MÚSICA DE LA SOMBRA
Llega la sombra con su acorde grave. Primero es un murmullo, un chaparrón de notas grises, un sonido que pisa el mundo con su rumor de polvo. Escuchamos un toque de campanas de ceniza y preparamos nuestros hombros para el manto de música apagada que los va a estremecer como el roce impalpable de un vilano. Lleva la sombra como un coro de párpados diseminados por la tierra, como un responso húmedo y distante. Llega sonámbula y sonora preparando el concierto de la noche.
Francisca Aguirre