Kerygma febrero 2016

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Vence la indiferencia y conquista la paz El primer mensaje de los Papas al inicio de cada año es llamado a la paz, dirigido a los hombres y mujeres que habitan los cinco continentes de la tierra. De esta manera se prolonga en el tiempo el canto de Navidad: “Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”. En esta ocasión el Papa Francisco constata la actitud negativa causada en la humanidad por la “globalización de la indiferencia”. Indiferencia ante Dios que se expresa también ante los seres humanos y en el contacto con la creación que nos abriga. La indiferencia no es vista como algo pasivo sino como instrumento de violencia y destrucción. El origen de la indiferencia se da en el corazón humano cuando éste se va llenando de autosuficiencia y excluye a Dios, cuando no brinda servicio a los demás sino que se sirve de ellos, cuando afirma sus derechos pero ignora sus obligaciones. Sin fe en Dios el futuro no tiene sentido, se extingue la trascendencia, se pierde el incentivo para ir más allá y se maltrata todo lo presente. Estas son las consecuencias del mal

Buenas noticias para la familia católica Calle 10 Nº 2-58 Tel: 2636918 - 2611680 www.arquidiocesisdeibague.org Consejo Directivo Mons. Flavio Calle Zapata Mons.Gustavo Vásquez Montoya Director P. Jairo Yate Ramirez Diseño Editorial Andrea C. Hernández S. Impresión Casa Editorial El Tiempo

de la indiferencia tan generalizada en la cultura actual. El documento del Papa ofrece sabias y oportunas reflexiones originadas en la Biblia y en la doctrina cristiana, en orden a la superación de la indiferencia. El Papa invita con insistencia a la compasión, la misericordia y al compromiso en la construcción de una auténtica solidaridad. La familia, la escuela, los gobernantes, los trabajadores de la cultura y los medios de comunicación son los principales agentes invitados a quitar o al menos a disminuir el impacto de la indiferencia. El ser humano tiene siempre capacidad de conversión. Siempre es posible vencer el mal con la fuerza del bien. Siempre hay esperanza de vida nueva, contando claro está con el influjo, a veces muy secreto, de la gracia de Dios que actúa silenciosamente en lo íntimo de cada persona. El Año de la Misericordia nos brinda una privilegiada ocasión para dejar la fría indiferencia y abrirnos al prójimo, mediante las virtudes sociales que generan el bien común. No podemos perder la esperanza de superar la grave enfermedad de la indiferencia que representa una amenaza para la familia humana. El Santo Padre nos invita a la práctica de las tradicionales obras de mise-

ricordia corporales y espirituales, con privilegio de las personas más vulnerables y frágiles de la familia humana. Muy frecuentes son sus llamados a salir de nuestros encierros y llegar a las “periferias” habitadas por personas que esperan nuestro servicio fraternal. Compartir “los gozos y las esperanzas” de los hombres, según el Papa, es construir la paz, es practicar el amor evangélico que tiene sus antítesis “en la indiferencia que humilla, en la habitualidad que anestesia el ánimo e impide descubrir la novedad, en el cinismo que destruye” (Nro. 2) El Papa denuncia algunas formas específicas de indiferencia, como el cerrar los ojos para no ver el dolor que nos circunda, el informarse sobre la problemática cotidiana de manera frívola y por mera costumbre, el centrarse en el propio bienestar sin sentir compasión por los otros y sus dramas existenciales , el abusar del medio ambiente sin respetar su armonía y su destinación para que sea también la casa habitable de las futuras generaciones, el establecer sistemas políticos y económicos sin justicia ni equidad, el fundar la convivencia social sobre una falsa paz que no sería más que la incubación de futuras y más sangrientas guerras.

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La indiferencia múltiple rompe la paz con Dios, con el prójimo y con la creación. La indiferencia mata. Caín fue indiferente ante su hermano: “¿Soy yo el guardián de mi hermano?” No le importó la suerte de Abel. Dios no es indiferente: ante el pecado de nuestros primeros padres no los abandona, viene a buscarlos, a prometerles una solución a su fracaso, ve y libera a su pueblo esclavizado en Egipto, envía a su Hijo que se hace hombre para redimir a todos sus hermanos, se revela diciéndonos “Dios es amor”, es decir, todo lo contrario a la indiferencia. Jesús en la parábola del Buen Samaritano nos enseña a ser misericordiosos, a no pasar de largo, a auxiliar sin disculpas, a terminar con el pretexto de nuestras ocupaciones. San Pablo nos invita a alegrarnos con los que se alegran y a llorar con los que lloran. Por tanto, dice el Papa Francisco, “donde la Iglesia esté presente, allí debe ser evidente la misericordia del Padre. En nuestras parroquias, en las comunidades, en las asociaciones y movimientos, en fin, donde quiera que haya cristianos, cualquiera debería poder encontrar un oasis de misericordia” (n.5) Para este nuevo programa de vida se necesita una verdadera conversión de corazón, un cambio de corazón indiferente a corazón sensible y tierno. Ante la amenaza de la globalización de la indiferencia, el Papa Francisco nos invita a construir la paz como fruto de la solidaridad, la misericordia y la compasión. Felizmente el mundo está lleno también de organizaciones gubernamentales o asociaciones caritativas dentro de la Iglesia y fuera de ella, cuyos miembros practican múltiples obras de humanismo cristiano, fuente de méritos para el tiempo presente y la vida futura. En este año de la Misericordia, cada uno de nosotros está llamado a romper la indiferencia y construir la paz, saliendo con nueva generosidad al encuentro de su hermano. Es necesario llevar a cabo acciones concretas en favor de los presos, los emigrantes, los sin empleo, los sin techo, los huérfanos y habitantes de la calle, los que son víctimas de la violencia y la marginación social y racial. No podemos ser indiferentes ante ningún hermano que sufre transitoria o permanentemente. Construyamos la paz evitando la guerra que es muerte, es destrucción material y espiritual de la humanidad. Flavio Calle Zapata, Arzobispo de Ibagué


Las espadas se volverán arados

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“La riqueza con la que Dios dotó a nuestra patria, en términos de recursos naturales, debe ser aprovechada en favor de la promoción del mismo hombre.”

Monseñor Froilán Casas Ortiz. Obispo diócesis de Neiva, Colombia. “Las espadas se volverán arados”.

- Siguiendo el libro Santo, la paz vendrá cuando los instrumentos de guerra, de violencia, se vuelvan instrumentos de trabajo. Continúa el profeta, cuando las lanzas se vuelvan podaderas; sigue insistiendo en el hermoso valor del trabajo. En varias ocasiones hemos dicho que la paz es consecuencia de la justicia. Mientras haya hambre, miseria, pésimas vías, malos planteles educativos, la salud no sea atendida y, sobre todo, cuando no haya desempleo y todo el mundo trabaje; no habrá paz. Si los corazones siguen armados, la paz seguirá muy esquiva. Si la justicia legal sigue empleándose con sesgos partidistas, con odio y los juicios estén precedidos de espectáculo, ridiculizando y poniendo en la picota a los enemigos; no habrá paz. Si se habla de perdón en La Habana (es indispensable para que haya paz); hablemos también de perdón frente a otros delitos. Por favor, tengamos un discurso coherente, no sesguemos el hermoso tema de la paz. Las políticas de Estado han sido ofrecidas como asistencialismo, no como promoción. En este orden, es-

7 de febrero 2016. Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón: «Rema hacia la parte honda y echen las redes para pescar.» Lucas 5,1-11. El método del Maestro es educar y caminar en comunión con su gente, no podemos caminar solos, necesitamos de alguien que nos dé la mano, que nos ofrezca seguridad, que nos hable con certeza, que nos indique el camino a seguir. Así pues, desde la barca de Pedro dio la orden: “dijo a Simón, “dunc in altrum”.

tamos deformando la cultura del trabajo. El hombre es humano, cuando es gestor de su propio desarrollo. Las políticas de los gobiernos deben apuntar a enseñar a pescar, antes que dar pescado. Estamos generando una cultura de zánganos y resentidos sociales. La riqueza con la que Dios dotó a nuestra patria, en términos de recursos naturales, debe ser aprovechada en favor de la promoción del mismo hombre. Tenemos que llegar a una cultura en donde reine el imperio de la ley; ley que busca el bien común. Los espacios se deben ganar. Los éxitos deben ser consecuencia de la lucha y el trabajo denodado. Estimulemos la productividad, no la mendicidad. Llevamos décadas hablando de pobreza y, no salimos de la miseria. La pobreza es más una mentalidad que un hecho sociológico. Saldremos de pobres, cuando nos propongamos salir de la pobreza: cuando las espadas se vuelvan arados y las lanzas podaderas. El trabajo es el secreto del desarrollo. Obviamente debe haber excelentes leyes laborales que favorezcan el bien común, sin sesgos de lucha de clases, en donde todos nos sintamos protegidos por las leyes y acudamos con libertad

a los tribunales para quejarnos de cualquier atropello a la dignidad de la persona humana. La paz y la pobreza han sido temas recurrentes en las campañas políticas de todos los tiempos y, sin embargo, seguimos en la pobreza y en esta guerra fratricida, absolutamente inhumana, por décadas y aún, centurias. Se pone al pobre para usarlo e instrumentalizarlo, no para dignificarlo. El apóstol Pablo censura a aquellos que no “quieren” trabajar; hasta el punto de afirmar que aquel que no quiera trabajar que tampoco coma. La holgazanería es un vicio que lo trajeron un buen número de peninsulares y fue corroborado, por una mentalidad ya ancestral encontrada en estas tierras, de una pereza llevada a la enésima potencia. Como quien dice: se juntó el hambre con las ganas de comer. La mentalidad romana del pan y circo llevó al Imperio latino a sucumbir. Nuestro Maestro en uno de sus mensajes nos dice, a través de una parábola que, aquél que guardó el talento, no lo hizo productivo, debe entregárselo al que sí lo hizo rentable. En sendos mensajes se nos habla del valor del trabajo. Trabajando todos, haremos un país próspero.

10 de febrero 2016. Miércoles de ceniza. “Cuidado con hacer sus buenas obras en público, para que los vean los demás. Así no recibirán ningún premio de su Padre que está en el cielo” Mateo 6,1-6. Quien conoce muy bien a Dios, no necesita entrevistarse con el diablo. Aumentemos nuestra capacidad de oración en esta cuaresma, aprendamos a ser hombres y mujeres de vida en oración. 14 de febrero 2016. Entonces el diablo le dijo: «Si de veras eres el Hijo de Dios, manda que esta piedra se convierta en pan.» Jesús le respondió: «La Escritura dice: No solamente de pan vive el hombre’.» Lucas 4,1-13. La fuerza y la luz del Espíritu Santo es la que nos indica la respuesta que debemos dar en el momento indicado: podemos combatir los tres males que han destruido tantos hombres y mujeres en la historia; el tener, el poder, y el placer. La respuesta a ellos es: No tentarás al Señor tu Dios. 21 de febrero 2016. “Llamó Jesús a Pedro, a Juan ya Santiago, y subió con ellos al monte a orar: y mientras estaba orando, el aspecto de su rostro se transformó, y su vestidura quedó blanca y deslumbrante °°°”. Lucas 9, 28 b-36. El cambio pertenece más al orden interno que externo. Verle el rostro a Dios, encontrar el punto convergente de la doctrina del Señor, necesariamente debe producirle un cambio profundo en el espíritu del creyente. 28 de febrero 2016. «¿Pensáis que porque ellos sufrieron esa muerte porque eran más pecadores que los demás galileos? Os aseguro que no. y si vosotros no os arrepentís, todos por igual vais a perecer”. Los responsables del tiempo y de la historia somos nosotros mismos. Nuestro tiempo es tiempo de conversión. Pbro. Jairo Yate


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Comunicación y Misericordia:

un encuentro fecundo

Mensaje del Santo Padre Francisco con motivo de la 50 jornada mundial de las comunicaciones sociales. El Año Santo de la Misericordia nos invita a reflexionar sobre la relación entre la comunicación y la misericordia. En efecto, la Iglesia, unida a Cristo, encarnación viva de Dios Misericordioso, está llamada a vivir la misericordia como rasgo distintivo de todo su ser y actuar. Lo que decimos y cómo lo decimos, cada palabra y cada gesto debería expresar la compasión, la ternura y el perdón de Dios para con todos. El amor, por su naturaleza, es comunicación, lleva a la apertura, no al aislamiento. Y si nuestro corazón y nuestros gestos están animados por la caridad, por el amor divino, nuestra comunicación será portadora de la fuerza de Dios. Como hijos de Dios estamos lla-

mados a comunicar con todos, sin exclusión. En particular, es característico del lenguaje y de las acciones de la Iglesia transmitir misericordia, para tocar el corazón de las personas y sostenerlas en el camino hacia la plenitud de la vida, que Jesucristo, enviado por el Padre, ha venido a traer a todos. Se trata de acoger en nosotros y de difundir a nuestro alrededor el calor de la Iglesia Madre, de modo que Jesús sea conocido y amado, ese calor que da contenido a las palabras de la fe y que enciende, en la predicación y en el testimonio, la «chispa» que los hace vivos. La comunicación tiene el poder de crear puentes, de favorecer el encuentro y la inclusión, enriqueciendo

de este modo la sociedad. Es hermoso ver personas que se afanan en elegir con cuidado las palabras y los gestos para superar las incomprensiones, curar la memoria herida y construir paz y armonía. Las palabras pueden construir puentes entre las personas, las familias, los grupos sociales y los pueblos. Y esto es posible tanto en el mundo físico como en el digital. Por tanto, que las palabras y las acciones sean apropiadas para ayudarnos a salir de los círculos viciosos de las condenas y las venganzas, que siguen enmarañando a individuos y naciones, y que llevan a expresarse con mensajes de odio. La palabra del cristiano, sin embargo, se propone hacer crecer la comunión e, incluso cuando debe condenar con firmeza el mal, trata de no romper nunca la relación y la comunicación. Quisiera, por tanto, invitar a las personas de buena voluntad a des-

cubrir el poder de la misericordia de sanar las relaciones dañadas y de volver a llevar paz y armonía a las familias y a las comunidades. Cómo desearía que nuestro modo de comunicar, y también nuestro servicio de pastores de la Iglesia, nunca expresara el orgullo soberbio del triunfo sobre el enemigo, ni humillar a quienes la mentalidad del mundo considera perdedores y material de desecho. La misericordia puede ayudar a mitigar las adversidades de la vida y a ofrecer calor a quienes han conocido sólo la frialdad del juicio. Que el estilo de nuestra comunicación sea tal, que supere la lógica que separa netamente los pecadores de los justos. Nosotros podemos y debemos juzgar situaciones de pecado – violencia, corrupción, explotación, etc. –, pero no podemos juzgar a las personas, porque sólo Dios puede leer en profundidad sus corazones.


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25 años de vida pastoral parroquial

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l reverendo Padre, Julio César Russy Forero, invita cordialmente a toda la comunidad diocesana a compartir las bodas de plata de la parroquia el sagrado corazón de Jesús, ubicada en el barrio las Ferias, en la ciudad de Ibagué. La sagrada Eucaristía solemne será el día 14 de febrero del año 2016 a las 6pm. Una acción de gracias a Dios por todo lo que ha permitido a lo largo de este tiempo, la valiosa ayuda, cariño y apoyo de los fieles laicos, de los grupos, los movimientos, la presencia y visita a esta parroquia de los señores obispos, José Joaquín Flórez Hernández, Juan Francisco Sarasti Jaramillo, Flavio

Ocampo Varón y su actual párroco, Padre, Julio César Russy Forero.

Calle Zapata. Un mil gracias, a los sacerdotes que dejaron una huella en la comunidad parroquial: Padre, Nelson Troyano. Padre, Rafael Camilo Torres (q.e.p.d). Padre, Francisco Guzmán. Padre, Marco Fidel Suárez (q.e.p.d). Padre, Bernardo de la cruz Ospina. Padre, Belisario Quintero. Padre, Jorge Humberto

Jesús, durante su vida, su agonía y su pasión nos ha conocido y amado a todos y a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros: “El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Ga 2, 20). Nos ha amado a todos con un corazón humano. Por esta razón, el sagrado Corazón de Jesús, traspasado por nuestros pecados y para nuestra salvación (cf. Jn 19, 34), “es considerado como el principal indicador y símbolo...del amor con que el divino Redentor ama continuamente al eterno Padre y a todos los hombres (Pío XII, Enc.”Haurietis aquas”: DS 3924; cf. DS 3812). Catecismo de la

Iglesia Católica, 478. La difusión de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús se debe a santa Margarita de Alacoque a quien Jesús se le apareció con estas palabras: “Mira este corazón mío, que a pesar de consumirse en amor abrasador por los hombres, no recibe de los cristianos otra cosa que sacrilegio, desprecio, indiferencia e ingratitud, aún en el mismo sacramento de mi amor. Pero lo que traspasa mi Corazón más desgarradamente es que estos insultos los recibo de personas consagradas especialmente a mi servicio.”


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25 Años al servicio de la edificación del reino de Dios Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe Barrio Topacio. Ibagué

“Es el lugar donde todos los fieles pueden reunirse para la celebración dominical de la Eucaristía. La parroquia inicia al Pueblo Cristiano en la expresión ordinaria de la vida litúrgica, la congrega en esta celebración; le enseña la doctrina salvífica de Cristo. Practica la caridad del Señor en obras buenas y fraternas…” (n° 2179). El Código de Derecho Canónico, por su parte, afirma en el c. 515 &1: “La Parroquia es una determinada Comunidad de fieles constituida de modo estable en la Iglesia particular, cuya cura pastoral, bajo la autoridad del Obispo diocesano, se encomienda a un párroco, como su Pastor propio”. Permaneciendo fieles a la doctrina y a las normas de la Iglesia, esta Comunidad Parroquial ha caminado con compromiso, entrega, alegría y dedicación en la grandísima tarea de la Evangelización, anunciando desde entonces el Reino de Dios, dando testimonio del Amor del Padre y ce-

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l 15 de febrero del año 1991, nace en la ciudad de Ibagué en el sector del Topacio, una nueva Comunidad Parroquial, desmembrada de las Parroquias San Juan Bautista y el Espíritu Santo, que ha sido confiada, desde entonces, al cuidado y patrocinio de la Santísima Virgen María, en la advocación bellísima de la Patrona de América, Nuestra Señora de Guadalupe. Comprendiendo los barrios o sectores: el Topacio, Tolima Grande, Protecho, Nuevo Armero (en todas sus etapas), Agua Marina, Urbanización Jardín Avenida, Urbanización Villa Vanessa, Prado 1 y 2, Villa Magdalena, Roberto Augusto Calderón,

Villa del Sol (parte oriental a partir de la calle 100). (Hoy algunos de estos barrios o sectores ya no hacen parte de esta comunidad parroquial, pues han pasado a formar parte de nuevas comunidades parroquiales, pero también hoy hacen parte de esta parroquia otros barrios que han surgido con el paso del tiempo). Siendo nombrado como primer párroco el Pbro. Libardo Jaramillo Aristizabal (Q.E.P.D). Lo anterior según Decreto 809, emitido por el Excelentísimo Mons. José Joaquín Florez Hernández (Q.E.P.D), Arzobispo de Ibagué. El Catecismo de la Iglesia Católica, define la Parroquia, al decir:

lebrando la vida Sacramental, hasta hacer de esta porción del Pueblo de Dios una Comunidad Parroquial viva y dinámica, en la que desde sus inicios se han experimentado la unidad y la solidaridad en la ayuda fraterna al estilo de la Primitiva Iglesia. Han sido varios los sacerdotes y muchos los laicos que con su entrega, sacrificio y dedicación a lo largo de estos cinco quinquenios (25 años) han llevado adelante los distintos retos pastorales que el “mundo moderno” ha propuesto frente al anuncio del Evangelio, tarea nada fácil, pero en la que hoy con inmenso regocijo podemos afirmar, se han ido co-

sechando grandes frutos a lo largo y ancho de esta comunidad parroquial, llegando a todos y a todas, pero conscientes de que aún falta mucho por hacer. Así hoy nuestra Parroquia cuenta con una pastoral diversificada y muy bien estructurada, con importantes agentes de pastoral, grupos y comunidades que reflejan el actuar de Dios y el esfuerzo de cristianos comprometidos. En el tiempo presente la parroquia cuenta dentro del proceso de Nueva Evangelización (SINE) con 13 pequeñas comunidades y dos casas de reunión, además con un buen número de grupos apostólicos, como son: Pastoral de la Tercera Edad, Pastoral de la Salud, Pastoral de Mercados, Pastoral Catequética, Pastoral Juvenil, Infancia Misionera, Grupo de Parejas, Escuela de Monaguillos, Legión de María, Grupos de Oración y un Comedor para niños de escasos recursos. También se han cosechado importantes frutos vocacionales a la vida sacerdotal y a la vida consagrada, frutos que muestran el crecimiento espiritual de esta hermosísima comunidad. Han sido un verdadero regalo de Dios y de nuestra Madre la Virgen de Guadalupe a esta Comunidad Parroquial, a la Iglesia arquidiocesana y a la Iglesia Universal el contar con dos hijos sacerdotes: el padre Roger Santiago Aroca y el padre Ricardo Castro Pulido (Q.E.P.D.), una hija religiosa: Deissy Catalina Calderón (Comunidad de las Hnas. Vicentinas) y un joven que ha iniciado su proceso de formación a la vida consagrada en el sacerdocio: Cristian Ferney Castellanos (Comunidad Religiosa Peregrinos de la Eucaristía). Lo anterior, nos permite experimentar que ésta es una Familia que ha sido enormemente bendecida y que en tan poco tiempo ha podido ofrecerle a Dios estos frutos que brotan de un verdadero compromiso de fidelidad y de entrega en el Amor al Señor, por parte de todos, y esto en consonancia con lo que el Papa Francisco afirmaba en su discurso a cinco mil miembros de parroquias venidas desde distintos lugares del mundo


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Confiar en Jesús misericordioso como María:

“Haced

lo que Él os diga” (Juan 2,5)

el pasado 05 de septiembre de 2015: “Con su trabajo cotidiano ustedes ayudan a la comunidad parroquial a transformarse en una familia en la cual se encuentra la rica y multiforme realidad de la Iglesia, es una experiencia genuina de evangelización que se asemeja mucho a lo que sucedía en los primeros tiempos de la Iglesia”. Debo decir finalmente que, todo lo que hoy esta comunidad parroquial puede ofrecer a Dios ha sido gracias al empeño y entrega de pastores consagrados (párrocos) al servicio de los hermanos durante estos 25 años de vida. Ellos han sido: Pbro. Libardo Jaramillo (Q.E.P.D.), Pbro. Antonio María Muñoz (Q.E.P.D.), Pbro. Jairo Yate Ramírez, Pbro. José María Russy Forero, Pbro. Juan David Cardona y hoy este servidor que ha buscado mantener estos procesos en el acompañamiento y animación de esta porción del Pueblo de Dios. También, han sido importantes en este proceso otros sacerdotes que como Vicarios Parroquiales han aportado en esta misión. Ellos son: Pbro. Raúl Ortiz Toro y Pbro. Jhon Jaime Ramírez. No podrían dejar de ser recordados ese inmenso número de laicos que desde los inicios mismos de fun-

dación de esta Comunidad Parroquial gastaron y hoy continúan gastando su vida en esta importantísima obra del Señor y que El, muy seguramente, ha sabido recompensarles por su entrega. Quiero invitar a todos para que sigamos trabajando en esta Obra del Señor sin desfallecer y así podamos seguir aportando en la edificación del Reino de Dios. Nuestra oración por quienes ya han partido de este mundo en búsqueda de la Patria Celestial, para que se les dé a participar del Banquete Eterno y un agradecimiento, muy sincero, que va de la mano con la oración por quienes aún siguen trabajando en la Misión que el Señor les ha encomendado, para que El y nuestra Madre Santísima, la Virgen de Guadalupe, les continúen bendiciendo y acompañando en este servicio de Amor y de entrega a nuestra Iglesia. Gracias Señor, por estos 25 años de vida como Comunidad Parroquial y gracias por invitarnos a participar, junto a tu Madre Santa, de esta grandiosa misión… Autor: Pbro. José Alfredo Ramírez Toro. Párroco.

Queridos hermanos y hermanas: La XXIV Jornada Mundial del Enfermo, 11 de febrero de 2016, me ofrece la oportunidad de estar especialmente cerca de vosotros, queridos enfermos, y de todos los que os cuidan. Debido a que este año dicha Jornada será celebrada solemnemente en Tierra Santa, propongo meditar la narración evangélica de las bodas de Caná (Juan 2,1-11), donde Jesús realizó su primer milagro gracias a la mediación de su Madre. El tema elegido, «Confiar en Jesús misericordioso como María: “Haced lo que Él os diga”» (Juan 2,5), se inscribe muy bien en el marco del Jubileo extraordinario de la Misericordia. La Celebración eucarística central de la Jornada, memoria litúrgica de nuestra señora de Lourdes, tendrá lugar precisamente en Nazaret, donde «la Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros» (Juan 1,14). Jesús inició allí su misión salvífica, aplicando a sí mismo las palabras del profeta Isaías, como dice el evangelista Lucas: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor» (Lucas 4,18-19). La enfermedad, sobre todo cuando es grave, pone siempre en crisis la existencia humana y nos plantea grandes interrogantes. La primera reacción puede ser de rebeldía: ¿Por

qué me ha sucedido precisamente a mí? Podemos sentirnos desesperados, pensar que todo está perdido y que ya nada tiene sentido… En esta situación, por una parte la fe en Dios se pone a prueba, pero al mismo tiempo revela toda su fuerza positiva. No porque la fe haga desaparecer la enfermedad, el dolor o los interrogantes que plantea, sino porque nos ofrece una clave con la que podemos descubrir el sentido más profundo de lo que estamos viviendo; una clave que nos ayuda a ver cómo la enfermedad puede ser la vía que nos lleva a una cercanía más estrecha con Jesús, que camina a nuestro lado cargado con la cruz. Y esta clave nos la proporciona María, su Madre, experta en esta vía. En las bodas de Caná, María aparece como la mujer atenta que se da cuenta de un problema muy importante para los esposos: se ha acabado el vino, símbolo del gozo de la fiesta. María descubre la dificultad, en cierto sentido la hace suya y, con discreción, actúa rápidamente. No se limita a mirar, y menos aún se detiene a hacer juicios, sino que se dirige a Jesús y le presenta el problema tal como es: «No tienen vino» (Juan 2,3). Y cuando Jesús le hace presente que aún no ha llegado el momento para que Él se revele (cf. v. 4), dice a los sirvientes: «Haced lo que Él os diga» (v. 5). Entonces Jesús realiza el milagro, transformando una gran cantidad de agua en vino, en un vino que aparece de inmediato como el mejor de toda la fiesta.


El Perdón

Autor: Marina Enciso Velásquez. Administrador Público. Especialista en Control Interno – UNMG.

Cuando la acción de una persona nos ofende o nos hace daño, nos produce dolor, odio y resentimiento que no perjudican al ofensor sino a la persona ofendida. Provocan emociones contrarias al amor, como el estrés, la ansiedad y la depresión, que afectan la salud física y emocional, porque aumentan la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, desgastan energía y afectan el sistema digestivo. Perdonar es sanar el dolor y el resentimiento, dejar salir la ira que el agravio dejó en nuestro interior y que nos sigue haciendo daño. Es liberarnos de la prisión del rencor. Algunas personas no desean perdonar porque creen que es señal de debilidad, o porque sienten que si perdonan quedan expuestos a nuevas ofensas. Sin embargo es necesario entender que perdonar no significa renunciar a nuestros derechos ni a la justicia, pero sí renunciar al odio y la venganza. Para las personas religiosas es más fácil perdonar; los católicos, por ejemplo, creemos que Dios nos ha hecho libres, si le ofendemos mediante el pecado pero sentimos un verdadero arrepentimiento, Él nos perdonará pero con una previa condición que recordamos en la oración que Cristo nos enseñó: “Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Él quiere perdonarnos, pero su perdón no puede actuar en nosotros si no modificamos nuestra actitud frente al prójimo. Si no sabe-

mos perdonar, no cumplimos el mandamiento del amor, nuestro corazón se cierra, se endurece y no podemos reconocer y disfrutar el amor misericordioso del Padre. Perdonar también tiene sentido en función de nuestras relaciones con los demás. Las diferencias con las personas que nos rodean pueden convertirse en ofensas, que nos lastiman aún más cuando vienen de quienes más queremos. Si decidimos perdonar, el dolor se supera y se recobra el amor y la fraternidad, por el contrario, si no se perdonan, el amor se transforma en odio y la amistad y la fraternidad se pierden. La sociedad es un sistema que hemos organizado porque nos necesitamos los unos a los otros; establecemos unas reglas y compartimos la misma cultura en un tiempo y lugar determinados. Si no perdonamos a quienes rompen las reglas, no seriamos una sociedad sino un grupo desvinculado en el cual se rompen los lazos humanos y en consecuencia, es incapaz de proporcionar felicidad a sus integrantes. Como nuestro señor Jesús recalcó a Pedro, el perdón no tiene límites, perdonar hasta setenta veces siete, perdonar incluso a los enemigos y a los que devuelven mal por bien. Perdonar sin codependencia frente a las personas que nos agreden y nos ponen en riesgo, hacer respetar nuestra dignidad, pero perdonar y promover la reconciliación hasta dónde sea posible para liberarnos de la carga del resentimiento que nubla la paz interior y que destruye la sana relación entre las personas.

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“Misericordia quiero y no sacrificio. Las obras de misericordia en el camino jubilar”

Mensaje del santo padre Francisco con motivo de la Cuaresma 2016 La misericordia de Dios es un anuncio al mundo, pero cada cristiano está llamado a experimentar en primera persona ese anuncio. Por eso, explica Francisco, en el tiempo de la Cuaresma enviará a los Misioneros de la Misericordia, “a fin de que sean para todos un signo concreto de la cercanía y del perdón de Dios”. El Papa recuerda que el misterio de la misericordia divina se revela a lo largo de la historia de la alianza entre Dios y su pueblo Israel. Dios, explica, se muestra siempre rico en misericordia especialmente en los momentos más dramáticos, cuando la infidelidad rompe el vínculo del Pacto. Por eso, el Pontífice indica que aquí estamos frente a un auténtico drama de amor, en el cual Dios desempeña el papel de padre y de marido traicionado, mientras que Israel el de hijo/hija y el de esposa infiel. Y este “drama de amor” alcanza su culmen en el Hijo hecho hombre. De este modo, Francisco recuerda que el “Hijo de Dios es el Esposo que hace cualquier cosa por ganarse el amor de su Esposa, con quien está unido con un amor incondicional, que se hace visible en las nupcias eternas con ella”. Las obras de misericordia corporales y espirituales, asegura el Santo Padre, nos recuerdan que “nuestra fe se tra-

duce en gestos concretos y cotidianos, destinados a ayudar a nuestro prójimo en el cuerpo y en el espíritu, y sobre los que seremos juzgados: nutrirlo, visitarlo, consolarlo y educarlo”. Por eso, Francisco expresa su deseo de que el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre esto, de forma que sea un modo para despertar nuestra conciencia. La Cuaresma de este Año Jubilar es para todos un tiempo favorable “para salir por fin de nuestra alienación existencial gracias a la escucha de la Palabra y a las obras de misericordia”. A propósito, recuerda que nunca hay que separar las obras corporales de las espirituales. Precisamente “tocando en el mísero la carne de Jesús crucificado el pecador podrá recibir como don la conciencia de que él mismo es un pobre mendigo”, asegura Francisco. De este modo, explica que a través de este camino también los ‘soberbios’, los ‘poderosos’ y los ‘ricos’, “tienen la posibilidad de darse cuenta de que son inmerecidamente amados por Cristo crucificado, muerto y resucitado por ellos”. Sólo en este amor “está la respuesta a la sed de felicidad y de amor infinitos que el hombre —engañándose— cree poder colmar con los ídolos del saber, del poder y del poseer” (Rocío Lancha García).


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iene que ver con la noche en la que el pueblo judío salió de Egipto, en la que la luna llena les permitió huir sin ser descubiertos. Qué grande para los cristianos es celebrar, vivir y prolongar en la vida la presencia real del Señor en la liturgia. La liturgia permite a lo largo del año celebrar los misterios de la vida de Jesús teniendo su resurrección como eje. Y a este año se le conoce como ciclo o año litúrgico. El concepto de año litúrgico suele asociarse con una expresión del evangelista Lucas 4, 19 tomada a su vez del libro del profeta Isaías 61, 2; se trata de la “proclamación del año de gracia del Señor”, es decir, del llamado a vivir el año como un tiempo de gracia y salvación. Y el Año litúrgico se regula entre la fecha móvil de la Pascua (según el ciclo lunar), y su inicio, también móvil, relacionado con la Navidad. La Navidad se celebra durante el solsticio de invierno (según el ciclo solar) convirtiendo la celebración popular pagana del nacimiento del sol invicto, en la celebración del nacimiento de Jesús. ¿Por qué la Semana Santa cambia de fecha? Porque cambia la fecha de la fiesta de Pascua. Y la fiesta de Pascua de resurrección es móvil porque está ligada a la pascua judía. El pueblo judío celebraba la fiesta de Pascua, llamada también ‘Fiesta de la Libertad’, conmemorando el fin de la esclavitud y su salida de Egipto. Y según el judaísmo, los hebreos deben celebrar cada año la fiesta de Pascua durante toda una semana entre el 14 (la víspera del 15) y el 21 del mes de Nisan; días que empiezan con la primera luna llena de primavera. El mes de Nisan es el primer mes del calendario hebreo bíblico (Ex 12, 2) porque en este mes salió el pueblo de Israel de Egipto. Dicho mes cae entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Y la fiesta de Pascua la fijaban en base al año lunar y no al año solar del calendario civil. Recordemos que en las antiguas civilizaciones se empleaba el calendario lunar para calcular el paso del tiempo. ¿Por qué los judíos celebran su pascua con la primera luna llena de primavera? Porque la noche en la que el pueblo judío salió de Egipto, había luna llena y esto les permitió a los judíos huir de noche sin ser descubiertos por el ejército del Faraón al no depender de lámparas. ¿Y qué tiene que ver la Pascua judía con la Pascua cristiana? En la última cena, llevada a cabo el Jueves Santo, los apóstoles celebraron con Jesús la Pascua Judía, conmemorando el éxodo del pueblo de Israel, guiados por Moisés. Podemos pues estar seguros que el primer Jueves Santo de la historia, cuando Jesús celebraba la Pascua, era una noche de luna llena.

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¿Por qué la Semana Santa cambia de fecha cada año?

Por eso, la Iglesia fija el Jueves Santo en día de luna llena que se presenta entre el mes de marzo y abril. Es por esta razón que cada año la Semana Santa cambia de día, pues se le hace coincidir con la luna llena. Esta movilidad afecta no sólo a las fiestas que están relacionadas con la Pascua, sino también al número de semanas del tiempo ordinario; son las llamadas fiestas movibles, que varían cada año

juntamente con la solemnidad de la Pascua, de la cual dependen. Y el calendario civil vigente en Occidente se basa en la liturgia cristiana, pues el calendario gregoriano se fijó a partir de la celebración de la Pascua de resurrección del Señor. En un principio el cristianismo celebraba la Pascua (la resurrección del Señor) exactamente la misma fecha de la pascua judía; posteriormente Roma, tras una decisión del concilio de Nicea (año 325), impuso que la Pascua cristiana fuese en domingo. Lo que estableció el Concilio de Niceafue que esta fecha iba a estar marcada por la Luna, más exactamente por la Luna llena. El Domingo de Resurrección sería pues el domingo siguiente a la primera luna llena posterior a la primera Luna llena primaveral en el hemisferio norte. Ahora si el día de luna llena cae en domingo, la Pascua cristiana siempre se celebrará el domingo siguiente para no hacerla coincidir con la Pascua judía, según su calendario lunar. Tomado de Aleteia. Autor Henry Vargas Holguín.

Exarcado apostólico en Colombia

Enero del 2016. El Papa Francisco ha erigido un Exarcado Apostólico para los fieles católicos de rito oriental maronita en Colombia, y ha nombrado como primer Exarca, sin carácter

episcopal, al Rev.do Padre Fadi Abou Chebel, O.M.M. Padre Chebel residirá en Bogotá. El padre Fadi Abou Chebel será también Visitador Apostólico con los derechos de Ordinario para los fieles católicos de rito oriental maronita en Perú y Ecuador, pero su circunscripción será en Colombia. El padre Fadi Abou Chebel nació en Deir el Kamar, Lebanon, el 19 de octubre de 1969. Ingresó en la Orden de los Maronita Marianistas en 1989, donde hizo profesión solemne el 19 de enero de 1994 y al año siguiente fue ordenado sacerdote (23 de diciembre de 1995). Un exarcado es en la Iglesia Católica, una Iglesia particular de rito oriental, que no ha sido erigida como una circunscripción territorial bajo la autoridad de un obispo.


Febrero 2016

Misericordiosos como el Padre

Autor: Padre Juan Carlos Zúñiga Serna, sacerdote arquidiócesis de Ibagué, Colombia.

Estamos en el marco de un año santo denominado el año de la misericordia, convocado por el Papa Francisco. Dicho año santo ha empezado el 8 de Diciembre de 2015 y culminara el 20 de Noviembre de 2016. (MV 3y 5). El lema del mencionado año es “Misericordiosos como el Padre” (Lucas 6,36) Los sacerdotes de la Arquidiócesis de Ibagué hemos tenido a mediados de Enero de este año, un retiro espiritual en Casablanca del Salado dirigido por el Padre de la Arquidiócesis de Medellín Pablo Palacio donde el eje transversal de las catequesis para nuestra meditación fue precisamente el tema de la misericordia fundamentado en la sagrada escritura. Si nos preguntamos ¿Qué es la misericordia?, Podríamos responder

desde la biblia con varios términos según las reflexiones del Predicador Padre Pablo Palacio, en el primer encuentro del día 12 de Enero hablaba de: “tres palabras representativas en el Antiguo Testamento: Hesed quizás la más extendida en el Antiguo Testamento, significa alianza, fidelidad de los contrayentes, Dios es fiel en el compromiso pactado con nosotros Dios es fiel y se compromete hasta las ultimas consecuencias. Para el no hay limites no hay barreras. “De lejos Yahvé se le apareció. Con amor eterno te he amado: por eso te he reservado mi favor” (Jr. 31,3). Rahanim Dios con sus entrañas maternas de misericordia quiere garantizar nuestras condiciones de vida. “Por un breve instante te abandoné, pero con gran compasión te recogeré”. (Is. 54,7) Hanam Insiste en el campo particular del soberano que se inclina para favorecer el súbdito “Lo mismo que los ojos de los siervos miran a la mano de sus amos, lo mismo que los ojos de la sierva miran a la mano de su señora, nuestros ojos miran a Yahvé, nuestro Dios, esperando que se apiade de nosotros”. (Sal 123,2). Estas tres palabras aparecen justo al inicio del Salmo 51: “Inclínate para favorecerme Dios mío, según

tu fidelidad, según tu gran ternura materna, cancela mis rebeliones”. Mientras que en el nuevo testamento se encuentra la palabra: Eleos: Que habla de nuestra condición necesitada, de la sensibilidad, de la solidaridad de Jesús ante la necesidad y de su ayuda eficaz. Concluía el Padre Pablo invitándonos a los sacerdotes a reflexionar personalmente sobre el Salmo 136 donde se repite mucho la palabra Hesed recordando las numerosas intervenciones de Dios en la historia de Israel”. (Palacio Pablo. Arquidiócesis de Ibagué. Retiro de Clero, Enero 11 al 15de 2016) Ya con esa etimología bíblica hemos descubierto la misericordia como la máxima expresión del amor de Dios, ahora podríamos avanzar un poco y preguntarnos ¿Cómo ejercer la misericordia? La respuesta a esta pregunta ya no lo enseñaban de niños en el catecismo cuando nos instaban a practicar las siete obras de misericordia corporales como son: “Dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al peregrino, visitar a los prisioneros, visitar a los enfermos, regalar vestidos a los pobres y dar sepultura cristiana a los difuntos”. Y las siete obras de misericordia espirituales como son: “dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que se equivoca, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia los defectos de los demás y orar a Dios por vivos y difuntos”.(MV15) Pero podríamos dar un paso adelante y decir que las obras de misericordia son muchas más “son tantas cuantas son las necesidades humanas” es decir que podríamos practicar obras tal como ayudar a empujar el carro o a desvarar a alguien que tiene dificultades en la vía, no poner música a alto volumen o no hacer ruidos a altas horas de la noche con fiestas estruendosas que no dejan dormir a los vecinos en especial si estos son

ancianos o enfermos. Cumplir bien con nuestros deberes y atender con amabilidad al que requiere de nuestros servicios profesionales o laborales en la oficina, en la escuela, en el hospital, en el transporte publico, etc., perdonar a los deudores en su totalidad o al menos parcialmente tal como enseñaba el papa San Juan Pablo II en su carta Tertio Millennio adveniente: “la Ley preveía la remisión de todas las deudas, según normas muy precisas. Todo esto debía hacerse en honor a Dios” (TMA12). Viene pág.16

es la actitud de quien sabe, pero tiene la mirada, la mente y la acción dirigida hacia sí mismo. Desgraciadamente, debemos constatar que el aumento de las informaciones, propias de nuestro tiempo, no significa de por sí un aumento de atención a los problemas, si no va acompañado por una apertura de las conciencias en sentido solidario”. Los deseos del Papa, es construir una cultura de solidaridad y misericordia para vencer la indiferencia: “La solidaridad como virtud moral y actitud social, fruto de la conversión personal, exige el compromiso de todos aquellos que tienen responsabilidades educativas y formativas. En primer lugar me dirijo a las familias, llamadas a una misión educativa primaria e imprescindible. Ellas constituyen el primer lugar en el que se viven y se transmiten los valores del amor y de la fraternidad, de la convivencia y del compartir, de la atención y del cuidado del otro. Ellas son también el ámbito privilegiado para la transmisión de la fe desde aquellos primeros simples gestos de devoción que las madres enseñan a los hijos. Los educadores y los formadores que, en la escuela o en los diferentes centros de asociación infantil y juvenil, tienen la ardua tarea de educar a los niños y jóvenes, están llamados a tomar conciencia de que su responsabilidad tiene que ver con las dimensiones morales, espirituales y sociales de la persona. Los valores de la libertad, del respeto recíproco y de la solidaridad se transmiten desde la más tierna infancia”. “Quienes se dedican al mundo de la cultura y de los medios de comunicación social tienen también una responsabilidad en el campo de la educación y la formación, especialmente en la sociedad contemporánea, en la que el acceso a los instrumentos de formación y de comunicación está cada vez más extendido. Su cometido es sobre todo el de ponerse al servicio de la verdad y no de intereses particulares”.


Febrero 2016

Enero del 2016. El Santo Padre escribió una carta al cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los Sacramentos, en la que dispone que a partir de ahora, las personas elegidas para que sus pies sean lavados en la liturgia del Jueves Santo, pertenezcan a todo el Pueblo de Dios y no sean solamente hombres o muchachos.

Modificación al rito del lavatorio de los pies

El Papa escribe al purpurado que desde hace tiempo reflexiona sobre “el rito del lavatorio de los pies contenido en la Liturgia de la Misa in Coena Domini con el intento de mejorar la modalidad de actuación para que exprese plenamente el significado del gesto efectuado por Jesús en el Cenáculo, su entregarse ‘hasta el final’ por la salvación del mundo, su caridad sin límites”. “Después de una atenta ponderación -continúa- he llegado a la conclusión de aportar un cambio en las rúbricas del Misal Romano. Dispongo por lo tanto que se modifique la rúbrica en la que las personas elegidas para el lavatorio de los pies deban ser hombres o muchachos, de manera que, a partir de ahora, los Pastores de la Iglesia puedan elegir a los participantes en el rito entre todos los miembros del Pueblo de Dios. Se recomienda, además, que a los elegidos se les dé una explicación adecuada del rito”. Por su parte, la Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los Sacramentos -con fecha 6 de enero de 2016, y también publicado hoyemitió un decreto sobre dicho rito que publicamos a continuación. “La reforma de la Semana Santa, con decreto Maxima Redemptionis nostra mysteria (30 de noviembre 1955) otorgó la facultad, allí donde lo aconsejase un motivo pastoral,

Missale Romanun (p. 300 n.11) “Los hombres elegidos son acompañados por los ministros”.. que debe variar como sigue: “Los elegidos entre el Pueblo de Dios son acompañados por los ministros” ..(y, en consecuencia, en el Caeremoniale Episcoporum n.301 y n.229 b “las sillas para los designados”) de modo que los pastores puedan elegir a un grupo de fieles que represente la variedad y la unidad de cada porción del pueblo de Dios. Ese grupo puede estar formado por hombres y mujeres y, convenientemente, por jóvenes y ancianos, sanos y enfermos, clérigos, consagrados, laicos. Esta Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los Sacramentos, en vigor de las facultades concedidas por el Sumo Pontífice, introduce esa innovación en los libros litúrgicos del Rito Romano, recordando a los pastores su tarea de instruir adecuadamente tanto a los fieles elegidos como a los demás, para que participen en el rito responsable, activa y fructuosamente”.

de efectuar el lavatorio de los pies a doce hombres durante la Misa en la Cena del Señor, después de la lectura del evangelio según san Juan, como para manifestar de forma representativa la humildad y el amor de Cristo hacia sus discípulos. En la liturgia romana ese rito se transmitía con el nombre de Mandatum del Señor sobre la caridad fraterna según las palabras de Jesús (cfr Jn 13,34) cantadas en la antífona durante la celebración.

Mes de febrero 2016 2 de febrero. Jornada mundial de la vida consagrada. 6 de febrero. Retiro ministros para la comunión de los enfermos 9 de febrero. Cumpleaños padre, Anibal García 10 de febrero. Miércoles de ceniza 11 de febrero. Jornada mundial del enfermo

Al cumplir ese rito, los obispos y sacerdotes están invitados a conformarse profundamente a Cristo que “no vino para ser servido, sino para servir” (Mat, 20, 28) y empujado por un amor “hasta el final” (Jn 13,1), a dar su vida por la salvación de todo el género humano.

11 de febrero. Encuentro sacerdotes de 6 a 20 años de ordenados

Para manifestar este significado pleno del rito a cuantos participan en él, el Sumo Pontífice Francisco ha considerado oportuno cambiar la norma que se lee en las rúbricas del

22 de febrero. Cumpleaños padre, Daniel Rodríguez

18 de febrero. Cumpleaños monseñor, Flavio Calle 18 de febrero. Cumpleaños padre, Angel Smir Oliveros 18 de febrero. Reunión vicarios foráneos 20 de febrero. Cumpleaños padre, Daladier Lugo 20 de febrero. Formación de cantores 21 de febrero. Cumpleaños padre, Edgar Leandro Soto 23 de febrero. Cumpleaños padre, Jaime Alberto Buenaventura 25 de febrero. Reunión de vicarías foráneas 27 de febrero. Reunión delegados de liturgia



¿Por qué el sacramento de la penitencia? Autor: Cristian Camilo Cárdenas Aguirre. Seminarista, arquidiócesis de Ibagué, Colombia.

En toda cultura y religión, se ha tenido conciencia de cometer acciones malas o pecados con los que se ofendan al prójimo, a Dios y/o a sí mismo. Israel fue consciente del pecado, como es el caso del becerro de oro (Cf. Ex. 32). El libro del Génesis, describe el primer pecado del ser humano (Cf. Gn. 3), su consecuencia (Cf. Gn. 4), el pecado que produce la destrucción de la naturaleza (Gn 6-8) y la ruptura frente a las relaciones sociales (Cf. Gn. 11). Es el pecado, por ende, una ruptura entre Dios y el hombre y su medicina es la confesión sacramental que conlleva a “no seguir pecando” (Cf. Hb. 11, 26), a renunciar al mismo (Ez. 18,21) y volver a Dios (1R. 8, 33.48). En el Evangelio de san Mateo 16, 18-19, Jesús le dice a Pedro: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré MI IGLESIA, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Te daré las llaves del reino de Dios; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos”. De igual modo, en el Evangelio de san Juan 20, 22-23, Jesús les confirma esta potestad a los apóstoles: “Después sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retengáis, les serán retenidos”. Este poder de las llaves, san Pablo lo traduce como el ministerio de la reconciliación: “Todo viene de Dios, que nos reconcilió con Él por medio de Cristo, y NOS CONFIÓ EL MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN” (2Cor. 5,18). Asimismo, se hace necesario, que para comer el cuerpo y la sangre del Señor, hay que reconciliarse con Dios para no comulgar en pecado: “por eso, el que come del pan o beba del cáliz del Señor indignamente será reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, exa-

mine cada uno su propia conciencia, y entonces coma del pan y beba del cáliz. Porque el que come y bebe sin considerar que se trata del cuerpo del Señor, come y bebe su propia condenación” (1Cor. 11, 27-29).

Toda persona, al recibir el sacramento del Bautismo, le quedan borrados todos los pecados. Pero, en el transcurso de la historia personal, el hombre por su fragilidad cae en el pecado; sin embargo, Dios da al hombre una “segunda tabla de salvación”: la Penitencia. San Gregorio Nacianzo, lo llama un “Bautismo laborioso” y es a través de este sacramento por el que “se obtiene de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra Él y, al mismo tiempo, se reconcilia con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados” (C.E.C. N° 1422). Ya con respecto a qué nombre darle al sacramento, el Catecismo de la Iglesia Católica n° 1423-1424, ofrece cinco nombres, que en su esencia procura el arrepentimiento y el perdón de los pecados por parte del pecador. El primero lo denomina sacramento de Conversión, ya que llama al hombre herido por el pecado a volver al Pa-

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dre, del que se había alejado (Cf. Lc. 15, 11-31). También lo llama sacramento de la Penitencia, pues conduce al cristiano al arrepentimiento y a la reparación del pecado cometido. Otro nombre que le da es sacramento de la Confesión, como comúnmente se conoce, pues es el pecador quien acusa sus pecados ante el sacerdote, y a su vez reconoce y alaba la santidad de Dios y de su misericordia. Un cuarto nombre, es sacramento del Perdón, que con la absolución sacramental, Dios le concede al penitente el “perdón y la paz”. Y por último, lo denomina sacramento de la Reconciliación, en el que el pecador vuelve a la amistad con Dios; “Dejaos reconciliar con Dios” (2Cor. 5, 20). Así que no hay excusa para quedarnos en el pecado y vivir como enemigos de Dios. El Señor siempre nos está esperando en este sacramento con los brazos abiertos y en especial en este jubileo de la Misericordia. No importa cuál sea tu pecado, ya que “no hay ninguna falta grave que sea que la Iglesia no pueda perdonar” (C.E.C N° 982). “No hay nadie, tan perverso y tan culpable, que no deba esperar con confianza su perdón siempre que su arrepentimiento sea sincero” (Catech. Rom. 1, 11, 5).

SOPITA CON AMOR Así se denomina una obra de misericordia y amor por los niños y hermanos de la tercera edad, quienes están necesitados, de cariño, de calor humano y de alimentación. Desde el año 2000 en la parroquia san José Obrero, ubicada en la ciudad de Ibagué, el padre César Isaza Isaza (q.e.p.d), inicia esta gran misión, seguidamente el padre, Luis Fernando Aguirre, posteriormente el Padre, Belisario Quintero, quien es el actual párroco, se atiende generosamente a esta comunidad. Son 120 personas que diariamente reciben el almuerzo, la Palabra de Dios, la catequesis, la enseñanza de la oración. Islena Zambrano es una joven que lleva bastante tiempo como servidora en la vida parroquial, ella está encargada de preparar los alimentos, atender los niños y los ancianos, está con ellos en comunión. Su servicio es desinteresado, ella afirma que “es una obra muy linda, porque tengo la oportunidad de servir a tanta gente pobre, niños, hermanos de la calle”. También se comparte el mercado una vez por semana a una buena cantidad de familias. La obra guarda dos dimensiones: Atender una necesidad vital del ser humano, como es su alimentación, y también el conocimiento de Dios a través de la Palabra y la acción de gracias. La obra se ha ido sosteniendo con la generosidad de los fieles, comenta el señor diácono permanente, que mensualmente llegan las donaciones, desde 20.000 hasta 100.000 pesos. En todo este proceso ha sido definitivo la presencia y la actitud de los sacerdotes, frente al sufrimiento humano.


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Papa Francisco. El Santo Padre ha reflexionado durante su discurso de “volver a lo esencial”, cuando “estamos iniciando la peregrinación del Año Santo de la Misericordia” y que representa “una fuerte llamada a la gratitud, a la conversión, a la renovación, a la penitencia y a la reconciliación”. El acróstico está basado en la Palabra MISERICORDIA °°°° El primer punto del acróstico ha sido la “Misionariedad y pastoralidad”. El Santo Padre ha indicado que “la misionariedad es lo que hace y muestra a la curia fértil y fecunda; es prueba de la eficacia, la capacidad y la autenticidad de nuestro obrar”. La pastoralidad sana es una virtud indispensable de modo especial para cada sacerdote. Idoneidad y sagacidad en segundo lugar. El Papa ha explicado que “la idoneidad necesita el esfuerzo personal de adquirir los requisitos necesarios y exigidos para realizar del mejor modo las propias tareas y actividades, con la inteligencia y la intuición” es contraria a las recomendaciones y los sobornos. Espiritualidad y humanidad. El Pontífice ha recordado que “la espiritualidad es la columna vertebral de cualquier servicio en la Iglesia y en la vida cristiana”. Esta alimenta todo nuestro obrar, lo corrige y lo protege de la fragilidad humana y de las tentaciones cotidianas. La humanidad es aquello que encarna la autenticidad de nuestra fe. Ejemplaridad y fidelidad. Francisco ha hecho referencia a su antecesor, el beato Pablo VI, quien recordó a la Curia “su vocación a la ejemplaridad”. Ejemplaridad para evitar los escándalos que hieren las almas y amenazan la credibilidad

Propuestas para vivir fructuosamente este año de

gracia en la misericordia de nuestro testimonio. Fidelidad a nuestra consagración, a nuestra vocación. Racionalidad y amabilidad, sirve para evitar los excesos emotivos, y la amabilidad para evitar los excesos de la burocracia, las programaciones y las planificaciones. Son dotes necesarias, para el equilibrio de la personalidad. Inocuidad y determinación. La inocuidad, ha explicado Francisco, que nos hace cautos en el juicio, capaces de abstenernos de acciones impulsivas y apresuradas, es la capacidad de sacar lo mejor de nosotros mismos, de los demás y de las situaciones, actuando con atención y comprensión. “la determinación es la capacidad de actuar con voluntad decidida, visión clara y obediencia a Dios”. Caridad y verdad. A propósito de esto, el Santo Padre ha asegurado que “la caridad sin la verdad se con-

vierte en la ideología del bonachón destructivo, y la verdad sin la caridad, en el afán ciego de judicializarlo todo”.

detalles y ofrecer lo mejor de nosotros mismos, y también en no bajar nunca la guardia sobre nuestros vicios y carencias”.

Honestidad y madurez. “La honestidad es la rectitud, la coherencia y el actuar con sinceridad absoluta con nosotros mismos y con Dios”. La madurez es el esfuerzo para alcanzar una armonía entre nuestras capacidades físicas, psíquicas y espirituales.

Impavidez y prontitud. El Papa ha indicado que ser impávido significa “no dejarse intimidar por las dificultades”, “actuar con audacia y determinación y sin tibieza” “ser capaz de dar el primer paso sin titubeos”. La prontitud, “consiste en saber actuar con libertad y agilidad, sin apegarse a las efímeras cosas materiales”.

Respeto y humildad. El papa Francisco ha asegurado que “el respeto es una cualidad de las almas nobles y delicadas, de las personas que tratan siempre de demostrar la justa consideración a los demás, a la propia misión, a los superiores y a los subordinados, a los legajos, a los documentos, al secreto y a la discreción; es la capacidad de saber escuchar atentamente y hablar educadamente”. La humildad, en cambio, es la virtud de los santos y de las personas llenas de Dios. Dadivosidad y atención, el Pontífice ha precisado que “seremos mucho más dadivosos de alma y más generosos en dar, cuanta más confianza tengamos en Dios y en su providencia, conscientes de que cuanto más damos, más recibimos”. La atención “consiste en cuidar los

Atendibilidad y sobriedad. “El atendible es quien sabe mantener los compromisos con seriedad y fiabilidad cuando se cumplen, pero sobre todo cuando se encuentra solo; es aquel que irradia a su alrededor una sensación de tranquilidad, porque nunca traiciona la confianza que se ha puesto en él”. Sobre la sobriedad ha explicado que “es la capacidad de renunciar a lo superfluo y resistir a la lógica consumista dominante”. Para concluir su discurso, el Santo Padre ha recordado que “la misericordia no es un sentimiento pasajero”, sino la síntesis de la Buena Noticia. Por eso ha deseado que sea la misericordia “la que guíe nuestros pasos, la que inspire nuestras reformas, la que ilumine nuestras decisiones”.


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Ser y quehacer del sacerdote, según el espíritu de la misericordia

A lo largo de los 116 años de la Diócesis de Ibagué y 41 años de su proclamación como Arquidiócesis se han realizado cuatro sínodos diocesanos, cada uno con un fin específico; es decir una reunión de carácter irregular del clero de una iglesia particular convocada por el obispo titular para deliberar sobre asuntos legislativos.

Retiro espiritual. Sacerdotes Arquidiócesis de Ibagué. 11-15 de enero de 2016 - Casa de formación humano cristiana.

I

niciamos nuestro encuentro, nuestro retiro, con las palabras de bienvenida de Monseñor Flavio Calle Zapata, nuestro arzobispo de Ibagué. Nos invitó a prepararnos para el sacramento de la reconciliación, desde hoy mismo. Hizo énfasis en que la confesión de los pecados no es el final del retiro, sino el abrirse a la misericordia de Dios para lograr buenos frutos del retiro. Posteriormente nos habló el Padre, Pablo Andrés Palacio Montoya, nuestro predicador y director del retiro; sacerdote de la arquidiócesis de Medellín (Colombia), profesor y formador en el seminario mayor de dicha iglesia particular. Licenciado en teología bíblica. El Padre Pablo, inició su platica elaborando una teología del encuentro de Jesús de Nazareth con el ciego Bartimeo. De acuerdo a la versión del Evangelio según san Marcos 10, 46-52 °°° teniendo en cuenta este encuentro nos podemos plantear 7 puntos de reflexión: a) El paso de Jesús por el camino. Se supone que el Maestro ha dejado Galilea y se dirige a Jerusalén. En nuestro retiro es Cristo quien pasa por el camino, nos vamos a encontrar con él cara a cara. b) Viene la petición de Bartimeo: lo que él le está pidiendo al salvador del mundo, es misericordia, él mismo siente que tiene unas carencias en su vida, está imposibilitado, desea que el Señor lo sane. Nosotros que hemos escuchado la Palabra, también podemos aprovechar este retiro para presentarle nuestras deficiencias al Señor, ojalá también pudiésemos hablarle de nuestras virtudes. c) Jesús se detiene: apreciamos al Maestro que no tiene prisa, le dedica suficiente tiempo a Bartimeo, se dedica a la persona. También Cristo quiere compartir con nosotros, nuestra actitud

debe ser darle el tiempo suficiente, abrir el espacio del silencio y de la reflexión. d) Bartimeo arroja el manto: así lo dice el texto bíblico, lo hace para poder encontrarse con Jesús. Nosotros tenemos que abandonar muchas cosas en la vida, porque nuestra vocación nos lo pide, una entrega total al Señor. e) Bartimeo da un brinco. Lo hace para entrar en la vida de Cristo. De igual manera quienes somos los seguidores de Jesús, damos ese brinco, saltamos para poder llegar hasta el Señor. f) Jesús pregunta, ¿qué quieres que haga por ti? Puede el mismo Dios preguntarnos en el retiro, qué es lo que más estamos necesitando, qué quieres, qué deseas. g) Bartimeo recupera la visión y se convierte en el modelo del discípulo del Maestro, no lo abandona nunca, siempre está con él, lo sigue hasta el final. Terminando la introducción a la predicación del retiro, nuestro director enunció la temática a seguir en estos días: afirmó, se trata de descubrir el ser y el quehacer del sacerdote según el espíritu del año de la misericordia. Los contenidos serán los siguientes: La vocación como signo de la misericordia del Padre. La naturaleza y la misión del sacerdocio, teniendo en cuenta la Pastores Dabo Vobis de san Juan Pablo II. El discipulado en Cristo, tomando como referencia el texto según san Marcos 8, 9-10. Cristo es el primer evangelizador, haciendo eco a la Evangelii Nuntiandi del beato Papa Pablo VI. La importancia de la Biblia para el ejercicio del ministerio sacerdotal. El acompañamiento que hace el sacerdote de todos los procesos en orden a la evangelización, según el espíritu de la Evangelii Gaudium del Papa Francisco. El celo pastoral del apóstol san Pablo, de acuerdo a la segunda carta a los Corintios. Por último, el ejemplo de María santísima como modelo de madre y de misericordia, teniendo en cuenta el espíritu de la Dives in misericordia de san Juan Pablo II y la Evangelii Gaudium del Papa Francisco. Si deseas leer el desarrollo de la temática del retiro, puedes ingresar al siguiente link: http://www.arquidiocesisdeibague.org/ allí encontrarás, retiro espiritual anual sacerdotes de Ibagué, año 2016.

Iv sínodos diocesanos ocurridos en la diócesis de Ibagué Autor: Miguel Ángel Castro Sarmiento. III de Filosofía, Seminario de Ibagué.

Debe distinguirse del sínodo (o concilio) provincial, dado que el ámbito correspondiente a esta es la de la provincia eclesiástica; en consecuencia, el sínodo diocesano se encuentra en la escala inferior del derecho eclesiástico,1 donde el único legislador es el obispo, teniendo los convocados sólo voto consultivo. El primer sínodo fue convocado en 1916 por el Siervo de Dios Ismael Perdomo Borrero, obispo de Ibagué al que asistieron 26 sacerdotes siendo vicario general el Pbro. Jesús María Restrepo, en él, se elaboró una planeación socio-económica de la Diócesis y una organización del clero y el orden de la recién creada diócesis en los aspectos administrativos y espirituales (indulgencias, liturgia etc.); el segundo sínodo fue citado en 1928 por Monseñor Pedro María Rodríguez Andrade obispo de Ibagué, quien convocaría también los dos siguientes, siendo vicario general Mons. Manuel Suarez Saavedra, este sínodo conto con la presencia de 30 sacerdotes y trató los temas de la formación de los seminaristas y la presencia de comunidades religiosas en la diócesis que se comenzaban a gestar, retomó las precisiones realizadas en el primer sínodo y Monseñor Rodríguez promulgó las directrices de su episcopado en Ibagué, en una de ellas donde autorizó el rumbo normal del Seminario mayor y menor pero ambas instituciones dirigidas bajo un mismo rector, también los libros con los que los reverendos padres formadores enseñaban debían ser en latín y debían tener la aprobación del prelado y el consejo presbiteral; y siguiendo con la organización aún más

tediosa del cambio de época y viendo Monseñor Rodríguez que la iglesia estaba siendo afectada por los inicios de una violencia en contra del clero y de la iglesia católica en el país y el mundo, convoca el tercer sínodo en octubre de 1938 donde ratifica un llamado a la paz y al respeto y reverencia por lo sacro y lo litúrgico, además reiteró las afirmaciones promulgadas por el sínodo precedente y agregó algunas decretos frente al rumbo normal del Seminario Mayor en cuanto a las becas de los seminaristas y a los requisitos de aceptación más rigurosos para un joven aspirante al orden sacerdotal, además dando vital importancia al catecismo, dio interés a que los seminaristas se formaran más en pedagogía catequética utilizando recursos y textos que enseñaran la recta doctrina de la Iglesia; agregó también que los seminaristas tuviesen clase de teología pastoral, teórica y urbanidad dándole así realce a las virtudes que deben caracterizar a un ministro ordenado. El sínodo se llevó a cabo siendo vicario general de la diócesis Monseñor Buenaventura Jáuregui. Finalmente el cuarto y último sínodo fue convocado nuevamente por el mismo prelado en 1948 en las instalaciones del actual Seminario Mayor siendo vicario general Mons. Buenaventura Jáuregui y rector del seminario el Pbro. Jesús Emilio Dávila. Éste sínodo centró su mirada en la organización del Seminario y en una exhaustiva corrección de los aranceles parroquiales y diocesanos teniendo en cuenta todos los que hacían parte del rumbo normal de la diócesis y de las respectivas parroquias, además condenó el asesinato de los padres Pedro María Ramírez en Armero y Simón De Zorrosa en Alvarado.


Vence la indiferencia y conquista la paz

Es el mensaje del santo padre Francisco, con motivo del nuevo año 2016. “Al comienzo del nuevo año, quisiera acompañar con esta profunda convicción los mejores deseos de abundantes bendiciones y de paz, en el signo de la esperanza, para el futuro de cada hombre y cada mujer, de cada familia, pueblo y nación del mundo, así como para los Jefes de Estado y de Gobierno y de los Responsables de las religiones. Por tanto, no perdamos la esperanza de que 2016 nos encuentre a todos firme y confiadamente comprometidos, en realizar la justicia y trabajar por la paz en los diversos ámbitos. Sí, la paz es don de Dios y obra de los hombres. La paz es don de Dios, pero confiado a todos los hombres y a todas las mujeres, llamados a llevarlo a la práctica”. El Papa Francisco nos invita a custodiar las razones de la esperanza y a evitar las formas de indiferencia: “La primera forma de indiferencia en la sociedad humana es la indiferencia ante Dios, de la cual brota también la indiferencia ante el prójimo y ante lo creado.

“No matarás”(Éxodo 20) “lo que hiciste a uno de estos los más pequeños, conmigo lo hiciste”

En Este año de la misericordia, los Movimientos apostólicos de la Arquidiócesis de Ibagué. Te invitamos a unirte a la Campaña 40 días por la vida Historia: La campaña nace en el 2004 en Estados Unidos, se ha realizado en muchos países y el año pasado por primera vez en Bogotá, Colombia. En esta ocasión será de manera simultánea en 30 países y 13 ciudades de Colombia. Objetivo: Unirnos en oración, para que Termine el flagelo del aborto y la muerte de los inocentes no se siga propagando en silencio. Alcance: En los lugares que se ha realizado, se han dado numerosas conversiones, centros de aborto cerrados y Miles de bebes salvados” Lugar: Kra 5 con calle 31 (costado derecho bajando) Intención: Permanecer desde el 10 de febrero y hasta el 20 de marzo del 2016, en oración continua de 7 a.m. a 7 p.m. por los bebes en gestación y las mamás en embarazo para

“Qué no sean víctimas ni cometan un aborto”

Como te puedes unir? Acompañándonos en el lugar; Con el ayuno; poniendo la intención a las oraciones que haces durante la cuaresma. Separando tu turno de adoración en la Capilla de María Auxiliadora. Haciendo tu hora de adoración en las capillas de adoración perpetua.

Esto es uno de los graves efectos de un falso humanismo y del materialismo práctico, combinados con un pensamiento relativista y nihilista. El hombre piensa ser el autor de sí mismo, de la propia vida y de la sociedad; se siente autosuficiente; busca no sólo reemplazar a Dios, sino prescindir completamente de él. Por consiguiente, cree que no debe nada a nadie, excepto a sí mismo, y pretende tener sólo derecho”. Advierte una segunda forma: “La indiferencia ante el prójimo asume diferentes formas. Hay quien está bien informado, escucha la radio, lee los periódicos o ve programas de televisión, pero lo hace de manera frívola, casi por mera costumbre: estas personas conocen vagamente los dramas que afligen a la humanidad pero no se sienten comprometidas, no viven la compasión. Esta Sigue pág.10

OSCAR CABREJO MARIN MARIA DABEIBA VILLAMIL OSORIO MARIA ISMENIA ROBAYO DE OLIVAR JORGE ARMANDO GALEANO LILIA MARIA CARDOZO ALMARIO BLANCA OLIVA RAMIREZ AMELINA BOHORQUEZ GAMBOA GUILLERMO VASQUEZ RIVERA BELLANIRA OSORIO DE DEVIA GUILLERMO VALENZUELA MARTINEZ LUDIBIA PRIETO GUERRERO MOISES GONZALEZ VALENCIA RICARDO RODRIGUEZ ALBERTO CORREDOR MARTHA ROCIO BEJARANO MONTOYA EUCLIDES ARTEAGA AGAPITO ENCISO RAMIREZ OBER ALBERTO CARO HERNANDO MONTEALEGRE PERDOMO MARIA TERESA CRUZ GONZALEZ SANDRA LILIANA CASTIBLANCO FLOREZ NOE OLAYA CANIZALES HERMINDA CARRANZA DE VALENZUELA RICARDO ESCOBAR ORTEGON CIELO PATRICIA RUIZ SANTOS VARON MORALES GABRIELA ENCISO DE REYES JALVER JHOAN MORALES GARZON ANDERSON MENESES CAMACHO GERTRUDIS DIAZ DE CHARRY MARIA ELVIA JIMENEZ DE LOZANO ALICIA RODRIGUEZ VELASQUEZ LUIS ALBERTO ROMERO GONZALEZ MARIA NELLY PEÑA BACCA MARIA EMMA LEON DE MEDINA ROMULO CAYCEDO PERALTA ANA JOAQUINA FORERO DE SANCHEZ GERARDO ROMERO LOPEZ ENRIQUE ABEL TORRES BLANDON PEDRO NEL GAMBA ALEMAN LUZ DARY RUBIANO MORALES LUZ AMPARO CASTRO ALBAÑIL MARIA OFELIA ESPINOSA DE RAMIREZ FELIPE GARZON GUTIERREZ HEDER GIOVANNY PAZ MONTILLA DAVID ANTONIO CANO MARIA CHAVARRO DE PACHECO GEORGINA VILLARREAL DE RODRIGUEZ MARRUN KAIRUZ KAIRUZ JOSE SAUL TEATINO ANDRES BENAVIDES BERMUDEZ EDUARDO REYES REYES GILBERTO LOPEZ MARTINEZ ANA LUCIA RAMOS JUAN BAUTISTA ZARTA RINCON CONCEPCION LOZANO DE TACUMA INOCENCIA LOMBANA DE GALVAN ELENA SALAZAR DE DIAZ ISAURA TRIANA DE ZARATE ALIXON DANIELA QUIMBAYO VALDERRAMA ETELVINA AGUIRRE DE HERNANDEZ HECTOR ISIDRO RODRÍGUEZ BERMUDEZ ANA JULIA BARRIOS CARLOS ALFONSO MORALES NINFA MARIA AYALA DE INFANTE FABIO ANTONIO AVELLANEDA MARTINEZ CARMENZA LUNA AGUIAR RICARDO CASTAÑEDA BRIÑEZ AGAPITO ENCISO RAMIREZ ALEJANDRINA CERON JURADO ANGELA MARIA RAMIREZ URREA LUIS ALBERTO ANDRADE PUREZA FANDIÑO DE SANCHEZ MARCO AURELIO PRIETO ACOSTA FLAVIO ALBERTO ORTIZ SUAREZ ANDRES MUR FUERTES SILBINA SATURIA SALAS DE ZAMBRANO JOSE EDGAR TORRENTE SANTOS GUSTAVO GALINDO NELLY FRANCO MORALES JOSE GUSTAVO FLOREZ PERDOMO ANA MARIA PINTO VIUDA DE TRUJILLO ANA BEATRIZ FORERO JUAN DAVID ORJUELA MOTTOA DERLY YOLIMA SILVA LOZANO CARLOTA GARCIA CHAVEZ LUIS ENRIQUE PALMA RENGIFO ACENED GUEVARA DE ESPINOSA MARIA ELENA CARDENAS DE GIL MIGUEL ANGEL AYA DIAZ BENJAMIN CRIOLLO OCAMPO RICARDO GUZMAN ORTIZ TEOFILO LOMBANA GUZMAN JOSE VICENTE VALENCIA VALLEJO DOMINGO QUINTERO CAMPOS ELIZABETH DIAZ DE ALVAREZ CARMEN AVILES DE OSPINA JOSE HERNAN RAMIREZ NOEL HERNANDEZ YANED PATRICIA DELGADO GONZALEZ JESUS ALBERTO BALLESTEROS DIAZ MARIA CECILIA VARELA MALDONADO JESUS MARIA MONCALEANO GAMBOA LUIS ALEJANDRO PINILLA NIÑO LIBIA ARANGUREN ALEJANDRINO OROZCO MARTINEZ LEYDA LIBETH DIAZ ZAPATA ORLANDO CANO ECHAVEZ RODOLFO CLAVIJO GARZON LILIA VARON ZAPATA MISAEL MARTINEZ ADIELA ISABEL ORTIZ DE GARRIDO GILMA VARON DE VARON MANUEL SALVADOR LONDOÑO PALACIO ALFONSO ANTONIO RODRIGUEZ BELTRAN DIANA MAYERLI AMOROCHO CAICEDO ANA TULIA PARADA DE MOGOLLON JOSE JOAQUIN VILLANUEVA HURTADO NOEL CARDOSO BARRETO LUZ STELLA ARIAS ACOSTA EZEQUIEL AREVALO ARAMENDIS ORLANDO CANO ECHAVEZ RODOLFO CLAVIJO GARZON MARGOTH MUÑOZ DE LIBREROS ALEXANDER GARZON DIAZ FABIO CADAVID CHICA MATILDE GUZMAN MACHADO VICTOR MANUEL BELLON HERNANDEZ AGUSTIN LOPEZ DAZA JAIME LONDOÑO TORRES JAIME OLARTE MARULANDA ABRAHAM SUAREZ OÑATE RAFAEL MORA MARIA CARMELINA SUAREZ DE CARMONA JOSE RAMIRO SANABRIA LOZANO LUIS ENRIQUE PEÑA GONZALEZ ARTURO GUTIERREZ LUZ ANGELA GARZON SALAZAR HERNANDO RAMIREZ ESPINOSA JOSE EUSEBIO MENDEZ FERNANDO MUÑOZ TOVAR MARIA ESTHER GRISALES BLANCA AURORA MACIAS ROJAS


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