Recopilación de relatos y tradiciones realizada por Antonia Barros
LA NAVIDAD EN ISLANDIA Glethileg jól En Islandia los festejos navideños duran 13 días, desde el 24 de diciembre hasta el 6 de enero, pero un día antes de que comiencen, el 23 de diciembre, se celebra Thorláksmessa, la misa de San Thorlakur, en honor a un sacerdote islandés del siglo XII. El plato típico ese día es un pescado parecido a la raya que debe estar en estado de putrefacción para que se pueda comer, pues es venenoso si se toma fresco. A pesar del intenso y desagradable olor que impregna el aire ese día, la tradición sigue viva y es muy popular. En los días previos a la Navidad se preparan unas finísimas tortas de pan llamadas laufabrauth. Las tortas se decoran cortando trocitos de masa con sumo cuidado para formar hermosos e intrincados diseños geométricos. Una vez hecho el diseño, las tortas se fríen. Antiguamente, como la harina era muy cara y difícil de conseguir en Islandia, se trataba de hacer las tortas lo más finas posible, para aprovechar la harina al máximo. Otra tradición es la del Gato Navideño, según la cual todo el mundo debe recibir una prenda nueva en Navidad, pues el que no estrena algo ese día corre el riesgo de ser devorado por una bestia gigante y malvada llamada El Gato Navideño. Así que todo el mundo debe bordar, tejer o confeccionar una prenda para regalar. Los islandeses no tienen un Papa Noel sino trece gigantes viejecitos que, aunque son descendientes de trolls, con el tiempo se han convertido en seres más amigables. Sus nombres son: ∗
Stekkjastaur: Estaca de pastor
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Giljagaur: Tonto del barranco
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Stúfur: Rechoncho
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Thvörusleikkir: Chupa-cucharas
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Pottasleikir: Rasca-ollas
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Askasleikir: Lame-cuencos
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Huroaskellir: Bate-puertas
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Skyrgámur: Traga-yogur
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Bjúgnakækir: Zampa-salchichas
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Gluggagægir: Fisga-ventanas
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Gáttaþefur: Husmea-puertas
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Ketkrókur: Agarra-carnes
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Kertasníkir: Sopla-velas
Estos gigantes son muy traviesos y suelen hacer lo que sus propios nombres indican. Viven en las montañas junto a sus padres y van bajando uno a uno, desde el día 12 hasta el 24 de diciembre. Antes se dedicaban a hacer travesuras y robar sus cosas favoritas, pero ahora su tarea es traer regalos a los niños. El día después de Navidad el primer gigante regresa a las montañas y los demás le van siguiendo, uno a uno, hasta el día 6 de enero. Este es el día decimotercero (Threttándinn) y último de las celebraciones, en el que se recogen las decoraciones y se despide la Navidad. Ese día se encienden hogueras y fuegos artificiales y los elfos salen a bailar y cantar alrededor del fuego. Por cierto, el temible Gato Navideño es el gato de Grýla, la madre de los trece gigantes navideños.