El Gotero
Jonás no pidió ser elegido. Intentó huir. La boca del pez le exigió agallas. Por fuerza mayor aceptó la misión encomendada. El pueblo le hizo caso y los augurios no se cumplieron. Jonás se sintió ridículo e inútil.
Un profeta necesita de las profecías cumplidas para su autoestima.
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