Supervivencia SELVA: Machete, brújula, botiquín, buen calzado. Estos cuatro elementos son absolutamente imprescindibles. Agrega si tienes las cosas que ya se han mencionado. Viaja solamente de día. No trepes ni trates de abrirte paso por lo más denso de la selva, y rodea los pantanos. En los claros despejados de la selva, cuando se sigue una senda esta suele desaparecer, rodea el claro hasta encontrar la continuación del camino. Ante dos sendas que se abren en distintas direcciones, sigue la más transitada. Si encuentras un obstáculo artificial, rodéalo: suele suceder que tras él haya trampas para animales instaladas por indígenas, o que se está entrando en zona de tribus hostiles. No duermas sobre los senderos dejados por los animales. El atardecer dura muy poco en la selva: busca o construye un refugio rápidamente, porque también es la hora de mayor actividad de los mosquitos y otros insectos. Si estas utilizando una embarcación, átala y quita todos los víveres y equipaje todas las noches. DESIERTO: Es vital no tomar la decisión de viajar si no se cuenta con agua suficiente, y en caso afirmativo, solo se debe hacer por la noche, manteniéndote a la sombra y en descanso durante el día, evitando todo movimiento que no sea estrictamente necesario. A veces incluso es mejor sacrificar algunos elementos (comida), para poder llevar la ropa necesaria, ya que por la noche hace mucho frío. Trata de no caminar por arena suelta o terreno muy quebrado. Quita continuamente la arena del calzado; usa anteojos obscuros o cúbrete con un género sobre el que se deben hacer dos agujeros pequeños para los ojos. Usa sombrero. Con un pañuelo podrán improvisar un cubrenuca. Si hay tormenta de arena cúbrete con lo que tengas o excava en la arena, siempre de espaldas al viento, y no te muevas por ninguna razón. MONTAÑA: Consideraremos cualquier latitud y altura. Es una marcha agotadora que puede ser complicada por muchos factores: § Tormenta de viento y/o nieve. § Lluvias o nevadas. § Fuertes calores. § Desconocimiento del terreno (tener que desandar camino). En estos casos detente y espera que se den las condiciones para continuar. Avanza con lentitud, buscando piedras firmes sobre las que pisar, y zigzagueando al máximo. Antes de cruzar zonas montañosas, se supone que el calzado, ropa, agua y comida habrán sido objeto de cuidado y previsiones especiales. Con ramas verdes de sauce o cualquier otro árbol o arbusto, pedazos de chapa o madera, trozos de tuberías, etc.; se puede improvisar un par de raquetas para la nieve. Un trineo se puede hacer con puertas de vehículos, tapa de baúl o capot del motor, y el correaje, con los cables de la instalación eléctrica, cuartas para remolques, cuerdas de paracaídas, lonjas de cueros, mantas, etc.
12