Palacio del Marquesado de Ferrera
ﾃ］gel Alburquerque, Sonia Castro, Alejandra Martﾃｭnez 2ﾂｺB
Índice 1.
Inicio del Palacio
2.
Construcción del Palacio
3.
Remodelación y transformación en hotel
1. Inicio del Palacio En la Edad Moderna (1492-1789), la nobleza asturiana, de origen rural, siente la necesidad de hacerse más presente en los espacios humanos. Esta presencia se materializa en los órganos de gobiernos de las ciudades y en la construcción de residencias que dejen patente su prestigio social y su poderío económico. En Avilés contamos con varios ejemplos correspondientes a las familias más significadas de nuestra Villa, entres ellos, el Palacio del Marquesado de Ferrera.
2. Construcción del Palacio Se construye a mediados del siglo XVII, unos años antes de que se edificara las Casas Consistoriales (1670), cuando la Plaza de Fuera de la Villa no contaba con ningún otro edificio de importancia, en los terrenos que poseía el marquesado en el inicio del “Camino de Grao”, hoy calle San Francisco. Su aspecto se corresponde con el de otros palacios que la nobleza construye en las ciudades, concedidos con los primeros reyes de la Monarquía Asturiana en tiempos de la Reconquista y la repoblaciones de territorios arrebatados a los musulmanes. Como en otros ejemplos de viviendas señoriales urbanas, su interior se origina en torno a un patio central. En el caso de este palacio, el patio fue comprimido y sustituido por un patio posterior en forma de “U”, que daba paso al jardín posterior y a las huertas.
3. Remodelación y transformación en hotel Tanto el interior como el exterior del palacio sufrieron numerosas remodelaciones de los siglos, bien para ampliarlos o bien para adaptarlo a las necesidades de la familia. Por ejemplo, en el año 1775, se abrió una puerta de cantería en la fachada occidental, que ponían comunicación el palacio con la Campa de San Francisco. Con esta comunicación se paliaba, en parte, el deseo frustrado del II Marqués, Juan Alonso de Navia y Arango y de Navia Osorio (1703-1777) de disponer de una capilla privada en la Iglesia de los Padres Franciscanos. La última reforma antes de la que convirtió en palacio en un hotel de 5 estrellas, fue la que se realizó a mediados del siglo XIX, en la que, aparte de añadir el escudo a la fachada, se desplazaría la entrada principal hacia el lugar que hoy ocupa, para que los carruajes pudieran acceder al jardín interior. Fue en esta remodelación cuando se eliminaron las almenas de la torre y se sustituyeron por una cupulilla de estilo oriental. En el interior luego se instaló una monumental escalera, cuyo primer tramo está construida en mármol y el último en madera caoba. El conjunto palaciego de los marqueses de Ferrera se completó a finales del sigo XIX, con la creación de un espacio ajardinado en el lugar que ocuparan las extensas huertas del marquesado.