Cap 1 (p 9 14) layout 1

Page 1

cap. 1_Layout 1 6/20/13 2:22 PM Page 9

1 Encontrarse en el camino “Bendito Dios, por encontrarnos en el camino…”. Maná y Juan Luis Guerra.

H

an llegado a uno de los momentos decisivos de su vida: han tomado la determinación de unirse para siempre a través del matrimonio. Resolver cuál será la ocupación laboral o el futuro vocacional puede ser importante para la vida de las personas. Pero decidir con quién unirán su vida sí que puede marcar sus existencias, ya sea para bien y felicidad o, sencillamente, para arruinarse la vida para siempre. Detrás de esta decisión hay una historia personal, que es única. Es la historia de amor de todos quienes decidimos un día unirnos en matrimonio según el diseño de Dios. Las maneras en que Dios nos encuentra pueden ser de lo más insólitas e inesperadas. De hecho no existen ni recetas ni fórmulas mágicas para encontrar lo que solemos llamar “la voluntad de Dios”. Y si bien todos estamos de acuerdo en que la persona con la cual nos casaremos es una respuesta a nuestras oraciones, lo válido al final es que de alguna forma tuvimos un encuentro especial con el hombre o la mujer con quien nos casaremos. Ninguna historia es igual a otra. Lo único que cuenta, para todos, es constituir un matrimonio en lo más profundo de la intencionalidad de Dios. Así nos aconteció a nosotros: Así comenzó nuestra historia: En mi etapa de estudiante universitario decidí buscar una residencia con alguna familia de la iglesia a la que asistía. Así fue como llegué al hogar de Noemí. Esa primera semana oía hablar de una de las integrantes del grupo familiar que andaba de vacaciones. Hasta que un día en la mañana, en que todos hablaban en voz baja porque la “Milcita” estaba descansando del viaje, apareció ella en el comedor… somnolienta, chocando con los muebles, despeinada y de pijama. Cuando la vi, me causó gracia su aspecto, pero al mismo instante pensé para mí: “Con una mujer así me gustaría casarme…”. 9


cap. 1_Layout 1 6/20/13 2:22 PM Page 10

10

Me casaré contigo

Por cierto, es el encuentro de dos historias personales. Son dos individualidades, con un mundo propio, autónomo. Cada uno llega al matrimonio con sus propias vivencias, a veces son dichosas, plenas, pero también hay heridas y frustraciones pasadas. Lo mismo sucede con sus trasfondos familiares. Estos, las más de las veces, suelen ser disímiles, pues algunos vienen de un núcleo familiar comprensivo pero otros de familias disfuncionales. Y ni qué decir de las costumbres y los hábitos que vamos asumiendo como una manera de ser con el paso de los años. También son miradas distintas de la vida y, por sobre todo, del modo de relacionarse como pareja. Marcelo llegó a mi casa a pagar pensión, al principio fuimos muy buenos amigos, después se puso pesado y creo que mutuamente comenzamos a repelernos. Pasaron los meses y la pensión se terminó, por lo que Marcelo se tuvo que ir. En este tiempo le pedí a mis papás que me ayudaran a orar porque me quería casar, pero quería un esposo cristiano. Me respondieron que lo harían pero que debería pensar en Marcelo, un hombre cristiano que predica bien, profesional… Y antes de que siguieran les dije: Marcelo no me gusta nada y será el último hombre con quien me case. ¿Y por qué se quieren casar? Esta pregunta suena simple, obvia e incluso tonta. Hasta ahora nadie ha respondido algo distinto a: “es que estamos enamorados, nos amamos y por eso nos queremos casar”. ¿Tienen algún otro buen motivo para casarse? Aquí viene un tiempo de silencio… y sorpresa, porque el sentido común dice que uno se casa porque está enamorado. Pero no basta con el “enamoramiento”. Se necesita algo más, pues este sentimiento suele ser pasajero, dura solo un tiempo. De hecho, los expertos hablan de apenas un par de años en que nos dura la “luna de miel”. La miel se acaba y queda solo la luna. ¡Lo que perdura es el amor! Entonces se necesitan unas buenas razones más como para querer iniciar una vida en común. TAREA: Piensa en las motivaciones que tienes para casarte. Considera los aspectos emocionales, sociales y espirituales, y los valores. ¿Cuáles son los deseos, fundamentos y las razones por las que te quieres casar? Menciona diez razones por las que te quieres casar con _____________________________________: (nombre de tu novio/novia)

1.

6.

2.

7.

3.

8.

4.

9.

5.

10.

DIÁLOGO: Ahora comparte en voz alta con tu pareja los diez motivos que tienes para casarte con él o con ella. Es casi seguro que mencionaron algunas razones muy románticas, y que hablan de ese enamoramiento que existe entre ambos. “Sentirse enamorado” está muy bien; lo raro sería que no sintieras nada, que no te provocara esa ansiedad por querer estar a su lado. Sería extraño, en la etapa del noviazgo, el no desear estar juntos todo el tiempo y el no querer separarte de su compañía. Preocupante sería que tu corazón no se agitara al verlo o al verla llegar, o que tu estómago no sintiera cosquillas o mariposas, como dicen en algunos lugares. En este punto de la relación no se siente hambre ni frío; no hay sacrificio ni esfuerzo que no estemos dispuestos a realizar por la pareja. Nos derretimos con una mirada o una sonrisa. Una palabra o una caricia nos desarma. Definitivamente nos pasan cosas. ¡Lo único que queremos es casarnos rápido, y ya!


cap. 1_Layout 1 6/20/13 2:22 PM Page 11

Encontrarse en el camino

11

Este es un buen momento para que reflexiones y te preguntes: “'Si no me pasan ‘cosas’ cuando estoy junto a mi novio/mi novia, ¿estoy lo suficientemente enamorado o enamorada como para pasar toda una vida a su lado?”. Es preferible tomar ahora, en este mismo momento, una decisión por drástica o dolorosa que resulte antes de arruinarse toda la vida por delante. Mientras enseñaba en una institución educacional hice amistad con un colega. Era un tipo muy simpático, risueño y muy dedicado a su trabajo, hasta que un día me confesó su drama. No estaba enamorado de su mujer. La verdad es que nunca lo estuvo. Llevaba varios años de matrimonio, tenían hijos, pero él sufría al llegar la tarde y tener que regresar a casa. Y más aun, era un suplicio llegar a la noche y cumplir forzadamente con una vida sexual. Tristemente, el mismo día de la boda sabía que no estaba enamorado, pero igual se casó solo por cumplir con una chica a la que en ese momento no quiso dañar diciéndole el día antes que no la amaba. No tuvo el valor para enfrentarse con la presión de los hermanos de la iglesia; tuvo temor por el qué dirán y por la manera como reaccionarían sus respectivas familias. ¡Qué triste situación! Este es el único punto en un proyecto de vida matrimonial en el que se debe considerar en serio los sentimientos. Cualquier otra consideración jamás podrá sustituir el estar enamorado. Ni siquiera es suficiente creer que es la voluntad de Dios. Pero no estar enamorado o enamorada sería una tragedia. Romper un noviazgo, aun con la vergüenza, depresión o dolor que se pueda ocasionar, es mejor que en un futuro inmediato romper con un matrimonio. Por eso este es el instante de sinceridad: ¿Estás absolutamente enamorado o enamorada como para dar el sí a una unión matrimonial? Ante cualquier sombra de duda, al más mínimo, lo recomendable es que lo converses con el pastor, el consejero o consejera, o el mejor amigo o amiga. Si la decisión más importante de la vida ya está tomada, entonces es necesario conversar. Nuestra hija Belén dijo: “Diálogo es una palabra que las parejas deberían usar frecuentemente, tiene que ver con la comunicación”. Y ella tiene toda la razón. Van a necesitar el diálogo, a veces con urgencia, durante toda su vida de casados, y qué mejor que comenzar desde ahora. Esto porque en muchas parejas es predecible el fracaso o el conflicto continuo si no resuelven este tema antes de llegar al altar. Fue lo que nos sucedió a nosotros… Yo estaba teniendo una relación con Dios, por lo que empecé a ir al templo y un día me acerqué a Marcelo y lo invité a almorzar para que me ayudara en esta necesidad espiritual. No sé por qué me arreglé tanto. Ese día hablamos mucho, oró por mí y tuvo la genial idea de invitarme a la playa. Nos seguimos viendo y orando el uno por el otro, hasta que nos dimos cuenta de que nos sentíamos atraídos y decidimos empezar una relación con fecha para ponernos de novios y casarnos. Nuestro tiempo de enamoramiento y noviazgo duró como cinco meses, pero lo disfrutamos al máximo. Él fue respetuoso, cariñoso, muy romántico. Escribía poesías para mí, soñábamos juntos, hablábamos de nuestro futuro; hasta que llegó el día de nuestra boda. Estábamos felices, él estaba frente a la iglesia, se veía feliz, y yo con mi corazón lleno de amor por él. Pero nos casamos sin conocer nuestra historia anterior… Pero no es menos cierto que también parejas que tuvieron un largo noviazgo, de años, sucumbieron a poco andar en su matrimonio. A estos también les faltó diálogo. Hubo un acostumbramiento a situaciones dañinas, creyendo que eran “normales”. Conflictos crónicos que jamás se resolvieron, porque nunca se conversaron. ¡Lo primero es dialogar! Y conversarlo todo, para conocerse bien y saber exactamente qué sueña cada uno de su vida de casados o qué espera el uno del otro del vivir en común.


cap. 1_Layout 1 6/20/13 2:22 PM Page 12

12

Me casaré contigo

TAREA: Piensa en lo que esperarías de un “esposo” o “esposa”. Escribe treinta cualidades, atributos, de una pareja ideal. Luego, al lado de lo que escribiste señala con un √ aquellas características evidentes y frecuentes en la vida de tu novio o novia.

Cualidades/actitudes de una pareja ideal 1. Es comprensiva

Cuáles tiene mi novio/novia

Cualidades/actitudes Cuáles tiene de una pareja ideal mi novio/novia 16.

2.

17.

3.

18.

4.

19.

5.

20.

6.

21.

7.

22.

8.

23.

9.

24.

10.

25.

11.

26.

12.

27.

13.

28.

14.

29.

15.

30.

DIÁLOGO: Léanse uno al otro las cualidades que reconocen en su pareja. Comenten aquellas que les sorprendieron y no eran conscientes. Luego léanse aquellas que no reconocieron en el otro.

Matrimonio para toda la vida Qué duda cabe. No conocemos a nadie que se case y piense lo contrario. Sería una ridiculez casarse con la disposición de divorciarse a la vuelta de unos años. Aun cuando cada vez más jóvenes asumen que frente al fracaso de un proyecto de vida matrimonial están dispuestos a enfrentar y asumir una ruptura. Es dramático, pero los estudios indican que las parejas rompen su matrimonio en sus primeros años y que cada vez son más. Los mismos que un día llegaron ilusionados al altar. Pero en lo íntimo, todos nos casamos con la expectativa de querer ser felices. Veamos entonces cuáles son las expectativas. Es verdad que siempre habrá algo de idealización de cómo será la vida de casados. Es frecuente que muchas de nuestras propias carencias o necesidades las llevemos más allá. Quisiéramos ver proyectado en el futuro matrimonio el afecto que no hubo en nuestra familia de origen, la comprensión que no se dio con los padres o la provisión material que escaseó en el hogar. Hay quienes se casan enamorados del amor. Es un ideal de esposo o de esposa, pero que para nada se corresponden con el modelo real con quien iniciarán una vida bajo el mismo techo. Al cabo de unos meses, forzadamente nos veremos confrontados con la realidad.


cap. 1_Layout 1 6/20/13 2:22 PM Page 13

Encontrarse en el camino

13

Por supuesto que es bueno tener altas expectativas para el matrimonio. De hecho, si es la primera vez que se reconocen con cualidades, atributos o gestos que esperan el uno del otro, no tiene nada de malo y lejos está de verlo como una crítica o reproche. Pero ahora ya sabes que él o ella, espera algo más de ti. Así que debes poner tu mejor esfuerzo por agradar y complacer a tu pareja. ¡Eso solo lo puede hacer el poder del amor! TAREA: Escribe en la primera columna las cualidades bíblicas del que ama (cualidad del amor). En la segunda columna anota una situación o carácter de tu novio o novia en que tendrás que expresar esa cualidad del amor (situación o carácter). Observa el ejemplo.

Cualidad del amor El amor no se enoja por cualquier cosa

Situación o carácter de mi novio/novia Se demora mucho en arreglarse para salir

En el espacio provisto escribe uno o dos rasgos personales de tu carácter que son opuestos a las cualidades bíblicas del amor. Después, ora para que Dios te ayude a superarlo. Si es necesario, convérsalo con quien será tu cónyuge, para que te ayude. Es iluso pensar que después de casados se va a producir algún cambio favorable. Lo mejor es resolver y sanar esa área negativa de tu modo de ser ahora, para evitar malos momentos en el matrimonio. Dos rasgos personales de mi carácter que son opuestos a las cualidades bíblicas del amor son: 1. ______________________________________________________________________________ 2. ______________________________________________________________________________ Escribe tu oración a Dios: _________________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________________


cap. 1_Layout 1 6/20/13 2:22 PM Page 14

14

Me casaré contigo

TAREA PARA LA SEMANA Las siguientes actividades son para que las desarrolles en forma personal antes de la próxima sesión. Escribe cuáles son las cualidades o actitudes que tu futura pareja espera acerca de la relación contigo. Luego elige una actitud que te esforzarás por cumplir en el transcurso de esta semana. Las cualidades o actitudes que ___________________________________ espera de mí son: (nombre de tu pareja) ___________________________________________________________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________________________________________________________ La actitud amable que me esforzaré por cumplir durante la semana es… ___________________________________________________________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________________________________________________________ Enojarse por todo y por cualquier cosa no hace distinción de género. Tanto hombres como mujeres pueden expresar su mal carácter, causando a veces un daño irreparable a la felicidad conyugal. Una de las cualidades del amor verdadero es que no se enoja por nada. Sin embargo, en el transcurso de la vida cotidiana se darán cuenta de que habrá situaciones enojosas de parte de su cónyuge y que requerirán de esta clase de amor, que proviene de Dios. Acostumbraba a enojarme por cosas sin importancia. De tiempo en tiempo, Noemí agarraba todos los apuntes, libros y artículos de oficina de mi escritorio y los ordenaba. Era una situación que me enojaba muchísimo, pues yo entendía mi desorden y después no podía encontrar ese artículo que estaba justo ahí encima. Entonces me ponía de mal humor, respondía mal y reclamaba, entre dientes, que no se metiera en mis cosas. ¡Me enojaba por una tontera! Tuve que trabajar en ese aspecto de mi carácter, entendiendo que es una cuestión de amor.

“El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable. El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie. No es orgulloso. No es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho”. (1 Cor. 13:4, 5, TLA).


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.