Dosierra elpais

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DOMINGO, 30 de enero de 2000

Desmantelada la red internacional de ETA Cuatro de los ocho detenidos pertenecen a HB, y otros tres, a las Gestoras Pro Amnistía J. A. RODRÍGUEZ / A. GUENAGA 30 ENE 2000 Archivado en:

La policía desmanteló ayer el aparato de relaciones internacionales de ETA (Xaki), que daba cobertura logística y económica a los miembros y colaboradores de la banda en Europa y América. Ocho personas han sido detenidas en Madrid, Vizcaya, Navarra y Álava, entre las que se encuentran cuatro destacados miembros de HB y tres de las Gestoras Pro Amnistía. La operación es un epílogo de las investigaciones que llevaron al cierre del diario Egin y a la desarticulación de la trama financiera etarra. El golpe a Xaki se desencadenó tras la llegada esta semana a la Audiencia Nacional de documentación hallada en una base logística de ETA en París, descubierta tras la detención de José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri.

Casi 300 agentes del Cuerpo Nacional de Policía, dirigidos desde Bilbao por el juez Baltasar Garzón, participaron ayer en la operación para desmantelar el aparato de relaciones internacionales de ETA. Entre los ocho detenidos están el miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna Gorka Martínez Bilbao y el juntero por Vizcaya de Euskal Herritarrok y ex parlamentario de HB Sabin del Bado González, así como otros dos responsables de HB y tres miembros de las Gestoras Pro Amnistía. Los ocho están acusados de pertenencia a banda armada.Entre las 8.15 y las 8.45 de ayer, los agentes detuvieron a cuatro en Vizcaya, uno en Navarra, otro en Álava y dos más en el aeropuerto madrileño de Barajas; estos últimos, cuando llegaban de un viaje a México con abundantes documentos y disquetes. La policía, además, registró ocho inmuebles, donde también se han requisado documentos que ya están siendo analizados. La operación sigue abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones en las próximas horas. Arrestos simultáneos Los agentes, que actuaron de manera simultánea, detuvieron en Bilbao al abogado de las Gestoras Pro Amnistía José Ramón Antxia Celaya y al juntero de HB Sabin del Bado. En Portugalete (Vizcaya) fue arrestado Gorka Martínez, mientras que en Sopelana (Vizcaya) era capturada la ex militante de Jarrai Mirian Campos Alonso,


integrada en el área de relaciones internacionales de HB. Martínez ya estuvo en la cárcel junto al resto de la Mesa Nacional de HB, pero quedó en libertad el 21 de julio de 1999. En la calle de la Cuchillería del casco viejo de Vitoria, la policía detuvo al también ex militante de Jarrai y miembro del grupo internacionalista Askapena (relacionado con HB) Mikel Gotzon Resa Ajamil. En la localidad navarra de Tudela fue capturada la responsable de la coalición independentista en el citado municipio, Rosario Buñuel Pérez, también vinculada al área internacional de HB. Las dos últimas detenciones se practicaron en Madrid, en el aeropuerto de Barajas. La policía arrestó a Íñigo Elkoro Ayastui y a Mikel Korta Carrión, ambos relacionados con las Gestoras Pro Amnistía, cuando supuestamente regresaban de visitar en México a miembros y colaboradores de la banda. Íñigo Elkoro es hijo del histórico dirigente de HB José Luis Elkoro y ha actuado como abogado defensor de etarras. Korta fue responsable de las Gestoras y desde hace varios meses representaba a HB en América Latina, según la policía. Entre las ocho casas que fueron registradas se encuentra la que posee en Deba el ex miembro de la Mesa Nacional de HB e histórico dirigente independentista Jokin Gorostidi -condenado en 1970 a pena de muerte en el proceso de Burgos-. La policía también entró en la vivienda de Elena Beloki, en Hernani (Guipúzcoa). Beloki fue compañera del ex dirigente de ETA y hoy parlamentario vasco de EH José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera. Ninguno de ellos se encontraba en sus respectivos domicilios y no pudieron ser localizados. La actuación policial, que comenzó a ponerse en marcha el miércoles pasado, es el fruto de dos años de investigaciones y tiene su origen en el sumario 18/98 W, abierto por Baltasar Garzón, titular del Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional. Estas pesquisas llevaron en 1998 al cierre del diario Egin y a la desarticulación de la trama financiera de ETA, que se servía de un conglomerado de empresas organizadas en torno al proyecto Udaletxe, "diseñado por ETA y gestionado por KAS", según el citado sumario. En un auto dictado por Garzón el 20 de noviembre de 1998, ya se apuntaban "algunos aspectos que deben continuar siendo investigados y que, aunque se citan y mencionan, todavía no se encuentran perfilados y pueden ser objeto de investigación separada". Entre estos aspectos se destacaban la conexión de empresas "con las vías de financiación directa con ETA", "el entramado exterior de empresas y organizaciones y aparatos de relaciones internacionales de KAS y ETA en Europa y América" y "las cuentas en el exterior de la organización".


En dicho sumario se citaba como "responsable de DK " a uno de los detenidos ayer, José Ramón Antxia Celaya, de quien se decía que ETA le propuso que utilizara la emisora Egin Irratia "para informar sobre la situación personal de los miembros de ETA deportados en diferentes países". Antzia está, según Interior, vinculado al aparato internacional ahora "prácticamente desmantelado". Puente con los huidos Este aparato, que se denomina Xaki, "es el que hace de puente entre la dirección de la organización terrorista y los comités de deportados y huidos que ETA mantiene en diferentes países, como México, Venezuela, Uruguay, etcétera", según fuentes de la lucha antiterrorista. Xaki depende directamente del aparato político de ETA y es el cauce de comunicación entre la dirección de la banda y los refugiados, según fuentes del Ministerio del Interior. La red exterior forma parte de la estructura de "Estado paralelo" montada por la organización terrorista. En algunos documentos se define a Xaki como "el Ministerio de Asuntos Exteriores de ETA". Garzón -que ayer estuvo acompañado en Bilbao por el director general de la Policía, Juan Cotino- decidió poner en marcha la operación tras la llegada a la Audiencia Nacional, esta misma semana, de importante documentación procedente de Francia mediante comisión rogatoria. Estos documentos fueron incautados en un piso de París, calificado por Interior como "base logística de ETA". La vivienda fue hallada tras las detenciones, el 9 de marzo de 1999, de Kantauri, jefe de los comandos ilegales de ETA, y de José Ignacio Herrán Bilbao.


DOMINGO, 18 de febrero de 2007 LA IZQUIERDA 'ABERTZALE' BUSCA APOYO INTERNACIONAL

Dirigentes 'abertzales' se reunieron en Bolivia con altos cargos de Evo Morales Evo Morales terminó su mitín en Cochabamba, la tierra de los cocaleros del Chapare y feudo de su partido, y al instante dos vascos se le acercaron, estrecharon su mano y le entregaron una ikurriña para que la ondeara al viento. JOSÉ MARÍA IRUJO Madrid 18 FEB 2007

El entonces candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) agradeció el regalo y saludó a los invitados de su partido. Uno de ellos era Unai Vázquez, dirigente de Askapena, una organización integrada en el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) del que ETA es la vanguardia armada. "Allí los líderes políticos son accesibles", explica Vázquez. Aquel encuentro en el Chapare, en la primavera de 2005, ocho meses antes de que Morales ganara las elecciones por abrumadora mayoría, no fue el único entre la izquierda abertzale y el partido que ahora gobierna Bolivia. Desde entonces dirigentes de Askapena por un lado e Ignacio Olaskoaga Múgica, ex miembro de ETA y antiguo responsable del aparato internacional de la banda en Iberoamérica, por otro, se han entrevistado con destacados líderes del MAS que ahora ocupan altos cargos en el Gobierno de Morales. Entre ellos con Álvaro García Lineras, actual vicepresidente del Gobierno. También han sido invitados a actos oficiales presididos por Morales. En la primavera de 2005, Edmundo Novillo, entonces diputado del MAS y ahora presidente del Congreso, recibió al dirigente de Askapena y a Olaskoaga y les invitó a visitar la Cámara. "Nos enseñó el Congreso como amigo y estuvimos en la tribuna de los invitados durante la sesión de la ley de Hidrocarburos", asegura Unai Vázquez. "No recuerdo haberles llevado al Congreso", dice Novillo. "Me llamaron por teléfono y dijeron que eran del País Vasco y querían verme. Fue un saludo de amistad, y ahora no me acuerdo de sus nombres. Querían conocer el proceso de cambio boliviano".


Unai Vázquez, dirigente de Akaspena, viajó a Bolivia en 2005 para entrevistarse con dirigentes del MAS y preparar la visita de dos brigadas de esta asociación legal que, invitadas por este partido, recorrieron el país "dando a conocer la situación de nuestro pueblo". Lo hicieron en agosto de 2005 y en el verano de 2006, cuando Evo Morales ya gobernaba. Novillo, Rafael Puente, ex jesuita y luego ex viceministro de Régimen Interior, y Feliciano Vegamonte, diputado del MAS, fueron sus principales valedores. Los tres son de Cochabamba y es en ese departamento donde miembros de la izquierda abertzale y ex etarras como Olaskoaga se mueven como pez en el agua, según señalan fuentes policiales. Miembros de ETA han hecho gestiones en esta zona para comprar viviendas y crear un nuevo refugio de la organización si se producen cambios en el régimen cubano, un país donde se refugia una amplia colonia etarra, y en el que la colaboración judicial y policial es nula. El Gobierno de Fidel Castro es el único que ha rechazado entregar a terroristas de ETA y bloqueado demandas de extradición. En la segunda visita de los miembros de Askapena, el 6 de agosto de 2006, los brigadistas de la izquierda abertzale asistieron a la festividad del Día de la Patria en Sucre y, según diversas fuentes, se sentaron en la tribuna de invitados mientras se celebraba el desfile de pueblos indígenas ante el presidente Morales y otras autoridades de su Gobierno. "Estuvieron en la tribuna de los pueblos originarios y Euskadi participó como tal en el desfile", puntualiza Vázquez. La delegación de Askapena la integraban entonces Gaizka Uharte, Narda Iturri. Iñaki Etiaio y Juan José Loihotxea. Edmundo Novillo, ya presidente del Congreso, se acercó a saludarles. "Les saludé en la plaza principal de Sucre. Me acerqué a ellos al ver su bandera", explica el jefe de la Cámara. Las relaciones de Novillo con la izquierda abertzale vienen de atrás: invitado por Herri Batasuna dio una conferencia en el País Vasco en el 2003 sobre el proceso boliviano y los pueblos indígenas. En su periplo boliviano, Unai Vázquez se entrevistó también con Álvaro García Linera, actual vicepresidente de la República y entonces profesor universitario. "Estuvimos en su casa y le informamos de la realidad política de nuestro país. Le consultamos si la gente de las brigadas que iban a venir más adelante podían dar charlas en la universidad", recuerda. La visita del dirigente de Askapena incluyó otra entrevista relevante, con Rafael Puente, hasta hace ocho meses viceministro de Régimen Interior del Ministerio de Gobierno. Puente, ahora asesor del ejecutivo, dirigía entonces el Centro de Documentación e Información de Bolivia. "Novillo les dijo que vinieran a verme. Yo


quería fuentes de apoyo financiero para mi proyecto, pero ellos no ofrecieron dinero. Hablamos de los problemas de Euskadi y de los de acá", dice. Recuerda que eran de Askapena, pero no su identidad. La presencia del ex etarra Iñaki Olaskoaga en Bolivia es más misteriosa. Según fuentes policiales Olaskoaga reside desde hace varios años en Trujillo, una localidad al norte de Venezuela, y desde allí entra a Bolivia, a través de la frontera de Desaguadero, en el límite con Perú, y se entrevista con cargos del partido de Evo Morales. Supuestamente en alguna ocasión ha sido recogido allí por un coche del Congreso de los Diputados, según datos que manejan los servicios de información españoles. Olaskoaga no tiene ninguna reclamación judicial, aunque se le atribuyó durante varios años la responsabilidad del aparato internacional de ETA en Iberoamérica. El coronel José Luis Centelles, jefe de inteligencia de la Policía Nacional de Bolivia, elude contestar a pregunta alguna sobre la presencia en ese país de personas vinculadas con ETA: "No puedo hablar sin autorización". Unai Vázquez, el dirigente de Askapena, declinó responder a la pregunta de si el ex etarra le acompañó en sus visitas con diputados y dirigentes del MAS. El pasado mes de octubre Askapena firmó una declaración en la que se desmarcaba de la violencia para poder participar en el consejo internacional del Foro Social Mundial celebrado en Nairobi (Kenya). En su web, Askapena se define como un organismo vasco de solidaridad internacionalista, concebida como un frente más de lucha contra el capitalismo, reconoce su integración en el MLNV y "participa de sus objetivos estratégicos". "Nuestro trabajo es público y abierto. No tenemos ninguna actividad clandestina. Nuestro principal objetivo es explicar la situación de nuestro pueblo y conocer la lucha que se lleva a cabo en otros lugares como Bolivia", explica. Fuentes policiales aseguran que Vázquez y Olaskoaga asistieron juntos a algunos de estos encuentros, incluyendo la visita al Congreso de los Diputados de la mano de Novillo, su actual presidente. Novillo se explica así: "Mi trayectoria democrática es intachable. Siempre he condenado a las organizaciones armadas. No sabía que estas personas apoyaban o tenían alguna relación con ETA". Puente y Vegamonte sostienen lo mismo.


VIERNES, 23 de febrero de 2007

Evo Morales asegura que no conoce "personalmente" a nadie de ETA y niega relaciones con grupos 'abertzales' EFE La Paz 23 FEB 2007

El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró ayer que no conoce "personalmente" a "ninguno de la ETA" y negó que existan relaciones entre su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), y sectores vinculados a la banda terrorista. "No tenemos ninguna relación. Ni conocemos ni reconocemos a grupos violentos", añadió en una reunión con periodistas después de que el Senado boliviano, controlado por la oposición, anunciara que pedirá al ministro de Exteriores un informe sobre la relación del Gobierno boliviano con grupos abertzales. Con estas declaraciones, Morales salía al paso de la información publicada el pasado domingo por EL PAÍS en la que diversas fuentes confirmaban encuentros de altos cargos del Gobierno boliviano con dirigentes abertzales y con el ex responsable del aparato internacional de ETA Ignacio Olaskoaga Múgica. Según reveló este diario, varios dirigentes del grupo Askapena, organización integrada en el denominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco, del que ETA es la vanguardia, fueron invitados a actos presididos por Morales en 2006, aunque las relaciones ya venían de atrás y en 2003 el actual presidente del Congreso boliviano, Edmundo Novillo, dio una conferencia en el País Vasco invitado por Batasuna. El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado ha pedido al embajador español en La Paz, Francisco Montalbán, información sobre los grupos vinculados a ETA con los que ha tenido contacto el partido de Morales. El ministro del Interior, Alfredo Rada, ha prometido una investigación y ha negado que miembros de ETA hayan buscado refugio en Cochabamba, como indicaron a este diario fuentes policiales. "No hay ningún informe que confirme la existencia u organización de grupos irregulares en el país, pero eso no significa que el Estado boliviano no esté atento al surgimiento o cualquier brote", matizó.


DOMINGO, 1 de junio de 2008 REPORTAJE:LA ACCIÓN EXTERIOR ETARRA

Las 'embajadas' de ETA JOSÉ LUIS BARBERÍA 1 JUN 2008

ETA asesina para combatir a un Estado democrático, pero su 'política exterior' promueve entre políticos y organismos internacionales la imagen de movimiento de liberación perseguido y víctima de abusos de los derechos humanos. EL PAÍS revela la trama de complicidades que lo hace posible

Solapada en organizaciones pantalla y ONG instrumentalizadas a su servicio, ETA-Batasuna imparte lecciones de derechos humanos por el mundo, incluso en Naciones Unidas, al tiempo que acusa al Estado español de sojuzgar a Euskadi, criminalizar las ideas políticas y reprimir salvajemente, torturar y asesinar a los independentistas vascos. La extendida convicción de que la labor propagandística de ETA en el extranjero tiene una influencia estrictamente marginal y queda constreñida a los ambientes afines del sectarismo y la violencia terrorista tropieza con algunos interrogantes que han ido aflorando en los últimos tiempos. ¿Por qué determinados dirigentes del Congreso Nacional Africano (CNA) de Nelson Mandela creen que el Estado español quiere acabar con el euskera? ¿Cómo se explica que representantes del MAS boliviano, el partido del presidente Evo Morales, ofrezcan una rueda de prensa conjunta con los responsables de Askapena (Liberación), la red de activismo y propaganda internacional de Batasuna que animan personajes imputados por colaboración con el terrorismo? ¿A qué se debe que una docena de europarlamentarios, como Michael Leutert, del Die Linke alemán -el partido del ex ministro y dirigente socialdemócrata Oskar Lafontaine-, propaguen que en España se tortura sistemáticamente y se persiguen las ideas independentistas? ¿Y cómo es que jueces argentinos y belgas deniegan la extradición de activistas de ETA, invocando las resoluciones del Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa? Son casos aislados, se dirá. El mismo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó el jueves que el apoyo internacional a ETA se ha "reducido radicalmente", pero, con todo, España es ya un polo de atracción para los expertos internacionales en resolución de conflictos -la conocida industria de la mediación-, y, sobre todo, un país de visita preferente para los relatores de la ONU que vigilan el respeto de los derechos humanos. Gobierno, policía, jueces y


fiscales españoles están obligados a dar las explicaciones que no se le exigen a Francia, por ejemplo, y eso que el vecino país detiene últimamente a más activistas de ETA. En sus informes periódicos sobre la vulneración de los derechos humanos, el anterior relator especial de la ONU Theo van Boven acostumbraba a dedicar a la situación española entre 185 y 225 párrafos (entre el 10% y el 11% de la totalidad de sus textos definitivos), frente a 42 con Rusia, 4 con Francia y 3 con Marruecos. Si estos espacios guardaran correspondencia con la vulneración de los derechos humanos, resultaría que España es el país que más maltrata a los detenidos. ¿Es tan insignificante la influencia exterior del complejo ETA o es que, contra lo que sostienen los jueces y fiscales españoles, sí hay razones para sospechar que los arrestados de esa organización son sometidos regularmente a torturas? El trato policial a los islamistas detenidos bajo la legislación antiterrorista no suele dar lugar a conflicto, y tampoco el que las policías locales dan a los inmigrantes en situación irregular y a los delincuentes de poca monta, pese que, según no pocos expertos españoles, es ahí donde se producen los mayores abusos. Aunque sus conclusiones son sustancialmente diferentes de las de su predecesor, también el nuevo relator especial de la ONU, Martin Scheinin, ha viajado a España para interesarse por la situación de los detenidos de ETA, el colectivo que, precisamente, dispone de mayor respaldo político y social y cuenta con altavoces, recursos y una amplia nómina de abogados militantes al servicio de la causa. Las organizaciones de los familiares de los presos de ETA y su colectivo contra la tortura Torturaren Aurkado Taldea inundan regularmente de denuncias los despachos de los relatores de la ONU y cualquier otro foro internacional a su alcance. Son acusaciones que los activistas de Askapena y las delegaciones de Batasuna amplifican en congresos y encuentros con partidos extranjeros, sobre todo si, como acaba de ocurrir, la denuncia genérica de malos tratos y torturas viene avalada por una institución como el Parlamento vasco o una organización como Amnistía Internacional. Cuando un grupo mata sistemáticamente en la democracia, y su enemigo pone en exclusiva los muertos, tiene que aplicarse con ahínco a la descalificación del oponente y acertar en su estrategia propagandística para pretender acreditarse como Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) y no pasar por una simple organización política terrorista. ETA lo entendió a principios de 2000, tras constatar que durante su tregua de 1998 (Lizarra) apenas había logrado recabar apoyos exteriores. La comparación con la experiencia del IRA les resultó demoledora: no sólo no habían obtenido el respaldo que la UE y Estados Unidos prestaron decididamente a las negociaciones del Ulster, sino que se había encontrado con la oposición expresa de muchos Gobiernos europeos. A los ojos de la comunidad internacional, el Ulster no es el País Vasco.


Como la duda sobre la razón de ser no forma parte del pensamiento militarizado y totalitario, ETA decidió ponerse manos a la obra y volcarse en la "internacionalización del conflicto". Desde entonces, la presencia de su versión civil en los foros internacionales se ha incrementado notablemente. La contabilidad incautada en 2004 al jefe de la oficina política Mikel Antza ya mostró que la partida de gasto dedicada al "aparato internacional" (257.000 euros) era la tercera en orden de importancia y suponía el 13% del presupuesto anual, según Vasco Press. El número de liberados de este aparato -NASA, en la terminología doméstica-, había ascendido a entre 16 y 21 elementos. Contra lo que cabía suponer, la experiencia de estos últimos cuatro años parece mostrar que, con todas sus limitaciones, ETA-Batasuna tenía margen político y recorrido para avanzar en la "internacionalización". De hecho, los mediadores del Centro para el Diálogo Humanitario Henri Dunat (HD Centre) y los abogados surafricanos que seleccionaron en su día, Brian Currin y Roelf Meyer, desempeñaron un papel intermediador clave en la pasada negociación con el Gobierno. Durante este tiempo han logrado el apoyo para sus tesis autodeterministas de una decena de senadores italianos, preferentemente de Refundación Comunista y del Partido de los Verdes, y, sobre todo, han logrado la constitución del Friendship (conocido en el entorno abertzale como Grupo de Amigos), europarlamentarios nacionalistas o de izquierdas partidarios de la autodeterminación de Euskadi y la negociación política con ETA. A esas amistades se suma la denominada Red Gernika por la Autodeterminación, formada en su mayoría por diputados y cargos electos flamencos, escoceses, irlandeses e italianos, y apoyos como el que les prestan los concejales por la Candidatures d'Unitat Popular (CUT) de los Països Catalans. Pese a las deserciones últimas, derivadas de la ruptura de la tregua, esoslobbies ideológicamente variopintos continúan activos y aparentemente convencidos de que la causa de la libertad alienta bajo los postulados de plomo y sangre de ETA-Batasuna. El primer aviso de la renovada acción exterior de ETA llegó mucho antes de que la organización terrorista conectara con el sacerdote norirlandés Alec Reid -gran animador de la negociación estos años-, y de que los dirigentes de Batasuna iniciaran su peregrinación a Suráfrica, por consejo de sus amigos del Sinn Fein irlandés. El 30 de octubre de 2002, la ONU cedió su sede de Ginebra para que el dirigente de Batasuna y antes y después jefe de ETA, Josu Ternera, ofreciera una rueda de prensa con Arnaldo Otegi y Joseba Álvarez. Tras las protestas presentadas al entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan, el Gobierno español descubrió que Batasuna se había infiltrado en la Subcomisión para la Protección y Promoción de Derechos Humanos de la ONU. Comprobó que, un año antes, Udalbiltza-Batasuna, asociación de municipios gobernados por esta formación, había establecido un acuerdo con la Liga Internacional por los


Derechos y la Liberación de los Pueblos (LIDLP), que posee el estatus de órgano consultivo en la ONU. En virtud de ese acuerdo, Batasuna se aseguraba que uno de sus miembros fuera acreditado como miembro de la delegación de la LIDLP en la Subcomisión de Derechos Humanos. El auto de procesamiento de las Gestoras Pro Amnistía dictado por el juez Baltasar Garzón incluye la transcripción de significativos mensajes que la representante de la LIDLP Verena Graf y el entonces delegado de Batasuna en esa liga, el abogado Julen Arzuaga, procesado más tarde por colaboración con ETA, se cruzaron por correo electrónico. "No me dijiste nada de lo que arreglaste para tu cobertura; ¿por quién vienes, por Udalbiltza, por la Liga, la Liga y Udalbiltza o por quién? ¿Quién paga y quién manda?", preguntaba la suiza Verena Graf. Visto con perspectiva, la pregunta puede resultar algo ociosa, en la medida en que éste y otros liberados de la acción internacional como el también abogado Urko Aizartza se mueven en planos y organizacionespantalla diferentes, según la ocasión y el momento. Lo mismo representan a las Gestoras Pro Amnistía o a su sucesora, Askatasuna, que al Observatorio Vasco de Derechos Humanos (Behatokia); lo mismo aparecen en la sede la ONU en Ginebra presentando sus denuncias al Relator Especial sobre la Tortura, que en el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU acusando a España de criminalizar el euskera por el cierre del diario Egunkaria. Todos los "organismos de masas" del complejo ETA-Batasuna -Guk Independentzia (partido político en la recámara), LAB (sindicato), Elkartzen (para la defensa de los derechos sociales), Lurra (ecologista), Duina (coordinadora juvenil contra la precariedad), Ikasle Abertzaleak (estudiantes), Segi (para la captación y encuadramiento de los jóvenes), Bilgune (feminismo) y Etxerat (familiares de presos)- han anudado en el exterior relaciones con colectivos supuestamente afines. Creada hace 21 años bajo el influjo de la revolución sandinista, Askapena ha ido adquiriendo envergadura e influencia -según fuentes policiales cuenta con medio centenar de activistas-brigadistas-, a medida que la justicia española cercenaba y desmantelaba el aparato internacional de ETA (Xaki) y el frente internacional de Batasuna. En sus contactos "solidarios" con los "pueblos oprimidos", esta curiosa ONG difunde la versión del conflicto vasco exculpatoria de los crímenes de ETA y pone todo su empeño en desprestigiar al Estado español. Aunque su campo de actuación preferente sigue siendo América Latina -particularmente Venezuela, Bolivia, Uruguay, Cuba, Argentina y México-, en los últimos tiempos han ido extendiendo su activismo y estrechando contactos con partidos y organizaciones de Palestina, Sáhara Occidental, Irak, Kurdistán y Bielorrusia. La moda de la kefia palestina que ha tenido tanto éxito en determinados ambientes de la juventud vasca, las apelaciones a la "intifada vasca" y el boicoteo a los productos de Israel, secundado expresamente en los Zutabes (boletines internos de ETA),


procede de los viajes de los brigadistas de Askapena. Nada le gustaría más a ese mundillo de turistas revolucionarios sin verdadera causa doméstica que camuflarse bajo un verdadero conflicto en el que trocar su condición de victimarios por la de víctimas. Además de intentar mimetizarse con los colectivos en lucha de los puntos más calientes del planeta, de denunciar "la situación de Euskadi" y establecer fórmulas de colaboración, Askapena es la plataforma utilizada para burlar la prohibición que impide a las organizaciones terroristas y a sus brazos políticos estar presentes en el Foro Social Mundial. Y Julen Arzuaga, titular de la Visa Oro que la policía incautó al dirigente de EKIN Iñigo Elkoro, ha conseguido entrevistarse con el Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Mactahr Ndoyi. ¿Sabe este alto funcionario del sarcasmo que supone que los representantes del denominado Observatorio Vasco de los Derechos Humanos sean precisamente los amigos de ETA? El también abogado Gorka Elejebarrieta, delegado de Batasuna en Bruselas, participó en septiembre del pasado año en el Parlamento de Londres en una conferencia de prensa, organizada por el intergrupo Conflict Issues, que llevaba el título Dialogando con el enemigo. Aunque no todos los que participan en la constelación de organismos pantalla y ONG creadas a partir de 2000 -Askapena, Kamaradak (para los jóvenes de Segi), comités de solidaridad en el extranjero, Behotokia, Gernika network, etcétera- sean de ETA -los tontos útiles y los ingenuos y los cínicos aprovechados son particularmente bienvenidos-, ninguno de los que manejan estas organizaciones pasaría la prueba de denunciar en público el asesinato del concejal socialista Isaías Carrasco o del guardia civil Juan Manuel Piñuel. Contra lo que suponen los bienintencionados políticos o activistas de los derechos humanos que les prestan cobertura, los liberados de la acción exterior de Batasuna, que se financian con las asignaciones presupuestarias a los grupos parlamentarios y municipales de PCTV, ANV y Udalbiltza -el dinero público costea la propaganda etarra y el descrédito del Estado-, no buscan otro arreglo dialogado que el de la consecución de los objetivos políticos de ETA. Para ellos, como para ETA, la negociación es una herramienta complementaria a la del asesinato, una palanca que les permite crecer, fortalecerse, legitimarse y acumular fuerzas. "Antes de morir quiero ver a un rebelde convertido en presidente de la República de Euskal Herria", declaró el pasado año el ex senador de Flandes Walter Luyken, presidente honorario de la Red Gernika por la Autodeterminación, a la que también pertenecen Jasper Kiel, diputado de Kopenhagen Folketinget; Jean Guy Talamoni, diputado de Corsica Nazione; Alex Maskey, Francie Brolly y Aengus S'Nodaigh, diputados del Sinn Fein; el flamenco Jan Loones; los escoceses Lloyd Quinan y Bill


Kidd, y los senadores italianos Giseppe Di Lello, France Rame y Mauro Bulgarelli, entre otros. Teo Uriarte, antiguo miembro de Euskadiko Ezkerra, hoy vinculado al PSE, es de los que creen que no siempre se facilita el cese de la violencia cuando se ofrecen a una organización terrorista perspectivas de negociación. Opina que, pese a la aparente bondad de todo proceso de diálogo, la falsificación y magnificación del problema, el recurso a profesionales de la mediación que, a la búsqueda de resultados, tienden a equipar a las dos partes en litigio, y la aplicación de fórmulas probadas en conflictos gravísimos de enfrentamiento civil suponen un serio riesgo de transformar un divieso en un cáncer. Repasar las hemerotecas y recoger las declaraciones de los expertos mediadores surafricanos Brian Currin y Roelf Meyer -contratados, primero, por Batasuna y, rota la tregua, por el Gobierno vascoparece avalar esa opinión. "Pensamos que el atentado [el bombazo que destruyó el aparcamiento de la terminal 4 de Barajas y mató a dos personas] supone una nueva oportunidad para fortalecer el proceso de paz y para permitir nuevas negociaciones", declaró Roelf Meyer. "Hay que liberar presos y hacer concesiones políticas", propuso Brian Currin. Como miembros de la Fundación para la Libertad, asociación creada con el propósito de desmontar las coartadas políticas del terrorismo, Teo Uriarte y su compañero Javier Elorrieta fueron requeridos por la Embajada española en Suráfrica en septiembre del pasado año para que contrarrestaran la intensa campaña propagandística que los representantes de Batasuna Bernardo Barrena, Joseba Álvarez y Urko Aiartza habían desplegado en ese país. En sus encuentros con los líderes políticos del Congreso Nacional Africano (CNA) Kgalema Montthlante y Dumisane Sithole y con el secretario nacional de las Juventudes Comunistas, Buti Manamela, los miembros de la Fundación para la Libertad descubrieron con asombro que sus interlocutores surafricanos tenían una visión muy deformada del problema vasco y de la democracia española. "Nos quedamos perplejos al comprobar que personas honorables y responsables se habían tragado a pie juntillas las intoxicaciones", comenta Teo Uriarte. "No sabían nada de la transición política española, ignoraban que se había producido una amnistía tras la muerte del dictador, creían que en España no existe una verdadera democracia y que el pueblo vasco está sojuzgado y discriminado por su lengua, desconocían los datos elementales de renta per cápita y de desarrollo económico de Euskadi, pensaban que Batasuna tiene un peso electoral enorme e ignoraban que ETA asesina a miembros de partidos democráticos no nacionalistas. Estaban convencidos de que sólo los nacionalistas españoles se oponen a la negociación con ETA. Descubrimos que si simpatizan con Batasuna-


ETA es porque les habían convencido de que la lucha de estos últimos se ajusta a la teoría de la liberación del tercer mundo". Uriarte y Elorrieta comprobaron, de paso, que los viajes que los representantes del Gobierno vasco han cursado igualmente a Suráfrica en los últimos años no han contribuido, precisamente, a deshacer los equívocos. "Como insistían con lo de la opresión del euskera, les preguntamos de dónde habían sacado la idea de que España quiere eliminar la lengua vasca. Y para nuestra sorpresa, Dumisane Sithole, presidente de la Comisión de Exteriores del Parlamento surafricano, nos respondió que esa información provenía de la consejera vasca Miren Azcarate". Pese a indicarles que el Ejecutivo vasco tiene las competencias en materia de euskera y que nada le impide destinar más dinero a la promoción de la lengua, los miembros de la Fundación para la Libertad no lograron convencer a sus interlocutores del CNA. "¿Por qué iban a fiarse más de nosotros que de los representantes del propio Gobierno vasco?", dice Teo Uriarte. "Ellos están convencidos de que los procedimientos que utilizaron para la resolución de su guerra civil pueden ser aplicados para cualquier otro conflicto, aunque en Suráfrica nadie es partidario de la secesión, porque era la reivindicación de los núcleos más duros de la minoría blanca". Sin despreciar los buenos propósitos que puedan animar el empeño surafricano en la negociación con ETA, conviene no olvidar que las relaciones internacionales responden a un juego de intereses, a veces, implacable. "Antes de despedirnos, uno de los líderes surafricanos nos indicó de forma explícita que ellos estarían dispuestos a revisar su postura en el conflicto vasco si el Gobierno español hiciera lo propio con el problema del Sáhara", sostiene Teo Uriarte, que aclara que ese planteamiento fue desautorizado más tarde por responsables gubernamentales de rango superior que rechazan las intoxicaciones de Batasuna. Por marginal que pueda parecer su influencia, tampoco se puede perder de vista que la organización terrorista lleva muchos años cultivando los contactos con organizaciones y partidos latinoamericanos que, en algunos casos, han alcanzado el poder. En la Venezuela de Hugo Chávez, donde residen unos 40 activistas que llegaron desde Argelia durante el mandato de Felipe González, las organizaciones de ETA-Batasuna disponen de una interlocución gubernamental privilegiada. La directora general del mismo Gabinete de la Presidencia, Goizeber Odriozola Lataillade, está casada con el antiguo activista de ETA Arturo Cubillos Fontán, que, a su vez, ocupa un cargo importante en el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. Periodista, hija de vascos, Goizeber Odriozola acostumbra a asistir a las manifestaciones chavistas con una ikurriña. No es la única simpatizante de la causa etarra en la Administración de Chávez. La diplomacia española tuvo que emplearse a fondo para impedir que se les concediera la nacionalidad venezolana


a antiguos activistas como Miguel Ángel Aldana Barrena, Ricardo Urtiaga Repollés, José Lorenzo Ayestarán Legorburu o Eugenio Barrutiabengoa Zabarte. Durante décadas, ETA ha mantenido relaciones, forzosamente clandestinas, con las guerrillas del centro y sur de América, a la búsqueda de una cooperación provechosa, bien para el cobijo de sus activistas huidos -algunos acabarían luchando en Nicaragua o El Salvador-, o para la mutua cooperación en la adquisición de armamento, falsificación de documentos o financiación. La mecánica de contacto establecía el desplazamiento en una primera fase de los abogados y responsables políticos de la ETA civil y, sólo posteriormente, cuando la cobertura parecía segura, la llegada de los clandestinos. Así se anudó la colaboración con el Frente Sandinista de Nicaragua, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador o las FARC colombianas, uno de cuyos representantes en Europa, que responde al nombre ficticio de Óscar Gualdrón, ha participado en las jornadas internacionalistas organizadas por Askapena en Euskadi y a las que también han asistido Feliciano Vegamonte, diputado del MAS boliviano, y Martin Mac Guiness, ahora viceprimer ministro norirlandés, en nombre del Sinn Fein. Cuando ETA anunció el último "alto el fuego permanente", las FARC saludaron la "valentía del presidente Zapatero y el inicio del diálogo para la solución negociada del conflicto". Aunque las siglas ETA siguen siendo abominables en casi todo el mundo y resultan incómodas, incluso en los círculos revolucionarios o alternativos más extremistas, su versión de la realidad de Euskadi, sus argumentos y sus tentáculos civiles llegan ahora más lejos en el doble objetivo de deteriorar al máximo la imagen del Estado español y obtener mayor apoyo político a su causa. Lo que ha cambiado desde la tregua de 1998 es que la acción exterior de ETA es hoy más ambiciosa y trata de asentarse definitivamente en la esfera política internacional, particularmente en Europa. Los documentos incautados por la policía a las Gestoras Pro Amnistía y a su prolongación, Askatasuna, hablan del proyecto de crear el "cuerpo diplomático vasco", con herriembaxadas(embajadas populares) y delegados permanentes para Europa y América. El objetivo principal actual es estar presentes en las comisiones de derechos humanos de la ONU. "Los denominados brigadistas cooperantes y los representantes de Askapena han aprendido a adaptarse mejor al terreno político en el que actúan, de forma que si en Cuba, Bolivia o Venezuela se aferran a la ortodoxia del socialismo revolucionario anticapitalista -en Bolivia se oponen frontalmente a la autonomía de la región de Santa Cruz, con el argumento prestado de que es una iniciativa interesada de la oligarquía-, en Estados Unidos ofrecen un perfil más clásico y tradicional para ganarse las simpatías de los vascos de Idaho y de senadores conservadores del perfil del ex secretario de Estado de Idaho, Pete Cenarrusa",


indica un investigador policial. Ya se ha visto con qué facilidad, y desvergüenza, quienes practican la depuración ideológica en Euskadi, ejercen el asesinato político del oponente y mantienen a buena parte de los vascos amenazados se echan al cuello la kefia palestina, posan junto a las Madres de la Plaza de Mayo argentinas, se reclaman víctimas del apartheid y se abrazan a la simbología de la Gernika bombardeada, como si fueran los nuevos mártires vascos. No les faltan disfraces, banderas de conveniencia, ni siglas de ocasión. La conclusión de los miembros de la Fundación por la Libertad es que "ETABatasuna, las organizaciones de su entorno y el nacionalismo vasco en general han conseguido trasladar a la opinión pública europea e internacional la sospecha de que la actividad terrorista para la segregación territorial de la nación española es perseguida de forma injusta y antidemocrática por los sucesivos Gobiernos españoles y por las instancias jurisdiccionales". No todo el mundo comparte este juicio, y, desde luego, la diplomacia española tiene buen cuidado en deslindar la acción exterior del Gobierno de Ibarretxe y la publicidad de su plan soberanista, de la propaganda internacional de ETA-Batasuna, aunque, en los ambientes más desinformados, sobre todo, la primera abone las coartadas de esta última. Pese al inevitable reflujo que ha traído consigo la ruptura de la tregua, pese a las deserciones de algunos de sus apoyos y a la actitud más distante adoptada por sus amigos del CNA y el Sinn Fein, ellos mantienen sus tentáculos exteriores y siguen trabajando, ahora empeñados en convencer a todo el mundo de que el Gobierno de España es el "verdadero" responsable de que ETA "tenga que volver a las armas". Están convencidos de que habrá mejores oportunidades. "Los discursos de 'unidad frente al terrorismo' que ayer se calificaban de históricos aparecen y se desvanecen desde hace más de 30 años; también las especulaciones, ciertamente frívolas, sobre la debilidad o fortaleza de una organización armada. (...) La cruda realidad indica que habrá que recorrer otras sendas por las que han transitado ya antes todos los Gobiernos españoles", decía el editorial de Gara el pasado día 15 en el ejemplar que informaba de la "muerte", nunca asesinato, del guardia civil Juan Manuel Piñuel. Como la mujer del César, España está obligada no sólo a ser virtuosa en el escrupuloso respeto de los derechos humanos, sino también a parecerlo. Para eso tendrá que contrarrestar más eficazmente la acción exterior de ETA-Batasuna.


DOMINGO, 12 de julio de 2009

Ofensiva del Gobierno para privar a Batasuna de apoyo internacional EP Madrid 12 JUL 2009

El Gobierno ha iniciado, a través de las embajadas, una ofensiva para despojar a la ilegalizada Batasuna y a la banda terrorista ETA de sus apoyos en el extranjero. El Ministerio de Asuntos Exteriores está enviando en los últimos días a todos los embajadores una copia de la sentencia que el pasado 30 de junio dictó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, en la que se avala la decisión de considerar ilegal la organización abertzale. El fallo, que respalda la prohibición de Batasuna y asociaciones afines conforme a la Ley de Partidos, de 2002, atribuye la ilegalización a una "necesidad social imperiosa". También señala que el grupo independentista busca "apoyar políticamente la acción de organizaciones terroristas para perturbar el orden constitucional (...) y la paz pública". Con la difusión de la sentencia, el Gobierno trata de avanzar en su estrategia para romper los lazos que unen a ETA con organizaciones en el extranjero. Especialmente con las que han mostrado alguna simpatía con la banda terrorista en Suráfrica, Irlanda, Bolivia, Venezuela y Colombia. El plan del Ejecutivo para asfixiar internacionalmente a Batasuna y a sus organizaciones pantalla se ha intensificado aún más desde el 5 de junio de 2007, cuando la banda dio por terminada la tregua, iniciada por ETA un año antes. En ese período de alto el fuego, 11 eurodiputados llevaron a la Eurocámara las pretensiones de Batasuna respecto al País Vasco, Navarra y el País Vasco francés. Después de que ETA pusiera fin a la tregua con el atentado en la T-4 de Barajas, los Gobiernos de Bolivia y de Venezuela rechazaron recibir a Askapena [Liberación], la rama "internacionalista" de ETA, así como tramitar la nacionalidad a presuntos etarras. Actualmente, Askapena está marginada tanto dentro como fuera de la UE, fruto en buena medida de la presión de la diplomacia española.


DOMINGO, 7 de marzo de 2010 REPORTAJE:LOS VÍNCULOS INTERNACIONALES DEL TERRORISMO

Un etarra en las altas esferas Cubillas, reclamado por tres asesinatos, trabaja de jefe de seguridad en un ministerio venezolano y está casado con la jefa de comunicación del vicepresidente de Chávez MAYE PRIMERA Caracas 7 MAR 2010

Arturo José Cubillas Fontán espera que la ola pase. Esta es al menos la cuarta vez en 20 años, desde que llegó a Venezuela deportado desde Argelia, que su nombre vuelve a salir en los diarios asociado al pasado que lo vincula con ETA y tres asesinatos. Pero en esta ocasión, la Audiencia Nacional afirma tener pruebas de que desde 1999, él es el responsable del colectivo de la banda terrorista en Venezuela y quien ha coordinado las relaciones entre el ETA y la guerrilla de las FARC, con apoyo del Gobierno de Venezuela. Cuando era cocinero era más sencillo esconderse. Pero desde que ocupa cargos en el Gobierno de Hugo Chávez ya no es tan fácil. El 20 de octubre de 2005 Cubillas fue nombrado director adscrito a la Oficina de Administración y Servicios del Ministerio de Agricultura y Tierras, y desde 2007 es Jefe de Seguridad del Instituto Nacional de Tierras, que depende del mismo ministerio. Por su trabajo, viaja continuamente a los estados llaneros Barinas y Guárico, el primero de ellos, gobernado por Adán Chávez, el hermano del presidente. Cubillas participa, junto a la Guardia Nacional, en la expropiación de tierras y tiene estrechos vínculos con el Frente Nacional de Campesino "Ezequiel Zamora", creado por Chávez para hacer la "guerra al latifundio". La esposa de Cubillas, la periodista venezolana Goizeder Odriozola, es aún más conocida que él. Desde el 19 de enero de 2005 ha ocupado seis altos cargos en el Gobierno de Chávez y actualmente es directora de la Oficina de Información y Relaciones Públicas del Ministerio de Agricultura y Tierras. Pero, sobre todo, es la mano derecha de Elías Jaua, el vicepresidente ejecutivo que se encargaría de la presidencia en caso de que faltara Hugo Chávez. Cubillas llegó a Caracas deportado desde Argelia el 28 de mayo de 1989. Un año después se casó con Odriozola. No existe ningún documento que certifique el acuerdo suscrito entre España y Venezuela. "No hay nada escrito de ese acuerdo. Felipe González me llamó por teléfono y me preguntó si podíamos recibir un avión con unos vascos que querían mandar. Lo consulté con el presidente Carlos Andrés


Pérez, que dijo que sí, y luego llegaron en un avión del Gobierno", cuenta Enrique Tejera París, canciller venezolano durante la época en que se acordó el traslado. ¿Bajo qué condiciones estarían estos vascos en el país? "Bajo ninguna", agrega Tejera. De ese avión bajaron once vascos, entre ellos Arturo José Cubillas. En mayo de 1990, un segundo avión llegó desde Panamá con Juan José Aristizábal, Koldo Sarategi y a Ángel Aldana. Por el mismo método también llegaron a Venezuela otros seis etarras, entre ellos Juan Lorenzo Ayestarán, detenido la semana pasada en Francia. Tejera París sólo volvió a saber de los deportados en 1996, cuando el entonces embajador de España en Venezuela le recomendó un restaurante donde trabajaba Arturo Cubillas. "Los cocineros son etarras, pero se come muy bien", dice Tejera que le contó el embajador. Oker's se llamaba el lugar, ubicado en las afueras de Caracas. Cubillas regentaba la cocina junto a otros tres vascos que habían trabajado con él en el restaurante del Centro Vasco de Caracas. Tuvo que dejar los calderos cuando, además del embajador, los diarios españoles supieron de su paradero y los dueños del local le pidieron que abandonara el negocio. Cubillas deambuló por dos cocinas más: obtuvo la concesión del restaurante del Centro Catalán y luego, la del Centro Vasco. Distribuía libros de la editorial Txalaparta y pensaba montar su propio negocio cuando Chávez llegó al Gobierno. Entonces, volvió a la política. El 18 de julio de 2002 Cubillas fue detenido por "obstaculizar la acción de la justicia" en la búsqueda de seisetarras cuya deportación había solicitado España. Fue capturado durante un acto público en el que participaban los miembros de Batasuna Javier Zubizarreta, entonces alcalde de Arrasate, y Mikel Corta. Cinco horas más tarde fue puesto en libertad. Todo comenzó a cambiar el 24 de febrero de 2003, cuando la Defensoría del Pueblo de Venezuela apoyó a Cubillas al denunciar que estaba siendo perseguido por la policía española. Cuatro años después, Juan Contreras, representante de la oficialista Coordinadora Simón Bolívar (CSB) y compañero de trabajo de Cubillas, reconoce los estrechos vínculos que durante los últimos 11 años han tenido los movimientos sociales que apoyan a Chávez con los nacionalistas vascos. Todos los años, desde 1999, la Coordinadora recibe entre 10 y 20 representantes de la Red Askapena y también forma parte de la Red Gernika. "Tuvimos una relación con Batasuna, pero no con


ETA. Se trata de criminalizar esa relación, pero una cosa es ETA y otra, las organizaciones del pueblo", dice Contreras. Sin embargo, en enero de 2008, la CSB dejó sus siglas pintadas conspray en la fachada de la embajada de España, junto a un anagrama de ETA y un mensaje que decía: "Solidaridad con los detenidos de Batasuna. Solidaridad con el pueblo vasco". La CSB es la misma que en septiembre de 2008 inauguró una plaza en honor al fundador de la guerrilla de las FARC, Manuel Marulanda. Contreras se esmera en aportar matices: "El homenaje no era a las FARC, sino a la constancia de un hombre".


DOMINGO, 21 de marzo de 2010 REPORTAJE:EL CERCO POLICIAL Y JUDICIAL AL TERRORISMO

Venezuela, el gran 'balneario' de ETA El Gobierno de Hugo Chávez no controla a la colonia terrorista desde hace 10 años - Activistas deportados a México se trasladan a Caracas - El etarra Cubillas Fontán tiene estrechas relaciones con jefes de la Guardia Nacional y el espionaje venezolano JOSÉ MARÍA IRUJO Caracas 21 MAR 2010

El teatro Teresa Carreño, en Caracas, estaba abarrotado el pasado día 13. Hugo Chávez convocó a los delegados del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en un acto en el que se mezclaron partido, Gobierno y Estado. Entre las 2.500 personas que vitorearon al presidente se encontraba Xabier Arruti Imaz, de 55 años, delegado chavista en Chichiribiche y ex director general de la alcaldía del municipio de Monseñor Iturriza en el Estado de Falcón, uno de los primeros vascos vinculados al entorno de ETA que recaló en este país. Ahora, Arruti, dueño del restaurante playero Txalupa, se ha convertido en uno de los activistas políticos más fieles a Chávez. "Soy militante de base, me ha elegido la base desde el primer congreso constituyente", asegura orgulloso. El descubrimiento de que miembros de ETA han dado cursos de explosivos hasta 2008 a terroristas colombianos de las FARC en, al menos, seis campos venezolanos ha puesto el foco en un país que acoge a etarras desde los años ochenta, pero que, según señalan varios informes reservados de inteligencia dirigidos al Gobierno español, se ha convertido desde que gobierna Hugo Chávez en la mayor reserva de refugiados y huidos etarras de Suramérica. Según estos informes, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, la mayoría de los 60 miembros de ETA que residen en Venezuela están alejados de la organización terrorista; otros siguen activos en la clandestinidad desde que la justicia española pidió su extradición por un largo rosario de asesinatos. Y los miembros de un tercer grupo no se ocultan, pero llevan a cabo labores encubiertas que abarcan financiación, la acogida a nuevos fugados y el entrenamiento armado. En este último grupo se encuentra Arturo Cubillas, de 46 años, supuesto responsable de ETA en Venezuela, presunto organizador de los cursos de explosivos en la selva venezolana y funcionario de seguridad en el Gobierno de Hugo Chávez. La colaboración de los servicios secretos venezolanos en el control y seguimiento de la comunidad etarra es nula desde hace una década. "Estamos casi ciegos", se queja un mando de la lucha contra ETA en el exterior. "Trabajamos como podemos, conocemos algunas cosas de esta gente, pero sabemos mucho menos


de lo que deberíamos saber. La aparición en Francia de José Lorenzo Ayestarán uno de los que tienen delitos de sangre- ha sido una sorpresa. Nadie nos avisó de su fuga. Se pierde la pista de gente de la que necesitaríamos una información constante. Parecerá que están dormidos, pero no podemos olvidar que algunos son auténticos killers(asesinos)", añade la misma fuente. Ayestarán, de 52 años, colgó su delantal y cuchillo de pescadero en Sucre para volver a las armas. "Su caso es una excepción", alega Xabier Arruti, el delegado chavista. Marino Alvarado, de 50 años, abogado venezolano de Sebastián Etxaniz y Juan Víctor Galarza, los dos únicos etarras junto a José Ramón Foruria que entregó Chávez a España sin proceso de extradición, explica el hostigamiento y control al que estaba sometida la comunidad etarra antes del chavismo: "Había un acoso policial constante. Les detenían y vigilaban a todos". Un miembro de la comunidad vasca en Venezuela que atendió a varios detenidos en estos controles rutinarios y pide el anonimato apostilla: "Les obligaban a ir constantemente a la sede de la Disip [policía política]. Tenían que hacer presentaciones periódicas, les interrogaban sobre sus actividades y cuando venía de visita alguna personalidad política española les detenían durante varios días. Luego les soltaban. Yo les asistí muchas veces. Con Chávez se relajó mucho, se acabó el control, eso es una evidencia que no se puede negar". El caso del etarra Arturo Cubillas Fontán, cuyo nombre aparece en el ordenador intervenido a Raúl Reyes, dirigente de las FARC muerto en un bombardeo del Ejército colombiano, es un ejemplo inquietante del trato que el Gobierno de Hugo Chávez da a los etarras residentes en Venezuela. Cubillas pasó de manejar los pucheros de la Casa Vasca, donde celebraba el Gudari Eguna [día del soldado vasco], y los fogones de su restaurante Oker, el nombre de su comando, a dirigir la Oficina de Administración y Servicios del Ministerio de Agricultura y Tierras en 2005; y desde 2007 es jefe de Seguridad del Instituto Nacional de Tierras (Inte), un organismo que ha confiscado 40.000 fincas supuestamente improductivas. El auto del juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional y la orden de detención que ha dictado contra Cubillas y otros miembros de ETA y las FARC no ha sorprendido a personas próximas a la colonia etarra. "Arturo no ha sido bien visto aquí, entre la comunidad vasca. Es un tipo muy peleón, de los que dice en público cosas que no se deben decir y que nos incomodaban. Es una persona imprudente. Éste es un caso de individualidad, un hombre mal encajado. Cuando se llega aquí se firma un documento en el que te comprometes a no hacer ningún tipo de actividad política o relacionada con tu pasado", señala una persona que ha tratado de cerca al etarra. Los puestos de Cubillas en el Gobierno de Chávez sorprendieron hasta a sus más allegados. "Un cargo tan público, de cierta importancia, de los que sale publicado


en la Gaceta Oficial es algo muy frontal y descarado porque al mismo tiempo no se esconde", comenta uno de sus amigos vascos. Goizeder Odriozola, la mujer venezolana de Cubillas, dejó también los fogones cuando Chávez llegó al poder y ha ocupado seis altos cargos en la Administración. En la actualidad es directora de la Oficina de Información y Relaciones Públicas del Ministerio de Agricultura y Tierras. Además, es asesora personal de Elías Jaua, el vicepresidente ejecutivo de la República. "Ella tiene todo el derecho a ocupar esos cargos, pero él es un imprudente. No le he visto voluntad alguna de pasar desapercibido. De lo único que se ha cuidado hasta ahora es de que no haya otra foto de él, además de esa policial en la que parece tener 16 años. Ahora puede perjudicar a otros", critica otro de sus conocidos. El pasado lunes, antes de que se hiciera pública la orden de detención dictada por la Audiencia Nacional, Cubillas seguía en su despacho del Inte en Caracas. Un miembro de la Guardia Nacional acompañó al periodista hasta la Oficina de Atención al Campesino y un agente de seguridad confirmó su presencia. "El señor Cubillas está en camino y le recibirá ahora mismo, por favor escriba aquí sus datos". Al comprobar que el visitante era periodista, Cubillas dejó de existir para el Inte. "Hermano, el jefe de seguridad es otra persona. No conocemos al señor Cubillas", comunicó al visitante otro agente diferente. Una larga cola de personas aguardaba en la recepción del instituto agrario. Entre ellos, Orlando Licon, de 65 años, un hombre delgado y enjuto que sostenía con firmeza una carpeta repleta de documentos. "Me han confiscado 3.000 hectáreas de tierras productivas en el Estado de Cojedes. No me han pagado nada. Van con brigadas de choque, ponen una bandera y una foto de Chávez y dicen que la tierra es suya. Lo hacen por la fuerza y con el apoyo de la Guardia Nacional. Tengo documentos que acreditan la propiedad de mi familia desde 1715". Rodeado de hombres armados de la Guardia Nacional, el etarra Arturo Cubillas acude a confiscar tierras en los Estados llaneros de Guárico y Barinas, según señalan testigos presenciales. Los pucheros y la venta de libros de la editorial Txalaparta son historia en la vida venezolana de Cubillas desde que llegó Chávez, el presidente que esta semana reconoció haber recibido en el palacio de Miraflores "en secreto y por la puerta de atrás" a Raúl Reyes, el fallecido jefe de la guerrilla colombiana de las FARC. Dos personas vinculadas a las fuerzas de seguridad venezolanas que piden el anonimato aseguran que Cubillas mantiene una relación estrecha por razón de su cargo con mandos de la Guardia Nacional y de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM). "Les he visto muchas veces echar tragos juntos. Ha asistido a reuniones de seguridad. No le puedo decir más, me juego mucho", asegura uno de ellos. Un chófer de las FARC interrogado por policías españoles en Bogotá (Colombia),


identificado en su declaración con el apodo de Patxo, declaró lo siguiente: "Recibieron (los dos etarras que acaban de dar un curso de explosivos en Venezuela) una llamada de un tal Fontán. Los dos bajaron del coche y saludaron efusivamente a Arturo Cubillas. También aguardaba un varón con vestimenta civil que llevaba un chaleco con el escudo de la DIM y un grupo de personas armadas que, a juzgar por su conversación, parecían militares venezolanos que prestaban escolta y seguridad al resto del grupo". Venezuela se ha convertido en un imán para etarras en apuros. La última evidencia la protagonizó Andoni Zengotitabengoa, detenido en Lisboa (Portugal) cuando pretendía volar a Caracas. Los informes policiales alertan del trasvase de etarras desde México, donde llegaron a residir 80, a Venezuela. La fiscalía de la Audiencia Nacional que dirige Javier Zaragoza impulsó en 2006 la extradición de varios refugiados que dirigían la trama financiera y muchos huyeron hacia el cálido y seguro refugio venezolano. "El amparo de Chávez y la determinación de México les empujaron hacia Venezuela", afirma una fuente diplomática española. De pronto, y como por arte de magia, aparecieron en Francia los veteranos José Luis Eziolaza, Dienteputo, y Juan Cruz Maiztegui. Venían huyendo de México y recalaron en el comité ejecutivo de ETA, una organización diezmada y compuesta de alevines inexpertos que rompen hasta la regla más sagrada en la historia criminal de la banda: no matar en Francia. Lo hicieron en París la pasada semana. Los veteranos de ETA en Venezuela, la mayoría con edades comprendidas entre los 45 y 55 años, preocupan a los servicios de inteligencia españoles. De los siete etarras cuya extradición pidió España y denegó Chávez, cinco están desaparecidos, aunque viven en Venezuela, según señalan fuentes policiales españolas; Uno, José Lorenzo Ayestarán, de 52 años, acaba de ser detenido en Francia cuando se había reintegrado en la banda y preparaba un secuestro; el último, Luis María Olalde Quintela, fue el único que se presentó ante la fiscalía venezolana, enfermo y arrastrando su cuerpo en una silla de ruedas. Entre los siete suman 40 asesinatos, según la documentación aportada por la Justicia española, unos historiales escalofriantes que no impresionaron a los jueces venezolanos. Desde que gobierna Chávez (1999), España ha solicitado a Venezuela la extradición de 21 personas, siete de ellas miembros de ETA, pero ninguna ha sido detenida ni entregada, según asegura un portavoz del Ministerio de Justicia español. ¿Detendrá la policía venezolana a Cubillas como solicita el juez Velasco? Iris Varela, diputada del PSUV por Táchira, en la frontera en Colombia, contesta así: "ETA no es una organización terrorista, son luchadores de un pueblo que luchan por su independencia". ¿Y los 1.000 asesinatos que han cometido?, le pregunta el periodista en los jardines de la Asamblea Nacional. "A mí no me constan",


responde. "El que se siente comprometido por un ideal tiene derecho a utilizar las armas. ¿Cómo se ha conseguido la independencia de muchos países? Yo se lo digo: luchando. La Constitución de Venezuela prohíbe la extradición de venezolanos y estas personas lo son", arguye mientras exhibe un ejemplar de la carta de derechos de Venezuela. La Coordinadora Simón Bolivar representa a los sectores más duros del chavismo, acoge en sus actos a representantes del colectivo etarra y ha invitado a Caracas a centenares de miembros de la izquierda radicalabertzale, encabezados por el dirigente de Askapena Iñaki Gil de San Vicente, cuya imagen apareció en el ordenador de Raúl Reyes en una fotografía en la que acompañaba al fallecido jefe de las FARC. San Vicente, que forma parte de varias asociaciones radicales chavistas, no ha respondido a este periódico sobre sus relaciones con las FARC. Ahora, la coordinadora chavista prepara actos de apoyo a Cubillas. Juan Contreras, su director y amigo del enlace de ETA, es claro: "No permitiremos que se entregue a nadie" Xabier Arruti, el delegado chavista en Chichiribiche, esgrime que los primeros etarras llegaron en los ochenta gracias a un acuerdo entre Felipe González y Carlos Andrés Pérez y afirma que ahora no hay apoyo a los terroristas. "Yo no soy militante de ETA, tengo el estatuto de refugiado de ACNUR y un documento de 1986 del Ministerio de Justicia en el que se dice que no tengo causas pendientes". En 1980 una nota oficial del Gobierno Civil de Vizcaya le vinculó con el comando Amaya de ETA. El etarra Sebastián Etxaniz trabajaba como camarero en su restaurante playero de Tucacas hasta que fue detenido. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos solicitó el pasado diciembre a Venezuela que abone a Etxaniz y a Galarza la indemnización de 325.000 euros que el Gobierno de Chávez les concedió en 2002 y más tarde retiró cuando los entregó a España. "Siguen reclamando el cumplimiento del acuerdo", asegura su abogado Marino Alvarado, director de la ONG venezolana Provea. Los canales de televisión del Gobierno inauguraron esta semana un nuevo anuncio propagandístico. Se titula: "Contra la manipulación informativa" y en pantalla aparece una foto fija de la fachada de la Audiencia Nacional en Madrid.


MIÉRCOLES, 31 de marzo de 2010

Venezuela expulsa a un delegado 'abertzale' en Latinoamérica M. C. B. Madrid 31 MAR 2010

Un delegado de la izquierda abertzale en Latinoamérica, Walter Wendelin, que fue detenido el domingo cuando pretendía entrar en Venezuela procedente de México, se encontraba ayer en el aeropuerto de Caracas a punto de ser expulsado a otro país que, según el Ministerio del Interior, no será España. El arrestado es ciudadano alemán y miembro del grupo Askapena, que se define como una "organización internacionalista vasca". Había visitado Caracas el pasado diciembre. No hay ninguna causa abierta contra el militante ni en España ni en Venezuela, pero el Gobierno de Hugo Chávez ha explicado a España que con la prohibición de entrada en territorio nacional se ha pretendido evitar que Wendelín, que participa habitualmente en congresos y conferencias en distintos países latinoamericanos haciendo proselitismo del MNLV (movimiento nacional de liberación vasco), haga campaña en el país a favor de Batasuna y ETA. La medida parece ser un gesto conciliador tras las fricciones entre ambos países después de que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco hablara de indicios de cooperación entre el Gobierno de Venezuela, ETA y las FARC.


MIÉRCOLES, 29 de septiembre de 2010

La policía detiene a siete presuntos etarras relacionados con el aparato internacional de la banda La estructura de Askapena estaba en los papeles de Thierry y la operación podría aportar datos de la relación ETA-FARC EL PAÍS / AGENCIAS 28/09/2010

El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido esta noche en el País Vasco al menos a siete personas vinculadas a Askapena, organización integrada en el Movimiento Nacional de Liberación Vasco (MNLV) del que ETA es la vanguardia armada, según fuentes de la lucha antiterrorista. El Cuerpo Nacional de Policía, por orden de la Audiencia Nacional, ha realizado las detenciones en Barakaldo (dos) y Getxo (Vizcaya), en Irún (Guipúzcoa) y en Vitoria, mientras que en Navarra ha habido un arresto en Pamplona y otro en el pueblo de Arruazu. A los detenidos se les acusa de un delito de integración en banda armada. La operación, que se inició a la una y media de la madrugada, sigue abierta. Uno de los detenidoses Walter Wendelin, considerado por las fuerzas de seguridad como el cabecilla de Askapena. La estructura de Askapena, organización del aparato internacional de ETA desarticulada esta madrugada por la Policía Nacional, figuraba entre los papeles del que fuera 'número uno' de la banda, Francisco Javier López Peña, alias Thierry, detenido en mayo de 2008 en Burdeos (Francia). Este operativo podría aportar datos sobre las relaciones de los terroristas y su entorno con distintas organizaciones latinoamericanas, incluida las FARC. Los detenidos difundieron la respuesta de la colonia etarra en Venezuela al anuncio de ETA de cesar sus acciones armadas ofensivas. Los detenidos forman parte de Askapena desarrollando funciones dentro del aparato internacional de ETA. Operaban en diversos países de Europa, Centroamérica y Sudamérica recabando apoyos para la causa terrorista etarra, estrechando lazos con movimientos afines o prestando cobertura a terroristas huidos. En concreto, se les acusa de un delito de integración en banda armada en el marco de una operación que está dirigida por el juez Central de Instrucción


Número 6 de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, quien se encuentra de guardia esta semana. La investigación trata de concretar en qué países intentaban los detenidos hacer llegar la influencia la banda. El organigrama hallado en poder del ex jefe etarra ha servido a la Policía para evidenciar que uno de los detenidos, Walter Wendelin, ejercía como cabecilla de la organización. También aparecen detalladas las distintas áreas geográficas que cada uno de los arrestados tenía asignada en sus labores dentro de este aparato internacional de ETA. más de dos años después, la extensa documentación incautada en la operación contra el máximo dirigente de ETA sigue permitiendo detenciones o demostrar el grado de implicación de los arrestados en las actividades etarras. En concreto, desde la caída Thierry , han sido detenidos 28 presuntos miembros de ETA cuyos nombres aparecían en los ordenadores que fueron aprehendidos en aquella operación. En Barakaldo han sido arrestados Itxaso Lekuona Legorburu, hija de la dirigente de Batasuna Miren Legorburu, y Unai Vázquez Puente, mientras que en Getxo el detenido ha sido Gabriel Basañez Ruiz; los otros detenidos son Walter Wendelin, Rubén Sánchez, David Soto y Aritz Gamboa. En Vizcaya, concretamente en Getxo, ha sido arrestado Gabriel Basañez Ruiz en su domicilio de la calle de Jata en Algorta, número 12. En la calle Aforados número 1 de Baracaldo ha sido detenido Unai Vázquez Puente y su pareja Itxaso Lecuona Gegoz. Ambos abandonaban su domicilio pasadas las 4.00 horas esposados y tras presenciar el registro que duró dos horas. En las inmediaciones de esta casa los agentes también han procedido a registrar una bajera y un coche, según informaron testigos presenciales. En Vitoria, los agentes han arrestado a Rubén Sánchez Barail en la calle Cantón Santamaría, número 7 y al presunto cabecilla del grupo Walter Wendelin en la calle Pintorería número 90, quien ya fue detenido en Venezuela el pasado marzo y entregado a Francia, donde finalmente quedó en libertad. De nacionalidad suiza, tiene su residencia fijada en Vitoria. En Navarra han sido detenidos David Soto Aldaz y Aritz Gamboa Miguel. La operación continúa con los registros a los domicilios de los detenidos y un local en Pamplona que los arrestados empleaban como sede no declarada de la organización. La red internacional Askapena fue constituida en 1987, y en su página web se define como "una parte más de la lucha por conquistar la independencia y el socialismo para nuestro pueblo".


Los viajes de ETA Una de las últimas acciones conocidas del ministerio de exteriores' de la banda terrorista fueron sus viajes a Venezuela. Centenares de brigadistas de Askapena visitaron el país invitados por asociaciones y coordinadoras oficialistas desde que Hugo Chávez llegó al poder en 1999. También son conocidos sus viajes a Bolívia. Unai Vázquez, dirigente de Askapena,viajó a Bolivia en 2005 junto a Ignacio Olaskoaga, ex miembro de ETA y antiguo responsable del aparato internacional de ETA para reunirse con altos cargos del Gobierno de Evo Morales.


VIERNES, 1 de octubre de 2010

El jefe de las FARC en Europa participó en un acto de Askapena Ruz envía a prisión a cinco dirigentes de la "escuela de militantes de ETA" MANUEL ALTOZANO Madrid 1 OCT 2010

Se había convertido en "la escuela de militantes de ETA". El "Grupo de Trabajo Internacional" de la banda. Askapena, la organización que lideraban los siete detenidos en la operación dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz el pasado martes, se puso a las órdenes de ETA en 1999. Se dedicó entonces a crear una red de delegados en Europa y Latinoamérica , y a organizar seminarios y actos para lograr solidaridad con los fines de la organización terrorista y sus satélites. En uno de ellos participó el delegado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Europa, Omar Arturo Zabala Padilla, apodado Lucas Gualdrón. Así lo recoge el auto redactado a última hora de ayer por Ruz, con el que envió a prisión a cinco de los siete dirigentes de la organización internacional de la izquierda abertzale.Se trata de Walter Wendelin, el delegado de Askapena en América Latina y máximo dirigente; Unai Vazquez, responsable de Internacionalismo y ONG; Gabriel Basañéz, encargado del área de Solidaridad; y Aritz Gamboa y David Soto, de Organización. El magistrado decretó la prisión eludible con fianzas de 10.000 y 5.000 euros contra Rubén Sánchez (responsable de comunicación) e Itsaso Lekuona, la novia de Vazquez, con menor relevancia en el entramado. La resolución explica cómo, tras la desarticulación del anterior aparato internacional (Xaki) en 2000, Askapena adoptó en 2003 su papel, pasando a formar parte del "Departamento de Internacional" del aparato político. Un documento intervenido al ex jefe político de ETA Francisco Javier López Peña,Thierry, tras su detención en mayo de 2008, ensalza el papel de sus miembros en la formación de "comités de apoyo" en varios países europeos, y califica a los detenidos de miembros del "Comité Nacional" de Askapena. La organización dependía también económicamente de la izquierdaabertzale y participaba en su financiación. En los registros ordenados por el juez de la Audiencia Baltasar Garzón de la sede del PCTV en febrero de 2008 se comprobó cómo los detenidos pagaban sus actos y viajes al extranjero con dinero de la "caja común de la izquierdaabertzale" -alimentada con subvenciones electorales a este partido- y gracias a pagos de Ayuntamientos de ANV.


MIÉRCOLES, 13 de octubre de 2010

Detenido en Francia el responsable internacional de Segi Uberka Bravo logró huir tras la desarticulación policial de Askapena EL PAÍS Madrid 13 OCT 2010

Una operación conjunta de las policías francesa y española concluyó ayer con la detención de Uberka Bravo Corral, huido tras la detención de siete miembros de la cúpula de Askapena, el aparato de propaganda internacional de la izquierda abertzale, el pasado 27 de septiembre. Bravo, uno de los responsables de relaciones internacionales de Segi, según los agentes, escapó y se ocultó en Francia, hasta que fue detenido en Hendaya. Bravo, según la policía, es el máximo responsable de la estructura internacional de esa organización ilegalizada, considerada por la justicia como las juventudes de ETA. Esa estructura, denominada Kamaradak, se integraba, según la investigación que sigue el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, en el llamado "equipo de trabajo internacional", que agrupa a todos los aparatos internacionales de la banda y sus organizaciones satélites bajo la dirección de la cúpula de ETA. El nombre de Bravo apareció en la documentación incautada en los registros posteriores a la detención del ex jefe político de ETA Francisco Javier López Peña, Thierry, en mayo de 2008 en Burdeos. Bravo figuraba como líder de un grupo llamado de Antiglobalización, vinculado con Askapena, pero dependiente orgánicamente de Segi. El juez Ruz envió a prisión incondicional el 30 de septiembre a cinco de los detenidos de Askapena y decretó fianzas para otros dos al tiempo que ordenaba la detención de Bravo.


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