Crónica de la Araucanía (1)

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CRÔNIOA

ARAUCANIA DESCUBRIMIMTO 1 CONSISTA PACIFICACION

DEFINITIVA

1 CAMPARà

HEROICA

(LEYENDA

DE TRES

JE VILLA-RICA

SIQLOS)

POR

Soraolo

Lara

TOMOI

SANTIAGO DECHILE DU 1091–

MEL

OALUB DKLACOMPAXlA

i

PROGRESO" 1C8


JUICIOSDE LA PRENSA RESPECTO

DE LA PUBLICACION UE

KLA CRÔNICA

DE LA ARAUCANIA»

A fin de que ..se comprenda mejor el espiritu de la en seguida algunas de las obra, insertamos presento muchas apreciacioncs qne tanto ln prenaa nacional, como estranjera, nenteraente

ha hecho de la publicacion nacional i patri6tico.

Por curiosidad

insertamos

tambien,

de este libro emii como

es un

que ello que el nctual

una curîosa carta acontecimiento, Domingo cacique jencral de la Âraucania, de CUolchol ha dirijido desde su reduccion nonibre de las tribus la benevolencia acto de cortesfa de nue8tros

Coïïuepan, al autor, a

dandole las gracias pur araucarias, en su libro; que para ellos manifiesta que, eu tales cases, no cumplen muchos

mismos

compatriotas

civilUados!


il

LA "CRÔNICA DE LA ARAUCANÏA" Vamos

a manifestar

mos formado

rapidamente de la obra de Horacio

la idea que nos heLara.

o plan de la ohra no purde ser mas interei patri<5tico: escribir la historia de los indômitos

El tema sante

hijo3 de Arauco, tros dius.

deade

La Araucana

de Ercilla;

Muckenna, Amnnategui solo entusiastas cantos completas Imbieudo

noticias

su primitivo

liasta nues-

orfjen

las descripcinucs do Vicuïïa i otros liistoria dores, Imn sido

de sus hazanas

de sus

liomei-icas

o in-

i tradiciones, no su orijen i com-

costumbres

ninguno de ellos investigado pléta liistoria que data desde el ano de 1450, segun i la liistoria de Chile escr ita por el abate Juan Garcilazo de Dios Molina. esta fecha data el principio roi cas de la Araucania indomita. Desde

La obra de Horacio puma sencillez abandonar hacen

Lara

i correccion.

en su narracion

de la historia

de las acciones

Le-

esta escrita, ante todo, con Ha tenido la buena idea de esos florones

de retorica

que

un romance.

Los dates i citas abundan

en cada renglon

de sus pujide la verdad

nas, viniendo esto a ser lus comprobantes de su nan-acion i de su grande valor histûrico. Se déjà ver que su autor se ha dedicado con entusiasal acopio mo i perseverancia en lus bibliotecas vestigacion, mente

en la feraz

Araucanla

de documentos unas otras,

veces

i a la in-

i personala buscar la verdad


in de muchos

acon«.3cimienfos

olvidados

o ignorados

hast a

hoi para esta clase dé libros. Es unir obra, pues, de nove<??id i bien escrita. dobe figurai* en todas las i en especial en la de los hombres bibliotecas, que se dedican al cultivo de las letras, de los aficionndos a la La Crésiica de la Araucania

i de todo aquel que desec consultai' algun hehertficos antepacbo o accion de la tierra de nuestroa

historia sados.

Es necesario elase de obras, tieinpos. La hrotecciun a que algunos verdades que

el pûblico preste su apoyo a esta i de todos los cuyo mérito es indiscutible que

del pùblico, muchas veces, contribnye escritores busquen la fuente de mtiyores en su provecho encierran en las pajinas

de algun libro, i su indiferentismo otras, mata tan bueen el a esos escritores nos pensa nientos i desalienta porvenir. merezca, pues, su beQue la Crônica de la Araucania néfico concurso, ya que es una labor de tres eiglos de de esa lucha i de valor, de heroismo i de grandeza, del Universo: raza privilejiada, ejeraplo de abnegacion de la raza araucana.

VicTOB

J.

Arellako.


IV LA CRÔNICA DE LA ARAUCANIA La Crdnica

de la Araucania

significa

un

monumento

de gloria para Chile. En las peinas indelebles de ese histôrico libro se respira la vida nacional en sus grandes manifestacionea, en los hechos mas culminantes de la conquista, en los diversos episodios gueiTeros que intnortalizaron à Arauco i a sus herôicos capitanes i defensores. Es un recuerdo za araucana el famoso

que

vivo de lo que fué esa indomable radiera fuma i renombre en sus cantos

poeta peninsular

ErcHIa,

quien

dijo con jus-

ticia:

Pues

en este distrito

dcmareado

(1)

Por donde

su grandoza se manifiesta, EstA a treinta i sois grandos el Estado

(2)

Que tania sangre ajena i propia cuesta: Este es el fiero pueblo no domado Qus tuvo a Chile, en tan estreclro puesta, I en aquel que por valor i pura guerra Hace en torno temblar toda la tierra. Canto

sublime

en que se revela toda la pujanza i denuedo de esos hijos predilectos del valor de la fiereza ind6mita de los salvajes defensores de la Araucania.

(1)Chile. (N) EwttdoAmucano,


v de las Lazafins de &mbos fué un fiel interprète era el castellano, tecampos, porque si firme i resuelto su intrépido rrible i no ménos arrojado se manifestaba Ercilla

en una campana de incesante lncha. contrario

de tres

interminable

siglos

nos ha producido la lectura impresiones matedel libru de que nos ocupamos, i las importantes del la magnitud sus pâjinas revelan rias que adornan por Lara. trabajo paciente i lnborioso emprendido Nui

variadas

despues del inmortal Ercilla, liabrân legado a como la en América, su patria, ohras tan complétas Crônica, en que aparecen de relieve 8ucesos tan remarPocos,

cables

roes se halten realmente espfritu

de la Conquista i en que los héEs laureles. revestidos de tan brillantes

en la historia

grado para todo el orfjen, proconsignar relatando de su mcimiento,

una obra patriôtica reflexivo i estudioso,

en alto

del pais greso i grandeza hechos desconocidos para la jeneralidad al relato todos el colorido e imprimieudo

de los lectores de la fantasia

i

unida a la exactitud de los datos hist6rila imajinacion al libro i a su feliz insen autoridad cos que conviertan pirador. En la Crdnica

de la Araucania

en la narracion, de aquellos culminantes ôrdenes

se consulta

diferentea

i en los episodios embellecido guerreros,

investigacion

tiempo8 de las imajenes,

todo por la claridad presion i floridez en el estilo.

galanura

en la es-


VI

en sus diepopeya versas épocas gloriosas; i et araucano ya victorioso o ya valerosas diesmadns sus huestes por el doble poder de La Crvnica

toda

représenta

una

Castilla, juraiis pensû en la humillacion ni en la esclavitud. Gracias a ese caracter innato a los

los soldados

de

Colode Caupolican, Lautaro, Tucapel, la mantener de increible enerjfa lograron

descendientes colo i Rengo,

de las rejioimpénétrables con brillo, en cada etapa, en cada su bandera de libertad-la insignia joruada, sangrienta roja- -ernblema del e3terminio i rencor eterno al odiado en las independencia nes del sur i sostener

selvas

invasor. Esos

periodos

808 posteriores rizan en partes

i de los sucefuljidos de la conquista del poder colonial en Cliile, se caraotei fechas

mémorables

que

enaltecen

la

obra.

qne se han verificado en el conquistas mas al podesuelo araucano, como se sabe, son debidas i laa ideaa la enseuanza roso influjo de la civilizacion, de ignaldad i de justicia, -que al .poder des. conciliadoras, Las Altimas

tructor tiempos

de los cafiones de barbarie

eh los que enardecian odio de siibditos i de el recfproco i del fusil

conquistadores. Principia raoio Lara,

la parte mas en el capitule

de la obra de Ho-

primero con el deecubrimieni se ocupa en ella del Pequefto Cfttb,

to i conquista; como s© ba llamado iinffular

interesante

destrew

a la Araucania, la confi^uracion

describiendo de sa

territorio,

con ef«


Vit

tension, nombradia,la rejionprivilejiada,1- exhuberan" te vejetacion de su virjen suelo i la riqueza de sus minerales, brillantes perspective*para la mineria, lo que se ha denominado Araucania, dietribucion del botin, pmvincias de Malleco, Cautin, Arauco, Concepcioni Bio-Bio. jArauco o Araucaniaî– El Ribimbe i el misterioso rei indioLeochengo,orijen del nombre Bio-Bin i del de Arauco, opinionesdi versas,etc., etc. Insensiblementeva el aulor avivandola crecientecuriosidadde los lectores con la description de otros pasajes interesantes del libro en sucesivoscapitules. Cada una de esas partes encierra preciososcuadros de cosde la vida real de los compaîîerosde tumbres i escenas Pedro de Yalcliziai sus sucesores,i de los téquisi demas jefes araucano8en los tieinpos pasadosi modernes. Esos capftulosen globo se distribuyen nsf: El

nauta.-Un

imperio Era herôica.

Orogrqfta.

o

Arauco. Epoca hé entre fias

niuerte!

incariai

somhra.

tradition.

El héroe

la

Arau-

conquista.

La

i la pat.

intelectual

Vida

los araucanos.

Prosigue

sus orljenes

La guerra

araucanos.

de Lautaro,

Luz i araitcana:

J?aza

En campana.

Penco.–La

cle Arauco.

co–Conquista bertad

maraviUoso.

/Ztde

résurrection

i sus

costunibres.

Antiguo

i material. indiano.–UUimas

Arauco Lafamtlia canspa-

etc., etc

Los iitulos, por si mismos, mani fies ton lo que imporde aquetan para la kistoria patrie, el valor intrlnsico militar entre nos période* de luz, de caos i de grondera dos razas, la unaemblema i la otra de las tinteblas rie

pero con

el instinto

delà

crus

i de la oivilisacion

i de la barbade la ignorancia el poder de su independencia,


VIII

de ou libertad i el fiero valor con que la naturaleza dotara a sas hijos, acostumbradoaa respirar la pura brisa de sus bosquesi llanuras, no holladai por otras plantas que la de los âjiles jinetes, recorriundolasen todas direccioneaal rapide vuelode briosos corceles, como loo arabes en las inmensasllanurasde sus airidosdesiertos.

La parte relntivnal orijen de ciertos nombres arancanos, refirtàndose a rios i lugnres, es notable i revota en el joVen autor, que ha consultado diversas crSnicas del eiglo pasado e historiadores modernos. Seria larga iarea el entrar en un detalle minucioso de los multiples incidentes, curiosidailes i hechos que entran eu composicion en esta interesante obra que recomendamos mui de veras a las personas amnntes de la bella i amena lectura, asi como tambien a las que guston de la tradicion i de las glorîas lejendarias de Aranco i todo lo concerniente a la conquista i sus prosélitos en la sonda de la guerra, de que antes i despues fué teatro la selvûtica rejion araucana, En la era heroâca resalta la resistencia de Pedro de Valdiviai sus coinpafieros de armas con el ardor bélico de los araucanos que los asaltan i acosan siii césar; i a pesar de salir victoriosos los primeros en el coinbnte do Andalien en 1550, i otro ]K>stcrioren Penco, esperiinentan un terrible desastre en Tucapet que cost6 la vida al conquistador Valdivia i gran numéro de los suyos en 1554. El héroe de la jornada fué el valiente Lautaro.


IX

un paisaje brillante en la relacion de este capitulo que tan bien describe el escricombate de Tueapel. tor acerca del renido i desesperado No resistimos

a copiar

aqui

a los espanoles, vencedores empezaron Creyéndose cantâr victoria, gritando: "Viva Ëupaêa! Victoria! jViva Espaîla! "En estas

el poeta, cantor présenta a Lautaro

es cuando

circunstancias

hatalla, el egrejio Ercilla, i notando del ejército castellano; desertado jefe indio la derrota de los suyos, diceles: de esta

el valeroso

ciega jente del temor guiada! lA d6 volveis los teraerosos pechosf Que la fama en mil anos alcanzada "0

Aqui perece i todos vuestros La fuerza pierden hoi jamâs

hechos. violada

leyes, los fueros i derechos: De sefïore8, de libres, de temidos, QucJais siervos, sujetos i abatidos."

Vuestraa

la clara estirpe i descendencia, en el tronco jeneroso

''Manchais

1 enjerfs Una incurable

una dolencia,

plaga,

Un deshonor Mirad

perpétuo de los contrarios

ignominioso: la impotencia,

La falta de aliento, i el fogoso Latir de los caballos, lati hijadae Llenas de sangre i de sudor bafiadas." (<No os desnudeifl Que de nnestros

del habite

abuelos

i costumbre,

mantenemos,


x

Ni el araucanosnombre de la cumbre A estado tan infâmederribemoa: Huid el grave yugo i eervidumbre, Al duro hierro osado pecho demos: jPor que montraisespaldasesforzadas Que son de los peligros reservadas?" "Fijad esto que digo en la memoria, Que el ciegoi torpe miedoos va turbando, Dejad de vos al mundoeterna historia, Vuestra sujeta patria libertando: Volvèd, no reluBeistan gran victoria, Que os esta el hado prosperollamando: A lo ménos fijad el pié lijero, Vereis como en defensavuestra muero." Termina:lala arenga, el combate se renueva,sondeshechoslos espanolea, ningun enemigo eecapa,cae prisionero Valdivia i losaraucanoslo eacrificana su furur i venganza.

Trazamosestas pocas Une.. en elojiodelaobra, al correr de la pluma,con la esperansade volvernosa ocuparcon masdetenimientode susbellaapajinas. Por lo pronto felicitamoaentusiastamentepor tan {tnprobotrabajoa nuestrocolega i aventajadoescritor HoracioLara; i deseamosque todo chilenose hagade un ejemplarde la CrénkOtcuyaaparicionha lido reci-


xi

bida con jeneral aplnuso i unanime raamfestacion de la Repùblica. gocijo en todat las provincial

de re-

ENEA8 RlOflECO VlDAURRE.

t Lapalabradeunaraueanoilustre CAETA DU CACIQUEJUIEAL Ckokhol, Paiïor Horacio

Dl LA AEAGCAI1A,IL A1IT0E (1) 19 defébrero

de 1889.

Lara, Santiago.

Mui seîior mio: me he toAunque no tengo el honor de conocerte, a lo que me ha obligado mado la libertad de escribirte, lu gran abnegacion que has dedicado en honra a nueetra Araucania

de tu libro. publicacion i a nombre DE La tribus àbàucànàb,

con la ilostrada

En esta virtud, tengo el bonor de preaentarte racion de nuestra gratitud.

la mas afectuosa

conside-

suficientes para poder eaplicar No tengo espresiones la valfa del tributo a que deade hoi ae balla deadora a

Unto por la infltnneUde que bu goûdo «a ta Ànaoud»«ooh> d« importanoU, por au (trams. Donisgo CoftMpui mfi 6lUmoTi^go. Es indQin»d« jma


SI to» noettra tfeja Araaoanla,que, enoontrdndosey*,relegada al tepnlcro del oWido,la haï hecho revitir eon tu libro en la memoriade los pubblos civiukàdos. Glran jtuticia es la que has hecho al emplear tu noble penaamiento en la memoriade t;.ntos m&rtireade mi PATSLà DEAkauco, que derramaron aa sangre para mostrar c6mo se debia defenderla libertad i cuyo reouerdo de roi ? idaf eitaré desde hoi buta los mas remotos tiempos venideroseetampadoa la vista de todos. Mil i mil veces seras tà bendecidoi tu nombre sera pronunciadoconjébilo en nuestrosdias de invierno;i en nuettra hermota primaveraseras embal8amadocon laureles i flores de nueatrosuelo de Arauco.. Deaeandoteun feliz porvenir,te ealudoa NOMBRE DE la nacion. Tuamigo. Domingo

CoHuepan,


DELA CRONICJt ARAUCANIjl PROSPEoro

1 La confraternidad

es uno de los deberes

mas

sagraa los que las

dos que impone la profesion de las letras cultivan por amor al arte de la palabra escrita i por concontinuo. dicion de su vida da trabajo intelectual debeinos En esta virtud i a titulo de compafierismo, al j6ven

i laborioso

escritor

complète de la historia eu Atlântida moden1a, ticiera

consideracion

para consagrar

sus

que

ha

trasado

el cuadro

i la cronolojia de la Araucanfa, nuestro afectuoso tributo de jus-

por su obra i por su afan admirable a la i sus conocimientos desvelos

de ese territorio que fué en el pasado el glorificuion cfvico i que al présente es el camcentro del heroismo mas vasto i fecundo del pais. po -de produccion La

Crônica

de la Araucania-e*

un libro que por sus pajinas, esta destina-

i sus patriôticas prop6sitos do a figarar entre los que se denominan

nobles

populares,

por-


-4son la eapresion vcrdadera de las capitulos cantada por leyendas herôicas de una época mémorable i las cosi transfigurada la epopeya por la tradicion que

sus

tumbres. En sus conceptos, animadas i episodios i narraciones llenas de colorido, reviven los mejores dias de aquel territorio que fué, durante très siglos, teatro de tan ejemplares hechos. La Araucania

primitiva,

aquella

patria

inmaculada

de

el Escipion nacional, Huentemagu, paladin que se elev6 por el amor al nivel de los mas ilustres guerreros del mundo

borrada de la jeogracivilizado, ha desaparecido, fia de su naturaleza del virjen por las modificaciones tiempo i los habites de los pueblos cultos que hoi han llevado

la vida i el movimiento

de los negocios i de los ferrocarriles a sus valles, a sus bosques, contemporâneos a las mârjenes de sus rios, a sus florestas i verjeles, a sus llanuras de riferaces, a sus serranfas cuajadas quezas. Aquella Araucania que pint6 Ercilla inocentes poema, con sus inclinaciones imitados,

en

en su inmortal i sus rasgos

no

su

estructura, orijinal desapareci6 para definitiva de Villasiempre al recibir, en la conquista el soplo misterioso del progreso moRica, en 1882-83, derno. Epulef defensor.

fué el ûltimo

araucano,

La accion tido

en

porque

poderosa de la cultura ciudades los que fueron

fué su postrer

del siglo ha converde rucas i pueblos

tribus. En la Crônica de la Araucania,

Horacio

Lara recuerda,


5 con vigor de imajinacion i de frases, los periodos pintorescos de la existencia varia de esa gloriosa rejion i de la raza araucana. Sin grande esfuerzo de pensamiento, con la lôjica majia de su estilo, nos trasporta a aquellas épocas i a esos pueblos que constituyen la nacionalidad mas abnegada, altiva i enérjica del hemisferio sud-americano.

II

Horacio

Lara

es un antiguo

conocido

de la literaturn

patria. un roi mui notorio en el periodismo Desempena la historia, desr'e hace unos diez afios. Nacido educ6

en Concepcion, (24 de enero en la capital del Bio-Bio, conforme

i en

de 1860), se a los princi-

moderna i a las doctrinas de su pios de la enseuanza ilustre padre, don Manuel Jesus Lara, uno de los fundadores del diarismo i de la literatura en la antigua i her6ica Penco. Por su sefîora madré, dona Apolinaria Marchant i Aldea, perteneue a una familia donde las virtudes civicas son prendas heredkarias i lejendarias. Las aulas del liceo los alumnos

mas

de Concepcion lo contaron entre en los cur"os de historia i aventajados

de literatura. En 1875, cuando todavia era un nino, se revel6 escritor valiente i orijinal en La Revista del Sur, diario dirijido,

fundftdo

i 6scrito

por sn projenitor

Sesde

1862


6 que ha sido el intéprete su once anoe, adiestr6 i en la emision de las ideas.

En ese 6rgano de publicidad mas de de su injenio durante pluma en la polémica Séria inmenso el indice

sus articulos

de

publicados de la prensa en la re-

que fué el decano de la Repûblica, publicacion i prestijiosa del sur.

en ese diario, jion méridional

pular En Concepcion Sociedad Literaria

de la asociacion uno

fundador

ha sido

el Porverair

en 1882, Municipalidad siendo candidato madora, politica

de sus fundadores;

la mas pode la

i présidente miembro (1876);

de la

por una mayorfa

abru-

electo

de oposic:ion; vice-presidente Federico Errâzurhs, igualmente iniciador

de El

i colaborador

socio de la Lojia Francisco Bilbao i de la de la cual fué tambien de Insti'uccion Primaria,

Eco Literario: Sociedad

En 1879-1880, el puesto de profesor

uno de sus fundadores.

jeneral aceptacion el Instztuto Concepcion, nista don Manuel En diario

con desempen6 de historias en

dirijido por el antiguo Martinez Lavin.

el puesto ocupaba La Iievista del Sur. 1880

de redactor

educacio-

en jefe

del

En las campanas polfticas de 1875'i 1881', i sobre toLara se hizo estimar en el do en la de 1886, Horacio sur por au talento

de escritor

i de tribuno.

III

Su faz de cronista

e historiador,

esta discefiada

en bus

estudios aplaudidos por la prensa. importantes Entre los mas notables podemos citar los que se ape-


<7 Uhlan: La Révolution Moderna; Et Hijo del Tueblo (Virjinio Arias); la CiudadMârtir i tas TermaedePanimâvida. Su trabajo intitulado Conception en 1810-1812, tuvo el premio de honor en uno de los certamenes rarios

abiertos

Llevado

por la Municipalidad

al banco

de Concepcion

obliteen

de lus acusados

en 1886, por haber de un criminal en su diario

pedido el condigno castigo Lca Revista del Surf hizo su defensa, alcanzando la absolucion del jurado, con un trabajo, que es un brillante en un libro con el nombre de alegato, que ha publicadô La Prensa

en el Banco

Habiéndose

dé los Acusados.

trasladado

a la Araucania

vir el puesto de secretario to del Sur, se radico por

en 1887, a serde la Intendencia del Ejérci-

algun tiempo en Angol, redactor de El Colono. En

en

ciudad ha sido su cuya seccion editorlal abogô como ninguno por el progreso de la Araucania en editoriales vivamente que despertaron la atencion

pûblica. Alli ha dado a la publicidad entre otros estudios, los denowinados: Lastarria a la Lue de la FUosofia Positivaj Relation Jenerales de Cronolôjica de los Historiadores Chile;

Los Terremotos

araucano

i un gran

en Chile; El Orijen del idioma numéro de leyendas i tradiciones

araucanas. Tambien

se deben

Voltaire i el Maeatro

a su pluma Ciruela.

los

folletos

titulados


8 IV Para

escribir

su libro la Crânica

de la Araucania, ha estudiando territorios

les parajes de aqnellos i observando sus transformaciones. las costumbres recorrido

la rica naturaleza

Admii'ando

i estudiando

la historia

ha ^escrito su obra que es la rememorapueblo, araucion de las épocas gloriosas de las colectividades canas.

de ese

V En el vasto desarrollo tôricos

adquirido por los estudios hislos cuales deben estar revestidos de

modernos,

todâ la seriedad el anàlisis Araucania buen trabajo lizador.

de reune

i narrativo,

cronolôjico

no se propone clamando un sistema

ideal,

hacer

escuela

determinado

consiste

en

pasado i Crénica de là del

la

presentes, todas esas condiciones

Lara

porânea. Su ùnico

la observacion

que exijen los tiempos

favorable

a todo

filos6fico

i mora-

su libro, prode historia contemcon

escribir

la crânica

de la

el primer albor hasta el postrimer crepÛ8culo de su vida herôica i gloriosa. El pûblico, mejor que nosotroa, sabra hacerle merecida j usticia. Araucania

desde

PEDRO

Santiago,

octubre

de 1888.

PABLO

Fioueboa.


DEDICATORIA

A LOS SENOItES

Booster dontelio Swdrai José deDivision Jeneral Fcdcvico ïarcla,

a vosotros Al presentarse este liliro, ne lia obedocido rncion de un elevado

i con

vosotros

a otro iïnjviI

al pûblico que a la inspi-

de patriotismo guiado el pasado hisel de reconstruir nacionalidad que no obstante tan

sentimiento

de un sano propôsito: tôrico de una pequefia

huellas ha dejado marcadas profundas nacional en tres siglos de la mas tenaz

en nuestm

vida

de las luchas que reducida porcion de

una en América haya sostenido hombres como ha sido el pueblo araucano. dentro

de sus reducidus

Hnderus

Encerrado

ha desaparecido o ya eu defensa

com-

de sus por su iiidependencia sus selvas i sus ¡)Osques que sumbrean la hucampinas, i milde choza que oculta en su okcuto seno la robusta batiendo

altiva

proie de Arauco

que deade los primeros

vajfos de 2.


10

la existencia empieza atisbar en su corazon el sagrado fuego del patriotisme. Antes que ese pueblo cuna de tantos héroes i ara de inmolacioni sacrificiode tantos mârtires desaparezca del todo del escenariode nuestra sociabilidad, hemos queridorecojer en su lechode agonfasel postrimeraliento i estamparlo,por decirloasi, estas pàjinas nacidas si no a la luz de un criterio reposadoal ménosal contacto de uni alma estremecidn,que es lutnbre que vivifica no rijido hielo que amortignai anonadu! Sea siquiera este trihuto en homenajea las grandes accioneshuinanas que levantani diânificancon su ejemplo el espiritu de pueblosadormecidosen orientalmolicie, templando los caractèresen los ciudadanosconsagrados al sacerdocio del deher ante el culto de las virtudes cfvicas, base angular en que descansanla independencia i la libertad de las naciones unificadasen un soloi ûnico sentimiento: el amor ALAPATRIA: il quténesmejor que otros podrian simbolizar el espiritu, el prop6sitoi las tendenciasque encierra la obra que einprendemos que vosotrostres a quienesha sido dedicada? Si es el primero, bien conocidosson los servicioeque de tiempo atras ha venido prestandodia a dia a la literatura nacional, estimulandoi protejiendosabia e intelijentementelasproduccionesintelectualesde la juventud que a la espinosa carrera de las letras se dedica con noble i santo anheloen culto a la gloria i prestijio de la patria. Si es el segundo,no necesitamosmanifestarlo: él fué quien con maa èmpeiioi constancia inquebrantableshi-


-11zo avanzar

antigua lÍnea de fronteras en el sur,llegar fijada en el Bio-Bio des(le el siglos pasado,-hasta a la completa pacificacion de la bella i rica Araucanfa, como

nuestra

habrâ

de observarse

en el trascurso

de estas

râpide los

pajinas. A él tambien se debe la fundacion ufanos i mas florecientes que hoi se ostentan pueblos comarcas risueûas orgullosos de su puderio eu aquellas das

porvenir i a para mas tarde a un espléndido de riquezas para el pais i el ser la fuente mas inagotable erario nacional.

llamadas

lia coronado la obra de por ultime, de ese inisino lejendario territorio omengrandecimiento industriàles soberbias que, cual empresas prendiendo Si es el tercero,

raudales mercial

de oro, han ido a comunicar de Arauco, al viejo Estado

el movimiento dando

aliento

coa la

que hoi individual, que es potencia formidable al majestuoso Bio-Bio, impera desde el rapido Cautin tintas ese mudo test i go de hazanas mil cuyas coriientes

iniciativa

en nuestros en sangre tantas veces vadearon guerreros de sus idéales o ya en lustre i repos de. la conquista nombre de la tricolor bandera de la Repûblica. Sometida ya a la dura lei del trabajo la Araucanfa, posesion tanta sangre i dinero cost.ara a lus Reyes de nuestra Repûblica, de Caetilla i a los Gobiernos ha venido n gozar por fin, mediante los tranquilos zapadores cuva

que en pos han llegado, de las regaladas brinda siempre a nnanos lleprimicias que In civilizacion en él vasto e inmenso colmenar en nae a sus escojidos

del progreso

saelabora la rica miel de suculenta que la humanidad via que da vida, vigor .i i pujanza a los pueblos en las satachas por la existencia. ludable» i fructfteras


12 Quiera, pues, que este libro, fruto de algunosanosde pacienteinvestigacionhistorien,logre en parte, por fortuna, alguna deferencia, con lo que nos darlarnospor satisfechos. HORACIO

Santiago,

15 de octubre

de 1888.

LARA.


INTRODUCCION Pues en este distrito demnrcado (1) Por dondo su grandeza es nnnifiesta, Esta a treinta i eeia gradoe el Ëstado (2) Que tanta sangre ajena i propia cuestaEste es el fiero pueblo no domado Que tuvo a Chile en tan astrecha puesta, 1 en aquel que por valor i pnra gnerra Hace en torno temblar toda la tierra. (Ercxlla). I

La publicacion el que ofrecemos

de un libro del jénero a que pertenece al benévolo lector, sucede a las vcces

que no es del tôdo un hecho aislado. Suele tener esta clase de estudios que reconoce un orijen. En honor

a la verdad,

do reverente

una

causa,

a la que siempre hemos confeeamos que el espectaculo

culto, de Villa-Rica

pues rendide la

en 1882-83, nos inapte la idea la historia compléta i detollada de la Araucania; una relacion tal comn la que hemos conseguido compajmar ya que habia sonado para siempre a tan campafia de escribir

(1)

chue..1 El EMadodu Aimnoo.


14

privilejiada rejion la horn fatal de la pérdida de su primitiva indenendencia i cerrada por lo mismo la era gloriosa de la lucha de la conclnista,pasandoa formar parte franca i de6nitivamenteel ind6mitoAraucoal dominio de la Repùblica. Rindi6 sus banderas pero si dejandoen pos profunda huella de su magna resistenciaen tres siglos de sangrienta pelea en defensa.de au hogar i de su independencia ante el avancede las conquistasdel progresoi de la. unificacionnacionalque esta esla lei universaique, aunque dura, rije i triunfa donde quiera que haya una agrupacionhumana mas civilizadai fucrte que otrn. Aunquôno tomàmosparticipacion directaen la campana a que hacemosreferencia, la acompanamosen todos sus 'movimientoscon el ojo esperto del periodista désdé nuestra tribuna de la prensa Para nuestro prop6sitovàlganos. Desde enfonces,i por el cari noque nos ha merecido aquellasraza de bravos i de patriotasdigna por mil tftulos del reconocimientoi recuerdo de la historia, hemos venido avanzandode etapa en etapa hasta aqui en que tocamosel término de la jornada en seis afiosde peregrinaje en el mundodel pensamiento, reuniendo cual pacientelabriego recoje i almacena,a medidaque nuestxas tareaa de periodista nos lo permitian, la querida mies en la vasta troj, reeopilando, escudrinando,compulsandoi ordenandodatos infinitosi documentosbuta conseguïrdar cuerpo i formaa lo que tan soloera un idéal de nuestro pensamiento. La pluma se ha encargadopor su parte de comunicar un leve soplo de vida a lo que era una hosamenta,i el


15 libru se ha compajinada por fin nacido en cuna de pergaminos entre, roidos papeles i lejanas memorias del paaado.

II

La una

historia

de la Araucanfa

no es

verdaderamente

historia

acontecinientos por los raros i orijinales en el trascurso de los que en ella se han desai·rollado siglos. Es mas bien un drama, una epopeya. Por eso, esta obra participara. de ambos jéneros literarios. Al histôrico, por lo verfdico de los hechos; a la leyenda por lo romancesco de muchos de los sucesos. No

nos

hemos

amoldado

en un todo a las leyes que de un jénero literario determinado.

presiden la ejecucion Hemos tomado la vida

de un pueblo herûico, i si se quiere ûnico por las cualidades de civrdcter que singularizan al araucano, tal como él se nos ha presentado. Hemos misma

la verdad, la naturaleza preferido la realidad, a las exijencias de algunos preceptos del arte.

III

Es ese el convencimiento atento

i detenido

do nuestros peya

de cuanto

historiadores

homérica

de Arauco.

que nos ha dejado el estudio bueno i malo nos han lega-

del coloniaje

respecto

a la epo-


16

Et tema predilecto de la pluma que ellos manejnran fué la guerra, siempre la eterna i cada dia mas sangrienta guerra de Arauco, palenque en que veniana lucir sus blasoneslos mejores i mas brillantes capitanes de Castilla. I asi vemos desnlar los historiadoresde la epica contieuda desde el mismo audaz conquistador, guerrero i fundador Pedro de Valdiviaa don Alonso de Ercilla, cuyas trovas parecen todavia resonar en las selvasdel del sur: en pos Gôngora de Marmolejoi Marino de Lovera, que cierran el siglo XVI. SucesivamenteTribaldo de Toledo i Alonso de Ovalle, Jerônimo de Quiroga, Diego de Rosales i José Basilin Rojas i Fuentes en el sigloXVII; como asf Pedro Cônlovai Figueroa i Miguel de Olivares, Juan Ignacio Molinai Felipe Gomez do Vidnurre, Vicente Carvalloi Goyeneche,en el siglo XVIII; i por fin don José Perez Garcia, con quien termina esta hrillnnte constelacionde los hombresque a la historia jeneral de la coloniaconsagraron su vida i sus esfuerzos entre lits densas brumas de nuestro oscuro pasado. il qué decir del poeta de Angol, Pedro de 01-la;'que del autor del Cczutiverio Felit, Francisco Pineda i Bascunau; qué en fin de tantos otros que saliendodel campo augustode la historia exhibieronen el templode las Musas,o ya en la novelao la lPyenda los mémorables acontecimientosque tenian por teatro Arauco, arsenal vastfsimo donde inspirar i satisfacer la pluma ménos avioadaen el divinoarte de las letras? |I para anornalia Tanto ellos como los que han continuado hasta nuestra dias marchand?por el sur que


17

en el fértil campo quedara abierto, hanse concretado solo a historiar hechos o perfodos aisladosde la Araucanfa, sin ésplayarsea abarcar el conjunto i escribir su historiajeneral. Ha sido dste, cabalmente,nuestro proposito, al trazar estas pajinas, quiera las fortuna sonreirnoshasta el término de la tarea que nos hemos impucsto en patriotismo i honor a las glorias nacionales, como en homenajea ias irtndes civicas que eu todo tiempo han revestido nuestras acciones que tanto prestijio i brillo han contrihnidoa dar al pueblo chilenoante la consideracionde las nacionesque nos observani siguen nuestros pasos eu la ancha ruta que nos lia marcadouna feliz existencia. Con ello creemostnmbien hacer un servicioa Inuchos que no conocenla historia de la rejion privilejiadaque nos hemos decididohistoriar;pues, por una costumbre o preocupacionindisculpables,un gran numéro de nuestros compatriotasconocenmas a fondola historia i jeografïa de paises estranjeros que la de nuestro propio pais en que nos hemos nmamantadoi visto la luz primera i al que debemosservir i contribuira enaltecer.

IV

Si no consegiiiuios al lector, agradando

llenar valganos

que nos han alentado. Por otra parte, esta

del

todo

al ménus

puhlicacion,

nuestro

objeto, las intenciones

puede

que

contri3


18 buya tambien en el estranjero a despertar aun mas el espfritu de inmigraciuna nuestro suelo, teniendo conocimiento cabal el inmigrante del glorioso territorio araucano destinadoexprofeso hoi a la fundacionde colonias europeas. Estas pàjinas reflcjarân igualmentenuestra sociedad del pasado.

V

Creemoshaber cumplidocon la lahor que nos impusimos, aunque no sin algunos sacrificios.En su desempeno a vecea la fatiga i el desalienta han tentado rendirnos, no obstante cual peregrino que con fé cruza el pâramo desierto tras el verde oasis que dara reposo a sus miembros desfallecientee,i de haber arrojado hastiadosmas de una vez en instantesde pesadumbreen pe~ noso ostracismo,léjos de si la pluma,al atormentarla mente el recuerdo del ningun estfmulo, de la ninguna proteccionque existe para las letrasen nuestro pais volviamoscompasivousin embargo a cnjerla, i olvidandoel mundo que nos rodeaba Uegâbamosa egcribirhasta con entueiaêino!


1 CONQUISTA DESCUBRIMIENTO

CAPITULO

PRIMERO CHILF

pequeSo

ArauCelebridad merecida. Por qné se ha llamado pkqueSo cmi.Rala Su estension. Rejton privilecanfa. Configuracion de su territorio. Brillantes perspoctiva* para la mincria. jiada. Vejetacion i minérales. DUtribucion Lo que verdaderamente se ha donominado Aroucania. del botin: provinoiae de Mnllooc, Cautin, Arauco. Concepcion i Bio-Bin. ^Àratioo o Aiaucanîa?– El Ribimbo i el mietetrioeo rei indioLeochenfjo. Orfjea dol nombre Bio-Bio. Id. del de Arauco. Opinion.. dirersM.

1 Diffcilmente

se encontifird

en la historia

tias cl mtro

dejado en ella por lus siglos en el incesante i eterno ruun puedar de la humanidad en su marcha raujestuosa, i tenacidad mas blo que haya inostrado mas heroismo que Arauco en defensa de su independencia, contando como siempre conté, solo un puflado ap^nas, de hombres siu otras armas que una lanza o una flécha,

admirables

ni otros

muros

que

sus leTantados

pechos,

aituado

et\


20

una reducida comarcasdentro de los limites de una nacionalidnddistinta.,mas fuerte i poderosai del todo adversaa sus instintus e inclinaciones. Pues eso ha sido el pueblo araucano. Egpaiia, quien mas empeno hiciera por reducirlo, vi6se al fin obligada a dejarlo en absoluta posesionde sus dominios, respetandosu libertad despuesde tres siglos de cruentos sacrificius. De modo que la Araucanfaqued6 constituidaen un verdadero Estado dentro de otro Estado, rival i altivo como 茅l. I corriendoel tiempolleg么 a dar a Chile este mismo Arauco una personalidadpropia,mediantela nombradia de la fama do (luegozara en el viejo mundo desde los primerosafiosde la conquistaseu que el araucnnose revel6 patriota i guerrerosestraordinario.Tan es asf que' hasta no hace mucho,era mas conocidoChile en el estranjero con el nombrede Arauco i entre las mas eminentes intelijencias,qut con el suyo propioadquiridoen pila bautismal. De ahi que mas de un escritorchileno i distinguidos viajeroshayan denominadopkqueno CHILEa tan escepcional seccionde nuestro territorio.

II La Araucanfa,

en verdad, e8 una rejion del todo privilejiada por excelencia. Parece que su raza primitiva ha querido compartir en con que plugo al cielo partes iguales con la imturalew


-21de un comun engrandecimiento: aquébrillantes lia, por las acciones que ln han distinguido; exhuberante dota, por el lujo de una vejetacion que por dotarla.

la tarea

do quiera

ostenta

a portia

toda la pompa

de sus

galas

primorosas.

III

La configuracion hoi ocupnn en parte

de

este

mnravilloso

territorio,

que

cinco distintas

présenta provincias, cuadrilâtero: vémoslo ence-

el aspecto de uu verdadero rradu en su parte norte por el célèbre Bio-Bio i el Lajat al sur por el Tolten, ni oriente por lus elevados cordones de la corclillera de los Andes i al poniente por el mar, una estenen todo, aproximadamente, comprendiendo sion de mas cle mil léguas cuadradas, regadas por torrentosos e innumerables rios; fertilfBiraos valles entendidos refleja

cristalinos direcciones; lagos en que se un cielo azul; «elvas impénétrables a donde aun no haber llegado jainas el hombre civilizado;

en todas

parece monta fins pobladas de ârboles seculares por si solos para surtir de ricas maderas

que

hastarian

por centenares vatiaabundantes,

de afios a toda la costa del Pacffico; dos i ricos minérales uun no esplotados

desde

el oarbon

de piedra al oro i la plata, ofreciendo un brillante campo de acciou a la minerfa nacionâl como lo demostraremos mas adelante, industria dormida todavia alli ya por falta de iniciativa o de capitales. Todo, en fin, contribu-


22 ye a singularizar blica.

esa

rejion

de las demas

de la Repii-

Tal es lo que verdaderamente se ha llamado Araucania desde la era colonial a los comienzos de su ocupacion definitiva iniciada en 1861 i terminada tan brillantemente en 1883 con la posesion

de las ruinas

de V illa-Rica

IV

El corazon definitiva

de ese territorio

desde

ha

ocupado en de Maprovincias

quedado

1887 por las nuevas lleco i el Cautiu, 没ltiino jiron que quedaba por rescatar a la civilizacion para la posesion absoluta que de antafio

se aspirara; pues ya habian recibido su parte de conquista i de victoria en el comun botiu lus provincias de Arauco i Bio-Bio que hoi ostentau Concepcion, pueblos florecientes

i etnprendedores desde Concepcion a Talcade Lebu a Cafiete, Arauco i huano, Lota i Coronel; Nueva Imp茅rial; de Temuco a Victoria, i CoTraiguen Mulchen i los Anjeles, llipulli de Angol a Nacimiento, el misrao Yumbel i el antiguo ininero Rere, el pueblo de la campana de otro i de laa doncellas de chispeantes i de

morena; i todo ese cordon, en fin, de i alegree Villas que cual bandadas de palomae pintorescas Bio-Bio huyendo fujitivRS siguen el curso del remanso al mar, i a las que nutre su vientre dia a dia el riel i el ojos

la tez

vapor con el pan miento industrial

cuotidiano

del progreso

i dcl movi-


^™"Ho "~™

V Pero, $cuàl podrâ o Araucanfa? Diferentes

ser el nombre

verdadero?

se han emitido

ohiniunes

£Ârauco

al respecte,

mas

o ménos

aceptubles. En las instrucciones

1544 al nauta

Juan

clndas por l'edro Bautista de Pastene,

esplorar desde Valparaiso conocidas aun del audaz

de Valdivia

en

en comision

de

al sur las costas australes conquistador,

habia

des-

ya de una

provincia de Iiauco. En taies .instrucciones

espone quo al. mismo tiempos sn teniente jeneral en el que envja por mar a Pastene, hace marcbar mar, en igual direccion por tierra a su maestre de campo don Francisco de Aguirre, para que alcance en su espedicion hasta la provincias de Ilauco, que està, dice, a sesentn leguas al sur de Saritiago; i que de alli no pasc. Tiene

noticias

de

esa

el aspierto provincia, agrega indios que viniendo conquistador, de alli por algunos fueron tomados prisioneros por sus capitanes. enunciando Prosigue que sus dominios alcansau solo hasta la provincia de QuirigWtto o isla Quiriquina. El maestre de campo debia a Pastene en la esperar boca del Maule con el objeto de que el nauta esplorador trasbordara en esa parte a los espedicionarios que iban en busca de vfveres al sur, para regresar en breve.


24

Esperaria despues en un punto de l&provïnciadeBancoa Pastene a su regreso. Por su parte el escribanomayor,don Juan de Cârdenas, que acompaiïua Pastene en sus esplorncioneepara constatari "dar fd" de las posesiones de que tomaran dominio,da cuenta en el mémorialpresentadorespectoa esta espedicion,de que al regresar a Valparaisotocaron en el Ribimbe (no otro que et Bio-Bio,como luego veremos) que esta, dice,en h\ provinciade R6uco(no llau. co, como la nombraValdivia);provincia,siguerefiriendo don Juan de Càrdenas, "que mandû el cacique Leochengo,(misteriosopersonajede quien nosocuparemos)", poseedor de las rejiones vecinasal Ribimbe i confina con las provincias de Itata i de los Promaucaes de las cuales tiene tomada posesiontres afioslu (1541) el dicho senor gobernador E*edrode Valdivia."

VI

Pues bien; el rio Ribiinbede que habta el escribanu don Juan de Cardenas, que esta comodice en la provinciade Boitco,no puede ser otro que el Bio-Bio, ya por la analojtaque parece ligarlo con el nombrede Rihimbe,como porque a este rio, el rei de los riosde Chile, se le design6 al principio de la conquista con diversos nombresmas o ménosigualesen su eufonia. Asi cuando Pedro de Valdivialo viu por primera vez en la ruda campana que hiciera al sur en 1546 en busca de nuevastierras que adquirir i conquista, obser-


25 v6 que los araucr.nos lo llamaban Biu-Biu. de los vocablos indfjenaa viu-viu} que quiere decir doble hilo o cordon, nombre acertado por cuanto era lo que es hasta hoi, el mâyor i mas ancho rio del pais. Llamàbanle tambîen Butanlevu, rio grande. Por otra parte

e) minucioso

a decir

que équivale

historiador

del siglo v VII, en su Hiutoria Jei.eral

el padre Diego-de Rosales, refiere del Reino de Chile que los indijenas Buy al Bio-Bio.

denominaban

Buy-

1 asi babla: igual fama que el rio en Flandea. Los indice le Ilamaron BoyBuV) que significa el sonido que hacen las olas mansas cuando se encrespan, i que por liacor olas coino el mar le hA granjeado Bin i Esquelda

llamaron "El

en C hile Bio-Bio

Buy-Buy. que ha conservado

la "tierra,"

nombre

este rio se ha hecho

con que se designaba

aenor

de

a la Araucania

1? pâj.

etc., etc.-(T.

VII

De lo que precede se deduce que el Bio-Bio ha pasado unos a otros porcierta analopor di versos nombresligados de su primitivo jia eufônica, nombre que ha corrompido orijen nuestro Bio-Bio. En atencion descubri6

propio a tales

la espedicion

idioma,

quedando

antécédentes Pastene,

por

fin el de

el rio Bibi.

que no es otro que el Bio-


26 Bio, que 8iempre fué "raya entre el espafiol i la tierra rebelde" o sea el antemural entre Chile viejo i el Arauco inddmito.

VIII

ahora al vocablo lïauco, podemos primitiva de donde verdaderamente

Descendiendo rar la fuente

riva i lae diversas

transformaciones

hasta palabra modema. Araucania esta

convertirse

por que ha pasado en Arauco en nuestra

la investigacion hist6rica actual, vemos que la porcion de territorio que historiamos 8e ha denominado Iiauco, IT6uco, Iïagco, Arauco i, por Hasta

el momento

esplose de-

de

filtimo, Araucania. En primer lugar, la palabra Arauco era desconocida de Ion indijenas en los prîmeros atios de la conquista. A estarnos a la opinion del seflor Barros Arana, Arauco se deriva

de aucca, del decir enemigos.

que quiere En au Historia comprueba veracion

idioma

quechua

Jeneral

el mismo

o peruano,

de Chile, tomo autor del modo siguiente

pâj. 64, ou ase-

"Loa

daespanoles, dice, de la época de la conquista ban el nombre de promaucaea o purumaucaes, a los indios que habitaban en la rejion del sur de Chile hasta las orillas

del

Bio-Bio; aucaa a lois establecidos aLa palabra

asi como Ilamaban

araucanos

al sur de ese rio.

promaucaes,

como dicen

unos

documen-

o


27 tos, o purumaucaes, chileno. Es formada

como

dicen

otros, no es de orijen de dos palabras quichuas o perua-

nas, purum aucca, que significa enemigos no sometidos, nombre del inca (al invadir a Chile que los giierreros en el siglo XV i principios del siguiente) daban a las tribus

fronterizas

i que loa que no habian conquistado eepanoles aplicaban a su vez a los indios del sur de SanDe alli que los capitanes del tiago, antes de someterlos. inca dieron

a los indios no sometidos

de Chile

bre de purum aucas." El senor Barros Arana es de opinion, co se deriva de aucca.

pues,

el nom-

que Arau-

IX

El senor Asta-Buruagn, por su parte, en el "Diccionario Jeogrâfico de Chile", hace derivar Arauco de are, ardiente, i de auca, franco, libre, rebelde, lo que parece armonfa guardar araucano. En otra seccion

con

el carâcter

altivo

i belicoso

del

del diccionario

citado, se agrega que Rauco se llamaba el rio Carampangue al principio de la en la parte que atraviosa el pequefio valle en conquista, que Pedro de Valdivia fund6 por primera vez el fuerte Arauco;

valle llamado

Ragco

por los indijenas,

que quie-

re decir

agua de greda. Por término final, el padre Febre que tanto se ocup6 del idioma araucano i el historiador Rosales en au "His*

toria Jeneral

del Reino

de Chile"

escrita

hace doscien-


28 tos anos, manifiestan que el nombre primitivo de rag, greda, i de co, argua. En tomo 1?, pâj. 153, refiere Rosales: "El ordinario un

comer

caldillo

las papas con agua

es Ragco,

los araucanos

es con

i greda amarilla que que hacen llaman la tierra de Bag de donde tomo el nombre Arauco, que en su lengua no la pronuncian Arauco, sino Bagco, que significa agua de tierra amarilla o de greda amarilla: que llag significa la greda i co el agua." El "Anuario

de 1879, aquilatando estas Hidrogrâfico" diversas apreciaciones, observa con no escasa razon que esta ultima acepcion es la mas verdadera, lo que a nuestro

juicio creemos tambien. Arauco debe reconocer su orfjen,

en el vocablo

consiguiente, con corrompiéndose por

Ragco; vocablo que, el tiempo, como el Rauco de que nos habla al principio Pedro de Valdivia, vino a quedar al fin i al cabo reducido a Arauco. Tales

son las probabilidades

mas aceptables.

X

1 fué precisamente el mismo Pedro de Valdivia quien el primero diera pila de bautismo en nuestro vocabulario a este nuevo huésped que ha venido a enriquecer con su concurso nuestro idioma i a atormentar la fama con la auréola

de gloria

que

simboliza

au nombre

en la historia Pues,

patria. en 1553, el infatigable

conquistador

en el apo-


-29jeo de su grandeza orden6 fundar un fuerte con el nombre de Arauco, como lo hemos insinuado antoriormente, a fin de, tener espedito el camino que condu^ia por la costa desde Concepcion a Valdivia. Este

fuerte

de Ragco, dias ocupa Desde

fué en consecuencia

esto es, en el mismo el pueblo de Arauco. entonces

valle

se hizo estensivo

poco a todo el territorio canfa; desde ent6nces araucanos

levantado que

en

n iestros

este nombre

que hemos conocido tambien empezâronse

a todos su* habitantes

en el valle

poco a por Araua llamar

primitivos.

XI

Asi

como

meteoros

de época en época aparecen cruzando la b6veda ràpidamente

mamento

inundândolo

en lluvias

relucientes azul del fir-

de luz o efluvios

de

asi surjen tambien a la vida pueblos i jénios alegria, estraordinarios que llenando el mundo con su fama lea un siglo, alcanzando a eclipsarlo con gan su nombre el lustre de su gloria. Es lo que ha acontecido valle de Arauco primitive. Esa tribu fué la primera su suelo

con la tribu en levantarse

del pequenisimo al ver hollado

la osada planta de los conquistadores i la primera que convoc6 a la guerra contra los castellanos, cuya primera victima ilustra fuera el mismo intrépido i arrogante capitan conquistador. por


30 De ahi que el nombre del estreoho i apartado valle de Arauco se jeneralizara i llegara a cobrar oelebridad hasta traspasar su fama los limites del hemisferio americano.


CAPITULO

II

EL NAUTA

Aflo de 1544. Ignorancia en que se eetaba respecto de lu comarcas araucanas.– Manie e Itata.– Deseos de Valdivia por eaplorar el sur.– Conoepto en que tenia a eu terri torio.–Noticias que adquiere de él.– La provincia de Rauco.– Temple de espiritu de Valdivia.– Preparati -os para nns campana a Rauco.– Felii oportunidad.– Un nauta ienoves.– Beconôoenselascostu dadas por Valdivia.– 8e hacea la vela una araucanas.–Instrucciones esouadrilla esploradora.– Exito de esta espedi<non.– El riaje. Importantes descubrimientos. Reotificaoiones rasonables de nuestro «Anuario Hidrogràfico».– El Regreso.– Resultado feliz ds esta espedioion –Las tierras del cacique o rei indio Leochenso.– Los espedicionarios i la leyenda.

1

En 1544 hacia cabalmente sido descubierto

diez

afios que Chile habia espedicion del adelan-

por la malograda tado don Diego de Almagro i cinco que qaistado en su parte norte por el esforzado

fuera

con-

don Pedro

de Valdivia, sin que ne tuviera hasta ese ano mas noticias de las rejionee del sur que vanas conjeturas. Valdivia tenia apénas levee indicios de Io que podia ser aquella estension territorial. Creialo

ai un pais

maravilloso

al que denominaba

Rau-


32 co, en el cual existia segun habtusele referido el gran cacique o rei llamadoLeocliengo,senor de los dominios del Bio-Bio. Suis capitanes Francisco de Villagra i Francisco de Aguirre si habian recorrido las cercanias del Maule i del Itata, no habrian avanzadomas adelante probablemente. Las noticias adquiridas por Valdiviade estos primeros esploradoresrespecto a las posesionesdel miaterioso Leochengo,fueron tomadasde su vez por ellos de algunos indios que viniendode mas al sur caian prisioneros.

II

Un hombre del temple de espiritu i del alma ardiente de Valdiviaansiosode nuevas conquistasi anhelosode oro i de aventurasi de renombre que adquiririr,la inaccion no podia ménos que matarlo. Hai séres para los cualesla lucha es el alimentoque ûnicamenteles nutre i el sololenitivo que puede satisfacerles. Valdiviaera uno de ellos. Nadie mejorque él pudo esclamar: ivivir es luchar! pues la inercia lo habria aniquiladoi su estrella eclipMdose al nacer en el firmamento de las glorias que cmpezaban a lucir tan espléndidamentepara él en su carrera de conquistador de pueblosi fundador de naciones. Infatigablei tenaz como era en sus propositos,ya desde principiosde 1544 en que habia podidoreunir al-


33 a renlizar

gunos elementos, preparabase la conquista de las comarcas dilataran

su poder

hnsta

su sueno dorado

del

sur que estendieran i Estrecho de Magallanes

el

mismo. La fortuna

ciega i avara para los timidos, muéstrase a los audaces. jeneralmente obsequiosa i complaciente Tal aconteci6le a Valdivia. Desde

los comienzos

presa que proyectaba cai'ifîo i amor.

de

la organizacion de la emempezo la suerte a sonreirle con

III

En Junio en el puerto Perû. Llamabasc

del borrascoso

invierno

de

un

Valparaiso

San Pedro.

de

navio

1544,

anclaba

procedente

del

Comandabalo

un marino jenoser el mas intelijente

de xes, el que mas tarde habia nauta que esplorara el primero las costas de la Araucania al mismo tiempoque el mas fiel i abnegado servidor de Valdivia

en sus empresas: Juan Bautista de Pastene. Habia sido amigo de Valdivia en el Peru. Aquel pais debiale tambien servicios; pues le era deuimportantes dor en gran parte de su conquista. Venia en comision del gobernador del Perd, Vaca de a las 6rdenes de ValdiCastro, a fin de que, poniéndose via, evitase cualquiera amago costas que intentara la armada aquel

tiempo

con la nacionalidad

de

invasion

francesa, espafiola.

a nuestras

en choque

en


34 los Valdivia, no era hombre que le intimidaran e inciertos, e bizo acaso dudosos del porvenir, presajios la a los planes que meditaba servir admirablemente miaion que traia confiada el nauta jenoves. Pero,

de la costa del sur que el reconocimiento Propfisole de i sin pĂŠrdida a su gobernacion; deaeaba incorporar de nuestro tiempo i cuando ya la lozana pvimavera benigno i dulce clima empieza a ostentarse Valdivia ricoe atavioa de flores i verduras,

con sus mas

a entregaba los despachos en Valparaiso que le acreditaban al mismo tiemen el mar, depositando jeneral

Pastene teniente

con las armas pintado po en sus manoa el estandarte reaies i las suyas propias, insignia con la cual tomaria posesion de las costas araucanas hasta Magallanes.

IV

Poco 1544,

antes

de amanecer

el navio Sa* Pedro,

el dia 5 de setiembre

de

aeguido de un otro llamado sus blancas vĂŞlas a las brisas del

SantiaguiUo, desplegaban sin mas rumbo vaito oc6ano en pos de lo desconocido, la centella de luz que que marcara la nave capitana que la mente del marino jenoves, i sin otro gula iluminara que lo incierto sado aunt Pero

i nebuloao

para quien sus alto@ deaigaioe,

sofiado i no reali-

en el porvenir i abriga fe en ni limites barreras no existen que el vuelo de auto allas aapiraciones. confia

detengan i corten Paitene era marino cumplir

de un ideal

i hombre

con tan stgrado

de esplritu cometido.

i bien sabria


35 Habia oidode boca de Valdivia,al recibirse del eatandarte en momentosde partir, las siguientespalabras i prestando acto continuoel consabidojuramento: "Capitan, yo os entrego este estandarte para que bajo la sombra i amparo de él sirvaisa Dios i a Su Majestad, i défendaisi sustenteis su honra i la mia en su nombre, i me deis cuenta de él cnda i cuandoos la pidiera, i haced juramento i pleito homenaje de lo cumplir." "I luego el dicliocapitan Juan Bautista de Pastene recibio el dicho estandarte i dijo que haria i cumpliria lo que le era mandado por dichoseilor Gobernador, lo que andando el tiempo demas le mandareen servicio de Dios i de Su Majestadcon toda fidelidadi dilijenciai buena conciencin;e hizoel juramentoi prest6 hornenajede ello en manos del dicho sefior Gobernador." "I luego inccntinentidijo el dichosenor Gobernador al dicho capitan, qio por cuanto conveniaal serviciode Dios i de Su Majestad descubrirla costade esta mar del sur hâcia el Estrecho de Magallanes,i saber dud tierra habia, i tomar posesionen nombrede Jesucristoi por Su Majestadi por el dicho senorGobernador,en nombrede âmbosle mandaba fueseluego a poner en obra." (1) Las instruccionesque del Gobernador llevaba Putene, podrian resumirseasf: Que navegase en descubrimiento de las costas del sur hacia el Estrecho de Magallanesi tomara poaeeion de las tierras donde saltare, i trajese noticiaade ellas; 1544. Ja*ndeCordeau deleacrUmno (1)Mémorial


36 Que en la boca del Manie

lo esperaria el maestro de de Villagra, a fin de que lo pacampo don Francisco sara al otro lado, e iba en busca de vfveres, i que a la vuelta lo esperaria en un punto cerca de la Villagra de Rauco; i a doscientas leQue navegara hasta ciento cincuenta guas, i pu8ĂŽera nombre a los puertos, rios, islas, etc., etc. provincia

V

La narracion el escribano

que a su vuelta

Carde nas, puede

hizo de esta simplificarse

espedicion del modo si-

guiente esto es, desde Despues de trece dias de navegacion, el 5 de Setiembre, dia en que zarparon de Valparaiso, hasta el 17 del mismo, tocaron en una estensa bahia que llamaron San P,,dro, en honor i del barco San Pedro. bemador Esta

bahfa

esta

situada,

quihue. Era la primera tierra maban formai posesion.

del nombre

en la provincias

que descubrian

del Gode

Llan-

i de la que to-

De aqui regresaron en direccion a Valparaiso i fueron reconociendo diverses Tocaron en Punta puntos. Galera; Uegaron despues a un rio grande llamado Ainivillo en cuya boca, segun Cardenas, habia establecido un gran pueblo conocido con el nombre de Ainil a la altura de 39°. Pusieron nombre al rio i puerto, denomindndolos Valdivia, i a. una isla que cerca de allf vieron, que


-37se llamaba

a la la boca de un vasto rio, Guiguacabin, su casa i guaca, Collecu, donde tiene, dice Càrdenas, el cacique i grave senor Leochenque es su adoratorio, de Cardenas, es el de la go (Error pues Leochengo Quinquina). A esta isla la bautizaron de "Santa

"isla

i al rio, rio

Impeiial"

Inès."

Pasaron

con temporal por una otra isla cerca de tierra firme i de un rio que designaban Tolten Leubo. La isla se distinguia el dia Gueli; pero por haberla descubierto de San Nicolas de Tolentino le dieron este nombre; i al rio Termes, asi tambien, por haber pasado por él con temporal. Sucesivamente

dieron

con

el Ribimbe, la bahla de en Valparaiso Penco, costas de Itata; i por fin anclaron en 30 dias de Setiembre del mismo aiio de 1544, desafortunada en que pues de 25 dias de una esploracion el marino jenoves demostnS las dotes de un habilisimo nauta.

VI

Para

nuestro

prop6sito

aqui las apreciaciones que, recido a nuestro "Anuario espedicion. -El error Pastene, Ainilebo,

de

observa

10 millas

creemos

oportuno

en sus detalles, Uidrogrâfico" en latitud

esponer le ha me-

(1879)

esta

en que incurre la boca del rio

el Anuario, al 6jar en homenaje que él Ilam6 Valdivia,

al Con-


88 en cuenta si se de Chile, no debe tomaree quistador habia corrido un dia atiende a que ese célebre nauta ou punto por fantasia, aunque costa a costa, estimando basado en la latitud ensi presisa que a*ign6 a,la punta Galera. "La isla de Guiguacabin mas tarde el de Constantino

tom6 que llamaron Imperial, Perez i despues el de Man-

de Toledo que le impuso don Antonio nombre que conserva hasta el présente. "El rio Collecu de Santa que apellidaron en 1644 en Poco Corner o Toma cambi6 cera

en motivo wen naves,

desde

tornar

la escuadrilla

el interior

i haber

de

sufriendo

pérdida

de

Enrique encallado una

i Leiva, Inès, se Galeones Broude

sus

total.

"Segun Rosales (Hit. T. I., pajs. 172 i 464) el brazo torna de Fraque hoi se llama Valdivia, se denominaba gatas, i Toma de Galeones el que rodea la Isla del Rei por el 0. S. Este era entônees el mas profundo i lo frelos buques de mayor calado, como sucede al cuentaban presente. "El esperto

parece que sufria un error notable al decir que el senor de Ainil que era el cacique residia en la Guiguacabin Leonchengo, escribano

del San Pedro

la comarca de Itata hasta los promauque comandaba caea, como lo repite mas adelante. "Pastcne dej6 el rio Valdivia el dia 23 i parece que cocontrariado por las calmas, solo el 25 de Setiembre por un fuerte viento del S. O. pasaron frente a Queule i el rio Tolten; mas es de suponer que desgarilos prisiotados por los informes que le suministraron los ieenerdos se confundieron del neros de Sepilha

rridos


39 buta

escribano

tomar

la isla de la Mocha

por la penin-

de Roca) i el rio Cautin, que llamaron Tormes, por el Tolten; i esto lo confirma claramente el hecho de que a la isla Mocha, avistada el dia San Nicolas de la habian denominado 10 de Setiembre, aula de

Quele

(punta

su viaje al sur; pues que el situaria por los 38° 23' de latitud no permite con la penineula de Quele. El rio Caule equivoque de los eepatin que llamaron Tormes es el rio Imperial del dia

Tolentino,

de

este

santo,

en

fioles. "Esto Cârdeuas

del escribano pone en evidencia el descuido i sus documentos al actuar sus imperecederos

tomaa de posesion"

VII

de las del primer fué la espedicion esplorador i los servicios que a él debemos. costas araucanas las costas del sur hasta la Deecubriâ en consecuencia Tal

bahia

que aun

la provincia actualmente aeculares

a de San Pedro, perteneciente de Llanquihue como queda dicho; bahia se llamR

caa

del todo, poblada sin i enliquecida de carbon

abandonada

toosques

solo de esplotar

aun. Débese,

pues,

a Pastene

el descubrimiento

de los rios

Galena, Quele, reconocimiento

Bio-Bio, las caletes de Punta Imperial, iala la Mocha, etc., etc.; i sobre todo el de la bahfa de Penco en la cual Valdi-

ria

deade

Valdivia,

Tolten,

ne dispnso

Conoepckra.

entônces

a fundar

la ciudad

de


40

VIII

Los

de

compafieros

Pastene

do

habian

Hegado contanlas tierras del re-

con gran jûbilo haber conocido cordado poderoso cacique Leonchengo del que les habia ya hablado Valdivia, cacique cuya existencia, probable o n6, di6 orijen a varias curiosas leyendas de que entraremc8 a ocupamos en el capftulo pr6ximo.

IX

Hé aquf ahora et curioso cereincnial que acoetumbmban en estas tomae de posesion, 10 que no dejara de AI desembarcar agradar al lector. por primera vez en la bahia

que llamaron ella como cosa propia,

San Pedro

i al tomar posesion de como tambien Je los indios que te8tu&lmente el ya tantas veces nom-

la habitaban, refiere brado Juan de Cârdenas, eacribano mayor: i Jer6niaAqu( salimos en tierra, dice, el capitan, mo de Alderete, i yo, i aiete soldados, en la dejando barca

tres que la tuviesen i presta i a recaudo, gando a tierra estaban cerca del agua haata doce e îndias, algunos de ellos con tiraderas (hondas) lo que no ks manot, hablando soberbiosamente, dimoe,

i mostrindolet

elgana

chaquira,

en lleindios en las enten-

i haciéndoles


41 sefias, nos dejaron llegar a ellos, i llegados tomamos dos indios i dos indias, i teniéndolos cuatro soldados por las las instrucciones arriba manos, sac<5 el dicho capitan del dicho sefior Gobernador, i dio" el poder al tesorero de Alderete, i dijole que tomase JerGnimo en aquellos indios e indias de aquella tierra posesion i en su nombre por Su Majestad, por el Gobernador contenidas

Pedro

de Valdivia, su senor, i a rai Juan de Cârdenas que hiciera mi oficio, como lo mandaba el Gobernador por mi instruccion. <(I luego este mismo dia por la mafiana, juéves 18 del dicho mes de Setiembre del dicho aûo de 1544, en escribano, presenoia de mi, el dicho Juan de Cârdenas, i testigo de uso i escritor, el dicho Jer6nimo de Alderearmados de todas armas, te, tesorero de Su Majestad, con una daga en su brazo izquerdo, teniendo su espada desnuda en

la mano

derecha,

dijo que tomaba i tom6 en aquellos indios e in-

i aprehendi6 aprehendia posesion diaa i en el cacique de ellos que se llamaba Melillan, i en toda aquella tierra i provincias i los comarcanos en ellas, don Carlos, rei de las Espafias, i en por el Emperador por el Gobernador Tûsallo i sûbdito era el dicho eu nombre

Pedro

de Valdivia, cuyo i todos los Gobernador

i en presencia de todos dijo el dicho que alli estabamos, de Alderete lo siguiente: Jerânimo "Escribano que presente estais, dadme por teatimonio en manera que haga fé ante Su Majestad i los sonores de au mui alto Coneejo i Chancillerla de las Iodias como por Su Majestad, i en su nombre por el Gobernador Pedro de Valdivia tome) i aprehendo la tenencia i posesion

i propiedad

en estos indios i en toda esta tierra,


42 i provinciai en las demas sus comarcanas, i si alguna persona o personas qne lo contradigan, parezca delante que yo se las defenderd en nombre de Su Majestad i del dicho Gobemador, i sobre ello perderé la vida, i de como lo hago pido i requiero, a vos el presente esoribano, me lo deis por fé i testimonio, i quiero en manera que haga fé, i a los présentes niego me sean de ello testigos. "I en sefial de la dicha posesion, dijo las palabras ya dichas tres veces en voz alta e intelijibles que todos las oimos, i cort6 con su espada mucbas ramas de unos ârboles, i arranc6 por sus manos muchas yerbas, i cav6 en la tierra, i bebiô del agua del rio Lepileubo, i cortados palos grandes, hicimos una cruz, i pusfmosla encima de un gran ârbol, i atamosla en él, i en el pié del mismo ârbol hizo con una daga muchas cruces: i todos juntamente nos hincamos de rodillas i dimos muchas gracias a Dios. Testigos que fueron: el capitan Juan Bautista de Pastone Rodrigo de Quiroga. Diego Ozo– Antonio Jarabano Juanes de Mortedo-Jnan Elias El capitan Pedro Estâvan i Antonio Venero".


III

CAPITULO

UN IMPERIO

MARAVILLOSO

Aliolentet que impnlearon a oonquistar el inr.– »Imperio de Leoohengo.– Dosoientos mil guorreros.>-Ua templo con dos mil Moerdotes.– Ida misteriosa.– La Quinquina.– Reiaode Amazonas.– Cielo de Oro. Hiitoriadoret de Indiaa.Majores qae no admiten hijos varonei. Agnitin de Zârate i Lopes de G6raara.– Los primeros raton. importadoa al Perû i Chile.– Probabilidad de la existenoia de Leochengo.– Puebloi i nifios.– Un agorero iudio.– Echu tres mil babas al mar.~ C-OQTocaa la guerre.– Entado locial.– Creenoias i preoonpsoionea.

Como

lo

misterioso cia

de

observado

rodeaba, un pais

contribuia

i la curiosidad

espedicionar

al eur

ambicionada

provincia

De

modo

algo

maravilloso

lo que

Bio-Bio, rea

ha

de

los

el

discrète

asi

como

en

las

i conquistar de

un

de

mito,

comarcaa

a despertar primeros

un

lector,

aun

la exiatencercanaa mas

vez

por

al

el inte-

conquÎBtadores una

velo

por todaa

la

Rauco.

Valdivia formai que cuando emprendid en 1546 en direccion al Bio-Bio, en satisfaccampafia cion de los ardientes deseos que le animaban, mortal


44 prétendit quedarse en Santiago: todo» anhelaban al pais maravilloso, que creian un verdadeespedicionar ro El Dorado, cuajado de oro i de riquezas mil. en mayor grado, las relaDaba pasto a la curiosidad alguno

oiones

noveleacas

ros de Pastene

que hacian a eu regreso los compaiïede de los dominios del descubrimiento

rei i gran sefior, decian, de muchas tien-as i que residia en una isla donde tenia su "guaca i su adoratorio." Leochengo,

las rejiones imperios.en era pues una creencia jeneral en los primeros

La exiatencia

de

uno o mas

araucanas, afios de la conquista. Hiltoriadores distinguidos

llegaron

a consignarlo

en

aoa obras. un imperio en que habia hasta doscientos i templos servidos por millares de saccro Loutodos bajo las ôrdenes del rei Leouchengo

Imajinaban mil guerreros .dotes,

ohengorma. otro imperio dominado por Mas al sur, nombraban en que vivian únicamente amazonaa, mujeres, las cuahombres en sus poseaionee les solo admitian para la en 'determinado tiempo, i luego los destepocreacion rraban. era varon, lo enviaban a su padre; jer, lo acojian como un preciado regalo del cielo. Eran gobernadas por una reina que llamaban Si el nacido

nomilla,

que queria

decir

"cielo

de oro."

si mu-

Gua-


45

II mas cabal conocimiento, oigamos lo que al resde indias don Agustin de Zâpecto refiere el historiador i Conquista rate en su "Historia del Descubrimiento de Para

la Provincia

del Perd",

publicada

en Amberes

en 1555.

En el libro

III, cap. II, espone: de Chile (valle de Aconcagua) en 38 "Adelante grados de la Hnea, hai dos grandes sonores que traen guerru el uno contra el otro, i cada uno saca en campo doscientos llama Tierra

mil

hombres

de guerra; el uno de ellos se que tiene una isla dos lĂŠguas de

Leuchengorma, Firme (debe referirse

a sus

fdolos, donde dos mil sacerdotes. "I los indios

hai

de este

un

a la Quiriquina), gran templo

dedicada

que lo sirven

dijercn a los esLeuchengorma lĂŠguas mas adelante (sin duda la

que cincuenta bai entre dos rios una gran provincia poblaAraucanfa) da toda de mujeres, que no con8ienten hombres consigo a la jeneracion; i si paren mas del tiempo conveoiente pafioles

hijos los envian a sus padres, i si kijas, las crian. la reina de ellas "Estan sujetas a este Leuchengorma; se llama Gaboinilla, que en su lengua quiere decir "cieoro", porque aquellas tierra diz que se cria gran oantidad de oro; i hacen mui rica ropa, i de todo pagon tributo a Leuchengorma. lo de


46

"I aunque muchas vecesse ha tenido mui cierta noticia de todo esto, nunca ha habido aparejo de poderlo ir a descubrir por no haber querido el pob!ador.Diego de Almagro,i porque don Pedro de Valdivia, que despues fué enviadoa poblar esta tierra, nunca tuvo tanto numéro de jente con que pudiere ir a descubrir i dejar pobladoslos pueblosque tiene hechos." III Agregamui serinmenteel historiadorde indiasque di6 la noticia precedente un naviode la armada que envi6 don Gutierres de Carvajal,Obispo de Placencia, que emlioc6 por el Estrecho de Magallanes,i de allf vino costeandola costa basta llegar a la ciudad de los Reyes. Anade que este navio trajo los primeros ratones que se conocieronen el Periî i que lus indios los llamaban ococha,que quiere decir, "cosa salida del mar." I por nuestra parte debemos decir tambien, a imitacion del historiador que citamos,que los import6igualmente a nuestrosuelo un buque que toc6 en la bahia de Araucoalla por los anos de 1600 i tantos. IV Por otra parte, Lopez de Gômara, historiadorde indias, comoel anterior, cuenta lo siguiente en su Historia Jetteraide Indias, publicada en Zaragozaen 1552.


47 de la espedicion de Valdivia oyeron decir los espedicionarios

Hablando

"Que senor dicho

a Chile:

el cual juntaba otro rei vecino

Lenclien-Golma,

habia

que

un

doscientos

suyo i enepara contra pomigo, que ténia ôtros tantos, i que Lenchen-Gorma en que habia un seia una isla, no léjos de su tierra,

mil combatientes

i que mas con dos mil sacerdotes templu grandfsimo adelante habia amazonas, la reina de las cuales se lladonde maba Guanomilla, que suena "cielo de oro," de no tenargüian muchos ser aquella tierra mui rica; pero dra mucho oro; empero que digo yo, pues no han \isto ni la isla las amazonas, ni el oro, ni a Lenchen-Gorina, que llamaron por su gran riqueza." mënos crédulo se vé, G6mara se mue^tm

de Salomon Como

Aguetin de Zàrate, respecto a estos imperios sos que tanto tentaraÉ la codicia de Valdivia

que maravilloi sus sol-

dados., V

que existi6 un poderoso cacique vecinas al Biode las rejiones Leochengo, poseedor el i del que turo noticias Bio i de la isla Quiriquina, Pero

es indudable

por la relacion que le hicieron de que dl nos habla, que fueron sus prisioneros bian salido de la provincias. de Rauco. mismo Valdivia

los indios i que ha-

alicientes los primeros fueron, sin embargo, en gran parte a Valdivia i sus soldados a que indujeron Arauco. la conquista del ent6nces misterioso emprender Tales

Los

pueblos

en su infancia

seméjanse

a lot

nifios en


48 su primera edad. Complâcense das para satisfaccion propia; hecho8

reales,

en tejer

fabulai

i leyen-

enseguida ac6jenlae por dando asi alimento constante a ou ima-

jinacion inquieta i vivaz ya que todavia no lia lucido para ellos el periodo del criterio i de la fazon que no es i si juicio i cfilculo que obfantasmagoria que deslumbra serva i mide.

VI

Lastradiciones

respecto

al poder miaterioso de granno escaseaban por lo mismo a

des i opulentos caciques la entrada de los espaîîoles a Chile; sobre todo en los comienzos de las memorables de la conquista campanas de Arauco.

AI penetrar las huestesde Valdiviaen la zonadel sur en demandade la adquisicionde Araucoen 1550, a medidaque avanzaban,los promaucaeei otras tribus retirâbansequejososa acojersebajo la proteccionde losaraucanos,maldiciendode los conquistadores. Al respecto,hé aqui lo que,crédulamenteo n6, nos refiereRosales. Llenâronseconeste motivolas provinciasde la costa del mar i la cordillerade alborotosi temorescon la entradadel Ejército Espanol,i los caciques,consultândosequé liarianparaestorbarleel paso,acudierona sus adivinosi agoreros,i unos i otros comenzarona llorar sus futurosmaie*.El principaladivinoi el masafamado que conflultaron,fué un Lechugurû,indio que tenia


49

irato con el Demonio: por arte mâjico i con aida se transformabaen tigre, leon, ballena i otras formas espantables. Este, cuando queria, enviaba granizosi tempestades sobre las scraentems,helandolasi atrasândolaa a su gusto por hacerse temer i respetar. Era cacique poderosoi seuor de muchos vasallos, i echaba tres mil balsas de armadaa la mar con diez indio8 flcchcrosen cada balsa, al cual comohechiceroo Machi mas acertado, liaciéndolesen sus juntas invocaciones i sacrificiosde sangrc, matandoen su présence i para ofrecerle ovejns, rogiindole que les dijera lo que habian de hacer i el suceso que habiande tener con los e&paiïoles. Kespondioleeste diabolico oraculo tomaran las armas i que adondequitteraque lu nacionespaîiolahiciese asiento le diesen batalla. A esta respuesta obedecieron todos i con vocando toda la tierra hicieron pur todos los cerros humus para avisarse unos a otros, como de sus atalayas. Oianse voces a todus partes i vefanse por las ladcras de los montes jeutes armadas con cabezasde pcrros, leones i otros animalespor celadas,con muchaplumerfaen la cabeza ofausetamborcs roncos, cornetasi vocerfas con que se convocabanunosa otros i se animabana pelcar, i ecliaban retus a los espnfioles dicic'iidolesque a que venian a sus tierras, que se hartasende ver el sol, que pronto no lu verianmas". (Hist. de Rosales, Lib. III).

7


60

VII

Ya se comprenderâ si linbria motivo en la Êpoca que narramos en imperios i reyes misteriosos, pain penser de continuo la i podcrfo aguijoneaban cuyo esplendor ardorosa de los primeros invasores de nuesimajinacion tro suelo. Ello nos dâ una idea tambien del estado social i de las preocupaciohes de esos tiempos.

i creencias

de los

homUres


CAPITULO

IV

EN CAMPA^A.

Encomieuda du aima a nue»tra Seflora del Impaciencia del conquistador. Sale a oampafla. -Aflo de d« p»t.– Esta–Meusajon* dos de Aranoo i Tucapel. -La marcha.– Ataque* coutinuos de loa indios.– Butalla de Qoilacara.– Aoampa Valdivia en el valle de Andalien. Beoorre el Bio-Bio i el actnal uiento de Conœpoion. -Pre·éntase el ejéroito indio. Retirase a Penco.– Ardid que _va lot espaOoles. Hayena Santiago por la costa

1

Ante

las perspectivas del halagiieno moraeutos veia presentarse delante la impaciencia conquistador, 8ÎO8O de adquirir la tierra anhelo8 dorainios pezaba

i realizacion i estender a gozar

quistaba. Reconocidas radas las rejiones

privilejiada objeto de sus de sus idéales, con que dilatar sus el poder sin limites de que ya em-

como duefio desde

porvenir que por de s( el capitan dominaba todo su Rér an-

1544

i seffor

del pais

que

con-

las costas araucanas, esplovecinas al Maule i al Itata, era menester


52 abrirse ciada

paso i continuai dicha.

la marcha

en busca

de la codi-

1 fué lo que Yaïdivia liizo. su tilma a la imâjeti de su Despuos de encomondar devocion, nuestra Sefiora del Sucorro, comu e*l la llamaba, dispûsose

n partir

al sur.

Pero como homhre provisor, habia ya de nntemano enviado émisari os a las provincias limftrofes ordenandoles que guardaran obediencia a la Real corona de Espafta. Unas obedecieron pero las mas nô\ Como era tan grande la ansia de Valdivia, espone Mariiio de Lovera, de seguir lu conquista. i ver en quietud todo el reino, einpeziS pronto los préparâti vos etc campana; pues, "desde el primcr dia que lus esp&fioleseutraron en esta tieira de Cliile siempre fué su principal intento ganar los estàdos de Arauco i Tucapel, por ser los mas principales de Chile, ast por la hermosurn i fertilidad de la tierra, como por la grande abundancia de oro que hni en sus minas, i aunque di versas veces lo habian intentado, siempre se volvian Antes de Uegar donde de8eaban por no ser ménos la ferocidad i valentfa de la jente araucana i tucapelina, que su riqueza i abundancia." (Lovera. XVI). II

En efecto, en 11 de Febrero del afio 1546 ealia Valdivia de Santiago a la cabeza de una columna compueata apënas de 60 hombres de a caballo.


53 A medida

al territorio desconoque iba internàndose cido, las dificultades mas insuperableo. presentabnnsele Pasado el Mauîe i el Itata, tom6 la via de Quinel. Laa poblaciones que encontraba traa mas avanzaba al sur. De igual

modo et ardor

ba ya propôrcionea los invasores. A cada vocarlos

momento

a su paso aumentaban

raïén-

bélico de los naturales

toma-

que daban

que temer

si\lian a disputarles

por su vida a

el paso i a pro-

a combate.

Una

batfanse con 300 manana, cerca de Quilacura, a beber, los cuales si indfjenas que se habian juntado se desorganizaron, fiu por el pavor que les infundi6 la de I08 animale* «le ellos presencia eu ese entôiices. Pero en la noche, estando divia en el mismo Quilacura, de

sobre Penco, arroj6se mas como estaban en armas

acampada la hueste de Vala trece leguas de la bahia ella un grueso ejército indio;

al punto al combate. Los alaridos i el estruendo

los asaltadoe,

dispusiéronae

de los instru

cos de los indfjenaa, refieren antiguos para aterrar un mundo. Fl fmpetu i valentia con que atacaban se hacia abrumador para los asaltadoe.

mentos béli-

cronistas,

eran

]on asaltantes

Ni las armas, ni los caballos que en el dia habian eausado tenbr a los bdrbaros, fué parte a infundirles miedo. lucha i viendo Deapues de algunas horaa de terrible et nuelo fin los

cubierto

de sangre

bdrbaros, dejando gran numéro de vfetimas.

i de muertoe, retiraronse de au parte en el campo

al un


54 Valdivia ballos, da uno.

perdia en cambio algunos aoldadoa i dos calos que en aquel tiompo valian dos mil pesos ca-

III

Advirtiendo

Valdivia

a ataque en el dia volverian au campamento. dia a Llego* al siguiente

carlo, levant6 laa tierras del cacique Andalien, cuyo nombre propio era Antulien, que quiere decir "plata del sol." En este valle diô deacanao a au fatigada tropa i euro" a los heridos. Miéntras se ocupaba en recorrer las riberaa del Biu-Bio fundado

i el asiento

Concepcion

tomando

en que actualmente nota de la numerosa

enta ho-

blacion

indfjena que alli habia, sobre todo en Gualpen, de improviso vidae rodeado del ejército indio que lo venia peraigiüendo desde Quilacura. Ya no eran una ni doa las tribua

das las circnnvecinaa. a cien mil el numéro

combatiente*, cronistas hacen

sino to-

aacender Algunos de indios esta vez, en Io que hai una ex ces i va exajeracion sin duda. Pero

raiéntras

se organizaban para cercar a Valdivia, hacerlo. En tanto, aguijullegô la noche i no pudieron neando Valdivia el injenio i dando ulas a loo pies, eatravi6

una senda

lugar

en

que

cepcion. Hizo encender

i se refuji6 en Penco, en el mismo dentro de cuatro afios fundari» a Conal rededor

del

campamento grandes noche para marchar to-

i dando ôrden a media (optai m6 la costa en direecion a las juntas

del Itata

i el Mau-


55 le, caminando Santiago El ardid

por esa ruta mes que lijero basta llegar habia

salvado

reunido un conaejo que lo amenazaha.

de

a

a Valdivia; guerra

pero no sin haber en presencia del peligro

IV

i,Qué habia sido de los indice? Cuando éstoa creyéronse para el ataque, organizados avalancha echâronse cual formidable sobre el campamento en que creian a Valdivia, guiados por las luces que rfute habia

hecho

burlado», nias, viéndcse armas sobre ellos mismos,

eneender;

las que volvieron en una gran batalla destruyéndose cuéntase

Dando

cuenta

campai. Marifto de Lovera de este

hecho

sin-

dice, los barbares gular, "diéronse, gran impetu en las i como segun el dicho del Seluces como en enemigos, fior el que es amigo de la luz anda en tinieblas, quedaron ciegos i burlados como bârbaros que eran; porque como dieron en matar las lu ce», peneando que mataban hombres, inuertas."

quedaronae

los hombres

vivoe

i las

luces

V de Valdivia equiprudente embargo, la retirada valia a una derrota, por lo cual buen cuidado tuvo de ocultar la verdad de esta campapia. Sin


-b6En

carta escrita Valdivia

1650,

al rei Carlos

se concreta

V, en 16 de Octubre de a manifeatar que en eata Bio-Bio tuvo muchos en-

a las mâijenes del con lue naturales; que una noche lo asaltarun siete u ocho mil indios que reconoci<5 el luego huyeron; buen aitio para poblar, i viendo Bio-Bio; encontre que habia gran cantidad de indios, resolviô* por prudencia regresar a Santiago a loti 40 dies de campaHa; peronada en ère del peligro en que estuvo i la corrida que le hicieron los indfjenas. Observa tambien que entre a la capital con grau cainpafia cuentro»

de los que a la guarda de la ciudad quedaron, i sabiendo que tenian tan buena tierra cerca i tan poblada, donde se les podia pagar su trabajo en remuneracion de sus servicios."

regocijo "viendo

VI

abi

la cnmpnna con que el intrépide i glorioso aventurero iuiciaba la conquista de Arauco ind6mito, cuyas puertas tocaba ya i que al forzarlaa lai! pagaria en breve con au propia vida en cruel martirio la utisfac#cion

de

ver

realizados

apojeo de au gloria dor de au grandeur

eue sofiadoa

i de sus triunfos

?deales al llegar al en todo cl esplen-


V

CAPITULO

CONFEDERACION

ARAUCANA

Ojeada sobre et mapa de la Araucanfa.– Divisiones naturales.- -Trot dirent» lonas. Rajinn marîtima. Rcjion central. Rojion flub-andina. i limites Bntal-Mapus.– Jurisdiccion Organiiarion civil araucana. de eUos. Topogroffa. IndioH cocteflon, llnni>tah i pehnonchea.– Los Estados de Araaoo. Orfjcn de ]on EstadoK. La papa orijinaria de] vaUo de Arauoo. Cantono«. Boroa.– Indios rubios. La Arancanfa bieidrioa. AntigOMpoblaciones ospanolan n loe Butal-Mnnni denignad* Un» fonte maravillo*a.– Piuartn. Yerl.aa médicinales. Orografîa i flora.

1

Si el caudillo

invasor

cialo no obstante

habiase

con la sntisfnccion

retirudo

al norte,

de haber

cumplido mas que nunca a

en parte con sus deseos, i dispuesto fundar ciudad en el sitio mismo que le habia refujio

i tabla

de salvacion

ha-

en la noche

servido

de dura

de

prueba

por que paiara en presencia de las atrevidas, compactas i numerosas tribus de Penco i Quilacura. Habrian de titiscurrir, cuatru largos anos empero, sin que las comarcas riberanne del Biu-Bio, sintiernn re8


58 sonar otra

vez

las

vcoerfas

de nuevos

combates

en el

fragor de la pelea. Montras esa ĂŠpoca memorable llega, detengamonos a echar una mirada al mapa del Estado por conquistar i estudiemos tambien su organizacion civil para medir en todo su alcance la magnitud de la empresa proyectada, el velo misterioso ya que estaba por descorrerse que ocultabaa

a la vista a vida de los conquistadores, iba a ser el teatro escojido para la eter-

Arauco

i que en breve na luclia entre

cpresores

i oprimidos.

II

Considerada

la Araucania, vemos topograficamente que no pierde del todo el caracter jeneral de la fisonomfa esterior del pais, aunque diferĂŠnciase si de las demas rejiones de nuestro territorio i por la exuberancia pasmosa grandiosidad que revela su soberbia naturaleza. Dividese en tres grandea zonas comprendidas entre el Bio-Bio i el Tolten, de norte a sur; i entre los nevados Andes i el mar Pacffico, de oriente a poniente limites naturales del territorio araucano, como queda dicho. Las tres zonas abarcan mente

de

i de treinta

Tolten;

Seflalanse 1:Zona tuosa

ochenta

a cien

una

estension

aproximativael Bio-Bio al

leguas desdo a treinta i cinco de mar a cordillera.

en este 6rden:

de la costa; limitada al oriente por la moncordillera de la costa llamada al poNahuelbuta,


59 por el mar, al norte por el Bio-Bio (desde la Ifnea de Santa Juana i San Pedro de donde arranca la cordi-

niente

llera de Nahuelbuta), périal, donde termina

del rio Iin-

a la de pnrnlelmnente i la rejion de Naliuelbuta

de los llanos; estendiria

2°-Zona la costa,

i al sur por el asiento esta misma cordillern.

entre

la falda oriental

sub-andina. entre las serranîas comprendiriu li&cia cl valle central, i sus imncdiaciones

3?– Zona sub-andina) de los Andes

III

Estas

zonas corresponden

zacion los

que, politicainente, dividiéndolo araucanos,

a la organiperfectainente dado a su territorio habian en tres

en lo que ellos llamaban Butaien su idioma. "gran territorio"

estados

grandes

o a

Mapu, equivalente

las tres zonas de Butal-Mapus comprendian Asf con sus denolninaciones especiales. que hablamos, la zona de la costa llamabanla Labquen-Mapu (pais la del llano central, Ldvun-Mapu (pais del mar(timo); Estos

llano) i finalmente la sub-andina, ina-pire-Mapu la falda de los Andes ) eran los que componian Estos Butal-Mapus do federativo araucano, dando unidad, fuerza

(pais de el Estai vigor

a

la raza araucana. Las tribus

que los habitaban clasificaciones:

tres grandes Los araucanos, costa,

pobladores

figuraban

propiamente

del Labquen-Mapu.

dicho,

tambien o indios

en

de la


60

Los huillicboso indios llaniatas,que ocupaban el Lelvun-Mapudel valle central; i Los pehuencheso jenfe «lelos pinares(péhuen,pino i che,joute) pertenecientesal tercer Butai-Tuapu. Exist.iatambien nn cu.irto Butal-Mapu, pero independiente de lus araucanos,no obstantede que solia ser su aliado en caso cleguerrn. Comprondia desde el Tolten liastaol rio Bueno; i de este a oate, desde los Andes al mar. Los nraucanos,por otra parte, estaban obligadospor la mistnatopografîade su territorioa ser pescadores,los de la costa; ganaderos los <lel llano; i cazadoreslos de la zonaaudiua. IV Pero 1qmas curioso de ia organizacioncivil de este pueb!osingtilar,era la snb-divisionque hacian de cantooes i distritosen cada uno de sus Butal-Mapni». Como estas demarcaciones dan a conocer por completo la jeogrnfin de la Araucanfa, entraremosa detaUnau i tendremos nsi de relieve el cuadro del vasto panoramaque nos ofrece esa rejion escepcional. v Butal– MapuMarîtimo (Labqtien Mapu): Esta aeccion,es sin duda de las mas bellas, fertiles i de la antigua Araucania, pertenecientea la uinfcorescas


61 zona de la costa co mo Hibernes. Conataha de los célebres Estados de Arauco i Tucapel, i de las parcialidades de Impérial i Boroa, divididu todo en distritos talea coino Murcun, Coraleubtt, Mageo, Millataun, Curaquilla, Melirirupo, Llico, Yafié, Tubul, Raque, Quidico, Loeve, Quiapo, Ranquil, Loeve, i Campagne. Al de Tucapel:–Ilicura, Molguilla, Paicavf, Licureo, Lleulleu, Rnquillme, Quiridico, Cura, Tirûa, Tucapel, Ronquin, Tanaquepe. A Impérial hasta Tolten: Cuduin, Rulon, Collico, Purunlu, Cudilcubo, Pallad, Puanetur, Telguape, Chanco, Illahuepulli, Gliilla i Rucacura. I por iiltimo: Boroa,entre el Cautin i el Tolten, ocupando una estension de 22 léguas de este a oeste, célehre por el color blanco i el pelo rubio de sus habitantes que los hace los mas hermosos de la raza araucana. Son tambien de earacter mas dulce i atrayentes que los demas.

VI

En el litoral de este butal-mapu abrense cinco herrao8osi grandes valles que contuvieron en el pasado numerosa poblacion india i que pueden Ilogar a ser Miento de nuevas i opuleutas provincial para el porvenir. El primero de estoi valles se estiende entre el pu«blo de. Arauco i el rio dé Lebn; el segundo desde Lebu al Paicavi; el tercero entre el Paicavi i el Ttrûa i el Impérial; i el quinto entre el Impérial i el Tolten.


62

Todo los cuales hàllanse demarcados, naturalmente, por los numerososnos que los fertilizano por los vignrosos espolones que se desprenden atrevidamente cie Nahuelbuta en direccional rnar. Riegan este butal-mapu los rios que bajan de Nahuelbuta, algunosde los cuales han sido designadoscon diveraos nombres: Colcura, Chinilengo, Laraquete, Carampangue, Tubul, Raque, Canchupil, Pilpilco, Lebu, Ilicura, Tucapel, Nielan, Paicavi que viene banandoen su curso las antiguas poblacionesde Tucapel i Carietc; mas al sur el Deulleu, Qu!dico, Ohumpull,el Imperial que viene del interior, el Budi, el Chillé; i por fin el Toïten que nace del lago de Villa-Rica. Con el Tolten termina el ùltimo limite sur del butalmapu de que nos ocupamos,cuya jurisdiccion principiaha desde la misma antigua plaza de San Pedro a orillas del Bio-Bio,frente a Concepcion,para terminaren aquel remoto confindel litoral araucano. Mide de ancho, esto es, desde las montafiasde Nahuelbuta al mar de dos hasta nueve léguas.

VII

En tan vasta posesion Mnse descubierto abundantes minas de fierro, lavaderos de oro, carbon de piedra etc. etc. Es célèbre

ademas

por ser la patria de la papa; pues es orijinaria de esa zona; i hoi, como ne sabe, se haUa rapartido por el orbe entero tan precioao como suculen-


63 to alimenta mente

que la Araucania a la liumanidad.

ha regalado

tan prûdiga-

VIII

I ya que del Estado de Arauco propiamente debemos observar que se le dénomme ocupainos, una circunstancia particular.

tal nos asi por

AI pasar por esa tierra Jerônimo de Aldercte en compaûia de los suyos, esclamâ:– seûores mios, bien podemos llamar a esta tierra los Estados de Flandes i AlemanIa. I habiéntlulo

oido

este esclamo a su vez Valdivia, "Llïiine8cle los Estados de Arauco i Tucapel". Desde entunces ac les désigna con el nombre de Estados. Las piazas principales de esta rejion fueron la de San Pedro en que se cuusumia mucha manteca para esportar al Perû, como asi mismo el producto del liuto; i por fin Colcum, Cuûete, Tucapel i Arauco, destruidas estas ûltimas por los araucanos en los grandes levantamientos que se siguicron a su fundacion.

IX

Butal-Mapu

DEL LLANO (Lelvun-Mapu).

Entramos a la segunda divisiondel territorio araucano, limitadoal norte tambien per el Bio-Bio, al sur por


-64el Tolten, al oriente por las serranfas de los Andes i al poniente por Nahuelbuta. Esta es verdaderamente la Araucania hist6rica, la Araucania que ha inmortalizado la raza que nos ocupa. Los araucano-llanistas, pobladores de esta jurisdiccion fueron, sin duda, los que hasta ayer mismu mostrâronse consecuentes con sus tradiciones del pasado; pues nunca cejnrun un punto en su constancia admirable por recohrar su independencia, lo clue no ocurriô con los costefios,los cuales mas tarde aceptaron con mas docilidad la dura coyunda que les imponia la civilizacion. Esta zona era una de las mas pobladas. Contenia los cantones de Encol o Angol, Puren, Repocura, Maquegua, Huenu-Tolten o Alto- Tolten, Mariquiua, Nininco, Lumaco, Tomen, Chollcholl, etc., etc. Una red de infinitos rios se estiende en diverses direcciones en esta dilatada pampa, desprendidos de la cordillera de los Andes. Dirijiéndose presurosos hacia el occidente parecen estrellarse en el inmenso muro que les présenta Nahuelbuta, i repartie'ndose en gruesas consentes guian su curso al mar, como el Bio-Bio i el Cautin que en su curso obsorben numerosisimos rios de menor importancia. Las selvas que lucen por doquiera las galas de etema verdura, contribuyen a engrandecer soberbiamente la naturaleza de este lugar. En tan admirable posesion fundaron los antiguos conquistadores la mayor parte de sus ciudpdes que con el tiempo fueron tambien destruidas como las demas.


-65-

X

de cinco léguas mas arriba de la plaza de estuvo la ciudad de Santa Cruz, sobre Santa Juana, fundada el monte Millapoa, por don Martin Onez de "A distancia

Loyola; pero cont6 su fundacion con la vida de su fundel rio Guape tuvo dador. Al frente de la embocadura su situacion el fuerte de Jesus, el de la Trinidad sobre hacian el distrito

Toboleu,

i en el monte,

Santo, rio

Carampangue, oriental. "En

de

el del Espfr itu occidental sale el

Cotiraz

de cuya falda el de San Jerônimo,

la estremidad

meridional

poco despues tiempo tuvo

se redujo en ellas

a un fuerte, su ubicacion

parte

vegas de San de Encol o Angol, de los Confines, que

de

a las llanui".« Miguel, acereandose el de Guadaba, i en estas la ciudad

a la

las

i corriemlo

mas el

la ciudad

de San

Francisco

de la Vega, establecida por el Gobernador don Francisco Lazo de la Vega. Levant/ esta colonia, fué despoblada. pero en el inmediato "Otras

tres

hubo en Puren, Lumaco i poblaciones i los jesaitas establecieron en este butal-mapu Repocura, las misiones de Encol, Minas, Puren, Nininco, Huequen i Repocura."

(1)

Corvallo i Goyeneche.

9


-66.–

XI

Butal-Mapu Sub-Andino ( Ina-Pire-Mapu). Esta tercera i ûltima designacion del antiguo pais araucano, era lambien bastante pobla:1a. Comprendia las parcialidades de Bureo, Colline, Mulclien, Malleco, Regaico, Cimcaico, Quechereguas, Llatnuco, Tub«tub, Maquegua, Morven, Guarahue, etc.: todos habitantes de las faldas andinas. En la parcialidad de Colliue estuvo la ciudad de los Infantes, fundada por don Garcia Hurtado de Mendoza, a la cual traslado la de los Coufines de Encol. Levantose en un hennoso i ameno sitio, sobre una colina que domina un espacioso valle por donde corre el rio Tolpan. Entre los rios Queuco i Bio-Bio estan lo» celebrados cerros de Callaquf, poblados total mentede pinos que producen el suculento pinon. Refiérese que en 1782 esport6se de esos cerros una gran cantidad de pinos para reponer la arboladura de la escundra guarda-costas del mar del sur, produciendo un resultado magnifico. Carvallo i Goyeneche nos ha trasnntido que en la parte oriental de estos phares en que se eleva el monte de Huilligiieya sobre el confluente de los rios Pangurco i Bio-Bio, que en su cûspide tiene el crâter un volcan que no vomita fuego, pero despide humo i en ningun tiempo duelafio se vé despoblado de nieve.


67

Prosigueque enla faldaoccidentalde este monte hai un manantialcuyasaguas son de colorde perla, i puestas en un vaso, se ven en su circutisforenciamuchos gl6buloso ampollascomo si estuviesen en accion de fermentar. PosĂŠe una dulzuru ngradable aun a las bestias, pues la que la bebe alguna vez despuesla busca. XII Cnenta el mismoCarvalloi Goyeneche que en circunstancias en que estuvo a ver la fuente not6 que los caballos del pehueuche Pichicolquin, que estaban en una pradera distante una milla de ella, fueron a medio dia en busca de aquellas aguas sin beber en tres arroyos que vadearonpara llegar a ellas. Salen de unos lechos de ocle, dice, arnarillo-pardo, con algunas vetas de tierra nzul. Son aquellas de estmordinaria suavidad, i lavandosccon ellas, se suaviza la cutis; cualidadque no pierde, sin embargo de que a las dos lioras no le que(la dulce i se ponc insfpida. EncuĂŤntransetambien una gran cantidad de yerbns medicinales que constituyen una verdaderabotica nat ural,adaptable a toda dolencia. Abundan ignalmente las fueutes termales desde el volcanAntuco ("agua del sol") al sur en toda la estension cordilleranade la Araucanfa, iluminadade trecho en trecho por las perennes Hamas de sus numerosos volcanesque cuales cirios inmensosofrĂŠcenle eterna i refuljente luz.


68 Sin embargo,

lo mas digno de observĂŠe es la orografia que distingue indistintamente las divisiones naturales que acabamos de sennlar; orografia que es la confirmacion maa esplĂŠndida de su flora majestuosa, lozana, virjinal,

imponente

que vamos

a disenar.


CAPITULO

VI

OROGRAFIA

Bello distintiro de la oroffraf îa araaoana.– nndinas.– Montants de Nahnelbota.–

Montafios Rejion montaftosa. Boâcajes en el valle central. Orandiosidad de Nahaelbuta. Orfien de sa nombre.– 8Q Jeograf fa i sa papel ante la historia.- -Bios i ailes. -Valle de Pnren La BocheU de Chile.– Celebridad de Puren.– Ida de Colipt.- Lumaeo.– Choll-Choll -Imperial.-8a porvenir.-Bella desoripcion que haoe el ubio Domeyko. 8u esploraoion de las montants de K Araucanfa.– El pino chileno. pifion.– Prodijios de la naturaleza.

1

Particulariza

en mayor grado la Araucania au carâcter de rejion escencialmente montanosa. Su orografia En particular, los dos inmensos cordones de compônenla, montanas el uno al pté de loa Andes i que se estienden el otro en la cordillera de Nahuelbuta, que es la seccion mas clevada, mas bella i majestuosa de la cordillera de la costa que ciflendo nuestro litoral desde la cuesta de Chacabuco va a morir desquiciada i desfalleciente en el seno de las remotaa playas australes del continente. B08CO8O8 cerros duraatraviesan

i enmarafiadas

tambien

selvas de perenne veren diatintaa direccionee el grau


70 del central, valle, prolongacion hermoseàndolo bas cordilleras

al que abren paao amcon los infinitos rios de

rapidos i bramadoaguas que se desprenden montafias. res por entre los bosques de sus soberbias alli por la naturaLaa lluvias, mucho mas frecuentes i multia acrecentar leza misma del cliina, contribuyen

clarlsimaa

corrientes plicar inagotables de la tierra al solo contacto dividiéndose i brufiida

por do quiera

que parecen brotar ansiosa* de la planta del viRjero, suben miles de hilos de lustrosa

plata.

II

Las

montanas

clasificarse

andinas

i las de Nahuelbuta

en un solo sistema.

ra que las distingue

Su conformacion

pueden i la flo-

son casi del todo iguales.

El esbelto i elegantepino chileno, ese arrogante seîîor i dueoo de las elevadas cumbres de am'bas montafins, padre del suculento i abundante pifion,es el que de ordinariomarca el sellode su carâcter a las serranfas amucanastan grandiosasen la naturaleza que revisten comoomnipotentesen la augusta soledaden que moran cual mudostestigos de los siglosi de las edades que por nuestro suelu i nuestra raza han pasadoari'astrandoel carro de las multitudes a la tumba del olvido i del no ser!


71

III En la orograffa mui especialmente denominnda

sin embargo, distinguese, la seccion de la cordillera de la osta

araucana

Nahuelbuta,

tinta

tanto por ser enteramente secciones de las demas

pur su elwacion cordillera del litoral cliileno,

disde la

como por la parte liistôridurante la guerra de Arauco, ca que le cupo dcsempeuar de lindero a demorcaciones naturales, ya ya sirviendu de teatro de accion a los mas reûidos combates, ya, por fin, de asiento i de hogar a las mas reboltosas, tribus araucarias. indomables Et nombre

de Nahuelbuta

del adjetivo

e

se hace procéder de "tigre i de "buta" grande.

grande"; de "nahuel" tigre der ivar tambien Hacesele ayudado dientes."

altivas

"buta",

del verbo quiere

decir

"naghgen",

que

"grandes

pen-

ocupados en las misiones del interior, dâbanle, por otra parte, el significado de "mondescubriéronse tafias de plata;" pues en la antigüedad en ellas varias minas de tan rico inetal. misioneros

Antiguos

IV

Nahuelbuta sur. Nace

corre,

de la parte

coinu

lo hemos

occidental

visto, de norte

de la subdelegucion

a de


72 Santa

Juana

i termina

del

en el asiento

iio

Impérial, de sesenta le-

una lonjitud aproximativamente o mas de ancho, poblada totalmena doce diez por guas descoseculares, te de espesfsimos bosques de ârboles llando lo» abundosos pinares que al cielo elevan altivos midiendo

bus hermosos

copos. la parte norte desde Antiguamente (que signifie» gol, se Ilam6 Catiray faldas

moraban

cuyas i desde la Araucania; sieiTas de Puren.

las rcducciones Angol

al sur

el paso Lia a Anen "cotta-flores") mas belicosas

se denominaban

de las

como de los despréndense corrientes numerosas que occidentales que caen al mar, el Picoiquen, rios como el Tabolebo, forman diversos al Lumaco alimentar ("agua el Puren, que contribuye De sus declives

orientales

de luma"), el cual engrosado por el Colpi el que a su vez dan orijen al Chollcholl, Cautin que baja Jel oriente, dan orfjon al salida al vasto mai- de la perial, puerto de i asiento sidérable que riega el Cautin, de mar. poderoso puerto

i el Quillen, unido con el hcrmoso

Im-

conporcion futuro de un

V

De losvallesque nacende la cordilleraque describimos, hâcese notar el principal de ellos;esto es, el de Puren o Lumaco,que se estiendede nortea sur. Parte en lo occidentaldel departamentode Nacimientohacia el S. E. del asiento de la antiguaCafietei terminaen Imperial,aiguiendoel cursodelosriosLumacoi ChollChoIt


73 se ha llamado

Es lo que verdaderamente intermedio. Sue centros

son en demasia

Forma todas

el todo

unn inmensa

regadas

de

por corrien-

hondonada

adaptable moderna.

a

de la agricultura igualmentc por los famosos

las industrias

cenegalfts depantanos de Lu-

Distinguese nominados Puren,

i las vegas i fangosos un contraste maco, los que presentan célèbres c historiées llanos de Angol, Al

i circuidos

pintorescos

i fertiles campinas

vistosas, nmenas tes varias.

el valle de

completo con los situados al norte.

de este valle, es decir, al poniente dihitase el hennoso lago de Lanalhue. al Paicavf. Es de unos dicz kil6raetros

occidente

Naliuelbuta, nacimiento

Da de

por im'nos cle la mitad de ancho; providencial comunicncion entre dos zonas diversas i si se

lonjitml vin de

quierc remotas. La antigua i heioica

Puren

estuvo

Hoi dia aun se conservan

dunnnios.

i establecimientos

de

molinos

glos alll habia. Con razon se ha coiisiderado nists,

de

del

coloniajc

la Rochela

situada

los diseîlos

en estos de fosos

que hache mas de dos sipor algunos crode Chile, por su escep-

a Puren

tenaz que como por la resistencia topogratïa la ella hicieron las tribus que la poblaban, mediante en paz de todas. Solo estuvieron mas féroces i guerreras de una espresion, sino 24 liorns en un siglo, valit'ndonos a su condicion. acnso veridica en su escencia, apropiada los purenes en ou En tiempo de g u erra encerrâbanse en vîva i i de allf mantenfanse fortnleza inespugnable cional

herôica

resistencia. 10


74 De nllf naci6 tambien, en 1655, el grito de guerra qoe de aquel siglo que à'iô en provoc6 la gran sublevacion tierra por segunda vez con el poder de loe reyes de Castilla en la conquiata de Arauco. Aquella fuerte Roche!a, testigo conôcese araucano, la de Colipf," segun

del antiguo heroismo con el nombre de "Is-

hoi en parte hcmos observado.

VI

Dard

una idea

jeneral,

que nos lie mos trazado, mon tafias araucarias mereci6 en sus atrevidas fia de nuestro

en complemento cl cabal estudio

esploraciones suelo.

del

cuadro

que de las a un distinguido sâbio (1) en beneficio de la orogra-

En

amena i pintoresca i sin alejarse un descripcion nos prepunto de la verdad, segun lo hemos constatado, senta en lu siguiente, parte por parte, lus robustos i lozanos pobladores de los bosques de la Araucanfa: i bajo todo punto de vista interesante son los dos cordones de mou tafias que atraviesan este terride la costa, tor io; el uno en la rejion de la cordillera i el otro en la rejion sub-andina (Nahuelbuta) (los An"Hermoso

des). El ârbol mas abundnnte, universal en toda la estension fias ea el roble. encinas

(1)

IfMcfo

Este

el que ejerce un dominio de las indicadas monta-

àrbol, no ménoa importante que las de las riberas del Dnieper alcaoza muchas ve-

DMM^ko.


75 ces en los Andea tronco ta

i derecho, mitad de

grueao

la primera

Poeppig,

a treinta

iguala en calidad i Norte-América.

i ochenta

pies de altura, i au se liallu deanudo de ramaa hansu altura.

Su madera, aegun a laa (te las encinas de la In-

glaterra "Su compafiero constante i pareciio con él como liermanos mellisoa es el pesado i duro raulf; los dos, hasta la mitad de au altura, se ven muchas veces matizadm con infinidad

de plantas parasitas i enredaderns. AI lado de ellos estienden sus ramajes verde-oscuros el fragante laurel, el pintoresco lingue, con sus hojaa correosaa, el hermoso

peumo, &as especies de rnafios

con sus encarnadas mirtos

como en el cbrte

flores i frutillas.

Encanta

tan variados

chuquiras, i diveren sus formas i ta-

i la distribucion sobre

de sus

hojas, con su deliciosa

todo, frngancia de que se llenan las estensas riberas de los rios; la luma, con su flor blanca i coposr. i rosada corteza hacen el contraste mas lindo con el verde de su menuda hoja.

VII

"Al pié i como al abrigo de esta vejetacion vigorosa i tupida, se cria otra mas tierna, que parece pedirle el apoyo de sus robustas ramas. Aquf abunda el avellano vistoso

i lucido, tanto por el color verde claro de sus hojae como por la elegancia de sus racimos de f ruta matizadof en diversos colores, i con él se halla asooiado el canelo,

tan stmétrioo

en el deaarrollo

tan dorecho

de sus^ ramas caai i tuatrowo en au espesa hoja.


76 "En troncos

ellos, por io comun sube, i entre sus flexibles se entrclnza la mas bella de las enredaderas, tan

célèbre

por su flor encarnada, mas profundo de sus sombras hojas del helecbo bas que no abrigan ninguna

vfvom

i miles

el copihue, montras de lo asoma, la a luz las palidas especies de plantais i de yer-

en su seno a ningun ser ponzofioso, i serpente terrible al hombre.

VIII

"A donde quiera que nos dirijamos en el interior de aquellas selvas, encontmmos varios trechos impénétrase hables, donde todos los drboles, arbustos plantas llau de tal

manera enlazados i entre(ejido3 con an sinnumero de enredaderas, liauas i cafiaverales que todo el espacio se llena de una masa diforme de vejetacion, densa i compacta. Allî, de las ci mas las mas elevadas de los ârboles bajan innumerables cuerdas de maderas, los flexibles loques, parecidos a los cubos de los navfos. AIgunos de ellos, cual péndulo oscilan en el aire, otros firmes i tendidos sujetan la orgullosa frente del ârbol al euelo en que habia nacido. "Mas abundante que todob i mas cargados son los coligües, que en parte transforma» toda la selva en un denso tejido de cati« con hojas aftlados, con etiyas cafies hace su terrible lanxa et audas art ucano; i la ^nile inas tierna i outil i mai flexible que los primeros, la que de au delgado rtmaje i de au hoja ango«ta da abundante patto a los animales: un pasto alto, frondoto

que te


77 alza liasta la rima de lus mas altos robles i làureles mo si en medio de aquel excesivo lujo de vejetacion las yerbas i los pastalcs se convirtieran en arboles.

coaun

IX

"En

lo mas profundo llos densos i pantanosos rior

de

Andes, de la

de estas montanas, tras de aqueen la parte supecanaverales, i en las serranias elevadas de los

Nahuelbuta crece

i se encuentra edlebre

el esbelto, jigantesco pino araucaria. Su tronco se empina a

mas de cien pies de altura i tan dcrecho, tan igual como el palo mayor de un navfo: tan vertical, firme e inmôvil como la columna de marmol de algun templo anticon la guo. Su cogollo es en forma de un hemisferio parte plana vuelta hâcia arriba i la convexa para abajo, se muevo incesantemente, sus alargando I recojiendo encorvadas ramas, terminadas por unas triples i cu&drucomo manos de poderosos brazos. ples ramificaciones, En las estremidades de estos brazos, en la cima horizontal del ârboi o a donde maduran los pinonea, el verdadero

pan de los indios, que la naturaleza pr6diga en 08tremo suministra a cstos puebloe." Este pan pehuen-chileno de que nos babla el ilustre sabio, es sin duda del orbe.

uno

de

los ârboles

de

Loa indfjenas llaman "quillin" la fruta. Le pitia es sumamente grande i oontiene Cuando esta en ttaon le !1era à pitionea.

mu

huto

mérito

cien en


7S ltrkq«ehadedarfaltnelaflo ttes* et ahtfnati?a; otta

signiente; pero la coen un afio i espoes et abondante

en otro.

Potée

dot oorteaas; la esterior de oeroa de cuatro pulde ttpttor i desttla ana résina blanoa mai olorosa

fadas i tm abondanoia;

la oorteia

pafa tttopa. Et oolor de la madera Utt

interior

es amarillo

mas

delgada

eirve

i exelente para mue-

i de sama resisteiieia,

X

Poet dio pvtde

état

ton las montafias

te pretentan me*not de cauar

que

de las

belleias

inyfrjenea del territorio a nuestra vista. Admiran i no asombro

al viajero

del norte, de orgulloso

de la naturalesa, lot rioot doues con que la nataraleza ha dotado al querido tnelo que ha meoido nuestra cana de patriotas.


CAPITULO

ERA

VII

HEROICA

Afio de 1550.Principio de la. i de Valdivia.– Sale tiïuofante. Marcha al snr a la conquista.– So ejército. al rio Itata.– Organizacion.-Liega Beqaerimiento a los indios. Campamento en la idla de la Laja.– El Nivequeten.– Paso de eu rio. Dispntanel pasolofl indfjenas.– Reûido oombate.– Llegada al BioAtraviesan a nado el Bio-Bio loi arnicaBio, frente a San Rosendo. nos.– Awlto al oampamento espafiol.– Prosiguen diarioe oombatei.– Eaploracioncs.– Besuelre Valdivia dirijirse au costa.–Leranta campamento en el aotnal ûtio de Concepcion. Mémorable batalla noctorna del Andalien.– Victoria de loa wpafiolea.– Betfranie a las Tegaa de Talcahuano.

1

el ano de 1550. Deëde 1546 el territorio Empezaba que acabamos de diseHar, i que iba a ser en breve el teatro escojido de las hazafias de dos pueblos rivales, hablase adormecido en dulce belefio, sin que la paz de sus hogares fuera turbada i sin que el mônstruo sangriento de la guerra paseara su funèbre carro en tan libre suelo. Pero embriaga

la felicidad al mortal

es dicba

que tan pronto de sus deleites oomo

inconstante

con el nectar


80 le exaspéra cia.

el amargo

brindândole

acibar

de la desgra-

La espada de DamGclea pendia sobre el pueblo araucano, mas amenazante que nunca en las circunstancias en que se imajinaba mas libre i victorioso. no se liabia El osado e infatigahle conquistador

mismas

punto de reposo en la rrosecusion El término tmscurrido desde

dado

de sus propos it os. 1546, en que asentara

por vez primera su planta en las puertas de Arauco, en la balifa de Penco, hasta en 1550 que alcanzamos, habia sido para Valdivia toda una vida empeilada entre afanes

i contratiempos miles por allanar toda clase de obstàculos i poder de una vez por fin reunir los elemencontos necesar ios con que dar cima a sus atrevidas quistaa. De regreso

del Perà

en 1549, incendinda

su tropa, encontrado asesinados sus habitantes.

habia

perdido parte de i destruida la Serena i

No fué sin embargo

todo eso

su espiritu parte a desalentar Mas grande en la desgracia que en el apojeo de sus misrnos triunfos, que este es el don del jénio, supo detener a tiempo la corriente de los males que contra sus a su caracter sobreponiëndose empresns se desbordaba, i a las pasiones que contra él tambien principiaban a soplar en vendaval desbecho.

II

Calmada vecinos

un

tanto

de la capital

la tempestad i tranquilizados los en vista de los esiuerzos liechos


8t por Valdivia para dejarla rcsgnardada convenientemente de todn nuevn tentativa de sublevacion de los indije uns, veiasc dollar por el valle central al conquistador i 200 guerreros en direccion al sur, en los primero8 dias de enero de 1550. Era 1n segunda campafia al sur la que se omprcndia. Marcbaba Valdivia en litera cargada por yanaconas; pues no hoclin acompafiar de ofra manera a sus soldados por la fractura de un pié que habfa sufrido en una caida de a caballo al pasar revista a su ojéreito Marehaban tainbicn Jeronimo do Alderete, temente jouerai de armas, i Pedro de Villagran, mnestre «lecampa A tes vointe dias de salida de Santiago, llegaban a orillas de! Itata, térnûno de la jurisdiccion de la capital. Ilasia vlli nada liabia ocurrido de estraordinario. Pero pasado ese rio la escena cmpezaha a cmnbinr; pues lus naturales mostrahanse los mismos esforzados combatientos clcl 4 G. Organizoso con este motivo cl ejcrcitu espedicioiiari», tomau.lo todas lu. precauciones necosarias a fin de no ser sorprendido. De dia avauzaban a la distanoia coinpafiias exploradoras, (le noclie vclalmn. Valdivia ropuosto (le su onfermedad i en aptilnd de monta r a caballo, diiijia personal mente los movimientos de la especlicion. Avanzaban en ôrden de batalla; pues desde el Itata adelante tubieron ya que sostener repctidos ataques de los indfjenas. Sin embargo, no podian atacar aies iudios sinliacerles antes un requerimiento de paz, en cumplimiento'de una real <5rdon. Este requerimiento consistia en un memo-. il


82 por uno de los mas famosos letrados de su siglo, el doctor don Juan Lopez de Palacios Rubios, que a debia leerse a los indios ante de ataiuirios i reducirlos rial redactado

esclavitud. que deberian someterso a los del rei de Espafia, como ûnico duefio que représentantes era de la America i de sus habitantes, por concesion Por él se les hacia saber

que le liabfa hec<\o el Papa, de Dios. preaentacion

su lejitiino

poseedor

si los indfjenas cnteiulerian Ya se comprendera den o si estarian dfcpuestos a aceptarla.

en re-

tal 6r-

III.

orillaban las riberas del Nivequeten, despues nombre que daban al rio de La Laja. Vadeàronlo por la parte donde entra al Bio-Bio, en Dios

San Rosendo.

Allt

el paso dos mil indios; disputaronle de caballeria dada por el pero aute una carga irrésistible maestro de campo don Pedro de Villagrnn se desbandaron. El 24 de enero

a las orillas del Bio-Bio, disen construir balsas ocupandôse

llegaban

puestos a atravesarlo, con tal objeto. Miéntra8 en esta operacion

estaban, un cuerpo de indiaun que el anterior, arrojandose

jenas mas considérable i terrible, a nado desde la orilla opuesta, impetuoso sobre el ejército castellano lo asaltan con sin igual valor.


83 Felizmente

logra Valdivia repeler dolos de nuevo a repasar el Bio-Bio. Quiso oriente.

buscar

un

mas

paso

el asalto,

scguro

obligan-

en direccion

al

Al efecto, avanz6 en esa direccion; caminado dos léguas se ve de nuevo

pero no bien habia asaltado. Alderete, es inducido a sostener

que marchaba con la vanguardia el combate. bate a Ayudado por una segunda partida, los aultantes i los persigue hasta la ribera opuesta del Bio-Bio, donde, segun de veinte mil indios. Como duciendo

Valdivia,

habian

acampado

mas

botin de guerra regresaron los victoriosos conmas de mil carncros de la tierra (quilihueques

o huanacos),

arrebatados

a los vencidos.

IV

A pesar avanzando preséntanle Valdivia

de tan contfnuos

combates, prosigue Valdivia al oriente. A otras tantas leguas de marcha, una cuarta batalla los naturales. obtiene

una

vez mas

la victoria

i los corre

a la ribera

opuesta. Decfddee por fin a recorrer

las riberaa

allende

el Bio-

Bio para bascar sitio i fundar una ciudad; pero, convenciéndoae de la imposibilidad de su objeto por la abundancia de jente i el bélico arder enemiga que la animaba, volvi6 a repasar el Bio-Bio. Despnee de ocho dia que ocup6 con au campamento la estensa i fértil isla de la Laja, en continua esploracione@, resolvi<5 levantar el campamento.


84

Torno a atravesar cl Lnja, i toir andola direcciondel Bio-Bioal niar marchaal sitio d<?Penco, donde habia estado en 1546, dispuestoa poblar ciudad.

En la bahfade Penco esperaba Valcliviaencôntrar los socorrosque debia llevârsele por mar. Asento su camparaento a media légua del Bio-Bio, en un valle a orillasde "unas lagunas de agua du!ceque hai", dicc el misinoValdivia. Este sitio on que situûsu campamentoValdivia,es el mismoque ocupa aetualmentela ciudad de Concopcion, subdivididoen iufinitas lagunasantiguamente, que han ido desapareciendoeuol trascursodol tiempo,quedaudo solo hoi comoun recuerdo del pasado la de las "Très Pascualas"i lu "ltedonda." Permaneciô"allf acampado durante dos dias viendo sitio a propositopara poblar in descuidarseen nada, a fin deestai-listo para cualquierasaltode los pencones,los cuales habfanle dejado recuerdos perdurables desde su campafiadel 46. VI 1 comose pensaba:a la segunda noche del 22 de febreroi estandoen velael campamento,tres gruesos cnerpos del ejército indio, rëpartidos en diversospuntos, le rodean i le asaltao.


85

Pero comola retaguardiade Valdiviacstaba apoyada en una de las lagunas,que se cree sea la de las "Tres Pascualas",pudieron solo batirlo por un puntoA fin de que Valdiviano huyera comoen la campant de 1546, los guerreros indfjenas habian tomado la precaucionde cerrarle todos los pasospor donde podria tocar retirada. sobre las huesDescolgaronsccontal impetu I alaridos tes invasoras,que era ''para hundir la tierra", segun la espresion del conquistadorque liace ascendera vcintu mil el numéro de indfjenas. Vcnian armados de fléchas, macanas,porras; i en tal numérolas fléchasque caian como copiosa lluvia sobre les invasores. Tanto las fléchas como los golpes de las macanasi porras sobre las cabezas de los caballos,los hacian rétrocéder; de manera que mémentospor momentosiban perdiendoterreno los conquistadores. Las filasdel ejc'rcitoindio eran tan compactasi cerradas que hacia imposibleromperlas. Durante tres horas cien de a caballo no podianpenetrai' a uno solo de los escuadronescncmigos. De liora en hora hacfa*e mas tenaz la luclia. Ileridos la mayor parte de los castellanosi sus caballos, empezarona céder: en tanto los indfjenasva cantaban victoria, En lo mas crfticodelcombate i en mediode la descsperacion que dominabaa los asaltados,Valdiviaordena echar rié a tierra a sus soldados, los cuales, arremetiendo con igual coraje, blandiendoho rrorosamentesus aceros, comienzanpor poutr en fuga al ejército indio.


86 aluinde trescientos yanoconas que en numĂŠro la desigual i pangrienta braban con carrizos encendidos contienda, aoometen tambien contra el enemigo que huia, Los

lo que puso fin a la tenaz

lucha

ya al aclarar

el dia.

VI

Aunque victoriosos quedaron heridos en el campo caai todos los soldados castellanos i sesenta caballos, i de parte de los indijenas un inmenso nĂšmero. Dando

cuenta

Valdivia

al Rei de esta

batalla,

refiere

nacio-. que hacia treinta anos que peleaba contra muchas nes i nunca tal teson de jente habia visto en el pelear como en estos indios. Esta

batalla

Curado ejĂŠrcito

habia durado

tres horas.

el 23 de febrero se retiraba los heridos, victorioso a las vegas de Talcahuano.

el


CAPITULO

VIII

PENCO

El delicioso valle de Pegn.Su ameuidad i lozania.– Orîjen del nombre de Penco.-La Fûndase el fuerte de Penco.Formejor bahîa de Indias. tificacion. Delînease planta de ciudad.-La Conrepcion. £r(jese en cindaü. -3 de Marso de 1550. Reparti mientos de tierras i nombramientoa civiles.La châcara de Pedro de Yaldivia. Posesion de Lopei de Landa. Hoalpen i Talcaguenu. Orfien del nombre de Talcahnano. Convocan los pencones a la goerra. Asalto al fnerte de Penco.-Cuarenta mil indios. Sus trajea i armas.-La derrota. Escuadron araucano.-Prevencion de Iob asaltante^. Miedoque lee infunde la caballerin. -Muortoe i prisioneroH.– Barbara caetigo de Valdivia. Dioe i el Diablo. Pelean contra los indios San Pablo i la Virjen Maria, segun Valdivia. -Los huinca8.-Real cédula de Carlos V en favor de Concepcion. Herâldica pencona. Astillero de guerra.

1

Lleg6 por fin Valdivia rodeado de suaves colinas dos de abundantes dulces palabra rrouipi6

a un ameno

de pintorescos fuentcs i clarisimos

i delicioso

valle

bosques circuimanantiales de

valle que los naturales llamaban i(Pegun; de las indijenas, se coque, como la jeneralidad mas tarde i se le Uarao "Penco".

aguas;

Pegu es el nombre colorada i mui sabrosa

de un ârbol al paladar,

que dà una frutilla sobre todo sazonada en


.88 agua tibia. Tnmbien ca

Nucstros

lo dcsignun "Pcumo". campesinos se le l1nmĂş a ese valle Pegu-co, que signiti(le Pegu". Scgnn otros, "Pen-co"; de "peu",

"agua verÂť, i de "co", agua, tancia. El arbol cl IVgu, Penco.

abundante de donde

por verse cl mar desde

nmclia dis-

en tan

sitio era, agradable pues, tome') su nombre el heroico i viejo

Enconl raron

lus conquistadores (au bello el lugar, tan ol clima, tan regulares i bondadosas las estacio-

bcnigno nes que on cl se sucedian, hia que (ucron de opinion mente

i tan adecuada, unanime echar

por fin, la baalli definitiva-

las bases

Al decir

de un pucblo. de Valdivia era la mejor

baln'a

que

"babia

en Indias." Sin embargo 154G.

le era ya conocida

desde

su campniia

de

Con

cl ubjeto de ponerei; a cubierto de un nuevo i asaho de los hcncones i araucanos, dĂŠtermine probable abrir a orillas dcl mar una ancha zanja en forma de media luna i luego la construction de una cerca de gruesos maderos. la espalda el ancho mar; i llesguardubale dentro de aquel scguro recinto encerrose con les suyos, sin confiarse por eso en mucho de su vida i tranquilidad.

II

El 3 de marzo divia la planta

del mismo

de la c!ndad:

ano de delineaba

1550,

trazaba

canes;

Val-

designaba


89

sitios a los conquistadores; construiscasas hpbitaciunes i cuarteles; levantaba murallas de adobe i de piedras; fortificaba sériamente el fierté; daba mas tarde encomiendas, i seîialaba por limites de la jurisdiccionde la nueva ciudad desde el Maulea Lavapié, en la bahîa de Arauco. Nombru igualmente alcaldes, que fuerun los primeros don CristGbulde lu Cuba i don Estévan de Sosa; personajesde los mas valerososconquistadores. En el reparto de tierras de la nueva ciudad, a la que se le bantizucon el nombre de la Concepcion,toco por supuesto al fundadorla mejorparte; elijiû comochucara la vasta porcionde terreno comprendidaentre el Andalien i el Bio-Bio;i desde el nacimientu del Andalien hasta su desembocaduracon el Bio-Bioen el mar; esto es, lo que es hoi Concepcion,Florida, Ilualqui, Hualpen i Talcahuano. El rejidor Lope de Landa tom6de igual modude su parte la hacienda denominadahasta hoi "Landa" en en la vecindadde Penco; terreno que fué ecnsagrado por Valdiviaa las sautas Guadalupei del Socorro,con el propôYitode que se levantaraalli una hermita en honor a esos patronos de la iglesia. Todo csto se efectuô entre marzo i el 5 de octubre en que fué erijido el fuerte en ciudad. III. La parte mas poblada de indiosen esta châcara de Valdiviaeran Hualpen i sobre todo Talcaguenn; pues 12


90 asi se llamaba

pur les indios a Talcaliuano, "rayos del cielo

vocablo

que

quiere decir 1 pues refiéïese

que por habcr disparado por primera un navfo esvez en aquel puerto sus piezas de artilleria los indios al sentir el unisono panol, «que allf arribô, desconocido estampido para ellos, creyeron que eran rayos que decendian tûnces desiguaron

cIel cielo ese sitio

sobre

et navfo: desde

''Tnlcagiiunu":

"rayos

endel

cielo."

IV.

En vista de la fundacion

de la nueva

ciudad, no era iudiferencia la-

los indijenas cou posible que miranin instalacion en el corazon de sus tierras de un otro

puei por con-

blo, lo que equivalia para ellos la esclavitud siguiente la peVdida de su libertad. I fué asf. Desde un principio los penempezaron cones a ensiar emisarios a toilas las tribus, particularmente a las araucanas como las de mas fama en la guerra. En sus quejas a las demas tribuns esponian que la presencia del ejército invasor valdria para ellos la pérdida de sus mujeres i de sus hijos, el trabajo forzado, el castigo, la ignoininia j la muerte en fin. No tarde el llamado en hacerse esperar. A medio dia del 12 de marzo viéronse cubiertas bito las lomas vecinas de Penco numéro

de aû-

por el ejdrcito indio, i en tal que se les hacia ascender a cuarenta mil.


91 Venian resueltos a vender caras sus vidas. La derrota del Andalien no les habia acobardado. Al contrario; habianse concertado mejor en el plan. 1 aun se presentaban esta vez dirijidos por un toqui o jeneral en jefe, segun algunos antiguos cronistas, i entre ellus el poeta Ercilla, llamado Aillavil没 ("nueve culebras" o "culebra mordedora" al decir de otros.) V. Formaban cuatro gruesfsimos escuadrones, para atacar por cuatro partes distintas a la poblacion. Avanzaban en medio de una alguzara infernal que hacian retumbar lus montes cercanos, dando gritos i retos a los castellanos; o ya saltando i brincando de un lado a otro; o ya haciendo resonar los cuernos que les servian de voces de mando o los atambores que usaban en sus danzas a las que eran mui dados. Imajinaban ser el 没ltimo dia de sus cnemigos. Sus trajes no infundian m茅nos espanto. Ostentabanse mostrandose con pescuezos de carneros i vestidos con cueros de lobos nmrinos pintados de diversos colores, lo que daba un pintoresco aspecto. Traian grandes penacbos en la cabeza i cenidos con celadas de cuero tan duro que no cedian al mas recio golpe. Sus armas componfanse de fl茅chas, mazas, garrotes, i picas. I si como su prevision no hubiese sido bastante para dar en tierra con ,el poder del invasor, llevabau


92 de escaleras consigo tablonef a manera para •mltar et foto del fuerte, i largas cuerdas para enlazar y derribar los maderbs del cerco que guarnecia el mismo tatnbien

merle. Otroa conducian, final mente, carrizoe encendidos para las casas i gâteras de los irivasores de Penco. incendiar Tanta habia lido la mafia que sa habian dado para esterminar

la raza que invadia

su libre

suelo.

VI

Mas, quiso la desgracia esta vez que salieran peor parado* que nunca en su magna empresa. Trente a la puerta del Al avanzar el primer escuadron de Aldefuerte, hizo salir Valdivia al bizarro Jer6nimo rete a la cabeza

los cuales, de 50 guerreros de acaballo, iracundos i terribles sobre las primeras avalanzâronse 0 filas del enemigo escuadron. La carga fué tan inesperada como infernal para los No pudiendo Maltantef. resistir al empuje de la caballe1 como los demas escuadrones, ria desbanddronse. por la distancia en que se encontraban les era imposible prestar a tus camaradas oportuno ausilio, desbandfironse tambien de espanto en presencia de la casobrecojidos balleria eepafiola que no conocian todavfa, sino solo el a la batalla nocque habia asistido ptrimer escuadron del Andalien, por lo que habia el bonor de la jornada que cbtuviera tremenda derrota.

tuma

sido elejido para que' se torno* en


93

Quedaron en el campo mas de tres mil indios muertos i doscientos prisioneros,a les cuales Valdivia hizo cortar las narices-i las manosen senal de castigo, arrojândolos en este estado a sus tierras para que aterrorizaran a sus compatriotas;bârbara e inhumanaaccionde que nada sera bastante a perdonarlea Valdivia aun en presencia de toda la majestadi brillode su gloria.

VII

El capitan conquistadorcomo sus camaradascreian, no obstante, que estos cnstigos,propios solo de la época inculta en que se practicaba,n,equivaliana "hacer salir el diablode donde habia sido venerado tanto tiempo, para que tuera en ella el culto divinohonrado." En tal opinion tenian a la tierra indfjenai sus moradores. Valdivia atribuy6 esta nueva victoriaa la intervencion del ap6stol San Pablo i de la virjen Maria,quienes, dice, le ayudaron a pelear, aterrorizandocon su presencia a los indios. Asi termin6 el primer asalto a la ciudad de Penco i asf el escarmientoque en él se hizo. Un compactoescuadronque babia venidode Arauco a prestar ou concursoa los pencones,salvo,empero,con todo 6rden, repasando el Bio-Bio,ain haber alcanzadoa combntir. Ya en este tiempo llamabanlos araucanoa "huinca"a loe espafioles,por creerlos soldadosde los incas del Perû (con los cuales habian peleadoel eiglo anterior), i a


94 los caballos incas."

huequeinca", es decir, "ovejas de loa

VIII

Con todo, tan se fia] adosservicios prestados a Su Majestad el Rei por estos audaces conquistadores, debian tener su recompensa; i en efecto asi Au'. Hé aqui la real cédula con que el Emperador Carlos V, honraba la naciente ciudad, decret/mdole sus propias armas i confirmandoel nombre de ci udadque Ilevaba, con el titulo clela Concepcion, en homenaje a la memoria de la vfrjen Maria, que segun las preocupaciones de los conquistadores, habia salvado al ejército conquistador de una derrota scgura: "Don Carlos, por la divina clemencia Emperador de los Romanes Augusto, rei de Alemania; Dona Juana, su madré, y el mismo Carlos, por la gracia de Dios, Reyes de Castilla, de Leon, etc. Por cuanto Alonso de Aguilera, en nombre e como Procurador General de la ciudad de la Concibicion de las Provincias de Chiles» nos ha hecho relacion que los vecinos e moradores de la dicha ciudad nos han servido mucho en la conquista y pacificacion de aquella tierra, donde pasaron muchos peligros y trabajos en ella y en poblar la dicha ciudad e austentarla, e que los pobladores de ella son gente honrada e leales vasallos nuestros, e nos 8uplic6 en el dicho nombre que acotando a lo sasodicho mandàssemofl •efialar armas a ladicha ciudad, segun y como las te-


95 nian las otras ciudadese villas de las nuestras Indias e como la nuestra merced fuçsse. E nos, acatandolo susodicho,tobismoslopor bien, e por la présente hacemosmerced e queremos y mandamos que agora e de aqui adelante la dicha ciudad de la Concibicionaya e tenga por armas conocidasun escudo, que aya eu é*lun Aguila negra en campo de oro, y por an'iba un sol de oro enci mala cabezade la dicha Aguila, y a les pit's una luna de plata, y a los lacloscuatro estrellas de oro e, dos ramos de azucenas de flores en campo azul, segunque esta seïîaladoe figurado en un escudo o tal como este, las cuales dichasarmasdatnosa dichasciudad por sus armase divisa seïïalada, para que las pucda traer e poner, e digu, e ponga en sus peudones, sellos y escudos,vanderas y estandartes, y en las otras partes e lugares que quisierene pur bien tubicren, segun c comoe de la forma c mancra que las ponen e traen las otras ciud:utesde nuestros Reyuos,a quien tenemosdadosarmase divisas. E por esta nuestrascarta mandamos al Serenfssimo Principe Don Felipe, nuestro mui caro e amado hijo e nieto, e mandanmsa los infantes mui caros hijos y liermanos, e a los Prelados, Duques, Marqueses,Condes, RicoHhombres, Maestresde Ordenes, Priores, Comendadores e sus comendadores,Alcnidesde los Castillos, e cassasfuertes e llanaa,e a la de nuestro Consejo,Presidentes e Oydores de las nuestras Audiencias, Alcaldes, Alguaciles; Mexinos, Prebostes, veinte e cuatro; Regidores, Jurados, Cavalleros, Escuderos, e quatesquiera homesbucaros de todnslas ciudades, villase lugares de los dichosnuestros Reynos y senorese de las


96 firme del mar Islas e Tierra indias, océano, assi a los que ahora son como a los que sean de de ellos, en aquf en adelante, a cada uno e a qualquiera sus lugares e Jurisdicciones que sobre ello fueren redichas

nuestros

e cumplan y agan guardar e que gunrden la diclia cumplir la dicha merced que assi hacemos a e tengan por ciudad de las dichas armas que los hagan sus armas conocidas y sefialadas, e como talca poner o queridos,

e que en ello ni en parte de ello embargo ni conponer en tiempo alguno no pongan ni consicntan so pena de la nuestra ni por alguna manera, alguno,

traer, trario

Cumara, a merced, y en mil maravedises, para nuestra cada uno que lo contrario hiciere. Dada en nuestra villa de Madrid a cinco dias del mes de nuestro Salvador Jecude Abril, ano del nacimiento Yo christo de mil quinientos y dos afios. y cincuenta EL Rey. Y6, Juan de Sainano, Secretario de su Ceràrea y Cat6licas de su Alteza."

Majcstades,

la fico escribir

por mandato

IX Segun antiguoscronistas, el aguila del escudo représenta a Maria en su concepcion;"âguila de grandesalas, de quien dijo el Profeta que subiendoa lo altodel monte Libano chup6 la médula del cedro, por haber encerrado en sus entraiïas la médula del Padre, que fué el Verbo encarnado. El campo de oro i el sol de que se viste, conocidasgalasde la Concepcionde Marin, pues con ella la vi6 San Juan vestida del sol i con la luna


97

por calzado, rendidasa sus plantas, sus variedadesi menguantes,a quientambiensirvenlas estrellas,ya de corona,ya de cercohermoso,formundolecorcna, i coronândolasa ellas." Estas palabrasi creencinsdel cronistaRosales,bien nos dan una ideade la sociedadde nuestro pasado tan dispuestaa aceptartodaclasede preocupacionescomo de consignarlasconla mayor injenuidaden sus obras candorososcronistas.

X La nueva ciudad deberia ser tambienla cuna de la aristocraciachilena;puescon el tiempo hubo all( muchostftulosde Castillaque ilnstraron3u vecindario:tales comoel condede Montede Oro, don Carlos Adriano de Carvajali Vargas,por concesionheclmpor el rei CarlosIII; el condela Marquina,cuyo mayorazgoestaba vinculadoen Jerez de la Fronteraen Espaîla,poseyéndolodon Andresdel Alcazari Zùniga,primojénito del conde don Ignacio del Alcazar,casadocon Feliz Benaventei Roa,sobrinadel duquede San Carlos,don Fermin de Carvajali Vargas;descendencia de todoslos cualesaun Ya se vera si/lospenquistostendrân razonde ser orgullo8O8 •

31


08

XI

de San Vicente, que el tiempo la ensenada i limita a Penco por el sur, sirvi6 de astillero de guerra navfos, como el Sun Miguel que en ellos se fabricaban Andando

al agua en el siglo 56 cafiones. se lans6

pasado

con capacidnd

para


CAPfTULO

IX

LA TRADICION

Craeldades de los conquistadores. El cacique Albaa de Larapié. Sa defensa. Notables rasonamientos. Enroatra a Valdivia sus iajoitioiM i Beminisoenoias de la batalla de Penoo.engafios.– Maerte de Albaa. La tradicion.– La pretendida aparicion de San Pablo i la Virion Marfa. -Creencia jenerel de enta aparicion. OpiAsereracion de Valdiria. niones de los historiadores de la colonia.– Divenos joioios. El "boldo de la Vfrjeu" en Penco. Adoradon que de él se haoe. Bererëneiasele como a uns imâjen sagrada.– La antigua hermita. El abate Mol'na. Naeatra sociedad del paO6ngora Marmolejo. Esplioaoion aoertada. sado. Por qu«5 nw hemos ocnpado del milagro de Penco.

1

nacia i se alzaba en medio de La antigua Concepcion todos lu hormres i actos de vandalismo que acostumbraban practicar los primeros conquistadores. Sus conquistas el barbarismo. Entre

eran la conquista

lse orueldades

de Valdivia

del barbariamo en la naciente

por Con-

cepcion, oftaae el hecho de la muerte atroz i desapiadada dada a un vnleroso cacique de Lavapié, Albaa. Redacido a prision por haber aaaltado a ana parti-


100 que habia entrado a conquistador toda clase de depredaciones, vioLava.pié cometiendo las mujeres, el infortulando los hogares i maltratando nado cacique pag<5 bien caro en manos de Valdivia su de soldados

da

del

al suelo natal. amor I como

una

manifestacion

del sentimiento

que

patrio

domino a la esfurzada i varonil raza araucana, siempre Mariiio de Lovera pone en boca del desgrael cronista disciado cacique antes morir, el siguiente patético curso

que

refleja

tambien

mui de cerca

los excesos

los conquistadores. que se entregaban Mariûo de Lovera dice que él oy6 este discurso.

a

Des-

pues de liaccr sabcr Valdivia al cacique los motivos que ténia para hacerlo llevar al sullicio; esto es, por haber a Laasaltado a varios espaitoles que habian penetrado contesta:

vapié,

si tu quieres pouerme de senor, gobernador, delito el que nosotros cometimos en matar a los que dices haz lo nue quisieres, que tu dia es este; pero yo no sé porque razon debas tu calificar por maléfico el defen"Mira,

der nosotros manifiestos

a nuestras tiranos

mujeres, hijos i haciendas de tan como los que allf vimos a nuestros

ojos. "Por

de entencierto, senor, nosotros no acabamos der eFtas marafias de muchos de vobotros que no haceis sino

ponderar que es buena la lei de Dios: decis a los indios que ella manda que ninguno robe, ni sea traidor, ni tome las mujeres ajenas, ni baga mal a nadie, i por otra parte vemos que loa mas de vosotros haceis. todo la contrario, mas cuando dejaremos aparte esta lei, i eolamente se tnirsse la razon natural, jno se yo. como tu quie,


101

res justificar el partido de los robadores de haciendasi mujeres; mas siendo tan manifiestosi desvergonzados como estos de que tratas. "Yo te certifico,senor, que estuvimoslargo rato a la mira para ver lo que buscaban (los espanoles)i si buenamente nos pidieron de lo que teniamos para vuestro sustento, se lo diĂŠra,mosliberalmente. Pero si los vimos entrar (a LavapiĂŠ) como lobos carniceros, haciendoestragos por nuestras casas, i llevandonos nuestras mujeres por fuerza, que habiamosde hacer? "Juzba tit mismosi nos tuvieras por liombresel dia 1 que nos vieras estar mano sobre manoa la mira de tan atroz maldad. "iQud lei liai eu el mundo que nos obligue a ver estas cosas i callar, liabiendu nosotros sido libres i todos nuestros antepasadossin que en todos estos reinos haya memoriade que algun tiempo hayan estado nuestros projenitores sujetos a nadic; i aun mas te digo, sefior, si tu misma persona se liallara en actuella insolencia, que hicieronlos hombres que enviaste, que sin guardarte el respeto que se te debe, hiciĂŠramoslo mismo contigo que con los demas, lo haranlo mismosiempre todos estos naturales hasta perder las vidas en la demanda pues esta tan declarada la justicia de nuestra parte; i a esto puedes estar persuadidoi hacer corazon ancho; i sabe que esto ha sido la causa de que hayamos venido sobre esta ciudad: porque tememos con razon, que en llegando los.espauolesa hacerse fuerte en nuestras tienas, somos mas cautivosque los negros, comolo muestrala esperienciaen cualquier lance que se ofrece"For tanto, setior, haz lo que quisieres,que el morir


102 me da pena; yo por una causa como esta no de ello." tienes mucho de que gloriarte

ni aun tà

II

que la del infeliz caci|Qué l<5jica mas contundente del suelo de que en defensa de sus hogares mancillados, la patria profanado? Sin embargo, para Valdivia i los suy os la conquista i do Arauco era un mandato la esclavitud que Dios les como se creian habia conferido; i siendo représentantes divina, todo estaba bien hecho. Aun en los actos de la mas infcua atrocidad

de la autoridad

acompanados Dios.

de

i consentimiento

la voluntad

creian se de

su

bondad: Su Dios no era el Dios de paz i de inagotable Su Dios era el monstruo de la guerra, la imajen .de! hodel escandal0.. rror, del esterminio,

III

Nos dard

una idea

mas

patente del estado social de la intervencion que atribu-

les primeros conquistadores, yeron de San Pablo i la Vfrjen Maria en la batalla asalto de Penco que hemos referido.

mas de dos siglos fué una creencia jeneral pasado el milagro de la batalla de Penco.

Durante nuestro

del

en


103

Valdiviaes el primera en encargarse de hacerlo pûblico. En carta escrita al rei CarlosV, deciale que los naturales le habian divulgadoque el dia que salieroncon el toi con Penco concluîr de el fuerte asaltar de objeto dos sus pobladores,al ser atacadospor el nrimer escuadron espafiol, cayû en medio de sus filas un hombre "Huid i les blanco caballo en un montado dijo: viejo todos, que os mataran estos cristianos." I fué tanto el espanto que les infundieron estas palabras, que empezarona huir casi sin combatir. àndias tres Valdivia el mismo tambien que Agrega tes de venir los indios sobre Penco, cay6 entre éstos,un sâbado a medio dia, un cometa del cual sali6 una senora mui hermosa vestida de blanco,i que les dijo: "Servid a los cristianos i no vais contra ellos, porque son mui validités i os mataran a todos." Tan pronto desapareci6esta vision,se present6el diablo su patronoi los acaudillôdiciéndolesque se juntasen en gran multitud que é*llos acompanariai que en viendo los espafiolestanta jente reunida se caerian muertos de eusto. del diablo los alentô pron6stico a marchar sobre Penco. decidieron Este

de nuevo i se

reflere el conquistador que injenuidad del cual sali6 la hermosa sefiora que habia atea los indios, lo vieron tambien muchos cristia-

Con la misma el cometa morizado

nos de Penco. Se dirijia el cometa en direccion que migo i con mas resplandores cometas.

eneal campamento de los el ordinario


104

IV no le va en zaga tampoco a ValGôngora Marmolejo divia en punto al milagro de Penco. Cuenta que lus insido derrotados que habian tianos siuo pur "una mujer de Castilla un caballo blauco." dios decian

no por los crisi un hombre en

1 agrega que asi parece que quiso Dios socorrerlos con su miserieordia, "pues de la entrada que ent6nces bicieron (los espanoles), han resultado en este reino mupobladus i muclias iglesias donde se predica el evanjelio, i monasterios de relijiosos que hacen chas ciudades

los naturales, i gran numéro de indios que son cristianos i viven casados dede la iglesia." bajo del matrimonio Asi escribia en cl ûltimo tercio del siMarmolejo con su doctrinr.

muclio

fruto entre

glo xvi.

V

El cronista

Rosales, que es mas minucioso

siglo xvii, que sus antecesores Supone la batalla.

en narrar

a la Virjen Maria

escribia

por su parte en el i un tanto mas crcduto aun el milagro. la intervencion

principal

en

Oigâmoslo como se complace en auunciarlo. "I fué, dice, que acometiendo los cuarenta mil indios a lus pocos espanoles, confiados en su multitud i en


105 salieron que de Arauco les venian ya cerca, del fuerte de la Concepcion, lus cspaiïolcs que aun nos con los indios en una loma baera ciudad, i embistieron otras

tropas

la mayor multi(le ta batalla, los indios coa huir desordenadamente pur todas partes, no

ja, junto a una quebrada, tud. En lu mas fervicnio menzarou

donde

estaba

que como por todos cl combate de los espaûoles, a tantas, i aunque liacran pocos no podiau divertirse riza en los cnemigos, no era tantn que no cinn alguua conociesen que sobran indios para resistirles i volver los

siendo

barbares nnicba

para (la..les mucho sangrc para ulcanzar

en que cntcndcr la Victoria.

i costarles

"I con este cuidado i por haber visto todos los cspafioles bajar una gran luz sobre los enemigos a mancra de rayo, preguntaron dcspues a los presos que luz habian sido aquella que liabia sido la causa de que hubiesen huido sus tropas tun al priuciplo (le ta batalla, no habiéndoles ciitouces muertu a înitcbos ni pelcado con lits tropas de lus lados i mas distantes? "A que respondieron que habian huido todos pur haber visto venir dotante de los espaïïoles una soûora liermosisima i ccrcada (le grande resplandor (jue cou su visu les asoinbraba i les cegaba la vista con tirarlcs puûados de polvo a loti ojos i que con esto los obligaba a que se retirasen, sin poder pasar adelante, i que auni que ellos iban confiados (le acabar con los cspanoles no les temian por scr Um pocos^ que esta seûora les liabm puesto tanto asombro i cegâdolos de tal suerte con el polvo que les arrojaba que ni tuvieron fuerzas para huir. pelear ni acuerdo para haccr otra cosa que 14


106

VI

Rosaces, i admirable maravilln, conclure "Singular favor que esta gran princesa de lua ciclos hizo a los cris1 admirable tianos defendiéndolos de tantes barbares. favor que a los miaraos barbaros hizo, pues por este mea sujetarse dio vinieron i a conocer a Dios i dar lugar con el tiempo a la predicacion del santo evanjelio i a la las de la divina

1 lo que parecia que enderezaba a cegarlos a los ojos humanos, fué para abrirles los ojos i darles la verdadera luz.n gracia.

Tal es, pues, la narracion îuo si este cololido no tuera

del crc'dulo

cronista.

I co-

suficiente, el mismo cronista lo recarga un tanto mas i nos da a saber que mediante este milagro vino a ofrecer la paz a Valdivia el toqui i que aun le Ainavillo, jefe en la batalla. mencionada, ofreci6

sus vasallos

lot mas fuertea

a los araucanos, para que combatiera i poderosos de las tribus.

VII

En recuerdo

tan orijinal, se eriji6 una hermita en el mismo lugar donde la Virjen se apareciô. 8e allô tambieh una cruz con una tabla en que se esaibi6

de acontecimiento

la leyenda?del

milagro.


107 Durante

mas

de

en Penco

grandes de la batalla. Los

dos

anualmente siglos se hicieron fiestas relijiosas en conmemoracion

conccdian esobispos induljencias a todos los que iban a orar u la hermita por la peciales la salvacion i la prosperidad futura de Penco. Nosotros

hemos

nos cuenta

Rosales

I aun existe

oido

referir

tambien

a varios ancianos

lo mismo

de Penco.

hoi en el sitio donde

un afiosfsimo

se construyâ el pueblo llama

boldo

que

la her-

el "bolque do de la Virien", respetado de todos i en el cual dicen que se apareciâ la Vfrjen a cegar a los indios arrojùndoles polvo a los ojos.

mita,

Lo hèmos iluminadu lugareiïa racion.

visto

cubierto

de cruces

i en las noches

por un buen numéro de velas que la jente enciende al pié de di, como muestra de vene-

A juzgar por el grosor del tronco de este ârbol, su edad alcanza sin duda a los siglos de la leyenda que él ante la credulidad representa popular i el santo recuerdo de

un pueblo grande por su pasado como digno de respeto por su historia que encarua todas las glorias i todas las amarguras de una edad guerrera i caballeresca

VIII

La maravillosa en siglo. El historiador autor

leyenda

fué

traemitiéndose

de siglos

Pedro Côrdova i Figueroa, penquisto, de una notable historia de Chile que redacto* allé


108 por los aûos de 1739 al 51, i que fué tambien alcalde i que conoci6 sus archivos, condel cabildo penquisto de Penco. el suceso sobrenatural signa igualmente que antes del asalto, tuvo el ejército indio Espresa una junta o asamhlea en la ribera opuesta del Bio-Bio, frente al actual Concepcion, es decir, en San Pedro. Alli estaban

presentes

los célèbres

cnudillos

arauca-

o Caupolican, nos Lincoya, Queupolican Rengo, Tucai la histolit epopeya pel i otros que lia inmortalizado ria coloc&ndolos

a la altura

de los grandes a la liumanidad.

ilustran

con su gloria Reunîcronsie en numéro

de cuarenta

IieVoes que

mil.

1 prosigue "fué cierto i portento de que diciendo: aquel numeroso jcntfo (cl ejéreito indio) liabia visto un hombre anciano i de vénérable aspecto montado en un caballo

blanco

con

sus armas

el cual resplandecientes, precedia a los espaiioles i que al tiempo que este divino nûmen los acometia se retiraban confuses i asombrados, i que habiéndose rohecbo para renovar la batalla, los volvià a disipar con tal pavor i espanto suyo, que a este divino personaje solo le atribuian su veiicimiento." Sin

confiesa C6rdoya i Figueroa embargo, que los espanoles no vieron a San Pablo, apesar de ir a la vanguardia de su ejército, i si solo se dej<5 ver de los indios el buen

apostol.

IX

A mayor abubdamiento de datos que testificaran la verdad de la aparicion de San Pablo, Côrdova i Figue^


109 roa que conociôlos antiguos libros del Cabildode Concepcion, que mas tarde se perdieron, nos participa de que a la épocpde la primera despohlacionde la naciente Penco, el n Io 1554, en que habia triunfadoel ejdrcito araucann, permanecia aun vivo el recuerdo de la brillante accion del ap6stol San Pablo, en la memoria de las personasque componianel Cabildo de la Concepcion, "como consta i se vé*en el auto que hicieron dia diez i sicte de diciembredel ariode 1554, a los tres de este acontecimiento,el cual pasô nnte DomingoLozano, escribanode Cabildo, en que cspresaque comparecieron i se prescntnronal visitadori vicariojencral de estas provinciasFernando Ortiz de Zuîiiga, los que en aquel tiempo componian su ayuntamiento,que fneron los senores Francisco de Castafieda,a.lcalde,Hurtucio Jimenez de Entenducia, Gaspar de Vergara,Lope de Landa, Pedro Gomez de la Montanas,i narraron el milagro, i ofrecenconstruirla hermita i que el Cabildoliabia de quedar con el patronato para siempre de ella; i dicho visitador concediô la licencia i permise,interponiendo su autoridad,i se mencionanpor testigos a mayor abundamientoen el referidoinstrumentoa Juan de villanueva i Francisco Sanchez, cuyo orijinalp£ra en el libro de la fundacionde la ciudad,el cualle hice trasuntar siendo alcaldede la Concepcion." Comose vé, San Pablo Ueg6a dar que hacer al mismo Cabildodel pueblo que escoji6 para teatro de tan brillante hazana.


110

X Hablamos cuando

ya

cierto

grado

de tocar

el ûltiino

la civilizacion de

adelanto,

tercio

del siglo XVIII, i la ciencia habian Uegado a sabio i para que un ilustre quien \o creyera! un jesuita,

distinguido historiaclor; ji viniera a dar al traste con la milagrosa leyenda. Es el abate chileno Ignacio de Molina quien atribuye i estraordiel triunfo del ejército espafiol i la repentina naria

de los compactes escuadrones araucadispersion asumida nos, a la actitud por Lincoy a, a quien hace como jefe de los araucanos. aparecer En su historia

de Chile

publicada en Bolonia de Italia en esto es, a les dos anos de su destiei·ro de Chile juntamente con los demas jesuitas de la,6rden, juzga as( la derrota de los araucanos: el ejército (espanol) de comun acuerdo hizo voto de fabricar una capilla en el lugar de la batalla, la cual efectivamnnte se dedic6 algunos anos despues; pero "Todo

este PBETENDIDO milagro, ha hecho mas inceeible, del circunspecto

que a fuerza de ser copiado se no provino sino del carâcter

Lincoya."

Sin embargo, tres siglos atrâs el veridico cronista Gôngora Marmolejo, habia juzgado tambien ya de un modo racional la célebre derrota, opinando que la dispersion subita de los araucanos fué orijinada al parecer por la desorganizacion del primer cuerpo de indios que


en pelea. Este cuerpo lo componian los restos del ejĂŠrcito indio que habia peleado en la batalla de Anda-

entr6

huy6. Las demas dipor la caballerin, con este motivo; pues nunca visiones se aterrorizaron habian visto jente de a caballo, i viendo que combatian

lien.

ĂŻtechazado

con tanto

teson,

de los caballos

les infundio i las relucientes

un terrible armas

espanto la vista de los jiuetes

XI

Esta

ttltima

mas acertada aun que es la esplicacion de San Pablo de la pretendida nparicion

puede darse i de la Vfrjen Marfa. I si nos hemos detenido

a esplayar este suceso, nos de roflejar la sociedad de aquel

ha guiado mas el anlielo o preocupaciones, siglo, sus sentimientos de exhibir leyendas milagrosas.

que el deseo

Apesar de todo, sin embargo,son dignas de referirse, tales como esta: basta que ella hayn sido la creenciade todas las jeneracioncsque se sucedieronen los doscientos i mas anosde la era del coloniajei que ella haya tambien alimentado la curiosidadde muchos hombres ilustradosi distinguidospor masde un tftulo i consideracionesde respeto en nuestra sociedaddel pasado.


CAPITULO

X

ARALCO

Primoios buquos que aucluron en E^eduion du Pastane.-Con<iaco Moeorrm para Valdivia.– Peueo.– Temor do fm penconoa.– Soliciton la uaz.– rrmcipio de la conqumta de Arauco.-Saien dos espudicioiu» pain Arauco -Rwtono i Alderete.-ïsla de Sant* Marîa.-El tcrritorio de diez mil arancano».– Dan vivere» a Panteno.– Lu L<avapié.– Pnébiaulo moral de estai u«pedicione«.– Juicio del cronista Maiiiïo de Lovera contemporaneode > aldivia.– Parlamento do caciques.– Raronamiento» dcl conqui>ti«lor.– Otms PKpeiliciones a Arauco. -Reconoce Alderete ihh tierras de Colo-Colo.– Begocijo que causa en Santiago el descubrimiento i esploracion de la patria do los araacanoi.-Descûbrense los llanos de Angol– Marcha de Aiderote por eaos llanos.– LleZa a Ma.luehua.– Sa poblacion i fertilidad.– El regreso.–Valdivia en Tapera* «le marchar a la conquistn de Arauco.

1

Lu felicidad

parecia sonreir a los victoriosos de Penco. A los ocho dias de la mémorable csto es, el batalla, 20 de marzo, arribaban a la bahfa dos embarcaciones comaudadas por el célebre uauta jenoves, Juan Bautista el leal i abnegado Pasteue; de lus conquistas cooperador de Valdivia. Oouducia el refuerzo de jeute, forrajes i viveres que espemba el conquistador.


lia Iba tambien

en la espedicion el cura jeneral de Santiago, Gonzalez Marmolejo, a salvar alinas para el cielo. Los indios pencones un nuevo que talvez hurdian asalto,

alemorizaronse

pezaron a manifestarse afortunados invasores. Mientras

con este concurso fieles i resignados

de jente i emvasallos de los

trascurria

el invierno, que era crudlsimo en Valdivia todos lus elemenpreparaba

aquellos tiempos, tos de que habia menester

para emprender sueao dorado como

definitiva

do Arauco; sus idéales i cle sus atnbiciones se dilataba

el tiempo

mas febriles

de alcanznrlas

la conquista sabemos de en tanto

i poder

mas

satisfacer

su vanidad

i orgullo Encerrado dentro

de guerrero i conquistador. de los muros de su tbrtalezn, lucio al fin para el el sol de la i con t'1 tambien los primavera primero8 vf vidos destellos de los bermosos horizontes que columbraba

abrirse

de antemano

a su vistn, parecieudo sefialnrle ya en lois campos de Arauco el cnmiuo de la

gloria i del martirio que siempre es uno para los levantados espfritus que abrazan con fé una causa, i por cuen el ara sauta de yo triunfo o vencen o sucumben inuiolacion i sncrificio de sus propios ensueîïos e itleales.

II

Desde divia

marzo a octubre

nuda

habia

dejado

del afio que alcanzamos, Valen logro de su por preveer

pr6xima campafia. Concluidas las provieiones

de invierno

que se babian


114

almacenadoen el fuerte para el sustentode la tropa, Valdiviaorden6al marinoPastenel'écorneralas costas araucanasen buscade vfveres,al mismotiempoque Jerônimode Alderetele seguiapor tierraen la mismadireccioni conigual objeto. Llevabantambien ordende llamara losaraucanosa la paz,exijiendolesque se reconocieranvasallosdel rei de Espaîîa. Llegaronesta vezha&tala islalIeSauta Maria,en la balifa de Araucofrente a Lavapié, territorio el mas pobladoque encontrnronen esta espedicion;puescalcularonmasde diezmilel numérode indfjenasque vivian en la posesionde Lavapié. Regresarona Pencocargadosde viverescedidosamigablementepor losmismosnaturales.Hombres,mujeres i nifiosse presentabana sus embarcacionesa ofrecerlesde cuantodeseaban. Era la primera espedicionque se haciadirectamente en esploracionde las comarcasverdaderamentearaucanas.

III

hizoPastenedosespediciones mascon Sucesivamente idénticospropésitos,i de 6rdende Valdivia. En unade estasïïegàbastala islala Mocha. Sin embargode que los naturalescedian lealmente cuantose les exijia,no por esolos espedicionarios dejaban de cometertodojénero de iniquidades;lo que di6


115 por resultadola muerte de algunossoldadosde Pastene que saltarona tierra en una de estas ûltimascorrerias. El cronistaMarine de Lovera que vivi6en !a época que narramosi que acompaûôa Valdivia, refiriéndose a esos actos de injusticiade parte de sus camaradasen la espedicionesde Pastene, dice: "hombres como mujeres llegaban cargados de comidas sin que quedaran niïïosquetrajere otra cosaque regaloshasta ponerlotodo en los bateles." "A este servicio no dejaron los espafiolesde dar el rètorno que en semejante ocasion acostumbraban,i fué que al tiempo de embarcar i recojer las cargas que los indios les traian, los recojierontambien a.ellos echando manode los mas hombrei mujeresque pudieron,llevàndolosforzadossin otra utilidad que no perder la costutnbre de dar mal por bien, no dejar de hacer de las suyas ni pasar por lugar donde no dejasen rastro de sus hasanas.

IV

Agrega despuesLovera: "Verdaderamente,todas las veces que me vienen a las manos semejantes hazafias que escribir, me parece que esta jente que conquistô*a Chile la mayor parte de ella tenia tomado el estanco de las maldades,desafueros, ingratitudes, bajezas i exhorbitancias.(Que habian de hacer los pobres indios que veian tnl remuneracionde los serviciosde sus manos sino emplearlasen las armas dando sobre los espa-


116 braveando con tal furia noies como toros agarrochados, entre los dientes que parecia los querian desmenuzar como a hombres

i fementidos

aleves

que

sus mujeres, hijos i pariente? uLo que résulté fué de esta borrica

les llevaban

haznfia

de los cs-

que pafioles fud el qucdar los indios tan escandalizados hasta hoi estau de guerra, i el hnber salido muchos de ellos en balsas grandes de madern a correr la costa de la tierra

para que se guardasen nerosos i embaucadores il esto Valdivia,

de las manas

de los espanoles fascide ellos como de hombres

aviso

firme dando

el cronista

escribia en plcno

castellano,

XVI;

siglo

siglo

compafioro de conquista

de i de

barbarie! V

Valdivia comarcanoè

reunia de

en pariamento que se le habian

tambien Penco

a los caciques de declarado

paz i écholcs saber que venia a sus tierras por encargo del rei de Espaïïa, a fin de evitarles las continuas guerunos a otros: ras en que se destrozaban Deberian

reconocerae

vasallos,

i asi vivirian

mejor

i

mas felices; sus casas ni no venian a quitarles Que los espafioles al Creasus biones, sino a ensefiarles a que conociesen dor, etc., etc. Valdivia tenerlos suCon tales promesas iroajinâbase i a la esclavitud, abdihaciëndolos jetos a la obediencia car de su independencia

Ubertad.


117 Miéntras llo hacia

el mismo infatigable i animoso desde Penco con sus avanzadas

tanto, esplorar

caudilas tie-

rras de Arauco, en visperas ya de entrar en campana. con cincuenta de a caballo, habia Pedro de Villagran, recorrido los llanos de Angol, con vocando a la paz a los indfjenas

de esas parcialidades. o •VI

Por otra parte, Jerônimo de Alderete pasaba el BioBio con otra avanzada con 6rden de llegai* al interior hasta descubrir el Estado de Arauco, cloude estaba el semillero Vade6

de la jente de guerra. en efecto el Bio-Bio i entr6

rra adentro, alcanzando hasta las indiadas pobladas de innumerables

tiepor Colcura tierras de Colo-Colo, belicosas i altivas.

contando con gran alegria de que habian Regresaron el Estado de Arauco, herJnoseado tanto por descubierto su abundante como por la fertilidad i amenipoblacion dad de su territorio. Tal noticia

Ilenô igualmente de jûbilo a los habitande imponerse de tes de Santiago, ansiosos diariamente los sucesos del gran drama que empezaba a desarrollarse en las comarcas

araucanas

en medio

de los primeros que en breve serian osde la mas sangrienta i

de efïmeros triunfo8 resplandures curecidos por la fatidica sombra conmovedora de esas trajedias humanas ner

por

inmolaoion

escenario iQocente

el mundo

destinadas

i por actores

a todo un pueblo,

i victimas

a tede


118

VII

La vfspera de la campaûa de Alderete tador, Jeràniino

el conquisque organizaba en Penco de ya de repose

su viaje a la capital, recibio una segunda comision: la de Peesplorar otra vez el nuevo territorio por conquistar. ro no ya el litoral de Arauco, sino los llanos que se llamaron

de Angol

i que poco Antes

Villagran. Debia volver a los veinte

desde

en marcha.

Partia

vesaba

el Bio-Bio

i se introducia

llanos,

tomando

el fuerte

Pedro

de

el aûo de 1551

dias. Entrado

estaba

nombrados

liahia visto

de Penco;

atra-

por el camino de los y a la direccion do la cordillera

de Nahuelbuta. A poco sali6 a ofrecerle fio de los llanos.

la paz el cacique

Concoi,

due-

de qué medius se valdria a Alderete, pregunt6 i no le hipara que los espafioles le tuvieran por amigo le contest6 cieran mal; a lo que Alderete que pusiera de sus tierras i que con esto una cruz en los términos Este

loe espafioles no le tratarian podria ofender."

mal, ni "todo

el infierno

le

1 asi lo hizo, i el cacique se puso a colocar cruces por iodas partes con singular solicitud al decir de antiguos cronistas.


119

VIII

Paso

adelaute

Alderete,

arribando

basta las mârjenes

del Cautin. Cruzû

en seguida el Cautin, i penelro en donde quedô admiradu de la inmensa

en Maquegua, de poblacion

iudios

de la que halli habia. 1 mas aun de la fertilidad coi mire a, sin duda hasta lmi un a de las mas prodijiosas del sur. Observu fuertes

tenian muchos que lus iudijenas en sus cercanfas para défende tse.

lainbien

uaturales

Cou todo,

regresû a l'cuco despues do haber sostenido aigu nos lijcros combates en Imperial. Alli le gritaban lus indios diciundole que se fuera de sns dominios; que dia que iba alli cuando

no lu necesitaban"

En 20 dias habian atravesado la énorme distancia que separa a Penco de las riberas allende el Cautin. il en aquellos tiempos i solo cou un pufiado de hombres! lAdmirable atrevimiento de aquellos hombres de fiewo que no conocian la fatiga, ni el iniedo, ni las penalidades, ni el temur de las incertit.umbres de lo dudoso i de lo desconocido! Conocido ya de Valdivia el terreno que iba a pisar, entraba resuelto a cumplir sus propôsitos. Es lo que verenios en el capitulo proximo.


CAPITULO

CONSISTA

XI

DE ARAUCO

Ano de 15ôl.–En*uoûo«r*»luador– Arauco i la conquintn.– RcminiscTm^Z&Ê «wmwI».– Cm» en canoao el Bio-Bio el ejército conquistador.– Toau el camino de la cmta.-L!egada al Tirua.– Propônense fundar un paorto.– No te efeotût.– Arribada al Cautin.Numéro» i pobUcion hermomira de la tierra.– Regocijo de los conquistadores.tondait a Impérial.– Aguilas ales. -La tradicion.– Lo que nosotro« bomoM vuto. -Prop4sito« du Valdivia.– Impérial, capital do Chilo. -Ceatro de un futuro tmperio -Regret Valdivia a Concepcion.– BeUIïlort*ucil1 de Impérial.– Lo que faé en el pasado.– Sa riqueta. 7-HepmrtimientoN de indio».– Crueldades.– El rio de las Damas.– Cuitas

iQue' taban

quedaba dispnestos.

en obedeeimiento el drama

por

hacert

Na<la.

Actores

Necesitabaae

solo

de

a la consigna

para

entrar

la voz

de

es6rden

en accion,

i

ne dcsarrollarîa.

Esplorado terminacion

el vasto escenario, npeuas de aproximarse a dl.

Habia

eonado la hora de los ensuefios tanto« ailos eaperada jior el guerrero Armuco

i escena

de

la leyendn;

el Arauco

si restaba

la de-

realizados, conquistador:

de! Imperio

hora el

3'taravi-


121 el invencibte

Uoso; semillero

Ai auco

de hombres

vencedor

Ce guerra

Je

iha

los

su planta i a ser suyo! Oh! fébriles corazon nunca insaciables! Las humano, \4siones

sus

alas

de nûinen

nuestra

para

cou

el

"todo

hiiuio!

oidus

i mas

humo!

de pus

i mio

lo anhelé

mismas

del eternas

zumbando

i ofuscandu

espejismo en

lmlludo

ambiciones

i rosa

oropel

solo

dejarnos

de esclamar:

de

a nuestros

mente

vunos,

que

color

aquel

ni fin a ser

por

engaûosas

Incas;

sus

cou

siempre

respiandurcs

el

aiuargo

fué;

i iai!

consuelo todo

es mas

humo!"

II

La

escena

bastion

lejendario con

ciento

brero

principiaba

setenta

de

13io-Bio

de

en

la heroica

guerreros i a poco

1551, canoaa

en

pues

accion.

de

cruzaba

de

indijenas

pur

el pasaje

Valdivia

Penco, salia

Fortificado apénas

la fortaleza

el ancho

el

en

fe-

i majestuoso

construidas

cle

un

solo

madero. Paso

el Bio-Bio lmbia

antiguamente en ciertas

camino

del

épocas

Puestos

un

diciados

la costa

Estados

Temiendo

en ordenado en

de

a cada

direccion

momento

fuéronse

introduciéndose

tierra

a dentro;

pero

llevaba

el cual

se pasaba

a pié

tomaron

escuadron, a los

maravillosos

el i co-

Arauco.

irrdio,

Vuldivia

por

en el que

Pedro,

estfo.

en marcha de

vado

de San

sin

ser asaltados

separarse

el propûsito

sin

por el ejército con

embargo

cornje

de la costa. de fundar

un

puerto 16

en


122 a fin de que le sirviera el trayecto, turne conquistas.

de escala

en sus fu-

vadeando innumeraDespues de fatigosas marchas, bles rios 11 ego a orillas del Tirun. DispÛHOse i'undar alli el puerto que deseaba; pero informado por los naturales que ese sitio se anegaba en i continue') avanzando con invicrno, levante cnmpamento el niismo espfritu de altivcz i fi' inquebrantable que le en todas sus tenierarias acompaîiaba empresns. de recorrer sus ribeArrib6 al rio Cautin. Despues ras i asombrado

de la numerosa

poblacion indfjena que i la fertilidad del terreno, rehabitaba aquel territorio solviô echor los cirnientos del pueblo que anlielaba fundar en los estados

de Arauco.

i el de las efccto, en la union del rio Cautin Damas, a poca distancia del sitio eu que hoi esta fundano da Nueva Impérial, que dentro de poco alcanzarâ Eu

a la que Uego sa gloriosa i Valdivia un fuerte, rica antepasada, levantar que serla la base de la nueva ciudad que proyectaba. bai

duda

igual

opulencia ordeno

III

de Anen un principio el nombre chacaba; mas luego se le bautizô con el de Imperial. de Impérial que se le diô, se Respecte a la desiguaciun han emitido varias opiniones. El fuerte

recibio

de Valdivia, como Marraocontemporâneos lejo, por ejemplo, dicen que los espafioles vieron en las Croni8ta8


123 casas de los indijenas del Cautin, aguilas con dos cabezas ensartadas en dos maderos que sobresalian del tccho de las hahitaciones. Por

esa razon

pohlacion,

Valdivia

i por creerlo

Imperio". El rei Carlos

Ilam么

tambien

V usaba

Imperial "un buen

a la naciente pron么atico

de

en su escudo de armas una agui-

la con dos cabezas. Otro cronista

tambien de Valdivia, Macontemporaneo rino de Lovera, es de opinion que Valdivia la llamG asi, de hacer de la nueva ciudad la por tener la intenoion a la Araucanfa el cencapital de Chile; por consiguiente tro del vnsto imperio que sofiaba el conquistador en el pais que conquistabe. I esta aseveracion

de

Lovera

consideratnosla

fundar exacta

los proyectos concebidos e que tenia al respecto como luego veremos. conquistador, El cronista Rosales niega terminantemente el heclio

por

de las riguilas de dos cabezas. el suceso espoEsplica niendo que, con el ohjeto de sostener el techo de fut ranchos, los indios cruzaban dos maderos i en lu puntae de 茅stos en el techo solian hacerles forque eohresalian ma de cabeza.

IV

Estes

maderos

de que nos hablan los anteriores cronistas, que cruzan los indios a guisa de tijeraa en ou ranchos para sostenerlos, se acostumbra hacerlo hoi mismo


t 24 de indfjeBegun hemos visto nosotros en las reducciones nos que hemos visitndo en el interior de Angol. Lo mĂŠnos escultura de aguilas impeque tienon es, por supuesto, riales. Rosales nombre rador

en

jnzgn,

de Imperial Carlos V.

Sin embargo, dad de Valdivia nifestaba

que

consecuencia, que se le di<5 el a la ciudad en memoria del Empe-

en carta

que dirijia el cabildo de la ciual mismo rei el 20 de julio de 1551, mase le habia dado el nombre de Imperial

encontrado en la mnyor parte de las casas por haberse de los naturalcs dguilns de maderas hechas con dos cabezas. A pesar cle lodo, parece que el conquistador di6 el nombre de ImpĂŠrial guiado de la ideaque tĂŠnia de constituir alli la capital de! Imperio que sofiaba. Sin embargo, parece efectivo

la ilusion

de las dguilas de dos cabezas la tuvieron en un principio los conquissi nos fijnmos en la forma de tijera que dan a los

tadores maderos

de que hemos hablado, en los eu aie* acostumbraban tambien los indfjenas ensartar cabezas de pAjaros para espantar del hogar a los hechiceros o maleficios que les hacian mal segnn sus costumbres, espone el sefior Bnrros Arana.

i como mui bien lo

V

Situ6se resca

pues el fuerte en lo alto de una suave i pintoloma de donde se dominaban las feraces campifias,

florestas,

valles

i corrientes

aguas

que hacian

del sitio


125

recien conquistadoun verjel pr imorosoescojidopor excelenciapor la naturaleza para recrear la vista de los tranquilos moradores,felicesen su soledadcomo dichosos en su ignoto paraje. A consccuenciadel inviernoque empezabaa mostrarse rignroso,Valdivia resolvi6tornar a Concepcion,dejando pojefe clelfuorte a Pedro de Villagran con lacorrespondienteguarnicion,i con la promesade volver en la primavera pnSxiinai emprender desde alli nueva i mas atrevida campafiaa las rejionesaustrales. Deseaballegar al mismo Magallanesi trasmontarlos Andes por el paso de Villa-Rica, para descubrir, segun dl, el mar del norle i las rejiones de las inmensaspampas arjentinas: tan vasto era el pensamientoque dominaba a este hombresde jéiiio singular. Antes de regresar a Concepcion, a fin de pasar alli el invierno, ordeno a Pedro de Villagranque esplov trade tener mas con el rase la tierra adelante, objeto zado en parte el caminode las nuevas conquistasque tenia proyectadas. Valdivia volvia a Concepcion el 4 de abril, gozoso del feliz resultado de su descubrimiento que consideraba el mejor de las Indias i alhagado con el pensamientode continuarsus conquistasya que creia tambien que lus indijinas estaban del todo sometidoscon el escarmiento que habia hecho en ellos en la célebre batalla de Penco. Sin embargo, icuàn lejos estaba de la verdad! I no era para ménos que asi lo creyera. Desde los bastiones de Penco al corazor de la tierra indémita i rebelde, habia hecho una marcha triunfal.


126 En su camino

trario, lus naturales i lo tratahan bien. En su carta

hablabanle

a Carlos

Al conalguno. de paz en «l trayecto

obstaculo

no encontre

V nada

habla

de

resistencias

en esta campana, que era que le pusieran los indijinas sin embargo el primer eslahon que se forjaba de la caa sus piCs el libre dena que mas tarde arrastrarin Arauco.

VI

un àpice en alboroEl conquistador no se engunaba de hacer. La zarse del descubrimiento clue acababa descubierta era sin duda la mas porcion de territorio rica de las conocitlas

hasta

aquel

ent6nces,

tanto

por la en ella,

poblacion de indijinas que habia de productos de viveres i la escomo por la abundancia traordinaria fertilidad i hermosura de las tierras circunsnumcrosfsima

vecinas. Todo era all( bello i ameno. 1 aun boi sigue siendo mas o ménos lo mismo aqueel Cautin, lla vasta i fecunda zona estendida entre de los arauen posesion Imperial i el Tolten, todavia canos, i en donde habitan los célèbres boroanos de cabellos rubios i rostros hermosos, morada de mujeres indias bellisimas de blanca cutis i de dormidos ojos, cuyas pupilas semejan remedar la diafanidad i dulzura de! pedae zo de cielo bajo el cual plàcidas moran en patriarcal inocente vida.


127 Era tan crccida la cantidad de araucanosa la fundacion de Imperial, que, al hacerse ni repartimiento de ellos a los encomenderos,comoera costurnure al conquistar una comarca,liabia alguno a los cuales se les cediô liasta veinte mil indfjinas,segun algunos cronistas, en lo que, sin embargo, debe haber algunaexajeracion pero de todos modes,hai datos psvraasegurar que la zona de Imperial era la mas poblada de la Araucaiiiii.

Se reparti6 entre veintisiete vecinosde los fundadores de Imperial todos los araucanos que cemponian el distrito, dando a cada fundudordiez, doce mil i mas naturales al decir de la cronicaantigua. La situacion privilijiddaeu que estaba colocadaImperial, favorecidade todoslus donesque el destinopuede acordar a un pueblo,atlemasde los abundantes minerales que liabiaa sus alrededures,sobre todo en las lomas de Reloinoi Calcoimo,contribuyeron a elevar con el tietnpo a Impérial a la categorfa de una gran ciudad, como llego hacerlo en efecto hasta que fué destruida por los araucanosen la sublevacionde 1599-1602de que nos ocuparemosa su tiempo. Como una prueba del numéro de habitantes que poblaba la comarca de Impérial, refiérese que dentro de un solo ranclio habia mas de trescientos indijinas a la llegada de los conquistadores,i que algunosde estos en


128 de perverso espiritu los encen'aron, a todos inoi pegandole fuego al rancho los quemaron centemente pues no habian heclio ninguna resistencia al ejército invasor; acto tal de salvajismo que felizmente con severidad el conquistador. reprendi6 i guiados

viéndolos

VIII

No andaba

fuera de

camino

al peusar consI asi habria ocurri-

Valdivia

en capital del reino a Impérial. do si tan pronto i en el apojeo de su grandeza no hubiea manos de los su vida el bizarre ra rendido capitan

tituir

a quienes somcticra a la esclavitud. Deseaba ademas adquirir el titulo de marques i funFuë lo que tuvo en en Imperial. dar su marquesado mismos

vista al negarse en un principio como los vecinos imperialistas

a céder

encoiniendas

a

se lo exijian; pues detoda la vasta i nueva comarca

para su hacienda i conquistada. por Cl descubierta Con el tiempo lleg6 tambien adquirir Impérial un arlo que prueba el csplendor de que se viô* rozobispado, de los anos. deada en el trascurso seaba

IX

AI iio mâronle biertas

a Impérial, que circundaba asi mas tu-de por la amenidad de sus riberas

lla-

sombra

so-

de las Damas

de alamcdas

lian ir a regucijarse

bellfsimas, a. cuya grata las familias impériales.

cu-


129 1 cuĂŠntase que acudian a les floridas alamedas a contarse sus cuitas i amores las damas i mancebos de la floreciente ciudad alla ni caer de la tarde entre los quejidos del penoso piden, ese triste centinela de nuestras noches, o ya al clarear la aurora al robuste i varonil canto de nuestras parieras diucas, estos risueĂŻĂŻos alados mensajeros confidentes de la aurora i anunciandores nuestros, en la alegria de armonioso trino que el dia ha tornudo a alumbrarnos con su tea i a inundar con su luz pura el suelo de la patria. iDichosos tiempos para mas no volver!


CAPITULO

PROSIGl'E

XII

LA CONQUISTA

Naeva campant a Aranco.– Sole el ejército conquistador de Concepcion. 5 de Octobre de 1551. Recibimiento en Impérial. Continue el ejérSa celobridad hiscito invasor Au marcha al sur.-La vega del Cautin. turic*. Poblacioues.– Paso del Tolten. V.illc de Tolten. Aliacan i la india Marabuta (diez maridos). Deicubrimiento del valle de Mariquina. Aralto de loa indios. El cacique Antonabal.– Dercubrimiento del valle de Guadalabquen. La india Racloma.– Atmviesa a nado el Cnllè-Callc– Actitud guerrera de Racloma. Paz entre londosejércitos. Fuiidattea Yaldivia Fondacion do Villa-Ries i descubrimiento del Relago del minmo nombre. Enpedicion de Valdivia al lago Ranco. greso del ejCrcito conquistador a Concepcion.

1

Las rejiones recien descubiertas liabinn alagado de tal modo la imnjir.ncion de lus conquistadores de la'Arnucael Paraiso de la tierra. nin, que creian haber encontrado EH08 mismos se encargaban a porfia i de describirla referir sus encantos a los que no liabian tenido la dicha de ser

los

primeros comarca.

privilejiada Por doquiera

que

descubridores marcharan

i fundadores

encoutraban

en la en tanta


abundancia los aliinentos,taies como maiz,papas, etc, que era el asombrode los conquistadores. La poblacionindiacrecia igualmentepor grados mientras mas se internabanen el sur. El territorio comprendidoentre el Cautin i el Tolten fuélo que mas llam6su atencioni pic6 su curiosidad. El cronista conquistadora quien seguimosjuzgaba que nada habia mas aventajado que aquel sitio, que no acertaba a esplicarlo; ni aun creia que hubiera pintor por diestro que fuese que pudiera pintar la variedadi hermosura de esos campos i praderfas, ni matices tan vivos que los reflejaran. Toda la tierra parecialeun verjel amenoi una floresta adorffera;i tan fecundaera que en nada se parecia a los demas territorios descubiertos por los espaûoles, por 3Ufertilidadcomopor elexcesodesus ganadosi frutos. Muchosde los que habian recorrido diversas partes del mundo, manifestabanque no habian vistootra tierra semejante. Llegàbase a decir que un hombrecolocadoen la altura de una prominenciacualquiera,por donde tomase la vista, no veia sino colmenaresde indfjenasque no dejaban libre un palmo de terreno en la vega del Cautin. Encontraron que estaba la poblacion dividiua en infinitas parcialidades mandada cada una en particular por un cacique,independienteanos de otros. Habia ranchos de 400 hasta 800 pies cuadradosde esteneion.


132

II Lo que significaba la riqueza de aquel Paraiso descubierto por los conquistadores, era el ntimero de mujeres que por exposas tĂŠnia cada cacique.

i

Aigunos de ectos contaba basta diez i ocho mujeres. Un grnn numĂŠro de ranchos tenia hasta quince puertas, lo que revelaba que el indio dueno de casa podia mnntener hasta cluiuce mujeres por esposa; pues cada mujer ora dueila de una puerta por donde Ăťnicatnentc eutrabu i salin. duruate la semanit que le tocaba de turno lincer Los

i cjercer los oficios de esposa. como las mujeres eran bien formados

la comida

hombres

i

de rostro

sobre todo las inujeres. agradable i simpdticos, A juicio de los conquistadores, estos indios por su herniosura difcrenciabansc por completo de los demas de America

que

ellos

habian

visto, a los cuales

en nada se

parecian. Era pues una raza entcramentc

orijinal. A orillas de los riachuelos que entran al Cautin, hallaron arboledas tan bien dispuestas que formaban verdade-

ras alamedas. Eran mabon

sus lugares alivenes.

de reunion

i de diversion.

Los Ila-

Los espaiioles les pusieron el nombre de bebederos. Alli concurrian los cautenes a celebrar sus grandes fiestas i reuniones.


183 Segun regocijos vencs.

el ohjeto que acostumbrados

los

a sus reunia, entregabanse bajo el verde techo de sus ali-

sus planes proyectados. Bebian, danzaban i discutian Estos alivenes hacian taml)icn las veccs de fërias en las cuales los padres salian a vender sus hijas a los mancebos que desenrn,n contraer umtrimonio. Una mujer, segun su calidad o su edad, se tasaba avaluandolu en cierto m'unoro de cabezas de ganado u ohjetos varios, como hasta lioi mismo ocurre i hemos visto. Otras

indiaa

acudian

individualmente

por su cuenta i a un cualquiera, en cambio

riesgo a brindur sus favoris dol objeto de su anhclu, ni mas ni int'nos como lo acostumbran nuestras incretricest. Taies bella

de la cran, pues, uigunns de las particularidades i vegn del Cuutin a ln época de su descubrimiento

que tanta admiracion

cause

a sus descubridores.

III

En 5 de Octubre de la Araucanfa

de 1551.

El

ejdrcito conquistador volvia a salir de Penco en prosecucion

de sus prop6sitos de conquistas, con mas firme i determinado tinimo que la vez primera. doscientos bien armados soldados i un Componfanlo gran numéro de indios ausiliares. El ejërcito habiase reforzado con nueconquistador vos ausilios de jente que habia llegado dt1 Perii. Como anterioiinente

fué

elejidu

el camino

de la costa


134 i desde alli marchai* directamente para llegar a Imperial a las rejiones australes, por descubrir. sin novedad alguna, i en donde Liegados a Imperial fueron

como

featejados todiaba el fuerte

merecian

que alli habian siempre al sur.

ron rumbo

Atravesaron

en balsas

por la tropa dejado

que eus» fundado, toma-

de carrizos

el Tolten, conduciendo de la brida a los cabnllos que lo pasaron a nado. Los natiirales a mostrarse hostiles. A la empezaban llegada al Tolten habfanse dispuesto obstruir el camino, recibiendo con lluvias de nechas i piedras a los invasores; pero la vista de los ciballos los como desde un principio. En la ribera opuesta del Tolten i dilatado

hennosisimo cordillera Alli

de los Andes tuvieron

introdujéronse abria camino

que o Villa Rica.

noticias

rauchas

minas

célebres

i fabulosas

Alderete,

valle

volvi6 a atemorizar-

de

de que en las cercanfas plata. Era el primer indicio riquezas de Villa Rica.

de

6rden de Valdivia, volviàse sin descubrir

ciones; pero le habian noticiado

en un para la liabia de las

esplorô las inmedialas riquezas de que

los indijenas.

IV

En este valle por lo enmarafiado i abundante de sus selras encontraron dificultades miles para continuar la marcha mas adelante. En tales circunstancias narrasc un varonil mancebo inque ne aparecio al conquistador dio,

llamado

Aliacan,

quien

dijo

ser

de un grande

i


135 i que él lo conduciria alli en cambio cle un premio que le fuera acordado, el cual el cedérselo. estaba solo en manos del conquistador rico valle

llaniado

Mariquina

il cual era la primicia exijida? Aliacan habfase enomoi-ado de la bella

Marabuta, el pode-

(diez mariclos) hija del dueiio de Mariquina, Mas no pudiendo Aliacan obroso caciclue Antonabal. tcner los favores de la beldad por carecer de los recurresolviû almir paso al sos ne ce sa ri os para comprarlu, del apartado sefialandole las puertas invasor, ejército i de la futura ciudad de Valdivia, valle de Mariquina le fuecon la condicion de que en llegando a llariquina del materno arrebatandola se entregada Marabuta, hogar. Fué asi como descubriose

el camino

a Valdivia.

los conquistadores en Mariquina, (despues Acampados sendas i dado con de haber marchndo por escabrosas resolvieron devegas conducidos por Aliacan, tenerse alli i esplorar las rejiones cireunvecinas. en tanto iban a satisfacerse. Los deseos de Aliacan feraces

de un numéro de soldados espanoles presenAyudado de donde fué sustraida Maratése a casa de Antonabal, al campamento buta i conducida espanol.

V

Aliacan

habia

tr iunfado. Habia

la patria por el corazon de el amor en el pecho

si trocado

de una mujer. humano!

jQué

el suelo de tanto pue-


136 El noble Antonabnl enrostra

a Aliacan

reclama

al conquistador

su hija i

su traicion:

"Mira, seiior capitan, dicele a Valdivia; pues ères tnn recto que tu fama ha llegado por acn que vienes publicundo que no haras dafio a los que estamos en estas tierras; antes si ropararas Mas no se como cuadra sin

haberte

indio

los

heclios por otros. agruvios con esto el quitarme a mi hija ella ni sus padres. Mira que soi

otendido

estimado

i rico; i ese indio a quien tu la das no es para ella persona en su igual. "Si le deseas gratificar el haberte guiadn por los cacle lu hacienda, i no con la deslion ta miuos, pagaselo

min. Il si quieres saber quien es ese indio i ciuînta razon tengo en no darle la lumbre de mis ojos, has de verlo en la trn,icion

que buscado

en haberte hombre

tan

infame,

hija de Antonabal, tierra."

lia

hecho

de venir

i traido

contra

clin.

contra

su patria; Isiendo ese un

no es razon

se le du por mujer la que soi yo a quien obedece toda esta

VI

La venganza de Antonabal no se hizo csperar. Cuaudo ménos lo pensaba el campamento espafiol fué vencedor de los asaltantes. asaltado, saliendo felizmente Una por

las esploradas Jeronimo de Alderete,

pamento

yez

dirijiéndose

rejiones vecinas a Vuldivia, cl ejército levante su cam-

al valle de Guadalabquen,

que aca-


baba de ser descubierto por Alderete, cercadu por los rios Cruces i el Calle-Calle. Al disponerseel conquistador atravesar este ûltiino rio envié mensajerosa la parte opuesta, haciendosaber a los poseedores de ese territorio que se le permitiera llegar a la banda opuesta. Como no lu quisieranpermitir lm naturalcs i preparâdose para la luciia, la tradicionha trasmitidoa las edades que entre el asombrodel ejC·rcitoinvasorse present6 una joven i hermosain(liade unostreinta anosde edad, de varonili altivo ademan, llnmndaI;,acloma. Habia atravcsadoa nado el Calle-Callc,i presentandoseal jefe conquistadorIiablolede esta mnnera: "Bien pareccs en tu talle i gallardia lo que la fama publica de tf i de tus soldadoa, que sois diosesi jente que liabeis venidode otras rejionessobre la espuma del agùa: jqué buscaisen nuestras tierras? que pretension es la vuestraf quien os trae de tan léjos a tierrastan pobresî 0 jqué es vuestra determinacionî Porque mis caciques, temerososde que jente estrafiavenga a ensefiorearse de sus tierras, se van juntando para defenderlasi estorbar el paso de este anchurosorio." Contestando el conquistadorhabria dicho que su mi.ion era de paz i no de guerra, a lo que la atrevidamensajera repuso: "Pues no pases adelante, que yo iré a hublar a los caciques i los traeré todos a la paz i sujetos a tu obediencia, i haré que traigan embarcacionespara que con seguridadpases el rio." Dicho lo cual Racloma volvi6a cruzar a nado el rio. Espuso al ejército valdivianola admiracion que le ha-


138 el ejército que habia visto: el lustre de sus de la nueva jente, lu afable de su armas, la hermosura trato i que si los "viesen les robariàn los corazones, <omo a ella le habian robado el suyo; que no dudasen de bia causado

darle

su aniistad."

la paz i solicitar

VII

les dijo que esta anjelical zo caer las armas de manos de los caciques dolus en remos i canalctes pasaron en sus I tales

razones

Racloma

hi-

i convirtiéncanoas

a dur

la paz al caudillo invasor i a ofrecerles sus canoas. Con este feliz suceso pos6 el rio el ejdrcito invasor. de la rejion desValdivia do la hermosura Maravillado mediante eubierta Racloma, ese dnjel tutelar, echô" los que hautizo* con su propio nombre a orillaB del Guadalabquen, que era el nombre proque tan risuefiamente pio del que es lioi rio Valdivia, retrata en el cristal de sus aguas la jentil ciudad que cimientos

de la ciudad

e iudustriosa placentera eue mérjenes'bellas. En efecto,

en febrero

mora liasta el dia rteostada de 1552 se eebaban

en

los cimien-

Se aizaba el arbol de la justod del pueblo encantador. ticiv i se nombraba alcalde para que la administrara. Gude teniente Que(16 igualmente jeneral don Julian tierrez i acaso

Altamirano,

el primer

letrado

que tuvo Chile de Estado del es-

del primer ministro pariente tadista iluetre que fud maa tarde jefe del liberalismo. un tanto el pueblo recien fundado, ValdiOrganizado


139 viaordenaba a Alderete lasrejiones vecinas a esplorase lascordilleras andinaiaunfundase unaotraciudadque sirviese depuntodetransiteparapasara la queeshoi Repûblica Arjentina. En armonia a estasinstruccioles, AldereteUegô" a orillusdelvastolagoquedenomin6 VillaRica,porlas noticias dequealliliabia que adquiriudelosindfjenas muchooroi plata. VIII En abril fundaba, en consecuencia, a Villa Rica i dejaba alli un regular numéro de vecinos. AI regresar a Valdivia, hall6se con que el conquistador volvia tambien de regreso de una espedicion que habia hecho al lago Ranco, ultime Ifmite a que alcanzü en su conquista el intrépide capitan. Fundadas las nuevas ciudades, el ejército conquistaa Concepcion dor regresaba a pasar alli el invierno, i en la primavera nuevas conquistas. emprender Respecto al grado de progreso i riquezas a que llegaron con el tiempo estus centres de poblacion aislados entre tribus guerreras e indomables, sera materia mas adelante

de una parte

especial

de este libro.


CAPITULO

jLIBERTAD

0

XIII

MUERTEÎ

do la couquista de la Araacanîa.- -Los conquisAfio de 1553-Prsperidad tadores en au apojeo. MnEl loon de Arauco i las àguilas impériales. danzas de la vida.– La» trovas del poeta.El pueblo araucano.-Fundacion de Arauco, Tucapel, Puren i la ciudad de Angol. Repartimientos de arancnnos. Esploracioneu del lago Ranco.– Reconocimiento del Esclavitud de future Osomo. Euplotaciones do lavaderoe de oro. los araucanos.– Poblacion de Chîle.– Primeros sîntomas de rebelion de Reuniones de caciques.-Parlalos araucanos. A«osinatoa i asaltos. mentos de Angol i Tucapol.– Discursos convocando a la gnerra.-El pueblo araucano de pié.

1

Valdivia i Villa Rien, aparecia el Imperial, de la conquista arauaûo de 1553 en todo el resplandor i su feliz caudillo habian cann. El ejército conquistador Fundados

de su apojeo. El leon de Arauco estaba rendidu

tocado

el cénit

La patria araucana las de Castilla.

dormia

a sus pies. encadenada por las âgui-

El sol de la conquista lucia mas esplendoroao diante que nunca lo vieran sus mortales adoradorea.

que se alzaba entre las opade un pueblos 41 parecer veqci4o i hamilU-

Era el astro del triunfo cas sombras

i ra-


141 que lo ataban pero que |ai! al- remover las cadenas se levantaria jigante. Los vencitlos de un dia pasarian a i en très siglos de heroismo ser los eternos vencedores de de martirio. Pues esa es la dura lei de las mudanzas do

la vida i como canta

el heroico

poeta castellano:

'•Muchos hai en el muudo, que hau llegado A la engano3a alteza desta vida: Que fortuna los ha siempre ayudado, 1 dâdole la mano a la subida, Para despues de haberlos levantado Derribarloâ cou misera caida, Cuando es ineoor el golpe i sentimiento, 1 monos al parecer que bai mudamientos. No entienden con ia propia bonanza Que el contento es principio de tristeza, No miran en la sùbita mudanza Del consumidor tiempo i pu presteza; Mas con altiva i vana coutianza Quieren que en su fortuna haya finueza, La cual de au aspereza no olvidada Bevuelvo con la vuelta acostumbrdda."

II

Las posesiones adqui ridas por el conquistador aun. no le satisfacian vastae rejiones araucanas

en las

mas i mas el Imperio que sjfiaba. Al efecto, a mediados de 1553 ordenada fundar el fuertd Arauco, que di6 au nombre como hemos dicho a la Anhelaba

c8tender

rasa viril objeto de este libro, i por fin Angol; coatro nuevas el conufon

de la tierra

i luego Tuoapel, Puren, en fortalesas lerantadas

conquistada,


142 de los Confines, por haber Angol recibia el nombre de las de la jurisdiccion sido fundado en los terminas de suerte que i de Imperial; de Concepcion ciudades era el lazo de union que ligaba ambas ciudades. no reconocia La actividad febril del conquistador mites en este ano que hemos llegado, el mas grande

lide

vida: Fransu gloria i el ultime de su ajitada i guerrera cisco de Villagran partia por el paso de Villa Rica a de Ulloa por Francisco descubrir las rejiones arjentinas; Aldede Magallanes; mar a esplorar hasta el estrecho rete se dirijia la Araucania.

a Espafia

a dar

cuenta

de

de la conquista

a se encaminaba despues el miÂťmo Villagran las orillas del Ingo Ranco con el objeto de fundar la ciudad de Osorno, poblada despues. como cosa propia Los indios habian sido repartidos Luego reconocer

A Aldcrete por los conquistadores. al rio araucanos desde el Tolten

le fueron Valdivia;

cedidos

los

a Villagran habiase de-

al Cautin; i por fin Valdivia de-;de el Cautin al Biojado para si los que habitaban Bio, en la rejion de la costa, cuyo numĂŠro se hacia ascender a cuarenta mil.

desde

el Tolten

III

]on arauya por completo a la esclavitud en pago se les comeneu temtorio, canos i conquistado zaba a obligar a trabajar en los lavaderoe de oro que prinSometidos

cipiaban

a esplotarae

este aiio en lu

minae deacubiertas


143 en Concepcion, Angol, los mas

Val(livi&i, abundantes

Villa-Rien, de todos;

i sobre

todo

en

pues se estraian

granos basta por valor de doscientos pesos. A esta época apenas pasaban de mil los habitautes espaiioles que poblnban el pais. Tan corto numéro de i el imperio conquistadores riguroso que empezaban a ejercer en una tierra cunjada de hombres vigorosos i resueltos ccnno eran los araucanos, no pudo ménos de

liaccr

nacer

en cstos

la idea

i fué la seinilla fornidos

que empezo i levnntados peclios.

de un levantamiento; a jerminar dentro cle sus

IV

En tanto vista

que los conquistadores de la tranquilidad i sumision

jinaban

crefanse ciel pueblo

babian

felices

en

que imaese mismo

conquistado para siempre, mas tremenpuehlo tramaba una de las conspiraciones das que deberia dar en tierra con el poder de Castilla en el suelo de Arauco i hecho rodaipor él la cabeza del

jefe conquistador. La escitacion damente

desde

Lamentabanse

del pueblo araucano mediados de 1553.

hacfase

n9tar

sor-

los araucanos

se les obligaba a soportar plotacion de los lavaderos

de las penalidades que en el trabajo forzado de la esde oro; los castigos

bre que sufrian diariamente. Ademas les aflijia el pesar de ver arrebatadas jeres i sus hijos, que pasaban a ser propiedad de los invasores.

i el hamsus muesclusiva


144 Las damas

castellanas,

en efecto,

a fin de ostentar

un

a la Iglesia segala de presentarse indias esclavas; asi como guidas de un largo séquito de los caballeros a honor tenian poseer gran numéro de pavano hacian

orgullo

jes de la misma raza para satisfacer igual orgullo. Todas estas pompas efimeras eran por supuesto tnirai escladolor por la raza conquistada das con profundo vizada. El

no tardaria

dia de la represalia

sin embargo

en

llegar.

V

fué levanPoco a poco un oleaje de viva indignacion tàndose de un estremo a otro de la patria del araucano. aislados de espaComenzaron por cometer asesinatos en los asientos mineras, tales como foles i yanaconas en las minas de Dullimbavida (monte de ovejas) cerca de Angol. Luego

de la provincia de Picurco, el Cautin i el Tolten; i asi sucesiva-

el asalto del fuerte entre

comprendida mente.

las grandes juntas en que empeEn pos principiaron i a unirse en un solo los caciques zaron a convocarse araucana, que tan fuerte i podecuerpo la nacionalidad rosa habia

de hacerla

Al efecto, citaremas !on caciques acudieron que se alzaba

en brève. una

de estas reuniones

a la que

del oprimido pueblo principales En ella estr de su libertad. en conquista


145 ban

Angol,

Tucapel,

Gaulemo,

riguano, golmo, co

Cayocupil,

Lincoya,

senor

Peteleguen, i

Tomé

Caupolican,

habianse

Elicura,

Lavapié,

convocado

del

valle

de Arau-

todos

el jefe

elejir

An-

Colo-Colo,

Andalican;

para

Ma-

Pa;cabf,

Marapne,

!os dcbia

que

cuales condu-

al combate.

cirlos La

nos

leyenda

insurreccion cudir.

da

jeneral

asf una los

que

idea

del

primer

araucanos

intento

de

para

sa-

hicieran

de Castilla.

el yugo

VI

Otra

I la tradiccion boca

de

llamado

al

uno

de

babian

sufrido

por

manos

de

jion

pretendian

mos,

los

de An-

llanos

araucanos

con

el mismo

como

carga guemos

hombres

oh!

el siguiente

pone

caciques

tan

como

ellos

hombres si somos

bestias,

nuestros

guerreros!

nuestra

antigua.libertad,

i somos

en numéro

que i en

como agravios

tenemos

esfuerzos

de reli-

capa

j,Sosujeto-

^Crecimos

i libres,

i azotes

cervices

servidumbre?

o bestias?

hombres

palos

con

que

cô-

"que

a sus

pesado

al

acudido

les grita

indignado yugo

discurso

habia

que

pone ri c 3 en compléta

Pues

o libres?

los

echar

ventura,

por

respecto

Alzandose

jeneral.

mo

(1)

mil

tres

en

de la insurreccion.

ohjeto

en

celebrabase

se juntaron

donde

gol,

reunion

gran

cumo

sufrimos

animales? i manos

superiores!"

Ven-

recobremos como

ellos

(1)

Rosale*.

19


146

VII

Continua

la tmdicion,

de los pueblos, debia conducir

esta historia

manifestandonos a la inucrtc

popuiar

i querida

que elejido cl jcfc que o a la Victoria lu puoblo

el modo de arrodormido pensando quedôso i entre el parojismo del sueal su suelo de enemigo, jar fio una vision le bablô, i le dijo: (2) el cargo "{Que ternes siendo tan esforzado! Acepta sobre tus homi tomn las armas i el peso de la gueira araucano,

bros, i acomete primero a la casa fuerte de Tucapel Llama entre tus peleas mi nombre i venceras, que yo soi el anuncia,dor de casos futuros i me llamo Cheburbue, que es lo mismo que rayo A este desperté sobresaltado instante dispûsose a la luclia.

i exhalacion." el jefe indio; i desde ese

indios a un gran parlameuto a los guerreros en Tucapel, i tomando una lanza en una mano i una fleclia eu la otra, babioles asf: i tomais los "Vnroncs esclarecidos, que tlescendeis de los fieros leones, tigres bravos, rapantes nombres Convocô

Ahora es el tiempo boharies! i despedazadores aguilas venas i en vuestras ai'de de la el valor sangre que que al valor de vueatros nomcon osadfa correspondiente (2) tanle.

Elit.. primer

jofe

ik'be

crwree

Lauloro

i no CnupoUcnn,

que

figuré

mnr


como leones i tigres bres, ncometais mins i dientes a los que injustamento vuestras tierras i os echan de vuestras

a despedazar os acometen casas.

^Quc i sefiores

con en ra-

zon hai para que siendo v osotros duefios de vuestrns tierras, conqintais naque vengan estranjeras ciones a echaros de ellas? $Por. que habeis consenticlo que os dominen se Io estorbasteis duenos

estos espanoles, cuando con tanto valor a los incas? Como les habeis hecbo

de vucstros

hijos, mnjeres

i de

vucstra

propia

libertadJ "I no solo les habeis con

sino

ricas

minas

cada dia os imhonen plir a palus i azotes.

vuestras franqueado de que no harti'wdose

haciendas, su codicin,

nuevos

hacit'ndoos cumtrabajos, se sujCu&ndo la nacion araucana seûor? ^Cuândo nuestros antepasados die-

jet6 a ningun ron la obediencia libertad

a nacion

perdida;

Cobremos alguna? recobremos nuestras tierras,

demos

nuestra no queque co-

ninguno que como leon no se enfurczca, mo tigre no acometa; pelecmos por la patria, por les hijos, por las mujcres, por nuestras haciendas, que ya en Arauco se estân levantando banderas en nuestro socorro i ha despachado

la flécha a Impérial i a toda la tierra! todas las armas i estad a punto, que yo se"jAprestad ré el recuperador de la patria i vuestro libertador!" (1) VIII 1 fué asi como Arauco

se alzo a la guerra. La leyense encargaba de ntesorar desde la cuna

da de la patria loQ hechos para (1)

Bosales.

depositarlos

en el cofre de las hazanas


148 en agontas hoi es raza cuya existencia nada mas que una leyenda, 没nica si toda una leyenda, se quiere en los siglos, ya por la poesia que la rodea i de

la her么ica

lo romancesco eu historia.

por lo verfdico de de patriotismo i de heroismo

de los sucesos

jEjemplo

eterno

como

legado por esta raza ya al estinguirse; de leccion perdurable ejemplo que en toda 茅poca servira a los pueblos sin distincion de banderas ni de nacionalisobrekumano

dadesl


CAPITULO

XIV

LUZ I SOMBRA Asaltos al fuerte de Tucapel.-Astucia de Ion araacanos. Derrota de la Marcha de los derrotados a Pugnarnicion. Destruccion del fnerte. ren.-El vrlle de Elicura. Una procesion oriiinal. El levantamiento.– Laataro.~Su fignra militar.– Postreros dias de Valdivia. –A la vista de las ruinas de Tncapol.. El Estado Arancano acostnmbrado A dar leyes, mandar y ser temido, Viéndoee do nu trono derribwdo, Y de mortales hombre@ oprimido; De adqairir libertad determinado, Reprobando el spbridio padecido, Acude al ejercicio de la espada Ya por la paz ocioea desasada. Por dioses, como dije, eran tenidoe De los indios Ion naestron; pero olieron Que de mujer y hombres eran nacidos, Y todan sas flaqaezas entendieron Yiéndolos a miserias sometidos El error ignorante oonocieron, Ardiendo eu viva rabia avergonudoi Por veree de mortalea conquistadoa. (Eràlla, Canto IL)

El

sitio del

fuerte

de Tucapel, alzado en una esladera de una vasta meeeta carpada cuyog pies lame mansamente el rio de aquel nombre, habia sido destinado por el pueblo araucano insurreccionado en que habia de manifestarae la enérjica en todos

tiempos

i en todos

para teatro

protesta los Mglos acostumbran

que le-


150 vantar

los pueblos

tad oprimida: Pero Chile

esclavizados

en conquista

de la liber-

la revolucion. debia estar elejido

para exhiber ante el mundo las cualidades del mas raro heroismo de que haya ejemplo en la historia como el que iba a dar el araucano en tres siglos de sangrienta pelea; pelea que solo terminarfa

se estinguiera el eco del ultime combate con el ûltimo araucano caido al pié de su lanza i de su bandera, clamando el sacrosanto nombre de la pacuando

tria.

jDigno ejemplo de emulacion forzados i viriles de la tierra!

para

los pueblos

es-

II

La guarnicion del solitario al mando del capitan Martin mente

un dia de diciembre

i lejano fuerte de Tucapel, de Ariza, yacia tranquilade 1553

al ocio o entregada de vida del soldado

la molicie, que esta es la condicion que no presiente llegar la hora de los

combntes

por

venir. Vése

un grupo de penetrar al recinto de la fortaleza cada hasta el numéro de ochenta cargando indijenas cual haces de lena i pasto; provision de que diariamente se surtia el fuerte, como era de costumbre. Finjen estar estenuados por la fatiga de la marcha. De subito descubren las armas que traian escondidas Arman sus flechas entre la lena i el pasto de provision. i empuîlan

el garrote

con la rapidez

del rayo i se ava-


151 lanzan

contra

los soldâmes

de la guarnicion.

Repuestos éstos un tanto de la astuta sorpresa, empufian a su vez las su va s. Logran arrojar a los astutos asaltantes; pero estos unidos al vigoroso ejército araucano que sitiaba a la era de gloria

ocultnmente

el fuerte, dan principio de inmolacion voluntaria. Durante

cuatro

fiados en continues

dias consecutivos i repetidos

ponen

i

sitio, cmpe-

asaltos.

El jefe de la plaza compremliendo nible su situacion, abre un portillo

que era insostela secreto durante

i huye a Puren, a la pïotejido pur la oscuridad, cabeza de los diez guerreros de que coustaba la guarnicion. noche

Lucia

el quinto (lia del porfiado sitio. Tucapel estaba A las pocas lioras solo escombros de desguarnecido. ruinas humeantes Lus huesteg de vefanse eu derredor. Arauco

cautaban

victoria

sobre

ellas.

III

El camino desde

estaban abierto.

ent6nces

La luz del porvenir a los vencedores.

Al pasar por cI encantador cion a Puren la guarnicion

vallc de Elicura

guiaba en direc-

no fué poca su derrotada, soi-presa al ver que eran recibidos en el camino por una larga procesion de jGvenes indias e iuclios cantando algunas oraciones, segun Rosales, que les habian ensenado los misioneros.

Su

objeto

era

cojer

vivo a los que


152 huian.

en tan astuta red a Sin embargo, no engarzaron de Tucapel. los desgraciados AI llegar al dia siguiente a Purcn, los revolucionnrios de la tiebra La

estaban

todos sobre las armas.

sublevacion

primera

araucana

del sigle XVI

es-

tallaba. Et dique de indignacion El triunfo de Tucapel por do quiera Araucanfa.

en las

resonaba

El leon de Arauco

indijena rebalsaba. era el grito de combate selvaa i montes

a las aguiempezaba a imponerse sido el vuelo mui alto que hubiera

las imperiales por emprendieran que desde un principio alas de ilusiones embriegadoras. Arauco triunfo

habia

que de la

encontrado

su caudillo

fuscilladas

en

que lo guiara

al

o n la muerte. del sentimiento aquél jénio de la guerra, i del esfuerzo viril, alzabase como la encarnacion

Lautaro, patrie viviente

de las pasiones, de las ideas, de los sentimiende las costumbres, del jenio, en fin, tos concentrados, de una nacion: era el jenio identificândose con el jenio mismo.

IV

El alma i el corazon rreccion en

de su libertad

el alma

i en

dé Arauco

que llamaba a la resuestaban pues refundidos

perdida, el corazon del insigne

i bravo cnpitan


indio, cuya adelante.

i preclaros

vida

hectios

estudiaremos

maa

de la casa de Valdivia, donde hacia el oficio de palafrenero, a dispoponia en estas horas supremas sicion de su patria su brazo i su jénio de caudillo. Fugado

Ante

la lanza

el pendon

rendirse Pues

de este

nnimoso

guerrero

indio,

debia

castellano.

a él i no a otro

el admirable

débese

i habilfsi-

mo plan de batalla de Tucapel que diô por resultado la compléta derrota i esterminio del ejdrcito espaiiol en aquel sitio, que fué una tumba, sin poder escapar con vida ni el mismo

conquistador.

En efecto, conociendo ca de los conquistadores

Lautaro

mui de cerca la tacti-

i titis defectos

i sus cualidades

desde que habia vivido entre ellos mismos, personales, opuso cualidad a cualidad, defecto a defecto; i el triunfo fué suyo. el fueren que se habia levantado te destruido de Tucapel, ordenô su plan de batalla a fin i batirlo. de esperar en él al jefe conquistador Su plan consistia en fatigar el ejército enemigo con el En el mismo sitio

i numerosas de divisiones compactas ataque repetido sucesivo. Derroque debian entrai* en batalla en urden una, seguiria otra i otra con el numéro de sus fuerzas.

tada

clarara

ahogar

al enemigo

jefe indio a la cabeza de la tomarfa por el flanco al enemigo cuando se deen derrota, i le cortaria la retirada.

Miéntras réserva

hasta

tanto

el mismo

tnvo la exelsa gloria el bradisposicioues de verlaa coronadas por el triunfo Lautaro,

Tan felices vo i astuto

10


184 mas décisive

que nunca viera sol de su azul firmamento.

Arauco

bajo

el radiante

V

En tanto, [que era de Valdivia i sus huesfes ante la astuta celada que le urdia lejos del hogar su propio pulafrenero i cmitivo de la vispera i hoi convcrtido en el araucaria? primer jefe de la nacionalidad Valdivia habia salido de Ooncepciun a sofocar la incor/io en efecto eurreccion– que amenazaba ser jeneral, lo fué– el dia 24 de diciembre, en la tarde de 1553. partia con 15 soldados de caballerfa, pero con el propâsito de ir cngrosando sua filas poco a poco en el trayecto que mediaba desde Quilacoya, por donde pasô, Apenas

hasta

el fuerte

de Arauco, AU( aîcanzô el numéro

caballeros numéro

como de

sucediô"

sus soldados

bien montados, seguidos de indios auxiliares.

asf en efecto. a cincuenta

de un considerable

numéro Valdivia séria sorprenil cou tan reducido dido por seis mil guerreros indios! Con esta tropa marcliaba el conquistador desde el fuerte de Arauco el 31 de diciembre en direccion a Tuhubiese sido destruido. capel, fuerte que ignoraba En la noche acampo eu las del rio Lebu màrjenes un paraje denominado Laba-lebu. Husta

en

alli, en todo ese largo trayecto que média entre i el rio Lebu, no habia ocurrido novedad. Concepcion Parecia que el leon de Arauco hnbfase dormidopara siempre.


155

VI

Pero inducido

el precavido i esperimcntado caudillo conquistador por uno de aquellos ocultos presentimientos que suelen hacer entrever a nuestros corazon lus misterios

tenebrosos

estân

ya prûximos para nuestros

mo

dulzura

durante

de un porvcnir cuyos bellos mirajes a tornarsc en negro i horrible abise ilusiones con acariciadas halagos

toda

una vida de csperanzas i de noble envio una avanzada de descubierta; pero la avan-

lucha, zada no volvio nuis.

la marcha i luego tropiezan Prosigue mutilados de los soldados de la avanzada

con

lus restos

arrojados

en el

camino. i aun quieo rétrocéder midiendo con intrandel peligro a que se esponia. quilo animo la enormidad Pero eus guerreros le animaron a proseguir. Flaqueza Titubtô

no podia caber en el espfritu del conquistador; pero lai! el paso dado por el gran capitan, seria el primer peldafio para volar a la eternidad con sus triunfos i sus glorias envueltas en el negro manto de au ûltima i fatal desgracia!

VII

El 1? de enero nns a la vista combroB.

de 1554, estaban las huestes castelladel fuerte de Tucapel convertido en es-


156 habian de Castilla i su insigne El ejército capitan que por su mal se cavallegado al borde de la tumba ran. El sol de Espafia empezaba a oscurecerse eclipsado por el sol de Arauco. IIé ahi dos potencias frente a frenArauco! i jEspafla en el viejo i nuevo vencedora la oema te Espana, nunca hasta allf se puso el mundo, en cuyos dominios ahora en breve a los piés del pendon i«ol iba a postrarse de Arauco. pueblos

Oh!

mudanzas

i la* naciones!

eternas

Arenas

tuon de la ola i el viento silbador!

de los siglos, de los

del mar, jaguetes

perpé-


CAPITULO

LA RESURRECCION

XV

DE ARAUCO

Ailo do Iâô4. -Tomerosa marcha del ejército conquistador.– A la vieta dp las ruinas de Tucapel.– Principio de la resurreccion de un pueblo.del Sûplica yanacona Agustîn.– Advierto el peligro.– Una centinela del ejército indio. Desaatrosa sorprewi del ejército conquistador. –Lautaro, caudillo de Arauco.– La batalla.– Admirable plan de combate de lo« araucanos.– Combaten por divisiones.– Temibles encuentros. Derrota de las dos primeras divisiones araucanaa.– Cantan victoria Ion espaDoles. Lautaro.– Discuwo de ente.– Renuévai» la batalla.-Derroy ta Ercilla de Valdivia. Es hecho pri«ionero. Su pre«encia en el campamento araucano.– Su muerte.– Personalidad de Valdivia.– Fin dol descubrimiento y conquista. 1

Como quién se escurre silencioso i temerosamente por entre las oscuras sombras de l6brega noche tras dificil acercàndose eaupresa que cojer, asi iba el conquistador teloso a los destruidos de Tucapél, paredones presintiendo ya, acaso con mas claridad, el terrible lance que le esperaba. Ya cerca yanaconas el famoso

del arruinado llamado Lautaro,

uno de sus aparéceselé Agustin, que le servia de paje como i dirijiéndose al conquistador, dicele fuerte,

en tono suplicante. "Deten, esperan mas

seÕor, el caballo; mira a donde vu, que te indios. que yerbas hai en esta campana;


158 mira que otro me dijo a mi esto, sin duda para que te lo reverse; vuelve la rienda, que vamos perdidos" y respondiéndole que cra una gallina, que callase, le torn6 a decir: tambien

Tues

moriré

varaos, ya que quieres donde tu murieres." (1)

morir,

que yo

A poco (livis(Sse una india de pic en que permanecia medio de una sementera, refiere el mismo Itosales. Valdivia ordeno" a un negro llamado Anton que fuese en busca

de clin i la hiciera

prisionera,

para "tomar

lcngua

de elln." Cuando

el negro apénas ponia el pié en el estribo, lanza la india un pavoroso grito i de subito vënse rodeados los conquistadores por una musa de araucanos que, echados cle hruces en el suelo i estendidos en forma de media luna, esperaban al ejército enemigo para sorprenderlo i cercarlo. Valdivia puestas

divide

soio

en tres

do cuarenta

cuadrillas i tantos

sus

huestes

com-

soldados

que le queausiliares o yana-

daban, apoyados por tres mil indios conas que le acompanaban. El ejdrcito araucano raandado por Lautaro estaba disde observar el puesto en todo <5rden i en disposicion plan de batalla que ya hemos senalado. II La primera mente contra dispersarla

(1)

RoMdw.

Quadrilla

de

acomete espanoles division araucana,

la primera despues de supremos

esfuerzos.

terriblelogrando


159 Al punto preséntnse una segunda division de araucalos espacios con sus alaridos i nos, haciendo estremecer roncas trompetas como la primera. La lucha se lmce

encarnizadfsimn

pur ambas partes. Como dudase del triunfo reuue todos los Yaldivia, soldado que le restaban i a la cabeza de ellos arremete en apoyo de los suyos. La batalla se liacia jeneral i cada hora mas encarnizada i horrible. Losjinetcs los pelotones

castellanos

arrollaban

que los acometian de flecherfa.

didos les espafioles, la segunda division victoria,

en realidad

jjVivn

ciicunstancias

Espana!

desde

empezaron Victoria!

Concepcion. deiTota de los suyos,

i casi ren-

a cantar Viva

Es-

es cuando

el poeta cantor de supone a Lautaro cleser-

el egréjio Ercilla, ejército castellauo en tales habfalo

con lanzas,

ya estenuados

vencedores

esta batalla, tado del

corccles

veu con grun jitbilo clue se dispersa que les habia embestidu.

del todo

grintando:

paria!" En estas

sus

de imlios

garrutes i Uuvias AI fin cuando se encontraban

Creyéndose

con

inomentos

lieclio

cuando

ya mucbo antes, fugandosc Notaudo el valeroso jeté indiu la habriales

clicho:

0 ciegajente del temor guiada! 44 4A dé volvcis los temerosos pechosî Que la fama en mil afios alcanzada Aquf percée i todos vuestros hecho. La fuerza pierden hoi jainas violada Vuestras leyes, lus tueros i derechos: De sefiores, de libres, de temidos, Quedais siervos, Bujetos i abatidos.


160 Manchais la claraestirpei descendencia, CI1 enjerisenel troncojeneroso Unaincurable plaga,unadolencia. Undeskonor ignominioso: perpétue Alirad deloscontraries la impotencia, Lafaltade!aliento,iel fogoso Latirdeloscnballos las hijadas u Llenasdesangrei desudor bafiadas. IlNoosd&nudeU delluibitoicoatuinbre, t abuclos Quedenuebtros mnntenemos, NielAraucano nombredelacumbre Aestadotaninfâmedenibemos: Huideîgraveyugoi servidumbre, Aldurohierroosadopechodemos: h |Porque'raostrais esforzadas espoldas reservadas? Quesondeluspeligros Fijadestoquedigoenla memoria, ohvaturbando, Quecl ciegoi torpemie<lo Dejaddevosal mundoeternaliistoria Vuestra sujetapatrialibertando: norehuseis Volved, tangranVictoria, llamando: Queosestael hadoprospère Alomenosfijadel piélijero, Vereiscomoendefensa vuestramuero." III La porfiada batalla renudvase de nucvo con sin igual teson. Una tercera division' araucana sale al campo de la lucha. Las fatigadas huestes espailolas priucipian a flaqaear, apesar de su primer gozo de victoria. Sus soldados i caballos

estaban

rendidos

de cansancio.


161 Sin sus

desaientarsc

iuerzas; las

esto

por

embiste

con

todas

intento. a

cornetas

Era

replegnrse.

el

piincipio

fin. liacemosf

";Qué ''Pelear En

a la vida

Xnda! i ficru Las el final Ya

del

posiblc

eu taies

vencidos ataque.

lanzas

vuelve

toda

valcutîa

da

a la

cl ûltimo

adios

encantos. lucliaba

con

cl indomable

selvas.

tocan

a la cabeza

quinto

capitanes.

a replegarse

por

vez.

segunda

Era

drama.

no era

Los

a sus

desosperacion

El ccrvatillo

de las

cornetas

Mas, taro

i sus

N;u'.a! tigre

suprema con

quien

Valdivia se le contesta

morir,"

de

como

cterno

exclama

hasta

instante

carga

las

iuûtil

pero

Tocan del

Valdivia

la lucha.

instantes, de

caer

déjasc

la réserva

no se rinden; Todos

l'idnsasc

ruedan

solo pur

en la fuga.

el Banco

Lau-

de su ejoicito. no

obstante,

intenlan

un

por

los

al golpe

de

suelos

lnutarinas.

IV

Valdivia

rozo hye; seguido de un clérigo apellidado peru cansado su caballo i cortndu por los araucanos que le seguian es derribado de su caballo i liecho prisionero. Se le desnuda; se le atan las manos por atras i asf es conducido al campo de victoria de los araucanos. Ni un solo soldado La batalla

espanol habia escapade de Tucapel era pues una horrenda

derrota: 21


162 una verdadera la patria

hĂŠcatombe

para las armas de Esparia

en

del nraucano.

{Contrastes duros i crueles de la vida humana! Valdivia el arrogante, el audaz descubridor de la Araucania, vencido i humillaconquistador do a estas korns por sus mismos esclavos. Mas aun: por ese mismo Lautaro el cautivo i sumiso relihe Lautaro,

el brillante

cuidador en campai un pueblo

c invencible

la vispera, bâtai la i transformado

de caballos vencedor

vencedor

del amo

hoi

en rei i scuor de todo

i altivo!

V

Valdivia a presencia Llegaba prisioncro el infortunado victoriode la reunion que celebraban ya los caciques atadas las manos atras, enPresentabase desnudo, el rostro, desfallecido, triste, taciturno i sin sangrentado de sus pasadas glorias que le acompafiase en su inlortunio que cubria su que el casco de guerrero i guerrera imico alli de su bntalladora caheza, testigo

mas recuerdo

vida de soldado

i conquistador glorioso! Grande fud el alborozo que tuvieron los capitanes toriosos con la presencia del caudillo vencido.

vic-

al momento; pedian su muerte quienes le ĂŠstos le motejaban Bometieran al mas barbare suplicio; de que habia sido enp.migo de la patria i de su libertud; Quienes

aquellos, en fin, que les habia traido de otros mundos sus tierras, sus jentes estrnfias para' que let; arrebataran mujeres i sus hijos.


163 en medio

de su dolor i dirijiéndose a su antiguo criado, el grande i vencedor Lautaro, le ofrecia en de que se le librara la vida la cantidad premio de dos mil ovejas i la promesa de que :1espoblaria las ciudades recien fundadas i sacaria a todos los de la espauoles tierra. Valdivia,

con su antiguo amo, tentado esla mayorfa se oponia a que se le perdonas«; pues decian que no debia darse créditù a la palabra de un rendido. Lautaro, compasivo taba a salvarlo; pero

Al fin, resolvitfse te dia i délibérai*

dejar vivo a Valdivia para el siguienlo que debia hacerse con t'1 i celebrar

con chicha

i con gran aparato la feliz victoria. En tanto, a los demas se les habia cortado prisioneros la cabeza, i clavandolas en picas, las llevaron a vista de Valdivia.

VI

No cupo perdon Todo conquistador. El furor las crueldades quiatadores,

posible por fin para estaba. perdido. i el recuerde que permanecta

en Arauco

de

que con sus hijos habian cometido los conlos indujo a dar desapiadada muerte al triste

prisionero. Se le iba a matar segun la eostumbre rra del vencedor Arauco. El horrible

el desgraciado

suplicio

estaba

i las leyes de gue-

acoruado.

El dia fijado para él concuirieron de todas vecinas hombres, mujeres, ninos i ancianos.

las tribus


164

era

Aquello Entre

los

cieron

un

semi

nacional i los

cerco.

gran las

(1),

fiesta

concurrentes

un

quis

una

lanzas

cfrculo

triunfantes

guerreros en

derredor

de

al

ellas

hi-

medio

formando

fléchas,

vencedor.

pueblo

Clavaron

y en

del

los

mismo

los

to-

tiempo i an-

caciques

cianos. Valdivia morir

di en

dos

traido

meu.^

alli

para

«e

aquel

cfrculo

en

efecto

Valdivia,

Debia

ajusticiarlo. a

de

presencia

to-

(2). Conducido

noa

alli atras

por

como

lo

habian

le

hecho

ataron

las

cuando

fué

ma-

tomado

prisionero. Se

enni8tnS

I)»t

|»retendid<»

<l«s

i d<' En

de

enseûorearMe a

ein

ser

visto

de

pe

con

una

maza.

ri«l»

sénat

Estalla

un

una

las

gran

seguidu

liaci<'n<lola

Espede 8«guiœo»

i de otros

de

jente

ha-

mun-

ellos: un

le acesta

en

de

cay6

la

araucano

capitan cerviz

subito

mortai

de

gol-

he-

espars

rayo.

sobre

fin n pu

de

convenida,

caudillo

de

tierras todos

Valdivia,

desdichado como

(2)

de

una

esclavizarlos

querido

sus

pohlar

eato,

El

haber

el

vocerfa;

se

cuerpo

inerte

repetidos

teinblar,

de hacha Boulet.

golpes como

de piedra

signo

que lervi»

alzan

las del

en

la

de

su

de iiuigiù»

lanzas

infeliz tierra

i

luego i

Valdivia, con

los

pies,

valentfa.

de mando

a los jefet

in-


165

VII

La ceremonia

no estaban tenninada.

Ace*rcase uno de los victorioso

i rasgandole el corazon en cuya

ganta al pecho, le estrae dos se apresnrnn a untar

de la garsangre to-

las punta? de sus fléchas. Luego es dividido el corazon en mil diminutos pedacitos que toca cada uno de los caciques los reunidos, a unircuales, en comicndolos, quedaban comprometidos

se siemprc para la guerra tra los espaîiolcs." Hecho

lo cual

i tencr

cortaronle

':un solo corazon

la cabeza

con-

i los miembros

de las piernas de cuvas canillas hicieron flautas para celebrar en sus fiestas tan preclara victoria. El cuerpo se arrojo al campo para que sirviera de banqueté a las fieras i a las aves de rapina. La cabeza

fué clavada

en

una

lanza

corno

lema del

triunfo. 1 refiérese

que se la disputa llevûsela a su choza.

quien Tûvola

su propia

el cacique

enarbolada

a la puerta de ella, en alarde de vic'.oria.

Caupolican, clavada

en

lanza, Despueu se la écho a cocer i su casco sirviô de funeral copa en que Caupolican bebia cbiclia en las fiestas

de grandes solemnidades en ella sopatrias, brindando lo con los mns poderosos caciques de la tierra. Estn cabeza fué heredandose de descendiente en descendiente

eu la famjlia

de Caupolican.


166 Mas tarde, en el trascurso de los afios, miento era sacada a luz para estimularse a la guerra contra sus opresores. Tdl fué el triste fin del descubridor

en cada alzaunos

a otro

i conquistador

de

la Araucanfa.

VIII

Valdivia

dej6 ligado para siempre su nombre a la gloria inmortal que le conquistnron sus propios preclaros hechos coiiio hombre de jénio estraordinario, de soldado i sagaz; de administrador i conquistador esclarecido i de altas miras, tan feliz en su carrera de conquistas como desgraciado en el eclipse de su vida. en otro sentido el cronista Rosales dice Juzgândolo audaz,

atrevido

deél: "Fud

mui libéral

con los pobres, dadivoso con todos, fâcil en perdonar injujeneroso en remediar huérfanos, rias, ajeno en vengarlas. "En

lo natural

de buen

rostro,

blanco

i rubio,

galan,

aunque mediano de cuerpo, afable, cortés, magnanime, de buen consejo i mejor resolucion, i de grande corazon que no cabiéndole en el pecho fué lance forzoso el sacârsele Otro conoci6

fuera." cronista

i contemporâneo

personalmente,

Gôngora

de Valdivia, Marmolejo,

i que le se espresa

asf: "Era

Valdivia

çinco alios; hombre

cuando

muriô" de edad

de buena

estatura,

de cincuenta

de rostro

alegre,

i


167 la cabeza cho

gordo,

espaltludo,

entendimiento

"Despues \o que

tenia:

andar

bien

todos. tas

pajiua

38).

he-

de

buen li-

limadas,

cou a

los

de

(Gôngora

de

amigo

hombres i humano

hombres

con

todas

es-

nobles

mujer

lo

que

oscurecia

que

con

en flar

cosas,

afable

los

amancebado

dado."

sus

bien;

cosas

contento

gran

i de

aborrecia

que

no bien

todas

i beber

dos

estaban fué

en

i lustroso

ténia

habia

nombre

pecho;

recibia

era jeneroso

virtudes:

cuales

palabras

fué* senor

vestido

Mas

ordinario

de

se

que

graciosamente."

i de corner

andaban,

de

mercedes que

cuerpo,

anclio

aunque

i hacia

béral,

al

conforme

grande

i de a las

espafiola,

Marmolejo.

Crônica,

IX

Conociclo

ya el teatro

tecimientos i

dieron

que de

conquista

historiamos, sus

sus

creencias,

propia

racter

como

dio

ûnico que

en todo el pueblo

ave sus

hdbitos, ese

harenios

a una signo

su alcance araucano

desde

sus

distintivo

de raza.

el

araucana que

mismo

empezaba dia

Tucapel.

FIN

en

imprimiéndole

era

DE LA PARTIE PRIMERA

vuelo

del

fin,

Es

a sus

pasiones,

nacion,

la nueva

existencia

en raudo

todo,

de la sociabilidad

acon-

descubrimiento cuya

de paso

preocupaciones;

personalidad

el

nacionalidad

cual

costumbres,

i los principales

resultado

por

la orijiual

pasemos

estudiar

de accion

que

da

un

ca-

el estumedir

para

a iniciar desastre

de



LA

RAZA

ARAUCANA

sus CRUMES! 1sus cosmos

CAPITULO

PRIMERO

EPOCA INCARIAL Beinado de Ion Incas del Pero.– Oscnridad Orfjenes de la raza araucann. del orijen de los araucano8.-La cieucia. Probabili'»d de una civilizacion estinguida en nuontro kucIo. MonnmentoJ '.ncontradoe.-»Indicios de nna antiquînima civilizacion. Opinionea de diveraos hi»toriadores.– Hnceseles proeePregantas que hemos hecho a los caciques araucanos. Rasa anteder de los tiirtaros, romanoo. asince, peruanos, noruegos etc. rior a la de los arauc&nos. Invasion incuaica i eu dominacion en Chile. MonuLlegan haata el Bio-Bio.- Reilidas batallas oon Ion araucanos. mcnto levantado en Quitacoya para adorar al rei del Perii.– Son arrojados del Bîo-Bio los peruanos por los araucanos. Fijan el Maule por limiTriunfo de te del Imperio del Inca.-Fin de la dominacion incosica los araucano.s.– Biencs que produjo la invasion. 1

de los orfjenes del pueblos araucano es la época que se ha llamado incarial; esto es, el tiempo del reinado de los Reyes Incas del Perà en Chile, allA en el siglos XV, hasta raediados La mas reinoln

noticia

que

tenemos

en nuesdel siglo XVI, en que terminé esa dominacion tro suelo para pasar a la de los espaûoles, obedeciendo e invaa aquella eterna evolucion de las emigraciunea

la


110 sioncs

de razas

sucesivas

el mapa dônde descienden

cainbiando

iDe jeu mas o menos

en edudes

de edades

que i el ôrden

van

del mundo. Cual

los araucanos?

es su or!-

Habran tenido lor cuna una probable? invasiones de que luiblatnos i que concluyen

de aquollas

tA cuantos siglos repor ahogar la raza conquistada? de est.a raza que tanto ha dado que monta la existencia u inhablar al mundo i que tanto lia llamado la ateucion versai! Lu ciencia verdad.

nada liasta

Vanas

conjeturas del espÍritu

tas aspiraciones Lo unico que

hemos

de ha podido decirnos de essolo vagan en derredor

ahora

investigador. llegado a saher

es que la exises mui reinota i han

de los iudijenas de America de una civilizacion sido descendientes

teiicia

antiquisima de uno de

que esos

al fin al golpe decay6 i se estingui6 el orbe, como universales cataclismos que transfbrman i caida de la destrucciun horrenda hécatombe aquella del Imperio

Ronnuio.

II

Los

mouiimeulos

encontrados

eu el Perd

a la choca de Amdrica puntos mieuto, asf nos lo atestiguan.

otros

En restos

nuestro

mismo

pais de esos monumentos

vilizacion de barbarie

se lian

i Méjico, de su descubri-

encontrado

que acusan

algunos un estado de ci-

super ior por supuesto al estado en que se hallaban nuestros indfjenas en el

i cultura

mui


171 de Chile por los espanoles. siglo del descubrimiento citaSegun refiere el sabio naturalista, seîïor*Philippi, do por nuestro modcrno, laborioso e ilnstrado liistoriador José Toribio

en Atacama en el caMédina, se encuentra mino llamado de "Las Pintadas" "una pared perpendicpartifi lar, casi de seis pies de alto, lisa, en parte trabajada cialmente,

i enteramente

cubierta

en la estension

de seis

por lo ménos, de figuras que no son otracosa que en la piedra i que representan perfiladuras grabadas huanacos de todos tamaûos, uno encima principalmente

pasos,

i nun'uno

dentro

del otro;

pero se distinguen

perros, zorras, serpientes bres son rards i no estvn

y pujaros. Figuras bien dibujadas." crée que esos Phiiippi

el sefior Annqne han sido obla de los incas del Periî

durnnte

tambien de hom-

grabados el tiempo

en Chile, es mas aceptHble que hayan que dominaron sido trabajo de una civilizacion mas antigua aun, si se atiende a que los incas no conocian el uso ni el alcance de tales inscripciones

en el granito.

III

que "en la misma provincia de Santiago en la hacienda de Cauquenes existe, a alde los banos, eu el valle de Rapiantu, guna distancia Puédese

notar

tambien

una piedra como de cuatro metros de largo, completamas o ménos superficiales, mente cubierta de grabados, o siinbôlicos, con su que ya lo supongamos antojadizos sino el empleo del fierro, acusan, eignificado propio,


172 de una raza la existencia segun se espaesa Humboldt, diversa de la que los espafiules o los peruanos encontraron en Chile; siendo mui digno de notarse que, como otras de su especie en Amdrica, se encuentra igualmen"nunca, dice te en las rejiones elevadas de la cordillera, taWhitfield, se ha hecho mencion de que se haya visto cerca de la costa" (1). les inscripciones en 1851 los bosques de LlanCuando se incendiaron una piedra labrada igual a las de los quihue se encontre a creer que aquella lo que induce zona estuvo poblada en remotos tiempos. de que la nos dan indicios Todos estos antécédentes molinos

del

Rhin,

poblacion indijena es autiquisima cuyo verdadero orijen se pierde

en nuestro en la noche

suelo; pero del tiempo.

IV

Sin embargo, muchos a einitir opinlones varias

historiadores

se han avanzado

de la a la procedencia no obstante de que los raza araucana principalmente, nada saben ni por tradicion araucanos siquiera de dônde ni cuando han venido a poblar este territorio. respecto

que a este respecto hemos dirijido a en diversas ocasiones, en nuestras esalgunos caciques con una nos han contestado eursiones por la Araucanfa, i se han reido. evasiva cualquiera A las preguntas

(i) J<m6ToribloM«àliUL-Aboi3«n«.


173 Frai

Antonio

de la Calancha, indfjenas de los tartaros

nuestros

color i las costumbres; cender de los romanos

Solurzano

supone que proceden del por la semejanza los hace desPereira,

aguilas que se por las supuostas encontraron en Impérial en las chozas de los araucanos; frai Gregorio Garcia, opina que nacen de los habitantes de Frisin; Scherer, imajina que proviencn de Noruega por el uso de pasar la flécha en tiempo de guerra; Rosales, observa que vienen de los espaïïoles de las islas Hespérides que al Bras!! i do alli se estendieron al resto del pasaron continente;

don José

Perez

Garcia,

dice

que emigraron de alli los que del Perü para Chile antiguos pobladoros dieron orijen a nuestros indijenas; M. Brasseur de Bourgvenibourg juzga que han venido a poblar invasiones das del norte. Segun cl las primitivas razas de América estuvieron a orillas del Orinoco i de alli se estendieron a todo el continente

meridional

de la América

gar a Chile. Estas y otras opiniones i pareceres na, nos manifiestan que nos hallamos

citados

hasta llepor Medi-

en una compléta de dônde pioviene

al orijen positive respecto el tronco de la raza cuyo estudio nos ocupa. Pero, es fuera de duda, que no data de mui remotos de la actual raza araucana. siglos la radicacion oscuridad

que la familia de los araucanos invadiâ nuestro territorio en lejanos tiempos en que yacia otra raza i absordiversa en nuestro suelo, la que fué subyugada vida por la araucana, segun los indicios que se han descubierto de haber poblado este pais un nûcleo de habiParece

tantes

que los araucanos i demas tribus este pais a la época de las dos iiltimas in-

mas adelantados

que pobiaban


174 vasiones espanola

la incusica que conoremoa: en el siglo XVI.

en el siglo XV i la

V Hemos

a la época verdaderamente histôrica i mas reniota que conocemos del la de pueblo areucnno: la invasion de los incas del Peni. llegado

Los

sobre cronistas, antiguos dan detalles mas o menos completos

todo

nos Garcilazo, del resultado de esa

invasion. estender los dominios de su Imperio el Queriendo rei Inca Yupanqui, hizo hacer en el terriesploraciones torio chileno i reconocer sus tierras. Al principio se reconocirt el desierto de Atacama hasta Copiapô*. Esto ocurria a mediados de los afios de 1400. Informado

del buen éxito de estos primeYupanqui ros reconocimientos, enviô a su jeneral Sincliiruca a la caheza de diez mil soldados a conquistar el pais recientemente

descubierto.

AI mismo ticmpo bacia alistar otros diez mil que mnrcharian en pos de los primerons. AI Ilegar a CspiapcS la primera division se mando* menvecinas a exijir que se aomesajeros a las comarcas tieran i obedecieran al liijo del sol, anunciando que no venian a privarles de su libertad sino a ensefiarles otra relijion i otras co^iumbres. De lo contrario que se apercibiesen para las armas. Hubo escaramuzas varias; pero a la vista del nuevo refuerzo de diez mil soldados que recibiG la primera division, hubieron

de someterse

los copiapinos,


175 de tropas llegatido cucrpos hasta la cantidad de cincuenta mil soldados, segun Garcilazo de la Vega, con los cuales conquistaron el pais Suces! vainen te fueron

lmsta el rio Maule.

se hizo en seia atios. conquista est? rio tuvieron una reuidfaima hatulla con

Al pasar

Esta

de Bio-Bio, que durû de que retirai-se, a la orilUi

lus indijena de lus cotnurcas cuatro a ciuco dias, tenieudo opuesta el ejéreito peruanos.

VI

el antiguo conquistador algunos que conociâ

Segun Olaverria

i cronista aucinnos

don

Miguel iutUos arauca-

esta invasion, refiere que el ejército uos que recorduban peruano cstendiu sus dominios hasta el Bio-Bio; pero que hostilizado

constantemente

se rtsolpor los araucano, del Impor îinea de frontera

viu al fin fijar el Maule perio, de donde, como lu hemos desalojados batalla.

tamiuen

visto,

al cabo de cuatro

fueron

despues

dias de sangrienta

dice que el ejercito peruano eutr6 a Chile por el camino que hasta hoi sirve de comunii Chile. cicion por Mendoza entre la Arjentina De que la dominacion peruana en Cliile alcanzô hasta El mismo

Olaverria

Olvverria por unas fortalezas utestigualo se cuyos restos aun en el tiernpo de este conquistador en los conservaban, que los peruanos habian levuntado el Bio-Bio.

cemos

del

rio Claro para defender

la frontera

del Bio-

Bio. El padre

Rosule?

cuenta

tjunbiei

que en Quilacoya.


176 de Concepcion, liabian leesto es, en las iamediaciones los invasores otra fortaleza. vantado igualmente 1 aun dice Rosales que en el fiempo que él viviG, es decir, en el siglo xvn, velanse todavia en Quilacoy a sieto piedras labradas formadua a guisa de pirâmides que "fueron puestas por los iudios del Perû para hacer la ceHamada

CaIlla Inga, que se hacia para la salud del que del rei Inca cada a no. Era este rito a semejanza remonia

el pat lie Juan de Mariana, grave historiador, para obligar a sus dioses todos los anos algunos les sacrificaban dioses escojidos; liacian

los cartajineses,

que, como refiere

i asi escujian los Incas dos niuos de edad de seis afios cada uno, varon i nuijer, i los vestian en traje de inca i i ligaban juutos, i asf ligados i vivos los lois embriagaban diciendo que el pecado enterraban, que su rei i seuor hecho

liul>iese

lo pagaban

aquellos

inecentes

en aquel

sacrificio."

VII

alcanztS No cabe (lutta, pues, que la invasion peruana liasta el Bio-Bio, de donde fué rechazada por los araucanos. Esta dominacion

en Chile

duro

cerca de un siglo, ter-

miuandosc

con la posterior de los espaiioles. Los incas introdujeron Con todo, ella fué fructifera. en Chile el cultivo del maiz, el frejol i otras legum-

bres

ensefiaron

a domesticar

de su lana para tejidos

los guanacos i hacer uso natunuestros que aprendieron


177 la fobricacion de vasiraies; dieron a conocer tambien jas de barro; la apertura cie canales de regadio para el i la esplotacion de los lavadeprogreso de la agricultura no fu茅 de barbarie sino ros de oro. En fin, su dominacion de civilizacion, en lo cual anduvieron mas humanitarios i mas habiles que los mismos conquistadores espa没oles. Tal es el ucontcciinieiito mas remoto de la historia de la raza araucana, cuva existencia estudiando scguiremos antcs de entrar en otro 么rden en sus usos i costumbres de hechos.

23


II

CAPITULO

LA

GUIiRRA

Y

LA

PAZ

la familia. la tribu, Eatado social d- los araucano*. La guerra, Dignidaconvodes de gobierno. i ayudantes.-LaR cacique, capitanes Toqui», de jefe del ejército. catoriua de guerra.– Eleccion Cousejos de cacique*. de la guerra. militar. Proclatnacion Curiosas ceremoniaa. Jnramento Ejercicios niilitarea. Aprestos para la campaiïa. Sacrifieios que se Sus armas ofensivas. imponen. En marcha. Lanzas, fléchas, macanas. Cantos de victoria.-La retirada. -Armas dcfensiva*. En combate. randes n'estas a su tnuerte. Solemni-Los cautivos. Su sacrificio.-G en honor al difuuto. -Celebracion de la dades Canto que se verifican. i la paz. ceremonias.-La paz.-Otras guorra

1

la actividad del La vida social en que se lm ejercitado a tres ûnicos 6rdenes: pueblos araucano puede reducirse la guerra, la familia i la tribu. Mas que las afecciones del liogar i de la tribu misma les preocupa la guerra en la que han revelado las mas altas

dotes militares.

Pero

para juzgarlus verlos lidiar en medio rra de la conquista.

en toda su grandeza es necesario de la guede la época turbulenta

En el dia, sus pritnitivas

costttrnbres


179 han dejenerado en mucho, oomo hemos tenido oporlunidad de observarlo personalmente, annqne conscrvan todavia su sello caracteYfstico. Esta

nacionalidad

no

lia obedecido

a otro

que a la d毛bil sujecion

gobierno jefes de

de sus Toquis jenerales, guerra, caciques, capitanes i ayudantes a cnyo imperio sometian solo eu tiempo de guerra. Los caciques nas reducciones

se

han sido

los jefes de familia i de aiguque han reconocido por herencia la autoridad dcl mas anciano, del mas noble o de! mas rico do ent re ellos.

Los Toquis eran jeneralrnente los caciques mas antiLes venia este nombre de guos y de mas alta, estirpe. una hacha de piedra que poseian por herencia tambien i con la cual habian dado muerte a un o algun gobernador capitan de fama. Esta hacha se llamaba toqui. Se beredaba de padres a hijos i servia de insignia convocar a la guerra.

de mando

i de lemn

para

Los

ducapitanes ejercian un puesto de importancia -Tante las marchas del ej茅rcito: ordenaban los escuadrones, los vijilvban i regularizaban en el combate. Los Toquis

eran de dos clases:

los que convocaban a la guerra (Gen-Toqui) i los que llamaban a la paz (Gen Voyhe, o senor del canelo). Estos 没ltimos tenian por inbansignia un ramo de canelo o una hacha de pedernal co o azul. Estos meros

toquis en usar

Erau los priposeian sus prerogativas. de la palabra en los parlamentos i los

primeros en ocupar con preferencia en los actos p没blicos.

el puesto

de honor


180 Tnmbien

existia

otra dignidad: de comunicar

Toqni, encargados tribu i de dar las ôidenes

o Leblos ayudantes la gucrfa de tribu en

convenientes

a los escuadro-

nes en las batallas,

II

saca La patria esta en peligro. El Toqui de gnerra ent6nces a luz su hucha de pedernal negro, ensangrentada, como bandera de guerra, i una flécha ensangrentalas cuales, unidas a un cordon con un ni'ida tambien, sean los dias que cuantos mero de nudos colorados i el de entre el dia de la convocatoria ban de trascurrir la cita, los entrega a su ayudante para que (Leb-Toqui) Este con gran sijilo los lleve al cacique mas cercano.– su jente i les da a conocer la mision envia los mismos del men.ajero. Luego este cacique hasta que se bace objetos a otrn; i asi sucesivamente vuela la guerra. Si es aceptada, jeneral el llaraamiento los recibe,

reune

ven las mismas

al Toqui que las ha enviado. la reunion o consejo de guerra, a casa del Toqui, quien los recibe

insignias El dia seîîalado para

acuden

los caciques chicha i comidas.

el plan de batalla i cana cual dà cuenta de. los soldados de que puede disponer, i se nombra el jefe que debe dirijir el ejército; becho lo cual, regresan a sus hogares a alistar a sus solcon

Se

concierta

dados. Cada uno de los caciques lleva consigo un numéro de al dia en que deben reunirse nudos que corresponda con su jente.


181

III Llegado el clia convenido se juntnn en un lugar apartado de la casa des Toqui, destinado a juntas de guerra, i que llanian Lepun, a delil>erar respecte de lo que deben hacer. El Toqui les dit a conocer la causa de la guerra i los i sus hogares, la patria, la libertad al mismo tiempo la debilidad comprender

incita a defender haciéndoles

del enemigo. Clava en el suelo el haclia

una lanza ensangrentada, i varias fléchas ensangrentadas tambien, i de pié el Toqui, con una flécha i un cuchillo en la mano, ofrece a la concu'Tencia una oveja que matan en breve alli. Le estraen

el corazon

En este instante

i mojan el Toqui dice:

en la sangre las fléchas.

flechas, i tu 1'oqui bebe i sangre de la sangre del enemigo, hàrtate tambien que como esta oveja ha caido en tierra, muerta i le hemos sacado "Hartaos

de

el corazon, lo mismo hemos de hacer con nuestros ene(1) migos con tu ayuda." El corazon es pasado de mano en mano por los caciotra vez a manos del Toqui, el ques hasta que vuelve cual prosigue hablando de que todos deben corner de corazon aquel para que se unan en un solo cuerpo para combatir (1) RoMlet.

al enemigo.

A lo que responden

los co-


nas

o soldados,

hara). Concluido

gritando

jO.i! ¡OU! (asi se hara,

asf se

del Toqui, dos indios dan vuelcoarrastrando de la concurrencia lanzas, ta alrededor valei vociferando: "leones rriendo apresuradamente rosos, avalanzaos a la presa; alcones Illeros, despedazad

a vuestros

el discurso

enemigos

como el alcon al pajarito." (2) sus lanzas los dénias indios, batiendo

¡Ou! responden i dando golpes en la tierra para hacerla temblar. vuelven a liablar los indios A esta contestacion van dando tierra

vueltas de vosotros

";en, valientes i baced temblar

soldados!

que tiemble la

el mundo!

IV

para espantar el miedo. En seguida el Toqui reparte en diminutos pedacitos la oveja. que mato, con lo cual todos quedan comprometidos para la guerra. Esta ceremonia

la hacen

En pos se présenta el jeneral que han elejido para Les habla en un largo discurso que dirija el ejército. a pelear con vnlentfa. exhortandolos ¡Ou! le contestan. en la tierra.

Entretejen

sus ianzas

i dan golpes

por ûltimo, con lo que termina la cerepara la lucha. monin, i se diaponen a aprestarse Durante varios dias se ejercitan en diversus ejercicios Beben

(2)

RomIm.

cliicha


189 i se privan de corner i de beber abundantemente para tener el cuerpo !ijero, sin que nada les embarace i pueda fatigarles durante la campaiia. Hacen pruebas de saltos, luclian, corren, juegan a la lanza, levantan encrmes p^scs

sus hombros, etc. Llegan hasta privarse de sus mnjeres en esos dia. Les dan poco de Ig'ual cosa hacen con sus caballos. comer a fin de alivianarlos. sobre

Ademas, les suban guanaco i de venado de

las manos

i los pics cou cuero de para que se les "pcguc" la îijereza de comer igual mente una yerba

datées aqucllos; que gusta al clen-clen, pajaro de mui rapide vuelo, para que el caballo no corra sino que vuele en la pelea como el clen-clen. eu marcha

Puestos

llevan

uua por unica provision boisa de harina cuya radon calculai) por los dias que durai a la campana. Cada racion es solo un puîlado. Si les falta la liariim del

Marcban

se alimeiitan en

de yerbas i frutas llevando cada una

cunclrillas, sus esploradores para Ewitar sorpresas. Sus armas mas comunes cran la lanza, la flécha, la hoi la maza o macana, de las cuales solo acostumbran campo.

lanza. La macana puntas, un gulpe

era un palo largo retorcido en una de sus a manera de baston, con el que, en acertando a dos manos

como

no queduba los araucano, Tambien usabuu armas coseletes

para cubrirse para defender la cabeza, sas plumas.

acostumbraban

manejarla

alguno de pie. defensivas heclias de cueru; mortal

el pecho i espaida i morriones los que solian adornar de visto-


184

v Uua vez eu preseacia del encmigo se orgauizan en escuadrones compactas alternados de lanceros con flecheros i macaueros. Acometen

dando

espantosos quiere decir jmueran! raucran! Los escuadrones se suceden aprendieron

de Lautaro

gritos:

!1apc! lape!

que

unos a otros; taclica en la batailla de Tucapel.

que

hnciendo mil fiavanzan, retroceden, Su ohjeto es envulverse con el eneguras estravagantes. con sus armas. Una vez revueltos migoparajugarmejor Brincan,

saltan,

gritan que salgan el gobernador te a batirse con ellos.

o el calitan

mas valieu-

Si logran derribar un soldado enemigo, al puuto le cortan la cabeza i la enarbolan como selial de victoria. Entretejen go: nebli

sus lanzas

"Como va

i cantan

el leon

en presencia hico presa en sus

del enemicarnes, i el los leones a

coji<5 aquel pajarillo, que se animen a los corderos, i los neblis vuelen con despedazar lijereza tras los pajarillos i despedacen sus carnes. (1) Concluida la batalla cada cual vuelve al liogar por el camino

que le agrada. Sus mujeres i el Toqui que los convoco a la guerra los esperan con chicha para celebrar la batalla. La cabeza

(1) Kosnlw.

del enemigo

que han

conseguido

decnpi-


185 tar

de

es paseada

tribu

en tribu

i si es cabezadealgunjeneral Pero de

los

la

fiesta

cautivus

mas

solemnc

para

podido

elles liacer

triunfo; pur

esguardada

ban

que

comopruebade

el Toqui.

es el saerificio durante

la ba-

talla. Si son

varios

les

reparten

entre

sus

provincial.

VI

del Toqui on la a presencia cI triunfu. celebrar gran réunion a que se convoca para Lo llevan con las manos atadas i con una soga al eueEl cautivo

es couducido

Uo de la cual lo tirau. Le abren ealle i a niedida

le van que va avanzando su conducta para con ellos: que les ha queenrostrando rido robar sus tîcrras i au libertad. En medio de la rueda turmada pur la concnrrencla, clavan sus toquis i sus fléchas ensangrenlos caciques Lo colocan en el centadas para esperar al cautho. tro de esta rucda i lohacen hincar de rodillas i le clan imos de uno en cuantoa palitos para que los vaya entervamlo al tnismo tiempo a los caciques mas uno, nombrando valientes

de la tierra.

debe déçu- el cauva le resta un solo palito tivo "este soi yo i aqui me entierro" A estas palabras se acerca un indijena i le acesta teinstantaneamente. matandolo rrible golpe en la cerviz, Le abren cl pecho i le sacan el corazon; otros le cortan la cabeza; aquellos las piernas i los brazos para buCuando

*u


186 cer Sautas.

El tronco

de! cuerpo a las axes.

lo abandonan

para que

sirva de banqueté Et corazon es pasado

de mano en mano por todos los caciques, principiando pur el Toqui jeneral. Uutan en ellos las fléchas los toquis diciéndolcs que se hartcn de sangre encmiga. La cabcza la pascan en la junta i la arrojan al suelo. Si queda vuelta hacia ellos lu tienen si se queda con la vista en direcciou agiiero;

despues por ncal al.caui-

seiïm viMicipo de hataHa, creen ([lie on otro combate dos lus uiismos enemigos. Pur ultimo, clavan en una lanza el corazon de! cautivo i la cabeza en otra i los enarbolan cantando victoria al son de las Hantas bêchas de las cauillas i brazos de! muerto. lnvoeando

al diiunio

ave de

rapina

termina

en medio

como

cojer al vahari volador i quedaste tu cointeutasU* vauaineute hacer presa en jiclo i despetlazadu; el leun valiente i como a tfmido conlero te despedazu. hacer presa en el rayo abrasador i convirti<Ste pensaste en cenizas."(l) Continuan dauzando i la fiesta nI fin de una compléta orjfa. La cabeza del cautivo es desollatla i guardada por uno de los caciques paru brindar en ella en sus fiestas en rccuerdo de sus triuufos i en reto de los invasores de sus t'erras.

(1)

ii^ralot.


187

VII

Otro de los grandes aconteciniieiitos publiées de estos indios es la ceremonia que hacen para hacer las paces con los cspaiiolcs o con las tribus con las cuales lian declararsc en gucrra civil. Kl Toqui de paz convoca a un a lus caciparlamento ques i demas tnquîs de las provincias que dan la paz. Acuden los caciques llevando cada cual un ralnu de canelo

en las manos, que este ârbol es el sfrabolo de lu conconlia. Conduce tambien cada uno una oveja atada con una cuerda a las orejas i las al gopresentan bernador de las provinespanol o a los représentantes das con las que van a sella las paces. Las matan a su presencia, i sacândoles cI corazon, untan en su sangre lits hojas cle los ramos de canelo i en seguida dan cl corazon i la oveja a la persona con quien celebran la paz. Este tiene que repartir en pedacitos toda la oveja, a fin de que avance a tocar cada uno de los que se encuentran Io cual quiere decir que desde enprésentes, tonces se hallan uuirlos. llacen

uso de la, palabra los mas notables teuiendo preferencia dos: el que a nombre de caciques, las provincias que dan la paz halala a nombre de ellns i el que del otro bando esta de contestar. encargado Despues

Concluido

el tratado

se célébra

la paz con gran ta en la que no ha de faltar la chicha.

fies-


188 Co'iĂŽo se ha visto el canelo hace el papel principal en estos tratados. Los hai de dos clases: une ordinario que sirve para hacer paces finjidas i otro fino que solo lo poseen los caciques. Las ramas las venden solo por crecida cantidad en las dpocas en que se hacen estas ceremonvas. Las armas por fin acostuinbran entcrrartas al pid de ''estos canelos, con cl objeto de hacer mas duradera la paz.


CAPITULO

ANTIGUO

ARAUCO

1 LOS

III

ARAUCANOS

de poblacion. Centres de la Araucanîa. Antigua poblacion principales Numéro de habitante*. El araacano. Su idioma.-Nobleza probable oridel idioma araucano. Reducciones o pueblos. Los boroanos.-Su jen mas probable. Los chonos. Supersticiones. Ideas de la inmortaen las nubès. i los volcanes. lidad del alma. Batallaa Los caciques Las armas célestes. El Meru i las zorras.– Crcencias arraigadas. Los en mesueiïos. Fiestas Celebracion pûblica* Fiestas de los Toqnis. moria de los muertos. Los hechiceroa. Los BoquiJnegos de mi'ijia. del demonio. La salida de su Cautirio.-Regocijo buyes o sacerdotes piiblico.

1

4Aqué numérode habitantes ascendia la poblacion araucana en la época de la conquista?En vista de los datosconsignadospor los antiguoscronistasacercade las reducciones que habitaban ese territorio i los detalles mas veridicosque se han conservadode las batallas que se libraron en su suelo, puede calcularseen doscientos mil, mas o ménos, los indfjenasque poblaban en aquel ent6ncesla Araucanfa. Si se atiende a que todos los individuosen estado d


190 cargar armas eran soldados i que estes nuncu lleguron a mas de diez tnil en los campos de batalla, segun las apreciacioncs mas prudentes, a pesar de los juicios de los crunintas de la conquista, hemos de convenir en que e! numéro de araucanog no ascendia en mucho al que indicnmos. La poblacion mas niiincrosa cstaha concentrada en la costa desde Xnhuelhuta al mar, como tambien en la parte oriental de osa misma eordi liera que da a los ]lanos de Angol, i mui piïncipalmenteenlazonacomprendida entre ol Cautin i el Tolten, en la rejion de Impérial; rejion en la ctial supone un crouista habia mas de trescientos mil hidios, tantes que "no cahian en la tierra,' en lo que sin duda hai una évidente exajeracion. II

Las cualidades fïsicas de les araucanos continûan siendo las mismas que pinto Ercilla: ''Son de jestoa robustoq,desbaroados, Bien formadoslos cuerpos i crecidos, Espnidasgrandes, peehos levantado?, Réciosmiembros,de oerviosbien fornidos, Ajilee,detenvaeltof, alentados, Auiuioêof,vAlieutes,atrevidos, Durosen et trabajo i sufridorec, De frios mortales,barat)re8i calores." No es menos exacta, pero mas compléta, la descripcion que hace de ellos el padre Olivares;


191 "Son lus indios de Cliile, se espresa, de cstatura algo menor que el comun de los espafioles: pero inui robustos de pechos, inui trabajados i Inertes de brazos i piernas, los cabellos siemprc lisos i largos, en especial las mujercs tienen por singular adurno la natural cabellera i la cuitivan esmeradamente para que llegue al crecimiento de que es capaz; i asÍ alguuas les crece hasta mui abajo de la cintura; et cIel rostro i cuerpo es moreno pero algo diferente del de lus mulatos i otros indios de la America; porque no obstanto la oscuridad, se inclina a rojo, coino mostrando abundancia de sangrc: la cabeza i ea»atienen redcuda, la frente cerrada, las narices ruinas, pero mmtanto coin» lus etiopes; tas barbas râlas, a que ayudan cnando estân ociosos a arraiiciirselas. La palma de la mano i los cicclustienen cortos i ré-' cio:; el pie pequeîïo i fornido, en fin, toda su constitucion del cuerpo i rostro es la mas aproposito para indicio de tbrtaleza i bravura" (1).

III

Su vigorosa constitucion, su natural altivo i la valentîa innata en su esforzado âninio, corrcspondcn a la sonoridad, lacouisnio i annonia ciel idioma que poseen. Sin embargo, el idiuma araucano, es cl mismo que hablaban

las de mas tribus de Cliile desdc antiguainente difereucias de vuCopiap(5 a Clnloé, con pequenfsimas

(1)

UUtoiitt

Jeliei-ul.

OHvui%«.


192 cablos i letras. Asf, por ejemplo, los indios rubios de Boroa cambian la r en s, pronunciando, por ejemplo, en lugar de ruca, suça (casa). La lengua de los araucanos drjbe considerarse como primitiva, clasificada en el ôrden de las lenguas aglntinantes i segun Carette, menciomulo por Médina, por su "caracteristica arriana >*los araucanos dcmucstran ser orijinarios, como los hurones, de raza noble, representando todavia como éstos, entre los pieles rojas, la autocracia moral e intelectnal." En suma; este idioma es élégante, abundante, hermoso, i. comojuzga Olivares "es cortado al talle de su jénio arrogante; es de mas annonîa que copia, purque cada cosa tiene regularmente un solo nombre, i cada accion un solo verbo con que significarse: con todo eso, por usar de voces de muchas sflabas, sale el lenguaje sonoro i arinonioso."

IV

En jeneral vivian en casas aislu,das,i mui rara vez en reducciones o pueblo, a orillas de los rios i de las montafias como hoi ocurre. Solo en Impérial se notaba mas sociabilidad en ellos. Atemorizados por la idea de que los becbiceros les bicieran mal se alejaban unos de otros, como tambien para évitai*sorpresas de los conquistadores. Para comunicarse unas tribus con otras, tenian antiguamenie tres sendas por las cuales marchabnn i bur-


193 loban

a los conquistadores: de la cordillera intermedio intermedia Estas

entre sendas

A pesar cas

una por la costa, otra por el de Nahuelbuta i una tercera

esas dos. las llamaban

de la unidad

que

ohservamos

embargo,

un tanto

rupus. de las cualidades

morales

i fisi-

en los araucanos, se npartan, sin de esa niisma unidad las tribus de

ya por el color blanc» i rubio de csos indios que tanto han llamadu la atencion, Como por el car.icter dulce i paeffico que ban revelado. Boroa,

Algunos ban atribuido el color rubio de los boroanos a la mezcla con los espaftoles cautivos que fueron hechos prisioneros por los indi'jenas en las primeras subievaciones del siglo XVI. Esta asevcraciun no ticnc razon de ser, pues desde el descubrimiento de la comnrea Imperial se notû el color de los indigos de Horon. Sin dndn son lescendientes

de los

el sur de Chilou, los cuales negvln lo testifica el pndre Rosales. Pudo haber emigrado en lejanos

taban

lois chonos

a la Araucanfu,

del

chonos

que habicran blancos i rubios,

tiempos una tribu de i de aliî el orij'-n de los bo-

rôanos. Si éstos, como lo suponen der de mezcla de espafioles ria en laa demas

El' araucanos supersticiones

tribus

algunos, ban podido desceni 4e indios, lo mismo oeurri-

araucanas,

Io que no sucede.

se déjà inAuenciur por completo a Us que rinde reverente culto.

por

las


194 Se lia formado

vive i por si solo un mumlo ideal i en mucre con las creencias que se ha forjado. CrĂŠe en un Pillan, que es como decir el demonio, al o brujos. que invocan sus hechiceros El alma

ÂŤle los caciques dicen que se convierte en moscardon i que desde la tumba en que han sido enterrados saĂŻen a visitai- a sus parientes en ltts Restas. grandes Poreso acost-umbran arrojar un poco de elm-lia antea de como una libacion

beber,

que Iiacen ti la sidud del caci-

que difunto. Tambien suponen que se convierten volcanes, i cuando ven alguno arrojar que su cacique muerto esta enojado.

sus caciques en fuego, observan

Por lo que hace a los indios que han sido soldados i Imo sucumbido, iinnjinan que han vola,du a las nubes, i trasfonnadose en truenos i relainpagos. 1 asf, en dias de tempestad, salon de carrera de sus casas a animai- a sua soldados bravura ltan

eu las nubes

contra

muertos

a que peleen los soldados espaiioles

muerto

con que tam-

en la guerra i que han ido a habttar bien alli a seguir combatiendo con sus enemigos. Si las nubes se clirijen hacia sus tierras, celebran victoria pero si caminan en direccion tildan de contrariai, cobardes i de pajaros a sus muertos, porque han sido derrotados. Las armas

con que supouen que pelean lauzttndoselos unes a otros.

i truenos, Por ultime,

son los rayon

i por le que respecta al comun de la jente, esto es, mujeres, nifios e indios que no han sido soldaclos, diceh que sus aimas van a vivir. al "otro lado del mai' en un campo tlesolado i triste. El alimento de que


195 se sustentan es solo de unns papas negras. La chicha que beben es tambicn negra. No tienon fnego, porque la leîia de que pudiemn liacer uso es mojuda i no enciende. Por eso les prenden fuego en sus sepulcros para que alla se calienten.

VI

Tienen tambien sus ngoreros. Si el pàjaro que llnman Meru se posa nlbruna vez en sus chozns creen que va a anunciarles la muerte. Encontrandose enferino alguno de los que hahitnn la choza, lo desahuciun por esta circunstancin, i ompieznn a liacer los preparativos de entierro. Si por casualidad van en marcha, en son de gv.orra, i obsevan que les sigue alguna ave carnfeern, desr.cnflan de la Victoria. Dicen que esas aves les cnmenin las carnes una vez derrotndos. I ha ocurrido que por este motivo ha solido volvorse el ejército a sus lares por temor de perde.' la batiilla que ha ido a librar. Sucede lo mismo si durante la marcha ven correr una zorra por el lado izquierdo de sus escuadrones. Pero si lmye por el lado derecho, fie poseen de gran alegria. Cuentan segnra la victoria. Si la cojen, tienen por cierto que el enemigo no se les ha de escapar, pero si los burla, creen que el enemigo bard con ellos igual cosa. L's •nefïos los tienen tambien por cosa efectiva i que deben rea'izarse tarde o temprano.


196 los revelan

Si son felices, algun

pero si presienten de contarlo

a todos;

mal suceso, bien se guardan

VII

para celebrar o un hecho cualquiemémorable para un toqui o un cacique. importancia estas fiestas a comer, beber, bailar, camtar

Las fiestas

son mui

piîblicas acontecimiento

algun ra que tenga Se reducen Son, sin

de

embargo,

comunes

diferentes

eran jetterai mente los que convocaban estos regocijos pûblicos. Llegado su provision Toluntaria.

cada cual

el dia solemne

i de chicha,

de comida La

mas celebrada.

fiesta

denominada

Se colocaba

del cerco que furmaba tro cuerdas. Se asian

el irbol

lu reuniun de

ellas

Los toquif en el paeado a

claees.

oon se presentaba como contribucion era la Ouicha-boqui del canelo en medio

i del cual pendian eut» los parientes del toqui i

a bailar en torno del ârbol. empezaban El toqui hacia ântes una resefia de toda

la jentt en la fiesta.

que se encontraba del Las cuerdas no podian tocarlas sino los parientet toqui. Luego el hijo mayor de date adornado de plumât i collares al canelo, i deade lo alto pronun. subfase

noble

de su descendencia

ciaba

un discurso

a los concurrentes

en que daba

a co-

muenlM, i gloriosos de sus parientas a loo parientes concluia dando la bienvenida pretentesç la fiesta con todo enturiasmo. hecho lo cual proseguia nocer

los hechus

Jjob hechiceros

o luujoi

tenian

tambie«

99g ftasiaa.


197 Estos hechiceroscran mui habilesen juegos de uiâjia. Durantela fiesta saltaban, brincaban, bailaban, metianse en mediodel fuego sin que se quemaran;arrojaban sus vestidosa las Hamas,sacdndolosiutactos; finjian cornertizoneade fuego, sacarsc los ojos, las narices,las orejas, etc., etc. Contabau a la concurreucia que encerraban el demonioen su cuerpo, que se les habia aparecido en la rama de canelo en formade pajarito; i asi entretenian a sus convidados. Otra fiesta celebraban los Boquibuyes, individuos que hacian las veces de sacerdotes del demonio.Para salir del cautiverioen que vivian invitabau a todosen jeneral. Cada tribu debia Ile variesuna ovejade la tierra. Reunidofl, mataban las ovejas,i en descuartizâiidolas,los Boquibuyesrepartian el corazouen pedacitosa lus duefÎos de elles; i luego la carne, la que, sin cmbnrgo, no se la comian sino que se las llevaban a sus casas donde la conservabancomoun recuerdo, convertidaen charqui. En cambio, los Boquibuyes, brindadan cbicha en abundanciaa los invitados,con lo cual se daba por terminadala fiestade los sacerdotesdel demoniopara salir de su cautiverio.


CAPITULO

VIDA INTELFXTUAI.

IV

i MATERIAL

El arte de la oratoria.-La munie». La poesîa. Bomancesi canciones. La medicina. Los hechicero» i los machisi.-El arte de curar.– Charlatincrias Los araucanos son grandes herbolarioe. Yerbas medicinales. -Sus virtudes.-Lo que no sabemos aprovechar.– La verdadera botica la tenemoH en nuegtro propio suelo.-La division del tiempo entre los araucanos.- Afios, meses, «émanas, 4ias i horas. Meteorolojîa.Los vientos. Loyes penales.-El hnrto, el asesinato i el adulterio.-Agricul tura e Industria. La caza i la pesca. Utiles de que hacen u«o. Destreza de los araucanos para cazar i pescar. Constrnccioue» de balsas, canoas i piragnas. Una armada naCombateentre ingleses i amucanoR. val araucanu. Tomanal abordaje nu navio espafiol. –Los araucanos son Una especfcicalo que grandes nndadorei». Apropôsito de !o anterior. hemos presenciado.

1

Entre araucano

las cualidades sobresnlia

dignas

en el pueblo o mas bien diclio,

de notarsc

la predileccion, por el arte de la oratoria.

la pasion que tenia Aquél que fuera reconocido por orador, hacia triunfar jeneralmente i parlasu opinion en todas las juntas que se celebraban mentos para tratar de la paz o de la guerra. De ahi que, les caciques en particular, en que sus hijos pre especinl empeno

tomaran salieran

siembuenos


199 oradores. Desde pequenos les ensefiabana pronunciar discursos;i si el mucliacho,por suerte, estaba dotado de intelijenciai de cualidadesespecialesparala oratoria i se revclaba un orador cou el tiempos,era mirado por sus compatrtotas como un grau seiïor, 10que todaviahoi mismo ocurre, i su palabra en mas (teJas ocasionesdecidia de lus destinosde la pallia. Es admirablela facilidaclcon que usait«lela palabra, i mas aun la espresionque impriinen a su pensamiento, segun sea el asunto «leque t'.aten en sus reumunes. Si se habla de paz, su tono es moderado;pero si se diriinencnestiunesde guerra, su palabra toma el acento cieltrueno, su pcusamientola vivacidaddel relâmpago i el vigor i el estn-pito de la tormenta. 1 comoexactamcnteobserva un cronisla antiguo "es indeciblecuan bien usan estos indiosbâri>arosde aquellas figuras de sentenciasque encicndeu en los dnimos de los oyentes los efectos (te la ira, indignacioni turor que arden en el ânimo del orador, i a veceslos de lastimn, eompasioni misericordia,usandode vivfsimasprosopopeyas, bipôtesis, rcticencias ironicas,i de aquellas interrogacionessatfricas, que sirven nu para preguntar, sino para rcprender i arguir." Los prêtas i los mûsicoshan sidootras de las personas que merecian distinciones especiales. Habia poetas de oficioa quienes se les pagaba para que compusieranromances en especialpara ser cantadosen las fiestas de bodascuandoocurriaalgun casamiento.Pur cada uno de estus romances se les daba diez botijas de cbiclia i una oveja de la tierra. Se ensQûabatambiena cantar a los nifiosciertas can-


200 ciones cib'do

en que se espresaban del enemigo, i cuyos

las ofensas acentos

que liabian reviriles enardecian

el espfritu bélico de aquellos naturales. La poesfa araucana, opina Olivarez en su Historia, "si no tiene entre ellos aquellos conceptos altos, alusiones eruditas

i locucioncs

figura,das que se ven en las obras poéticas de las naciones sâbias, por lo raénos es dulce i numerosa, no babienrfo cosa que iv^prender en la cadencia i numerosidad de sus metros." La mûsica Su canto dice Ovalle

los atraia

con predileccion. es jeneralmente monotomo en su bien escrita

cada

Histômca

i triste.

1 como

Relation, publila voz a un to-

en 164G, "todos a un:, levantan no a manera de canto Ilano, sin ningnna diferencia de i on acabando la copia, tocan bajos, tiples i contraltos, i luego vuelven a luego sus flautns, i algunas trompetas; repetir la copia i a tocar sus flautas, i suenan estas tanto, i cantan gritando tan alto, i son tantos los que se juntan a estos bailes i fiestas que se hacen sentir a grandes distancias." Sabian

espresar

la alegrfa

tan bien como el dolor i la

tristeza. Los instrumcntos

que usai an eran la Hauta, el tamborcillo, que tocahan con dos palitos a manera de caja, i cncrnos. trompetas En la actualidad solo acostumbran la flauta, que es un canuto de maclera, i la trompa que liacen vibrar admirablemente

colocandosela

en la boca

entre

el labio

i el inferior, dândolc sonido con los dedos. conservan el tamborcillo al compas del ~uai los hemos visto bailar alegremcnte en una de sus fiestas. superior Tambien


201

II

La meilîciiin ejereia igualmente grau predomnio en estos indijenas, que lan sido sicmpregrandes herbotarios. Conocian la mayor parte (le las cualidades médicinales de las plantas i con ellas sanaban a mil maravillas; pero, en mas de las ocasiones ncudian a los hechiceros i madais, con el objeto de que estos revelaran el orîjen del mal de que padecia el enfermo, que siempre ereian ténia pr causa la mata intencion de nlgun enemigo oculto del paciente. Si es llamado a casa de! enfermo algun echicero, este, al pénétrai*a la elioza, lanza bocanadas de humo, i luego planta un ramo de canelo en el suelo. Se le pregunta por el ears'icterde la enlermedad; i el hecliicero contesta (pu?es el demonio el que ha penctrado a las entretins del infeliz. Tie nde al enfemio boca anibn; hache algunas ;nvocaciones i empieza a ontonar cantos lastimeros. Le unta el estomago en seguida con algunas yerbas, i aparentamlo que lo abre con un euchillo, le est rac una lagartija o gusano que lia Uevado ocultos. Lo muestra con grau satisfaction a la concurrencia, diciendo que el demonio ha sido sacado de donde se habia metido. Si despnes nuterc el ùesgraeiado se disculpa con que el demonio volvio a entrar allï misino; i como tampoco


202

se le volvio a llamar .aquel hizo de las suyas. Otras veccs es llamado el machi, quien aparenta conocerla persona vue ha liecho mal al enferrno, la cual es quemada en vida. Pero lo mas singular es el conociwiento exacto que siempre han poseido de las virtudes medicinales de la mayor parte, sino de todas nuestras plantas i drboles medicinales, de los cuales es por felicidad tan ahundante nuestro suelo; pero que, desgraciadamenle, los liombres de ciencia no han sabido o no han querido sacar ventaja alguna, talvez por aquello de que todo lo que es nacional, todo aquello que tiene su orfjen en nuestro propio suelo no es digno merecer la esthnacion clela mayorfa de nucstros compatriotas. El minueioso cronista Rosales cita un grau numéro de esas plantas i el uso que los indijenas i nuestros anteposadus hacian de ellctscon acierto casi infalible. Tendremos oportunidad de sciialar en el capitulo prûximo una gran parte deesas yerbas médicinales i las enfermodades a que se las destinaban, que todavfa siguen siendo la botica {mica de nuestros campcsinos; i que, a la verdad, suelen producirmejores resulta,dos que muchas (le-las clrogas artificiales que nos espenden algunos de nuestro modernos farmacéuticos. Como se comprendera, en conocimientos cientificos, nueslrosaraucanos, han sido completamente nulos; pero en cambiola naturaleza les ha projwrcionado loque el libro no ha podido darles. Asf, tenian sus ciertas seiiales para distinguir el ano, los meses, las semanas, los dias, las noches i las horas. Se les interroga, por ejemplo, a que hora ocurri6 tal


203

cosa si ha sido en las hrimerashoras de la manqua,seiialan con el dedo el punto por dondesale ci sol; si a las doce, iadican mas arriba, es decir, el zdnit; si en la tarde, el lugarpur dondc se ponoci soli asi sucesivamente. De ocho a diez del dia, llaman malen,i vuta-malende diez a doce. AI sol i al dia lo llnman antu i la nochepun. El ano concluye tambien en dieiembre. Los meses los cuentan por lunacionesenteras i las semanaspor las faces de la luna. Igualmcntedistinâuen los .vientos, denominândolos: el norte, picun; el sur, huïlU; el ocste, este, puel. Las estrcllas las nombran gau i al respliindeoieiik1 i solitario lucerode la maûana,hunelvoe. Para indicar que faltan, por ejemp;o, scis dins para que suceclatal cosa, dicen indistintamento:faltan seis nocl leso seis auroras. Por lo que liace a medidaslineales,puedoderireeque la legun araucana équivale por lo m<5nos a ocho de las nuestras. El sistema pénal es otra de las orijinalidadesde esta raza. El asesinnto, el robo, el adulteriu, todo cr/men, en fin, se castiga dando en pago el heclioral agredido un valor équivalentede su hacienda en cambio del daSo hecho. Si uno mata a otro, el asesinoes obligadoa dar una parte de lo que posee a los parientes del muerto. Si se niega, no faltarâ ocasionde vengarsede El robo ha sido mui perseguidoentre ellos.


204 El que roba i es sorprendido,se le exijc céda cuatro veces mas de lo que ha hurtado, ya por grade o por fuerza. El adiiltcrio se castiga imponiendo el marido a su ofensor le pague una cantidad de objetos que e*ldetermina la otensa inferida, sino vendea la adultéra como cosapropia al que mejor la paga. En estos diversosjuîcius civiles, cn negandoscel criminal a pugar el dafio,el ofendidoconeluyeeljuicio con frecuencia cnn el aacsinatodel criminal, sin que nadie se levante a defender a este. Respectoa los fenomencsterrestres, témenlessobremanera. Aaf, en t^pocasque han sobrevenidograndes terremotosen nttestro sueîo, han huido a los mas altos montes, llevando consigo todosel ajuar cie sus casas, i slli han permanecidoviviendoinucho tiempo por el lemor de una sulidadel mar. El canibalismopodemosdecir de pasoque no existia entre los araucanos.Siescierto que estraianel corazona los cautivoai chupabansusangre, lo haciansimplemente comouna ceremoniai nada mae. Solouna que otra tribu opartada de las rejiones mas australes, segun algunos cronistas,acostumbraban en épocas lejanas corner carne humana, en circunstanciasde grande escasez.

III

En la agriculture habian adelantado mui poco: la abundancia de vejetalos alimenticios i fnatos silves-


205 tres bastaban a satisfacerla mayor parte de sus neccsidades. Cultivaban si con csmero el maiz, de! que liacian chicha para beber, i la papa orijinarinde Arauco. Las siembras que liaciancran calculadas, comofatnbien hoi ocurre en la mayorparte de ellos, iinicamente para alimentai-la familiadurante la 茅poca mas crftica del ano. La caza i la pesen constituian otrns de sus fuentesde recursos. Para su objeto usnbandiverses instrumentes: la路 flechas, la ng'a, que estraian dcl coliguay,et huachi,tas voladoraso laques, etc., etc. Tanto para la caza comopara la hcsca han sido mui diestros. Al leon cbilenolo cazaban acorral.indoloen el monte, i, una vez encerrado, Io flechabau. En la dpoca del ano en que los montes mas cer. canos a la cordillera se cubren de nieve, i salen a lu. llanoslos huanacosi venados,los tomaban arrojanrioles sus laques desde largasdistancia, con los que lus enredaban las patas i caian al suelo. A la caza de lobos marinoseran tambienmni dados, para aprovechnrel cuero. Acudianen balsas a los lugares en que salian a dormitar a los riscos. A cierta distancia se arrojaban los cazadoresal agua, llevando consigoa la grupa un fnerte garrote. Nadaban en direccion a los lobos) los cuales, como solo divisabanlas cahezas de los cazadores, los tomaban por animales tambiendel agua i no se inquietaban. Al llegar a la pi a vase desplegabanen cuadrillascon


206 una rapidcz cstraordinaria i acuinctian garrcte en mano a sus vfctimas. De esta suerte solian hacer ahundantes cazas con que lienaban toclas sus necesidades. En la caza de aves acuaticas no cran ménos habiles. A las logmins que acostumbraban visitai' bandadas de patos de diversas especies, llegaban silenciosos i cautelososlos cazudores al déclinai*la tarde. Se colocaban en la cabeza la cascara de una calabaza que les cuhria. tambien la cara, a manera de mascara. Abrianlc tres agnjcritos: dos para dar vista a los ojos i unu para respirai*.Asî, disfrazadosi desnudos, se metian a la laguna, dejando solo en descubierto la caheza i la cara. A poco, al llegar una bandada de patos, se posahan inucentemente a descansar sobre las cabezas de los mismos cazadores, creyendo eran troncos de ârboles o cosa parccida. Al momento levantando el cazador âmbas manos i agarrando al ave de las patas, la sumerjia rapidamente en el agua a fin de que no biciera ruido i pusiera en alarma a sus compafieras. Una vez debajo del agua era estrangulada. De este modo se proveian de abundantfsima caza de patos i otras aves aciulticas cuando i c6mo querian. Para pescar usaban rodes que hacian de tejidos de cortezas de nrboles, anzuelos i arpones con les que pinchaban desde lcjos ni pez. Hasta el dia acostumbran el arpon algunos indios pescadores. No hace mucho un araucano, hijo de un cacique amigo nuestro, nos invita a pescar en el Malleco. A medio dia, nos decia, los peces duermen i es fàcil pillarlos. En efecto, al llegar a un naraje del Malleco


207 ni cual nos condujo, nes. Con una vista en intervulo

tervalo

empezu a escudriîîar lus cardûineadmirable lanzaba el arpon Je inen mediu de los cardûmenes arpon

de un simple polo agusado en una de sus puntas i sujeto de una cuerda por laotra; i podemos decir que no erraba tira, pues en cada arponazo que ondilgal)a hecho

pinchaba

un robuste

i lozano

pez.

IV

que constmian

Las einbarcaciones como

para atravesar

balsas, jeneralmente timas las tripulabnn Chiloe'.

tanto

para lapesca i brazos de mai' eran

rios, lagunas canoas i piraguas; solo

los

aunque estas ûlde las islas de indijt'iias

maque,

de de tutura, de junquillos, etc. Cuando iban eu marcha durante

to einbarcaciones.

Esta

Fabrieaban

sus balsas

de carrizos, de cruzar algun rio aigu na campana i tenian neeesidad llevaba cada cual haccs de carrizos, con las invadeable, en un momencuales, en llegando al rio, iniprovisaban solo cuando

los lugares

la tomaban mec1ida preventiva carecian de maque atravesaban

a propôsito para tabricar eml)arcaciones. Cada vez que se construia una canon, se linciaii cuatro grandes fiestas: una al cortar el ârbol, otra nI desterial

bastarlo, al agua. Teniun

la tercera

al terminai* la canoa i la otra al echarla

orgullo en ser buenos marinos; i, a la verdad, al mar verdaderas que en mas de una ocaaion arrojaron armadas navales.


208 Los indios de la isla de la Moclui i de Santa Maria cuntinuamcnte pasaban a tierra firme conduciendo gaIlados para comerciar en ellos. Cruzaban el unir cantando caiiciones a las aguas, suplicândoles tlue nu se enojaran i.los dcjaran pasar en paz. En el alzainiento de ICôô, los indios sublevados de Arauco i Lavapié trasportâronse en balsas a la isla de Santa Maria i dieron muerte al gobcrnador de la isla, el capitan Pedro Fanegas.. Llevaron cautivos a su mujer i a sus hijos c indujeron a sublevarse tambien a lus isleûos. En otra ocasion, alla )or los anus de anibo a la inisma isla un barco espaiïol de paso para Valdivia. Al divisarlo los indios de tierra firme armaron precipitadamente seis balsas; atravesaron cl treclio de mar cotnprendido entre tierra firme i la isla, 1 de subito se fu e ron al nbordnjc apoderândose del burpie en unos cuantos mémentos. Mas los soldados de la tripulaeion, que cran solo doce i dos relijiosos de San Juan de 1)iu,, no pudieron defenderse con sus arcabuces porla iinpetuosidad del atarjuc. Casi todos los asaltados pereeieron, entre ellos uno de los relijiosos. Los (pie lograron salvar fueron conducidos cautivus. En 1578 reehazaron a los ingleses maudados por el atrevido i terni ble corsario Dracke, que vinoa barrer las costas del Pacffieo. Al proteuder deseinbarcar en la isla de la Moclia fueron reeibidos por los araucanos con una lluvia de flecheria, i rechados, se vieron obligados a volver a su nave i darse a la vêla en pos de sus correrlas que los liau hecho famosos en las leyendas del


209

mejilla Los

Dracke

sali6

en este

intento

de desembarco.

Nosotros

sido

hemos

a este

culo

son

de consi-

mujeres

hacen

gala

de

en la natacion.

i furtaleza

su destreza

las

como

hombres

los

Tanto

marinos,

nadadores.

eximio

guiente

buenos

como

araucanos,

i en una

en la cabeza

herido

mismo

El

mar.

ano

en

propâsito

de

testigos de

un

los

espechi-

orijinal del

rios

de

interior

la Araucanin. una

En

cle

que

cruzabamos

por

medio

cHas

asian

las

un

daclo

punto

la

deshaciendo aguas

cual

te e iban tancia

de

dos

ai

rueda,

rueda,

de

son

alegre

zabullian

cardumen

de

pcces

a aparecer

otra

vez

considĂŠrable.

ma danza.

i formando

manos,

I en estos

I luego

pasatiempos

en torno jiraban i de subito, canto; debajo

en direccion

tornaban

Se

la natacion.

nadando

sobre

hacien-

aguas,

en

su habilidad

la

de

araucanas

mozuelas

en las bullidoras de

alarde

caballo

de la una

a eso

fornidas

dieziocho

circunstancias

cle nuestro

paso

matorral,

alcgremente

do todas de

al lento

de un boscoso

solazândose

en

espediciones,

un vado

divisamos

tarde,

de

nuestras

las

a la corrien-

aguas

a continuar

trascurrieron

de las

a una

dis-

la misno menos

horas.

w


CAPITULO

LA

La

FAMILIA

ENTRE

LOS

V

ARAUCANOS

de las hijas a los padres. -Fiespoligamia.-El matrimonio.– Conipra ta matrimonial.-Las bodas. Lob parientes del novio i los de la novia. miituos. Bailo i canto. Cusamiento do indios -Obsequios pobres.El rapto. El adulterio.-El por que est:in rejidos. divorcio.-Leyes La mujer es una propiedad do padrc a hijos. que se hereda Solemniclades en la construccion do casas.-Las mujerts cmbarazadas. Huye de ellas la familia. al sol para Supersticiones. Arrojan piedras que nazca pronto la criatura.– Bautismo. Crianza de los hijos. Ejcrcicios a que los someten. i adornos. Del modo como Educacion. Trajes Los enticrros. Medicina. prenden fucgo. Agua. Comida i tabulas. Yerbas medicinales i el uso de ellas. Fin de la parte segunda.

1

La polignmia lia sido una costumbre inveterada El que m(*nos elije dos o très mujeres araucano. hacer han

con ellas vidacomun. poseido

de diez a veiute

en el para

Los caciques, mujcres,

jeneralraente, por ser los mas

ricos. Las hijas son una fortuna para el padre de familia, i Ilegan a desearlas mas que a los hijos varones mismos. Como la hija es comprada por el novio al padre, de ahi las aspiraciones de éstos en tener el mayor numéro posible

de hijas.


211 Concertado

un cnsamiento, el novio invita a las fiestas de bodas, que duran hasta una semana o mas, a todos sus parientes. Llegado e! dia de las bodas, se présenta el novio a casa de la novia seguido de un largo de paricntes, los cuales conducen ovejas, cameros, etc., mantas i telas que sirven para chaînai o vestido que usan, todo lo cual lu dan al padre «le la novia en séquito

page del innti'imonio de esta. Los parientes cle la novia ofrecen en cambio botijas de cliicba a los recien llegados para que beban, como saludo de bien venida i de fraternidad. los cantos, bailes i brindis o largos principian discurso:, que nunca han de en que se liba en recuerdo de los parientes muerto que mas se distinguieLuego

ron en vida pur algunos heclros gloriosos. Se matan los animales que se ban traido i se obsequia a la concurrencia con un opfparo banqueté. Montras

tanto

llosas rodeadns que ha novia.

traido

la novia i la madré

se ostentan

orgui otras telns

cle gran numéro de mantas el novio para efectuar la compra

de su

I en esta celebracion ta francachela

pasan dias i noches en complela chicha i la cohasta que se concluye

mida. En llegando desenlace tan fatul, su choza comentando el casamiento.

cada

uno se retira

a

Si es algun iuclio pobre el que desea contraer matrihacienda para comprar monio i no tiene de consiguiente a la mujer (le su corazou, se la roba; i si sus intenciones han sido bien encaminadas, solicita una oveja de la tierra

a algunos

de sus parientes;

la lleva

a casa


212 del padre de la mujer robada i la mata al pie de la choza, i allf la deja i se retira. Vienclo lo cual el padre, convoca a sus parientes i les dice que el indio pobre tiene ya haberes con que pagarle su hija, i descle ese dia emlos preparativos piezan a lacerse para la fiesta del matrimonio. Si la esposa

es infiel al marido, este la devuelve a sus a su vez, estan obligados a devolver padres, quienes, tambien al mando ofondido lo que ha dado en pago de la mujer adultĂŠra. De lo contrario, por ella.

el marido

la vende

a qiiien

mas le da

A la inversa, si a la mujer no le agrada el marido, al huye a casa de sus padres i les exije que entreguen Otras esposo todos los objetos con que la ha comprado. veces ahandona

la esposa el tĂ laiuo conyugal i fuga con Entonces al marido este, en resarciendo algun amante. los animales i vestnarios que en camhio de ella ha a los padres, la liace suya i todo queda en paz; aunque el adtilterio es rarfsimo, pues la mujer araucanas es mui fiel al marido. entregado

En

muriendo

este, quedan por herencia las mujeres al hijo mayor, como lejitimas esposas, respetandose solo la madre; i a falta del liijo, las hereda el hermano o el pariente mas cercano. A este proposito no dejan de ser curiosas ciertas veces las disposiciones testamentarias de algunos caciques. a unos las armas, a otros los animales, a ĂŠstos Reparten las tiealgunas de sus mujeres, a aquellos las restantes, rras, el ajuar; todo, en fin, revuelto: animales, mujeres, armas, etc., etc.


213 La mujer

es tenida, pues, como cualquiera

propiedad, nece en lejitimo

derecho,

como se vé, por una simple objeto que a une le pertepudiendo hacer uso de él cônio

i cuando

le dé regalado gusto i gana. La mujer araucana es mui sufriclu, paciente i en exceso trabajadora. Ejercc los trabajos no solo propios de los hombres, sino los comunes de la mujer. Es mui amante de sus liijos. Por un mundo no daria al sér que posée* En jeneral es bien constituida, fornida de micmbros, bien parecida i en estremo aseada. Como guerrera, ha descollado tamoien muchas veces, como mas adelante lo veremos.

II

En sintiénclose

las mujercs len ruera de la choza al rayar

con

dolores

de parto, sael sol i arrojan una piedra

en direccion

a dl; lo que quiere significar que la criatura ha de salir a luz tan rapida como los rayos dol sol i tan veloz como la piedra al caer en tierra. En dando a luz el nino se baîïan en el rio junto con él.

Los

del "mal

habitantes

do la casa

de

parte". Al cabo hogar a poner nombre al recien nacimieuto. Lo bautizan

desaparecen, huyendo de ocho dias vuelven al nacido

i a celebrar

su

con el nombre

de algun objeto cualquieo de un animal segun las cualidades

ra o de un pajaro ftsicas o morales que les parezcan han de sobresalir la criatura en el trascurso de su existencia.

en


214

Los crian liadosentre dos tablillas forradas en paao o paja, por lo que los mantienen siemprcparades. A fin de que los hijos crezcan fuertes, lijeros i vigorososlos someten a diversos ejerciciosi penurias. Los mantienen jeneralmente desnudos; los hacen baîïar al amanecer,sea invierno o verano;los ejercitan en eljuego de la chueca i de la pelota, con el objeto de que se hagan toiles i fuertes para la guerra. El que es perezoso, le sajan las piernas i el cuerpo, para echarle fuera, dicen, la sangre pesada i pueda corrcr lijero. Toman especialcuidado en que aprendan a hechiceros o mddicos, i sobre todo, a oradores, para que mas tarde convoquena parlamentosi hahlen en ellos, lo que es de gran estimacioni respeto; pues la oratoriada titulo para ser jefe de ejército u otras dignidadcs,i hasta Toqui jeneral. Los trajes que vestian desde los primerostiempos de la conquista eran de diferentes clases: do lana, de paja cntretejida, de cuero o de pluma, o una simple pampanilla que les cubria la barri gai otras veces las espaldas. Despues se jeneralizû el uso de los chamales,que es un manto cuadrado de lana, telas en que se envolvian el cuerpo totalmentecomosucede hasta ahora; pero antiguamente la mayoria solocefiiala pampanilla. Llevabantambien por sombrerospenachosde plumas de vistososcolores,i una especiede !)onetes hecbosde cuerode pàjaros. Solian iguaimenteembadurnarseel cuerpo i el rostro. Es signo de decencia en el araucanosmostrarsedes barbado. Poseen unas pequenas tenazas,que antes eran


215 de conchas, la barba.

con las cuales

Los adornos

se sacan de raiz los pelos

de

no escaseaban

en el traje. El mas comun eran las llancas, sartas de piedrecitas verdosas en el medio i las unian con que agujereaban una, cuerda. Se las colocaban

ci没cndo

la cabeza

o la cinttira.

Se

las apreciaba en muclio. Para el trenzado destinaban

las mujeres una clase de con caracolitos blancos del mar, i

cintas

que fahricahan pendian otras de las orejas diversos

zarcillos

de metal.

III

La conslruccion des solemnidades

de la casa o clioza es otra de las gran que se verifican.

Hucenlas

en tres tiempos: al clavar los maderos que sirven de armazon, al quinchar la parte inferior i al cubrir el teclio. Cada uno de estos trabajos ta especial que dura algunos

es celebr ado con una fiesdias.

En jeneral, las hacen de totoras, junquillo, etc., en forma ovalada i otras cuadradas. Si es algun cacique el que construye sa cambia por completo de aspecto. Cuando fa] ta solo empajar el techo, los parientes los i celebrar Entran

en

una casa, la coconcurren

del cacique, llevando animales la conclusion de la casa. procesion

i dando

carrizos,

vueltas

a ella

para mataren derredor,


216 bailan

i cantan.

recien

Luego sûbese i en un discurso

Uegados que le han traido que le construyen

esos

a un banco

uno de los

hace saber

animales

para

al cacique que pagne a los

la casa.

El caciquo los festeja entonces la danza por varios dias.

con chicha

i continua

El

con fiesta la construccion de su que no célébra casa es mirado mal; pues lo creen hombre pobre i sin rclaciones. Dicen que no tiene harientes que lo ayuden a levant ar su casa, i lo dcsprecian. Pero lo cnrioso es el sistema que pusieron para hacersc de fuego en no tenicndolo. Poseinn

dos palitos,

uno

de los

en practica

cuales

estaba agujeel otro; i sujetan-

reado, en cuyo agujero se introducia do con ambos pies el primero, frizaban rapidamente Con este mo vi mien to encendia el aserrin segundo. nacia de la misma frotacion, i en allegdndole se hacia en un instante fuego. Esta

operacion

cualquier lugar, rrerfas deseaban

el que

luego paja

la practicaban con snma lijereza i en como por ejemplo, cuando en sus coincendiar

por diversas

partes

las se-

menteras

de espanoles. Para alumbrarse de noche, metian en la ceniza pedazos de coligüe, que liacian las veces de vela. Concluido uno, colocaban otro; i asi sucesivamente, que la necesidad i la guerra dan artes i manas al hombre. Su cama la constituia un simple pellejo o un hacinamiento de totora o paja; i por almohada, un trozo de madera. mente. hemos

Hoi ocurre En algunas visto dormir

casi lo mismo, aunque no jencralcliozas, a las que hemos penetrado, en catres a algunos de ellos. Col-


217 chon i frazadas no escasean tampoco, i aun liemos divisado hasta bacinicas hechas de greda por las indias. La comida mas comun era la papa, de la que hacian un caldillo esquisito. La bebida {mica que conocian, ademas del agita, era la chicha, que la hacian va de maiz, do trigo o de frutas. El maiz o trigo lu molian; fabricaban levadura, i echando todo a liervir en un fondo con agua, dabanle punto, i en enfriandose, la bebian. El guardian de la casa con frecuencia ha sido el perro, que se cree lo tenian ya antes de la invasion de los espanoles. Son aquellos mismos vijilantes i bulliciosos quiltros que tanto incomodan a los transcuntes en los pueblos del sur, que, aunque no muerden, fastidian. Talvez de ellos viene aquel proverbio tan conocido; perro que ladra, no muerde Los funerales en honor de los muertos solian ser rdjios, sobre todo, si el difunto habia sido una persona distinguida a su usanza. Antes de ser conducido a la sepultura, se le lloraba estremosamento por mujeres que acudian ex-profeso con ose objeto, como sucede en los velorios de nuestro bajo pueblo. Llevado en procesion al sitio de la tumba, durante el trayecto se entonaban tristisiinas canciones, terminadas las cuales, se levantaba un clainor espantoso de llantos i lamentos; en seguida daban comienzo otra vez a los canticos funerarios hasta Ilegar al piĂŠ de la tumba, que se abria en lo alto de una eminencia, desde la cual pudiera divisarse la casa del muerto. Se le enterraba, depositando junto al fallecido canta28


218 ros de chicha, carne i utensilios para que se alimentara en el nuevomundo que iba a habitar. Concluidoel entierro retirabanse a consumirel resto de chicha que pudiera haber sobradoen casa de los dolientes.

IV

Comohemosdicho,los araucanosposeianconocimientos profundosen las virtudes medicinalesde las plantas; i aunque apelabana la charlatanerfade los liechicerosi niuclii8en sus cnfermedades, se curaban no obstante con bebidas de cocimientosde yerbas, lavativas i cataplasmas de las misinaf,con 10 que sr-.nabanjeneralmente. Habian conocidotambienel usode los bauosde aguas tcrmales i la curacion de heridas i la sangria,que se la hacianmni bien con un agiidopedernal. Por ejeraplo, citaremosde paso las plantas que ha mencionadoel curoosocronista de que nos hemos ocupado tantns veces, i el objeto a que se destinaban: "Quinchanolf, para estraer la sangre estraveriada, aanar heridas, facilitai-la regla i sanar la hidropesfa;el lanco, para purga i preservativode pestes; lampazo,cura heridas i llagas, lepra en la cabezade los ninos, quita ademas el dolor de corazoni gotacoral; quintral, sacase de ella la liga, para las llagas de la garganta, seca los ârbolesla liga; pichen, sus efectospara evitar frios,quita la durezas,saca el mal de madrÊ; culen, sana las he-


219 ridas, refrescan las hojas; tautue, sana lamparones;cacholaquen,quita el dolor de costado,limpia de las lombrices palqui, sana las llagasi calenturas, dcsliaceel yerro i las piedras de la vejiga, os bueno para la orina i purga la flemui melancoUa;manzanilladiferentesi sus efectos;lirio amarilloos purga segura; pinco-pinco,quita el liiunor gvlico; janilla, quita el pasmo, las gomas, fcio i apoplcjfn;piclioa,purga eficazi su contra; quilmo, deshacela piedra; teguel-teguel,cura tabardillo, calentura i para la madré; yerba do sal para purgar, rocfo convertidoen miel o almibar;coliguay, vcnenopara las flechas;chamico,para adonnocer; cliépica,para postemas lirio del campo,para las piedras;tnpa, para chahalongosi frios; lapi-lapi,para purga; pulal-pulal, para lamparones, postemasinterioresi esteriores; anislaquin, cura mal de garganta; garbancillo, para los frios de los huesos; llolluen, para molimientos; chilca, para friosi desconcertaduras;dicha-lacluenpara cdmarade sangre; quillai-laquen,para flnjo de sangre de narices; pillollo, para dolor de oidos;robu, para dolor de muelas;pircun, para purgas; alhue-caguen,para gota, tumores, viraelas i sarampion;algarrobillo, para soldar quebraduras; ajf, para el mal de hora; achiras, para madurativos; borrajas, para las almorranasi el pnlmon; colchacura, para ventocilas de hinchazones e clendeu, vias; para llagas dades congona, para el cerebro, dolor de estômagoi la madré; contrayerba, para los partos; coiron,contra la inchazon del liti; coliguay, para afianzarla dentadura; creemenu, para los callos;duraznillo,para càmarasi llagas duldol, para picaduras ponzoîïosas;espino, para el mal del valle, reusma i Uagas; floripondio,para el aito;


220 frutilla, para la que quiere mal parir; gumague, para camara de sangre i asma; quehul, pava calentura i tabardillos; mutun, para el parto, para las pares; ninguei, para dar leche a las mujeres; quinoa, para soltar el vientre i purificar la sangre; i en fin, muchas mas que séria cansado nombrar,"

V que la raza araucana es una raza sucomo de paperior dotada de tan nobilfsimas cualidades elovadfshnos siones i sentimientas que no los han poseiTodo

nos revela

do muchas

de las naciones

civilizadas

legado un nombre a la historia. A la raza de la antigua Araucania, gurar ûnica en la historia del mundo

mismas

que han

vémosla, pues, fien las circunstan-

cias en que brillô i por los medios de que puclo disponer como por la entereza i para defender stt independencia, altivez de espiritu de que di6 pruebas en tres Riglos de continuo

batallar

ayudada

tan solo de una voluntad

fierro i de una fé inquebrantable suelo tarde o temprano. Tuvo civilizados

vicios i brutales no los tienen

pasiones, tarabicn?

en la redencion

de de su

acaso los pueblos Pero aquellos vicios i si

eclipsadas por completo aquellas pasiones han quedado ante la majestad i la grandeza de esta raza que tan profunda huella ha dejado marcada por sus raras cualidades en los anales no solo de nuestra sino en historia, los fastos

de la historia

universal.


221 Dentro

de diez o veintc

ya del todesaparecera i su historia ligados a nues-

anos

.do pero quedarâ su nombre mas tarde tra existencia de nacion, Io que constituirdn el mayor timbre de gloria en el mundo de los recuerdos del pueblos de Chile. Veamos, entre tanto, virtiéndose

de esclavo

rei; lo que sera materia libro.

FIN

c6mo se levantô" jigante, i conen seiïor, c6mo se hizo el PUEBLO de la parte

DE LA PARTE

tercera

8EOUNDA

del presente


Lautara co&vooa&tĂŤfa la juorra al pueblo arauoaao.


A MUERTE! 1GUERRA (1654-16O4) PRIMERO

CAPITULO

EL

HEROE

INI)IANO

nacimiento. Su cautiverio.-Época Lautaro, emblcma nacional.-Su probable de su cautiverio. Vida de Lautaro. Orîjen de au nombre. LlAmasele Felipe en honor del hijo del Rei. Su educacion.– Su intelijencia i sagacidad. Su amor patrie– Complotasc en cl alzamiento de sua Despues de Tucapel dirije compatriotes. Huyc de casa de Valdivia. la batalla de Marihuano. Rcbelion jencral. Despoblacion de Arauco, HûVictoria de Lautaro en Marihuano. Puren, Angol i Villa-Rica. Cunde el bil plan de batnlla. Llcgan a Concepcion los derrotados.– Susurras© cruza pavor.– Cuadro dengarrador quo présenta la ciudad. Lautaro el Bio-Bio. Espanto jeneral. Huycna Santiago los pobladodores. Abandonan cuanto poseen. La Entra Lautaro a Concepcion. Monôlogo de Lautaro en presencia saquca. Incendio do la ciudad. de las ruinns. La obra de la conquista destruida. 1

en los campos de Tucapel tintos en sanDejdbamos uftino en medio del ingre al héroe indiano meciéndose cienso

de su primera

que marcara su carrera de por nuestra parte en observar

victoria

libertador, para ocuparnos por un momento, como lo hemos

hecho en obsequio a la del bénévole lector, las

i curiosidad mejor intelijencia costumbres i las cualidades de la nacionalidad aquel dia de gloria

para Arauco

empezara

que desde a atràerse laa


224 miradas del mundo i su audaz i feliz caudillo redentor la atencion universal. Desde el mismo dia del triunfo de Tucapel encarnaba Lautaro el espfritu de su raza, constituydndose, por decirlo asi, en la espresion nacional del pueblo que redimia de la esclavitud i del tormento i en cuyas aras lai! séria en breve la vfctima de inmolacion i sacrificio de su propia causa, cual lo fuera tambien rara coincidencia su infortunado rival Pedro de Valdivia! iValdivia i Lautaro! lié ahf dos nombres, que son dos emblemas que encarnan el espfritu de dos contrarias i opuestas razas, bastando ellos dos para simholizar por si solos todo lo que esas razas pensaron, duisieron i sintieron en el trascurso de su guerrera azarosa existencia! $Fué el 6dio a su amo o el amor a la patria esclavizadalo que indujera a Lautaro a volver al lado de sus compatriotas, e invistiendo el mando de los ejércitos indianos fuera el mas encarnizado i terrible rival de su amo de la vfspera? Parece mas bien que Io segundo incitara al célèbre caudillo a la lucha a muerte contra los invasores de sus libres dominios; pues su alma estuvo siempre mas dispuestaa impregnarse en los sentimientos de alto patriotismo que a encenegarse en las pocilgas del odio. Las noticias mas seguras que se poseen de la vida de Lautaro, haccnlo figurar cle paje de Valdivia desde 1550, época en la cual se cree fué tomado cautivo por Valdivia. Ocupâbase desde entonces Lautaro en cuidar los caballos del conquistador. Se le llamaba 'elipe en recuerdo del hijo del rei Carlos V. Pero su nombre propio era Lautaro, hijo se-


225

gun el historiador Carvallo i Goyenecke del cacique Curiiïancu, del valle de Arauco donde habia nacido Lautaro. Guriïiancii,signiticadguilancgra-,(ùancii,aguila i curi, negro.) El nombre verdaderode Lautaro es Luan-taro; de htun, guanaco,i taro, ave de rapifia; pero segun1el seuor Barros Arana procederia el nombre de Lautaro de Leutaru o Leuteru, que tendria su orijen en el verbo leiitim,acometer, embestir i perscguir al enemigo, o en el adjetivoleutcn,dilijente, audaz, emprendedor (1), cualidadesque distinguian a Lautaro en alto grado. El célèbre indio no tendria mas de diez i sois a (liez i oclio aïios cuando entrû a casade Valdivia, Alli permancciô* Lautaroal servicio de su amo durante cuatro anos, esto es, desde la época en que fué tomado cautivo hasta 1554en que fugô de casa de Valdivia para levantar contra Gllos ejércitos de su patria. Durante estos cuatro anostuvo demasiadotiempo el intelijcnte,astutoi larlinoaraucanopara conoceren todo sus defèctos i cualidadesa los invasores,i lo que es mas, para cerciorarse dcl poder de sus armas i aprender su tâctica militai-, que tanto sirvioal caudilloindio i a lo que debio en gran parte, sus victorias. Estos conocimientosfuerou los que dieron precisamente tan gran ascendientea Lautaro entre sus compatriotas i lo que igualinente lo hizo invenciblea los ojos de los mismosconquistadores. A la época de la batalla de Tucapelque, comohemos deChile– T. Barros (2)Historia Anna. 29


226

visto, ordeno i dirige personalmenteLautaro, apénas si frizaria en los veintei dos a veinte i tres anos de edad, mas o ménos. 1 comolo juzga el cantor de Arauco: "Fué Lautaro industrioso,subio,justo, De gran consejo,término i cordura, Mansode condicioni hermosojesto, Ni grande, ni pequenode estatura. El animo en las cosas grandes puesto, De fuerte trabazon i compostura, Duro los miembros,reciosi nerviosos, Anchas espaldas,pecho espacioso."(1) Es indudableque Lautaro fué un habit espfa en casa de Valdivia desde mucho intes del asalto i destruccion del fuerte de Tucahel, pues cuiinto paso daba cl conquistadoren Concepcionera sabido por las tribus de Arauco; i si a esto se agrega que el focode la gran sublevacionde 1554 estaba en las minasde oro de Quilacoya,dondeexistiauna numerosisimapoblacionindfjena, i un pueblo bastante crecido ocupados en estraer oro de los lavaderos que en tanta abundancia existianalIf en los primeros tiemposde la conquista, se comprendera que Lautaro no podia ser ajeno al plan de rebelion que sus compatriotasfraguaban,sobretodosi seatiendea la intelijenciai astuciaque revel6 tan sobresalicntemente en el trascursode su corta i tumultuosa existencia,sa-

Ercilla. (1)Amucana.–


227

crificadaprematuramentepor su amoral suelo que meci6 su cuna de patriota i de bravo. De que cl 6diohacia su amo no fué lo que indujo a sublevarsea Lautaro, un antiguo cronistarefiere el hecho de que eu los tiltimos momentos de la batalla de Tucapel, Lautaro dijo a Valdivia: jHuye, Valdivia,si no qnierespagar a mis manoslos azotes que en tu casa me dieroir Tambien

lncense

notar

los

esfuerzos

que Irizo Laucuando, en con-

taro para librar del suplicio a Valdivia, en mayorfa sejo de gtierra los caciques, decidieron i vencido conquistador. muerte al infortunado

dar

II

La rebelion

de lus tribus

araucanas

se hizo jeneral

de Tucapel. no se hahia dormido en los lvureles

des-

de el dia del triunfo Lautaro

de la vic-

toria. eowin por toda la tierra con La flécha ensangrentada a guerra a la velocidad del rayo, llamando i convocando muerte contra los opresores de la patria. En unos cuantos armas.

Inicivbase

(lias Arauco

entero

la éra de los grandes

estaba

sobre las

i herâicos

sacri-

ficios. do salvacion del horrible No quedaba mas esperanzas recien i las ciudades a las armas cspafiolas naufrajio fundadas, que la tropa que por mandato de Valdivia espedicionaba

a las rejiones

australes

al mando

de Fran-


228 cisco de Villagran, con el objeto de una nueva ciudnd.

de echar

los cimientos

en efecto, Villagran al sur de Rio-Bueno, Hallâbase, a orillas del Rahue, dispuesto a fundar ciudad en el mismo sitio en que mas tarde se levnntô cuando Osorno, supo el desastre de Tucapel por medio de un propio mandado de Imperial. Sin perdida de tiempo dirijeso a Valdivia en donde es prbclamado capitan jeneral de la gobernacion. Desde allf

mismo

ordena

a Villa-Rica i despoblar su guarnicion a Valdivia a replegarse para defender esta ciudad. de oclienta hombres Luego a la cahera marcha

a Imperial, lleganclo a ella sin novedad alguna, habian huido de sus faenas pues los indios del transita como sibmo de rebelion. En Impérial es proclamado tambien capitan jeneral para la defensa del reino. Se detiene aquf un tiempo estrictamente

brève,

i dejando

.en estado de defensa a la a donde arribaen los ûlti-

ciudad, sale para Concepcion, mus dias de enero del mismo ano una asombrosa

marcha

de

1554, despues de de unos cuantos dias desde Osor-

no a Concepcion, por medio de la Araucanfa El fuerte de Arauco habia sido ahandonado por la guarnicion, se igualmeute en pos Angol, vos de Puren

rebelada. tambien

viendo

la imposibilidad de defenderPuren despues de una inutil resistencia; en union de los fujiticuyos pobladores, se replegaron a Imperial i otros a Con-

De modo que en unos cuantos dias quedaban cepcion. destruidos casi todos los pueblos de la Araucanfa: Tucapeî, Arauco, Puren, Angol i Villa-Rica, manteniéndose solo en pié Imperial, Valdivia i Concepcion resistiendo


229

al terrible embate de la tormenta que se desencadenaba. Aclamadocapitan jeneval Villagran en Concepcion,a imita(-ioncle Valdiviae Impérial, reune los elementos bclicos de que puede disponer en aqucllos criticos momentos de consternacioni dolorjeneral. En unes cuantosdias organiza un cuerpo de tropa de 180 homhres, los mejores equipadosi armadosque liastar aquel entoncesliabian peleadoen las guerras del sur. Ademasposeian seis caiïoncs que por primera vez se ihan a estrenar en la guerra contra los araucanos. El 20 de febreropartia esta tropa en direcciona los camposde Tucapel, acompanadade cerca do dos mil indios ausiliares. Miëntrastanto, los araucanos,al mandode Lautaro y de Caupolican,se aprestaban para esperarconsu ejército a Villagrau,cuya marcha e intenciones sabian ya de antemano por una embajada de siete caciquesque habian enviadotraido rameutea conferenciarcon el mismo Villagran. Este jefe cruza en canoas el Bio-Biopor Gualpen. A mediclaque avanz,t al iuterior por el caminode la costa tala las sementeras de los indfjenasrebelados,al mismo tiempo que observa diversos Iminosque salen de la cuinbre de los montes. Era esta la seiial del ejército indio para avisarsede que Villagraniba avanzando. El 23 de febrero llegaba a la cuesta de Miribueno,al sur de Lota, que desde aquel entonces tomo el nombre de cuesta de Villagran con que se le conoceliasta hoi en recuerdo de la desastrozaderrota sufrida allf por el jefe castellanoa manos de Lautaro.


230 Encontrabase Marihueno |Qué

Villagran

i Laraquete. era entre tanto

al frente

de las serranfas

de

de Lautaro

previsor i astuto jefe indio habia su campo de batalla en las mismas

i su ejcrcito? El cabaluiente dispuesto escarpadas

serranfas

Los hechique estaba en vfsperas de escalar Villagran. ceros habian pronosticado a Lautaro el éxito de esta segunda campaiïa el triunfo.

i de ahi la fë profunda

en

que abrigaba

Habia

esparcido en el campo de batalla yerbas misteriosas dadas por los hechiceros, e incensadolo con muo de tabaco, llamaba en su favor a Pillan. El humo lo arrojaba cando que como humo Habia enviado balsas

dispuesto

con

en direccion

al enemigo

signifi-

lo desliaccria. todo

Órden

sus

escuadrones

i

al Bio-Bio para que destruyesen las mensajeros i canoas, a fin de que los derrotados no pudieran

a Concepcion, Eu tanto confiaba de la Victoria. Ademas, a medida que iba internandose Villagran, partidas de tropas indias destruian por su retaguardia los capasar

minos i los obstruian

con palizadas. En uno de los flancos del camhamcnto

inismo

habia

de mujcies i de mullegado liasta colocar un escuadron chachos a r ni ad os de largos psllos, para hacer créer a los durante la batalla que eran cscuadrones de espailolee réserva

solo el momento que esherabau entrai* en combate i asi desalentarlos! Cuanta

medida

ohortuno

para

de precaucion puede tomar un esperimentado jefe de ejército en vispera de una decisiva batalla, habia sido imitada por el luibil Lautaro.


231

III Las

de

serranfas

atravesar Lautaro, cordillera

i Laraquete que iba a de con el campamento

Marihueno a cncontrarse

Villa fôrmanlas

contrafuerte de la un prolongudo de Nahuelbuta, que termina en el mar, corta-

estas serranias cu dos montaîîas el do a pique. Divide rio Chivilingo, que corrc por el valle que ellas abren. la primera de estas monEl jefe castellano trasmonto tafia8 i descendiû

Alli acampo i paso la noche dia empezo a ascender Al siguiente

al valle.

del 22 de febrero. la segunda Miéntras rante

llamada

montana,

tanto, Lautaro la noche, tenia ya colocado

pacto escuadron dos los caminos

para

estaba

cortarle

el ejército

Marihueno. observado

du-

un coma retaguardia la retirada i cerrarle to-

por donde podia liuir. a una pequeïïa planicie,

llegado Villagran te un lion'îsono chivateo Allf

propiamente que lo habia

Apénaa habian de pronto sien-

que hace estremecer de Lautaro compuesto

la tierra. de mas de

oclio mil guerreros! de la natural Repuesto

organiza su tropa el sorpresa, con terrible i la carniceria empieza

castellano, capitan furia por ambas partes. los castellanos Ahogados zas enemigas, comenzaron ocurrido a Valdivia. Arrojandose

con

toda

de las fuerpor el numéro a flaquear a poco como habia audacia

sobre

la artillerfa

un


232

escuadron indio, toma los seis caiiones que llevabaVillagran. Con ellos perdit su altima esperanza. Agotadaspor fin las fuerzas de los castellanos,deshechospor complète i muertosla mayor parte, lmyeron los pocos que quedaban, siendo muertos en el camino tambien muckosde Gstoshur las emboscadasde los indîjenas. Escaparon solo 20 con vida i mal lieridos,los que pu. dicron llegar al Bio-Bioi en dondeno encontraron una so!a embarcacion,pues todas habian sido destruidas de ordcn de Lautaro. Calafatearoncomo pudicron una canoa que se encontraba bajo del agua i en ella consiguieronpasar a la unlla opuesta. Villagran habia estadoa puiito de sucumbir en esta batalla. Fue*sacado de su caballoa fuerzade lazo, que usaron tambien comoarma de combate esta ocasionlos araucanos;talvcz a indicaciondel jénio militai' de Lautaro. Indecible fué*la consternacion esta vez del pueblo penquisto. Con la muerte de Valdivialiabian perecido sus mejores pobladores,i con el desastre de Mari .' 10 ya no quedaban nombresen la ciudad, sino débiles mujeres, inocentespequenuelosi ancianosacltacosos. El dolor de la poblacioncundia por momentos. El cuadrode desolaciun que presentaba Concepcion este dia de la Ilegadade los derrotados de Marihuano, no podia ser mas desgarrador:


"QuienIlorael muertopadre,quienniarido Quien hijos, quien sobrinos, quieu liermanos, Mujeres como locas sin sentido Ansiosas tuercen las hermosas inanos: Con el fresco dolor crecc el jemido, I las protestas cle accidentes vanoa, Los niîios abrazatlos con las madrés l'rcguntabnn lluramlo por sua padrcs. "De casa en casa correu publicando Las voces i clamures esforzados, Los muertos que murieron peleando, 1 aquellos intelices despeûados: Moxas, casadas, viudas lainentando, l'uestas las manos i ojos levantados Piden a Dios para dolor tan fuette El ûltimo remedio de la muerte. (1) Mas, luego corre el siniestro rumor de que Lautaro a la cabeza de su ejército cruza el Bio-Bio para concluir de una vez por todas con los ûltimos espanoles que en Conception quedaban. Se levanta un clauior unisono de horror i todus gritall de huir a Santiago: "Quien a su casa corre pregonando La venida del barbare guel·rero; Quin aguija a la silla procurando Cincharla en el caballo mas lijero: Las encerradas virjenes llorando (1) Araucana.– Canto VII.

30


234 Por las calles sin manto, ni escudero, At6nitas de aca, i de alli perdidas A las madrĂŠs buscaban des validas.

"De rato en rato se renueva

i crece

El Ilanto, la afliccion i el alarido; Talvez hai que de sitbito enmudece, Reduciendo el sentir solo al oido: Cualquier sombra Lautaro les parece, Su rigurosa voz cualquier ruido, Alzan la grita, i corren no sabiendo Mas de ver a los otros Resuelve

al fin el cabildo

ir corriendo abandonar

(1). la ciudad

pronto

en vista del peligro que les amenazaba. son embarcados Mujeres, nirios i ancianos

i el resto

de la poblacion lmye por tierra a Santiago a fines de febrero, dejando abandon ado cuanto poseian. Es aqui donde nuestro poeta pinta tan horroroso cuadro de dolor al sus pobladores dejar altandonada ta i orgullosa ciudad: "Era

la tintes i.ltiva, opulen-

cosa de oir bien lastimosa

Los suspiros, clamores i lamentos, HaciĂŠndolas cosa mayores cualquier Que trae de nuevo el miedo por el viento:

(1) Anoauia.–

Caato VIL


235

Desamparala turba temerosa Sus casas,posesioni heredamientos, Sedas, tapices,camas,recamados, Tejos de oro i de plata atesorados.

"Ya por el montean'iba caminaban, Volvieudoatras los rostros aflijidos A las casas i tierriis que dejaban, Oyendo de gallinas mil graznidos: Los gatos con voz lorridas maullahan Perros daban tristfsimosahullidos: Brognecon la turbada Filoména Mostrabanen sus cantos grave pena (1). Solo una valerosamujer llamadaMenciade Nidos fué cl ûnico habitantesque se opusoa la despoblacioni tilde de gallinas,perorandoen la plazapùblica,a los que abandonabanla ciudad. IV marcha de muchos cias, Despues de una penosfsima a Santiago los fujitivos de la Concepcion. entraban En tanto Lautaro i su ejército habfanse dejado caer sobre Concepcion cual bandada de aves de rapina. La i luosaquea por completo, l1evandose cuanto encuentra, (1) Araucana–CantoVII.


236 go incendifindola, dejan los escombros humeantes

de la naciente

solo Concepcion de sus imponentes ruinas.

i alumbrado En presencia de esta obra de esterminio, por el reflejo del siniestro incendio, Lautaro desde lo mas alto de las colinas de Penco, esto testificado por escrual mundo su bâte su lanza, publicando puloso cronista, en su idioma: Incite, Lautaro,, triunfo, diciendo sus victorias apumhin tca htt huinca i seguia pregonando a nuestro idioma en este sentido, lo que trasportado nuevo

queria

decir:

que acabé* con los espafioles; yo "jYo soi Lautaro, soi el que los derroté en Tucapel i en la cuesta! ;Yo maté a Valdivia, i a Villagran puse en huida! jYo les maté sua soldados; yo arrosé la ciudad de Concepcion!" 1 a cada frase de este mono logo seguia saltando i blandiendo el héroe indiano su vencedora lanza, alumbrado él i sus guerreros invencibles dores de la ciudad arrasada!

por los siniestros

resplan-

La obra de la conquista que tanta sangre i sacrificios en unos cuantos dias costara, habia pues sido destruida Lautaro. por el invencible Apénas en el trascurso de dos meses habia ganado Lautaro dos grandes batallas, i su sola presencia heclio despoblar casi todos los pueblos que se alzaban

Puren, ya florecientes: Angol, Villa-Rica, No quedaba en Arauco, Tucapel i por fin Concepcion. de la Araucanfa sino Impié de la obra de la conquista de muerte perial i Valdivia, li aun estaban amenazadas de momento chade

Arauco

son para

en momento!

{La hora de la horrible revanhahia sonado con lugubre

esclavizado

sus verdugos

de

ayer

i sus

vencidos

de hoi!


CAPITULO

ÙLTIMAS

CAMPANAS

DE

II

LEYENDA

LAUTARO.-SU

I SU SACRIFICIO

a la de ruina i desohicion ed Villagran A nos de 1555-1557. Campafia i rea Imperial Âraucania. Asolaa au p;no cn.mto encuentra.– Llega en ocho meses i Valdivia gresa al norte central. Impérial por el valle Actoa inhua los iudios. de aialamiento. Guen*a a muerte que bacon combate^naval manos de los conquistadores. El lago Budi. Sangriento la cscuadi ill.i araucana i la esen sus aguan. entre Choque al abordaje de esta lueba. Laumil araucanos ahogados. Horrores pafiola.-Tres sobre taro en Impérial. de Conccpcion. Reedificacion Vuolve Lautaro a Santiago. ella i la destruye. Xuevaa empreSegunda peregrinacion de Chile a de Santiago i arrojar nas de Lautaro. Intenta apoderarse contra Loa i Chilot espailoles. Santiago. Peteroa, Sus très campalas de Lautaro. a Lautaro. Los amores li pirco.– Est rata jema para asaltar a Lautaro. de amor. Asaltan -La india Guicolda. Bcllîaimo episodio al lado de Guacolda. Lautaro i eu fama universal. -Muere combatiendo

1

Francisco

de Villagran, v su vez de los invencibles

ansioso

de tomar

la revancha

de Arauco i volguerreros ver el lurillo a ias ya empanadas armas de Castilla, partia nl sur desde Santiago a fines de octubre de 1554, de ciento ochenta soldados i de un consiacompanado derable

numéro

tias de carga.

de indios que hacian

las veces

de bee-


el Bio-Bio i penetraba a la Araucanfa por el camino de la costa en direccion a Imperial, los sembrados e incendiando las chozas i destruyendo asesinando cruelmente a los naturales que encontraba En noviembre

a mano.

cruzaba

Era una

guerra de vandale*. Lleg<5 a Impealli un corto tiempo, siendo recibido con

rial, detuvose las mayores muestras

de jûbilo. Envio socorros a Valal corazon de la Araucanfa, divia, i luego entrandu pase6se por los llanos de Angol, sembrando por todas pari cl terror. tes la desolacion Esta

de guerra a muerte (lui-4 hasta el ano campafia regreso a Santiago; siguiente en que el iracundo capitan do liabor vuelto a medir sus arpero sin la satisfaccion de Tucapel i Marihuano. En tanto; £cutil habia aide la situacion de Imperial i Valdivia durante lus oclio largos meses que se hallaron mas con el vencedor

aisladas

del resto

dcl reino,

esto es, desde la muerte campana de Villagran?

Valdivia

a la segunda Midieron desde un principio las amenazaba, i sin esperanza se a clefenderse

hasta

triunfar

el énorme

de

pcligro que clecidiéron-

de rccursos, o morir. Imperial

era la

mas espuesta dio de todas

por su situacion de estar colocada en melas tribus sin embargo su posirebeldes; cion topogrâfica la salvaba en gran parte cle los asaltos de los enemigos. Defendida i apuesto por el valeroso capitan Pedro de Villagran, dispûsose a vender bien cara su vida. G uarnecfanla cien soldidos. Valdivia tribus

estaba

vecinas

guerra. Lat tribus

eran

ménos

espuesta,

en atencion

mas

apegadas

a la paz

de Imperial,

como

demostracion

a que las que a la de rebe-


239 lion, habian abandonado sus faenas i retirddose a los montes donde construyeron fortalezas de palizadas para defenderse; otras, si no la raayor parte, liabianse refujiado en las islas del lago Budi, estendidas entre los rios Imherial i Tolten; lago conocido hasta hoi con el mismo nombre. Sin embargo, estos naturales, no se habian atrevido-a comhatir contra los conquistadores. A pcsar de lo cual, no ohstante, Pcdro de Villagran emprendiu contra ellos desde Impérial una guerra implacable, dcsapiada i horrendn, sin dar ni pedir cuartel. Los perseguia hasta en sus mismas posiciones, donde se hal)ian refujiado para librarse de los hoiTores de la lucha que se habia iniciado. Los acosaba por todas partes, asesinando mujeres, liombres, nifios, ancianos sin considcracion alguna. Habia llegado liasta orgauizar jaurias de perros bravfos, los cuales, a una sénat dada, avalanzabanse furiosamcnte contra los indfjenas, destrozandolos horriblemente en unos cuantos minutes. En estas escenas de horr or eran vfctimas de los lebreles, sin distincion, mujeres i ni nos. Calculase en mas de mil infelices imperiales muertos de tan bàrbara manera. Por otra parte, el hambre i la peste habian consumido aquel aîîo miles de indijenas. Mas de cuatro mil araucanos del mismo Imperial habfanse refujiado en las islas del lago Budi, donde se habian encerrado con sus familias i sus ganados, dispuestos a defenderse alli hasta sucumbir si eran atacados. Pues ala les persigue sin cuartel el defensor de Imperial.


240 Envia a la boca del Impérial una escuadrilla de quince canoas al mando de setenta soldados, los cuales, en llegando al lugar de su destino, sacan las c,noas del rio, i arrastrandolas las conducell al lago de Budi, para concluir con los indtjenas en sus ûltimas e inesp ugnables posiciones. Arrojan al lago las embarcaciones i avanzan a una de las islas, lo que en viendo los asaltados tocan las cornetas, encicnden liuino en sus islas para reunirse i aprestarse a rochazar al enemigo. Los isleiios lunzan su escuadrilla tambien en numéro de cuarenta canoas contra la cscuadrilla invasora. El combate naval empieza con encarnizamiento por una i otra parte. Los islenus lanzan lluvias de flecheria contra la escuadrilla enemiga, que contesta con el fuego de sus arcabuces, haciendo estragos en el enemigo. Al fin se estrechan i renuévase la lucha de abordaje peclio con pechu, canoa con canoa. No cede ni uno ni otro bando. Las canoas se hunden en las aguas rojas en sangre i aun les islenos se baten todavfa nadando sobre las ondas sin rendirse ni pedir perdon! iLa luclia era a muerte! 1 cuando solo ya las canoas de los islenos de Budi quedaron fiotando en las aguas sin un bogador que les diera impuiso, sin una aima que les comunicara vida, el combute naval terminaba junto con el ûltimo suspiro dfemuerte de los bravos marinos de Budi. Mas despues renov6se el combate en la isla grande, defendida por otro cuerpo de guerreros, que, sorprendidos otra vez, encontraron tumba gloriosa an las inismas aguas de la Notantefortaleza. Al arrojarse a nado hombres, mujeres i nifios desde lo alto de un arrecife, perecieron todos por una tormen-


j241 ta que

de subito

segun

uno

asegura fué

jTal de

levantôse,

eterua

los cronistas

de

el triste

fin de los en las

memoria

mas

ahogândosc de

mil-

la conquista.

mârtires

mari

navales

glorias

de très

nos de

Uudi

de Chile!

II

Lautaro?

lJ co?

era

Que

de! aima, acasu

abandonado

^Hahia

que* del a su

de

jenio

Araua

desventura

propia

los suyos? de la destruccion

Despues chado

a apoderarse

cstando

sobre

en esos

instantes

barbare

atre

La

vidas

de

ruinas.

ciudad

c1estruicla.

mismo

del yecto

i una

de

Sabedor

mes, mas

de Lautaro

de

de los

despues cien

de

que

de

busca

que

emprender.

otras

los desti-

se rcpoblasc

Concep-

nuevo

do

escombros

de

en numéro de

noviembre,

primitives

de no-

los cimientos

mistiios

recorrer

el 24

efecto,

a ltts playas

Llegaban

triiu.fo

mievo

en

Santiago

de

el

eran

los

cl audaz

que

dependian

En de

sobre

salido

personas

treinta

solo

que

se echaban

Habinn

i ocho

senta

de la que

de Penco.

ciudad

infortunada

sus

empresas

ordenado

sitio

1555,

el

para

campamento

Lima,

habia

Chile,

viembre la

de

en el mismo

cion

su

sobrevcnido

tempestad

augurio

i temerarias

audiencia de

nos

desliccha

de mal

i levanto

espcraba, mas

una

haber

por

mur.

abandon»;

que

proyeeto

muros,

propios

habia

Concepcion,

de Impérial

sus

creyo

de

las

de

cuales, de la

pobladores de Penco por

tierra

cl 24 un

léguas. de lu

repob!acion

de

se-

Concepcion, 31

tra-


242 a sus guerreros, llamândolos a defender otra vez su libertad i arrojar para siempre de su suelo a convoca

altivo

los porfiados invasores. El 12 de diciembre, es decir a los diczinueve dias de su llegada a Penco lus pobladores, Lautaro se presentaba con su ejërcito sobre las mas altas colinas que ciûen por el oriente las cspaldas alli al amanecer Uego tos sus soldados delanto

tris

de Penco. de ese dia, i avanzando

ramas

a fin de no ser

ocul-

de vrboles

vistcj,

que llevahan por se detuvieron frente nI

fuerte. Formaron

de gruesos maderos de la ciudad. ron en clla a los defcnsores La batalla

una fortaleza no demorô

en trabarse;

mas

i espera-

con tan ma-

do la ciudad que en unas para los defensores i cuantas arremetidas fueron deshechos que hicieron muertos casi todos en pocas horas. No quedando esperanza alguna de sal vacion, se di6 el pavoroso grito de

la suerte

jsiilvese

quien

pueda!

la a Santiago; Quienes huyeron quienes escaparon vida refujiândose en un navfo que a la saxon hall{\base anclado en la bahia. vez era presa escojida de Concepcion por segunda Lautaro i sus infelices pobladores muertos en la demana da i los que nô fujitivos, i desamparados entregados su propio dolor i quebranto! Desde este dia Lautaro tendi6 a mas altas esferas el jiel concibiendo gantesco vuelo de su jénio èstraordinario, atrevido

pensamiento cluir con el comhleto ra el suelo chileno.

de avanzar esterminio

sobre de cuanto

Santiago espafiol

i conpisa-


243 En realizacion de tan audaz pensamientoel joven jeneral indianoreorganizôsu ejército, escojiendosolola jente animosai resuelta que pudiera acompafiarlo,desechandoa los que se le presentabanhaciendoalarde de sus adornos de plumas i otros objetos dice un cronista, "porque lo que adorna al soldadoes la pica i la lanza, que son cspuclas del vnimo,i no las plumas, que son juguctes del aire." moviasmcampamentoLauEn la de taro. Cruzaba el Bio-Bioa la cabezade seiscientosguerreros en la esperanza. de que en el trayeeto de la arruinada Concepciona Santiago,aumentaria sus filas. Montaba un tbgosocaballos,cubria su cabeza una celada quitada al enemigu i mandaba su tropa al toque de corneta.A poco pasaba el Maulè,donde asaltosun asiento minero, apoderandosede todas las lierramientasque en la faena babia. Durante su marcha exhortaba a la lucha a sus compatriotasen entusiastaspatrioticos discursos, llamandolos a defender con las armas en las manos su independenciai su libertad, i revolviendosu caballodecfalesque él era el vencedorde las batallas. De este modofuc revolucionandotodas las tribus diseminadas desde el Itata i el Manieal mismo Mataquito. Habia enviado tambien emisariossecretosa Santiago, induciendoa sublevarsea las tribus de las cercanfas. jTanta audacia cabia en el pecho del hëroe libertador En el valle del Mataquito, en el sitio denominado Peteroa, formosu cmnpamento,i construyendouna inespugnable fortaleza con todas las artes de la estratejia militar se atrincherôen ella con su ejército, proveyén-


244 dose al mismo tiempo de abundantes vfveres. Parecia resuelto establecer en aquel paraje su cuartel jeneral para operar desde al H mismosobre Santiago. III No habianpasado la capital del Reino por una situacion mas angnstiosa que en los momentos de tener noticiadel avance de Lautaro. Francisco de Villagran envio de descubierta con veinte jiuetesa,l capitan Diego Cano a esplorar el campamento de Lautaro, pero sorpreudido por este en una emboscada, fué derrotado por completo i obligado a liuir mas que cle prisa a la capital el 14 de noviembre. No habia tiempo que perder. Por cnfermedad de Francisco de Villagran, sale al encuentro de Lautaro Pedro de Villagran, el tenaz defensor de Impérial, con un régulai*cuerpo de tropa. Arriba a Mataquito; situa su campamento trente ul de Lautaro. Pero no ora prudente atacnr de subito; i adelantandosc Villagran a reconocer el fuerte en eompafiui del capitan Marcos Veras que conocia inucho a Lautaro, por haber estado junto con cl en casa de Valdivia, lo !!aman a gritos para que conferenciase con ellos. Lautaro al punto les conteste i les habl6 desde sus trinclieras, i trab6 conversacion con Marcos Veras, sosteniëndose entre ambos un curioso dia,logodel clue han dado cuenta Ercilla, Marmolejo, Rosales etc-. Lautaro entraba a tratar de potencia a potencia con los jefes conquistadores.


245 Decfale a MarcosVeras que era inutil que se defendieran, que si no s>aliande Chile les perseguiria liasta Espaïïa mismai a todoslos pasaria a cuchillo, que sus ejdrcitos eran mui nnmcrosos; pero que si Villagran queria quedarse en paz en Santiago, le imponia estas condiciones 1" Queel Mauleseria en adelante el limite de las fronteras espafïolasi de las araucanas;que ni los espanoles dcbian pasar mas al sur de ese rio i del fnerte que él le vantarin ni los araucanos pasarian tampocoal norte dcl mi*morio; 2.° Quecada afiodebian darle los conquistadores, comotributo por ocupar Fus tierras, treinta doncellas espafiolas;diez caballos enjnezados, diez perros bravos i cien capas de graua; i 3,°-Que debian darle la comidaa la guarnicionque custodiaria el fuerte que iba a dejar levantado en el Manie, como limitei defensade sus fronteras; pues que no queria que sus soldados inuriescn de hambre sino pelenndocon las armas en las manos. A estas condicionesimpuestaspor el arrogante Lautaro, respondio Villagran con un impetuoso asaltosal fuerte;pero rechazadoi voncidotuvo queretirarse i esperar mejor ocasionpara un nuevoataque. Despechadopor su derrota Villagran volviûa la cargaal amanecerdel dia siguiente i oh! sorpresa!No encontre un solo guerrero dentro del fuerte. $Qué habiansido de Lautaro?La historia no lm alcanzadoa columbrarcon toda certidumbre la causa que indujera vl jefe indianoa retirarse, siendo vencedor.Pero cual iracundoIcon que revuelvea la carga del enemigo que lo acosa, reorganfzaseen el Itata i


246

toma a marchar a Santiago. Era su segunda campana contra la capital. Habia resuelto hacer una guerra de recursos, con cuyo fin se dirijio rvpidamente a la comarcade Lora. En Santiago cundiô de nuevo cl espanto: se hacian rogativas pûblicas;se colectaban suscricionespara los gastos de la nueva campafiai se armaban soldados. Ordeno"se, porfin, -il capitan Juan de Godincs saliera al encuentro de Lautaro; i con tanta fortuna anduvo que cayo al amanecer sobre una columna de avanzada de Lautaro que acampabadesprevenidaaorillas del estero (le Gualemo. La arrollo por complète, i puesta en dispersion infundiôel espanto en las dénias columnas, vii'ndose Lautaro obligado a retirarse en direccion a los valles de Arauco, despechadoaunque no desalentado Pero ^liabria de abandonar el tenaz libertador de su patria ya para siempre sus cnsueilosde la ùltima gloria que le esperabade arrojar dcl suelo patrio a los invasoresî No tal. "Fue*siempre seïïal visibledel junio verdadero la constanciaen la adversidad,ora se encarnase en el ànimo del levantado caudillo,ora en el pocliode humilde aventurero. Bolivar, que al opuestode San Martin, se engrandecit) mas con sus reveses que cou la victoria, tuvo esa seîlal del jénio en grado excelso.Tuvola tambien el indio Lautaro en su condicionde barbaro i de mozo." (1) En efecto, el indomableLautaro iniciaba poco despues desde los valles de Arauco su tercera i fvtulcampana contra Sautiago, a principios de 1557. Avanzô* Vicuûn Mackenna. (1)"Lautaro".


247

rnpidamenteal vallede Mataquitoi situô su campamento en Cliilipirco,para empczar desde allf la guerra contra la capital. Su ohjeto principal era interponerseentre las fuerzas de Francisco de Villagran que operaban en Imperial i las que existian en Santiago. Al regresar Villagranal norte, supo al pasar el Maule que Lautaro habia vuelto a marchai- sobre Santiago, i combinandouna babil estrattijema mandôa avisai*al capitan Godincz, que habia s.vlidode la capital al encuentrode Lautaro, que lo esperase en un punto convenidoa fin de atacar juntos. Utîidos,en electo, anibos cuerpos de ejércitoi conducidospor un tl'aidor desertadodel campo del jefe indio, marcharon ocultamente sobre Lautaro durante la noche del 2!)de abri! cle 15o7, a fin de caer a su campamento al amanecer. Lautaro estaba, solidamente atrincherado. Por su trente se hacia casi imposible atacarlo por las trincheras i zanjoncs que lmbia becho abrir. Su retaguardia estaba protejida por las empinadas serranfasde Caune. Era éste, sin embargo, el ûnico punto por donde podia ser asaltado;pero tambien el mas dificil; i por creerlo asf el liuroe iudiano, no habia colocadoavanzadas ni centinelas. Fué cabalmente aquella confianza la que iba en brève a poner fin a la existenciadel célèbre barbaro. Con el objeto de cerciorarse mejor el jeneral espanol de las posicionesde Lautaro, envio la misma nochea dos centinelasen companfadel traidor que habia vendido a Lautaro. Acercaronaecautelosamenteal mismo sitio donde dormia Lautaro i oyeron contar a éste a


248

otra pcrsona una horrible pesadilla que habia tenido. Acababa de sofîarque caia btuiado en sangre en una refriega contra los espafîoles.

IV

Es aqiu donde se présenta la tierna esceua rcterida por Ercilla, Lovera i otros cronistas dando cucnta de! bellfsimo episodio clo los ainoros de Lautaro con su mnante Guaeolda. KefiereLovera que, en etecto, aqncllanoche, la ûltima del guerrerosindiano,recorcl6sobresaltadoLautaro por un sueno que lmhia tenido en que se veia caerbafiadocn sangre a manos de los espanoles. En este instante record6 tambien, jiiniendo de afliccion,la amante Guaeolda,conla que donnia, i contoa su Lautarosu suefio,quien, viendocon asombro que era el mismoque dl habia tenido, lo cojio de terror. l es aquf, en la ûltima hora que quedaba de vidaal guerreros,cuandose entabla cl preeiosodialogo descrito por Ercilla entre Lautaro i Guacolda en el dnro i tosco lcclcoen que dormian: Estaba cl araucanosdespojado Del vestido de Marte embarazoso, Que aquella noche sola el duro bado Le dio aparejo i gana de repose: Los ojos le cerro un sueno pesado, Del cual luegodespierta congojoso, 1 la bella Guacolda sin aliento


Lautaro refiero a Onaoolda sus sue&osla Tlspera de Chilipirco.


La

le

causa

-Lautaro

i scutimientu.

pregunta

le responde:

"Sabras

yo sofiaba

que

"Que

un

"Con

inuestra

"1 con

soberbio

me

i eorazon

"De

podenne

valer,

"Me

desperto

la rabia

en

I)iciendo: "De

fil] "^fas

esto "jAi!

mi diclr.v

soltô que tculf,

oprimia

no ser

fuerza,

i en

ponia

delante

por

mano

instante

se me

cspanol

"La

Ella

en este

ferosîsinia

violenta

lniv,

"Amiga

bastante

aquel

i pena la voz

punto junto."

turbada,

lie soûado

lambien

cuanto

i es ya llearada

de mi llantoî tuya, i princi^b no podré ser yo tan desdichadn,

'-Ni ibrtuna

tanto conmigopodr.i no corto i atuje con la îmieite

"Que "El aspero

camino

de mi suertc.

El liijo de Pillan con lazo estrecho Ijos brazos 1)or el cuello le cenia, De lagrimas banando el blanco pocho En nuevo amor ardiendo "No le tengais, senora, ''Ni turbeis con agiieros

respondia: por tan hecho, m alegrïa, a que me vco,

"I aquel gozo no atado "Pues libre en estos brazos ";Quiéii el pueblo ."En su reputacion "I'ues et soberbio "Ya doindstico

araucano

os poseo. ha restaurado

ctue so perdia, cuello no domado

al yugo sometiaî 32


250

"Yo soi quien de los hombrosle lia quitado "El espafioldominioi tirania, "Mi nombre basta soloen esta tierra, "Sin levantarespada a liacer la guerra." Ella ménossegura i mas llorosa Del cuello de Lautaro se colgaba, I con piadososojos lastimosa Boca con boca asf le conjuraba: "Si aquella voluntadpura, amorosa, "Que libre os dt cuando mas libre estaba, "I dello el alto cielo es testigo, "Algo puede, seîïori dulce amigo; "Por ella os juro i por aquel tormento, "Que senti cuando vos do mf partiste, "I por la fé, si no la llevô*el viento, "Que alli con tantas lagrimas me diste: "Que a lo ménos me deis este contente "Si alguna vez de mi ya los tuviste, "I es que os vistais las armas prestamente, "I al muro asistaal 6rden vuestra jente." El bârbaro responde: "Harto claro "Mi poca estimacionpor vos se muestra, "^En tan flaca opinion esta Lautaro, "I en tan poco teneis la fuerte diestra "Que por la redenciondel pueblo cliaro, "Ha dado ya de sf bastante muestra? "Buen crt'dito con vos tengo por cierto, "Pues me llorais de miedoya por muerto. |Ai! de mi que de vos yo satisfecha


251 "(Dice Guacolda) estoi, mas no segura. "&Servuestro brazo fuerte que aprovecha, "Si es mas fucrtc i mayor mi dcsventura? "Mas, ya que sa誰ga cierta mi sospecha "El mismo amor que os tengo, me asegura "Que la espada que hara, cI apartamicnto, "Haril que vaya en vuestro scguimiento. "Pues ya el hreciso liado i dura suerto amenazan con aspera caida "I forzoso lie de ver un mal tan fuerte "Un mal como es de vos verme partida: "Dcjadme llorar antes de mi muerte "Esto poco que queda de mi vida, "Que quien, no sicnte el mal, es argumente "Que tuvo con el bien poco contente."

Tras esto tantas lagrimas vertia, Que mueve a compasion el contcmplarla, I asf el tierno Lautaro no podia Dejar en tal sazon de acompariarla.

Este beli誰simo dialogo entre Lautaro i Guacolda, en que la amorosa india presiente la muerte del amante la vfspera de sucumbir alli mismo el infortunado caudillo, no es ciel todo una mera ficcion del poeta. Guacolda se habia criado en casa cle Pedro de Villagran i era bija, como Lautaro, del valle de Arauco. Se llnmaba Teresa Guacolda. Su rara hermosura i


252 jentileza habian prendado al barbare mozo, i supunese que en uno de sus asaltos a Concepcion,huyô Guacolda con el bravo indio.I desde entonces la amorosa india acompanoa Lautaro en todas sus campafias;pues nunca quisodejarla sola hasta el ultimo dia en que a su lado i en su rudo lecho jdulce nido del idéal de sus amores! rindiera la vida el tierno amante e insigne guerrero pur el bien de la patria i la salvacion de la independencia humana!

V

Ccrciorado,pnes,Villagran del descnidoen que permanecia el campamento de Lautaro, se ech6 sobre por el lado de la montafia, por la cual lo habia conducido el espia traidor. Cay<5como una avalancliainfernal al amanecer, no dando tiempo ni a Lautaro para cojer su lanza. Todo fué desûrden i confusion.Al tratar de organizar Lautaro su jente cay6 herido de muerte de un flechazo que le acestôun indio amigo, celoso por sus amorescon Guacolda,segun unos, i segun otros muri6a manosdel enemigo. Muerto el jefe, la resistenciaaunque se prolongô, todo esfuerzofué inûtil. La fortalezaquedô"al fin en poder de los asaltantes, despues de un sangriento combate. Asf sucumbi6el liéroede Araucoen Chilipirco, fiel a su consignai a su bandera en cuatro aîïosde atrevidascampanas, durante las cuales llenô el mundo con la faraa de sus hazanas, siendo "el mas valeroso,


253

constante i obstinadode todos los defensoresdel suelo araericanodesde Californiaa Chiloé." "Arminio americano, dice un esclarecidoliistoriador, se batio como el jefe jermanico, por la libertad de su suelocontra unaraza super!orcuya planta odiaba, i que ya no pisa el suelode su tumba vcngada por los siglos. Murio comodl i como Viriato, a manos de traidores, pero su gloria ha llegado mas arriba que la de sus mas ilustres compatriotas, hacidndosede fnma universalen el Nuevo Mundopor sus heclios,i en el Antiguopor la epopeya, al punto do que su nombre fué en nuestrosuelo un emblemanacional de reclencion,acojidoya de una manerairrévocable por la posteridad."(1) (1)

'"Latitnro"

Viciuïa Mackounn.


CAPITULO

DE

CAMPASAS

III

PACIFICACION.

LOS

HÉROES

de Arriba a la Quinquina cl nucvo ejército pacificador Vuélvcse el ejôrcito do a fortificar a Penco. Acome'o de Arauco a campalia al E^tado don Garcia Hnrtado Caupolican.-Salo do Mendoza. dcsdc Penco al Archipit'Iago Célèbre do CLiloé. campana i mémorables batallaa en la marcha. El pocta do Refiidaa :llor.so Ercilla.i demas hérocs indianot*. Tenaz resistcncia de los Caupolican arancanos. Nnevas poblaciones. da Canete i Osorno. ReFundacion do Tucapel, Villa-Rica i Angol. poblacion Concopcion, Ajanco, Muerte de Caupolican. de la campafia. Terminacion Tiegna de la guerra.de los Villagran. victorias do los araucano*. Campailas Espléndidas Nueva rcbclion i derrotaa.– a Cafiete jcneraï. Triunros Despuublanso i Arauco.-Victoria i el Itatado lo« araucanos en Andalien Sitian durante dos mescs a Concepcion. victoriosa. La Araucania

Anoa la

de lô.'>7– Arancania.

05.

1

La muerte

de

Lautaro

el animo léjos de desalentar para enseîïarles do cômo se lu-

de los suyos solo sirvi6 cha i se muere por la sagrada cia i de la libertad

de los pueblos. todo un semillero

pos de ël jermina dose la preeminencia imitar

causa

en ser

cada

de la independen1 asf veremoa que en de luroes cual

disputdnel primero en

el ejemplo de Lautaro i alcanzar como el lionor de dirijir los destinos de ia patria apesar del vendabal deshecho que se desencadenaba sobre clla.


Aun calientc todavfa la sangre de Lautaro, arribaba a, fines de junio del mismo ario de 1557 a la isla de la Quinquina, en la bahfa de Concepcion, el apuesto i gallardo mozo don Garcia Hurtado de Mendoza, nombra. do gobernador de Chile con el determinado propÓsito de tcrminar de una vcz por todas la guerra de Arauco i cimentar por compléta la pacificacion de la Araucanfa. Venia tambien del Perti en la escuadrilla el célèbre don Alonso de Ercilla. Con el decidido pensamiento de someter a Arauco indûniito dcsembarcaba pues don Garcia en Penco, despucs de dos meses de estadfa en la Quinquina, donde estuvo a punto de ser asaltado por los mismos habitantes de la isla. En provision de un ataque de los indomitos araucanos, levanta un fuerte de rudas palizadas en lo alto de una loma que despues se llain<'> el monte de Pinto. En tanto, los pencones i araucanos, se liabian retirado al interior, pretestando de que no querian la paz. Reunie'ronse en asamblea los caciques principales i acuerdan renovar la guen'a. El sucesor de Lautaro estaba ya elejido: el valeroso i tenaz Caupolican. Apdnas si liabian trascurrido sietc dias desde el en que habia desembarcado en Penco don Garcia, de setiembre, cuando Caupolican a la cabeza de millares de guerreros se présenta al fuerte rocien levantado a disputar palmo a palmo la posesion de aque] la comarca. Por primera vez don Garcfa comprendi6 con qué clase de enemigo tenia que habérselas. Despues de una sangrienta lucha de seis horas en la que estuvo en peligro de sucumbir don Garcia con todo su ejército, Caupoli-


256 can toca retirada con la esperanza de volver a la carg comoeu efecto lo habria hecho si no es por el oportuno ausilio de nuevas tropas que llegabanpor ticrra de la capital. Desde aquel dia el altivo gobernador, herido en su orgullo, no pens<5sino en dominai'a toda costa a la porfiada raza, llevandola guerra a su propio n.orazoni centro de sus recursos;i con tanta felicidadlo hizo que fué el ùnico gobernador que pudo mantener a raya por un corto tiempo a los hijos de la Araucanfa. En vfsperas de saliea carapana, enviole Caupolican de emistorioa Millalaucocon el pretesto de anunciarle que no renovaralas hostilidadeshasta tantosno se disolviese una asamblea en que ellos trataban de acordar :i darian las paces o continuarianla guerra; pero con la doblo intencion de irnponerse del poder i armamento del ejército de don Garcia, lo que filé tambien couocido de este. Sin dar oido a taies proposiciones,levanta el impaciente capitan su caJnpamcntoi da comienzoa su memorable campana tan justamentc célèbre. El IVde noviembre partia de Penco, en demanda del Estado do Arauco,al mandodel ejército mas numeroso i mejorequipado que hasta ese enfonceshabia lucido el pais. Componfanloseiscientos hombres, cerca de mil caballos i mas de cuatro mil indios ausiliares, i abundantes provisiones. El 2 de noviembreeinpezaba a cruzar cl Bio-Biopor Gualpen i el dia 7 del mismoconcluiande trasboidarse los ûlt!*no8restos del brillante ejército. Caupolicanles espéra en laguna de San Pedro, a fin


257 de cortarles

el avance

al iuterior

i trdbnse

alli la batalla, en la que de

de las Lagunillas, que se ha denominado rechazaba con éxito el ataque, nuevo don Garcia despues de grandes sacrificios.

pero

el herôico indio Galvarino, le son prisionero de los demas. Viéncortadas las manos para escarmiento dose ya libre de sus verdugos, les tilda de opresores de su raza i vuoîu a uuirse con los suyos. Heclio

II

La fortuna

habfase

mostrado

propicia

desde

un prin-

cipio a don Garcfa. de una penosa i peligrosisima marcha llega Despues al sitio del destruido fiterte de Arauco, i de allf acatnMas, pa en Millapoa adonde alcanza el 29 de noviembre. a la cabeza de diez al amanecer del dia 30, Caupolican, rodea a don Garcfa mîl guerreros, atronando el espacio con su voccrfo i gritos de ainenazas a inuerte que era al mas sereuo espfritu. Caupolican para infundir terror aparecia montado tido una hermosa

en un fogoso caballo, llevando por vescapa de grana.. Divididos en tres gran-

la Victoria parecia brindarles des cuerpos los araucpnos, el triunfo; hero otra vez el sol de la victoria vino a alumbrar las armas rico material Caupolican nes a Rengo, Paicavi,

de

don

Garcia,

mediante

de guerra. se habia

presentado

Tucapel,

Tomé,

Elicura,

Millalelmo,

su abundante

llevando Colo-Colo,

Leocoton,

por capitaOrompello, Caiiumanque,

i


258 etc., i el desgraciado Galvarino, quien, apesar de sus manos mutiladas, era el mas atrevido en la pelea. Avanzaba ademanes de quelevantando ambos brazos, haciendo rerse comer a sus verdugos de la batalla anterior, ya que no podia matarlos con las armas. gritos animando a sus compatriotas sin abandonar el campo. Entre

Peroraba

a grandes a vencer o morir alli

los

caidos en esta prisioneros otra vez la desgracia al mismo Galvarino, de treinta caciques mas, fud ahorcado.

batalla

tocôle

que, en union

Uno de estos

llamado Libantureo, pidi6 que caciques se le estrangulase en el ârbol mas elevado para que to" dos sus compaiieros lo vieran de cualquier parte que habia muerto

en defensa

de la patria. creyo que esta batalla aniquilaria el anima pero al enviarle a este un mensajero soli-

Don Garcia

de Caupolican; citandole condiciones

de paz, el indomable Caupolican con test 61g que aun cuando contase mas que con dos guerreros, jamas daria la paz a los enemigos de la patria. a Continuando don Garcia su marcha al sur llegaba al fuerte

arruinado nuevo.

En

de Tucapel i ordenaba se edificase breve, i apesar de los continuos asaltos

de de

los naturales

de que se v efa amenuzado cada dia, fundaba tambien la ciudad de Cafiete, al sur de Tucapel, a orillas de un rio que los indijenas nombraban Togol-tode Caîiete en honor gol. Dible a la ciudad el nombre de uno de los titulos

de nobleza

de su familia.

Casi al mismo

mandaba al capitan Jerônimo tiempo de Villegas a fundar por tercera vez a Concepcion en el mismo sitio de Penco, como en efecto se hizo. Estando

en

Canete

viôse

obligado

a sostener

otro


259 combnte en Cî\yucupil. Al fin, despues de dos meses de estadla allf, atravezaba la cordillera de Nahuelbuta por el paso de Puren i lleâaba a Impérial, que permanecia aislada durante cuatro aiïos; i siguiendo a Valdivia arriba a ella para tomar el camino de Villa-Rica, que volvio a fundar. Como su actividad no dieratreguapor un instante, faldeando la cordillera de los Andes i atravezando vastisimas i desconocidas selvas, descubria el golfo de Reloncavi en medio de penosisimos sacrificios el 24 de enero de 1558 i con el Archipiëlago de Chiloé, allî donde Eucilla escribiû en histôrieo arbol: "Aqui Ileg6 donde otro no ha llegado Don Alonso de Ercilla, que el primero En un pequeno barco delastrado, Con solo diez pasû el desaguadero El afio de cincuenta i ocho cntrado Sobre mil i quinientos por febrero A las dos de la tarde el postrer dia, Volviendo a la dejada companfa." Regresando al norte, en 27 de marzo fundaba a Osorno, i a mediados de abril estaba en Imperial, en donde pas6 el invierno. III

Si don Garcia habia tenido la suerte de liaber hecho alejarse de su presencia al enemigo, no as( ocurria a Alonso ne Reinoso encargado de la defensa de Canete.


260 Dia a dia era provocadoa combate por el ejército de Caupolican. A entradas de inviernodel afio 1558 Heg6a oidos de Reinosoque cerca de Cnlietese celebraba una junta de guerra en la que probablemente se encontraba Caupolican. Con el objeto de sorprenderio envi6 Reinoso un destacamentoal mandode Pedro Nolascode Avendafio, el cual debia tomar por asaltoel sitio de la reunion. Guiados por indiosausiliares llegarona unn profunda quebrada en mediode una espesa montana. Alli divizaron los fuegos de unos cuautos ranchos. Era el lugar de la junta. A fin de tomarlosdescuidadosrodearon a pié los ranchos i dieron el asalto. Apenastuvieron tiempolos asaltados para empunaraigunas armas. Caupolicancon vigoroso empuje i blandiendo una énormemaza se defendia valerosamente.Herido a los pocos momentos,fué hecho prisionero. La presa no podia ser mas hermosa, sin embargo no se sabia si era Caupolicanalgnuo de los prisioneros. Mas luego, al cojerse ttna india que huia i llevada a presencia de los prisioneros,increp6durmnentesu conductaa Caupolican por habersc dejado tomar prisionero estando vivo. I arrojandoal suelo un nino que llevaba consigo,esclamô: "no quiero ser la madredel hijo de un intame padre." Comola mayorparte de los prisioneros,Caupolican fué ajusticiado en la plaza de Caûeto del modo mas crue! i salvaje.Se le hizo sentar en un palo aguzado el que le atravesnel cuerpo de parte a parte; no obstante, el fiero araucanomuriô con la misma screnidad i valen-


261 tfa desplegada por todos los insignes vastagos su noble i valerosaraza,. Pero comoliabia sucedidocon Lautaro, la muerte de Caupolicanno bastâba a desanimaral pueblo araucanos. Los hdrorisjerniinaban a millares unosen pos de otros· A poco, millaresde ]>atriotasiudioslcvantaban una fonnidal)lcfortalezaen Quiapo, eu dondo esperaron a don Garciaarmados nosolode sus armas comunes,sinu de canones i arcabucesque habian recojido de botin en anteriorcs tiempos. En dos dias de tenaz combatcet capitanconquistador tuvo la gloria de olttenernuevos laureles. Despues de quince meses de una heroica campaïïa, don Garciatocabalas huertas de Concepcionen enero de 1559 de vueltade su espedicionde pacificaciondel Arauco indô'inito.Habia ganadohvs grandes batallas i sostenido innumerablescombates parc!ales; descubicrto las masremotasrejionesde nuestro territorio,taies comoReloncavii el Archipiélagodo ChiW; habia visto desaparecer a Caupolican;habia lundadoa Osornoi a Caîete; reediticado Tucapel!,Concepcion, Arauco, Villa-Ricai por fin Angol al que le di6 el nombrede ciudad de los infantesen memoriade los siete infantesde Lara de Espana de cuya esclarecidaestirpe cra desccndiente. Todas estas conquistasi la paz en que permanecieron los araucanosde enero de 1559 al 60, hicieron pensar a don Garcia clue la pacificacioni sometimientu de la Araucaniaestabaterminada para siempre!jBella ilusion clueacarici6 cada capitan jeneral que llcgaba a Chile con taies prop6sitosen cerca de très siglos de esperanzas i de tristes decepciones!


262 Pcro

cuando

don

Garcia

se encontraba

en

todo el

recibia <5rden del apojeo de sus conquis tas i grandezas Rei Felipe II de renunciar el mando; i, en efecto, a principios de 1561, se hacia a la vêla para el Peru, decepcon que se pagaban sus servicionado por la ingratitud don Gardecirse que la obra que emprendiô de sus dominios cia fué la de la reconquista espaûola en la altiva i guerrcra Araucania; que pero reconquista cios. Puede

deberia

ser tan cfïmera

como

las vanns ilusiones

de en-

sueflos desvanecidos!

IV

por un instante al goiba a espobernador don Garda, no con igual espiendor le Villagran, rar a su sucesor Francisco gobernador, Si la fortuna

habia

favorecido

concebia por segunda vez. Al llegar a Concepcion de paz. Miéntras tanto los caciques misma esperanza sus planes coordinado Arauco i Tucapel ya habian campaîla. Como lo habian

hecho

con su antecesor,

la de de

enviaron

a

Penco ajentes de paz, no por supuesto con tal proposito sino con la intencion de contar las fucrzas del ejdrcito de Villagran. en declararse

No tardaron estaba Garcia

de nuevo habia

sobre

las hostilidades.

las armas.

La

sido tan solo una marcha

Arauco

campana

de don

triunfa),

pero sin

resultados

positivos. enfermo lincontrandose

en

Arauco

el gobernador,


263 ordena

a su hijo que bata el fuerte de Catiray en que se habia encastillado el ejdrcito indio; pero quiso la fatalidad que esperimentara el jcfc cnstellano la mas cruel de las

derrotas,

tambien

pereciendo

eu la demanda

e*i

mismo. Con admirable frente

al fuerte,

astucia

habian

cavado

profundos

hoyos de mo-

los tenian encubiertos; la caballerfa quiso llegnr al muro

los cuales

do que cunndo fuerte se precipitaron

del

en los hoyos, lo que fué seua jeneral sobre los asaltantes que para echarse no pudieron organizarse despues de este ardid. El fuerte habia sido levantado en la cordillera de Nahuelbuta, los

caballos

en la quebrada de Lincoyn, daba a los llanos de Angol. Los

que

pudieron

a Concepciou. de 1563 fuc la voz otros

mo habia

ocurrido

salvar Esta

Villagran,

trasportados dejaron caer incendiaron

por

unos huyeron victoria alcanzada

de insurreccion con la muerte

A los pocoo dias todas blos estaban sublevadas. derse

en el lebo de Catiray

a Angol i en febrero

jeneral otra vez code Valdivia.

las tribus En

que

cercanas

su impotencia a Canete i sus

despuebla mar a Concepcion.

Los

a los puehara defen-

pobladores se araucanos

i las luego al punto sobre las habitaciones por completo. Celebran un gran parlamento

i nombran

La Colo-Colo. jefe del ejercito al vénérable era jeneral. Se trat6 otra vez de arrojar conflagration a los conquistadores definitivamente del suelo libre de Arauco. En

pocos dias un formidable ejéreito al mando de Colo-Colo sitia a Angol i libra tenaz batalla. Se dirije deapuea ul fuerte de Arauco el cual es sitiado durante


264

dosmeses. TantoBcontratiempos precipitan a la tumba al desgraciadogobernador. Su sucesor,Pedro de Villagran,sostienela guerra con mas vigor pcro con igual desventura; pues se ve forzaa despoblar tamhien a Arauco, i ohliga huir (durantela noclie a la gnarnieion en direcciona Angol,por temor de que pereciera toda. Los araucanos volvian,pues,a quedar duefiosdellitoral de la costa i visto destruidas totalmeiitclas pohiaciones. La meva insurreccion no cundiasoloen la Araucanfa, propiamcnte,sino en la rejioncomprendidaentre el Itata i el Bio-Bio. Las tribus de esa comarca habian nombrado por caudillo a un caciqueLoble, quien, el 15 de enero de 15G4 derrotu vergonzosamentea orillasdel Itata a una division espanolaque liabia ido a reprimir la revuelta. Casi en los mismosdia, 22 de enero, otra divisionespafiola que babia salidode Angola relbrzar el ejércitode Concepeiou,fué igual mentedcspedazadai tomado todo su bagaje en el vallede Andalien.Mandabael ejércitoindio el caudilloMillalelino,que tan alta nombradfa alcanzG en pocotiempo, Angol estaba tambicnamenazado.Felizmentcal acercarse una division al mandede otro caudillosllamado Illagulien, fué rechazadai muerto este caudillopor el defensorde la plaza, el bravo capitan LorenzoBernai del Mercado. Concepcionen los mismos momentosera sitiada por los osados Loble i Millalelmoa la cabeza de cerca de veinte mil indiog,dice un antiguo cronista.


263 Duru este sitio (lesde principios de fehrero hnstn el IVde abril de 1564, es decir, dos largos meses, viéndose obligado al fin n retirai-se los sitiadores por la escnsez de vfveres i la inutilidad cie sus esfuerzos, a pesar de sustencr reûidos combates diariamente en lus niismas calles de la poblacion, eu vos habitantes se habian refujiado en el fuerte. A la i-pucanue heinos llegado, lu insurreccion amenazaba scr, pues, ma» (bnuidablt; que minca. Alhneutâbanla los es[t(ritus i los corn zonesde los csioizados suce8ores de Lautaro, desde Caupolicau a Colo Colo i Galvarmo; desde Millalelmo a Loble c Illagulien, uiuerto a los pics do lus miiros (le Ângol, tcdos ellos inauteniendo vivo el espiritu de lu insurreccion por la redencion de lit palria.

M


CAPITULO

IV

LA ARAIXANfA

Afiog de l'>G5-l;*)9'J. Continualu lucha a mucrte. Infiuctuo&is eu m(a And de loa espaAole*. Los ^udilloo indios Longanabal, Loblc i Millalelmu. Repoblacion de Caiiete i Arauco. ËBplorucion de Chiloé i fundaciott de Castro. El gobernadnr Sarnvia i snn dorçmciada» campaftaft. DeaTerremoto en Concepcion. poblacion de Cafiete i Arauco. Muerte del Eleccion de pu sucesor. jeneral indio Millalelmo. Campailas de QuiDestruccion de las ciudades de la Arauca* i*oga. Segundolerremoto. nta. Otra snblevacion jenerol. Fundacionde Campeada»deGaml>oa. Chillan. Campeadasde don Alonno Sotomayor. La Araacanîa trianfante a ftnoj del siglo XVI.

Un tanto a gobernar

mas en

entraba que su predecesor a proseguir la hncificacion de la

afortunado

el viejo veterano i jeneral de Pedro de Valdivia. companero

Araucanfa, roba, caudillos

de QuiRodngo Como todos los

tambien la esperanza de abrigaba inclinar para siempre la cerviz de Arauco. En realizacion do tal idea, asumido ya del mando, espafioles

pasaba cl Bio-Bio por San Rosendo, al frente de un brillante ejército el 15 de diciembre del mismo aiîo. Marchaban quinientos soldados bien armados acompanadoa


'267 de una cantidad considérablede indiosausiliares.Salvado el Bio-Bio,se \\nn\6a la paz a los araucanosde guerrn i éstos contestaron con el mas altivo jesto de desprecio por el nuevo ejército que pisaba sus comarcas. Qneriendopasar cl gobernadoru Arauco por el paso de Catiray, que tan fatal habia sido a los espafioles,se encontre alli con la fortaleza formidable que habian acosttimbradolevantar en esc escarpadositio los araucanos. Dcspucs de un lijero ataque conocieroaloa sagaces indljcnasque no estabnnbien cn aquella posicion,i huyendo silenciosameniedurante la Hoche,dejaron burlado al ejoVcitoconquistador.Pedroretirandose al corazon de la montaiïa cspcraron, defendidos pur fuerte trinclieras, al ejorcitoinvasor,el que estuvo al punto de ser rechazadoen la disputa del paso en refiidocombato trabado en 28 de cneru. Obedecianlus indijenasesta vez a los caudillosLunganabal, Loble i Millalclmo,los mismos vencedoresestos dos ûltimos de Andalieni de Itata. Ocupadoel litoral de la Araucanfa repobl6 el gohernador a Cafiete i Arauco, levantando el primer pueblo en la boca del rio Lebu. Los indien;de las ciciuigasde Lumacofueronal mismo tiempu perseguidos sin misericordia por el famoso Benial Meraulo, dcstruydndoles!ossembradosi haciendo innumeiablescautivos i asesinandoaotros. Apémasse levantaba de sus ruinas Canete, toruaba a ser asaitada, salvandofelizmentede un segundo frneaso mediante lus esfuerzosde su defensor Agustin de AhuiT.adu,hermanode la célèbre monja espanolai literata Sunta Teresa de Jésus, segun el seîïor Barros Arana.


A la misma

dpoca de estes succsos ordenaba Quiroga esplorar la isla de Chiloë i fundar la ciudad de Castro, como en efecto se hizo por Ruiz de Gamboa, en febrero de 1567, Galicia. Pero

dando

nI arcbipiélago

el nombre

de Xueva

lofc triuiifos

de Quiroga, como los de don Garcfa Hurtalo de Mendoza, liabian de scr solo pasajeros: nubes de vcruio. Los désastres no desanin'aban a los hijos de Arauco; i valentia. Kl célèbre

ni contrario, caudillo

cotnuuicabanles

Millalelmo

habia

juntii jeneral jefe de! ejército araucano mas constancta i bizarrfa continuaria

nucvo

vigor

sido elojido en i serfa el que con manteniendo

el

fuego de la guerra. un poderoso fuerlc en Pilinaiquen con el Construyô ohjeto de <|ue le sirviera de cuartcl jeneral; i apesar de lue

de desalojado i proseguir reorganizarse que

gonan

alli, retirose la guerra

en ci mémorable

a Talcamâvida el fucrte

a

Lon-

Catiray.

La gnerra cada dia se hacia mas formidable de parte de los araucanos. Ni la Heal Audiencia qne tom6 en pos de Quiroga la direccion de las militares ni cI operncioni, doctor Bravo de Saravia que le sucedio en el mismo cargo durante ocho ano: repripudieron mir la rebelion.

A1 oontir.rio,

sentido

era un vergonzoso las armas de Castilla. Saravia tentativa BernaI

ordcno

cada paso que daban en tal fracaao que esperimentaban

tatar

los campos indijenas; pero era inûtil para contener la insurrection. del Mercado

llevaba

su barbarismo

buta

tcda

ha-


269 la mitad de los pies U los aiv.ucanos el terror. a fin de infundirles cer cortar

prisioneros,

las operaeiones por el gobierno de su ojército en cI sitio en Saravia, i estando acanipado en que hoi se levant» Santa Junnn, el caudillo Longiinabal cona la resistencia Millalelnio convocaban compaiïfade en el fuerte tra el ejército de Saravia; i guaineciendose de Cnti.n y hacen csperiineiitar la nias vergonzosa dénota al ejrreito esr.afioK haciéndolo pedazos a los pies mismos iniciada

Apénas

de su fortnlcza'

en 2 de encro

niissnos

eampafia razo por Pailacar

segunda on campo

de mil quînientos Conocit'ndose

la

en las tropas espaîiolas. los vulvian a scr derrotados

mas lamentable En una

lo que produjo

de

purencs, que cra

en taies condiciones,

en enero

en Furen, de 1571.

al frente

imposible continuai' la guenon a Cr.fiet3 por se ordeua despoblar

trasvez i Arauco por tnreera, i Mus habitantes segt:nda lada<>s a Concej)cion por mar. Como si est, désastres no fuesen bastantes todavfa, sobreviene que ha existencia

de el primer terremoto en Concepcion en lus très siglos que cuenta

dcsik* su primitiva Eu efec*o, el 8 de febrcro

fundacion de

Jos de

eii Penco. a las

de la ma-

nana, sobrevino un ruido sordo ion brève una comnocîuii todos los cclificios de la pohlatan violenta que dorriho en pic; losîiabitantes, por la cion, i sin poder inantenerse oscilacion de la tiorra. Luogo el mar inundâ don yeccs la cuanto pndo arrollar. A este fen6meciudad, anastrando de no se afiadi/» ci espanto que produjo cI espectaculo ver por todas partes nbrirsc la tierra i despedir a la suolor a Rzufre. Durai»de agua perficie borhollones


270 te cînco rneses 4e repitieron lus temblorcs casi sin césar al decir de lot historiadores de la colonia, entre ellos Cârdova i Figueroa. A esta fecha bobia mucrto el jeneral indiano Millalelmo, dejandu espuesto en su teatamento que moria feliz por haber arrojado a los espaiïoles de Arauco i Caïïete i halierlos vencido en Catiray Ordcnaba que su cuerpo fuese quemado para que subiese a las nubes a seguir peleando con lus cipafioles muertoa que adUtainbien hahitaban. 1 por ultimo, }iediaque le clijieran jeneral sucesor para que la guerra acâ abajono se cuucluyese tampoco. En armonfa con eilos deseofise elijio al a»tuto Loble, el caalf unido a un mestizo llamado Alonso Dinz, mantuvieron en continua revuelta a la Araucunia entera durante el segundo gobiemo de Rodrigo de Quiroga Batidos »iu embargo en el fuerte que habian levantado en Hiialqui i deupues en la célèbre cuesta do Marihuaiio, no cejaron empcro un punto en su desesperada resistencia.

II

El 16 de diciembre de 1575 se bacia sentir un segundo i eapantoto saoudiuiiento de tierra en las ciudades australes, arruioindwe la» cindades de Valdivia, Imperial, Villa-Rica, Cestro y Oaorno. Los indljenat al sur de ToUcn que habian permanecido en pei, en jenenl, coiuenzaron a sublevarse al afîo tîfvieiite, mreyendo facil et ettermîmo de latciudades


2'il de Valdivia, Osorno i demas del sur, por la postracion en que hahian caido a consecuencia del terremoto. La guerra se eneendiu enfonces con nuevo furor, haciendose

a Osorno. jouerai de,%de Concepcion Era un nuevo triunfo que conquistaban los indomahles, tenaces i porfiados nraucanos.

A principios de 1580 raoria Quiroga sin la satisfacdon de haber pacificado la Araucaufa i solo con el placer de haber dudu muerte a uno de los jenerales araucanos, el audaz Lubie. Ruiz de Gnmboa, que ocupo la goberuncion interinamente

por

conducta

de Quiroga (1580-1583) iraito igual de hostilidnd, »m resultado alguno. Las tribus muerte

de Valdivia cion

sostenian

de las comarcas

aliora con

todo ardor

la suhleva-

australes.

Ruiz de G a m boa uo se seîîala

eu estas campaïïas por mérito mns positivo que la fundacion de Cliillan en 25 de junio de 1580, en el wismo sitio en que se habia fundado un fuerte en 1579, para contener a los indfjenas de esa rejion e impedir el paso al norte de los insurrectos del sur. Los indijenas llamaban Chillan a toda la comarri. En la época comprend ida entre 1588 al 92 en que dirijio los negocios de la guerra don Alonso de Sotomàyor, los resultados fueron los mismos que los que habian obtenido sus predecesores. Desalentado

el ejército por las continuas derrotas que habia esperimentado i desconcertados los mas por el a la pacificacion de la ningun término qne divisaban todo era confusion. las campaAraucanfa, Redujéronse vas de don Alonso truccion

a hostilisar

de sus sembrados,

a loe rebeldes

a la mutilacion

en la des-

de los prisio»


272 nttOB i a uno que otro combatte forma], como el rechazo del asalto dado a Angol por las tribus vecinos en 24 de febrero de 1586; el paso furzado do la cuesta de Villacuarta vez i la captura gran la ftiudaciou de Araucopor i muerte del célèbre caudillo a quien se conocia cou el nombre del meztizo Alonso Diaz, que durante diez afios habia acaudillado

a los indfjenas,

del ejércitu espnîîol. iendo al bu don Alunsu

deserlor

que hubia Ridu

que sus csfuerzos

por pactficar la Araucania eran inutiles, partia para el Féru eu 1592 en busca de nuevos recursor; pero en vez de cucontrar lu que buscaba se liallo con la orden en que el rei lo separaba del mando de lu gobernacion i por conde la direccion de la guerra. siguiente La guerra de Arauco daba ya tndicios de ameuazar al de una horrible catastrofe pais cou el e8pcctâculo como la que en breve presenciaremot*.


CAPITULO

RUINA

DE

LAS

SI

V

ETE CIUDADES

Afiosde 1592-lôïti». Don Martin Oiïez de Loyola. -Su idcal do pcificaeion de la Araucanfa. Ofrece la pnz a loe araucanos. Réunion de jefe* antes de emprender campafla. Opinan por que ccHon las kostiHua campailafi.– Fundacion de lidades. Opina Loyola lo contrario. Santa Cruz de Loyola.- Id. del f aorte Jeans en Talcam;ivida.– Id. del San Salvador en Piiren. Id. otro en Lumaco.– Lfnea de fuertes en el entado depaz de loi arau* Impérial.– Cauipeadas de Loyola.-Aparente canon.-Planes de rebelion de Pelantaro.-blarcha de Loyola de Imperial a Angol. En asaltado i muerto.– Grito de rebelion jeneral.– Pelantaro i Anganamon. Insurreccion araucana desde el Manie a Oaorno. Son amenazadaa todaa las ciudades australes. Sitio de Angol i Anuco. Preténdese awltar a Concepcion. Despuéblase a Santa Craz. Asalto u inoendio de Chillan.– A«alto i ruina de Valdivia. Cuadro do desoLcion i horror.

1

venia a proseEn pos de don Alonso de Sotomayor guir la guerm de Arauco un pariente de Sau Ignacio de Loyola, don Martin Ofiez de Loyola, en 1592. Su ideat, era la pucificacion de coino el de todos sus antecesores, la Araucanfa.

los gobemadorc3 hacer escuraiones sembrados

et ermdo aistema de guerra de empez<3 por que le liabiao precedido, i deatruyendo lois por la tierrcc,

Sin variar

de los indf jenas. 35


274 donde residié con su faa Concepcion, de paz a los caciques principamilia, envi6 mensajcros a ofrecérsela; pero, como les, los cuales concurrieron Aun llegaron a ofrecerle sus prosiempre, finjidamente. como Quincaudillos sagaces algunos pioâ soldados i sefior de las comarcas de Itatn, Alvepillan chamalf, A su arribada

Taruchina. Pcio

jinaba der oporaciones

decisivas

a una reunion

en Arauco tados

que la que imaAntes de empreulos nraucanos, convoc6

a poco hubo de convencerse estaba léjos de ser la realidad. contra

mas esperiinena sus proyectos

a los capitanes

tomar

su opinion respecto quiones fueron de parecer sostener por mas tiempo

para

que era i aun la gucrra, imposible que convenia despoblar la misma plaza de Arauco en situacion liabian A tan lamentable que se encontraban. de gnerra,

unanime

arancanos. Peal pais entero los indomables precipitado ro, sin desalentaree por esta opinion don Martin, puso en los i einpczô sus campeadas en accion sus proyectos, de los enemigos,

campos rneras.

hostilizdndolos

de todas

ma-

fundû el fuerte de Jesus conquistas en Talcamavidu; el de Santa Cruz de Loyola en

Para consolidar sus

1594, 1595;

elevado

al rango el fuerte de San

otro en Lumaco; tes el Impérial, mas al oriente, ciudad

de

arrimado guamecido

de

ciudad

Salvador

en 1? de enero

de Coya en Puren; de una Hnea de fuer-

i por fin, coron6 los cuales se llamaron

Maques, Burgos, i el de Pedro Impérial,

a la costa.

Cada

por doscientos

uno

de

de

Maquegua, Montiel, cerca Olmue estoe

i seiscientos

el de de la

de

Aguilera fuertes estaba

indios amigoe.


275 A pesar de que no recibia los refuerzos de jeute habia solicitado tanto de Espaiïa como del Perd en prosecucion Santiago mismo, avanz6 impertérrito su empresa. Con 1598 fué un tanto Los araucanos rionnente.

Tanta

todo, su gobierno afortunado. no habian

si do tan

desde felices

1592

que i de de hasta

como ante-

se abrigaba ya en su pacifivuelto a labrar las minas de oro

confianza

cacion, que -se habian de Quilacoya desde hacia treinque cstaban abandonadas ta anos, esto es, desde el hrillante gobierno de don Garde Mendoza. cia Hurtado

cra augurio de la tranquilidad que se observaba de que se tenga mela mas desastrosa de las catastrofes moria el terrible i espantoso suceso que se ha llamado la ruina de las sicte ciudades. Pero

habia concertado entre laa somEl pueblo araucano bras de siuiestras intenciones el plan de una robelion jeneral que debia terminai' con la ruina de las posesiones Eu este tiempo estaba mandado por los faespaiïolas. indios Peiantaro i Anganamon. mosos jenerales La muerte del goberuador Loyola dcbia ser de nuevo el grito de guerra a muerte contra la tiraufa espafiola, como lo habia sido cou la inuerte de Pedro de Valdivia en Tucapel en bernador Franci^o En circunstancia

con el sacrificio

del

hijo del goen Catiray en 1563. de Vilîagran de hallurse Loyola a fines de 1598 una para emprender de Angol el correle anunciaba de PuVallejo, que los araucanos

reuniendo en Impérial gran i decisiva carapaîîa,

elementos

jidor capitan Hernan hostiles i que habian a hacer correrlas ren empezaban asesinado a dos espafloles que habian salido del fortin


276 que estaba

Longotoro,

situado

poca

distancia

de An-

acudiese a ausigol, agregandole que era indispensable liar a Angol. a este llamado se ponia en marcha el goAccediendo bernador, la tarde, cientos

saliendo

de

acompaîïado indios ausiliares

el 21 de diciembre en Impérial de cincuentn i de tressoldados o amigos. Eu la noche alojaba a de la ciudad en un sitio denomi-

una legua de dietancia nado raillachaca. Al dia siguiente, cha, llegaba en la tarde al valle

prusiguiendo de Curalava

su mar-

(piedm alli cerca de una

i acampaba con toda confianza partida) loma, a orillas del rio Lumaco, profundamente do en ese parajc.

encajona-

Los indfjeuas al maudo de Pclantaru i Anganamon, habian venido espiando la marcha del gobemador desde el mismo Impérial; pues se crée que el mismo indio con quien

mandé

bemador,

divulgo

para Angol. Pelantaro

de Angol el correjidor a llamar al goa Pelantaro la prôxima salida de este

au ejército en tres cuerpos de Loyola: uno al para dar el asalto al campamento mando de él, otro al de Anganamon i el tercero al de Guaquimilla. En efecto,

jilo8amente del dia 23,

habia

dividido

en la noche del 22, se.acercô Pelantaro sial campamento de Curalava, i al amanecer sin

visto, di6 el terrible no asalto, de8concertando por completo a los asaltados, dejândoles tiempo ni para empuSar sus armas. SucumIneron alli todos, escapando solo con vida un fraile Bartolotné

Perez

ser

absolutamente

i un soldado

cspoflol

Bernardo

de Pereda.


277 Varios

letrados

igual suerte

que acompanaban en el comun sacrifieio.

armas, cahallos, todo qued6 del gobernador, Equipaje,

Esta

catastrofe

de la!il armns

corrieron

a Loyola

tesowo i el archivo

mismo

de los indijenas. no podia pues espaïïolas

on poder

ser mas desastrosa. Este acontecide terror. El pais quedô estupcfacto miento cra el liigubre grito de rebelion que debia préceder a la horrorosa trajedia de la ruina de las skie ciudades. convoca a parlade su triunfo, orgulloso i les espone que a él mento jeneral a sus compatriotas victoria i pide le numbren jeneral se debe tan senalada del ejë-cito indiano, a Io que sc accède por aclatnacion; en la a todos abundante cbielia, brinda i repartiendo para cabeza del gobernador, que ya liabia sido preparada el efecto, i los incita a lihertar la patria, proclamandose Peluiitaro

a su vez su libertador. 1 para inducirlos smlo las alfombras

aun

mas

i tiendas

a la codicia de

tiende

obtenidas

seda

en el en la

i jarros de victoria, i les nmestra joy as, platos, fuentes en su rica tienda de i demas ajuar por quellevuba planta gobernador. campana el desgraciado tan grau muclio tiempo en celebmr 1 sin detenerae de ordinario, conocen que victoria, como acostumbraban no bai tiempo que perder i se alistan la campana a muerte que debia echar de la conquista. Asf, a los pocos dias

emprender por tierra la obra

de Loyola, el Maule a Osorno.

de la rnuerte

se hacia jeneral deade ament^adeis Con todo, las ciùdades

belioh

para

como

la re-

An^ol»


278 Santa Cruz, Impérial, Concepcion, Chillan, Villa-Rica, Valdivin i Osorno, contaban con escaafsimos Arauco, recursos militares con alguu éxito tan para afrontar crftica situacion. Cliillan apénas poAsi, por ejetnplo, dia armar 40 hoinbres, i poseia solo 2 caiiones i 22 arno disponia mas que de 80 homConcepcion i 72 arcabuces; bres, 5 cafiones pequenisimos Angol 109 2 cafiones, 82 nrcabuces i 20 lanzas; Santa h'vnbres, cabuces

Cruz

100 hombres

i 80 arcabuces; Arauco 90 hombres, 13 cafiones i 70 arcabuces. En todaas estas plazas escaseaba ademas la pûlvora i el plomo. Solo posefan abundante ganado; pues, a esta rfpoca, la crianza de ganado lanar, vacuno i cerdo se habia propagado asombrosamente. cran superioApesar de que estos recursos militares ree a lo« que en muchas ocasiones Antes de esa dpoca habian contado los conquistadores en criticas circunstancias, no eran suficientes tar la formidable rebelion.

sin embargo

para contrares-

II

Los guerreros de Puren al mando de Pelantaro son los primeros en anticiparse a dar el grito de sublevacion de la patria esclavizada. jeneral en redencion El 16 de enero de 1599 era atacado el fortin de situado a inraediacioncs de Angol i muerto Longotoro, el jefe de eu guarnicion, viéndoae obligado el jefe de la plaza de Angol $, dejar abandonado aquel fuerte, El


279 mîsmo

dia

Anbol estaba

i La Laj.i, i la de la cordillera fundada la ciudad de Santa

cala

sobre

un ejército 'de mas de très mil indfjenas i lo sitian durante doce dias. Sus pobladores la ciudad i se refujian en el fuerabandonan te clesde donde sostienen una desesperada resistencia. En febrero se subleva la comarca entre comprendida

Pelantaro

se nclelanta

dad al comando

Arnuco

tambien

de mil doscientos

de la costa donde

a poner

Cruz

de

Loyola. sitio a esta ciu-

Combatido guerreros. que habia acudido desde

por el jcneral Francisco Jufré, Chillan a defender a Santa Cruz, fué rechazado sin emi obligado a encerrarse en el fuerte. bargo por Pelantaro En tanto

los campos de Angol, de Arauco, cle Imperial etc., cran el teatro escojicto por los sublevados para cometer toda clase de depredaciones. Arriaban con Laciendas

enteras

i sostenian

dia a dia comhates

parciales valor.

con partidas de cspafioles dcsplegando heruico Los mismos indios ausiliarcs del fuerte de Molchen, como se le llamaba, o Mulchen, se complotaron i dieron muerte

a la guarnicion e incendiaron la ibrtalcza. S la cabeza de una division pasa Pelantaro por Caa sublevar

a los

de Marehuano, indijeuas pero estos no quisieran hacerlo les toma cautivos a sus mujeres i a sus hijos. Atacudo a su vuelta por el J ufré, en compafifa de los indijenas jeneral perjudicatiray como

dos, pusieron

en dispersion

al principio

a las liuestes

de

este del caballo i Pelantaro; indignado pero abaj4ndose tildando de cobarde a los suyos, esclama: de tantas victor ias "iQué es esto pu renés? Despues contra mas

los espatioles huis, cuando os habfais osado8 i altivos? Qué dira Anganamon

de mostrar si vuelto

a


280

su presencîasabe que habeishuido,que oshan quitado la presa, i que me han matadotantos soldadosi no le llevo la cabezaningunade espaùollVolvedpor vuestra lionrai por la mia i acometamosles,que yo seré el primero (1) A esto, los guerreros puestosen liuida vuelvena la cargai ponenen fuga al antesjeneral victorioso. Conociendoel jeneralJufré queera imposibleresistir en SantaCruz a la insurreccion,despoblola ciudadel 7 • de marzo despuesde variostrimâtes. Marchacon los pobladorcsal sitio dcnominadohoi San Rosendoi levante allfun fuertede palizadas;mas luegose dirijioa Chillan conlos mismospobladores,por no creersetampocoscguroalli. Santa Cruzestabasituadaenlalibérasurdel Ilio-Bio, comoa una leâaa distante, freintea la conilueiiciadel Laja con esterio. Era de suina iinportanciapara la comunicacionentre ConcepciuniAngol.En loscincoaflos de existenciaque contabahabfaalcanzadograndesprosul>lev6a lus indijenas de gresos. Esta dcHpoblacion Catiray,i, en unioncleloscoyuncos,nombrequc se daba a los indfjenasde Angol,atacaronel fuerte de Jesus en Talcamavida,asediandolodurante dos diasde comhate. Al fin,su guarnicionlo abandonotambien. El 20 del mismô mes, Pelantarodaba un terrible asaltoa Angol,el que fuérechazadofelizmentecon valor sobrehumanopor sus defenspres.Mas despues en losdiarioscombatesque tenian que libm con Pelanta-


281 ro, fué incendiada por este la poblacion i sus habitantes solo desde el fuerte. obligados a defenderse

III

te

del

a las riberas norigualmente El G de abril un considérable ejército

se estendia

La rebelion Bio-Bio.

con el intrente a Concepcion, indfjena se presentaba Batidos por los mismos duefios de la tento de asaltarla. ciudad, al mando de Luis de las Cuevas, se retiraron; pero un segundo cuerpo Fue do en Quilacoya.

acampaesperaba el resultado el gober nadur a sorprenderlo

i al amanecer del dia 7 los puso en huida, con Viscarra, Sus habilibre del enemigo. lo caal quedô Concepcion cle un asalto nocturtantes, sin embargo, en precaucion no de los sublevados, dos en las iglcsias,

Chillan tastiofe sopoitar

rebelion. a tocar tambien su parte en la caempezaba a todo el pais. Cansados de que amenazaba los conlos cruelos castigos que les inflijian

quistadores, llan al mando mero

de

dando chos,

sublevâronse

en masa los indijenna de Chilos cuales, en nuQuilacan,

del cacique dos mil, se echarou

horas

ûltimas

de

la noçhe,

sobre

la ciudad

el 9 de octubre.

pegando fuego gritos infernales, las casas i ejerciendo saqueando

tropeUas.

encerra-

en el converito de particularmente auto Nadie contaba segura su existencia

San Francisco. la terrible

todas las noclies

dormian

Los

habitantes

de

la ciudad,

en

las

Entraron

a los pajizos toda clase

te-

sin hallar

que

de


*8S unos

se refujiaban en los conventos, otros en el En medio de la confusion jeneral, solo pudo oruna débil resistencia. ganizarse hacer, fuerte.

Al amanecer sigo

un

rico

se retiraban botin.

ninos, formaban todas las casas edificio Los ganado

lus asaltantes

llevando

con-

Muchos

entre mujeres i cautivos, tambien parte de la rica presa. Casi habian sido incendiadas, entre ellas el

de los padres mercedarios. campos vecinos fueron tanibicn era arrebatado tom6

en considérable

arrasados.

El

cnntidad.

de la cordillera, a donde fué a Mas, a los pocos dias, siendo perseguido refujiarse. por el atrevido capitan Miguel Silva, que habia sucedido en el mando del distrito de Chillan al jeneral Jufré, Quilacan

camino

en que habia sido suspendido por su improvision asalto de la ciudad, fué alcanzado, logrando récupérer las mujeres cautivas. A los tres nas a asaltar

el a

meses

despues volvian los mismos indfjea Chillan, siendo esta vez oportunamente

rechazados. La insurreccion hemos

dicho,

basta

araucana

se habia

el mismo

Osorno.

estendido,

como

A los dos meses despues del asalto e incendio de Chillan, caia Pelantaro sobre la ciudad de Valdivia con cuatro rail guerreros. Dié el asalto al amanecer del 24 de noviembre. La ciudad habia permanecido desprevenida para un ataque probable, por culpa de su jefe el capitan Gomez Komero. Dos traidores espanolea que servian en la guarnicion de la misma plaza revelaron a los subie vados el descuido en que se encontraba la ciudad, lo que di6 ocasion a


283 Pelantaro

para emprender carapafia contra ella, salientermines de Imperial do desde los mismos i Puren con sus guerreros. Cuando mas desprevenidos estaban

los valdivianos, se arroja Pelantaro al amanecer del dia mencionadu sobre Valdivia, dividiendo su ejército en di versas cuadrillas a fin de ocupar las calles e impela fnga de los habitantes. La confusion i el terror fué illdesque de stibito se apodero* de los pobladores descaradamente la Los indfjenas saqueabau criptible. dir

i arrasaban cuanto encontraban a su paso, poblacion incendiando las casas, destruyendo todo i asesinando a destajo. Solo

unos

cuantos

en pudieron escapar refujiundose que estaban anclados en el rio.

très buques mercantes A las dos horas la ciudad Habian

sucumbido

estaba

este terrible

en poder de Pelantaro. dia mas de cien espano-

mouton

se hicieron nombres, mujeres i nifios. Caativos Valdivia trescientos. en un quedo". convertida de ruinas i en un charco de sangre en unos

cuantos

momentos.

les entre mas

de

La

insurreccion

de 1599

El pueblo araucano raza que se habia ensenoreado sar por tantos padecimientos cuartel.

las ciudadcs

australes

era, pues, sin dar ni pedir la habia jurado esterminar

estaban

de su suelo

i hëchole

con su dominacion. asediadas.

paTodas

Despoblada

arruinada ChiUan, Valdivia, i Cruz, incendiado amenazada c6mo unas en luego veremos Concepcion, poa de otras van rcdando las demas a la tumba entre Santa

de làgrimas i rios de sangre: Imperial, Angol, Villa-Rica i Osorno! ¡Cuadro este el mas horroroso que la America en la lâcha de la conquista! ha preseiciado mares


CAPITULO

HORROROSO

SITIO

VI

DE DIFZ1SEIS

MESES

Aflos de 1599-1600.– La ineurreccion en Impérial.– Preparativoa de defenm. El ejército do Anganamon.Sitio de la ciudad.– Primer ataque; 18 de enero de lf»9î). De*truccionde Maquegua. DegOello de doecientoa indijenax.– Réunion de] cabildo. Destruction de Boroa.– Compléta aulamiento de Imporial.-Muerte del rejidor Valiente i buh soldados. Aband6na*e la poblaoion i rof ûjian«c en el fuerte.-Incondio i saqueo de la oiudad por Anganamon.– Continua el sitio.-Terrible tituacion.– Implôraae tocorro a Concepciou i no se dâ.– Gonstruyen un barco para ooorrene.– Haie para Conception. Muere el Odisea dc este barco. naero rejidor i (odos va» aoldados.– Pelean muiere» i niilos.– Pereceu de hambre i Bed. Comenraton« i cueros. HonihlvK pennlidadea. Pereottn caw todos Ion habitantes.– Of race Angannmon dojarlen libre el paio a Angol i no quieren. 16 meses de sitio. Huyudel faerte un frail* onn nna india. Llega el gobernador i despuebla a Imperial i Angol. Milagros que se contaron dpl eitio.-La imijen de Nuestra Sefiora de lu Nieves.

1

Miéntraa

dirijia la guerra en Angol, Santa Cruz i Arauco, como hemos visto, Anganamon, su lugar en Impérial desde la teniente, düijia las operaciones muerte dé Oilez de Loyola. Comandaba

Pelantaro

sèiscientos principio

infantes a recorrer

i cuatrocientos la

campina

jinetes, de

Impe-


rial, arrastrando tancias.

con

el ganado

i destruyendo

Ias

e§-

Su objeto escencial era una salida a la guarprovocar nicion, a fin de batirla en campo raso. Mandaba en Impérial el correjidor i capitan Andres Valiente. Al toner noticia de la muerte de Loyola, previ6 las consecuencias de este fatal suceso, i sin pérdida de tiempo, procède a poner en aptitud de defensa a la ciudad. Principio por pasar revista a la jente en estado de cnrgar armas i conto ciento cincuenta jinetes i cuarenta i tres infantes. Ordenô en en la casa seguida refujiarse del difunto obispo Cisneros a Il)8 mujeres i ninos; i liacicndo

una fortaleza

de cada uno do los demas

edificios, Antes las boca-

en ellos su tropa. no sin cerrar distribuyo calles de la poblacion con fuertes En esta sipalizadaa. tuncion de defensa espcrô el desarrollo de los tristes sacesos que ya preveia. contimiuba Anganamon campos vecinos. Irritados

en sus correrfas, los conquistadores,

asolando

los

sali6 el 18

de encru de 1599 el capitan Olmos de Aguilera, mui prescon cunrenta jiuetes a cvitar tantas tijioso en la ciudad, fué atacado por trop© Uns. Espiado por los sublevados, fuerzas infinitnmente derrotado i muerto con superiores, ocho soldados El fuerte i dego1lado8 i otros tantos

mas. de Maquegua habia sido tambien destruido dosciehtoa indios amigos que lo defendian

prisioneros. Recoastruido de nuevo,

guarnicion

degollada

volvio

a ser

dembado

otra vez por Ion mismos

i ou

indioa ami·


286 goe que, en esta ocasion, namon.

se pasaron

al ejército

de Anga-

El 27 de marzo se reunia a carecer de empezaban cepcion a don Bernardino

el cabildo, i declarando que enviar a Contodo, acordaba de

Mendoza

a solicitar

soco-

rros del

de la Viacarm, gobernador pues la situacion ciudad se hacia insostenible por el asedio en que la tenia el ejército de Anganamon. Sin embargo, uada obtuvieron.

En estas

del fuerte

de

se apoderaban emerjcncias Boroa los caudillos Pelantaro,

por asaltos

Anganade acaballo: en

mon i Onnngnlf. Maiidabau mil indios tanto estremo se habian propagado en la Araucania raaa caballar desconocïda poco antes enteramente esa rejion. La pérdida

la en

del fuerte

de Boroa, situado a dos leguas de la ciudad, equivalia a una gran desventura. Quedaban desde entôuccs incomunicados los imperiales con el sur, como ya lo estaban con el norte. Principiaha para Imperial un nuevo perfudo de padecimientos: el aislamiento mas abaoluto. Dando

rienda

suelta

a su deseaj^racion, salis de la ciudad el rejidor Valiente, i atravesando en balsas el Cautin avanzô con cuarenta el fuerte jinetos a reconstroir de Boroa. al tratar

de conseguir su intento, le presentan los indfjenas el 8 de abril al mismo tiempo que destruian las baisas del Cautin, para cortnrle la retirada.

Pero, combate

Combatido

por fuerzas inmensamente superiores, cumbié valerosemeute el valieatc Valiente capitan treinla i einco de los auyo*. jDigno nombre para accionl

Solo

salvaron

cinco

soldados:

dos

huyeron

eucon cual a


Ô8t

Imperial a comunicarla triste nueva i los tres restantes tomaroncaminode Villa-Rica. Los victoriososcortaron la cabeza ai correjidori con ella cantaron victoria,jurando una vez mas el esterminio de la raza que odiaban. Ante tan horrenda desgracia,se nombranuevo correjidor en la personasdel capitan Hernando Ortiz. Se ceIchr6 una procesioni se trasladaron a la casa cpiscopal las imajines de los santos i con Ellas todoslos habitantes de la ciudad, dejando abandonadala poblacion;pues se suponinque de un momentoa otro Anganamoni Pelantaro se presentarian a tomiirsela. Se fortifico con dos cubosla casa episcopali alli se espero al enemigo. Los indios amigos, viendolos apuros de los habitantes, saqueuronla ciudadi huyeron a unirse con el enemigo, el que no tarde en presentarse. No quedaban ya mas que nuventa hombres entre sacerdote*,ancianosi enfermos. Los demas habian perecido junto con un refuerzode cuarenta i ocho hombres que en febrero habian llegado de Concepcion. En tan anguBtiosasituacionse hacia maroharen 9 de abril a pedir nusilio a Concepciona dos vecinos:don Baltasai*de Villagran i frai Juan de Laguuillas,quienes despues de inmensos sacriiĂŽcios,caminandopor montes i caminos eatruviados liegaron al lugar de eu destino, en duudese impusieronque la ÂŤituacionde Impenal era la misma mas o mnnoa que la que pasaban las demaa ciudades.l'or consiguientese lzaciaimposible prestarle auxilio.


1S8

II Conio lo suponia el correjidor Hernando Ortis, al dia siguiente de la muerte de Valiente, Anganamon pénétraba en la noche a sangre i ftiego por lits cultes de la ciudad

las casas i nrrnstrando con su iijuar. saqneando En el cinismo i desprecio en mique liabian empezado rar a lus conquistadores los araucanos en vista de sus diarias desgrncias i derrotas, Anganamon a un pénétra despacho de licores i en presencia de los mismos sitiados desde la tbrtaleza del que lo observaban obispo Cisneros, brindaba a la salud de la pat ri a. no venia solo. Le Anganamon Pelantaro acompaftaba con cuatro mil guerreros. No dejaron picdra sobre pied m. ademas de lus casas los conventos Queraaron de San San Agustin, Las Mercedes i la Francisco, Iglesia Mayor. El misino fuerte estuvo a punto de sucubir incendiado. Habiendo encontrado en una casa mas de mil cargae de lino liabian peneti-adu a ella para pegarle fuego al fuerte con el mismos lino, lo que observando el Ortiz salio ocultamentè de la fortaleza e incenrejidor di6 a tiempo la oasa. Con .igual v alor horabres, mujeres i nifios defendian el fuerte de los impetuosos asaltos. A la siguiente noche vulvia otra vez Pelantaro i Anganamon

a la ciudad

Arrojaban iocendiando

sobre

que de tal tenia ya solo el nombre. ella lluvias de piedraa i fleckeiîas, e

por todas partes

cou hachones

lo que

aun


289 quedaba en pié. Como desviaron do Impérial,

no se rindieran

aun los mârlires

de su curso el rio de las Damas,

por sed; i sitiandô mas estrechamente el fuerte, ceiTaron todos los pasos por donde los desgraa los huertos a ciados sitiados solian salir ocultamente

a fin de rendirlos

cujer yerbas para alimentarse. El ganado les habia sido arrebatado seian tan solo doce caballos. Sin viveres zaban

a morir

de hambre

po-

i sin agua, empe-

i de sed los pocos liahitantes

que quedaban vivos. De seiscientas personas entre liares que habia en un principio 8obrevivian

lotalmento:

espaûoles e indios ausien la ciudad, apcni.s si

unos cuantos.

de abril en nue emde los acontecimientos Despues las aguas del invierno, ceaaron pezaron a desprenderae un tanto las hostilidades. Mas, al volver la primaver^ la cador.a a reanudar los sitiadores tambien volvieron de desgracias que desde ya cerca portar a los infelices sitiados.

de un afio hacia

so-

Se intentô solicitarde nuevo socorrosdel goboniador lo ora ent6nces en ya que Concepcion, que permanecia don Francisco de Quiîlonesque hnbia llegadodel Perû a Concepciona reemplazar a Viscarra. Se construy6 como pudo un pequeîio barco con la madera de los pocos muebloeque habian salvadodel incendioi la que encontraronen los huertos de la ciudad; i arrojandoloal rio Imperial al mando de un valeroso sirvi6 les Escobar Pedro Ibacache, por algun j6ven, tiempo para proveerse de viveres en los malones que bacianen las orillas del rio hasta su boca. Despuespartie para ConcepcionIbacacbe conel mis-


290 mo

barco a solicitai*

ausilio, a donde Éego a fines de octubre (1599). Provisto alli de vivepor el gobernador res, vestuario i jente, partie de nuevo por mar el animoso jdven; pero no pudienrio esta vez salvar la barra del Imperial, hizo mmbo a Valdivia. AI Ilegar a aquella ciu.dad solo encontre un monton de cadâ veres i hncinamicntos de ruina de la infortunada ciudad, viéndose precisado a regresar a Concepcion de toda una despues odisea de peripecias siu poder socorrer a la dcsgraciada que ya tocnba los îiltimos estremos de l.a mas es pan t osa miseria. Montras esto succdia, en ]as angustias ya de la muer. te, el corrpjidor de Impérial, el capitan don Hernando Ortiz, a fin de obtener de Angol algnnos vfveres se resolviG llegar hasta esa ciudad, pasando por entre las filas de los sitindores. Capturado luego por e*stos, fué muerto en compafifa de sus soldados en de la presencia misma ciudad. Imperial

Se nombre

un tercer

conejidor,

el capitan

Francisco

Galdamea

de la Vega, quien, con un valorsobrehuraano, decidiôse îesistir hasta morir. Las mujeres cargaron armas, por cuanto ya no habia hombres para sostener el sitio. Una esponola, doua Inès de CÓrdova i Figueroa, distinguiôse por su valor, constancia i entereza de animo para dar aliento a los habitantes. desmayados Las viudas,

las madrés

que ûnicamente quedaban fensa de Imperial. Para nuevo

aumentar

tan

i las bijns eran los 8oldado8 de pié a fines de 1599 en de-

aflictiva

situacion

se apareciô un a los del fuerte

cuerpo de ejtrcito, presentando los cautivos que habian hecho en la destruccion

de Val-


291 divia, diane

que asf lo harian

gritando

con ellos si no se ren-

En pos vino Anganamon mas con cinco mil guerreros a sol i cil a r que se rindiesen de una vez i que les daria caballos para que se fucsen a Angol en cambio de la entregarles; ropa i las armas que debieran que no tudo salvar espcranzas da la t-iere-a estaba alzada.

vieran

A esta ĂŠpoca duraba los impĂŠriales, embargo, por completo otras ciudades El hambre

en

de otro

ya cerca resistian

su aislamiento

modo, pues que to-

de un afio el sitio; sin mas i mas, ignorando lo que ocurria

en

las

a fines

de

un ano atras.

desdc

i la miseria

infundian

horrur

a ser bocado

1599, llcgando ratones i aun

irmectos.

esquisito lus perros, gatos, Concluidos estes empezaron a

lus cueros de pellejos, monturas, etc., etc; pues hasta las yerbas se habian a go t ado por haberlas arrasa-

comerse do en

lus huurtos

alimeutaban Las

los sitiudures

al saber

que se

de ellas.

defuncioncs

diarias.

vcciuos

Hombres

comcnzaron a liacerse por hambre i mujeres caian con las armas en las

a lus pies de los mu rus do la furtaleza, muertos Los ninos morian en brazos de sus madrĂŠs de consuncion.

manos

pidiendo pan! ValicndoBC de estratajemas los iudfjenas enviaban a alimentos a los sitiados, lus que, no pudiendo vender i en estas salisoportar el hambre salian a cornprarlos; das iban

siendo

casi solitario

prisioneros el fuerte.

unos

tras

otros,

llegado hasta hacer panecitos navo, con lo que al Ăšltitno se alimentaban. Habian

quedando

de semilla

de

Ademas,

to-


232 dos estaban

cubiertos

desnudos,

solo de andrajosos

ba.

rapos En abril

de 1600, cuando Ilevabar. ya dieziseis meses de sitio, apénas si quedaban sobrevivientes cuarcnta i tres personas de las seiseieutas que on un principio habia, de las cuales solo veintiseis eran soldados, de los ciento i tantos que habian pasado rcvista ni princioiar el sitio despues de la muerte de en diciembre Loyola, de 1599. De

las escenas

ejeraplo, se cuenta fraile lhunado Juan situacion

a que di6 lugar este sitio casi la escapada que hizo del fuerte Barba,

de

Imperial, a asilarse entre

amaba, pues viviû acaudillàndolos

que, con

huyô los sitiadores contra

desesperado una india,

sin un

por

la

a quien con los cuales des-

los mismos

espafioles.

III

Un rayo de esperanza blado cielo de Imperial. de Quinones al engrosar i tantos (1600) marcha

iba al fin a destellar

en el ana-

El gobernador su escasa tropa

Francisco

hombres

don

con doscientos

que habian depeinbarcado èn Concepcion, traidos del Perû, con cuatro cientos

des sitiadas.

Tomando

soldados

el cammo

en febrero

se puso en a socorrer las ciuda-

del valle central

lleg6 en au confluencia con

a la isla de la Laja, para vadearlo el Bio-Bio. Al intentarlo supo por un desertor espafiol que el ejército araucano en numéro de diez mil guerreros le esperaba a corta distancia a el peso del disputarle


293 tres diae durante permaneci6 precaiicion, en los araucanos la en que Juzgando Laja. acampado el hn,bia influido del gubernador esta determinacion

Bio-Bio.

En

Al hacerlo," el gobernaa atacarlo. se presentan los atrao a campo rador por mcdio de una estratajema completamente, so en donde su caballeria los destroza e innumerables muertos haciénclules mas de quinientos miedo,

al ejército el que dejaba espedito se libraba el 13 de marzo. hasta Angol, paso a Angol sin diel Bio-Bio, Cruzàndo llegaba despues ficultad ninguna. esta vez, Los pobladores, aunque libres de enemigos situacion. a la mas lamentable estaban reducidos ciel todos incendiada i sus haLa ciudad se encontraba heridus.

Esta

batalla

en un débil fuerte. parapetados AI llegar al nu que los conDe allf pus6 a Impérial. con llamaron esperaba Tabon, Anganamon quistadores a de seis mil guerreros. Sorprendidos una emboscada una nueva victoria, el conquistaba tiempo, gobernador libre camino a Impérial. abrténdose Luego envié avanzadas a recorrer el Cautin, las que lograron rescatar muchos cautivos entre hombres i mujeres de los que habian de VaUivia por Pelansido tomados en la destruccion

bitantes

taro i Anganamon. En esta segunda

batalla

apareciô

acaudillando

i orde-

el fraile Juan Barindijenas algunos ba que, como dijimos, huy6 de Imperial con una india a asilarse entro los sitiadores. dispase not6 que muchos de los indfjenas También escuadrones

nando

raban

armas

probablemente

de fuego, cuyo manejo lea habria el fraile amante i desertor.

ensenado


294 El

arribaba a Impérial el 31 de protector marzo, despues de mas de un mes de marcha desde Concepcion a aquel sit io, que era ya tan solo un triste recuerdo de lo que hahia sido la Sin querer opulenta Impérial. penetrar a la ciudad, enviô el gobenador des(le su campamento una nota al vecindario en que le solicitaba que, en vista de la situacion en resolvieque se encontraban, ran lo que creyeran coveniente. Todos a una pidieron la despoblacion de la ciudad; pero como no bastase tan solo esto, se reunieron en asamblea popular hombres, mujeres i niiios; i declarando, por segunda vez, que siendo imposible permanecer por mas tiempo en Imherial, la despoexijfan del gobernador blacion. ejército

El acuerdo

firmaron

lo siguiente: "Por amor Senor Jesucristo, de rodillas i virtiendo Ugrimas i dando voces al cielo le suplican (al se adolezca dellos i de tantas gobernador) viudas, huërfanos, doncellas como en el pobres, i niflos inocentes que de Nuestro

dicho

fuerte

hai, i los saque ve en su campo i compafifa tuviere En

decia

dél sin dejar a nadie, i lledonde i para el efecto que

a bien." vista

de esta

déclaration

el gobernador ciudad., con gran

entraba

con su ejército a la desolacla asombro i amargura en prcsencia de tanta desgracia. De la opulenta i soberbia ciudad no quedaban sino escombros. De ella no se divisaba mas que el fuerte, i aun amenazaudo ruina tambien. Los pocos habitantes que sobrevivian al sitio mas salidos de las scmojalmn espectros tumbas que seres huwanos.

No se veian sino rostros amarillentosi desençajados


295

por el liambre i el dolor. Apénas sobreviviancuarenta i tantas personas!Los demas habianperecido anos muertos en los combattesrliariosque se libraban i de hambre casi los mas. Al pisar el ejército libertador los umbralesde la ciudad los infelices salvados prorrumpieron en llanto de jûbilo. Si ocho dias mas demora este socono no habria salvadouno solo de los que quedabnn con vida, pues el liambre los tenia ya en agonfas! Despues de cclebrar una procesion en gratitud a Nuestra Sefiorade lus Nieves, santa a quien atribnian la salvacion de Impcrial, i recojiendo el archivo i enterrando mueblesi demas utiles en los sitios de la ciudad, abandonabana Impérial para sieinpre el 5 de abril de 1600 poniéndoseen marclia para Angol,.Como recuerdo conducianla imajen de Nuestra Seriorade las Nieves. El 13 de abril entraban a Angol en donde despues de un acuerdo de los vecinos era despoblado tambien, por no podersesostener ante las hostilidadesde los araucanos.De las provisionesque restaban apenas se encontraron en toda la ciudadsesenta i tres fanegasde trigo i cebada. El acuerdo del cabildo en el acto de la despohlacion en 17 de abril, decia: Pideni suplican a susefiorfa(el hablando con todo el i siendo necesario, gobernador), respeto que deben, en nombre de Dios Nuestro Senor i de Su Majestad,le requieren que enderezandosu servicio a la necesidadpresente, saque esta ciudadi ileveen su campo hasta tanto que liabiendolugar, en nombrede Su Majestadla vuelvaa poblar su senorla, que todos ea-


296 tan prestos de hallarse en su reedificacion i sustentacion, como hasta aquf Io han hecho." Reunidos los objetos mas faciles de trasportar i enterrados los demas, siguieron camino a Concepcion el 18 de abnl a donde llegaron sin contratiempo alguno. Los pobladores de Imperial colocaron la imajen de nuestra Seîîora de las Nieves en una de las Iglesias de Concepcion en donde permanecia hasta la época del .terremoto de 1751 que arruinG otra vez a Concepcion,, estando situada todavia en Penco.

IV

Los niaravilloso8 nia se supusieron

milal;ros que en tiempo habiari ocurrido durante

de la coloel sitio de

de nuestra Senora de Imperial, obrados. por intercesion las Nieves, patrona de aquella desdichada ciudad., fueron creencia unanime de nuestros Ello nos antepasados. da una idea del estado social de nuestra colonia. Los historiadores

de la éra del coloniaje consignaron los milagros de Imperial en sus libros como heclios reasabio abate Molina, el mas inteles, hasta el mismisimo de aquellos cronistas como mui bien lijente e ilustrado lo juzga el senor

Barros

Arana.

Deciase, por ejemplo, que al estar a punto de perecer de sed los sitiados, recurrieron en socorro de Nuestra Senora de las Nieves. Colocaron su imàjen en el brocal de un pozo cegado i vieron luego con asombro brotar el agua. El maravilloso pozo vulvi6 a cegarse subitement©


297 el dia que los habitantes del rio de las Damas. En otra ocasion

pudieron

cuando

el liambre

portablo caj ô en la poldacion i otras aves tan mansas que Con este nuevo ciudad

Mana

pnra algunos

provecrse se hacia

una bandada

lus cojian tuvo providenciul

de agua ya insu-

de peVdices con la mano. la

provisiones

ineses.

Pocodespuesal acercarsePelantaroa dar el ûltimo i décisiveasaltoal fuerte,se le apareciola Vfrjenentre i detuvo al ejércitodel rayos reaplanducietttes indio haciéndolerétrocéderde eRpantoi estupor. En grntitmlde tantosfavoresdivinossacaronun diaen la Al las Nieves. de Sefiora Nuostra a pasar procesion m as la salva artillerfa; hizouna se joneralpor procosion se nota que una piezano disparoen très vecesque se le alleg6fuego. Solo cnando huboentradoa la Iglesia la suhabia de artillerfa. la funcionô [ Que pieza procesion cedido?Nadamenusque estabacargadacon proyectiles de plomoi fierro;de maneraquo si hubieraestalladoal a la vida a habria la mejnr despacliado procesion pasar mayorparte de los devotosde la patrona milagrosaa quiense atribuyô tambien el babor evitadotan grau desgraria. Por fin, en la construcciondel barco que se mand6a Conccpcionen solicitudde socorroe,faltôla brea para calafatearlo.Se recnrriûa los residuosde los cuerosde vino;pero como no bastasela que se habia obtenidoi no hubiesemas,se apel6de nuevoal socorrode Nuestra Senorade las Nieves.En esto estaban cuandoun vecinose acordode que teniaen sus bodegasdosbotijas de vinoi de ella se podriaobtenerbrea.En consecuen•^


298

cia al vaciarse el vino a otras botijas, se vi6 que en lugar de vino solo corria brea. El vino se habia, pues, transfonnado en brea. El barco se hizo en efecto i pudo llcgar feliz a Concepcion. Era este el mismo barco de que mas amiba hemos ya hablado. Estos i otros cases maravillosos fueron cI encanto da las tradiciones i leyendas del hogar de nuestros antepasados al racordar alla en sus veladas inocentes i silencioansla tremenda hĂŠcatombe que se ha lluimulola ruina de las siete ciudades de que nos vcnimos ocupando.


CAPITULO

LOS MÀRTIRES

VII

DE VILLA-RICA

Afios de 1 599-1 G02.– Principio* do la rebelion.– Preparativos de defenm de Villa-Rica.– El capitan Baatidas.– Quieren solicitar socorros i encacique cuentran los caminox tomados.– Aislamiento completo.-El d.mcientos caciques.Curimanque i el capitan Beltran.– A^esinato de Acom^tonla siote mil indfjena* Saqueo El primer anal to a Villa-Rica.– combatea.– e incendio de Villa-Rica. -Sitio del fuerte.– Sangrientos mil gaorreros.– Hûbil estratajema i Cautivos.– Sogundo ataque.-Diez el loi derrotan.– Sâbene que Valdivia ha sido destruida.-Principia hambre en Villa-Hica.– Llegan a buh muroe Pelantaro i Anganamon, Retirancon diez mil gueiTeroii. Exi jen que ge rindaîi– Loh cautivo* se Pelantaro i Anganamon sin combatàr.– Miaeria en Villa-Rica.– -Se de liambro.– Aliménconolayen Ion vivores.– Mueron mujerca i nifion estratajema de Beltran.– tanae de yerbas i de carne de indio.-Nueva Vuelven a esouear lois alimentoa.– Sobreviven solo doce hombres i diez madre mujeres.– Penalidndes sin cuento.– Horribles aacrifteios.– Una ne corne de hambre a au hijo.– Otroa asaltos.– Muertoa i cautivos.– Es cautiverio.– Piden pocorro al primonero Chavarri i sus treinta aRos do de febrero cielo. Mujeres convertidas en soldados.– Ultimo a3alto.–7 de 16t>2. OaeVilla-Rica i sus heràicos défendre*. -Très aflos de sitio. -Mnorte del bravo Bastidas.– Tiiunfo del ejéreito indio.

1

La toma i destruccion drama

mas conmovedor

el trascureo

de la

casi sin ejemplo tuvo lugar.

es, sin duda, se desarrollaron

de Villa-Rica do cuantos

el en

de que nos ocupamos, gran rebelion en que en vista de las cireunstancias


Como desde

ocurrià

con las tribus

de las demas

el dia de la muerte

de Loyola, a mostrarse hostiles

pezaron tambien i sumisas tribus

de sus alredectores.

ciudades

en Villa-Rica

em-

las antes

pacfficas Pur su situacion

estaba Villa-Rica en mayor pelig ro que las topografica otras ciudades de perecer ante una conflagracion. Situada al pié de los Anaca, a orillas del hermoso lago de su nombre, aislada de los demas complotainentc centros

de

i léjos del mar, la comunicacion poblacion con ella se hacia enteramente dificil para socorrerla en caso de peligro, i fuci Io que sueedio. A la muerte

de

Loyola,

estaban

al mando

de Villa-

Rica los capitancs Rodrigo de Bastidas i Marcos Chavarri. Previendo un mal succso por las dcmostraciones de descontento a manifestar las tribus que comenzaron vecinas

al tener

conocituiento

de! hlan de rebelion Pelantaro i Angnnamon,

jeneorde-

ral que habian fraguado naron se recojieson a la ciudad las familias espafiolas que estaban diseminadas en estancias, a fin de poponerlas a cubierto de cualquiera eventualidad. Se di6 principio al mismo tiempo a fortificar convenienteinente el fuerte

de la ciudad.

El jefe superior, Rodr igo de Bastidas, envi6 tambien a solicitar socorro al goberuador, pero se enconlrô cou que todos los caminos estaban cerrados por los sublevados, lo que vino a confirmar a las claras que estaban en presencia del gran peligro que ya habian previsto. En estas circunstancias llegaban los très soldados que habian escapado Imperial,

en el asalto

i muerte

que ya sabemos,

del correjidor Valiente de los cuales impusieron al ve-


301 cindario

de la triste

situacion

perial. Cada dia que trascurria habitantes de Villa-Rica, otro

una

Im-

se hacia mas amargo para los de un momento a esperando

haber huido a la Aunque podian Arjentina por el mcil paso que liai allf misno Io hicieron por tomor de ser alcanzados

catastrofe.

Republica mo, talvez

en el cainino manos

por que atravesaba

por

los sublovados

i morir

sin

piedad

a

de ellos.

a desencadenarse los suceprincipiaron sos. Los indijenns vecinos al tener noticias de lo que pasabacn las demas ciudades, no quisieron sor tampoco de Bien

prunto

los lîltimos.

i nomRéunie ronse en un gran parlameutu mui braron por jefe a un famoso cacique Curimanque, entre ellos. Pero éste era mas amigo de la vespetado paz i dc los espa noies que de la guerra i de sus compauerus; i al cfecto divulgô* el plau del asalto quo se intenlo succdido al calitan talm a Villa-Rica, renriendo de la poBeltran, que formaba parte de lu guarnicion ténia relaciones, blacion, con quien Curîmanque por ser i habor vividu algun casado aqucl con mujer araucana entre ellos. Habia nacido en Imperial. Dijole tiempo aun mas Curimanque que podia asesinar a todos los cacise reuniria con ellos en un sitio ques complotadoE: que dado i alli podian asalt arias, (lue él llevai'ia a la cabeza una corona de laurel para que Io conocieran. Aunque Bastidas i demas de la proporecelando los capitanes bien aracudieron sicion de Curimanque, sinembargo, mados

con un cuerpo

I, efectivamente, coronado manque

de tropa al paraje designado. dieron con la junta i vieron a Curide hojas de laurel. Dieron el asalto,


en el cual

fueron

degollados cronista. antiguo

ques, segun fiel a su palabra. blevados.

mas

de doscientos

calhabia sido

Curimanque Pcro no por esto se arredraron

los su-

se presentaron a manifestai* al Aunque capitan Bastidas que querian la paz, se arrojaron luego sobre la ciudad en numéro de siete mil: en ella de impenetraron proviso en medio de un chivateo aterrador, incendiando i combatiendo con la gnarnicion en lucha desesperada i terrible. La turbacion

fué grande, ridos de las mujercs subian

la confusion

mayor;

los ala-

al

cielo, la griterfa de los enemigos causaba pavor; mézclase la jente la una con la otra, los enemigos i los indios amigos que estaban dentro de lit ciudad. "Pelevron unos i otros valientfsimnmente.

I los enemigos traian muchos flearcabuces, cherfas, lanzas i macanas i lo primero que hicieron fud vengar la mucrte de sus caciques en el fiel amibo Curimanque, al cual dieron un balazo en la frente i le mataron." Los capitanes Bastidas, prodijios de valur, pcleando

Cliavarri

i Beltran

hicieron

deade las ocho de la mafiana hasta las t res de la tarde. En momentos de supremas reuni6 toda la tropa el angustias, i di6 capitan Bastidas una impetuosa a ella escuadrocarga; pero resistiendo nes de refresco que tenian los a asaltantes, obligâronlo hasta la misma Plaza de Armas retirai-se, i perseguido del fuerte se trab6 aili otro mas comhnte. sangrieiito Rechazados

esta vez los asaltautes

ra de la fortaleza Quedaron

i cerrado

fueron

las puertas ent<5nces duofios absolûtes

arrojados de data.

tue-

de la poblacion


303

les indîjenas; la saquearon por completo llevilndose cuantoen las casas encontraron,e incendiando despues la ciudad, cantaron victoria. No contentos todavia de su triunfo, comenzarona sitiar el fuerte; sitio que durô*tres dias de repetitlosasaltos a fin de penetrar hasta él. Construyeron escaleras para sallarlo; pero viendo que esta empresa no era tan facil, se retirnron cargadosde un rico botin, i llevando cautivosun gran numéro de mujeres i niîïos pertenecientes a los seiseicutos iidios amigos que rosidîanen la ciudad. A los pocos dias se aparecia un nuevu caudillollamado Diego, a la cabeza de t escientos de los suyos; entré a la ciudad e hizo cautivo tambienotro tanto numéro de mujeresi uiîiosde los indios amigo·; pero perse^uidos pur la guarnicion, le quitarou la presa. II A poco se convocaron todos los scrrar.os,i juntando un ejército de diez mil guerreros, nombraron por jefe al gran caciqueCaminancu,duenode esa comarca.Entraron a la ciudadal mandode este i "cercando el fuerte le dieron rCciosa^iltos. I era tanta la Uuviade piedras i Hechasenarboladas,que en l:irion;:oa uno mor ia rabiando,que ni podian andar dentro del fuerte ni en sus puestosse aseguraban,pero defendfanlocon gran valor i constancia,sin dormir ni descansaren tres dias que duré la baterfa, que comoeran tantos se remudaban i no dejaban resollara los cercados."


304 AI cabo de tres dias hicieron su en el miscampamento mo alrededor del fuerte, con el objeto de no dejar salir a nadie de é1, i privarlos asf del agua de que salian a provcerse. una feliz

En

esta

situacion

recurrieron

los sitiados

a

tirdida por ol capitan estratajema Beltran, que los salvô" por enfonces, cual séria la de salir cl mismo capitan Beltran por la puerta de la Plaza de Armas con un cuerpo de tropas, i el Chavarri capitan por la que caia al lago con obra fuerza igual, i ai punto de acomo" ter montras estaban descuidados -îos sitiadores, que se tocasen las campanas, clarines i cajas que trompetas, habia en el fuerto, levantando al mismo tiemho una gran vocer ia, Asi se hizo en efecto, i fut' tanta la sorpresa que este inesperado ataque i bulla infundiô" en los sitiadores que los dcsconcert6 sino por completo, i no pensaron en huir, como lo hicicron. abandonadas sns I)ejaron armas i cada cual huyo por el camino que creyô mas conveniente. mas de trescientos Quedaron muertos en el campo, i un gran numéro se ahogÓ en el lago a donde se precipitnron al scr perspguidos por la fuerza de Beltran i Chavarri, a sciseientos que ascendia individuos entre

espauoles e indios amigos. Este hermoso triunfo contra el ej'(5rcito do los diez mil di6 a los sitiados la otra vez de las copusesion marcas vecinas i quedaron libres de por algun tiempo enemigos. Acordaron enviar dos individuos a Valdimensajeros via para pedir socorro i anunciar esta victoria, loa cuales al regresar dieron la noticia que de Valdivia no quedaban sino los escomhros de sus casas i un monton de lo que apen6 a toclos sobremanera. caddveres,


305

A esto, los viveres iban ya escnseandoen Villa-Rica para el sustento de log habitantes. Los iudios amigos, habian empezadoa luiir al lado de los rebeldes, por no tener vfverescon que alimentarse, comohabia ocuri'ido en Impérial. Fué lo que coutribuyosin duda a que los rebeldesvolvierana intentai*otro asalto i rendir el fuerte. Decidieronen conaccuenciasolicitai*fuerzasa Pelantaro i Anganamon, quienes, id saber que Villa-Kicano se rendia todavia,cudntnseque csciamaron:"Bienparece que no hetnos ido por alla; ahora sabnîn cluienesson Anbanamoni Pelantaro." Reunieron un ejército de olros diez mil guerreros sacudosde Tolten i de los mismos serranos de Villa-llica i marcharonsobre clin, a la cual "Hegaronmui ufanosi or'gallosos, haciendo ostentacionde su lucimientoi de los despojosque habian ganado en las demas ciudades, brillando las armas de acero i relucieudo las celadasi morrionescon hennosos penachos, descmvainadns!as espadas, anchas i tendidas las bandas rojns; con las galas de vestidosi la lozanîa delos caballosregalndos,parecia su ejército una lustrosa primaverade colores." Al presentarâc al fuerte Pelantaro i Anganamon,pusieron al fiente a dos respetubles personas que habian cautivadoen la destruccionde Vahlivia. Eran dstas don Gabriel cle Villagra i don.iMaria Garrillo, a los cuulesobligarona que hablaran a los del fuerte dicie*ndoles que se rindieran;que alli se encontraban Pelantaroi Auganainoncon los mas valicnte de la Tierra, a cuyoempujenadiehabia resistirlo;que ya estaban por los suelos i destruidas las eiudades de Valdivia, Angol, Impérial i Santa Cruz, i que era preciso 38


306 que se ritidieransino querian pasar por los sacrificios de esas ciudades.A lo que el capitan Bastidas respondiu, que nada les iniportabalas amenazas,que si en otras partes habian triunfado,en Villa-Rica encontrariansu tumba, i que contaba con soldadostan bravos que, como leones, los tenia atudos para que no salicran tan presto a atacarlos i comĂŠrselos. Contestaron Anganamon i Pelantaro que esas cran mas que bravatasde espafiolesi que se dejaran (le "valentias." Felizmentea los cuatro dias de sitio eu que se mantuvieronsin combntir, levantaron su campamentupor discordiashabidasentre ellos, i se retirnron. Sin embargo, Villa-Ricaquedabansumerjidaen la masaflictivasituacion. Permanecia siempre rodeaia de eneraigos que habianjurado su esterminio. Le era imposiblecomunicarse con las demas ciudades, pues los caminosestaban en poder de los rebeldes. Socorros no podia esperar tampoco por el mismo motivo.Varias veces se habia intentado socorrerla, pero se tropezaba con mil inconvenientesinsubsanables. III Hacia ya cerca de dos anos que nada se sabia en Vi11a-Ricade las otras ciudades, ni estas de ella. Tan absoluto i triste era su aislamiento. Estaba condenada irremediablementea perecer. De lo iinico que se tenia conocimientopositivoera de la destruccionde Valdivia. Et hambre comenzabaa acosarlatambien.


307 Ademas

los asaltos

otros, diariamente. Para sustentarse

se aucedian

i combates

i defenderse

recurrieron

unos trafl a mil i una

los tres anos que durô" el sitio hasta al fuerte, faltândolea Reducidos que todos sucumbieron. i ya las armas fundieron dos cailones con las campanas estratajema

otros

durante

metales

que

barco

tambien

poseian. Se construyô en el lago i alimentarse.

para pescar De tal niodo los tenian

cercados,

podian salir a cnjer a los huertos tida en escombros.

un

que ni aun yerbas de la ciudad conver-

i A pesar de todo, los capitanes Bastidas, Chavarri Beltran sostetiian la detensa con hcrôico valor i sublime Cuando el Itainbre se hizo resignacion. a matar a los asnltantes, se concretaban Ilot; para comé'rselos. El capitan Beltran,

mas terrible

no

sino a los caha-

recursos, recurriô a una nueva estratajema para salvar esta vez no del ya el fuerte de los asaltos sino a sus defensores hainbre. Rebelô" su plan a Bastidas, dicitudole "yo dire hombre

hâbii

i de

me que estoi aburrido en el fuerte i que la plaza; pero para quiero pasar a eUos i les entregard en camviveres a vender esto que es necesario traigan a les caciques

bio de las joyas i vestidos que le daran los espafiolea, i cuando yo los tenga todos cojidos ellos se apoderaran del fucrle·" Aceptada

esta estratajema, Llenos de jùbilo

los caciques. a mandar vfveres.

Mediante

se

entendit

le creyeron, esto,

por

Beltran

con

i empezaron mucho tiempo

habitantes. con que corner los desgraciados Mas, cansados ya los caciques de esperar de Bastidas

tuvieron


la cntrega del fuerte, le decian continuamenteque cuando cumplia su palabra, a lo que dl les contestaba que estaba haciëndosesospecliosode los espauolesi que esperaran un poco i siguieran enviandovfveres no mas, .ue en un momento oportuno les daria aviso para el asalto. I el asalto fué al fin que en viniendoun dia gran nutnero de vendedures, les atacô siïbitamenteel mismo Beltran cou su tropa, ponie'ndolosen huida i obligàndolos a dejar en el fiterte una gran cantidad de viveresi numerososcaballos,con lo cual tuvieron provisionpara boismes.s mas. La traicionde Beltran volvioa inquietarlos, i viniendo sobre la ciudad. trajeron de nuevo a los cautivos Gabriel de Villagra i a dofla Maria Carrillo, para que pidieran a los sitiadosse rindieran; pero en un descuido de los indijenasse metieron t-stoseu el fuerte, dejandolos burlados. Este suceso los irritû aun nias i dieron un tremendo asalto al fuerte, que estuvo a punto de ser destruido;pues le pegaron fuegopor tres partes, logrando al fin salvarlodespues de un roiiidocombate. A principiosde 1602, cuando llevaban ya tres anos de sitio, la situacionde Villa-Rica presentaba el cuadro mas desgarrador. Alonas quedaban vivosdocehombresi diezmujeres. Los demas, hombres, mujeres i niîïos habian sucumbido en los diarios combates, i el mayor numéro de hambre. Para alimentarsede yerbas salian del fuerto a cojer romaza,y erba buena,etc.; peromuipocas vecesvolvian; pues caian prisionerosde los indfjenas. Otros, durante


309 la nocbe, escapaban de la fortaleza para ballos a los mismos sitiadores. Vendian de sangre de caballo carne, catorcc pesos ta, etc. Los cueros

ir a robar

ca-

una morcilla

en diez pesos oro; una tajada de i un almud de cebada, cnaren-

curtidus

i el javon

constituinn

tambien

un

bocado

mui apreciado. Cuando el bambre hubo apurado mucho acordado coracrse ellos mismos, echandose

mas, habian a la suerto; que mas cris-

por el capitan BastMas En carne de indio, asi lo bicieron. los cidilveres de indios sirvicron de festin en

pero nconsejados tiano cra corner adelante sus mesas.

Llegaron a hacer de la carne de estes.

hasta

cecina

de la gordura

Kl cronista

Rosales, que es el que mas minuciosamente ha referido las tristes escenas del hambre de Villacuenta que Rica, i a qui en segnimos, en su hambre hasta coinerse la criatura

una madrĂŠ

Ileg6 que acababa de

dar a luz. diariamenMujeres i nifios caian muertos de hambre te. Las mujeres en su desesperacion a abanempezaron donar el fuerte para entregarse voluntariamente cautivas, acosadas por el hambre; i asf iban desapareciendo unas en pos de otras. Faltos de recursos ahsolutamente salieron un dia, el todo por el todo a cojer situado des a un buerto de la vecindad, aventurando

vento de San

Francisco,

manzanitas detras

ver-

del con-

los bizarros

Juan Beltran i Pedro Chavarri, de Villagra i frai dova, Gabriel cuatro espaQolas i algunos ninos.

Marcos ca.pitanes Alcaide, Alonso de CorPablo

de Bustamante, Como divisaran fruti-


310 Ilas a poca distancia se diseminaron cada uno por distintas partes, lo que observado por los indfjenag se arrojaron a ellos en eapesos peloton es tanto de infanterfa como de caballerla, e hicieron prisioneros al capitan Chavarri

i mataron

al bravo

i h&bil capitan

Beltran,

i a los

demas

casi a todos los cojierou. Al dia siguiente el ejército indio Ilev6 a presencia de los sitiados a Marcos Chavarri, atado, como cautivo, i tambien

a las otras

huerto, los cuales ron a los del fuerte ya no hahia bian muerto

po: sonas que habian cautivado obligados hur sus cautivadores

en el dije-

que que era lo que esperaban, que cle salvarse, i sobre todo, qr.e haesperanza nI soburbio

capitan

Beltran.

"Mas los del fuerte cia que pelear

no

era

i defender

con grande constanrespondieron de espafioles rendiroe i que habian de su fuerte hasta morir."

haciendo ver Despues de lo cual el capitan Chavarri, a los del fuerte la situacion en que estaba, pidi6 que le a su mujer i a su suegra; i otro soldado cauentregaran tivo hizo lo mismo, pues que por ese cnedio podrian esEl capitan Bastidas les entregô en capar de la muerte. efecto

las personas que solicitaban; i el capitan Chavarri i el soldado tuvieron al mt'nos la satisfaccion de poder morir juntos a los seres a quienes amaban. Como )ra no quedase la iuas leve esperanza de salvacion a los sitiados, recojiéronse los pocos que quedaban a un reducto de la fortalezn, i haciendo un altar colocaron en ella la imajen de Nuestra Sefiora del Rowirîo i con los ojo8 anegados on Mgrimas "le suplicarou que les enviase soeorros del cielo, ya que en la tierra no lo habia para ellos."


311

Requerido varias veceael capitan Bastidas para que se rindiera, ofreciéudoleles indios amigoscaballospara que huyera, no quiso hacerlo. 1 alli en su fortalezaesperé resignado la muerte que la veia acercarsea pasos ajigantados. Como no quedasen hombres suficientespara la defeasa tomaron las armaslas mujeres, hnciendolus veces de centinelas. Asf se mantuvierouun corto tiempomas, hasta que irapncientadosya los aitiadorea prepardronse par" dar un decisivoasnlto.

IV

El 7 de febrerodel nfioa que hemos llegadu(1602), se reuniû toda la tierra alzada. Se adelantô al fuerte el cacique Cuminaguel(tigre rojo) conduciendocautivo al liijo de Bastidas,quien, obligado por el cacique exijiG a su padre se rindiesesi no queria morir. El herôicoBastidascontesto que le atacasenno mas; que hacia ya tres anos que cstaba acostumbradoa pelear hora a hora i que no aceptaba otro partido que el de la muerte. A esto, el ejército sitiador tocu sus cornetasi acometié al fuerte cou gran griterfa. La lucha era decisiv8;se combatiasin dar ni pedir cuartel. Principe el incendio del fuerte, i como el agua se agotarapara sofocarel incendio, se propagé mas i mas. Los mismos cautivos escalaban los muras a pegar fuego iuducidos por sus cautivadores.


312 La lucha

no podian ser dudosa, pues que el dia (le este ultime i fatal asalto solo quedaban sobrevivientes de los los cnpitnnes Bastidas i Alonso pobladores de Villa-Rica, de Leon, Gabriel de Villagra, Becerra, Juan Sarmiento Alonso de C6rdova, Pedro AlonDomingo de Urasandi, eo, Andres (le Rivera, Francisco Nufiez, Sedeno Vicario, Pablo Fernaudez de Cordova i Juan de Maluenda. MuLorenza de la Calzada, Isabel de jeres: Marfa Zapata, Luna,

Anna

Lozano, na Anna

de la Paz, Inès Marfa de Placencia,

de la Paz, Alonsa i Beatriz Juana Chavarri, su henna-

Bastidas. En todo, doce mujer del capitan nombres i diez mtijcres. El cornbatc se terrai nô al fiu quedando el fuerte en poder dol ejdrcito indio i muertos el capitan Becerra, i Vicario. A los demas se les cautiUrasandi, Villagra vG. Liugose trr,tu de si se daria muerte al ca pi tan Bastidas o se décréta su muerDespues de larga deliberacion te. El cacique Cuminaguel Io cojiô i Io condujo en medio de la junta atado con una soga al cuello i enteramcnte desnudo. Al verlo eu esteestado su mujer se a précipita cuhrirlo; pero fué rechazada con violencia; pues segun laa leyes de guerra de no debia Arauco, a un cautivo prestarsele ningun socorro. En brève hablo Cuminaguel en un discurso esponiendo que a dl se debia tan gran victoria i haber hecho a un tan gran prisionero capitan como Bastidas, i que era necesario hacer beber de su ..ogre a sus fléchas i lanzas para infundirles mas valor. Accrcandose luego el verdugo le acesto un macanazo a la victima, dandole muerte eu el acto. Se le estrajo el corazon i se untaron en él las fléchas i lu lauzas, i cada cacique tomo us pedazo de El. Por


313 ûltirao, se le corté la cabeza i se cantô victoria con ella. cautivo cerca de El capitan Chavarri permaneci6 treinta afios con algunos otros de sus corapnûeros. del triste i herôico drama de la Tal fué el desenlace toma

i destruccion

nas hasta

de Villa-Rica,

cuyas

imponentes

rui-

hoi se conservan.

40


CAPITULO

VIII

O D I S E*A~D E OSORNO Aftosde 1599. 1604.– La insurrection en Ojorno.– El rei Cbollol i el nuevoreiLibcoy.– Empieai la rebelion.– Prépacacique Curubeli.-El Loi sahlorados i los frailo* misioneros. rativos de defensa de Oaorno. 1 Jegan tropas del Perti.– El coronel Del Campo.– Regreaa a Valdivia. Acércase a Oaorno el ejército de Pelantaro i Anganamon. Terrible aaalto.– Penetran en la ciudad i la incendian.- Permanecon très dias en Pelantaro lus exije se rindan.ella. Hacen burla de loa sitiadoa. Ganta responnon un indio veatido de Aaotan a Crieto i a una santa. Mcerdote. El fraile Juan Barba.– Capitanea otra vez a los araticanoa. el sitio i llega el coronel.– Kncuentra arruinada la oiudad. -Levantan hisrchs a Tilû-Rica i vn«?We«een el camino.– Carapafia a Chiloé.– Diarioe oombate» en O«orno. Sa aislamiento. Coostraven un baroo i nanTrataae de deupoblar la cindod i hoir a Chiloé. fraga oonla tripalacion. ProparatÎToc de marcha; es aaaltado el coronel i maerto.– Llegan nncvoi refaerto* de tropa.– El capitan Ortix.– Repuebla a Valdivia.– Marcha Nneva desa Villa-Rica i Mbe que ya no existe.– Vaélveae a Oaorno. trnocion de Valdivia.– Espantosû miseria en Oaorno. El hambre i ses ettragos.– Sncumbenmaiereai niflo».– AliméntanMlositoldadoade carne homana.– Sufrimientoi indetcriptibles.– Eacenas a que da lugar el hambre.– De«pueblan la ciudad.– 15 de marzo de 1604.– Marcban a Chiloé a pié. Triate odiaea de esta marcha.– Mooren de hambre i fatiga 24 Llegan a Camajeres en el camino.– Dejan abandonadoa a sas hijcn. relmapa i establëoense en Calbaco.– Piden limosna a los indioa i son aocorridos de Chiloé.– Comnnicacion del regidor al gobernador.– I^a despobLoion i rniaa de Osorao.– Laamonjaa Clarude Oaorno.– Queda destraida la obra de la oonqaista i rictoriocos loi araacanos.

1

insurreccion de la formidable La flecha ensangrentiuta a Osorno, incitando habia llegado tambieu rúpidamente a laa tribus aumetidas a la lucha a muerte en conquista del pueblo araucano esclavizado. De igual modo que en las deraaa ciudades,

de la libertad

en Osor-


ai5 no habia

la muerte de la revuelta al atberse de la flocba enaangrentada que haPelantaro i Anganamon, convocandolos

einpezado por medio

Loyola, bian enviado

a guerra. sin cuartel. El primero en levantaree na turbulente i revoltoso,

fué un indio Chollol, el cual, convocando

indijea un

i proclamàndose parlamento po ya de alzarse a defender

rei, manifeato que era tiemsu libertad e independencia i esterminnr a los que se Hamuban senores de ellos: que dl séria el restaurador i el caudillo de la patrîa, i que baria con Oaorno

lu que

Pelantaro

i Anganamon con Imperial i demas ciudades; i que no debian obedecer al rei de Espafia porque no lo conocian. Pero eiicoiitrandose el prinprésente en el parlamento cipal cacique de O*orno, Hamado do por el atrevimiento de Chollol

encolerizaCurtibeli, que, siendo un simple tuviera la osadla de

indio como era, sin Utulo alguno, convocar a la guerra sin tomar su consentimiento, cuando a Curubeli reunir parlanietito, tom6 de los correapondia cabello8 al titulado rei e increpândole au conducta, esclamô

a sus mocetones. la cabezti a este traidor." la cabeza

uAqu( del rei, cortad luego 1 aiel lo liicieron, cortàodule

sin que nadie se opusiera, con lo que frac»6 este primer intento de sublevacion contra Osorno. Pero el grito de rebeliun eataba dado. Reuniéndose los indfjeuas de Guaiîanco ccm les serranos proclamaron por nuevo rei a Libcoy. Su primera orden fué que nadie la palaprouunciase bra Jeaus, porque lo hacia i habiendo dicho empalar, por deacuido una iudia (Jésus! por un susto que tuvo, muri6 erapalada


un fuerte

en una ciénaga luego despues de Guananca, para salir a asaltar desde ahi a Osorno; mas, sorprendido por las tropas de la ciudad, fué muerto Construy6

i dispersado sus soldados, con lo que terminé este eegundo rei de Osorno. La insurreccion, sin embargo, tères mas i mas alarmantes. El cion,

capitan

Jimenez

tomaba

la vida de

cada dia carac-

de la poblacorrejidor en prévision de las Navarrete,

levant6 un fuerte a ocurrir, continjencias que pudieran donde orden6 se recojiese toda la jente de la ciudad. I aun se tratô de retirarse a Chiloé; lo que no hicieron ea la esperanza de recibir pronto socoitos de las provincias del norte. Miéntras ciudad,

el correjidor se ocupaba en resguardar la los rebeldes construian tamb'ien otro fuerte a

del rio Bueno, rio que ]os indios llamaban Llina cuartel queleuba (rio de zapos) destinado jeneral para la campafia Sabiéndolo el coque premeditaban. orillaa

se dirijiô al fuerte en canoas rrejidor por el mismo estar rio, i en Uegando les habl6 que mas les convenia en paz, que nadie los incomodaba; de lo contrario se verian

privados de sus casas, sementeras, A Io que contestaron "que ademas

etc., etc. de la libertad, eran que es tan alnable, lo que mas les movia a alzarse Ion misioneros, porque les predicaban que mandaba Dios ni estuvUsen con ninas solteras, i otras que no hurtasen cosas que decian que contenia la lei de Dios, i que nada ellos, sino que escojian lo mejor." Por consiguiente, que no creian en palabras de espaSoles, porque ellas no correspôndîan a los hechos; i que todo no era guardaban

sino mentira

lo que ellos les predicaban.


317 el correjidor Obispo i que et lo remediaria, En tal situacion arribaba Contestando

Francisco

del

directamente les de 6rden Conducia trechos corri6

que de todo se retiré. a Valdivia

daria parte el coronel

al don

Campo, el 5 de diciembre (1599). Venia del Perù a socorrer las ciudades austra-

del virrey, don Luis de Velasco. i muchos ochenta hombres doscientos

per-

destruida a Valdivia, de guerra. Encontrando en socorro de Osorno que la creia sitiada por los

i tomando caminos estraviados sublevados, por montes i selvas casi impénétrables llegaba a Osorno despues de dieziocho diaa de penos(sima marcha. Con este refuerzo llegb a contar la ciudad caballos. quinientos

cuatrocientos

soldados

i mas de

Dispuesto todo lo necesario para la defensa de là poblacioni en vfsperas de regresar el coronel a Valdivia n buscar el resto de los pertrechos que habia dejadoa bordo, los indfjenaspenetraronuna noche en la ciudade incendiaronel conventode San Francisco; pero fueron rechazados oportunamente, lo que oblig6 mas bien a partir al coronela Valdiviaa traer el resto de municiones i bastimentos. Al llegar a los llanosde Valdiviasupo que Pelantaro i Anganamon venian contra Osorno con su aguerrido i numeroso ejército i que se hallaban ya en Mariquina. La situaciun era, pues, angustiosa por demas. Creyendo no obstante poder regresar a Osornoantes que llegara allf Pelantaro, siguio apresuradamente a Valdivia.


318

II Al l1egar Pelantaro a un paraje denominado Guichaco, cerca del rio Bueno, supo la marcha del coronel a Valdivia; i sin pérdida de tiempo march6 râpidamente a Osorno, a fin de tomarlo de sorprean. En efecto, el ejército araucano, fuerte de cinco mil guerreros, invadia la ciudad en medio de una griterla espantosa al amanecer del juéves

19 de enero

de 1600.

en distintas escuadrillas Dispersados por las calles de la poblacion incendiando los objetos, trayéndose toda clase de tropelias. truyendo

se diseminaron las casas,

sus-

tomando

cautivos, ejerciendo Peuetraron en las Iglesias, desornamentos, etc., etc., siendo lo mas

imajenes, orijinal que en este acto los acompanaba aquel célebre frnilo desertor de Imperial, que aquf, como en la bat al la del 'raban, acaudillaba tambien a los indijenas. En union de ccstos formaba Juan Barba porapetos delante

del fuerte, a fin de libraroe de las con la que hacinn burla a los sitiados.

balos,

medida

EntrÓ

a la iglesia mayor con Pelantaro i Anganamon, seguido de quinientos al suelo indfjenas, i arrojando las imdjenes i demas, saoaron un crucifijo i la imajen de la patrona de la ciudad. Ataron el crucifijo junto con ésta en un pale, i colocândolos frente al fuerte para que los vieran, empezaron a darles de azotes, diciendo al mismo tiempo a los sitiados: "Venid a defender a vuestro Dios que no tiene

poder

para defenderse

de nueatras


319 manos, i todoes mentira cuanto decis de vuestroDios.'» Indignadoslos del fuerte salierona defendersus imàjenes ast profanadas;pero rechazados por el mayor numéro tuvieron que rétrocéder con grave peligro de haber perecidodespues de un porBadocombate. Durante tres dias pcrmanecieronduefîosde la ciudad, quemando casa por casa, conventos, establccirnientos, etc. i destruyendo todo, hacienciotnofa de los sitiados impotentes para defendersc. Varias veces pegaron fuego al fuerte, siendo felizmentcsofocado. Pelantaro exiji6 al correjidor se rindiera i le salvaria la vida, a lo que este le contest6 que sus arcabuces le darian la respuesta. En la confianzaen quepermanecianlos sitiadores,un dia se vtstiô"un indio de sacerdote, i colocandoseen la puerta de la igleeia mayor,ctnpezâ a entonar responsos i de profundië,al mismotiempoque otros indiostocabau las campanas,diciendo: "Rueguen a Dios por los espaHoles,que ya estan miiertosn. 1 todoane entretenianen este pasatiempomofandose de los infelicessitiados que obeervabanestas escenas sin poder reprimirlas. Al tercer dia, esto es, el 21 de enero, de subito cmpezaron a abandonar apresuradamentela ciudad. iQué suoediaî Las avanxadas que tenian en unos cerrillos vecinos les anunciaban que el coronel Campo, que habit ido a Valdivia,venia de vuelta. Luego llegô este efectivamente, si bien cuando no habia un solo soldado enemigo en la saqueada i destruida oiadad. El. coronel tuvo, pues, la desgracia de haber fracasado en au plan, sin poder socorrer oportunamentea Osor-


320 no. Pelantaro

i Anganamon habian otra vez en sus célebres campafias. Aunque se les periiigui6 hecho de haber encontrado mas de doscientos

nada

se obtuvo, a no ser el en un rancho el correjidor a behiendo en celebracion de

indfjenas a los cuales, encerràndolos

la victoria,

le prendi6 rancho, sadoB por las Hamas. caballos

sido los afortunados

fuego, muriendo Tambien recuperô

dentro casi

del mismo todos

abra-

siete mil ovejas,

i vacas.

Se hicieron

très fuertes

para guardar la comida, que fut- desgraciadamente mui escasa este afio, por haberse de una lluvia de cuaperdido los trigos, a consecuencia renta dias estando la mies en la parva. de que las hostilidades al mando de doscientos

el coronel prosiguieron, habia partido hombres Campo a socorrer a Villa-Rica; mas, a péri as habia salido, se le bace volver, por el anuncio de que las corsarios ingleses Apesar

se habian

de la ciudad de Castro, lo que lo apoderado obligé a partir a Chiloé a desalojar a los invasores. En el invierno de 1600, estaba otra vez en Osorno. Desde

ent6nces

tuvo

en guerra diaque permanecer i lo que es mas, acosado tambien

ria cou los sublevados; por el hambre i la falta de toda clase de socorros.

Con el objeto de comunicarse con la ciudad de Conun barco el que echado al rio cepcion hizo construir Bueno para pasar al mar, naufragé desgraciadamente en la barra

del rio. Se volvi6

peranza de ausilio. Ordenô" construir

otro

a perder

otro vez toda es-

nuevo, pero en Chiloé, el que demoraria seis largo* meses. Terminado tan largo plazo fué botado al mar en marzo de 1601, para que pusiera


en conocimiento

la aflictiva situacion en del gobernador estando ya a punto de pereccr i que se

que se hallaban socorros. les mandara Como

el tiempo trascurriera i estando los habitantes

llegaran mns triste,

sin que estos socorros reducidos a la miseria

a Osorno en la primade despoblar a Chiloé- sus habitantes. vera de 1601 i trasladar El coronel Campo parti6 en efecto para Chilod en a preparar el viaje i dar de tales propàsitos consecusion a Castro. Su a las familias para trasportarse facilidades se trat6

viveres i esta ciudad en era caballos, conseguir objeto de Osorno. los habitantes todo lo necesario para trasladar Mas quiso la desgracia que en el camino fuese sorle arm6 con una emboscada i muerto en que prendido de su indios un mestizo que habia desertado seiscientos del coronel vengarse campo, jurando que este le habia aplicado.

por cierto

castigo

III

En esta nandez guerra. Habia

situacion

Ortiz

con un

arribaba refuerzo

el capitan Herde de tropa i pertrechos

a Osorno

Alonso de Ripor el gobernador i de Villa-Rica bera, que lo era a la sazon, en socorro Osorno. Habia por mar desde Conllegado a Valdivia de 1601, con doscientos cepcion el 22 de noviembre Al entrar a Osorno diô cuenta que traia 6rden soldados. fallecido el coronel de tomar el mando en caso hubiese sido enviado

41


322 Campo. EmpezS por hacer algunas malocas para proveerse de viveres, partiendo luego para Chiloé en busca de la tropa del coronel Campo que no regresaba. Por felicidad la encontr6 en Venia ya de Carelmapu. vuelta de Chiloé al mando del capitan Peraza, trayendo de Chiloé cincuenta caballos de silla i viveres. Socorrido ya Osorno convoc6 a un consejo respecto a si iria en socorro de Villa-Rica. Fueron de parecer que pohlase primero a Valdivia <5rden i para lo cual traian que de alli ealiese para Villa-Rica. AI efecto, dej6 cien nombres en Osorno al mando del Francisco de capitan i bastimentos Figueroa para tres meses i di<5 la vuelta al norte. Para poblar la ciudad llevaba setecientas personas espafiolas i seiscientos indios amigos, aunque de les primeros muchos iban decididos a marchar a ConEl fuerte Valdivia se fundaba en 13 de marzo cepcion. de 1602, sobre las ruinas de la ciudad destruida. Durante

la ausencia

del

habia capitan Hemandez, huido a la fila de los rebelles un mestizo Duran, abandonando la guarnicion que habia dejado Hernandez a bordo del buque Pintadilla que allf estaba. Acaudillando un buen numéro de indijenas se present6 el mestizo en la noche a abordar la nave con ochenta con grandes canoas, siendo rechazado En el pérdidas. mismo barco fueron embarcadas muchas mujeres i nien direccion a Concepcion. Luego el capitan march6 en socorro de Villa-Rica. A poco andar tuvo que sostener dos reftidas batallas, i por los prisioneros que coji6, entre ellos al ruismo mestizo Duran, se convenci6 de que Villa-Rica habia sucumbido


323 her6icamente a volverse Miéntras

i muerto

sus

pobladores,

lo que lo indujo

a Osorno. estaba

en esta

ciudad

reuniéronse

les in-

i Calla-Calla i asaltaron dijenas de Valdivia, Mariquina el recien fundado fuerte de Valdivia, destruyendolo por La guarnicion compléta. que se componia, apénas

de ciento

veinte

soldados

de

escaparon del combate cuarenta que huyerou a Osorno, a llevar la triste nueva de la de Valdivia. segunda destruccion A fines de 1603, Osorno tocaba los iiltimos estremos de la desgracia. Diariamente los rebelados, robados sus todos

no

a Chiloé.

por

faltos de vfveres, ganados, la ciudad e irse sino en abandonar

pensaban De cuatrocientos

que habia tres desnudos i hambrien-

soldados

anos atras, quedaban solo ochenta, tos. Muchos habian muerto de hambre. te de Valdivia

i asaltada

amenazada

habian

fallecido

Solo en el fuer-

de hambre

sesenta

i un gran numéro de mujeres i ninos. al concluir pues, la miseria mas désespérante desde 1603; miseria que ya habia empezado soldado

i un

Reinaba, el ano de la arriba-

Ortiz; puos al pedir este vfveres desde.el rio Bueno al entrar a Osorno por primera vez, solo se con el en toda la ciudad un almud de harina encontre da del coronel

que se hicieron veinte panes no se alimentaban habitantes gatos i ratones. A tal estremo

habia

llegado

para socorrer la tropa. Los sino con yerbas, perros, que en salienhallaron en un rancho

el hambre

do a maloquear algunos ettpafioles de indio una holla irviendo en la que habia hojas de navo i entre ellas un pié huinano, el cual, sin parar mientes, se lo comieron.


524 Los indios miseria.

No

estaban habian

reducidos

tambien

a la mas triste

sembrar, a fin de que los querido como en *fecto aconde hambre,

espanoles perecieran teciô en la mayor parte. El cronista que ha detallado

estos sucesos que recuerdan aquella época de amargura, de sacrincios sin cuento i de heroismo casi sin ejemplo, refiere estas otras calamidades

reiucidos Viéndose solo al fuerte, parecidas: porque el que saliti fuera de él era tomado cautivo, como sucediô a una monja del convento de Santa Clara Hamada

de cualGregoria Ramirez, tenian quealimentarse aun de las mas inquiera cosa dentro de la fortaleza, mundas. "Morfanse

los mas

de los

dias

mujeres i nifios de una india, un soldado le

rnuerto hambre, i habiéndose cort6 los pechos i se los comio crudos. I habiendo enterrado a un soldado, salieron a escondidas otros i le dole pusieron en parte dondellegasen los perros i los gallinazos a comérselo para cojerlos i sustentarse senterraron:

con ellos. Los panecitos de mal va eran un gran regalo, i estAnciose muriendo un soldado i ayudandole a bien morir un fraile de San Francisco, en lugar de decir los actos de contricion

que el padre le ensefiaba a hacer en de mal vas, aquella hora, decia: "Padre mio, panecitos Muchos ninos se que el hainbre es la que me matall"morian de sed, porque el agua estaba léjos i no habia quien la tl'ajese: que hasta el agua les faltaba. Dos mujeres principales que àntes solo comian alones de aves, mataron a escondidas un caballo i le tenian guardado en una caja grande entre sus vestidoa ricoe i buscando en la qnién le habia muerto i adonde estaba le hallaron


325 caja. I porque

se ech6

bando

un sol-

de hambre

le saca-

perdonado

la vida

caballo, por lo mucho que dado que mat6 a uno por no morirse ron por pena los dientes, habiéndole por muchos tuegos. una "Hallâronse

matase

para que ninguno los habian menester,

enemigo por gran cosa i cuando la mataron para repartirla entre todos, un alférez reformado se metiô dentro de ella i se bebiô* la sangre cruda de pura hambre, i por un almud de habas i otro vaca

del

de cebada, di6 una mnjer unos chapines que val i an treinta pesos, i por media fanega de cebada di6 otra un vestido de terciopelo, etc.

IV

Tanta

era pues el hambre que asolaba vastadora epidemia la poblacion. Se tent6 al fin el ûltimo un ûltimo

combate

habia

re^urso: periido

como una des-

la despoblacion. el capitan Ortiz

En die-

riseis hombres, de modo que ya no quedaban hombres en la ciudad. Reuniéndose el oabildo i el vecindario i sustentarse que era impoeible por mas tiemabandonar a Osorno i marcharse a Ohiloé. po, acordaban Asf lo hicieron, i el 15 de marzo de 1604, daban el úl-

declarando

timo adios a la infortunada

ciudad

reducida

a un escom-

bro de ruinas

despues de cuatro diarioB combatea i de sacrificios

afios de aislamiento, i penalidades mil.

una nueva principiaba sobrevirientes: para los infolicea

odiaea

Pero

de

de sufrimientos

la marcha.

Casi

todos


326 caminabana pié, uno que otro tenia un caballo, atravesando rios, pantanos i espesisimosbosques. Conducian ape'nas lo cstrictameute necesario; lo demas lo habian dejado abandonadoen Osorno. Marcliabantambien las munjasde Santa Clara, de las que sobreviviansolo doce de veinte que eran. £1resto, habiaperecido tambiende hambre. Por la estenuacion en que se encontraban, apénas podian marclmrun cuarto de tegua al dia tanto mujeres comohombres. No tenmn mas alimentoque las yerbas que les proporcionabanlos camposque atravesaban. Las madres rendidas de hambre i dp fatigns dejaban abandonados sus liijos en cl camino, a fin de no perecer tambien con ellua. En el transito inurieron de hambre 24 mujeres. Descalzos i casi desnudo al tdrminode la jornada, semejàbanse a los mismosindijenas. En esta situacionllegaron a Carelmapu, i trasladândose de allf a lu isla de Clilbuco construyeron en ella habitaciunesi construyeronun fuerte. Salieron luego a pedir alimentosa los indios veoinosque estaban de pas, los que de verlos tan ostenuados i amarillos,les daban la cebada, trigo i yerbas alimenticiasque podian. Comunicâronsecon Chiloé, de donde se les envi6 abundantesprovisiones. El coronelOrtiz, escribia al inismo t*lempode Calbuco, anunciandoal gobernadorlos motivos que lo habian inducido a despoblar a Osorno,i pedia le enviara un barco para trasladar al norte a la jente que deseaba emigrar, particularmentelas monjas Claras que vinieron despues a establecerse a Santitigo, fundandooon-


327 vento

al pié del Santa Lucia. Era el segundo convento de monjas que se fundaba en la capital; pues en 1575 se habia establecido el de las Agustinas, el mas antiguo de todos. 1 fué asi como Santiago llegô a convertirse co ûnicamente en "un convento de frailes como

escribia

Vicufia

1tlackenna,

i como siguo

poco a poi monjas", sidndolo

hasta hoi Como

hemos

referido

en toda su odisea

de peripecias, i V,er6ica Osorno; la

termin6, pues, la vida de la antigua ultima ciudad que se rindiera en la horrenda cattistrofe de la gran rebelion del siglo XVI i principios del XVII. Con la caida

de Osorno

te la obra de la conquista, sino de la mayor piamente

totalmenquedàba destruida no solo de la Araucanfa prodel

pais, despues de medio siglo, como lo hemos visto, de incesante i terrible lucha de la que al fin quedaba victorioso el tenaz e indomable araucano: Chillan Santa Cruz, incendiado, parte

Valdivia i Villa-Rica, Angol e Imperial despoblados; Osorno destruidas; toda la obra de la conquista estaba, pues, estinguida e iniciada con tanta bizarria por Valdivia i proseguida con igual valor, constancia i abncgacion sus huellas. por los esforzados capitanes que siguieron En el término de seis anos habian desaparecido siete grandes ciudades i vecinos.

i muerto

Tal es la catâstrofe

mas de un millar de soldados

ha que las edades i la tradicion denominado la ruma de las siete ciudades; ciudades. que han vuelto empero a levantarse de los escombros de sus ruinas, cual el fénix de la fabula, al contacimponentes


Ô28 to maravilloso de muerte

del progreso

en que algunaa

de Ior tiempos de ellas vejetaron

en très sigios como Angol,

Villa-Rica, Imperial, Osorno, Cafiete, etc., que hoi han renacido a vivir vigorosas la vida de la civilizacion en medio de dulce i no turbada paz, despues de tantoa sacrificios i amarguras de una éra que rod6 solo entre mares de sangre i de lâgrimas, arrastrando en sus locoe torbellinos

un centenar

en la lid guerrera coyunda de cruel lei del tiempo

como martirio

de jeneraciones tan i resignadas pacientes

que les impuso en que vivieron!

her6icas

la dura

ante

la

i fatal


CAPITULO

LA

MONJA-ALHÉREZ

1 LA

IX

AMAZONA

DE

ARAUCO

Doiia Catalina de Aranso.– Profesa en las monjas dominions on Eapaffa.Vfstese de pajc– 8u carrent de aventuras.– So Haye del convento. embarca para ci Peni.– Sienta plara do soldado para la gnerra do Arauco. Su valentia. Bûtese en contînaos duelo*. Enruôntra«e en varias batallas. Heanncia del ejércitu i roside en Concepoion. Emigra con cuatro oldado* a la Arjentina.– Lloga a Bolnria. Oonvit'rtese en minero. Vuelve a hentar plaxa de soldado. Sn conversion. Confiésase en Entra de monja do Santa Clara i ter* Goamanga i divulga an estado. mina sa existonuia. La Amazona do Arauco. La guerrera india Janequeo.-Sa rongania, sus hazaflas i sn leyenda.

1

En las sa n g ri entas i nwelescas se sucedian en lus acontecimientos

escenas

que dia a dia que segiiimos, nada tambien participacion

de raro ténia que la mujer lomara directa, ya en los momentos de jubilo

que solinn acomo en sus panar como un rayo de luz a los conquistadores huraa de amargura i de deaalientu, que fueron siempre las mas. Asi vewoa célobre

en esta

monja-alférez

de saugre i de martirio a la compai tiendo los azares de la gue24 cpca


330 rra con sus esforzados mosa india gueiTera

i a la no ménos facompatriotas, acaudillando i guiando a Janequeo, los suyos en medio del fragor de lus combates. En efecto, en estos tiempos, militaba va en el ejército espanol la célebre monja-alférez, Catalina de Arauso, de la leyenda i transfigurado cuyos hechos se ha apoderado la tradicion. de los atavioq i galas Pero, descarnândola de lR leyenda i de la poesla, fuerza es que la presentemos en su caracter real, ¡,le verdadero. consiguiente Esta singular mujer, de sultcita i recojida monja de Espana que era, habia pasado a sentar plaza de soldado en la disfrazada de apuesto i varonil manguerra de Araucc, cebo, despues de correr una vida entera de aventuras i de contratiempos como todos aquellos espfritus inquietos para los cuales es estrecho el àmbito de la patria i mas reducidos aun sus i abandonando la dulhorizontes, ce paz del materno hogar buscan fuera de él la realizacion de anhelos a veces insaciables, ya luchando con las contrariedades del mundo o de sus goya participant ces pasajeros i fugaces para arrojar, al fin, er, conclusion de postreros dias, su cadâver al bordo del camino, sin que un tosco lefio seQale en débil i lejano recuerdo el sitio de su fosa i pueda decir on coir.paaion al s'quiera peregrino: ved, i pasa! La monja-soldado, esto es, dofia Catalina de Arauso, era natural de San de la antigua provincia de Sebastian, Guipuzcoa en EspaHa. A los cuatro o cinco aûus de edad fné deatinada a monja por sus padres, i al efecto se la destine al convento de la 6rden de Santo Domingo en San Sébastian. Andando

los afios, huyà

del convento.

En ocasion que


331 su hermana, hacia las veces de que era monja tambicn, solicitû las ]laves de las puertas portera, de calle con el pretesto de llevarselas a la hrioi-a. En la noche, miéntras durmian lus demas inonjas, abri6 una de las puertas del convento i se asil6 en un monte vecino durante algunos dins. Hizo jo de la ciudad. Fuése

traje de hombre

a Victoria,

en una

de su habite

i se ale-

de cuyas casas entr6 a serde Juan de Arriola i Arauso.

vir de paje con el nombre AI cabo de seis meses emigrô

a Toledo

un meson

i se ocupô eu se trasladô a Madrid;

como emplendo. Luego de alli a Pamplona i a otras ciudades, ganandose la subsistencia de paje i de mesonero, sin que nadie la descubriera. Por fin se trasport6 a Cadiz, i enrolàndose en la de un buque que zarpaba para el Perd, vino tripulacion a dar en Amdrica. Residiô en en el Perd. Trujillo, Entr6 en négocies alli con un mercader llamado Juan de Urquiza, con el cual pennanecid dos afios, despues de los cuales

a consecuenpartiô para Lima, ocultamente, cia de haber tenido una reyerta con el hijo del alguacil mayor de la ciudad i otro sujeto, a quienes hiri6, d&ndole al piimero una feroz estocada i al segundo una cuchiUada en la cara. Lleg6

a Lima

en

circunstauciai

que se enganchaba Sentô plaza de soldado

jente para la guerra de Arauco. con el nombre de Francisco de Noyola; i al poco tieinpo del ca figuraba en el ejército de Chile en una compara de Casanova. Su presencia varonil, sus pitan Guillerrao ademanes

su valor i despejo, desenvueltos, un soldado veterano.

presumir Un cronista

antiguo

observa,

todo la hacia

ai, que en lo unico

que


332

se diferenciaba mir nunca

de los demae

se quitaba

los calzones

del mes, ordinauamente, Las armas que usaba neralinente

estaba

soldados

en

era en que al dori que eu cierto* dias

no comparecia eran una espada

a ejercicio. i una pica. Je-

continua

con los solpendencia a los cuales los provocaba dados, sus compaiieros, a duelo, i eu mas de una ocasion se bati6 venciendo a su rival. En el tiempo que permaneciÓ en el ejército combatif con sin igual denuedô contra los araucanos. En una de las batallas por su arrojo recibio" una mortnl lierida de flécha. Cansada

de la vida guerrern se entendio con un hermano suyo que residia en secretario del Concepcion, hennano con quien habia trabado gobernndor, relaciones por hablar ambos la lengua vascuense, pero sin revelarle jainâs su orfjen ni su nombre. Permaneci6 en dos afios sirviendo de Concepcion paje a su propio hermano. Hastiada enatro

tambien

de esta

vida,

hizo

companfa

con

i parti6 a la Repiiblica a TuArjentina, de alli se interne con ellos en las fronteras de i se establecih en Potoaf, de minerô. ocupandose

soldndos

cuman Bolivia

Como se t ratura de hacer

una espedicion contra los indios chacos, sentô otm vez i en plaza de soldado los combates que con ellos tuyo recibié beridas mortales que la tuvieron al borde del sépulcre. Conclnida

la campana, se marche al Cuzco. En breve a Guamanga, en donde se confesd, espone la cr6nica i aburrida del mundo revel6 au eatado a au antigua, confesor,

que

lo era

quien participando

el licenciado

au estrafieaja

Francisco

al obispo

de Ore,

de la ciudad,


333

frai Agnistin de Carvajal, agustinor este, dcsipuesde las averiguaciones del caso, la absolvi6. I como la monjaaltérez significara sus deseos de profesar otra vez, se la vistio con habito de monja, i celebrandose gran fiesta en Guamanga pur esta conversion, la monja-alférez i guerrera de Arauco ingresû ztlinonasterio de Santa Clara. Tambien dicen las croniens antiguas que conserva su virjinidad. Fué asi como lu inonja-alférez termina sus dias de aventuras i de borrascas.

II iI rara coincidencia! Eu estos tiempos distingnfaae la no ménos notable înujor, eso si de la opuesta raza, Janequeo, cuyaa Imzailas gue'rêvas lia poetizado la leyenda. Era la amazona de Arauco. Haluendo sido ahorcado su mnriclo,el araucano Poeman, por el gobernador don Alonso de Sotomayor, organiz6 el ejército nrancano, i proclaimindose su jeneral, lo arrastro a luclin tennz i her6ica. La leyenda, que es el mejor interprète de eatos hechos singulares, nos eahibe con mas curiosidad que el frio calcul lo que pueden signifient' en si. Eu leyenda de la varonil Janequeo, las edades i los 8iglos nos la han trastnitido i que nosotros recojemos empero en nuestro camino como desligadas flores desprendidas que han sido del (ronco jeneroso que les diera un dia vigor i vida! Dice asi:


334 El amor es un ânjel de doradas alas y suele ser el criminal que blande agudo pufial sobre la desgracia: es el poema que canta en el santuario de las aimas la eterna dicha y suele ser el triste martirolojio que llora al corazon la eterna des(licha.. En 1584, el viejo Poeman era seîïor i soberano del fértil valle de Antelepu, estendido en lechos de esmeraldas entre bosques de flexibles alerces i altos pinos coronados de rojos copihües i blancas niudreselviisque hacian en aquel enfonces del no domado Arauco el Eden de la naturaleza; como corriendo lus afios habriade ser la Esparta americana cuna del va!or, la fucrza i el patriotismo. A la vejez son gratos los encantos de la juventud; por eso las siemprevivas i las rosas cubren i aman compasivas las tmnbas que buscan en loi mislenos de la soledad las flores que las embriaguen i les presten su frescura; &6Îel viejo Poeman, que veia acercarse la muerte a pasos jigantescos a su desolado hogar, habia unido su alma a la primavera de la vida enlazândose a la incomparable Janequeo, la garza mas jentil clcl valle de Antelepu, perla de aquel retiro de la clichai el placer. El lirio unido a la azucena, Pueman i Janequeo, eran el remedo de la naturaleza de aquellos bosques, al unir en su tierno amor la débit yedra al roble vigoroso: jTambien el alma humana suele arrebatar sus ropajes i sus encnntus a los sitios en que vive, se désarroila i rccrea, ora imitando sus caprichos, ora sorprendiendo sus misterios! Jamas la discordia habia esparcido su maléfica semiIla, ni la deaventura derramado su amargo llanto en el


335 apartado hogar dcl viejo Poeman i de la jentil Janequeo, ni el eco del clarin guerrero de las sangrientas bâclas castellanos que dia a dia se librahan entre los guerreros i los hijos de Arauco, Poemau.

habria aun resonado

en el valle de

-"La

patria, i.por que" no me llama a la luchaf Talvez no necesita ya de mi br·azo i un lanza, rota en pasados combates i enmohecida por los afïos? il estos bosques me veran volar a los otros tiares sin que untc^bata mi lanza i lance

mi grito guerreru, lidiando en defensa senor i soberano de estas tierrasî Arauco,

de mi libre

N6, yo ansio la luclia: Poeman inercia! En! l'oeman! levântate en tus miembros El

es un criminal i lu juventud

en fin

renacerâ

adonnecidos!"

eco del bosque del viejo araucano.

solin

La jentil Janequeo, i enjugando las Iagrimas

relretir

del

los tristes

anciano,

lamentos

consol&balo

en

sus cuitas: "Poeman

con frocuencin, mio, intcrrogabale lacaso la patria no cuenta guerreros como semillas nuestros pinares, Nores nuestros copiliiies, torcazas i garzas nuestros bosques i sus fuentes, i asf aun pierdes la calma i ajitas tu corazon? Vain os, Poeman mio, desecha tus lamentoe i no conturbes tu animo: cuando la patria te recon vos clame, aqui tienes tu Janequeo que comparera su corazon i su pecho, fuerte como el del leon; prestadle un-

lanza

i con ella hara alarde

de su pujanza i valentia contigo gritanl a la pelea i animarà a la jente: con su lanza i eu caballo volarâ por el monte i el Hano, detitmescuadrunesl yendo i derribando


336

"Vamos; ven! mira nuestra compafiera;va asoma en el empinado monte su liermosacabellera, derratnando su plata en torrentes de arroyuelospor la pendiente i el prado. Piensa solo, Poeman mio, en tu Janeqneo querida la garza ha vuelto a su nido; la lumbre del hogar va desaparece!Todo convidaal sueïïoi al reposo." Asi el viejo Poemani la jentil Janequeo, al caer de la tarde en amoroso coloquiorevelâbausesus cuitas; i arrimnncloseel uno al otro comolos juncos de la fuente a impulsosde amorosabrisa, lamentaban la patria i consolàbanse entrambos en la eterna dicha de sus aimas i de sus amores! En la e'pocaque se desarrollaesta leyenda, arribaba a las playus del reino de Chile el nuevo gobernadordon Alonso de Sotomayor,caballerode la orden de Santiago, encoinendadopor su majestad para el gobierno (ici reino i in pacificacionde la Araucanfa, como sabemos. A mediadosde 1584, don Alonso se interne al libre Arauco, haciendo sentir por do quiera el terrible peso de la guerra, conduciendosu car. saugrientodesde los bastionesdel viejoPenco a las torrentosasaguas del rapido Cautin. El leon de Araucu perseguidopor el infatigablei diestro cazador,revolviasei bramabade furoren efreulo fin salida, acosadopor las lejionesde don Alonso. La calma del valle Antelepu iai! fué turbada, i el viejo leon alli retirado meciôsu melena,e iracundu,el bosque viô en silenciosa uoche <lescorrerseentre lus eombrnsun ancianoguerrero, (lice la tradicion,lauza en la dieatra, dardos i fléchasen el carcaj.


337 Mas astutas

iai! el hado fatal en cruel celada sorprendio redes al incauto i valeroso anciano.

Las avanzadas

en

habian

de don Alonso

cojido prisionero de de torturarlo, pendido

i despues al noble anciano, una cuerda de alto pino, dejâronlo i temor de sus camaraàas.

alli para

escarmiento

clesolacla en mnargo Hanto en su La jentil Janequeo, volû del valle al monte, de la prasoledad e infortunio, dera al rio i la floresta, corno vuela el ave (le rama en los zarzales i las rama al paso del cazador, interrogando flores por la fatal ausencia clel fiel amante. Quiso el hado cruel que la triste desolada diera con el caro amante, de la cuerda festin a los huîtres. Ni leona

montaraz

pendido,

berida

en

sirviendo

de rico

de la angustias Hano tras rico bocado, las

muerte, ni hiena voraz en abierto ni cliacal sangriento sobre deseada presa ]Judo igualar en su pesar i furia iracunda a la desdichada Janequeo amante! de! yerto cadâver del infortunado en prescnda I allt jura venganza eterna i terrible a los asesinos de su viejo Poeman; i corriendo al hogar mas lijera que el con vigoroso brazo i la lanza i el viento, erapuna gamo a la altivo animo, i vuela de tribu en tribu convocando escuadrones que oponer pecho a peguerra aguerridos dia Des(le aquel de don Alonso. cho a las huestes fué i tierna garza del va!le de Antelepu, la amorosa de Arauco; la henîica do quiera, convoque encendi6 la guerra por guerrera cando a la lucha i auiraanrio a la pelea en cien combai cuvas hazaûas ha recordado escuadroues tes compactes la historia i poetizado la leyenda. la intrépida

i varonil

amazona

43


338

III El valor como

la grandeza

avasalla; asf Arauco incliné su cerviz a a quel la mujer estraordinaria i proclainôla el caudillo de sus ejdrcitos, quien a la cabeza de sus guerreros habia de ser el primeru en lanzarse a la pelea. 1 asf fut: don Alonsu, enorgullecido de sus triunfos, desde

entônces

vi6 por loti suelos

dernbado

su poderfo

i su orgullo. Al eco de la voz de la brotaban amazona, intrépida lits lejiunes por do quiern; i dia i noclic, sin tregua ni dcscanso, vefanse acosadas i vencidas las huestes de don Alonso. La

sin tregua ni cuartoi. Esta vez el poder de Espana en la couduista cle Arauco, bamboleo en mas de iina ocasion. guerra

era

Don Alonso, hutnillado en su impotencia de vencer a la varonil Janequeo, que ya a la luz del dia o en las sombras de la noche le perseguia, acoaaba i asaltnba sus fuertes, viose obligado u destruir varios de t-stos para reconcentrar sus fuerzas en el fuerle < 'nndelaria, eu defensa de Angol, amenazado ltur Janequeo. Janequeo desmayaba Alonso en espedicionaba

un

instante;

su

perseguimiento,

raiëntras

don asalta

con sin igual fmpetu el fuertc vence eu Candelaria; i entonando funèbre canto a la memoria guarnicion, de Poeman, clava en su lanza la cabéza del primer capitan de don Alonso, en recuerdo i venganza de Poeman; i la fiera india, bebiendo sedienta la sangre de la


339

vfcthna, enatbolando

el

ciones

guerre Ni

ros!

el

leon

Alonso

a

sangre

en

AI a

rra

des(le

paso

las

al

riosa

en en

reir

Àndea

a la

cabcza

enipuje

de cl

su

sobre

la

zafia

invenci-

su

de

a

el

don

don

inar

de

las

sin

afios,

encenclidu

gue-

lejano

inespugnable

Urefïas

las

de

i alli,

dcfcnsn;

dar

la al

fuerte

Junequco

de

i el

Bio-Bio

en

pura

mil

cuatro i se

caycron

cor-

desban-

Alonso. div

de

su

habia

Poeinan

la

india

victola

encendiclo

gue-

iuolvidable. tue

^qud sobre

llorar

de

gloria

asi

que

huestes,

huy6

anclio

levantiido

de

de

sus

ella?

;Sucumbi<5 o a

laureles

en

cantar

o

vengonza?

trndicion el

los

can-

guainicion.

va

atac6

EPf

La

a

largos

habia

quo

combates

sus

la

tlel

ûltimo

venganza

en

huestes,

beTicas

fuerte

por

einbate

los

o

sus

de

igualar

lucliar

mi'irjenes

cien

lucha

sou lucha

convertido

habia

Vencidas

nueva

piuio

in<lia

tiuro

fué

Aquel

al

desmantelado

de

intrépida

guerreros daron

del

fatigado

de

a

con

salvaje

victoria

sierras

habfasc

Janequeo lieras

las

vista

cun

que

la

a su

de

que

la

Cautin,

rra

de

i

(1)

la

fin,

caza

di

trufeo

llamando

bles

sublime

veloz,

huye

val

(1) El capitan de Aranta. Este de Ang«#|.

refiere le

de

Antelepu

que

LOGO

al su

derramar luz

la moribnnda,

luna

plateada entre

las

de) fuerte Cande1*ria et llamaba CrifUSbal que mat6 Janequeo fuerte estai» situa<to un «I m'isao mile 4e Autel-pu, en dvfeosa


340 sombras

fantasticas

los pinares i enredaque proyectan deras, vĂŠse vagar un anciano gnerrero unido a jentil herofna entrambus cojiendo flores i cantando amores, i que al clarear de la inocente aurora vuelan fujitivos convertidos en dos hlancas garzas a confundirse en los rayon del nacarado oriente!


CAPITULO

LA

ARAUCANfA

AL

TERMINAR

X

EL

SIGLO

XVI

La Arancanfa del pasado. Progrosos alcanzados por las ciudades destruidas. La agriculture. Industria agrîcola. Propagacion asombrosa del de Ion animales. ganado. Raza caballar.-Precin Introducnon de plantaa estranjeras. Los ûrboles nrijinarkm del pais. Los vifledos de la Araucanîa.– Se eaporta vino a Buenos Aires. Iadustria minera.Las mina» antiguas del sur. Varicdad de minorales. Minas de fierro en San Rosendo.– Id. de plata en Panimûvida, Chillan, Antuco, VilliRica. Efectividad de la nqueza do todo el territorio chileno. Industria manufacturera. Los primeros obreros de Chile. Ecclavitud a qne eataban sometidos. Lo< herreros constituidos on primera agrupacten obrera. Loi saslre* i tipogragos de nuestros dias.- -Las clases indastriales i el porvenir futuro de las nacione* republicanas. Reminiscencias. -El. gobemador Ribera.– Linea fortificada do fronteras. Sistema de Plan do pacifioacion del gobernador conquista graduai de la Araucanta. Ribera i el del jeneral don Cornelio Saavedra on nue; 'mm diaa:-Epidemias del tiglo XVI. Las viruelas, los pesuitas, Ion corsarios ingleaea i holandeaes.– -Riquesas asombroaas de los jesuitas. El poeta araucano. Las mujeres araucanas célebres de la loyenda.-Fin del primer temo de este libro.

1

Despues Araucanfa

de medio habia

siglo de !ucha her6ica i tenaz, la recobrado su perdida independencia; considerablemente el progreso jene-

pero si retardando ral de la colonia con la destruccion

de las siete ciudades.


342 de la ArauPrincipiaba para ella la éra que llamaremos cania Indépendante; éra de la eual entraremos a ocuparnos en el segundo i ultimo tomo de este libro, que sera sellado, como lo hemos espuesto, Araucanfa Moderna i somet'ula ménos

con el periodo de la de nuestros dias, no

brillante

i gloriosa que la Araucania Antigua i lierûica i guerrera que historiamos, procurantradicional, do armoniznr loatractivo i pintoresc( de su leyenda con la fria realidad de los hechos de su nubiUsitna historia. AI terminar Araucanfa

el siglo XVI, a que hemos llegado, la lcabia alcanzado relativmnonte un alto grado

de prosperidad. Imperial, Angol, Valdivia, Osorno, Villa Rica, Santa Cruz i sobre todos, Concepcion, que servia de cabeza i de timon a todas ellas, habiansc desarrollado con rapidez

en medio

siglo de existencia que contaron en su fundacion. Llegaron a ser centros importantes

primera de poblaciones

activas

i vigorosas

habitantes

a pesnr de sus pocos que vivian. La agricul-

i de la vida guerrera tura i la industria aurifera habian particularmente ta la segunda.

la primera,

tornado

in principios

gran vuelo, de la conquis-

El ganado vacuno lmbfase propagado asombrosamente de solo 10 toros i 10 vacas que trajo del Perû en los primeros afios de la conquista don Francisco de Alvarado. Lo mismo pasaba con la raza caballar. Un caballo de la conquista se avaluaba en que en los comienzos dos i mas mil pesos de oro, i un chancho en mil i mas tambien, a finos del siglo XVI, en que nos detenemos, puede decirse que no tenian precio por su ningun valor en atenoion a la abundancia suma en que estaban propagadoa.


343 En el gobierno vacuno si apénas

de don Juan

Henriquez, en dos pesos.

se vendia

un animal Una

fanega que un robuste i Io-

de trigo se cotizaba a mayor precio zano buei. I asf en lo demas. Una cnmisa, por ejemplo, valia mas que todo un pino vacuno. Vendfase una camisa en veinte pesos de oro, un par de botas en igual canuna arroba de vino en setenta tidacl; i finalmente, pesos de oro. Ya se compremlera, por esto, en su escencia, la historia eeonomiea de la colonia. Los araucanos liabiansc dado tan especial cuidado en nc1imatar i propagar en sus comarcas la razn caballar, que con los pocos caballos que quitaron a los conea sus primeras batullas llcgaron a formar hasta de mil jiuetcs como los que organisaron Pelantaro i Angaiianion en sus célèbres campanas el potier espaiïol que derribaron quistadores escuadrones

Los

aibolcs

las hortalizas, las Iegumbres, etc. que se introdujeron do Espafia i del Perti, eran ya una maleza en los campos. Solo el guindo i el cerezo se aclimataron despues del siblu XVI. Los olivares

frutaleg,

con el tiempo una verdadera riqueza uacionai; acoite para el pues se esportaba estraido de su jeneroso fruto. 1 !cosa estranjero singu1ar! Los olivaies tre nosotros

constituyeroii

cliilcnus

debian

su carta

de ciudadanfa

nrtda ménos

nion sacramental.

que a un hurto Refiere el liistoriador

en-

i a una escomuinca Garcilazo

de la Vega en sus Comentarios Reale.s, que un espafiol Ilarnado Antonio llibera, llevû de Sevilla nI Perri varias en el Perû. Los plantas cle olivos, arbul desconocido plante

en un huerto

planta.

1 en tanta estima

del

cual teuia

un

curioso

el espaûol

le robo una

sus olivos,

que


344 infinitas despues de practicar el robo, llevô* su iudignacion comunion mayor al ladron.

dilijencias por de3cubrir hasta hacer lanzar un es-

La planta luirtada vino a Chile, aduncle fué trasportada en 1561 por el ladron en nuestro suelo. De ahf el mismo, i adimatada orijen de los olivos cliilenos. Sin embargo de la importacion de tirboles i hortalizos no desmerecieron en niucbo los arboles i estranjeras, utiles o orijinarias de nucstro plantas suclo de cuyas virtudes i frutos aiipieron hacer tan acertado usu nuestros antepasadus, la raza indijena, particulurrnente ya coino para curar toda clase de enferpara alimentarse, inedadei», i abastecer el comercio i la industria. numerosos viîiedos i esportaba Angol cultivaba sus vinos tanto a las demas cirtdades del sur como al mismo Buenos Aires, en donde se habia abierto un buen mercado para el espendio de strs vinos. Este lue su comercio mais importante en lus cuarenta n fi os que cont6 de exi8tencia desde que fué repoblado por Órden de don Garcfa Hurtadu de Mendoza en 1560, en un sitio distinto al en que lo babia iundado Pedro de Valdivia; pues a la época de su despoblacion, a consecuencia de la grain rebelion de 1599, estuvo fundado no en donde hoi se crée; esto es, a pocas cuadras del moderno Angol sino a orillas del rio A este respecte hé aqui Io Tclpan. que dice Oarvallo i Goyeneclie, que escnbia a fines del eiglo pasado: "En la de Colline

cle indio) dice Carvallo, (harcialidad fué fundada por don Garcia Hurtado de Mendoza marques de Canete, la ciudad de les Infantes (Angol) trasladando a ella la de los Confines de Encol. Su planta es


345 tan bella, que no puede proporcionarse otra mejor, ni aun finjirla una fecunda idea. EbUivo situada sobre una colina

baja, que domina un espacioso valle por donde corre el rio Tolpnn, que lo fertiliza. En esta llanura i en la de Encol se conservan todavia (fines del niglo pai vifias, de estos que lioi son pai; la cindad rrones, se 1 tac ta exelente vino i se tiasportaba de Buenos Aires. Esta situaciun tiene tal( proporcion sado)

muclios

frutales

pam la conservnc'um la frontera pudicra

de un establecimientu,

que de toda sostenida; dista seis

scr facilmente

la pluza de Nacimieuto i de San Carlos de Puren, i très del vado de Bio-Bio en Xegrete." AI hablarse cle leguas espaHolas debe entenderse que équivale cada una a mas de dos léguas de la legua modcr-

léguas

de

na; pues solo la antigua cinco pié*\ Volviendo

n nuestro

lino i el cafinmo La industria

asunto,

constaba

se cultivaba

de veinti-

tambien

el

para liacer cuerdns. inolinera se liabia estenclido

Et inismo

mucho.

vara espaflola

Puren

conto

igualuieutc con un molino, i Villa-

Rica de cuyos escombros se estrajeron molinerait al ocupar sus ruinas nuestro

algunas

piedras ejc.srtito en enero

de 1883. En Valdivia

de piedra todos sus edificios. Sus caltes eran anchas i reetns tiradas a cordel; i por las ruinas que de ella se descubrieron mas tarde se conoci6 que liabia llegado a ser un gran centro de pablaciou. Tuvo cuatro cuatro

ûnicas

ban establecidos

se liabian

grandes drdenes

construido

conventos

de

cada

una

de las

relijiosns que entdnces se liallala agustina, en el pais: la domfnica, 44


346 serafica

i la mercedaria, las cuales mantenian tambien conventos en Impérial i en Concepcior., particularmente la verdadera capital de Chile, en el siglo que liistoriamoH. Posey<S Valdivia adernas una casa de moneda, para fundir el rico oro de sus minas, en eshecial de su célèbre mina la Madré de Dios. En Osorno, Villa-Rica e Impérial habia fnbrica de tejidosdepafios,que, onnqne bnrdos, satisfacian todas las necesidades. Impérial llegn a gozar hn*ta de un escudo de armas la ciudud. que simbolizalia AI efecto, en el libro de actas de su eabiMo se rshinp6 la forma en que debia llevar sus armas la nobilisima ciudad. Decia: "Las

armas

seiân

una âguila blanca cun dos cabezas en campo azul i una corona impérial en medio de ellas, i por orla nueve tories con sus brazos que salgan de clins con espadas en las raaiios, en campo Colorado. Enciwn del escudo, el Apostol Santiago, i encima de a Nueslra Senora, con esta Ictra: Jmiicium Domini itulicahit los et lortitudo ejtts corroborabit brachimn uostrum.» La creacion del obwpado de en 1569, i por Impérial fin, la ereccion de la Keal Audiencia en Concepcion, por primera vez en Chile, i que fuu abolida en 1575 para vulversc a iundar en el en Santiago; siglo sulmiguientc la fundacion de liospitalos en el mismo i Va!. Impérial divia: todo nos manifiesta que lu mayor parte de aquellas infortunadas ciudades, una vida tan que vivieron amarga para tener pur tE'rmino un fin tan triste como defaslroso i fatal, haï >ian alcanzado, no obslante, un alto grado de esplendor, relativamento.


347 Asi se comprenne que se baya nvaluado en aquellos remotos de las tiempos la perdida en la destruccion aiete ciudades, en diezioclio millones de pesos; pcrdida la mas colosal que hubiera esperimcntado Espana en la conqnista de America, to Magallancs.

desde el apartado

Méjico

al igno-

Los reycs de Outilla, acostumbrados a vcncer i dominur el inundo dobtegaronse en su orgullo ante la eterna i para ellos incomprensible guerra de Arauco, en la que venian a quebrar su espada lus mas famosos capitanes

de la altiva

Iberin.

II

Por

lo que bace a la imlustria aurffera, tomo en proincremento. Las céporcion en un principio maravilloso lebrea minas de oro de Quilacoya, las de Angol. Impeel viejo i rial, Valdivia, Villa-Rica, Osorno, Tucapel En su esploArauco, dieron no despreciabies riquezas. tacion empleabaiise a quienes por millares los indijenas, se les obligaba en eu labor a un trabajo lo cruelfsimo, de los primeras que tué Ciiusa de laa grandes rehelionea Tarera el tiempos de la conquista que ya conocemoo. famoso sistema de las encomiendaa, el cual un mediante de indijenas conquistador podia dieponer de centenares a au rcgalado gusto mueble cualquiera. Las minas a Pedro semana,

i gana,

como cosa propia,

como

un

de Impérial en Calcoimo i Relomo, daban de Valdivia cerca de cinco mil pesos de oro por mas o ménos lsa de Quilacoya i demas.


3.48 poseia minas de plata tambien. de los indijenas, o contribucion al trabajo Respecto treinta pesos de oro estraido tenian que dar diariamente en especial de los de Valdivia, que era de los lavadcros, el oro mas tino que se conocia, Hegnndo su lei basta 23 Villa-Rica

quilate*. Minérales

de cobre

i de fierro se descubrieron

con el

de este ûltimo particularmente tiempo abundantfsimos, del antiguo inetal i de calidad superior en los montes füertc de San Rosendo (cuyas seaales todavia se conservan, como hemos visto), deatruido que fué en la gran rehoi en bella i pintoresca esbelion de 1655, i convcrtido tacion de nuestros ferrocarriles. Sin

estas

embargo,

minas

de fierro,

como las de Tu-

espresa por prohibicion capel i otras, no se esplotaron el prodel rei; que asi en aqucllos tiempos se entendia cl trubujo i el esi se estimulnba greso cle las iudustrias fuerzo iudividual i en la cordillern

En Antuco traron

mas

cordillera

tarde vecina

en las cordilleras

de mas al sur se encon-

i de plata; en la a Chillan de oro i de cobre, i de plata nombre que llevan acde Panimavida; minérales

de cobre

de Linares, sin duda una en deliciosa estacion de laaftnejores de Chile, convertidas del balneana en el d:a, mediante la iniciativa particular

tualmente

filantropo, Carmona.

las virtuosas

ilustrado

La cordillera

termas

i obsequioso

orientat

doctor

de Antuco

don

Lisandro

mostraba

tambien

una mina de oro cuyo metal, a} dar crcdito a un cronis"Timon ta ai^tig^o, se cortaba a cincel. Denominâbasela de Oro",

i estais

ijtua4aeimn

monte alzado. en la union


349 de los rios Neuquen i Butacobunlcu, cientes a la Arjentina en el dia. En Osorno,

comarcas

final mente, descubriéronse

pertene-

minas de mar-

mole* jaspeados. A pesnr de todo, los indijenas puceron con el tiempo especial empeïïo en ocultar las minas «le que ellos tenian conocimiento, porque ellus les recordaban que habian nido la causa

cle la pérdida de su libertad i de su indepcndencitt durante la conquista, por la insaciable codicia dé oro de. los conquistadores a esplotarlas obligAndoloa solo a ellos. 1 no serin tan poca cantidad lo que se estraia dcl codiciado métal cuaudo solo Pedro c1AValdivia, en 1553, a su roi de Espana la cantidacl de sesepta mil no pesos de oro estraido de lns minas del sur; cantidad mi se observa que el antiguo despreciable peso cie oro

mandaba

a tres pesos i medio, espaïïol es équivalente nos, de moueda inoderna.

mas o rae'-

I:l

ciuintu ciel rei, como se llamaba, era el pago del ceinte por ciento con que nuestros mineros contribuian de sus ganancias a h» gastos del tesoro de la corona. En fin, en toda la vasta rejion que historiamos hiciéronse valiosos

descubrimientos

de cuanta

clase de me-

tales se conocen. La

fama

de pais de oro de que gozaba el pritnitivo Diéronle esa celebriChile, liasta cierto punto crajusta. dad los mismos iucaso indios peruanos al invadir nuestro territorio

a mediados

El trihuto inenoa

del siglo XV, como lo sabemoe. de oro que los indios cbilenos sometidos

lus ai-nucanog, daban rei inca del Periî, asi lo justifican. ellos,

en contribqcion

a ai


350 El producto de esta contribucion era sacado del pais i Ilevado al Petïi con grnn pompa, anualmente. La contrihucion conaistin en catorce quintales de oro de mas de

ncufiado en tejuelog, los que se quilates, en distinguian por un pecho de mujer que grababan ellos. Se conducin por tierra con gran pompa. Se le lieveintidos

vaba en baules

cle canas sobre los cuales

se veian graha-

das las armas del rei inca. por dos tigres que pend ion de los mismos rayon de! brillante luminar. Cada baul »!el tesoro cra cargado por cuatro el escudo

Representaba

indios,

un sol sostenido

los que se turnaban

repuesto. Abrian

la marcha

con lus que

was de cuntrocientos

de

marchaban flecheros

guar-

dan do los caminos. Por los lugares poblados par que pasaban se recibia a la comitiva en medio de grandes regocijos. Todos ya estaban advertidos de que por alli se conducia el tesoro

de Chile

al poderoso absoluto i col osai, tributo

sometido,

pero no Arauco, en rei inca, cuyo imperio

i omnipotente nmennznba ya nbnrcav

el mundo

de

Colon. No liait sido ni son, pues, tan fabulosas Ia3 riquezas 1 con mineras de Chile, como algunos lo han pretendido. razon

i Goyeneche a Chile minero juzgaba en el siglo pasadu de la siguiente innnera; cuyo juicio ha sido confirmado ann mas por la esperioncia, médianCarvallo

en nuestro

te el renacimiento ra del pais: "Le doté, minas

decin,

de todos

el autor

raetales;

siglo de la industria de

la naturalesa

produce

oro en

con

mine-

ricas

todaa eue tie-


351 n'as, i con tanta abundancia, que numerar i no sin fundamento les séria interminable,

sua minera-

dijo un esCopiapo" hasta el

que es una plancha de ono desde de Magallane*. Parece exajcracion, Estrecho pero es demostrada No verdad indisputabie por la es|>eriencia. hai cerro en el pais mediterrâneo que no encierre en sus

critor,

entranas vuelto

ni rio que no Io lleve enLos mismos eerros son un riqufde cobre, plotno, estaîio i azogue. Los de

tan precioso en sus arenas.

metal,

simo depàsito la cordillern hou una faja de plata, i por varias partes se ven sus montes salpicados de oro, cobre, piedras pie azuciosas i de iman, i todos présentai! con abundancia cristal montano, ypgo, viiriolo, antimonio, sales i betunes, i finnlmente, por todo aquel (el de Chile en icnernl), se ven minas (le exce-

fie, alumbre, alabastro, territoriu lente

lierro."

no coniiaramos del todo en los conociinienAunque tos cicnti'licos de! autor (le que nos ocupamos, ello demuestra, sin embargo, por si sol, de lo que se sabia de la riqueza minera que Clcilo poseiiï en sus cntrnfins un extrême a otro de su territorio.

de

jQué de nuevas

iwi en la riquezas no se descubririan si aparté que en especial historiamos, rejion privilejiada se diera un vigoroso imde sus trigos i (le sus bosques, minera, desde el iierro i el cobre al pulso a la industria carbon de piedra de (pie tan abundante es, como liemos de constatarlo nosotros teuido portunidad personalmente miamos en nu est ras escursiones eutre las selvas, boequea i montaftas

araucana*!


352

III La industria

manufacturera

en el albor de su existencia, conocian

esrtaban

como se juzgara, Los ûnicos obreros que se estaba,

en la categoria de herreros, Los primerons gozaban sastres, zapateros i carpinteros. dcl privilejio de ser los mas consi<lerados por las castas Cuestion de tiempo! si se observa que en superiores. colocados

nuestra

sea por el cenépoca los sas très i los tipografos, tro social en que viven o de otro modo, ocupan el primer lugnr en el pnis entre lus demas agmpaciones obreras tanto por la ilustracion como por los sentimientos Un

lierrero

que en jeneral los caracteriza que los dominan.

era cl sdlvalo

tuclo en la ura

colonial.

Et

las armas i liasta los fabricaba; i en aquellon componia buenos tiempos, como se sabe, quién no cargaba espada al cinto en (lias que a cada instante se estaban oyendo el f'rogor de las batnllas de Arauco, dejaba de ser biieu esde Dios i de su Majeatad, como lioi pafiol, en servicio de buen tono quien no se dejaria de ser santiagueno habituai-a

a loa guantes i nI colero Eso si que los obreros de la coionia

estaban

mui léjos Ni aun clarea-

de participai* de los goces que en el dia. ba para dl lit cra de su emancipacion social i politica, por la que lia venido luc'iamio con sin igual teson hasta hoi al traves

de los siglos! Ni posera libertad para avaluar el prodicto de su trabajo, el cual estaba sometiJo a aranceles

como

los servicios

de naestros

encribanos.


359

As! el cnbildo aiguë; "Por

de

Santiago

décret al m en

en esta ciudad

cuanto

residen

1552

mnciios

lo que oficiales

e otros, e Uevan mui desaforados de «astres, carpinteros (le lioi precios, mas (le lo que eshi proveido i mandado, en adelante ningun oficiul que en esta ciudnd residiere, use el herrero o znpatcro cornu carpintero, asi sastre, dicho oficio sin que tenga para ello un arancel en la parte e lugar doodc lo usaren, publicamcttite, paru que cada uno vea el preeio que lia de llevar, que de cabildo." esté firmaclo pur el escribano Como si esta»

restriccioncs

no fueran

dicho

nrancel el

sunVientes,

no podia disponer tampoco de su libertad persoZannl. En una ocasion en que un herrero apellidado en busca de mejor su crie mora quiso huir (le Santiago cI cabiltlo en suclo estranjero, espidiÓ un decreto pro-

obrero

hibii'ndoie

la salida.

que se notiflqiie a Zamora, lierrero, que por cuanto se tiene noticia que se quiere ir de eatct ciudad sin heesta ciudad, i si él se fuese qutilaria las herramientas para rrerot i no hubriu quicn aderezarc "El

»car

cabildo

mandô

oro i otras coeanen

tos i derechos

en lu cual los quiui S. M. sedisminucion,

esta ciudad,

î-eales recihirian

en esta i los vecinos estantes i habitantes ria deservido, mui gran dafio, que no se voyade esta ciudad recibirian ciudad sin licencia de este cabildo, so pena de qttinientos pesos dc oro." Ya se v lu que valia

un

herrero

en la colonia

i del

(1) Ciurtopot el wàor Barre@Anuia 45


354 cual dependian lla, no obstante

hasta los tcsoros

de lus

de ser un infeliz

esclave-!

Sin embargo, los liempos lian cambiado siervo, va pasando a ser soberano absoluto to que va se columbra de que el porvenir nos dépendent en lu future unica voluntad de las c1ases industriales. Con todo, la poblaeion siglo de que nos cstnmos tantes,

de los cuales

dos

tizos, esto es, mezelu

reyes de Castii el obreros, de hasta el punde las nacio-

i escliisivainente

de la

espnnola

a fines de! alcunzaba, solo a très mil

mil eran

espniïok's i mil mesi de imlio. 1 habia lit

de espniiol de que lus mestizos huiau particularidad jriirralnifiite a refujiarse entre las tribus anmeaua* i las acaudillabau contra sus mismos projenitores en la guerra, como ocurrio con los célèbres mestizos Diaz i Alejo, quienes durante aîlos fue'ron los jefes de lus guerreros de Araucu. Las rentas del pais asccndian a cuarenta mil pesos de oro, mas o inénos, cantidad de! todo insuficiente, por lo que el ejéreito era pagado con dînero que enviaba el vircy de! Pc ni. Mediante

los cstherzus

ciel gobernador Ribera en 1600 se establecio el situarfo, o el mil pepago de trescientos sos que fijamente se haciu desde el Pcrû, aiiualmenie, dos mil solda<los permanentes para mstener en Chile la guerra de Arauco il para continuar que mmea divisaron térniino

los monarcas

de Espafia. Anteriormente los vecinos de las ciudades estaban obligados a «alir a campafia con perjuicio de sus faipiliaa e interesrs, t-adr. vcz que a algun se le gobernador antojab;' Inaloquear cation. Cada verano

en la Araucania, por via de pacifise ponia.; en marcha los goberna-


355 en la Araucania a snndores con su ejcrci 1. Ponetraban de los indfjenas los sembrados i destruyendo fuego, gre sistema de guetoda clase de crueldades; i cometiendo rra inlmmano

que nunca

desacertado

produjo

resultado

para los conquistadores. no hubieran Si los conquistadores

favorable

el perimplantado nicioso sistema de colonizacion que pusieron en practica sometratando a les indfjnnas emuo a acres irracionales, tiéndolos

a la conciicion

doles los mas crueles mo liasta mutilarlos

de cargae imponiénllegando en su barbaris-

de hosties

castigos, de sus mieinbros

por la falta mas en la cara con fierros canden-

i înarcarlos insignifiante tes, como lo liacian, no habrian sido las vfetimas de todos désastres i testigos de cscenas de sangre los innuinerables unas tras otras i de horror como las que se sucedieron en el trascurso

de los siglos que

dure ln célehre

guerra

de Arnuco.

IV

Por lo deinns los araucanos

habia

adquirido

militar. Se ba'ian y organizaban esperiencia fias con toda la estratejia i t4ctica mas babil. en su condicion,

llegaron

a ser los primeros

una grain sus campaSin duda, guerreros

del mundo. No se batian divia. rnble

Luchaban

a pié como en tiempo de Pedro de Valde a caballo, que manejaban con admidôi en sus marchas i en que ataques

destreza, minaba en ellos la cabeza

sobre

el corazon.

Se

batian


856 como

Icones

triunfo; ocasion

cuando

contaban

relmian les

el ataque era desfavorable.

con

de probabilidades cual ast,uto zorro cuando la Hé ahf el verdadero

sol-

dado. El gobernador

don Alunso

de Ribera

fué el que meel problema «le la guerra de Arauco al jor coinprendiô idear cl sistema de conquiahi graduat de la Araucaufa que einpezé a poner en en 1601; sistema pmetica con tino i constancia haque si se bubiese proseguido brmse

como dos siconseguido paciHcar la Aroucanfa, glos i inedio mas tarde babia de implantai* un sistema discrecion i paliarecidu; perti eso sf con mas tnlcnto, ciencin cl îluslre jenerstl de nuestros dias don Cornelio de cuyo plan ideado por él solu i puesto en desde 1861 a 1883, teïmino de la campaejecucion iia de Villa Rica, diô al fin por resuit ndo la pacificaoion i ocupacion definitiva de la Arauuania: plan del que nue estcnsamciite en cl segundo tomo de este ocuparemos libro. Basta que a él se deba la l'undacion de todos los Saavedra,

pueblos de la Araucanfa El sistema de Ribera nca de fuertes

moderna

i civilizada.

consistia

en establecer

en el Bio-Bio

e ir avanzando

una If-

al interior

de la Araucanfa

poco a poco con el tiempo, paulatinamente, sin dejar enemigos a la espalda i atrayéndose a las tribus indfjenas vecinas por medio del contacto diario del comercio i de la jente. En consecusion de Santa

Fv, Jésus,

de este Buena

proposito Esperanza

fund6 en

los fuertes. Rere,

en el

punto. dfiiiominado. Huilquileinu (Bosque de ebape^s),, el.de Nacimieoto, liampdo asfpor habersixlo.fuadado el, Senor" en 1604^ el de $an Pedro,


de la Paz, a la or il la opuesta del antiguo vado de Chepe en Concepcion etc., etc. FunrUS tambien el fuerte de Talcalmano la baliia

pma protejer a Iùs indios de paz que hnhia en i cuidar del ganado del ejército que apacentaba

en las Vegas. Sin embargo,

el sisteina

el trascurso

de Hiberna no se prusigui6 en lu que tue orfjen de las nue-

ciel tiempo, vas calamidades que vulvieron ces conquistadores. A esta fecha habian

a eaperimentar

invadido

el pais las viruelas i los de que cran v.fctimas los in-

como si los maies jesuitas, felices colonos hubieran sido pocos todavia. Las viruelas las introdujo el gobernador de

Villagran

en

los tena-

1561,

al

Francisco

llegar a la Serena en ol en que venian algunos ata-

buque que Io train ciol Peru, cados cle la viruela. La peste si,. propage rapidamente en todo el pais, hacienda los mas espantosos estragos, en los indios; pucs no se conocia todaparticularmentc via la vacuna.

il los jesuitas, éstos se introdujeron en Respccto lf>93. El 12 de abrit de ese afio entraban a Santiago ocho jesuitas venidus ron tal preponderancia

del Perii.

En poco

que se constituyeron los reyes obligado

tiempo tomaen un verda-

dero peligro, vicndosc de Espana al fin a esr ulbarlos, como en efecto se hizo en 1767. Las riquezas que habian adquirido Uegaban Aparté de las numerosas propiedades

a scr casi fabulosas. urbanas

que poeran clueiios de cincuenta i nueve

seian en las ciudades, haciendas cuidadas grandes

Estas por 1200 esclavos. citadaa por el senor Barros Arana fueron las haciendas, • siguientep, avaluadas mas o menos, en cuarentiv millonea


358 de pesos con las de m as En Santiago:-La propiedades: La CalePunta, Pudngiiel, (La Compitfiia), Rancagua, ra, Los Molinos(al poniente de la ciudad), Quinta de la Ollen'o,

$ufioa,

Noviciado, Clieguen, 12 propiedades. Quilicura,

calemu, Chacarilla, Limache,

Bu-

Chacabuco, En Melipilla:

San- José, 2 propiedades. Oeoa, La Calera, San Pedro,

En Quillota: La Pulmn, San Eu Yalparaiso:– La Vifia del Pefinelas, Las Tablas, Colmo,

6 propiedades. Mar, Vina dcl Almendral, 5 propiedades En Aconcagna: Isidro,

San Francisco

jis, 1 propiedad. Eii Colchagua:– Chacarilla, gua, San José de Colclmgua, 3 propiedades. Tuao o el Fuerte, Qui vol go, 2 propiedades.

de ReColcbaEn Talca: En la

Quile, 2 propiedades. En el Maule: Longavi, Guenon, 2 propiedades. En Ohillan:– Cato, 2 propiedades. Caicaguin, En (.'oncepcionr–CuSerena:

Clmcarilla,

Valle de Panqnegue, o Puchacai, célèbre por sus (.'onuco, ^ipas, San José, San vinos, Manguelinu, Toninco, Ventura, Salto de la Laja, Rosendo, Huemanagiie, Curipichun, chacucha, Andalicn

Mngdalena,

El Roble, î> ju'opiedades. i Colcura, 3 propiedades. Aparte de lo referido, deses asolar

Torreoh,

En Arauco: Coronel, Total 59 haciendas.

Lota,

los corsarios

habian

empezado tambien las costas araucanas desde

ingleses i holana fines del siglo XVI a Concepciun

al sur.

V

A pesai- de estos tieui^o^ nn4uv|eron del todo renidas

de borraecas, con fas amas.

las letras

no


ya a figurai- cI célèbre poeta araucano, Penacido en Angol en d decenio de 1560 a "natural de la ciudatl de RI/col de Cliile" como acostumbraba a llamarse siempre por orgullo. Aunquc su Etnpezaba dro de Ofia,

padre éralo un capitan espafiol, infiéresc que su madré fué nraucnna, por cl silencio que siemprc Ofia guardo reapccto al orijen i nombre de su madré, lo que, sin embnrgo, eu aquella época lus cnpitnncs e*paûolc$ a fallu

era cost

timbre

tbrmarnu

fomente el que familia de mujeres

de

iinijcrat espnfiolas, para que Ofia en las dudaa de! misterio su verdadero orfjcu

indijenas, cnvolviem matcrno. Siemlu

licenciado

eu la Universidud

de

San

Marco»

do Lima,

Ofia publicaba en lf»i>G su poema Aranco Loniado, destmadu a cantar lus bazufius de don ( larcin Hurtndo de Mendoza en sus de Arauco; bazanas Jhmosa haque don Alonso de Krciila en su Antuvaim bia dejado relegadaa al olvido, sin duda en revanclia de la grave ofensa que aquél le innriera en Impérial. Ocurriu, en efecto, que al regresar a Impérial don Garcia Hurtado abril

de

«le Mendoza

1558, decidiosc

de

su campafia a Cbiloé en a pnsnr ail/ el invierno, como

lo bizo, viviendo con la ostcntacion i cercmonia de todo un rei. Al Uegar se encontre con la nuticia de la abdicacion de Carlos V de la corona de Espafia de la «le su bijo Felipe II al trono. exaltacion Como era costumbre

en estes

des fiestas eu Impérial, de orden lebrar Inn fausto ftcontecimiento.

casos, :e bicieron grande don Garcia, para ceHubo torueos militares

en que los capitanes hacian lujo de su destreza en el. manejo de las armât* i del cab'allo. Don Garda ocudio a uno


360 de estos

encnbierta

torneos,

casco, acompanado OI11108 de Aguilera. tan lia m ado Juan colocar

de don Alonso En estas

con

la visera

de Ercilla

i Pedro

del de

otro capicircunstancia», se avalanzo bruscamente a

de Pineda, entre el de Kreilla

su cabane

lera. Como

la cara

toinara

a tuât Kreilla

i Olmos de Aguiesta intrusion, desen-

vainû su espiula se trabo et duelo. Don Garcia niirnndo este acte conio un desacato a su autoridad, cojio" una maza que llcvaba colgnda del arzou de su ailla, i aco inetio

a garrotazos

compafiero. sia vecina, prision

de

conmii,

contra doude

et intbrtunado

porta i su otro a una igleliuyeron a ri'fujiarse t'ueron sacados i eonducidos a la

cou la orden

nada

inénos

«le que ni dia

giguiente serian ambos decapittufos en la plaza pûblicn! El? la noebe recibieron los auxilios sin espirituales, de salvccinu, esperanza alguua por cuanto don Garcia liabia

dado

urden

de que nadie le bablasc de perdon pala los rcos. Pero como ânibos capitanes cran npreciados, se asegura que las senoras de Impérial inHuyerun en el corazon de don Garcia para que les perdonara. Al efec-

to, pocus instantes antes del fntiil desenlace, se les conmutaba ta pena de muerte por la de prison deaticrro fuera de! pais, como se efectuô despues. perpétuo I tué asi como cI lainoso

poeta

estuvo

eu un tris

de

dejar sus hucsos en Impérial, privai) do nI mundo de las letras de su Araucana, que tan célèbre lo lia hecho en los anales de lu 1 itérât uni universal i que tanto lia contribuido canto Este

tambien en trovas

a la celebridad

de la herôica

razu que

inmoilales.

acto atolondrado

de don Garcia,

lo olvidô et


361 poeta al silenciar

en

su gran

poema

el nombre

de au

verdugo. Fué este silencio

cl que se levanto a reparnr mas tarde el poota nraucano Pedro de Orin, el primer poeta chii sin duda el mas ilustre de leno en urden cronolojico, Su prestijiu 1o llcvo hasde fiscal (le la Real Audiencia

los de Cliile en la era colonial.

ta ocupar el alto puesto de Lima i que sus cantos fucran mo Culderon de la Barca.

celebrados

por et mid-

de tan orijinal Pero, para ocupnruos dctalladamenie poeta i de sus obrns, haremos capitule aparté en los comienzoa (Ici proxiiuo tomo; nsf, recorilaremos, ya que los poetas andan «ienipre de la maiio con las niufaa del Pnrnaso,

a las liijaa lia enultecido,

leyenda son un recuerdo sia a Gualeva, de celebridadcs

de

Arauco

que

la

liintoria

o la

o verdadenu», pero que desdo ToguaMa a Quidora, desde Fredeade Raclama a toda osa pléyade en fin ficticias

que han dejado una luiella de su paso que yn van borrando los .siglo.s! Hé allt un cuadro jcncral de Io que llegaron a ser lois araucauua

al terminai* el siglo XVI, cumque historinmos en la rejion cuya historia i cuyas tradicioues prendidos dando la estensiuu nos ocupan i a las que seguiremos pueblos

debida

en el seguudo

tomo de este libro.

riKT l)tL ToMO rUlMEhO


CRONICA DE

LA

ARAUCANIA

IIDICE

DE

TOIO

PRIÏESO

PAJ, 3 9 13

DESCUBRIAIIENTO

I CONQUISTA

(1544-1554)

Chile.– Celebridad merecida. CAPfTULO PRIMERO.– PeqleSo Por qué ne ha llamado PbqueSo Chile a la Arauoanja.– Coofiguraciou de au territorio. 8a ««tension. Rejion privilojiada. VejeUcioa i minérales. Brillantes penpectivac para la mineria.– Lo que verdaderamente se ha denominado Araaoanîa.~Dûtrihiioion del botin: pcovinciae de Malleco. Cantin, Araaoo, Conoepcioa i BioBio.– jAraaeo o Artncnnîa?– El Ribimbe i el mistorioso rei indio del de Arauco. Loochengo.– Orfjen del nombre Bio Bio.-Id. 19 Opinion« divenas II.– El nauta.– Aflo de 1544.– Ignorancia en que se OAPfTULO estaba respeoto de las oomaroas aranoanas, Maniee Iteta. Deseos de ValdiTia por esplorar el snr. Conoepto eu que ténia a eue terri· torio.- Noticias que adaniere de él. La proyincia de Banoo. Temple de esp(rita de Valdiria.– PreparatiToe para una eampafia a Raaoo.– Feus oportanidad.– Un naata jenorés.– Beoonooease la* ooatM aranoanas.– InstMwoiooes dadas por ValdiTia.– Se haoe a


364 Rcctificaciones nconables viaje. Importantes dosenbrimiontos. do naestro "Annario Hidrognifico" Roxnltado feliz El rogreso. de e»ta oupedieion.– Lae tierrns dul cacique o rei indio Leochongo. Las espedieionarios i la byenda

31

CAPfTULO III. Uv impkrio makavim.oso.– Alieientos que impnlsaron a oouquintar et sur.– Imperio de Loochongo. Doscientos mil guerrcros.Un tomplo con dos mil Baoordotea.– Ida mistcMuriaui. La Quinquina. Heiao do Auuzona*. Cielo de Oro. jerez que nm udmiUm lii jos vurone».– HistoriaJorcs de Indias. Agustin du Z/irate i Lopez de (Jômara. Lo« primeros ratones imEcha troa mil balUn«gorcro indio. chengo. Puobloit i niiloH. sas .1 niar. C'onvoca a la guurra. Entado social.– Croenciai i preocupaciones

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CAPÏTULO del conquistador. IV. En <'AMr.\S.Impacicncia Enoomieiida su alma a nuostra Seflora del Socorro.– Sale a campsfla. Anode \Ï>W. Monsnjero» de pat.– EstadoK de Arunco i TuBatalla de oanol. La inarcha. Ataqncs continuos de Ion indios. Qoilncura.– Acampa Valdivia un CI valle do Andalicn.– Recorro ol Bio-Bio i cl actual anionto do Conccpcion.– Preséntase el ejército indio.-Rotirada a Penco. -Ardid que Halva a loa eopailolos.- -Hayon a Santiago

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CAPÏTULO V.– Confederacion auaitana.– Ojcada sobre el mapa de la Araucanfa. DWisionesnaturaluM. Trou di versas aonas. Rejion maritiina.– Rejion ccotij/. R'ijion Hud-audina. Organiiacion civil Lroucana. Butal-Mapus.- T*iris«ticcion i limites de ellne. Topografîa.– Tndios coetofioK, llauistax i ^ehuenches– Los Entados de Aranco.– Oiîjen de los Extados. La papa, orijinaria del valle de Arauco.– Cantone* La Araucanfa his. Boroa.– Indios rubio* târica. -Antiguas poblaciones espaflolas on Ion Butal-Mapus designudoA.– Un» fuentô inaravillasa.– Pinarcs. Yorbas médicinales. rol flora Orografîa i OAPÏTULO VI.– Orcckakia. Scllo distintivo de la orografîa arauMontafiasde NaMontailas andina* cana. Rejion montaflonu. Grandiosidad de Nahuelhuelbuii. Boncajes en el valle contrai. buta. Orijen de au nombre.– Su jeografîa i su papel ante la bistoria.– Rios i valles.– Valle de Puren.-La Roohola de Cbilo.– Celebridad de Puren.– Isla de Colipî.– Lamaco.– Choll-Choll.– Impérial.- -Su porvonir. Bella doscripeion que hace el sabio DoEl pino meyko. Sn esploraeion de las montaflas de la Araucanfa. cbiler.o. El pifion.– Prodijioa de la naturaleza CAPiTULO VIL– Eba iiekûica.– Aflo de lôftO.– Principio de la era hernies. TrabajoH i contrariodades do Valdivia.– Sale triunf»nte. Marcha al sur a la consista. Su ej^rcito.– Organisation. Lleg» al rio Itnta.– Reguerimieuto a loa indios. Oampamentoen la ixla de la Laia.– El Nivequeten. Paso de este rio. Disputait Ion combate. En el el paso indijenas.– Reflido Bio-Bio, trente a San Bowrado. Atraviesan a nado el Bio-Bio loa araucanoa.– Ajalto al oampamento «mafloL– Prosiguen diarios oombatoa.– Esqamploracioiiea.– ByMqetre yVJdivia dirijine a

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paraento en el aotoal aitio de Conccpcion.– Mt<morablo batalla noetnrna del Andalien.–Victoria do lo« e*pafiole«.– Rotiranse a lu vegnade Talcahuano

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CAPITCLO VIII.– Pbnco.– El duliuic w voile do Pegu.– 8u amcnidad i lozanfa.– Orfjen del nombre de Penoo. La mejor bahfa do India».– Fûndiwo el faerto de Penoo. Fortificacion.– Delineaso La Concopcion. Erfjese en ciudad. 3 de marplanta de ciadud. io de 1550.– Ropnrtimicntog do tiurras i nombramientoa civiles. La chûcura de Pedro dt Ynldivia.– Poncwon de Lopes do Landa. ConHualpon i Tnlcagucnu.– Orîjcn del nombre de Talcahnano. Tocan Ion ponconos a la guerra.– Asalto fuorto do Penco. Cuarentrv mil indien.– Sua trajet i arma* La derrota.– Etcuadron aranoano. Prevcncion do lot osalianteH.– Mietlo que lea infundc la cnballeria. Mucrtn*i prisionnro». Bârbaro caatigo de Valdivia. Dios i el Diubl».– Polean contra los indio« San Pablo i la Virjen Loii huinco8.-Ro.il cédula de C.'irlo» V en Marin, Begnn Valdivi* favor do Concepciou. 87 HenUdiou poncoua. Avlilloi-o do guerra. CAPÏTULO IX– La TUAnuiox.– Crueldades do Ion oonqoiitadorea.– El Albaa do Layapié.– Su defenjut. Notables raaocacique namientoR. hnrnstni a Valdivia sus injtuticias i engailo».– Maerto do Albaa. ReminiHoencùiMdo la batailla de Penoo. La tradicion. –lia pretendida apuricion do San Pablo i l:i Vivjon Maria.– Creencia joneral de ettti aparicion.– Asevoiacion de Vnldivia. Opiniones de lm hiHtorindorett do la colon in. Diventoajnicion. El "boldo de la Vîrjen" en Penoo. Adoracinn que de 6l se hace. ReverénoiawjIo como a una im.îjou wiyrada. El abato La antigna hormitn. Molina. Gùngora Marmolejo.– Esplicacion acertada.– Nueatra §ociedad dol paaado. Por que nos bemos ocnpado del milagro de Penco

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CAPITULO X. A ralco.– Primerai buque* que anclamn en PonConduce socorros para Valdivia.co. Ettpedicion de Pastene. Temor de los penconos.– Solicita n la paz.Principio de la conquista de Aranco. Salen don e«pe<licione8 pars Arnnco. Pastene i Alderote.– Ivla de Santa Maiîa.– El territorio do Lavupié.– Puéblanlo dioz mil araucano*. Dan vivere8 a Pasteno. La moral de esta* eapediciones. Jnicio del cronista Maiiiio do Lovora, contemParlamonto de onoiquea. poraneo de Valdivia. Razonamientos del conquihtador. Otras «>hpediciones a Arauco.– Reconoce Alderete les tierras de Colo-Colo. Regocijo que catua en Santiago el descubrimiento i esploracion de la patna do Ion araucanos. Descûbrense Ion llanos de Angol. Marcha de Alderete por esoe llanos. Lleaa a Maquehua. El regreso. 8u poblaoion i fertilidad. Valdivia en visporas de marchat a la conquùta de Arauco 112 CAPÎTULO XL– CoNgoiuTA nt Akauco.~Ai1o de 1551.– Ensuefies realisados. Arauco i la conquista. Reminisoenoias. Enmarcha. C ut', en canoaa el Bio-Bio el «jéreito conquistador.– Toma ei canniv) du la costa. Llogada al Tirûa. Propônense fundar an ne al cion i hermorara de la tierra. Regocijo de los oonquistadoreu. Fundan a Impérial. La tradicion.– Lo que Agnilas Impériales. nosotron bomw risto,– Propôatos de Valdiria.– Impérial, capital


«Ait

ouo de Chile. -Contro do on faturo Iraperio.– ReprenA Valdivia a G'oscepcion. Bolleia e importancia de Impérial.– Lo qao f né «nel Crueldadea. El pamdo. Sa riqaeza. Kepartiniiontoa de indios. rio de las Damas. Cuitas i amures. 120 CAPTTULO XII. -Prosugub LA coxquista. Nueva campafla a Arnaco. Sale ol ejt'mto conquistador de Concepciou. h de octobre do l.r).*)l. Recibimientoon Impérial.– Continua el ojéreito invaaor au marcha al sur.-La voga del Cantin.-Su celobridad hist6nça. Poblaciones.– Pnso del Tolten. Valle de Toîton. Aliacan i la india Murabuta (dicz maridon). Descubriraiento del valle de El cacique Antonabal. DpscuMariquina.– Asa'to de los indios. brimiento dol valle do (inadalabquen. La india Racloma. Atraviewi a nado CI Calle-Callc. Actitud guerrera de Racloma.– Pai entre Ion dos ejércitos.– FiindaRo a Valdivia. Fundacion de VillaRica i doscnbrimionto de! lago del minmo nombre.– Es podic ion de Valdivia al lago Ranco. Regi-eso del ejército conquistador a Con 130 oepoion CAPfTULOXIII.LinERTADOMUKRTE!– Aflo de 15Ô3. Proap«ridad de la oonquista de la A:aocan(a. Los conquistadores en su apojeo. El lcon de Aranco i lu lîgailas iraperiale».-Mndnnxande la rida.– Lia trovas del poeta. Kl puoblo Araucano. Fundacion de Arauco. Tucapel, Puren i la ciudad do Angnl. Ropartimientoa de araucanos. Esploraciones del lago Ranco. Rcconociiniento del faturo Oiiorno. Fsclavitud de Esplotaciones de lavaderoi de oro. los arancanos. Poblaeion de Chile. Priinoros sfntomaa de rebelion do Ion araucanoa. Rouuiones de caciAnosinatos i asalto*. ques. Parlamento* de Angol i Tucapel. Diwunos convocando a la guerra.-El 140 puoblo araucano de pie. CAP1TULO XIV.– Lvx i sombra.– Asaltos al fuerte do Tucapel.– Astncia de Ion araucanoH. -Derrota de la guarnicion. Deatruccion del fuerto. Marcha do los derrotados a Puren.-El valle de Elionrn. Una procoeion orijinal.– El levantamiento. Lautaro Sa fido

Tucapel

149

CAPÏTULO XV.– La rrxukrkccion DE AnAUco.– AAo de 1564.– Tomerowa marcha del ojéreito conquistador. A la vista de las rainu de Tucapel. Principio de la resurreocion de un pueblo.– 8ûcentinela plies del yanaoona Agustin. Adviorte el peligro.-Un del ojéroito indio.– •Desastrotia •orproaa del ej6rcito conquiatador. Lautaro caudillo do Arauco. La Ixitalla. Admirable plan de combat. de loi arauoanox. Combaton por diTinronc«.– Temiblea onooentroa. Dénota de lae des prùnoraa divinionoa arauoanaa. Cantan Victoria Ion oKpnnoleH. Ercilla i Laucnio. Diacono de é«te.– Beuucvjuce la butàlla.– Derrota de Valdivia.– Es hecho pri«ioneto. Sn proaeneia on ol eampamento «tnaoano. Sa muertt. P«rwn«lida4 de Vnldivia^– Fin ciel deaoobrimiento i oonqaiit». 157


LA RAZAARAUCANA·-SUS ORIJENESSUS COSTUMBRUS CAPfTULO PRIMERO.– Éi-oca incarial.– Orîjenes de la raza araucana. Reinado do Ion incas dol Peru Oscnridad ciel orijon de los araacanos. La ciencia. Probabilidad de ana civilizacion estinMonument*» encontradoo. guida en nuestro snelo. Indicio* de una antiquinima civilizacion.– Opiniones de divertos historiadores. Haceaelea Preguntas que hemos hecho a loe caciques araucanos. procéder de los t/a-t'tros, romanos, asirios, peruanos, noruegos, etc. Raza anterior a la de loi araucanos.– Invasion incfoica i su dominacion en Chiiô. Llegan haeta el Bio-Bio.– Reftidas bataHas con loa araucanos. Monumontolevantado en Quilacoya para adorar al roi del Peni. Son arntjados del Bio-Bio los poruanos por los arauet Manie por limite del Imperio del In»». fin de la canos.Fijan dominacion incûsica. Triunfo de los amucancs.-Bienes que prola dujo invasion 169 CAPiTULO IL– La gukura i LA paz.– E«tado social de loa araucinos. La çuerra, la tribu, la fumilia. Dignidades do gobieruo. Toquis, cuciquai, capitanes i ayudantei. Las convocaterias do guern». Con^ejo» d3 caciques. Éjection do jcfe del ejéroito.– CurioMMceremoniiut. Jununcntn militar. Proclamncion de la guerra. Ejerciuios militnres.– Aprestos para la camparta.– Sacrificios que ce imponen.– En marcha.– Sas armas ofonaivas. Lan ras, fléchas, uiocanai. Armasdefeasivai. En oombate. Canton de victoria.La retirada. Los eau ti vos.– Su sacrifleio.– Grandes fieutas a su rauerte. Soloainidades que ne verifican. Cantoen honor al difunto. Celebraoion do la par. La guerra i la paz. 178 Otras ceromonias. CAPÏTULO III.– Antiuuo Akaico i los araucanos.– Antigua poblacion de la Arsucanfa. Centros principales de poblacion. Numéro probable de habitantes.– El «rancano.– Su :dioma. Nobleza del idioma araucan^. Redaceionee o pneblos. Sa Los boroanos. orîjen maa probable. -Los ohonoe, 8uperst«ciones. Ideas de la inmortalidiid d-! aima. Batalla» en las nubet.- Los caciques i los oleanes. Las armas célestes.– El Meru i las xorraa.– Creencias Fiestas pûblicas.– Fiestas de los Toquis. arraisradas. Los sueflos. -Celebracion en me noria de los maert<)s. Los hechiceron. Juoor de majia. Los Boquibuves o sacerdotes dol democio. La saïida de Pu Cautirio. Regocijo pûblico. 189 CAPÏTULO IV.– Vida intblbctual i matbrial.– El arte de la oratoria.– La mùsica. La poesia.– Romanoes i c.nciones. -La medioina. Los hechioeroc i los machis. -El arte de curar. Chariatanerias. Los aranca: son grandes herLolarios. Yerbas meâcinales. 8os virtudes.– -Lo que no sabemos aprevechar. La verdadera botica la tenemon on naestro propio raelo.– La division del tiempo entre loa araocanos.– Afios, meeee, semanas, Jias i horas. Meteorolojta.– Los vwntos.-Leyea penalea.- El hurto, el «leaiiato i el


ses Industria.– La oaia i la pasca.– TJtilei da qaa haca* w> Dtstraaa d. kM araucanos para casar i petcar. de balsas, eanoss i piraguas. Conbate entre inToman al aborlassa i iiwmwm.– Un> armada uaval araueana. daje sa MVfc> aspaJIol.– Los arauoanos son grandes oadadores. de k> antcrior. Una eupeetaculo que hemos preaeaAprapMto eiado. GAPfTULO V.– La fax i ma entre i.obakaucan<>$«.– Iapoligamia. El autrimoaio. Comnra de las ïiijas a lois padres.– Fiesta matmnonial. La* bodaa.– Loh parientes del novio i lo« do la novia. Buile i oanto. CaPamientn de indios poObwqaiaa mdtnos. brM. El implo.- -Et adoltorio.– El divorcio.-Leyea por que estân fejtdoa.- La mojer m ana propiedad que se hereda de padres a hijoa.- Solennidades en la oonstruocion de canaii. –Las mujeres emfaaraatdat. Haye de tllaa la familia. Superaticiones.– Àrrojan Bantinmo. piedra8 al w>l para qne nnsca pronto la cria tara. Urianaa de loa hijon. Education.– Ejercicio» a que In* aometen. Dei modo er>mo prenden inego.-Agua.-ComiTrajee i adonna. da i bebida».– Tj« entierme. Medicii<a.– Yorbas médicinales i el two de ellaa.– Fin do la parte wgnuda 210

IGUERRA

A MUERTE!

1554-1604

CAPlnJLO I.– El. HÉaoi Indumo.– Loutaro, emblema nacional. S» Mflimtaito. 8a oaatimrio. Epoea probable de nu cautiverio. Tida de Laoiaro.– Orijeti de au nombre.– Llâmasele Felipe ea -fil' Su intolijencia i tugneidul hijodol Bei.– Sa educacion. dad.–S« amor patrio.– Complâtaae en el alsamiento de sus conpatriotaa.– Haye de ea*- de Valdiria. De«pnea do Tacapel dirije la batelb de Marilmano.– BeUlion jeneral.– De«poblacion de Aranou, Pma, Aoffol i Villa-Rica.– Viutona de Lantaro en Maribuano. H*MI|«ui da batalla. Uegan a Conoepeion los derrotado* Oaadt et pavi* SoOaadro daajrarrador que présenta la ciudad. sttraaf* «rua Lavlaroel BioEapauto jeneral.– Huyen a Sanfay ha poMadoraa.- Abandooan ouaoto poneen.– Entra Lautaro a CdMi pcion.~La aaaoea.– Inœndio de la ciudad.– Monologo de Laataro m praatncia de lar rainas.– La obra de la oonqniata des228 traiéa ». CAPÏTULO IL–TJi.tixai caupaKas dk Ladtabo.– 8v lryrnda i *u SAcaincio– Xhtm de 1&65-1567.>-Campafla de raina i deanlade ^Uagraai a la AraMan(a.» Asola a ta psno euanto enouentra.– Ll«fa a iMparlal i ragrasa al norte por el valle central.– Impeeial i Valdivia an oabo maass de aiaUmiento.– Ooerra a muerte «M kM«i a k» iadioa.– Aaéoa iBBumanoa de los oonquistadores.– i la espanoU.~Tres mil arauahwdaJs aasra k adillhaweaiia aaam alMfaaW– Bocrorea da «ta locba,– Lautaro en Impérial.


889 Beediflcaoion de Conmpdoa.– Vuelve Lautaro sobre alla i la de* traye.– Segunda peregrinaeion a Santiago.– Nueras «mpresasde Lautaro.– Intenta apoderane de Santiago i arrojar de Ohile a los «paiioles. Sas trea oampafias oontra Santiago. Peteroa, Loa i Chilipirco.– EstratLjema para asaltar a Lantaro.– Loa araores de Lantaro.– La india Guaoolda.– Bellfoimo «piaodio do amor.– Asaltan a Lnntaro.– Muere oombatiendo al lado de Guaoolda.– Lautaro i en fama nnivenal 237 CAPTTULO III.– CamiaRah db paoificacion Los iiiBOBS.– Afiw de 1557-65.– Arriba a la Qniriqnioa el nuevo ejército paoiflcador de la Araocanfa.– Vuélvese a fortifioar a Penco.– Aoomete Sale a campaAa al Ettado de Aranoo el ejérocio de Caapolican. don Garcia Hnrtado de Mendoza. Célèbre campafia deede Penco al Archipiélago de Chiloé.– Renidas i memorables batallu en la marcha.– El poeta Alonno de Eroilla.– Canpolican i demu héroea îndianon.– Teoas retiftencit de los arancanon.– Nnevt» poblacionéa.- Fondauion de Cailete i Onorno. de Tucapel, -Repoblacion Concepcion, Aranco, Villa-Rica i Angol.– Mnerte de Canpolican. Terminacion de la de la gnerra.– Campacampaila.– Tregna Oaa de los Villagran.– E«pléiididiw Victoria» de loa araneanos.– Nueva rebelion jeneral.– Trinnfos i derrotaK.– Deupnéblanie Cafieto i Aranco.– Victoria de los araneanos en Andalien i et Itata.– Sitian durante dos menu a Conoepoion.– La Arancanfa victono"» 264 CAPiTULO IV.– La Aralka.nU ind«')Mita.- Contint» la lâcha a raueiio.– Infructnosaa campai de los espaAoles.– Los oandillos indice Lonsranabal, Loble i Millalc-lmo.– Repoblacion de' Canote i Aranco. Euplorncion do Chilo« i fnndacinu de Castro.– El gobernador Raravvt i ans deegraaiadas campaHas.– Despoblaeion de P^e^ JAranoo." Terremoto en Coneepoion.– Muerte del jeneral indio Millalelmo.– Eleooion de au snoesor.– CampalUu de Qniroga. Segnndo terremoto.– Destraooion de lu cindadea de la Aranoania. Otra rableYadon jeneral. -Campeadas de Gamboa.– Fondacion de Chillan.– Campeadaa de don Alonso Sotomayor.– La Arancanla trinnfunte a fines del siglo XVI 266 CAPiTULO V– Ruina ni las riktr nnDADWP–Altoa de Don Martin Ofies de Loyola 8n ideal de paeifioadon de la Araneaufa.- Ofreee la pas a los araooanoH.– Reanion de jefes àntes de emprender campa fia.- -Opinan por que oesen lu hoetilidadea.– Opina Loyola lo contrario.– 8ns campaAaa.– Fnndaoion de Santa Crus de Loyola.– Id. del fnerte Jora» en TaloamâTida.– Id. del San Salvador en Pnren.– Id. otro en Lnmaoo.– Lfnea de fnertea en el Impérial.– Campeadas de Loyola, Aparente eatado de pas de Ion anneanoa.-Planoa de rebefion de PilanUro. -Marcha de aaaltado i moerto.– Grito de reLoyola de Impsiial a Angol.-Es

PraténdfteeasaltaraCooofpoion.– A«ltoi ruina de Vakttria,

Aamltoeinoendio 4t

de Chillan.-»


870 OAPItTJLO "VI.– Horrorom sitio di diezmk» ME8E8.- Afiot de 1599-16110.-La insurreecion on Impérial. Prépara tiros de defenna.– El ejército de Anganamon. Sitio de la ciudad -Primer ataque 18 de enero de 1699.– Dentruccion de Maquegua.– Degftollo de doacientos indf jenas. Beuninndel cabildo. Dentruccion de Boainlamiento de Impérial. rm-Completo Muerte del rejidor Valiente i sus soldado». Abandônaxe la pobUoioii i ref ujianse en el fuerte.– Inoendio i saqneo de la ciudad por Anganamon.– Continua el aitio. Torribla ntuaoion. Implôraae aooorro a Concepcion i don dâ.– Construyen un baroo para aocorrerae.– 8alo para Concepcion.– CWiseade este barco.– Maere el nuevo rejidor i todos soi soldados.– Pelean mujeres i niflos. Perecen de hambro i «éd. Comen raton« i cuoroa. Horribles penalidadea.- -Perecen casi todos los habitantes. Ofreoo Anganamon dejarle* libre el paao a Angol i no qoieren. 1Gmeses do mtio. Huyudel faorte un fraile oon una india. Llega el gobemador i deupnebla a Imperial i Angol.La imûjen de Nneatra Soflora Milagroa que Re contaron del sitio. de lu Nievea 284 CAP<TULO VII.– Lo3 Màrtirkb Afloa de de Yilla-Bicâ.– 1.599-1602. PrincipioB de la robelion.– Préparai ivos de detenaa de Villa-Rica*-El capitan Baatidas.– Qoieren eolicitar ooorroa i enonentran lot caminos tomados. Aialamionto completo. El caAaeninato de dowjientoa cique Curimanque i ol capitan Beltran. Aconwtenla sieie mil incaciques. El primer asalto a Villa-Rica. Sitio del fuerte.– 8andijenaa. Saqneo e incendio de Villa-Rica. gnentoa oombatea. Cautivos.– 8ugundo ataque.– Die* mil gaerrero«. Hâbil eatratajema i los derrotan.– Sâl>c*e que Yaldivia ha sido destrnida.- -Principia ci hambre en Villa-Rica. Llegan a sua muroe Pela nta ro i Anganamon on diei mil guerreroa. Exijen que M rindan. Los cautivon. Retlronae Pelantaro i Anganamon an eombatir. Miaeria en Villa-Rica. Se concluyon los vîverea. Mueren mnjeres i nifios de hambre. Aliméntanse de yerbas i de oarne de indio.– -Nneva eatratajema do Beltran.– Vnelvcn a escaeear los alimentoa. Sobreviren solo dooe hnmbres i diei mujeres. Penalidades sin onento.– Horribles saorifloios. Un» madré a* corne de hambre a sn hijo.– Otros aaaltoa.– Mnertos i cantivos. Et prisionero Chavarri i sus treinta ailes de oantiverio. Piden wooorros al oielo. Ultimo asalto. Mnjeres oonvertidas en soldados. 7 de febrero de 1002.– Cae Villa-Rica i sus herôicoa defensorai|. Très aflos de sitio.-Muerte del bravo Baatidas.– Trinnfo del ejército indio. 299 CAPÏTULO VII.-Oui8EA na Osorno.– Aflos de 1Ô09-1604.– La insnrreooioa en Osorno. El rei Chollol i el cacique Curubeli. El nueyo ni Libooy.– Empiéta la relHiou. Preparativo» de dofunsa de Osorno.– Los snbleyàaos i los frailos misionsros.– Llegan t.-opas del Perû. -El ooronel del Campo.– Regrcsa a Valdivia.– Acércaao a O8orno el ejéroito de Polantam i Angaoamon; Terrible asalto. Peœtran en la-eiodad i la ino^ndian. Permaneoen tres diaa en elU.– Haoen borla de Ion sitiado* Pelantaro les exije se rindan. Aiotan a Orisèo i a una aanta.– Oanta responsos un indio veatido de aoer^ote.– El f raile Jnai Barba.– Oapitanea otra vos a los araucanos.– Lsrantan el aitio i llega el coroneL– Encuentra arruinada la Villa-Bica i mélrese en el camino.–


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Diarios combates en Osorno Sa aiclamiento. Campai a Chiloé. Construyen una barca i naufraga con la tripulacion.– Trâtafe de despoblar la ciudad i huir a Chiloé*. Prépara tivos de marcha; es asaltado el coronel i muerto. Llegan nuevon refucrxos de tropa. El capitan Ortiz. Marcha a Villa- Rica i Ropuebla a Valdivia. abe qne ya no existe.- -Vu^lvese a Osorno. Nuova destruccion de Valdivia. Eapantoaa miseria en Osorno.– "El hambre i sus estragos.– Sucumben mujeres i niflos.– Aliméntanse Ion Holdados de carne tramnna. Sufrimientos indescriptibles. Excenas a que da 15 de marzo de 1604. lngar el bambre -Dcspueblan h ciudad. Marchan a Chiloe* a pie. Trinto odisea de esta marcha. Mneren de hambre i de fatiga 24 mujeres en el camino. Dejan abandonados a nu<*hijo8.– Llagan a Carcltnapu i establécense en Calbuco. Piden limosna a los mdio» i son socorrido» de Chilot'. Comunicacion dvl rejidur al gobemador. La despoblacion i ruina de Osorno. Queda derttruida la obra de la conquista i victoriosos les araucanoë 314 CAPÎTULO IX.– La mon.ia-ai.ikuk/. i i.\ amaxona df. Auauco. Doria Catalina de Aranso.– Profesa en las mon jas domfnicae en Vîstese de paje. Su carrera de Espaùa Huye del convento. aventuras.-Se cmbarca para el Perû. –Sien ta pi: e.i de goldndo para la gnerra de Amuco. Su valentia. Bâtesc en continuos dueloe. Encuuntra.se en varias batallas. Reimiicia del ejéreito i réside en Concepcion.– Emigra con cuatro soldados a la Arientina. Llega a Bolivia. Oonviôitose en miuero. -Vuelve a sentâr plaza de soldaConfiésase en Guamanga i divulga eu estado. do. Su conversion. -Entra de monja de Santa Clara i termina su existencia.– La Amazona de Aranco.-La guerre ra india Janeqneo. Su venganza, i sus hazailas snleyenda X.– La ARAirAsiA AI. tbumixar ki. Rte:t.O xvi.– La CAPfTULO Araucania del pasado.– Progrcso» alcanzados por las ciudades destruidas.– La ngricultnra.- lnduRtria agvicola. Propagacion awmPrccio de lois animales. broea del ganado. InRasa caballar. troduccion de plantas oatranjeras.– Los ûrboles orijinarîos del paà. Los vifiedos de la Araucanîa. Se esporta vino a Buenos Aires. minas antiguas del sur.– -Variedad de miInduiitria minera.-Las nérales. Minasde fierro en San Ro»endo.– Id. de plata en PaniEfectividad de la riqueza mavida, Chillan, Antuco, Villa. Rica. de todo el terr torio chileno. Industria manufacturera. Los primeros obreros de Chile. Esclavitud a que entaban sometidos. Lo^ herreros constituidos en primera agrupacion obrore.– Los sasLres i tipôgragos de naestros dias.– Las clases industriales i el porvenir futuro de las naciones republicanas. Reminiscencias.– El goberLfnea fortificada de fronteras. Sistema de connador Ribora. Plan de pacificacion^ del gobernaanuta graduai de la Araucanfa. dor Ribera i el del jeneral don Cornelio Saavedra en nueftros dias. La« viruelas, los jesaitàs, los corsarios Epidemias del siglo XVI. «sombrosas de los jesuitast– El ingleaea i holandesea.Riquetas Las mujeros aiaucanas célèbre* de la leyenda,– poeta arauoano. Fin dtl primer temo de este libro ou


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