Crónica de la Araucanía (2)

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CRÔNIOA DB LA

ARAUCANIA DESCUBRIMIEHTO I CONSISTA PACIFICACION

DEF1MT1VA

(LEYENDA

1 CAMPANA DE VILLA-RICA

HEROICA

DE TRES

8IQL08)

POR

Xaewet

TOMOII

SANTIAGO DECHILE lfti–

câllx

DM LA COMPARU

îeaa

–1GS


JUICIODE LA PRENSA RESPcCTO

DE

Como

una prueba de} pùblico ilustrado Araucania,

LA

PRESENTE

de la aceptacion que ha merecido la publicacion de la Cr6nica de la

trascribhnos

publica frecuentemente cienzudo crftico senor

el siguiente artfculo de los que el conen sus revistas literarias Julio

Robert

Lainbrigot:

por la et;casez de tiempo, circunstanciog independientes

"Tanto otras

OBRA

como de

por algunas nuestra volun-

emitido antes de ahora nuestra opitad, no habmmos nion acerca de la aparicion de dos nuevas obras que, i contraccion, se recomiendan leidas con deteniiniento a a( inisma

por

su oportunidud,

por

su iinportancia

i

utilidad. "La

una

es hija del esclarecidu de uno de injenio nuestros mas tiernos i aprovechados poetas contemporàneos, senor don Leonardo Eliz; i es obra, la otra, dé la fecunda imajinacion del senordon Horacio Lara, uno de.nueslros

j6venes

escritores.


n "De ambos

libros, igi-al mente instructivos, mos por separado en pàrrofo aparté. "La. Crénica de la Araucania^ esa herinosa

tratare-

leyenda las remotas épo-

herôica

de tres sigios, cas del descubrimiento

que comprende do Arauco i de su conquista por los espanoles, lacampana de Villa- Rica contra los naturales de las selvas araucanas i su pacificacion definitiva, por el senor don Horacio Lara, es un libro notabilfsimo que ha merecido, no solo los elojios mas satisfactorios por parte do las hombres que han dedicado escrita

casi

toda

humano,

su vida al estudio sino tambien

de

este

rnmo

del

saber

la es pi ici U\ i unanime aceptacion i el pûblico en jeneral.

por parte de la prensa "EH, a nuestro juicio,

la historia

mas

que compléta se haya escrito, desde machos aîlos atras, sobre todos i mns notables a que cada uno de los aconterimientos

lugar la raza o et prteblo araucano. "Es tambien la primern historia que se escribe de la Araucania. Tiene, pues, et mérito de la orijinalidad. "El senor Lara, para escribirla, ha debido arrebatar diera

al historiador

audaz.

Su libro

acredita

una labor cons-

i pesada. jQuc infinidad de pormenores! que profusion de datos i documetttos auténticos! investigaciones tante

que vencer! cuantas o desvelos que sobrellnvar! "Con la publicacion de esta nueva obra del j6ven i escelente historiador periodista, cuya oparicion en el

que practicar! oontrariedades

cuàntos

obstaculos

de la luz pûbV"ïa importa una verdadera noredad, el settor Lara ha nrestado a su pais un servicio de absoluta i poaitiva imrortancia. eeoenario

"No todos estamos

dispuestos

a cargar

con la tremen-


m da responsabilidad chos que se narran

de garantir i que deben

la veracidad ser trasmitidos

de los hecon toda

las mismas aptitudes, no todos poseemos la exactitud; emni la suficiente fuerza de voluntad para acometer presas de tan dificil renlizacion. de aquellos libros que ilustran i educan a las maons; que acusan o un esfuerzo revelan un estudio detenido i concienzudo, "El

senor

Laya

acaba

uno

de elaborar

superior a sus facultades i un espfritu investigador ha sabido cultivar que el feliz autor, en esta ocasion, de un poeta del alto con toda la brillante inspiracion casi

Parnaso. "La valor

de la

Crônica indomable

Araucania

con lucidez

el

de vigorosa i esforzada; una época i enalteci6 la arrogan-

de una

una raza que sititetiz6 i carâcter cia, intrepidez

refleja

raza

de sus hijos; de independiente a tantos centenaesa raza que ha dado tema inagotable i para sus inimitables res de poetas para sus leyendas o poemas elevados i conceptuosos. "La historia de esos hechos imperecederos,

cantos

por el senor Lara, ha venido vacio en nuestra patria historia. Ya no queen blanco.

narrados

mente

un profundo dan peinas

galanaa llenar

liltimo, sin ser doctos en la materia, ni siquiera sin embargo, a declarar, que la legOH, nos atrevemos ohra del senor Lara ha aida escrita con todas las reglaa "Por

de la retoYica i del arte mas delicado "Puede poca

monta,

ser

que se note en ella los cuales, a no dudarlo,

i exijente. algunos errores habrâ

de

de enmen-

La luz de un f6sdar su autor en una segunda edicion. foro no apagarà jamas el brillo de los astios.


IV "Junto, tra

estas

con

pues,

Araucania,

de

glorificador de nuestro

,,rends

tributo

que

sus

autor

inmortales

de admiracion

nues-

constituyen

al afortunado

enviamos

sincera,

opinion

lfneas

de la

hazaOas, por

su talento

i su patriotismo. "iĂ”jalâ! ramillete

que de

ella

pudiera

convertirse

en

un modesto

laureles!"

Julio Agoeto de 1889.

Robert

Lambrigot"

la


ARAUCO INDOMITO (îeoe-ieio)

CAPÎTULO

EL

POETA

PRIMERO

ARAUCANO

I SUS OBRAS

Su cnna. –Su niflex. Nuestro Escnaas noprimer poeta.– Pedro de Ofla.de en padre.-Su ticiu de sa primera reaidencia juventud. Recuerdos recibe de licenciado. Pablica au primer en Lima. poema hiet6rico Arquco Domado. Celebridad Elojios que se le tributan. que le dâ. de Ofla.– Otros de Cantabria. -El Vaêaurol Retrato poemaa. El Ignacio Poeafai raeltas.– Crîtica de Santiago. que hace de la sooiedad Jnicio del Arauco de i amores. Freaia Domatlo.– Epiaodion retpeoto Canpoliacreedor a nucetroe can. Pedro de Ofla homenajev.

1

a cantar de Ai-aucu le atNYwra "Quién Araueanat de la riauiaima Detpuet o toacana, ;Qu6 voz latina, heep6rica Por mucho que de mûsioa tupieraf ;Quién punto tras et tuyo computiera Con mano que no fu»«e mar que humanat rl pecho tjmto Si no le removiera El ver que sois la causa de au cantot Pues étta ha sido csri todo punto De donde le tome para oantarw, Doliéndome que en cinticoe tan raros Faltase tan eubido contrapunto." ue O5!a.– Poema Araueo Domado). (Pedro

i de maycr popntaridad De gran prestijio goz6 ^i el periodo colonial el primero de nuestvos poetai en 6rden cronol6jico i el mas fecundo i notable de los de aquella época, Pedro de Ofia. Nacido en Aîigol, o Encolde Ghile, comè él.decia,

i como lo bemos

dicho,

en el decenio


4 de 1560 a 70, su primera juventud es del oomprendido todo desoonocida. Sabese que su padrc fué el capitan de Orin, natural de Burgos, rauerto a espafiol Gregorio manos

de los araucanos.

Pur los atlos de 1570 salin el capitan Ofia de Angol en direccion a Imperial, acompanado de doce indivicluos entre soldados

i vecinos

del

fuerte

mencionado.

A las dus

acampô en un carrizal para pasar la noche. Sus le advirtieron el peligro que corria en alocompaneros sitio, a lo que contesté: jândose en aquel desamparado "Ohl estamos aquf tan segurus como en Sevilla! En la jorcadas

mima

noche

una partida

de indios

de guerra rode6 el en la refriega no solo el capicampamento, perecicndo tan Ofia, sino la mayor parte de los que le acompafiaban. Respecto a la madre del célebre poeta, todo hace suponer fué mujer araucana. au padre solo tuvo elojios, celebrando su mémoria en igue cantos, i nunca un ddbil recuerdo siquiera para su madre, de cuyo orijen guardô' estudiado silencio. Para

En una relacion de ella recuerda

histôrica

conmovido

que escribiô, en el trascurso a su padre i su muerte, i es-

clama 1 tu, mi padre caro, mas perdona, Que no he de dar motivo con loarte, A que diciendo alguno que soi parte, Ofenda mi verdad i tu persona: Por esto callaré lo que pregona La yo2 universal

en toda parte, I perderâs por ser mi padro amado por ser tu. hijo yo he ganado. que


5 Solo diré que en guerra te criaste, En guerra (como en crédita) creciste, En guerres tu principio recibiste, 1 en guerras liecho piezas acabaste: Donde el servir al rei solo ganaste, I por mejor serville te perdiste, Dejando a los que somos de tu casa No mas que el bien do serlo, i esto basta. Sin duda juventud riéndose

nuestro

poeta peso los primeros anos de su en la frontera araucnna; pues mas tarde refia los araucanos, esc ri bi a: Hélo

sabido

yo cle inuchos dellos Por ser eii su pais mi patria amada 1 conocer

sus frases, lengua i modo Que para darme crédite es el todo. Solo se conoce

la vida

del

poeta desde la época en en la Universidad de San Mtircos en

que fuel licenciado Lima, i diera a luz a los pocos meses de su salida de las aillas (1596) su poema historico Arauco Dornado, que tanta fama i popularidad le diera. Friiaria

ent6nces

en los vointicinco

aflos de edad.

Al

publicar ese afioen Lima su poema, llovieron los elojioe obre la j6ven musa del bardo de Arauco, que sin duda lo colmarian de jûbilo. Le prodigaron alalmnzas en entusiastas Il»

como

del hgbito

onetos, don

nada Pedro

ménos

que vecinos de campanide Cérdoba caballero Guxman, el doctor Jerônimo L6pez Guar-

de Santiago, de Prima nido, catedritico

de Lô/es

en la UniTersidad


6 de Lima, i en fin, don Pedro esos sonetos decia:

Luis de Cabrera.

Uno

de

"No sd lo que me cause mas espanto En este milagroso i bello poema O el j6ven que con pecho fuerte i santo Dom6

la jente ind6mita i blasfema, O tu que en tierna edad con mano estrema Eterno

le célébras

por tu canto: la dura espada veo Porque si en En tf la delicada pluma miro. Hasta poeta,

una

relainida

dama,

que ocult6 su nombre

al

cant6le:

.Eapiritu jentil, doma la safia De Arauco (pues con hierro no es posible) Con la dulzura de tu verso estraiïa.

Il

Pedro espeso

de Ofia era de apuesto ademan, delicada figura, bigote i de rostro correcto, grave, delicado e in-

telijente; bondadoso, moral, fin, al decir de sus biàgrafos.

buen

padre

de familia,

en

Del Perû

despasô maa tarde a Espafia, regresando el alto puesto de pues a Lima, en donde desempefiâ fiscal de la Real Audiencia, en el que urariô a una avansada edad.

Ona era un

versificador

fâcil, fecundo

i ele-


7 gante. Ademas de su Arauco Domado, public6 en L639 un otro poema destinado a cantar

en Espana la vida de

San Ignacio

de Loyola, titulado El Ignacio de Cantabria, de doce cantos, con mas de 1,250 octavas compuesto reales, el cual sali6 a luz aprobado por el insigne poeta Calderon de la Barca i el doctor Juan Ferez de Montahan. Sin embargo, el poeta déjà traslucir en su inspiracion en este mismo poema algo que lo mdnos que tiene es de misticismo. En boca dcl profeta Elfas cierra una profunda verdad: Muchos

pone

solo en el nombre

esta

estrofa

que en-

son fieles

I muchos

hai que sin fé son mejores; Muchos paru su grei lobos crueles, A titulo amigable de pastores.

Escribiô to, que

un tercer

bautizé

poema, que aun permanece con el nombre de Et Vasauro,

inédicon el

de cantar los hechos de la familia de don Anprop6sito drea de Cabrera, conde de Chinchon, virrei del Perd. 1 vaya una muestra de este poema de nuestro poeta: en el canto X que don Farnando de Cabrera, del marques de Moya, estr1viado en su camino,

"Cuenta el hijo

llega a una gruta misteriosa bre de su familia.

"Admfrase Yendo

en que halla

Fernando;

escrito

i mas adentro

a pa? r, le sale un cojo anciano Con dos crecidas alaa al encuentro,

el nom-


8 Dos

caras

i un

Habitas!

Verdad

mcute

espejo

majico,

el reinado que conde

figura?

misterioso

es el Tionpo

resefvada

no faltan

rasgos

esplica

al j6ven

de

a su familia.

en que

se va

Felipe

IV,

escribia

el

de

CliincLon,

estti

dedicado

cer

su elojio:

Tiempo

acertado

roi,

que

"Ese Cerviz

habra

del

Su asegurado diestra

Su

plena

potestad

que

al Perû,

Del

Aparte

sur

de

compoaiciones

(1) BarnMÀrana.

que

poemas,

sucltas

de

de

un hasta

época de!

Perû,

en

cuarto a quien

para

ha-

la robusta conocido,

barras tierra

rija

i la rejion

sus

del

justn,

le imprime de

la

hechos

el pecho

espedicion,

viiTei

Vuya

hasta

se detiene

su mano

pié,

La

Con

conde

gloria

el por venir

el virrei

el

la

le muestra

ello,

a lus

el poema,

i verdadera-

Cabrera

deci r,

era

que

en un lar

que

felices

disefiamlo

AI liegar

poeta.

segiira

Para

es

centro

Jnno?

en tu simbolica

conceptuosos, esta

que

este

o si liai

eu que

go discursu,

mano.

el que

ditne,

anciano

"Aquel

en

tu el bifronte

¡Eres fantasma,

[Eres

arena

le pregunta,

erea,

¡Quién

de

reloj

Cliile

Ofia

frio; augusta,

bastecido i costa angosta."

escribi6

no deapreciable

(1)

innumerablea mérito,

que

en


9 su tiempo fueron leidas con gusto i apluudidus por la jeneralidad de las jentes h quienes el bardu de Arauco se liabia lieclio simpatico. Se habia creadu su publiée. Es digno de notais; tico que nos ha dejado su pooma, Arauco de la sociedud

sobre

tudo, un rasgo caracterfGIrazado en el canto tercero de describiendo

de Santiago

Albergue A donde I tierra

las costumbres

en

do liolgazunes i baldfos, el viciu a sus ancliuras mura, do se como el dulcc

Que al filo de la gnerra

loto, tîene boto.

Es lu vudo.sa s ir te dunde

^ncullaii

0 todos o los inas gobernadore.s, 1 a doiule por liahlar cosas de amorça, Las del guerioro adûltero se cal Es uim cirso pcsiinu que encnittu 1 en animales

sordidos

Es la Simm De quien sag.iz I atado ai raâstil Ensordeciendo Sin dudn el Arauco cundo

transforme

inélode

clue eau ta, el Itaco se informa

oye desde a los demas

el drauco

afuern, con ctra.

Domado es la mejor su eslro no alcunzô

poeta, aunque donde rem ont 6 su vuelo jigantesco tellano, don Alonso de Ercillo. Dc stinado

1 an

el insigne

Domado a cantar

obm

del fo-

a la ulturu a bardo cas-

les hr.zanos

de 2


ioen la guerra de Araui aunque agraco, lo recargd con nuinerosoa episodios, la accion i entraban de ellos, dchilitan dables algunos i distraen la atencion del lector del osunto principal que don Garcia

Hurtado

tle Mendoza

a la rauquina variados episodios

sirve de alma i trabazon Asi nos ofrece amantcs

araucanos

del poema. de amores

como,

;)or cjomplo, Talliuen G u aie va i Tucapel,

holican,

Fresia

entre i Cau-

i la hechicera

Quidora.

III

una escena de amor que nos aquf, por ûltimo, i Fresia en uno de el poeta entre Caupolican présenta lot episodios de au renombrado poemn, lo que nos pueHé

de dar una idea mas del numen "Fresin Era

i Caupolican

vivian

del bardo

de Encol:

en el valle de Elicurs.

ella

de

cabello

liso i ondeado, Su frente, cuello i mano son de nieve, Su boca de rubf, graciosa i brève, La vista garza, el pecho relevado: De torno el hrazo, el vientre jaapeado Col una a quien el Paro parias debe, Su tierno i albu pid por la verdura AI blnnco

cisne vence

en la blancura.


-11a las mârjenes de un arroyo poblado de la yedra enamorada, le recordaba mirtos que enredaba el indio sus pasados lances en la gnerra, entregandose "Sentados

sin temor aobresaltos samente

i desaliogog, alejados yu los cuidados de las batallna tan glorio-

a las confidencias i graves libradas.

Ella le dice: jlltii gloria o puede lmbella, que se iguale Con esta que résulta de tu vistu? liai

pecho

tan do nieve

que résista que délia sale?

Al fuego i resplandor, Que vale cetro i tnando. ni que vale Del universo mundo la conquista, Respeto de lo que es haberla hecho AI muro inespugnable

de tu pecho!

lus peligr<>8 desiguales, En que por ti me puse, amores mioe, Dichosos tus desdenes i desvtos, Dichosoa

Dichosos

todos eslos

i otros

maies:

Pues

ya se han reduçido a bienes tales, Que entre estos altos âltimos sombrfos Tu libre cuello rindes a mis brazoa, 1 a tan estrechos

vfnculos

i abrazos.

dueno amado, Ai! (Frosia le responde), I como no es de amor perfecto i puro Hallarse en el contento tan seguro, Sin pena, sin temor i sin cuidado: Pues nunca tras el dulce i tierno catado


-12Se déjà de seguir el âgro i duro, Ni viene el bien (si vez algiina vino) Sin que le atajc el tnal en el camino." por la frescura al bafio, i

"Convidado polican

de las-nguas,

dirïjese

al agua subito se arrojn, La cual con nlboroto encnnecido Desnudo

A1 recibirle

forma

aquel riiido, In hojn: Que el fil-1)4)1sr.rudiundole El cuerpo en un instante se rcmoja,

1 esgrime

el hrnzo i miisctilo

furnido, con ci arte i su desfreza

Supliendo El peso que le diô natnraleza.

Fresia quo lo attendue, Su regalada I sola no se puede sufrir tanto, Con ademan

airoso

lanza el mnnto

1 la delgada tûnica desprende: Las mimnaR aguas frfjidas enciende, Al ofuscado busqué pone espanto, 1 Febo Para

cle propoaito se para, gozar mejor de su vista rara.

Al agua sin parai saltô lijern, IIl1yend(, de miralla con aviso, De no morir la muerte que Narciso, Si dentro

la figura propia viera: la frente placentera, Mostrésele Ponidndoee en el temple que ella quiso,

Cttu-


13 1 aun dicen que de gozo al recibilla Se adelanto del término i orilla. el cucrpo sumerjido, Va zabuyendo Que muestra por debajo el agua pura Del candido alabastro la blancura, Si tienc

si el cristal

sobre

br unido:

de su querido, que da en los pies A dondc con el agua a la cintura, cl cabcllo, Se enhicsta sacudiéndosc Hastn

1 ecluindole

por el cuello

los brnzos

Algmm vez el fiudo se desata, I elln. ce finje esquiva i se escalmlle, zahullc, Mas el galan, siguidndola 1 por ol pie nevado la arrebata: El agua salta arriba vuelta en plata, 1 ubajo la meiuida arena bulle: La tôrtola Mas

triste

cnvidiosa lur

su

que los mira,

pâjaro

suspira."

"Divcrtîase con aquellos juegos la enamorada pareja, cuando de subito se les présenta ',la disfrazada furia de del nuevo amucano al a avisar viene jcte biejera", que el suelo de la paen cle deseinbarcar acaba ejército que tria. Excita con ello su amor propio, i le advierte que es tiempo yn de que se deje de esos pasatiempos. indio le eau-' turbacion de la que al "Aproveclmndose ean sus palabra, arranca con prestes la meneajera infernal dos vfboras de las que estan sobre su freftte, i se i continua la heen iras Arde Canpolican; lasaiTOJa.


14 chicera desarrollàndoleel plan que debo seguir para que salgan otra vez mas vencidosaquellos intruses. De otromodo, si no coite presto, le intima que se veri, Estando el remédialloa tu albedrfo, Sin hijos, sin mujer, sin senorfo, Sin dulce libertad, que es sobre iodo: Pues no te quieras, jai! poner de lodo, Por dar al blando amor lugar vacfo, Ni de famosorei potente i bravo, Venir a ser infâmei triste esclavo. Con esto remat6 la furia horrible Su cavilosoencanto persuasivo, Dejandoal peclio bàrbaro i altivo Nadandoen puro fuego inestinguible: I haciéndosea sus ojosinvisible, Vuelveal Estado el paso fujitivo, A donde su furor, venenoi llama Por las modulasfntimas derrama." "Furioso parte Caupolicanen direcciona su rancho, olvidandosede Fresia que se empena en seguirlo; aplica el cuerno AI timido cariillo i recia boca, De d6 la voz borrisona revoca Alla en Io mas oculto del infierno: Suena de manoen niano en su gobierno, I en brève casi todo se convoca,


10 Porque iban Como en vuelo arrebatados, De aquel furor diabtflico llevados." los principales "Congregados caciques i mocetones de la tierra, resuelven el asalto del fuerte que don Garcfa acababa de construir. Etc." (1) Pedro

de Ofia sca lo que se quiera en fin es digno del recuerdo i do la admiraciou de la posteridad; por eso sus conciudadanos no han sidq ingrates al contarlo como un bardo acreedor a toda su considération i respeto

(1) Cit. de J. T. Médina.–Hist. de la Lit. ColonialdoCliile.


II

CAPITULO

D E S 1 H K Y O A

R E I

de lus sictc eiudadcs.– Uesa'tro <L lîoroa. Dcapue» de h dostruccion Trâtase de celebrar la paz con Auiuc:?.– (iuerra défensive i ofcnsiva. Desavenencias a que dan lugar amljos sistunas de guerru. Lo que sigla gucrra nificaba dcfcnsiva. Kl padro Luis de Valdivia, np<>*tol de la dofcnsiva. Décréta cl rei este Ùltimo sistoma de ijucna. guerra Dosacl Bio-liiopoiiîne:ide froutegrado que produce. Miindaso cstablccer antes los arancunos. CVdula de! rci a l<m ar·aura. Quudan lihres i triuuf cuiioa.– InetrnccioncH dada» al padre de Vuldivia, director de la guerra résultait» favorable defwnsiva. Jîiiignn que pro^lucc. Los araucanua en sus corrcrîas. contim'ian Marcha a E<paila Valdivia i su doKengafio. bus ûltiinos dias en cl colrjio de Valladoiid.– Los 14 aAosdo -Concluye defensiva.– Ilusioncs i realidades del mundo. guerra

1

las sietc ciudades, ^luibia tcrininado pur su obra de esterminiu i de muerte cl pueblo

DestruidaH ventura araucano vcncibles

contra

sus opresores? [Acaao sus guerreros inhabianse dormido en leclios de laureles on la

embriaguez que siempre triufante i victorioso? Su entereza acometida. fuerte

se apodera

nu les

permitia 1 asl le observamos

de Boroa

en la comarca

del

sur

humano

detenerse

eu la empresa apénas edificado el

que, de ese nombre

en 1605,


17 en 1606 era ya abandonado por el mismo que lo fundara despues de haber sucumbido el capitan que lo custodiàha (Juan Rodulfo Lisperguer) con ciento cincuenta El sol de la paz para ir a ilumi-

de los suy-os. La guerra era sin cuartel. para siempre parecia haberse anublado nar benigno otras ti erras, olrosmundos,

talvez

mas dig-

Àrauco! nos de él que el ensangrentado Apesar del rcfuerzo de cerca de mil hombres

que liala itisurrec-

de Espafm al pais para sofocar enviara la cion, el mayor refuerzo que hasta enfonces no se columbraha altiva Ibcria a la guerra de Arauco, bia arribado

de la formidable

aun el término

rebelion.

en consecuencia, 1)or hacer? [que* cajQué quedaha, Hacer las paces penmino ûnico i decisivo que seguir' la misiones relijiosns; saron unos i estahlccer proseguir guerra opinaron los mas. I de ahi el comienzo del memorable

perfodo

nado

que en nuestra historia se ha denomidefensiva, en que los reyes de Castilla

la guerra al fin de su alto trono descendicron humildemente tan sobernno

a solicitar

clel pueblo fiero e indomable desprecio àntes miraran.

la paz al que con

Era la primera vez que se ensayaba por los monarcas meditasuriameute de Espana un sistema de conquista en do distinto al que hasta esa ëpoca habian adoptado sesenta

aiios de lucha

Sin

embargo i progresivo ideado el ûnico

por Alonso mas acertado i juicioso,

consideraciones; con ifelicfsimos medio

i pacificar a Arauco. de conquista graduai habria sido de Ribera

para someter de que el sistema

de batallar

i lo que rcsultados tenaz

imper6 otro ôrden de en medio siglo pudo hacerse no se efectuo en dos siglos i

e iufructuosaraente. 3


18 La gucrra defensiva no solo equivalia a declararse vencidoa do heclio e impotentes los conquistadores sino a rétrocéder su linea de fronteras i a perder todas sus conen aquel terri torio, vasto teatro de sus moradores hazanas, dejando libres en él a sus primitives como estaban antes de hollar su suelo las huestes de Pequistas

realizadas

dro de Valdivia.

En suma: la guerra defonsiva significaba una fuga, una derrota vergonzosa para los conquistadores, a la vez que una definitiva i espléndida victoria para Arauco como no la habia

hasta ose ont onces ninpresenciado i del vicjo mundo con guno de los pueblos de América los cuales habia liliado i n los cuales habian vencido la invencibie

Iberia.

Se interponia, de honor entre

pues, una grave cuestion de orgullo i los partidarios de la guerra defensiva, que contaban por t\p6stol i adalid al padre jesuita Luis de Valdivia, i los gobernadores de Clcile i cuântos tenian i habian tenido participacion en la interminable guerra, quienes miroron desde un principio dei padre Valdivia, i con harta. razon.

con ira el sistema

Naciô

de aqui un duro antagonismo por consiguiente en las dos diversas i opuestas corrientes de opiniones: los que creian que Arauco se pacificaria con la cesacion de la guerra i la predicacion del Evanjelio i establecimiento de misiones en su territorio, i los que juzgaban menester continunr avanzando las lfneas de fronteras, sin dar ni pedir cuartel. iCuâl de los dos bandes hechost

El

estaba

en la verdad

de los

tiempo demostrâ que ninguno. Ni se someteria Arauco con la predicacion del Evanjelio e inoficioou misiones que el araucano no comprendia, ni por los


19 No liabia de los que pedian guerra a muerte. como los siglus mas tarde mas recurso de pacificacion, lo proharon, que el plan de Alonso de Ribera; esto es, medios

i progresivo de las lineas de frontera, graduai que, como lo hemos visto, vino a confirmar la esperiencia dos siglos i medio mas tarde con el nuevo plan tan i llevado a efecto en 1861 por el sabiamente organizado

avance

en el que imper6 mas el ardid Saavedra, que la fuerza, mas la mana del soldados griego que la pujanza del romano, dando al fin por resultado la hermofia i decisiva conquista de la que hoi somos todos tes-

ilustre

jenemi

tigos i de la que todos usufructuamos. Ante tantaa emerjencias hubo de inclinarse rei

Felipe

La guerra

III

al sistema

defensiva

padre Luis pues triunfado

del

habia

por fin el de Valdivia. i cosaba

por que du-

la guerra ofensiva contra Arauco consiguiente le quedaraba ya sesenta anos. Al ejército conquistador ba reservado el ûnico papel que le cabia desempefiar ante la situaciun creada para él por el padre Luis de Valdivia

i la 6rden

de la Companfa

de «Jésus de que dela nueva linea de

pasivamente pendia la de guardar un palmo de sin avanzar frontera que se estaoleceria, terreno mu adelante, dejando libres i quietos a los araucanos en au territorio. sometidos a la voluntad Ejército i gobierno quedaban de la de Luis de Valdivia, quien tomaba la direccion de pacifiguerra i ecbàdose a cuestas la responsabilidad car definitivamente CrUto.

a Arauco

con la cruz i la palabra

de


20

II Cun todo, la résiste ncia cnsi unanime que encontre en Cliile el sistema de] padre de Valdivia, nada valiu; i el sistema fué decretado por el rei i llevâdose a efecto pur su mismo patrocinante. A poco, en efecto, Felipe III decretaba la guerra defensiva, ordenando que el padre Luis de Valdivia fuese su director. Espedia tambien una singular cédula dirijida al pueblo nrnucano. El altivo monarca entraba a tratar de potencia a potencia con sus vasallos lioi sus orgullosos vencedures. La referida

cédula,

bre de 1610, empieza

El

fechada

en Madrid

de la viepera

i

a 8 de diciera-

de este modo:

rei:

de las "Caciques, capitanes, toquis, indios principales provinciae del reino de Chilc, i en especial los de Arauco, Tucapel, Guadaba, Puren, Quechureguaa, Catiray, Angol,

Imperial, otras lesquiera

Valdivia i Osorno, i de cuaVillarrica, de la costa de la mar del sur i de ln.

cordillera

assi a los que de présente estais de grande: guerra, como los que en un tiempo la tubfsteis i. ahora estais de paz. De el padre Luis de Valdivia de la Cornpanfa de Jésus, que vino de ese reino a estos de Espafia 6rden de mi virrei de el Perû a representar algunos por


21 he que os podrian ayudar a vuestra pacificacion, sido informado" etc., etc., etc. el rei manifestândoles Prosigue que que, conociendo là causa principal que los inantenia de guerra era el mal medios

ese 6rcambiara que se les dahn liabia ordenado den de cosas i no se les vejara en adelante; i que ningun solelado entraria en lo futuro a sus tien-as; que a todos,

trato

los ])erdunaba, i mandaba, en fin, padres de la Compaiïfa de Jesus para que los cristianizaran, que asi liabia ordenado i manda,du cumplir, etc., etc. desde

la feclia,

Decretaba

formalmente

la guerra

en cédula

a este tenor:

que principiaba

"El

rei don Felipe, por la gracia etc., etc.

Présidentes

defensiva

de Dios, rei de Castilla,

i oidores

den en la ciudad

de mi Real Audiencia, de Santiago de las provincias

que residel reino

i capitan jenei·al, maesde Chile, i a vos el mi gobernador tro de campo jeneral i demas oficiales de mi exercito, alcaldes mayores i otras mis justicorrejidores, cias, jueces do las ciudades i villas, vecinos i moradores de las provincias, salud i gracia." cabildos,

En seguida huce saber el rei de que, apesar de haber todos los socorros de jente i de dinero que le enviado Garcfa Ramon para concluir liabia pedido el gobernador en très aûos la guerra de Arauco, no divisaba término a de muchos convenia ella, i que por esperiencia mejor tener

el Bio-Bio

por liqea de frontera

i mandaba se plap-


22 tease et sistema

de guerra defensi vn; i que, en consecuencio, ordenaba cesara la guerra de Arauco, etc., etc. En consecucion de los propôYitos espuestos por el rei, el virrei del Perd mandô fijar la nueva lfnea de fronteras que debia deslindnr el territorio araucanos del de los tenieiido por raya de limite conquistadores, Desde entôncosse di6 el nombre àefrotiiera nombre

el Bio-Bio. a ,'sa Unea, se ci6 tam-

con el tiempo, que, estendidndoso bien a toda la Araucanfa, como hasta hoi mismo sucede pues, al decirse la frontera, se entiende que se habla de la vasta zona comprendida entre el Bio-Bio al Tolten. En las instrucciones

que diô el virrei al padre Luis de Valdivia al partir del Perd para Chile en abril de 1612 para ejecutar el nuevo sistema de con quitta i pacificacion, indicâbale acordado fuese el Bio-Bio la que, habiéndose linea divisoria

entre araucanos

i conquistadores, desmantelase el fuerte de Angol, por estar en el corazon de laa comarcas e igualmente el de Paicavi, ûltimo enemigas del litoral de la costa. Por

debian quedar en pie* a6lo los que consiguiente, se estendian a lo largo de las mârjenes del Bio Bio, en el valle central, en este ôrden de este a oeste: CayuguaSanta Fé, Nacimiento, Monte Rei, San nu, Yumbel, JenSnimo da norte el ultime

i Arauco; los tres primeros situados en la bandel Bio-Bio, los tres siguientes en la del sur, i en el litoral

de la costa.

El ejército, fuerte de mil quinientos hombres, dividido en dos campos: Yumbel i Arauco. Los araucanos mites, quedaban de su territorio.

en vista

de estas

oompletamente |Qué Victoria

demarcaciones

libres

estaria

de li-

i duefios absolûtes

mas brillante

i decisivaf


-23habian

los conquispues obtenido afios de diaria pelea con pérdida de millares de soldados, millones de munedas i siete ciudades arrasadas i de cuyo reçue rdo solo quedaban sus Ninguna tadores en

ventaja sesenta

ruinas!

III

En marzo

del mismo

afio de

1612 desembarcaba

en

el padre Luis de Valdivia a plantear su sisConcepcion tema de conquista con el carâcter de vice-provincial de su 6rden i de visithdor jeueral del reino, con amplios Hacia cerca de dos meses que habia arribado podercs. tambien

a Chile

desde

Tucuman

don Alonso

de Ribera

con el titulo

de gobernador otra vez. Entre âmbos debian ejecutar el nuevo plan de pacificacion. Ribern, quien mejor que el padre de Valdivia i que todos sus compatriotas el rEUnedio que necomprendia ceaitaba

de la Araucanin, aplicarse para la pacificacion no tard6 en entrar en pugna con los propositos del patodos los demas nombres de guerra dre, como tambien i la gran mayorfa del pais, i aun como luego lo veremos.

los

mismos

araucanos,

Por de pronto envi6 mensajerus de paz a las tribus dândoles cuenta de la mision que traia por araucanas, encargo del rei de terminar cle una vez por todas la guerra i de predicar los Santos Evanjelios, que en adelanto ningun espanol pisana sa territorio i si solo los padres para cristianizarlos

con sus misiones.


24 Se intern6

el raiaionero

a Arauco

por

la costa

i de

alli a Catiray, en compaiïia de caciques amigos a predicar por todas partes la paz. Los araucanos, cautelosos como son, no le creyeron i el misioneros estuvo a punto de ser asesinado

en el mismo Catiray. despues un aparatoso parlamento

Celebr6 ofreciendo

a los araucanos

en Paicavf,

ese fuerte, solicitandoles en cnmbio que les peranitiese la entrada a sus tierrus de tres misioneros jesuitas al para convertirlos despoblar

lo que le fué cedido, resultando los infelices misioneros fueron

cristianismo, que a poco

de Io cual atrozmente

asesinados. se reian de la mision de paz del Que los araucanos audaz jesuita, Io prueba de que al parlamento no asisti6 de los grandes caudillos de guerra que ninguno figuraban en ese tiempo: Pelantaro, Ainavillu i Anganatnon, Tureulipe. Cuantas

tentativas

hizo Valdivia

por realizar su plan continuaron en sus co-

fueron

inutiles.

Los

rrerias

sin créer

en las proposiciones

araucanos

de paz que les ha-

cia el misionero. El mismo gobernador Ribera abierta desaveniencia por igual suita. Como

observaba

el comienzo

un gobernador de la guerra defensiva

canos babian vâdose

concluy6 por entrar en motivo con el iluso je-

1,500

400 espafioles Sin obtener

hecho

ciento

mas adelante, desde hasta 1621 los arau-

ochenta

i sietc malunes, lleindios ainigos, amen de 2,500 caballos, que liabian sido muerto.

resultado de ningun positivo, despues aiete anos de latigas, el padres de Valdivia se hacia a la


25

vela para Espaiia en noviembrede 1618, eu solicitudde nuevos socorros.Para deqgraciade su famoso sistema, el 31 de marzode 1621 moria Felipe III, su protector, i en el nuevo rei no encontre ya la acojida que en su antecesor. Espernndomejorestiempos se radic么 de profesor en el colejiocleVallndolid, en clonde 卯nurio en 1642 a lus ochenta i tnntos a nosde edad. Desprestijiado pur completoel sistema de conquista de que nos ocupamus,volvioa ponerse en pr芒ctica en 1625 por 么itien de Felipe IV el sistema opuesto, que tampocodebianproducirningun fruto proveclioso:el de la guerra implacablei tenaz, barbara e inhumnna. Pero, va no ora tiempo: el pueblo araucano habfase convertidoen rei, i estabandispuesto a hacerse respetar inus que nunca. El nistema de gnerra defensiva que dur6 catorce alios, no habia sido pues mas que una de tantas ilusiones que sueienacariciarse con entusiasmoi carino por un instante para saborear despues el amargo desengairo que brinda a los mortales en su copa cleacfbarla realidad de las cosasde este calaverai loco mundul

4


CAPITULO

LAS

III

HERÔICAS

JORNAI)AS

Aiïos de 1626-1631.– Proclamase la guerra ofensiva.-Error de este Materna de conquiata. CamSométese a la esclavitud a los araucanos. peadas del gobernador Fenwndei de Cîordoba. Actos de salvajibmo del Alznw cl terrible i her6ico êobernador.– Enfnrécenso los arancano*. Lientur i convoca a la guerra. Antécédentes do Lientur.– Campanas mémorables de Lientur. Aaaltode Nacimiento. Intenta Lientnr dette rnr del reino a loe e*paûolen. Trasmonta los AnLientur en Chillan. des.– Burla al enemigo.– Segunda campaila a Chillan. Compafia de Ynmbel.– Batalla de laa Cangrejeros i victoria de Lientur. Butapichon.– Batalla de Petaco i viotoria de Butapichon.– Batalla de los Ro. blés i uuova victoria. Batalla de la Alburrada i derrota de! ejéroito indio.-Colebracion de enta victoria en toda la América.

1

Como lo sabemos, el nuevo rei Felipe IV habia ordenado en 1625 que cesara la guerra defcnsiva que habia durado 14 largus atlos i se prosiguiera otra vez la ofensiva, comu desde loa primerons tiempos de la conquista. Tal ârderi era recibida el 24 de enero de 1626 Santiago por cl gobernudor ba, i el 25 se la procluraaba tentamieutu del vecindario. Por ella se mandaba

Luis Fernundez

de C6rdo-

con grau solemnidad

que volviesen

en

i con-

a la esclavitud

los


27 araucftnos i que se les biciese un requerimierto de paz, i si en el termine- de dos meses no se somatian i se presentaban a paciarla, se les hiciera una guerra implaeable i terrible. Los resultados no tardaron en venir. Los amucanos no hicieron caso al rei i se quedaron tan due nos de sus nctos en sus tierras como antes, sin temer las consecucncias i sin inclinar la cerviz a quien asi les trataha. Desdo luego einpezô el gobernador sus correrfas por el territor io enemigo, cometiendo los actos del mas inhunmno salvajisnio, sin que el enemigo, se lresentase armado. (1) Diversas divisiones corne uzaron a recorrer la Amucanfa en distintas direcciones, arrasando con cuanto encontraban a su paso. Respecte a estas cmlresas vandalicas, dejemos la palabra al mismo gobernador, quien se encarga de reierirlas con la inayor jactancia, lu que nos da una idea tambieu del estado social do aquellos tiempos. En carta fecliada en Yumbel a 10 de enero de 1628, decia al rei: ano pasado (1627) escribia, entre a la de "El Impérial (la provincia) i otras sus circunvecinas, dunde espaûoles no babian puestos los hiés desde el alzamiento ahora veintioebo anos, con tan burnos efectos que les quemé muchns casas i mas de 14 o 15 mil banegas de comida de todas scmillas, i cua'ro o cinco mil cabezos

Marco* obtulto «*1mite delbravocapitan (1) En unade mtatnpe<licion«w un Charriquefuécuutivailo «• etaealto1tonia«leVUla-Klea Hacia85anuaqueentaba cautivo.SaIîôviejo1cuviertalacalwiaconla nleve


28 de ganado que se les mataron i desbnrrancaron i algunos caballos. I demns de que se muchos enemidegollaron mas de doscientas gos, se caulivaron i cincuenta persoun hombre nas i sin perder me retiré por haber ya el invicrno. apuntado alDespues de haber descansado go la jente, se han hecho algunas entrndas por este tercio de San Felipe (Yumbel) i as( mesmo por el del estado de Arnuco otras con mui buenos sucesos; i aunque se ha peleado en estas ûllimas por la grande obstinacion que este enemigo tiene, no me han muerto sino treinta espafioles i algunos cien amigos nalurales, i le cuesta al mas de dos mil i quinientas enemigo cautivos i muertos personas, sin loa gnnados i casas quemadas en estas ocasiones, que todo lui sido mucho, i prometo a V. M. que he puestos i pongo en i conservarla seguir esta guerra con reputacion mucho trabajo, cuidado, gasto de mi hacienda i riesgo de la vida." Este

sistema

de guerra no era otra cosa que un aliciente para provocar a Arauco, tambien a una guerra i sin cuartel i fué lo implacable que nucediô*. Bien pronto levnnt6se un terrible vengador de su raza i de su proie: el bravo e intrépido Lientur, seguido de Butapichon i Qucupolien a quienes Arauco confi6 au defensa i su venganza. Era Lientur

un indijena animoso i aspierto que durante mucho tiempo habian en paz viviendo permanecido con los espafioles en el fuerte cle Cayuguano. Hacia el ano de 1620 residia en el de Paillareguas, distrito de Rere en Yumbel. En ese ano ne rebelh, declaràndose en abierta host.ilidad contra los espanoief. Ocurri6

que habiendo

huido

a la tierra

enemiga

un


29 yannconn, en el mencionudo

i un liijo Jimenez

Lorca

se habia

indio

redujo

a su mujer dejô abandonada fnerte. El sarjento mayor a prision a la mujer creyendo

el servicio, i con su mande para abandonor complotado despues se sirvio" de clin. Lientur la reclam6 al sarjento mayor por ser par!enta suya, alegnnclo que por esta rai no a otro, lo que no se le le pertenecia zon solo a permiti6. Lientur arrogantemente En ton ces dirijiéndose escribe jento mayor liaUlolc en estos termines,

al sarun anti-

ipor que ticnes presa a mi parienta? [Que culpa tiene una mujer a lo que un homse fué al enemigo, bre hacel Si su amante cGjelo tu i

guo cronista:

"Dhne,

seîîor,

pero si la mujer se esta quieta en su tierra, la prendes?" 1 como no le movieran estas ra-

castigale;

ipor que zones a darsela,

le dijo claramente: bas tomado ese color

"Por servirte

de

cle tenerla presa. ella i clel liijo Mejor séria que vnyas a Puren a maloquear servicio, que i no a Pailigua donde estamos de es tierra de guerra, i vosotros los espapaz. Estas cosas alzan a los indio notes no tiuereis paz en las obras, aunque la publicais con las palabras." se retire* ardiendo en ira i fué por Lientur, a uni rse al onemigo con su reduccion que consistia en sesenta hombres i ciento treinta mujeres. Esto diebe

i les manipronto a lus caciques de guerra festo los motivos que lo iuducian a unirse con ellos para declarar guerra tenaz a lus espafioles. (/onvoco

i dcmas caudillos le dieron luego Anganamon i de fol modo que pudo juntar mil de a cabailo,

Desde jente, viniendo

con au

ejército

a asaltar

a Yumbel

i a provocac


30 a batnlla

campnl a ou ofensor. Como no Rc le présentant hatalla, tnl6 los campos vecinos, an-nstrando con el ganado que pudo conducir; i de esta tnanera continue sus correrias con una suerte sin igual. En estas circunstancins la guerra

la encontre

la declaracion

de

ofensiva

en 1626, i de ahf el principio de sus de asaltos i de invasiones sucesivas hasta el

campaiins Nubie que lo han hecho

cdlnhre

cunl

otro

Lautaro

del

siglo XVII.

II

Continuando tiles correrfas habia

enviado

tos soldados

Fer im ridez de C6rdoba

su guerra de inuel territorio araucano,

o cainpeadns por a fines de 1627 una division

de trescien-

al mando

del sarjento mayor Junn Fernandez de Kebolledo que penetrô hasta Impérial ejerciendo toda elase do depredacioues, cautivando innutnerables indijenas

i talandoles

sus sembradbs.

Mas, una noclie que esta division acampaba descuidada, Lientur que la espiaba, dejose caer sobre ella con el a rétrocéder con nugrueso de su ejército, ohligandola merosas habian

pérdidaa

de

vidas i de todos los indfjenas que loi cuales huyeron en la primera re-

cautivado, friega yendo a formar parte en las filas de Lientur. Al tocar retirada la division fué perseguida i hostilizada por el intrépido Lientur en todo su camino. Mien t ras tanto, Lientur organizaba ataque contra el marte de Nacimicnto,

un

formidable

para marcha r en


31

seguida sobre Concepcion; pues habia concebido el mismo proyecto de Lautaro: dcsterrar para siempre de sus tierras al Invasor espaïïol. En rcalizacion de tan atrevido proyecto, tres horas antes del amanecer del dia 6 de febrero de 1628, Lientur asaltaba el fuerte con fmpetu irresistible a la cabeza de dos ucil guerreros. Sitiaron la plaza i prendieron fuego a las casas i eiupczaron el ataque. Impotente el jefe de la guarnicion para defenderse, que lo era cl capiton Pablo de Junco, se retira a un cubo del fuerte eu donde se defendio. La poblacion quedrt por completo en po er de lus asaltantes. La guarnicion se défendit no obstauto con heroico valor i polco" bizarramente hasta las nucve del dia, liora en que Lientur tuvo noticias de que el gobemado r al mando de trupas de reinerzo caminaba apresuralamcute a socorrer la plaza amagada, como en efecto sucedia. Se retire dejando sin embargo docientos de sus guerreros muertos en la demanda; pero llevando consigo un rico botin de armas, ropa, etc., etc. Se npodero hasta de dos canones de bronce que defendian el fuerte. El gobernador apareciô cuando ya el enemigo babia huitlo, dejando a Nacimiento convertido en escbmbros de ruinas. Empezose de nuevo a edificar la poblacion, la que recibio por nombre de bautismo el de fuerte de la Resurreccion; porque, a la verdad, Nacimiento habia nacido a nueva vida despues del asalto del terrible Lientur. La rebelion que habia provocado Lientur se habia hecho jeneral. Hasta las tribus de Talcamàvida preparaban una sublevacion, la que felizmente fué sofocada a tieuipo.


32 Arauco entero estaba otra vez de pid en defensade eu independencia desde Bio-Bio al Tolten, desde Ion Andes al mar, linderos tradicionalesque siempre marcaronlos dominiosde su bandera i de su soberania en très siglosque fecundaracon au propia sangre el pedazo de suelo, cuna i tuinba de sus bravosdefensores! Masufano que nunca habia tornado Lientur al hogar de los suyos, no sin el seutimiento de liaher dejado en la demanda doscientos de sus guerreros al pid de lus mnrosde Nncimiento. Comolas viudas i los padres le liiciesen cargos por los muertos que habia tenido, los convoc6a parlamento, i colocundosecn mediode sus acusadorescon la lauza enarbolada,les hablo para convencerlos"diciendoles que no se admirasen do que los soldados muriesenen la guerra, que para ego iban a clin, i que comolos recibian cou gusto cuandovolvian victoriosos,los habiande recibir conformescuando tuviesen alguna pérdida;que la guerra era un juego, i el quejuoga se La de persuadir a que no ha de ganar siempre sino que ha de haber de todo,de pérdidai deganancia,i que si en estaocasion habianperdiclo,por eso le habia quedado el brazo sano i la lanzaentrerapara volverciganar; que comolos vientos cada hora se mudani tras la tempesta d viene la bonanxa,asi se mudanlas cosasde la guerra." Revelolestarabien que tenia comprometidaspara una rebelionjeneral a las tribus que hasta ent^nceshabian sidoamigas de los espaîioles,quienestendriaiiun enemigo mas en su propia casa. Con estojji otros razonamientos, los llain<5de nuevo


33 a defender

sin liantes

por la cual lmbian Todos quedaron la guerra. Obtenida suelve

ni quejas la pat ri a i su libertad, combatido sus ontecesores. conformes

la buena

Lientur

i decidiéronse

a proseguir

voluntad

de sus cômpatriotas, reuna atrevida sobre campafia

emprender

CI.il1an. Trasmonta

la cordillcra

de lus Andes, i aliundose con los pehuenches i puelchcs, sc déjà caer a Chillan por la espulda, e invade con trescientos jinetes las estancias, ]os hogares, haciendo cautivos i arriando inlos piiïos tic ganado. Volviô a trnsmontar Andes con su rica presa, i alejândose del paao de Antuco a donde lo esperaba el ejercito conquistador, lo burlo

saqueando numcrables

i llegô a la Araucaufa atravesaudo otro mas al sur, talvez cl de Villa- Rica. A poco organiza otra campaûa, renne canos

i se cncainiua

sobre

Talcamavida,

boquete cuatro

mucho

tnil arau-

a un paso de de un csa

Al saberse esta determinacion Concopciun. ciudad se liacen rogativas publicas, i el obispo frai Luis de Oré predica que lo que sucede no es sino Jerouimo era solo un instruun castigo del cielo i que Lieutur

que Dios totnaba para castigar a los pecadorcs, tique cesacen lus pecados i cesaria l^ios el castigo". al llegar el ejército de Lientur a AnPor casualidad,

mente

gol se desorgauizô por discordia suscitada entre sus jefes, i solo Lientur avanzo, pero solo con doscientos jinetes. Mas, al pasar el rio Loja tuvo noticias que le esperaba otra vez el enemigo i se volviô, dejandolo emboscado burlado. Sin darse

un momento

de descauso,

Lientur

aparecia 6


por todas partes tante movimiento

con sus ajiles jinetes, teniendo en consal ejército espafiol i en diaria alarma

a las poblaciones desde Concepcion sin que se le pudiera dar caza. El 10 de abril Chillan.

de

1629

Como

los Andes.

invadia

en la primera, habia Corriü toda la campniia

al mismo

Santiago,

por segunda vez a vuelto a trasmontar

dt1 los campos de rica presa. El destacamento

Cliillan, haciendo cle nuevo sale a perseguirle que cubria la guarnicion por las brefias de la cordillera, i al notar Lient ur que sus pcrseguidores estan fatigndos les présenta combate i lus deshace

en la demanda por complète, sucumbiondo de laguarnicioii i correjidor de la ciudad Gregorio Sanchez Osorio, un liijo suyo, un yerno i soldados. Mit'ntras tunto en las ciudades del sur se hacian rogativas publions pidiendo perdon a Dios; pues como se les habin predicado, creian rlue Lientur no era mas que un mensajero de Dios para castigar a los pecadores. a predicarse de que la causa principal de este castigo divino era el de que casi todos los soldados i jefes del ejdrcito estahan viviendo con mancebas indias. En Lleg6

esto, Il, aquellos

buenos

no andaban mui predicadores no eran tampoco los Ilamados a

aunque ellus arrojar la primera piedra al tejado del vecino. En el perfodo de la guerra defensiva, el antiguo eaudillo Anganamon se sublev6 por no liaber querido los misioneros sus mujeres, jesuitas entregarle preteato de que estaban cristianizadas. errados,


35

III a Licntur, la division de «jército que estaba en Yumbel de guamicion salio* a cortarle el paso a orillas del Laja; pero, conociendo el habit i astuto Volvicndo

Lientur

el lazo que se le tendia, rehusÓ el combate, i durante un mes entretûvose en engaiïar a su enemigo. Dando por fin un largufsimo rodeo de muchas léguas, aparecio a una légua de la plaza de Yumbel para atacar a sus perseguidores. por la retaguardia Acamp6 su ejército durante lu noche, vfspera de la batalla, en el sitio denominado

las Cangrejeras, lugar de donde se surtia de de aquclla plaza. paja la guarnicion Et capitan Feruandez do Rebolledo, al saber la proxiinidad de Lientur, se cncamin6 a atacarlo en la mafiana del 15 de mayo de 1629. Corria paliado de una incesante lluvia.

un fuerte

viento

acom-

Al aproximorse, el ejGrcito de Lientur formando una media luna i llevando la infanteria en el medio i la cabalient¡ en las alns, ntac6 con sin igual bravura envolviendo compléta inente al enemigo i confundidndolo. Las armas de fuego de los espanoies no pndieron dîsparar por la lluvia arcabuces. La victoria

i el viento que apagaban

por parte

los mecheros

de los

del astuto jefe indio no tard6

en

declararse. Derrotadoe au oaballeria

los jinetes compuesta

ordenô Lientur espanoles, que de mas demil se aituara en una


86 loma rasa que hahia cerca a esperar la infanteria cnemiga. Al presentarse data, una parte de! ejército eclio \né a tierra i a su cabeza Lientur se précipité a atacar el miéntras

centro,

Despues ba victoria.

que su caballerfa cinl>estia :'or las alas. de hora i mcdia de combatc, Lientur canta-

en el campo infinitos eadaveres; Quedaron se hicieron muclios prigionero8, se cojeron nmnerosas armas, i cargados de un eëpltSndido botin los victoriosos huyeron al suelo de Arauco, a gozar del triunfo i Lientur su venganza; pues que habia hecho morder la derruta a lus que en el niisiiio sitio habian anos atras la mujer de su i que compatriuta tambien el ltiolo de sus n mores!

a glorificar el polvo de arrebatadu tnlvez

era

Entre

los prisioneros cayô el autor del Cautiverio Fe~ Francisco lia, el capitan Nunez de Pincila i Bascuflan, cautivo por inucho liompo, dcbiendo quien permanecio nu salvacion al decretarse su muerte al recordar Lientur

que el padre

del cautivo

adcnias

de haber

sido un

liabia tratado valiente, bien a los indfjenas, siempre Io que imponia el deber de i lié ahi a lo perdonarle; ûnico que debiô su salvacion el infeliz cautivo. Un cronista

con razon a esto

mundo

agrega: "que es pcrdido",

se hace, nuuca Durante el tiempo de eu cautiverio, tian fuei mui bien tratado i recibia de los indios. Poco

el bien

que

en el

Pineda

de Bascu-

continuos

agasajos

uno de los caudillos despues Butapichon, que a Lientur, derrotaba acompafiaba tambien por completo otra division espafiola en la costa de Arauco en el "Paso 4e don (Jarcia*1, al sur de en el valle de Millarapue,


37 Picoîhué

en enero

de 1630.

mostr6 al prinButapichon cipio poca fuerza, i finjicndo liuir al sur arrastrG a la division enemiga al estrecho valle de Picoîhué en donde ténia acampado el resto de su ejeVcito; en todo tres mil corabatientes. division

Fue* alli envuelta

ustutnmente

i destrozada

de cuarenta

por completo, o fie i al es i soldados.

la incauta

con perdida

de mas

Sin darse reposo, en mayo dcelmismosafio atraves6 Butapichon el Bio-Bio Imrlando las centinelas de los vados i Ilegû hasta Itata, conduciendo un nuevo cuerpo de guerreros. AI saber clue el gobernador Lazo de la Vega le perseguia, se ociiltô despues de varios dias de marcha en unos bosqucs en el lugar denominado les Robles o el Membrillar al sur clcl Itata, i de allt observ6 los movimientos del enemijro. En momentos

enteramente desque este dcscansaba cuîdado i fatigado i aburrido de no poder dar con el jeneral indio, Butapichon se précipita cual veloz avalancha sobre

el campo cspafiol, sembrando el por doquiera Tres divisiones indias atacaban panto i la confusion. distintas partes. "'rudo era voces, dice un cronista, i una confusion". "Peleâbase desordenadamente, pero maravillo8o de una hora.

valor".

El combate

dur6

espor todo con

de este modo mas

AI acercarse

la noche, Btitapichon se retir6 cautivos, aun sin decidirse la vic-

cargado de botin i de toria i sin que le persiguiera el ejt^rcito tampoço nul, por temor de que se renovara el combate.

espa-


38

IV

caButa pic bon con Lientur i Quempuante, de la costn, para el completo logro de cique principal sus aspiraciones, siote mil guerreros juutaron para apoderarse de la plaza de Arauco. Sahedor el gobemador Reunido

de tal inteuto, A principios

sus tropas en aquella de enero de 1631, marchaban

concentré

plaza. sobre

la

plaza los très caudillos indijenas; pero fuese o por otra causa, se apart6 del ejérpor desavenencias cito Lientur con dos mil combatientes; de modo que solo

menciuuada

los caudillos

dispusicron El 11 de enero taba

indios amigos. El 13 de enero Lazo

en

una loma

con cinco mil se

estaban

con ochocientos

bernador

i Quempuante

Butapichon al ataque.

a la viata de Arauco, que coni setecientos soldados espanoles

al amanccer

de la Vega Hamada Petaco,

salia

de la plaza el gocon su ejército i acarapaba frente

al ejército

indio

que se divigaba. Los indios amigos fueron oolocados de modo que proDe subito se rompon los fuegos i tejiesen la infanterfa. la caballerfa espaûola da una impetuosa carga sin resultado, viéndose obligada a rétrocéder. un desastre, carga personal* Temiendo el gobernaior de mente con la reserva i vése tambien en la necesidad de nuevo la una segunda pero organiza.la i se empantanan vacila cl enemigo, rétrograda

retroceder, carga;


S9 sus cahallos

en un cenegal

denominado

la Albarrada

i se

desorganizan. Empieza la confasion de los indijenas por este motivo i se dispersan. La caballeri.a espaîïola repuesta del ataa los fujitivos, en completa que persigue poniéndolos el campo mas de ochocientos muertos cautivos. Era la mayor de las victorias que hasta ese entunces hubiese alcanzado el ejército espafiol. derrota.

Llegô

Quedaron i quinientos

a creerse

termino siempre il usion! Se celebrû

con

en

que tal acontecimiento ponia ya para a la eterna guerra, de Arnuco. jVana fastuosa*

ceremonias

esta Victoria

no

solo en el pais sinu en el Pcru mistno, i fué tambien motivo de gran regocijo este suceso en todas las demas colonias de la América. habian alcan1A tal celcbridad zado ya los araucanos como guerreros en la América enteral

La batalla de Albarrada impidid por algun tiempo el que pudieran los araucanos organizar de nuevo ejéreitos tan numerosos como los que lucian en ese cntunces, sinembargo de que no cesaron en sus correrias de mas o mènes importancia Ln6 derrotas i amarguras de un dia no eran para desalentar a nombres del temple de aquel espfri tu varonil que animal)aa los bijos del guerrero e indornableArauco.


CAPITULO

PRIMER

PARLAMENTO.

IV

RECONOCE

LA INDEPENDENCIA

DE

ESPAÇA

ARAUCO

Afio de 1641. Nuevoproyecto de conquiata. El marques de Bayde.– 8a ideal de conquista do Araaco.– ResitttenciM que oncueutra.– Promgao en ras propàaitoa.– Inicia nna campafla de paz.-Penotra al corazon del lerritorio enomigo. Ofrrceaolo la paz.– Regreaa i ne establoce on Cou. cepeion. Delegucionea de paz que r©cil>o.– Dicriocho provinciaM 1-jdan la pas.-Terrible erupeion dcl volcan Villa- Rica.– EBpaatoque infande a los arancanna. Sus Miporsticionea. Visionei quo se les aparecen. Ejércitos quo pelean on loa airea.– Emprende nna nogunda campafla el Robernador.– Solcmne parlamento de Quiilem. 6 da enero de 1 fi 41. Deeonpcion de! parlamento. Las nogociacinnea.– :f5e rooonoce la indedo Arauco.– Coremoniaa que se hicieron. pendenoia Uegrcwa satiifecho el aOoncepcion gobernador.– Colebridad nnivorsal dol parlamonto de Qmllem. Sus conaeouenciu*.

1

Desde

la desastrosa

para los araucanos hasta el soleinne aconlecimiento

butalla

banada, que mado las paces del duque de Bnyde en 1641, lidndes siguieron no obstante au curso, si bien lmbian dado tregua a la que los araucanos grandes

hatallas

tapiebon. AI hacerse

campales

que empezaron

cargo del gobierno

do AI.

se lm llalaa liosties cierto sdrie

Lieutur

el marques

de

i Bu-

de Bayde,


41 don Francisco

Lopez de Zûfiiga, en 1639, habia concebido el proyecto de variar el sistema de de conquista sus antecesores, a los rebeldes atrayéndose indijerias por medios pacfficos intes que por los dures i crueles de la guerra. A este propô'sito hal>ia enviado ernisarios a soudear el animo

de los araucanos

en el sentido

Como revelase

de la paz. abrigaba de cele-

el pensamiento que brai' las paces con Arauco en un gran pnrlamento jeneral, empezâ a ser combatida su iclen, pues la mayorîa

a una humillacion juzgaba que este paso equivalia para el ejdrcito i a un triunfo lo que contripara el enemigo, buiria a cnsoberbeccrlo aun mas. Firme en su resolucion el marques de Bayde, resolvio Ilevar a la prâctica su proyecto. Opinaba que continuar la guenon séria hacerla eterna. AI frente de un lucide ejército liizo en enero de 1640 una espedicion en son de paz i no por toda ln Araucanfa en guerra co mo algunos liistoriadores ban esorito. Sabedores

muclios

caciques

delasintencionesqueanimaban al marques, se a ofrecerle la paz. El apresuraron primero de ellos filé el poderoso cacique Lincopichon, duefio de las coinarcas estendidas a las faldas de lu cordillera en los campos de Villa-Rica. Recorriô

el marques la Araucanfa hasta el Cautin, recibiendo por todae partes demostraciones de paz de los en seguida a caciques, regresando a los dos Concepcion meses satisfecho de su mas campafla i con la esperanza fundada que nunca de celebrar el parlamento jeneral que tenia en proyecto, apesar de lire resistencias que encontraba. ô


42 Decidiose

el invierno pasar en Concepcion parar la futura campatïa de paz. Numerosos son caciques venian alli a verlo i a ofrecerle

para

pre-

i prestijiola paz, i a

los cuales

festejaba i ogasajaba mucho tambien Contribuy6

del mejor modo posible. esta buena disposicion de los araucanos el espanto para dar tregua a la guerra, del volcan de Villa-Rica que les infundiô" la erupeion que tuvo lugar en febrero de ese afio, mas violenta que la del Antuco ocurrida en 1624. Los araucanos, que son por lo naturel supersticioscs, del Villa-Rica creyeron que la empcion un significaba mal augurio para ellus en los sucesos futures, lo que los Por eso los caciques de sobrecojio de miedo i espanto. Villa-Rica fueron los primeros que a entrar empezaron en negociaciones de paz con el marques. El fenàmeno que acababan do presenciar los indijenas no era de los mas ordinarios para que no dejara de anustarlos. Durante varios dias oyéronse sorclos i aterradores ruidos

subtenaneo8

a la erupeion hasta que precedieron el momento en que ésta se abriéndose en dos présente, partes el cerro en que esta el volcan, cayendo un peda* zo al oriente i ol otro al occidente. el Luego principe cruter a arrojar énormes en fuego penascos convertidos que rodaban por las faldas con horrible desestrépito; puea lanzô una lluvia de ceniza que alcanz6 hasta el mismo Angol, i en seguida se desbordo un rio de fuego con la propia laba que despedia el soberbio volcan. Del cauçe que dejo* morcado este "rio de fuego" se forma el rio que ahora se llama Aillepen; pues naci6 en esa misma época por el efecto de la erupeion. El mencionado "rio de fuego". pénétré al lago de Vi-


43

lla-Rica i pnsGal rie Tulten, haciendohervir las aguas i poniĂŠndolas salobres de modo que en mas de cuntro mesesno se pudieron l>eber. El lago de Villa-Ricase desbordo, comotambien el Tolten, obligandoa lmir a los mas altos cerrosa las reducciones indijenas que moraban en sus orillas, i que creian llegadospara ellas el ultimodia de su existencia. Dominadospor el miedoaterrador qtte los embargaba, creyeron ver distintas visioues. El cronistaAlonsode Ovalle reflerea este respecto: "que vieron correr sobre las aguas un arbol tan ccsgo i derecho que no lo estuviera mas asiclode sus raicesa la tierra que le produjo.Iba todo et ardiendo, i en su seguimiento una bestia fiera, llena de astas, retorcida la cabeza, dando espantosos bramidos" etc., etc. A su vez el cronishi Carvallo i Goyenccbe, espone que la otra visionque vieronfuc la de dos escuadrones armndosque voltejeabanen cl aire. "Repreacntabael uno a los espaĂŽiolescon su jefe montadoen un briosocaballo blancoi el otro a dllos. Aqucllosse miraban vencedores i ellosvencidosi derrotados". Se comprendernque este acontecimientoiinprevistoi las supersticionesque hizo nacer en cl anhno de lus indfjenas, contribuyera en mucho a inducirlosa solicitar la paz que el marques cleBayde con tantoafan tambien buscaba.


II En su residencia gobernador prender

de Concepcion

habia

recibido

y a el de em-

de paz antes delegaciones la campant que tenia pre parada para el ano con el ohjeto de celebrar las paces en parlarepctidas

siguiente mento jeueral. Habia

venido

con el tnismo objeto el cacique princiAntonio Cliicaguala, pal de Maquegua, quien, despues de conferenciar con el marques, volviĂ´ contente a sus tien'88 e indujo a los demns caciques a entrar tambien en las neguciaciones. Los caciques u acudir a |K>derosos que se decidieron en Quipactar la paz en el parlamento que se celebraria Ilem, fueron los reprĂŠsentantes de dieziocho provincias. Solo

contaba con tres mil i buttas lanzas, Lincopichon Cliicaguala, mil. Los caciques i capitanes cran por todos sesenta i tres, los cuules poseian por companfa cien soldados. HĂŠ aqui el nombre de cada uuo de ellos i lo que significa tambien cada nombre en lengua araucana, que, por lo curioso, insertamos en seguida:

Nombres

caciques

levantada. que quiere decir Pluma que significa Pato dividido. Yaupilabquen,

Lincopichon, cagnula,

de los

ChiRui-


-45do

de

Pedernal

la

mar.

Anteguenu,

Sol del

cielo.

Tinaqueupu,

Sol que abrasa. Catupillan, Trueno pnrtido. Maliguenu, Cielo golpeado, Butapichon, Cerco del sol. Tiireulican, Plumaje grande. Peuqiiante, Leon de cristal o de piedra. Llancajnlqui, Flécha de arrojado.

Allante,

Batalla del cielo. Calbumanque, pied m. Gueirhagueno, Condor pardo. Culatureo, Tres leones. Calbunamcu, Aguila real azulada. Llompulli, Quebrada lionda. Camangue, Condor

dite rente.

Naguelgueno,

Tigre

del

cielo.

Catu

Condor colorado. Tigre pnrtido. Qucluimanque, Très plumages. Culacaniu, Tartagtrentc, Cie!o golpeado Penacho de peVkulaiy Viento en calma. Caniutacum, dreria. Coipulahqueii, Ciuto del mar. Cheuquequintui, Pâ-

naguel,

Culcbra que mina. Curubilu, negra. Ciûilwite, Sol que alnii8a. Cutileubu, Rio de arrayan. Nwjiigueno, Cielo que tiemhla. Piedra del arbol quillai. C maquillai, jaro

Catuguenu, Cielo rado. Curanamon,

dividido.

Queluimanque,

Condor

colo-

Pie de piedra. Guatureo, Maiz de leon. BalleTarucam'u, Plumaje de Buar o, pajaro. na negra. ttagumanqne, Gallinazo florido. Praiante, Sol Cristal Diez que auhe. Lincotipai, que sale. Mariguala, Junta patos. Turetqriïïan, Leon que brama. Jtelmucaguin, del arco iris. Cayupagui, Seis leones. Lebuepillan, Trueno que corre. Culacaniu, Très plumajes. Catuleubu, Rio dividido.

Leon liCuruyecu, Cuervo negro. Ijebitureo, Culebra del cielo. Curiquintur, Guenibilu, jero. Ojos Sol que se pone. Perquinmanque, Naupacante, negros. de condor. Plumaje milla, Flor de oro.

Yebilabqiien,

Ola del mar.

Ruyun-


46

III

Eatando

todo

preparado para el célèbre parlamento, el primero que se celebraba en su jdnero en el pais i en el que Arauco entraba a tratar con Espaaa de potencia a potencia la suerte de sus destinos i el de eu porveuir el marques de Bayde se independencia, ponia en marcha desde Concepcion hacia la Araucanfa el 18 de diciembre

de 1640.

Al llegar a Rere se le junt6 el terrible caudillo Lientur que habia depuesto las armas voluntariamente tambien. En el mismo sitio le con igual objeto esperabnn los caciques de los pehuenches i puelches: principales habitantes los primeros del valle central de la cordillera, i los segundos moradores de la falda oriental que da a la Arjentina. Veninn vestiJos con capas de pieles de guanaco i de tigre, pintadaa de diverses colores. Cubrian au cabeza una especie de corona hecha de lanaa de colorea atravesadas de flechas, aljaba al hombro i larga cabellera; de. modo que preseutaban un aspecto harto orijiaal. Reunido

el ejército

en Nacimiento en nnpacificador mero de 1,376 espaûolee i 940 indios amigos, i repuestp un tanto se dirijié por los llanos de Angol a Quillem, lugar elejido para el parlamento, a donde llegaba el 5 de enero. un inmensojentio de indfjenas tanto homEsperâbalo bres como mujeres i niûos que habian acudido por eu-


47 en el mayor ôrden para pasar la Acainparcn al dia siguiente. el parlameuto noche i principiar una solemne misa AI amanecer del dia 6 se célèbre

riosidad.

para diir gracias a Dios por la suerte que les habia dela diclia de poner término de una parado al conccderles eterna. vez por todas a una guerra que estaba haciéndose reunion tocaron A la hora fijada para el parlamento, del ejércilus centinelas lus clarines i cajas. Situâronse to espaûol en lo alto de los montes vecinos i a los cosform6 en cuadro, todo La infanterk tados la caballerfa. de los indijenas dispuesto para en caso de una sorpresa Como mui bien podia suceder. En el espacioso recinto que quedô libre en medio del "armado de Bayde se colocô el marques canipamento, En de sus capitanes. de punta en blanco", acompafiado los inpor un costado, cntrarun al recinto o plaza la paz, representados por ciento dijenas que deseaban Vesesenta caciques i mas de dos mil de sus guerreros.

brève,

i eu lugar de ellas traian ramas de canelo en las manos en signo de paz. los indigos de paz, i Por el costado opuesto penetraron en viëndose ambos bandos se saludaron reciprocamente,

nian sin armas

los caciques alel corazon, rociaron con su gunas ovejas, i estrayéndoles con esta cesangre ramas de canelo, dando a entender remonia que sellaban la paz. con un largo diacurso del goel parlamento Abrî6se

abrozandose

bernador Miguel

con toda efusion.

que fué de Ibanco.

Espafia no habia sus «rrebatarles

Mataron

jeneral por el interprète interpretado Por él les hacia saber que el rei de tenido el prop6sito en esta guerra de tierras

i arrojârloa

de ellas

sino el de


48 convertirlos al cristianismo, predicandoles el Evanjelio i bautizarlos, i razonamientos por cl estilo. Terminado que hubo su uiscurso, se apresuraron a contestar en primer lugar los clos oradores principales que ya habian sido elejidos de antemano por los parlamentarios indios. Eran ellos Lieutura i el célehre Butapichon, el mismocompatiero de Lientur en sus fainosas cainpaiîas que cunocemos. Lientura hablaba a nombre del comun de los soldados (Ici ejército araucano i Butapichon como représentante de lus jenemles, capitanes, caciques, jente noble, en fin, de Arauco. Manifrstaron en estensos discursos que sentian placer en dar la paz al marques por Io bien que les habia tratado, sin asemejarse a los demas gobernadores qnienes con sus crueldades no liabian hecho mas que ensangrentar sus tierras provocàndolos a la guerra. Que qaerian vivir libres en sus dominios i con sus costumbres i que no se les arrebatase a sus mujores i a sus liijos como lo habian hecho lus demas gobernadores i se estarian quietos, etc., etc. Terminados lus discursos se hicicron jurar ..• lon de respetar las condiciones de paz, las cuales, eL cueutas, favorecian mas a los araucanos que a los espafioles tnismos. El gobernador los dejaba libres en su territorio i sin que pudicran ser rcducidos a la esclavitud, obligândose ademas a no permitir que ningun espafiol pisase sus tierras, a no ser los misiouero»jesuitas, i a destruir el fuerte de Angol; todoslo cual equivnlia a reconocer de hecho la independencia de Arauco i a declararse vencido e impotente el ejéraito eapafiol al retroceder la linea de


4<) mis fronteras

con la destruccion

cle Angol,

se llevô a cabo luego despues. Hé alif pues rcconociela por un pacte rama de Arauco.

como en etecto oficial la sobe-

En ('iunl)io, los araucanos se obligaban a cntregar los cautivos, a hermitir la entrada de lus misioneros evanjélicos a su territorio espaûoles, liolandoaes

a lus enemigos de los a los corsarios ingleses i

como por ejcmplo que intenta! >an desetnharcar

la Arnucania lmtirlos

i a comhatir

i hacer

aliauza

ou las costas

con los araucanos

de

para coin-

a ellos.

Como se vu, Arauco se Uevaba la parte del leon. Disuclto el parlamonto hicieron los capitanes indios las cereuionias cle ostilo, a fin cle dar mas seriedad i consistcncia a las negociacione.s recien hechas. Rctïrâronsie la

ûltima

a una

ceremonia.

ramada

en donde

se i ba a vorificar

el cacique Anteen que so encontrahnn, gncnu, dueno de la coinarca olreciû una oveja blanca al marques, i matandola en su le sacô el corazon, i mojando en su sangre un presencia ramo

Adelantandose

de canelo

paso al marques el corazon i el canelo Fueron muertas muchas ovejas mas que se rejuntos. a los indios amigos que habian sido de los eapartierou punoles. Esta ccremonia muerto

queria

significar queasi como habian habian de mor ir tambien en sus

aquellas ovejas peclios lus odios que los tenian divididos; i que al repartir el corazon de ellns pasaban su propio corazun al eneestuviemigo para que en adeiante todos los corazones ran unidos. tendria

La sangre con clue mojaban el canelo mnnsiempre au verdor: que asi debia permanecer 7


ôo tambicn siempro viva la fé que habian pactado en las paces;i que en fin la union de sus hojas con el tronco, debia ser la unionque en arielantelos uniera como hijos de una mismasangre. A continuacionse repartieron entre los caciques en menudos pedacitos lus corazonesde las ovejas sacrificadas. Hicierou eu pos un hoyo al que arrojaron flechasi otras armas de guerra, liaciendolo inismo los espafîoles con algunas clolas suyns. En seguidn plautaronun àrbol de canelo en el mismo hoyo, lo que queria decir que asi como enterraban aquellas armas quedaba tambien para siempre enteiTadai concluidala guerra; i que como aquel arbol habia de florecer, floreceria tambien la paz i daria provechososfrutos. Para términode la ceremoniaobscquiaronlos caciques al marques infinidadde aves, corderos,chanchosi frutas silvestre*,dândolesen cambioel morquet.'chaquiras,collares i otros objetos del agra<lode los iiàdîjenascon lo que termina el aparatosoparlamentono sin haber ofrecido cl mistnogobernador un banqueté opf parode des|>edidaa los principalescapitccnesindfjenns. Satisfcchoel gobernador del resultado del parlamentu trasladfae a las minas de Impérial. Estrajo de su tumba los reatos del obispo Cisneros,i celebrandouna misa en medio de loi escombrosde la que fué infortunada ciudad regrea6n Concepciona donde entraba el 9 de febrero despues de un mes de campann, llevando consigo mas cle cien espaûoles que estaban cautivos dénie largosarioisatras. Era increible el numéro de cautivos etpafioles que


51 existia en la comarca de Imperial. Muchoa de ellos, particularmentemujeres, no quisieronabandonarel hogar que habian constitniilopor mus :que los indijenas les dieran libertad en cumplimientude las negociaciones del parlamentode Qnillem. Las mujeres en especial estaban cargadas de hijos cuyos padres eran indfjenos i se avergonzaban de presentarsea la vista clesus compatriotas, por lo yue ae negahan a nbaudonnrsu chozade cautivo.

IV

Fue asi comose verific6el primer parlamentocieloa que sucesivamentecclebraronlos demas gobernadores. Tanta fama i respetabilidadcobra este primer parlamento que el rei Felipe IV en cédula techadaen Madrid a 29 deabril de 1643, lo aprobaba esplfcitamente ratificandolas estipulacionesque en ci se liabian fijado;i aun mas:ordenabano se fuudasenmnspueblosen la Araucania. 1 todavia merecieronlas estipulacioneslos honores de que se les ineluyese, comoun tratado important celebradocon cualquierade las nacionescivilizadasdel globo con las cnaies mantenia relacionesËspana; se les iucluyese, décimes, en la "Grau ccleccion(le tratadoe clppaz, alian.za,neutraUdad,garantmi, ect hechospor los pueblos,reyesi principesde Espana conlos pueblos,rei/es i principes de Europa i otraspartes del muttdo"por don José A. Abreu i Bertodono,marques de la Regalia. En el parlamentode Quillem habian salido pues vie-


-52toriosos de todas maneraslos arancanoR.Equivalia un mundo para ellos el parlamento:quedaban dueilosabsolutos de su libertad i de su independenciapor que venian lidiandodesde un siglo atras. No obstante, lns pacesno fueron del todo duraderas, i de hostilidaden hostilidad ya insignificanteso de alguna consideracionaunque no de trascendencia,Uegarona declararsea loscatorceanos despuesen abierta i terrible rebelion jeneral, Comolo veremos en el capftulopr6ximo, por la nmbicionde una mujer a cluienUamaremos la gobernatloi-a (le Chile.


CAPITULO

EL

ALZAMIENTO

V

DE

1655 1 LA GOBFRNADORA DEL REINO

Situacion del pais. Extadode guerra.-Nubarrones de una prûxima temIMjfitad. Unafainilia de gobernantea. Tomana Chile por hacienda propia. La gobornadora del reino.-Doi'ia Juana de Salazar Palavisino. Su innoencia en el gobierno i direccion do la guerre de Aranco.Ambicionosde riqnezas de la familia Salazar.– Morcadode carne humana que estableccn. Loncautivoa. Precio*do éutos. Donmoralizacion iidminiHtrativado la familia goberaantc. Gobiernoi cjército al mando de doiiaJuana SalazardoPalavisino.–Précipita a la rnina al pais.– Corrcrias do lotiSalazarcs a caza de cautivos. DuHantroraexpodicioncontra Ioa cuncoH. Indigoacionjuneral. Svgundai iimn dosantrosn campafla contra los cunwm.–Snblevacion jcneral de loi*indïjono»por c«tc motivo. 14 de febrero de 1 <«*>. Horrenda cafeintrof 0.– Todanlan poblacionts del sur sealtadas i «itiadan.– Destrnccionde plazas i fucrteH. SonarraradonIon campon.–Horrible panico.– Muertiwi cautivos. Cmaiepara siempro detttruida la obra de la conquista.– El pueblo de Concepcionen motin popular dupone al gober nador.– La tranquilidad ompiozaa restablecorse. InmonHos males caaeados por la sublevacion. Oampaflaa del mestizo Alejo i ci cacique Misqui.– La inflaonciade la major en el gobierno le los pocblos. Conscouonciasde! onervamiento on loa gober. nantes.

1

Desde

el célèbre

de Quillem a la vispera parlamento del gran alzamiento habfase que entramoa a historiur, de una paz que si era alterada por gosado relativaraente ordinariae

correria»,

de la aspiracion

estas

comun

no Uevaban

el sello

de todo un pueblo,

nactonal

lino un sim-


54

pie espfritu de revuelta o de pillaje de tribus aisladas sin cohésion alguna que les imprimiera fuerza i prestljlO. como el bien i la dicha nunca

Peru, duraderos,

la ambicion

desordenada

en el mundo

son

de una

mujer voi audaz habia de precipitar luntariosa al pais al borde de un abismo insondable de males hasta el punto de esponerlo

a desaparecer

para

los pueblos. Tal fué la trascendencia miento

jeneral

Acufia

i Cabrera.

siempre que

de la comunidad

tuvo el tremendo

de

alza-

de los indfjenas en 1655, i la direccion del gobierno del pais confiado por un nombre débil i cobarde al capriclo de una mujer: la gobernadora del reino de Chile, dona Juana de Salazar Palavisino de

En 4 de mayo de 1650 desembarcaba en viaje del Perd un hombre ya anciano,

en Concepcion si se quiere, se-

de un largo séquito

que, por la pompa con que se una guardia espresentaba, podfase juzgar constituiria al fastuoso huésped. pecial de honor que acompanaba Era don Antonio de Acuna i Cabrera, recien nomguido

brado

de Chile. En busca de mejor suerte gobernador a todos sus papara sus protejidos Uegaba conduciendo rientes, quiencs formaban la escolta del nuevo mandatario del reino de Chile. con una mujer j6ven i hermosa i dotada de una de voluntad con los poco comun, constrastaba

Casado fuerza

achaques de la vejez i debilidad de c&râcter que distingaian a en esposo. No fué difîcil preveer lo que tucederia si se tiene en cuenta que la de que venia larga parentela escoltado

desde

el Peru

el gobernador,

estaba

protejida


55 por la hermosa para ocuparla

diva, quien ya liabia preparado en distinguidos puestos pûblicos. los parientes del mandatario,-que

terreno

Componian dicho sea de paso eran pobres, aunqùe exhibian patente de no de su mujer, casados; una herbleza, dos hermanos mana de la misma, casada tambien; un clérigo, hermano i algunos mas de casa. ignalniente, Como llegaban con el de hacer fortuna a prop6sito toda costa, dofia Juana de Salazar pûsose en campana a conquisfoir los mejores puestos para sus hermanos, sin rairamientos ni respeto a leyea ni ordenanzas. Desde

a militares luego postergando antiguos i meritorios, imponia al gobernador que se diera a dos de sus hermanos los puestos mas del ejélcito: el de elevados maestro de campo jeneral i el cle sarjento mayor. Ocup6 el primero, en efecto, don José de Salazar i el segundo don Juan de Salazar, i al cuûado de la gobernadora se le daba el titulo de capitan. Una

vez en estos

puestos

desplegaron

a todo viento

sus ambiciones

de fortuna, organizando correrias contra los indfjenas con el ûnico de hacer cautiros i propésito venderlos a buen precio. En el mercado cerse se cotizaba

de carne

humana

que Ileg6 a estableun indio en cien pesos i mas, una muun muchacho en doscientos, i un nifio

jer en doscientos, meuur de diez anos, cien. En estas correrias se pagaba veinte pesos al indio amigo que cautivaba a uno de sus compatriotes. El veinte maestre

por ciento

de los cautivos

de campo jeneral

i al sarjento

al correspondia mayor, i el resto


56 al gobernador.Ya se comprend erii si los gobemadores tendrian o nu interes en maloquearen la Araucanfa. Los Salazarescomenzaronasi a ncwgran vuelo a sus negocios protejidosp>r.la gobernadora.Monopolizaron el comerciode Nacimientoi cleArauco,no permitiendo a otros que ellosel t?spendiode mercadenas. Pronto decidieronliacer correrfaseu las tribi's de los pehuenchesi puclchcs para hacercautivosi enriquecerse en su venta, lo que empezGa inquiétai*a esastribus induciéndolasa la resistencia armada. Comose temiese una sublevncionjeneral por estos sucesosocasionadospor los protejidosde la gobernadorase interpusieronsériasquejas al titulado gobernador,quien acordosuspenderlosde sus empleos;pero poniéndosede por mediola gobernadora, se les repuso cle nuevo en sus puestos con desagrado jeneral del pais. Habian cantivado ya mas de quinientospehuenchesque fuerondevueltosa sus reduc ciones. Interesadoslus mismosen celebrar un parlamentojeneral cedio"el débil gohernador. Se effectuéen Boroa; pero sin resultadofavorablealguno. A consecuenciade haber naufragadoel 21 de marzo de 1651 en la costa trente a Osorno el buque Sali Josc, que llevalma Valdivia el situado para pagar el ejército, ascendentôa setenta mil pesos en dinero i ropa i haber sido asesinadosles naufragospor los indios cuncos,los gobernadoresde Chiloé i de Valdivia,don Ignacio de la Carrera Iturgoyen i don Diego Gonzalez i Montera, emprendieronuna séria campaîîaen castigode aquellos indiosque habitaban al sur del rio Bueno, por el crimen cometido. Pues bien; esta campaîîa tento la codiciade


57 los Salazares tances

i desde enpor interes de hacer cautivos, i hermanos soplaron constantemente gobemadora

al oido del gobernador que era necesario liacer una campaîia contra los cuncos con el pretesto de castigarlos. Despues de tres anos de resistenciam del gobernador, hubo de céder a las exijencias de sus consejeros de familia. A fines de 1553 der

tan

natural,

ineficn1.

se alistaba como

el ejército para emprendesatinada Como era campaîîa.

se confi6 el mando

del

ejército

al mnestre

de

campo, hermano de la gobernadora. Al trente de 900 soldados espaïïoles i de indios ausiliares partia de Naciiniento i llegaba a orillas del rio Bueno

el maestre

haher

encontrado

de campos, en 11 de enero de 1554, sin la menor resistencia en el dilado tra-

y ecto que rttravesû por medio de la Araucania. Por de pronto se le présente una grave dificultad: de encontrar un vado para atravesnr el rio mencionado dur principio al pretendido castigo. Habiendo tenido noticias ya de antemano nas de aquellas comarcas de que la espedicion

la

los indijeque se eiec

tuaba

tenia por ûnico objeto hacer cautivos, se armaron i recurrieron al arbitrio de colocar en gran numéro mujeres i nifios en la banda opuesta. donde no habia vado. Ancioso

el maestre

de

campo de tomarlos cautivo a su presencia un puente de balsas para hacer construyu Al desembarcar lois primeros doscienpasnr pu ejéreito. tos hombres fueron rodeados por una division de cuncos i perecieron todos a sus manos. Preordeuû el maestre.que cipitadamento pasara el resto del que el puente ejéreito, i quiso el mal para au desgracia que estaban

ocultos

i


58 se cortnra con el peso i cayesen al agua i se ahogaran gran parte de sus ftoldados. Este teriible desastre lo anonadô de tal modo, que toc6 retirada i se volviô"atravesando de nuevo la Araucanfa, sin encontrar otra vez resistencia alguna. Tan dosastrosa espedicion levante protesta jeneral en el pais. Acusados tanto el inaestre de campo como el sarjento mayor por este desastre, présentée en su detènsa la goberuadora quien no solo los salv6 sino que influyo para que los mismo*salieran con una segunda division contra los endiciados cuncos a vengar las armas de Castilla. En obedecimiento a esta insinuacion, el gobernadur ordené que se empezaran los preparativos para emprender otra campana para el verano siguiente. Esta determinneion caycS como una bomba no solo en las tribus indfjenas que sabian que solo se haria para tomarlos eauti vosi venderlos por escl,avos, sino en los mismos cspaiioles que presajiaban una catastrofe para el pais la realizacioti de esta segunda campana tan in util i estrafalaria como la anterior.

II

De toclas partes empezaron a llegar noticias alarmantes de que los araucanos iniciabau un plan dd rebelion* jeneral eu defensa de los cuncos si se hacia una segunda espedicion. gobernadora

El gobernadur a nada daba crédito. La zumbaba a sus oidos, que a cada instante


59 deciale que la tempestad que se desencadenaba contra esta espedicion no era j»inoun espiritu de envidia para con sus hermanos i que su deber le imponia la obligacion de seguir adelante. Apesar de todu, cl 6 de febrero de 1G55se ponia en marcha contra los cuncos el maestre de campo don Jolié de Salazar, particndo de Nacimiento, como la vez anterior, con un ejército de dos mil cuatrocientos individuos de los cualea apenas cuatrocientos a sciscientos eran espafioles, los demas indios nusiliures. El dia 11 llegaba a Boroa i el 14 se encontraba en el fuerte de Mariquina. La tempestad se habia desencadenado, ya pur el enprie hoi ambicion cle una mujer i la debilidad de un gobernante pusilanime e inepto. Eu este fuerte recibiô el maestre de camposel grave anuncio de que habia estallado uim rebelion jeneral en los araucanos y que tocloslos fiiertes estaban sitiados a consecuencia de sn misma espedicion; i que nsf se lo habian advertido al jefe de la plaza de Boroa mas de quince caciques. Coiuplelamente ofuscado el ambicioso i cobarde maestre de campo unte la situacion déplorable que habia creado para el hafs, no hallÓqué hacer en los primeros momentos i sulo pensé en huir vergonzosamente. El capitan de la plaza de Boroa, don Francisco de Bascufian, le indica que no quedabanotro medio que rétroceder a sangre i fuego a la plazu de Boroa i fortificarse alli para avanzar en seguida al norte. Pero no atrevirndose a atravesar la frontera en, esta ocasion el cobarde maestre de campo, pasô sobre toda considéracion, i mandando degollar la enorme cantidad de seia mil


60

caballoBque llevaba de repuesto para la espedicion,para que no se aprovecharande elloslos sublevados,corri6 mas que lijero a Valdivia para de alli dirijirse por mar a Concepcion, como en etecto lo hizo en dos buques que encontre. Kmbarc6 en ellos apenas 360 hombres, dejando abandonadoa su suerte el resto de su ejército i encendidala guerra desde Mariquinaal mismoCbiloé. Entre tnnto, $quées lo que pasabnî El pais volviaa ser victima de una segunda rebelion que amenazaba presentvrse cun nias grave aspecto que la del bigloXVI que por resultado1aruinade lassietecin> dades;i esta vez solo pur cI cnprichoe imperio de iina mujer! Comomovidaspor un resorte eléctrico sublevâronse compactaslas tribus indijenas en la madrugada del dia 14 de febrerodel anosen que estamos.Habfanse declarado en rebelion desde Osornoal Maule, i aun basta el mismo Santiago. Se hacia imposihle sofocarun movimiento de guerra que comprendia tan énormes distancias, desde Osornoal Maule, ü en aquellostiempos! Precediôa la gran revuelta la invasionde Cbillan por el jeneral pehuenche Inaqueupu. Este jefe indio que habia sido liostilizadoen sus apartadas i tranquilas reduccionespor lns correrias de los hermanosde la gobernadora haciéndoleinnumerablescautivos, habia jurado rengarse, cornu Lientur anos utras, de los males que con tanta injusticiahabian cometidolos Salazares en sus reducciones. Complotadocon los araucanos, organizo un ejército de dos mil guerreros. Los repartie en variasdivisiones que debian invadir las comarcasde Chillanpor distintos


61 puntos de los boduetes de lu cordillera, mic;ntrasél con otra divisionse dejaba rater por el boquete de Rétamai a los potreros del roi donde pastaba el ganadodel ejército potreros que se estendian por las faldasde la cordillera entre el Itata i el Nubie. Todo el ejéreito debia reunirse en los llanosdel Nuble. Esta campaiïa de Inaqueupu tuvo el mas feliz resultado. Al svber la invasion el jetè de la plaza de Santa Lucia de Yumbel, sali6 a combatir a Inaqueupu con cientonovonta soldados;pero con tan mnl éxito que se encontreclesubito rodeadopor el ejërcito indio,viéndoseen la necesidadde retirarse abriéndosepaso por entre las filas enemigasi perdieudoen la demandamas de sesenta soldadosentre individuos(le tropa i oticialos.Pereci<5en la pelea haatnel capeilande Yumbel, don Juan Bernai. El jefe indio se retiré en seguida tranquilamentea la cordillera,llevandoseel ganado de los Hamadospotreros del rei. Noticiado el débil gobernador de que esta campaiïf, era el préambule del vasto plan de conjurncionque se tramaba, nada atendiô. La gobernadora contesté por su parte que lo que se anunciaba no era mas que un ardid de los chismosos para combatira sus hertnanosque los miraban con envidia por ser loe primerosjetds del ejército. Por este motivo,todo se descuiddante la terrible rebelioni ninguna plaza se puso en estado de defensa..


62

III

AI amanecer

del dia 14 de febrero estai 1 a b a pues como

una horrenda

esplosion desdc Osorno al Maule la rebelion que venia anunciandose. La cliispa de la nueva guerra habria parti do de Tomeco i era su jeté Leubupillan. A la hora convenida los indios de servicio ron en masa en lus estancias

comprendidas en ellas picdra

Bio al Maule, sin dejar Mataban a los hombres, cautivaban

se levantadesde el Bio-

sobre

piedra. a las mujeres i a los las casas, i arriando los ganados huian ninos, incendiaban a unirsc con los indios de guerra, gozosos de haber concluido

su obra de esterminio

contra

el ejército araucano Engrosado los indios amigos de los espaiïoles

sus opresores. con este refuerzo

de

no dejaron una cola que no asaltaran i sitiaran en el

plaza, ni un solo fuerte mismo dia. El fuerte

de San Martin, situado en la ribera mendional del Tolten en la reduccion de Pitufquen, fué aaaltai tomada prisionera su guarnicion i vedo, incendiado cindario. Las plazns

de Boroa,

cimiento, Cliillan, fuertes de Colcurn, sendo,

San

poblacion

Valdivia, Arauco, Yumbel, Nai los Rere, la misma Concepcion, San

Ciist6bal;

espaHola

San RoPedro, Talcamdvida, todo en fin lo que conatituia la

desde

Osorno

al Maule,

estaba

aine-


-63-

nazndo de muerte por los sublevados i en peligro de pet'ecer.. Miëntrastanto la flordel ejército espariolque espedicionaba contra los cuncos al mandode unode los Salazares, como lo sabemos,se encontraba impotentepara prestar un oportunoauxilio por encontrarsea tan enorme distancia. Esta vez se creyoya para sicmpreperdidocl reinode Chilc. El alzamicntoera jeneral, imponente i terrible i no babia un solo soldadodisponiblepara hacer trente a tan grnvfsimasituacion. Santiago mismose vio amenazado por las tribus vecinas. Antc tan espantosacatastrofe que se presenciaba, se sac<5a la plaza en Santiago el estandartereal como signo de peligro pûblico, i se enviaron tropas al Mauleen caso de que los sublevadosintentaraïiatacar a la capital. El pusilanimegobemador i la antes altiva i soberbia gobernadora a quien l'inicamentese debia la catastrofe de que todos eran testigos, en esos momentosde atribulacion pûblica estaban ledos sin hallar que partido tomar. En tanto, las guarnicionesi pobladoresde variosfuertes los abandonabani corrian a refujiarsea Concepcion. Asi quedaron solitarios en los primeros instantes la plaza de Yumbel i los fuertes de San Rosendoi San Cristôbal cuyos pobladores habian huidoa la plaza de Rere. Los camposeran asoladosminuto a minuto. Veamosahora lo que pasaba en las demas plazas. Et 14 de febrero, dia domingo,esto es, el mismodia


du- 64 cie la sublevacion

el gobernador en Rere con` el pequeHo cuorpo de ejército que le habin quedado despues de la criminal campa fia de su cuîîado contra los cuncos. era

una

se hallaba

o Buena

como se le llamaba,. Esperanza bien fortificada, buenos plaza de importnncia; un espacioso convento de àos padres jesuitas i

Rcre,

cuarteles, un vecindario A la hora

mas que regular. de miaa se siiitio

pohlacion i vefanse correr por res i nifios fujitivos. $Qué es vados empezaban a saquear matar a sus pobladores. Luego

un estraîîo

las cal les hombres, mujelo que ocurria? Los sublelas

contra

estancias

vecinas

i a

llegaron algunos jefes de que habia estai I ado furmi-

i comunicaban guarniciones dable la sublevacion que venia segunda campana El gobernador

ru m or en la

anunciandoso

desde

la

los cuncos.

sin animo

para resistir

i apoderado

de

miüdo

al dispuso la partida para Concepciou dia siguiente a pesar de las iudicaciones con que se le hacian de que en Rere podrian defenderse grandes ventajas. Nada oyû el atribulado gobernador, panico, amanecer del

i sin disponer ninguna medida titil volo* a Concepcion, a sus espaldas abandonada la poblacion que dejando Mas empez6 a seguirle al ver que la dejaba desamparada. de très mil persouas que se encontraban alli con las troi San Cristébal pas i vecinos de San Rosendo, Yumbel que se habian replegado à esa plaza, huian pues a Consolo el pueblo i Ile vancepcion, dejando completamente do ûnicament.e lo que podian cargar en boinbros. Adedel mas, el timorato gobernador dej6 los almacencs ejército repletos de polvora i de viveres. En su precipitticion

por llegar

pronto

a Conoepcion,


65 por temor de perecer a manos de los indios en el camino las infelices mujeres dejahan ocultos en los bosques Jet camino a sus hijoa que no podian cargar a cuestas; otras

mas resueltas

con ellos en el trayecto quedabanse de la fatigA de la marcha, A los dos dias

reponiéndose entrabnn a Coucehcion los t'ujitivos cle Rere, pregentando a los habitantes un cnadro desgarrador de tristeza i (le dolor. A los |M)cos dias penetraban tambien a Rere los indfi saqueando los almncenes i casas. jenas, incendiando El incendio se cornu nico al almacen del ejdrcito donde existian

cuatrocientas

botijas de p6lvora, las que estallandohorriblemente hicieron volar la 1)poblacion entera liasta en sus citnientos un gran mismos, sucumbiendo numéro cle indfjenas que ignorahan que el gobernador hubiese cometiclo tamaria torpeza de dejar abandonado un elemento de guerra tan en aquello3 indispensable crfticos momentos.

IV

La poblacion de Nacimiento de borror. Habia sido aultada

otro cuadro presentaba por los rebeldcs, pero aunque rechazado dstos sitiaban la plaza. Creyendo el jefe don Juan de Saïaznr que no podria resistir por mucho tomô la pesotiempo pur falta de vfvéres i municiones, lucion de abandonar la plaza, embarcar el vecindario i pnsar a Son peligro

l'or mas que se le advirtiese el que iban a correr en vista de la escasez de agua Rosendo.

u


66 que arrastraba el Bio-Bio i que podian encallar i ser abordadospor los sublevados,nada atendio. Decretadueatabaque la ruina del pais debia concluir en mano8de la mismafutuilaSalazar que a tal abismo lo habian precipitadopor sus ambicionesde riquezas a coatade la tranquilidadi prosperidad nncionnl. Estandotodo listo para la lurrtidn,don Juan de Salazar ordenô que se embnrcanien las lancha* preparadasal efectoel vecindarioentero clela plaza, i ademas armas, municionesetc., etc., para dirijirse de alli al fuerte de San Rosendoi en seguida a Rere. Coino encontraaenabandonado a San Rosendo,deter minaronhacer rumboa Concepcion.Couvencidoel inespertojefe que en realidaden el trayectopodrianencallar las embarcacione8por la falta de agua del rio, cometi6 un acto de la mas supina crueldad. Dej6 en tierra en San Rosendolas mujcres i ninos. que un cronista hace n8cenderal numéro de cuatrocientos,los cuales perecerian a manosde los indios. Masde cuatro mil sublevadosles perseguian por âm« bas ribernsdel rio, esperandoel momentooportuno que encallaran las embarcaciones,como ellos sabian tenia que auceder. Al llegar al parajede Tanahuillin ocurrio lo preriito. Se vararonlas embarcacionesi apoderandosede ellas al abordnjelos araucanosque lae seguian, fueron muertos loa unos i hechos prisioneros unos cuantos.No etcap6 uno solo de do^cientos cuarenta individuoaque laa tripulaban. Don Juan de Salazari el capellan de Nacimientose arrojaronal rio i perecieronahogadoa. A loe pobladoresde Talcamavida,villorrioque eetaba


67

aituadoen el lugnr que es hoi Santa Junna, les sucedi<5 iguai cosa al atravesar el I3iu-Biuen ftlga para Concepcion. No pudieron avanzar en mediodel rio i los indioslos tomaron tambien al abordaje. La guarnicion de Colcura perecioigualmentea manos de los rebeldes. Lo mismo hahria ocurridoa la de! fuerte de San Pedro, si no huye a tiempo i se retùjia en el fuerte que habia establecidoen et cerro de Cheje en la que es hoi Concepcionde cuyas murnllas de defensa aun-quedan los restes, por lo que hemos visto nosotrospernon al inente. Lleg6 a oontar el fuertede Ghoje lrasta 400 soldados. Chillan atrevesaba de! mismo modo por uua triste sitnacion. Habia sido agaltadae incendiadu,i vieudosus inoradores que les era imposibledefenderse, abandonaronla ciudad i huyeron en direccion al Maulea cuyas orillas llegaron sin mas equipajeque el vestido que les cubria. Solola ciudad,de Valdivia pudo reehazar con éxito los asaltos de que fué vfetimapor un ejéreito de mas de ouatro mil indijenas al mando de lusjefes Colicheui Colilrueque. En Concepcionllegaba la audaciade lus rebeldeshasta penetrar a la ciudad i a solo très o cuntro cuadras de la plaza. En las mismasailles tomaronun dia cautivosa varias mojeres i al sacristan de la Catcdral; otro dia atacaron el molino qne teniun los jesuitas en uno de los estremos de la poblacion. A todaa entas calamidndeslais plnzas de Araucoi de


68 Boroa, unicas que quedaban en pié en la Araucanfaresistiendolos ataques del enemigo,encontrabanseen la mas angustioaa situacion i sin que pudieran ser socorridaa. Indignadoel pueblo de Concepcioncontrala conducta del gobernador que ninguna medida séria tomabai quien era el solo culpable de la ruina que preaenciaban, se déclara en motin; i encaminandoselos vecinosespada en mano a su casa, manifestarouque Io cleponiandel mandoa los gritos de ;Viva el rei! i Muerael mal gobierno Nombrdse Francisco

en

su

de la Fuente

dor huy<5 ocultamente asesinado.

rcemplazo

al veedor

don jeneral i el infeliz goberna-

Villalobos, por mar a Vnlparaiso

temiendo

ser

v El panico cundido

en las pohlaciones espafiolas infundia espanto. Nadie pensaba salvar ciel cataclimno que amenazaba al pais entero. Habian sido cautivadas mas de tres mil personas; el numéro trocientas

de estancias desde

das a la Araucanfa

saqueadas ascendia a cerca de cuael Maule al Bio-Bio; habian «ido arriamas de cuatrocientas

mil cabezas

de

ganado lauar i cabrio. Se avaluaban vacuno, caballar, estas p&didas en ocho millones de pesos comprendiendo los intereses del rei i los del vecindario. Solo los jesuitas juzgaron mas tarde en dosciento8 veinticuntro


69 de las estancias pesos la destruccion necian en las comarcas del sur. mil

De treinta en trabajar pu; todos

mil

indios

que les perte-

mas o mencs

a los espafioles, huyeron a hacer

que se ocupaban no qued6 cas! ninguno de causa comun con sus com-

las estancias de despues de haber destruido patriotas cautivas a las familias eue mismos patrones i llevadose de éstos. No quedaLas plnzaa i fuertes se habian abandonndo. ban en pie en la Araucnm'a mas que las plazas de Boroa i de Àrauco i el fortin del cerro de Chepe, pero sitiados tambien No habia

los sublevados.

pr pues

medios

para tes infelices en un solo dia destcuida

de salvacion

que nsf veian conquistadores su ol>ra de tralmjo i de conqnista dospues de tantos alios de una mujer i sus desmede fntigas, por el capricho didus ainbiciones Por fortuna

de riquezas! a fines de marzo

arribabu

a Concepcion de campo don

con los rosturi de su ejército el maestre José de Salazar que, como lu sabemos, se liahia embarcado en Valdivia durante su deeastrosa campana contra de que era él loa cuncos al saber la gran sublcvacion i toda su fnmilin. culpable con la gobernadora Con esta tropa se socorriô a Arauco i se despoblô stistenerla por la escasez plaza, por ser imposible

la de

Quedaba solo lioroa resîstiendo la tormenta, sosdunuitc trece meses de sitio i defendiéndose teniéndo8e

faerzas.

con herûico valor. su guarnicion El 18 de marzo de 1656 Ilegaba a sus muros un cuerel fuerte Desalojado po del ejéreito espanol a socorrerla. die^ e incendiado sus edificios por la misma guarnicion,


70 ron la vuelta r6icos

a Concepcion en donde entrnron los hedefensores de Boroa en medio de entusiastos

aclamaciones

por el valor sobrehumano en trece meses de sitio.

plegado Como epflogo seguir la guerra

que habian

del sangriento drama, se levant6 un célebre caudillo: el mestizo

desa pro-

Alejo. oficial del

hacer por no habérsele querido ejército espaiiol, huyô al lado de los indios i organizando un ejército de mas de mil araucanos, se present6 a combatir a sus compatriotas, a quienes venci6 batalla Disgustado

tras batalla

campai desdc de sus mancebas

a manos

1656 a 1660 en que sucumbio* indiaa, ultimado por una de

ellaa por celos, pues que por las venus del audaz i glorioso meztizo corria tambien la sangre araucana. Muerto el mestizo intrépido Biguiô sus huellas el cacique Misqui, quien tambien rindio en los lazos del amor, i si en batalla

su vida, aunque no porfiada i sangrien-

ta en 1661 a orillas Muertos

del Laja. estos caudillos que habian

quedado recojiencatastrofe del 14 de te-

do los despojos de la tremenda brero de 1655, la tranquilidad tué recobrÀndose poco a poco hasta entra r mas tarde en un periodo cercano al de la tregua. La hécatombe del 14 de febrero de 1655, ea una dolorosa

leccion

de la esperiencia que ha quedado marcada con estigma de fuego como un eterno para ejemplo las jeneraciones de las calamidades a que se ebponcn lot pueblos anteponen sagrados hombres

cuando

son gobemados por en todo caso sus intereaea

e ineludibles enervadoi

de la patria, «empre

dispuestoa

mandatarios personalea o son rejidos a socrificar

que a los por aun


71 ou propio decoro pur lus halagos de oropcl i rosa, tubael dia que ces comu las ilusiones de un suet誰o al dcspuntar suelen brindar a los liombres en el mundo las cnricias de una mujer!


CAPITULO

LA

ARAUCANfA

AI.

TERMINAI*

VI

EL

SK'.I.O

XVII

Desmoralizacion en los gobernanWs.La venta 'le ciutivos– Repartodc catorce mil cantivo* nraucanns entre familiaK cspafiola».– Sogumloterre moto en Conccpcion.– Dentraccion de Concepcion i Chillan.– Piônsasc retirar al Manie la lînea de fronterax del Dio-Hio.– Solicita»' la jtlacwn (le Concepcion i Chilliui.– Qniénmu traMadar a sus iinl.it despomU*a lax nberas norte del Maule.– Proyecto de fmrtiticar el Manie con tal objeto.– Repoblacion de lan pla»u* i fuertes de«tmido« en el alxamiento de n' dc fQerte* en ci Laja.– Repoblacion de Annco. Yumbel, Chillan, Nacimiento; fntrte« de Paren, Santa F»', Impérial, Repocnra 1F,*I<!av|-Nn«vfW poW»n»oT»e«.–Itatn, Rere i OhimlKimiiRo. Tnlca, xii Valdivia: i segundafandacion i Runegregacion del Kobiumodol Pern. –Ettpedicion li;Ian<Jewi.-SuM proyeeto* Deiipoltlacion de la iwlade la Mocha.– TrasJadanHo huh habitante% indfjenan ai valle de la Mocha en Conoopcion. Fandacion de San Joi^ de la Mocha– La biochita de hoi dia.– Infelicidad de log nuevoa pobladore».-Croeldade» de que son vietimaê.– Informe del padre CoTarrûbian– Lo que cottaba la guerra de Ar»uco en xiglo i medio de lucha.– El soldado peruano en la guerra de de la civilisacion en Ion araucanon.– Ratado de la Arauco.– Prourenoi •gncnltum La hiatoria de lu vida» de Cbile.– Espiritu de empr«M al terminar el siglo XVII.

1

El alzamiento de 1655 no habia aervirfolo blutante de severa leccion a lo» gobernantes del reino en lns desmedidas ambiciunes que les dominaban de enriquecerae haciendo eauti vone incrementandu de este modo con su venta sus intereses particulares.


Î3 Rasta

fines del siglo XVII a que hemos Ilegado, tan sistema de gobierno aun no habia cesado. pernicioso Continuaron los gobernadores en la esimperturbables téril

tarea

de

maloquear en la Araucania, el que menor para la hncifieacion absoluta tanto nnhelaban los soberanos de Castilln.

sin resultado del reino que

Solo el gobernador don Junn Hcnriquez que gobern6 desde 1670 al 81, en cinco afios de correrfas en la Araucanfa hizocatorce mil cautivos a los cuales reparti6 a laa familias (tel reino él con un para su servicio, quedândose grau numéro en provecbo de sus intoresos personales. iAi guerra habiu entra do en un perfodo de tregua desde los ûltimos caudillos que conopues do la desaparicion cemos, el menti zo Alejo, Misqui i el jeneral pehuenche Inaqueupu,– sin embargo, sobrevenia a los inibrtunados

otra

clase

pueblos

de

calamidades

del sur:

los terre-

motos. Diez alios despues ciudad de Santiago

del que arruino

por completo a la uno es pantoso (1647) present6se que aeulG las ciudades del sur, particularmcnte a Coucepcion, el segundo quo esperimentaba en el trascurso de 87 aiïos. A las siete i media de la noche, en efecto, del dia de marzo de 1657, un violento sacudimiento echaba tierra los edificioe de la ciudad de A las Concepcion, horas despues empcz6 a retirarse el mar, i volviendo Uiia fuerza aterradorn inund6 la poblacion i concluy6 arrasar

las casas

en union

con los temblorei*

15 por dos cou de

que conti-

nuabaii. El mar Ileg6 hasta la misma Plaza de Armas, lcaciendo huir a los ini'elices habitantes a las colinas vecinus lu


74 donde

se esVblecieron

durante

algunos dias por de nuevo a visitarlos.

temor

de que el mar volviera Un regular numéro de habitantes liabia perecido en esta catastrofe que se estendiû desde el Maule al Cautin. Chillan,

de

solo quedaha en pié la cuya poblacion fué visitada tambien por el terremoto.

iglesia mnyor, A eata dpuca no liabia mas pobtpcion desde el Maule al Rio Bueno que i el fuerte Valdivia; Concepcion pues las demas habiau en el gran alzamiento. desaparecido Este cuadro de desolncion el reino, que presentaba hizo concebir ni fiscal de la Real doctor don Audiencia, Alonso

de Sol6rzano

i Velasco,

la idea de

pedir

en in-

forme al rei el restablecimiento de la guerra defensiva, reti rondo si la lînea de fronteras del Bio-Bio i fijarla en cI Maule, cuyas orillas se fortificarian con una série de fuertes.

Ademas

se despoblara a Concepcion i se dejani allf solo un fuerte; lo mismo se haria cou Chillan. Ambas poblaciones se situarian al uortc del Maule, particularmento

que

en Duao.

Esta

grave medida equivalia a céder de nna vez por todas el reino a les araucanos que ibau ganando dia a dia mas terreno

en su obra de reconquista. Los gobernadores que no podrian aceptar tal determinacion a repoblar los pueblos empezaron destruidos en el gran alzamiento, fundar otros i levantar nuevos fuertes. Agi vemos

fundar

la plaza de Arauco en Lota con el nomb.'e de Nuestra Seïïora de en 1662, por Guadalupe el gobeniador Anjel de Peredo, cuya fundacion mirada mal por los araucanos diô lugar a una batalla -en la célèbre

cueeta

de Villagran.

En

1663 se reedificaba

tam-


75 bien

la plaza

de

una

linea

fuertes

de

fundacion

200

hombres

pido

capitan

mas

vi

i el fnerte

Luis

Talca

al

nuostros Esta

1668

el fuerte

ba

que

al

parecer

de

la ciudad

sistema

de guerra

intréde Re-

i PaicaMarin

de

BuenaEsperanza

a poca

distancia

de este

de

este

nombre

en

Chimbarongo. los

destruidos

pueblos

de

otros

estabau

de la Real

léjos

Audienciv

en

el

por

bien

nuevoa,

conquistadores

fiscal

fuertes

de Arauco

de

dej6

del

gobcrnndor

Itata,

de

los tenaces del

de[

de

i la fundacion

alzamiento

1667

la repoblacion

rcpoblncione

defensa

cuya

los

en

fin

el fuerte

a) mando

en

i pur

dias,

para

Lara;

oriente

la sègunda

Meneses

el perfodo

levnntaba

Nacimiento,

de Puren,

i la fundacion

se

afio

efectiiaba

ile

(1692-1700)

en Rere, rio;

en

i se 1665

el gobernador

tarde

Poveda

en

(1);

e Impérial;

pocura

el mismo

en el Lnjn

de Chillan

de Santa

en

Yumbal;

indica-

de asentir su

nuevo

defensiva.

II

A la

poco

ciudad

da real desde

se de

Valdivia

fundacion cédula esa

tambien

agregaba

que

ihcorporada de fecha

30

de

marzo

Valdivia

a la jurisdiccion

al

virreinato

de

1676

el

ara

parte

.n

su

desde

permanecia

for

del

del rei

segnn-

Perû.

ordenaba de

la

pais

Por que

soberania

a Chillan en Mtiembr« de 1(163 de 6rden del gol ernador Anjel de (1) RanobloM Perado. wt lu «Mandan Hacia ocho anim qw ko» pobladorea evtaban di«p«raàdm de 1.. ribonui nortu del Maule. a esDoecientoe soldados «ulienm de Conttpcion eultar d«de el Manie a Chillan a aqnello» i H efrctu<J la pobla^orw,


76

de Chile; eso si quedando el situadoi la provisionde empleosal cargo del mismo rei, por medio del virrei del Peru. Valdiviase habia vueltoa reedificaren 1645, por 6rden del virrei don Pedro de Toledo i Leivn, marques de Mancera,por temor de que se apodernrande ese privilejiadolugar los holandesesque habian empezadootra vez sus correrfasen el Pacffico. El principe de Orange, Mauricio de Nassau, liabia equipadoen el Brasil una escuadra compuestade quince. buquesil mando del almirante Brouwen,con el prop6eitode dominar en el mar Pacfficoi fundar dos colonias, una en Coquimboi otra en Valdivia, i establecer sobre todo un puerto militar en la isla de Santa Marfa, en la costade Arauco,que sirviesede base a las conquistas que proyectaban. El 15 de enero de 1643 se alejaba de las costasdel Brasil la flota conquistadora. Arribô"aChiloédespuesde un penoso viaje. Desembarcaronlos tripulantes en Castro e incendiaronla ciudad. Siguieronen direcciona Valdiviadonde bajaron a tierra a dar sepultura al almirante Brouwen que habia fallecidodurante la navegacion.Lo enterraronen el sitio que habia ocupadoel conventode San Francisco;i luego entrai on en tratos i comerciocon los indfjenas. Habiéndosemostradoun tanto hostiles los indios con los holandesesi faltoséstos de viveres, viéronse obligadoa a regresar al Brasil al mando del vice-almirante Elias Herckmand. Este acontecimientoinesperado indujo precipitadamente al virrei del Peru a reediâcar i fortificarel puer-


77 to de Valdivia; empresa que confi6 a au propio Antonio Sebastian de Toledo. El 31

de diciembre

de

hijo don en di-

salia dol Callao

1644

reccion

a Valdivia, al mando del hijo primoj茅nito del virrei, la escuadra mejor equipada que hasta ese ent6nces surcara las aguas del Pacffico. Componiiinla ciento ochenta renta

pertrechos. Llevuba

adcmas

de

buques

i ocho

i cinco estaban

Conducia

dados

doce

con

de estas cuapiezas de artillerfa; a fortificnr a Valdivia. destinadas una gran cantidad

esta escuadra

a bordo

armados

guerra

mil ocbocientos

honibres

entre

de

sol-

i artesanos

en los trabajos que debian ocuparse de fortificacion. Iban tambien diez relijiosos, cuatro (!e ni hijo del virrei ellos jesuitas que serviau de consejeros en la direccion

de la empressa que se le liabia confiado. Et 6 de tebrero de 1645 llegaba a Valdivia la escua-

dra.

Se empez6 por fortificar la isla a la entrada i levana urillas del rio con los cuarenta i cinco catar fuertes nunee

se traian.

intentaran

a rechazar desembarco especialmonte de nuevo lois holand3ses u otra nacion

que destinadas

Estas

obras

de

defensa

estaban que ene-

miga de Espaiia. Terminada la mision

que se le habia confiado al hijo del virrei, este volvia al Peru dejando en la nueva plaza hombres para su defensa. novecientos A los dos anus se reepobluba la ciudad destruida; pero del gobierno del Per没 hasta que en quedaba dependiente 1676 pas么 a formar parte otra vez del reino de Chile. Esta espedicion erario

de| ^er霉

i fortificacion la cantidad

de Valdivia

de novecientos

costaba mil peaos.

al


78

III Los piratas holandeses e ingleses continuaron no obstante amagando las costas del pais. A muchos cle ellua servia de invernada la isla de la Mocha en (loti(le entraban en trato con lori indfjenas que la poblaban i se surtian de viveres eu sus correnas. para proseguir A fin de privurlus de toda clase de recursos, el gobernador don José de Garro concibi6 en 1685 el proyecto de despoblarla conduciendo sus habitantes a tierra firmo. el gobernador Apoyandose en una real cédula espedida en 31 de marzode 1608, por Felipe III, en que mandaba se despoblase la isla, exiji6 se ejecutase esa 6rden ochenta anos atras. Encomendo

para el objeto a su maestre de campo don Jer6nimo de Quiroga, quien ofrecio a los isleiros darles en tierra firme mejort.a terrenos que los que poseian eu la isla; ademas se les concederian ganados i semillas para su snbsistencia i casas construidas para que habitaran. Accedieron a tan ventajosas i en proposiciones, numéro ie setecientas al continente personas pasaron en marzo

de 1685.

El lugar que se les ténia destinado era el valle en que hoi se levanta Concepcion.AIHse form6 el pueblo de los islenos de la Mocha. Se les hizo construir casas para que vivierantranquilosi se les di6 ademas ganado. Se levante tambien una igleêïa la que clued6al cargo de dos padres jeenitas, como tambien el cuidadoi cris-


79 de los nue vos pobladores. Por estos trabajos se les asignaba los dos jesuitas et sueldo de 600 pesos an unies. tinnizacion

El

pueblo recibi6 el nombre de San Joré de la Mocha; San José por haler sido puesto bajo la proteccion de este santo, i la Mocha en recuerdo de la isla que habian abandonado. Des(le

entonees

quedô acluel lugar con el nombre de ol Valle de la Mocha cou que se le conoci6 despues. Aun liasta hoi existe a pocas cuadras de la miaina ciudad, a (tel BioBio, una pequefia isleta con el nombre de en estos momentos en un verdaI,a Mochita, convertira orillas

dero jardin e intelijentc Ln sabido

de delicias

debido

a la iniciativa

frances,

don Luis Castaing, quien consorcio lo util a lo agra-

industrial

unir allf en amable

de un activo

dable. Pero bien pronto se desengafiaron los infelices pobladores del Valle de la Hocha. Comenzô a dârseles tan mal

reducidndolos

trato,

a la esclavitud

a trabajar de grado o por fuerza, No solo se ron desaparecicndo. sus mnridos, hogar

para

i obligandolos que poco a poco fuequitaba a las mujeres

sino que estas eran tambien anebatadas al a Rmas de leclie de las familias destinarlas

espafiolas. A principios mas triste

del sigio XVIII estaban reducidos situacion. Al efecto, en un informe citado

el scîîor Barros

a la

por Anto-

"por el padro uio Covarrubias, procunidor jeneral de la Oompama de de 1708 a una junta mandada Jésus, en 24 de setiembre formar

Arana,

presentado

por el rei para el mayor progreso nes del reino de Chile, decia lo siguiente:"

de las

misio-


80 "EstÀn

al presente (las familias de los indios de San José de la Mocha) tan peraeguidas i disipadas que apénas quedan ciento sesenta, i cuando visité dicho pueblo, acudieron

a mi )os caciques brotando la grimas de sus los amparase, ojos, pididndome porque los jefes, loa caboa i espafioles de la Concepcion los tenian como esclavos, Uovcïndolos a trabajar por fuerza, tuera del pueblo, i confes6

un cabo que sncabnn I08 a trabajar a la jurisdiccion

dichos

indios basta

traer-

de Santiago, distnncia de cien léguas, dejando sus mujeres, hijos i sementems por cuatro i aeis meses, i aun por nîio entero remudnndose les quitahan por tumo8: i los vecinus de la Concepcion sus mujeres para amas i sus hijos e bijas para servirse" Fuc asf el orijen i la suerte que corn6 el pueblos de San-Jobé

de la Mocha, precursor de la fuudacion definitîva del moderno Concepcion en el sitio en que lioi se balla, a1 cual se trnsladara desde Penco en 1764, abandonando las risuefias para siemprc playas del puoblo famoso i her6ico que le habia servido de cuna i de apoyo en su azarosa vida en mas de dos siglos de borrascosa i turbulenta existencia

IV

Al terminar

cl siglo XVII, cosa la situacion del roino. Continuaba

no babia

mejorado

gran

siendo la colonin cuyo sostenimiento mayores sacrificios imponia a Ëspana que todas las dénias coloniaa de América juntaa, sobre todo, por la eterna .guerm

de Arauco,.


81

Hastaeetaepocael virreinatodelPeriîllevabagastados enla guerracieAraucotreintai cuatromillonesde pesos i cuarenta mil solcltulos. muertoa(le loisque ingresaban al ejército,tanto espailolesComoperaanosi mestizos. 1 no esta demneobservnrque cietodos les soldados que arribabana las playascid(;'hilea prnsegnirla gueira (le Arauco,lo* heureseran los pcruanos,los ciiales se ateniorizabniii se desorganizabanpor completoal primerataque de luacscuadruuesaraucanos, i ponianen det«5rden el ejercito. A este propositoel gobernadorAnjelde Peredo,empefiadoen concluirla guerra de Arauco,haciéndosela misinailusionde terminnrlacomosus antecesorcs,escribiaal rei (1662-63):"Aseguro(decîale)a V. M.que nri etipfritiinu sosiegaun puntuhastanoveren quietud este reino,que tanto importa su conservacion,i hasta conseguirponer el orgullode estosl)i\rl)nros a los piés de V. M.i obedienciade la iglesia,que conmil hombres que V. M. enviede Espnfiapor el huertode BuenaEsperaoza,comootra vozse ha heclio,i los que hoi tiene este ejércitopara liacerlas antîguaspoblaciones, se con.seguini. 1 adviertoa V. M. queno ha de costartantesu conducciondesdeEspafiaaquf por BuenosAires,como si vinieseiidel Perladondetienede costocada soldado con sus armassobretrescientospesos,i sondetan niala calidadqueno valennadaparala guerra,por ser mestizos i criadosenlas deiïciasdelPerû,flojosi de ningunprovechoparaeltrabajo." Tal concepto dado peruano,

le merecia

al celoso

el solgobernador acaso fué éate un vaticinio pnra el por-

venir! il


-si-

A medidnque el tiempo avanzabae ibanse haciendu mas estrecbaslas relacionesentre araucanosi espafioles, fbanse tambien moderandosenotablementelos instintos bârbaros de los hijos de Arauco. Ya no mntnbnn en jouerai a lus prisioneros sino que los raanteninncaulivosi los trotaban bien ya para canjearlos por IONprisionerosque a ellos les haciano para servirse de la industria u oficioque pudieran poseer, cotnoel do hen-ero, por ejemhlo,oficio mui apreciado' entre ellos. Dieron asf, pues, con el tiempo,ejemplosde mayor inoralidadque los misinosgobornacloresen sus entmdas a Araucoa sangrei fuego,asesinando mujeresii niiiossin el menor sentimieiitodebumanidadparaaqueIlus hombres que no tenian otro pecado que el defender su liberbid i la independencia del pedazo de suelo que por lcjitimo dereclioles perteneci». A fin de poner términoa las correrfas inhmnanasque los gobcrnadoreshaciau en la Araucanfa,vi6seobligado el mismo rei a ordenar ciue cesaran en ctdula espedida en 1703, mediantela cua.lcalmaronun tanto las autoridades su sed de sangre i esterminio para con la viril i heroica raza.

V Aparté de los asuutos de la guerra, en el 6rden econ6mico no se liabia avanzado en mucho al terminar el La agricultura siglos XVII. encontMbase abatida con motivo de la incesante i el ûltsmo alzamiento guerra de 1665.


83 Solo el ganados continuaba samente. Por esta circunstancia

incrementando

lus caballos

asombro-

se vcndiau

a tres

pesos, i las vncas, por ejemplo, u un peso setonta i cinco centavos, es decir, catorce realea de aquellos partriarcales tiempos. El cultivo

de las vinas, que debian constitua* mas tarde una de las mejores produccioiies del hnis, babiasido p roi libido por el rei, por medio de una real eédula. Nuestros vinos tienen por este motivo una verdadera historia como Io vnmos a ver. Cuando

entro

cluende, Diego di6se a atender

a gobernar Dâvila Coello

el marques

i Pacheco, en 1668, decila administracion civil clel

en pnrticular dando impulse al mismo

reino, la agrieultura.

de Navamor-

tiempu

a la industria

i a

por dnr libcrtad al cultivo de las vifias, apela prohibicion contrnveuir real que existia al

Comenzô sar de efecto. Durante

el reinado

Felipe terminantemente

bia

probibido viden las colonial, panos, mico.

en atencion

Se creia colonias, tenia Asi Perd

Il (1556-1598) la propagacion

como asi tambien a un

perniciosfsimo

se hade

la fabricacion sistema

la de

econ6-

en las estas producciones que numentandosc se a nui n aria il comercio que la Metrôpoli nrnn-

con estas. se lo manifestaba don Francisco

en instruecionee Tan

de

desatinada

de

II a los virreyen del Felipe 't'oledo i don Luis de Velatco

conferidai prohibicion

a ellos. continua

repitiéndote

en


84 realea

cédulas

sucesivamente

espedidaa

en 1620,

i 1631. Por

felicidad

camente

solo Chile

conservai'

desde

las

escapo en parte. Debia uniplantas de virias que cxistian

los primeros cho para continuar

anos de la conquista; pero sin dereImciendo nuevns plantaciones, lo que cédula de 1? de junio de 1654. Ademas,

se décréta

en

los dueiios

de las vinas

existentes

debian

pagar

un tri-

buto

por el derecho de conservarlas. Como no se respetase del todo esta prohibicion i se haciendo plantaciones de viîîedos, denunciô prosiguieia el hecho el fiscal cle la Real Audiencia de Santiago al gobierno de Espafia, quien pidio* informes sobre el particular al gobcrnador de Cbilc. Fué ent6nces cuando et industrioso e intelijente marse a "nz<5 a defender a los viques de Navamorquende nicultores

no solo el que se dejara chilenos, solicitando comu fructffero cnltivo amplia libertad a tan importante Sino en que se prosiguieran las plantaciones en bien del reino de Chile i el de la corona misma sin pagar tributo. Con este motivo contest6 en la carta fechasiguiente, da en Concepcion a 10 de agosto de 1668, la nota del rei respectu al informe que se le solicitaba: Decfa "Por

esa carta: cédula

V. M. mandar

real de 30 de agosto de 1666, se 8irvi6 que informe lo que se me ofrece acerca

de lo que escribi6 el fiscal don Manuel Muiioz de Cue llar, de las viûas que se phntan en este reino sin licende las reaies cédulas, cia, en contravencion }>articularmente que

de la de 1? de junio de 1654, en que se mandé los dueflos de nfiiis se i que no ne compnsiesen


86 Con el accidente ein 6rden espreta. ninguna plantase todel alzamiento jeneral de 1655; quedaron destruidas du las estancias de estas frontenva i de lus distritos de i la de Chillan en distancia de (Concepcion) Ion cincuentic léguas hasta la ribera del Maule, i como fueron i encomendados esclavos e indios dom&ticos con cI enemigo pasando i se incorporaron comprendidos se han perdido por falta de cultivo a sus parcinlidados, esta ciudad

todas las vinas,

reduciéndose

el vino a excesivo

precio. estas armas, aten-

en que he puesto 1 con la disposition dicndo reparar la frontera para que se pueblen i culticle los nflijidos i ven las estancias en alivio i desaliogo vecinos, de que lia tocado buenn parte el ejército en et excesivo clue se gnsto de loa viveres se van replande la ciudad de Santiago, han conducido tando algunas vinas, para cuyo efecto me parece que no desacomodndos

la pension que el fiscal propone, fomentar i ayudar con los medios posi-

solo se clebe desecliar pero es précise bles a los labradores,

como yo lo liago, en conocimiento 1 en la ciuclad de Santiago i su disde la importancia. muchas trito corre la misma razon por liaberse perdido vinas por falta de peones que las cultiven, a cuya causa los dos no sobra el vino, antes se carece, principalmente de anos antécédentes por haberse helado la mayor parte las vinas,

como,

segun

estoi

informado,

sucediô

otros

veces."

A esta juiciosa carta resolvi6 la reina gobernadorade acuerdo v.<a\r\ Couscjo de lndias en 30 de junio de 1671, q--e :.e siguicran haciendoen Chile planteles de vinas; desde cuya épocaempezôa tomar vuelo tan iai-


-86portante marques

industria, mediante de Navamorquende.

la liberalidad

del ilustrado

Asf, pues, empezaban estos nuevos progresos a tomar forma i cuerpo, encarnÀnd-jse en el espfritu de empresa a desarrollurae que comenzaba entre nosotros a fines del siglo XVII.


CAPÎTULO

LAS REBELIONES

VII

DEL SIGLO XVIII

Siglo XVIII.– Pi imers rebelion en 1723.-Cerca de 40 aflos de paz.-Pelaciones comerciales entre araucanos i espailoles. Venta jaa i desventajas de exte comercio. Los comerciantee privilejiados. Los c.mtanes de araigos. Abuaoade éstos con loi indtjenaw. Objetoa de comercio. El morcader espaaol entre lus tribun de la Araucanîa. Modode bacer en venta.-Sue negociaciones con el caciqne de la tribu. Hoapiïalidad i honrades de este.– Conclusion de la venta. Tropelfas cometidaa con les araucanoa con motivo de estât venta*. Proyectan rebelaree i poner fin a los atropello* La rebelion de 1723.– Sus causas i suis resnltados.– El doatrnidas las plazas de la Araucania por el gobertoqui Vilumilla.-Son nador. Retira la linea de fronteras il nortc del Bio-Bio.-Parlamento de Negrete i se relia la par.– Aprueba el rei loa tratados de par i el retiro de la linea de frontonis.– El brigadier don Antonio Ouill i Gonraga i la segunda rebelion del siglo XVIII.- Quérese obligar a los araucanos a vinr en pueblos.– Citûseles a un parlamento.– Resibtencia que oponon. Las nuevas poblaciones indîjenaa. Alramiento jeneral.-l 7666 .-Son arrasadan lu nnevas poblaciones.– Consecuenci sa de esta rebelion.- El teroer alsamiento. 769-70.-Invasion de lo pehuenuhes an la isla de la Laia.–Uebel ion jeneral. Marchasi oontramarchas del ejército.–La paoiftoaeion. Parlamento db Negrete.– 1771.– Tregua detlnitiva entre Efpafia i la Araucanfa.

1

Tocamos

liu

del ftiglo XV III i aun parece poertus de la pu etttmera todavia eondenado a no

que el arbol tehar niem profondes en mélo ohtieo Una »»va rebelion si empeiar an carrera XVIII,

..la

18 Anerie»

et aiglo ^nt k fiierra de


88

Arauco llevaba caminode ser eterna, si no se le resletaba su indeyendencia i los gobernantesno cesaban en sus vejaciones para con una raza digna de respeto por el heroismo sobrehumano desplegadoen clefensnde su libertad. En nïio de lit primera rebelion del sigio que nos ocupa, hacianmas de cuarenta anos que la guerra cruda de las grande» batallas campales habia calmado. El misnio roi habia probibidoa los gobernadores,como eabemus, liacer correriasen el territorio pur conquistar. De este modo, poco a poco fueron acercnndosoen tratu intimo iudfjenasi espafioleH,trabando relcciones de comercio i haciëndosepur consiguientemiîtuoscambios de productos.Sin embargo,i comoes de suponerse, eate comerciodio"onjen a infinitosabuses, particularmente de parte de los espafiole*. Los négociantes privilcjiados emn los mismosjefes del ejército, lus cuales valiéndosede la autorida.dque investiani de la fuerza de que disponian,cometiantodo jénero de abusosi tropeUascon los indfjenas. Las trnnsaçcionescomercialesse efectuaban jeneralmente por medio de loisllamadoscapitanesde amigos,, que, por el puesto que desempeîiaban,estaban en contacto diario con las tribus araucanas. Los objetO8que vendiael mercaderespaiiolconsistian en telas, adornos, cuchillou,hachas, afül, agujas,peines, etc., etc., i Inulinevecesaguardiente i vinosen cambio de ganado i de ponchoso mantas que tejian las indias. AI pénétrar a la Araucanfael mercaderuna vez que atravesabft el Bio-Bio,Uneadivisoriaentre espaîîolesi artiicanos, te dirijia con su carga al jefe de la tribu con


89 la que iba a negociar. En Uegando a la chou de tquéi, se le hospedaba convenientemente en un lugar continuo. Pronto se presentaban al mcrcader laa mujeres e hijoa del cacique a solicitarle algunos regalos por el hospedaEn seguida hacia sonar una bocije que se le hrindaba. na el cacique, sefial de que habia arribado a sus tierras un mercader, los miembros de la para que se acercnran tribu a comprar las mercaderfas que fuesen de eu agrado. en efecto al llamado i Aparecian empezaba la venta. Cada cual se apoderaba del artfculo de su aprecio i se retiraba sin pagar su valor; de mrnera que el mercader al fin de la venta se quedaba sin un objeto de los que llevaba i sin percibir su importe; i aun sin conocer a los compradores. El dia

su salida de la tierra, el cacique anuciaba la bocina a cuyo segundo que volvia a hacer resonar llamado acudian los que hnbian comprado algo, preaentàndose con el numéro de ganado i ponchos cuyo valor al de los objetos que habian tomado al correspondiera mercader.

i

El ganado consistiaen vacas, bueyes, caballos,mulas, cabras i ovejas. Realizadoel conchavoel caciqueprestaba al mercader uno o mas mocetones para que le ayudasena arriar el ganndohasta las fronterasde la Araucanfa. Ejercfase agi pues el comercio;pero cornent a malearse por los abusos que cometianlos jefes del ejército, quienes muchaa veces no solo robaban los ganadosa los indijenassino que les quitaban por fuerza sus mujeres e hijos para servirse ilfcitamentede unosi otros. Estas tropelfas fueron exsasperandocon el tiempo el la


90 de loo arancanos, haciéndoles concebir el proyecto de una nueva rebelion a fin de vengarse de los sin cuento de que pnncipiaban vejâmenes i tropelias espiritu

otra vez a ser

victimas

como en los peores tiempos de la conquitsta en que no bobia compasion ni humanidad no como a seres racionales sipara el loa considertindoseles no como bestias a tangre t6lica.

exterminar malignas que era menester i fuego en servicio de Dios i de la relijion ca-

En 1715

habian

intentado

para la insurreccipn niia;

pero

era el 6 de marzo, a tiempo por sorprendidoa

don Fermin Concepcion heeho ahorcar a varios

Francisco de

El dia fijado miércoles de ce-

sublevarsè.

el correjidor de de Ustariz, i haberse

los cabecillas

sospechosos,

pudo evitarse tan grave peligro pûblico. Para afianzar la paz se célébré un parlamento

en Ta-

volvi6 a pihiie el 1? de enero de 1716. La tranquilidad reatablecerse Lo pactado aunque por un corto periodo. iba a eer solo un brève instante de tregua.

II

En

entraba

a gobemar

el mariscal

de

don Gabriel

campo a acom

Cano do Aponte. Entraba tambien paQarle, i mui de cerca, en las lahores de su gobierno, su sobrino don Manuel de Salamanca, llamado a subir ràpidamente ton pûblico8

la escala

de los mas encumbrados

protejido por su tio el gobernador. Se le nombre inspecter jeneral de oaballeria.

puesEnvié-


-91sele a Concepcion a instruir el ejército i ensenarle el manejo del nuevo fusil de sistema refurmado que el mariscal habia traido de Espana, en numéro de dos mil, para el ejército de la guerra de Arauco. Pronto fué promovido al alto puesto de maestro de campo, primer pue*io de la milicia, i comandante jeneral de armas de la frontera. 1 aquf principia eu carrera de los mas vergonzosos peculados, csplotundo por medio del comercio no solo a sus propios soldados sino especialmente a las tribus nraucanas. En distintos pueblos i estancias abri6 casas de comercio en las que se de lo que necesitaba aun obligaba al soldado a a mas alto precio que en otra parte. Los araucanos comenzaron a ser esplotados tambien, i mas que nunca. Don Manuel de Salamancu, apesar de ser un militar de pericia, de elevada intelijencia i vali ente, era un digno sucesor de la familia Salazar que hemos hecho figurar en capitulos précédente. il rara coincidencia! Estas mismas especulaciones iban a producir iguales resultados:la insurrection jeneral de Arauco! Allf, el culpab19 una mujer por la condescendencia de su esposo; aqui, un so~ brino por la condescendencia de su tio! Dueno absoluto de la suerte de la Araucanfa don Manuel de Salamanca, cit6 en Concepcion a los capitanes de amigos a quienes les exijiô la cantidad de quinientoa pesos por el puesto que desempefiaban como una contribucion pur loisnegocios que ellos hacian con las tribus iifdijenas. En rétribution les conferia el privilejio de ser ellos los ûnicos que harian el-comercio con los ind{jenae.


92 en tan resb&ladiza

Àrrojados

los capitanes pendiente a toda clase de pillaje en el comer-

de amigos, diéronse cio con los araucanos

el ganado duranya robândcles te sus borraciieras sus mujeres e hijos, ya arrebatandoles a los que salian a vender en la plaza de Conception a las familias espanolas, a tanto por caheza. No pudiendo

por mas tiempo tan iiucuos abusoa, coinplotâronsc para un alzamiento jeneral i atacar las fortificaciones de la frontera. Empezaron quien liabian Habiendo hacerlos

soportar

por malquistarse celebrado tratado este

solicitado

una cantidad

en lns ohras

trabajar

con el gobernador de paz. de indios

de construcciones

bia emprendido, le contesté el prestijioso Vilumilla a nombre de sus subordinados:

tre

el Tolten

de marzo

jeneral

"que

que aquello mozas, fuese a sacarlos

detenderse

Se convocaron

toqui

para que ha-

si pensaera correr cabezae, i esta-

ba el gobemador fermo, i cortejar él sabria

con

i escarmentarle."

de sus tierraa

i

(1)

las tribus comprendidas endespues i el Bio-Bio i acordaron fijar el dia 21

Ocurri6, no obstante, para la rebelion. el 9 del mismo mes en que tuvo lugar el levantamiento vez del 21, por un acontecimiento Fué el imprevisto. (1723)

caso que el capitan Pascual chereguas,

de amigos

Delgado, de dos amigos

llo en companfa se levantaron los indios se le escapase

antes

de la pravincia de Quehabiendo montado a caba-

para partir a Concepcion, de la parcialidad a fin de que no

del

alzamiento,

i lot asesinaron.


93 Estos

asesinatos

la rebelion

sirvieron

estallo

de guerra i estos se cometieron

de convocatoria

el dia 9 en que

crfmene8. Jefe

fud designado

de la insurreccion

el altivo i vale-

roso toqui Vilurailla. Dié ôrden a sus capitanes que atacasen i pusiesen aitio a los fuertes i plazas de la frontwra, mientras él reuconvocado. nia el ejército Design6 en pai'ticular a Ranamcu para que asediase la hlaza de Puren. Antes de empezar las operaciones ejecut6 un acto de humamagnânitna grandeza de aima i de sentimientos de su Advirtiô a los misioneros nitarios. que salieran si no querian perecer, pues que la tierra eataba territorio alzada.

Se los anunciaba

en el furor de la guerra. aunque y a desde tiempo insurreccion

prGxima al obispo de

para que no fueran sacrificados Asi lo hicieron los misioneros, atras

estaban

a estallar

impuestos i de lo que habian

de la dado

don Juan Nicobalde, Concepcion al gobernador que quien a su vez manifesté la noticia no le di(5 crédito en la confianza de paz en que vivia. cuenta

III

notableospanol habia sido disminuido mente. Apenas si contaba cerca de mil soldados. El aituado que se pagaba ascenclia a cien mil pesos para el mil para el que i a cincuenta de Concepcion ejército a Valdiria. guamecia El

ejército

Las plavua estaban

descuidadas

en su mayor

parte.


94 Los

araucanos

volvian.

pues, a entrar otra vez con ventaias en esta nueva rebelion. Sin embargo, la falta de unidad en el levantamiento no les permitiô ejecutar el terrible

Si plan de destruccion que tenian organizado. el grito de g u erra hubiese sido dado el 21 de marzo en vez de el dia 9, como se hizo por lijereza de una de las el alzamiento reducciones, nes del de 1655. Solo las tribus

habria

de Puren

tomado

pudieron

las proporcio-

ponerse

sobre

las

arrnas

oportunamente. Asediada esta plaza por Ranamcu estuvo a punto de las ôrdenesde perecer. Obedeciendo Vilumilla, Rafiamcu se habia situado en las ciénagas de Puren con el ganado quitado en las estancias de los espaiioles. El 10 8e acercô a la plaza con el intento de atacarla; incendi6 los arrabales i sostuvo varios pequefios encuentros bajo los muros de la fortaleza. En uno de éstos i danperdi6 un indio de prestijio, lo que lo encoleriz6, do muerte a un nifio que habian cautivado ensangrentaron sus lanzas en el corazon llamando

i corrieron

a la venganza contra El 19 volvieron a acometer

por la comarca

Puren. i en vista Je los numero-

8Oi muertos

que les hacian, se retiraron. En la noche se presentaron a dar otro asalto, pero les hicieron fuego con tau buen éxito que sorprendido8 tocaron retirada por tercera vez. Como amaneciese armas

lloviendo

no podrian disparar embestir la forUdeza i fueron Emt6ncea net de pu

el 21, imajinaron que las tornaron a por ese motivo, rechasados

de nuevo.

RagQancu, entabla astutameute propoticiocon el jefe de la plasa, con la condicion de


-95al cacique

darla si le entregaban nian preso. El comandante

de Repocura

que le te-

accediô.

a Ragnancu que los sitiai diô un cuarto ataque que dur6 dos estaban apurados algunas horas, llegnndo en su audacia les sitiadores hasta tocar con sus lanzas las mismas murai las del fuerto Esta

concesion

Como

hizo

creer

le era

conociese

Ragnancu que no se retir6 definitivamenie.

a Puicn, Miéntras tanto,

rendir

numerosos

empczo* a recibir la plaza refuerzos de infanterfa i caballeria

posible

amagada de Naci-

iniento, de lai modo que ya nada se tuvo que temer; i, saliendo a recorrer la comaral contrario, su guarnicion ca, hizo uua buena presa ciel ganado bia sacado de las estancias. Reunido

Vilumilla

que

Ragnancu

ha-

con el grueso de su ejército, envi6 Piuen a emprender una nuera cam-

a Ragnancn sobre palia; en tanto Gl recorria

las orillas

del Bio-Bio

para

posai* a la handa opuesta i hostilizar a Yumbel. Io ejede esta invasion el gocut6 i \\eg6 al Laja. Conocedor mand6 a su maestre de campo don Manuel de bernador, la que se aproximara Orientése Salamanca de la posicion que ocuprimavera. paba el caudillo indijena. Lo atacô sin titubear el 23 de

Salamanca

le entretuviera

agosto (1723), ponicndo los primeros momentos, ron a las

cori·ientes

ahogados. Esta dispersion fué ocaaionada

del

hasta

en fuga a los invasores desde que, para escapar, se precipitaBio-Bio

pereciendo

casi todos

del ejéreito de Vilumilla imprevista por haberse sentido tocar la trompeta a


96 i verse que un nuevo entraba en accion.

refuerzo

corta distancia

espaïïolas Los guerreros

de Vilumilla

de tropas

creyeron que era todo el a soen esos momentos

ejército espafiol el que llegaba correr la division con que comlmtiau, El dia estaha sin 6rden de Vilumilla.

i se dispersaron con encapotado

una espesa neblina, lo que no permitiô ver a los indfjenas de que la tropa que se acercaba era solo una comdon Juan de milicias Anjel de la panfa del capitall Vega. Sin perder un Apice de su aniraosidad Vilumilla, reorcon el que habia dejado al mando de ganizô su ejército Ragfioncu i env i6 a date a las tribus de los pehuenches a solicitar

la guerra. para continuar tanto cl sitiando personalmente

su alianza

Quedâse

entre

a Pu-

ren. Recurriô*

al nrbitiio

de desviar

agua a la plaza. Estando don José el comandante

ocupado Antonio

el rio

por Vilumilla. No obstante, di6 i salve al fin del asedio. liabian

de

en esta empresa saliô" de Urra a impedirlo i

fué muerto

Los dernafl fuertes

surtia

que

Puren

sido tambien

no se rin-

sitiados;

quedaron libres despues de los primeros ataques en su intento los rebeldes. salieron frustrados

pero en que

IV

As( termin6 por felicidad

la rebelion no habia

de 1723 que uniproporciones,

del 9 de marzo

tomado

vastas


97 camente

por

zamiento

jeneral.

No sar

haberse

obstante

de

salieron

haber

hombres

victoriosos sobre

puesto

el la

guerra

que

como

en

efecto

habria

a los

sur

del

en

Concepcion. 1 sin contra

este

nificaba

la

baldon

i al

tes

el

a

la

efccto orilla

de

don

Rifael

t,es

de

Tucapel,

el

Santa

estaba

Bio-Bio. levant.6

Bio-Bio

el el

del

ta

Juana;

i en

de

Hualpen,

rros De

mismo

modo

6rden

de

la

mismos

que

la

de

de

el

mar

jenerasig-

Araucanfa

i un sus

de-

los

i San

fuer-

frente

el

de

al

mando losfûeri la

Pedro; para

otra las

desalojar

i Puren. levantaron

fuertes

Tucapel;

una

desmanfelar

a a

cordillera

Pnren;

de

al

cumpliô

se

entre

la

como orilla

orillas el

del

norte

del

Laja, i el

Duqueco

a Nacimiento

el

Bio-Bio,

fuer-

a San-

fiente

Tal«ûMiavida,

desemlrocadara' el

de

medida

1723:

Nacimiento

nombre;

la

gobernador

de

fuerte

fuerte

te

pic;

norte

a trasladar

de

Colcura

loq AI

Aponte

destrucciones,

coMvenino,

del

con

mismos

estas

de

diciembre

Juana,

Verificadus

de

divisiones

Arauco, pur

al

Bio-Bio.

en

Eslava

comandada

se

del

ambas

de

dos

norte

Salieron

plozas

envi<5

situndos

Andes

esta

que

siemprc Cano

cjército,

tranquili-

protesta

alcgando

con-

resultado

marjenes los

mil

de

su

fnertcs

Icvantado

para

cinco

loara

de

al-

Ape-

vez

estcVil

las

cordillera

propôsito,

nirnca.

en

los

el

para

de

résolve,

en

lra,herse

pth'dida

para

seos

de

embargo

que

en

todos

la

desde

mas

Aponte,

asf,

i estableccrlos rio,

fijado

mas

séria

creyô sido

dia

armas de

destruir

Bio-Bio,

mismo

les

él

araucano,

este

las

Cano

gobernador

tinuar

zar

el

anticipado

en

los

ce-

Arauco.

Bio-Bio

qued6.

coronado

desde

cor13


98

dillera a mar por una linea complets de fortificaciones; i los araucanos, mns libres que jamas lo tuvieran, dueflos ahsolutos una vez mas de su poleada i escarnecida Araucanfa. Para terminar con satisfaccion su empresa, Cano de Aponte convoc6 a un gran parlamcnto en Negrete para pactar la paz; aunque habia solicitado refuerzos de tropa al Pera para tentai*el medio de someler por la fuerza de las armas con un numeroso ejdrcito el territorio disputado. Sin embargo no se le accediû por saberse que la iinica causa del alzamiento habia si<lola codicia de su propio sobrino por enriquecerse pronto a costa de la misma dignidad i lionra del ejército de que era jefe. El parlamento se efectu6 el 13 de febrero de 1726. Los araucanos habian sido puede decirse los iniciadoros de este parlamento. Interrumpido el comercio que mautenian con los espaîîoles, conocieron el mal que se hacian ellos mismoscon su embarazo, i desde 1725 pr incipiaron a eaviar a Conccpcion emisarios ofreciendo la paz para reanudar las relaciones do comercio i de amistad entre ambas naciones. Realiz6se el parlamento en el llano de Negrete cerca de la union del Duqueco con el Bio-Bio. Los araucanos espusieron que la causa que los lcabia inducido a la revuelta habriasido los vejamenesque les inferiaii los capitanes de amigos, arrebatandoles sus mujeres e hijos para venderlos a los espanoles, i otras razones pa reculas que alegarou. Por su parte los espaîioles prometiéronles que cesarian esos utropcllos, en cambio de que ellos les ayudaran a defeiulcr el pais'contra el enemigo invasor i a trabajar


99 en las obras de construccion que se hacian etc., etc. Juraron como siempre respetar lo estipulado. El rei aprob6 por ci'dula de 10 de diciembre de 1727 este parlameuto como tambien el retiro de los fuertes al norte del Bio-Bio, abandonado por consiguientc la idea de conquifta defiuitiva de la Araucanfa.

V

El levantamiento de 1723 no habia de ser el ultimo que presonciaran los conquistadores por culpa de ellos mismos. AI outrai*a gobernar el reino en 1762 el brigadier don Antonio Guill i Gonzaga tentô un nuevo medio de conqui.star dciinitivamente la Arattcanfn: el de reducir rr poblaciones a las tribus araucanas, obligàndolas do consiguiente a vivi on pueblos, Concebido este proyecto por los jesuitas, que liabian entrado de lleno a tomar parte en la direccion clela guerra i del gobierno del pais sujetaudo rt su voluntad a los gohernadores, indujeron a Guill i Gonzaga realizar esta empresa. A este objeto convoc6 el gobernador a un parlamento en la cercanias de Nacimientu el 8 de diciembre de 1764, al cual concurrieron ciento noventa i seis caciques i mas de mil iudios de la dependencia de estes. Se les hizo saber que era menester que se decidieran a tundar poblaciones en los lugares que ellos elijieron i vivieran como loe espanoles, para sellar definitivamente la paz. Respondieron que estaban mui pobres para fundar puehlos i otras escusas en que bien revelaban el desagrado


100 que les causaba el método de vida que se les exijia, diametralmente opuesto a sua uses i costumbres. Quisieron ello es que el gobernador se retir6 que no quisieran, del parlamento a disponer los medios para complacido Ilevar a cabo su iluso proyecto de reducir a pueblos a las indomitas Se resolvi6 fundar

una

tribus

de Arauco.

repoblar a Angol con las tribus vecinas; otra hoblacion en Mininco i una tercera a

orillas

del rio Huequen. Se daria herramientas

i mnteriales

a los indijeaas pasus habitaciones.

ra que ellos mismos se construyesen Très cuerpos de ejé;rcito marcharian a vijilar las construcciones el maestro de campo Cabrito se dirijiria a Ribera a MininAngol, el sarjento mayor don Francisco co i el capitan don Joaquin Burboa a Huequen. HÍzose

asf i se empezô

a obligar

a los indijenas a alicon tan mala pero trabnjaban nu camino mas capeadoptar

jerar sus construcciones; voluntad que resolvieron dito para terminar de un solo gol pe la fundacion pretendidos pueblos. Conoertaron sijilosaments de sus tierras necian

una

rebelion

de los

para arrojar

a los très

cuerpos de ejército que permaen ellas i dar al traste con las nuevas pobla-

ciones. En efecto, el 25 de diciembre de 1766, se sublevaron a una sola voz i atacaron a los tres cuerpos de ejércitoi arraearon con las poblaciones en ciernes i incendiando iglesias etc. lijero huy6 el ejército a refujiarse a los de8organizacion

destruyendo Mas que

casas,

El jefe de uno de los cuerpos,

en la mas fuertes

sarjento

completa del Bio-Bio.

mayor Ribera,


101

herido, escapôen un caballo sin silla, tan repentino e imprevistohabia sido el alzamiento. El capitan Burboa, otro de los jefes del ejército cay6 prisionero;i el maestro de campo Cabrito, sitiado en Angol, habria perecidosi no se le socorreoportunamente de Nacimientocon quinientosjinetes. El jefe de esta sublevacion habia sidoel cacique Cnri fi aneu, indio astiito, ladino, intelijente como todos los de su raza. Viéndoseimpotente el ejército para mantenerseen el territorio araucanoîegresô a Nacimiento,dejandopara mejored tiempos el soinetimientodefinitivode Arauco. Âprovechândosede la revuelta los pehuenches descendieron de los tdmpanosde nieve de sus cordilleras en enerode 1767 e invadieronel valle central i trabaron encarnizndnlucha con los pobladoresde los llanos, retirdndoseen seguida. Conociendosu error el (robernador,suplic6 al obispo Espineira de Concepcion,fuese a pacificara los indios, a lo que accedi6el bondadosoprelado encaminandosea Nacimientoen diciembre de 1767 en donde cit6 a los caciquesde la revuelta. Ofreciôlesla paz, prometiéndoles que se.les dejaria vivir libres en sus tierras comoantes, sin incomodarles, con lo que que(16terminada la segundarebelion del siglo XVIII. Comose vé, en todas estas negociacionesse llevaban siempre la parte del leon los araucanos,quedando al fin rictorioso8despues de sus alzamientosi parlamentos a que se les convocaba.


102

VI los pebnenches con el buen éxito obtenido en las escursiones a hacer empezado que habian desdo auus atras en los campus de las faldas de la corAleccionados

dillera

desde

Clillan

a las comarcas

araucanas,

convocA-

ronse en 1768 para efectuar una gran invasion, como en efectola realizaron; alzamiento que iba a ser el tercero del siglo XVIII. Djcron principio a las hostilidades quitando en enero de 1769 mas de quinientas mulas que trausitaban por la cordillera conducidas por er.panoles en husca de eni. Tenian

al toqai Lebian. por jcfe los pohuenches Uniformados en la idea de invadir las comarcas

dentales

occi-

su ejército en dos divisioncs: una de ellas compuesta de ochocientos guorreros al mando del toqui Pilmiguerenunantu, se dejaria caer a la isla de la Laja por el boquete de Antuco; i la de la cordillera,

otra de quinientos del jefe Lebian.

dividieron

por el boquete de Villacura Ambas divisiones se unirian

al mando en la isla

mencionada. Con la mayor facilidad do lus boquetes i situando i risueiïa cuartel léguas

su plan utravesanejecutaron sus campamentos en la fértil

comarca

de la isla. Pilmiguerenunantu de las Canteras, en la hacienda

jeneral de la Anjeles;

i Lebian

recorri6

fij6 su

a pocas las riberne del

Duqueco asolando sus campos i arriando sus ganadoa. El maestre de campo apesar de haber llegado en diciembre (1769) a los Anjeles con mil milicianos de caballerfa

no se atrevio"

a atacar

a los

pehuenches

por

no


103 contrariar al gobernador.Envi6 sin embargo al sarjento mayor de Dragones,don Bueno Gaete, con cerca de cuatrocientoshombresa aor prender el campamentopehuenche en las Cantaras; i aunque fuë sorprendidoal araanecerdel 3de diciembre, no supo aprovecharla sorpresa el sarjentomayor, i organizândoseel enemigomatd un gran numéro de soldados,quit6 armas i ganado, i pueato por fin en huidael sar jento mayor a los Anjeles. Con esta. victoria qucddronseen su mismo campamento los peliuciîchescelobrandosu triunfo. En tanto el jefe Lebian se dirijia a atacar a Santa- Barbara,cuya villa, aunque no la tomô, la incendia el 5 de diciembre. El 23 di6 un nuevosasalto a la plaza, retinindosea la aproximidadde un refuerzo espaïïol. Mas a los cinco dias volviôa atacar a la mismaplaza; pero sabiendoque llegaban tambien nuevosrefiterzosde tropa se retir6 a su pjiis. El 21 de enero de 1770 Pilmiguerenunantu asaltaba el fuerte que habiti levantadoen Antuco hacia poco don Ambrosio O'Higgins. Muerto Pilmiguerenunantu poco dcspuespor uno de sus compatriotas,se dividiôsu ejército i una parte invadiôa Chillan, arriando el ganado de las estancias,i baciendocautivostrasmontaron los Andes por Alico, a cuya guarnicionla eucontraron durmiendoi la pasaron a cuchilloen febrero de 1770. En noviembrede ese mismo afio invadian por segunda vcza Chillan con igual éxito que en la primera invasion. Los araucanos,por su parte, asaltaban los fuertes de la Araucaniai libraban combatesreilidos ad en.los lia nos comoen la costa.


104

Todoel reino estuvo en situacionde pereceren esta tercera gran rebelion. El ejército en continuomovimiento de la cordilleraal mar i del mar a la cordillera se fiitigaba en continuas marclmsi continmarchas,sin obtener la pacification. Al fin el gobernador que sucediGen el mando al oidor don Juan de Balmaceda, (tronco de la familia del actnal Présidente de la Repûblica) el brigadier don Francisco de Javier de Morales reeolvi6pactai la paz en parlamentoque célébré en Negrete en 1771, en el que se hicieronlas mismas promesas de paz que en los anteriores; promesas que ni espaïïolesni araucanos jamas cumplian. Este parlamento dejaba una vez mas en tranquila posesionde sus territoriosa los araucanos. El cronistn Carvalloi Goyeneche asegura que esta rebelionesdel siglo XVIII costaronen sofocarlaal erario del Peru la cantidadde dos millonesde pesos, enorme cantidadpara aquellos tiempos. Este séria el ûltimo cataclisino que pregenciarianlos tenaces soldadosde Espaila en su eterna guerra en conquista de Arauco;i tambien el ûltimo que promoveria contra los soldadosde Oastillaen tres siglos de diario batallar la guerrera i nomenoetenaz Araucanfa. Guardô*entônees el araucanu sus armas i vi6 enmohecersesus lanzasarrimadasa los muros del hogar, para volvera enarbolarlasdespues de haberse estinguido el ûltimo estampido del canonde nuestra independencia; pero no ya con aquel brillo que sobre ellas proyectara la defensade la noble i eanta causa por la cual Arauco contra EspaiSaluehara.


CAPÎTULO

LOS

TERREMOTOS

VIII

1 UNA

CÉLEURE

CUESTION

LUGAREftA

Nuevaa desventuras de las poblaciones del sur. Terremoto do 1 7M.– Sus Torromoto de Valdi vin on 1737.-Teestragos.– Rainas de ciudade i. rromoto de 1 7 "»1 Vuelvea asolar las poblaciones del sur. Estragon on Concepcion. Los habitantes pidon ne traslade de Penco la ciudad. Controvernia que nace. Lcvântanse très partidos. La Mocha, Laada i Parra. Larga cuestion a que dan lugar. ("atorco aûos de controvenia. Riila ontru lit autoridad oclesiâstica i la civil. Somt'tese a votacion popnlar la traslacion de la ciudad.– Trianfa el valle de la Mocha.– Nuuva lucha. traslacion. TrianDespues do catorco a6os decrctaae fa fitmlmente la Mocba.-Ficstas cou que se célébra la nueva fundacion. -El puerto de Talcanuano.

1

Otro de lots acontecimientos XVIII blacioues

imborrable

recuerdo

iufortunadas

ron los deBastrosos

que dejaban en la memoria

de nuestra

i terribles

rejion terremotos

en el siglo de las po-

meiidional,

fue-

que, a mas de la azarosa existencia

la guerra, atormentaban sin césar de aquellas infelices jencraciones que nos precedieron en las duras i penosas jornadas de la vida. El 8 de julio

de 1730 a la uua i media

de la inafiana 14


106 se hizo sentir en el pais un violentisimo remezon que concluyô por arruinnr casi todas sus poblaciones, en particular las del sur que fueron las clue mas aufrieron, especialmente Concepcion, Clrillan, i las fortificaciones de la frontera. Respecto a la ruina de Concepcion.,la tercera que espcriinentaba, veamos como la describe un testigo presencial, el obispo don Francisco Antonio de Kscandon en cnrta escrib»al rei fechada en la misma Concepcion a 20 de agosto de 1730: "El dia 8 de julio de 1730, como a la una i media de la manana, se sintio en esta ciuciad un temblor tan grande, que alcanzô la comnociou cle la tierra a todo el reino, siendo estriturdinario el efecto en la tierra i en la mar. Habiendose retirado las aguas cie sus limites como média legua, volvieron impelidas de su misma violencia, i cntraiido en esta misérable ciudad, empeznron el estrago de su inundacion. Se repitiu por cuatro o cinco veces la retirada i la salida, i cada una con mas impetuosa fuerza, especialinente la tercera, en que, como a las cinco de la mafiana, se volvio a repetir el temblor de la tierra aun con mayor duracion, i con tan violentos vaivenes que parecia queria arrojar de si a todos los mortales. A esta grande conmocion correspondi6 el movimiento i la inquietud del mar que entrai) dosepor las plazas i las callos de esta ciudad, al retirarse dej6 arruinadas de las tres partes las dos de sus temples, sus casas i eus edificios, Uevdndose consigo cuanto encontre dentro de elles, i lo que no pudieron sacar las onclas, lu dejoron sepultado en sus ruinas. Cayé todo el convento de Sou Francisco, in é nosla iglesia que qued6 tan mal-


107 tratada que aer« forzo8o derribarla. El de San Agustin cay<$tan del todo que solose pudo sueur coi»gran peligro el snntisimo sacramento.La iglesia i bospital de San Juan cle Dios se arruino de modoque no se pudo reservarel sagradocopon hasta que al otro dia Io sac£ la cristianapiedad de estoscatolicosaflijidosfieles,apartando ruinas a devota porf(ai cavandoruinas. La santa iglesia Catedral, aunque la inund6 el mar, no padecio tanto; porque con los repnroaque yo le he hecho a espensasde la piedad do V. M., pudo resistir a la fuerza de la inumlacion. Los demas convento»i te mpios,aunque maltrutados, han quedado en pie, unos porque no los alcanzoel mur, i otroa porque lus défendit su fâbrica i situacion. A un mismostiempo se arruinô cayendo a plomo el palacio de lus gobern adores. Lo inîsino le 8ucediÓal win, put estar uno i otro lo mas cercanoal mar. Cayemn las cajas renies, la sala de armas i municioues, la veeduria jeneral, la gusirdia principal, lut; cuartelesde caballerfae infanterfa, las casas de ayuntamiento, las càiceles publicas, i en suma, de tres partes las doisde las mas principalescasas i edificiosde esta ciudad,con les granoros, las bodegas i tiendas de mercadercs, de modo, seîlor, que no cube en la mas alta ponderncionla descripeioucleesta calainidad,ni la pueden rejistrur les ojos siu nflijirlos tristes corazones con la amargura de las lagriinus." El liistoriadorMiguelde Olivarez, pur su parte, refiere tambien otros incidentesde lo ocurrido en la ruina de Concepcion. Ast se espresa: UA las lioras dichas, retirandosc el mar por très ve-


108 ces, tres veces voiviô con mas furia con todo el peso de aquellos montes de agua; i galvando la playa se entr6 sin resistencia por la ciudad i arruino mns de doscientas casas que estaban situadas en lo mas bajo de la poblacion i cerca de la playa. "De las tres salidas, la segunda fué la maa tremenda mas sus olas i fué la que cause mas porque avanzai'on dafio. Se destruyô de San Francisco, el convento i su la iglesia, conveniglesia se maltrat6 mucho; arruinose to i hospitalidad de San Juan de Dios; como tambien iglesia i convento de San Agustin; el palacio del goberi del obispo; a nuestra iglesia no llego a tocar por estar en lo mns eininente de la plaza, pero perdiu el colejio muelias tiendns de alquiler que le derlib6 la avenida, la cual saco encima de sus olas todas las alhajas que nador

hall6

en

las casas, capaces de boyar sobre ellas. Alli nadaban las camas, las aillas, mesas, las cajas, sin que nadie pensase mas que en ver por donde |K>dia escapar,

lu hicioron por las ventana*, porque ya el algunos agua babia ganado lris puertas i no daba lugar para cojer la ropa con que cubrîrse, ni ménos; i asf medio desnudos, Como los cojio la noticia de la salida del mar, que

el doctor huyeron a los cerros, hasta el sefîor obispo, don Francisco Antonio se Escandon, que al presente halla de arzobispo de la ciudad de lus Reyes o Lima, a donde tué promovido desde la Concepcion. Sali6 tambien huyendo de las olas, sin haberse acabado de vestir i subi6 al cerro de la Hermita, a donde concurri6 lo mas de la ciudad; que al verse todos juntos, oada uno tenia

empacho

tan indécentes;

de verse porque

delante

la prisa que

de los otros les

di6

en traje8 el agua no


109 les dej6 cojer la t.ûnica para cubrirse. Muclio mm 1pmentable fué i cause mas creciHos dafios esta inundacion del mar del aîîo de 1730, que la pasada del ano de 1657, asf por dccir los ancianos que se estendio mas el agua i pas6 los términoR de la otra, como por estar en la ocasion mas poblada la cindad de Penco i la jente ma.s acomodada." II

A loa siete aîïos despues, on 1737, 24 de diciembre, très sacudimiento8 violentos i sucesivos de tierra arruinaban súbitamente otra vez a Valdivia, volviendo a reedificarse en el mismo fitio contra el parecer de mnchos que opinaban que lo fuese en la Madel Eei. La Rérie de terremotos del siglo XVIII aun no habia cesado. El 25 de mayo de 1751, sol>reveniu jitro, destru)'endo como el de 1730 un gran numéro de pueblcs, Concepcion, Chillan, Talca, etc., lmbinn sido sus victimas mas escojidas. Por lo qne hace a los estragos que hizo en Concepcion, que en todos los terremotos era la ciudad que mas désastres sufria, un testigo los refiere asi, citado por el sefior Barros Àrnna: "A poco mas de la una de la maftana ((le] 25 de mayo) vino un fuerte remezon con el qne todos precipitados corriraos cada uno en la forma en que se hallaba a los patios début casas; i apénaa empezàbamos a pedir a Diob mijericordia, cuando deacarg6 (diez minutos des-


110

pues del primero) un terrible temblorde tierra que solo de oir los bramidos que ésta daba apdnashabia quien no estuviera fuera de si. Su mayor fuerza me pareciG que duraria comoseis minutos,en cuyo tiempo se reconocicrontres repeticioues mas fuerte, alcanzândoseel uno al otro; i no qued6 en este instante templo, casa grande ni pequena que no se arrojase, pues ni aun las personas se podian mantcner en pié ni huir de lascasas. "El primer pensamientode todos fué huir de la ciudad i ganar las alturas vecinas para sustraerseal peligro subsiguientede una salidadel mar que se crcia inévitable pero esta retirada presentaba las mayores dificultades. Algunaspersonasestaban sepultadasdebnjode las ruinas, i se encontraban rodeadas por ellas los que ha* bian escapadode aqttcl peligro. La oscuridadde la noche embarazabatoda dilijencia para saltar por entre los montonesde escombros,o para hallar una puerta o un sendero. Todo cra griterla, lamentos,confusioni desd> den capncesde abatir los corazones mas enteros. Los tembloresse repetian, entre tanto, a cada instante, aunque con menor violencia, "Los mas animososno creian llegar a manana,continua el testigo citado:todos discurrian lo înismo, i hul>iera sucedidoa no haber usado Dios aquf uua de sus maycres mnravillae,i fué el haber deteuido las aguas del mar algo nias de médiahora despues del temblor, en cuyo tiempo pudieron los mas ve-. ciuosde esta ciudad salir con grandisimadificultadde las ruinas i huir desatentadosa amparareedelos montes, cuyas faldas se dcrrumbaban tambien por efectodel temblor. A la tnediahorai minutos,empezandoa hervir el mar, se ausento precipitadamentede sus riberas»


111 dejaudo toda su bahfa pero como a !os siete

(que es de 3 léguas) en seco, minutos volvio con grandfsima fuerza encrespando ola sobre ola con tanta altura que, excediendo sus limites, i coronû toda la ciudad supero entrando con mas vioiencia que la carrera de un caballo. Retirose

con gran fuerza; i llevàndose tras de si todas las paredes aun no caidas i muebles de todas las casas, qued<5 esta ciudad como la plaza mas escueta. Uetirôse otras veces

en la forma dicha, i volvia aun con mas fuerza segunda i tercera vez a inundar toda la ciudad aun mas la tercera vez que las antécédentes. Lus destemi lamentosa plados alaridos griterfa de todas las pcrsode los perros, el desconcertado nas, los aullidos canto de las avea i el pavor de los animales cran los presajios del juicio universal, i mucho mas oir i ver a los que, fluctuando entre las olas i golpes del mar, ibau a herecer, no habiendo podido por sus aïïos, achaques o desgracias, acojerse al monte." La mayor parte de los objetos de las casas fueron encontrados despues en las playas de la isla de la Quiriquina a donde habian sido arrojados por el mar.

III

Este

ûltimo

terrenioto

hizo

concebir

a los habitantes

de Concepcion la idea de cambiar la ciudad del sitio de Penco en que se encontraban a otros en donde no estuvierau espuestos a las salidas del mar v traque tantos gos cnusabn, aun mas que los mismos terremotos.


112 De esta icleanacio una curiosni célèbre cuestion que dur6 catorce largos anos. Se dividieronlos penquistos en tres partidos en litijio respectoal sitio en que debia reedificarsedefinitivacnentela nuevaConcepcion. Un particloopinabapor que se elijiesela planta de la ciudad en el terreno de Lan«ta, un cuarto de legua al sur de Penco; el otro en las lomasde Parra, a legua i médiaal uortedel mistnoPenco; i el tercero, que talvez era la mayorfu,en el valle de San José de la hfocha,a très leguas al sur; es decir, en el mismositio en que se halla hoi edificadaConcepcion. Cumono pudieran avenirselos inquietos pobladoree, el gobernador don DomingoOrtiz de Rosaslos convoc6 a Ullüjunta presidida pur él, el oidor Traslavi'nai el obispo don Josd de Toro Zambrano. Despues (le oir los discursos de los représentantesdo los très partidos se someti6el asunto a votacion. Triunfaronlos partidariosde San José de la Mocha. Al efecto,el gobernadordécrétéla traslacionde Concepciona aqtiel sitio. Se levant6 pronto el piano conforme al de Santiago i se orden6 construir los edificios pûblicos. Se mandabaciarun plazo de aeis meses para que todos los habitantes se trasladasena la nueva ciudad. Principiô por sefialarsela Plaza de Armas. Frente a ella se elijio local para palacio, catedral, eeminario,casas del gobernador, cajas reaies, cabildo, cuarteles, i un solar se dejo para habitacionesde particulares. Los sitiosse dicrona la suerte. Dcspuesde Iocuàl el gobernadordi6 la vuelta a Santiago.


113 Pero

todo

fué salir el gobernador cle Concepcion i los encabezados vencidos, partidos por el obispo, a oponerse a la fundacion de la ciudad en la Muclia. El obispo llegô basta excomulgar a todo aquel vecino el clecreto del gobernador. Debian queque obedociese darse en Penco por consiguiente. Sin embargo, algunos car en la nueva Concepcion como el cabildo, pûblicas

a edifipohladorcs empezaron i a instalarse las instituciones

cnjas reales etc., etc. Los demas pobladores de Penco a Coeleemigraron o a sus Ilacienclas, mu, a la Florida loa que las poseian. La luclm se trab<5, pues, con este motivo, entre la autoridad eclesiusticn i la civil; lucha que vino a terminarse con la muerte

del obispo

i ciel gobernador

doceaûos

mas

tarde. Poco

de estos primeros despues sucesos, el gobernador que sucediô a Ortiz de Rosas, Amat i Junient, no hallô como zanjar la dificultad i contentar a los tres particlos en que estaba dividida i apelG al viConcepcion rei del Perû

en 1756

Amat

sobre

el particular. del vvlle de San José de la Mo-

no era partidario cha ni tampoco del sitio de Landa

el por que abogaba a los que se habian unido tambien obispo i sus partidarios los de las lomas de Parra. Amat deseaba este ûtlimo sitio. Facultado

Amat

la por el virrei para que decidiera Question i de acuerdo cou la Audiencia de Santiago, se acordô que partiera a Concepcion el oidor don Domingo Marti nez de Aldunate

en definitiva. para que resolviera se convencié el oidor que la cuestion era mas Luego de abrir tres grave de lo que se creia i tome el arbitrio 15


114

Mucha,Lahda i Parra en los cuarejistros<lenomina<los les nrmannn el sitio de su predileccionlosjefes de familia, sin distincioiide clasesni cdades.La mayorai triunfaria. Esta medida encontre resistenciaen el correjidorde la ciudad don FranciscoPascual(te Roa, en el alcalde, dos correjiduresi el procurador,quienesprotestarondel docreto i se quejaron al vine! dcl Peru de abusosdel gobernador, el cual, ai saberlo, los conden么no solo a perder sus puestos,sinua no tomar parte en la administracion durante ocho anos i a dcstierro a veinte leguas del sitio donde se levantariala nueva ciudad;i por iiltimo, a pagar las costasdel juicio que les liabia iniciado parajuzgarlos. Apesarde todo noarrib6 tampocoel nvevogobernador a resultadodefinitivoalguno, i vi6seobligadoa dejar en sus posesionesa loshabitantes:los unosen Landu i a los otros en la Mocha. Respecte a esta 没ltima resolueiondice el cronista Carvalloi Goyenecheque por "resolucionde 11de eneru de 1758, acord么 el gobernadorquelos vecinospoblados en el valle de la Mocha,se mantuvierauen posesion de sus edificios, i que lus que se hallaban dispersosen Lauda i sus inmediaciones,i los que habian elejido este sitio, pudiesen, sin impedimentoalguno, dar priucipio a sus casas,en la intelijenciaque ni los unos ni los otros adquiriiian derecho de permanencia sino que debian considerarsesujetosa la real deliberacion;que en atencion a que ambas publacionescomponian una miama ciudacl,comoa tnayor abundainientolo declaraba cou formal pronunciamiento, mandaba que se diviese el


115

ayuntamiento en dos situaciones, alternando en ellas lus actos i asistencias acostumbiadas; que se pasase oficioal révérende obispo rogtiiidole i encargândole asignase uno de los dos curas redores para que continua i alternativamente asistiese a la administracion de los sacramentos; que se publicase este décrète en las dos ubicaciones; i ûltimamente que se dièse cuenta al rei con autos. As( se èjecut6, i en esto quedô l'or enfonces ceiTadoel punto de esta controversia." En este estado permaneciô dividida la poblacion Icasta 1764, Coin()lo veremos. El gobernador don Antonio Guill i Gonzaga vino al fin a cortar el nudo gordiano ciela larga i refiida cnestion de la traslacion al valle de la Mocha. Habicndo muerto en 17G0el teatarudo obispo Zambrano, euemigo encarnizado de esa traslacion i liabien do sucedido en el episcopado un misionero de ('billan, frai Anjel de Espineira, partidario de esa traslacion, Guill i Gonzaga tent6 el medio de decidir el asunto; i conociendo que la mayorfa estaba por el valle de la Mocha, décrété formai menteen 4 de noviembre de 1764, so penas sévères, que Concepcion se fun doseen aquel pan)je i que asf Io habiandispuesto el rei Carlos III. No hubo mas que ubedecer i se celebr6 la fundacion de la nueva Concepcion.con grandes i solemnes fi estas relijiosas en el sitio en que hoi se halla. Ordenaba al mismo tiempo Guill i Gunzaga que Talcahuano sirviera en adelante de surjidero de las navet}, época on que comenz6 a fundar·setambien aquel puerto. I fué asf como termina esta célèbre cuestion lugarcûa del piglo XVIII.


CAPÎTU LO IX

LA

TREGUA

Perîodo do tregw.– La gran revolucion de la independeucia nacional.– E9pafia Aranco.-Pioyoctos idwidos para pacificar la Arancanîa en tres sigloH de îlusiones.– Excomulga el Papa Pio V. a los araucanos.Jnstinca ligner» de Arauco i coucede iuduljonciaa a los soldadoa cas*I'*n*;TP!l<?nip?tanciario8 ara«canos.-El proyecto de revolucion de nl-i • *D cion de la nueva Rep^Wica.– La nueva Ropûblica de Chile i Arauco.-La ti-egua i la fundacion de poblaciones del niclo X\1U. Deuligaso por cumpleto Valdivia de! Perii.– Orîjen del comercio estmnjero en el pafs.– El comercio frances en el sur i la isla Qniriauin».– Descubnmientos.– Descubrense los bailos de Chillan.-Introduccion de la vacuna.– EBpulsion d« Ioh las misiones je8nitas.-Co8an J?°Ï^Tïï5lAl?U^n'a-î)on Ambrosio O'Higgina.– Ténnino del siglo XVIII do esta historia.

1

Un 6rden a cambiar

distinto dentro

de acontecimientos de

iba imprevistos la faz de la completo

poco por la guerra de la revoluguerra entre Espafia i Arauco: cion de nuestra en los primeros lustras independencia del rei de los siglos: el siglo XIX.

La tregua en que la lucha eterna ya lmbia entrado de Arauco se hasta despues de la revoluprolongalia cion de la independencia de Chile. Mediante esta trede periodo en poriodo desde gua que vino mostrândose


117 fines del siglo XVII, i que llegô a cimentarse casi por completo en el siglo XVIII, a escepcion de los altimos alzamientosque conocemc.s,puede decirse que la guerra tenaz i sangrienta de todoslos dias habia terminado con ventajas inapreciablessi para el pueblo araucano pues que, Arauco,quedaba siempre tan duoiîoabsoluto de sits dominiosi de su libertad como en sus primitivostiempos. En cambio,Espana, se retiraba vencida de la jigantesca lucha. Nada habiau podido la audaciai bizarria de sns mejoresgnerreros que tantas pruebns dieron ciel mas sublime beroismoen serviciode su Dios i su Rei, ni la diplomaciade sus monarcasi gobernadorcs. Cuantosmedioshabian tentado para someter a Arauco, hnbian fracazadoante la altivez i orguilo de la raza indôraita. Ademas de los sistemas de guerra que idearon los gobernadores para pacificar la Araucanfa, acerca de los cuales hemos ya hablado, es diprnodo mencionarse los de otrosôrden que se implantaron tambien endilgadosa iddnticoobjeto, lo que nos manifiestalos cruentos sacrincios que importa la adquisicion del pedazo de suclo, patria de la nncionaliclncl mas berôica i tenaz quizas dcl uni versoen su condicioni caracter en defeiiRade su independencia. Ya desde los primeros anos de la conquistase habia observadoque la raza de Arauco no era t.an facil de do. marjK)r las armas, comotan f'acilmentehabia ocurrido con las demas razas indijenasde Américalos cuales hahian doblegadopara siempre la coyunclaa la esclavitudi servidmnbreal primer golpede espada del conquistador


118

Comolo ibaraosa indicar, desde mediadosdel primer siglo de la conquista empezarona tratarsc diversesmedios fuera de los de la guerra para reducir a la paz i al sometimientoa los aruucanos,ya que la guerra no los doblegaba. En 1575 se habia decretadola pena de muerte para los prisionerosde guerra; pero result6 que los mismo prisioneroshacian alarde de morir por la patria i pcdian a .loscapitanes espanolesque los ahorcaranen los nrboles mas elevadospara que sus compatriotaslos vierande todas partes de cômoniorian por defender la pntria i su libertad. Despues se proyect6 trasladar a las provincias del uorte a todo indio cautivo de guerra, Io que tampoco produjo resultado. En 1580 se alruliael sorvicio personalde los mismos a fin de aquietarlos. Mas tarde se establecian misiones para cristianizarlosi suavizar sus costumbres. Nada igualmentese consiguio. El Papa Pio V, interrogadopor el rei Felipe III, en 1605, de si era justificada la guorra de Arauco, el soberanopontificedéclaraque si, concediendoinduljonciasa los soldadosque cornbatianen la guerra de Arauco al mismo tiempo que lauzaba una terrible excomunion mayor contra los araucanos,los cuales, por su puesto, poco caso hicieron de ella. A pocoel rei autorizabala esclavitudde los que eran hechosprisionerosde guerra, 6rden que aboli6en 1620. El relijioso gobernador don Martin de Mujica habia dado 6rden en 1648 para que fueran degollados los indfjenasmayore» de qnince afîos que, habiendo dado


119 la paz, volviana tomar las armas. Pero al ver los honores a que (lié lugar esta salvaje medida, la modific6. El rei Carlos II por real cédula de 12 de junio de 1679, mandaba que los indios prisioneros de guerra fuesen trasladados al Periî, proyecto que, como los anteriores, fracaao. Octtrri6 que araucanos que habian sido arrebatados de sus tierra i Uevadosul Perû, huian de alli. Tomaban el camino de la costa i llegaban a pié a la misma Àraucunia a volver a tomar las armas con mas ardor i valentia que antes. El gobernador Marin de Poveda acudi6 en 1692 al recurso de las misiones para cristianizarlos, en lo que no se liabia obtenido auteriormente ningun provecho. Fund6 al efecto misiones en Impérial, Boroa, Repocura, Tncapel, Penuelas, Virquen, Mulchen i Renaico, destruidas en el alzainiento d«* Constituia estas misiones una casa en que vivia el misionero o misioneros i una pcqueîia capilla destinada a la conversion de los indfjeuas. La inutilidad de estas misiones ya lo sabemos. Antes de esta época, el gobernador don José de Garro habia ideado en 1683 un medio harto orijinal para pacificar a Arauco de una vez por todas. Era este el de convocar a una gran junta o parlamento a los caciques de guerra i en el momento de la reunion tomar prisioneros no solo a los caciques sino a los indios principales. Conc1uyendo con los cabecillas, decia Garro, se concluye con la guerra; celada que desaprobo el rei mui cuerdamente. En 1700 se abria un colejio en Chiilan con el objeto de educar a los mismos. Por fin en 1773 se crey6 mas acertado que los cua-


120

tro butahnapus en que estaba dividida la Araucaufa, i que hemos descritoen los primeruscapftulosdel primer tomo de esta historia, debian tener sus représentantes en Santiago,a modode ministros plenipotenciarios,destinadosa dirimir las cuestionesque se suscitaranentre Arauco i los représentantes de Espaiia. Segun esto, se reconocia,en el hecho a Arauco como una nacion soberana e independiente con autonoinfa propia para discutir con amplia libertad sus interesesi defender sus derechos. tA que*mas podia aspirai-lu nacionulidadaraucana? jEra ya dueîïo absoluto de sus destines,i recouocida ttnsi vez mas su independenciapor su misino eterno ri val! Todos estos mcdiosi otros tantos creadospara pacificar la Araucania salieron al fin frustrados en el traseurso de tres siglos de dominacionespaûolu. j Arauco, llabiasido indomable!jLa alliva Espaiia se coufesaba vencida!

II

La tregua lnibiapermitidotambiena lus gobernadores distraer su alencioude la guerrapara fijarla en la administracioiiciv;ldel pais. En 1703 habia ordènadoel rei se fundasenalgunospuebloscon el prop6sitode que los habitantes que estaban diseminadoseu los campos,foriiiaBeiicentres de poblacionesen distintoslugai'es. En obedecimientoa esta ôrden los gobernadoresdel siglo XVIII, aprovechandola tregaa de la guerra,prin-


12i cipiaron

a

fundar

Melchor

de

Santiago don

gobernador en

cagua

nuevos

a Talca,

1744,

i anteriormente la plaza

rios

a

fuerte

y

con

poblacion

Se crearon

de la Laja,

mas

400

habitantes.

los

contaba

de

pueblos

a fin de los

entre

lot

tiempo

un

pueblos

al mismo

1750

al oc-

de la isla,

i levantaba En

tambien

isla

ese

iglesia. de

mas

en Copiap6 En el mismo

espanoles Fundaba

indfjenas.

una

la

Acon-

de

(1742).

en

habitantes

i Paillihue,

Quilque

cimientos

i el

de

Felipe

i traslndaba

los

don

1717,

a Quillota,

San

Cauquenes

los

de los

a

Fernando,

Anjeles

en

fundaba

Manso

echaba

do los

de protejer amagos

de

a San

1740,

cidente

ano

i Concha

JosĂŠ

Asi

pueblos.

esta

ya

nueva

Ranca-

Melipilla,

i Curic6.

gua

III

En

el

trascurso

estos

a desarrollarse

empez6 en el sur,

a pesar

que

ordenaba

que

compraaen Loe

de

castigar

habilidad

para

espender

relaciones

Goncepcion

a los cuales

Quinquina

Los

buques

i alli

hacian

tranquilidad,

comercio

estranjero de Espana

espresa

severas

a

penas

los

colonos

estranjeras. los primeros

i mas

a

los

recurrieran

que

el

prohibicion

coii

fueron

Mantenian

trabando.

la

mercaderfas

franceses

mercaderes

tambien de

de

perfodos

todos

sus articulas ocultas les

con vendian

franceses sus

se ventas

empecinados recursos

de la

en nuestras los por

costas.

comerciantes medio

acercaban con #1 mayor

de

de con-

a la isla sijilo. 16


122 Para

comunicarse

con los de tierra

firme, dejaban la comercial escondida en la Quiriquina, correspondencia enterrada ya en la arena o debajo de una roca, en un De este modo efectuaban lugar convenido de antemano. sus transacciones

con los comerciantes

Por lo que hace al comercio

nacional,

del sur. la provincia de la Araucania,-

tambien Concepcion, que comprendia abarcaba la estensa zona compues que su jurisdiccion entre el Maule i Valdivia– comenzaba a esprendida tenderse, Tamos. Las

aunque

lentamente,

principales

a fines

producciones

del siglo

eran trigo,

en

que

vino,

sebo, etc., etc.

charqui, grasa, cebada, pescado salado, animales, En otro 6rden de consideraciones, por esta época se descubrian los célebres baîios de Chillan, (en 1795), por

un

cipiaron primero tantes.

antiguo fraile de allf; pero solo en 1848 prina ser visitados. Un induviduo Zûniga fué el de los visique coloco tinas a disposicion

Mas o ménos chileno Verdugo,

por esos anos de la 6rden de San Juan introducia

(en 1768) un médico de Dios, frai Matfas en el pais la vacuna en vista de los que hacia la epidemia de viruelas,

espantosos eatragos la cual diezmaba en particular a la raza indfjena. Los naturales a los para evitar el contajio quemaban enfermos en el principio de la enfermedad, en medio de haciuamieutos de lanzas i otras maderas, abandonando

el hogar en el mismo momento. Como se vé, el remedio no hodia ser mas practico i decisivo. Por otra parte, la Araucanfa veia alejarse de su seno a los misioneros jesuitas que tanto empeno habian hecho


123 por reducirla i someterla con la palabrade Cristo. En 1767 era, en efecto, espulsada del pais la 6rden de la Compafiiade Jésus.

IV

A tanta consideracionllegarona gozar,por fin, los pri mitivospobladoresde la Araucania,que, en el proyecto de revolucionque se inici6en 1781para proclamarla independenciade Chile del dominiode E.spaïïa,se habia acordadoconcédera losaraucanosun puesto en el futuro congresode la nacion. Lus dos francesesque tramaron este plan revolucionario, AntonioGramusseti Antonio AlejandroBerne)' adelantandosea nuestra época inmortalde el 18 de Setiembre de 1810, entre las bases del future gobierno republicano que rejiria el pais, cunsignabanestas formulaa: Esponianque el Estado séria gobernadopor un sentdo que seria "el soberanode la mui noble,mui fuerte i. mui càtolica Repnblicachilena. Sus miembros serian elejidos por el puéblo. Los araucanos, enviarian, comolos dma8 habitantes,sus diputadosa estaaaamblea.La pena de muerte no debia aplicarse a ningun reo. La eaclavitttd séria abolida: no habria jerarqufas sociales:las tierras serian repartidas en porcionesigualea. Laego que la revolucionhubiera triunfado se levantariaun ejército se fortificarian lsa ciudades i las costas, no con el objeto de que Chile diera rienda sueltaa laambioion de


124 las conquistas,sino con el de que se liiciera respetar, i no se atribuyeran a. debilidad las concesionesque le dictara la justicia. Ent6nces se decretaria la libertad del comerciocon todaslas nacionesdel orbe, sin escepcion, inclusos los chinos i lus negros, incluso Espaîia mismaque habia pretendidonialarn la Américadel resto de la tierra. Berney, reconociendola unidad del jénero humano,proclamabala fraterilidadde los ciudadanos de una misma Repûblica." (1) Taleeeran las bases de la Repûblica chilenaaliada a Arauco que proclamabnnlos dos audacesfrancesesnombrados,lodcuales, habrian quién sabe conseguidohacer cetallarla revolucion si no hubieseu sido sorprendidos en el momentomas oportuno.

V

Principiabaa figurar, por ûltimo, al finalizareste siglo, el que debia ser el gobernadormas intelijente, laborioao, emprendedori honradodel reino:el irlandes don AmbrosioO'Higgins, padre del ilustre don Ambrosio 0'Higgins, a quien lo hubo de sus encubiertas i amorosas relacioneaprivadas con doila Isabel Riquelme, de Chillan. En 1761 arribabaa Chile desde las playas del Perd en solicitudde un empleo. Mas luego fué elevdndose Lido LotPrec*r*trf$ /l) WgatA dela Amantiegui,

CkUf,


125 grado por grado en la confianza sus propios méritos, su talento ser en poco no solo gobernador mismo Perü. Historiar

los eminentes

i el respeto publiée por e ilustracion qu«î lleg6 a de Chile, sino virrei del

servicios

prest6 al pais este gran servidor piiblico séria para ocupar un volùmen, lo que no entra en el cuadro jeneral i brève que nos hemos trazado en este libro. que

Baste

saber, para nuestro objeto, que en su carâcter de de intendente de jefe militar de la frontera, primero; en seguida; de gobernador Concepcion, despues; i por fin virrei del Perû en 1796, fué* el que mejor en los ùltimo8

tiempos de la colonia supo tratar con mas delicado tino i rara sagacidad la grave i tradicional cuestion de la pacificacion de la Araucanfa. i el de la vijilancia Su plan era el de la moderacion i continua ante el espiritu turbuconstante, tranquila lento e inquieto de las tribus indômitas.

FIN DE LA PARTE

CUÀRTA.



AL LECTOR UNAPALABRA

La quinta

parte

présente capitulo, la Repùblica haata

esta historia, que empieza en el de i que abarca desde el nacimiento de

la campana de Villa. Rica en 1882, la conquisdefinivamente con que se di6 por terminada ta i ocupacion del territorio araucano, puede considerange casi del todo orijinal; pues, hasta aquf, no se habia dado cuerpo

a ninguna narracion que comcompleta la historia de la Araucania durante la era de

prendiera la Republica.

Para cumplir

queda por llenar, abundante acopio que nos han puesto de

muchos

objeto en esta tarea que nos hemos contado por felicidad con un de datos ya oficiales ya particulares,

nuestro

en el camino

de encontrar

la verdad

hoi. De basta ignorados escribir, con pleno conocimien-

bcontecimientos

modo que hemos podido i dramâtico to de los hechos, este interesante durante nuestra de la historia de la Araucanfa

periodo vida de

desligada del imperio colonial. de la verdad, sëanos permitido esI, en confirmacion poner las fuentes en que hemos bebido los datos que nacion

oobemna


noshan servidode base para dar cuerpoi formaa este période: 1? El valiosfsimo archivo militar del beneméritojeneralde divisiondon CornelioSaavedra,quiennos lo ha pueato a nuestra disposicion jenerosamente;i aprovechamoaestaoportunidadpara espresarlenuestro8mas sincerosagradecimientos. 2? Correspondencia oficiali privadadel mismodeade 1859haata 1881, con los preeidenteade la Reptiblica desdedon ManuelMonttal senorSanta Maria, respecto a la necesidadi conveniencia nacional de la conquista i ocupaciondefinitivade la Araucania,Id, con jefesmilitares de la frontera, caciques,capitanes de amigos, misioneros,etc., etc. Id, correspondenciacon losjefes del Ejército arjentino,para operar simultâneamente en la campanade Villa-Ricaen el sometimientode los indfjenastanto de las pampas arjentinascomo de la Araucanfa. 3? Apuntesinéditesde acontecimientos vârios,deade 1832a 1883, que ha puestotambien a nuestra diaposiezn, con su bondad acostumbrada,et mismosefior Saavedra,i que se rozan con la tradicionalcuestion ai'aucana. 4? Ministeriode la Guerre– Memoriasdesde1830a 1884. 5? Dotosdodospor el jeneralsofiorGregorioUrrutia. 6? Id por el ex-intendentede Valdivia,i actualde la Serena,don AnfionMufioz. 7? Apuntesdel malogradoperiodiatadel sur, Pedro Ruiz Aldea,sobre Vicente Benavidea,de terriblememoria.


129 8 ? Guerra 9?

a muerte,

Datos

obtenidos del

Villa-Rien, nuel

Ruminot

cion

del

antiguo (Angol),

del

senor

de

un

Vicuna libro

i meritorio quien

de

Mackenna. la

comandante

1o puso

tambien

de

campana don

Ma-

a disposi-

autor.

Lijcrosapuntes de don Onofre Bunster respecto al establecimientode la linea del Cautin. 11VÀpuntesde la vida de los Pincheiras;documente de que es poseedorel laboriosoesciitor nacional Pedro P. Figueroa. 12? Conferenciaque liemos tenido con mucliosantiguus pobladoresde la modernaAraucanfai caciquesde influença durante nuestra permanecia en aquel territorio. 13? Sesionesdel C'ongresoen 1870,sobre !a ocupacion de Arauco. 14? Numerusosdocuinentoacon que se nos 1mfavorecido desde tiempo atras. 15° Apuntes del acaudaladoi emprendedorindustrial de la Araucaula,don José Bunster. Tales son las bases en que nos hemos apoyadopara escribir este periodode nuestra historia.

17


ARAUCO I LAREPÛBLICA (1S1O-1888)

CAPITULO

LA

GUERRA

PRIMERO

A MUERTE.-EL

CÔDIGO

DE

SANGRE.

1810-1819. Revolucion de la independencia nacional.-La victoria.- Un Eatado dentro de otro Estado.– Despues de Maipû. Error del ejército Bestos del ejército egpafiol. patriote. La rejion del sur. Balcarce en el sur. Retfrase a Valdivia a traves de la Araucanîa el jefe realista, coronel Sanchez. Sfgoenle la» monjas Trinitarias de Concepcion. PereVicente Benavides. grinacion de estas. Principio de Au carrera de bandolero. Benavides tratado por el historiador cspailol Torrente.Conflagracion jeneral en la linea del Bio-Bio. ^Quiôn cra Vicente Benrvidea?- -Benavides en en madriguera de Arauco– Su fortnna.– Secon encarnizamiento gonda oorrerîa del bandolero de Amuco.-Iniciase la gnerra a muorte.– Asaltot a las poblaciones.– Combates diarios.Fanlamientoe un maua.– El brigadier Alcazar en los Anjeles.-Parte a Santiago Freire en solicitud de socoitom.

1

El sublime

o muerte grito de libertad de la patria el 18 de setiembre

los padres nia a ahogar i el humo lucha

entre

efluvios

de los canones

que Dacia, la

i sangrienta de la conouista araucana.. de un nuevo dia se abria para el mundo de

tradicional

La aurora

de embriagador de la Repùblica

que lanzaran de 1810, veentusiasmo


131

esperanzasi ensuefiosseductores que se habia forjado en sus ideales el puehlo que se alzaba resnelto i vigoroso a conquiatar de grado o por fuerza un puesto de honor entre las nacionescultas i libres de la tierra. Todos sabemosel resultado de tan magna obra emprendida en redencionde la América oprimida i esclavizada. Cerrada la epopeya homéricade las grandes batallaa campa,lesen nuestro suelocon el ultime estampidodel canonde Maipii,quedaba en pié la mémorablecuestion de Arauco, por resolvcr; madrigueraque seria en breve de la resistencia armada de hordas vandâlicascontra el poder de la Rcpûblica. La escena pasaba a ser la misma solo los actores principales iban a cambiar. Ya no seria Arauco el antagonista de la guerrera, batalladorai brava Eapaiîa,– puesque para él éstu ha tiempo no existia– sinola Repûblica, su rival, que recojiera la herencia dejada por aquélla tras las huellasde sus derrotas desaparecidasya entre las nebulosasbrumas del pasado. Chile habia conquistadoen noble lid la independencia a que era acreedor desde el desierto a las ignotaa rejiones magallanicas;mas al tender la vista en torno suyo despues de sus victorias i disipado el humo de lot combatesen que habia recibido el bautismode fuego de las batallas, veia enceiTadoen su propio seno un Estado dentro de otro Estado, verdadero i mortificante anacronismo para eu soberanfa misma: el jigante de Arauco a quien no habian abatido aun trea siglot de infortunio. I lo qmees mas, un Estado que por derecho de anti-


132

güedad se creia con mas titulos a ser independienteque el que en e*osmomentosadoptaba carta de ciudadanfa de nacion libre. Si Chile acababa de vencer a la desdichadaEspana, victimade los propios errores de sus testas*" coronadas, Arauco habfala vencido de antemano recobrandosu primitiva libertad; obra debida unicamentea sus solos i titanicos esfuerzos. Nada debia Arauco a Chile independiente niiigun lazo de union creia de consiguiente ligarloa él: ménos abdicaria porsupuesto, su soberanfa, en Tasallajea la goberanlade Cbile, a que no estabaacoatumbradoeu las practicas usuales de sus tradiciones. I ahi el insupemble escolloque desde los comienzos de nuestra organizaciunpoHtica encontraraen su marcha pr6spera i felizla nave de la RepûLlica. Hé ahi el graveproblemaque empezaratambien, por lo mismo,a preocuparcou el tiempo, aunque lentamente, a nuestros mas eminentes i sabios estadistas organizadoresde la Repûblica. Vamos, pues, a husmear sus huellas pura medir el alcance de la obra realizadaal fin. II Derrotado el ejército realista en la batalla de Maipu el 5 de abril de 1818, por el ejército de la patria, sus restes huyeron a buscar refujio en las comarcasdel sur, o lo que es lo mismo,a la provincia de Concepcion, que constituia la mitad de Chile, i cuartel jeneral por excelenciade los ejércitos del rei.


133 Los patriotas vencedores, alucinados por la espléndida victoria que habian obtenido i creyendo pacificado del todo el pais, habfanse dormido en los laureles del triunfo, en tanto que los restos del ejército vencido, ayudados de las poblaciones de Chillan i Concepcion, en su mayorfa netamente godas, preparaban una formai resistencia a las huéstes de la patria en su avance al sur. Solo el 8 de setiembre, esto es, a los cincomeses despues de Mtiipiî, Osorio se liacia a la vela tranquilamente desde Talcuhuano para el Perû con loc cuerpos de ejército que hnhia podiclosalvar de au derrota. En su lugar habia quedado el coronel Sanchez con mas de dos mil soldados, apoyado por las tribus araucanas que habian permanecido hasta ent6nces de meras es pect adorasclela guerra de la independencia. Lantaîïo, por otra parte, sostenia tambien en Chillan con tuerzas no despreciables el vencido pendon de Castilla. Los jefes patriotas que se liabian adormecido en la molicie de la capital de la Repûblica, comprendieron al fin la enormidad del peligro que les amenazaba en la provincia de Concepcion desde el Maule al sur. Organizado un ejército de tres mil i tantos soldadoi al mandodel brigadier arjentino don Antonio Gonzalez Balcarce, se dio orden de marchar al sur al mismo tiempo que se nombraba intendente de Concepcion al gallardo i bizarro coronel don Ramon Freire. En enero de 1819 llegaba Balcarce a Chillan, i el 19 de febrero a orillas del Bio-Bio en los mismos momentos en que lo atravesaba el coronel Sanchez, en desobediencia al jeneral Osorio i al virrei Pezuela del Perd. Habia eva-


134

cuado a Concepcion el 14 de novierabre de 1818 resueltoa dirijireea Valdiviapor mediode la Araucanfa, comolo hizo, a la cabeza de su lucido ejército, arrastrando casi en masa a los habitantes de las publaciones de Concepcioni los Anjeles. Despues de un lijero caïïoneo al traves del Bio-Bio entre ambos ejército, Balcnrcese imajin6que con la fuga de Sanchezquedaban pacificadasaquellas comarcas, i di6 la vuelta a la capital al mes de campana con la vana satiafaccionde haber concluidola guerra. Miéntras tanto lail lo que acababa de pasar era soloel préambule del drama de horror que iba a desarrollarse entre el Maulei el Cautin! Con razon, i midiendo con certero ojo el bizarro coronel Freire el abismo que empezaba a abrirse a sus piés, eecribiaal Director Supremo,don BernardoO'Higgins, en aquellas circunstancias, que nuncala gnerra se habia presentado con los caractères que empezaba a raanifeetarec.El ejército patriota mal armado, desnudo» hambriento,escasfsimaen numérose encontrabaaislado sin elementosde movilizacioni recursos de ningun jénero en medio de una provincia que le era del tod(| hostil, pues todavia pensaba en la vuelta del dominio del rei al que adoraba con fnnâtico fervor i ciega fé relijiosa. III

En circunstanciastan criticas para el ejército del sur, eitalla el 21 de febrerode 1819 una horrible con-


135 flagracionen toda la linea del Bio-Bio desde los Andes al mar, i en las rejiones del Itata hasta el Maule. Innumerables partidas de guerrilleros, como lejiones infernales salidus del avemo, asaltabani destruiaulas poblaciones combatiendoa las lejiones de la patria. I llevandosu satànicofuror hasta mas alla de lo humanamente comprensible,inoendiabani arrasaban cuantoa su paso encontraban. El incendioi el degiielloera su anica lei de guerra; el ùnico c6digo de sandre que sancionabasus actos de horror i esterminio. En el dia inencionadoera derrotada una divisionque el comandanteThompson,de lus Anjeles,habiamandado custodiarel vado (le i habia sido puerta en fuga a aquella plaza. En el mismodia Santa Juana, San Pedro Talcamavida sufrinn los asaltosde partidas guerrilleras enemigascon perd icias de vida i prisioneros. Divisiones de indios invadian la Laja, cometiendo aU'ocidades;i en actitud de amenazara Concepciondirijianse n Rero. En Clrillanapareciantambien montoneros acaudillados por José Maria Zapata. Masal norte, saliana campana igualmente los bandoleros Pincheiras a empezar su carrera de crimenessin cuento; i tras de elloslos guerrilleros Contrerasi Fuentes. • Los indigos pehuenches,por otra parte, surjiendo de los apartados vallesde las gargantas de sus cordilleras atravesabanlos boquetes de Antucoi de Alicoi se ostentaban ufanos en la isla de La Laja i en los llanosde Chillan, como quienesacudena una fiesta de comun regocijoi grata fraternidad.


136

A los pocosdias (1? de marzo) tocaba su tumo a los Anjeles. Tres mil indios mandados por capitanes chilenos, entre ellos Juan Ruiz, de Nacimiento,i cuatro hijos de éste, sitiaban aquella ciudad defendidapor solo un batalloni cuatro piezas de artilleria. Intentaron incendiarla,no consiguiendoal fin su objeto. En su porfia volvieronal ataque, retirandoseen seguida, dejando algunashérdidasde su parte. Los infelices habitantesde las estanciasde la isla de La Laja, les que no fuerondegolladossucumbieronquemadosen sus propioshogares. Las mujereseran cautivadas en masa sin que nadie lo impidieia. Las montoneras guiadas por los guerrillcros espafioles, recorriancon toda libertadlos camposdesde el BioBio al Maule, sin dejar patriota que no pasaran a degüello ni mujer que no fuese hecha cautiva para saciar en ellas su lascivia. Esa era la consignaa que obedecian aquellos gères infernales desde el Mauleal Cautin i desde los Andes al mar. Ante el negro pendon que enarbolabanno pedian ni daban cuartel. La guerra que asi se iniciabano era digna de liamarse una contiendade honor o de predominio:era simplemente una matanza: era el deleite que esperimentael salteador al derribar en la encrucijada del caminoa 4u vfcviinaen apetito de una mezquinamonedao ya de un pobiejiron de tela. Comosi todo esto no fuese bastante, se llegaba a violar las mas eagradas leyes de la guerra, respetadas liasta por pueblos salvajes mismos:la inviolabilidadde los parlamentarios. Freire habia enviadodesde Concepcion'a Santa-Jua-


137 na un parlamentario al monstruo de esta guerra, Vicente Benavides, rcfujiado allf. El parlamentario que enviaba apellidAbase Torres, teniente de ejdrcito. Lleva,ba la comision de proponer a Benavides el canje de la mujer de este, doua Teresa Ferrer, que permanecia prisionera de los patriotas, en ca,mhio del tenient.e Rivera, prisionero a au vez de Benavides. Pero este insen^ato, rebelde a todas las leyes del honor i del decoro, desconocidas lalvez para un soldado perverso i grosero como él, despues de festejarlo con una cena en su propia mesa, le ordenG que se dispusiese a morir. Al efecto, encerrado el infortunado parlamentario en un calabozo con quince soldados prisioneros tambien, fué ultimado a eablazos junto con dstos por un piquete de caballeria al mando de Benavides. Esto ocurria el 3 de abril del mismo afio. Afros despues vefanse aun estampadas en la paredes de aquel calabozo las manos ensangrentadas de las vietimas agonizantes en aquel cuadro de horror. (1) gQué resorte eléct.rico; que voz de alarma i de solidaridad en el sacrificio; qué pensamiento en fin habia hecho estallar imf de subito este volcan de males contra la patria i su infortunado, desnudu i hambriento cjurcito del sur impotente para combatir con fruto? Mas, como en oleaje de sangre en espectro siniestro se nos aparece a las tildes de la pluma, que debiémmos mojar esta vez en sangre humana para trazar estas pàjinaa, la sombra fatidica del salteador del sur, Vicente Benavidea

18


138

Héle ahf! Es cI protagonistade la era de hurror que empezahupara la Kepâblica; es el, el que a su soinvoz habfanse echado como chacales hnmbrientossobre los pueblosdel sur partidas de insignes bandolcrosque tenirianen sangre durante catorce afïosel vasto'campoque habian elejidopor teatro de sus depravadasacciones! Benavides, el asesino de Santa-Juana! los Piucheiras He*ahi las figuras siniestras de la historia,de la Iiepi'iblica,cuyos crfmenespueden ser solo comparables a sus propias almas nacidaspara el mal, amasadascomo fueron on el fétido fango de los viciosmas viles que hierven i hiedenen el foudodel muladar humono. Hai hombres para quienes el bien es para ellos el mal en la tierra: tales fueron Vicente Benavidesi los Pincheiras, corazonespervertidos desde la cuna a la tumba en les cenegales.de la maldad. 1 es-al primero de estos mtlvadosa yuienes el historiador espafiol Torrente, autor de la Historia de la revolucion hispano-americana,no trepid6 en titular de ilustre,desceudiendodel alto solio del historiador. N6! no es esa la mision del historiador. La historiao es el sacerdocioque veneraen ealmosde alabanzas la virtud en su augusto templo o es làtigo implacableque fustiga el viciosin conmiseraciondoncle quiera que se revelei manifieste.Esa es la historiaque ha desconocidoel historiador espaûol;ese el juez que no ha queridocouocer, qua anatematizae! crfmen en castigodel malvadocomo ejemplo de ensefiauzapara las jeneracionesque en pos nuestrashuellas siguen en la jui·nadade la vida al pasar por la tierra bendiciendo el bien en vituperiodel mal Era, pues, Vicente Benavides,chilenorenegadoi dos


139

vecesdesertor de nuestras banderas qnien asi se levantaba armado contra la Republica blandiendoel punal del asesinoen homhrosde las trihus de Araucoenganadu por seductoras promesas de pillnje por el mismo crirnintili desertor. El nionstruo,por un cruel sarcasmo,habia elejidopor guariclala tierra c1asicade la libertacl:la Araucanial De alli amenazarina la nacionentera que habia rnecidopor escarniosu cuna! IV El 14 de abri] del mismo ano de 1819, tras de las montonerasde vanguardiaque habiana jiagadolos pueblos que hemos moncionndo,salia Benavidesa la cabeza de mil hombresde su cuarteljoncral establecidoen Santa Junna. Atravesabael Bio-Biopor Talcamavidaen la nochede aquel dia en direccion a los Anjeles. Custodiada esta plazapor el viejo leon del sur, el jeneral Andres Alcazar,recibiâ Órdende Benavidesde rendirse, a lo que el bravo Alcazar respondiôleque ténia "bastante pôlvorai balas para esperarlocon la inesa puesta." Sin conseguirsu objeto el atrevidobandolerovolviaa cruzar el Bio-Biopor Negrete el 20 de abril, i entraba a su guarida tle Santa.Juanael dia 22. Su empresa habia salidomal. Estando acampado en su campamentôde Curalf, a dos léguas al interiordr*Sauta Juana, hacia la montana, le sorprendeinesperadamente el intrépido Freire el 1? de mayoi lo poue en dispersion.


140

Huye el bandolero,i Freire le ¡igue la pista. El 17 tomabael ùltimo poseaionde la plaza de Arauco en su persécution mas,Benavides,nabiaseguidohuyendohasta Tubul, en la costa de la Araucanfa,a tres léguas al sur de la plaza. CreyendoFreire haberlo cscarmentadopara siempre abandonô la plaza de Arauco; i Benavidesa su vez se posesiouabadespuesde ella, estableciendoallf su cuartel jeneral con el mayor cinismo. Sin embargo el vencedor regresaba a Concepcionel 27 satisfechode su campana. Al ver que Freire se retiraba con su ejército,resolviô Benavidesen efectoresidir en el pueblode Arauco,constituyéndoloel ceutro de las operacionesque proyectaba para la primavera. El impavidecaudilloestaba resueltoa jugar la partida todo por el todo en la guerra a muerte que habia declaradoa la Repûblica. Pero, en tanto, dejemosal monstruo revolcarseen el faugo de sus pasionesen su cuarteljeneral i tornemosla vista a su triste pasado i al campo de accion en que conquistaria una triste celebridad:la del bandolerocinico i afortunado! ÕQuiénera en efecto Vicente Benavides,cuya memoria aun permanecevivai latente en tantos corazonesen las rejiones del sur, testigos de las escenas de horror a que aquél diera lugar1 Vicente Benavides,hijo de un alcaidedel presidiode Quiri hue,habia nacido en una càrcel para morir en un patfbuloal eclipsarse su fortuna, comoha dicho un esclarecidoescritor.


141

Habia nacidoen aquel pueblo por los anosde 1775 a 1780. Principi6 su carrera de soldadoenrolandoseen 1811 en las huéstes de la patria, en el cuerpo de granaderos de donJuan José Carrera. A consecuenciade los castigosque con frecuenciase le aplicabanpor su perversa conducta, déserté en 1814 del ejército de la patria. Tomado prisioneropor los patriota en el combate del Membrillarese mismoafio,fué condenadoa muerte, de la que salv6 escaptindusede su prision.Se enroi6 mas tarde en el ejército realistaal cual se dispuso tambien traicionarlo (despuesde la batalla de Chacabucoen que salieron victoriosas nuestras armas (12 de febrero de 1817). Por ese motivo, el jefe espanol Ordofiez lo releg6 preso al castillode Galvez en Talcahuano. Volvi6a ser restituidoa las filasrealistuscon el grado de teniente con el cual se batiô el 5 de abril de 1818 en la batalla de Maipû contra el ejércitopatriota. Tomado prisioneropor los patriotas volviôa ser condenado a muerte i a salvarseotra vez por una milagi'osa casualidad. Conducidoal patibulo en union de otros rcos para ser fusiladosa ciertas horas de la noche, el piquete que debia dispararles apunté solo al bulto de los reos los cuales estaban protejidospor la oscuridad de la noche; i quiso la felicidad para Benavidesi la desgraciapara la Repüblica de que solo un tiro le pasara rosando la camisa. Benavides se arroj6 al sueloen ademande que habiasidomuerto. Mas el sarjento del piquete, al retirarse, le di6 un feroz sablazo en el cuello, sin que por eao ni aun chistara tampocoel astuto criminal. Una vez


142 que se alej6 el piqueté huy6 del patfbulo i fuése a refujiar a casa de un juez de campo, alegaudo de que habia sido saiteado en el camino. Sanado de las heridas, pidi6 perdon a San Martin, siéndole concedido por segundu vez un puesto en el ejército de la Repûblica. Enrolado eii la division de Balcirce, que conocemos, que sali6 a campaûa al sur a fines de 1818, lo dej6 aquel jefe con un destacamento de cien soldados, mas o ménos, en Angol, con el objeto de que recojiera los dispersos que iba dejando el ejército de Sanchez en su retirada a Valdivia al traves de la Araucanfa. Pero el malvado encenegado ya en la maldad se puso en comunicacion con el mismo Sanchez para hostilizar desde la Araucania al ejdrcito patriota. Aquél le di6 el titulo de comandantede guerrillas de la linea del Bio-Bio. Con la pequefia fuerza de patriotas de que disponia, agregados a los dispersos de Sanchez i aliado con algunas tribus araucanas, pudo réunir a principios de 1819 una division reepetable, la que, subdividida en partidas de montoneros, empezô su carrera de inauditos crfrnenes el 21 de febrero de 1819, como la lieinos visto. Tal fué el principio de la carrera de este bandido tan tristemente célèbre en los fastos de nuestra histona. En 1815 a 16, estando de guarnicion en Concepcion las trop as realistas, habia contraido inatrhnonio con dofia Teresa Ferrer, pertcneciente a una honrada i decente familia de aquella ciudad enemiga de los espafioles i mui partidarin de los patriotes, (1) No lia»'e muchos aiins andaiido en busea de aeuutilloe eonooiliisUiricot, ••• » donm Tcitm Ferrer eu ca"a <lvl riwp«tal>l« caballero «eùor Urirt, (.ipriano w Concepcion, a cuyo lado et Imbia asilado de«<l« largo • tiempo atras. Friiaria ma época. en los 80 ano» de edad. Preguntaiiiosle 1)or la cauea que habia indu(1)


143

Benavides, como todos los grandes criminales, fué siempre cobarcle pur naturaleza. Nunca se presentaba al fuego del combate. Cuando veia que sus fuerzasflaqueaban era el primeru en lmir, dejando abandonadai dispersa su tropa. Entre todassus perversasinclinacionessolo se le reconocia una cualidad buena: la cle organizador. Para organizar i disciplinai*un ejército no habia otro cumo él. Por Io demas tué el se*rnias depravado,corrompidoi vit de la naturaleza lmmaua. Su mayor gloria era ver correr sangre. Ignorante ademas por educacion,no sabia ni aun firmarse. Muchas vecos firmaba Visente Benabides,i al Director O'Higgins lo llamaba Dirigtor. No habia mas mundo para él que su mujer, su pufial i la virjen Mercedes,de la que era fanâticodevoto. II este hombresiniestrofué el que estuvo a punto de precipitar al abiscnode una completa ruina a la Republica despues de las brillantes victorias de ésta i sus cruentos sacrificiosen wnquista de la libertad de sus hijos! V

a Benavides

Acompafiaban como DioniRio

jefes

de Scguel

montoneras, en

Yumbel;

en los

esta

caudillos José

Maria

guerra Juan Zapata

a de

muerte, Dios

i

i Jerra-

cido a au eapoeo a compter tantôt i tan inniulitos cri uienea contra eu misma patria, que emque uo hacin otra en la* campafiu a lo au* no» cont«ftt6, diBculiiândde, las ôraenM que le iiopartla detde el Perû el Tirrti Ptsuela, eumplir que é» qai«a dcpmdia.


144 aio Alarcon, Vicente Lantano, que fué obispo de Concepcion

del Elizondo, (hermano del mismo apellido} i

otros

en Chillan. En Rere figujefes de montoneras raban tambien como jefes de montoneras el cura Ferrebû de aquel lugar i el coronel don Vicente Antonio Bocardo de Santa Maria, quien gozaba de influengrand(sima cia entre las tribus pehuenches. Ambos caudillos pertenecian a conocidas familias de Concepcion. 1 por fin, en la Laja, figuraha Juan Ruiz, de Nacimiento. Eran

éstos

en obecliencia Con

los jefes principales a Benavicles.

todo, el centro lero de Arauco estaba

de la guerra

i la base de la fuerza en la misma

a muerte del bando-

Araucanfa.

Sin

la

alianza

que le preataron las tribus de Arauco, jamas habria podido sostenerse ni un mes el osado malvado. Estaba alU pues su cuartel jonoral i el centro cie sus recorsos i el antemural de su resistencia. Constn

de una nota oficial del mismo Freire, en aquella época, que las tribus araucanas se resistian en un principio a prestar ausilio a Benavides, pero engafiadas por este con halagadoras proraesas, pues en la mentira estaba su fuerte i el secreto de su fortuna,– habian resuelto

aunque no en jeneral. En aquel tiempo la Araucaria se habia dividido tambien en dos bandos: en indios patriotas, amigos de la Rede la Repi'iblica, i pûblica; e indios realistas, enemigos de Benavides. amigos de consiguiente Como de tiempoo inmemoriales en esta distinguiôse seguirlo,

época la Araucanfa en indios costinos, i pehuenches; moradores los primeros

Uanistas, huiUickes de la costa desde


145

Nahuelbutaal Mar i desde el Bio-Bioal Tolten; los segundos comprendidosen el valle central desde el BioBio al 'rolten i desde Nahuelbutaa las primerasserraniai;de los Andes; los huilliches habitantes de estas mismas serranias; por ultimo, los pehuenchesencerrados eu los fertiles valles transversales en el interior de los Andes. Los costinos uhedeciana los caciques Giierchunquir, Lencapi i MartienCheuquemilla;los llanistasal terrible i célebre Mariluan, a Juan Colipi, VenancioCoihuepan (padre del actual cacique jeneral de la Araucania, Domingo Cuuuepan),Catrileo, duefiode Puren, i Curiqueo jefe de los boroanos. Los huilliches prestaban obediencia a Manil-Buenu, quien se decia era hermano del jeneral don José Mariade la Cruz; i por fin, los pehuenches que reconocian por jefes a Martin Toiïano, Juan Neculman,Chuica i Melican. De todos estos indijenas solo Juan Colipf, duenode los llanosde Angol, Venancio Coihuepan, dueno de las comarcas de Lumaco,i Melican jefe de algunas tribus de pehuenches eran los unicos que protejian con sus lanzas las armas de la Repûblica. Los demas pertenecian a Vicente Benavides. Hé ahi, pues, la Araucanfaentera seducida por el audaz bandolero. I ahf tambien las fuerzaa de que disponia el jefe de la guerra a muerte para inundar en rios de sangre aquellasrejiones desde el Maule al Cautin!

19


146

VI

Desde

el regreso de Freire a Concepcion el 27 de marzo de 1819, en persecucion de Benavides allende el a este dueîlo otra vez de la Bio-Bio, dejabamos plaza de Arauco de la que habia sido desalojado por el mismo Freire dias àntes. Allf estableciô pezar de nuevo Bio-Bio.

su madriguera el monstruo para emsu guerra de esterminio aquende el

Recibiô

algunos refuerzos de Sanchez desde Valdivia. Ademas uno de sus espfas en Talcahuano se habia apoderado con doce marineros durante la noche de la barca Dolo;-es, anclada en el puerto con cargamento de cabaco, vino i aguardiente; i levando ancla hfzose a la vela con toda la tripulacion en direccion a la guarida prisionera del. bandolero. Este

nuevo

recurso

diole mas brios, i sin conraiieracion alguna hizo fusijar al capitan del buque, don Agustin Borne, pariente de O'Higgins, Frana un pasa' cisco Campo i un hijo de éate, de doce afio' edad, i nueve

marineros!

Miéntras esterminio

tanto

las montoneras contra les patriotes

seguian en su obra de en Chillan todos los

coinprendidos desde el Maulo al Bio Bio^La era diaria. Se libraba uno, dos i mas combates En aquella por dia entre guerrillas patriotas i realistas. En represalia guerra no habia prisioneros. Freire escripueblos matanza


147 bia el 22 de agosto a O'Higgins que iban ya acabaudose los bandoleros, iban ya fusilados mas de tresporque csentos! I esto en cuatro meses! Tentando

un golpe de audacia que creia definitivo Benavides di6 6rden desde su cuarpara sus propteitos, tel jeneral de Arauco, a mediados de agosto de 1819, que se hiciera una correria jeneral pur todas sus partidas a lo largo de la linea del Bio-Bio i de la Montana de Chillan. Tenia

ni efecto listo en su cuartel

canla para

esta

tercera

correrla

jeneral de la Araua los montoneros Se-

Pedro

Lopez, Zapata, Francisco i TiSanchez, los cuales se echarian desde las màrjenes del Bio-Bio como tigres hambrientos sobre las poblagueles, burcio

Bocurdo,

ciones. Orden6

al mismo tiempo a estos jefes de montoneras lo que al que pasasen por las armas a todo prisionero; saberse en el campo rle los patriotas, éstos dispusieron igual cosa. Tal era la guerra a muerte! A poco, en consecuencia, Antonio Pincheira i Vicente Elizondo se apoderaban de Cbillan (18 de setiembre de 1819) i Pedro Lopez, de Tucapel. Batida

la primera

montonera

en las loraas de Quilmo naturat de ConcepVictoriano,

por. el capitan patriota cion, fué deabecba, escapando

apénas del degüello i catorce soldados.

blo Pincheira, Elizondo Habia sucumbido tambien

el montonero

Dionicio

PaSe-

eu cambiô, era derrotado guel. Mas el 1? de nonembre, Victoriano i los Bocardo, Elizondo por los montoneros Pihchëiras en Trilaleu, sîendo ocupad'u Chillan por seInûtil es decir que cada gunda vez por los bandoleros.


148 de eataa equivalia para las infelices ocupacion poblaciones una doloroaa contribucion de aangre, de robo, de incendio i violacion de aua mae pûdicas mujeres. Hualqui

era

asaltado

tambien

i Yumbel

el 9 de di-

ciembre, salvado despues de una lierôica resiatencia por el jefe de la plaza, el bravo capitan Manuel Quintana i Bravo.

Talcamàvida

no habia

escapado

tampoco

a los

asaltos. En

Yumbel

habfanse

en maaa todos lot presentado jefes de las montoneraa a la cabeza del cacique Mariluan, que saliô con un brazo ménos del combate. Estaban allf Bocardo, Jervacio Elizondo, Alarcon, Briones de Maldonado, Zapata, Pincheira, i Francisco i Tiburcio Sanchez. Habiéndose ron por temor bia sido sitiado

Pedro

Lopez

dirijido despuea a los Anjeles, se volvieal bravo Alcàzar. Ya el 29 de octubre hapor Benavides

con dos mil indios,

pero

rechasados. Benavides.

atacaba

frente

tambien

la plaza de San Pedro, el 29 de diciemure en union de

a Concepcion, los indice coetinoa sus mas fieles aliadot, pero sin atreverse a pasar el Bio-Bio; pues sus las seguia operaciones dirijiendo deade la plasa de Arauco. Rechnzado de San Pedro regreso* el tigre a au guarida. Asi terminaban juerra a muerte. Miéntras tanto

los montoneros el her6ico

Anjeles con desesperada tres asaltos, impoaibilitado

Alcazar

el afio de 1819 de la defendfase

en lus

sufriendo asaltos resistencia, para salir a campafla por falta de fuerzas. Otro tanto oeurri6 al infortunado Freire encerrado en sin poder salir tampoco a Gonoepciqn, campana


149 formai

por el mismo motivo, por mas s没plicas que hiciera durante un ano entero al director en deO'Higgins manda de socorros. de soportar tanta indiferencia para su ej茅rcito de parte del gobierno de la capital, salia en marzo de 1820 para Santiago en solicitud de los socorros que Cansado

se le negaban para poner termine a la sangrienta guerra. Esta retirada iba a equivaler para el m6nstruo sanguinario de Arauco un gran triunfo. Se le dejaba en completa i libre posesion

de su madriguera

de la Araucanfa.


r

CAPITU LO II

DE

MONTONERO

A PIRATA

Naevas sscursiones de BenaVUje de Pico al Perû on buaca de ansilion. rides i sus montoneros. Awilto de Talcahuano. Regreaa Pico e intenta apoderarse de Santiago.– Su primera campana de 1820.– Quion era Pico. –-Sas trinnfos en esta campafla a muerte.– Derrota a loe patriotai en El bravo brigadier Alcazar. Pangal. Lugubre drama de Tarpellnnca. combate de tre.ce horas. Sucumbv Alcnzar i treacientas -Sangriento familias de los Anjeles.-Desgarradoras esconas. Los montoneroe se Freire Concepcion en poder de Benavide*. apoderan de Conccpcion. ntiado en Talcahuano. Se le agotan los viveres. Sale a campana acosado por et hambre.- Combate en las Vegas de Talcahuano.– Batalla de la Alameda de Concepcion. La Batalla ilel Hambre. –Derrota i fuga de Benavides.– Captura de doila Teresa Ferrer.-Incendia Benavides todoe los pueblos del sur. -La vida de Benavides en la plaza de Arauco. -Se hace piratas.-Se apodera de varios buques. Fnsilamientos de las tripalociones. Beuavides rei i arzobiapo. El primer banquero do Chile.-Nueva Eb campana de Benavide».– Su fuga en Vega de Saldîas. tildado de cobarde por bus propios compafloros.– Estos le dosoonocen como jefe.– Hnye Benavides. llucese a la vola para el Peni.– Sus comBenavides es paileros de viaje lo entregan a las aatoridades chilenas. conducido a la capital.– E» ahotcado en pûblico. La vindicta pûblica Batirfecha.

1

El rumbo

de laa matanzas

humanas

que hemos de aspecto

pre-

iba a cambiar senciado, para por completo cuando transformarse en verdad^ras batallas campales, mas exhauto el ejército patriota se hallaba cabalmente de todo jénero de recursos en el terrible aislamiento postrado, por mal de en fortuna. que se encontraba

en


151 Casi en los mismos dias que Freire partia desde Concepcion para la capital en solicitud de ausilio para su infeliz division, José Manuel Pico, secretario de Vicente Benavides, jefe de estado mayor i comandante de sua fuerzas, partia tambien para el Perû con igual objeto. Embarcado en una baîandra construida en Tubul, en la bahia de Arauco, se hacia a la vela el 17 de marzo de 1820. Esta espedicion habia sido solicitada por el mismo Pico, quien empezaria a entrar en breve de frente en accion, eclipsando a Vicente Benavides no por los inatintos sanguinarios que distinguian a este liltimo, sino por su intelijencia, instruccion i pericia militai*. Adomas, José Manuel Pico, como espafiol de nacimiento i de corazon, se batiria por su bandera no por el incentivo del pillaje i de matanza como el handulero de Quirihue, dos veces renegaio de su patria. Durante la ausencia de José Manuel Pico, Vicente Benavides quiso probar fortuna por si solo. Orden6 atravesar el Bio-Bio a diversas partidas de montoneros, una de las cuales atac6 a Tucapel el 10 de abril; otra, al. mando del ex-cura de Rere, Ferrebu, asolô"el 30 del mismo mes aquel departamento cometiendo las inas horrorosas atrocidades. Pero el mas atrevido .golpede mano fué el asalto de Talcahuano i captura de su guarnicion en la noche del 2 de nrayu por el mismo Benavides.. Atravesando e«a noche el vado del Bio-Bio por San Pedro, al mamlo de una partida de caballeria, se dejo caer al pueitp entmndo a degïïello, saqueando e mcendiando cual furia infernalaalidadelaverno,


152 Al amanecer

a su guarida de Arauco, llevando prisionera la guarnicion del puerto i a su jefe el José Maria Calvo, del batallon numéro 1 de capitan Chile. se retiraba

A todo esto, a mediados de junio regresaba Pico del Perû trayendo a bordo de un bergantin, que anclaba en la bahia de Arauco, un no despreciable de cargamento armas, guerra

a bala i otros elementos de pâlvora i cartuchos de que carecia por complète el mismo ejército

patriota. En vista de estos recursos

i de la triste

situacion

porconcibi6 el

los patriotas del sur, Pico que atravesaban en union de Benavides, de la capital plan de apoderarse, de la Repûblica i enti#egar a Chile maniatado a los pies de! rei de Espafia! Entre triotas

tanto

la guerra i realistas seguia

asf en Chillan dedores

a muerte su curso

entre

guerrillas pade diaria carniceria,

como en Y u mbel, ios Anjeles

i los alre-

de Concepcion.

En consecuciondel plan de apoderarse de la capital de la Repûblica que habia concebidoPico, pasaba el Bio-Bindesde el cuartel jeneral de Ar/uco el 18 de setiembre de 1820, por el paso de Monterey, a la cabeza de un lucido rejimiento de setecientosa ochocientos hombres de caballeria. Llaraâbaaeeste rejimientoDragonts de Nueva Creacion,cuya disciplinase debia esclusivamentea Benavides,que era un eximio instructor de soldados. Constaba de cuatro escuadrones de fornidos soldadot. Su armamënto consista en table, lanza i tercerolas. Eran mandados estoa eacuadroneapor los m'u


153 i probados montoneros. Uapitaneabanlos José Marfa Zapata i Jervagio Alarcon;

conocidus chillanejos comerciante del

cura

Juana; Los

de Tilcabuano

Mariano

de Rere); gnerritlero un hijo de don Fermin eran jetés tauto iquién

delnas

Entre

esta nueva

un

Ferrebû baleeador

Zorondo

espaiïoles. era José Manuel

camp.-tria? solo que

los un

(hermano de Santa

de los Anjeles.

Pico,

caudillo

da

espafiol i que al llegar al pais de niinero estableciéndose la hrofesion habia abrazado Por los de cuya villa Ileg6 a ser alcalde. en Vallenar, de amistad al sur i trabô relaciones an os 1817 emigrû Sahfase

era

i Sanchez, en'ralcahuano. con los jefes realiâtas Ordoiiez en AI retirarse Sanchez de Concepcion para Valdiria a quien le sira Benavides, 1818, habfalo recomendado vi6

i talvez fué su mas un principiode secretario, José Manuel En esta época frizaria inspirador. sus en los 35 a 40 aîios de edad. Su instruccion,

desde

feliz Pico buenas

cualidades,

su

enormemente

renciaba

todo en fin lo difeintelijencia; i salvaje de del tipo repugnante

Benavides. 1 al fin de todo, Pico se batia por una causa que era con el infamansu nombre la suya propia, sin manchar de

te estigma mo Vicente Valiente, a la pelea huir jamas dalla, herir

desertor

de las banderas

de su patria

co-

Benavides. en lanzarae altivo, era el primero atrevido, al lado de los suyos en abierto campo sin rede la meal reverso el cuerpo. Benavides,

buscaba i luego

del criminal siernpre la emboscada en la fuga. ser el primero

para

20


154

II

jQué habia sido de Freire ante el nuevo peligro que naciaî A mediadoe de julio de la capital desregresaba i de donde venia pues de cuatro nieses de ausencia, acudiendo a los repetidos llamados de su sustituto en coronel Juan de Dios Rivera. Apénas haConcepcion, bia conseguido traer un escuadron de granaderos de a caballo que San por gracia especial le concediera Martien al hacerse a la vela desde con la esValparaiso cuadra libertadora del Perü en 20 de agosto del mismo afto de 1820. A poco atravesaba Pico con sus jinetes el Bio-Bio, de setiembre de 1820, i cargaba como uua avalancha

18 de

fuego sobre Yumbel; de cuya plaza se apoder6 despues de un renido combate el 20 de haciendo fusetiembre, silar despues de la victoria un buen numéro de patriotas. Temeroso de ser encerrado allf por el grueso de las fuerzas de Freire, diriii6se a orillas del Laja en donde refuerzos de los montoneros. esperaba uria regular division de patriotas al mancoronel ingles O'Carrol, que hacia poco habia arribado a Chile a servir bajo la bandera de la RePico por este; mas revolviendo pùblica, es perseguido Pico su caballerla en la fértil i bella vega de Pangal contra sus perseguidores, los derrota completamente, sucumbiendo en el fragor del combate el mismo infor-

Organizada do del bravo

tunado

O'Carrol

con un denuedo

sin igual.


155

Habian asiatido a este combate los que mas tarde fueronjenerales don José Marfa de la Cruz i don Manuel Bulnes. Sucediaesta catastrofeel 23 de setiembre. Despues de la victoria de Pico, vino el fusilamiento de los prisionero patriotas. iqué tal normade conducta se observabaen n quella aalvajeguerra! Tocaba su turno al anciano brigadier Alcàzar, defensur de los Anjeles, vfctima que seria en breve de una astuta celada de Pico, que constituye una de les escenas mas conrnovedorasde las contiendas de nuestro pasado. Despuesdel desastrede Pangal, comunic6el comandante Cruz a Alcazar que conveniaabandonarlos Anjelesi se replegara a Concepcion,pasandopor la orillasur del Bio-Bio,o a Cliillan por la seja de la montaiïa. El correo-que llevaba esta comunicacioncayô en poder de Pico, i falsificandoeste el oficio, comunic6 a Alcazar que en su retirada pasarapor el vado de Tarpellanca en el Laja. Creyendoen esta 6rden abandon6Alcazarlos Anjeles el 25 de setiembreen la tarde despues, de dos afiosde tenaz resistencia,arrastrandotras de si trescientas familiasen las cualesse contaban mas de quinientas mujeres. Marchabana pié en medio de los mayores sacrificiosi pénalidades. El 26 liegrban a Tarpellunca,en donde el estatuto Pico ténia ya armada la celada al infortunadoAlcazar. La poblacionemigrantepresentaba alli un cuadro de dolori de la mas desgarradoratristeza. Hasta los enfermouhabian huido delos Anjelespidiendoa gritos deipavoridos no los dejaran abandonados,loe cuales fueron


156 trasportados,

al fin, en cinco

conseguirse. El aaugriento

carretas

que habian

podido

drama

iba priucipiar en Turpellanca. En este vado ciel Laja divide al rio en doa brazos una ialeta que se alza en medio de eus corrientes. Alcazar habia paaado ya con su comitiva el primer brazo del rio i se encontraba en la inla. Una parte de eu tropa habia en tanto llegadoala orilla upuesta. En estas circunatanci*@ aparece una mujer a anunciar que Benavidea se acercaba con sus hordas desenfrenadas. El pnror que infundiô aquella noticia fué indescriptible. Las mujerea no peusaron sino en buir i otras se al rio fuera de si, pereciendo Ya arrojaron ahogadaa. sabian la auerte que les en poder de Benaviesperaria des! itai era el terror que infundia el solo nombre del bandolero

de Arauco!

Solo el brigadier el viejo leon de laa selvu Alcazar, secularea del sur, permanecia sereno, impaaible, imponente como una colamna de granité ante la enormidad del peligro que le ameuazaba! En efecto, la noticia traida al campainento por la muera desgraciadamente jer a que nos hemos referido, cierta. En la riberaopuesta a Aleaperaban Pico i Bemmdes câiar con fuerzas de infanteria, caballeria i artillerla cien eces al reducido i pobre superiores cuerpo de ejército que couducia Alcazar. CoAociô éste deade el primer momento la suerte que le en la misma isla. eaperaba i se dispuso a la reiistencia Form6 trinchenw con los equipajes que conduoian las familias eniigradas-e hiio colocar en el centra a lasjnu-


157

jeres i lus ninos tendidos en el suelo para que no perecieran en el combate. I formandoen cuadro au tropa se su en Las una i otra el mujeres parte. rompi6 fuego por morlos soldados a a corrieron ayudar desesperacion 'diendo los cartuchosde los fusiles i socorriéndolosen la que podian. El combateduré trecehoras, sin interrupcionalguna! Habia principiadoa las oncede la mafianadel dia 26 de setiembre (1820) i concluiacon el ûltimo cartucho que que quedabaal l'iltimo soldadode Alcâzar. AI llegar la nocbe se paralizô el fuego i se hizo presente a Alcazar vida de las la al ménos salvar debia para capitular .que infortunadasfamiliasciue alU estaban Roportandotodas las consecuenciascle la guerra. Ademas las municiones le habian agotado. El bravo brigadier,que jamas habia rendido al enemigosu espada i su bandera, opinabapor abrirse paso a filo de sable por entre las filas enemiga»; pero obedecieudoante todo a la vozdela humanidad,resolvi6capitular con amargurade su almapor salvarla vida de las nnijeresi de los nifiosque le habian seguido.Al mismu tiempo llegaban las bordasde losindios de Manil i comeque habian penetradoa los Aujelesincendifindolo tiendo toda clase de f cehor(asinducidospor Benavidea. Se capitulaal fin, conla condicionde que se respetara a las familiasi que los militares quedaranprisionerosde guerra. Pero el monstruo sanguinario de Benavidessolo finji6respeturlo eslipulado;pues, a la mafianasiguiente, an'oj6 sus hordas de bandidos, indios i eus propiot toldados, sobre el campamentodonde permanecian las familias, siendoestas casi todas asesinadas:ni lo8 enferpaosescaparon.


158

Despuesde patisfacersu lasciviaaquellosmalvados enlas mujeres,eran degolladaso arrojadasa lascorrientes del rio. Alcazar fué conducidocomoun reo en direcciona Yumbelen cuyas cercanfasfué inhumanamenteasesinadoa lanzadasel 28 de setiembreen compafifade Ruiz, gobernadorde los Anjeles.Sus oficialesfueron encerradosen un ranchoi alli perecieronultimndosa esblazosa manosde un piquetéde forajidosmandados por Benavides. jTal fué el lugubredramade Tarpellanca! III La fortunaiba a coronarde nuevo las armasde las bordas.ImpotenteFreîre para defenderseen Concepcion, abandonéla ciudadi se encerr6 en Talcahuano. dispuestoa moriralli dentrodesu recintoantesde caer en manosdel bandolero. El 2 de octubre era tomadaConcepcionpor el enemigo.Todo el sur habfaserendidoa los piésdel bandolero. Las poblacionesdesde el Mauleal Bio-Bioestaban *enpoder del fascineroso; i lo que es mas,la Araucania en masale obedecia.AquellaAraucanfaque no se rindieraen tres siglos de honrosa pelea, ohedeciaahora humildementea un cinicobandido! En Chillani San Carlos,los Pincbeiras,por su parte, no dabanni pediancuarteltampoco,aieccionados por los nuevootriunfosde Benavides.


159

jYa no pensaban sino de apoderarsede la Republica entera, las salvajesbandas! Freire sitiado en tanto en Talcalmano,a los cincuenta dias de sitio no le quedaba ya mas racion para sus soldados,que ascendiana mil i tantos, que puramente para una semana; i sin esperanzasde recibir socorrosde la capital que seguia permanccienrlosorda a los clamores de ausiliosdel sur. En esta situacionUamandoFreire a consejode guerra a sus oficiales,declarolesque antes de morirde hambreen Talcalmanoera preferible morir en el campode batalla; i al efecto que debian abrirse paso a sangre i fuego por entre las filtcs de Benavidesen direccional norte. Asi se acordô; i como un ensayode este décisive pasoel dia 25 de noviembre(1820) se mandabaa la caballerfapor las Yegasa presentar combate,el que no tardo en ofrecerse. Iba tambien el bravo cacique Quilapi con su escuadronde araucanos. Al fi·entedel enemigodiG Froire la voz de cargar en toda la lfnea. El encuentrofué tan subito i terrible que en pocos minutos qued6 deshechapor complètela caballeria de Benavides,viéndose obligado a refujiarse en Concepcion. Habia dejado ciento cincuenta cadaveres en el campo: Los patriotas no habian tenido mas pérdida notable que la de un oficiali la del teniente coronel don Enfique Larenas, gobernador de Talcahuano. Horas ântes del combate se le desboc6el caballo que fué a estreIIarseen las filas enemigaadonde pereci6 el coronel de un tiro de pietola.


160

El ensayo,pues, habiasidoafortunado. La victoriade las Vegcrsde Teticahmno era el anjel precursorde nuevustriunfospara los patriotas. El 27 en la mananase poniaen marchaen direccion a Concepciontodoel ejércitopatriotaa vendercarassus vidas. El leonardiendoen ira habia ahandunadula madrigueraen buscade la presacodiciada. A lasdocedel dia acampabala divisional pie*del cerro de Chepe(noCheje,comopor errorde imprentase ha dichoen pâjinasprécédentesal nomhrnrosehisto'rico cerro). Form6en lineade batalla,al etecto,al hié del cerro,en el mismotrecho de caminoque conducehoi desdeel Maleconal Cementorio.La infanterfai caballerfaquedaba asf resguardadapor el dilatadopajonal que principiaalli para terminaren las vegasde Talcahuano i que es indudablotnenteun antiguo cauce por dondecorriaen tiempos remotosalgun brazo del BioBio paradesaguaren el maren el lugar llamadolasSalinas. (1) La artilleriala coloc6Freire en las faldasdel cerro para dominarel campode Benavides. Este a su vezdispusosu artilleriaen el cerrode GaTilan(elya desaparecido cerroAmarillo);su infanterfaen el centroi su caballerlaenlusalasde su Uneade batalla. Los patriotas rompieronprimero el fuego;pues no vcian el momentode encontrnrseestrechadosconlasfilas del bandolero. (1) En et riguroso invierno uni6 con el mar eu 1m 8alioaa, tigaoleeho.

de 1851 rompi6 lo que demaestr»

et Bio-Bio por aquel que et Bio-Bio couocia

lugar 1 ne ya au au-


161

1 es digno de observai-seque en el ejército patriota no habia un solosoldado que no tuviese hocha ya de antemano la irrévocablerésolueion de morir en aquella batalla; pues todoshabian acordado sucumbir primero en el combate antes que perecer de hambre sitiados en Talcahuano,en (tonde el mismo dia clela partida para Concepcionya no habia ni un bocado siquierapara saciar el hambre: hasta el pasto tàltaha para los caballos. lYa se comprendra el alcance de esta lucha a muertel Benavidesténia el doble de fuerzas que la clelos pa. triotas. Al romperseel fuego, nvanzô*comoun rayo la infanterfa de Freire por el Malecon (o Alameda Vieja), lo mismola caballerfaen la que ibanel valiente militardon José Marfade la Cruz, en direccional Cerro Amarillo. Benavides,que siempre manifestôseun cobardeen las batallas campales,pues su fuerte estaba solo en la emboscada,desatentôseante el avance impetuosode Freire contra sus filas. Desconcertosepor completo i todas sus 6rdenes empezarona ser descabelladas. Su caballerfa fué arrollada por la nuestra al mando del coronel Manzanoen los pr imerosmomentos;lo mismo su infanteria. A la voz de Freire de cargar a la bayoneta cayé nuestro ejército sobre el enemigo,que fué peroeguido hasta la Plaza de Armas de la ciudad, trabândoseel combateen las mismascalles. El caciqueQuilapi carg6 tambiencomo un rayo con su escuadronde araucanos sobre Benavides. Benavides viéndose derrotado huy6 a Hualqui en fuga para San-Juana a encerrarse de nuevo en su madriguera de Arauco. 21


Su mujer doûa Teresa una balsa en el Bio-Bio,

Ferrer,

se habia

embarcado

en

en el agua huyendo, suraerjida hoata el pescuezo para escapar al fuego que se le hacia desde la orilla del rio. Alcanzada al fin fud tomada por un soldado muerte

auyo, el que la salvé de una en una casa de confianza en

patriota, amigo segura, ocultandola

Concepcion.

IV

Fué asf el resultado nuestras

del glorioso hecho de armas que del pasado han llamado la batalla

tradicioues

de la Alameda

de Concepcion

i que nosotros llamarfamos la Batalla del Hamhre; porque alli no se fué a luchar ya por el triunfo de una bandera: ee fué a combatir solo para morir peleando antes de perecer en la* de la angustiat miseria en la desesperacion del hambro, muerte mil veces preferible a taraafia deshonra para el nombre de la patria por cuya suertç iban a inmolar sus propias vidas en el holocausto del martirio como leales i como huenosl Ob! tiempos aquéllos en que las jeneraciones de nuestro pasado de la cuna

brotaban

de la tierra

a la tumba

solo para cubriroe descon la tûnica desgarrada del do-

a cada paso en el sendero de lor, dejando estampadas su cruel exiatencia huellas de aangre i en torno de si mares de l&griinas en ou nunca calmada i horrible afliccion a que parecian el jénio del malt

estar

condenadas

eternamente

por


163 al traves del tiempo (Bendigamos mos culto a sus mArt ires! La batalla

de la Alameda

su memoria;

de Concepcion

rinda-

habia sido

decisiva. En adelante

a combate el bandoleya no presentaria ro de Quiriliue, fuerzas tan considera,bles como las que habia desplegado en esta campana. La Repûblica salvada. biedio Chipodia considerarse le que habia perrnanecido sometido por unos cuantos meses al bandido, podia ya tambien respirar. Mas, en su desesperacion el monstruo, perimentado

por la derrota que habia eecuando creia ya reconquistado ordenô a Pico, que se hallaba en

a Chile

para el Rei, i de Santa Juana, que en union cle los jetés montoneros llanistas i pehuenches .los indios costinos, incendiaran todos Pico

los pueblos del sur desde habia reunido mas de dos

se arrojô i fué incendiando hordas

do, degollando, cuanto crfmen Aai

San mil

Pedro

a Chillan.

indios.

Con estas

Pieu sobre

las poblaciones indefensas; una tras otra las poblaciones, saqueanviolando las mujeres, cometiendo, en fin,

es imajinable. en diciembre quemaron

(1820)

Santa

a San

Pedro, San Carlos de

Juana, Nacimiento, Talcamâvida, Yumbel i Tucapel uuevo. EscaPuren, Santa Barbara, p6se solo Chillan, por influjo de los mismos compaHeros de Pico: el montonero el fraile

Whaddington, Entre tanto, Freire

enviando pido

una division

sarjento mayor regresô sin resultado.

Zapata, natural de Chillan, i nacido en Concepcion. se habia internado a la Araucania

de vanguardia don Francisco

al mando Ibafiez,

del intréque

lnego


164

A indicacionde Coihuepan dej6 a éate una parte de sus tropas para combatira Catrileo, enemigode aquél, i que veniaa combatirlo.La lucha entre ambos ejército indios (el patriota i el redista) se trab6 a ori liasdel Lumaco el 21 de enero (1821) siendo derrotado Catrileo. Freire habia llegadoa Angol en dondetambien dejaba a Coihuepandoscientosi tantos soldadosque le pidi6 éate para combatira su temible rival Mariluan,senor de los llanos. Atraves6Freire en seguidu a Naliuelbutapor Santa Juana en direcciona Araucoen busca de Benavides,alcanzando solo al rio Carauipanguede donde regrea6a Concepcionsin conseguir au objeto. V

Freire

en la desesperacion de su impotencia para formai campana emprender por falta de recuroos con que sostener su ejército que, a pesar de todo, constaba en 1821 como de dos mil nombres, volvi6 a tomar au tista

a la capital

llegaban. Resuelto

en demanda

a deslindar

Despues cepcion 1820,

a quien vamos de la derrota

que nunca

le

de una

de julio de 1821 se ponia Esta resolucion valia de Arauco, rida.

de ausilios

vez su aituacion, a fines en marcha para Santiago. un triunfo

para el bandolero a observai' en su misma gua-

sufrida

en la Alameda

de Con-

del Hambre) el 27 de noviembre de (la Bataila babia huido èl tigre, como de costumbre, a ence-


165

rrarse en su madriguerade la plaza de Arauco,en donde Freire, por un error indiaculpable,Iodejabatranquilo reorganizarsecada vez que el bandolero corria a refujiarse aquel lugar, centro de todossus recursos. En Arauco pas6 Benavidestodo el inviemo de 1821, preparandosepara una cuarta cor.reriajeneral en la lfnea del Bio-Bio hasta el Maule. Miéntraaesto preparaba, sus partidas de montoneras,teniendo por centro a Quilapaloi por jefes a Bocardo, Zapata i otro8no cesaban en sus asaltos, ordenados por el mismoBenavides desde su cuarteljeneral. Los Pincheiras, de otro lado, desde su guarida de las montanasde Cliillan, ainagabandiariamenteaquella poblacion, a San-Curlo8i otros puntos, incendiando,saqueando,dogollandoi violandolas mujeres:qué esa era la ûnica lei que imperabaen el chdigo de sangre a que obedecian acluellosmalvados en la salvaje guerra de matanzas,en la que se matabasolopor el gustode matar En mediode esta vorajine de sangre se deslizabael invierno de 1821. En tantos,Benavides,eii su refujio en la babia de Arauco, habia llegado a constituirse en un verdadero monarcachino tanto por el caracter que asumiô, como por las 6rdenes que impartia i las pràcticas que establecia. 1 como la tierra no hartara ya su sed de sangre, pidiô al mar i a sus olas calmaranel vërtigo de que estaba poseido;i el bandolerode la tierra se hizo el pirata del mar1 I hé abi en la existencia de Benavides una nuevai mas abominablepàjina de su fatidica vida


166 En la boca del estero

Raqui

hizo construir

un

ber-

gantin a un marino jenoves Magneri i Io envi6 al Perd en busca de socorros; acerpero su capitan crey6 tado no regresar mas al lado de Benavides; vendi6 el i se alz6 con el dinero. bergantin Por desgracia, la fortuna empez6 a sonreir despues al pirata. La isla de Santa-Marfa, situada al sur-oeste de la bahia

de Arauco,

servia

en aquellos que arriban

tiempos de refujio alli en busca de

a los buques balleneros i a otros en la pesca de lobos de agua i de viveres; que abundaba en estremo la isla. Pues, no desBenavides, su carrera de perdicitf esta oportunidad para continuar i cada embareacion crimenes; a la isla que arribaba caia de una en una en las garras del pirata, i aus tripulaciones

pasadai

a cuchillo.

La primera embarcacionque anclé en la isln fué*una fragata ballenera inglesa Persévérance.La abordé, tom6 preso a su capitan i a su tripulacioncompuestade treinta i cinco înariceros, apodrrandoseen seguida de au cargamento de licoree, patio, viveres;ademas algunas armas que ténia el buque para su defensa; i por fin mil pesos en dinero. Sucedi6 este primer salteo el 29 de marzo de 1821. Capitan, piloto i tres marineros fueron muerton a sablazos.Este era el ûnico mediode muertedel bandolero. En pos Ueg<5 un bergantin norte-americanoHercelia, el que tambien cay6 en su poder con su tripulacioni oncemil cuerosde lobos inarinosque conducia. ApnreciÓotro bergantin denominadoHero, el que igualmente fué sorprèndidoen la red.


167 Llevaba nn valioso cargamento de telas i viveres. Mas, estando desembarcado el cargamento se vi6 voltejear en la bahia al bergantin de guerra de Cliile el Brvjo. Los pocos marineros que quedabau a bordo aprovecharon esta feliz oportunidad i se hicieron a la vêla. Poro el capitan i un hijo de éste, nifio de corta edad, quedahan en tierra, a los cuales la hiena los hizo fusilar sin conmiseracion alguna. Todas las prestis que acaba de bacer surtio a su ejército, que apénas se componia alli de doRcieutosi tantos hombres, lo que formaba su gran escolta de honor. Concibi6 otra vez el proyecto de reconquistar a Cliile, cuando vino a sus manos un cuarto buque: el bergantin norte-americano Occean,que lleg6 a renovar el agua en la isla. Conducia un cargamento de armas: fusiles, sables, tercerolas i revolvers. Los primeros ascendian a tres mil Como los buque anteriores fué beclio presa del afortunado pirata. En au vida doméstica en la bahia de Arauco cometia las mas abominables atrocidades. En cierta ocasion hizo fusilar a tres soldados que hacian la guardia de au casa, por el delito de haberle ëstos robado un costillar de chancho; otro dia mand6 fusilar a un compadre suyo, por suponer que intentaba envenenarlo; i siguiendo en au carrera de crimenes, orden6 azotar a la novia de uno de sus oficiales i a la madre de la misma, por haber vendido medio de pan., recibiendo dinero en vez de los billetesde banco que habia hecho circular el pirata por su cuenta i riengo.


168 Por Io que hace al urden relijioso, convocôa concilio a los sacerdotes que formaban su corte de lionoren Arauco,para que elijiesen un dignatariocon las prerogativasde obispo,para que gobernara la iglesia de su Iîeino. Para completar sus disposicionesen su nuevo Iteino, hizo circular cincuentamil pesos,papel moneda,liaciendo obligatoriosu recibo. Los billetes eran del tamano de un clieqne de los que acostumbranhoi los bancos* El seÕorVicuûa Mackenna,que poseiauno de cstos, lo describe asi: "Tiene en el centro (ol billete) un cîrculo formado con compas i en su centro se lCelu que signe: "Nûm. 255. Valcun real porel comandantejeneral de la provinciade Conception.lienavide». En la orla del cfrculo se lee:-Por el rei valeun real. Sirvcdesdeel 1?dc agosto de 1821." Por ûltimo, a ambos ladosdel centro del cfrculo se lee: "Tômeserazon. Baeza. Anotado. Sam." (1) De modo

que el bandido

de

Arauco

fué

el primer patrono de lus

de Cliile; i, por consiguiente, banquero bancos establecidos hoi dia en el pais iSerà porque pudiera haber cierta aualojfa

entre

lru

miras de un bandolero con las que suelen depravadaa instituciones poner en acciou, algunas veces, nuestras bancarias en esplotacion del capital ajeno?

(1) Ouerraa muerte.Vicuùa Mackenna.


169 VI

Con tanta

Benavides se crey6 una vez mai fortuna, duefio de Chile i orden6 a aua jefes montoneroi que organizaran un otro ejército para cruzar el Bio-Bio i abrir una nueva campana. AI efecto, el 20 de setiembre el Bio-Bio ejército de Benavides

el (1821), atravelaba por el vado de Monte-

cerca de mil quinientos rey, compuesto hombres. Pero esta campana, la liltima que el audaz banemprendiera dolerc, saliu tan mal que desde loo primeros dias de a Chillan sus infortunios presentarse empezaron feasta concluir por mer derrotado completamente por el coronel don Joaquin division del Prieto, jefe de la segunda o simulacro ejército del sur, en la batalla de batalla dada por este el iO de octubre en las vegas de Saldiai. Benavides no se atrevi6 a combatir, i intes de la batalla huy6 cobardemente, como de costumbre. Tildado

de cobarde

por el mismo Pico i sus lugartenientcB, fué desobecido como jefe, sublev&ndosele una parte de sus tropas. perdido i traicionado huyô a au guarida de Arauco; de alli a Lebu. 1 por fin, abandonado ya de todos los suyos, sin esperanza au alguna de recuperar poder, i temiendo ser asesinudo por sua propios capitanea, embarcôse el 21 de enero (1822) con au mujer, au aecretario Artigaa i unoi cuantos marinos en una mala Creyéndose

balandra, nado por cienda tierra

i se di6 a la vols para el Perd. Mas, traiciosus marineros al enfrentar la coata de la ha-

de Topocalma, frente a Saa-Fernandof a proteerse de alguoos fivirei, en donde

baj6 a fué ena


170 tregado por eue mismos marineros a las autoridades. Conducido preso a Santiago, estais un unisono grito de entusiumo de un estremo a otro del paie. Cada pueblo deseaba poaeer en au seno un miembro del bandido para quemarlo en sus plazas pûblicas. Se pedia a gritos se le descuartizara Una vez aprisionado, tuvo el cinismo i la cobardia el infâme de implorar perdon de au vida, en cambio de 25 mil pesos que daria al Gobierao! La Repûblica estaba salvada! A los pocos dias, 23 de febrero de 1822, era ahorcado el gran criminal frente a la cârcel de au caldbozo. Descuartizado ou cuerpo, ae mand6 la cabeza i loo brazos a Concepcion, en donde fueron colocados en altaa picas a la espectacion pûblica. Tal fué el fin de este mônstruo sanguinario jDigna conclusion de una vida toda infamia, toda maldad

Aun parece todavfa vagar en tormentosas noches de loo crudos inviernos del sur, la sombra siniestra del salteador de Arauco rujiendo en sarcâstica risa, detlixàndose por entre hacinamientos decadàveree en el inmen80 osario que alli en vida cavara la piqueta de infamia del malvado en au nunca inaaciable apetito de aangre i carne humana (1)


CAPITULO

EL ULTIMO

JEFE

III

ESPA5ÏOL

EN ARAUCO

El coronel Prieto.-Su Organisa don eagacidad i tino politico i militer. Penoaa campafia de Bâlne». Bidiviaiones i opcran en la Arancanfa. telle con José Manuel Pico. Inicia Freire propoaicionea de pu a loa montoneror– El campamento de Qnilapalo.– Los emigradne del sur.El cura snerrillero de lu costaa araucarias: aui campaflas i au muerte. –El cantirerio voluntario de lu monjas Trinitarias.– Viven cuatro afios entre lw araucanos. Son restituidas a Conoepcion.– El Altimo dia del jeJe etpaAol en Arauco.– Lorenzo Coronado. Primeras pu« jeneralea de la Repûblica con la Araucanfa independiente. Patna i CkiU

1

mas poUtico i eagae que el coronel de un aolo golpe de vista que la Freire, comprendi6 de Arauco, no guerra que habia iniciado el bandolero i bâtir en eue madriterminaria sino haeta perseguir El coronel

Prieto

gueras

de la Araucania

guerra

de horror.

a las cabezas

principales

de esta

el humo de la batalla, o mas bien Apenae eetinguido un en fovega de SaldUu, espidiô fuga de Benavides bando de perdon, hecho tambien como ya Io habia anteriormente,

para

todos

loi

enemigos

que

depusie-


172 ran las armas, lo que produjo un éxito casi complète En seguida persigui6hasta el Laja los restos del ejército en derrota. Sin pérdida de tiempo diriji6se poco despuesa Concepcion,i allf 'organiz6 para operar en la Araucanfados divisiones, una de las cuales encomend6 a su sobrino el ya brillante militar don Manuel Bûlnes para que'marchara a la alta frontera, midntrasla segunda,comandadapor él mismo en persona, entraria por la baja frontera para unirse con la primera en el centro de la Araucania. En efecto, Bûlnes, al frente de cuatrocientosjinetes, cien infantes i las indiadas de los caciques patriotas Coihuepan, Penoleoi Lempi partia a su destino el 14 de noviembre. Igualmente el coronel Prieto salia de Concepcioncon masde mil hombres el 17 de diciembre (1821); aunque la plaza de Arauco habia sido ya tomada por 6rden del intendente Rivera, de donde habia ahuyentadopor ûltima vez al bandolero. A fines de enero (1822) llegaba Freire a Concepciond3 regreso de la capital; pero tan infortunadocomo antes. No habia podidoobtenordel Director O'Higgins, ningana clase de socorros. Aquel bravo a la vez que deagraciadosoldadodebiô sentir a su regresoel hielo de la muerte en su aima. La division Prieto habia avanzado miéntras tanto buta Arauco sin combatir; mas al salir de esta plaza los indiosle pusieron resistenciaa orillas del rio Lebu en dondefueron dispersadospor la artillerfa. Continu6 avansando hacia Tucapel i al llegui a la cueati de Cupaflo el 26 de abril, se dispuso a trasmontarla.


173

A poco .losindiosle asaltaronen mediode la montafia, i al salir de esta se vi6 envuelto en todo un torbellino de fuego; pues los araucanos habian prendido fuego al pasto de las praderas para consumiren las ]lamas al ejdrcitoinvasor. Midiendoen todo su alcance Prieto el peligro que le amenazabaen esta campanaen la que no obtenia fruto alguno, regresô a su cuartel jeneral; i luego desde el mismoChillan partia a fines de marzo (1822) para Santiago en donde en premio de sus servicios recibiô los despachosde brigadier i de mariecalde campo.

II

1en tanto j,quéera de Picoi demas lugar-tenientesde Benavidest Despues de la cobarde fuga de este ultime en la dispersionen la vegadeSaldias,i tildado de cobardepor sus mismoscompafierosfué desconocidodesde ent6ncescomojefe. Tom6 en consecuencia el mando del ejército realista Pico, que aborreciasecretamentea Benavides. Ayudado de Bocardo, Senosoaini CaiTero,organiz6 una nueva division en ia Araucaniaen el asilodel territorio del caciqueMariluan, que era lo que compone hoi el departamento de Mulchen. Bocardo, sin embar go, habia elejido por asile a Quilapalo, mas al oriente, junto con Villeuta i Brionesde Maldonado,sitio en que ne hallaban refujiadoslos emigradosde Concepcion. Casi todos los demas montoneros habian perecido;


174 nnos en los combates tas

i los mas fuailados

por los patrio-

jTal fué la suerte

q,ie corrieron Zapata, Ferrebu i tantos otros!

Rojas, Mariano Pico habia conseguido contando con las indiadas buqueo, Eran

reunir

Elizondo,

ochocientos

de Catrileo,

hombres, Curiqueo i Cal-

jefe de Boroa.

pues estas fuerxas a las que se le hab iaencomendado destruir al valiente Bûlnes, a la sazon en aquella época apenas de ve'ntiun anos de edad. Bùlnes en Nacimiento, Acampado encontraba en un paraje denominado tierras de Mariluan. Todo

fué saberlo

i avalanzarse

que Pico se en las Gualeguayo, supo

sobre

él,

el bravo

Bûlnes. El 25 de noviembre fuerzas

de

se encontraba

Pico a las cuale8

reftïdlsimos

venci6

combates

en Gualeguayo a punto de declararse

estuvo la victoria lista. Atravesando

en efecto

con las

en dos sucesivos i Nininco

en que por el jefe rea-

en

los llanos lleg6 a orillas seguida del Imperial en donde le présenté batalla con su ejército de boroanos el batalla que se crée cacique Curiqueo; fué una derrota compléta para Bûlnee. Se vi6 obligado a replegarse a Nacimiento precipitadamente i desde alli a Concepcion. No se conservan armas

noticias

que sin duda

Bûlnes penosa dades. "Cierto

fué una

detalladas victoria

de aquel hecho de para los boroanos.

pues a Concepcion terminando su de cuatro meses de horribles penali-

regresaba campana

dia, cuenta

el mas popular

de nuestros

escri-

i


175 anunciaron

al jeneral Freire en su palacio de Concepcion la presencia de un hombre de aspecto selvâtico, con su rostro envuelto en las guedejas de una larga melena i cubierto su cuerpo por un poncho raido i lleno de tores,

insectos

inmundos.

Aquel hombre, especie de mendigo, enflaquecido por el hambre o la intemperie, era el jô* ven i bizarro capitan Bûlnes que volvia de su entrada a la tierra." (1) jera

asf como se luchaba

i se sufria

por la patria en sublime i de beroismo

de abnegacion aquellos tiempos sobrehumano de santa memoria! En esta campana habiase el bravo entre distinguido los bravos Eusebio Ruiz, de Nacimiento, pueblo que con justicia un eminente historiador ha llamado cuna de leones; tambien habia parte,

el chillanejo Jervacio Alarcon (que se casado cou la distinguida senorita Nieves Alemde Concepcion) que ahora peleaba al lado de les

contra sus antiguos patriotas ros Pico i Benavides.

companeros

los montone-

III

Frei re determin6

abrir

el camino

de la diplomacia realiataa. Encomend6

a los guerrilleros para atraerse a Bûlnes i a don Clemente Lantano, jefe de las fuerzas de 'rucapel, para que iniciasen de paz a proposiciones losjefes enemigos. (1) Vkana.– L* Guerrm » Maerte.


176 Por de pronto entr6 cardo, jefe de Quilapalo. Concert6se to con

Lantano

en relaciones

con Bo-

con Bûlnes

sus

tropas. de haberse

Despues de los montoneros

para llegar a ese campamenEl resultado no pudo ser mas feliz. abierto camino Btilnes por las filas

de Pico., que salieron a disputarle el paso en la misma campifia que hoi ocupa el pueblo de Mulchen, llegé a Quilapalo frente a Santa Barbara, BioBio de por medio, en donde Bocardo, convenido ya de antemano, capitul6 en 27 de marzo (1822) con todas sus fuerzas i una poblacion entera de inmigrantes que alli se habia refujiado de familias de Concepcion, Yumbel, Anjelee, etc., etc. En todo habia mas de cuatro mil personas, entre ellas ocho frailes, que desde tres afios atras estaban escondidos en aquel eolitario i el apartado paraje soportando hambre i toda clase de miserias, por temor a los patriotas en su fanatismo por la causa del reil Tambien

capitul6

el cacique

Coliman,

duefio

de Qui-

lapalo. Pico, sin embargo, se obstiné en no rendirse i a poco batalla a Bûlnes i a Lantano a orillas del presentaba estero Pile, ausiliado por las indiadas de Mariluan i el manco Manil; al paso i ·Lantano eran tamque Bûlnes bien ausiliados por los jefes patriotas araucanos CoiEl encuentro fué terrible, huepan i Peûoleo. quedando una vez mas el campo por los patriotas. La baja frontera aun tambien rebelde. permanecia Los indios de la costa en numéro de a cauochocientos, dillados por el célebre cura de Rere, se echaFerrebû,


177

ba en octubre de 1822 sobre todas las poblacionesde la costa desde San Pedro a Colcurai Arauco. El 8 de aquel mes estaban sitiadosen efecto Arauco, Colcura i San Pedro por las hordas de Ferrebû, que fueronal fin batidas por una divisionque saliô de Concepcional mando del mayor Picarte. Los den'ott')en la caletade Chivilinco. El cura Ferrebà se retiré con sus bordas salvajesa las montanasde Cupano,dispuestoa continuarla guerra de montoneras, ein dar ni pedir cuartel contra el ejército republicano de Freire al que tildaba de ejército de heoejes. Sin embargo el tenaz cura, capitaneadorde ltordas de k-ajidoB,continue amagando sin cesar la baja frontera, librando, puede decirse, un combate por dia Pero su estrella iba a eclipsarseen breve. Desert6 de sus filas el guerrillero Carrero primero, i despuesotro llamado Clemente Gonzales,los cuales se pasaron al ejército patriota. El ûltimo ofreci6 entregar preso a Ferrebû, i en ufecto Io cojio*dunniendoen mediode una montafia donde tenia su guarida el indomablecura. Conducidoa Colcura fué fusiladoel 2 de diciembre de 1822, de 6rden del jefe énonces de la baja frontera, don Hilarion Gaspar, natural de Concepcion, i amigo duelmismo Ferrebû a quien varias veces llamô a la concordia,no queriendoeste rendirse por ningun medio. Asf iban sucumbiendo por una fatal lei del destine unofltraa otros estos montonerossanguinarios,horror de las 1ejionesdel sur. Los emigrados refujia dos en las monta6as, tam-


178 bien conociendo

el error en que incurrian. poco a poco fueron acudiendo a vivir en las poblacionea que habian abandonado i por amor a la por temor a los patriotas causa del rei. En estas

es digna de mencionarse la de emigraciones las monjas Trinitarias de Concepcion. AI saber que lo vencedores de Maipû veuian sobre esa ciudad, huyeron en direccion a los en numéro de treinta a cuaAnjeles de tres capellanes i un piquete de acompanadas de 1818. Alli perraanecieron tropas el 24 de setiembre hasta fines de enero de 1819 eu a que se dispusieron seguir al ejército realista de Sanchez que habia evacuado a Concepcion en noviembre de 1818, dirijiéudose a Valdivia a traves de la Araucania. Casi la poblacion entera de Concepcion seguia tambien las huellas de los de lus patriotas. realistis, huyendo renta,

Las monjas habian en masa emigracion

implorado al cielo al preaenciar esta del pueblos penquisto, que no las

abandonadas dejaran ellas serian devoradas

en poder de los patriotas. Segun de la por el ejército triunfaute patria; pues en su fanatismo por el rei, a quien adoraban coino un Dios, creian a loa una jauria de patriotas verdaderos demonios; a los cuales acusaban de impios i enemigos de Dios, por el solo hecho deabrazar aquéllos la causa gloriosa de la Repûblica. Abandonaron los solitarios clauspues definitivamente tios de su convento, i a al ejército del rei pié siguieron a traves de la Araucanfa. Atravesaron la cordillera de Nahuelbuta Uevando alzado un alto crucifijo como enaena de paz. Mas, al llegar a Tucapel viejo, el jefe realista decidi6 dejarlas en Lebu. Les hizo levantar


179 un galpon i lns encerr6 allf en medio de las tribus rebeldes de los indfjenas sin ausilio alguno. Pero los indios, guiados de su natural supersticion, laa respetaron i las socorrieron durante los cuatro aiios que estuvieron abandonadae en aquellos apartados parajes en medio de las selvas solitarias orando por el triunfo de la causa de su rei. Cuando el guerrillero Carrero ofreci么*pasarse a los patriotas desde las filas del cura guerrillero Ferreb没, se organiz6 un plan de estradicion de las infelices monjat para restituirlas a su convento de Cuncepcion. En consecuencia, i para no provocar a los araucanos por la quitada de sus monjas, a quienes creian prisioneras de guerra, las sacaron de su voluntario cautiverio a media noche del 14 de diciembre de 1822. Fueron echadas a las ancaa de los caballos de los soldados patriotas; i asf llegaron al amanecer del dia 15 a la plaia de Arauco en medio del silbido de las balas del enemigo i el rumor de las oraciones que iban rezando en altae vocea durante la marcha. Solo habian qnedado abandonadaa dos monjas que se ocupaban en pedir limosnas a los indioa de las cercanias, las cuales fueron sin embargo rescatadas despues. Durante los cuatro afios de su permanencia en medio de laa montanas de Lebu i de lu indiadas de la ooeta, habian muerto solo cuatro monjas. Hasta hace pooo, todavia. sobrevivia en su convento en Concepcion una o dos de estas monjas peregrinas del ano dieziocho.


180

IV

Muerto

de la costa,

el caudillo

quedaba en indomable Pico.

Ferrebû,

la resistencia el pié sosteniendo su estrella se iba a eclipsar Mas tambien partir la division ausiliar de nuestro ejército

pronto.

Al

que operade gracia a

en 1823, intent6 dar un golpe En su ausencia plan que le saliÓ frustrado.

ba en el Perû

la capital, fué conquistado

de parte

de los patriotas

su mas fiel i

ultimo

aliado, el poderoso cacique Mariluan, que equiAI regreso de valia a un verdadero rei de la Araucanfa. su campana, en nuevas neg6ee Mariluan a ncompanarlo correrias

en 1824; i desde

bito el edificio

aquel dia derrumbôse del que se ha !lamado

de au-

del poder el ûltimo jefe espanol en Arauco, en cuyo mismo suelo deberia lanzar su postrer suRpiro al pie de ou bandera traicionado por sus mismos 'compafierosl i huyeron de su campamento de Nacimiento comunicaron a la guarnicion el sitio fijo donde se hallaba acampado Pico; que eran laa misma En efecto,

tolderias

dos soldados

de Mariluan.

Fué un gran regocijo esta fausta noticia. Un valiente entre los valientes que ha inmortalizado su nombre con her6ica accion, el teniente Lorenzo Coronado, beza

se ofreci6

de Pico.

a llevar

al mismo

Nacimiento

la ca-


181

Aunque no tuviera mucha confianzael ejército en la empresa de Coronado,se le concediâ tropa en realizacion de su prop6sito. A las dos de la mananadel 29 de octubre de 1824 llegaba Coronadocon su escolta en medio de una tempestad deshecha de viento i agua al campamento de Pico con el mayorsijilo. Dejô a retaguardia la escolta, i acompafîadosolo de dos soldados,i pufial en mano, se dirijio de a hié a la choza donde dortniaPico. Habia dado Grdena la escolta que al menor grito de alarma tocarana degiiellolos cornetas, para hacer creer al enemigoque estaban sitiados por todo un ejército. AI tocar Coronadola puerta de la deseada choza, de un golpe la arroj6 léjos, i al precipitarse sobre la cama de Pico, un perro de este llamado el Insurjente se echô sobre Coronado;en tanto el asaltado dejaba de un salto su cama,tomabasu sable i se defendiadesesperadamente de sus asesinos. Cosido a pufialadasconsiguiô, sin embargo,abrirse paso i salir del rancho.Al saltar una cerca que lo rodeaba, fué cojidopor la espalda por el mismo Coronado i ambos cayeron al suelo luchando. Coronado jugaba ferozmentesu punal sobre su victima. En los estertores de la agonfaPico esclamaba:jCompadre Mariluan! i Cornpadre Mariluan! pidiendo socorros. A estas esclamacionescundiô la mas espantosaalarma en el campamento,pensandotodossoloen huir al sentir el toque a degiiello de la escolta de Coronado. Este consigui6cortar la cabeza que hobia prometido;i retirlindose con su piquete,entraba a Nacimientoa la hora


182 de almuerzo

dol dia siguiente, i presentaba al jefe de la plaza la cabeza del infortunado jefe espaiiol que habia ofrecido. En la tarde

del mismo dia 30 de octubre, se mandaba la cabeza del jefe espofiol como un trofeo de victoria a donde estuvo Concepcion, espuesta a la exhibicion publica. En seguida fu茅 enviada a Yumbel con el mismo objeto. Asf termina Arauco

'au

al golhe

existencia

de audacia

el 没ltimo jtfe espanol en del bravo Lorenzo Coro-

nado. iLa tierra

del

sur hastiada

ya de sangre, dia!

al fin em-

pezaba a respirer desde aquel A los dos mesea despueo, el 10 de enero de 1825, se convocaha a laa tribus de la Araucania a un gran parlamento en Tapihue, en donde se celebraron las primeras entre la pacesjenerales i la Araucanfa. Desde ent么nces comenz6 a llamarse tambien oficialmente

Chile a nuestra

Rep没blica,

laindependenciailasquehemos con el nombre de Patria

pues en las guerras de se designaba historiado,

A1 pais, dandose el nombre de ChUe Anicamente a la seccion de territorio comprendida desde el Maule al norte, o mas al valle propiamente, de Aconcagua. La rejion del sur era considerada por sus habitantes casi como un pais de la rejion del r.orte; i independiente con mayor razon desde el gran centro que la Araucania, del sur, permanecia libre desde el siglo completamente anterior.


CAPITULO

LA

SOMBRA

DE

BENAVÏDES.

IV

LOS

PINCHEIRAS

Aüos de 1819-1832.– Los vengadores de la Mont t ma.– Los bermanoe Pincheinw. Su orijen. Datoa Sus primeras pasos en la senda del crimen. del cotonel don Manuel ZaiSartu i opinion del jeneral Freiro. La madriguera de los Pinchciraa. Roble-guacho. La Montana de Ohillan. Malvarco. Los indios pehuenchcs. Pehuenches patriotas i realistaa. Influencia de Ion Pincheiraa en estos lïltimos. Antonio Pincheira, jefe de montonoros. Asalta a Chillan a saco i degiïello.- -El gobernador Victoriano en Tucapel. Su regreso i combatc de Quilmo.– Vuelren los Pincheiras a Chillan.– Dcrrotan en Trileu a Victoriano.-Atrocidades que cometen en la poblacinn. Yiolacion de mujeros. Amlto a San Citrloe.- lgualea atrocidades en Chillan. Las mujeres son cautiradas.– Monte-Blanco.– Nuovo» asalton a Chillan i San Carlos.– Eicenu de horror.– Parral en poder de loti Pincheiras.– Incendio i saqueo.Asalto do Linares; muerte del gobernador i del escribano.– Son robadaa lu niflan mas bellas del puoblo.– Huvon con ellas a la Moniaiïa. Muerte de Antonio Pincheini.– Siicédele Pablo. Las corren'as de este hasta 1832.-Intenta apoderarse de Santiago.– El jeneral Prieto, presidente de la Repiiblica.– Ordena orgaiiizar al jeneral Bûlnes una division isorBûlnes en campaila. prenda a los Pincheiras. So interna a la Montana. Feliz resultfcdo. Muerte de Pablo Pincheira i oapitulacion de Antonio. El campamento de la Montana. Masde don mil cautiros. Et serrallo de los Pincheiraa.– Mantienen mil niûaa cautivas en eu sede la guerra a muerte. rrallo.-Fin

1

en la Araucania Si la guerra a muerte terminaba i con el sacrificio de su Ùltimo jefe rojiones circunvecinas realista, ras alind

al.Abanee

sobre

au tumba

los terriblea

a de las hordas

4I qoiénef

eran

de los pehuenches. los Pincheirai que

Pinchei-

aun

natta


184 hoi sus nombres causan paTor? Desceiulamos primero a su cuna, para imponerllos la tarea de seguir sus huellaa de sangre. En apuntes dados r.or el coronel don Manuel Zanartu a nuestro popular historhdor Vicufia Mackenna en 1868, respecto al orijen de tes Pincheiras, a quienes conocid mui de cerca el primero en su vida de soldado, manifestabale que ha'oian nacido en la hacienda de Lloycalemu, en el departamento del Parral. Sin embargo, el jeneral Freire era de opinion que pertenecian a la montuosa hacienda de Cato, en Chillan, en la cual el padre de ellos, llamado Martin, ejercia el oficio de inquilino con la mayor honradez. Sus hijos tuvieron tambien aquella misma ocupacion ai principio de la guerra a muerte. Como el sefior Vicuiia, nos inclinâmes a esta ûltima indagacion. Los hijos del honrndo labriego de Cato, eran cuatro: Antonio, Pablo, José*Antonio i Santos, aunque aolo los tres priineros figuraron como montoneros. El mayor de ellos, Antonio, fué soldado del rei i como tal se bati6 con la jineta de cabo en 18.L en la batalla de Maipu. Vencido el ejército espaiiol regreso a su hogar de la hacienda de Cato en donde comenzo*a ser perseguido por las autoridades de Chillan. Indignado huy6 a lae montanas de la hacienda arrastrando a sus trea hermanos, i reaolvi6 allf organizar cuadrillas de bandoleros o montoneros contra loa patriotaa de Chillan que le habian perteguldo.


185 de valentfa, por sus cualidades i audacia, aunque fué ferez i pérfido. Fué muerto de un balazo en 1823. Distingufase

astticia,

Su hermano

Santos, segundo en edad, muri6 ahogado en un rio de la cordillera al pasar para las poseaiones de los indios pehuenches, aliados de ellos. Era de carâcter pacifico. No ilcanzô a figunir como su hermano en las correrias, por su prematura niuerte. Segufale Pabiu, el mas barbare de los cuatro

mnyor a la vez

Bûlnes al sorprenderlo que el mas coharde. Eljenenil en L832, lo hizo perecer a sablazos por su depravada conducta i malisimo corazon. José

Antonio,

el menor,

revel6

ser el mejor por su arrastrar a la guerra solo

caracter

Se dej6 tranquilo. en que se encontraba. por la situacion tom6 a Mendoza en 1829. Mas tarde en

El fué quien 1832 capitu-

16 entregandose al jeneral Bi'ilned, despues de Io cual la hacienda del Quillai del jeneral pas6 a administrar don Joaquin Prieto. o cuartel El lugar que habian elejido como guarida brdeneg a sus terribles monjeneral de donde impartian toneroa para 88('la( campos i pueblos o de donde salian ellos en persona a barrer con cuanto encontraban a eu paso, era el de la Montana de Chillan, o simplemente la esto es, la dilatada i montai1osa Montana; rejion subaudina que se estiende faldeando la cordillora de loe Andes

desde

el Maule

En aquella

Mosatana,

a las comarca» frente

de la Araucania.

a Chillan,

màdriguera de los teinibles Pincheiras, de union i centro de rus operacioner Parecia

que

Ia misma

aiperexa

estaba

pues

la

como punto

de

i aspecto

sthaje Il

de


18$ a endurecer aon mas el aquellaa soledades contribuian oorason empedtrnido de esou malvadoa que tantas i tan innnmerablet causaron a media Rep没blica, desgracias anal el feroi bandolero de Arauco Vicente Benavides; cien veoes maldito

por la patria humants.

ra de maternas

en au abominable

carre-

Como

tambien loi Pincheiras habian busBenavides, oado por aliadoa a las tribus indfjenas lo que consiguieroa al efeeto en les pehuenches, los cuales fueron su braso

fnarte

en eue correrlas.

Los pehuenches, como los araucanos dipropiamente divididos en dos bandos: pehuencho, estaban tambien ohes .-trio_, a la Rep没blica; i pehuenque apoyaban ohea rtalistas,

en que ausUiaban a 茅stos. De consiguiente, ballaroo lot Pincheiraa au apoyo i su fuerza. lotultimos, Mas tarde oomo temieran aer sorprendidos en au guarida

de

en el

te internaron en Roblt-^NOcfto, 1821 a Malraroo, on medio de la cordillera, en la$ pogestones de lot pehuenches; habian empues loa patriotes Cato,

peado a ptrttguirlot ae mantUTitron huta

en sus

mismas

madrigueras.

Alli

el afio de 1827.

II

Hiso en estreno

de montonero

en

grande

eecala. An-

tonio Pinchein, jefe de la banda, en compafila del montonero do Benavides, Vicente en el aealto i Elisondo, toma de Chillan. Pataodo

ta tftoto

Antonio

Pinebtin

por el boquete


187 de Alico, cay6 como un rayo sobre el indefenso Chillan el 18 de setiembre de 1819, con su banda compuesta de espanoles i pehuenchee. Se apoder6 de la infeliz

poblacion a saqueo por cometer.

llo, no dejando atrocidad La ûnica casa que respetô Gazmuri, por ser espaüol. Pincheira gobernador

i degüe-

fué la del ex-tesorero

real

ponia a saco a Chillan el mismo dia que el terror de los de aquella ciudad, (Victoriano),

a cuchillo la guarnicion pasaba tambien realista del fuerte de Tucapel nuevo a Chillan vol6 Mas, sabedor que Pincheira ocupaba a recuperar su poder perdido, derrotando Victoriano montoneros,

a Pincheira

i Elizondo

de aquella

en las lomas

de Quilmo, cerca Del desastre el 20 de setiembre.

poblacion, apénas esoaparon los dos jefes dados con los cuales huyeron

montoneros a au guarida

i catorce

sol-

de la Mon-

tafia. los montoneros

Enfurecidos rrota

volvian

viembre

sobre

derrotaban

Chillan

depor enta vergonzosa en octubre, i el 1? de no-

a eu vez a Victoriano

i

en Trilalla

se apoderaban de nuevo de la infortunada ciudad, ejerel de violaciendo toda clase de delitos, en particular en estos malcion de mujeres que era ya uso corriente vadoip. Al retirarse lo de la M^ntaûa ademBs de llerar gollar

nhios

en seguida, fueron arriando a au asia eu paso, cuanto ganado encontraron cautivas

i asesinar

a innumerables

mujer«,

de-

indefensos.

El 4 de enerodelafiosiguiente;esto es, en 1820,tocaba au turno de martirio a San Carlos. El mismo Antonio Pincheira a la cabeza de los pehnenches penetraba a la


188 poblacion con todo cinismo en medio de un chivateo aterrador. El jefe de la guamicion Juste Mufioz,encerr6se dentro de la plaza de armas, foseada en todo su recinto, i alli dispiisosea la defensa. Sin embargo,les montonerosconfiadosen su inmensa superioridadsobre la escasfsimaguarnicion,no le hicieroncasoi se ocuparon soloen t aqueare incendiai-el pueblo i tomar cau.tivas a las mujeres, deapuesde Io cual se retiraron sin dejar casi mujer alguna en el infelizpueblo que no Ilevaran consigo. Indios habia que llevaba cada «no hasta dos mujeres una en el cogotedel caballo i otra en ancas. Sabedor el gobernadorde Chillan de este otro inaudito crimen de los Pincheiras, los persigue con el escuadrondel bravo O'Carrol que habia llegadodel norte, consiguiendoal fin'alcanzarlosen Monte Blanco donde los bati6 por completola tarde del 5 de enero, logrando quitarles los cautivosi haciendas. En el camino encontraroncinco niflitos muertoa,que habian sido degolladospor las salvajes bordas. El 3 de octubre del m'.smoano, Chillan era presa por segunda vez de] satânicofuror de Antonio Pincheira. Habiéndolo encontrado sin guarnicion, entreg6 el pueblo a saqueo,i luego dejandola ciudad en poder de eu segundo, el montoneroJulian Hermosilla, partie a San Cdrlosa cometer como la vez anterior Mo jénero de iniquidades. AI tener conocimientoque venian tropas en ausilio de aquellosinfortunadoshabitantes, huy6 comode costumbre a la Montana cargadode rico botin de mujeres, i de cuanto pudo soportar el lomo de,sus caballos.


189 A los pocos meses mas tarde vemos al niismo ,forajido acompaSandoal ejército de Benavidea(setiembrede 1821) en SI.!campana sobre Chillan; mas conoçiendoel peligro que amenazabaa este ejército, huy6 a la Montafia, como era su costumbre habitual, la vfspera de la dispersionde Benavidesen las vegasde Saldias. Con los jefes de guerrillasque habian huido de aquella mémorable dispersion organiz6 una numerosamontonerp, i cl 2 de marzo de 1822, en tercera ocasionentraba a degüelloa San Carlos, no perdonandola vidasino a los ninos i mujeres menoresde nueve afioede edad. Meses despues caia sobre el Parral. En este pueblo los pincheiranoecolmaronla medida de sus atrooeacrimenes. Incendiaronla poblacion i abrieron la-apuertas de la cârcel i pusieron en libertad a los presof. El iaqueo dur6 tres horas, retirandose en seguida i Ilevando cautivos a cuanta mujer i Dino pudieron a sys manos. El 26 de abril.de 1823, Linares pagaba tambien au tributo de sangre i de lâgrimas a los Pinoheiras. Di6 el asalto Antonio Pincheira con tanto éxito para su ambicioninfernal que a su peso no qued6 piedra pin remover. Asesinaronal gQbemador don Francisco Sotoma-yor i al escribano Pincheira; i escojiendolu mae b^rmoias ninas de la poblacion,las echaronen ancas de ms ctfrallos i volaronlos infâmesa aucuartel jeneral de la Mfintaûa. Al ser perseguidos, por una rara casualidaduna bala tocé a Antonio Pincheira, que espir6 en el acto.As(concluiriansu répugnante vida estoa abominableséres.


190 Sucedi61e

en el mando

de

la montouera

eu hermano

Pablo, el mas feroz de los cuatro Pincheiras. A esta época (1823), los Pincheiras llegaron a amenazar sériamente la existencia de la Repnblica, pues las montoneras de Pico iban poco a poco abandonando a este i acojiéndose al amparo de los bandidoe de la Montana, cuya estrella veian alzarse de d'à en dia. jsJué esta es la eterna lei de las mudanzas humanas! Solo el sol que nace i se ostenta resplandeciente en su cénit, tiene adoradores; mas el astro que declina en la tarde de la vida desdenado por la fortuna, Io vemos rodeado de mengua, desprecio i abandono Pablo Pincheira continu6 siendo Antonio. se le

El montonero

habia

unido

con

un digno sucesor de de Benavides i Pico, Besoain 25

soldados;

de

este

modo

a

poco lleg6 a contar su banda mas de doscientos soldados i trescientos indios pehuenches. Con esta fuerza emprendi6 un asalto a Chillan descendiendo de la Montana. Sali6 a combatirlo el comandante don Manuel

Jordan, el que pereci6 por eu escaeo numéro con sus soldados en Longavi a manos de los bandolede la matanza ros, escapando solo un alférez i eeis individuos de tropa, el 25 de diciembre de 1825. Alentadô

lanz6 sus por este triunfu Pablo Pincheira, montoneras al norte hasta Cauquenes i la villa de Sande Santiago, Josë, c, corta distancia recorriendo por las fragosidades leguas.

de la cordillera

mas

de

ciento

cincuenta


191

III

A tanta

audacia

era ya tiempo de poner un freno definitivo i fué este uno de los primeros actos del gobierno del jeneral de don Joaquin Prieto al subir en 1831 al al efecto, al jeneral Bûlnes que sorEncomend6, en sus mismas guaridas a los Pincheiras i los prendiera

poder.

hasta darles caza. persiguiera En consecusion de esta empresa organiz6 el jeneral Bûlnes una fuerte division de mas de mil soldados; a combatir esto es, un verdadero ejército destinado ûnicamente habian

una horda

alcanzado

sario organizar Cumponian deros i fuerzas via,

Maipii;

de

forajidos! ;A tal incremento cuando se hacia necelos Pincheiras

todo un ejército para darles caza! esta division dos escuadronel de granaValdide los batallones Carampangue,

30 milicianos

el capitan don Domingo Estas moi mas adelante.

i 80 pehuenches Salvo, de quien fuerzas

guiados por nos ocupare-

eran mandadas

Letelier, por los coroneles Bernardo lao Anguita i José A. Vidaurre, capitan Juan i Ramon Pardo. tivamente

El 10 de enero 8ion en direccion ra en medio

de 1832, pûsose en marcha de la guarida de los terribles

respecEstanitBarboza

esta diviPinchei-

de la cordillera.

El 11 acampaban Deade el lugar ya en la Montana. llamado Viailla, se adelant6 un piquete de 30 granade-


192 ros guiados por varies de los mismos de los companeros Pincheiras del campamento de que habian desertado éstOS. a Pablo Pincheira Quiso la fortuna que sorprendieran en la misma habitacion de don Manuel Vallejo, dueno de la hacienda del Boble-guacho en que se encontraba el ejército. Pablo

Pincheira

Acompamlbanle ballo.

se hallaba solo

dos

casi criados

Tomados

fueron prisioneros, dia: 12 de enero de 1832. Muefto

Pablo

solo.

completamente i un cazador

fusilados

en

el

a ca-

mismo

todavia José ÀnPincheira, quedaba de los hermano, que se hacia necesa-

tonio, el menor rio tambien esterminar Continue hanta

el ejército dar con la guarida

corrido

in ter nân dose en la de José

Antonio.

cordillera Habian

re-

ya mas

de 40 leguas cuando se tnunciô* de estar cerca la presa codiciada. A fin de caer rodeando por todas partes el campamento del ûltimo Pincheira, i no pudiera escaparse ningun se dividi6

el ejército en tres columnas, que se tambien por tres partes. preaentarian En este 6rden se avanzô dos léguas con las mayores precauciones para que no se escapara el tigre de su madriguera; i as! Ileg6 nuestro ejército hasta las lagunas de enemigo,

en donde Palauqûin los Pincheiras. Tan apénan didot,

repentino

tenian

establecido

i simultàneo

pudieron poner una débil rindiénduse en brève.

su campamento

fué el movimiento reaistencia

que

los sorpren-


i9â Solo los pehuenches al ser perseguidos volvieron cara; pero cayeron derribados en un estero a donde fueron precipitados por sus perseguidores. Perecieron los caciques Neculman, Coleto i Triqueman. Por desgracia, José Antonio Pincheira logrô liuir. Una de las divisiones mandadas en su persecusion al mando de Antonio Zûfiiga, di6 con au campamento en en los iio8 de Latué i Salado; pero otra vez consigui6 escapar, aunque solo con catorce hombres. blas conociendo que su resistencia seria inûtil en adelante, eolicit6 tener una entrevista con el alférez de granadero don Pedro Lavandero a orillas del rio Malahué, a quien déclaré que solo se rendiria al jeneral en jefe en persona, lo que le fué concedido i al cual se present6 el 11 de marzo (183S), por lo que le fué perdonada la vida. j Asfdesaparecian para siempre las bordas pincheiranas oon el ûltimomontonerodel sur! Nuestro ejército regresô*cargado con un rico hotin del campamento del ultime de los Pincheiras. Poseian éstos alli un gran numéro de fusiles, tercerolas, sables, tiros a bala, p6lvora; toda clase en fin de pertrechos de guerra. En el campamento de Latué contaban los bandoleros una verdadera poblacion compuesta de las familias que habian cautivado, ascendentes a mas de dos mil personasf En el serrallo que tenian a la manera del Sultan de Turqufa, habia mil nirias cautivadas en Cûillan, San Carlos, Parral, Linares i estancias entre el Maule i el Bio-Bio en los doce il ma» afios que asolaron eatos


194 malvados

sin

c茅sar

aquellas

iodios pehuenches. Los pifios de ganados

comarcae

abundaban

aliados

tambien

de

les

en el mis-

mo campamento. en sus mismas pues, las bordas pincheiranas i rendido su 没ltimo jefe, la Rep没blica quemadrigueras daba tranquila i las infelices poblaciones del sur en paz, Destruidas,

despuea dolor.

de tantos

anos de cruel

martirio

como de acerbo


CAPITULO

V

(isoa-ieee) El enr despnes de la guent a mnerte.– La Araucanfa en 1834.-Memoria del Mimetro de la Oaerra en 1835. Campafia del joneral Bnlnes al territorio arancano.– Beacate de mas de 200 caotnros.– Afios de oautiverio de éstoa. Inmenaonuméro de mujer« ohilenas i srjentinu cautivas. La guerta oonla confederaaion Peni-BoliTiana, 1839.– La gasraicion de la frontera.– El hambre en el sur.– Piérdense lu coaechas.– Eacaaei de alimenta– El terremoto de 1835.– 1840*1851.– Eliaa Bravo.-La revolucion de 1861 i los arauoanos.– La révolution de 1859 i la Arauoania. –El "Amigo de Pueblo" i don Ricardo Claro.-Don Beajsmin Videla. Combate de Maipon.– Los refaiiados rbvolnoionarioe del 59 entre los aranoanos.~SnblevaoiondeindijenM. Inraden la isla de la Lade Negrete. ja.-Inoendio Destmocion de ms compte i poblaoion. -Combaie de Picnl. Don Domingo Salro. El coronel don Cornelio SaaTedra, joie de la frontera.

1

laa rejiones meridionales con la estinTranquilizadas cion de las sanguinarias montoneras torn6se la viste a la Araucania, foco i centro gos de la República. En 1835 en la memoria José Javier

que habia

sido de los enemi-

del Ministro

de la Guerra, don al Congreso hàbla-

Bustamante, presentada se ya de la neoesidad de la ocupacion de la Araucania; al mismo tiempo la ilasion de que pero batiéndo8e


196 campaiia que habia emprendido en junio del ano anterior el comandante jeneral de armas de la frontera, don Maa los tenaces araucanos redunuel Bûlnes, escarmentaria a la paz. Sin embargo, estas operaciones se reducian a penetrar el ejército

ciéndolos

rio enemigo, des de los que

otro

hacer

algunos

de poca consideracion al interior del territo-

destrozos

an las propiedai sostener uno animales

indijenas, quitar combate parcial i retirarse

primitivus posesiones, dejando fio absolutu de su territorio.

a sus en seguida siempre al araucano due-

empezado a hacer varias ineursiones los araucanos ya a la isla de la Laja o ya a la isla de Vergara dando libre curso a sus malones, Io que obliBûlnes a perseguirloe secundado gé al jeneral por los Desde

1834

habian

Bernabé

LeAnguita, José Antonio Vidaurre, telier i otros; pero sin resultados positivos, pues no se habia conseguido otra posicion militar al sur del Biocoroneles

continuaba siendo Bio,-que desde el tiempo de la conquista de Negrete establecido por don el parlamento que tuvo en ese Aprovechandose, continuas guerras contra

emporo,

la gran

linea

espanola,– Ambrosio

fronteriza

que el fuerte en O'Higgins

lugar.el ano de 1793. Bdlnes de las el jeneral

que por 6se tiempo otras las tribus de la Araucania

mantenian i sus

una8

frecuentes

en buacs de aniArjentina males que robar, desde 1833 al 35 rescatar consiguié i arjentinos mas de doscientos cautivos chilenos que en poder de los indijenas, siendo de notar permanecian escursiones

a la Repûblica

que la m&yor parte bia mui pocos,

de ellos eran mujeres.

Hombres

ha-


197 La mayorfahabia permanecido cautiva diez, doce, catorce i dieziochoanos.No alcanzabana veinte los que estaban cautivosménos de este tiempo. Muchasmujeres no sabian ni quienes eran sus padres. Habian sidoarrebatadas al hogar de mui pequena edad. Los Anjeles,Santa-Juana,Nacimiento,Arauco, Yumbel todas las plazas en fin mas cercanasa la Araucania, eran los pueblos que desde la aparicionde Vicente Benarides i los Pincheiras, hahian pagadoel tributo de sus mas bellas i jovenes hijasal serrallo de los osadosi sanla Araucania. malcdde su en montoneros guinarios II

Declarada la guerra contra la confederacionPerûBolivianaen 1838-39, nuestralfnea de frontera qued6 a cabade el solo granaderos rejimiento por guamecida llo i dos companfasdel batallon Chillan, de 150 hombres, al mando del capitan don Antonio Hurtado una, i .la otra al del teniente don Cornelio Saavedra,entônces nilio de quince a dieziseisafios de edad, que aai iniciaba au carrera al fiente del mismo territorio que tendria la rara fortuna de dominar definitivamentetreinta afïos ,mas tarde mediante la inquebrantable perseverancia de que hemos sido testigos en nuestros tiempos. Pero como los pueblosdel sur estaban condenados,al infortua un eterno del en los pasado tiempos parecer, nio cuando no por los males de la guerra por los estragoe de loa terreraotos, toc51es esta vez miéntrasespedi-


198 cionabanuestro ejército en el Perù, ser asoladospor una plaga mas triste si se quiere que las anteriores:el hambre En 1839, en efècto,los pueblos del sur i principalmentelosde la fronterai camposde la Araucania,fueron acosadospor la miseria,pereciendogran numéro de personas por falta de alimrntos, particularmente en las estancias. Las cosechasse habian perdido totalmente. Ademas el rigor del inviernohabia obstruido los caminos,lo que impedia a los pueblos del norte enviarlos socorrosque se les solicitabandel sur. La tropa mismade los fuertes careciô algunosdiasde rancho para su mantencion. Los araucanos llegaron tambien a tal miseria que acudian a los fuertescomo lebreles hambrientosa recojer la sangre, huesos,cueros i demas despordiciosque se arrojabande los animalesque se mataban. Antes de este triste acontecimientoya se habia presenciadootra escena de dolor: la destruccionde Talc*, casi todoslos pueblosdel sur por Chillan, el espantoso terremoto ocurrido el 20 de febrero de 1835, a las once del dia. De regreso del Perü en 1840 el ejército espedicionario coronado con los laureles de la victoria, aunque se volvi6a reforzarnon él la lfneade frontera, no se intente avanzar ni un solo paso, siendola ocasionmas favorable para hacerlo. A tal modono se queriainquietar al araucano,que al naufiagarel JovenDanielpor aquellaépoca en la costaentre el Tolten i el Imperial, i habiendosido aseainada su tripulacionpor los indfjenas,no se quiso


199

castigar debidamente tan inaudito crfmen por temor de provocara una guerra a la Araucanfa. ital respeto habia conseguidoinspirar tambienAraucoa la Repûblica, comohabia ocurridocon Espaua! Aunque la tradicion ha trasmitidola fabulade que la renombrada e infoutunadaj6ven Elisa Bravo, nâufraga del Joven Daniel,fudtomada cautiva, (i aun que todavia vive entre los araucanos)es de todo punto falso,a estarnos a los datos que hemosobtenido de personas que conocen a fondoeste asunto. Elisa Bravobien poreci6 entre las olas o a manos de sus cautivadores. La contiendacivil de 1851 volvioa inquietar,si»iembargo, como en el pasado, las tribus de Arauco. Como habia sucedidoen la guerra a muerte, dividiosetambien la opinionde aquéllas,declaràndosepartidariasunas de la causa del jeneral Cruz, caudillo de la revolucion,i otras por la causa del gobierno, comooeurri6 con las tribus de la costa encabezadas por el comisariojeneral de indijenas, el antiguo montonerode Benavidesi Pincheira, José Antonio Zuniga. Mafiil, Catrileo i Colipf, duenoscaaiabsolûtesde la Araucania,eran los cabecillaa crncistasprincipalesallende el Bio-Bio. 1asi prestaron éstos caciques comoprenda de seguridad i de paz, mas bien comolanzasde guerra, 200 rehenes que se batieron en Montede Urra el 51, antes de la batalla horrenda de Longomilla. En tanto el comisarioZûniga, gobiernista,pereciacon sus hijoBen inesperada sorpresa en la costa de Arauco, en eu propia cama, al golpe de las lanzas de Catrileo que deade los llanosde Angol i trasmontando la cordillera de Nahuelbuta, vino a aaaltarlopor la retaguardia


200 en circunstancias mismas que arribaba un barco para Zfiâiga con ausilios de armas, para que, en union de los indio4coetino8,atacara por retaguardiaal ejército revolucionarioque marchabaal norte desdela frontera. Armas i barco cayeronen poderdel intendenterevolucionario de Concepcion,don.JoséAntonioAlemparte,mediante el golpe de audaciade Catrileo.

III

Despuesde diezanosde tranquilidad,esto es, en 1859, volviade nuevo la revuelta a asomarsu cabeza en la Araucania,con caractèresmas o ménosiguales a la que •eprovocoen 1851. Sea lo que fuere, las tribus ind6mitas se aprovecharon del estado indefensoen que se encontraba la lfnea de frontera, i lo que es mas, de la contiendacivil que se habia declarado, para cometercomo de costumbre toda clase de depredaciones. Fué este eetado escepcional de cosaslo que principalmente indujera a las hordas araucanasa ejecutar los actos de vandalismoque se presenciaron en aquel ano; pues ya no los inducia a rebelarse el triunfo de uns causa propia sino el incentivodel robo i del pillaje. Montras la revolucionciviltomaba incrementoen los pueblos,los indijenastomabande su cuenta los campos indefenaos. El 8 de febrero (1859) el ejército revolucionarioera derrotadopor lu fuenas del Gobiernoen las calles de


201

Concepcion,despues de una her6ica resistenciade los primeros. En este combate descollôla célèbre Monchi(Rosario Ortiz), mujer de rara enerjfa i valor. Nacida en Concepcion, hablase hecho notar en la revolucionde 1851 por su entusiasmo.En la sangrientabatalla de Longomilla se bati6 en las filasde los revolucionarioscomoun soldado veterano, desplegandoun heroismo admirable. La chispa de la revolucion del 59 en el sur habia prendido en gran parte atisbada por los valientes i notabiusimos artfoulos del austero republicano redactor en aquel tiempo de "El Amigodel Pueblo" de Concepcion, don Ricardo Claro, haeta hoi eeenciade la honradez politica i tipo del caballero sin mancha cuya vida politicapuede présentera por modelo de civiamopûblico a la juventud iluatradaque èmpieza a tomar participacion en la marchade los destinoedel paie. Volviendo a nuestra tarea, el dia 9 del mismomes eran sorprendidosa eu vezen San-Cârlosde Puren don de los principalescabecillasde la revolucion: don José Miguel Pradel i don Benjamin Videla (actualjefe de una de las seccionesde nueatroaferrocarriles),el mismo incorrgible revolucionarioque a la oabesade una compafifadel bravo batallon GhUa,comandadoen Longomilla en 1851 por el hoi jeneral don Cornelio Saavedra, habiaee batido alli heréicamente. En Longomillahabia perdido el aefiorVidelael uio de la pierna derecha. A los dos meses despues, el 12 de abril (1859), salian derrotadosdennitivamenteles mismosrevoluoionarios en Maipon, en las oercanias de Ohillan, en a


202 de mas de dos mil a las cuatro

numéro

horas

de

soste-

nido combate. Habfase

alli

la guerrilla de don Benjamin i la Videla, la de don Antonio Arce, Juan Alemparte, mas numerosa de todas: la de don Nicolas Tirapegui reunido

que habia organizado de doe mil hombrea

en Arauco.

Todas

mas

componian

por un cuerpo del ejército del gobierno liamado Division Pacificadora del Sur, al mando del jefe senor J. M. Pinto, dirijiéronse a refujiarse a la ArauBatidos

cania,

sirvid

que

de asilo

despues a un gran numéro ellos a don Bernardino Pra-

de revolucionarios, entre del que estnvo aislado en la choza Mafiil

mas de tres afios,

escapando

del

bravo

i viejp

a las pereecucionei*

poUUcas.

IV

Miéntraa este estado

los indioa aprovechandose siempre de oosai, hablante «ublevado, invadiendo tanto,

de los

del sur i norte del Bio-Bio, orijieampos i pobiaciones nando la pérdida de valiosos interese», el espanto i alarma en los paeblos fronteriios, i la destruccion e incendio de habique contaba con mas de mil quinientos en los rurales tantes, i eerca de catorce mil pobladores en cultivar estencampos de los alrededores, ocupados èoê fundot i en propagar la criansa de ganado en granNegrete

de etcala.

La minna

rasa indijena.

citiliiacion

iba absorviendo

jra a la

Toda esta obra de largos anos de aacriûcioê


203 al paso de las fué destruida i desaparecida i de trabajo del sublevadas el Bio-Bio, hor(1as allende guiadas imperaba espfritu de pillaje, que cra Io que ûnicamente raza de la antes her6ica i patriota en la ya dejenerada Araucania! ¡Se acercaba para ella la hora fatal que siemla caida de los pueblo pre precede i suena anunciando en la edad fuerza

de la decrepitud i de su espfritu!

Llevaron

i de la dejeneracion

de Arauco

las hordas

sus actos de vandalaje hasta llegar a librar un

del Laja, del gobierno

a todo el departamento ataque con las fuerzas

de au

a orillas

del Laja en de doscerca

de Picul, en donde perecieron cientos indios de 400 mas o ménos que en ese lugar fuede milicianot de Santa ron atacados por dos escuadrones el fundo

Barbara

a las ôrdenes

del comandante

Sal-

don Domingo

de 80 de los Pincheiras, vo, viejo jefe de lis montoneras Era un hombre dos de edad i de un valor estraordinario. notable Fué

i de jenio especial para esta clase de guerrae. tan temible el nombre de Salvo entre los indios,

un sér estrafio i supersticioso. que lo consideraban Vamos a referir un hecho: En el ataque de Picul, confundido entre la maaa de indios, le grit6 un sarjento de en tropa que evitara una lanzada que le dirijia un advereario.. El momento era tan peligroso, que al verse atacado en con voz aterradora varias direcciones gritô:– jjSoi Salvo! Bastô esta majica palabra para que se desprendiese la lanza de manos timado

de su adversario, quien que estaba a ou lado.

por el sarjento El fracaso de los indios

1859, los obligé i repasar aesiones del interior.

en

Picul

el Bio-Bio

fué ul-

a fines de abril i volver

de

a sus po-


9A1 En esta ĂŠpoca tenia el mando de la frontera el ent6nces teniente-coronel don Cornelio Saavedra, quien a an al mando de ez obraba sobre la provincia del Suble que, unida a la del coronel don JosĂŠ Macombinadas atacaban nuel Pinto, jefe de esa provincia, i destruian la revolucion del sur en loi campo4 de Maipon el 13 de abril como ya lo hemoa risto. una division

Terminados finitiva

la era de la ocupacion dei con ella la iba a principiar

eetoe sucesos,

de la Araucanla

militar i politica de una gran perronalidad aparicion cuyae haellat seguiremoa paso a paao en la realisacion de au grande i magna obra.


HISTORIA DE LA ARAUCANIA

SAAVEDRA Restaurador de ]aAraucania.


CAPITLO

OCUPACION

DE

TATIVAS

VI

LA ARAUCANlA. 1 DIFICULTADES.

PRIMERAS TEN(1859-1862)

MIooroneldon CornelioSaaTedra.–Concibeel pensamientode ocvparde. finitiramentela Aranoanfa.–Proponeau proyectode ocupacionsi biernodel seflorMontt.--Este lo aoojefaTorablemente. Ponea sa cusposieiontres mil nombres.–Hotin de Valparaisoi suspensionde este proyeoto.– SaaTednintendente de Valpaniso.–Estadode la frontera de la plan de Araueo.–Recfbesede la preaideiioia arauoana.– Combate de la RepdblioadonJoeé Joaqoiu Pères.– Gonfereneias de SaaTedra coneste malistndo abro su|p9nrimientode la conquit i oeapaekmdefloitiTade la Auaoania.–AoeptaeltefiorPèrescon entunaamoel ptojeoto de SiiTedra. Primerasdificaltadesoon que tropiesaen au empreaa8aaTedra.–Losbandos polUioos.–Indien estosal teflorPereaa no tar elpenmmiento de SaaTedra. Naeras entrevistaai nœrai dincoltades.–Noblespalabras de SaaTedra.–8a fé en sa empresa.– Gombateun prupositosel mismoministrode la goerra.– Trianfaal fin SaaTedrae inclinaa sa faror la Tolantaddel sefior Pères.– SaaTedra prircipiaa poner en aooionsn idéalde la oeapaoionde la Arauoanfa.– BaaTsdraen lor Anielen.-8e présentai)on vezdifioaltadesa SaaTedra. Oitaeona les oaeiqaeade la frontera.– En oonsejode gobiernose se aç aerdaraspenderla@operacionesde la Araacanfa.–Oonsejode jefes distingoidos<*eEjéroito.– se oponena la empresade SaaTedra.–Benoneiacontranadola intendeneiade Araaooi oomandanoia del Ejéroito. –Continua sin embargoal frente del Eiército i oanpade ta propia oaentaa Moloheni Negrete.–Tnulidass Saavedraa Valparaicoi reanndasus oonferenoias oonel sefiorPerei.– Despnesde miloontrarieda* des thonfa BaaTedra.–Aooedepor finel gobiernoa au plan de oonqoistadefinitiTade la Araucanfa.–Bfarchaa ocupar a Angol.–SaaTedra thunfante.

Mortificado

el jefe de la frontera (teniente coronel oefior Cornelio Saavedra) con el eatado deplorable a que habian reducido loo indios los campos i poblaciones de propietarios Nacimiento,

^hilenos

en

los departamentos del Laja i i que los ultimos no eran acontecimientos


206 sinola repeticionde la salvajelicenciade los barbare* desdela épocade la conquista,concibi6la resolucion inquebrantablede dominarpara siempre la barbarie, reitegrandoa la Repûblicaen sus limites naturales,i entregara la industriai al comercioel rico i estensoterritorio araucano,dominandopero no estinguiendoou numérotapoblacion indfjena. Animadoel sefiorsaavedrade tan noblei patri6tico prop6aito,i despuesde restablecidala seguridadmomentàneade la frontera,se troalad6a Santiagoen junio del miimoano de 1859,paradar cuentaal gobieroode les operacionesque habiapracticadoparr.restablecerel 6rdea oonstitucionalen las provinciasdel sur i decidir aj sefiorMontt,présidentede la Repdolica,a realizarla oonquUtai ocupacion de la Araucanfa. Largas i repetidaifueronlas oonferenciae entreel sefiorMontti el senor Saavedrapara hacer aceptar su penttmiento,el que al fin en agostofué rosuelto,conviniendoen ponera sus 6rdenes3,000 hombresdel ejéroitopara iniciarlas operacionesen Araucoen la primavera de aquel afio. Para activarlos apreatosde esa campafla,se traslad6 el seflorSaavedraa Valpaisoen el mes de setiembre; pero habiendoestalladoen eaa ciudadun movimiento revolucionarioel 18 de setiembrei muertoen él el jefe de la provincia,jeneral VidaurreLezl, se vi6 obligadoa aofocarese motini tomarel mandode esa provincia,lo en Arauco. que retardélas operaciones Luegoque considérérestablecidala tranquilidadi el 6rdan,solicitédel preaidenteMonttse nombraieotro intendentepara Valparaiio,i se le permitieseiniciarla


campana sobre Araucoen el verano de ese ano. No se le permiti6abandonarese puesto, en el que habia conseguidoinspirar contianzaa toda la provincia. Inter tantos,la frontera viviaen continuasalarmaspor repetidos movimientosde los indios, lo que obligéal go. bierno a mandar varias espedicionesal interior en ese veranoi en el de 1860, bajo las 6rdenesdel coroneldon Vicente Villaloni comandantesFernandez i Salvo, que recorrieron los campos entre el Bio-Bioi el Cautin, i otra divisionpor la costa a las Órdenesdel coroneldon MauricioBarbosa. Las divisionesde Villalon,Femandez i Salvo, tuvieron rarios ataques con los araucanospero sin mas resultado que la .pérdida de jente por una i otra parte, i el incendioi destruccionde la propiedadindfjena,regresan? do nueatro ejército a su cuartel jeneral en los Ànjeles, i dejandoa los salvajesduefiosabsolutoscomosiempre de todoel territorio al sur del Bio-Bio;i en consecuencia privados de sus propiedades a muchos chilenos que habian,principiadoa cultivar al sur de ese rio bajo la débil protecciondel fuerte de Negrete que fué comolo, ssbemos,destruido e incendiado. En la costa ezisti6 nuestro dominioefectivodesdelas plaza de Arauco al norte. En la épocaa que nos reférimos fué atacadapor los indios costinos,i defendida por una fuerte divisional mandodel referidocoronelBarbosa, i protejida con una fuerza por el vaporMaipû bajo, el mando de su comandantedon Leoncio Senoret. En este ataque el ejército indijenase hacia subira 1,500 lanzas, i la division Barbotaa 250 infantes,.120


208

de caballerfa,3 piezasde artilleria de montaiiai algunos milicianos. Barbosa form6cuadro con su tropa i esper6el ataque: los indiosa su vez se retiraron fuera de tiro de canon, i concibieron el temerario plan de atacar de a pié con 8oloun lanzasi su robusto brazo el cuadro formado por nuestrosveteranos i una vez roto, cargar toda su caballerfa sobre él. Contal propositose dispusierona sacrificar60 infantes lanceros,que enviaronsobre el cuadro.A la distancia conveniente se les recibiô con un vivo fuego de infanterlai artilleria. Comoera natural todos perecieron ôtes de llegar a nuestras filas,i solo escapo*vivo un indio conun balazo en un hombro, que se supone viva aun, pues hace poco exista en aqaella costa.

II

La insegaridad i la alarma continuabaa pesarde todo eiendola vidaordinariade las poblacionesfronterizas, i los araucanosensefioreàndosede sus conquistas sobre la civilizaoion.Contribuiamuchoa este estado de cosas, el gran numéro de forajidosexistentesentre los araucanos que, aprovechândosede la exitacioni desmoralizacion de lu masas,motivadaspor los recientes acontecimientoe polfticos,lucraban con los insesantes robos i asaltos sobre nuestros camposindefensos. Envida de esta crlticasituacionel Excmo. senor don Joaé Joaquin Perez, luego que fué proclamado presi-


209 dente

de la Repùblica,

de setiembre continuase

en

durante ese

de

ese

el

mando

retirarse

razones

por

a la vida

que

lo acompafiase

con

gusto

si se

era

operacion

de

muchos

i mucho

restaurador;

dinero,

Io

que

bien

pues

durante

su

reciente

Tal

pensamiento

llen6

i despues

de

aceptar

i el deseo

una

de

no

que

gran

empreaa,

un limite

habia

de

natural;

el

eitudiado

mando

rein-

al pais

penaaba

mucha

abnegado

ese

la

en

Io haria

que

impondria

de

Perez

de la Araucania,

dentro

creian

Valparaiso,

le signific6

i ocupacion

a la Repûblica

de

el senor

acometer

18

Saavedra,

particular

tareas,

a

el

no le fué posible

Insistiendo

en sus

mando

senor

provincia

interes

privada.

el

del

lo que

decidia

que

sangre

ma

de la

la conquista asi

tegrando

de tomar

solicit6

ano,

su administracion,

honor

como

i antes

problede

provincia

Arauco.

dra,

la idea

nistration aur

se

de

recibiese

del

mui

por

mando

que

como

el

Perez,

senor

Saaveau

una

militar

plaza

admi-

la reepoblacion i que

con

aenor

si durante

ser

eatisfecho,

contase

al

con

establecer

del Bio-Bio,

se daria

Angol,

i le expresô*

conseguia

la linea

entusiasmo

conferencias

repetidas

acept6

de

de

una vez

su mas

decidida

sefior

Saavedra

al

que

se

coepe-

racion. A fines nudar

volvi6 con

la conveniencia campafia,

noviembre

tracion

que

de era

i aprovechar

Guando

cano,

setiembre

sus conferenciaa

dole eu

de

se supo

se iniciaba i que

no

el

el

necesario' toda

su ejecucion

lae

la estacion que

• confiaba

de

operaciones

iniciarla

la resolucion se

manifestan-

Perez,

retardar

en el publico con

sefior

a rea-

en

el

mes

de

del verano.

la del

nuera

adminis-

problema

a uno

de los

araujefcs 27


210 mereci6

que

seîialadas

ministracion

en una

do,

i que

sito

politico,

las

el pais

de

era

mui

manifest6

Por

empresa.

toda

agregô:

«la

posible

ir mas

a la vida

alli

oomo

privada

decirle,

no

que

pertonai

me

i la

àntes

con

ir

el

eatudiado

tal

Saavedra

retirarme debo

signifiqué: lijero

sf

forman

que

un negocio

le no es

permita

juicio

ha-

en

Presidente,

me

senor

que

adelante

senor

senor

se lo el

opinion

frontera.

de el

Pe-

pûbli-

de las personas

le ruego

eitrafia

no han

que

el senor

nuevamente

vacila

servir

para

ejército,

temores

i solo

propG-

hombres

nuestra

conteatacion usted

que

un

ejército

a varios

de

prepara-

sino

momentos

el juicio

serioe

la Araucania

gobierno.

del

avance

Pe-

envuelto

modo

habia

pasado

conferenci6

i sus

con

del

en aquellos

al

Le

invitado

del

caracterizados

présidente

Saayedra. bia

el mando

senor

de verse

ningun

no

en su consejo

desfavorable El

de

Saavedra

natural

i a jefes

fué

estaba

poseer

llam6

vacil6,

corria

de la ad-

del

amigos

proporciones

de los hombres

Como

cos

no

deferencia

los que

de grandes

en el senor

miras

rez

el peligro

guerra

Io que

para

acudieron

Montt,

a significarle

rez

de

pruebas

por si estrafîo

a elloa. «En

a las

es indudable

cito, eUa

cuanto

con

los

eatarian tiese

que

escasos

mismo de hacer

con

el hombre

un 8ervicio

de conseguirlo sin imponer

con al

elloe

no

elementos

antécédentes

de

personalidades

a correr

dispuesto sus

altas

se pondrian que

ningun

albor

a su

iniciativa pais,

los elementos

proeupueato

ha

de

porque

no

que

Io que

ejér-

al frente

yo exijo,

i* réputation, de

nuestro

compromeno sucede

lo

privada,

que,

deseoso

estudiado

los

medios

actuales

ordinario

de

del

gobierno,

la

nacion

un


211 no puede excéder de 50,000 que prudentemente pesos para ocupar a Angol. Es mas, sefior présidente: yo no soi un loco aventurero que me lance a temerarias

gasto

empresas: respeto algo mi nombre i mi pellejo, i si V. E. me ha visto siempre lleno de entusiasmo, es porque tengo fé ciega i una voluntad decidida para hacer este bien a mi pais.» (1) Las palabras del senor Saavedra, hicieron volver la confianza al senor presidente i le contest6: siga adelante a prepararse para au carapafîa. Estas ûltimas conferencias tenian lugar en los primeros dias de octubre, regresando Saavedra a Valparaiso el 5 de este mes. El dia 7 el senor ministro de la guerra, le pide un memorial en que se detallase los trabajos que se debian ejecutar, i el plan de operaciones que serviria de base para la ocupacion de Arauco. Este mémorial fué remitido con fecha 11 del mismo mes, i eatà publicado en el libro titulado "Ocupacion de Arauco," presentado a la Câmara de Diputados en las sesiones de 1870, por el mismo senor Saavedra.

III

El sefior ministro

de la guerra participaba de la desconfianza jeneral sobre la campana de Arauco; i a fin de comision6 al jeneral don Pedro entorpecerla, Godoy pa-

(1)Palabra*..tuai.

delj«nerajSuwdrs.


Il! su opinion sobre tal propéaito, entredel senor Saavedra el mémorial que entregado al mini» terio.

la que manifeateee gàadule al efecto recieo

habia

el se decidi6 a secundar Sin embargo, el preeidente, i el 24 de octubre se le nomplan del eeffor Saavedra, braba oomandante en jefe del ejército de operaciones sobre el territorio araucano, i al mismo tiempo intendente

i comandante

jeneral

de armas

de la provincia lo que hoi forman

que la componia ent6nces del Laja, Malleco, Cautin i Arauco. provincias El 7 de noviembre se didjiô el comandante

Arauco,

a la frontera olkttedo

de las

en jefe habiendo ântes

para iniciar lu operaciones, del intendente, coronel Villalon,

mandase

euitario

a loa caoiques mas influyentes para que reunidu en Angol, n mediados de ese mes, celebrar una jun. ta cm ellof para diaponerlof favorablement. La citacion

no se hiso

eino a mui

pocos caciques

de

aMBor importancia i en tiempo importuno. A la Uegada del ténor Saavedra a los Anjeles, se vi6 oonttariado de los indios, i al por la no concurrencia miamo tiempo recibia del ministorio de la guerra de fecha 8 del mismo mes, una nota en que se le previene no dar principio a las operaciones militares aino despues de arisar el resultado o junta de cacidel parlamento quea i recibir nuevas ôrdenes. Por note de 16 de noviembre

el comandante

dice al mioiaterio

en jefe tenido lu-

de la guerra que no habia un gar la oitacion bêcha a los araucanoa para celebrar el dia 17; pero que eso no era un obetàculo parlamento militapara legoir adelante en la ocupacion de puestos ret al eur del Bio-Bio;

i on conaecuencia

pedia se le sus-


213 pendiese la prohibicion fecha 8.

se le hacia en la nota de

que

no se alz6; i por el contrario, con feEsa suspension de hecho las cha 2 7 de noviembre. manda suspender de la campana a ultra Bio-Bio. operaciones Motiv6

la anterior

resolucion

la

pasada al Godoi, en que

memoria

la guerra por el coronel al plan opinaba desfavorablemente respecto i esponia que las cionea del senor Saavedra, ministerio

de

de operatribus no-

no permitirian madea de Angol i Lumaco poner ni una estaca en el Malleco; i que la ocupacion de Angol costaria a la nacion tanta sangre i tanto dinero, como costaria la conquista

jeneral

del territorio.

opinion era con'oborada por los jefes mas del ejército, los cuales celebraron un con-

La anterior caracterizados

sejo en la sala de despacho de S. E. el presidente en union de los ministros del despacho, Repùblica lo espresa la comunicacion ya citada. En la obra

Ocupacion concurrieron

de Arauco,

hallamos

de la como

que los jei fueron los

a aquel consejo, fes que don Manuel Bulnes, don Juan Gregodéflores jenerales don Mârcos Mario de Las Heras, don Manuel Garcia, turana

coroneles

don Erasmo

don Vicente nio Villagran, bosa i comandante Letelier. Miéntras

tenian

Villalon,

lugar estos

las municipalidades tera, que creian un hecho sur del Bio-Bio, celebraban gobierno,

festaciones

de

aplauso

dpn

Escala,

don

acuerdos

José

Mauricio

AntoBar-

en el seno del

de lois pueblos de la fronel avance de fortalezas al sesiones

i acordaban

i agradecimiento

mani-

a S. E.

el


114 presidente, acuerdos.

remitiéndole

las actas

que consignaban

esos

Pocos dias despues, los mismos pueblos de la frontera son sabedores de la suspension de las operaciones militares, lo que di6 lugar a que los vecinos mas importantes de la ciudad de los Anjeles, capital de la provincia de Arauco, con fecha 11 de diciembre dirijiese en una representacion al Excmo. senor de la presidente solicitando el avance de la frontera. Repùblica En la situacion que se le habia creado al senor Saavedra, este no tuvo otro camino que renunciar au puesto de jefe del ejéreito i de intendente de la provincia, con fecha 6 de diciembre de 1861. Sin embargo, Saavedra con las represenpreocupado taciones de los vecinos de Santa Barbara i de ultra BioBio, que le pedian proteccion contra los araucanos para efectuar sus cosechas; i como tenia de moprohibicion vilizar fuerzas, convoc6 a una junta de guerra a los jefes del ejército, haciéndoles ver la necesidad en que se encontraban de protejer en sus personas e intereses a los habitantes de la provincia contra los ataquea de los barbares; pero que habiéndole prohibido elgobierno emprender operaciones militares al sur del Bio-Bio, se veia en la necesidad de oirles su opinion, los que resolvieron proceder a hacer efectiva la proteccion que se solicitaba. En vista de estas orden6 que el batallon consideraciones, 4? de linea al mando de su comandante maaccidental, yor don Pedro Lagos i un piquete de artillerta, marchase a situaree en las màrjenes del Bureo. Esta fuerza fué acojida favorablemente por los araucanos, despues de las i comunicaciones invitaciones amistosas que con ellos se


215 tuvieron, i ofreciendo terrenos espontaneamente para un fuerte i poblacion, lo que di6 orijen a la poblacion de Mulcfoen, segun comunicacion dirijida al ministerio de la guerra con f'echa 28de diciembre del referido aiio 1861. En cuanto

al fuerte

de Negrete que junto con su poblacion fueron reducidos a ceniias por los barbares en 1859, habia sido ya ocupada el 13 de diciembre, destacando con tal objeto el batallon Buin 1? de linea, una companfa de cazadores a caballo i un piquete de artilleria para el servicio de dos piezas de montana.

IV

Con la ocupacion de Mulchen quiso probar al gobierno eran infundados que sus temores al avance

de plazas militares con tino i sin ejercer ningun canot.

Saavedra respecto

siempre que se procediese acto hôstil contra los arau-

el senor Saavedra el Exijiendo de la redespacho nuncia que tenia elevada, el senor lo Ilamô presidente a la capital para conferenciar con él en febrero de 1862, en cuya época esperaba la consulta u probablemente don José Maria de la Cruz, a opinion del jeneral quien con fecha 21 de enero le habia remitido la memoria que sobre la ocupacion de Arauco habia al gopresentado bierno el coronel Godoi, pidiéndole al mismo tiempo au obra. juicio sobre tan importante El jeneral Cruz no sino con pudo evacuar ou informe fecha 28 de abril de ese afio. 1 en esa ettensa comunica-


216 en el ya citât!» libro sobre ocuen minuciosos detalles no aceplas ideas del coronel Godoi, i proponiendo nuevos

cion que esta publicada pacion de Arauco, entra tando

adelante en tal prop6sito. para continuar al efecto A mediado de febrero de 1862, se trasladaba

medios

el senor Saavedra

a Valparaiso

en donde

ne encontraba

asi con la invitael presidente seiior Perez, cumpliendo cion que le habia hecho para entrar en nuevas conferencias con él, antes de aceptar la renuncia que tenia penEl resultado de ella fué volver diente desde diciciembre. a reanudar

interrumpida, dejando a un lado i entrar de lleno en la ejecucion del plan en octubre del 61. que habia propuesto

la confianza

toda vacilacion,

de operaciones Al regreso a Santiago de S. E., ocurri6 un cambio de como i el nuevo jefe de él, sefior Tocornal, ministerio, suis demas

companeros, pero viendo

eran contraries

a la ocupacion del sefîor presidente,

el empeno se invité al senor Saavedra a una junta de gobierno para manifest6 en dilucidar esa cuestion. El senor Tocornal

de Arauco;

ella, que ese asunto mas caracterizados dia ménos

que

era sumamente

grave:

que

del ejército cuya opinion respetar, velan un sério peligro

una empreea para la que el pais no rado, ni el estado de la hacienda pûblica si el ooncluia diciendo: "sefior presidente: a no gastar mas Arauco se comprometiese

meter

mil pesos en ocupar satisfecho."

a Angol,

los jefes él no po-

estaba

eh acoprepa-

lo permitia; i intendente de

de quinientos deberiamos darnos por

"En operaciones de guerra i de empresa como la que se trata de ejecutar no matem&ticos; pero si he de atepuede hacerse càlculos El senor

Saavedra

contesté:


211

nerme a lasideas que a este respectotengo, no 11ĂŠgara a la cuarta parte de esa fiumaesa ocupacion."(1) Coneete motivo,quedabaal fin resueltoiniciar nuevamente las operaciones militares en la primaverade ese afio (1862).

Palabras

teBtualea

del je ni-ral

Saaverira.


CAPITULO PERSONALIDAD

DEL LA

VII

RESTAURADOR

DE

ARAUCAN1A

Antécédentes del coronel Saavedra.– Su t'mpt'esa de la ocupacion de la Arancanfa.– Estudio que habit hecho del problema araacano. Se le tilda de aventurero iluso.– Soatiene au plan de operaciones 8<îbiamente meditado. Fué vfctima de au época.– Se adelanta a au tiompe i a los hombres de gobietno.– Audacia i tino del coronel Saavedra. La gloria le que pertenece.– La^ocupacion i conquista de la Arnucanîa es obra esclnsiva soya.– Pedro de Valdivia i el coronel Saavedra.– Sa carrera militar antes de 1859. Sa hoja de seryicio ponterior.– Su» ascensos i eue comide que es investido.– Su uotnbramiento de jefe de siones.-Dignidades operaciones en la Araucania.– Sus primeras campanas antes de 1859.Su bantiuno de fuego. -El coronel Saavedra ante la historia.-La mtolucion do 1851.– El coronel Saavedra comandante del Ouia en milla.– Sa heréico comportainiento.– Batese como un héroe.– LongoJoioio de Vicufla Mackenna.– Episodio de la revolucion de 1851.– El coronel Saavedra en 1870.– Juicio de los Arteaga Alemparte de au perwnalidad.-Notable opinion.– El coronel Saavedra i el término de au grande. obra.– Sas •erricioe.– El fallo de la historia.-La jasticia del porvenir.

1

Entre

tanto

Saavedra que hetquién era el coronel mos visto figurar en el capftulo precedente; quién el audaz i empecinado restaurador de la Araucanfa cuya definitiva conquista i ocupacion habiase echado sobre sus hombros por su propia cuenta a riesgo de fracasar i su nombre i- su carreral perder para siempre jCuâles eran los antécédentes de este hombre singular a quien


219 bien pudo tildàrsele en un principio de un loco o de un aventurera iluso, como en efecto lleg6 en ocaaion a creérsele por los mismos hombres de gobierno i las mas altas personalidades del ejército en vista de la magnitud de su empresa cutor'1

de

la que

Sin duda el coronel

fué a la vez iniciador

ganado a todos la a su época i a los hombres que en partida adelantàndose ella figuraban en mayor escala. Impuls6 los acontecim.ientos. Lo que venia ocurriendo en la frontera araucana,

sobre

todo

Saavedra

i eje-

desde

habia

nuestra

g u erra civil de Saavedm habia llamaûltima

1859, a nadie otro que al coronel do la atencion tan stfriamente como a dl.

el castigo de los reLeldes indfjenas gritahan pero ninguno se ulz6 como Saaveclm pidiendo de una i conquista de la vez por todas la ocupacion definitiva Todos

Araucanfa,

tal como

llevado

cabo

a

tres siglos atras lo habia hecho i a un Pedro de Valdivia, obedeciendo

i fijo 80metido plan determinado maduramente meditado.

a un 6rden

de ideas

Fué lo que hizo el coronel Saavedra. Desde un prinel pensnmiento de poner coto definitivo cipio concibiô sin ambajes ni rodéos ai tradicional arauproblema cano. Quiso ârdua

cuestion

Araucanfa Se

cortar

de un golpe el nodo gordiano de tan como era la incorporecion positiva de la

a nuestras

Repûblica. como una neoesidad

de imponia impreacindibie vital interes de la nacion para la integridad pùblico de juicio a la las de un oriterio pensar con madurez el modo i forma de oeupar t\ territoriq desapaeionado


220

araucano arrebatôndolopara siempre del imperio de la barbarie por grade o por fuerza. Pero nadie disponfasea ejecutar este propôsito. AI fin la idea abri6se paso, hizose luz, convirti6seen una causa, i encarnândoseen un hombre no tard6 eae hombre en manifestaraeen un corazon lleno de fé, entusiasmoi patriotisme revelandose en la personalidad del coronel Saavedra. Médite, estudiô, observéla grnn cuestion. Organiz6 un sabioi atrevido plan de campana,i acojiéndolocon todo el entusiasmo con que se adora un idéal querido por realizar en lus perspectivnsdel porveniren sus vastos liorizonles,liizo suya la cuestion, suya la causa del sonietiniicntode la Araucanfaind6mitai lejeudaria,i sacrificancluen aras de la propia inmolacionde su carrera en una campanapara muchosde dudoios e inciertosresultadott,ofreci6en consumacionde su alto pensamiento espada, honor, prestijio, vida, su propia tranquilidad, hasta obligar a ltueblu i gobierno inclinar su voluntad en cooperaciona su obra. Esto por si solo equivaliaya a una grati victoria. iQué mas pueHe exijirse en un hombre' I hé ahi la gloria que nadie tienô derecho a arrebatar a quien asi jug6 en una aventura su porrenir; gloria que pertenece lojftimamentea quien fué merecedorde ella: la gloria de haber triunfado; la gloria de haber redimidola Araucanfa del imperiode la barbarie al dominioabsolutode la civilizacionincorporândolapara siempre a la Republica. La barca llevaba a César i su fortuna, i el coronel Saavedrapudoaalvar el Rubicou no solo cou éxito, nias


221 de ver en

la satisfaccion

con honra

i prez, cabiéndole vida realizada au obra.

no es antojadiza, pues esta justificaapreciacion de Arauco" presentado da en el libre sobre "Ocupacion el plan de esa al Congreso en 1870 en que se detalîa Esta

administraticonquista en todos su rainos ya militares, etc. etc. i su ejecucion por su mismo vos, colonizacion autor en su mayor parte i lus otros jefes que han tenido en esa obra ha sido continuado alguna participacion por el jefe Refior Saavedra, bajo el mismo plan trazado i esposiciones como se comprueba por los documentos de que se trata mas adelante.

II

Deciamos Saavedra

^cuâles

los antécédentes

eran

a la época en que

pàjinasf Hasta

1859 en que propuso de la reduccion i su proyecto

empieza

del coronel

a figurar

en estas

al gobiemo Montt de la Araucanfa,

su idea habia

no solo por sus servicios sidistinguido mas tami elevada intelijencia, no por su iluatracion social de que i alta posicion bien por sus relaciones sido un militar

gozaba. au carrera militar como caEn 1830 habia principiado dete de ejército; en 1836 cadete de la Escuela Militar; en 1837 subteniente niente

del batallon

"Chillan";

en 1838 te-

del mismo batallon.

En 1840

pasaba

a ser

agregado

al Estado

Mayor;

el


222

mismo afio' agregadoal batallon "Portâtes" i en 1841 ayudante del mismo batallon;en 1843 capitan de id i ayudante de la Escuela Militar. El 45 era destinado a la Asambleade Concepcioni el 46 ayadante de la Escuela Militar. El 47 recibia el grado de sarjento mayori el 49 se presentaba calificar serviciosi obtenia cédula de retiro temporal lu^^o despues. En 1859 era nombrado sarjento mayor efectivoi en 1862 teniente coronel de ejército, época de su carrera a que hemos llegado en esta historia. Mas tarde, comolo sabemos,ha venido ascendiendo hastala fecha en que escribimos,grado por grado el escalafondel ejército hasta ocupar el puesto de jeneral de division. Asf, en 1868, lo tenemosde coronel efectivode ejército en 1880jeneral de brigada; i por fin en 1881 jeneral de division,resolviéndosea calificarserviciosen 1883 a la edad de 61 afiosi 53 de bien probados serviciosa la República. Ahora por lo que haee a las dignidadesde que ha sido investido,vemosque el 2 de diciembrede 1857 recibiael norabramientode Intendehte i ComandanteJeneral de 'Armasde Arauco. En ese puesto fué encargado luego despaes de atender al 6rden de las provincias del sur i sofocarel movimientorevolucionariode 1859. Et 24 de octubre de 1861, ae le nombraba de nuevo IntendenteiOomandante de Armas de Arauco, a fin de quellevara a cabo de ana vez el ûnico pensamientoque le atormentaba:la ocupacionde la Araucanfa. Durante hi guerra con Espafia desempeîï6el cargo,


223 de Comandante

Jeneral

de Armas

de Arauco

i Luutaro,

en el litoral hasta

araucano, desde el 18 de setiembre el 12 de setiembre de 1866.

El 12 de noviembre

de 1866,

de. 1865

era nombrado

coman-

dante

en jefe de las operaciones de las costas de la Araucanfa, i el 23 de julio de 1867, con igual carâcter en el centro

de la Araucanfa

de avanzar encargado norte en el valle central hasta el Malleco. El 4 de marzo en el litoral avanzar

de

araucano

1868

obtenia

i frontera

de nuevo sur

la frontera

por esa parte sur de la Araucania.

Tolten, barrera El 3 de octubre

lo comisionaba

la frontera

el mando

comisionado en direccion

para al rio

tambien

el gobierno de loa indfjenas i some-

para reprimir las sublevaciones terlos al dominio de la Republica, plazas militares.

levantando

nuevas

En 1869, se le nombraba Comandante Jeneral de Armas de Lebu e Imperial, la forencargado de terminar tification de la linea del Tolten hasta llegar a Villa-Rica. En marzo

de 1870

recibiô

6rdenes

para suipender el avance sobre dicho territorio, habiéndose conseguido hasta esa loclia ocupar i fortificar la ribera sur del Tolten hasta Oumui. En oct-ibre blacion

del mismo

en Lumaco entre

Habfase

distinguido

deade

i gramâtica 1844 al .49.

Reapeeto la bandera

un fuerte

i po~

para servir de centro a las operacioel Malleco i el Cautin.

nee militares

mâticas

ano estableci6

tambien castellana

a sua campanas de la Republica

como profesor de mateen la Escuela Militar

observamoe

que ya seguia en el campamentq i en el


224 vivac al mando tora

de una compafifn en cuetodia de la frondurante la guerra de la confederacion

araucana

Peni-Boliviana

en 1838-39, en que quedo desguarnecida la linea del Bio-Bio por la partida de nuestro ejército al Perû.

III

Sin

embargo

donde

se dcstaca

con mas vives colores

la personalidad que nos ocnpa, es en la hora solemne de recibir por vez primera su espada el bautismo de fuego de las batallas. Allf lo encontraremos sereno, imen cumplimiento del paaible ain avanzar ni retroceder deber

i de

esta espada, La batalla dotes,

como

manifestar

la consigna. Un espartano ose caructer.

habria

envidiado

de Longomilla lo revelô sol d ado de altas la ocupacion de la Araucanfa lo habria de mas tarde

hombre

de Estado

de raras

cuali-

dades

en que la sagacidad i talento del estadista sobrepondriaae al imperio de su espada. verlo en el primer acto pûblico de su vida iQueremos tomando

revoluparte en un gran movimiento mas por las atecciones que le ligaran a sus amia que obedecia aquélf Pues gos que por el pensamiento lo hallareinos con toda lealtad sirviendo de escudo a politica cionario

sus amigos,

arrostrando

de frente

las consecuen-cias

fuese afortunado o abverso. resultado, Retirado del servicio militar desde de la revolucion dustriales.

del 51, estando

del

1849, lo sotprena labores inentregado


225 La

revolucion

a estallar Veamos "Eran bre

(le 1851,

en Concepcion. su primer acto: las 8 de la noche

de 1851,

Ion histôrico

esta horrenda

del mémorable

iba

cataatrofe,

13 de setiem-

i un jinete salia a toda brida por el portade Talcahuano, en direccion a las bûmedas

que condncen se apeaba despues,

del puerto a Concepcion. Una hora aquel en el patio de la casa de don i ponia un pliego en manos de don Pe-

vegas

Manuel

Zerrano

dro Félix

Vicura.

Era

de que el vapor Arauco "La revolucion del nacionalidad las catâstrofes

el anuncio, estaba sud,

enviado

por Angulo,

a la vista. aquel

terrible

drama

de la

todas que eclips6 por sus désastres en aquel antiguas de la patria, comenzaba

chilena,

momento. "En que

en

vacante, cuartel

el acto,

dice

el intendente

revolucionario

(1),

aquel la hora asumia ya de hecho la autoridad me diriji a casa de Videla que debia tomar el de civicos, i lo hallé durmiendo. La sefiora me

abri6

la puerta i me introdujo a su cuarto. Le conté privadamente lo que habia, i como era animoso, recibi6 mi noticia con el mayor contente. Me fui solo a casa de i no lo hallé; lo busqué en varias casait de Baquedano confianza i me sucediô lo mismo; pero le dejé aviso que le esperaba en casa de Alemparte. Un cuarto de hora estabainos todos reunidos alli, i Alemparte, despues, sumamente el movimienajitado, queria que se retardase to hasta venir el dia. Yo hice ver que, debiendo estar

(1) Don Pedro F. Vioufl». Anotaeiones citadu. 29


226 becho

en Talcahuano

el movimiento,

la autoridad

ten-

dria luego aviso i que era nuestro deber ahorrar un conflicto que podiamos El evitar, obrando en el instante. i los demas apoyaron mi opinion. Mi jeneral Baquedano cata fué, en coneecuencia, el cuartel jeneral asignado desde aquel momento para la accion." "Iba

a tomar

parte en aquel tumulto de los cuarteles, tumulto del pueblo habia hecho de tan très oficiales subordinados subalternos,

que el prévio fâcil ejecucion, al jeneral Baquedano,

quien, desde aquella noche, fué aclamado comandante de armas del departamento. Eran aquellos el capitan de asamblea don Cornelio Saavedra, el teniente del eatinguido bataillon Valdivia don Benjamin Videla

i el mayor de artilleria don Bernardo Zûnii Apolonio, mandaba ga, que, con lot oficiales Gaspar la brigada de artilleria, ûnica fuerza veterana que guarnecia a Conoepcion. "Saavedr* era, en aquella época, un apuesto mozo, de edad de treinta anos, tan distinguido por su figura, a la et marcial i oorteaana, como por su lucida carrera milit».

No

bajo

lu

ntbalterno, Académie

habia

aun tocddole

banderas

de

ou amor

en suerte

salir a campana su conducta de

Chile, pero a la milicia i sus servicios

en la

en la que fué por muchos anos el ayudaote mai popular i mas querido, todo en él i hasta su i revolucionario, orijen, a la Yes. aristocràtico prometia ya al adalid que buta el dia de Purapel debia dar honra militar,

a lai filât de loi libres. "Nacido

en Cbile, contaba por abuelo uno de los pr6ceret maa ilustree de la revolucion arjentina, aquel bri gadier Saavedra, que llev6 au mismo nombre, i que,


227 desde

1810, fué el caudillo

militar

de la inaurreccion

del

Plata.

Su padre, don Manuel Saavedra, bizarro soldado a su vez, habia venido a Chile en 1817, incorporado al en cuyas filas, por una deferencia Libertadcr, ejército tenia

el puesto de ayudante fntimo amigo de su familia.

especial,

guarda, "Casado

del jeneral

de van-

en Chile,

tuvo poca fortuna, pues cayô una vez en desgracia por haber desafiado a muerte a Monteagudo i otra, por un acto de violencia, cometido en el de Quillota, de que era gobernador, hadepartamento a un individuo. Forinâse pues ilegalmente en medio de dificultailes el j6ven Saavedra que dl deberia vencer, mas con la dulzura de su caràcter, que con

ciendo

azotar

la pujanza de su enerjfa, pues esta yacia fuera por la influencia de su temperamento, hubiera campo en que ejercerla. "Presentabasele tuai

apatia

ahora

la ocasion

de

su espiritu, que del servicio Retirado

adormecida, o porqueno

de sacudir

la escasez

la habi-

de su salud

i de la capital por sus un asilo habia encontrado amigos en el pueachaques, de nidonde uno de sus camaradas blo de Concepcion, nez, Juan Aie m parte, asoci6le a los négocies demolinos

agravaba.

de trigo que entônees padre del ùltimo. "Los

compromises

sostenia

en aquella

revolucionario

de

provincia esta

el

familia

suyos propios, i nadie aceptô con mas injénuo a que era corazon i dniino mas resuelto la ineurreccion su participacion en el levantainvitado. Para Saavedra, eran

los

era mas del sud, fuera de sus convencimientos, que un deber, era una gratitud. "En cuanto a la combien asignada al capitan Saavemiento


228

dra de tomar posesionde la guardia de la cârcel, verificôse mas propiamente comoun acto de entremes que como un accidente revolucioiiario.Hacfa su primera guardia aquella nocheun j6ven Pozo, recien nombrado oficialdel batallon civico,i comofucra costumbre celebrar aquel estreno del serviciocon un sarao ofreddo a los amigosdel neôfito,encontràbansereunidosen el cuerpo de guardia varios jôvenes del pueblo. Presentôse Saavedra en medio de ellos, i deepuesde un rato de conversacion,tomô la gorra de Pozo, i cambiândolapor su sombrero, dijo a aquel, con una sonrisa, que podia irse a ou casa, pues dl era ahora el oficial de guardia. Crey6 al principioel novicio milicianoque aquella era una chanza de au amigo, mas viendo que el lance parecia sério,entre contentoi amostazado,saliése del cuarto, entreg6 la guardia i retir6se, refleccionandosin dudaen que su vocacionno era la de las armas, pues tan infeliz estrella alumbrabasu primer ensayoen la carrara (1)." Tal era en aquella época i tal se conducfaen su lealtad para con sus amigos quien cuya vida pûblica nos ocupa. IV Mas,el episodio a que nos hemos referidoera solo el preârabulodel drama de que comenzaba a ser actor este personajeal cual el porvenir empezabaya a sonreirle desde su primer pasoeu la iniciacionde su vida que tanto deberia ilustrar mas tarde. (1)

"Historia

ci.. lW dieZ aÔ°" de la Admi»iBtr«ci«n

Montt.Vicuna

Macken-


229

Estamo8 en el campo de batalla de Longomillael 8 de diciembre del mismo ano de 1851.Ambos ejércitos se miran pero no se atreten a medir el abismoen cnyo borde se encuentran. Soldados, hermanosde un mismo hogar, nacido*cobijadospor el mismo pedazo de cielo que les diera lus i vidaen una mismacuna ahora encarnizadosen lucha homicidaidan alli a. encontrarwiutumba como implacables enemigos sedientos de sangre {Horribles contrariedades de la vida de los pueblool La carnicerfaeataba pr6xima a empesar. El silencio de las tumbas envolviaen su negro sudario a amboaejércitos a la vista. De subito el tuego se rompe al avanzarel bataUon Buin de las fuerzasdel gobiernoen columna compacta contra el batallon Guia de las fuersmsrevolucionarias. La batalla se sostuvo por un tiempo entre este batallon i los contraries lidiandocomoleones. Distinguiasepor su bravura el batallonGufa. iQuiën lo comandabafel comandante don Cornelio Saavedrai componfanlola florde la juventud penquista. Mientras tanto el intrëpido Butn avanzai avania sobre el Gufa. Este batallonestaba sin proteccion alguna. Parecia que alli se le habia destinadoal sacrificio. Sin embargo her6ico, sublime habiase dispuesto a sucumbir en la demanda. Su consignaera vencer o mûrir. "Hacia solounos pocos minutosa que habia comenzadoel fuego,i por una coincidenciasingular, los dos oficialesque de ambasfilas habiancaidoprimero, fueron


230

los sarjentos înayores de los cuerpos que desplegaban mas ardor en el ataque." Entretanto, Saavedra, notando el conflicto de los suyos, se adelanta denodadamentei soetieneel empuje victoriosode todas las masas de enemigos. Herido el sarjento mayor don Benjamin Videla,era condncidoal hotpital en hombrosde sus soldados. Mientrai tanto laa filasse encontrabanmas i mas con las del enemigo. La carnioeriase hacia espantosa. "Fué este el mas hermoêomomentoen que el comandante Saavedradespleg6 la estraordinariaserenidad que le es propia en los combates. A diferenciade su impetuoso segundo, mantûvose imperturbable durante muchu horas, animandoa los soldadosa fin de que no perùieran una pnlgada de terreno. Durante el primer tercio del dia, sestuvoasf ceaisolola pelea en aquelladireccion, buta que, abrumado por el numéro i no queriendoaun retroceder sin hacer un nuevo esfuerso, di6 6rden a aquel Talientecapitan Tenorio que mandabala la compafiia de fusileros de cargai-a la bayoneta; obedeci6el temerarioofioial,pero, apënas se habia adelantadounos pocospaw8, cuandoau cadâver i el de una gran parte de sus soldadosmédian el campo de la matanza. "El valerosoGuia arrollacloen todas ^ireccionee,pues sobre él cargaba todo el peso de la batalla en aquel instante,se repleg<5 entôncesen tropeles sobre las casas, pidiendoa gritos salieran a sostenerloslas nuuierosas compafiiasde rezago que estaban formadascon el arma al brazo en el patio de las casas de Reyes. Saavedrahabia salidoileso del conflicto,pero el caballo que monta-


231 ba i que era de estradicion estaba cubierto de arjentina, heridas." (1) De 400 hombres del Guia que entraron en el combate

escaparon campo entre

solo

28.

muertos

De

22

i heridos

Habiase dante

aquellos!

quedaron

en el

18!

tambien distinguido don Tomas Smitb.

jQué tiempos

oficiales entre

los onciales

lqué hombres,

el ayu-

qué caractéresl

V

e ilustres herTocaba, por ultime, a los malogrados manos Arteaga Alemparte, juzgar en toda su desnudez la vida i antécédentes de la personalidad a quien hemoi este capitulo consagrado por completo especial, como al héroe

en las jornadas de la conquista de la Araucaria; jornadas que llenaran un buen numéro de pâjinas en este libro. No

excelencia

por

somos

pues

mos i juzgamos: que habla i juzga

nosotros

los que únicamente hablaes el alto tribunal de la hietoria el

inspirado mas estricta en

parcialidad radoa i consumados.

en la justicia i en la imde hechos realipresencia

en 1870, cuaniQuién era, pues, el coronel Saavedra do habia ejecutado una gran parte de su empresa i hecho ya una larga jornada en su carrerai Los

Arteaga

Alemparte

van a encargarse

decirnos-

lo-(2) (1) Dios aftot de la AdminittrMion Montt.– Vicufi* Makenna (8) "Lot CotutitayratM chilmu» de por Jtuto i Domingo Arteaga


232

VI

Asi hablaban

los Arteaga Alemparte: "Si de los flematicos es el imperio del mundo, indudablemente el senor Saavedra llegaià al imperio. Es un hombre que sabe esperar los acontecimientos. "Moderado, soldado

urbano, funcionario polftico sin una fuerte

modesto,

infatigable,

de convicciones,

su vida ha corrido

sin

intelijente, acentuacion

resistencias

ni

luchas. "El

sefior

andando

Saavedra

es una fisonoinfa

simpàtica.

Va

bien au camino.

"Aunque funcionario en las horas borrascosas de 1859, nadie ha hecho pesar sobre él la responsabilidad de las en que se hallé mezclado. Se ha sangrientas represiones de las circunsque obedecia a la voluntad comprendido tanciaa ântes que a su propio temperamento. Hombre de disciplina ante todo, donde hablaba la ordenanza debia

callar

el corazon.

Si supo tener las inflexibilidades nunca fué un 6dio, una combate,

de la autoridad que c6lera, ni una pasion personal. "La primera educacion del

sefior

Saavedra

esplica fué entera-

bien su respeto a la consigna. Esa educacion meute militar. Desde mui nino entraba en el servicio iba a hacer "Sus

e

la ruda vida de cuartel.

enfermedades

le obligaban

mui j6ven todavia. "El oficial se hizo industrial.

a arrimar

Quizas

su espada

habia doblado

la


233 de sus

hoja resuelta

otra

"El

revolucionario

a los negocios.

entregado

mejores

volucionario ta aquella actor

hora

de

"La

las

el honor

de sus

batallon,

d¡ezmado

to.

Su

dillo, dra. mente aquella

batalla un El

de

ejército,

nuestra

que

mantuvo

del

los

fué

con

un partido, Saavedra fuego.

tué

un

corazon.

re-

Hnsun

que

i le diu el man-

bizarra

de del

por en que hizo

matar las

Encontre

Ese no

enemigo,

tuvo

en su pues-

bâtas.

se hundtô

notar

habfa

serenidad

Loncoinilla.

hacerse

respetado

Loncomilla,

a ju-

antes

coronel

fuegos

Supo

en él

politica.

en el campo

por

del

Saavedra

observador

teniente

comandante el bautismo

un

le sorprendio

acompaiïarles

sefior

le hizo

de flaqueza.

comandante

"La

de

armas

en

la memoria

sido

ajitacioncs

batallon,

un instante

ténia

comprometidos

vacil6 El

tenia

habia

revolucion

do de un

no

partida.

porque

de 1851

Viendo

amigos,

la sangrienta

gar

el destine

Pero

cosa.

movimiento

a sus

de gloria.

esperanzas

al senor recibido

un

cau-

Saaveheroica-

un pedest.nl

en

tumba.

"Su fortuna militar se vi6 de nuevo detenida por la dErrota. "Pero el vencido de Loncomilla no tardo en encontrar altas protecciones i sinceras simpatfas entre lus vencedores. Era uno de esos vencidos que no guardan ni los despechos, ni las intransiiencias, ni las acritudes de la derrota. Sabiendo hallar la actividad en la accion, saben ballar tambien la paciencia en la desgracia. "El sefîor Saavedra no fué proscrito ni inquietado. Volvié a la industria. "Ya no le vemos reaparecer hasta 1857. El ministe30


234 rio de esperanza de ese ano le Ilam6a una alta funcion administrativa:la intendenciade Arauco. *'No admiti6 el puestu sin interrogar antes la voluntad de sus camaradas politicos. Esa voluntaddijo si, y el comandantedel jeneral Cruz fué intendente del presidente Montt. "Cuandola oposicion,despues de una victoriapasajera, se alejô del gobierno, el seflor Saavedrano la sigui6. Ella iba a salir de la legalidad,pero él se manteniaen la legalidad. "No podia hacer otra cosa.La oposicionrevolucionaria no tuvo quejas contra él. Se combatieron pero no se odiaron. "El BefïorSaavedra, al frente de una divisioni en el mando de una provinciadurante el movimientode 1859, hizo la guerra al montoneroi al barbare con actividad, con intelijenciai con fortuna. "El gobiernodepositàen él una Ampliaconfianza.Era una lealtad probada. "En aquellas horas de frenesfi de delirio, jamas se contaji6con las intemperanciasde los vencedores.Siemrre supo comprenderque aquellasvictoriaseran tristes victorias. "Anonadadala revolucionen el sur, su ùltimo esfuerzo le sorprendiô en Valparaiso. "El 18de setiembre de 1859, la oposicionintentabael motin de la desesperacion.Aquel era un terrible golpe de dados. Afortunado, la revolucion vencida se hace opinion,victoria, poder; es una sorpresa feliz, pasa el Rubicon. "El motin sorprendealjeneral Vidaurre, que acababa


235

de tomar el mando de la provincia, en el templo i le mata casi en sus umbrales. "Muerta la primeraautoridad, el seiior Saavedrala reemplaza i toma el mandode la represion. "Aquel motinfué desôrden,confusion,eapanto.Pocos momentoshastaron para aplastarlo. "Despues de la lucha, vinieron las ejecuciones. Las prisiones estaban atestadas i el patfbulo alzô durante algunos dias su siniestrasilueta sobre nuestra metrô*poli comercialaterrada. La fiestade la patria fué carniceria, agonia,duelo. "Se di6 al senor Saavedra el mando de la provincia, donde au espfritu conciliadori ou habituaicortesfamantuvieronel 6rden mucho mejorque los terrores ealudables i lae inclemenciasde la represion. "Permaneciôen ese puesto hasta la llegada a los negocios del gobierno de 1861. "El senor Saavedra ha prestadoa este gobierno ou cooperaciondecidida.Perteneciaa los hombresque comprendian la necesidadde una transformacionque purificase una atmosfera polftica ya demasiado cargadade c6leras implacables. "Vuelto almando de su antigua provincia,consuméel ensanchede nuestra frontera araucana ein quemar una ceba. Fué él quien trazo i ocup6 la linea del Malleco. "Lacuestion araucana ha sidodesdeent6nces i eshasta ahoraou gran preocupacion.Su eaperienciai su actividad han alcanzadoen aquellaarejiones mui buenas conquistas. "Intendente de Araucoi comandantede la frontera, durante su largo mandoha reinadola paz con el barba-


236 ro. Es que el senor como un medio de medio

Saavedra llegar

empleaba

a la solucion,

la fuerza, sino como

no un

de hacer

defensa." prestijio, respetabilidad, El interesante libro que acaba de publicar, prueba ahi esta la palabra del problema Araucano. (1) ''Sus

servicio.

militares,

mar a las filas de nuestru

que

heclio llaque ya le habian ejércitos, le han valido en estos

ultimos

Saavedra es ticmpos un ascenso. El comandante hoi el coronel Saavedra. Ese es un ascenso bien conSaavedra quistado, pues el coronel buenos servicios, un mérite real. "Hace sienta

ya diez en nuestras

anos

largos asambleas

bancos

es una

que el senor polfticas, ha hecho

de la mayorfa. Esto su nsonomfa desapercibida parlamentaria, parte no tiene un relieve considérable. "El senor Saavedra no es un orador,

constancia, Saavedra

siempre

un poco que por otra

de los grandes debates polfticos. se ha hecbo escuchar en la cuestion araucana. sus ideas vencer

con claridad, se hace escucbar pues halla esa lucidez del hombre

en los

pasar

ni posée Su palabra

creto

se

el sesolo

Espone i consigue con-

que habla sosincera. Sottiene

bre lo que entiende con una modestia sus opiniones con constancia, pero sin dogmatisme. "Indudableraente hai en el senor Saavedra un oficial

un funcionario un politico distinguido, intelîjente, que, sin gran profundidad de mirada, comprende, sin embargo, que el gobierno table al gobernante.

(1) La "Ocupacion

libre

de Armuco"

hace

Saavedra

pr6spero

1870.

al pueblos i es-


237 eso todas sus simpatfas estân hoi con el movimiento libéral, i si no le acompafia en todas sus jornamas de una vez el apoyo de su voto i das, le prestarâ "Por

de sus influencias. "Hoi

se sienta

como el Constituyente cuyos clectores todos se han

en la Càraara

de un departamento de acuerrio para hacerle

elejido

Este es su mandatario. puesto un honor que envuelve un deber. El senor Saavedra sabra colocarse a la altura de ese deber." iQué* nos resta que decir ahora a nosotros despues de 1870, en que dejaron de hablar i juzgar aquellos jemelos de la gloria i martires del carifio i de la lealtadt 10 que por su 6rden Simplemente blando a su vez los acontecimiento,

han continuado

ha-

siposteriormente, a la fatal guieodo su desarrollo lojico en obedecimiento lei del progreso de la historia. En efecto los afios 1860 a 1.872 era elejido et sefior Saavedra dipuutado al Congreso Nacional por los departaraentos

de Nacimiento,

Por

supremo de ministro de Estado

decreto

Carelmapu i Linares5 de agosto de 1873 fué nom-

San Carlos,

en el departamento de Guerra i Marina hasta el 17 de abril de 1879 en que se le aceptô la renuncia que hizo. brado

Durante

su ministerio

se dispuso

el avance

de la fron-

i la organizacion de la Escuela MiTraiguen la guerra al Perd i Bolivia litai*. Habiéndose declarado tera hasta

organiz6 la defensa del pais i en ou caràcter de ministro de la guerra se traslad6 a Antofagasta para dirijir las de la campafia, entonce* la todisponiendo operaciones ma de puertos

i ocupacion de la linea del Loa i de los lo que se efectuô el 21 i de Cobija i Tocopilla,

Calama


238 23 de marzode 1879.Retirado del ministeriofué nombrado ComandanteJeneral de Armasde Santiagoe Inspectorjeneral del Ejército i de la Guardia Nacionalel 25 de abril de 1879. Con fecha 26 de junio del mismo afiofué nombrado comandanteen jefe del ejército central de la reserva, comisionque desempefi6 hastael 22 de setiembre del referido ano en que ces6 en el cargo anterior; volviendoal desempetiode raiembropropietario de la comisioncalificadorade servicios.Confecha11 de junio de 1881 fué comisionadopor el supremogobierno para dirijir los ùltimos trabajos de ocupaciondel territorio araucanohasta el establecimientode la plaza de Villarrica. El 29 de setiembrede 1880 era igualmentenombrado inspecter delegadodel ejército de operacionescontra la alianza Perb-Boliviana,cargo que desemperi6haetael 3 Je marzo de 1881 en que fué nombradoen propiedad inspectorjeneral del Ejército. En las batallas de Chorrillosi bliraflores,en los dias 13 i 15 de enero de 1881, acompanôal jeneral en jefe, segun se manifiestaen el parte oficial sobre esas acciones de guerra. Al mandode una divisionJe 2,500 hombres tomô posesionde Lima el 17 del mismomes i afio> i desempenoel cargo de jefe poUticoen dicha ciudad. Habiéndosetrasladadoa Claie el jeneral de divisiondon ManuelBaquedano,se hizo cargo del mando en jefe del. Ejército el 28 de.febrerode ese ano hasta el 17 de marzo en que por asuntos del servicio regresô tambiena Chile. Por lei de 14 de enero de 1882 tiene derecho al uso de una medallude oro por la segunda campana contra


el Perû, i a una barra del mismométal por cadaunade las accionesde 13 i 15 de enero de 1881.Desdeel 27 de julio de 1883al 10de setiembredel mismoano,permaneciôen Limarevistandolos cuerposdel ejército. A la fechaen que escribimoses nenadorde la Repûblica. Hé ahi la brillante personalidadde la que hemosempezadoa ocuparnosen fuerzadelos acontecimientosque han venido desarrollàndoseen esta historia.


CAPITULO

VIII

EL PLAN DE OPERACIONES NiA 1 LOS PUEBLOS

SOBRE

LA ARAUCAFRONTERIZOS

Eatedo de la fronUra arancana.– La Arancania independiente.-Emerjenria intarnacional a que pudo dar lugar.– El derecho de la fnetza i el de la driliiadoD. La Araucanfa Estado con autonomia propia. La Àraaoanla ante de la Araucania por Pedro estranjero.– La oonquista de Valdivia.– Rerâtocion a la primitiva libertad.- Très si 1 de indepandanda.– El reoonooimiento de Espafla de la autonomia del territorio araaoano.– La Unaa del Bio-Bio i nnestrn Bepûblica.– El problema araooano i k» pueblos de la fronton.– El idéal del coronel Saavedra.– Dacntos e initniocionefl del gobierno Montt para 3avanzar la frontera hioia d Malleoo.– La paraliiacion de esta campafia.– Decreto del gobinmo Peres para llerar aoabo eu eampafla.– Solicita del coronel Saavednt un plan de operaciones. Très diasdespaes es preseutado. Reaûmen d* aito phn– Opinion penonal del coronel Saavedra. Regocijo de Iob potbloa frontoriioi Laactitud de elloe.– fiospéndese las operaciones. DaMgridu de loa pneblo» del rar.– Rennncia del coronel Saavedra.– Noh i atntida cartaqne eacribe al Ministro de la guerra.– El coronel Saavedes Tfetiina de ra propia abnegacion.

1

Reconitrnido

la linea Negrete, quedaban soateniendo del Bio-Bio junto con él, las plazas militares de SantaSan Carlos de Puren, Nacimiento Bàbara, Lot-Anjeles, i el recien fundado Mulchen, i en la costa la plaza de Aranco. Sin

embargo,

la Araucanfa

i su numerosfsima

pobla-


241

cion indfjena,permanecfasiempre en el estado de un paisverdaderamenteindependiente. Su limite tradicionalpor el norte continuabasiendo el Bio-Bio,i por el sur el Tolten, eatediéndoseaun mas sus reduccioneshasta el mismo Calle-Calle en la provincia de Valdivia. El litoral de la costa le pertenecia tambien del todo eii el hecho. Nuestra ûnica posesionallf, comolo sabemos, era la plaza de Arauco. Hasta 1860,la Repûblicanohabiapuesavanzadounsolo paso en el territorio araucano,a no fierel fuerte de Negrete a orillas del mismoBio-Bioque componiatambien la mismalfnea. La Araucanfa segufa presentândosea la fazdel mundo comouna seccionterritorial independientede nuestra Repûblica con ou@coctutnbresi su independencia propia; secciona la que bien pudo haber tenido derecho una nacionestranjeracualquiera de haberia conquistado de su cuenta en contandocon mayoresfuerzasi mas elementos que los nueatrospara llegar a ese resultadofinal i decisivo. No habriasorprendidoal viejo mundo un acto de esta trascendenciacuando iguales o parecidoslos encontramosa cada paso en la historia de los pueblos civilizados que superan a los demas por el derecho de la fuerza. El viejo mundo no ignoraba por supuesto que la poblacion indijena de la Araucanfa venia luchandocon rara enerjia i mas rara tenacidad aun en defeneade su independenciadesde très siglosatras i que al fin habia recobrado su primitiva libertad continuando en ella 31


242

hasta nuestro mismosdias sin que fuera inquietada en su independenciapor nuestra Repûblica comocolindante mas vecinoa ella. Por consiguiente,no habria sido una sorpresa en el estranjerosi hubiesenacido deeste estado de cosasuna cuestion de derecho internacional, o mas claramente, una cuestioncolonialentre el mas fuerte i el masdébil en que habria triunfadosin duda el derechodel mas iuerte. Si la Araucaniafué conquistadai poblada por Pedro de Valdivia,esa conquistai esa poblacionfueron solomomentânea*;pues que permanecieronen pié en el hecho solo medio aiglo, esto es, desde 1550 a fines de ese siglo en que alzândoseen masa la poblacion araucana por recobrar la libertad a que tenia derecho, destruy6 para siempre las siete ciwdadesfundadas por Pedro de Valdivia,volviendoa recuperar con ello su independencia perdida. Desde ent6nces, comolo hemos visto, luchô por sa independenciacon el poder espanol hasta obligar a este a que respetara su territorio fijandose por limite de dl la Hneadel Bio-Bio;linea que respet6 desde entdnces Espafia,i sigui6respetandosetambienpor nuestra Republicahasta 1861, en que se inici6 el plan de oeupacion definitivade que venimos hablando. Entônces, comohemos espuesto, jqué de particular habria tenido que una nacion estranjera antes de esta ultima épocahubieaeaspiradoa conquistarese territorio con el mismoderecho que Chilet Enta grave cuestionera la que por si sola se imponia a nuestra Repûblica i es eeta cabalmentela gran traaoendenciaque ha tenido para el porvenirde nuestra ùa-


243

cion, comoasi tambien para su riqueza pûblica, la resolucionadoptada en 1861 para ocupar la Araucanfade una vez por todas, completai definitivamente, incorporàndola sin rodeosa nuestra Republica.

Il.

Las ideas précédentesno se habian escapadoa algunos hombresilustradosi previsoresde los pueblosfronterizos de aquella época, en particular al jefe de ellos, el coronel Saavedra,quienfué hasta aquel tiempo como se sabeel que massériamentehabia meditadoi entudiado tan grave cuestion,felizmenteresuelta en nuestros diai. Aquellos pueblos llamadosa un brillante porrenir i estando en diario contacto con la raza araucana, no podian ménosde ver con dolor pasar el tiempo sin que nuestros hombresde Estado, aun los mas eminentes,se dispusierana conquistarel vasto, fértil i riqulsimoterritorio araucano,emporiofuturo, como 10 esta siendo ya, de la riqueza pùblica. Ellos que veiandilatarsedelante de si estensas i risueRascomarcasde eterna verdura, ofreciendoal hombrede trabajo una fuente de riqueza i de bienettai', razonles asistia al observar con tristeza i profunda pena la inercia o mas bien timidez de nuestros gobiernospor arrebatar aquella seccion territorial de manosde la barbarie. Aun mas:si daban un paso allende la Uneade demarcaciondel Bio-Biopor conquistar a la tierra enemiga el fruto preciadocon que regalar el hogar, au vida i eu


244 propiedad,noestabanaseguradaaun instante. La lanzade los sefloresde Araucoestaba alli pendientesobreellosal menordesliz.Eran esclavosi siervo6del dominiode la barbarie ellos que eran reyesi seiioresdel dominiode la civilizacionidel trabnjo. Fuéentancescuandoseslz6elhombrequeconocemos, lleno de fé i de abnegacion, haciéndoeeel eu> de tan justes aspiracioneshasta llegara acometerresueltamentela soberbiai audaz empresaque sabemos,abismandoconella a nuestrosprimerashombresde Estado i a las mas preclaras reputacionesde nuestro'ejército. Seguiremospueslas huellasdel autorde esta obra a mulquiendistinguenenla realizacionde oupensamiento tiplescualidadesdecalmai de audacia,de habilidadi de tinosingularuuido*a unaabnegacion einlimiteporservir auideaenserviciode la patria, haataconeeguiraalirairosoapetar de las montafiasdeobstôiulosque a au paso encontrara. Si el mériteconsisteen lalucha,ninganomaamerito-iopor eatoqueel conquistadordela modemsA;aucanfa. III

Como queda dichoen el capituleanterior,la ocupaciondefinitirade la Araucanfaeatabaya reaueltadesde 1859, mediantela iniciativaparticulardel coronelSaavedra. En

comprobaciôn

de

lo ya

referido,

descendants


245 al polvo de los archives i desenterremos de au tumba los documentos que nos darân luz en el presente. Decreto con que se abria la campana en 1859: 11Santiago,setiembre17 de 1859. Con esta fecha S. E. el Presidente de la Repûblica ha decretado lo que sigue: He venido en acordar i decreto: Se antorizaal Comandante Jeneral de Armas de la provincia de Arauco, jefe de la division que debe obrar contra los indijenas. 1? Para invertir hanta la cantidad de veinticinco mil pesos en gastos estraordinarios de guerra; 2? Para invertir hasta la cantidad de ocho mil pesos en guerrillas i partidas sueltas que auxilien las operaciones del ejército; 3? Para invertir hasta la cantidad de cuatro mil pesos en pago de espfas o individuos que se introduzcan entre loisindios i deinas gastos de esta clase; 4.° Para hacer dar rancho al ejército i Guardia Nacionales que le acompanaren en sus operaciones desde el dia que éstas principien, o para sustituir el rancho por la asignacion de un real diario. La Comisaria abrirâ una cuenta especial a cada uno de los objetos que quedan espresados i cargarà a ella las cantidades que entregase segun las 6rdenee del Comandante en Jefe. T6mese razon i comunfquese. Lo trascribo a US. para su conocimiento i demaafines. Dios guarde a US. MANUEL GarcIa.


246 Las instruccionesa que debiasujetariseel comàndante en jefe durante la campana, fueron dictadas personalmente por don Manuel Montt i que nosotros hemos podido obtener para nuestro objeto. Paralizaclaesta campanapor el motin de Valparaiso del 18 de setiembre del mismoano i de que tenemosconocimiento, el gobiernoPerez una vez restablecidoel 6rden, espedia de nuevo el siguiente decretocon el fin de que ya se tenia en vista. "MlNISTERIO

DE LA GuERRA.–

"Santiago, "Para

ocurrir

a las Camaras

N?

613.

octubre 7 de 1861.

pidiendo

la autorizacion

necesaria

a fin de disponer de algunas sumas que deberin invertirse en los gastos que demande la realizacion del pensamiento del Gobierno de adelantar la linea de frontera, la mayor

conviene brevedad

a que V. S. remita a este Ministerio posible una nota en que se desarro-

lle dicho pensamiento con todos los detalles que hagan notar sa utilidad, el respectivo acompafiando croquis de las localidadee. "Dio8 guarde

a V. S. Manuel

Al Intendente i CooumdânteJ«n«nd de Armasde Vdpanlio."

Gabcli.


247 dias despues

A los cuatro

contestaba

el coronel

Saa-

edra:

"COMANDANCIA.

DE ARMAS DE

JENEBAL

octubre 11 de 1861.

"Valparaiso, Ministro-

"Senor "Cumpliendo de 7 del actual,

n没m.

613,

Gobierno del Supremo servir para la reduccion

que a mi juicio deben araucano i su indel territorio

las bases

Esta esposicion de la Rep没blica. de las multiplicadas confeque la repeticion i con V. S. he que con S. E. el sefior Presidente

curporacion no es mas rencias

por V. S. en la nota someto a la consideracion

con lo ordenado

al reeto

sobre el particular. como eatoi a realizar "Dispuesto

tenido

go, espero solo la resolucion este puesto para abandonar

el plan

que propon-

del

Supremo i pasar a tomar

Gobierno, el mando

de la frontera a fin de no redel ej茅roito de operacionea tardar los trabajos, que creo oportuno iniciar en el pr6ximo mes de noviembre. "Dios

guarde

a V. S. CORNELIO

"Al Mfior Minette de Estado en

SAAVEDBA.

Dopartunento de la Guorra."


248

Esto manifiestaque ya Saavedra estabanlisto para salir a campana,que era su mortificantedeseo. El plan de operacionesde Saavedra, que sirviô de base para la ocupacioni que fué seguidoinvariablemente hasta la campanade Villa-Rica que di6 término a la conquista,constade estas partes: "1° Resena sobre la situacionde la frontera despues de los desgraciadosacontecimientosde 1859; su ünportancia antes de esa época i conveuienciade adoptar un plan mejor concebidoi sosteuidoque el empleadohasta la fecha para el sometimientode los indios e integrar a la Repûblicaen sus limites naturales; "2? Linea del Malleco:convenienciade su establecimiento, sustituyendoa la del Bio-Bio.Mediosque deben emplearse para su ejecucioni cesion de terrenos a los individuosdel ejército que habiendo cumplidosu tiempo de servir, deben establecerse como colonos. Establecimientode inisionesi reglamentaciondel comercio con los indljenas. Continuacion del avancede frontera por la costa; "3° Enajenacionde los territorios del Estado: division en hijuelas. Inconvenientes que resultan de los fraudea que se cometenen los contratosde terrenosde indijenas,i medidas que conviene adoptar para evitar malesde tanta trascendencia; "4? Colonizacion:iinpor^anciade esta medida. MedioBde deslindar las poacsionesde los indijenas en los terrenos que se colonicen; "5? Rëjimen especialde la frontera.-Promulgar ordenanzas especialescon este fin.-Prohibir a los indios contratossobre terrenos a favorde particulares,debien-


249 i vendedor. Desser el Ùnico comprador linde obligado ou las propidades rurales; cierros jenerales en tiempo determinudo. Intervencion de un ajente do el Estado

fiscal para representar los derechos del Estado." el senor Saavedra este memorial Terminaha

de sa

con estas palabras: plan de operaciones si encuentro a realizar el plan propuesto, "Dispuesto i con la esbcnévola Gobierno, acojida en el Supremo i conocimientos periencia decidida con la voluntad

asi como necesarios, de hacer tan importante bien locales

a mi pais,

de poder conseguir en tengo la conciencia requltados que me prometo en poco tiempo los grandes de la llnea de contera en el Malleoo. el eatablecimiento en mie propias ideas; ellaa se i en han formado en una larga série de observaciones de los sucesos, en la inve«tigacion de. laf locapresencia No he cqnfiado

demasiado

i en la opinion respe table para mi de otras percon intérêt patrio las miimas sonas que han examinado V. 8. conoce tambien por 4L niismo cada ono cueatioues.

lidades

esposioion, i sera el 6rgano mas seguro para trasmitir a S. E. el sefior preaii dente, las relaciones de las calamidgdej ha iiifrido la frontera de:de 1859, i los reme4ios que de loo detalles

todoa reclaman de los cmdos

que

apunto

en esta

para garantir sus vicjaa i sus propiedtdes ataques de 1a )bârbArie."

Al saberse en lot pueblos de,la fronterala résolution de la ocupacionde la Araucania,elevaron las aiguientes representacionesen apoyo de tal penaamieûto:

la


250

MÀNIFE8TA.CIONE8

DE GRATITUD

DE LOS PUEBLOS

FRONTE

RIZOS.

"Sala municipal,

"La ilustre

Anjeles noviembre

1861.

20'de

con fecha de hoi, entre otras MuuicipaUdad el siguiente proyecto:

casos acordâ

i mui graveshan sido los perjuicios que esta causadas por provincia ha sufrido con las deprednciones los indios Íronterizos en la lanltima cfsis polftica; pero mas graves aun las consecuencias. Por una- parte el de"Graves

saliento

de cienpara el trabajo, la rnieeria i horfandad ton de familia que abandonando sus hogares imploraban la caridad en provincias vecinas; i por otra la paralizacion del trabajo i transactions comerciales. Mates todos esos habitantes del sur que de vez en cuando prodigan del Bio-Bio'

distante

solo sein leguas del lugar de esta sec-

cion. La historia

lo recuerda,

i los sucesos

de nuestra

épocesado de

ca aat lo comprueban tambien, que no han amenazarnos con sus lanzas, saqueo i destruction de nuestras vidas, propiedades, etc., desde que llevamosel nombre de chilenos. Serân falsos en sus promesas i desconocidos

al bien

miëntras

sufran

que i estén

se les propone;

seran

debilitados,

jamas

pero

a la respetabilidad que adquirir por la fuerza armada: ûnica justicia bien entendida sobre ellos.

bles sino

"En

mediante

cada acontecimiento

sumisos reduci-

Ueguemos a i moralidad

como el que todavia no aca-


251 bamos de pasar, esta provincia rétrocèdediez afiosa lo ménos de los que ha avanzadoen poblacione industria. "El supremogobiernono puede mirar con indiferencia los malesde tal magnitud, i si bien a la anterior administracionno le fud posible realizardesde luego sus pensamientos,por motivosque estân al alcancede todos, la del senor don José Joaquin Perez se ha esforzadoen zanjar lasmucliasdificultadesque en su nuevainiciacion se le presentaban;i aunque sea un acto de estricta justicia i convenienciasocial, no ménos que buta cierto punto econémicala medidaacordadade establecerfuertes en puntos avanzados,comoen la antigua ciudadde Angol, mediantelos 50,000 pesos decretadospara gastos de arreglo de la frontera, no debemosdejar de estar reconocidospor la atencion preferente que la actualadministracionha prestadoa esta obra de tanto porvenir para la provinciade Araucoi la nacionen jeneral. "Debemosconsignarnuestra gratitud en la sesionde hoi a los aenoresdon Cornelio Saavedra, i coroneldon Vicente Villalon, que han sido los mas entusiastas, i tambien por su valiosa cooperacion para representar cerca del supromogobierno lo urjente necesidadde emprender lus referidos trabajos; i séanos permitido Mimismocousignarloen el presente acuerdo. "La biunicipalidadde lus Aujeles, verdadera representantede los intereseslocalesde la provincia,i a nombre de todus sus coniitentes, da un votode gracia al supremugobierno por haber acordadoe iniciadoel proyecto de adelantar la Hneade fronterai protejer en consecuencia las propiedades eapaflolasal sur i norte del Bio-Bio.


252 USe dispuso igualmente se comunicase dencia el contenido del preaente acuerdo,

a la Intena' fin de

que

llefcue a conocimiento del supremo gobiemo." Lo trftscribo a US. con el objeto indicado. Dios guarde

à US. RAFAEL

Avguita.

Al Mûor Intendtnte de la Prorlncia.

"Nota

N? 124.– Anjeles, noviembre 28 de 1861.-El del departamento de Nacimiento éleva al gobernador supremo gobierno, aota que signe: Excmo.

por

oonducto

de la intendencia,

el

sefion

Loa Vëcînos dé Nacimiento

que suscriben, penetradoft pensamiento que V. E. ha conce-

de ta impôrtanciàdel bidtt de adéïanlar la Unea

dé frontera

hasta el Malleco, idèa al sefior don

de la realfeaciôn de ests eticargarido Cbinélio SaatBdrt, a duieti por diversos tltulos eatamo. adheridos con toda nnéstra yoliintad, i que au solo nom-

el mejor éxito de tamafia empresa, bràmiénto presajia haran la prosperidad de estos pueblos, cuyos resultâados i talVe* del pais entërb, nos dprtesuramos a esptesar a V. E. inttendente de la prdvincia nuestra pfofUnda gratitdd. uDiotf guardé Joeé Bartolomé

a V. E.– Sepùlveda.–

M. A. Eulojio Andréa

Ben&vente.–

Campo.– Rosautt)


253

Diaz.-Manuel Teheran.-José Bunster.-José del C. Carrillo. JuanGrandt. Francisco Fernandez. José AntonioRoa.-Pablo Lognil.– CarlosOnfray.-Lorenzo Leiton.– José Salvador Rubio.-Pedro de Joui.-J. C. Morales.-Pascual Cid. -Daniel Sepulveda.-Pedro Cartes. MartinR. Bunster. JuanPalma.– JoséNavarro.-Domingo de laMaza.–JoséSinforosoRubio.-Aléjandro Mondaca.-Juan N. Hayley. José AntonioMelo Riquelme.–José ManuelVillagra. JoséSalvador2.° Rubio.– ManuelAntonio Cid.Rudecindo Elgueta. Ventura Ruiz.-Juan de Mata Ruiz.– José Miguel Elgueta. JuanTroncoso.–Joaquin 2.° Rojas.-Pedro L. Brun.- Francisco Calderon.–José Antonio Robles.Amador Moreira. José Miguel Conejero.- Pedro S. Herrera.– Julian Gaete.-Tiburcio Villagra José Manuel Alarcoh.– José Benito Ovalle.–Telésforo Rocha. Jervacio San hue kl– Ramon Jofré.– F. Cantalicib Diaz.– José Maria Ruiz Anguita.-José Leoncio Ce;dena.

IV

Mashabiéndose mandado auspenderlas operaciones, por el grave peligroque crefa ver el gobiemoen la prosecucion de la campana, el vecindario de los Anjeles elevavabaesta repreaentacioncou fecha11 de diciembre, en unionde Santa-Barbara:


254

Excmo.sefior: Los infrascritoavecinosde la provinciade Araucoa V. E. respetuosamenteesponen: "Que victimasen su mayor parte de los horrores que en 1859 me consumaron por las bordas salvajes en là provinciade Arauco,habian acojidocon el sentimiento de la mas profundagratitud el proyecto en que el Soberano Congresodolidode los males i sufrimientosque por tsntoe afios,diremos mejor,por tantossiglos,se han repetido oon asombro de las nacionescultas i dolor de lof hijos del pais, mandaba estableceruna linea da frontera en el rio del Malleco.Esta lfnea, Excmo.sefior,era para nosotros,era para la nacion en jeneral, el preludio de una épocade engrandecimiento,que en un porvenir no lejano debia rendir 6pimosi merecidosfrutos. Pero lo docimoscon dolor, senor Excmo., la reapertura del comorcioal territorio araucanoha producido un triste i fatal desaliento,desalièntoque cunde en todos los ânimosi que socabard mas tarde a la masa entera de la provincia. "Estaa aprehenaiones Excrno.senor, no son obra de meticulosasapariencias, no, son et resultadode los hechos, de la oaperiencia,de las lecciones de la historia. 4Aquién i ad6nde, Excmo. senor, irdn los propietarios de ultra Bio-Bio a pedir seguridad para sus propiedadeat "iQué elemento opomhin al salvaje cuando en sus nochesde bacanali de orjfa resuelvan el robo i la muerte de aquellos que coufiadosserân pasto de su feroz safiaf


255

ipodrfa el comerciopaaearseseguroporaquelloscampos, donde la codiciadel salvaje,su sed de pillaje, i mas que todo, la idea de la impunidadlo alientan? "j,Podrfael agricultot entregarse a las labores agricolast |A la sombra de qué proteccionf jcon qué garantfast "El salvaje, sefior Excmo., nojuzga de nosotrossino por nuestras armas; es para dl la ûnica razon posible i a ite tsta se rinde, sino de grade por la fuerza. El dia en que retrocediendoante sus hordas indisciplinad&s,las tropas abandonan los sitios en dondelos han perseguido sin fruto, ese dia se creen poderosos sobretodos,i hacen alarde de una jactancia groserai ultrajante. Desde esta vez,senor Excmo., el araucano,que no es sin duda como lo han pintado a V. E., d6cil i cordial, va a creerse mui superior a nosotros; i su arrogancia que quizas fomentanlos criminalesque se asilanentre ellos. subira de punto. "El comercio, senor Excmo.,no es dable hacerse en dondelas garantiasson la lanza; la buenafé, la mas pérfida astucia;i donde, en fin, ni la propiedadni la vida estân a cubiertode lasatroces sujestionesdel crlmen. "Por quién i de qué manera, Excmo. sefior,se hace el comercio,etc.? V. E. no podrà ménosque sentirse profundamenteherido al saber que los que lo hacen no son otros que jente perdida, la peor clase, la hez de la sociedad,los criminalesi bandolerosque huyen al brazo de la justiciapara ponersea cubierto del merecido castigo. c6mo podria el propietario honrado, el hombre


256 que estima su vida, jugarla si puede decirse, al azar, ayenturandoseen un territorio desguarnecido donde no impera mas que la voluntaddel salvaje? Se habla de comerciojpero, es eso lo que la palabra fligoificaffy acaso comercioun cambioen donde la inmoralidad i el vicio sonsus ajentes? Puede creerse que esos criminales avesadosal latrocinio i al robo operen una favorable reaccion, hâcia la vida civilizadaî No, Excmo. sefior.El comercioque nos trae la desolacioni la ruina, que nos lanzan los salvajes haciendocausa comun con los criminales escapadosde los presidios,ese comercio, Excmo.sefior, no lo queremos. 4<3uéie hara, Excmo. sefior, de tantaa propiedades que abandonadasi sin cultivose hallan del otro lado del Bio-BioîQue jénprode eapeculacion,que espectatirade Iflcrpte puede esperar de terrenos que no estin bajo el Amparo de una loi protectora, que no gozan ni aun siqoUr* de nn$ sombrade seguridadt No ea posible enganarse, teflor Excmo. Por mas que M.àt libertad al comerciocon lot indfjenas,por masque m frwwoel transite entre ambas lineaj, siempre miimas causas que han traido el estado •ctual de oo»Ai.En nuestrojuicio, Excmo. senor no es el ffpmercioûnicamentelo que debe operar la pacificacton i reduccion de] tearritorioaraucano, porque debe ooqtww con que el araucanono es de aquellos a quieDe*.«l t«r»*o con la jente blanca logra reducir a la vida oitilUada. Sin una ruera acantonada en la liuea que se désigné en çl Malleco,sin fuertes que airvana la manaon de ena tropaa i tambien de pié a una poblacion,la


257 seguridad,

el reposo

siempre

i quietud efîmeros.

de esta

provincia,

ser&n

precarios, de consideraciones, que Buerte de temoiQuéjénero esta res podrian asistir a V. E. cuando el pais entero de los inmenaoa bienea que reporta a la naconvencido cion en jeneral de la industria

la adquisicion

campos en donau saludable influenciaî

de nuevos

pod ria ejercitar Excmo. senor; jqué de lâgrimas, que de Por el contrario, mas tarde con la reahorrores no veremos reproducirse pertura del comercio! ;Habrâ alguno Excmo. sefior, que en cualnos responda que los salvajes no se lanzaran de quier dia sobre los inermes e indefensos pobladores esta estensa

avivada

mejor

La codicia parte del territorio? con la lenidad, ino diremos, alentada

o

se echarâ

sobre

el incauto

mercader

cio cae maniatado

que creyendo hacer eu coineren manos de los salvajesf

posible Excmo. senor, que nuestras propiedaotras de la Repûblica tienen des, que como cualesquiera i al amparo de la lei, queden a derecho a la proteccion merced de una horda de salvajesf "jSeri

Excmo. sefior. "No lo esperamos "Nos dirijimos a V. E. como al jefe de

la nacion,

co-

ma al protector nato de los derechos i de las garantias i con la mano puesta sobre el corazon de lois ciudadanos le preguntamoi: "(Los habitantes

de la provincia de Arauco tienen o i al amparo que se les dian6 derecho a la proteccion pensa a los de las demas provinciast que V. E., allé en el fondo del corazon, no de la triste oituacion a que podra ménos que dolerse reducidos. quedamos "Creemos

33


258 'Séria, por ventura, parte para no Uevar a cabo tan laudable empreaa, la falta de médical V. E. los encontram en todos i en cada uno de noiotroa; los encontrara en la provincia entera. Nos atreveraoi a aaegurar a V. E. que no habrâ un solo hombre que no abrace con decision el proyecto de la nueva linea de frontera, porque es la causa del derecho, la cauaa noble i grande de la civilizacion contra la barbarie. "Esperamos

que V. E., penetrado prestarâ oidos a nuestras

de las razones

que reclamacio-

esponemofl, justaa net i harà que el proyecto de la nueva linea de frontereciba de manos de V. E. ra, tan justamente aplaudido, au digna sancion. "iQué gloria para V. E. poder afiancé la seguridad de la frontera de uns nueva

i vaata

aigun dia: yo i eché los cimientos decir

comarca!

"I el pueblo agradecido Excmo. seîior, pregonarà el nombre de V. E. i lo repetirâ de siglo en 8iglo. "Somos de V. E. respetuosos i obedientea servidores. de

–Domingo

la Maza.–

Zûfiiga.– Santiago rique A. Greene.–

Juan

M. Montalva.–

Rafaël

-Juan

M. Barroso.–

Placido

Ruis.

Emilio

Regueurt. Fermin Verdugo. EnJoeé A. Solano.– José* A. Serbe1l6.

-Juan

Baldomero

de Dios Ruiz.–

Benjamin Ruiz. Rioa.Verdugo.-Luie

Anguita.

Maaiano Allende.

José Liborio

Ruiz

-Joeé

Juan de D. Contreras.– AdolOlegario Cortea.– fo Montolla.-Jacinto Contreras.– Lorenzo 4eyes.-Enrique H. Burk. f-Rob«rto Anguita' José D. Burgos. Màrcos Rebolledo.– Contreras. Faustino Ro«/oaquin E. Alvarez. driguez. Félix de Novoa.-Juan Gregorio Fuentealba.

AJbei-to

Betz.

Santos

Hermosilla.-


259 Luis

Ruiz. Betz.-Domingo nuel Serrano.– Manuel N. del Luis José Benavente.

El coronel

José

A.

Pantoja.

Rio.-Domingo

MaMieres.

Saavedra

aeia dias ya se habia apresurado Antes a elevar su renuncia en vista de las vacilaciones del gobierno i de los hombres que lo rodeaban, atemorizadps de verse envueltoe en una guerra de vastas proporciones con la Araucanfa. Hé aqui eea renuncia: dkiembre

"Anjele8 Sefior Con esta

6 de 1861.

Ministro: fecha

elevo a manos

de S. E. el sefior Pre-

sidente

i por conducto del senor Ministro del Interior, mi renuncia del mando de esta provincia; i como US. me ha honrado tambien con el carâcter de Comandante en Jefe

del Ejército

de Operacionos de la frontera, le aua US. se sirva exhonerarine de este car-

plico igualmente go pues debo pronto Dioe guarde

separarme

de eata provincia.

a US. Cobnilio

41 reûot Ministro de la GuenTt."

Saavedra,


260 Al miamo tiempo

i con

en igual fecha se espresaba en carta escrita al mismo Minis-

los conceptos siguientep, tro de la Guerra, don revelan dadas desde

Manuel

ana amarga decepcion en la campana i empresa tres afios atras, luchando

Garcia;

que conceptos en sus esperanzas defrauen que estaba empeliado contra mil obstliculos en de dominar

de eu gran pensamiento la barbarie.

triunfo

"SeSob

Jenebal

DON Manuel

GabcU.

Atyeles diciembre Eatimado Hoi recibo resultado

jeneral

6 de 1861.

i amigo:

su estimada

de la cuestion

para siempre

del 26, en que me anuncia el de fronteras. Ud. cotnprendera

el efecto que ha producido en mi anime tal suceso, desde que opino de un modo tan div莽rso al de las personas i costosa la reduccion de los arauque creen embarazoaa canos.

Me

encuentro

en

una

situacion

tan

molesta

como por tantas ofensas que se ban por este resultado hecho a mi persona, que he resuelto meterme en un rincon del campo i retirarme para siempre de la vida p没blica. Con eate motivo elevo hoi mi renuncia de Intendenen jefe de lsa Opete i por consiguiente de Comandante El mayor servicio que puedo racionea de la frontera. ea el pronto deapacho de esperardel Supremo Gobierno mi renuncia.


261 queie

Siemprehetenidoitengolamayorféen ber realizado un bien tan grande

podia halacrificioi

sin mayores del Estado, i por el contrario que él no solo reportaria un en la reduccion i civilizacion de Ion araucanos, provecho lino que tambien considerablemente

la renta

del Eatado

habria

&umentado

de un estenso i la adquisicion i poblaciovalioso territorio i el aumento del comercio Ya que mil empeOos no solo son fruenet civilizadas: no he sido mal comprendido, tradoa, sino que tambien en mi puesto. puedo por un momento mas conservanne con

ni y6 tendria confianza en mis prohacer nada de propios actes, ni tendria voluntad para i no me queda otro recurso recho. E8toi pues inutilizado En

lo sucesivo

En la que vivir tranquilo. que meterme en un rincon a me dice que si guato el seffor Présidente me escribe con él; pero no a conferenciar a Santiago pasar puedo teniendo nada de nuevo que decirle a mas de lo que ancreo escusado un viaje demasiado ho comunicado, telle distante pûblica.

ya no tengo por que ocuparme de la cota Sin embargo ai el Gobierno quiere conferencia sobre cualquier punto eataré prontô a au llamacuando

conmigo do en cualquier

en que me encuentre. la persona que deba aucederFijeae mucho, jeneral, en me en el mando de la provincia: una pereona enteramenlugar

de lo que es la frontera i el bien que deba la materia, podria retardar demasisdo haceree a estas desgraciadas que pidon con provincial del gobierno. tanto interes la proteccion

te nueva

i sin

Me repito

ooaooimiento

de Ud., apreciado

jeneral,

su siempe

amigo.


262 como todos los hombrea que se |El coronel Saavedra, elevan sobre las vulgaridadea del mundo por el triunfo de una causa que solo mui pocos comprenden, estaba condenado

al parecer

ou propia Fueron

como aqûéllos a ser victima i martir de en servicio de su patrial abnegacion estas, pues, laa vicisitudes por que deede un prin-

cipio hanta el fin ha tenido que pasar lo que fué complicadieimo problema de la cuestion de Arauco i esta la lucha sin tenon que tuvo que sostener quien voluntariamente se dispuio a triunfar o a sacrificarse en araa de eu propia causa, que mas tarde fué la cauea de todo el pais cuando ya la Araucanfa empez6 a ser conquietada de hecho i pudo reintegrarae as! la Republica en sus limitea fijos i naturales


IX

CAPÎTULO

DE

OCUPACION

ANGOL

Et avance de la fronter».– Sale de Naoimientc el coronel Baaredra a ocuAvan» el ej6rcito por el par a Angol.– Envfo de emisarios al interior.– Vergara Fiai senanfai de Nahnelbuta.– Convoi de lanehas.– Orden que con lo* rirancanoe.– Aotitad reciben.– Saaredra en Angol.-Parlamento de éstos.– Hayen despavoridas a los boeqnM lu mnjeret arancanai.– Empiem a conatniine AnObeeqnioe que ee les haoe pare detenerlai.– gol.– Participa el coronel Saavedra al Preeidente de la Bepûblica la Minuoenpaoion de Angol. Ocupucion de Lebn en la ootta araneana. cloua e importsate carta del jefe de operaoionea al ministro del Interior respecto a la nueva Angol.-«La primera indtutria de la naoiente pobla* oion. Razon por qué no ne constrnyô la naeva Angol en lai ruinas de la antigun.– Benaeen las hostilidadee contra el eoronel Buredra en las oonseios de gobierno.– El jenerol don Joe6 Msrfs de la Crut.– Gaatos in vertidoi en Tmrecientes eonqnistas. Betbrase el coronel Saaredra delmando del ejéreito a principios de 1864.

1

tenida por el coroDespueB de la ûltima conferencia nel Saavedra con los hombres de gobiemo, segan lo heen el capitule VI, quedaba por fin remos manifestado suelto el avance

de nuestra

frontera,

como se ha impuesto

el lector. Al efecto, condocentes que

eataba

despues de tomarse todas aquellos medidas al buen dxito de la atrevida empresa en empenado

el coronel

Saavedra

con tanto

te-


264 en la plaza de Nacimiento una division de 800 hombres de las tres armas, el 1? de diciembre (1862) se hacia a la vela por el Vergara arriba un convoi de quinconducienfletadas al comercio ce lanchas de cubierta de articules de guerra, do todos los vfveres, pertrechos etc. Llevaba cada lancha una corta guarconstruccion con la 6rden de no contestar nicion para su proteccion de parte de los indios i solo proa ninguna provocacion curar llegar en el menor tiempo posible a Angol. tambien su marcha El resto de la division emprendia al interior por la folda de las serranias que dan curso al rio Vergara. se habian mana este movimiento Con anticipacion dado emisarios a las tribus del interior anunciindoles de tropa que iba a situarse en la antigua el movimiento para el Augo! i a donde se les invitaba a un parlamento son, i reunida

del gobiemo, el objeto i prop6sito dia 4, significândoles a las sangrienque no era otro que el de poner tÊrmino sostenian tas guerras que constantemente ya con laa ya entre ellos mismns, lo que no tropas del gobierno, les permitia criar sus familias ni sus ganados i si sujetos de una tribu malones a la vida azarosa de continuois contra

otra;

criminales

solo por los numerosos de la juaticia a los de la accion con tanto empeno. En una pa Voia,

fomentada

guerra escapados

cuales ellos apoyaban que la mision del ejĂŠrcito pas i proteccion ellos misraos.

tanto

Se tuvo si cuidado sonÂŤ

relacionadas

se les

mandaba,

que pisaba sus tierras era de como para para los espanoles

de

confinr

con los indice llevando

al mismo

esta

comision

de las tribus tiempo

a pera donde

el encargo


265 de ofrecer portancia

que

raa

del

dos

o mas

estuviesen

gobierno;

nexion

ajentes

los

unos

2 de

con las

dan

las

a favorecer

mia

gratificar

reduccion

a fin de

otros,

las

procurar cada

im-

sin

co-

comunicaran

que

o prop6sitos

anima-

que

principales.

medidas

de tropas

en

de cierta

caciques

parte,

ocurrencias

i de8de

que de

el

llegaba

a Angol,

ausceptibilidad

Era

los

diciembre

au division

otra

privadoa

a los cabecillas El

a los dispuestos

i, por

constantemente sen

sueldos

algunos

su

coronel

prudentes

indios

alarmados

con

tomaba

campamento

estimaba los

Saavedra

calmar

para con

tola

la preiencia

en su tenitorio. verdaderamente

esclamaciones

penoso

de dolor

que

ae instalaban

de

donde

de

las

nuestros

huisn

los

presenciar

araucana

mujeres

soldados a

despavoridas

liantes

en loa

eus

i

al ver posesiones con

boaques

sus

hijos. Gran

costd

trabajo

evitarla

dâbanse

familias

indijenaa,

elementos

de

sus

miamaa

troc

toldados.

Poco cono en

de los

vÎYiendo

de

trabajo

se fué

indioa

trabajo8

rancho.

to llegaron

En

de

que

en

contacto

les

hacian perfecta

a concurrir

i avères

Para a laa

a vivir

i amistad

con

la reaiatencia

i en-

los

ausilios

que

a la viata

del

campamento,

armonfa

con

nuestros

guato

ou

que

vi6

lea di6 el jefe

los angolinoa

a laa

del

horas

en

nues-

se les

con

i

semillas

bueyea,

Pronto

participaban

la confianza

fuga.

dediearan

aquietando

aprovecbando que

ella 6e

para

asf

esa

curiosos

objetos

angolinos.

en la maa quienes

en parte

i a los jefes

campos

dieron,

dadoa

diverses

posesiones

a poco

eaoa

contener

trabajar se les

solcomida ejdrcique las M


266 bandas

de mûsica

asistian

a sus

servicios

con

sus to-

catas. fué heclio al parlamento de este modo solo aceptada por las tribus abajinas, dentro de cuyos dominio8 estaba Angol. Estas se situaron como a una legua distante de Angol donde celebraron La

invitacion

que se habia

para pasar adelante, temiendo ser *icmand6 el cotimas de un engaûo. Para tranquilizarlos ronel Saavedra algunos oficiale» a ellos i eeto lot ani-

nuevos

acuerdos

m6 a proseguir; ver las tropas

i mas, al llegar a nuestro campamento el temor volvi6 a despertarse formadas, pero al oir las mu si cas con que eran sa-

de un engafio, ludados i una salva de artilleria

que se les hizo i la preen las filas de ellos sencia de algunos jefes i oficiales mismos, les disip6 toda desconfianza. en todo Con el chivateo i algazara que acostumbran acto solemne,

avanzaron

sobre

la division

siendo

recibi-

do* con entusiasmo, animales ofrecié*ndoseles algunos muertos para su comida i varias pipaa de rino, lo que, unido a los acordcs de las bandas de mûsica, se estableci6 una perfecta cordialidad por ambas partes. el dniino Despues de la buena acojida que tuvieron, las de los indios inclinée por ese momento a aceptar que a nombre palabras nel Saavedra, que no las que ya anteriormente lot comisionados cia, aunque AngoL

con

les diriji6 el corodel gobierno de eran otras que la ratificacion les habian sido troaraitidas por

del coronel. recelo

Aceptaron,

i desconfianxa,

en conaecuenla ocupacion

de


267 II Vencida va la resistencia que se temia i esperaba, reaiatencia que alentaban machos malon chilenos, ne procedi6 a estudiar el Jugar mas conveniente para establecer el fuerte i poblacion, teniendo en vista la seguridad de sus habitantes i una fdcil comunicacion con la plaza de Naciiniento en el caso mui probable de un alzamiento si se dejaba a los araucanos en la de destruir la posibilidad nueva

pïaza i pudiera de ochenta guarnicion

ser esta

defendida

por una corta a cie» hombres, a fin de no imponer mayores gastos a la nacion en su soetenimiento. El 7 de dicieinbre i despues de terminado el pariamento, dirijia el coronel Saavedra al excelentfsimo seflor don Joaé Joaquin Perez la siguiente lac6nica i deaprendida comunicacion: "SeBor

Presidente:

ha sido ocupado sin resistencia alguna.– Puedo uegurar a V. E., que, salvo pequetios tropiesos de poca importancia, la ocupacion de Arauco ne nos costaré tino mucho moâto i mucha musica. "Angol

Suyo Ezcmo.

S.

C. S."

El 9 de diciembre Hor ministro resistencia mes

se comunicaba

oficialmente

al se-

de la Guerra

alguna se daba igual

la ocupacion de Angol sin de loa araucanos, i el 14 del mismo conocimiento

al senor

ministro

del


268 Interior

en la siguiente comunicacion documento de importancia:

Angol, Sefior

diciembrc

oficial,

que es un

14 de 1862.

Ministro:

Con fecha nueve

del présente, he dado cucnta al sefior Ministro de la Guerra de haber ocupado este lugar en conformidad a las 6rdenes del Supremo Gobierno, no habiendo sufrido hasta ahora ninguna clase de resistencia ni hostilidades de parte de las tribus araucanas, las que, por el contrario, se manifiestan ranquilas i conformea con esta ocupacion. El lugar que he elejido para la nueva poblaciou que ha da formaree al abrigo de la fortaleza que se construye, esta situado a las orillas de los rios Reigüe i Picoiquen, en la parte norte de la confluencia de este ûltimo rio con el primero i como a una milla al sur de las ruinas de la antigua ciudad de Angol fundada en la desembocadura del rio Malleco, en el Vergara. El punto que de fortaleocupo ha servido tambien za en otra época, pues estan visibles los fosos de seguridad: i es probable que haya sido el ùltimo punto de resistencia que hicieron los espanoles ântes de abandonar su conquistahecha a la barbarie. Estaideala formo por ser la mas ventajosa en esta localidad para la defensa de una corta guarnicion i poder efectuarsu retirada en caso necesario siu inconvenionte tomando las serra^as i montafiaa que distan solo diez cuadras de esta poblacion. Consideracionea de seguridad i otras que hago ver al •efior Ministro de la Guerra en mi nota citada, me han


269 decidido existen

a preferir las ruinas,

una estensa

este

local en vez del antiguo en que a pesar de que aquel esta colocado en

al desarrollo que dâ mas facilidades El actual local tiene una superpoblacion.

llanura

de una gran ficie de cuarenta

pequenos puentes la parte del norte,

a pudiendo a mas estenderse poblacion, con la colocacion de un puente de cincuenta en el Reigüe Luego que los injeuieros tmbajer.

que tiene los llanos varas

i con el trabnjo de cuadradas, en los barrancos que lo dividen por se pucde dar otra estension igual a la

cuadras

esta

planos que se les ha ordenado, pondre uno a dispoaicion de US. para que forme mejor au juicio. El cacique Piche-Pinplevi, dueiïo del terreno que he

los

no solo el se ha prestado gustoso a venderme ocupado, una vasta terreno para fuerte i poblacion sino tambien i deestension de terreno que servira para la caballada mas animales tener para la guarnicion. que convenga Actualmente

se hace el reconocimiento

de este

terreno

i poder arreglar el precio de compra sera mui insignificante compai*ado con el que siempre de él. provecho que se pueda obtener El terreno destinado para la poblacion se ha subdivi-

por

dido

una

comision

en cuarenta

manzanas

i estas en ocho sitios cada

a touna los que he estado dktribuyendo gratuitamente dos los pobladores que estén luego. dispuestos a levantar un edificio. En los pocos dias en que se ha hecho

la démarcation

se han

ciento cinya distribuido la cuenta sitios. He tomàdo esta medida sin esperar autorizacion Suprema por que de lo contrario habria sido impedir el fumento de esta nueva poblacion aprovechando iempleando el entusiasmo de las personne que solici-


270 en esta

tan

avecindarse

US.

se servira

aprobar

de las

industrias

Una ran

estos

pronto

minérales este

de

comisionase miento

oro,

estos

una

fuente

que

en

esta a corta

jo,

este

pero

distancia

no tuvo

i de utiles

cimiento marse

una

de estos

idea

a US.

resultados. no

de la mas

un

La puede

o ménos

sol-

de tierra

en

el resultado soldado

Otro

el mismo

emprendiendo

a prop6sito,

completa

obtuvo

incluyo

ningun

reconoci-

a mi presencia, un poco

de

Gobiemo el

para

trabajo

los

de

la existencia

de

lavande de

hora

que

se dedica-

el Supremo

Ayer,

comunicacion

se situ6

duda que

estuvo

una

espero

a la esplotacion

intelijente

minerales.

de la guarnicion i en

no hai

persona

lo que

probablemente es

conveniente

dado

por

resolucion.

a que

pues

una

de

esta

habitantes,

i seria

métal;

localiuad,

falta

traba-

de

cono-

permitir

for-

importancia

trabajos.

Dios

guarde

a US. CORNELIO

SaAVEDBA.

A) Mnor Minittro dvl Int«rior,

El

8eîîor ministro

ciembre

del mismo

de la guerra en nota de 26 de dila nota del 9 en afio, contestando

que se daba cuenta de la ocupacion de Angol, espone ai comandante de Arauco la satisen jefe de la ocupacion faccion con que habia mirado S. E. la facilidad i prontitud con que se habia llevado acabo la ocupacion de puntos avanzados cuencia,

en el territorio todo Io obrado

indijena; aprobando, por dicho jefe.

en conse"


271 la misma

En

la ocupacion de Angol, 2 de tambien en el litoral araucano el

fecha de

se ocupaba del batallon de Mapunto de Lebu por dos companias rina, ausiliados por el vapor de guerra "Maule," en conformidad a las 6rdenes dadas al capitan don José Antodiciembre,

nio

Lenis,

ocupacion

a quien araucana.

esta

confié

comision

el jefe

de la

III

del algunas veces la determinacion coronel Saavedra al fundar la nueva Angol donde hoi se halla i né en el sitio de las ruinas de la antigua. Pero del todo si se tiene en cuenta esta censura desaparece Ha sido censurada

el objeto que se tuvo en visita al fundarla, i la situacion Saavedra recien el coronel diflcil en que se encontraba ocup6 aquella posesion. En primer lugar se busc6 pudiera favorecer la reducida

un

que punto estratéjico tropa de que disponia en i poder asegurar con ella Saavedra,

esa época el coronel de la Araucania. la conquista En otro habria

recinto,

sido asaltada

destruidola

en la Angol veinte veces

o sitiâdola,

dejandola de salida para tocar

antigua nuestra

por ejemplo, escasa tropa i sin recurso alguno i

hâcia Naciretirada sin una puerta miento en caso de no poderse sostener. de esta especie recien se iniUn fracaso cualquiera de habrian aido paralizadas ciaban las operaciones, 6rden

del

gobierno;

pues,

como

lo hemos

dicho mas


272 el gobiemo a instigaciones de los hombres que lo solo esperaba el resultado de la ocupacion rodeaban, de Angol para proseguir o paralizar el avance de frontera i desposeer del mando del Saaejército al coronel vedra si fracaaaba; tinico hombre capaz, sin embargo, de acometer con éxito la empreea que se emprendia. atras,

el ejército Desalojado habriase pues terminado

de Angol por los araucanos, alli la campana que se iniciaba i la conquista de la Araucanfa se habria retardado quien sabe si hasta hoi mismo. El

coronel

Saavedra

fué, pues, babil en elejir aquel lugar como cuartel jeneral i centro de las operaciones a realizar que empezaba sobre el territorio arauoano. Ademas, la nueva Angol, tenia lefla en abundancia i a la mano

a cubierto

Un hombre

de los araucanos.

mas entendido

que nosotros

en esta clàse

de apreciaciones ante la posteridad que ya ha llegado para juzgar lo que fué ayer grave problema araucano, ha opinado al efecto de esta manera: (1) "Como militar pusicion es inespugnable Angol para un enemigo que cuenta como {micas elementos de ataque las cuatro patas de su caballo, i una punta de al estremo de un hierro o clavo atado por un correon chuzo de colihue. I es indudable que el ilustre fundador de aquol pueblo, el coronel don Cornelio Saavedra, debi6 tomar mui en cuenta estas circunstancias al echar los cimientos de un puesto militar en el corazon de la sin mas Araucanfa, apoyo que el que podian prestarle


273 naturales

las condiciones dos,

sin

noche,

de dia,

trabajaban

que

del

verse

suelo,

la sorpresa

a

solda-

durante

reposar

pudiesen

espuestos

sus

que

para

la

asalto

i del

habria

sido

Picoiquen,

ca-

del

incendio. "Como

el

preferible paz

de

dio

i dotada

Alli

i Malleco, jinetes balloe

aplastar

batian

a pié

a centenares

han

elemento

del

a nuestra eu

suma,

frontera

en

1868

veinte los

veces para reconocer

mente

habiles

inmediatas

"He permite

sacrificios

que al

de tan

69,

saben por

los

exijido

i dinero

se

que

Debemos,

Saavedra

fueron

igualtan

posiciones

respectivamente diversas

i

se encuentra. i

el

de criterio.

habria

ménos

cir-

eetraUjia

quemado

hombres

donde

Valdivia

elejir

condiciones

estratéjicas.

épocas.

necesitado una

a lo de

conservarlo

pero de

o que

veccs,

las

fué

en la

sido

com-

favorables

falta

habria

ca-

es hoi

posiciones

una

on el llano

de sus

accidentado

sido

estado

los

llano

kabrîa

puea,

Cuestion

El

en Valdivia

qae

donde

acà,

Saavedra

Angol

hicieron

ent6nces

Lo

bien

veinte

las

en el

que ent6nees

el terreno

que

fuerte

Picoiquen

esfuerzo

completo.

son

rios

infanterîa.

han

indigos

por

miéntras

indio;

Cuantos que

variado

el

de

Pero,

de la montana

i el abrigo

solo

su

al llano,

de indios,

i desnudos.

cunstancias

los

abierto

con

de

i los costados

confluencia

podian

espanoles

rega-

vitalidad,

Valdivia

la espalda

su frente

facil

con de

Pedro

plant6

en su

i dejando

de

condiciones

apoyando

forman

que

que

inmensa,

poblacion

de poderosas

los Confines,

duda

al oriente

llano

una

i de hijiene.

angulo

sin

ciudad,

estenso

contener

ornato de

de

planta

simple

un poco

estenderme cr6nica

de

vinje,

mas sobre

de

lo que

este

punto 36


274 no faltando opiniode controveraia, materia es hoi que nea que censuren al coronel Saavedra por no haber rccdificado a Angol sobre las ruinas de la posicion elejida de a las condiciones mas como Valdivia, apropiada por les que asf vida i desarrollo de una gran ciudad. Pero a nuestro hoi florecienhan visto no seguramente opinan por los te Angol, no ha mucbo ddbil barquilla combatida 1ucbar a brazo de la guerra, vientos i lu tempestades las hordas a noche contra i noche dia a dia partido el llano ai galope de sue araucana, que hacian retemblar los econ de en la montafla briodos corceles, i repercutir Ni han visto de muerte i de destruccion. sus ahullidos a las familiea

tanipoco choa a media

noche,

rêt a, oorrer

desnudas

del recinto caballos

de los moradores i abandonando

del cuartel,

i sin alicnto pasando

saltar

de sus le-

sus casas i sus intea guarecerse

dentro

de los por entreras patas recorrian las calles de este

de los salvajes, que Angol de hoi tan defendido

por la naturaleza. de Angol en el llano? habria sido entànces 4<Jué "Fuera de que nada impide que la ciudad se estienEl barrio de da para el liano, como lo esta haciéndo. contiene Villa Alegre, junto a la estacion del ferrocarril, una poblacion namerosa, que une a la ciudad por el puen1 la ciudad misma no carece tampoco te del Picoiquen. Tiene i desarrollo. de existencia de buenas condiciones mismo

sin pasar el rio. Tiene un calidad (cascajo excelente Buelo seco i elevado, cuya le ahorra el sacrificio de gastar un centavo en inenudo,) la payimentacion de las caUes. Tiene agua potable como del agua del a eacepcion no la hai en otros lugarea, del Pico del Indio, Obispo: la magnffioa agua llamada aun mucho

terreno

que

poblar


275 en la quebrada de Pochochingue, que pasa por un lado del pueblo. Tiene facilidad de traer agua suficiente para las acequias interiores de las casas, haciendo caer a la poblacion un estero abundante que hoi pasa por la ladera, encima de la misma ciudad i tuerce hâcia el poniente. Tiene gran cantidad de modéras de construccion en de Rucapillan. Por iiltimo, tiene tambien oro en abundancia, ese métal tan codiciado hoi en dia, i que muchos cristianos mas que de nomya no conocemos la. cimas

a espaldas de la ciudad en sus mismos al nacimiento de la quebrada de Pochochinsuburbios, i famosos lavaderos de Angol, gue, estan los antiguos estraian de donde los espaHoles el oro por quintale4. bre. En efecto,

Aun se ven intactos

los desmontes

de la tierra

que los

lavaron, i que hoi en dia algunos pobrea conquistadores diablos que nada tienen de conquistadores, se ocupan en relavar a poruna i batea, obteniendu- cantidades no desde oro en polvo de la mejor clase. preciablea "Ese es Angol, capital araucana, cabecera del Malleco, i cuyo nombre debi6 primitivo

de la linea ser

Encol, de particular

palabra indfjena que désigna una especie ave de rapina, i nombre que llevaba el cacique del terreno sobre que se levanta."

poseedor

IV

Miéntras

el coronel

de fé i entusiasmo obra,

volvia

se ocupaba lleno siempre la realizacion de en grande en los consejoe de Gobiemo

Saavedra en

a aparecer


276 una

tenaz

contra ël. Se le consideraba pereecucion un ambicioso que no tenia otro prop6sito que servir los intereses de los hombres de la administracion anterior, a loa que se les hacia una guerra sin cuartel por los que apoyaban a la nueva administracion. Tal desconfianza i dudas Wcieron

vacilar al senor Porez. de ministros, a fines de

En cansejo se hanoviembre, bia tratado del mando del ya de desposeerlo ejdrcito i poner este a las 6rdenes del jeneral don José Maria de la Cruz. El seïior Perez acceditf a la oxijencias de sus ministros; pero espresando que no daria paso alguno hasta tener conocimiento de la situacion del coronel Saavedra

en su marcha

no era favorable

al interior

de la Araucania.

Si ella

se le privaria del mando del ejército. Pocos dias despues el presidente de la Repûblica recibia la carta del coronel Saavedra, arriba mencionada, i las comunicaciones oficieles eu que <lal>a cuenta de la fortuna con que marchaba en la campana al ocupar Angol. Por los diarios i por cartas de personas respetables, supo el coronel Saavedra el 10 de diciembre todo Io que se tramaba contra su persona i su empreea, tambien lo incierto i vacilante de su posicion desde que ya carecia del apoyo decidido del senor Perez. Resulvitf retirarse a la vida privada una vez afianzada las conquistas que habia hecho subre la barbarie; i asi se lo'rnanifestaba al jefe del Estado, resolucion que solo pudo llevar a efecto en enero de 1864, despues de completar el establecimiento i aeguridad de Angol, Mulchen, Lebu i reconstruccion deNegrete. El coeto de esas obraa i los a la movU consiguientes


277 de las tropas, su rancho, agasajos i gratificacion a 8 58,37R, a indiop, compra de terrenos etc. aacendieron en la memoria sobre Ocwpacion de segun se manifiesta

lizacion

a t: 46 i correspodiente Es decir que el senor

Arauco 1863. creia

desde ministro

si solo se gastaban se realizaron tres fbrtalezas

sntisfecho

Angol, ma parte realizado no fuĂŠ

mdnos

de aquella

por el infatigable a satisfacer bastante

1861

i mayo de Tocornal que se

$ 500,000 en ocupar mas con casi la dĂŠci-

todos lo Sin embargo, i paciente coronel Saavedra

suma.

a los ministros

de 1862

i

1863. Una

vez

afianzada

la base

i establecida

de la re-

de Negrete, funel coronel Saavedra se

duccion

araucana

con la reconstruccion

dacion

de Mulchcn,

Angol i Lebu,

asi el avance de a la vida privada, paralizandose las adde conservar solo militarei i tratAndose plazas hechas, que eran ya un gran paso dado en la quisiones como lo veremos. de la Araucania, definitiva conquista

rctĂŽraba


CAPÎTULO

ANTONIO

ORELIE

X

I, REI DE LA ARAUCANIA.-LA NUEVA FRANCIA.

La Arancanfa oonatituida en Reino.– Orelie I.-Audacia i habilidad de este frances.– Pono en peligro cl avance de la frontera.– Antécédentes de Orelie I.–Sc introduce en 1m tribus araucanru. Inicia rclaciones con ellas.– Estudiasunusoti i coatumbrea.– Regrosa a Valdivia.– Recorre la* pueblos del norte.- Su profesion.– • Pablicacionea que hace.– 80 ék el titulo de Bei de la Araucania. Sus comunicaciones con Francia.– Su ajente en Paris.– Hace las Tecea de Enviado Estraordinario i Encargado de Negocio*. nombre de Nueva Francia. DÂala Atrncaniael Apa reoe Orelie en Ion Anjelea. ho ?> encnentra en el molino do San Miguel. -Parte a Naoimiento. Se introduc*) en la Arancanfa. Conyoca a Ion araucano* i es proolamado Rei. Peligro psra nuestro ej^rcito. La actitnd del Bei.-8e ordena en captura. Ea capturado. Nota oflcial. Ei remitido a Francia.=Vuelve a aparecer en 1870.

1

En el esta lo de nbsoluta manecia

la Araucania

como lo hem js hubieee noila,

intentado o que

haata

nianifestado dar

un

un aventurero

en que perindependencia 1860, no habria sido raro que una nacion estranjera golpe de mano arrebatandoaudac

e intelijente hubiese futura hsciendo causa co-

su tuerte querido corapartir mon con las aspiraciones de au primitira 1 fué In que intenté, Uegando buta

pobîacion. poner en peli-


2?9 gro el plan de operaciones 1861, el célebre aventurero

sobre froncer

Arauco

iniciado

que se titul6

nio Oretie I, Rei de la AraucanU. Aventurero babil i osado tuvo el suficiente

en

Anto-

tino i die-

crecion

entre las tribus araucanas, hapara introducirse cène estimar de ellas i proclamarse por fin en plena asamblea o parlamento, Rei de la Araucania. esto lo habia

Todo

en su trato intimo

en mui poco conseguido i constante con los araucanos.

tiempo

De modo que cuando el coronel Saavedra comenzaba a ejecutar en 1861 su plan de ocupacion de la Arauel ânimo de aus cania, ya Orelie I tenia predispuesto svbditos

contra

nuestro

bus

las triejército i aleccionadas tenaz resistencia al invasor de

una para oponer los dominios de su reino,

hasta

el estremo

de que tuvo en masa a los arau-

antes que sublevara que capturârseles canos como lo habria hecho indudablemente. nos habria

respondido despues del porvenir de aquella privilejiada i vastisima rejion, el verjel deChile, o como la llam6 uno de nuestros mas brillantes escritores, iQuién

el Pequeno Chile, si Oretie hubiese sido afortunadof El asunto no era pues para bromas. tl quién por fin era Orelie Il del que en el ano de 1860, en prosecucion de ser el arbitra plan que ya ténia sin duda concebido futuro de los destinos de la Araucania, se enrôlé entre chilenos de Valdivia algunos comerciantes que hacian Sdbese

en esos vie^upos, como en la frontera norte, el comercio en sus tierras i efecintroduciéndoae con lco runacanos, tuando

con ellos

al efecto teiat

transacciones

comerciales, i licoreR por animales etc.

cambiando


àSO De este modo se introdujo mperial i sus inmediaciones. Procuré

hacers^

Orelie I hasta

de relaciones

con

las tribua de

indios de algunos al mismo tiempo

observando i e8tudiando importancia, sus usos i costumbres con marcada predileccion. de donde habia ealiRegresô poco despues a Valdivia

do de alli de diriji6 a Valparaiso, en luego a Santiago, en seguida a varius otros pueblos del norte, ocupâmlose el cuidado i crianza de caballos, i otras veces sin ocupacion

ninguna,

viviendo

de la proteccion

jenerosa

de

algunas personas caritativas. Mas tarde, en 1861, la prensa solia rejistrar de vez en cuando articulus firmado por Antonio Orclie L, Iiei de la a lo cual nadie daba importancia Araucania, alguna, por ocultaba su nombre que el autor de esos articules con el disfraz de esa firma elijiéndola por seud6nimo. Tampoco persona alguna tomaba a lo sério esas pucreer

blicaciones. ai lanzarlas seducir

Sin embargo, Orelie I. tenia formado ou plan a la luz pùblica, que no era otro que ol de

i atraer

la atencion

hàcia

su

persona

i sus pro-

en Francia. pésitos de sus compatriotas Esas publicaciones las dirijia directamente a Francia a los hombres de Estado, a los a jefes i ofiperiodistas, ciales del ejército i armada, industriales, artistas, erapresarios de teatros, fabricantes de tejidos etc. etc.; a todas aquellas personas en fin que él creia pudieran teres en sus miras. Conservaba

con ellas frecuentei

alguua de lu cuales ettrecha amistad.

le ligaban

tener

comunicaciones tambien

relaciones

in-

i con de


281 En estas comunicaciones

se daba el titulo de Soberano,

tltulo

que empleaba en su correspondencia oficial. En Paria tenia un ajoute especial, o Enviado Estraordirwuio eticarqado de négocias, comisionado de recibir, ofrecer empleos

i tramitar

todas las solicitudes

de cJ.quiaicion de del reino de la Araucania,

en la administracion

bautiz6 con el nombre de la NUEVA Fuamcia. que Cuando fué capturado chilenas por las autoridades en su poder esta revelaciones. encontraron

se

II

Cuando el jefe delà ocupacion de la Araucanfa iba a iniciar ei avance de frontera, fué* avisado a fines de diciembre de 1861, por el comandante de policfa de los Anjeles, que existia en el molino de "San Dliguel" de propiedad de don Juan Descart, matrona esposo de 1a respetable de aquella ciudad Bftfiora Juana Maria Ruiz i Aidea, que en ese molino un francés de una figura existfa, décimer rara i estravagante que lucia una gran melona, como la los indios, i que se titulaque acostumbran vulgarmente ba Rei de Arauco, lo que cause uaturalmente iralidad

sobre todo en los que jeneral, relacion que hacia el jefe de la policfa. Pocof diu deipuei el Rei se truladaba

escuchaban

a cm

a Nacimiento, en doude Onfrai,

de

la

au paitaao dou OArlot con tlruno de lot indiviéuof proeurrt oontraer relaciones oonooedorM del interior de Arauc;o i que ettaban relaoionsdos con oecinuer de alguna iinportanda. Sin major


282 dificultad

m proporcion6 a un in?ididuo Lopez, iodio i a otro indiriduo emi-cfriliaado, llamado Juan Bautista hombre Rosales, bueno i mui estimado entre los indk* Luego Ordie entre en trato con ellos para que lo Uevtra* a 1m reducciones de Manil, que en esos dias abia fallecido, dejando por sucesor a su hijo Quilapan, tribus te habian conserrado eu, en pugna siempre ooa lu autoridades del pais, xiendo los primeros en tomar lu armaa en toda aublevacion o guerra contra nuettro ejérc;to. Est.. tribu fueron mui adictas al rei de Eapafta, i en sus conversaciones hablaban pritadas •iempre de la proxima vuclta dd rei. Ordk hizo grandes ofdrtas a sus guias i lee firm6 un documento por dos mil peaos (2000 $) pagaderos el dia qae fuese reconocido coma Rei de Arauco por el gobierno en Era pobre jente no se di6 cuenta Santiago. pot el momento de la importancia de eea oferta; i como tu jMfcoft-rw no tenia un centavo en au bolsillo de que se euidaron ellos de proporcionarle ditpotier, caballos i manteneion natta praentarlo a los caciques arribanos. Tan luego como Ordie se puno al habla con el primer cacique, pidi6 a este una reunion al dia siguiente oon el mayor numéro de caciques i de indios que se pudiera, porque, decia, ténia grandea cosas que revelarles. ai siguiente dia concurrieron Efcctivamente, no menot de coatrocientos araucanot. Coloedse en el centro de un droulo que hiso formar de los indios i principaler, allf lu signifie^: "que dl era hijo del rei da EspaSa; que lo mandaba en padre para tomar el mando de ella i taharkt de la guerra que let iba a hacer el gobierne «fciïeooî i que por el contrario estaban en el deber


283 de reconquistar todos los pueblos que les ténia uaurde Chile: que para esto neceaipados el gobierno. taba con cuântas lanzas contar saber podria para los araucanos sus ejércitos." Alentados con organizar le observaron que si era cierto lu proposiciones, que les ofrecia, podia contar con doce mil lanzas. Uno de los caciques, mas cuerdo que los otros, diri-

taies

jiéndose a los demas les dijo: "este caballero mas parece loco que rei, porque si lo fuese vendria con sus canones i i no solo como viene a pecon sus soldados a ayudamos les demos lanzas." A para que nosotros esto contest6 Orelie,: que todo su ejército le llegaria pronsolo a prevenirlos del tô porque él se habia anticipado peligro que los amenazaba. dirnos

ausilio

Otro

indio

que Manil, jefe de ellos, les espuso decia que el rei de Et3paria debia volver i que este nueseria el hijo del de Espatia vo rei Oretie, seguramente i que convinieran Acto continuo

en aceptarlo como a tal. les dijo el amigo de Orelie que "vivaran a su Rei" i asi lo hicieron los de la junta. En seguida repartiéles ra de cortas dimensiones signo de su manclo. Antes de retirarse

el rei proclamado, de color verde

una bandei azul

como

de la junta dar cuenta a otras tribns de lo que ocurria, debiendo celebrane otra gran reunion el 4 de enero de 1862 en los llanos de Angol eu union de loa indios abajinos. Orelie Nueva

queda Francia.

acordaron»los

en consecuencia

proc,lamado

Rei

de la


284

III Sorprendidos taba i temiendo

los guias Lopez i Rosales de lo que paser c6mplices de Orelie, dieron cuenta de Nacimiento de la actitud de este i

al gobernador de los araucanos; peligro

i como esta

se combine

turero, lo que de la detallada

situacion

equivalia a un al osado aven-

un plan para capturar se realizo" con felicidad segun comunicacion siguiente: "Anjeles,

etiero 7 de 1862.–

consta

de

N? 5.

Seiïor Ministro: "El

comandante

de armas

de Nacimiento,

con fecha

de ayer, me dice lo que sigue: "Desde que df cuenta a V. S. de las noticias

traidas

i otras personas que salian de por algunos comerciantes la tierra, referentes a los actos i operaciones que estaba 'et titulado rei de los araucanos", poniendo en practica i de lo espara mover los indios en contra del Gobiemo tablecido hasta hoi, esas noticias a llegar principiaron mu continuadas i con un caràcter mas alarmante, hasta que el 4, ouando tenia un propio para mandar a los Anjeles a dar cuenta a V. S. de las noticias que hasta las tres de la tarde me habian llegado, recibi otro mandado de Canglo con una carta del mozo que de este pueblo aliô al frances-rei, en la que me incluia acompafiando trea pagarés dados por Orelie Antonio 1 en su calidad de rei; i de palabra me decia por medio del propio, que au situacion en là mas aflijida para log paeos que ya


285 por las disposiciones de éstos en su favor i por lo que pensaba poner en prietica a continuacion. Que si era ausiliado por mi con altalvez le seria posible apoderarse guna jente resuelta, donde el 4, a las doce del en el Malleco, de él (Orelie)

ténia dados

Orelie

entre los indios,

invitado dia, llegaria para tratar con el cacique Trintre a dar este paso por el cacique Fermin Melin. eran "Como su senorfa puede juzgar, las cireunstancias i de tomar

déciles;

una medida

era preciso fuese prono entrevista con Trintre,

to, porque concluido el negocio al interior a continuar Orelie regresaba

lo principiado de acuerdo con él. Te-

que ya estaban de los que fuesen a sela existencia Bautista cundar lae miras de Juan Rosales, que fué el que no desempefiada que me hizo el propio, i tambien se dièse logar la comision con el tino que era necesario, alarde la revuelta al incremento que cou caractères

con los caciques mia comprometer

se iniciaba.

mantes

En esta situacion

me resoM

a man-

con que puesta de acuerdo partida a Orelie en el Malleco i lo conduRoeales sorprendiera jese a esta plaza. "A las nueve de la noche del dia 4, don Lorenzo Vidar

una

pequefia

llagra, el teniente de police dvica soldados de caballeria

un cabo i cinco Qaintana, salieron de este pueblo a la

empresa indicada. una de las "Di 6rden que desde Tolpan se adelantsee se matchaba en sa partidas para dar aviso a Rosales que i que despues partiese otro a saber el reaulproteccion, tanto el resto de la partida mientras tado del primero; i oculta, pero de modo que pudiseminada marcharla dieeen

prote}erse

en caao de ser atscados.


286 "El primer envi ado di6 noticia al segundo que Rosaies estaba entreteniendo a Orelie en los Perales, a orillas del Malleco i a inmediaciones de un carrizal, pero que habia algunos "La partida

indios.

avanzô dejando asegurada su retaguardia, ocultamente, lleg6 al lugar en que estaba Orelie i echândose Quintana, sobre le quit6 su espada obltgàndolo a montar

a caballo, partiendo con la presa un poco mas que lijero; i a ks seis de la tarde dei dia de ayer se encontraba el rei de la Àraucanfa en este pueblo, rodeado de la multitud

a un loco que pudo que compadecia ser de funestas de los consecuencias por la ignorancia a dar crédito a Io fabuloso i emindios tan propensos bustero. "Puesto

en incomunicacion

la sumaria

Orelie, he mandado formar a V. S., asf como un inventa-

que acompano en el que se han encontrado dos de rio de tu equipaje las banderas que llevo, i de las cuales hai algunas que entre los papeles, del proclamas, proyectos para la organizacion mandadas desde Franreino, car tas i solicitudes entre

reparti6 que hai nuevo

los caciques;

muchos

cia para obtener destinos en la Nueva Francia, titula a la Ararcunia en sus papeles.

como

ei sumo ^ado de ignorancia, fanatismo i preocupacion de los indios, todo lo ocurrido no seria mu que la repeticion de lo que tantos locos ban hecho. Pero la "Sin

que a la lijera be podido hacer de los papelea en la cartera i equipo de Orelie, me ha heencontrados cho ver con senti miento que este loco ha tenido btaUn-

lectura

te talento a creer

para bacer tan locos a otros, que han llegado en la realizacion de ese reino, o nueva Francia,


287 "Orelie

recibe

el mejor tratamiento posible, compatible con su seguridad: se le ha entregado todo su equipo, reservando les papeles que maiiana junto con su dueîio remitiré

a V. S. a los Anjeles. "Para si lo tiene a que su senorfa se sirva aprobarlo, bien, i ordenar el pago, pongo en su conocimiento que hasta hoi i sin contar los gastos que orijinarv la conduccion de Orelie

a los Anjeles

50 pesos. "He creido

justo i desinteres

voluntad

premiar de don

he gastado

de mi bolsillo

con un obsequio Lorenzo Villagra

la buena

que fué he dado 10 pe-

el encargado de la empresa. A Rosales sos i a los civicos una gratificacion correspondiente. comunicaré a V. S. lo que sepa del interior, "Luego referente

al.efecto

que baya producido en el ânimo de los indios la captura del titulado rei de la Araucanfa." "Lo trascribo a V. S. advirtiendo que el individuo a se encuentra que se refiere la nota precedente actualmente

en la carcel

de esta ciudad

a disposicion

del juez

del crfmen

para au juzgamiento. Aunque a la simple vista hace creer sea un demente el dicho rei, sin embargo hai motivos para juzgarlo como un aventurero bien criminal, pues no ces6 durante eu permanencia en el territorio de seducir i araucano, halagar los instintôs de los salvajes para atacar las plasu de frontera a cuya invitacion se prestaron mui gustosaa las diversas tribus. "Dioe guarde

a V. S. COBNELIO

il wftor ministre de la Oucrra.11

SAAVEDRA."


288

IV

Capturado pues Orelie ,con toda su correspondencia, en la que se encontraron los antécédentes ya referidos, fué sometido

a juicio. Comprendiendo éste la gravedad de 8u delito, tratô de aparecer como loco, i al efecto de todas empez6 a dirijir circulares a los représentantes las naciones, sin dejar de empeflarse i de suplicar a las personas que lo visitaban en ou prision para que influyesen por el perdon de au vida. El coronel vendrîa ministro

hacer

Saavedra con tal

consult6

al gobierno lo que coni de acuerdo con el aventurero;

frances, se convino en declararlo loco i remitirlo a Francia en un buqu6 de guerra, como se hizo. Sin embargo, a los ocho aûoa mas tarde, esto es, en 1869 volvia de nuevo a aparecer Orelie en los campos de la Araucania, una sublevacion provocando jeneral contra loa pueblos del sur i nueatro ejército la que Ileg6 a estallar como lo veremQa maa adelante.


CAPITULO

OCUPACION

XI

DEL LITORAL

ARAUCANO

Los araucanos ante nuestra guerra con Espada en 1865.– Inten tan uns sublevacion jeneral. Conquiata de la costa de la Araucania.– Eatratatajema del coronel Saavedra. Ocupacion de Quidico. Ocupacion de Qaeale. Desembaroo de tropas.– Un hecho curioso.– Beatiaa i mûaicotu Parlamento de Tolten. --Actitud hostil de lot araucanos.– Entrada del "Fotforo" al Tolten.– Asombro de los araacanon.– Elocuentes palabru de un cacique. Sostiene en el parlamento la independencia de la Araocanîa.– Oenpmoion de la plaza de Tolten i la vohratad de lw •raacanoa.– El brujo de Chile.

1

Los araucanos

a aprovecharse de dispuestos siempre situacion crltica'en el pais cualquiera que se encontrara i recobrar la aufronterizas para destruir lab poblaciones tonomiade

8u territorio,

intentaron

una gran sublevacion en 1865 en circunstancias que nos hallâbamos mas empeiiados que nunca en la guerra con Ëspana. Prtncipiaron por ejecutar mulones en diverses puntos de la Araucania,

hasta

obligar

al jefe de la alta frontera enviara a recon-er las tie-

don Basilio Urrutia, jeneral rras del interior una espedicion

como de mil hombres

en noviembte

del mismo

ano al mando

niente

don Pedro

Lago; espedicion,

resultados

positivos.

coronel

que no obtuvo

del entônces

te-

sin embargo,


290 i otros eran lus cabecillas Trintre de la Quilapan, gran sublevacion que se intentaba para invadir las poblaciones circunvecinas. Solo Juan

fiel. Colipf permanecia era el sucesor del vicjo Mafiil, como hijo Quilapan de este; i a su vez Quilahueque, suegro de Quilapan. A fin de contenerlos, el jeneral don Basilio Urrutia convocaba

a un gran parlamento el 3 de diciembre a las tribus abajinas para llamarlas a la paz, la que ofretieron el alzacon lo que se pudo contcner luego despues, miento. Con motivo biernu

liamaba

de la misma al coronel

el gogueiTa con Espafia, Saavedra i le daba el inando i

defensa

de la costa compredida entre el Bio Bio i la provincia de Valdivia. A fin de utilizar las fuerzas que ordel Gobierno ganiz6, solicit6 autorizacion para ocupar la costa araucana, lo que se le concedi6 dejando a au el evitar complicaciones con las tribus de la prudencia costa que podia ser peligroso en tales circunstancia. En la ĂŠpoca referida los diarios daban cueuta de publicaciones hechas en Espafia suscritas por el seiror Rivadeneira en que aconsejaba al jefe de la escuadra en la costa araucana alguespanola hiciese desembarcar nos sarjentoe animosos provistos de abundantes toneles de aguardiente, i que con solo eso tendriu Chile butant en que entretenerse para dominar la rebelioii de la Araucania, que por tales medios se obtendria. El coronel

no despreciĂ´ esas insiuuaciones; i por el contrario las utiliz6 para realizar sus propositos, mandando al efecto emisarios a las tribus de la costa, i aun

Saavedra

a las demas

del interior,

anunciândolcs

el peligro


291 corrian

que

de vol ver a ser dominais

por la EspaĂŻĂŻa; i a ayudarlos con

que como amigo de ellos estaba pronto sus fuerzas. recomenddndoles mui principalmente constante vijilancia

sobre

una

el litoral,

asi cualpreviniendo quier desembarque de tropas espanolas. Esta combinacion produjo el etecto que se deseaba, pues teniendo el corenel Saavedra a su cargo proveer a las necesidades de nuestra

escuadra

i socorrer

las provincias de Valdivia i ChiloĂŠ, daba esto lugar a una frecuente comunicacion de nuestras naves con las provincias australes i el puerto de Lota, donde residia el cuartel jeneral de las fuerzas destinadas a la defensa de la costa. Esta circunetancia dra

a los

permitia ordenar al coronel comandantes de las referidas naves

Saaveen sus

a la costa araucana e viajes al sur, que se aproximaran hicieran movimientos llevar sospechosos que pudiesen la alarma a aquellos indios, i creyeran que eran buques lo que sucedi6 efectivamente, espanoles, pues no se hicieron esperar las exajeradas noticias que a este respecto trasmitian los indios. A mediados

de enero de 1866, tres de nuestros buques se dirijian ai sur, i creyendo el coronel Saa-

de

guerra vedra oportuno conveniente

no retardar

la ocupacion de un punto en la costa araucana, pidi6 a los comandan-

tes de aquellos se detuvieran algunos momentos frente la costa de Quidico, cafionazos disparaudo algunos echando coronel parase

botes al agua. AI mismo tiempo don Eduardo Cuevas, destacado 300 hombres

mediatamente El

arribo

de las tres armas

a i

se prevenia al en Lebu, pre-

para marchar

que 8C le diese 6rden. de nuestros buques al lugar indicado,

in-

hizo


naturalmente

un vivo temor en aquellos indios, despertar a ese movimiento, que dieron enormes proporciones solicitando con empeno la proteccion que se les habia ofrecido, la que no se retardé un momento; i el dia 25 de ese

mes ocupaban nuestras tropas la caleta de Quidico, dando sin tardanza principio a la construccion del fuerte que se levante en ese punto i que sirvtô para imentre las tribus situadas entre el pedir todo movimiento Imperial por el sur i Lebu por el norte. Tal fué la estratajema que permitiô a nuestras a Quidico, sin resistencia ocupar tranquilamente

tropas de los

araucanos.

II

Habiendo

propuesto

el coronel

Saavedra

que se teraraucana, se le

minara

la ocupacion de toda la costa nombre con fecha 12 de noviembre de ese ano jefe de la division que debia Uevar acabo ese trabajo. El aviso anticipado que se le habia dado a los indios del movimiento

de tropas para este fin, fué iecibido con i desconfianza. Para disipar esos temores sigel coronel Saavedra a los caciques de las tribna

recelo nific6 del aur para buenas

de Imperial que deseaba conferenciar con ellos tratar sobre la defensa de esa costa i establecer relacionea

de

amistad

con

fijando como hoi existe la plaza de ellos,

punto de reunion el lugar donde Tolten. Efectivamente, el 23 de diciembre llagaba el coa Queule ronel Saavedra acompanado solo de su alu-


293 dante el sarjento mayor don Gregorio Urrutia i el teniente 1? de la armada don Francisco Vidal Gormaz H. Luego, en compafiia de éstos i la de algunos capitanes 'i amigos, lleg<5 ese mismo dia a la mision de Tolten en donde conferenciô con algunos pocos caciques que coneuriieron a ese lugar. Mas como ellos no se considerasen autorizados para accéder a lo que se les proponia, se convino en celebrar un doce dias despues parlamento en ese mismo lugar. El coronel Saavedra al dia siguiente a Valdivia en donde reunia las fuerzas i eleregresaba mentos que debian servirle para ocupar a Tolten. Ocurria ent6nces mucha miseria en esas tribus i se les obsequiô un poco de trigo, asegurandoseles que para el dia del parlamento se les socorreria en mas abundancia. Antes

de abandonar

conferencia

el punto en que tenia lugar la recibia aviso el coronel Saavedra

anterior, de que los indios se manifestaban hostiles i que su presencia sin ninguna fuerza de respeto hacia peligrosa su • en aquel lugar, lo que era corroborado permanencia por el movimiento de correos de una tribu a otra llamando ajunta para celebrar acuerdo. El 5 de enero desembarcaba dé artillerfa chos

en

una baterfa Queule todos los vfveres i partede construccion, que eran

i 350

infantes, i elementos

de guerra en los vapores Ancud, Fotyoro i Antonio Vatrasportados con la tropa. El 7 llegaba el coronel ras, conjuntamente Saavedra con su division a Tolten tambien acompaSado del intendente

de la provincia

de Valdivia,

don Rafaël

Garcia

Reyes. Ocurr6 un hecho curioso

al llegar la tropa a su alo-


294 jaraiento.

Al resonar

las bandas de mùsicas

con sus acor-

vez se oian en aquellas rejiones, des, que por primera entre esos inprodujo una impresion dificil de esplicar los animaabismados. dios que cscuchaban Ademas, les que pastaban en aquel lugar, empezaron al principio pero luego, reunidos en gran numéro, se dirijieron en tropel sobre la division, lo que obligô a detener la de un enemarcha de la tropa para resistir el atropello

a correr;

ello no mas, se not6, que todo migo tan inesperado; era sino el efecto pioducido por la mùsica. Esas masas de al lado de los mûsicos a quienea ganado estrechabanse hacerlo en las como nuestros pueblo acostumbra seguian paradas militares. del dia 8, llegaban En la madrugada los caciques e indios de las reducciones

al campamento de Tolten, Pu-

Boroa, Molco, Pitrufquen, Imperial, Cumuy, i otras, aceptando ast la invitacion Villa-Rica Maquegua, que se les habia hecho. cullan,

Pocas lo, tuvo rencia,

los saludos de estihoras despues, i terminado el coronel Saavedra con ellos su primera conte. en la cual les manifesta

lugar no la tuviesen cion de su territorio

a mal;

que su presencia en aquel en protecque él llegaba

i de sus intereses, que eran los mismos de pueblos de la Republica que se encontraban amnnazados por la guerra que se sostenia con sus que enomigos, los espanoles. Ellos contestaron las gracias al coronel que mandaba la tropa i al gobierno; pero que ellos eran bastante fuertesi valientes i en consesus campos i sus intereses, para defender

antiguos "daban

que harfa mui bien él coronel en mandarse dar con sus soldados i que ellos no lo necesitaban."

cuencia,

mu-


295 El coronel

les significÓ que él no ténia el prop6sito de quedarse en sus tierras contra 1a voluntad de ellos, necesidad de detender los intereses pero que teniendo del pais en jeneral, no podia confiar a ellos que carecian de toda organizacion militer la mision de impedir que los buques enemigos penetrasen por sus rios, i fueran sorprendidos la noche ménos pensada con el desem.barque de tropas espailolas. Aras ellos respondieron clue eso no podia suceder porque la desembocadura de sus rios en el mar lo defendian grandes serpientes, que no la entrada permitian barra del Tolten.

de

ningun

buque,

aludiendo

a la

Ténia

a la diez de la manana, lugar esta conferencia i precisamente el vapor Fosforo reciba 6rden de aprovechar el alta marea a las 12 de ese miamo dia, para vencer

la barra

del Tolten,

cuya esploracion

se habia

hecho

con anticipacion. Esta circunetancia la aprevecho el coronel Saavedra, una ocasion feliz en realizacion de que nunca deaperdici6 sue propdsitos, e invit6 a los indioe para pasar a la dedel Tolten, i les dijo que él haria una sesembocadura fiel a uno de sus buques i verian que entraba min inconveniente.

Se practico la operacion antes acordada, i con el Fotforo al Tolten gran fortuna penetr6 con gran asombro de los indios que presenciaron asombrado este acontecirniento. El parlamento continue pues al dia siguiente i en él volvieron a insiatir en su negativa; i dirijiéndose al coronel Saavedra el cacique que ténia la palabra en representacion de la junta, le dijo con vehemencia i fuertemente impresionado,

lo siguiente:


296 "Mira

coronel:

ino ves este caudaloso rio, estos dilatados bosques, estos tranquilos campos? Pues bien! elios nunca ban visto soldados en estos lugares. Nuestros ranchosse

han envejecido muchas veces i los hemos vuelto a lerantar: nuestros bancos el curso de los arios los ha ot.ros nuevos, i tampoco apolillado i hemos trabajado vieron soldaaos: nuestros abuelos, tampoco lu permitieron jamas. Aboral jcômo quereis que nosotros lo permitamost

N6! n6! véte coronel

humilies

por

mas

suelo." (1) Los concurrentes conmoverse

a esos

con tus

tiempo

pisando

a este

acto, no

lamentos

soldados;

con

ellus

no nos nuestro

pudieron ménos de exhalados con tal ternura i

entereza

defendiendo la inpor ese altivo araucano de au suelo, de sus usos i costumbres dependencia que eentian amenazados. El coronel

Saavedra

tanto, invitandolo le ténia designado

consigui6 tranquilizarlo despues a paear al alojamiento donde los esperaba abundante

da un buen numéro

de toneles

algun que se coini-

de mosto i las bandas

de

mntica.

La fiesta dur6 dos dias, en la que indios i soldados fraternisaban como bueno4 amigos; pero estos ültimos conservando 8iempre la mas estricta disciplina. Tal fué el resultado la plaza

de Tolten;

i medio i aunque

empleado para establecer les indios no convinieron

en esa ocupacion ni en la de Queule, no espresamente resistieron tampoco a loi trabajos de fortificacion que sin se emprendieron, los que, ocho dias përdida de tiempo

Palabra*twttulea iUIcaciqueBMUcioutdo, comopueilen ainstiguariol«m qw le oyeton,i que aun •ubivri*ra, cnmoet jenrral Snavedmi otn«.


297 despues, ponian a la tropa al abrigo de cualquier sorpresa mejoraudo la fortaleza i poblacion que se delineô harta dejarla libre de todo amago. Ante estos hechos no era estrauo que lua araucanos llamaran el brujo espaiiol al coronel Saavedra. Con

el parlamento indicado se tra,t6 de a inspirar los indios la mayor confianza, i para el mayor éxito les signifiée el coronel Saavedra qup al retirarse de aquenos lugares iba a dejar al inando de las tropas al comandante don Juan Contreras qi e era de la misma san^e de ellos, lu que re jibiercr. con sumo contento

manifestando

vivos

do oportunamente lo que di<5 lugar

doseis

el referido

de jefe,

couocerlo. se présenté

Prevenia ellos,

a sérias

investigaciones para averiguar el lugar de eu narimiento i familia a que podia pertenecer. Se les liizo comprender que de los datoa que se tenian, habialacnenciadeque perteneciaalas reducciones del Cautin. Con tal antécédente doscubrir creyeron que dicho comandante a cierta familia pertenocia indijena que habia mandado a uno de sus hijos al cura de Valdivia, quien los habia engaûado, asegurandoles que habia muerto. Persuadidos seIlam«Salos concurrentes

de haber

hecho

un feliz descubrimiento, que se encontraban entre los

parientes al parltimento.

una escena de Prodûjose abrazos i lâgrimas de contento que al aforprodigaban tunado primo que seencontraba en tan brillante situation. A todo esto el comandante ba mui satisfecho del papel eentar el coronel Saavedra

no se encontraContreras, que le habia hecho reprei qniso dar la preferencia


298 a ot.ro de ]os jefes coinpafieros a quien euponfa m茅nos hermoso que et; pero al fin se tranquiliz6 con la idea do la herencia que podia percibir de sus padree, la que no tarde en reclamar de sus parientea deReconociendo toe la justicia de au pedido le aignificaron, si, que todos sus hdrmanos habian sido mui enamorados, i por e8ta eauea eataba menoscabada la fortuna de sus padres. Este orijinal de la ocupacion de Tolten fu茅 episodio altamente

de Contreras celebrado, i sin laresistencia para de familia que Bcguir adelante en las intimas relaciones bnbia adquirido, se pudo haber obtenido ventajas de imen las relaciones con los indios. portancia

III

Vuelto

los indios a sus bogares

fueron constantemente

de nuestras carinquietados por loscriminalesescapados celet i que vivian entre ellos, logrando excitar el aniino de lutribus de Boroa, Imperial i otrae; i a fin de impedir los ne les Uam么 a planes de levantamiento que abrigaban, un nue?o parltmento, el que turo lugar en el Imperial el 28 de enero, preeidido por el ayudante masarjento don Gregorio dando por re yor graduado Urrutia, sultado que volviera de nuevo la tranquilidad en el animo

inquieto

de estos indios.

la desemboAunque se trat6 de ocupar militarmente cadnra del rio Imperial, no se efectu么 de porque loi reconocimientos se hicieron de la baque ent6nces rra de eae rio,

i los hechos

anteriormente

por

el te-


299 niente

de la Armada, don Marcial resultaba Guiman, i braveza que se notaba en que las inuchas rompientes la barra de ese rio, no su acceso a las embarpermitian caciones i, en consecuencia, carecia de importancia una poblacion en esa situacion aislada i que se encontraria sin porvenir, dejando de para mas tarde el prop6sito reconocimientos mas perfectos i resolver ese practicar problema. Terminada

la ocupacion de la costa araucana con el establecimiento de las plazas de Queule, Tolten i Quidico, unicos puntos accesibles en esa costa, se consigui么 afianzar nuestro dominio en ese litoral i establecer una entre nuestras provincias segura comunicacion del centro

i sur;

comunicacion

que hasta ent6nces era diflcil i peligrona. Fneron de mucha utilidad en estos trabajos los servicios los capitanes de corbeta que prestaron don Juan E. Lopez, don Julio 1? don Lynch i el teniente Francisco

Vidal

Gormaz.

En la memoria

pasada al Ministerio de la Guerra con fecha 10 de mayo de 1867, se di cuenta detallada sobre todo Io concerniente a esta ocupacion i al raismo tiempo se trata en ese documento terminar la linea del rio Malleco.

de

la necesidad

de


XII

CAPITULO

EL

MALLECO

i 1867-C8.– Fnndacion de la linea dol Malleoo.– Don Federioo Errararii el joronel Saavedra.– Entreviata entre ambea mbre avance de la frontera norte.-Preparile el coronol Saarodra a fnrtificar el Malleoo i abrir Parlamonto. Lai tribun abajinu i arribanae. campafia. En campafia. El Difioultadea que se preaentan.– Loi araucanoa en actitad hoatil. le caciqae Qailahaoque.– Conf ereeia con el jefe de operaciones exije oedon de terrenoa para fundar foertea.– El daeflo del Malleoo.– loi Et caoiqns Nahneltripay.– Cède el terreno exijido.– Deaapnieban arancanoa a Nahueltnpay.– Reûnenae dos mil combatientea.– Diaoér«anw enaegnida.– Fortiflcacion del Malleco.– Nncvo» intentoa deanbleel ooronel Saatedra por medio de hàbilea eatratajeTacionet.Sof6oalaB mat.– Loa inerte* sobre las armai. Deponen sus lanzas lut snblevaüor. Termfnaae la fortiflcacion.– Loi araacanos en pat. Dhrfdeae el maado de la fronters.-Marcha otra vez el ooronel Saavedra do jefe de operacioaes en la ooata araucana.– El joneral don Manael Pinto, jefe de la alta frontera.

A mediados

de 1867 se trasladaba

el coronel

Saavedra

a Santiago, i el seflor ministro de la guerre don Federico Err&zuriz le pedia volviera a tomar el mando de la frontera norte i llevara acabo la fortificacion i avance de la linea sobre de Angol.

el rio Malleco,

sirviendo

de base

la plaza


301 El coronel

Saavedra

operacion tan delicada ta no podia realizarse confinnza

mas absoluta

El

Errâzuriz

manifest6

al senor Errazuriz

que como éa-

i de tanta responsabilidad sino por un jefe que mereciese

la

del gobierno: que él tenia motivos suncientes para considerar que carecia de ella (refiriéndole, al efecto a la situacion que se le cre6 el ano de 1862, al iniciar la ocupacion de Arauco); por lo tanto no estaba dispuesto a soportar las intrigas contra su persona circunltancin que en aquellas soportô: que las circunltancia de tener respeto i consideraciones por loa hombres de la administracion anterior, que tan mal mirados eran por la presente, dieran motivos a los rninietroe de 1862 para crearle otra vez aquella situacion tan molesta. aenor

le signifiée que él nada ténia que obserrnr respecto de la lealtad para con sus amigos que el gobierno miraba solo en él al caballero i al jefe que habia dado pruebas de haber dirijido con acierto el avance de frontcra; i que si no se prestaba a tomar a eu cargo el establecimiento de la linea del Malleco, él no confiaria a otro jefe semejante coinision: en consecuencia, se privaria Esta Saavedra borrador

al pais de sus beneficios. actitud del senor Errazuriz

a no vacilar, i eatendi6 el mismo de su nombramiento e instrucciones

t6 el senor tr&mites

decidi6

ministre

mandandolas

al coronel coronel

el

que acepal secretario para los

de estilo,

con fecha 25 de julio de 1867, segun nos lo ha escrito, en apuntes dados, un polftico eminente adicto a aquella administracion. En octubre te trasladaba el coronel Saavedra a la fro.itera para reunir la8 fuerzas con que debia operar i celebrar un parlamento el de noviembre en la plasa de


802 i despues de Angol cou las tribus abajinas i arribanae, eu conferencia principiar la fortificacicm del Malleco. se efectu6 el dia citado i anistieron las El parlamento abajinas en numéro de 900 a mil; pero lus arridiciendo se escusaron banis o moluches que no podian reunirse en los campos de los abajinos por no estar tribus

cion

con ellos, lo que se acept6 sin vacilai antagonisel aislamiento convenir mantener

relacion

en buena por mo natural

esas tribus.

entre

puea, que se esperaba; a dicha ocupacion, esos indios, no opusieron resistencia porque lois fuertes que iban a con*truirse principalmente de eue rien posesiones en eu mayor parte estaban Esa

reunion

dié el resultado

vales. Como habian tendrian

manifeatado

inoonveniente

los a-ribanoe

que

ellos

no

en celebrar

dentro parlamento se reunieaen el dia 18

se les previno de sus posesiones, en el Caillin, punto situado a inmediaciones

del MaHeco

de los Andea, a en la ceja de montafia de la cordillera cuyo lugar lleg<5 ese mismo dia el coronel Saavedra con a loa indios pero no encontr6 faUandv» nef éstos a sus compromîsos. moluclet, AI iqiguiente dia se supo que aquellaa indiadaa se reu-

las iuerzas de su mando;

nian armadas

en

gran se maiularon

embargo, au deslealtad,

numéro emisarios

i en actitud

hostil.

Sin

reconviniéndolos

por a conferenciar

i que si no se prosentaban en jefe, pasarfa éste a ou@ posesiones con el comandante en wn de guerra. En la tarde del 20, avissron que a la el cacique Quilahueque siguiente se presentaria con el copara entenderse que habia rido comisionado a la hora sofialnda, aquel ronel Saavedra. Efectivamente,

mafiana


-r- 303 de otros mas i con una comitiva acompaftado indios se preaent6 al campamento, quedando Quilapan con toda au indiada a dos leguas de distancia al sur del Malleco. cacique decien

En las conferencias despues peto por Saavedra establecer Malleco.

que

se tuvo

con

Quilahueque, sumision i res-

de haber este manifestado mucha los prop6sitos del gobierno, le exiji<5 el coronel la cesion o venta del terreno neceeario para los fuertes que debian vijilar los pasos del ContestĂŠ Quilahueque que no eataba autoriza-

do para ello, i que esos terrenos eran propiedad del cai como 8e encontrase cique Nahueltripay, presente dicho cacique se obturo la cesion de esos terrenos. AI comunicar

i los auy s el el cacique parlamentario resultado de su comision, fuĂŠ la cesion de desaprobada terrenos para los fuertes; pero sabiendo pocas horas despuee que las fuerzas del gobierno trataban de castigar en resistencia, se dispersaron los dos mil combatientes que estabau reunidos regresando a sus hogares. Esto di6 estudiar los lugares lugarpara mas aprop6sitos para fortificar el Malleco desde loo de la espesos bosques cordillera de los Andes a la plaza de Angol. Una vez fijado esos lugares se las guarniciones. procedi6 a establecer i las obrae de defenaa necesarias para au resguardo. El comandante en jefe regresaba a Angol el dia 23 con el sobrante de la fuerza, satisfecho de los resultados obteaidos.


304

II En los primeros jefe de operaciones comunicaban

dias de tenin

dandole

diciembre

los ajentes que el en el interior de Arauce, le

noticias

de una gran sublevacion todas las tribus del interior para impeque preparaban dir la construccion de los fuertes en la linea del Malleco, i que lits invitaciones que recibian de las tribus arribanas, las abajinas eran acojida* favorablemente. Ademas que los subie vados en numéro

de cuatro mil lanzas marchaban

a atacar aquellas

posiciones. el jcfe de operaciones Comprendiendo que una vez rota las hostilidades le séria mui embarazoso realizar la construccion

de fuertes

antes de la estacion

de las Uuvias

con la poca fuerza de que podia disponer, pues su mayor en guarnecer la antigua lfnea del parte estaba empleada Bio-Bio i protejer loa campos i poblaciones entre ambas ltueaa;

tratô

de evitar

todo

choque

en cuanto

le fuese

del caso para potible, touaando ântes las disposiciones reaiatir cualquier ataque ya sobre la nueva linea o sobre los campos i poblacionce del norte. A fin de llcvar

este propâsito, di6 una babil comision a Juan Baustista Rosales, (el mismo que antes .1habia acompafîado al rei Antonio Orelie, en su escursion a las tribus arribanae en 1861), individuo que ahora servia de correo i que contaba interior.

adelante

entre

la plaza de Angol con numerosas relacioncs

i la de

Tolten, en los indios del


305 en efecto

Convino que

éste

penetrara

case

a sus

los jcfes

amigos

estaban

combatirlos;

que

i que

ellos;

los jefes

para mente

se

la rebelion, grandes

el coronel

en

i comunilas tropas

que

conocia

ténia

para

todos

sus

en el campo

espfas

era portador

costa

Rosales

preparativos

Saavedra

porque

él mismo de la

les

de

con

de los indios

haciendo

i fuerzas,

movimientos

Saavedra

al campamcnto

del gobierno

de

el coronel

de cornunicaciones

i Tolten

en

las

que

probable-

comunicarian

oidenes

recibieron

a Rosales

su marcha

a las dos

de la mariana

a

distancia

perjudiciales

para

ellos. Los

caciques

to i detuvieron 12 de

diciembre

del

Malleco

de.

Antes

nocer

de

1867,

de tomar

el

corta

se proponian

que

atacar

un acuerdo,

contenido

de

portador

Rosales;

i como

producir

su efecto

en el Animo

por tenian las i

tal

complète ordenes

para

ocasionar

todo

cautivas

inaravilloso En bre

au

sales,

a

momentos situacion coincidia de los

campo

ene.iiigo,

Al

de

coera

calculadas

para

se consiguiô

comunicaciones

danos

familias.

tar-

de que

indios,

habian

que

mas

quisieron

divisiones

penetrar

del dia

numerosas tomado

en

Este

con-

sus

ardid

en

las armas, intereses

i un

produjo

resultado.

ejército

araucano

horas

estas

esas

conten-

dp la linea

indios

de los

pues

sus

dos

los

estaban

jCnero

mucho

comunicaciones

de las tribus

posesioues

tomar

las

objeto;

con

que instante

deliberaban

que en

vista

de

las

los

al cuartel

espias

vijilaban

lo cuales debia

tener

se dispararon

jeneral los

confirmaban lugar très

io-

comunicaciones

la Ilegada que

araucanos de de

Ro-

nuestro

movimientoB el ataque

a las très canonazos

del de los

de la maiïana. del

fuerte 39


306 serial de alarma

a los demas

fuertes

que de que las en provision la misma tambien repitieron el ataque las armas a esperar tomasen gnarniciones anunciado. un desconcierto completo Estos disparos produjeron en el campo enemigo. Viendo qne no podian sorprender como se lo habian imajinado, a las tropas del gobiemo, mandar de la sublevacion los cabecillas por concluyeron Angol

como

precipiregresando pedir perdon al jefe de operaciones, de sus familias i a sus hogares en proteccion tadamente ganados quo creian amcnazados. en solicitud de perdon s© comisionados Los caciques se trataria de dia i se les ese que signific6 presentaron esa gracia del senor présidente si es que elles obtener daban pruebas de ser efectivas las promesas que hacian.

III

se activaron lus Disipado todo temor por el momento, esa obra cra larga i loa intrabajos de la linea; i como en nuevos aprestos dios continuaban para otro ataque, otra les mand6 el coronel Saavedra, a fin de burlarlos que ve« i ganar ticmpo, varios emisarios anunciândoles a fines de enoro iba a liacorles una visita siri tropa i solo en un campo a in'con algunos de sus jefes principales llcvarles las del Cautin, en dondo esperaba modiaciones el présidente para cllos; i clue papalabras que mandaba toda confianza ya no queria ir bon soldados. ra inspirarles el sus nuevos planes, rccibiendo Tal visita paraliz6


307 anuncio

con sefialadas

muestras

de contento;

dando

pero acoresa ocasion

privadameute sinembargo aprovcchar para dar muerte a la comitiva; i por este medio alejar todo intento de ocupacion de au territorio. la época designada se les comunicô varies inconvenientcs que se habian presentado para esa visita i que se aplazaha para otra época. Esto sucedin cuando ya los fuertes de la Hnea daban compléta seguridad de no ser asaltados i cuando ya tambien los materiales de construccion estaban acopiados dentro de ellos. Llegada

Esta circunstancia en caso necesario secuencia

permitia

gran parte

al mismo tiempo de ltrs guamiciones;

movilizar i en con-

de indios dejaba de ser cunlquier movimiento peligroso, i castigo no se pues la rcpresion haria esperar deade que ya nuostras tropas podian espedicionar al interior sin mayores fatigas i sin que sufriesen ningun de la frontera. peligro las poblaciones Una vez planteada i asegurada como queda dicho la nueva linea trazada en el rio el coMalleco, se trasladaba ronel Saavedra a la costa en marzo de 1888 para dedicarae al fuinento cle las nuevas poblaciones que él habia fundado alli anteriormente i promover la fundacion de otras nuevas, quedando desde esa fecha al mando de la alta frontera i linea de] Malleco cI jeneral don José' Manuel Pinto. Eu tan coi to solo de los recursog tiempo i valicudose de la habilidiid i sin disparar un tiro, el coronel Saavedra habia fundado i fortificado la Huea del Malleco» cerrando por complète el valle central con una poderosa barrera de fuertes contra la voluntad misma i bostiliiled abierta de la Araucanfa rebclde.


308

IV

désarmer a La grnn sublevacion que habia logrado era encabezada por los catiempo el coroncl Saavedra, Calvuco i LeQuilahueque, ciques arribanos fluilapan, munao.

Habian

convocado

tribus,

las cuales

alcanzaron

tientes

el 11 de diciembre

la junta. Habian Impérial, chereguas

acudido

a todas

en

Perquenco a reunir cuatro

las

mil comba-

dia en que tuvo lugar

las tribus

de

Maquegua,

Temuco,

Llaima, QuelCollimallil, Trû-Tru, Tromen, i otras al mando de los caciques Curihuen, MiAncalefi, Lienan, Pailleman, Pehuelpil,

Nahuelpil, llnpan, Huincaché

i Raignan. ya la sublevacion Dispuesta asaltaran dos mil combatientes

se habia

ordenado

la lfnea del Malleco

que i los

dos mil la lfnea del Bio-Bio.

otros

eate ataque las tuerzas de Mulchen, Neencomendadas al teniente i Nacimiento estaban

Para grete coronel

resistir

i Alejo San Martin; en todo ochocientos Las de Angol al mando del teniente tantos hombres. del comandante coronel don Marcos Aurelio Arriagada, don

7? de lfnea, cuatrocientos hombres; i por setecientos hombres, llipulli i Chiguaihue del

teniente

coronel

mayor, comandante mofilo Fuenzalida. Teniamos

don

a las ôrdenes

Lagos i del sarjento del 3? de linea, don De-

Pedro

accidertal

por la tanto

fin las de Co-

mil novecientos

soldados

para


309 resistir

a los cuatro

mil

soldados

araucanos.

Pero,

por diô

el ardid i la mafia del jefe de operacionos con este gran conato de euhlevacion jeneral que habria impedido por algun tiempo la fortificacion del Malleco. felicidad, en tierra

En el término nes

logr6 fundar ocho fuertes que

de cuatro la

linea

en el dia

meses del son

el jefe de operacioestablecienào Malleco, otros

tantos

centros

de poblaciones animosas i viriles en este 6rden i non del nombre indijena que significan: designacion Linen del Malleco, (agua del tio; de malle tio, i co, agua): Huequen (lugar de grillos), Cancura (càntaro do piedra), nieblas),

Lolenco

(agua

de pozo),

Chiguaihue

(lugar

de

Mariluan

(diez huanacos), Collipulli (lomas coloradns; de coli, Colorado, i pulli terreno de lomas), Peralco (agua de peral), Curaco (agua de las piedras). Eetos ocho fuertes escalonados de una, a dos i dos leguas i média unos de otros, abarca una estension de mas de treinta i eiete mil metros desde Curaco en el primer cordon de los Andes, a Angol en el primer cordon de la cordillera de Nahuelbuta. La mayor parte de estas posiciones eran de proniedad del poderoso cocique nombre Nahueltripay que significa sali6 el tigre, como el de Quilahueque quiere decir très grilhs. Hé ahf la conquista del Malleco tan deseada i hé ahf tambien

la argucia i prévision del jefe que quien reve]6 con eu adquisicion poseer en do el raro don de ganar una victoria en cada desarmando a su enemigo sin combatir i sin el de uno solo de sus soldados,

la realiz6 alto

gra-

sorpresa sacrificio


CAPITULOXIII

0

FRONTERA

SUR

DE

DE OCUPACION.

LA ARAUCANIa.

PRINCIPIOS

LfNEA DEL TOLTEN.

ici eovonei 8«&redra en la oosta araoeana.– Fondation de Canote i Paren. –Parbmento de Cafiete.– Oatrileo i la fnndacion de Pnren.– Ardid de que w Taie el eoronel SaayeOra.– Lfaea de la front*»™ Toi ton i VillaBioa.– Pariananto de Hipinoo– Magnfficoe reraltadoi que aleana en il il eotonal 8a»Tedra.– Parlamento de Toiten.– Importantes rerolacio««.- -B rabalde Qnilapan.– Geden loa araaeanoa la lices de) Tolten.CoaiaaM loa araaoanoa la eniatanda de Orelie entre ello».– La nnera aparkion de Orelie. Pone en petigro el plan de ocnpaoion.– Intenta BbWrar la Ara«oanU m maa».– Eatratajema del ooronel Saavedra psn haoerlo kair.– Fnoa de Oftlie.-El oaoiqne Catrigflir aocede a la ocupaoion de ^Ilt-Biea.– Bl eocooel arientino aefior Olaacoaga.– Se mandan unepeader lu openoiooee eobre Yilla-Bioa.– Error de esta medida.– Se re. tarda la oeapaeion deflnitiTa de la Aranoanfa. El Congre«o Saeional i la cae*tioa araacaaa.– Faudaoton de Lnmaco.

1

M iéntrnt

el jeneml

en jefe del ejército de la alta frontera ottonia una porfiada lucha con las tribus moluchea i algunai de lai abajinai i huilliches, el comandante en la bàja frontera ocupaba sin resistencia la antide 1868, i el tua ciudad de Catiete el 12 de noviembre 9 de febrero de 1869 la plasa de Puren.

jefe

de


HISTORIADE LA ARAUCANIA

DEIIIIINCO, FABLAME5TO ELMA8 NOTABLE ENTIEMPO BH£a KKPl'BUCA, CKI.KHItAOO l'ORKLCOHOSKL KL 24I>K KOVIKMBUK 6AAVEDKA DK PAItA AKIANZAll lAPAZ euxRI.PUK1ILO AUAL'CANO. CONCI'RKEN'CIA DE1500 IXItfjKXAS KKPUK8ENTANTE8 DEMAS DE TRIBU».


Para

la ocupacion de Paren té ofrectô una oportunidad feliz que aprovechô el promet Saaredra ventajosamente.. Hallâbase

el coronel

en Çaûëte

celôbrando

un parla-

mento para calmar la susceptobûidad do los indios, inquietos i recelosos fundacion de ese pueblo, por la reçiente cuando se présenta el valiente i antiguo cacique Catrileo, i ausilio por haque llegaha en solicitud de proteccion ber sido atacado por las tribus arribanas, las que habian asesinado algunos de sus indios i robâdole a él sus ganados incendiado sas habitaciones: todo a consecuencia de conservarse

él i los suyos adictoa al Gobierno. entônces el coronel Saavedra a los caciDirijiéndose quea alli reunidos les signifie^ que su deber como amigo de Catrileo era marchar sin pérdida de tiempo a castigar a sus adversarios, i ademaa que dejaria Una guardia en las posesiones de Puren para que nadie volvieee a motemeroso

de que ellos interpretasen mal de tropas, le parecia mas deprudente jar a ellos mismos la tarea de vengar los maies causados a Catrileo i los suyos. lestarlos; pero ese movimiento

El iftltifo i mui intelijente cacique Mariflau, que hacia de jefe de lae tribus de la coata en este parlamento, conteaté: "que ellos no eataban a derramar dispuestos sangre contra los de eu raaa i basque tampoco ne encontraban tante

fuertea

A esta trileo

para vengar a Catrileo." contestaoion el coronel Satredra

dijole a Ca-

"ya ves la negativa de los de tu sangre; pero como abandonar a mis amigos ouando me yo no acostumbro voi a dar 6rdeD înaediatamente piden proteccion, que ne pongan a tu disposteion aie tropas i vayaa con Ou« ha-


312

cer la guerra sin cuartel a los que te han ultrajado, i una ves que te creas vengado,te dejard una guardia en Puren para que nadie vuelvaa ofenderte." A la madrugada del 18 de noviembre300 hombresde tropa al mandodel sarjento mayor donMauricioMufioz, se ponian en marchacon el objeto indicado. Ternerosos enfoncestoscostinosdel poder que se le daba a Catrileoi no queriendopor otra parte contrariaral jefe del ejército, dieron 200 lanzas al jefe espedicionario,consiguiéndoseasi desligar a los costinos de toda union con las tribus enemigas,lo que hasta ese momentolos tenia indecisos. El mayor Muiioz, de regroso de su espedicion,di6 principioa construirel fuerte de Puren el 9 de febrerode 1869, fijandoloprimeramenteen el punto de Pangueco en la falda orientaldela cordillerade Nahuelbutai poco msa tarde en el lugar en que hoi existe esa poblacion.

Il

El 8 de noviembredel referido afio,el seûor ministro de la guerra don Francisco Echliurren, comisionabaal comandanteen jefe de la baja frontera para terminai*la linea del Tolten hasta llegar a Villa-Rica,i en el valle central avanzar otra plaza en Lumaco, a orillas del CholchoL A fin de prévenir farorablementeel ànimosde los indios para evitar toda resistenciaarmada en las nuevas ocupaciones,pues se tenia conocimientode los grandes


313 tar

hacian

que

trabajos

la vdluntad

de

resistencia,

se

ridad

procurar

para

las las

ren

parlamento

una

concurrencia

arribanas

demas

un gran

tuvo

que de

conquisporfiada

a los ajoutes

la

de

auto-

en los llanos

parlamento

al sur-este

leguas

para

i 1 lama ri as a una

en accion

puso

a cuatro

Hipinco,

tribus

de la

do

de

plaza

Pu-

el 24 de diciembre

lugar

sesenta

con

i mil

doscientos

al coronel

Saavedra

caciques

indios. En el

esta

mal

le fuĂŠ

juuta

espfritu

a varias

separar

rebeldes,

i convencer de

armas

contra

En

reinaba

que

consiguiĂ´*

sentes

los

fVicil conocer

trihus

de les

que

parlamento

se pudo

modo

vago

la aparicion

nuevamente

tonio

Orelie,

cia

en

habian

del

i aunque

de

las

con

frontera de

las

para

llu fias si

de

el 20 csas

de

del lo

el don

hacian

le era

encro

rei

negaban,

un An-

ajentes

su

existen-

reservadas

que

posible. en

su

Saavedra

Gregorio

Urrutia,

i

de 1870

para

a la terminacion antes Mas

i a los

de

como

los

de Tolten

de Boroa,

estacion caciques

para

a otro

a un

do

la

maquinaciones

se convoc6

en la plaza

el mando

dej6

coronel

a Villa-Rica

jeneral,

de

famoso

el 6 de enero

lo relativo

cesaban

reducciones

si

anrmaban

Lebu

de Tolten todo

sublevacion

alli pre-

conocer

de Hipinco,

mayor

i ocupar

no

las

indios.

de

a la plaza

rebeldes ana

esos

el sarjento

sur

con

caciques

tambien

indios

el parlamento

en accion

poner

los

conversaciones

por

operaciones

ayudante traslad6

los

la Araucanfa

Terminado

alianza

amenazaba

de operaciones

jefe

tenido

pero

gobierno.

este

privados

concurrentes,

de su

a muchos

peligros

el

en los

tentar

parlamento a los caciques

ImpĂŠrial,

Maque40

se

la


314 gua, Llaima, Cautin hasta

Villa-Rica, la cordillera

i a las que existen de los Andes.

al sur

del

asiatieron los caciques mas imporA este parlamento tantes por su influoncia, prestijio i numéro de fuerza de siendo la mayor parte de ellos inque podian disponer, en contacto con que por primera vez se ponian Se les hizo una recepcion del gobierno. las autoridades con ellos una larga i cordial, sosteniéndose entusiasta dividuos

que dur6 mas de tres horas, suspendiéndose al dia siguiente. al fin para continuarla convocados No negnron en efecto los caciques que de Quilapan i los suyos invitaciones recibian constantes conferencia

para un levantamiento conservarse tranquilos: habia

fortificar

resuelto

pero que ellos deseaban "que supuesto que el gobierno las riberas del Tolten para asi

jeneral,

la paz, ellos no pondrian embarazo con tal que intereses i costumbres, se les respetase en sus personas, i como les inspiraba confianza las promesas que se les en hacian a este respecto, ellos a su vez se conservarian

conservar

paz." Habiéndoseles

de Orepor la existencia preguntado lie entre ellos, lo negaron terminantemente. En la misma noche del 20, se llamô a los capitanes de indios de su con los conferenciando que amigos para los efectos del licor que se les amistad i aprovechando daba sus

despues amigos

para

ras que abrigaban El resultado fué mente

Orelie

jia a Quflapan

entrasen

de la comida,

en intimidad

los prop6sitos araucanos. estos parlamentarios todos

descubrir

excelente.

Se descubri6

que

con i mi-

real-

que él era el que dirie inst aba a los demas caciques para una

estaba

entre

ellos:


315 habia desembarcajeneral; que ese aventurero do en la costa patng6nicn, i atravesando la pampa habia hasta ellos; que les aseguraba que le llegarian llegado

revuelta

al puerto de Valdivia en el mes de marzo sus buques con soldados i canones, i que todo esto los tenia mui contentos porque asi harian una guerra con provecho para i destruir su territorio recuperar que se habian fundado.

las nuevas

poblaciones

Al dia siguiente, i los in21, continu6 el parlamento dios ratificaron sus promesas del dia anterior. los reconvino acremente Pero el coronel Saavedra sobre la présenta por su deslealtad i los interrog6 Orelie entre ellos: hubo un momento de silencio.

de Mas

uno de ellos, el cacique Lemunao, dijo: al coronel: él lo sa"Para engafiando qué cstnmos be todo: digdmosle la verdad: yo mismo conduje a Orei campalie de la costa patag6uica hasta las cordilleras "En Chole-clole mento de Quilapan." los indios pampas lo quisieron matar, pero 61 les asegurô que lo Ilamaban los araucanos

para hacerlc la guerra al gobierno i ai no bubiera sido por mi lo habrian muerto

chileno; aquellos

indios i al coiupaficro que traia." Como no podia ya haber secreto lo tratado

en el parlamento conocimiento de las tribus coronel

de iulroducir

que guardar i todo estaria al dia siguiente en trato* ent<5nces el rebeldes,

la alarma

i desconfianza

en

los

i principalmente infundir temor a Orelie. A este respecto, en alta voz, i para que llegase a conocimiento de todos, les hizo ver los danoa que podrian cauaarle los alzados,

aalos

cohsejos

de porsonas

tan criminalee

çomo, Orelie;

i


316 con tal motivo

les ofrecia

dos almudes

o cutamas

(1) de del aventu-

al que le présent ase la cabeza rero, i que esta oferta la csparciesen por toda la tieiTa. el efecto que se deseaba; Tales palabras produjeron

pesos

fuertes

pues Orelie desde entônces comenzô a vivir receloso de cuantosle rodeaban, i luego tiatô de escapar por Valdivia. Mandé al efecto a un frances compafiero de él a procurnr un refujio en aquella ciudad para no ser sorprendido; pero este individuo, temeroso tambien de scr descubierto, se ahogé al pasar el rio Tolten por nocido. Orelie al saber esta desgracia

un vado

desco-

de su ajente, a su pais.

se

i despues volvi6 a la costa patag6nica Hai probabilidades para suponer que el gobierno franen esa época por Napoleon ces representado III, que ambicionaba como Napoleon el Grande el dominio unino era ,estraiio a las pretensiones de Antonio Aurelio de Tournes, o sea Orelie I, de ejercer dominio versal,

absoluto

en la Araucanfa.

an un ci ô Orelie a su amigo el terrible i rebelde que en el mes de marzo un de cacique Quilapan buque de guerra frances le traerla elementos hélicos paCuando

al gobierno salie confirmada

ra combatir

chileno

en

su

avance

de la

au promoaa; pues, efectivamente, en ese mismo mes fondeaba en el puerto de Cofrancesa. de la escuadra rral el buque IfEntrecasteaux en efecto en el puerto de Orelie habia desembarcado frontera,

como a catorce de aquella costa, situado del rio Negro en el léguas al sur de la desembocadura Atlântico. San Antonio

(T) Mediaa que uesn los araucanot.


317 de un solo indio sigui6 el camino del Acompafiado mismo rio Negro i pas6 la cordillera por el boquete de de Quilapan, Llaima,, des(le donde llcgo al campamento en la Araucanfa. Desde

él i Quilapan a ser los empezaron de la gran sublevacion de ese cabecillas

entônces

principales tiempo contra

la linea del Malleco.

de los indios, coronel Saavedra. cabeza

I existia

hasta

Orelie

combatia

qus al fin lo oblig6

tambien

la particularidad conducido de Francia

buque habia candolu en la costa de la Patagonia netrado otra vez a la Araucania.

de que

a la

a huir

el

ese rnismo

a Orelie, desombarde donde Lahia pe-

III

Libre el coronel noa i aceptando en el parlamento

de los amagos de los araucalos ofrecimientos que le habian hecho Saavedra

que termin6 el dia 22, di6 impulao a la construccion de caminos i puentes sobre la mârjen sur del Tolten, en direccion a Villa-Rica, en cuyo lugar mandaba el cacique Catrignir, quien accpt6 con el mayor ngrado festândoselo Olascoaga, que madaba sionado

la ocupacion de esa antigua ciudad, maniasi al coronel arjentino José don Manuel en esa época a la division que acompaiinba el coronel

Saavedra

i quien

lo habia

comi-

para esplorar esa rejion. AI mismo tiempo se organizaban en Puren espedicionos para hostilizar a las tribus rebeldes que operaban al


318 norte

del Cautin

i vijilar a las amigas para que se conpues no cesaban los uizados de invitarlas

servasen Qeles, a una guerra jeneral. Mientras

tanto el jefe que mandaba en la alta frontera, el campo Pinto, eentia amagado frecuentemente jeneral de sus operaciones viéndose al fin en la necesidad de solicitar

del

Gobierno

aumento

de sus

lo cual

fuerzas,

a que se mandara de Visuspender la ocupacion al efecto al coronel Saavedra inlla-Rica, ordenândose corporase al ejército del Malleco la division que obraba oblig6

sobre

Villa-Rica, dejando solo reducidas guarniciones en las plazas de la baja frontera. Esta nueva disposicion impidiô que en el ano de 1870, o a mas tardar en el de 1871, hubiese sido ocupada totalmente nacion

la Araucanfa

con

mui

i sin

pocos sacrificio8 de los araucanos

mayor resistencia las tribus de una i otra ribera

que convenido

en

el establecimiento

de ese rio;

del de

Tolten

fuertes

de la desde habian

sobre

las

principal mente el cacique jefe de Villa-Rica, Catrigfiir, que habia pedido al coronel Saavedra mandase sus tropas a restablecer aquella antigua i ciudad. inarjenes


DELAARAUCANIA HISTORIA

LAGOS DON PEDRO C OBONEL DEL DIVISION EMTRB LA DE ABRIL EL 26D8 DETFAIGUKN COMBATE D8LAGOS. HERÔICA DEL QUILAPAX. BKTIBADA 1 KLKJKRCITO CACIQUE


CAPfTULO

ALTA

FRONTERA–

GUERRA

XIV

CUARTEL-l868

SIN

El jeneral Pinto i et coronel gaaredra.– El Situation de la alta fronien.– sistema de ocupacion.– Estado de U Araucanfa en 1868.– Tribut arribanai, abqjinaa, eo$tina» i AviWdto.– Sus principales c»udillot o caciquei.– Faersu de estai tribu».– El indomable Quilapan.– Sus prola vida yeotoade reoonquista de la Àraucania.– Los arauoanos ante ciriliiada. Caciques partidarios de uuestro modo de ser social. Caciques notables.– El gran Colipf i sus dencendiente».– Pinolevf.-Catrileo.– Eatado del ejérato del Malleoo en 1868.– Principios de la suerra un cuartel.– Es robada la caballada del fuerte Chiguaihue.– Ordénase penetnr al interior dos divisiones.– Diririon Lagos.– Contratiempos BAtese Lagos en Quecherede .La Tanguardia San -Martin. Combate de Traiguen.– Toca retiada Laguas.- Triste situacion.– Tristes epieodiot. gos.– Suoumbe la Tanguardia de San-Martin. Eaoenas de dolor.EI Lagos retirose ejército arauoano rictorioso. apresuradamente a. Cbiguaihue.

1

de la frontera sur de la la conquista de ver, râpicomo lo acabamos Arnucania avanzaba, da i tranquilamente papor medio de las negociaciones en cificas puestas en practica por el jefe de operaciones en 'cambio en la alla fronterat esa seccion (que ocurria Mientras en ella no se adelantaba Un estrafio fenômeno. En

un

tanto

palmo

una guerra

que

de terreno, sin cuartel

no obatante

se habia

deade principios

encendido

de 1868.


en la ocuque el oistema a que debia obedecerse pacion to*al de la Araucanfa que estaba ejecutândose, no se preeeotaba bajo una misma làz a los dos jefes en queEra

se habia mando

dividido

deede

marzo

del afo

mencionado

el

de la frontera.

El iluatrado

i pundonoroso jeneral don José Manuel Pinto que entre atomar el mando en resguardo i dcfensa, de la linea del Malleco en marzo del mismo nno citado, en lugar del coronel Saavedra que pasaba a hacerse cargo de la baja frontera para fundar la linea del Tolten, habfase visto pues el benemérito jeneral hostilizado desde un principio por las tribus arribanas que tan mal habian mirado la fundacion de la fortaleza del Malleco. Repugnaba al caràctor del altivo jeneral, que para dl era un acto humillante, entratar a tratar de potencia a con los araucanos como lo habia hecho su anpotencia teceaor. De ahi que empetara a mirarlos con muestras de sefialado desprecio deade un principio, lo que hizo variaii prévision que por completo el riatema de conciliacion au colega el coronel Saavedra; sistema que implaatara habia des

aalfado

a eate mismo

que intentaron dal Malleco recien

sublevaciones

contra la linea

ultime

jefe de las dos granlas tribus arribanas se fortifîcaba.

En ese tiempo ligaba al coronel Saavedra una antigua i probada amistad con el jeneral Pinto, lu que le permiti6 indicarle al entregarle el mando, la conveniencia de los ajentes secretos que se teconservando tegnir nian entre los araucanos para estar al cabo de todos sus morimientos i planes contra nueetro ejército i los fuertes que se estaban

levantando;

de modo que,

si era

po-


321 el cuartel jeneral estutiesc al coi-riente de cuanto paso dieran las tribus del interior para sublevarse a instigaciones tambien de Ion mismos presidarios chilenos que se encontraban asilados entre ellos.

sible, diariamentc,

De esta manera toda guiente los araucanos

se cvitaria

sublevacion, solo atacabnn

nuestras desprevcnidas Pero tan esclarccido

toda sorpresa i por consipor la sencilla razon de que de sorpresa cuando creian

fuerzas. in util los esjeneral considĂŠra el gasto que se lincia en su sosvaliente como que era, en el

pfas, i en consecuencia tenimiento. Confiaba, brazo i el pecho de sus soldados; pero desgraciadamente sin contar con los consejos de la prudencia. Las hostilidades de parte de las tribus arribanas em-

pezaron a hacerse cada dia mas molestas para el ejtĂŽrcito del Malleco. No Imbia aernana que no estuvieran en movimiento

las guarojciones de las tribus sublevadas.

de la Ifnea

en persecucion

La guerra encarnizadn empezo a hacerse por una i soldados i otra parte en que tanto nuestros esforzados daban pruebas de sus bizarros jefes como los nraucanos, un valor i nrrojo cjempiares. FuĂŠ esa la guerra araucana de los aftos 1868, 69 i 70 tantos i tan en la lfnea del Malleco en que se contaron variados El cer

en la epopeya. a punto de perede estos episodios de

episodios dignos de figurar Pinto eatuvo mismo jeneral

con sus

soldados

en

uno

guerra a muerte que habia estallado en que el lejendario araucano liacia el ultimo i supremo nefuerzo por mantener

inc61ume

cion de ln patria

su nombre

qtie veia

i su bandera

desaparecer

ya para

en redensiempre 41


i el de nuastra Repûblica del siglo. de la civilizacion incontrastable memoria pasada al ministro de la guerra por el Pinto con fecha 14 de julio de 1869, dà a cocontra lucha que tuvo que sostener la incesante

ante el avance poder La jeneral nocer

de los soldados

diversas i repetia mandar oblig&ndole al interior do la tierra alzada para condu espediciones tener la rebelion mayores i mas que cada dia tomaba

los araucano,

sérias

proporciones.

II

de la sublevacion

Los cabecillas

que en tram os a de-

eran lo.« caciques arribanos QuilahueQuilapan, que i Montri a los que acompari6 despues Oreîie. en jcneral a tomar Las tribus abajinas no entraron

tallar

en ella, como participacion de todos. mu numerosos 1 aqui arribenos

que se daba el nombre de a estendidas o moluches a las tribus araucanas

i eran

de las fuldas de la cordillera las

temibles

mas

Hominâbanac

en las, faldas orientales

trileo,

que tenian de la cordillera

los araucanos

de los

obcdecian porque unidos que obrnban

a un solo jefe, por lo 8iempre circunstancia. Su principal en cualquiera Quilapan ,i contaba mas de dos mil lanzas.

desde

los

los huilliches,

advertir

conviene

las inmediaciones Andes,

tampoco

cacique

fué

Àbajinos,

de-

sus

posesiones de Nahuelbuta

a los caciques CaObedecian Angol a Imperia? dueûo de Puren, Pinolevi i los Colipies que siem-


fueron

de Chile i tambien los caciques amigos de Lumaco, Guirrian i Coilla de Quillem, Clieuquemilln de Renaco, Marileo de lot Malles, i PaineCoffaepan mal de la Impérial, i otros de menos loa importancia; pre

cunles podian réunir mas de dos mil lansas. Residia igualmente entre éstos el dfscolo

i rebelde

Melin quien se daba el tono de un cacique Domingo monarca. Cada vez que iba a Angol exijia se le recibiera con banda de mnsica. Cierta

ocasion

a eu oasa en sus posesiones a loa oficiales de la guarnicion de Angol i les obsequiô tan como 10 habria hecho un réjiamente principe en tu morada. Contaban

invité

los abajinos dos mil lansas. los costinos situados en la Costa arancmna

Seguian tre Lebu e Impérial.

Sus principales

en-

eran Ma-

caciques

riftan,

Forma, Paillao, Hueraman, Cheuquean, Lingomil lansas. guie, Catvulao i otros. Podrian levmtar 1 por fin loa hxillichea, que poaeian la estensa i fértil entre los rios Cactin i Toifaja de terreno comprendida ton. Fueron

siempre loi mse tranquilos, aunque Ion «! numerosofl i ricos que los demas, a conaecuencia de la pas en que acostumbraban Sin embargd no dejapermanecer. ban de hacer escursiones tandAHcas a las pampa» aratrateeando jontinas, Villa-Rica. Tal ciones

era el estado

i situacion

por

el boqorete

âgruptla poblicion in"

en que estaba dividida de la Araucania en la fecha a quehemos las fuerzas

de que dieponian

On caso de una conflagràcion

de

de las diversas

de tribus

dfjena i tales tambien batif

la cordillera

jeneral,

llegado; para com-

en 1». o^nepo-


824 dian baber Estas

reunido

mas o ménos.

ocho mil oombatiente

fueron oabaliuente

del altanero

las pretensiones

lu que no pudo consoguir pur la interposicion Quilapan, de nuestro ejcrcito entre lus tribus de paz i las de guecon rra, a fin de que las primeras no se contaminaran la triel espfritu de rcvuelta de que estaban animadas bus de! tenaz Quilapan. de Hipinco i de Tolten contribuyeLos parlamentos aisladas las tribus ron en su mayor parte a mantener de paz de las de guerra, i que las primeras no admitiernn las halagüenaa de un rico botin que les proposiciones en cambio del apoyo de sus lanzas ofrecia Quilapan con las la linea del Malleco i concluir para destruir en eu territorio. que se levantaban poblaciones El 6dio que nos profesaba el indâmito Quilapan era la natumleza de su vida. Vivi6 i nativo en él; constituia

nuevas

muri6 padre len o.

cumpliendo de no pactar

el juramento jamas la paz

que con

habia

hecho

el gobierno

a au obi-

antes de morir su padre' que momentos el poderoso i terrible cacique Maftil, (el amigo de Benaarribavides i de los Piocheras) jcfe de las tribus Ha de saberse

nas, lu llani6 a su lecho de agoniaa, i haciéndolu arrodillar, le hizo jurar que nanca se someteria a las autoridades i de ahi el antecechilenai. Asi le prometi6 Quilapan; dente de la existencia que este llev6 de continua i eterna revuelta se habian Muerto

contra levantado

nuestro

ejéreito en el corazon

i las poblaciones de la Araucanfa.

Maflil tom6 en consecuencia

el mando

que Qui-

lapan. Aunque

rebelde

a nuestras

i fiero qui-9 leyee el altivo


325 lapan, no lo fud a los beneficios de la civilizacion. Bien conocla los fnttos que ella brinda al hombre. Ténia en ou choza un chilenu encargado do preceptor ensefiar a leer, escribir, contar i hablar el espaüol a sus hïjos. Se vé pues que el araucano no ha sido tan rcbelcie

a la vida

civilizada

conio

algunos

en el pasado

creyeron. El araucano

sierapre se ha dediendo al cultivo de la tierra i a la crianza de animales, lo que prueba que no ha sido de! todo salvaje, como se le ha dessupuesto, de que ha tenido amor a esos dos elementos poderosos de civilizacion. Cuando

el araucano

posée los medios necesarios para sobrellevar la vida civilizada, lo hace prefiriéndola a la en el territorio araucano, salvaje. En nuestra permanencia i en nuestro contacto con esa heroica i altiva raza, hemos tenido oportunidad de palpar lo que esponemos. un panuelo, un sombrero, una un chaqueta, objeto cualquiera que le sirva para cubrir o adornar su i luego lo vereis lleno de contento cuerpo, luciendo como primorosa gala lo que le habeis obsequiado. Se crée con esto i superior a sus demas compaHeros les dice con orgullo que es ya càbàttero, lo cual revela RegaUdle

que el araucano 8e annoniza a là vida ciperfectamcnte vilizada i que, por consiguiente, es ser dotado de inteliansioso de una existencia jencia, de emulacion, mejor i no un ser depravado, de toda incorrejible desprovisto nocion de moral como de nuestra tierra lo algunos han creido, pidiendo de voz en cuello su esterminio a eangre i fuego en el menor tiempo seles peores que a fieras braviaa

pbsible,

i tratAndo-


326 Despues de! orgulloso Quilapan que pagaba un maestro para educar a sus hijos, tenemos otro ejemplar mas del apego del araucano a la vida civilizada: el verdadero rei que ftié de la Araucanfa: elgran Colipf gob6rnador de ella. diablo Colorado, de la abreviacion ( Colipi) significa Colipitlan: coti, Colorado i pillan, diablo). El viejo los ûltiuios

Colipf,

duoiïo de casi

toda la Araucanfa

en

decidiôse a vivir en paz con las tiempos, autoridades del pars i a sostenerlas con sus lanzas en los ataques contra los arribaiios, porque, decia, que mas le agradaba la vida espailoîa. Era poseedor de inmensas riquezas. 4N0 habeis pasado alguna vez en ferrocarril de Angol a Traiguen, i habeis fijado por un instante la vista en una

colina

se alza que suave i dulcemente a pocos pasos de la estacion de los casi en la Sauces, misma estacion, i en cuya cumbre se levanta el cuartel de la guarnicion de èse villorrio en cuyo seno se cuenta uno de los corazoncs de la frontera mejores puestos i uno de sus caractères mas emprendedores en aquella tierra de aiuWs i atrev idos agricultores i que ellos liaman Gustavo Urine? pequena

Pues

en esa colina, en el mismo sitio del cuartel, se ost iiiiiiha ayer la opulenta i réjia morada del cael viejo Colipi. cique-rei de ht Araucanfa, Allf posoia au mansion de verano el gran Colipf, recreândose

bi

?n>e ln perspectiva se estiende a sus pies, poblada

de la estensa

laguna de garzas i de cisnes a su paso destructor.

que

del verano

co-

el tiempo ha ido ahuyentando El cacique-rei vivia alli en la estacion mo un principe, cual un mîltonerio lord.

que


327 En Nacimiento

poseia una casa donde pasaba la temde invierno con su familia i recibia en sus salo-

porada nes con la ostentacion

de un acaudalado

si.ntiagueno.

Tuvo

dos hijos de el mismo nombre. Uno de elloa, el mayor, Juan Colipi acompafiô1 al jeneral Bdlnes en la camparia al Peni en 1838-39 i se bati6 como un leon entre los once bravos que se- distincontra toguieron en el puente del Bufn, defendiéndose da una division del ejército pernano. Alcanz6 el grado de ayudante mayor. El otro hijo, Juan Colipf, se oduc6 en nuestra escuede preceptores i Ileg6 a obtener el tftulo la, normal de preceptor. Le conocimos personahnente i en nada se diferenciaba de los demas de sus colegas; al contrario, dabase

mas importancia i usaba de mas étiqueta social de profesion. que muchos de sus compafieros Recordamos este Juan que una vez se nos apareci6 a la oficina del mas popular i Colipf, en Concepcion, diario que han contado las provincias prestijioso meridionales i que enténces redactàbamos en nuestro carâctor de redactor

en jefe, La Revista del Sur. Nos llevaba para su publicacion un largo articulo en de sus antepasados i los servicios que hacia la jenealojfa que habian prestado a nuestra Repûblica. El artfculo era escrito por él mismo, i aun a nuestra lo estendi6 mas por ciertas observacioneo presencia que nos permitimos hacerle, i escribiô de un modo tan correcto i claro que verdaderamente nos dej<5 encaaitados. Muri6 hace poco. La mujer con quicn habia una bizarra i gallarda chilena.

contraido Reside

matrimonio

es

a la fecha en An.


328 los terrenos gol. Litiga alli actualmente que le dejô por herencia su esposo el tercer Juan Colipi. decidido Otro de los caciques notables i poderosos, fué el fiel cacique Pinolevi, amigo de la vida civilizada, dueno del terreno que lioi ocupa Angol. Su madré babia sido uua bella chilena, i aunque él mûri 6 en el seno de sus tribus, am6 nuestras siempre i modo de ser social.

costutnbres

a el gran Colipi casa en Nacimiento la que concurrian como a un lugar de reunion i de terlos oficiales del ejército. Llamatulia, particularmente ban a sus hijas las ninas Pinoleos. Poseia

como

Las Pinoleos La noche

eran

i simpaticas en Nacimiento

que se bablaba en casa de las ninas

bia jarana noche de Pascua

rouchachas.

hermosas

de Reyes

Pincleos,

de que esa noche

para los oficiales

haera

de la guar-

nicion. El pruebas rebelde

fiel Catrileo

otros, por fin, que tantas dieron de que la raza de que descendian no era a la civilizacion han dado un hermoso ejemplo

de las relevantes sa i altiva

i muchos

cualidades

a su glorioque distinguen fama ha recorrido el mundo en

estirpe cuya alas de la admiracion universal.

III

Tal se presentaba la situation de la Araucania al estallar la guerra sin cuartel de la lfnea del Malleco. Por su parte,

el ejército

que la ocupaba,

constaba

de


329 1496

nombres:

286 de caballerfa i 210 1,000 infantes, artilleros los que era la fuerza de que se componian batallones de 3?9 4?1 7?1 (très compilas), rejimiento a caballo i rejimiento de artilleria granaderos (dos comparas). Deapuea

el 2? de lfnea

ingresG del 7?.

compafîfas Loa siicesos

fueron

en

encaden&ndose

reemplazo

de las

unos a otros.

El 2 de abril

del fuene de Chi(1868) desaparecian de Granaderos. guaihue 29 caballos del rejimiento iQué habia ocurrido? Una partida de indios arribanos habia arriado

la caballada

risiones

a rescatar

para sus reducciones. el hecho de que los autores de este robo Areriguado habian sido araucanos sin que residian en el Traiguen, t&rdanxa enri<S el jefe de la linea, jeneral Pinto, dos dila caballada

rets del robo. Estas

i aprehender

a los auto-

divisiones

de 160 homcomponfanso brea cada una, al mando la primera del teniente coronel, jefe de! 4? de lfnca, don Pedro Lagos, i la segunda comandada por el sarjento mayor don Demofilo Fucnsalida.

Ur.a salieS en direccion

al sur i la otra al oriente.

1 aqui principia la era de sacriiîcio i de martirio que tuvo que soportar nuestro ejército do ln linea del Malleco desde principioa de 1868 hasta el aîio de 1870. Sin

descansar

un

momento

nuestros

sufridos

sol-

dados turieron

durante ese periodo de que permanecer i de angustias miles en medio de dolorosisimos

sangre eacrificios

sin

soltar

dia ni noche la brida

les, i ain dejar de empuïïar de sus caHones. Sigamos

empero

por un instante

la marcha

de sus corcecl lanza-fuegô

de la division

Lagos,

que 42


330 ee la que mas puede intereasarnos que turo en korrorosa trajedia. Parti6 esta division del fuerte che del 24 de abril

en direccion

por el desenlace

fatal

de Chiguaibue la noal Traiguen, en cum-

de las 6rdenes que se le habian i plimiento impartido, de que hemos hablado, en busca de la tribu de Huaiquiflir en donde se suponia estaban los cabullos robados.. Por indagaciones que habia tomatlo cI coinandante do los individuos

que servian de guias a la espedicion, creyô que llegaria al Traiguen antes del amanecer en niomento oportuno de caer de sorpresa a lit reduccion de Huaiquiîiir situada al otro lado del Traiguen. La distancia sin embargo se hizo demasiado despues Lngos

el comandante Lalarga, por lo que creyG couveniente a gos enviar una avanzada lijera para que se adelantara a los gnaiquiiïircs antes que amaneciera i no aorprender ealir burlado. Escojià

20 hombres

del 4? de lfuea, 20 de caballerfa, i 2 dos indios amigos; en todo 45 hombres

3 lleulîes, con lo que qued<5 organizada esta pequena division que puso a las «Srdenes del capitan del 4? 'de h'nea, don Juan José San Martin, i la caballeria al mando de don Walericio Argomedo. Lista asf esta espedicion,

de partie en obedecimiento lu 6rdenes que habia recibido. Luego se perdiô de vista del resto de la fuerza en medio de las densas brumas do la distancia. El coronel

la retnguardia Lagos picaba no obstante en prévision de cualquiera apreouradaraente eventualidad que pudiera ocurrir a su vanguardia. a poco la noche i los primero tintes de Desapareci6


331 la alha

matinal

comenzaron

a alumbrar

aquellos

infati-

en la marcha, pues no gables soldHdos sorprendiéndoles se liabian dado punto de reposo. Los vaqueanos se habian indudablemente equivocado en sus calculos o habian errado el camino. A las

diez

del

dia

guas donde se dispuso No bien lo habia hecho cuando alturas

Lagos a Quecherea su fatigada tropa. aparecen coronando unas

25, llegaba a dar descanso

veciuas

a su campameuto contenares de araucanos i luego vola entrar ai aitio que ocupaba a un indio de aquellas alturas. que se habia desprendido |A que ventât Que objeto le traiaî Llegaba a la tienda de Lagos nada ménos de parlamenque en el caracter tario a preguntarle a nombre de las inasas de araucanos cual era que se divisaban, conducido hasta alli haciendo

el prop6sito penetrar

que le habia soldados a sus

posesiones. A lo que el valiente jefe contesta que renie en persecucion de unos bandidos que habian robado loa caballos de la guarnicion de i que no debian Chiguaihue, tomar a mal su presencia en ese lugar, no por cuanto iba en son de guerra. Mas, de subito, se desprenden de las alturas los araucanos i se echnn sobre

nuestra

que, en un instante, quedaron naderos con los asnltantcs.

caballeria

con tal lijereza confundidos nuestros gra-

La irfiiterfa

se vi6 impotente para hacer fuego. No podia hacerlo por no herir a sus propios compafieros. de una sangrienta Despues refriega de unos cuantof retiràronso los asaltantes momentos, Jjajas en el campo. Por nuestra parte habfamos tenido

dejando

algunaa

tambien

beridos,


832 entre

&tos al teniente

de

San Martin. En granaderos, breve fud reemplazado por el teniente de! 4?, Zaldivar. Esta sorpresa no dej6 de atemorizar al intrépido Lagos por la suerte que podia haber corrido au vanguardia, i voie con sus valientes hdcia las orillas del Traiguen en donde debia esperarlo San Martin. de que hizo cuantos esfuerzoa bumanamente posible por Hegar en pocaa borai a orillas de aquel rio, alcanz6 a sus ribeias solo al caer de la tarde. iI en que situacion! Por do quiera la vista no veia que estendiera Apesar

sir.o compactas maaas de araucanos que Io rodeaban por todas partes en medio de un chivateo que atronaba el esa la pelea. Las alturas circunrecinas, pacio, provocàndole como lu orillaa opuestas del estaban tambien Traigueu, atestadas de araucanos en son de combate. Al frente del rio de pié i bien organizado permanecia un verdadero ejército en actitud de combate. lEran lot soldado8 de Quilapan,! iQué hacer en tan criticas circunstaucias con tao eacasa i fatigada tropa a una inmensa distancia de la linea del Malleco, sitiado por centerares de indios de combate i sin tener la maa leve noticia de la de vanguardia San Martin que alli devi6 eucontrarlaf i supremos {Terribles aun le quedaba la remota

momeutol

para un jefe que ni de una retirada para

esperauza la salvacion siquiera de sus soldados! El comandante Lagos determin6 pasar aquella noche en las mdrjeues del rio, apoyando tu retaacampado guardia en, la monto|la que orilla a aquel. En la noche se dejaron aentir algunos disparoa fusil, i aun algunàa balas habian. crurado silbandopor

de el


333 Los soldados de campamento. Lagos compredieron erau balas de lus fusiles rayados del 4? La incertidumbre se hizo mas cruel por lo que a la suerte de la de San Martin. vanguardia La noche trascurriG

en medio

que hacia

de la amargura de bravos.

profunda que aquejaba a aquel pufiado clareaba el dia 26, Apénaa poniase en marcha la infortunada division tesuelta a presentar combate a campo raso a las hudstes de Quilapan que la tenian sitiada completamento. Deafil6 entre

a la izquierda el rio i la montana.

Sin embargo esos moment« A au derecha trescieutos

i tom6 camino

la situacion

hacia el norte

no podia ter mas critica

en

supremos. tenia

nuestras

division

un cuerpo de otro como de qui-

enemigos; a su izquierda nientos; i a su frente, en la del rio, un mârjen opuesta tercero aacendenta a seiscienta lanzas. La masa de quinientos araucanos que cubria la izquierda, ocupaba la boca del desfiladero por donde debia entrar nuestra division. Mas despues se supo que a la salida del mwmo desfiladero encontrabanse cuatrocientos restantes. enemigos En cambio jqué fuerzas sostenian al comandante La. gos para resistir al formidable adveraarioî 70 infantes i 35 iàpénas jinetes, maudados por los tenientes Villarroel, Zolo i Zaldi v ar, el sufcteujente Urrutia, todos del 4?; i Silva i Frfas del 3?! No obatantoera necesario entre las filas abrirsepaeopor de Quilapan i sucumbir en la demanda antcs de perecer Pin combatir a manos d# loe soldados del guerrero cacique,


334 Lagos orillando el rio, sieiopre boBtilisado por el enemigo. AI Uegar a un sitio algo abierto en batalla i en que ténia la montana que podia presentar March6,

pues,

retagnardia, esper6 resueltc el ataque de sus perseel cual no se hizo guidorer; esperar. Los arauoanos en numéro de 800 lanzas colocàronse delante. por

Ertaban nime saban

divididos

en

tres

grandes

masas:

compoque avan-

.una de gatiadoree; esto es, de indios arrastrândose por el suelo con sus lanzas,

ocul-

tfndoae

sobre nuestra infanterfa. para caer de improviso Adelantibanse i sus cuerpos i rostros del desnudos, todo pintarrajeados. El segundo lo formaban tambien indios de cuerpo lois cuales se infanteria, a pié firme, i sin aproximaban mu

armas

nuettrof

que ponchadas

de

piedras

soldadot, para entretenerlos, gate*dore$ se echaban sobre sus filaa.

que arrojaban a miéntras que los

1 portiltimo,el tercer cuerpoorganizabalola caballeria, que proyocaba a combate haciendo estremecerselos âmbitos con unn infernal chivaterfa. DUpuettoaef el campo de batalla i al ver acercarseel oomandanfeLngot la infanterfaaraucana,rompe los fuegos al miiino tienapoque nuestra caballerfa acometea la coctraria El choque tué tremendo.Nuestrosinfantescalaronbajoneta, ala par que nuestrosgranaderosconfundidostambien conlot jinetesadversarios,luchabana muerte, dejandosembradoel campode muertosi heridosenun instante. La victoria por suerte de nuestra parte i el enemiro paelto en fuga.


335 Pero nosotros

si habia

tenido

mas de cien Quilapan tambien numerosas.

las tenfamos

Como

tuviese

mandante

Lagos

tropas de reserva tocô* retirada por

bajas,

el enemigo, el coun camino distinto

al que seguia, que le fué mostrado por varios indios prisioneroa a quienes amenazô fuiilar sino le deaignaban otra senda. Habiau division

caminado

poco

cuando

un cabo i dos soldados

se presontaron a la de la vanguardia de San

Martin. AI verlos,

el comandante pregunt6 Lagos al cnbo: "jQué es de eu capitant" todosi repiti6 por don veces." -"jMuertos Ya se comprenderà la honda pena que causarian aquellas palabras. Aï Hegar la noche acamp6 la division. A las pocas horas, se siente un grito de: "iQuién -"iChilel"

vivel" respondiô

"iQué rejimientot"– 1 de subito aparece

una vos. 4? de linea.

el capitan San-Martin cenida la frente con un paiiuelo.Tenia en eUa una ancha herida. Le seguian cuatro de sus cazadores i el indio Curi6ao. El comandante Lagos al verlo le interroga con firme voz: "ponde

esta su trop.,

'Hasidonpïastadapor yor," contesté.

capitant" un nùmero

Ud. a la prevension." Hé ahf una escena digna de los héroes

diez veces

ma-

"Pase

de Leonidas.


336

IV.

San-Martin

habia eido en efecto derrotado

inmenaamente

superiores. mismo dia i a la misma

El

25 de

abri],

por fuerzas es decir, el

hora

que Lagos lie batia en Quecbereguas por primera vez, habia Ilegado San-Martin al Traiguen, rodeado tambien de enemigos. AI atravesar el rio con el agua hasta la fué rechazada cinturo, eu infanterfa por una division araucana miéntras que eue granaderos por la retaguardia eran igualmente atacados. Vi6ee obligado a rétrocéder i buscar tin amparo al pié de la montaffa en .un logar denominado Coipué; pero persegnido por los araucanoe tuvo que disponerse a luchar a muerte, sin esperanza de salvar. El encuentro fué horrible, haeta que ahogadoe por las masas de araucanos que se sucedian unas a otras i rauertos i heridos casi todos sus soldados, abri6se con un-os paso San-Martin pocoe de Iob suyos por entre Ion mismos enemigos i se ocult<S en la montafia. El infortunado

oficial de granaderos Walericio Argomedo, tomado prisionero cubierto de heridas, fué muerto a lanzadas a los cuatro diae, despues de una deaordenada baoanal con su victoria que habian celebrado loti triunfadores. De loe prisioneros Rodriguez, que fué mûsica

solo dejaron con vida al corneta barftono de la banda de despues del mismo 4? de linea.


337

Habia

recibido

unu lanzada

a fuera la tela; i para curarlo, a que se la comiera.

en el vientre Io obligaron

que le echĂ los araucanos

Asi lo hizo i pudo salvar de una muerte segura. FuĂŠ este el primero i el mas lĂšgubre episodio de la sin cuartel de 1868 i 69, con guerra que se abri6 lid en disputa de la linea del Maaquella sangrienta lleco.

43


CAPÎTULO XV

ALTA

FRONTERA

PROSECUCION

SI N CUARTEL

1868

DE

LA GUERRA

A

I

Loe oombatea de QneeheregnM.–Coipué i Traignen.-En buca de losdiiBefuémia la penos de 8an-Martin.– Intento de rableraeion jeneral.– Unes.– Amagan lot aranoanofl lof faerter– Encaentro del Tijeral.- -BenaéVanne lot «taquet en novembre.– Arribanos i abajinm.– AMeinato de Pinoletf.– Diyurion Lagos. Combate de la CentioeU.– El ejéroito de Domingo Melin.– Aialto de Perasoo i Curaoo.– Herûica resùtenoia. El héroe de Caraoo.– Trùtan Plan.– Combate de Hoalehoaioo.– Biarro eomportamiento del jeneral Pinto. Ooerra de esterminio en el interior de la Araucanfa. Son dratrnido« loa nembradoii i dot mil ca«a.– El Minittro de la guerra en oampafla. PaoDonFr^nobco Eohinrren. to de pai.– RennéranM lai hoetilidades.– Boto de Montri al jeneral Pinto.– SoliciU este anmento de fuersa.– Snspëndeae el aranoe de la frontua ior. El eiército de la baja frontera en oampafla. Losooroneka waoreeOregorio Urratia i Oroiimbo Barbota.– Ataaae a Collipolli.– Fondaoion de Lnmaoo. Ce«a la gnerra iin cnartel. Benanoia el mando el jefe de la baja frontera.– Paraliiaie el avance de la frontera.

1

Loa habion

de Quecheregua*, contribuidu notablemente

tu guerrero del amucano. éxito que obiuvieron en erdad, lapan

liabia (très

lido un

leoneâ),

Traiguen

a deapertar Aleccionadot por esta

triunfo

coneibierou

i Ooipu4, el eapiriel

buen

a la jornada», que, de Quipara las huettet de hecho el penxamien-


339 to de prenentarse a nmugar la Hnea del Malleco, por medio de una guerra de sorpresas i emboscadas, que no debian dejar tranquila»por un instante a laegnarnicionea de los fuertes. En biificade lus disperses de Sau-Murtfn que poc1ian haber quedado ocultos en Ior biques, babfa enviado el jeneral Pinto el 5 de m«yo (18IJ8) una division de 180 hombrea du las tros annas, la cual pronto rogresô sin rostiltado aljrimo N<»r«M»»»jjû nin<run disiprrHo.ni uiicontiii couijuicn».s romlMlir. Ct>uil.ipanlin iiiit iT4*il>i«lo amiiu'i*»<!»c.s(,iisp«»licion i hiv«»U rtir<lii ra Je ut* Walalla. cainbio propiU'âbunseul inquicto Quilupun i aus lugar-tenientes para dar un asalto jeneral a los fuertes del Malleco Despues de varias reuniones con ese ohjetn, se habia acordado ejecutar tan audaz guipe do manu el 5 dejulio. Impues,to el cuartel jeneral de este movimiento, se reforuron las guarniciones de los fuertes; se Hainô*a las armas alagunrdia nacional de Angol, Nacimiento, Mulchen i otras plazas; Mehicicron acuartclar las fiierzas de Negrete i Nacimiento; se de«alojaron los fuertes de Curaco i de Purnsco; so ordenu replegarse a los pueblos a lois babi tnntos de lm campes; i se organizaron finalmente dos divisions o^pucialos,una de 300 hombres en Angql i otra de 200 en Cbiguaibue para acudir a cualquier lugar aineiiazndo. De modo que la,4lmost«;sdo Quilnpau liabinn sembrado el puni<*omas ospanlovo en toda la alfa frontera, aun sin piTsenfar.se Il eombnto. Nuestro ejéiritd del Mulleeo i eu jef'e, no dorinian


340 de consiguiente solo de la votranquilos pendientes luntad o del capricho de la lanza de Quilapnn, el formidable adversario. Sin embargo, apesar de las precauciones tomadas, los araucanos pasaron la linea del Malleco por la cordillera de Nahuelbuta en el mismo mes de j julio se dejaron caer a los campos del Tijeral. Felizmente

fueron

por la guarnicion destacada allf; i despues de un lijero combate se dispersaron, volviendo a cruzar de nuevo la linea. No obstante

rechazados

nada era parte a ateinorizarlos, i partidas inundando los alrededoros de los siguierun

tras partidas tuertes, cometiendo de acontecimientos

toda clase de depredaciones. El 6rden les que habia venido sucediéndose

daba

pâbulo para continuar en sus correrias sin que les infundiera gran temor el ejército. Aunque rechazados de todas partes no desmaytban. AI fin, el rigor del invierno les obligé a contenerse, lo la con mas consistencia que permiti6 tambien asegurar linea i volver a ocupar i reforzar los certes de Perasco i Curaco que se habian abandonado. el invierne, vefase de nuevo ameMas, trascuirido nazada la alta frontera por medio de otro proyecto de insurreccioii jeneral, la que no demor6 en présentasse. En el mes de noviembre a notarte los principiaron primeros sfntomas de rebelion con motivo del atalto a las poseeionee del fiel cacique abajino Pinolevi i su asesinato por las tribus rebeldes. Las inismas tribus arribanas habian

invadido

tambien

las posesiones de los caciques amigos Gatrile^ i Colipi que, como Pinolevi, habitaban el hermoso valle de Puren, (nombre que significa


341 ocha Inrujos, de pura-reni-, de jwra, ocho, i reni, brujo); por lo cual habfansc refujiado con sus ganados en la montaiia. Una

que Pinolevi

de su escondrijo a su casa, fué sorprendido por los arribanos que lo espiaban i muerto sin conmiseracion alguna. noche

descendi6

Pinto de la infortunada suerte el jeneral Impuesto que habia corrido el fiel Pinolevi, i ademae que Catrileo estaba cercado en sus posesiones de por los arribanos Puren, ordenô salir de Angol una division en su proteccion al mando del intrépido comandante Lagos, el héroe de Traiguen. "El 18 de noviembre falda alto

norte

de 1868

subia

esta

de la meseta

del cordon

division

de la Centinela, cuando se desprendieron de Nahuelbuta

au derecha

numerosat:

en diverses

cuerpos

huestes

de araucanos,

la

de lo sobre

divididas

para envolverla. que maniobraban Uno de estos cuerpos, el mas avanzado, que se presentaba amagando la cabeza de la columna (mandada por el cronista de este fiel relato), era formado por la rede Domingo Melin, nuestros amigo Melin, el mismo que poco ântes nos juraba fidelidad en Angol, mostos i mùsicaa. pidiéndonos duccion

"Aquella senciar un

fué la primera vez que tuve ocasion de prechivateo araucano, en todos sus verdaclero detalles i maniobras; que ha de saber el lec-

imponentea tor que el chivateo

simple grita sin 6rden, sino que comprendre di versas escaramuzas con que lot indios se animan i cobran coraje para entrar en pelea. "Formâronse pié firme,

como

no es una

los Melines en batalla a primeramente eeis cuadras a nuestra derecha, dando-


342 nos frente; i en esta posicion, rompieron un atronador chivateo,haciendo el conocido ba! ba! ba! ba! producido por la interrupcion del sonido de la voz a lu& golpes repetidos de la palma de la mano en la boca. Mientraaesto dnraba, loa conasi los jefes corrian a escape en sus caballos, dando vuelta por el trente i retaguardia del eBcuadrou,blaudiendula lanza al aire i animandoa au jente con enerjieas voces i adeinaneH.Era un remolinoinfernal.Kmscguiila,todnla linea e«»lnS pi<< a ticrra. i «h-jiiiuli» su* ruballox, forum (,oeilrapide/ en batnlliiul limite, lanza en risi.ro. ronu«;i doji métros «l«j«Jislaiu-i;tlino du otn», tcnirmlo la «|iiila ««on aiiibus luauos, lu i/<iuierdaadehuite i Il «leivcha ntras. el cuerpoi los pies en la inisma posicion. Inmediatamente rompieronen avance, a saltos iguales i acompa.. sados,guardandosieutprela misinaa;litud, i lanzandoa cada salto un estruendoaomal En eata maniobraavauzaban algun trocho saltando adclante, reculnbtlnsaltando atras, i volviana avanzarnuevamenteen igual forma; hasta que ya bien seguros de nuestro miedo (porque veian que sc^gufamosntarchandosin hacerlesel inenor eau), volvieron lijeramentea tomar sus caballos,montando de un 8altoi (brinandootra vezen linea de bâtaHa. AI mismo tiempo rompieron un nuevo chivateo, distinto del anterior, que conaistia en una especie cie canto triste producido por un largo trinado de la garganta, terminando con un animadoi ensordecedor.ya/ ya! na! "Entre tunto, por otro lado, los dénias innumerables escuadronoM qiui bajaban de distintoa puntoa de la cordillera, trainn un infernal hulliciode cachosi cuernos,


343

que tocaban estruendosamentei que repetian en ronco mujido los ecosdel valle. No parecia sino que se descargaba sobre nuestras cnbezastoda una tempestadde truenosi centellas. "Pero no pas6 de ahf. Una vezsobre la ancha meeeta de la Centinela, nuestraspequeîia columna liizoalto i frente al enemigo, que ya se acercaba. Los Melines,en efecto, deshues de entusiasinarae con el chivateo,se vinieron sobre la vanguardia con una furia que parecia de Tens. I quien sabe si hubieran llegadoa las manos, a no haberlos puesto en complotedetôrden una granada diaparadamui a tiempo,que estall6en medio de elloi i le« mat6 algunoa hombres. Solo unos 25 o 30 conas tuieron bastante coraje para cargar a unos pocoslleullea que llerâbatnos delante; pero tambien fracasaron,porque los lleullei les menudearon sable de lo lindo, ausilindos por 20 hombres de mi compta que saliesm al trote i les hicieron una descargaque los pu8oen

II

Casi a las misraas hotte de los sucesos del combate de la Centinelo,en la noche del 18 al 19, cran atacados a au vefclot fuertes de Perascoi Curaco. Principiemospor Perasco.El comandantede Collipulli àabîa mandado galir en direcciona cee fuerte ai al(1)AmbrtMio Lvttltw, deejéttito. ApuntM nriratomayor oiudo*. gmduadu.


344

Bell, al mando de uu piqueté de granaderos como de 40 a 50 hombres, por noticiat, que habia andaban maloqueanrecibido de que por los alrededores ferez Roberto

do los araucanos. Era la manana

del 18 de noviembre

del

aûo citado

de 1868. la pequefia tropa, ater ida de trio, al peaado i la loma cabalgaduras, trabajoso audar de sus escuâlidas de las Toscar,, cuando de improviso siente un tiro i otro "Subia

i un tercero,

i al mismo

tiempo

ve venirsele

encima

un

uua barrera de lanzas ejército de araucanos, los très entre las cuales se debatia n desesperadamente arrode la descubierta, eablee de loa bravos granaderos verdadero

No habia violenta de 400 salvajes. al empuje al abrigo de tiempo de tomar aliento para guarecerse alguna defensa natural del suelo. £1 arroyo i su pequeflo bosque habian quedado atras, i el torrente de indios lladoe

Uegando por la loma abajo con furia i estrépito, de un golpe sobre la tropa. El animoso alférez no tuvo mas lugar que para dar la voz de j sable en manu, i a la

rodaba

del suyo, clav6 carga tnuehachos? i tirando rabiosamente en medio de la compacta eapuelas i se lanzô el primer soldados masa de araucanos, seguido de sus valientes que en cerrado peloton blandian rado hierro, tratando de abrirse pesa falanje enemiga. "El choque fué tremendo, nos esgrimian la lanza con

esforzadamente

el ace-

paso al traves

de la es-

Los araucaindescriptible. salvaje furia i cou esa 'vida

sed de Tnyt^1^18 que los anima siempre en los combates. i los lleulles se batian con la rabia de Los granaderos la desesperacion

del que se siente

acosado

por

el nu-


345

mero, aplastado, herdido irremodiablemente, i que, echandoel aima a las espaldas, acomete sin mas esperanza que la de vendercara su vida. Alli no se pedia ni se daba cuartel. Los tajos i lag lanzadasno arranoaban un iail ni un quojido cobarde que viniera a tirrhar el lugubre silenciode la mubrto,interruinpidopor el chischas de los sables i el rechinar de los dientes do los furioaos adversarios. Aquello no podia dinar. Nuestros soldados,que tenianla desventajadel numéro,que combatian en oaballosestenuados,i que recibianel choque de alto abajo, fueron aplastados por el énorme peso i sucumbieron valientemente,ahogadosen la sangre de los salvajes, que revueltacon la suya propia formaban nubes que impregnaban el aire i arroyos que corrian por la ladera. A duras penas, el altérez Bell i algunos de sus nombres, todos heridos, pudieron abrirse paso a sable i escapar con vida. Un lleulle que se bati6 en este asalto me contaba que, a baber montadobuenos caballoslos granaderos, indudablementehabrian logrado romper la masa de indios por el centro i ponerlosen fuga; pero los pobres rocines no podian mas, i falt6 la fuerzadel choque." (1) En camhioiqué pasaba en el fuerte de Curaco La noche que los araucanos rodeabana Perasco, esto es, la noche del 18 al 19, se dejaban caer sobre Curaco; plazaque estaba al cargo del subteniento del 3?de linea Tristan Plaza, que alli fué un héroe en aquella tierra de héroes. narradorde ostos sucesos Sigamosal mismo cita<lo«. (1)Atubrucio L«teli«rApuutes 44


346 de los cuales

fné unas veces actor

i otras

testigo

mui de

cerca. "Serian

las dos de la madrugada, dice: La noche era tenebrosamente oscura, fria i nebulosa. La tropa franca dormia tranquilamente dentro del ranchô, i los moradores en sus rucas. En una de estas, a inmediaciones del cuartel, dormia como los demas, el subteniente. No se oia mas ruido que el mon6tono i triste rechinar de las ramas en los arboles mecidos por una suave brisa; i de cuarto en cuarto de hora, el del quejumbroso ;alerta! centinela solitario, repetido a lo Idjos por los higubres ecos del valle i de la montafia. "Hubo bir cerca se incliné

un momento de si un hâcia

de las densas

en que el centinela lijero ruido. Escuch6

adelante

t.inieblas

tratando

el objeto

crey6

perci-

atentamente, de percibir al traves

que

pudiera producir aquel leve :ns6lito sonido; pero nada; no vi6 ni oy6.Me habré engafiado, se dijo. Sin embargo, prosigui6 poniendo atencion i reteniendo el aliento; luego, el ruido se repiti6 de nuevo, mas distinto i cercano, semejante al roce de un reptil que se arrastra por la yerba.-La hora no es para que pasen las culebras ni las lagartijas, 1 junto con hacerse esta pens6 el centinela. reflexion, lanz6 un enérjico i sonoro iquidn vive! empuîiando al mismo tiempo su fusil en actitud defensiva. "El ruido ces6 como por encanto; pero inmediatamente se dejaron oir en diversas direcciones silenciosos i caUados iya! ;ya/ pjaf. que el centinela distintamente. percibi6 Un segundo 4quién ;Hvet mas valiente que el anterior, atron6 los âmbitos del bosque; i oyendo que junto a él una voz medrosa respondia: pur


347 chano, se ech6 por un movimiento rapide el fusil a la cara, i el traidor paicluino, que ya le amagaba el pecho con un agudo puna! rod6 por el suelo banado en sangre. "Tras el estampido del trueno, la tempestad estallô con terrible i espantosa furia. La detonacion del tiro i los gritos del centinela cabo de f/uardia! ta Lasarmas! jétenemigo!acompaiiadoBtle la enérjica espresion habituai en nuestro8 bravos aoldados, hicieron saltar desnudos de bus lechos a Iob hombres de la guaruicion, que dejaron los pantaloues para tomar sus armas i salieron apresuradamente a formar en batalla fuera del rancho. "Ya era tiempo. Los araucauos, en numéro de mas de mil combatientes, a pie i a caballo, cubrian literalmente la posicion i sus alrededures, i a la vez que el centinela mataba a su pri meroi mas arrojado adalid, pegaban instantàneameute fuego a las rucas del lugar, i alumbrado8 por el incendio, arremetian reaueltamente contra la guarnicion. "En eate instaute, abridndose paso por entre los salvajes, que llegaban ya buta adentro del cerco de tranqueros, se présenta a la cabeza de su tropa el subteniente desnudo comosus soldados, pero con el hierro en la dieatra, la enerjia en el aima i la bravura indomable en los ojos i en el ademau. A su vez i con la presteza del relâmpago, los hombres acometieron con furia i denuedo, repartiéndose listos por el recinto, para detener por todaa partes a los asaltantes, trabandos8 en cada punto un combate cuerpo a cuerpo, en que los indice daban pufialadas i recibian bayonetazos. "Soldados, labradores, mujeres i ninos, todos tomarôq


348 parte en aquella espantosa refriega, que dur6 mas de cuatro horas, porque los indios, cada vez que se sentian diesmados, recojlansus lieridosi muertoa,i se replegaban por brèves momentosa la montana, para rehacerse i volver a la pelea con nueva furia. Vencidosya al fin i deahechos, habiendo sufri'do hnjas considérables,i no dando todavia muestrasde desfallecerla valerosa guarnieion, apesar de las sensibles pdrdidas que tambien habia eeperimentodo,juzgaron prudente retirarse a reapetable distanciadel fuerte, guarecidospor el monte. "Sin embargo,se conociabien que volveriana tentar un supremo i desesperadoesfuerzo para apoderarsede la posicioni pasar a cucliilloa sus bravosdefensores.1 aunque estos no decnianun punto de anime, antes bien se sentian mas i mas envalentonadoscon ou sangriento triuofo, el cansancio,las bajas i la escasez de munioionea, acaso los habrian hecho sucumbir al empuje de nueroe i repetidos asaltos, si no hubiera llsgado mui oportunamenteun salvador ausilioque les traia el mayor del 2" de linea don Eleuterio Ramirez. Este jefe habia sulido de Chibuai^uo al amanecer, andando a marcha forzada,i despues de ahuyentar a su paso las bandas de indios que cruzabanol camino, se present6 a la vista de Curaco, 1oque tué bastante para que los sraucanosse pusieranen desordenada fuga por el boamuchoscadâveres,pero no sin dejar alque, HevÂndose gunos que habian caido dentro del recintoi que atestiguaban cuan caro les costobaaquellajornada." Aëi se luchaba en esta guerra sin cuartel. Sin cejar un punto lus araucano, proseguian cada dia con mas tenacidad en su resistenciai nsaltos sin


-349-

cuento.De eate modotrascurria el afio 68, para dar paso al 69 que debin presonciariguales o parecidosfatales acontecimientos. En esta an6mala situacion,el 5 de enero (1869) volvian de nuevo a<salvar los insurrectos 1%linea del Malleco. Noticiadoel jeneral Pinto de lo que ocurrfaal amanecer de ese dia, di6 6rden a los jefes de la linea para que cerrasen sus tropas los vadosdel Malleco, i no dieran paso al sur a los sublevadosque se encontraban a las orillasdel Renaicoarriando los animalesque habia por los alrededores. Dispuestotodo,parti6 el jeneral de Angolpara Lolenco a la cabezadeun piquete de granaderos.A su llegadaalli supo que a poca distancia, a los pies del cerro Hualehuaico, andaban partidasde araucanosarrastrandopinog de ganado.Todo tué organizar una pequeùa divisionde dos companfa»del 2.° de linea, 60 cazadores a caballo i unos cuantos milicianose indios amigos,i volar con ellos. I hé aqui uno de los mas hermososhechos de armas del intrépidejeneral Imajinandoseque iba a habGrselascon cieno doscientos enemigo, héte que se encuentra al frente de mil a dos mil combatientes inandadosen personapor Quilapan,por Montri i Quilahueque. {Tremendasorpresa i desiluciona la vez para el animosojenerall No era posible rétrocéder.Revistiéndosede una serenidad estoica, alienta a sus soldadoscon entusiastagi £nérjicA8palabras a que cada cual cumpla su deber


350 como soldados

de la Repûblica. en linea de batalla ou infanterfa

Acto

contfnuo

estiende

sobre una eminencia, en momentos en que ya una intrépida division enemiga se venia encima, i rompe los fuegos. Luego, dirijiéndose a los milicianos e indios amigos, los anima igualmente con varoniles palabras a batirse como bravos i los arroja sobre

el primer cuerpo de araucanos que marchaba sobre nuestras filas. râpidamente Tras de ellos, p6nese a la cabeza de sug cazadores i vuela con éstos en de los milicianos al misproteccion mo tiempo que la infanterfa hacia un fuego mortifero, terrible. El encuentro Tan

fué sangrientfsimo.

acertadaa

tenian necesariamente disposiciones el triunfo de nuestra parte como sucedi6; que conquistar el enemigo por tan pues, anonadado impetuoso i bien combinado en fuga i ataque, cedi6 en breve poniéndose echandose en las barrancas del Malleco; mas, en la vega del rio, volvieron a ser batidos por tropas del 4? de lûisa, del 2? i por el mismo Pinto que los perseguia jeneral hasta obligârseles a dejar abandonado el ganado que conducian i pensaran solo en escapar el pellejo. Tan hermoso hecho de armas coronaba con un laurel mas la gloria de los servicios por el ilustre jeneral.

prestados

a la Repûblica

III

El combate

de

si tenaz enemigo.

no habia escarmentado Hualehuaico, A los pocos diaa despues, 28 del mis,


351 mo mes, lo vemos presontarsecasi a las puertas de Angol,en los alrededoresdel fuerte de Huequen. Habian dado las nueve de la mananacuandode aubito se ve correr de aqui para alld en los campos de Huequen, en mediode un chivateode dosmil demonios, una masa comode 500 araucanos, lanceandoi arriando todo el ganado que encontrabana la mano;i luego perderse en el llano con el rico botin recojidoen tan inesperado como para ellos afortunadomalon. La guarniciondel fuerte que la componiangranaderooal mando dol coronel San Martin, i su segundo el comandanteVülagra, no habia tenido tiempopara reponersede lasorpresa; se le habia sorprendidoenteramente descuidada. Pero volviendode su asombro,ordena el coronela su segundo Villagra monte en pelo a caballo con eue granaderosi cargue al enemigo, que hufa con vertijinosarapidez. Mas veloz que el rayo los alcanza Villagra,i atacândoloscontal impetu i coraje los dispersa, quitandolesel bravo jefe el botin conquistado. Hechosparecidosa estosno eran estrafiosen aquel ent6nces en los her6icosdefensoresde la linea del Malleco que contaban cada dia, cada hora un sangriento encuentro con el enemigoen diaria pelea ain dar ni pedir cuartel. ;Qué tal fué la guerra a muerte que en sangrentô durante tres anos consecutivosla alta frontera! Pero la guerra pasiva que hasta cierto modo habia sostenidoel jeneral Pinto, troc6sebien pronto en ofensiva, en harto ofensiva. Aumentadoel ejército en 1,500 rlazas a consecuencia de los primerossucesossangrientos que dejamosreferidos, el jeneral Pinto UeYô* la guerra a las miamaapose-


352 siones de lu tribus rebeldes, haciendo cruzar el territorio araucano en todas direcciones por infinitas divisiones en hostilidad abierta, privando al enemigo de todo recurao. Fué asf como se comprende que desde noviembre del 68 a mayo de! 69, se hayan internado por diversos puntos al corazon de la Araucanfa mas de trece diviaionea, arrasando la mayor parte de ellas con cuanto se encontraba al paso. El resultado de estas espedicionea fué el incendie de mas de dos mil casas de las tribus guerreras, la mayor parte repletas de cerealea para subsistencia; la destruccion de todos sus aembradoa; i por fin numerosisimon piRoade ganados arrebatados a los mismos. La mas numeroaa de eetae dirisiones mandadsa a recorrer la Araucanfa entera, fué la que condujoel misrno jeneral Pinto en persona en marzo del 69, acompaffado de! ent6noes ministro de la guerra don Francisco Echâurren, hoi uno de los mas Huîtres benefactores del pain;animoao partidario quefud de la ocupacion total de la Araucanfa, proyecto que tan impugnado fué en nueatro Congreao en el perfodo de 1868 al 70. Eata division alcans6 haata el Cautin, i aunlo atravee6 con gran asombro de loa araucanos que nunca creyeron que nueatraa tropas pudieran cruzar aquel apartado rio. Hostiliiadas por todas parte8 i sin césar las tribus rebeldes, reaolviéronsea solicitar la paz la que se pact6 en parlamento celebrado en Angol el 25 de setiembre de 1869. Prometieron en él someterse Quilapan, Quilahueque,


353 Montri,

i Calvucoi,

esto ea, los principale@ caciques Sin que les acompanaban. este pacto de paz no debia ser duradero. embargo, Una vez que loa arribanos se repusieron de los dafios volvieron a la revuelta que habian recibido, poco desde nuevo a renovarse las hostilidades pues, empezando por parte de los mismos cabecilhs una indfjenas provocando 8sublevacion jeneral a instigaciones del Rei Orelie i QuiNahueltripay cabecillaa i demas

lapan. de los araucanos Llegrf esta vez la audacia arribanoa buta enviar una intimacion al jeneral Pinto, por la que se cuanto ântee la linea del Maleexijfaque desocupase lleco sino queria cargar con las consecuencias. Esta

intimacion

mémorable,

muerte

a nueetro

ejército,

que equivaUa

fué impuesta

por

a un reto a el

cacique

Montri. Esta

di6 motivos para créer provocation que ya no cabia pas posible con laa tribus de lo que oblig6 Quilapan, al jeneral Pinto a pedir al gobierno reforzara con mas fuersaa el Malleco, como se efectu6, ordenandoae con este objeto tificacion con tanto nel hecho

la suspension, como lo hemoe visto, de la forde la linea de! Tolten hasta Villa-Rica, que éxito como fortuna estaba ejecutando el corosin

un cartucho quemar en la fundacion de la del Malleco.

Saavedra,

como

lo habia

Suspendida por lo tanto la fortificacion del Tolten, en marzo del 70, deciar6se tambien en campafia el de la costa, esto es, el de la ejército i al baja frontera; el coronel efecto, Saavedra, empez6 a enviar, repetidaa divisiones al corazon de la Araucanfa a para hostilizar los rebeldes i evitar su alianza con las tribus de paz.


354 Estas

divi8iones

comandantes

encomendadas

a los respectivamente teniente coronel don Mauricio Mufioz, sârdon Francisco Barcelô* i teniente coronel

jento mayor don Domingo Àraunàtegui, siempre produjeron buenos 'resultados para el objeto quese perseguia. Concurrieron a prestar valiosos servicios para evitar la sublevacion jeneral que se temia, los comandantes jenerales de armas de Lebu e sefiores Gregorio Impérial, Urrutia i Orozimbo Barbosa, cuyos servicios en aquellas circunstancias fueron valiosfaimos. El comandante Barbosa lleg6 a poseer tal influencia entre las tribus en el tiempo que oustodiô la frontera del Tolten« que los araucanos lo acataban i lo miraban alli como a un verdadero seîïor do sus posesionea. El coronel Urrutia einpez6 desde entonces a ser tambien el hombre mas entendido en asuntos de los araucanos que hemos tenido en el présente siglo despues del coronel Saavedra, por eu tino i acierto para tratarloe, hasta ebligarlos por fin, en armonfa con las ideaa de aquél, a soineterse al imperio de la Repûblica medio de la pemuacion, por la mafia i el buen trato sin recurrir al duro trance de la guerra esterminàndolos a sangre i fuego como rauchos Ilegaron a pedirlo en ocasiones. Sin embargo

de que los araucanos

volvieron

mas tarde

a insurreccionarse asaltando a Collipulli en enero dei 71 en numéro de mil quinientas lanzas, qued<5 por fin tranquilüada la Araucanfa despues de! parlamento celebrado por el coronel Saavedra en Lumaco en 21 de enero de aquel aHo, fundando definitivamente ese pueblo, cuya habia ocupacion iniciado ya el ano anterior.


365 En el ataque de Collipulli niente David Marzan. Como el punto

de Lumacu

habfase

distinguido

el te-

constituia

txatéjica

una posicion escoto a los sublevadoo,

ventajosisima para poner atacarlos por la retaguardia i ser pudiéndose entre dos fuegos en el caso que' amagaran desde enfonces Malleco, se contuvieron los pudq césar asf la guerra sin cuartel iniciada

encerrados la Ifnea del rebeldes, i desae tres

afios atra6. Afirmada

gran parte de las conquistaa emprendidaa, propuso el coronel Saavedra al Gobierno un plan de operaciones, en dos aûos a someter comprometiéndose définitive i totalmente la Ai-aucanfa; mas, como no le ligaran

buenas

relaciones

politicas con el seHor Federico sido ya electo présidente de la Rerenunci6 el mando de comandante

que habia pûblica en esa fecha, en jefe de laa operaciones do i de este modo qued6 Erràxurii,

que oie le habian paralizado

encomenda-

el avance

teras durante

de fron-

el perfodo presidencial del sefior Errisusolo nuestro ejército a coneervar lae riz, concretandose conquistas hechaa en diez afios de esfuerzos i aacrificios del que habia

sido su feliz iniciador

i ejecutor.


CAPfTULO

EL CONGRESO

XVI

NACIONAL

1 LA CUESTION CANA

ARAU-

LaArraoanla anta et Congreed Naeional.– 8eek>nee de 1868 al 70.-Autoniadon para anmentar et •jército.-L* Aranoanfa ante los oradoree del Coogr«o.– Lo que eUoa pemaban.– Don Manuel Antonio Mttta.– ViOTtoMackenna.Pedro Leon Oallo.-Arteaga Joe» Yiotorino Laatarria.– Loi jefee de la froutera enÀlemparte.-Don tek de jaicio.– El ooronel 8aaYedra Àctitud det Minittro de la Oaern don Federico Erra. rani.– Exhibiciou de documento*– Oede al Ertado el ooronel 8aaTedn 4,000 enadraa de terrano.– Apreoiaoion de don Joâë Mannel Balmaoeda rMpeetodeeitaeondiieta.– La Ocupadon do Araueo.– Important* docaai*^2ifdl>H0^Jj0 que «o»*m«» ooho aflot de operaeionea militamb.– Obtkne et Ertado an millon de heetinaa i la lnndaoion de 13 poMMonet. El problema del ponrenir de la Araooanla tolocionado el por ooronel SuTedra.– El trionfo de la grande obra.

1

Con motivo

de la diflcil

situacion

por que atravesaba en sangriento despalenque

la alta frontera, convertida de el désastre de la vanguardia San-Martfn guen, i de haber solicitado con este motivo

en el Trai-

el Supremo afio, autorizacion para

en agosto de! mismo aumentar en 1,500 plazaa el ejército e invertir la cantidad de 500,000 pesos en la de las operàprosecucion ciones militarea; empezaron a suscitarse largas i enojosas Gobierno,


357 en las sesiones de diputados de 8, 9 i 11 del mes citado; diacusiones que fueron de ano en uno hasta 1870, cada vez que prolongandose el Ejecutivo solicitaba igual autorizacion para los traba-

discusiones

en la câmara

de la Araucania. jos de la ocupacion los boletines de ese Rejistrando uno verdaderamente

lejislativo, en que de la ceguedad

se asombra

estaban

perfodo

i de los trabajos 1861, nuestros mas

de la Araucanla

respecto en ella se habian

hecho

desde

oradores tir.guidos que en la discusion siones tomaron parte.

de nquellas

que disse-

se presentaba a ellos como un mito, un algo de oscuro e incierto de dudosa centidumbre. Cada cual la juzgaba a ou modo. Cada uno la exhibia a La

Araucanfa

su manera

como mejor a su criterio se amoldaba. AqueIlo era la exacta reproduccion de las yariadas mutacionee de un primoroso Kaleidoscopio. brillantes oradores Nuestros conquista se habian

araucana realizado

i de las hasta

llegaban a dudar de la obras que con tal objeto

esa época.

tal empresa superior a las fuerzas i recurImajinaban con éxito sot con que contaba la nacion para terminarla i sin deshonra

para

el buen

nombre

de nuestro

esforza-

do ejército. Quien,

como don Manuel

Antonio

Matta,

se levanta-

ba condenando

el plan de conquista, porque ella, decia, a la violencia; i que la actitud tomada contra

equitaiia loa araucanos dad

como

quien,

tres siglos

era contraria

atras

que engafiaba

Vicuna la cuestion

a la justicia

i a 'la humani-

esponia que de8de de Arauco era un fantasma

Mackenna,

a todos i que la guerre

de frontera

como se


858 habia

entendido

era

una

funesta. qniraera caprichosa, Otros, como don Pedro Léon Gallo, que si avanzâbamos la frontera, los araucanos se i que era mejor sublevarian, su civilizacion procurar allf Justo por otros raedios: Arteaga Alemparte exijiendo de la Camara uo aceptara la idea dominante del Gobiernu de reducir la Araucanfa por medio de la conquista, i que la adquisicion de tierras se hacia inûtil desde que no Re poblaban i tantoi sacrificios a la nacion. 1 entre otros muchos, por fin, don José Victorino Lastarria: a los demas entraba a censurar iraponiéndose de hecho i resueltamente la idea de adelantar la frontera de! Malleco, envolvia cuya simple enunciacion para él una falsedad; que no existfa tal avance de frontera, i que no ne habia hecho otra casa, agregaba, que malgastar mucho dinero, i por consiguiente no debia darse mas: que con lo que se estaba haciendo se derrochaban los dineros del E8tado i se vertia inútilmente la sangre de la patria. Ariemas de la costa araucaque la adquisicion na desde Lebu a Queule no habia sido efectiva: finalmente,

que

la conveniencia

de ocupar

la Araucanfa

era un

abaurdo, i debia aplazarse. En estaa apreciaciouea descendiase a inculpar a los jefes de la frontera: decfase que solo estaban favoreciendo sus iotereses

particulares. A todo lo cuaJ, solo uno

que otro alla como lejano en oscuro horüonte, lampo de luz fulgurando daba en el quid de la cueation del para tantos intrincado problema de Arauco. Todae

las inventas,

apreciacionw

todas las alucinacioneo, todaalt* los errore» emitidos, apasionadaa, loti jui-


359 cioa falaoa, en defensa

o ya los arranques de elevada elocuencia de la independencia del araucano, o ys las airadis contra salvajes a quienes se le neimprecaciones gaba por aigunos hasta el derecho a la vida, iban a eatreIlarse, sin embargo, contra un muro de acero, a rebôtar en los lwbios del ùnico hombre para quien la cueation araucana habia dejado de ser un problema para pasar a hechos cirlo,

de cosa juzgada: ese hombre, no neceaitamos deera el coronel Saavedra. Su asiento de diputado

habfalo

constituido

la cuestion Para

en

tribunal

ante la controveraia

de

de Arauco.

dl no

que impidieran

habia

mis te ri os ni barreras

la ocupacion

insuperablea de la Araucar. jl. Su palabra

esplicita, concisa, fria eomo la realidad miama, desnuda como la verdad sin ropajes estaba siempre alli dispuesta a hacer la luz ante hechoa realizados cuando i cada vez que eentia zumbar en sus oidos el nombre de serena,

Arauco, que para él habia Uegado a ser un fdolo. Pero nô; habia tambien alli otro hombre: don Federico. Errazuriz, a la aazon ministro de la guerra, a quien no ofuscaba

del problema tampoco la solucion que se discutia. I abordando de frente en aquellos instantes con palabra cortante como la hoja de una espads la cueation de que se trataba, i siguiéndola por el miamo camino resbaladizo al dudar

en que la habia de la honorabilidad

colocado

el aeRor Lastarria,

de loa jefea de la frontera, conteataba en seaion de 11 de agosto del siguiente moa la Camara do, presentando documentos que justificaban el deaconocimiento que fce ténia de lo que ae hablaba, como tambien del proceder del jefe sobre quien se arrojabsn

aombraa:


360 "Creo de mi deber re*elar aqui, decia el senor ErrAzmiz, un hecho fundado en ducumentos que tengo en la mano, i al cual hizo anoche alusion el honorable diputado por la Serena (seûor Lastarria). "Dijo su senorfa que, si se avanzaba la linea de la frontera hasta el Malleco, era para protejer ciertas propiedades particulares situadas entre el Malleco i el Bio-Bio. Quiero por un momento aceptar que asf sea. iNo es un deber de la autoridad velar por la seguridad de la propiedadt No debe protejerse el derecho de los ciudadanosf Sin embargo, debo decir en homenaje a la justicia, que el seHor Saavedra era poseedor de cuatro mil cuad rasde terreno cerca de Mulchen, que las habia recibido en pago de 15,000 pesos que le debia un particular. Cuando yo Ilamé hace dos anos al senor Saavedra para conferenciar con él i darle la direccion de las operaoionet de la frontera, me présenté una solicitud bêcha al Gobierno haciendo una cesion formai de esa propiedad en favor del Estado para no ser propietario en el territorio en que se iban a emprender las operaciones. "Aqui esta tambien el tftulo que acompafia el honorable coronel." "La solicitud dice asi: "Excmoo sefior: "Cornelio Saaredra, teniente coronel i jefe del ejército de operaciones sobre el territorio araucano, a V. E. espone: que por la escritura pùblica que acompafia consta que el dia 26 de octubre de 1864 recibi en pago de un* cantidad de petot que me adeudaba don Jowé lia-


361 rfa Rodriguez. fin fundo de cuatro mil cuadras de te t,errenossitur.das en el departamento de Nacimiento, subdelegacionde Mulchen, hahiéndose efectuado esta adquisicion con autorizacion suprema,en virtud de lo dispuestopor la lei de 14 de marzo de 1853, que trata sobre la trasmision de la propiedad en el territorio indfjena. "Al encontrarmecomisionadopor V. E. para avanzar pluzas militaresen el territorio araucanoi procurar eu reduccion,no quisieraverme ligado con ningun interes particular en el campo de mia operacionesi ûnicaraente contraerme a sistemar el buen 6rden que convieneestablecer en aquella parte de la Repùblica. Animadode tal proposito,i por otra parte doseosode evitar equivocados conceptosrespecto a los procedimientosque creo necesarioemplearen aquellaslocalidadespara evitar los abusos que hoi existen, vengo en céder a favor del Estado la propiedad mencionada para que ella sirva de base al fomentode la colonizacion,tanto nacionalce* mo estranjera,que debe poblar loa campos de la Araucania. «'En consideraciona lo espuesto,rue£;oa V.E. le sirva aceptar la donacionque hago de las cuatro mil cuadran de terrence, i disponer lo conveniente para que se reduzca a eeoritura pûblioa esta cesion.

CORNEUO

SAAVEDEi."


362

Prosigne

el sefior Errâzuriz:

"Yo crei de mi deber

que no debia abusar de la excelift delicadeza del sefior Saavedra i cref, por consiguiénte, Crei que no debia dar curso a esa aolicitud. tambien que la reputacion del honorable coronel esteba colocada

a mucha

altura

para que sus procedimientos de un modo equivoco. pudieran I sin eminterpretarse como jefe de operaciones bargo el sefior Saavedra, en el territorio araucano, lo primero que hizo fué disponer de ese terreno en favor de la llevando asi a colonizacion, efecto la oferta hecha al Gobierno por una esquisita delicadeza." Buta

equi el sefior don Federico

El 22 de agosto

del

mismo

"Santiago, "S. E. el Presidente

Errâzuriz.

afio se dict6

el siguiente

agosto 22 de 1868.

de la Republica

ha

decretado

hoi lo que signe: "Vint* la anterior

hecha por el coronel repreaentacion don Cornelio Saavedra, cuando le fué encomendada la comiaion de adelantar nuestra Unea de frontera h' 1ta el rio Mallaco, en virtud de lo cual prétende tado la propiedad de cuatro mil cuadras fitnadof de

en el departamento M oldMo.

de Naoimiento,

ceder

al Es-

de terreno* sabdelega-


363 "Teniendo

présente

aconseje là aceptacion que se ha encargado de la frontera Norte, vos de delicadeza solicitar

qne

la aceptacion

que no existe de la indicada

razon cesion

alguna que i que deede

a otro

jefe el mando del ejército han desapâreoido hasta lot motiindujeron de aquella

al coronel

Saavedra

a

cesion,

decbeto:

ha lugar a la aceptacion de cuatro mil cuadras de terreno ofrecidas al Estado por el coronel don Cornelio Saavedra. "No

"Devuéhanee

al interesado

los tituloe

que acompaaa

a au solicitud. "Tdmese

razon i comuniquese.

Ferez.

Federico

Errâzuria"

Ante revelaciontan inesperada,las vacilacionesdudosas desapArecieron. Solo para aquellos para quienealoa actos de elevado patriotismono son coroprendidos,pudieron despuet de esa revelacionno hacerjuaticia a quien asf procedia en, «a oondacta de servidorpublicoen beneficiodel engrand«ciinieiito territorial del pais. Mat tarde eomentandoen la prenea ese rasgo de pa triotismo del conquistadorde la Afaoeamia,61 aoûia)


-164de la Repûblioa, el Exoelentfsimo senor don presidents José Manuel Balmaceda, decia: "De manera que el coronel Saavedra, para desligar todo interes personal del interes del Estado, i para 11 adquirir mayor libertad de accion en el vasto proyecu to que ponia por obra, cedi6 lo que poseia de un modo regular al Estado, el cual, por conducto del sefior don Federico

Erràzuriz, neg6 lugar a la cesion. "Escusamos todo coumentario cuando los hechos hablan de un modo tan digno en favor de uno de los altos jefes del ejército chileno. Para los hombre. que le conocen, este hecho no nuevos tftulos de ngrega estimacion: le conocen. Para aquellos en quienes alusiones vagas, sin intencion, pero capaces de estraviar el criterio de los que no conocen auncientemente nues-

U tros hombre!

el recuerdo publicos i nuestra historia, de la sesioo de 11 de agosto de 1868 i del decreto de 22 del miimo, confirraaran la honra de un de nues-

tros funcionarios, pais." 1 esponia

que tambien

tambien

el mismo

es honra

de nuestro

seilor Balmaceda

estos

conceptos: a los funcionarioe del Estado e importa al "Importa U de la verdad. No es noble ni es pais el conocimiento lejftimu taciones

dejar envuelta en alusiones que nos honran i a quienes

peraonales repuel pais debe ser-

vidos

importantes." Es esto cabalmente

lo que ncsotros tambien hemos en homenaje a la verdad de la histo-.

querido esclareoer ria basada en la realidad cusables como lo hacemos.

de documentos

publicos

irre-


365

II Como en el trascurso ciéndose

interminables

cuestion

que se debatia, la discusion suependiera

de los acontecimientos

fuesen ha-

del Congreso en la se el coronel Saavedra

las discusiones solicit6

al respecto hasta que él pudiedias mas una série de documentos

en pocos ra presentar la importancia oficiales que justificasen i probar tas hechas sobre la barbarie, motivo para negar el sosteni bres de aumento en el ejército. habia

de laa conquistambien que no

miento de 1,500 hom-

a los miembros del Efectivamente, despues repartia de documentos oficiales comCongreso la recopilacion pajinados en el libro titulado Ocupacion de Arauco (edicion de 1870.) de la siguiente introiba precedida Tal presentacion duccion que la justificaba: opiniones que he oido espresar en la Cide la comision de guerra, mara, tanto por los miembros a referentes como por algunos otros sefiores diputados, "Las

diversas

las operaciones del gobierno en Arauco, con motivo del del lei presentado por el Ejecutivo ultime proyecto para los 1;500 hombres de aumento del ejército conservar permanente, to i demas territorio,

500,000 pesos en su sostenimientrabajos militares que se ejecutan en aquel una recome ha sujerido la idea de ofrecer e invertir

pilacion de todos los documentos se ha hecho i discurrido tendente

que manifiesta a la reduocion

cuanto de les


866 rebeldes

indfjenas,

desde

el atio de

hasta la fecha.

Creo indispensable el conocimiento de taies antecedentes a los que de«en formar cabal en este un juicio asunto, economizando el t:empo para las i discusiones, apreciar en su verdadero valor el pensumiento del Gobierno; ya sea para aceptar su indicacion o ya por si sefiores miembros algunos de esta Câmara, que tan interesados se muestran en resolver esta importante ouestion, deseen emitir nuevas ideas o proyectar nuevos planes. "Suponiendo que, en este sentido, pudiera tambien eitixnarse mi opinion en vista de la iniciativa particular, que me ha cabido en los mencionados trabajos, i como ejecutor que he sido de ellos en el sistema de ocupacion que se ha seguido desde la indicada fecha, he agregado al fin de eata improrisada publicacion algunos apuntee sobre operaciones i otras consideraciones posteriores, jenerales que tengo el gusto de someter al buen criterio de mis honorables colegas. Puedan ellas, nacidas de la servir de base para esperiencia, précisai- sus opinionee. CORNELIO SààVEDBÀ."

El

de que tambien despilfarro hecho de lot dineros del Estado

se acusaba

se habia

en el avance

de la

frontera, esos documentos han venido a demostrar ante la poeteridad i a quienes la justicia que debe discernirae verdadersmente ee hacen eoreedores a ella, de que, léjos de de exoetiva eoonomia en vitta h*berlo, bubolujo


367 de la magnitud de la empresa que se realizaba mensa riqueza que estaban destinadas a reportar las adquisiciones obtenidas. Analicemos manifestaran

brevemente

esos

documentera

i la inal paie

i ellos nos

que sacrificios tan onerosos nos impuso la de la Araucania en un principio. Esos docu-

ocupacion mentos concuerdan de la Guerra

con las meraorias

que

hemos

del Ministerio

examinadô

atenta

de

i prolija-

mente Et gasto total que a la barbarie desde

las conquistas hecbas importaron 1861 a 1869, apenas alcanza a $ 239,006; suma que estat representada por todas las obras ejecutadas en ocho anos de opérations militares. Asi vemos que en el primer aïïo de la ocupacion, es decir, en

el afio de 1862 solo se invirtieron

las obras

militares

de Mulchen,

58,373

Angol,

pesos gaetos es-

traordinarios, fletes, bueyes, carretas, agazajos a indios, vfveres, i lo que es mas, compra de numerosos terrtnos a los indijenas. Ahora

por lo que hace a la posesion de la oosta de la Araucania de las plazas que se realizô con la fandacion de Tolten, Queule i Quidico en 1866 i 67, cost6 al Estado tan valiosisima adquieicion la nfmia suma de 21,605 en la fundacion de la linea del pesos; las operaciones Malleco

en 1867, la cantidad

con la reparacion mientas, articulos

pesos,

contando

de cuarteles, compra de viveree, herrade construooion, instalaoion de caballe-

rizas en Mulehen, Picoiquen,

de 63,625

Malleco,

construcoion Huequen,

indfjenaa etc., etc. Potteriormente para proseguir

de puentes en el Boreo, i compra de terreno a

lot trtUjos

del iitoral


368 de la costa en 1868, se invirtieron 26,885 pesos. Finalmente, en la fundacion de Cafiete, Puren i otros puntos la de 68,513 pesos. Todas estas sumas, como hemos dicho al principio, hacen militares. operaciones En

239,006

pesos en ocho

afios de

cambio

ique* ventajas report6 a la nacion la inversion de eea cantidad en que la economia lieg6 a deen avaricia, como se adquiri6 jenerar un adquiriendo rico i vastfsimo territorio que a la fecha es el emporio de la riqueza agrfcola del paie; territorio que con solo el producto de sus trigos ha levantado ya fortunas colosales en el surf La récompensa que ha tenido el pals ha sido fabuloobtenido. la, en vista del provecho Solo en terrenos habia hecho ganar el coronel Saavedra a la Repnblica, en ocho afios, nada menos que un millon cien mil hectareas entre el Bio-Bio i el Malleco, el Vergara i la costa, Tolten i San-José, Quidico i la misma costa. Sesenta

kil6metros

mas se obtuvieron

con la funda-

cion de Lumaco. Ahora, que decir del estraordinario numéro de pueblos fundados en el corazon de la Araucania en solo nueve afios, tambien por el mismo jefe de operacionos i en vista de lo cual con razon puede llamârsele el Pedro Valdivia chilenoî Alli estàn Collipulli,

en larga Chiguaihue,

Mariluan,

série:

Mulchen,

Huequen,

Negrete, Cancura,

Peraaou, Curaco, Contalmo, ren, Lumaoo; i en la costa Lebu, Caflete, dico,

Queule,

potetiofiat

Angol,

Lolenco, PuNahuelco,

Boldos, Cayucupil, Cunui: en on lapio de tiempo, pantol

Tolten, Quien todo, 28 que

hoi en


369 eu mayor parte son pohlaciones de grandfcima importancia. Consta tambien de los misinos documentas oficiales de que nos ocupamcs, que se coustruyeron 16,082 métros de edificios fiscales; cuarteles, oficinas, escnelas, hospitales etc., etc.; 1,132 metros de puentes sobre rios i arroyos; 229 kilometros de caminos carrcteros en su mayor parte a traves de montafias; i 8,801 métros de distancia cubierla de fusos en las fortiticaciones; i por fin, se fundaron fi eacuelas las que se abrieron con trescientos i tantos nifios en Lebu, Tolten i Canote. "Estas adquisiciones i adelantos, dccia mui bien en 1870 el mismo ilustre fundatlor de esos pueblos en su libro Ocupacionde Arauco; estas adquisiciones i adelantos en el corazon mismo de la barbarie, al misrno tiempo que dan una ideadel grado de seguridad de nuestras posesiones i marcau los primeros pasos de la rejeneracion de aquellos pueblo, importan por si sclos una coinpensacion de los sacrificios que ha hecho la nacion por realizarlos. Ellos tambien son una garantia de que, continuai) doseen el mismo camino que se ha seguido para consoguirlos, Hegaremos indudable:;iente a completar la obra de la reduccion total de la Araucanfa." 1 agregaba, lo que ha podido évitâmes mas de una complicacion international, de que ya estdbamos en poseaion del dom:nio no iuterrumpido de la costa desde Concepcion hasta Valdivia, con motivo de los lugnres ocupados en ese litoral, Io que antes se hacia imposible. toda comunicacion por tierra entre ambas importantes proTÎnciai en una eetension de cerca de ochenta leguas. 1 todo esto 4a cuenta de que sacrificiospara lu naciont


370 A costa casl de ninguno. Las ocupacionesque se efectuaron no costaronuna sola gota de sangre (1), Habfasedado tambienun gran paso en la reduccion de ]os araucanosconquistândolospur mediode la civilitacion. Mediantelas seguridadesde pazi de justicia que se les di6, desde un principio,i el tratamiento suave i benigno que se les dispensa las tribus moradorasde los lugares que ocupaban nuestras tropas no los abandonaron i pocoa poco fuéronseacostumbrandoal trato de la vida civilizadacon el contactode nuestros soldados i de los habitantes de las nacientespoblaciones.

IV

Enemigo de la guerra a sangre i fuegocontrael araucano, el jefe de operaciones habfase propuesto ttimbien una normade conductafija e invariable:la de reducirlos tan solo por mediode sujestiones amigables combinadas con el sistemade la paz armada, que vijila i prevée. Implantar el sistema contrario, es decir, el de la guerra de estermio,espresa el mismojefe abrfamos "entrado a Arauco rodeados de enemigos teniendonos que guardar, comose dice figuradamente,de cada ârbol i de cada piedra. Pon ûltimo,comonuestrossoldadostambien son valientese indomablesvencerlamosen todas partes i poseerlamosla Araucania,esdecir:un desierto,por causa alagtmradelaHim« d«lMsllcco ciiando foryaroturo ^n>NoaunCwiinoB


371 deI abandono,o un cementerio,por el esterminio,en el que talvezmuchos de los nuestros habrian encontracio su ultimo sitio." 1 agregabn,con harta razon:"I despuea de todo, tan triste victoriano la habriamosarrancado sinoa costade gastos tres veces mayores que les que se calculanpara la reduccionpor vfas pacificas." Este sistema de conquista pacincaindicado por el ilustradojefé habia de producir al fin el resultadomaravillosoque en breve comenz6a palparse: el de la pocesioncompletade la Araucania. I exijiendoque -nose paralizasenlas operaciones,sino que, al contrario, fuesen continuandosegradualmente, opinaba:"La disyuntivaes, puee, de fierro: o lo perdemos todo o lo conservamostodo. 0 sostenemos lo que con tanto sacrificiohemos adquirido, manteniéndonos en la actitud que es indispensablesostener, o abandonaniosIo que no volveremoea recuperaren muchosaRos, relegando a la barbarie o al dominio estranjerotodo el territorio chileno desde el Bio-Bioal Calle-Calle" Medianteel sistemapropuesto,observabamas adelante, llegarfamosmas pronto ai resultado que se buscaba; esto es, el de que las posesioneaya conquistadaspudiesen vivertranquilascubiertasunaspor otrasal amparode la seguridadjeneral, sosteniéndosepor si solas, 8in necesidad del ausiliodel ejército, comohabiasucedidoya con Lebu, cuyoshabitantesse consevabanteguro' « n necesidadde hierzas de lfnea. Este maternatrafa otro bien de trucedental importancia: el de la transformaciondel araucanoa la vida civiliiada como se eitaba ya obwervando;pue«, en oada reduccionde indfjenasen que te letaiitaba un pueblo,


372 log naturales

luego las ventajas i lejos de huir, poco a poco entraban reportaba; ciones comerciales, armonizando perfectamente nuevos pobladores. Otras

reconocian

de las

deade

que les en relacon lus

consideraciones

que se imponia a la mente del jefe que nos ocupa en su sistcma de reduccion de la barbarie, era la cuestion de terrenos, por lo que hacia a la usurpacion de los particulares on las propiedades de lus indijenas en perjuicio de los intereses del Estado i de los mismos araucanos, a quienes convenia en bien de la paz i tranquilidad protejerlos jeneral, por lo que se exijia un deber pa a el Estado dictai* una lei reglamentaria al respectu, mente se hizo despue*.

la necesidad

de

como efectiva-

de las mejoras que pedia se ilevara a tĂŠrmino, era la creacion de un juzgado de letras en los tambien, recien creados en el territorio conquistadepartamentos Una

do para atender a mas de 40,000 habitantes civilizadoa que ya se contaban en esa dpoca (1870), a mas de la poblacion indijena, mucho mas numerosa todavia. Las

leyes

reglamentarias

sâbiamente

una recta justicia, agregaba, influiran Acauco a la par de las operaciones consecuentes i bien dirijidas.

combinadaa

en la reduccion

i de

railitares

que sean

La ocupacion de Arauco, por fin, en 1870, para ĂŠl guerra: era adminittracion.

no era ya

En otro 6rden

de consideracioneii, hacia ver la oecevidad de atraer a la Araucania la inmigracion etfcrtnbien organisadaa. jera, reunida en coloniaa induetriales Tenninaba cl previior jefe, que de atte modo te a

et problema

del porvenir

de le


373 a pedir que no se paralizaran las operaciones, i lo que se imponia como un alto deber de patriotisme de buena poiftica. Debfase, por consiguiente, seguir manteniéndose de 1,500 hombres i la siempre el aumento Araucania,

inversion

de 500,000 pesos en su gasto, si no se queria ver destruidas las conquista heclms en un mémento haata ese enfonces. (1870) 1 concluia

su juiciosa npreciacion jeneral el ilustrado jefe, diciendo: "me felicitaré* siempre de que las injdnuas i demas apuntes que aquf dejo consignaapreciaciones dos, puedan ser de alguna ntilidad al jefe que me suceda. Desde

el retiro

de mi vida

privada de Arauco

interes

siempre con me ha preocu-

miraré

la gran cuestion que mis ardientes votos pado tantos anos, i le acompaïiaran De este modo daba remate a la por su mejor acierto." sdiie

de

documentos

de

que

hemos

venido

ocupan-

donos. 1 tan sablas

ideas

emitidas

en circunstancias

escepcionales contra la poderosa corriente que dominaba en el Congreso contra la ocupacion araucana, el tiempo tia venido

a demostrar

ante

la verdad

irrecusable

de los

mas distinguidos que la mayorfa de nuestras en ese Congreso, no estaban cerciorada del todo de la soberbia empresa que se iniciaba, ni media el alcance de la vasta concepcion del conquistador de la

heclios, oradores

Araucaria, que, al fin deapues, de tanta lucha, llego a de ou la grandeza probar con lo« hechos consumados a la vida social i politica penfamiento, incorporando de la Repûblica aquel vastisimo territorio que hoi constiuna fuente

de riquw inagotable prpf peridad i bienestar nacional.

tuye

pûblica

para

la


CAPITULO

EL

TRAIGUEN.

LA OBRA

XVII

DE

LOS

ZAPADORES.

Demie 1871 a 1878.– Perîodo prenidcncial do don Federico Err/ituriis. Jenoml, don Basilio Urrutia, jefe do la froatora. Fundacion de los Sauces. DonAnfbal Pinto i don Belinàrio Prats, partidarios dol avance de ):i frontera.El coronel Saavedra, Miniatro de la Gucrra. Dispone la Es-.Msnpacionde la linea dol Traiguen.– Reaîîzala o! coronel Urratia. ploracion do nos. Hoja de sorvicio de oete dibtingnido jefe. Fondacion de plazas militaroa. Fundacion delà plasade Traiguen. La obra de los zapadoreii. de Cholchol i ol del coronel Los tia.– Hecho curioso. Numérode fuerzas con que se fortifico el Traigaon. Nuevos terrenos adqairidos. Los caciquoa arribanoa. Importancia de la nueva conquista. -El triunfo de los zapadores sobre la barbarie. Honrosa victoria del coronal Urrutia.

1

Paralizados la linea

los trabajos del avance de la frontera de Tolten a Villa-Rica, como se kabia acor-

del

las espedidado, nuestro ejército se limit6 a rechazar ciones vandàlicas iniciaban bandidoa que con frecuencia cirilizadofl

en union de grupos

de araocanos

maloquoa-

dores. Trascurrido Federico los Sauces

el periodo preaidenciat del Excmo. seftor solo m habia fundado el fuerte de Err&surii, en 1874,

cito del sur,

en jefe del ojérpor el oomandante Urratia, jeneral don Batilio pnesto en el


HISTORIA DE LA ARAUCANIA.

JENCRAL

Su

de

GREGORIO Pacificador

BRIGADA

URRUTIA

de laAraucania.


375 cual

habia

entrado

el sefior

Urrutia

a reemplazar en 1871 al jeneral Pinto; cargo que desempeûô hasta 1879, en que pas6 a desempeiïar la cartera del Ministerio de la Guerra. de la tranquilidad la Araucania, no se habia Apesar

trascendencia

que

en que habia permanecido realizado obra de ninguna equivaliera.a significar que nuestros

hombres

de gobierno tuvieran el ardiente deseo de terminar de una vez con la conquista definitiva de tan disputado territorio. Sin embargo, tanta inercia no debia durar mucho misma de la civilizacion iba martiempo. La corriente cando paulatinamente el rumbo que se seguiria en consumacion del pensamiento de la reduccion completa de la barbarie. Ya en 1877 manifestaba

el Ministro

de la Guerra,

don

Belisario

recien se iniciaba el periodo Prats, piesidencial de don Anibal Pinto, ese modelo de probidnd i de civismo pûblico, en poque la Ivepûblica se encontraba sesion cania

tranquila

de las dos terceras

empezaba a gozar de la civilizacion, observando que

su gobierno el territorio

partes de la Araude los :nestimables bienes tambien

que la opinion

de

era la de seguir ocnpando paulatinamente en armonia con el plan adoptado araucano,

en 1861. Se anhelaba, los araucanos,

decia,

incorporar i no esterminarlos:

a la vida "el

civilizada

araucano

a

no es

con harta verdad, como algunos irreducible, agregaba, creen; antes bien tione nociones exactaa de justicia, estima mucho la buena fé, tiene uiia notable aficion al çomercio,

es hospitalario

i hasta jeneroso."


376 Concurria

a emitir

esta

opinion el hecho palpable de de San-Rosendo a Angol que en la linea del ferrocarril se encontraban mas de cuaque se estaba construyendo, trocientoe

araucanos

en las faenas, revelando ser trabajadores tan infatigables, fuertes i nnimosos como el roto chileno de raza. En adoptar

vista

ocupados

de lo cual

el sistema

mas

el gobierno estaba decidido a humano i provechoso: el de la

conquista pacifica. Sin costo algunos, i sin mas

que el del presuse podiia llevar adelante gasto

se eeperaba, puesto ordinario, el avance de fundacion de poblaciones. Llamado

por el Excmo. seÕor Anibal Pinto al blinisterio de la Guerra en 1878 el infatigable i tenaz iniciador de la conquista coronel Saavedra, su priaraucana, mer paso fué, como debia esperarse, el de volver a dar nuevo impulse a las operaciones de ocupacion que se desde su renuncia paralizado cito de la baja frontera en 1871.

habian

del mando del ejér-

AI efecto, dispuso de plazas luego el establecimiento militares sobre el rio Traiguen, en medio mismo de la en su propio corazon. Era la pufiaJada mas Araucanfa, certera i decisiva que se asestaba a la barbarie para dar fin a su existencia para siempre. A poco despues encomendâbase tan delicada empressa al coronel don Gregorio Urrutia, cuyo jefe habia dado repetidas pruebas de au acierto en laa operaciones. sobre la Araucanfa; con puee, pooos como e*l, han manejndo mas tino i prudoncia eee delicado asunto; i desde cuya época empezara, tambien, tan aspierto jefe, a ser el arbitro de los destinos de aquella eatensa i privilejiada rejion.


377

Ent6nces di6 a conocerse el coronel Urrutia de 1er el hombre mas entendido en los medios conducentes para dar remate, como lo hizo, al problema de dominar por comp1eto a la barbarie incorpordndola para siempre a nuestra vida de nacion. Comandante del rejimiento de Zapadores desde 1877 en que organiz6 ese sufrido e infatigable cuerpo de nuestro ejército, la obra de progreso que se ha ejecutado ûltiraamente en aquel territorio abriendo camin d, tendiendo puentes, construyendo liueas telegraficas, fabricando embarcaciones con que esplorar i cruzar los rios; todo, todo fué esfuerzo suyo, particularmente desde el establecimiento de la linea del Traiguen para adelante. Pero es menester que conozcamosen todos sus relie* ves a tan distinguida ngura que ahora nos ocupa, i de tan abnegado servidor de la RepûbHca. |Gaâl ha sido su hoja de servicio? Demos una mirada a ella: En 1853 era porta-estandarte del esouadron Lanoeros; en 1856, subteniente del Estado Mayor de Plaza; 1858j tenienté; id del batallon 2? de Unea; 1859, grado dé capitan de id; id ayudante mâyor de id; 1860, capitan de id; 1862, id del cuerpo de Asamble* i 1866, grade de sarjento mayor en id; 1867, sarjento mayor de id; 1869, id del Estado Mayor de plana,-1869, grade de teniente-coronel en id; 1870,teniente-coronel en id; 1871, id del cuerpo de Asamblea; 1872, llamado a califioar; id, cëdula de retiro temporal; 1877, comandabte del batallon de Zapadores; 1879, coronel efeetivo en el rejimiento de id; 1880, id del Ettado Mayor<k plut; 1887, 48


378 de brigada; id, inspecter jeneral do la Guardia Nacional; 1888, en cuartel. Total de servicios, 30 atioe. Su edad a la fecha, 58 anos. San Carlos. Lugar de eu nacimiento,

jeneral

1 acétones

Campanas

de guerra

en que

ne ha ballade

Hizo desde dose

la campana el 6 de enero

en la batalla

ese aao a las ôrdenes rre Leal

Por

esta

al norte

i al sur de la Repûblica al 12 de mayo de 1859, encontrande Cerro Grande el 29 de abril de del senor jeneral don Juan Vidauaccion, se le confiné el grado de ca-

pitan. El 12 de mayo del mismo aifo, estuvo en el hecho de armas de Copiapo*, bajo las ôrdenes del teniente-coronel don

Joué

Antonio

El 18 de aetiembre del Villagran. mismo afio estuvo en la sofocacion del motin revolucionario de Valparaiso. Hizo la campafia de Arauco deade enero de 1862 buta diciembre de 1865; deade dioiembre del 66 buta noviembre del 71. Desde abril del 78 haeta noviembre En

del 79 i deade marzo

ese

hizo tiempo ee encontr6 en algunos

arias hechos

del 81 buta

entradas

al

de armas.

1883.

interior El

i

12 de

enero

de 1862, se encontre en el aulto que se di6 a los indios en lu vegas del rio Cautin, a las ôrdenes del sarjento mayor don Emeterio Letelier, desde el 77 al 79 fundô* las plazas de i los fuertes Mirador, LeTraiguen En 1881 fundô los fuertct Victobuluan, i AdehuencuL ria, Curacautin,

Nupangne

i NieloL

En 1882

fonda

la


379 plaza de Nueva Imperial i los fuertes Carahue, Galvarien 1883, la plaza de Pucon i los no, Cholchol i Frère; i Cunco; siendo fuertes Villarrica, Palguin Meuquen, campana la que di6 por resultado la completa de la Amucania. Hizo la campana contra la pacificacion 1865 haata desde el 24 de diciembre.de escuadraespanola esta ûltima

de 1866, permaneciendo en el fuerte de en jefe de Lota bajo las 6rdanes del sefior comandante esa costa, don Cornelio Saavedra. Hizo la campana con-

el 6 de diciembre

de 1879 i Bolivia, deede el 21 de noviembre hasta el 8 de junio de 1880 bajo las 6rdenes de los senorea jenerales en jefe, don Erasmo Escala i don Manuel

tra el Perû

que sucesivamente

Baquedano, norte.

mandaron

el ejército

del

la campafia de Lima hasta el 16 de marzo de 1881, i tom6 parte eh las batallas de Chorrillos i Miel 13 i 15 de enero de 1881, raflores, que se libraron bajo laa 6rdenes del setior jeneral en jefe, don Manuel Hizo

El 6 de j unio de 1880 se encontre Baquedano. de Arica. cuadra en el bombardeo

en la es-

Comisione* ee supremo de 28 de noviembre de 1856, Jeneral de Arayndante de la Comandancia

Por decreto le nombre

mas de Santiago. Por decreto supremo de 23 de febrero civide los escuadrones de 1863, se nombre instructor de Arauco i de la 2 i 3 del departamento civica de infanteria de Lebu. El 15 de enero

oos numéros

oompafifa de t864, se nombre gada drica

comandante

de infanteria

en comiaion

de Arauco.

de la bri-

El 28 de diciembre


380 del miamo, fué nombrado mayor en comision del batalion civico de Lota i Coronel. El 10 de julio de 1866, se nombre comandante en comision de la civica brigada de iafiuiterfa de Lota. El 23 de julio de 1869 fué nombrado, por un peyfodo constitucional de très afios, gobemador del depai·'amento Lebu. Por decreto supremo de 17 de diciembre de 1870, ee nombr6 ayudante jeneral de! Estado Mayor Jeneral del Ejército de la frontera. Por decreto de 6 de setiembre de 1877, se nombre Gobernador i Comandante militar de la fuerza de Lumaco. Por decreto de 8 de enero de 1879, fué nombrado part al seÕor jeneraJ. en reemplazar del sur. jefe del Ejército Por decreto de 21 de abril del miamo, fué nombrado Comandante en jefe de ese Ejército. Por decreto de 28 de diciembre de 1879, fué nombrado delegado de la Intendencia Jeneral del Ejército i Armada en campana. Por decreto de 8 de noviembre de 1880, fué nombrado Jefe de Estado Mayor de la la division del Ejército de operaeiones. Por decreto bupremo de 16 de marzo de 1881, fué nombrado Jefe del Estado Mayor del Ejército del •ur. Por id id de 16 de mayo del mismo afio, fué nombrado Comandante

en jefe interino del Ejército Por id id del de julio de en 1882, Comandante

del sur.

propiedad de 1888, fué

de ete ejército. Por id id de 26 de octubre nombrado Comandante en jefe de la division de Tacna i Arica. Por id id de 6 de junio de 1884, fué nombrado ioipeotor delegado del Ejército de! aur. Por id id de 28 de febrero de 1885, se le nombre del sub-inspeotor Ejército. Por id id de 6 de junio, inspecter jeneral inte. ritto del EjéroitovPor de agosto de 1887, fité ididdeW no»bndo i&spector jetseral de la Cuardla Nacioaal.


381 Cendecorncioaefl de 1880, se le concède el uso de una medalla de oro que le corresponde por la al Perd i Bolivia, i una barra del misprimera carapsûa en una accion de guerra. enoontrado mo por haberse de setiembre

Ppr lei de

Por lAi de 14 de enero

el uso de

una medalla

i dos ba-

de 1882, se le concède de oro por la campafia a Lima,

rraa del mismo

métal

por las batallas

de Chorrillos

i Mi-

raflores.

II

en jefe de la baja del comandante Bajo las ôrdenes frontera, habia tenido tambien el senor Urrutia ;particide los pueblos de pacion mui directa en la formacion Lebu,

Cafiete,

Puren,

Lumaco,

Tolten

i de lois fuertes

Quidico i Queuli. Pangueco, ninConvenida la fundacion de la linea del Traiguen, gun hombre ne presentaba, pueo, mes a propos ito para realizarla que el coronel Urrutia, tanto por loB conociContslmo.

mientoa

eepecialee que poseia en esta close de aperaciomas eficaz i mas nes, desde que babia sido el cooperador de cerca que habia tenido .1 coronel Saavedra, como por au car&cter dores.

de comandante

del rejimiento

do Zap«-

este cuerpo con el escluaivo objeto de adeOrgtnixûdo lantar lae poblaciones frooteriza* para ejecutar toda eepe-


882 de de trabajos oomo apertura de caminos, constraccîon de edificios etc. para lo cual oontaba en sus filas injenieros i artesanos entendidos en distintos oficios, la empresa que se habia confiado al coronel sino producir buenos resultados.

Urrutia

no, podia

Ya con anterioridad

a la obra que se le ténia encose habia captado las simpatias de las tribus mendada, vecinas a Lumaco, Cholchol i demas, atrayéndoseias por medio de la perauacion i el buen trato que acostumbré dar al araucano en todos los actos de su vida militar en la frontera. De modo que le fué fâcil las operaciones emprender cuando Heg6 el momento sin la mas leve reoportuno aittencia de las tribus duetiaa de los terrenos que iba a invadir

i a posesionarse con sus tropas. Vaya un hecho del sistema que uaaba jefe para someter al araucano sin necesidad

el intelijente de ofenderle

o eaorificarle. Recien

Ileg6

a Lumaco

a hacerse

cargo de aquella tarea de esplorar el el Cholchol, para cer-

plaza en 1877, ideô la provechoaa rio de ese nombre, como tambien ciorarse de si podian ser navegabiea para »car ventaja de ellos i facilitar las comunicaciones de un punto a otro. Conttruyô Deseaba raoiones. laa riberas

un& pequena

embarcacion

ver por ai mismo el resultado Tan pronto como los araucanos de esos nos vieron

sus oorrientes, proteataron, q*e$ en au aguas, porque

i la arroj6

de sus esplomoradorea de

la embarcacion

diciendo

al

surcando

que no querian buesas casas flotantes lei traia


383 el mal; i, por consiguiente, la emque fuera destruida barcacion que sus ojos no deseaban ver ya mas buques en sns rios. A lo cual el coronel les manifest6 qae su objeto no era hacerse dueno de sus lebus (rios), sino que deseaba

hacerles

regalos, porque él era mui rico i ellos mui pobres, por lo que anhelaba de sus riparticiparles a poner en quezas. I en prueba de ello iba a comenzar prâctica lo que les significaba. En efecto, desde aquel dia cada vez que se hacian el coronel ordenaba que se llevara en la esploraciones embarcacion una regular cantidad de viveres, los cuales se repartian a todos los indios, mujeres i chiquillos que se encontraban a las mârjenes del rio a medida que avanzaban en los trabajos. Desde

i cada vez ya no hubo dificultades; en hacer estas correrias, que el coronel se demoraba iban los mismos indios a Lumaco a suplicarle que mandant

ent6nces

de nuevo

su buque sus mujeres

cabanaa; que cho de él (el buque). La argucia del coronel tencia

de un millar

dolos i atrayéndoselos dolorosos.

a visitarlos

a sus apartadas i sus hijos se acordaban mu-

habia

triunfado

sobre la resis-

de recelosos

desarmânaraucanos, sin necesidad de recurrir a medios

III

La obra de civilizacion

i de progreso

encomendada

los zapadores, empezaba a producir 6pimoi los primerot momentos de au organisation.

fratos

deade

a


Irde Dispùesto todo, en efecto, para el establecimiénto la linea del Traiguen, decidiôse que tuviera la linea su punto de partida desde el mismo Lumaco. Desde

alli dirijfase al S. E. en un espacio de 50 kil6tomando las riberas de Traiguen, para terminar

mètres, en el cerro

de Adencul,

al sur de las montafias

chereguas; guarida en aquel tiempo vilizados de la frontera i de los indios

de Quede los ladrones cirebelde*.

La disposicion de esta lfnea contribuia tambien a secon el parar a les araucanos abajinos de loa arribanos divididos, i evitar asi se unieran objeto de mantenerlos en las sublevaciones

que intentaran poblaciones que se iban a formar. El 28 de octubre (1878) salia de dante

contra

las nuevas

Lumaco

el coman-

Urrutia

a fundar, en consecuencia, esta Unes. su division 100 zapadores, una compaComponian fila del rejimiento de cazadores a caballo, i una seccion de artillerfa mando

de 2 piezas de un oficial.

A la distancia

al cargo

de 20 kilômetros

de 20

liombres

se detuvo

i al

la division

i fund<5 la Torre del Mirador. A medida

que se avanzaba se iba tendiendo el telédebia comunicar los nuevos fuertes con toda

grafo que la República.

Los postes necesarios para tal objeto eran labrados por los mismos zapadores. Terminados los primeros trabajos en la Torre del Mise prosigui6 la marcha al interior denominado a 6 kil6metros Lebuelman, rador,

hasta

el punto mas al oriente

de la Tarte del Mirador. Se dûéicftô faerte;

echar

en ese punto los cimientos de un pero ante todo se dejô la fuma necoBaria en Pu-


385 Lumaco

ren,

fundada

i los Sauces,

i el 14 do noviembre esta

defiditivamente

Foseada

en

6

dias

de las

très

una

a

un

se

edificio, de

guarnicion

100

dejô

hombres

armas.

de diciembre guen,

fortaleza.

i construido

su sostenimiento

para

quedaba

10

se marchaba del

kil6metros

a Trai-

directamente

ùltimo

punto,

al

siempre

oriente. en 'rraiguen

Acainpada calidad,

de

despues

nuevo

fuerte

lo

como

division

cual

estaba

que

brosamente,

la

ha

se

rica

Araucanfa

hoi

poblacion

en dia;

la verdadera

tanto

su importancia

por

Fundado, del

habia

hecho

estes

de haber fué

atras,

pagar

a Lagos

34 kilomètres

ficios

i preparaudo

maderas.

cacion

en

obra

grande

Urrutia

tiro

El

la

i sus medio

de

de su independencia 12 de enero con

toda

(1879)

la Repùblica

de anos

linea.

recorrido ten-

levantando

edi-

realizada sin

pueblo

indômito

hasta

el martirio!

por disparar i rebelde

en comuni-

Traiguen medio

caro

caminos,

zapadores,

por

tan

a la nueva

puentes,

quedaba

mismos

la osadia

habia

civilizadorà

un

que

abriendo

esforzados

Malleco,

de su rio diez

Urrutia

fuertes,

construyendo

coronel

amante

fundando

el

en

jeogrâfica.

Martin

de centro

la division

telégrafos,

1Hd ahi

un

a servir

ser

en los

Quilapan

las riberas

mas la

del

su posicion

i a San

hasta

Traiguen

a

de Traiguen

e indomable

asom-

cuenta

que

destinada

por

altivo

destinado

Hasta

diendo

el fuerte

rse

el

poblacion

simpâtica

como

llegado

la

de la provincia

capital

pues,

dominios

i

lo-

a construir

converti

en

sucedido,

industrial,

porvenir

a

la

estudiô

empez6

llamado

numerosa,

se

del

teldgrafo

el


386 que habia ido alli tambien corazon mismo. El 2 de febrero nes

mas al oriente

a dominar

se continuaba

la barbarie

la lfnea de.fortificacio-

i se fundaba

todavia,

en au

la fortafesa

de

de Traiguen, con una fuersa Adencul, a 16 kilomètres de 70 zapadores, 25 cazadores u caballo i 6 artilleros. Adencul tendida una

era el ùltimo

como la del

estension

de

fuerte

Malleco

de la nueva de oriente

50

lfnea

es-

a poniente en lo cual queda-

con kil6metros, ban aseguradas mas de para el Estado i los particulares cien mil hectàreas de terreno entre ambas lineas. Con tancia

estas

fortificaciones

de las montauas

como

Quechereguas, bandidos frontenzos. El Cautin ce leguas. Al amparo

quedaba

se quedaba

de Nielol, guarida inespugnable, de los araucanos rebeldes i de los tambien

de los nuevos

a una distancia

de quin-

fuertes

desde empezaron de tribus que habian hui-

luego a asilarse gran numéro do al principio. La mansedumbre del comandante ma de

a una corta dis-

Urrutia

la nor-

conducta

a que habia cefiido sus actos de no inferir nir.gun dano a los indios, haciéndoles al contrario todo el bien que podia, los atrajo asf a la vida civilizada a ponerse en contacto con los nuevos habian llevado al corazon del rebelde cunda

semilla

pobladores que territorio la fe-

del progreso, del bienestar i del tïabajo. El costo de las poblaciones i fuertes fundados, épénas si habian impuesto al Estado la cantidad de doce mil pesos, mas o menos, quedando en cambio guarneoida mas de la mitad

de la Araucania.


387 La posicion de Adencul habia cerrado igualmente de hecho el paso a los arribanos que quiaieran amagar el Sin embargo de que asf lo conocieron ville. central. los caciques de aquellas tribus, no pusieron resistencia alguna. Estos

latente todavia las que conservaban caciques tradiciones de la lucha pasada, i que ahora abrian pael camino a las huestes cificamente del comandante Urrutia,

eran Montri,

sus hijos Quifienao i Sarjento, Cal(hijo del cĂŠlebre Quilapan) Pfchuen-

vucoi, Namuncura, Millao lao, Loncomil, vio i el conocido moraba

(hijo de Quilahueque)

Melin; aunque pero si amigo de los indomables

Domingo

en los Sauces,

Malo, Leeste ultime

arribanos. Con terminada de obra

la fundacion

de Adencul,

dabase

por lo tanto la granzapadores,

la obra de los infatigables de esos soldados de la civilizacion

bian

en el corazon penetrado por armas la azada i la piqueta, disparar un tiro i si sembrando

que asi hade la Araucanla llevando

te del futuro

el combo i el martillo

engrandecimiento redimido por medio del trabajo de la barbarie.

sin

por do quiera la cimiende aquel vasto territorio del

imperio

de! ocio i

El mas abnegado

del coronel Saavelugar-teniente drn, acababa, pues, de dar pruebas de ser tambien el mas de los soldados que aquel a su lado ensenara afentajado a dominai'

la barbarie

bles campanas

en sus cĂŠlebres

del viejo Arauco.

cuanto

memora-


CAPiTULO

LA ARAUCANIA

XVIII

RE BE LAD A.

EL CAUTIN

De 1879 a 1882.– Retfrase el coronel Urrutia de la frontera.=Parte para la oampada del Perd.– La fronteta deade 1880 a 1881.– Sa situuoion.– Tratamiento de Ion araucanos. Reminiscenciss. Los eneaminamientos. -Plan de rebelion jeneral de les indfjenas.– Causas de la rebelion.- Intentan les rablevados recuperar de nuevo la Araucanfa.– Plan de destrnookm de todot les ne Ion fronterizos.-»Confesion de un indio priAaalto de la plaza del Traignen. ùonero.– Prinoipio de la revnelta. Actitud de la poblacion alarmada. El ejército indio preaenta tu vanoomandante Cid, jefe de la poblacion.-Orguardia a la poblacion.-El dent salir trôna. Actitud eepectante de esta.– Los indijenas al frente dela troua.– Replégaae naostra fuerza a la poblacion.– Los indfjenas rodeana Traignen.– 800 araocanon.– Pénétra en la poblacion un grupo de indf jenas.– Combate en lu calles de la ciudad.– Son redhaados los asaltantes.– Estratajema de éstos.– Los fuertes Adencul, los Sauces i Lumaco.– Cruel inoertidumbre. Dignocomportamiento del oomandante don Pascual Cid.– La toma por los pehuenches del fuerte arjentino ••Alamito"– Bet(rans6 de Traiguen los asaltantes.– Cortan el telésrafo. Estratajema de los anblevadoe para apoderarse de los Sauces. –El cacique Huentecal.– Los campos de Collipulli i Curaco asolados.– Castigo a los indf jenas.– Espedioion Becabàrren i faadaoion de la lfnea del Cantin.– Itinerario do esta espedicion.– 2,000 nombres en cmnpafia.– Protestan los caciques del Cautin de que se fanden pueblos.– Fundacion de fuertes.– Quino.– Quillen.– Lautaro. Pillabelbu.– Temuco.– Asalto a convoyés de carretas. Algunos percances. Vuelvo a haoene cargo del ejército el coronel Urrutia. 8us acertadas disposiciones. Ataque a los iadios de Nielol. Fundacion de Victoria. Sofocaciondelaltamiento.– Fundacion de Carahue i Cholchol. -Nneva rebelion joneral.– Aaaltos a Lumaco. –El fuerte Nielol.– Depredaciones.– El ooronel Urrutia en campafia.– Sofoca Dor segunda vei la rebelion.– Beforsamiento de la linea del Cautin.– El ooronel Urrutia por tercera vos en campafia.– Fundaoion de Nueva Imperial.-Id de Galvarino.-Id de Cura-Cautin.– Los caciques sublevados.– Castigo que les impone el coronel Urrutia.

1

"Cuando

me fui al Perd

en comdejé la Araucania revopléta paz, i cuando volvi la encontre en compléta lucion a tal estremo que no se podia ir de Angol a


389 sino con un piquete de 25 hombres, Traiguen por lo ménos. La audacia de los araucanos habia llegado hasta atacar la plaza de Traiguen (27 de enero de 1881), quemando

todos los trigos de los alrededores los suburbios de la poblacion."

i las casas de

Àsf nos decia hace poco, en su gabinete de trabajo, el hoi jeneral senor Gregorio Urrutia, aludiendo a la rebelion jeneral que habia estallado en las tribus araucanaa mientras campana

habia

permanecido en el Perû.

ausente

durante

un aüo de

en efecto, en sus trabajos de la linea del a consecuencia de la declaratoria de guerra Traiguen hecha por Chile el 5 de abril del 79 a las nacionei aliadas del Pent i Bolivia, habia sido comisionado el laboDetenido,

rioso jefe en el carâcter del ejército en campana

de delegado de la Intendecia en el Perû, a fines del mencio-

nado afio. Alejado

del centro

jefe que con tanta una linea de frontera

de sus operaciones fortuna como acierto

el distinguido habia avansado

mas, empez6 el des6rden allf donde no habia mas que 6rden desde tiempo atras. Trascurrido el alto 79 i entrado el 80, poco a poco fud levantàndose un sordo clamor de una futura revuelestall6

fin al terminar

aquel afio, coninterralos hasta fines de 1882, en que la sofocô por completo el mismos coronel Urrutia. iftué es Io que habia oeurridot Que causas habian motivado esta poderosa revueltal La Araucanla se habia,

ta,

que tinuando

por con cortos

pues, rebelado en masa. Tan inuaitado e imprevisto movimiento dos causas primordiales: el mal tratamiento

obedecia que empe-

a


390 zaron a dar algunos jefes a los arauoanos i la escasez de frerzaa que guamecian las nuevas poblaciones, con motivo de la partida del ejército de linea a la campafia del Perû. Sin embargo, cion que cubria

no era tan débil que digamos la guarnide la frontera, que, aunque compuesta

numéro ascendia al no despreciable guardias nationales, de 1500 plazas en 1879, i a 1480 en 1880 con la organibatallones Bio-Bio i sacion de los cuerpos movilizados, i de la Frontera Carabineros Angol, i los escuadrones de Angol i de Curaco. Carabineros tamHemos dicho que una de las causas primordialee bien del alzamiento que empez6 a fines del afio 80, fué la mala conducta en circunstancUis

que se observé para con los indfjenas que^ mas que nunca, convenia la mo-

deracion. en jeneral) por el mas Algunos jefes (no hablamos indio encaminar (1) a cualquier leve motivo ordenaban una declaya fuese cacique o nô, sin oirle siquiera que los robos i salteos que se verificaeran ban, i como sucede hoi mismo, en aquel territorio, cometidos por bandidos escapades de nuestra presidios.

ration.

Ocurria

La justicia era menester que tuviera au saucion, i alli estaba, las mas de las reces, el pobre e indefenso indio ajenos con sus intereses i su vida en pagando jecados siquiera el banquillo del patibulo, ein que una sentencia le condenant. Vamos

a

narrai'

ano

de

estos

encaminamientos.

ouando ne acueaba a algun indio de robo o de cual(1) Se Uamaba encamiuar a. de. las nobladones, a \<m dueru 1 » le enviai* ooaltamente quiera otro delito, loacua foa camiiwM pàblicoe, por cjemplo, cuatodiado por un pi quete deaoldados, de hacerin fccultadéa en el camiro oon tmplies kt lUvaban 6rden de altiraarlo donde, cuaudo i corao qniaieran iOb justicia buunaua, en que manoe netes caer alvecee! gunu


391

En uii sitio al lado del camiooque condncede Angol a Traiguen, que, si mal no recordamosllaman el lugar de las piedras, se ostentan efectivamentedos grandes piedras a manera de pirâmides o algo parecido. Aquellas inmôviles piedras serin siempre eternos testigos, aunque mudosi silenciosos,delos cruentoscrimenes que a sus pies se cometieronde 6rden de la justicia. de aquellajusticia comola comprendiani practicaban algunos jefes de la fruntcra en esos desgraciados cuanto infortunadostiempos. I vaya allà el hecho. Cierto dia salian de Angol en direccional lugar que hemos llamado de las piedras un piquete de soldados custodiandoa dos infelicesindios:el unollevabaal Hombro uno pala i el otro un azadon. Quienes los vieran habrian creido que se les conduciaa ejecutar algun trabajo pûblico er castigo de la falta por la cual marchaban custodiadospor fuerza armada. Aquellosinfortunadosindijenas, acusadostal vez de robo, cruzaronimpasibleslas silenciosascallesde Angol i tomarondireccional caminode \mpiedras. Llegados allf, el piqueté de soldadosles orden6que cavaranal pië de laspiedras.. jqué?..jsu propiasepultura! Aquellos desgraciados, ante ôrden tan inhuiuana e inesperada,tendieron una torva mirada al rededor, inçlinaron silenciososlacabeza, i. obedecieron!Empufiandoel uno el azadoni el otro la pala, dieron comienso à la horrible tarea! A poco qued6 abierta la sepultura.Se les habia hecho medirhasta consu propio cuerpo la eatensionque debia tener la ^m fatall


392 La tarea

habia torminado:

la sepultura estaba abierta; todavia mas. prolongame

pero -el suplicio debia Luego se orilen6 a uno lo exijia el mas vulgar infortnnadas aquellas

de ellos, no a àmbos aentimiento de humanidad

vfctimas

para restaba

a quienes les luego se ordenh a uno de

segundo de vida; ellos, decimos, se pusiera de pié al borde de uno de los eatremoa de la fosa, i. una descarga cerrada lo arroj6 de espaldae al mismo hoyo que habia abierto por sus proapénas

un

como

pias iiîano»! Consumado

el crfinen, quedaba aun otro por cometer. Se orden6 despues al companero de la victima biciera i. otra descarga lo lanz6 tambien a igual operacion, estfrecharse etemamente con quien habia compartido tan atroz

como horrible

martiriol

de castigar al )Asi se ejercia la justicia en tratandose araucano indefenso i tranquilo! Otra vez se dejaron caer algunos agricultores. civilizados, a casa de un cacique a hacerse justic;a por si a las mujeres mismos, i despues de tiolar bârbaramente de aquel, las .asesinaron con todo ealvajismo junto con sus hijos. Pero no satisfechos decon tanta impunidad jaron ensartados introduciéndoles

en estacas un madero

loa cadàveres

de las mujeres,

por la parte

posterion a tanta infamia,

Pues bien; el cacique que pudo escapar fué el primero en sublevarse en venganza

de este cri'

men en la gran rebelion del 80 i 81 en que se arrasaron los campos del interior de la frontera i se puso en pelide gro de pereoer a casi todas las nuevas poblaciones aquellas bellaa comarcas. Llamado mas tarde este cacique

por el coronel

Urru-


393 tia

i reprendido

fu茅

que

haberse

por

le re-

sublevado,

phc6: Vos no sabes, tui lo a

no

paisanos; han

que mis

raai

me

la lanza

en

tus

por

Mira

ahora

Juzgue un

chos

Otras

No za

era

con

el

bajo

eatrano,

que la

custodiaba

que

Per没,

intentaran

el audaz

golpe

rizas

vamos

que

il

como

cuando

se

todos

morir

razon

de estos

nuestras

con casas

coronel

hechus

para

cualquier

pretesto,

ho-

tino

i acier-

se les

asalta-

con

que

indignos

de estos

juzguese

autoridades

i ne les robaba

chozas

ade-

p没blica.

ocasiones,

ba sus

hijos;

subleve,

pues,

i civilizado;

culto

la cosa

to dirijan

mataron

castigarme."

no existen

cuando

me

i

mujeres.

eu

tienes,

Mira

mis

asesinados

la conciencia

pueblo

a

preferimos

i no

ni para

reprenderme

de

coronel:

No

violaron

no

que

con nosotro8

reprenderme.

a mis

tambien

la mano,

paisanos.

para

hecho

Mesinaron

coronel,

asf?

han

conmigo:

enlartadas

ent么nces,

trata

solo

i tambien

mujeres

queres

razon

tienes

hecho

dejaron

lo que

coronel,

de

mano

cuanto

animal

de la poca

aprovechandoae durante

frontera en

nuestra como

revancha,

contra

las

poseian. fuerguerra

lo hicieron,

poblaciones

fronte-

a ver.

II

En bian

consccucion organizado,

la fecha

a que

del

plan

principalmente hemos

llegado,

de rebelion las

jeneral tribus

trataban

que

arribanas por

todos

haen los


394 medios

en la campana abrigado et prop6sito

a nuestro

ejército

Habian

de lo que del Perd.

de eetar al corriente

poûbles

de

destmir

paraba

todat

las

au al Bio-Bio i recobrar deade el Traiguen poblacionee derrotado lot peperdida libertad en caso que hubiesen Esta era su gran preocuparnanot a nueatro ejército. cion. 1 era

increible

la lijereza con que se imponian de que nos llegaba del Perd. Al momen-

noticia cualquiera to de sabene alguna unas tribns paflas

a otras

emprendidas

de nuera, los correos se truzaban dândose parte de las batallae i camejército en el territorio por nuestro

enemigo. De modo

que aun las mismas tribus rivales eellaron de acuerdo en lo que la paz i ne unieron para ponerse nuestro debian hacer en caao de ser derrotado ejérester listoe para un movimiento cito i entônces jeneral basta el mîsmo Bio-Bio, au territorio para recuperar como

lo habian

acordado,

se dej6 ver por la que fué tomado prisione-

i como

que hizo un indfjena ro en aquellas circunstancias. confesion

i de Chorrillos las batallas se aproximaban un tercer ejército, paMiraflores i se dispuao organizar del interior de de las poblaciones ra lo cual se retiraron Cuando

la Araucania

el batallon

Bio-Bio,

Carabineros

de la fron-

tera i parte del batallon Angol, cuyas fuerzas desfilaron en presencia de los mismos araucanos moradores a inmediaciones ganizarse cometiendo robando Fste

tambien a orde aquellos pueblos, principiaron i laa hostilidades, éatos en partidas rompiendo todo jénero de depredaciones i asesinando sin miedo alguno.

movimiento

comenzaron

a hacerlo

en los campos, a nombre

de


«95

los indios arribanos,pues,los abajinos,aparentabansumisioni lealtad,lo quehicieronhastalo ûltimoapesarde estarunidosen secrèteconlos arribanospara acometer la empresadel alzamientojeneralen que todosestaban ya convenidos. En setiembre(1880)se habianpresentadoya en gran numéro,robandoi asesinando,sobretodo en la vegalarga, en las cercaniasde los Sauces,de dondearriaron cercade mil cabezasde ganadovacunoi caballari otro tantode ganadolanar. En el mes de enero

del 81, las hostilidades se declade que ron de hecho, i no ocultaron ya las intenciones estaban animados. El

alzamiento

pusieron tambien Las sementeras das partes, nados.

i el pais

se

a ser quemadas por toasaltadas i los paisanos aaesi-

comenzaron

las haciendas

La Araucania

La frontera

empezaba. en alarma.

rebelde

estaba

otra

vez de pié para re-

i su libertad perdida. su territorio conquistar 1 hé aqui un acto providencial que contribuy6 var, tal vez de una ruina segura, a varies pueblos son, i lquidn sabe si no a todos!

a salfronteri-

Era el gobernador en esa época, de la linea militar, don Pascual Cid. En taies el comandante del Traiguen, oirounstancias

fué tomado

prisionero

un indio

que, en caballos en

robando compafifa de otros, se le sorprendié los alrededores de la plaza de Traiguen. Cid respecto Interrogado por el comandante

al moti-

vo por que andaban tantas partidas de indios recorriendo de que si no le confesaba los campos, e imponiéndosele


396 el indfjena, despues de manifesté alguna resi8tencia, que se lo diria todo; pero con la condicion de que a nadie se lo rovelara para que todo lo que sabia

lo haria fusilar,

no llegara a oidos de su cacique de sus compafieroa.

i lo castigara

por delator

Hé aqui esa declaracion, vino por la que, llnicamente, a.saberse el vasto plan de conjuracion que tenian tramado Iob araucanos; plan que los hechos vinieron luego a confirmar i a atestiguar que la confesion del indio prisionero habia sido del todo fidedigna: "Yo soi capitan cona (1). He sido mandado a robar caballos en compafüa de otros mocetones. Estos caballos son para dar a loa que no los tienen;:pues el alzamiento asi lo exije. Este es jeneral; estân comprometidos los cuatro butalmapus (2). Ya es cosa resuelta por todos los caciques arribanos i abajinos de concluir con los pueblos que se han hecho desde el Bio-Bio para acâ, desde la fundacion "Los hagan fuerte

de Mulchen

i Angol.

lo caciques abajinos exijen que el movimiento los arribanos tomando este pueblo i el primero, Adencul. Una vez conseguido esto por nosotros,

les arribanos, ellos tomarian con facilidad a Lumaco i loi Sauces; el primero por el cacique Marileucolipi i el segundo por el cacique Hentecal. "Tomados anibanos,

estos en

los

se

fuertes, campos

de

réunirai) Quechereguas,

todos,

i

abajinos i desde

alli

Uainan cona a mu» ou valientes Boldado*. que won lo« pri(1) .Loe araucanm morue en entrar en pelea, por lo claie marchnn aiempre a Tingunruta. mn to cuatro ioiiam en que Ion araucaiiofl han divididn eiem(3) Batalmipus a la Arauoania: la rwjiou de lo» And«m, et »all« central, la rejion de Nahuelpte buta 1 la coma; todo* entre rl Bio Bio i et Toit eu.


397 marcharàn

a atacar

a Angol, Collipulli, Mulchen i todos les pueblos, en fin, a la vez, hasta llegar al Bio-Bio. "Este el plan que tienen los caciques; porque se dice que el gobierno ha perdido sus soldados en el Perû i que los ûltimos que fueron tambien serdn perdidos; siendo asf, ya no tendrân lio de estos pucblos;

mas soldados

que mandar en auxiasi es que, en cinco dias mas, tendras vos el Butamalon aqui mandado por Menchiqueo

i Pichunlau. Adencul sera tomado por Marihual, i otros. Epulebu "Tienen mui seguro de tomarlo, porque ya saben que aqui hai mui poca jente i que no tienes como defenderte. Melin,

"Ya eaperan atacado "Te

en Guilol

unos

seiscientos

reunir

conas i

dos mil para atacar aquf; i Adencul por doscientos. senor taita, que lo que te digo prevengo, pero no matea a tu hijo, que soi yo."

verdad; En efecto, hechas

hai reunidos

estas

revelaciones

del referido

sera

es la

indio'fueron

el dia 26 de enero

(1881) i al siguiente dia, 27 a las 7 A. M., hora en que salia la caballada al talaje, i cuando ya se colocaba el ûltimo posta en la loma mas alta al sur de Traiguen, aparece un grupo de 50 o 60 indios en uno de los bajos de aquel punto; loa mismos que se fueron sobre el posta, al que ultimaron, i luego cargaron sobre el sarjento que i a quien huy6 oportunamente no pudieron dar alcance. Visto esto por los demas se postas, dieron las seftales de alarma. Inmediatamente hizo volver

la caballada

ella se espant6 jente,

al eatrar

alarmadfcima

que intentaban

a la poblacion donde parte de ai recinto por el bullicio de la

con razon

los indios

en presencia a la vista.

del

asalto


398 Luego ealiemn balleria de treinta

cincuenta

i un piquete

infantes

de ca-

al sur del pueblo para contener a los indios invasores; los primeros a cargo del capitan del Angol, don Félix Antonio Caryacho i los segundoa a de Nacimiento. cargo del capitan Venegas del escuadron Cuando

nombres

loa indios vieron poco a poco; fuerzas.

se retiraron nuestras

esta fuerza,

se detuvieron

en actitud

pero

i aun

de desafio

a

Esta

pequena tropa trat6 de darles alcance; pero en de alguna celada de los asaltantes, el comanprévision i esperaran dante de la plaza les orden6 se detavieran mejor que se les atacase. Como continuara te esta fuerza

permaneciendo i el grupo de indios

en actitud tambien,

espectanlos vecinos

de la poblacion se aoercaron al comanmas influyentes dante Cid a insinuarle séria que que mas conveniente ordenara atacar a lus asaltantes, i para escarmentarlos no dejarlos de la poblacion, que siguieran mofândose como Io estaban Pero

haciendo.

el comandante

Cid, que con certera mirada habia ya penetrado el alcance del plan que proyectaban en eee instante los araucanos, se neg6 a hacerlo, manifestando que el grupo que se divisaba era solo una pequefia fuerza

de vanguardia, en dejar abandonada

i habia

peligro,

por consiguiente, aunque fuese por un

la poblacion, momento; pues, para él, el gran alzanliento anunciado por el indio prisionero principiaba en esos mismos instantes. El comandante En

tal

dos horas

situacion

esperando los rebeldes.

Cid no ne habia la poblacion por minutos

equivocado. cerca de permaneci6 el asalto al pueblo por


399 Mientras fuertes maco

el comandante

paaaba,

de su dependencia, reunir que hicieran

moradorea que

esto

de

cruzaban

sus

ataque. Daba cuenta

tambien

el comandante

se replegue

a los

los Sauces i LuAdencul, en sus recintos a todos los

alrededores

los campos,

ordenaba

i tambien

las patrulla8 i que se prepararan para un

al cuartel

jeneral de Angol que, a su juicio, el alzamiento habia ya estallado. Habria trascurrido mas de dos horas cuando ordena a la poblacion la fuerza del solo de treinta individuos i capitan Venegas, compuesta tres oficiales. En circunstancias este que se efectuaba los araucanos movimiento, aparecen de subito en numerosos rodeando al pueblo. grupos por todas partes Uno de estos grupos compuesto como de ochenta indijenas,

tiene

la audacia

de avanzar

basta

las calles de la

en una de las cuales se traba el combate poblacion, del capitan Venegas. cuerpo a cuerpo con la caballeria Observando el jefe que grandes grupos descendian a ausiliar al que se batia en la poblacion, orden6 a la infanteria acudiera a protejer a la caballeria que continuaba batiĂŠndose con sin igual denuedo confundida con los mismos asaltantes. Al entrer

en combate

la infanteria

a reprincipiaron tirarae los asaltantes perseguidos por la tropa que los batia; pero todo no era mas que un ardid de los habiles araucanos,. huir a fin de alejar de la poblacion Finjian la tropa; en cambio otra masa considerable de loa mismos se aproximaba el mopor el lado sur, esperando mento oportuno para caer sobre la poblacion indefenaa, i atacar por retaguardia i Tanguordia a nuestra fuerza*.


400

1 lo habrian conseguidosi el comandante de la plaza no ordena inmediatamenteque la tropa combatientese retirara en protecciondel pueblo. Viendo fracasadosu plan los asaltantes por no haber podidotomarsea Traiguen, comolo habian pensado,se dirijieronal norte como en numéro de ochocientos,mas o menos, en direcciona los Sauces,pasandopor el fuerte Lebuelman, donde tambien fueron rechazados. Hé ahf, pues, la confirmationde las revelacionesdel indio prisionero.Sin este incidentei la sc;renidadi tino de que di6 elocuentes pruebas el comandante Cid en todas sus disposicionesdurante el asalto, Traiguen habria sucumbido irremediablementeel 27 de enero. De otro modo,los asaltantes, habrian encontradodesprevenida a la guarnicion,i habrian arrasado con el pueblo. El plan de los araucanoshabia sido sàbiaraente organizado. Con frecuencia cuandoaparecianpor los alrededores de Traiguen pequenos grupos de indios con el objeto de robar animales,la guarnicionles perseguia hasta mas de dosleguas, quedando en los cuarteles solola guardia de carcel. Pues bien, el prop6sitode los asaltantes era obligar esta vez a la guarnicion a hacer esto mismo; por eso aparecieronal principioen un grupo reducidopara provocar una salidai se les persiguiera. Media legua que se hubiera siquiera alejado la tropa, Traiguen habria sido al punto invadidopor la masaconsidérablede asaltantes,que ocuitospor el ladonorte, esperaban esta oportunidad. Entre los sublevadosandaban varios indios pehuen-


401' ches

de los que dos meses titras habian arjeritino "Alamito." Frnjieron

atacar

el fuerte

ùnos

tomando el fuerte

cuantos;

al verlos

la

a batirlos, i huyeron para que se les un inpersiguiera; pero miéntras se alej6 la guarnicion, menso numéro se dej6 caer al fuerte indefenso, asesinanguarnicion,

do a los

saliô

hombres

i cbiquillos. Esto miamo

i lîevândose

habian

querido

cautivas hacer

a las mujeres

ahora

los arauca-

nos con la plaza de Traiguen. La aneiedad que causé en el pais en loa primeros momentos el asalto de Traiguen fué indeacriptible. Los araucanos cortaron tambien despues el telégrafo; asi es que ouando esto sticediô, se creyô* que Traiguen cumbido con todos sus habitantes. Miéntras

habia

au-

se veian siempre aquellos pobladores ese dia rodeados de indios por todas partes. Nada se sabia. tampoco ds la suerte que habian corrido loa demaa fuertes. tanto,

AI fin, a loa dos dias, se supo que Adencul existia mediante el arrojo de un valiente individuo que, confiando en la velocidad de ou caballo, habia hecho la travesia desde

Traiguen

a aquel fuerte,

llevando

comunicaciones.

El ejército indijena permaneci6, no obstante, durante trea diaa en Choque-Choque, nuestros moviespiando mientos. Por lo que hace al fuerte de los Sauoes, ténia a su viata no ménos de 1,500 subie vados. En estas circunstancias, mand6 ofrecer el cacique de de Guadava, 150 indios de lanza al jefe pas, Huentecal del fuerte, teniente Espinosa del Angol, para que auM


402 pero este militar tuvo el buen juidicidadole tal acto de jenerosidart, cio de reohaiar que mtjor preferia morir con sus soldados. no era sino un ardid de Huentecal El oirecimiento montant

un

a trsicion

tomar

pm

fueras;

no atacaron

jeu» que estaban a la vista, el resultado del oirecimiento Al dia siguiente fuerte, ae retiraron

al saber

1,500 indihasta esperar

Por eso los

el fuerte.

de Huentecal. del jefe del unos a sus tierras i la

la contestation

lot invasores,

mayor parte a las montanas de Quechereguas tativa de atacar la linea del Malleco.

en eapec-

los de alli pasaron el Malleco e invadieron el campoe de Oollipulli i Curaco; pero al volver a cruzar con grandes pérMalleoo, fueron ataoadoe i dispersados En efecto,

i heridos, con lo cual qued6 terminada de volla inyanon i perdida la esperanza que abrigaban eu territorio, ver a reeonquiitar aunque no desalentados, didas de muertos

paei

laego los veremoe

otra vez en compléta

revuelta.

IV

Loi lamentables no a pensar Cautin. Di6re

eériamente

ocurridoe,

en el avance

al gobi erde la frontera al

decidi6

en coneecuencia, que se organizase la linea a establecer division destinada

6rden,

respetable Gaadn.

sucesos

una del

bataya por parte del Perd despues de las ahora no se presentaba i Mir^floree, Du de Cborrillos Sm temor


408 ningun inconvenante grave para dieponer de fuerza8 considérables.

con tel objeto

Sin pérdida de tiempo se organiz6 uns division de dos mil hombres de las très armas, la que puesta bajo la direccion del Ministro del Interior, senor Manuel Recabade febrero (1881) para rren, se baU6 liata a principios lns operaciones. emprender El 4 de febrero empexaba a desfilar de Angol en direccion brado

a Traiguen comandante

la infanteria, de la que se habia nomen jefe al teniente-coronel don Eva-

risto Marin. El dia 10 abandonaba

a Angol h ûltima i el Ministre Recabârren.

Estado

Mayor Marchaba de jefe del. Estado minot. punto

de reunion

de todas

Mayor,

fuersa

con el

don Manuel

las trope4

Ru-

era la plasa

de Traiguen,. Acompanaban les don Eujenio cha el trazado

al Ministro

el injeniero de ferrootrridurante la marPolisson, para estudiar de la lfnea del ferroque ne proyectaba

carril

a Traiguet). Tambien le hacian

compafifa

don Joed

Bunster,

pro-

veedor don

del ejéroito en campana, su hijo don Jotë Onofre, Mafias Rioseco intendente de la Intendeooia del

ejército otros.

del

sur, i su seewtario

Esooltaban baltirla;

amen

frètes

esta

de un convoi

i pertrechoa Al dia siguiente

mil setecientos

comitiva

don Mtran

trescientos

hombre»

de tresotentea

que la preoedian. se hallaban reunidos

hombres,

Mathieu

que, con trescientos

carrelas en

i.

de eteon

Traiguwit au que se


404 Mper8ban de Angol, haoian la, de las très armas.

esta fuerza los batallones

Componian Bio, Sable Frontera.

dos mil hombres

i los escuadrones

en campa-

movilizados

Carabineros

Bio-

de Angol i la

el ejército para el Cautin. A medida que se avanzaba solian verse incendios dé los pastos de los campos; recurso a que acudian los arauEl dia 12 desfilaba

-cane, para

para dificultar la marcha de la division, o dâr sellai a las demas tribus del camino por el bien

que marchaba el ejército. El dia 13 se llegaba al rio Quino i se fundaba alli el primer fuerte, al que se bautiz6 con el nombre de "Manuel Recabarren;"

pero

qued6 mas tarde

con et nombre

del rio. Despues de hacerse las obras de defensa necesarias, se de doscientos veinticinco hombres dejô una guamicion del Ruble

i veinte

de caballerla;

i el 15 se levantaba

el

en direccion al Quillem, a donde se llegacampamento ba el dia 16. Se fund6 allf el segundo fuerte. A las oraciones del 17 los indios de la ribera opuesta del Quillem hic ieron varias descargas cerradas sobre el campamento; Habiéndose

sin herir a nadie. pero felizmente igual a la anterior dejado una guarnicion

en Quillem, se tom6 camino directo al Cautin. AI atravesar el lugar desde donde habian hecho las se encontre un ofioio firmado los araucanos, descargas por mas de cuarenta caciques en que anunciaban da la espedicion de que tenian ciento cincuenta que se oponian a que se fundara pueblo alguno posesiones.

al jefe rifles i en sus


405 En la maliana

del 18 se llegaba al Cautin por el camtno del Zaco. En este punto se ech6 las bases del primer fuerte a orillas del Cautin, el cual se Ham6 "Anibal Pinto." Una terfa.

comision

corapuesta

el injeniero

Poisson,

del mismo jefe de la infanCasTemfstocles capitanes

i alférez Francisco Santa-Cruz Silva i Caupolican ochenta hombres de tropa, procedierQn a abrir camino en una estension de dos kil6metros hâcia el poniente a

tro,

orillas

del Cautin.

Smith,

Matias

abrian

tambien

Otra comision

Rioseco

de los sonores

i cuarenta

camino

Teodoro

hombres

en direccion

del Nubie, al fuerte de Qui-

ambos fuertes. llem, para poner en comunicacion El 21 se levantaba el nuevo campamento i en.la tarde se arribaba a Pillalelbun, donde habitaba el cacique Carelao,

i se fund6 otro fuerte con el nombre

bun, dejàndose

en et, como en los anteriores,

de Pillaleluna regular

guarnicion. Por fin el 23 se llegaba al paso del Cautin llamado las tribus de MaTemuco, por donde se comunicaban quehua,

i punto

de término

emprendido. El 24 se presentaban ques, entre éstos Antonio

de la campana

que se habia

al campamento sesenta caciPaillai Conuepan i Francisco

i quinientos indios mas a conferenciar con el ministro senior Recabarren, para que no fundase pueblo i no pasase mas adelante. La conferencia dnr6 très horas, sin que los araucanos pudieran conseguir su objeto. En la tarde del mismo dia se deline6 el fuerte se abrieron Desde

i el 25

los fosos de defensa. luego

campamento.

los araucanos

empezaron

a hostiitzar

el


w Et

de la mafiana,

a lasnueve

intentarôn

rodear

indios de lanza i trescientos

seiscientos campamento ellas, sin censeguirlo.

el sin

una gran reunion los indtjeal jefe de la infanterfa a fin de

El 1? de marzo tuvieron

nas a la que llamaron tralar del avance de frontera. El 9 en la mafiana ballada

i se robaba

asaltaba

cuarenta

un grupo de indios la caMandaanimales vacunos.

i Caynao. ban los caciques Menchiqueo si algunas bajas en el asalto. Tuvieron El 10 volvian

de nuevo

a asaltar

la caballada

mas de

de très de un combate indijenas, i despues Los araucanos horas con nuestras fuerzas, se retiraron. en numéro de durante el. combate llegaron a presentarse trescientoa

mas

setecientos, bajas. Los

combati6

o menos.

Tuvieron

el comandante

mas de cincuenta

Pedro

Carter,

del Bio-Bio al mando del capitan conapania SiWa, i el capitan Santa-Cruz, Caupolican oompafiia, i el alféree Oyarzun.

la 3?

Enrique con otra

de paz los caciques Quirinao i Calvucoi, mandaron a saludar por medio de cartas al Mi-

Mostraronse

quienea niftro a eu pasada por Quillem. habia Durante la eepedicion incidente

poniendo el principio

uno que

otros

o. acontecimiento

desgraciado. de Quino la caballada

Ea el campamento de la Frootera rabineroa talmente.

oeurrido

de los Ca-

de perderse tola noche se espant6, i se dispersa, Durante en alarma al campamento en el que se crey6 eatuvo

a punto

que era un asalto d( indioi lo que ocurria. Al pasar por la caballada un olicial vestido de blance,


w-Re habian

asustado

lob caballos

i emprendido )a fuga. No falt6 quien dijera que habia sido una. estratajema de loe indfjenas; pues, en tiempos pasados, se apoderaron de toda una caballada de los Granaderos, haciendo inal campamento una Haesos pendiente de la cola. troducir •

yegua

con

un

atado

de

El ruido

que hacian los huesos al ser arrastrados por el Buelo al correr i bi·incar la yegua, asust6 a la caballada, la que, dispersada, cay6 en poder de los indiobservaban el reeultado de su jenas que a la distancia estratajema. Los acontecimientos

desgraciados que habian ocurrido, habia sido el asalto primero, el dia 10 de febrero, de un convoi de earretas en que muri6 un en Perquenco sarjento i dos soldadoe A au vez los indijenas chiqueo i Mancupan.

del Angol, perdieron

El 27 era sorprendido convoi de veinte carretas direccion venta

nuel Gavilan De vuelta

mas heridos.

a los hermanos

los indios

Men..

de Nielol

otro

que habia salido de Temuco en Perecieron veinte carreteroB i no

a Lumaco.

i ocho

por

i cuatro

soldados

enformos,

i Policiano el minietro

i los practicantes

Ma-

Pega.

en Santiago, desse hacia cargo referidon, pues de los acontecimientoe del ejéreito del sur el coronel Urrutia el 16 de marzo. Habia llegado en esos miumos diae de la campana del Recabârren

Perù. Desde

el Callao

a la Araucania

se habia

puestu

en

dias solamente! Habia

aido llamado

no con el objeto

con toda urjencia por el Gobierde que calmara la escitaoioo en que


408 los araucanos, como el nombre a hacerlo: circunstancias

estaban

llaraado

luego se puso' en accion, emprendiendo los mas benéficos sas espediciones que produjeron Deade

por lits diverresul-

tados. procedi6 a fundar. el fuerte de Victoria, con el objeto de cerrar esta otra puerta de salida sus escursiones que tenian los arribanos para emprender Victoria es hoi una de los en el oentro de la Araucania. Et 28 de marzo

pueblos de ese territorio. Apénas hacia cuatro dias que se habia hecho cargo una del ejército, cuando los indios de Nielol hicieron salida' en numéro como de 300, entrando por Adencul mas florecientes

hasta cerca dg los Sauces, desde cuyo punto volvieron al sur, recojiendo todos loi ganados que ena mas de mil entre vacunos i que alcanzaron contraron, i eaballares i mas de dos mil ovejunos. Tan pronto se

i alcanzando

con unos cuantos noticias, se les sali6 a perseguir civicos de caballeria de Lumaco i algunos paisanos. Los con su gran botin por el camino de indios Re retiraban

tuvo

encontraron de Perquenco Colpi; pero en las angos'turas 25 hombres de infanterfa que les cerraron el paso, i atafueron decados por éstos i la fuerza que los perseguia, abandonando

rrotados, parte que

sino la mayor escapar tuvieron

no solo su presa,

de sus, cabalgaduras, pues para i esconderse en las montafias. abandonarla

No se

perdi6 un solo animal. Las montafias de Nielol alli salian cesario disponia

a hacer

arrebatarselas, el coronel

eran su segura guarida i de era nesus correrias i depredaciones: i para ello, el 13 de abril del 81, Urrutia que cinco pequenas diviuio-


409 nos entrasen

con puntos i los ataoaran enerjfa. Asi se efectu<5, i el coronel permaneci6 allf doce diaa baciendo diversns entradas a pesar de la lluvia. Bubo por

diferentes

varios

ataques en que muiïeron los cacique principales, i se les, tom6 setenta prisioneros i un considérable nùmero de mujeres i ninos, i como 800 animales vacunos i caballares.

Estos

animales,

tados en Traiguen a varioe devuelto

en numéro

de 600, fueron remadel gobierno i el resto fué

por 6rden indios que los reclamaron,

i tambien

a los prisioneros entregados que se pusieron en libertad oatorce dias despues, probândoles con esto que no se queria sino la tranquilidad.

V

Con

la derrota

de, los indios de Niolol

habia

dejado la Araucania el coronel Urrutia. Mas, en nopacificada viembre del mismo afio, volvieron a sublevarse tas tribus rebeladas; j esta vez entraban tambien a tomar parte directamente las tribus abajinas que babian sido siempre i Llaima que amigae, i aderara las tribus de Aillepen nunca se habian sublevado. El coronel

Urrutia

en Santiago i que se encontraba de la nueva gran rebelion, que que ya ténia conocimiento se proyectaba, habia impartido lu <5rdones del caso por telégrafo. Et dia 3 de noviembre habia llegado a Santiago el cola revuelta, ronel, el 4 estallaba gênerai, i el 5 se ponia en tren espreso en marcha otra yei a la frontera i arriu


410 a Angol en la noche de ese mismo esta tercera revuelta. nuevamente

baba

habian

Los sublevados

atacado

dia

a sofocar

las

simultÂneamente

Lumaco i el fuerte de Nielol. plaïas de Temuco, habia empezado por las tribus abajinas El alzamiento en el complot a las tribus al sur del Cautin, arraetrando de la alta i baja co, etc.

Ranco,

Ranquil-

a las ocho de la manana

asaltaban

El 5 de novembre

400 indfjenas. a las cuatro de la tarde,

a Lumaco

cion la que defendieron cion respectiva. Dejaron titres

muertos

El

capitan un valiente.

Cholcbôl,

Imperial,

Recbazados

volvieron

ein conseguir el escuadron

tomarse

al ataque la pobla-

civico i la guarniveinen el campo los asaltantes

i un cacique. Juan Barra de los civicos,

se port6

como

el ataque, i habrian conseguido sino hubiese rendir a Lumaco por falta de municiones, ausilio de nombres i municiones lido por un oportuno que logr6 enviar en au socorro el coronel Urrutia. El dia 6 renovaban

Consecutivamente amanecer A Nielol

fueron

asaltadoa

tambien

9, i Temuco el 10. lo habian sitiado 500 fndijenas

Nielol al

del'dia

al mando

del

cacique

Millapan. en que se port6 combate de un porfiado Despues el capitan Juan Arce quu lo defendia, loher6icamente al enemigo. grô salYar, reohaxando a su vez, era sitiado por mas de 1,500 indfjeTemuco, en visnas, los coales viéronse obligadou a retiraree del comandante Garzo que ta del bisarro comportamiento


411 Bonifaoio

haoiéndoles Burgos que los persiguié, bajas en sus filas. Perecieron tambien alli tree caciques. Por otra parte, las tribtu de la alta i baja

grandes

Impérial arraaando

asolaban

los campos de Lumaco i Cholchol, lu haciendas i asesinando a los moradores.

Con el objeto de contenerlos saliô* de Traiguen el coronel Urrutia a la cabeza de 400 hombres en direccion a lu

ruinas

de Impérial En Cholchol debian juntârsele 250 hombres ma» que iban de Temuco por laa orillas del Cautin.

AI mismo tiempo marchaban a Imperial las fuersu ciricaa de Talcahuano

brigadae tambien

por la costa en direcoion de Cafiete i Lebu, i las

i Tome

que

habian

acudido

a sofocar

la gran rebelion. En vista de este moyimiento de fuerzas, los rebeldes i no opusieron ya resistencia.

se aquietaron

Durante

eata espedieion el coronel fund6 el fuerte de Cholchol i Carahue el 10 de noviembre. En seguida sali6 para Temuco; de alli a Lautaro, i por fin a au campamento de Traiguen. En eata eapedicion se quit6 a los sublevados cantidad de animales, los cuales rematados Tolten

i los Anjelee,

produjeron

al fisoo mu

una gran en Lebu, de seaenta

mil pesos. Los rebeldes

El quedaron desde esta vez tranquilos. Urrutia habia .tendido telégrafo que el mismo coronel deade Traiguen a Lautaro, le fué en eata sublevacion tan

étil

que, a su juicio, la estimé en aquellas circunatauoiaa como el ooncurso de mil hombres

pana.

criticas en cam-


«m pape! ha Ilegado a desempefiaff ¡Tan' importante las guerres modernas este elemento vital de miliiaeiont division

Otra

nîentc-coronel

do doscientoe

de guatdias nacionales, enviado en dioiembre

llj, se habia de los valles de! Bio-Bio los volcanea

entre

nes del Bio-Bio;

al mando

de! te-

don Martin

Drou-

hombres

a tomar

en la cordillère

posenon de loe Aades

haata los orlje0%11«qui i Lonquimay espedioion que fund6 el fuerte de Nitrito.

en que habian quedado el desaliento Aproveohando de la sublevacion de noviembre, loti indijenaa despues la fortificacion de la linea Jel se resolviô completar Cautin. Con este gol

prop6sito, del acompanado

el coronel Mmistro

partiô de Ândon Office de Guerra, Urrutia

Caatellon, el 18 de feôrero de 1882, con 200 iafanU» i 50 de euballeria en direccion a las ruinas de le Imporial; palabra india lugar en que hoi esta fundado Carahue, que quiere deoir lugm de la ciudad. fnndô el ooronel Urrotia En esta espedicion U plaia Ae Naeva Imperial en 24 de febrero; i Gnlvarino. Eç ce. al oriente, fundaba el fuerte Ouraguida, dirijiéndose cerca del volcan Lonquimay. el 22 de mano, Dé manera que la linea del Cautin qnedab» eomple-

Cautin

eu La coronaban, asegarada para el porvenir. los siguientes fuertes de oriente consecuencia, apwieaNuera te: Camhue, Pitlaleibun, Temuco, Impérial,

tamente

Laotaro

i Cnr«*Cautin.

loe araucano» quedaban ahora «cePor Consiguiente, rtûàOB de norte a eur entre el Cautin i el Tolten, m aaa de dooe a quinee léguai de aaehoy ietentre los Andes i el mar de oriente a joniento.

faja de terreno t.rechadoa


418 De

eate

modo el coronel

Urrutia

habia

completado i pacificado

la seguridad de la ùltima lfnea de frontera definitivamente aquella rejion que se habia declarado abierta i tenaz rebelion. En este alsamiento nos servicios

habia

el entusiasta

tambien

prestado

e intelijente

capitan

en

mui buedel Angol,

don Bernardo

Mufioz Vargas. El coronel habia tomado prisioneros a varice de los cabecillae principales, i se en;regaron los demas. El finico castigo que les impuso fué pedirles dies cada uno para que comiera la tropa. No los pues habia reunido mas de 2,000, de los cuales mas de mil entre los que habian perdido lot que nolostenian, Los principales

i el restofaé

reraatado

animales

a

neceaitaba, diitribuy<5 suyos i los

en los Ânjeles. en este ûlttimo al-

caciques sublevados zamiento fueron Melin de Nielol, Millapan de Cholchol, Necul, Paimal de Carirrifii, de Tromen, MaLicauqueo riman de Curilme, Pedro Cadyopi de Impérial baja, Neottlman

de Boroa,

Esteban

Romero

de Trutru, Cartmau Colimau de Llaima i Co-

de Quepe, Cotao de Trumpulu, lilôo de Aillipen. indios aublevados Le de pasaron ocho mil; pero ne todos alcanzaron a Hegar a lot puntos que cada cacique ténia designado para atacar, i fué por eato que loo arribanos que debian ataoar a Quillem i Laataro no lo hicieron, i también porque la division ambulante estaba sobre ellos.

CuandooomoriiS estasublevacionsolohabiaon krfkoni tera 1,300hombresde infanterfamoTiliaados de movilisadus.De Santiagose mandar «Abatteria,tambien ron ademas200del batallonBuin,quellegaronomndoya 00tabatenninadoe\ movimienio.


CAPf TULO XIX

CHILE

1 LA REPÙBLÏCA

ARJENTINA

VÏLLA-RICA

1 RIO NEGRO Chilenoe i arjentinos ante la barbarie.– El ooronel arjentino Olaaooaga i la oonqnUta de la Aranoanta.– Propaganda del ooronel arjentrao en m patria.– La oonquitta de la Pampa i el jeneral1 arjentino Rooa. Lfaea del El jeneral Booa, Ministro de la Ooerra. Bio-Negro. Emprende la aampaQa de la Pampa.– El historiador boneerenee ZebaUoe i m inido de la conquit do Araooo.– Patriotiamo de Zeballoa i la onettion mtetnaoional pendiente eon Ohile.– La oaptnra de la Dtvuêkire por la MagaUanea.– Oonflieto entre Ohile i la Arjentina.– La gnorr» en pnnto de entallar.– Oravvtitoadon para Ohile.– Peru i Boliria ante>aectro eonflioto oon la Arjentina.– Oaatigo mereddo.– El jeneral Booa en la Pampa.Situation de la AranoanU.– El jeneral SaaTedra regreaa del Perd.– Con ferenciaoon et Présidente i propone la ocupacion total de la Aranoanb.– jeneral 8aaTedra i lu jefeidel eiéreito arjentino.– Don Domingo Santa Maria i el Jeneral SaaTedra.– Tinta del ooronel Olaaooaga al mBot Santa Maria.– Ea enviado por el Présidente de la Arjentina, jeneral Booa. Beaultado de ests muion. Oombatn de Lonqnfanaj. Beminiaoeneiaa. El ooronel Urrutia en oampafia.– El jeaeral arjentino Yillegai en la Pampa.

Estableoida

la linea

del Traiguen i en seguida la del hecho la ocupacion de VilU-Ricm, Cautin, teimponiade como término fatal de la larga i gran campafia contra la barbarie. 1 a ente prop6sito

debemo*

dejar

àntes

de terminar


415 de idem que unian en una aqui la solidaridad comun a jefes chilenos iarjentinot aspiracion para dar el en esta eagolpe de gracia i para eiempre a la barbarie tremo de la America del aur. consignada

La ocupacion de! rio Negro por los arjentinos i là de Villa-Rica eran loe dos grande. por los chilenos, tôpicos que el poder de. la cirilizabion en Chile i la Arjentina habian fijado como desideratum para poner término a la guerra

secular

longandose naciones.

entre

que durante la civilisacion

très

siglos i la barbarie

venia

proen imbu

1 sin jactancia debemos declarar que la iniciatWa de concluir una Tes por todas con los birbaros que continuaban allende enaelioreindose los Andes, parti6 de Chile. El coronel

Olaecoaga, deapues de la escursion que hizo en la Araucania con el coronel Saavedra durante las campafias

de paoificacion i ocupacion de este filtimo jefe, regreaaba a au pais a principios del afio de 1873, llevando el convencimiento de la urjente neceaidad de que ou gobierno i ocupacion de eu.

acometieee

tambien

la empresa de dominio de la Pampa arjentina. AI respecta i guiado en au patria idee, empeid a dar a la publicidad

los trabajôs que se habian quistar la. Araucania.

emprendido

en Chile para con-

La confiansa

que el jeneral eenor Julio Roca dispensaba al sefior Olasooaga, deoidi6 a. tan distinguîdo jeneral a acojer favorablemente el pensamiento de suamigo. El jeneral Rooa con esa penctracion, i firsagacidad mesa de oonviccionea a loe verdaderos

bien acentuadar

hombres

de Eatado

que particulariian en la reafiiacion de


au-,416 us» obra emalquiera que pdra èllot wa la consumacion de patriotwno 4e ton elevado eeatiimento Herada a la acometi6 con decieion i enerjfa tan bella idea; prartiea, i desde entonces

fhé el adalid

ma* entusiasta

i oonvenci-

4o que tavo la Repùblica Arjclntina en la cuestion de la de la Patêp* haata «l rio Negro, que di6 a la «wq«yte Ttoilia âaokm de quîneè a Vèinte mil léguas de territorio entregadoal imperio de la oivilixacion. oon la propaganda fin mronia que en tal aentido haeia el beneméritojenèral ooupaba poco despues el Ministerio de la guerra. Desde ese elevado puesto pûaose a la del ejército i di6 principio a. la magna empreaa de la Pompa en 1879, acompaflâadole de la oonqiiala «nénisBemeiite la opinion pûblica en ou patri6tioo proeabesa

posita Le sema

de aecretario

en esta

cAmpana el coronel freouentes comunica-

soetuvo siempre Oksecagi, quicidMf eon el coronel Saavedra sobre les, operaoiones en âmbas fronteras. Il eleckmban

que

el jeneral les operaciones ÀMim de que emprendiera al ilmtrado .dootor Roca, au gobierno habia éomisionado e historiador

don Estaniilao

S. Zeballos,

fundadorde

la

9Ê0itd*d Ciéttitfica AtjeiUiua, put* que publicara, an libro wtpeaso dé là oaettion barbarie. Poco despues daba a lw libro titulado l>La conel sefior Zeballos el interesante pHêtacklà»

qwmcemil

de 187a) Jd efedOt

crecinos

léguas." (Buenos

Aires»

edicion

de interes: para nuetftro objeto trasloe pArrafos que ee relacionan con la conquisoribiraqui Ghile en la Amucania. t» qm cl raismo iiémponacia "En 1868, diee elaefior ZebaHos,:pooo antes de entre-


417 el mando

gar dente

de

la Repûblica fué

Sarmiento,

el jeneral

firmado

de Choele-Choel,

ocupacion prâcticàs,

décrète

decroto

la nueva

pues

un

Mitre

al prési-

ordenando

sin

la

consecuencias

udministracion

no le di6

cum-

plimiento. "A

su

continua

vez, i los

Congreso

un la de

se publicaba

gro,

conocemos

sobre

don

Cornelio

co,

como

"En

los

Chile

sus

Saavedra,

para

su oficio

avanzar

a su Gobierno

que

luchar

a consccuenciu

frontera

el

prohlema

de

del

por

Rio

el

modcrno del

jeté

Arjenti-

natia interesante

conquistador

el

que

opinion,

la linea

escrito

fronteras,

ejércitos

enNeque

coronel de Arau-

chileno

de

lu frontera."

de 1? de junio

expone

entre

de

el libro

en

dra

existe

fecundo

partidarios

m

arjentino,

de la Repûblica

movimiento

comandantes

operaciones

historiador

propagandistas

na preparaban sanchando

el

de 1870

las de de la

el coronel

dificultades la

intima

frontera

con

Snaveque

conexion chilena

ici

tiene que dc la

arjenfina."

cl sistema del coronel SaaAqui indica el liistoriador vedra para ocupar la lfnea del Tolten basta Villa-Rica, e la comunicacion de los araucanos arribanos interrumpir con los indigos pampas, con quicnes estaban aliados en sus

levantamientos

ya contra

la frontera

dice cl mismo

historiador:

arjentina

o la

chilena. Mas adelante "Hemus

notar ya en otro capftulo que el coronel Saavedra ha iniciado en su libro sobre la frontera da Chile la posibilidad i las ventajas de una operacion combinada, fronteras

hecho

de las que rectific8ndo las lincas quebradns i chiienas, las reduciria a una sola arjentiuas


418 del Pacifico

al Atlantico, desde la boca del Tolten a la boca del Rio Negro. El jeneral Saavedra es hoi [1] Minietro de la Guerra en Chile i si la cuestion internacional de limites detener

podria viejo

termina

plan,

suponerse

felizmente

al jeneral

que fuera

chileno

aceptamos igualmente

Arjentino? "Ah! Si la cuestion

con

en todo este afio j,quë en la realizacion de ou

apoyado

de limites

i que es de por el Gobierno

entusiasmo

no fuera

hoi un estor-

i cl esfuerzos combinado de ambas rebo, el patriotismo pûblicas daria un resnltado brillante i grandioso, porque mientras

nosotros

al sud del Rio Negro a arrojàbamof. lo8 araucanos del Este o Puelches [2], Chile podria operar de acuerdo con nuostro ejdrcito, i marchar de frente del Malleco

al Tolten, arrojando a los araucanos occidentales al sud de Valdivia, es decir, obligandolos a someterse a discrétion." "Esta

victoria

radical

no solo séria fecundu

para Chi-

para la Repûblica Arjentiua, porque mientras haya indios en los terri to ri os chilenos al norte del paralelo del Rio Negro, existirâ el peligro de una confederacion An[3] cruzandolos para invadir aCuyo le, sino

tambien

sobre la det, i nos obligera a ejercer mayor vijilancia cuenca del Rio Neuquen i a sostener la division de Tilqui por algun

tiempo."

[1] 1878– En etta misma 6poca coincidia la circonstancla de que el jen»>ral Rica era a la vex Minintro de la Guerre en la Arjeutiua, ballàndot* empeAado a la saxon, como el coronel Saavedra en Chile, en nometer a la barbarie. Puelche, es vos oraucona, de puel, eete, i de cht, jente; lo que quiere de31 Cuyv es tambien palabra araucoia. LUniabnn lu* araucanos cuyuneke» a loa indij«DMde Cuyoe de cuyun, Mena, i che jeute: es deoir jente de lot arenmUt.


419 Es

digna

de observarse

na del ilustre

la conducta

i sa: patri6tica al llamar a la con-

historiador

arjentino, cordia i a las buenas relaciones a los dos paises en que se armaban circunstancias precisamente en el estrecho

batirse

para o en la costa de la

de Maga lianes de la gravfsima

con motivo Patagonia, cional que se habia suscitado mercante rra

Devushire,, en octubre Magallanes>,

cargaba en el puerto no arjentino. conflicto

Este

cuestion

interna-

por la captura del buque corbeta de guepornuestra

"La

"La

en las

ante

Santa

del

78, buque que Cruz con penniso del gobier-

el cual

las dos naciones

creyeron la guerra,

que de hecho llegaba el momento de declararse pudo al fin evitarse por la cordnra de que dieron pruebas ambos gobiernos hasta arribar a los arreglos que tuvieron lugar eu enero del 79, cuando ya el Congreso Arjentino habia acordado votar en sesion sécréta somas considérables

para gastos de guerra. I hé aqui a Chile en el mayor

conflicto

que jamaa

se

viora. Por

do

la vista se encontraba qiïi^ra que tendiera con el monstruo de la guerra amenasandolo: por el norte Perd i Bolivia, naciones con las cuales ya se divitaba una guerra; en el interior, la guerra de Aruuco; i en el aur i este, la que se creia ya inévitable con la Arjentina. Chile embargo, en tan triste eventualidad un poder de virilidad i serenidad estraordinariaa Sin.

colocaron

a la altura

midables

del mundo

Cuando

se llevaron

de una

de las potencias

moftro* que lo mas for-

civilizado. a cabo, felizmente,

les arreglos

con


420 la

.Arjentina en el citado enero del 79, ChUe habia contra la Arjentina. pezado tambien a armarse Previendo

el Perd

i Bolivia

la guerra

con

em-

nuestras

la los Andes, aprovechai'on dad de provocarnos cumo el tigre en acecho lo cual ocasionâ èl rompimiento codiciada,

oportunide presa

dos repûbliças. aquellas a saber que habiamos reanudado

Cuando

vecinos

allende

tras

relaciones

ellas

vinieron

con

era cuando ya con la Arjentina, volver sobre sus pasos. 1 hé ahi el verdadero

relaciones

de nuesnuestras no podian orijen de

guerra hecha por Chile al Perd i Bolivia con los cuales no habia pensado medirse en los campos de batalla. la declaratoria

Chile

de

no habia

hecho

otra

cosa al declarar

la guerra

del 5 de abril, que castigar la mala fé de dos paises que quisieron hundirlo en horas de supremas angustias para 61.

II

Con motivo de nuestra de A rauco habia

habian

aucedido

gtterra

tenido.

que

las operaciones parnlizarse, pero no asi

esterior,

a la Repûblica

Arjentina que ya habia de la campana de la empresa

la grande emprendido Pampa hasta el rio Negro (1). El ministro de la guerra, jeneral Roca, se habia puesto al frente del ejército para bâtir a la barbarie, lo que

(1) Les «rmocMMlUmabanel rio Negrode Ion nrjentiao*carré leuvu,àecotri, negro,i travtt,rio..


421 i acierto ejecutô con rarafortuna i definitivamente la Pampa.

hasta dominar

compléta

Habia tadbra habia

salido de Buenos .Aires la 'la division conquisel 16 de abril del 79, i en unos cuantos meses el ilustre i benemérito conseguido jeneral Roea'

consumaiPampa

su gloriosa empresa del sometimiento i el establecimiento de la lÍnen militar

de la de Rio

Chile entre tanto nada podia hacer Negro i Neuquen. en igual sentido, preocupado como estaba en la guerra esterior que sostenia. Mas, despues del triunfo de nuestras a ri n'as con la ocupacion de Lima en enero de 1881, el gobierno hacia regresar urjentemente a la Araucania al coronel Urrutia para que se pusiera al manclo del ejdrla linea del Cautin i concito de la frontera i consolidara tuvirra

de indfjenas que se anunciaba. del mismo ano regresaba del Perû tambien

cl alzamiento

En marzo

el jeneral conocimiento del estado Saavedra; i teniendo de la Repûblica, de la frontera, propuso al Présidente seiior Anibal Pinto, despues de una larga conferencia la de Villa Rica antes ocupaciou amucana con la posesion de de que dejara el mando de la nacion en setiembre ese

ano, i que su sucesor solo se ocupnra en afianzar i terminar el trabajo de loa fuertes en las posesiones que debian establecerse. la idea Aceptada que los comandantes

se cUspuso

con

fecha

11 de junio de Valdivia,

de armas jenerales de Tolten, cumArauco i gobernador del departamento e instrucciones que para tal objeto pliesen laa drdenes el jeneral Saavedra. Este jefe estaba tamles impartiese bien

de acuerdo

que mandaba

con el coronel

el ejército

Urrutia don Gregorio de la alta frontera. Debia esta-


'422 blecersela lineadel Tolten para ocupar a VillaRica que coincidia en la misma posicionjeografica con la lfnea del Rio Negro de laArjentina; i comoera necesariouniformar las operacionesmilitaresde los ejércitoschilenoa i arjentinosque operabanen la frontera de dmbos paises, el jeiieral Saavedra se puso en comunicacioncon los que mandabanel ejército dela Pampa; i aun los invitaba a una conferenciaen las mismas cordilleraspara que fraternizaran tambien las tropas de nia i otra nacion, liaciendoasf desapareceresa especiede antagonismoi aspereza que existia en los pueblosde ambas nacibnes. Esto di6 orijen a una interesantecorrespondenciaque empez6a mantenerel jeneral Saavedra con los jefes del ejército arjent,ino.. Hé aqui una parte de esa correspondcncia,cuyas cartas publicadasboi por primera vez, influyeronconsiderablemeiitea que volvieraa establecei-sela buena armonia que reinaba entre ainbos paises antes de la captura del buque "Davushire, Esas cartas revelan tambien los sanos i elevadosprop6sitoa quo ani:iban a los hombres de influenciaen aquellanacionpara con nosotros,comopor ejemplo el jengral Roca,que dirijiaya en ese ent6neealos destinesde su patria;pussto al cual habia sidoelevadopor la gratitud nacionalen premio de su jigantescacampanade la Pampa que habiaemprendidoel 79, eneancbandoau territorio en 15 a 20 mil leguas. Esas mismos cartas demuestran que los arjentinos, (es deoirlos arjentinosilustrados, no la masa vulgar del pueblo), no nos mirani juzgait inspirados en el odioi malevolenciacomo muchos por acé lo creemos, lo que


423 coimene

desvirtuar

a fin de no eeguir

atizando

la discor-

dia entre

dos poderosas pôtencias que estân Uainadas por ou virilidad i fuerza a ser los arbitras de (os destinos de las naciones Algunas

kispano de las cartas

americanas a que

en cl hemisferio

nos referimos

sur.

son las si-

goientes:

Campamento

Senor

Jetteral

don

on Carrizal, abril 29 de 1881.

Cornelio

Saavedra:

Santiago. Mi mui distinguido senor i amigo: Con mucho i satisfaccion he recibido la carta de usted fecha corriente

i visto

en

ella

los bondadosos

placer 15 del

sentimientos

con que se digna recordar nuestra amistad, la antigua me brind6 en pasada que tan jenerosamente época i si no babia continuado cultivândola en formas eateriores

no por eso ha dejado de ser para mi un verdadero culto en que la simpatia i la gratitud imponian el caracter de lo inolvidable. No puede dudar usted del gusto que me daré en renovar el cultivo de esa amistad que me es tan grata, i tanto mas cuanto que en ello me hago participe de la noble i grande obra que u8ted inicia i que a la vez sera el feliz complemento de la que con tan satisfactorios résultados emprendiô en 1861 i tuvo que suspender en 1870. Me he permitido mandar su carta al Persidente, i no tema que esto pueda producir el menor motivo para que usted me crea haber

proccdido

con indiscreciouT

Conoz-


424

co mui a fonda los sentimientos que animan aljeneral Roca con relaciona Chile i la çùeation internacional que a estos'dos pafces preocupa. El jeneral Roca cree comousted que estos dos paises tienen comocondicion indispensablede su seguridadi engrandecimientoel deber de vivir en paz i buena relacion uniendosus esfuerzos contrala barbarie que desde siglos atrns ha estado asediandolosen sus fronteras australes. Puedo asegurarle que en el jeneralRocano han influido hasta alio'ralos sentimientos de odioo recolo que despertû en muchas jentes de eséi este pafs la cuestioninternacional,i siernpre creyà en la conveniencia de realizar lo que usted propone en la mui digna carta que le contestoi que estoi seguro leerà con intcres i simpatia. Inmediatamenteque cl me conteste escribiré a usted de cualquierpunto dondome encuentre mandândoleun chasque directo. jCuânto daria yo por dar a usted ese feliz apretonde manosen la cordillera! No pierdu la esperanza de realizarlo en el curso de la espedicionde que estoi encargado, i si las nievesno me lo impiden le prometo dirijirle un avisopor Antuco tan luego como llegue a nuestro primer campamentodel Neuquen:i si esto no sucediese en el invierno, lo haré en la primaveraen cuyo tiempo todavia andaré por esas inmediaciones. El Presidente conocea ustedmucliode nombre i antecedentes. Lo ha seguidoa usted con mucha simpatfa, i esta simpatia existe propiamente por cierta identidad de sentimientosi prop6sitos que liai entre usted i ,él. Usted i él han vivido preocupadosde esta eterna cuestion de indios que lôs demas hombresen ambos paises


425 ban miradoconcierta indiferenciaposponiéndolaa otras rutinariaso de menor importancin.Ambos han realizado contra la barbarie i en el bien entendido provecho de la civilizacionohras de imperecedero recuerdo que nadie, que ningun gobierno ejecuto hasta ahora. No st si esta cartn,HegarAa sus manos con la p >ntitud que deseo por cuanto me hace temer del mal estado de la cordillera para el paso de los correos; pero a mi llegadaa San Carlos piensomandarleun espresopor la concilierade la Cruz de Piedra, i con mas razon si hasta entonces he recibidocontestaciondel Presidente. Su seguro servidor i amigo MANUEL Cvronel

J.

OLA8COAGA,

del ejéreito

en caiupana.

PRESIDKNCIA DE LA

BEPÛBLICd

ARJENTINA Buenos-Aires,

nwrzo 4 de 1881.

SenorManuelJ. Oîascoaga: He recibido au carta del 23, feOlascoaga: ebada en Lujan i la que me adjunta del Jeneral Saavedra, que es sin duda una de las figuraa mas simpaticas Querido

del Ejército de Chile. He leido con gusto los conceptos de su amigo respecto a la conveniencia de aunar nuestros esfuerzos para ha54


426 cer guerra a la barbarie i de damoa las manos de amigo en la cima de loa Andes, en vez de estarnos reciprocamente revolviendo la baie con enojosas cueationes de limites, que maa son de amor propio Ya conoce usted mis opiniones

que de tales. i sabe que siempre he en vez de pensado que Chile i la RepĂťblica Arjentina ser enemigos o malos vecinos recelosos uno de otro, debian estrechar sus vfnculos i retaciones de amistad no solo para combatir juntos i bajo un miamo plan las tribua salvajes, sino para influir decisivamente i juntos los grandes finea de progreso en la America del Sud. hemos de camque con calma i cireunspeccion las tirantes relaciones poco a poco, en cordiales

Espero biar,

ahora hemos mantenido debido en mucho a que buta Frfas i a algunos locos de Chile como este. Usted sabra a la fecha que ya nosotros no tenemos indios, que las divisiones al Rio Negro i Nauquen estan de las Manzanas i en las campadas en el pais encantado orillas del misterioso Nahuelhuapi. la cuestion a guardar QuĂŠda para noeotros reducida p.ĂŽgunos pasos de la cordillera. Hai mucho interes en conocer los territorios que ocuesos ultimes

Mohicanos

de Shaihueque i Reaquecura, que los que no han caido en nuestro poder se han volado para Chile.

paban

Le, desea felicidad

eu afectisimo

amigo.

JULIOA. Roca.


427

MEtlOtNCIA

DE

REPUBLICA

ABJENTINA Bnenoi- Aires, setiembre 9 de

Senor

Coronel don Manuel

J. Olascoaga: Mendoza.

carta amigo: Recibi hoi sus interesantes de 28 de julio i 25 de agosto, i la que me acompafia de La primera se publicara Saavedra. intégra en la TribuEstimado

na de mafiana:

contiene

magnfficas. descripciones sus relaciones i correspondencia

con No interrumpa Saavedra. Aun mas: Como la paz définitivà entre la Rei Chile puede darse por un hecho, si pdblica Arjentina se àtiende al aspecto bajo el cual se ha sometido la cuestion Saavedra

conviene que usted discuta al Congreso, la mejor manera de guardar las fronteraa

tra los avances mados

de los indios,–

los tratados,

séria

con con-

que, una ver firpara ambas naciones.

servicio,

comun

Son trabajos que usted adelantaria ventajoumente. con varioé injenieros Se ha firmado un contrato de tierras entre el tfapara là mensura i el Neuquen; de modo que usted puede limihùelhuapi i estratéjicos cientincos tarse a los estudios propiàmente agrimensores

en espècial. Lo saluda

con el afecto

de siempre Julio

su amigo A. Rocs.

i


428

PategoiiM, seiiembre

Seitor Jaeeral

don Comelio

Saavedra.

Santiago Mi estimado

27 de 1882.

de Chile:

en mi poder su apreciable de pasado, por la que veo que ha re-

jeneral:

15 de julio prôxirao cibido la mia fecha 7 del

auterior

mes.

Como

de que nuestra correspondencia pues en ello van los intereses

congratularé dial i fmnea,

pai ses. Con satisfaccion se sirve darme

recibo

sobre

los datos

la colocacion

Ud. me siga corde los dos

que el seîlor jeneral que tendrún los des-

tacamentos

de esa en los pasos de la cordi liera, asi que cese la estacion de las lluviaa. Tendre mucho placer en Urrutia i coponerme en relacion con el sefïo- coronel municarle

todas

las medidas

que tome sobre

las hordas

vanddlicas. A fines de octubre

pondre las fuerzas de mi division en movimiento; pero no sera un movimiento conjuntivo, sino disperso. La Brigada situada en Norquin bâtira todo su frente con partidas todos fuertes, reconociendo los cajones de la cordillera hasta el limite con esa Republioa. La que esta hoi con Roca, tomara posesiones en la confluencia del rio Collon-Cura con el Quem-quetrero i batirà i reconocera. su frente i flanco hasta encontrarse con fuerzas de la If La acantonada hoi en Chole-Chol a su frente la 2f

el lago Nahuelhuapi i derecha hasta encontranse ocuparâ

i de alli bâtira con fuerzas

de


429 Como he dicho a Ud. ântes, la operacion se hard con durante cinco o seis partidas fuertes i conatantemente tiempo que pienso permanecer por alli con las en seguida a cuarteles de invierno. fuerzas, retirandoïas No puedo indicar a Ud. el punto en que me enconmeses,

traré

durante

las necesidades

las operaciones, i circunstancias,

ellos dependerd de pero si puedo decirle

pues

que cualquier correspondencia que se digne dirijirme en Norquin, me sera remitidsi. entregada Como tengo interds en descubrir el antiguo paso de Bariloche trazado por los Jesuitas, consulto a U<1. si no habria

inconveniente

en

un

armado de piqueté nuestras fuerzas, que debe esplorarlo i si hubiera necesidad pueda pasar al sud. Esto como Ud. comprenderà es de intercs para las dos naciones, pues los habitantes del sud de ambos

paises

que

estar

podran

en inmediato

i fà-

cil contacto. Por mi parte estoi dispuesto a ayudar en todo lo que sea posible a las fuerzas de esa Repûblica, pues solo aunando nuestros esfuerzos podremos arrojar al salvaje de sus guaridas, de donde a cada momento nos asecha, siendo una amenaza constante cle la vida e intereses del hombre civilizado. He leido la Memoria

de Guerra

que se ha servido inpajinas 672 a 692 felici-

i con preferencia las tando a su autor por las juiciosas ideas emitidas. la cpoi-tunidad Aprovecho para ofrecer a Ud. las seguridades de mt estimacion i aprecio, quedando companero i amigo. cluirme

CONRADO VlLLEOAS.


430

Santiago, noviembre 6 de 1882.

tkttor Jeneral don ConradoVille

gas.

Norquin. ha retarde jeneral i amigo: Con algun escrita de 27 de setiembre llegado a mis manoa la suya i por la cual me anuncia que a fines de desde Patagones las fuerzas de su mando para iba a movilizar octobre Mi eatimado

contra las tribus de la pampa. las oporaciones El recibo de su carta coincidi6 con la venida a Sandel Ejército tiago del coronel don Gregorio Urrutia, jefe en Arauco, que ha tenido por objeto conde operaciones militasobre las operaciones ferenciar con el Gobierno,

continuar

i a quien di lecres que va a ejecutar en la Araucania, sobre el tara de su carta para que tomara apunte las fuerza de su manmovimiento que iban a enprender de esdo. Estejefe, que ya regres6 a la frontera, qued6 todo loe datns que puedan intereoribirle trasmittândole larle i que tengan relacion con la cuestiou sometimiento de los indios. i Ministro de de esta Repûblica El sefior Présidente la Guerra comunicacion

tambien impuesto al coronel i autorizado

se han

ponga a Ud. al corriente de los puntos i medidas que crea oportuno adoptar de estos indioa. tencia o subleTacion

de su interesante Urrutia

para que que va a ocupar on caso de resis-

Es mui probable que en las correrias que las fuerzas esos indios de su mando van a hacer por las cordilleras, i a fin en làs posesiones de los araucanos, se refujiaran


431 de que no sea una amenaza para nuestros campos, se su traslacion a lugares en que puedan ser vidispondiâ dispensandojilados por las tropas de nuestro Ejército, les alguna proteccion si se consigne mantenerlos quietos, i en caso contrario tratarlos con rigor. Para hacer efectiva esta resolucion destacamento unidas

fuerzas pasos

en pocos dias mas el del Nitrito, i esas en la cordillera

se aumentara

situado

a las de Cura-Cautin,

de la cordillera

entre

cubrirân

por el sud i el

Lonquimai

Callaqui por el norte. enero En los meses de diciembre, la ocupacion brero quedarâ terminada

todos los

i principio de fede Arauco i con

los pasos de la cordillera ella quedarân dominados por Llaima i Villarrica, en donde se situaran plazaa militares vandatica de los indios.que que impidan toda escursion por haberse sometido a nuestra autoridad viviendo en sus posiciones. continuar Séria rrerias ciendo

mui conveniente la pampa plazas militares por

se les concedia

que una vez terminada sus coafianzase sus conquistas establelo mas inmediato i poblaciones

Las guarniciones posible a los pasos de la cordillera. los centros de resistencia de esas plazas destruirian que en esas guaridas, i el de aglomerar los indigos tratasen de ellos i poblaciones abastecimiento podria hacer» i con economia fâcilmente desde Chile por los pasos El arreNitrito i Antuco. Villarrica, Lonquimai, de glo de caminos no es dificil ni costoso i el Gobierno Chile haria ese gasto con gusto en la parte de su terride

si llegase a tener ciones que indico. torio

He poesto

loger

en conocimiento

la existencia

de lot seflores

de las poblaIntendentes


de las provincias mando recorreran

del sur, que fuerzas del Ejército de su les cordilleras eu persecucion de Ion indios i en el reconocimiento del paso de Bariloche, a fin de que no se sorprendan ni se alarmen por Jas noticias que puedan recibir del movimiento de sus fuerzas. Me es grato, tisimo servidor

senor jeneral, i amigo.

repetirme

CORNELIO

de Ud. su afec-

SAAVEDBA.

III

Iniciados

los trabajo* en la ribera sur del Tolten para ocupara Villa-Rica, solicit6 el jeneral Saavedra el auxilio de un batallon; pero el seîîor José Franciser Vergara Ministro

de la Guerra, espuso que debiendo recibirse el sefior don Drminpronto del mando de la Repûblica con dicho go Santa Maria, era preciso que conferenciase et daria todas las senor, i si este no ponia dificultades 6rdenes que se creyesen necesarias. En vista de la indicacion del senor Ministro, el jeneral Saavedra dirijio al senor Santa Maria la carta siguiente Santiago, julio 27 de 1881.

Senordon DomingoSanta Maria. Presente. S^nor aidente

i amigo. Recien hablo* conmigo

Uegué del Norte, el seflor Prereferente a la terminacion de


433 los trabajos de la ocupacion definitiva de la Arancania. Con tal motivo se me encarg6 de la intervenoion en las resoluciones que ae han estado dictando con tal prop6aito, teniendo para ello en vista el haberme antea ocupado ciel avance de nuestra frontera. en la realizacion Como

es Ilegado

el momento

de tomar

diversas

reso-

para que snrtan su efecto en la pr6xima primalas tropas para vera, ĂŠpoca en que dehen movilizarse ocupar en la frontera sur del Tolten los puntos de Pei \Til la- ri eu, i en la parte Oriental los pasoa trufquen

luciones

de la conli liera, me vf hoi con el seftor Miprincipales nistro Vergara para trahir definitivamente sobre lo que deba hacerse en la frontera i me signific6 que no se rede operaoiones solria a asumir lu responsabilidad que debian

en la ĂŠpoca en que ya Ud. tendria la me ha autoride! pais, i en consecuencia

tener efecto

adminiatracion

zado para conferenciar con Ud. sobre el particular; pero en au casa en horaa oportucomo es dificil encontrarlo el dia i hora nas, me permito rogarle se sirva indicarme i pueda que le sea monos molesto para que hablemos ponerlo al corriente de todo Io que se ha hecho i lo que, a mi juicio, queda por hacer, incluso los gastos i elementca que ban de emplearse para dar fin a la incorporaoion total de Arauco al resto de la RepĂťblica, Como

siempre

me repito

de Ud. au ateuto

eervidor

amigo.

CoBNELIO

SAAVEDRA.

66

i


4S4 Esta

de! mémorial e acompafiada publicados en la memoque le encuentran de 1881 desde folio 671 a 682. fué

comunicacion

instruccionea

ria de guerra El mémorial

indicado

despues al gobierno de Tarade V illa-Rica.

sirvio

la

guia para diBponer ese bien indicaba

campana memorial la necesidad

una lfnea de fuertes

en la cordillera

se hizo durante igualmente a don que ce encomend6

de establecer

de los Andes, lo que la misma campana, comision ciudadano Droully, teniente coronel de Guar-

Martin

i a quien se le nombr6 dias Nacionales para tal objeto. En la contestacion que di6 el seSor Santa Maria carta précédente, espresaba que nada podia resolver

frances,

a la des-

del pais. Por conside que aun no dirijia los destinos guiente hubo que pamlisar los trabajos emprendido. de Arauco fueron de las operaciones La paralizacion en un principio en el gobierno Saavedra se suponia que el jeneral

desconocidas oomo

arjentino; i el turiese

del ejército de la frontera, el exelentfs imo sefior al coronel Olasdon Julio Roca, comisionaba Presidente

mando

a Chile a oonferenoiar con ooaga para que ee traaladara el jeneral 8aavedra, ospresàndole que las idem que 41 emitiese respecte a la manera de obrar, fuesen aceptadas. cefué entregada al ezelentfsimo Esta comunioacioo 81, i en los dias del mea de diciembre llegaba a Santiago primer« al sefior el que fué presentado el coronel Olascoaga, a la comision Santa Maria, quien, no dando importancia

Bor 8ants

Maria a Snes

de noviembre

del

del jefe arjentino, se redujo s6lo a espresarle que se puaime al habla con el jeneral Saavedra. de la visita heEl jefe arjentino no quedô satiifecho


435 cha al sefiorSanta Mariai manifest6al jeneral Saavedra au desagrado;i comprendi6que el présidente, no queria dar al senor Saavedra ningunaparticipacionen la obra al termiestaba en 1861 iniciado et habia ya que que narse. A poco que se hizo cargo el sefior Droully de la comisionpara establecer provisionalmentefuertes en la cordillera,ocurriô el incidente del combate de Lonquilos i otro de sus destacamentos uno de en.je arjenmay tinos en el que hubo pérdidas de vida por una i otra mismos en los de un acto solo imprevision por parte instantes, cabalmente,en que fraternizaban los dos paises por medio de la correspondenciasostenida entre los was caracterizadosjefes de ambos ejércitos. Este incidente hizo fracesar el abrazo fraternal que los dos ejércitos debian darse en la cima de los Andes el 82 durante la campanade Villa-Kica,idea sujeridapor el jeneral Saavedra a fin de bacer desaparecer para siempre las odiosasrivalidadesque habiannacido,sobretodo, desde la captura del buque Devushireen 1878. Laa buenas relaciones que existian felizmenteentre el coronel Urrutia, jefe del ejdrcito de la frontera, i el jeneral arjentino Villegas,jefe tambien del que operaba en la Pampa, permiti6 restablecer la cordialidad momentineamente interrumpida por el incidentemencionado i permitir al coronelUrrutia llevar con acierto la campaliade Villa-Ricacon lo que di6 fin el distinguido jefe al tradicional problemade Arauco.


XX CAPITULO

LA

CAIDA

DE

ARAUCO

(Ocupacion de Villa-R,ica, El coroEl ultimo dia de Arauco. El término de la conquista arancana. Sas propias palabras. nel Urrutia i en tActicn de vencer sin esterminar. El ooronel Urrutia i la ocupacion de Villa-Rica.– Nôminade los paciflcadores de la Araucanfa.– Organfzase la division eapedicionaria. Tcrauco, soldados-obrela division para Villa-Rica. Los cnartel joueral.-Patte rot Soi oombates contra la naturaleza. Tipos de abnegacion i sacriflcio.– 8elvas impenotrables que obstruyen la marcha.-La grande obra En marcha. de esta eapedioion. LlegaFnndacion del fuerte Froii-e. da al Tolten.– jTreinta dias de marcha!– El Uano de Putué.– ParlamenDiocarsoa do los arancanos. to en que Epalef entrera a Villa-Rica. Las El estado del pueblo mât tir. El coronel Urrutia en Villa-Rica. Pres^ntase Epuloi a impedif quo pase rainas.– La sehra que las cubria. (îontcntacion dol coronel Urrutia.– Uetirase mas adclanto la division. Los trabajos del coronel Urrutia en la ciudad.eueolerisado Epulet. 8e abren calles.– Fundacion de nuevos f aortes.– Se da por terminada la El tiltimo destacamento dol Angol i ol capitan don Juan campafia. Orant; –El intendente de Valdivia scilor AnBon Muiloz i au participaEl canto cion en eata campafia. Arauoo i eu tumba. ;Ya no existe! del poeta. Loti ubilvuoa Twlu pané. Sus orgullowui Imnderus Clavarvn en Villa-Bie». De nuwtra gloria pretea; Mudos eatan les clarine*, Las robusta» lanssa quitta*, il ne Mtallan lus volosoea! il las nubss uo r«vi«ntan! (Adios! Arauoo pertlido! Adios! Tolton, huye, rueda, Com» a la mar, i llorando Esta inniensa tumba ri«ga! Ai ci..mi! ai de mil Arauco ya uo existe, ya ne acab6 mi tierra! (Peema de E. de la Barra.) 1

al epilogo llegado al término de la jornada, drama de trea aiglon de lucha que tuviera del sangriento suelo por teatro de heroismo i de martirio el sangriento Hemos


437 i nunca domado! del guerrero Arauco, antes invencible el rapide Cautin no ya en Nuestras huestes vadearân son de guerra, mne si alzando por lâbaro de paz i de rela piqueta i el hacha ruda en signo de progreso i de concordia; i luego las veremos marchar a desbastar i oecuras, abriéndose Iris selvas enmaranadas paso por indencion

trincados

i llegar

laberintos

el misterioso

recinto

al fin a posar ou planta en egoieta i silencioso guardara

que la ciudad de las ruinas en très siglos de no perturbado

e

inquieto suefio! Renacerâ de suis cenizas fortunada

la inla opulenta Villa-Rica, de Pedro de Valdivia i de su ûltimo

ciudad

defensor

her6ico

i mârtir

famosn

i descorrerâ

afîos ocultaba

Bastidas;

el denso

sus infortunios

renacera,

sf, la oiudad

velo que por trescientos a las minutas profanadoras,

adormida en el augueto osario de sus solemrifes esperando ruinas el jenio providenoial que alguna vez descendiera a ella i le dijera solicito: jLâsarc, levântate, i andal del el desfile de log soldados-obreros Presenciaremos lea preEjército del sur en busca de la ciudad anhelada; senciaremos posesionarse' llegar a ella; les observaremos triste del pueblo mârtir que no era jail ya mas que una tumba de dolorosas memorias mil, tumba que tantos relu dénias penosos evocara la mente al traves de nieblas de loti tiempos que pasaron, i lee contemplaremoo ufanos sobre Ion escomen su postrera escena enarbolar trioolor de la bros del ya descu bierto pueblo el querido en nombre de la civiliaacion i en consagracion Repuhlica de nuestro derecho al dominio lejitimo para e'iempre de ouerdos

Arauco, yardo

el hérôe

de nuestras

de las guerras

leyendae, americanas!

el apueato

Ba-


438 Villa-Rica

ocupada i vencida venia a poner termine a la gran oampana iniciada en 1861, i a intregar de hecho en sus limites naturales el territorio nacional, como tambien a concluir indomable Espafia puesto

la guerra secular contra la porfiada e rasa que no habia podido doblegar ni aun la

de Felipe el sol!

II, en cuyos

dominios

nunca

se habia

II

la linea del Cautin por el coronel Urrutia, Asegurada i habiendo atendido con particular esmero a la defensa i desarrollo funde los pueblos i fuertes recientemente i dando gRrantias al comercio, acudi6 dftdos, protejiendo pronto alli una poblacion numerosa que di6 principio a las faenas agricola锚, que empezaron a tomar gran vuelo hasta llegar al eetado floreciente que hoi obsenramoi; pero la obra no estaba terminada vir a Villa-Rioa. Pero (iba a marchar terminar en ou 没ltima a su postrer cirilisaoion! de antemano

reiujio

de! todo: era neceeario

alli el esperimentado coronel a esguarida a la raza her6ica retirada

ante

el avance

N6; el coronel a Villa-Rica

de los soldados

Urrutia

de la

habia

i a sus altivos

conquistado no poseedores

de ou por el rigor de las armas i si por la mansedumbre caricter en sa trato diario i continuo con la raza contondiente. Habiendo

de otro modo, nos decia l>ace procedido poco el mismo coronel "csoahombrcs habrian muerto cm la


439

lama

en la mano, antes de rendirsê uno solo, si hubiéramos usado el rigor injuste con ellos i hubiésemos pisado a VillaBica en soti de guerra a muerte i ain cuartel, Fué ese el camino que de antemano se habia trasado para alcanzar con buen éxito el fin deseado. Fué asi, i buepues, como lleg6 a Villa-Rica con la aquiescencia na voluntad de los mismos poseedores de la rejion que se iba a ocupar. Sino, oigamos a poseyô para dominai'

mismo

revelamos

la barbarie

el secreto

que

sin esterminarla.

Asi nod.dice personalmente entre algunos apuntes que le hemos solicitado: "En todos mis actos he procurado bacer la ocupacion araucana al indio de convenciendo laa

ventajas

de

• pre se hizo por algunos jefes; a priaion fué por robos. "Me

impuse

tratândolos

con

cari-

la protedprestàndoles !os ladrones i contra los usurpadores Nunca he fusilado a un indio como siem-

fio, ayudàndolos cion debidà contra de sus tierras.

la civilizacion, en sus pleitoi,

i si alguna

como norma

vez loe sometf

de conducta

invariable

no

nunca, ni fartarles jamas a laa promesas que les hacia con el proposito de inspirarlee confianza, como lo consegui del moda mas absoluto, comprobado con el

mentirles

hecho

de que una gran parte de au@ pleitos loti sometian a mi arbitraje del que nunca ealieron descontentos, vi-

niendo

a buscarme

con

este

desde lugares propôsito en y6 conocido de nombre.

apartados i en donde apenas "En cuanto a sus costumbres

de malonea, quema de brujos etc. no qui» tomar medida alguna, i lo que hacia era hablarles en cada reunion que ténia con ellos del mal que les traian

eatsa

malaa

costumbres,

tanto a sus


440 a poco fueron acepi de tal modo que el ano 83 era rani

como a sus fnmilias.

intereses tando

mis consejos la vez que se oia hablar jos. del

mis consejos de la poligamia,

gunos. "Ateudia tândoles

i de qaema mui frecuentes

de malones

Tambien mal

Poco

eran

i que

se abandon6

de bruacerca por al-

posible a los indios pobres facilidandoles semillas i sus trabajo,

lo mejor

bueyes

para en sus cosechas con mis soldados. hasta les ayudaba al trabajo les compraba "Para estimularlos maderas, como las pagandoselas aunque fuesen mal trabajadas, de los espafioles. "Cuidé con empeiio

que al indio se le pagara que vendia.

ppr au

justo valor las especies "Este fué mi gran secreto

para ocupar la Araucanfa una gota de sangre sino en caso de guerra". sin derramar iHE ahi una conducta digna de todo encomio que 1 arto cnaltece

al ilustre

i ùltimo

pacificador

de la Araucania!

III

de 1882, ténia ya todo liato el coronel la campafia i ocupacion de Viemprender

En noviembre Urrutia

para

lla-Rica. Habia neral

designado la plaza de Temuoo i punto de reunion para marchar

tamente

a las ruinas

de la célebre

para oumrtel jedesde allf direc-

Villa-Rica.

la frontera, A la fecha de este movimiento, guarnecian los batallonei 9? de Unea, i los movilicados Caupolican


441 batalionea

Angol, gable, i de la Frontera.

Arauco,

Bio-Bio,

Carabineros

de Angol El 20 de noviembre tia en diioccion

partia de Angol el coronel Urrua Temuco desde donde debia salir la

directamente espedicion El 24 en la noche

para Villa-Rien. tocaba el coronel

tar, se ponia en accion nalmente.

disponiendo

las puertaa de en todas Temuco; i con esa actividad. clue ha despiegado sus comisiones durante su larga i gloriosa carrera mili-

En

todo

la division

nscendia

i ordenando a 800

hombres

persode las

tres armas; pero de los cuales solo una parte alcanz6 con inotivo de los destacamentos llegar a Villa-Rica, que se dejaron en los fuertco. Si embargo debemos dejar timbre de honor para nuestra

constatado historia, consum6

a

aqui como un i un laurel mas

de gloria para el ejército que para siempre la dominacion de la barbarie, la lista nominal de los jefes i oficiales que, en jeneml, lncieron la campaîîa final i deciaiva de pacificacion de la Arnucanfa. CUARTEL JENERAL

Comandante Ayudante don Manuel

en jefe: Coronel jeneral del Estado Modeste

don Gregorio Urrutia. coronel Mayor: Teniente

Ruminot.

Sarjento Mayor don Manuel Romero, H., José Santos Lav'»u i Manuel Lorrain, tedon Jacinto Urizar C., Juan Munoz, Roberto Arce T. i Luis "jarrotea.

Ayudantes: don capitan nientes Alberto Ayudantes

de campo: Sarjeuto

Mayor

don Felipe

Uri-

w


442 sar ftarfias, teniente don Ismael Guzman, Enrique fioz Godoi, cirujano mayor don Juan Vidd.

BATALLON CAUI'OLICAN

Coronet

Graduado:

Ma-

7? DE Lf NEA

Comandante

don José

Maria àe\

Canto. Don

Sarjentos Mayores: niel Léon Prado.

Don

Capitanes Ayudantes: Juan de Dios Prieto. Subteniente

Roberto

abanderado

de la Concha

Viccente

Don Nicanor

i Da-

Palacios

Briceîio

B.

i

C.

Capitanes Don Manuel Roman Escobar, Carlos S. Lemus, José Antonio Varas, Enrique Bernales i Roberto A. Gofii S. Tenientes:

Don Manuel

Astorga P., don Carlos Léon, don Emilio 2? Duenas, don R6mulo Sbtomayor, don Samuel Maldonado, don Manuel Silva D., don Ismael don Miguel Maldonado, don Ramon AguiSotomayor, rre 0., don Francisco Antonio Montenegro, don Rafael Correa Valdivieso, don Ismael Pcrez F. Subtenientes:

Don

David

Diaz Solar, don Anibal de Manuel del Solar, don Luia Me-

la Cruz P., don Victor sa, don Enrique Reyes, don Elias Ruiz, don José Rafael Robles, don Erasmo del Solar, don Pedro Nulasco don Demofilo Larenas, don Ismael ArriaLetelier, don Manuel Francisco Arias, rân, don Ramon Villarroel, don Ramon don. Darfo

G. Huidobro, don Roberto Lopez Martinez. GQnzalez, don Alejandro

Castro,


443

BATALLON

Coroneh

ANGOL

Don Alejandro Larenas. Duitino. mayor: Don Wenceslao

Sarjento

Don Emilio

Capitanes ayudantes: tonio Carvacho.

Aris, don Félix

An-

de Compania: Don Juan Grant, don Alber. don Pedro Filemon don Elizaldo Zapata,

Capitanes to Larenas, Guzman.

Don Alejandro Santander. Àbanderado: Teniente8: Don Santiago don José Tomas Garcfa, don Juan Eudomilio Aniagada, Godoi, don Daniel Sepûlveda. Subtenientes:

Don

José

Antonio

cisco J. Pena, don Amador ràn, don Luis Zilleruelo.

don FranMorales, don Armando TeCandia,

BATALLON

Teniente

Coroneh

Sarjento

Mayor:

Don José

Manuel

Don Gumecindo

Garzo.

Sotc.

Don Temistocles Ayudantes: Garcia, don Juan Buena Venturn

Capitanes Prévpero

BIO-BIO

Castro, Yafiez.

don

de Compania: Don Telésforo Carrillo, don BasSantiago Scott, don Adrian Vargas, don Franc.sco cuflnn V., don Rafaël Ordonez, don Domingo Vicuna. Capitanes

Tenientes: Ugarte, Eleodoro

don

Don Pedro Màrcoo

Leon

Riveros,

don Alejandro Oyarzûn, don Fidel Acuna, don

Ugarte.

Don dosé del Carmen Caceres, don jSubtenientes:


ÂAÂmmmm Ibon

8. Many, don Olegario don Alberto MoParada, fïos T., don Julio Videla, don Sebastian G. 2? Quezada, don Victor Antonio Arce, don Ricardo Roas, don José Luis Gonzalez, don Manuel Aldunate N., don Rodolfo Zorrilla.

BATALLON

Teniente Sarjento

Coronel:

SUBLE

Don M. Contreras

Solar.

Don Luis Enrique Gomez. Don Carlos Danin; don Rafael Ayudantes:

Mayor:

Capitanes Contreras.

Don Polidoro Capitanes de Compallia; Saenz, don Julian Hemandez, don Filamir Lagos Soto, don Antonio Eliaa Poblete. Tenientes: fuente,

Don T'ascual

don Rubens

Sublenientes:

B. Perez,

don

Santiago

La-

Bustos.

Don

don José Miguel A. Casanueva; Mercedes Palma, don Avelardo Acafia, don José Urredon Ramon Li fa, don Pejole, don Moisés Hernandez, dro Valdebenito, don Abraham don Enrique Contreras, C. Reyes. BATALLON

Teniente

Coronel;

Sarjento

Mayor:

Capitanes. Mardoqueo

Don Zenon Don José

Ayudantes: Fernandez.

Don

Martinez.

Faustino Santos

Monsalves.. Altamirano,

Don Juan Harriet, de Cotnpania: Monsàlves, don Liborio A. Ruiz.

Cnpitanes Antonio

ARAUCO

don

don José


445 Ten&entes: Guarda,

Don

Lizardo

de la Onate, don Francisco Orellana C., don José de la Luz

don Felimon

Echeverrfa. Subtenienks:

Don

Pablo

don José Ramon Carrasco, Ossa, don Juan de Dios Despôtt, don Milciadeià Lucar, don José Miguel Huerta, don Luis Urrutia M., don Emilio Vivanco, don Lincoln Garin, don Abraham Acu..a, don Benjamin

Viscarra

ESCUADRON

Teniento.

Coronel:

Sarjcnto

Mayor:

Donoso.

CARABINEROS

Don. Emilio Don Bernardo

DE ANOOL

Donoso. Mufïoz Vargas.

Capitan Ayudante: Don Darfo Espinosa. Porta- Estandarte: Amador l|aiin. Subteniente, de Compaiiia: Don Domingo Capitanes A. Rodriguez J.. Tenientes: Don Enrique Riveras M., don Eladio Sepiilveda.. Alfércces: chez,

Don Alberto

don Joël

Caravantes,

Barrps

0.,

don Nemecio

don Samuel

San-

Vargas.

artillerIa

Tenietite:

Don Fortunato

Valencia.

Don Jorje Washington Gibbs. Carabineros dé la Frontera, Comandante seîîor 'Castor a quien mucho debe tambien la ocupacion AJférez:

Pedro de'14


446

III saiia el coronel

Et 1? de diciembre

de soldados-obreros

co con su columna

Urrutia

de Temu-

en marcha

abriéndose codiciada, paso por las selvas lares mùchas de las cuales no habian sido holladas la ciudad

para secutoda-

via por la planta del hombre civilizado.. El mismo dia I? llegaba la division a la ribera porte en la ribera sur dei rio Quepe, i al siguiente acampaba donde hubo que de para arribar el dia 3 a Malmidache, tenerse

el dia 7, por la inmensa valla que empezaen medio la naturaleza ese punto a descubrir

hasta

ba desde

de su imponente grandiosidad del coronel Urrutia.

a los esforzados

soldados

el fudel Angol i del Nubie cambiando sil por el hacha del labrador, daban principio a la magna derribandotarea que ha hecho célebre esta espedicion, selva la enmarafiada por do quiera que se presentara el turbulcnto o el intrincado 1)osque, o ya salvando Los soldados

i bullicioso

nuului,

i profunda ciéndo ya la traidora letutelar de Arauco se hubiese

ga como si eljeni) de vantado iracundo su ûltiraa

su profundo

suefio

a .defender

al paso de arrojando guarida, de la oivilizacion todos los obstaculos

i misteri^sa

aquellos zapadores que la natnralc-zu puede oponer tenta descubrir

en su poder supremo i omnipotente ina la osadia del hombre .'que atrevido sus

misterios

en el alcazar

que mora,*

como el orbe que domina i rije! i grandiose nadal A poco la amalladti trinchera de los quilaniPero

vuto


447 taies de Mahuidache

habia cedido al golpe rudo i segoro de las àjiles cuadrillas de hacheros del Angol, para la intrépida division ufana i orgullosa frente presentarse a nuevo enemigo que vencer. las selvas de Rucafianco; pero éstas mas desgraciadas se clavaque las anteriores ba en su seno como puiïalada de muerte una fortaleza i se fundaba el fuerte que se llamô" i allf en "Freire", medio de la agreste soledad un punado de quedaba los triunfadores del Nubie velando por la suerte de los que mas afortunados adelante que ellos marchaban en porfiado i tenaz combate contra los elementos de la venciéndola nuturaleza, cada jomada! Sin embargo, Freire habfanse

i dominandola

las victorias obtenido

a cada hora,

conquistadas a buen precio.

en

hasta el fuerte Hasta

alli apé-

nas se habian recorrido

ocho leguas desde Temuco, punto de la partida; no obstante, la marcha triunfal tocaba a los diezioclio dias El dia 18 se abandonaba de'viajel a "Freire", en pos de la misteriosa ciudad. Pero ya no iban todos los de la natuâjiles guerreros raleza. A orillas del Aillepen contabanse en las ya enrarecidas filas solo trescientos a la voz angolinos obedientes de su no ménos animoso conmandante sefior Alejandro Larénas; setenta carabineros de Angol al mando del sarjento mayor Munos i Vargas, i veinticinco artilleros, con dos piezas de montaDa. Mas,

como

salvar

el

Era necesano una Aillepen! i la embarcacion embarcacion; brot6 de la nada! A las pocas horas los de labraangolinos convertidos dores en constructores fabricaban la embarcanavales, cion i la arrojuban

a la agua;

i héles

ahi transformados


«8 en marines

superficie, i luego acamAialboroiados en presenciadel

la liquida

crusando

par en la opuesta orilla llepen que triete i taciturne

corria

de su im-

avergonzado

domadores! potencia ante el eafuerzo de sus inesperados Vencido el Aillepen i sus selvas que le cuidan i prosombras, la division con nuevos tejen con sus frescas brios proseguia el viaje mas animosa que nunca; i asi la vemos arribar de obstàculo en obstàculo el 23 a Coipué, i el 30 habia ya el 25 a Quecheuco el 24 a Tamigtné, de a reponerse al rebelde Tolten, vencido acampando en la orilla opuesta, en la fatiga los insignes luchadores i nmeno liano de Putué que borda en cintas el pintoresco de esmeraldas las blancas aguas del rio que lo riega. Se estaba ya a un paso de Villa-Rica. jCuântos sacrificiost cuantas i todas vencidasl brellevadas,

dificultades

cuando la penosa marcha indio en los'claros del caminante

Durante huella

de distancia

locâbanse hacheros lu

perdidas el toque del

abrirse

camino

en distancia

hasta alli so-

no

ce seguia

del bosque, las cuadrillu

en la espesura del ramaje olarin de teodolito i como

en direccion

baae al roble soberbio

igual, derribando

la code

sirviéndoguia para desde eu

sonda conseguir despejar i desfilar por ella el resto de

hasta

de |dos ^métros de ancho la columna espedicionaria.

en jomada en lucha porfiaYné asf como de jornada de la naturalesa, da i tenaz contra los elementos pudo i asi tambien se arribarkte a las ruinas de Villa-Rica; a la migma desde Temuco que habiendo solo veinte leguas, mas o menos, haya demola divisiou 31 diaa en recorrer ese trayectol

comprende Villa-Rica rado


449 loa mejores auxiliaires contado en esta gran jornada

Los indioa babian

sido tambien

oomo guias que se habian que sino se glorifico con el sncrificio de una sola gota en sangriento de sangre derramada comhatc, en cambio Re pele6 la mas noble de lns batallas de los tiempos moa nuestro i que tanto han honrado i engrandecido libra venciendo i dosiglo: las bntallas que la industria mando la rebelde natura-leza!

dernos

¡lIé ahi el grnn raërito de estos lejionarius de la civilizacion que en esta gran campa fia vieron llegav el ûltvno dia de Xrauco en su caida fatal i ya eterna! como deciamos,

Acampada,

la division

en el llano de

a lit vista de la brillante cicampo de lahrnnza, del dia mora del volcan Villa Rica, en la madrugada a que habia convocado el parlamento 31, se celebraba Putué,

Urrutiti

el coronel darles

cuenta

de Villa-Rien

a los caciques

cle la ocupacion con sus tropas.

de aquella rejion para que iba hacer de las ruhias

al parlamento araucornu trescientoa très banderas canoa de a caballo, llevando cnarboladas Presenturonse

chilenas,

i dr'ididos

en dos filas en batalla.

Traian

tam-

para dar ordenes. se ostentaban Suis caballos lujosamente enjaezados. La plata lucia en las cabezadas, riendas, i tambien en las bloP. tut'icas,

cornetas

eispttelas de sus jinetes, los cuales armonizaban tamente con el atavfo de sus guapos corredores.

perfecHabian

sus chaînâtes i trariloncos (1) de la manera arreglado en su chamas viatoea posible. Un cacique presentaba

(1) Trnritomvet la fiyude laim colorada,jeiiHraluiente,con que, a modode la cabom oprimieudoau cabellon. outbrtro, necittanlot arauemnoê 57


450 mal los colores

de nuestrtt

bandera,

como un traje

o una

de gran valor. Arreglado todo para entrar

prenda taron

de sus caballos

se desmonen parlamento, los araucanos i formaron un clrcu-

Io. Luego se présenté el coronel Urrutia seguido de sus oficialcs i de unn handa de musica, i tomaba colocacion en medio

del cfrculo.

este que hacian cabeza on caciques principales en el la Repûblica ni uliimo celobrnba que parlaincntn, carrera cran l'anchulcf nltivo Amnco, (que significa Los

se celebraba tendida), dncfio (tel llano de Putué en que duefio de Villael parlamentu; ((loti carrera, Epulef (dguifa que rie)-, duenu Rica; i Luis Abusto Aquifianco de Niqucn. Cada uno de esos so, como aprobacion usanza. Serrian

caciques

es su costumbre, de

sus

siîbditos,

traia npreiidido au diecura la i sometido ya tambien como

igual

mente es au ]os in-

de lenguaraces para pasar las Becerra, Mezu i Novoa.

terprètes vez en medio Una

de ellos el coronel

Urrutia,

princii en se-

por darle la mano i a sus oficiales, pi6 Panchulef con estas fraaes: Mari-mari, pefiit guida sue inocetones i luego el coueabi"buen dia, deoir, amigo"; quiere que do qui me ley mi, es decir, "estas mui bien". en el etsu discurso Panchulef, En hreve principe tilo que les es habituai, diciendo mas o menus: "He montado en mi viejo caballo blanco que solo en estas fiestas en mi casa, lejos i lie dejado abandonados se presenta, de aquf, a mi temible lanza, a mis mujeres, a mis hijos, Sea mis vacns i a mis caballos para venir a ealudurte


451 fwr Usia

(1) i saber c6mo han hecho el viaje con tm oficiales, con tus sarjentos i tus soldados contra los bravos rios i las enojadas montaûan; i si todos han llegado bucnos (le salud. Hc vcnido tambien mis para prostar buenos

servicins

al Sciior

Gobierno i a vue Senor

i a tus soldados". a tus oficiales, a tus surjentos Concluido su discurao Panchulcf, contestée nel

Usia i

el coro-

significi'uidole que llegaba a nombre del Senor Goliierno, i que su viaje ora de paz i no de guerra; i que el Seiïor Gobierno no queria otra cosa que el propio bien de todos ellos; i pur eso le mandaba a fundnr Urrutia,

ciudad. En seguida ee adelanto Aquiûancu, vestido a la eepaotro discurso mas o menos igual al ilolo, a pronunciar anterior: i en pus de tste, despues, Epulef, quien accedi6 a la ocupacion de las ruinus seedor que era de ellas. El corundl ciudad

Urrutia

de nuestros

poseyerau Epulei'se Tcrtninadu

tambien

10 espresô

de Villa-Rica

coino po-

que, habiendo sido esa justo era quo ahora la

antepasadus, sus dosceudientes.

convenciô.

la banda de mûsica rompi6 el parlamento, advertido a los con la cancion uacional; i habiéndoseles du efï os de Villarrera

Rien que ese hiinno era la cancion guede lus chilenos, un estruendoso lanzaron grito de

abaccr evolucionescaprichosas jVivaChilc! emperando de nqui para stlhi du allA para aca, on bullicioso torbeHino cuul au alborota en ardiente dia el inquioto i sum. bador

(1)

enjambre Tnitwntmito

de publado

que <tau a uiunttrM

colmenar.

Ratorid«d«>

sin «U*tinri«n

«IguuM.


la ocupacion de Villaen el parlamento Rica entregada por Epulef, la division se ponia en marcha a la impérial ciudad a las siete i media de la mafia Convenida

na del mismo

dia 31.

don Manuel dirijida por el injeniero de nuevo la tarea de abrir sonda paRomero comenzaba tumba donde yacia en silenciosa ra penctrar al recinto Una cuadrilla

cl codiciado A medio

pueblo. dia pisaba

tia las ruinas muerta

la vanguardia del coronel i se rccorria el ârea de Villa-Rica

poblacion,

sirviendo

de

un

guia

Urrude la

hermano

de

Epulef. Una

tupida Bel va ocultaba en su follaje a la que hai robustos robles se bia sido Villa-Rica. Corpulentos su copa en las blancas nubes alzaban ufanos meciendo desdc das

los cimientos de nuestros

nuevo la planta cientos ochenta

de las que

hahiau

i que antepasados del hombre civilizado

sido rëjias morftde ahora hollaba despues suefio!

de dos*

i un auo de tranquilo la comitiva de vanguardia

la laguna de Villa-Rica con cl coronel, Urrutia, llegô al eatero de Recerrada Alli les esperaba huelhue. Epulef en columna indiada en actitud no tan paeffica con una numerosa Orillando

El altivo aruucano hizo ¡¡aber en ese insque digamos. eran los limitante que cl punto donde se encontraban i que de esa linea, protes de la ciudad que buscaban; hibia a

ejército

contesté resignacion, finjiendo de lo que se le manifestaba; pero que estaba satisfecho como amigo, pasar un poco. mas odeque se le permitiese, lante, para ver los hermosos i floridos campos, a lo que El

coronel

Urrutia,


453 accède

Epulef; eso si fijando una linea divisoria como término definitivo de marcha de nuestras tropas! Asi las coaas, llegaba el dia primera de enero del el coronel Urrutia 83, i encontrôndose en un recintu que parecia habia sido patio de algun cuartel o convento de donde brotaban robles i canelos, se le aparecio* de nuevo Epulef seguido de una oscolta de mocetones. 4A que venin? Nada menos que a iinponer sérias condiciones

al coronel

Urrutia.

Manifestée

de esa ciudad habian sido que losduefios sus mas esclarecidos i que en leal pelea hacompatriotas bian vencido a los huincas [1], i que sus glorias i titulos le habian sido legados a él escritos en un gran libro que los brujos lo liabian arrojado al fuego mas tarde; i hacia saber que teniendo derccho lejitimo a la herencin de la arruinada ciudad, no permitiria que ningun sol <l ado pasase mas alla de la lfnea divisoria que habia A lo cual conteste el coronel, sin fijado el dia anterior. duda perdiendo un poco la paciencia, que como representante del Gobierno tomaria posesion de cu&nto terreno

desease

i que sus soldados avanzarian hasta donde él quisiese. Que lo que se liacia no era otra cosa que buscar el bienestar para todos en joneral ppr medio de los beneficios de la civilizacion; i que, por consiguiente, no les llevaba la guerra sino la justicia i la paz. Ante esta respuesta Epulef, cal 16. Su fisonomfa cambi6 de aspecto, i reprimiendo la c6lera que se notaba en él, movi6 Esté bien

f 1] Httinca,

ta cabeza,

nos llaman

i esclam6

loe itaiucauoa.

en

tono

amenazante:


454 1 sin despedirao del coronel, no dandolo la mano .a que dit. vuelta la espalda i se retirs son tan acostumbrados, a ou choza con si.: escolta

de mocetonoH,

silcncioso

i me-

ditabundo. de potcncia a que, tratando de Cliilc, con un représentante del Gobierno potencia hacia tambien el ûltimo i supremo csfuerzo para salvar jEra

el liltimo

el ûnico

pedazo

araucano

de snolo que le restaba

siempre perdida patria! El mismo dia de enero

el coinundnnte

en su ya para don Àlejan

de la tropa esltedicionnria al afurtunado de Villa Rica, que de ese poseedor con tanta felicidad la conquista torminndo modo llbia dro Larenab

saludaba

de la luchadora

a nomhro

i gloriosa de nii'isica

Araucanfa.

con la roinpia tt continuacion iban a porderse en Cancion Naeioiial cuyos aeordes los ecos de la selva que ocullabu bajo su mauto de verLa

banda

do follaje la ciudad historica i fuino'sa. de este acontechiiieiito En conniexnoracion

se l1izo

una salva, i el capellan de la 6rdeu l'ranciscana fiai Juro1'ibrnba una misa a campo libre en relian Kondini, enviàbase un gocijo del inis:uu ..1ceso; i luego despues al Presitljute telegrama la fausta nuevn. Procédiez)

en brève

£le lit Repiiblica, a la dura labor del

participandulo desmonte

de

la selva, para abrir algunas calles, una de las cuales média dieziseis cùàdras de largo por dioz métros de ana que Ileg6 Villa-Rica clio, lo que revela el incremento anos que cont6 de existencia. en los cincuenta En algunos troncos de arboles distinguianse algunas utrevidos viar inscripeiones que babian grabado algunos


455 jôros que hnbian ilegado en éhocas diversas hasta alli. El hermoso lago que se estiende a los pica de la poblacion mide 25 kiltfmetros de largo por 15 de ancho. Es un verdadoro mar; por eso los araucanos lo designan en su idioma, "mar de tierra blanca." En las oscavaciones que se hicieron se encontraron algunas hiedras de molinos de la nnismaforma que uaan los yankees en sus molinos.

V

Suces!vamsnto se fnndaron ]os fuertes do Palquin el 16 de en,1ro, Meuquen el 18, Pucon ol 27 de fehrero, i Cunco ci 14 de marzo, con lo que quedo dominada toda aqu:11a rejion. En este tiempo Hegubaii cuntinuaniontc a Villa-ltica los indios que vivian allende la cordillera persoguidos por las tropas del jenoral arjontino VilleQas, los cuales, habiendo prometido al coronol Urrutia que vivirian tranquilos entre nosotros, los fiy>posesiones en que residieran i se dedicaran a] trabajo, De este modo fud ah».yé"ndose el coronel Urrutin a cuanto araucano rebeldo se manifestaba, entre ellos a Leandro Pancbulef, el dueno de Pitnifquen, uno de los caciques que mas nos odiaba i uno de los mas poderosos de la Araucanfa. Mientra8 el coronel Urrutia rltibntermino a su campana con tanto acierto como felicidad, la division Droully que operaba en la cordillera, fundaba los fuertes de


456 Lincura,

i Llaima

Nactri

con

fuerzas

civicas

de Naci-

etc. a las 6rdeAntuco, Mulchen, Coll;pulli nea de los comandantes sefiores Pascual Cid, Latente miento,

i otros distinguidos jefes. A poco el coronel Urrutia, de las guarniciones

que

fundados, reemplazando en su mision.

ordennba

custodinban

el relevo jeneral los fuertes recien

el 9? de linea ni batallon

Angol

de este altimo cuerpo, don Juan capitan de guarnicion en VillaGrant, que habia pe.manecido Rica con 100 hombres desde el 1? de abril liasta el 27, cubriendo cse inerte i los de Pucon i Pailquin, se le di6 El apuesto

de retirarse a la ciudad de Angol 6rden, en consecuencia, con su tropa; lo que hizo aqu茅l saliendo el dia 30 de ese punto con un temporal desliecho en cunplimicnto del csforzado deber. Eran los 没ltiinos soldados

.le su Angol

a aquella bella rejion que dahan el adios de despedida mediante aus infatigables esfuerzos. recien adquirida despues de una marcha penosfsima i llena del tiempo llegaba a Ande penurias por la inclemencia camigol a los quince dias de su salida de Villa-Rica, Esta

nando

tropa

muchaa

veces

hasta

do noche

i perse guida por un instante, lo le abandon^

una copiosa lluvia que no que da a conocer cuantos la nacion debe a los almegados soldados del Angol i a sus bizarres jefesl El

Grant que asi se conducia, habia sidu capitan tambien, como militar, fundador del fuerte de Galvarino en donde los indijenas de las inmediaciones lo habian en un principio por padre misiotiero, exijidndole a sus hijo*, a lo que accedio*. 1 ahora que les bautizase no es rare oir llamar en aquella comarcu a muchos pequetomado


457 fiuelos con el nombre

de nuestros

mas distinguidos hombres pûblicos. Mas tarde no dejara de llamar esta particularidad la atencion de los maliciosos.. Con la retirada Villa-Rien,

se daba

del

batallon por

Angol de los fuertes de tmninada la mémorable cpm-

pafia. La comision

hidrogrnfica dirijida por oi secior Alvaro Bianchi fiuS tambien de mucha Tupper, importancia de aq.icîlos retirados para el estudio i csploracion parajes.

El intendente de Valdivia senor An(ion Muiïoz, habia contribuido, con -todo, en mucho, al buen dxito de dota campaiia por medio de sus buenas rclaciones con los indijenas de la provincia de su jurisdiccion. Dias nntes que llegara el coronel Urruii» a l'utué habia estado allf el intendente niGncionadopara convenir en un parlamento la ocupacion de Villa-Rica que debia efectua.r nucstro cjdrcito, a lo que el cacique Panchulef accediô, como lu hicieron igualmonte con el coronel Urrutia los demas caciques, sobre todo Epulof. 1 a este proposito, he* aquf una bella carta que en aquella época escribia al intendante de que nos ocupamo8 nuestro représentante hoi en el Peru, senor Benicio Alamos Gonzalez por la participacion q<ioayuel le cupo en la campana que describimos, aplaudiendo el propôsito que se habia tenido en vista para resolver el problema araucano por medios paefficos. Despues de felicitarlo por el modo i forma en que se habia llevado acabo la ocupacion do Villa-Rica, se espresa del siguiente modo, lo que revela que el sistema de conquiata paciiica iuiciado por el jenenil Sauvedra r-a


458 invariablemente i proeeguido por el jeneral sefior Gregono Urrutia hasta llegar a solucionar el problema araucano, ha contado con el aplauso i simpatias de los hombrea

i patriotas del pais. he creido, dice el senor Alamos

mas ilustrados

"Siempre que el salvnje

Gonzalez, segun los colo-

la civilizacion apreciarâ res bajo los cuales se le presente. Si la civilizacion es para cl el sîmbolo

del robo, del agesinato i de todas las infamias perfeccionadas por la ccluen recibirla. Antes que cacion, es claro que no consentira resignarse

a ser robado

luchara

deja esplotar ni asesinar Pero si la civilizacion

i combatir-a.

Nadie

se

sin defenderse.

como Ud se la se le presenta es otra cosa. El salvaje no vive de

ha presentado, ya continuos robos entre

cllos.

Tal vez los mocetones nos

crimenes

que

los

de cada habitantes

cacique cometen mede cada subdelega-

cion. Yiando propiedad, ro trabajo

solo viene a garantirle su que la civilizacion su pr6spea defenderle su vida, a facilitarle e ilustracion, i a procurarle mayor comodidad

es claro que todo lo mirurà con simpatia. Por esta razon si Ud. llega a conseguir que ellos se en buenas relacioncs con Ud., no solohabrd mantengan resuelto

un problema local, Tambien habrà resuelto

sino nacional.

un problema humano que a otros paiscs del mundo i al mejor puedc interesarlc modo de tintai- a los hombres. Ei pasn que Ud. ha, dado no solo va a salvar a esta kistôrica raza araucana, que ha morecido los honores de. la epopeya por su valor, su héroïsme i su amor al suelo


-459 esta llamada a natal, i que por tan poderosos jérmenea llevar mui léjos nuestra grandeza futura. Tambien ha probado Ud. que nuestra civilizacion cuenta con mas simpdticos elementos que los que le atribuye el egoismo i la envidia. mereciô los aplausos de la humanidad Las-Casas, por haber libertado a la raza indfjena de ia esclavitud de las i apesar de que se mancliô con haber inencomiendns, troducido a las colonias espanolas a los esclavos de la raza africana. La solucion

que

Ud

ha

perse gui do con el paso que mas simpâtica, puesto que no

ha daclo, sera por cierto, tiene nada que le enegresca. En Estados Unidos se ha

dicho:

"el

mejor indio es el indio muerto'' En Chile si se realizaran sus prop6sitos, bien podria decirse: el mejor indio es el que llega a la civilizacion sin perdersu valor primitivo, ni los nobles impulsos que da el amor a la-patria. mi querido amigo, mis mas sinceras felicitaciones por el bello ejemplo que ha sabido dar, i cuente con que tendre una gran satisfaccion de cooperar a la realizacion de su idea, en cuanto lo permita la Reciba,

medida

pues,

de mis fuerzas

Si para ese propôsito croe Ud. necesario establecer la interior de algunos rios, o que se plantee navegacion el desarrollo i la nlgunas otras empresas, que faciliten vida de aquullas rejiones, puedo asegurarle que me haré un deber en buscarle entre los hombres de alto comercio a los que puedan realizar Le estrecha cordialmente B. Aîamo Gonzalez.

esa obra. la mauo su afmo. amigo.–


460 Esta

elocuente

fion

Muîloz

jenas

de

i el

terminarla: La

de

semilla

en

la

demuestra

terreno

Urrutia. por

no halia

historiamos

que

su obra

Gregorio

1861

en corazones

bien

el jeneral

por de

en

sabido

habia

continuador

al viento

arrojada causa

mal

senor

los indi-

con

pacifico

establecida

An-

eisenor

que

su jurisdiccion

escuela

consecuentc

el jeneral

de la gran pues

de

provincia

digno

Saavedra

bien

en su comporiamientu la

hacerse

carta

hasta

el campeon fructificado

puestos.

VI

Con

la ocupacion

mo dia

de existencia

El nuestra

de enero

habia

de Villa-Rica

el ûlti-

A1'auco.

para

de

llegado

1883,

marcard

en los fastos de

la caida para siempre de un pueblo famoso por la herâica lucha que sostuvo durante tresoiensobrehumana en defenRa de au tos afiO8 con tenacidad historia

suelo i de su independencia. Epulef era el ûltimo araucano que se rendia impotencia para combatir en que so encontraba querido

casi estinguida raza. Ante este mémorable el poeta ha cantado la caida de Arauco: [1] toria,

acontecimiento sintotizando

ante la eu ya

de nuestra en estro

his-

robuste

"La Àrancnim"– ltoinanc* de Eduardo de la Barra en <jue MiprtM Ion la[Il mentofl de unit iiraucuna t>n pn'Meiicia de la entrrga de Villa- Rica por Epultf i la para nivinpre de ru patria. pérdidu


481

1 Del torrentoso Solitario

Toltcn

en la ribera la avaucana,

AH-Quillen Ati, triste

se lamenta:

^Adônde, ad<5nde voi solaî A d6nde llevo mis penas, Si la tierra

de mis padres Es hoi del huinca [2] la tierral Jime

tricauco

[3] agorero, te quedas

Tû, solitario I yo me voi no se a dônde, mi cadena. Arrostrando lAi, de mi! lAi, de mi! Arauco ya no existe, ya se acabo

mi tierral

II

Cay6 el ind6mito Arauco Nunca venoido en la guerra: Un soplo de la montaQa la lanza i la espuela. De la altura cay6 el aguila, Hel6

il]

luz de lutta. AH Qutilen, llaman Ion arauoanow a Ion espanole» i sus d«M«indientM, Huinciu, Trieauro, ave de mal agüero, <i«o anuncin muertes i detgrac.tu.


-462 Que eantaron lu poetas, de los nombres, Admiracion Orgallo

de nuestrai

selvas.

{Los hijos de los caciques De portentosas empresas, Los nietos del gran Lautaro ne entregan! Hoi, sin combatir, lAi, de mi! lAi, de mi! Arauoo

ya no existe,

ya se acab6 mi tierral

III

padres, i sus padres, en la pelea

Nuestros Cayeron En sangre

tinta la lanza,

Sin mostrar

jamas flaqueza; I hoi moran en los volcanes Que roncos

braman

i humean,

acaso, Enrojeoidos Con el ruhor de la afrenta, Los hijos dcjenerado8 De aquella raza de atletae; Roto el viril trarilonco [1] Doblan

la ait i va cabeza.

lAi, de mil lAi, de mil (Arauco ya no existe, ya se acab6

mi tierra!

[11 TrariloHeo, liston rojo con que ]ce guerreroÂť nrauran<w rajotabau au etpttft


46S-

IV Ultima

soi de mi raza, De Pelântaro [1] soi nieta, I el escojido de mi alma Ese. entreg6 la frontera! cuanto lo amaba! jEpulef [2]. Era un tigre en la pelea, Su caballo era un relàmpago I su quila [3] una centella. Elocuente

manejaba Como la lanza la lengua; Nadie

mâs noble,

mas grande; Nadie. Oh! vergüenza! jqué digo! Ai, de mi! Ai, de mi! (Arauco ya no existe, ya se acab6 mi tierra!

V Por ultima

vez joli Rio, En tus agrestes riberas Déjame

cantar

llorando,

Déjame soiïar despierta! En los nigüines [4] lo vi,

famoeo cacique fl] Pelântaro, antiguo, i uno de 1m jefes que, a la eabesa de dieu mil lauaaa, devastaron las poMtùonea e*paiio)a> i pusieron cerco a VUla-Rica, hasta tomarla i destruirla el aùo de ûltimo ténor de Villa-Rioa, la entreg6 .in reelitenda que en a] en Urrutia. !S] Çhi&j, lanza larga, hecha de una wpecie de bambû flexible i rvtistente que orme en Amuco. fiesta agricola acompoûad* de baile.. [4J NigHina,


-404 Bsilé

con ël; en la fieata, I cautiva de eue ojos Dfle mi alma, de amor llena. Como paloma arrullaban Sus palabraa lisonjeras, 1 el fuego de sus miradas Ahl todavia

me quemal {Ai, de mi! lAi, de mil Arauco ya no existe, ya se acab6

mi tierra!

VI

Aguas

corrientes

del rio

En que se miran mis selvas, Llevad al mar los copihues [1] mis trenzas. Que entrelazaxon (De qué sirven los adornos 1 las floreR, si hai tristezas De esas que matan el alma 1 que la vida envenenan1 ¡J uventud, belleza, amores Verduras sois pasajeras! Como estas flores, al rio, Diera

yo todas mis prendas. {Ai, de mil ;Ai, de mil Arauco ya no existe, ya se acabô mi tierra!

eureduclern Copikuf, que da una hertnofta oon que se adornan là* mujerrie de Arauuu.

flor roja i otro»

vvcm

hlanca,


465 VII

Todo

nas么

los chilenos

Sus orgullosas banderas Clavaron en. Villa-Rica, De nuestra

gloria presea; Mudos est禄 n los clarines, Las robustaa

lanzaa quietas, ;I no eetnllan los voleanes! jl las nubes no revientan! jAdios!

Arauco

perdido! Adius, Toit en! huye, rueda, Corre a la mar, i Ilorando Esta ininensa tumba riega! {Ai, de mi! lAi, de mi! Arauco ya no existe, ya se acab么 mi tierra!


CAPITULO

LA

ARAUCAN1A

DEL JOSÉ

XXI

PRESENTE

1 EL

SENOR

BUNSTER

Decreto del seflor Balmaceda. Cro.icion de las pro-. incias de Malleco i C au tin. LaAiaucanîa borrada del mspa dcChile. AnombroHO progreso e industria. Faento inagotable do naostra rialcanzado. Agricultura qneza pùblica. El creador de la agrieultura e industria en la fronten. DonJcmû Bunster. -Su iniciativa i au propaganda.– Sus esf uerzos por fomentar loa negocion agrîcola» e industrinlos en la frontera. Sun grandes negocios. Loh primeros molinos que sc oatablccen.– La primera Primumamâquinas de aoerrar. coucha de trigo.-Lo que hoi ne cosechn. El primer barco a vapor en la navegacion fluvial.– Ejército de cmtrabajadorca. Vida pleados dol senor Bunstor. ï)î) empleados i del BfcflorBunstor. Lo que puedo ta constancia i et trabajo en et hombre. Reminieconcias. Conclusion.

1

Decretada maceda

en marzo de 1887 por el Excmo. senor Balla creacion de las nuevas provincias de Malleco

i Cautin

en el territorio

metida

hasta

que historiamos, quedaba borrada para siempre de nuestro mapa aquella seccion territorial para pasar a formar parte de nuestro réjimen civil, cesando el estado de asamblea a que se encontraba soLa Araucania

enfonces. desaparecia,

pues,

del todo.


HISTORIA DE LA ARAUCANIA

S. JOSÉ

BUN STER

Rejenerador de la Araucaniainduatrial


467 Dividida

la provincia de Malleco en los departamentos de Angol, su cahecera, Collipulli, Traiguen i ûltimade i 1a de Cautin en los departamentos mente Victoria; la jornada de procabecera, i Nueva-Iirperial, asombrosa. greso que han hcclio es verdaderamente La exuherancia de la produccion agricola i la abundan-

Tcmuco,

cia de toda clase de fàbricas,

se dan la mano.

Quien conociG aquella rejion en los primeros afios en de ocupacion i las recoque se inicinron las opcraciones rre hoi, crecria, sin duda, que lo que lia pasado ha sido un suerto en vista del desarrollo que ha alcansorprendente zado la riqueza privada i pûblica, sus multiples manifestaciones.

i cl progreso

en todas

las nuevas proCada pueblo de los que constituyen vincias es un centro de comercio i de actividad estraordinarios. que se estienden de desde San Rosendo a Angol, de Angol a Traiguen, en i las demas que continûan a Collipulli, Roblerfa de Victoria a construccion desd^ Collipulli a Victoria, Las

di versas lineas

de ferrocarriles

tal impulTemuco, i por fin a Valdivia, han comunicado nacidas a la vicla apénas ayer so a aquellas poblaciones comaicas la tierra no mas, que hacen hoi de aquellas de Chile. privilejiada por excelencia fuente de nuestra. riLa agriculture, esta inagotable queza pùblica, tiene a estas lioras allf su morada predidefinitivarnente lecta i cscojidu en que cimenturse para sin contratiempos el porvenir que pusdan hacerla fracasar. de progreso se han ha habido tras ellas una

Pero oti c liant? s manifestacioncs hecho

notar en aqucl territorio,


468.«ai maoo

bn timon que que lu ha impnlitdo, liu ha dirijido, un verdadero jénio en fin dol humano trabajo que ha velado por eu porvenir, i que es fuersa que reconoxcaroos: eso i muclio mas ha sido la iniciativa del providencial

industrial

i banquero don José Bur.ster. a la verdad, el verdadero jefe nato que han

opulento

Porque, tenido aquellas

desde el dia que empezaron poblaciones a nacer a la vida del tmbajo, libres ya de la dominacion militar, ha sido aquel grau intlustrial i desinteresado benefactor

piiblico, siempre con su dispuesto a contribuir iniciativa i su fortuna al adelaiito i desarrollo de la hasta ayer frontera araucana. Si no, sigilinosle en la rejeneradoia obra de trabajo sin limites que alli ha emprendido, pues que ella encarna todo cuanto significa hoi el adelanto material de lo que liemos llamado Araucanfu. Estableci6

el molino

de Angol, el primero de la linea del Malleco, en 1869; el de en 1877; el de Collipulli Nueva Impérial en 1883; i el de en 1884. De Traiguen estos grandes molinos tres non de cilindro, lus primeros de este sistema que se han introducido en el pais. En ellos eotàn comprendidos el de Traiguen, el de Cullipulli, reformado bajo el mismo sistema en 1888, i por tiltimo el de Angol, reconstruido eu el présente ano. 1 hemos

de osponer han comeuzado

que los referidos molinos de cilindro a dar la mejor harina que hoi produce Chile, mediante el tino comercial del emprendedor industrial que nos ocupa. Instalô meras

tambien

maquinos a la Araucanfa.

en las de aserrar

inoutanas madera

de Curaco

las pri-

que se iotrodujeron


-–469 dan al seffor Bunster Aquellas mâquinas medio ]]on de tablai elaboradas, de las cuales la mitaâ i machibembradas. acepilladas Posée

adema»

sus

mison

nparte de cuatro bodegas en Ttdcahuano, una en Nilpe, una en una en Trigal, una en Victoria, una en TeTraiguen, muco, una en Cholchol i dos en Garahue; en iodo, trece para

depositar

trigos,

vastas

hodegas Las siembids

mas uolosales

de trigo que hasta la fecha se han liecho eu Cliile por una sola persona, son las realizadas tainbien por el senor Bunster en los campos de la Araucanfa. En 1886 sembr6 8,000 en hectôlitros; 1887, 7,000 id; i en 1888, 6,000 ici. Desde cas alli, hectâreas

los remates de las tierras que empezaron pûblilia rematado en las diversaj subaslas 60,000 de terreno, de las cuales lra vendido mas

de 20,000, Mcdiante

entregadas este jiro

Bunster

ahora a las faenas de

actividad

agricolas. que ha dado el senor de prupaganda esti-

a sus négocies i su sistema mulando a todos a la agriculture i a la industria rejion; i, sobre todo, protejiendo pecuniariamente neralidad,

ha contribuido

a que el Fisco por sus tierras.

en esa a la je-

haya adquirido

precios fabulosos En sus faenas agrfcolas ocupa el fronterizo opulento 15 maquïnas trilladoras, 22 segadoras, 15 motores a vapor, i un arado tambien a vapor. En 1882, fundaba en Angol el primer banco de amision de la froncera, que jira, si no nos equivocamos, con millon a millon i medio de pesos. Con su actividad acostumbradu estudi6 i esplorô personalmente el rio Imrerial, encontràndolo apto para la


470 tu vapor apropiado en Euroïko ooaitroir *w«|»ulm i Carapu, qM hoi haee la carrera entre Taicahuano hue, puerto fluvial de la rejion araucana. Pero fuerso

donde

se nota en mas relieve

del senor

Bunster

la actividnd

i es-

que hizo a todos al cul-

CI en la propaganda

en un principio en la frontera, tivo del tri go.

impulsando

su primer

el 69 en Angol, en el que invirtio 46,000 pesos, todos el mundo le augtir6 un fracaso: levantaba un molino donde no se cultivaba Cuando

un solo

establecio

molino

do trigo, ni Imhia de donde traerlo de ni aun camiun lugar cercano, a no ser de Nacimiento, de lardas distancias. noe para poderlo trasportar Se creia que los terrenos que recien habia conquistagrano

do nuestro

no eran apro^iados

ejdrcito cion de céréale».

para la produc-

del porvenir, empez<S por repartir el capital yue le restab^ a diversas siembias de trigo per8on«8 para que hicicran pequeûas a los deraas para que por via de ensayo, eatimulando hicieran Jo mi«n'o; i cual no serfa la sorpresa jeneral Pero el seûor

al ver reunidaa

Munster,

no desconfiando

a i )S 15 meses

deapuoa

en el molino de

Angol 3,600 fanegns! Ëra la primera cusecha de aquel cereal dicha! en la A ramant* pro:namente Esta coaecha

que se hacia

a la jeneralidad. ne cosechaba subsiguientes,

entusiaam6

A los cuat ru aios

mas

trigo que las 40,000 molino mencionado,

fanegas que era capaz de moler el el sefior viénd0ae en la neceaidad

Bunster

el tobrante

de eeportar

mil fanegas!

que

pasaba

de veinte


U~ es et comprador il boit Hoi et senor Bunster i productor de cerca'de medio millon de fanegas anualmente,' del millon mas o mcnos que produce lo que antes era de Angol. departamento De este modo ha ido aquella rejion, merliaute trial i benefactor.

progresando la iniciativa

asombrosamcnte de su gran

indus-

El hospital de Angol, que es uno de los rnejores montado8 de la Repùblica, fué tambien el primero que se fundo" en la Araucanfa, debido a la filantropfa mo seûor Munster, que lo obsequiû a la Junta ficencia del respectivo pueblo.

ciel misde Bene-

si pasamos revista al i euerpo de empleados en todos los soberbios trabajadores negocios del senor Ahora

no dejaremos de admirarnos Bunster, tienc novent:\ empleados de oficina trabajadores! I ttfngase tidos ra.

que sosi mas de doc mil

sus negocios los tiene reparûnicamente en la frontebanquero donde réside jeneralmente, ni aun

présente

el ohulento En Santiago,

al saber

que

su patria posée casa propia. Ha hecho de la Araucania chica dentro de la gran patria que cubre nuestra bandera, 1 si tendemos la mivada a la mayor parte de los hombres de fortuna con que cuentan en la actualidad las nuevas

del territorio de que nos ocupamos, provincias veremos que esas fortunas ban tenido orfjen en la protecen un principio el sefior cion jenerosa que les dispensara Bunster. Ha sido de este modo como se ha ido formando rrollando

ulli

i desa-

el comercio, la agricultura i la industria. Un dato mas: el primer sitio que se deline6 en Angol


el qpe solicité el «erfor Bondir Saavodra; la primera. casa de tejaa que se fué tambien la de él.

al jeneral construyâ,

La labor

del. senor

Bunstor

ha

sido

estraordinaria; i aun hoi mismo le vemos de pié en su oficiua deade las cinco de la mafiana dirijiendo sus negocios por el correo i el telégrafo con una actividad Puede deinfatigable. ciree que, en su condicion, es tal vez el hombre mas ocupado que poseemos en el pais. Sin embargo, el senor Bunster, a quien aun muchos desde la distancia le han creido estranjero, es chileno, i un chileno a toda prueba. Nacido en 1838 en Santiago i educado en el dedicôse desde mui Colejio Mercanti], j6ven al comercio. Asi le vemos

en

1857

en busca de fortuna emigrar desde Valparaiso a la entônces rebelde tierra de Arauco, i establecerse en medio de los araucanos en el hoi departamento

de Mulchen, i al comercio.

agricolaa Mas la fortuna .do la revolucion araucanos propiedades

ese

para

dedicarse

a los trabajos

no le fué propicia. Habiendo del 59 i con ella el aizamiento mismo

aiio

de los chilenos

estallade los

en

con las que arrasaron a orillas del Bio-Bio i de La

Laja, perdi6 cuanto ténia, viéndose obligado a regresar de nuevo a Valparaiso con solo pobre i deealentado doscientos pesos en los bolsillos, único tesoro que habita


4TS J>odido salvar del capital que habia Sin desconfiar aun de lafôttuna

alcanxido vôlvia

A réunir.

mas tarde

à

al pueblo de Nacimiento, i una vez empezaJafronfera, das las operaciones de là conquista del territorio arau-. cano por et jeneral el senor Bunster fué el Saavedra, primer comerciante que instalara un negocio o ya una industria en cada pueblo que se fundaba, de llegando este modo a aer lo que ha sido: el fundndor del comercio i de la industria, tura en aquellos Para fortuna

como (anihien

el creadordela

agricul-

lu gare h.

el poder de los recursos de que se comprenda que posée al If el serior Bunster, alla va un nue-

vo dato. (Juando

el Ministre Reçabarren einprendio na del'Cautin a pr incipio del 81, encontrôae

la campaperplejo en

sin liai la r que hacer para prùveerse de viveres i a dos mil hombres en campana durante poder mantener très o cuatro meses. Se le signifie^ que el ûnico hombre que podia snlvnrlo de la crltica situacion en que ,se enAngol,

em el senor Bunster, Llamado en efecto por contrabo, el senor Recabàrren i despues de aigu nos conferenciae, se decidiô el senor Bunster a servir de ûnico proveedor de los dos mil nombres, de su cuenta i riesgo. 1 saliô tan airoso de au empresa que desde aquel iristante nada faite al ejéroito: marchaba el serior Bunster con las tropas mismas. En cambio »cuanto obtuvo de ganancia? Nada meno& mil pesos de un golpe, en union. del seque veinticinco îïor Alejandro Laienas a quien lia m6 desprendidamente a au lado a que le a trabajar en esta atreviacorapafiara da empresa; empresa que habia oontribuido tambien en

«o


474 gma parte cil e

a salvar a aquel ejdrcito de la situation en que 8o ha116 colooado.

Actualmente

el sei誰or Bunster

difi-

es senador

de la Repu-

blica, por la provincia de Malleco. Tal es el hombre que encarna actualmente

el progre-

so material

a que lia llegado la moderna i rejenerada Araucanfa; tal es el hombre cuya vida de trabajo puedc servir a muchos de cjemplo i de estfmuto.

FIN DEL TOMO 8EGUNDO


IIDICI

TOIO

DBL

SESUIDO

LA

1

INDOMITO

ARAUCO

CAP TULO CAP TULO CAP TULO CAP TULO de

a

3 16 26 40

V.-El CAP CAP CAP CAP UNA

i au

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de

TULO TULO VU.-La TULO TULO PALABRA AL

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de

del

87 i nna célebre 116 12r

ARAUCO

1 LA BEPUBLICA

(1810-1883) Guerra .et* CAP TULO ltlP

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