De allí nuestra sugerencia de realizar rutinariamente lo que se conoce como Evaluación Andrológica, prueba altamente recomendada aunque muy poco utilizada, que simplemente consiste en examinar los padrotes antes de comenzar cada nueva temporada de monta. La evaluación andrológica de un semental es un exámen especializado que debe ser practicado por personal veterinario calificado. Debe ser evaluado de manera integral su estado sanitario, sus órganos reproductores, su líbido y su calidad seminal. Los resultados que comentaremos a continuación resumen los resultados de un estudio llevado a cabo durante cinco años consecutivos en un rebaño comercial de vacas cebú (Bos indicus) en un hato particular de sabanas parcialmente inundables, ubicado en el estado Apure, cuyos detalles fueron descritos por Vilanova (1.994) y Atencio (1.995). En los mismos se pudo determinar que de un total de 2.769 evaluaciones de sementales de raza Brahman comercial examinados y evaluados andrológicamente, un promedio de 13% fue descartado cada año por baja capacidad reproductiva. La causa más frecuente de eliminación en toretes de dos años fue el escaso desarrollo testicular y en toros adultos, con edades comprendidas entre 3 y 7 años, los cuadros degenerativos de los testículos y las inflamaciones crónicas de las glándulas anexas al aparato genital, lo cual se traduce en baja motilidad espermática y en espermiogramas patológicos.
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El argumento que comúnmente se esgrime para no realizar la evaluación andrológica de los sementales previa a la temporada de monta, es lo laboriosa que resulta la tarea de reunirlos, pasarlos por la manga de trabajo, examinarlos individualmente, sangrarlos y
finalmente extraer la muestra de semen con el electroeyaculador para su posterior estudio microscópico. La experiencia nos ha demostrado que es factible examinar entre 80 y 100 toros diarios, cuando se cuenta con un buen equipo de trabajo organizado y experimentado. Por otra parte, no podemos dejar de mencionar que dicho examen trae consigo una serie de ventajas adicionales, entre las cuales podemos citar las siguientes: posiblemente esa ocasión es la única durante todo el año en la que podemos ver todo el plantel de sementales reunido en un sólo grupo, lo cual hace el momento propicio para tener una vision global de ellos y para descartar cerca de otro 12% de toros por razones de senilidad impedimentos fisicos, causas sanitarias, genéticas o zootécnicas, que sumado al 13% antes mencionado totaliza un 25% de descarte anual de sementales. Ello se traduce en la posibilidad cierta de sustituir todo el plantel de sementales del rebaño en períodos de cuatro años, proceso que debería contribuir a acelerar el mejoramiento genético del plantel de cría. Desde el punto de vista de manejo del rebaño, esta actividad nos permite conocer con suficiente antelación el número de sementales que debemos reponer para la próxima temporada de monta, además de ir mejorando a través del tiempo la relación vaca:toro. Así, paulatinamente, los toros eliminados van relativamente más jóvenes al matadero, lo cual se traduce en un incremento sustancial en su precio de venta con respecto al que se obtiene por los toros viejos, de forma tal, que el costo agregado que significa dicha evaluación, retorna un beneficio que cubre con creces el esfuerzo que implica dicha rutina de trabajo. (Para la bibliografía, contactar al autor)