hoja
dominical Arzobispado de Tarragona
24 de abril de 2016
La alegría del amor
E
l título del documento del Papa Francisco es muy significativo: Amoris lætitia ‘La alegría del amor’, y aún lo resulta más si se pone en relación con los títulos de otros dos escritos pontificios recientes, su exhortación apostólica Evangelii Gaudium ‘La alegría del Evangelio’ y con la primera encíclica de Benedicto XVI Deus Caritas Est ‘Dios es amor’. Los términos alegría y amor aparecen en distintas combinaciones en los tres, como una manifestación del mensaje que quiere enviar la Iglesia al mundo de nuestra época. Son valores positivos con los que toda la humanidad está de acuerdo. ¿Quién duda que la palabra amor es la más celebrada de nuestro lenguaje? Amoris lætitia trata del amor en la familia, esta institución humana, la más antigua y universal, que si se caracteriza por algo es por las relaciones de amor entre sus miembros. Tenemos un modelo divino de familia en la de Nazaret, y en este sentido no es casual que el Papa haya firmado su documento el 19 de marzo, fiesta de San José, cabeza de la Sagrada Familia.
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No es un texto teórico, sino que parte de experiencias muy reales
La exhortación apostólica la ha redactado el Papa Francisco después de oír las intervenciones que se produjeron en dos sínodos, en octubre de 2014 y el mismo mes de 2015. Era un texto muy esperado en el que pensó desde el comienzo mismo de su pontificado. Sin duda podrá defraudar a quienes esperaban cambios radicales en el modo de entender el matrimonio o la familia. El matrimonio sigue siendo la unión entre un hombre y una mujer; se siguen valorando su apertura a la vida y la perennidad de su compromiso. ¿Cuál es, pues, su novedad? Creo que hay que buscarla en lo que podríamos llamar la «actitud de acompañamiento».
V Domingo de Pascua
www.arqtgn.cat n. 3.450
El Papa acentúa la necesidad de que la Iglesia y todos sus miembros estén cerca de las personas sin importar lo alejadas que puedan sentirse de ella, especialmente de las que sufren. Hemos de ser signo de misericordia allí donde la familia carezca de paz y de gozo. Otra característica es que no es un texto teórico, sino que parte de experiencias muy reales, de la complejidad de situaciones familiares. La manera en que aborda las complejidades de la vida y la situación irregular de muchas familias, parte de una idea: no se pueden aplicar estrictamente y por igual las reglas generales a las distintas situaciones particulares. Su aplicación práctica incide en la cuestión que periodísticamente ha centrado la atención desde hace tiempo de los sínodos de la familia: ¿Pueden ser admitidos a recibir la comunión los divorciados que se han vuelto a casar civilmente? El documento papal no da una respuesta genérica sino que habla de discernimiento teniendo en cuenta que el grado de responsabilidad no es igual en todos los casos. En todo momento aclara, eso sí, que estas personas no están excomulgadas, aunque no puedan participar plenamente de la vida sacramental, a la vez que señala que el camino de la Iglesia no es condenar a nadie para siempre. Considero muy importante que los cristianos leamos este texto del Papa y no nos limitemos a conocerlo a través de los titulares periodísticos o de algunos comentarios que puedan publicarse. Dos sínodos y un documento muy pensado no pueden resumirse en un tuit o en cuatro palabras. Amoris lætitia son nueve capítulos con una enorme riqueza de matices y sugerencias que abordan todos los aspectos de la familia, desde el amor matrimonial hasta otras formas de unión, pasando por la educación sexual, de la que el Papa se muestra partidario si se hace de modo adecuado, es decir si no se banaliza ni empobrece el amor, que es recíproca donación.
† Jaume Pujol Balcells
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Arzobispo metropolitano de Tarragona y primado
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iturgia
Lecturas V Domingo de Pascua
Ciclo C Liturgia de las Horas: Semana I
La novedad del Evangelio Dios es permanentemente novedad. Hace todo nuevo: al hombre, a la vida, al tiempo, al mundo. El tiempo pascual constituye la máxima novedad. Jesús enseña la novedad de su mandamiento que deben observar sus discípulos (Ev.). Pablo narra cómo el Evangelio, la buena Noticia, es acogido por los pueblos (1a Lect.). El fruto de la salvación consiste en un cielo nuevo y una nueva tierra, sin muerte ni dolor (2a Lect.). Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (14, 21b-27)
Lectura del libro del Apocalipsis (21, 1-5a)
En aquellos días, Pablo y Bernabé volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios. En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Y despúes de predicar la Palabra en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquía, de donde los habían encomendado a la gracia de Dios para la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén que descendía del cielo, de parte de Dios, preparada como una esposa que se ha adornado para su esposo. Y oí una gran voz desde el trono que decía: «He aquí la morada de Dios entre los hombres, y morará entre ellos, y ellos serán su pueblo, y el “Dios con ellos” será su Dios». Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni duelo, ni llanto ni dolor, porque lo primero ha desaparecido. Y dijo el que está sentado en el trono: «Mira, hago nuevas todas las cosas.»
Salmo responsorial [Sal 144, 8-9. 1011.12-13ab (R.:cf.1bc)]
Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros».
El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey. O bien: Aleluya Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles. Que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R. Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad. R.
de la semana
Lectura del santo Evangelio según san Juan (13, 31-33a.34-35)
Domingo, 24: Domingo V de Pascua [Hch 14, 21b-27; Salmo 144, 8-9.1011.12-13ab; Ap 21, 1-5a; Jn 13, 31-33a.34-35 (LE/LH propias)] Lunes, 25: San Marcos Evangelista (F) [1Pe 5, 5b-14; Salmo 88, 2-3.6-7.1617; Mc 16, 15-20 (LE/LH propias)] Martes, 26: San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia (F) [1Cor 2, 1-10; Salmo 118, 99-100.101-102.103-104; Mt 5, 13-16 (LE/LH propias)] I vísperas de la solemnidad de Nuestra Señora de Montserrat Miércoles, 27: Nuestra Señora de Montserrat (Sol) [Hch 1, 12-14; Salmo 86, 1-2.3-4. 5.6-7; Ef 1,3-6.11-12; Lc 1, 39-47 (LE/LH propias)] Jueves, 28: [Hch 15, 7-21; Salmo 95, 1-2 a. 2b-3.10; Jn 15, 9-11] San Pedro Chanel, presbítero y mártir o San Luis María Grignion de Montfort, presbítero (ML) Viernes, 29: Santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia, patrona de Europa (F) [1Jn 1, 5-2, 2; Salmo 102, 1-2.3-4.8-9.13-14.17-18a; Mt 11, 25-30 (LE/LH propias)] Sábado, 30: [Hch 16, 1-10; Salmo 99, 2.3.5; Jn 15, 18-21] San Pío V, papa (ML) Domingo, 1: Domingo VI de Pascua [Hch 15, 1-2.22-29; Salmo 66, 2-3.5.6 y 8; Ap 21, 10-14.22-23; Jn 14, 23-29 (LE/LH propias)]
Con el Papa por Ucrania Hoy, domingo 24 de abril, la colecta de todas las iglesias católicas de Europa se destinaran, por voluntad del Santo Padre, a un país que sufre la violencia desde hace años, Ucrania. Así lo anunció en la oración del Regina Cœli del domingo de la Divina Misericordia: «Invito a los fieles a unirse con una contribución generosa a esta iniciativa.» Desde el Arzobispado, el vicario general, Mn. Joaquim Fortuny, ha hecho llegar una carta a todas las comunidades de la archidiócesis para concienciar de la importancia de esta cuestión que afecta al sufrimiento del pueblo ucraniano. La recogida de fondos y su gestión se realizará a través del Pontificio Consejo Cor Unum.
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