Revista ALAIC no. 19

Page 1


EDITORIAL

E

sta decimonovena edición de la Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación contempla diferentes temáticas y tendencias de investigaciones comunicacionales contemporáneas desarrolladas por estu-

diosos de diversos países. El destaque es la entrevista realizada por Eduardo Álvarez Pedrosian con Roque Faraone, reconocido internacionalmente por su significativa contribución a la enseñanza, a la investigación y a la producción científica en comunicación. Faraone fue profesor actuante de la Universidad de la República, del Uruguay, donde también ejerció cargos de dirección. Investigador del pensamiento crítico latinoamericano, participó con entusiasmo de la reconstrucción de la ALAIC, a partir de 1988, y siempre fue un defensor de los estudios del campo de humanidades en nuestro continente. Por muchos años representó a América Latina en The International Association for Media and Communication Research (IAMCR). En la sección “Artículos”, el texto inicial es de Inés Cornejo Portugal, “La Radio Cultural Indigenista en México: una revisión sobre temáticas emergentes”, dirigido a la discusión de la radio indígena de México, que, con tres décadas de existencia, es un modelo en ese país y en América Latina. En “La civilización glocal: repercusiones social-históricas de una invención tecno-cultural fundamental del capitalismo tardío”, Eugênio Trivinho trata de las repercusiones social-históricas del fenómeno global-local, una construcción tecno-cultural marcada por la hibridización entre la dimensión global de las redes comunicacionales en tiempo real y el contexto local del cuerpo y de la experiencia cotidiana sobre el tiempo que pasa. “Periodismo diversional: presupuestos para su clasificación” es el texto de Francisco de Assis, que recupera parte de la bibliografía sobre géneros periodísticos y evidencia reflexiones para comprender las dimensiones del género periodístico diversional. El autor destaca que la temática es compleja y apunta el embate de denominaciones y conceptos en la práctica de un periodismo producido con técnicas comunes a la literatura. La contribución siguiente concibe a la esfera pública como un campo de disputa, estableciendo una reflexión sobre el aspecto de la participación política. Se trata del texto “De lo político al común: para un poder constituyente permanente y un uso ´subversivo´ de los medios”, de Francesco Brancaccio y Francesca Belotti.

11


“Ya no se cuentan las historias como antes: transformación de las narrativas en la era digital”, de Rafael Pérez y Pérez y Vicente Castellanos Cerda, observa las mudanzas ocurridas en los modos de contar historias a partir de la incorporación del computador en la producción de textos escritos y audiovisuales. La discusión esta complementada con la demonstración de un sistema computacional, Mexica-Impro, que genera automáticamente historias sobre los antiguos mejicanos. A partir de ese punto se discute que las historias ya no se cuentan como antes del surgimiento del computador. Jacqueline Silva Deolindo discute los conceptos de fronteras periodísticas, nuevas tecnologías y ciudadanía en el artículo siguiente, “De la escasez de informaciones locales a nuevas prácticas de producción de noticias: el papel de la tecnología en las fronteras periodísticas”. El principio de la centralidad de la comunicación en la organización se es apropiado para el desarrollo de la idea de frontera periodística entendida como el extremo de la región de cobertura y circulación de la noticia. Cierra esa sección el texto “Un narcisismo radical: la creación de identificaciones en los espacios virtuales”, de Salomé Sola Morales. La autora se vuelve para la explotación de los procesos de identificación en espacios virtuales, lo que ocurre con el análisis de la relación entre privacidad y ‘extimidad’, en la medida que cuestionamos el surgimiento de nuevas formas de narcisismo y de la naturaleza multidimensional del sujeto. El texto inicial de la sección “Comunicaciones científicas” es de Joan-Francesc Fondevila-Gascón y Marc Perelló-Sobrepere. En “El éxito del Twitter en el contexto de América Latina: un estudio de las cuentas más seguidas de Brasil, México, Argentina, Colombia y Venezuela”, la propuesta es analizar las marcas líderes mundiales en el contexto de América Latina. Los autores observan que el más rápido crecimiento es el de la red social Twitter y para eso estudiaron a las quince cuentas más seguidas en los países en pauta, para descubrir que papeles sociales desarrollan. Luzia Mitsue Yamashita Deliberador y Mariana Ferreira Lopes relatan experiencias de medios-educación usados para la formación social de personas en el texto “Medios-educación y ciudadanía: relato de tres experiencias realizadas con niños y jóvenes en Paraná (Brasil)”. El objetivo es discutir los conceptos de ciudadanía y comunicación comunitaria. En la secuencia, “Cine, desenvolvimiento y el papel de los gobiernos estaduales en el Brasil”, de Manuela Ramos da Costa, propone un análisis sobre el papel de los gobiernos estaduales brasileros para el desenvolvimiento del sector audiovisual. Un estudio de caso es realizado sobre la actuación del gobierno del Estado de Pernambuco, que a lo largo de los últimos cinco años, aumentó en cerca de 500% la inversión pública en el área.


“Educomunicación comunitaria en salud actuando en la prevención de las DST/sida”, de Diolene Machado y Juliano Lacerda, establece una discusión de conceptos y bases teóricas de investigaciones sobre estrategias de comunicación desarrolladas para capacitar adolescentes y jóvenes sobre la prevención en salud en el barrio de Madre Luiza, en Natal (RN). El texto siguiente revela cómo las relaciones comunicativas pueden evidenciar dimensiones de la experiencia cotidiana relacionadas con la formación de identidades, con la acción política y el cuestionamiento de representaciones mediáticas, siendo que, para eso, se explora la recepción de cuatro episodios del primer año del seriado Ciudad de los Hombres, producida por la Red Globo. La contribución está en “La producción de sentidos en el contexto del grupo de discusión: recepción y cuestionamiento de representaciones mediáticas”, de Ângela Cristina Salgueiro Marques y Simone Maria Rocha. Finalmente, en “Folkmarketing en la publicidad empresarial de un proyecto en medio de un conflicto socio-ambiental”, Rodrigo Andrés Cavieres Cárdenas y Cristian Andrés Yáñez Aguilar describen elementos de la publicidad empresarial y prácticas institucionalizadas de responsabilidad social empresarial por parte de la empresa Hidroaysén, en la Región de General Carlos Ibáñez del Campo, en Chile. La sección “Estudios” tiene la contribución de Nancy Díaz Larrañaga intitulada “Propuestas de posgrados en comunicación de la Universidad Nacional de Quilmes, Argentina”. El artículo demuestra que esa institución, desde su creación, en 1989, asumió la misión de producción, enseñanza y difusión del conocimiento en un clima de igualdad y pluralismo. En la post-graduación son cuatro programas que se articulan con el curso de entrenamiento en medios sociales. Los estudiantes incorporan conocimientos en ciencias humanas y sociales que permitan comprender cuestiones de investigación del campo profesional nacional e internacional. Con esta nueva edición, se espera que la Revista de la ALAIC sea reconocida como una publicación científica constructiva que fomente, de forma cualitativa, el debate de los temas contemporáneos más importantes e históricamente relevantes de las ciencias de la comunicación. Registramos nuestros agradecimientos a todos los que contribuyeron con este número: a los autores, por la sumisión de sus trabajos; a quienes dieron su parecer, por la significativa contribución; y a los integrantes del equipo editorial, por la dedicación de siempre.

Margarida Maria Krohling Kunsch Editora


LA RADIO CULTURAL INDIGENISTA EN MÉXICO: UNA REVISIÓN SOBRE TEMÁTICAS EMERGENTES PRO INDIGENOUS CULTURAL RADIO IN MEXICO: A REVIEW ON EMERGING THEMES A RÁDIO CULTURAL INDÍGENA NO MÉXICO: UMA REVISÃO SOBRE TEMÁTICAS EMERGENTES

Inés Cornejo Portugal 16

Socióloga por la Universidad Católica del Perú; Maestra en Comunicación por la Universidad Iberoamericana, ciudad de México, y Doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México. E-mail: icornejo@correo.cua.uam.mx.


RESUMEN

Con más de tres décadas de existencia, la radio indigenista en México constituye un modelo de comunicación sin precedentes en el país y en América Latina cuyo desarrollo se ha enmarcado en la política indigenista pautada por el Gobierno Federal. En este artículo se hace una revisión de los estudios que, con diversos enfoques, se han realizado en torno a esta práctica radiofónica. Los mismos han sido organizados en cuatro momentos de investigación: intuitivo y exploratorio (1985-1991), descriptivo y explicativo (1991-1996), de profundización analítica (1996-2000), y de indagación simbólica y evaluación de la política pública (2000-2011). PALABRAS CLAVE: RADIO INDIGENISTA; INVESTIGACIÓN; MODELO DE RADIODIFUSIÓN; POLÍTICA NDIGENISTA

ABSTRACT

With more than three decades of existence, pro indigenous radio broadcasting in Mexico has grown as a unique model in the country and in Latin America, basing its development on the pro indigenous policy designed by the Mexican Government. This article revises the studies that, with several different perspectives, have been developed to talk about this radio broadcasting reality. These studies have been organized into four stages: intuitive and exploratory (1985-1991), descriptive and explicative (1992-1996); analytical (1996-2000); and symbolic research and evaluation of public policies (2000-2011). KEYWORDS: PRO INDIGENOUS RADIO BROADCASTING; RESEARCH; RADIO BROADCASTING MODEL; PRO INDIGENOUS POLICIES.

RESUMO

Com mais de três décadas de existência, a rádio indígena no México constitui um modelo de comunicação sem precedentes no país e na América Latina, cujo desenvolvimento se enquadra na política indígena pautada pelo Governo Federal. Neste artigo faz-se uma revisão dos estudos que, com diversos enfoques, se realizaram em torno desta prática radiofônica. Os mesmos estão organizados em quatro momentos de pesquisa: intuitivo e exploratório (1985-1991), descritivo e explicativo (1991-1996), de aprofundamento analítico (1996-2000) e de indagação simbólica e avaliação da política pública (2000-2011). PALAVRAS-CHAVE: RÁDIO INDIGENISTA; PESQUISA; MODELO DE RADIOSIFUSÃO; POLÍTICA INDIGENISTA.

17


18

1. Introducción En México, el Poder Ejecutivo Federal ha definido la práctica indigenista durante más de seis décadas —desde la creación del Instituto Nacional Indigenista (INI) y la promoción por parte de éste del Sistema de Radiodifusión Cultural Indigenista (SRCI)1—, además de estipular el papel que las emisoras debían cumplir en las áreas interétnicas. En 1979, la radio, bajo la óptica desarrollista, se utilizó con fines educativos y de castellanización, procurando dotar a los pueblos indígenas de las competencias suficientes (agropecuarias y de salud) para adecuarlos y hacerlos partícipes de los programas de desarrollo rural instrumentados por el gobierno (Cornejo, 2002). En los años ochenta, rescatar, conservar y difundir la cultura indígena, junto con la propuesta de participación de la audiencia, constituyó el modelo radiofónico (Cornejo, 2002). En los noventa, los objetivos de las emisoras se revisaron para convocar la participación de organizaciones productivas y culturales de los indígenas a través de proyectos como los centros de producción radiofónica, los corresponsales comunitarios y los consejos consultivos. Se constató que, en gran parte de las zonas atendidas, las emisoras indigenistas constituyen el medio más importante de comunicación para los pueblos indígenas (Cornejo, 2002). En 2003, el entonces presidente Vicente Fox, anunció la sustitución del INI por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI)2. A decir de Castells-Tálens (2011, p.126130), esa administración declaró el inicio del pos1 Al 2013, el SRCI está conformado por 20 radioemisoras que operan en 15 estados de la República mexicana; con una cobertura de cerca de 1,000 municipios en los que habitan alrededor de 6 millones de personas pertenecientes a algún grupo étnico, casi la mitad del total de la población indígena en México. 2 La CDI se creó por decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 21 de mayo de 2003; mientras que la ley que creó el INI data del 4 de diciembre de 1948.

tindigenismo como reemplazo del indigenismo, y la CDI recogió un concepto de interculturalidad según el cual las radios del SRCI deben servir de nexo entre indígenas y mestizos. No obstante, afirma ese autor, muchos de los objetivos explícitos con los que nacieron las radios indigenistas, continúan vigentes. Entre 2006 y 2011, durante la presidencia de Felipe Calderón, si bien el presupuesto de la CDI experimentó un crecimiento, el programa destinado a la dotación de infraestructura básica fue el prioritario en la asignación de recursos a la institución responsable de los pueblos indígenas a nivel nacional, por encima de otros programas como aquel que respalda a las radios que integran el SRCI (Núñez, 2011). En el presente trabajo se hace una revisión de las temáticas emergentes en torno a la investigación de la radio indigenista en México y se las agrupa en cuatro principales momentos en el tiempo, se identifican coincidencias y discrepancias a partir de esos abordajes, y se plantean desafíos tanto en la práctica radiofónica como en su investigación. 2. Antecedentes La investigación en las radiodifusoras indigenistas nace con la primera emisora que funda el INI, hace ya más tres décadas. Con ésta inicia un trabajo de producción radiofónica que implica innovar las formas tradicionales de investigación para hacer radio; sobre todo si se trata de radiodifusoras que surgen con dos características: la primera es que trabajan con indígenas en sus propias comunidades y, la segunda, que inician un modelo de radiodifusión sin antecedentes en este país y en América Latina. Desde mediados de los ochenta, seis años después de haberse instalado la primera radio indigenista (La Voz de la Montaña de Tlapa de Comonfort, Guerrero), es cuando se propone, de manera particular, abordar a las audiencias de determinadas emisoras (Cornejo, 2002, p.39). Gran parte de los trabajos de investigación sobre las emisoras indigenistas se basaron en la preclasi-


ficación que las denominaba “otras radios”, recorte analítico propuesto por Cristina Romo (1990, p.4). Con esa preclasificación se intenta dar cuenta, en la mayoría de las indagaciones, de lo que sucede en las radiodifusoras no comerciales. A principios de los ochenta, existía un reducido número de investigaciones relativas a la radio indigenista, pese a que algunos años atrás el INI reconoció su relevancia al diseñar y poner en marcha su proyecto radiofónico (Cornejo, 2002, p. 38). 3. Cuatro momentos de investigación sobre la radio indigenista Este apartado3 se propone agrupar analíticamente el conjunto de estudios e investigaciones que, pese a sus diversos niveles de rigurosidad y calidad, han intentado, dar respuestas confiables a preguntas específicas relacionadas con la radio indigenista. Las preguntas de fondo en las que converge el estudio de determinados fragmentos de esta realidad radiofónica permiten organizar en cuatro momentos los acercamientos investigativos a esta práctica comunicativa. 3.1 Primer momento de investigación (19851991): intuitivo y exploratorio En esta etapa se inaugura, desde la teoría de la comunicación, el análisis de este entorno radiofónico que hasta ese entonces era un campo particularmente interpelado desde las miradas educativa y antropológica (Schmelkes, 1971; Valenzuela et al., 1982; Vélez, 1985). Los resultados de estas investigaciones mostraron por ejemplo que existía una marcada prefe3 En este apartado no se incluyen las investigaciones diagnósticas que realizó el entonces INI para la instalación de las emisoras. Sin embargo, los textos revisados en los cuatro momentos de investigación me permiten marcar la pauta de por dónde han transcurrido los intereses de los especialistas. El corpus está compuesto por 26 investigaciones y estudios realizados entre 1985 y 2011, la mayoría de las cuales están reunidas en tesis de licenciatura, maestría y doctorado, ponencias, y una minoría se publicó en forma de artículos y libros.

rencia por las radios indigenistas frente a las otras emisoras que difundían su señal en las áreas de cobertura. Supimos además que se trataba de un medio apreciado y valorado en sus áreas de influencia, y que la relación entre la radio y su auditorio se realizaba en dos dimensiones: a manera de telón de fondo y como interlocutor que interpela a partir de transmisiones estructuradas con aspectos que identifican y sirven a la etnia: la lengua, la música y los avisos comunitarios (Cornejo, 2002). Estos primeros trabajos señalaron que las características del entorno físico determinan, en buena parte, las prácticas de mediación a la radio: es en el contexto familiar donde se reciben las emisiones del medio porque el aparato receptor, en la mayoría de los hogares, es parte de los enseres domésticos (Cornejo, 2002, p.88). 3.2 Segundo momento de investigación (19911996): descriptivo y explicativo En esta etapa, la emisora se conceptualizó como radio participativa y en ese sentido una de las preocupaciones más importantes de los analistas fue, precisamente, estudiar las formas de participación de la audiencia en la radio. Estas investigaciones, realizadas hasta 1996, si bien continúan la línea anterior, se proponen revisar, desde otras miradas, esta experiencia radiofónica. Merece atención el trabajo desarrollado por Lucila Vargas (1995), de la Universidad de Carolina del Norte, quien evalúa el proyecto radiofónico indigenista en general y como estudio de caso a La Voz de la Frontera Sur (XEVFS), ubicada en Las Margaritas, Chiapas, emisora también conocida como Radio Margaritas. A diferencia del primer momento investigativo, Vargas desarrolla un acercamiento integral que considera la producción, transmisión y programación de la emisora; los usos sociales de la oferta radiofónica por parte de las familias indígenas tojolabales; y reflexiona además sobre la situación de la mujer indígena con relación a la problemática radiofónica.

19


El estudio analiza por primera vez la práctica radiofónica indigenista desde el papel que el racismo desempeña en la conformación de la organización interna y gerencial de las emisoras, el control indígena del proyecto y las políticas de programación, entre otros. Pese a lo anterior, Vargas reconoce que las radios indigenistas han hecho un esfuerzo concreto para preservar y reevaluar las tradiciones indígenas; sin embargo, precisa que el reto de estas radiodifusoras es convertirse en catalizadores del desarrollo de los pueblos indígenas, puesto que ellos parece que sacan provecho de los recursos provistos por las estaciones y los usan no sólo como estrategias de supervivencia, sino también como una forma de lucha contra el racismo. Exceptuando el trabajo de Vargas (1995), ninguno de los revisados anteriormente cuestionaron la limitada participación de los indígenas en la gestión de las emisoras. Esta preocupación se desarrollará en el siguiente momento de investigación.

20

3.3 Tercer momento de investigación (19962000): de profundización analítica Éste se caracteriza por un mayor cuestionamiento de la labor del INI y del papel que debía cumplir respecto del Sistema Cultural de Radiodifusoras Indigenistas (SCRI). Las reivindicaciones formuladas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en los Acuerdos de San Andrés Larráinzar (1996) —que entre otras cosas contemplan el traspaso literal de las radiodifusoras a los indígenas (Chan Concha, 2000, p.181) — marcan algunos de los estudios elaborados en el periodo. En este tercer momento, Martínez (1998), pone especial atención en: cómo incide la mediación —actividad que alude al cúmulo de influencias de la vida cotidiana con las que el receptor se apropia, estructura, reorganiza y rediseña los mensajes transmitidos a través del medio (Martínez: 1998, p.4) — que desarrolla la radio XEQUIN en el proceso identitario de la comunidad migrante indígena (mixtecos, triquis, zapotecos) residente en el

valle de San Quintín, Baja California. Este es tal vez el primer estudio que apela a la migración dentro del mismo país. El trabajo revela cómo la radio se transforma en un nexo de comunicación decisivo para las comunidades indígenas migrantes. Cabe señalar que esta emisora es la única estación del sistema indigenista ubicada en una zona que no es el lugar de origen de las comunidades que atiende, lo cual brinda un matiz particular en cuanto a las funciones y prácticas comunicativas que desarrolla. Baños (2000) introduce el estudio del emisor al analizar el funcionamiento y la programación de La Voz de la Costa Chica (XEJAM). Aborda la gestión de la radiodifusora, aunque las conclusiones se limitan a hacer recomendaciones para que la estación cumpla con los objetivos normativos e institucionales para los que fue creada, evitando la discusión sobre la participación efectiva de los pueblos indígenas en la administración de la radio. El análisis acerca de la participación de los indígenas en la gestión de las radiodifusoras está presente en Muratalla (2000), quien se aboca a la reflexión de la representatividad y participación de los pueblos en los medios de comunicación que operaba el INI. Para ello estudia la figura de los consejos consultivos de las emisoras La Voz de los Purépechas (XEPUR) de Cherán, Michoacán, y La Voz de la Sierra Norte (XECTZ) de Cuetzalan, Puebla. En cuanto a la participación y “autonomía” de los consejos consultivos, dentro de la estructura y funcionamiento del SCRI, Muratalla encontró, para los casos citados, la existencia de reglas institucionales y normativas “poco claras”. Ciertamente, el estudio de Muratalla no cuestiona al SCRI, sino a los mecanismos que instituyó y desarrolló en la práctica, con los que deja fuera de la administración y planeación radiofónica a los indígenas. Un último trabajo confirma la limitada participación de los pueblos indígenas en la gestión del SCRI: la tesis de Daniel Bañuelos (1999), quien, desde un enfoque documental, estudia el origen y desarrollo del modelo de estas radios. Bañuelos


Como se observa, en este tercer momento, los investigadores examinaron las expectativas y demandas de los radioescuchas. revela que la propuesta radiofónica del entonces INI cambió según sus políticas. En ese sentido, la instalación, desatención, clausura de las emisoras o la modificación de sus objetivos obedeció siempre a intereses ajenos a las comunidades indígenas. Si bien Bañuelos demanda que los micrófonos y las cabinas de las emisoras permisionadas instaladas en zonas indígenas sirvan a las comunidades y organizaciones indígenas sin intermediario alguno, como lo señalan los Acuerdos de San Andrés Larráinzar (1996), no propone mecanismos de participación para lograr la efectiva presencia indígena en la planeación y gestión radiofónica. Como se observa, en este tercer momento, los investigadores examinaron las expectativas y demandas de los radioescuchas. El tema de las emisoras como dinamizadoras de la cultura e identidad indígenas se analizó en el trabajo de la radio XEQUIN. Mientras que la investigación sobre la primera emisora se centra en la reconfiguración de identidades y fronteras y, simultáneamente, explora el papel que desempeña la estación como nexo de comunicación para los indígenas migrantes; el estudio de la segunda insiste, en que la propuesta de la radio no atendía lo que el público demandaba. 3.4 Cuarto momento de investigación (20002011): de indagación simbólica y evaluación de la política pública En esta etapa, son esencialmente dos los ejes de investigación. Por un lado, hay un retorno a la dimensión simbólica del modelo de comunicación desarrollado por la radio indigenista —abordada en el segundo momento cuando se mostró a este medio como revitalizador de recursos simbólicos del auditorio (lengua y música, entre otros)—, pues se la estudia como factor se cohesión y forta-

lecimiento cultural de los pueblos indígenas. Por el otro, la participación de los indígenas en las emisoras es nuevamente centro de análisis, aunque ya no desde una perspectiva institucional y de gestión, sino más bien íntimamente ligado a la política indigenista del Gobierno Federal —así como al INI, y luego la CDI, como brazo operador de la misma—, la cual es objeto de una constante evaluación. En este periodo, los investigadores mixturan los métodos de estudio y construyen un análisis integral de la práctica comunicativa, entendida como el conjunto de procesos sociales y simbólicos de apropiación (recreación, resignificación) de los productos comunicativos (Ramos, 2005; Cornejo et al., 2006; Castells-Tálens, 2007; Pérez, 2008; Cornejo et al., 2007). En su trabajo, Ortega Luna (2005), exproductora de radio del entonces INI, indaga en la promoción de las lenguas indígenas a partir del estudio de caso de la radio La Voz de la Frontera Sur (XEVFS). Concluye que gracias a la emisora, las comunidades a donde su señal llega han revalorado sus lenguas, y realiza además una propuesta programática para la continuidad del proyecto en el municipio Las Margaritas, Chiapas. El estudio de Ramos (2005), es un abordaje integral que comprende tres ámbitos de análisis: el emisor y su contexto institucional, la programación y la audiencia meta. La investigación apunta a que, con mayor o menor vigor a lo largo del tiempo, La Voz de la Montaña, en Guerrero, ha ido favoreciendo la cohesión étnica y el fortalecimiento de las culturas locales, contribuyendo a los procesos de reconstitución por los que luchan los pueblos indígenas. Entre otras cosas, Ramos encontró que una de las funciones de este tipo de medios es la dinamización de los sistemas locales de comunicación, sobre

21


todo a través del servicio de avisos, los cuales sirven de soporte a estrategias de sobrevivencia generadas por la población para mantener un estado de cohesión mínima. Y es que ante situaciones como la migración, señala el investigador, la disponibilidad de la radio permite un vínculo virtual con el territorio, fungiendo como un mecanismo de “anclaje” de las identidades (Ramos, 2005, p.221). Apoyar formas asociativas de base, ampliar el sentido de comunidad, hacer “visible” el mundo indígena y permitir la autorepresentación son otras funciones atribui-

Un permiso en comodato, detalla, no les da a los indígenas la libertad para “manejar, operar y controlar” estos medios (Chan Concha, 2008, p. 154).

22

das por Ramos a las emisoras indigenistas, mismas que se cumplen más allá de la exposición efectiva al medio y con incidencia en varias generaciones y territorios (Ramos, 2005, p.221-6). El corpus de investigación que adopta el enfoque de evaluación de la política indigenista de participación está conformado por cinco trabajos, dos de ellos a cargo de Chan Concha (2000 y 2008). En el primero, la investigadora se avoca a los mecanismos de participación y a la forma en que los indígenas de la Sierra Norte de Puebla y la Sierra Norte de Papantla hacen suya la radio indigenista. Tomando como ejemplo la estación XECTZ, afirma que éstas radiodifusoras están inmersas en una política de participación que “limita” la libre decisión de los contenidos programáticos (Chan Concha, 2000, p.180). Si bien admite que estas radios han permitido que su auditorio sea parte del desarrollo y preservación de su cultura, señala que no le consentirá por otro lado hacerse cabalmente del medio radiofónico ni expresarse plenamente porque la política gubernamental que las sostiene “no contempla ni contemplará” el libre desarrollo de los pueblos indígenas (Chan Concha, 2000, p.182).

Es en un posterior trabajo (2008) que introduce un objeto de estudio no contemplado hasta ahora: las tres radiodifusoras que la CDI instaló en 2004 y que, a diferencia de las 24 emisoras establecidas anteriormente (20 en AM y cuatro en FM) como parte del SRCI, operarían bajo el modelo de radio con participación indígena comunitaria, es decir, sin financiamiento ni control estatal y con un permiso en comodato. Estas emisoras, concluyó, no pueden considerarse comunitarias porque dependen, en mayor o menor medida, de los lineamientos e ideología de la CDI, lo que les impide autorregularse o gestionar financiamiento ante otras dependencias gubernamentales u organizaciones sociales. Un permiso en comodato, detalla, no les da a los indígenas la libertad para “manejar, operar y controlar” estos medios (Chan Concha, 2008, p. 154). Analizar la radio indigenista en Chiapas y el papel que desempeñó antes, durante y después del levantamiento zapatista de 1994 es el principal objetivo del estudio de Toledo (2004). Se trata, según la autora, de una crítica a las políticas gubernamentales en torno a la comunicación indígena y su distanciamiento de las necesidades que tienen los pueblos de ejercer sus propios procesos de comunicación. Además de La Voz de los Vientos Copainalá y La Voz de la Frontera Sur, emisoras del entonces INI, la investigación incluyó radios pertenecientes al gobierno del estado y a empresas privadas. A diferencia de otros estudios, Toledo señala que los proyectos de radiodifusión indigenista no sólo surgen en zonas indígenas altamente pobladas sino también en aquellas donde existe alguna “efervescencia política” ocasionada por las entidades oficiales o por grupos de poder local (Toledo, 2004, p.236). Concluye que la apropiación y uso de las radios por parte de las etnias permite comprender el medio no sólo como “reproducción del poder” sino como un campo de lucha que va más allá de la posesión del objeto, pues se construye en los “usos


sociales” en los que se insertan las estrategias de acción de las mismas etnias (Toledo, 2004, p.236). Rodríguez García (2008) analiza la trayectoria y permanencia de la radio indigenista, su aporte radique quizás en abordar las nuevas tecnologías como elemento que está cambiando la dinámica de comunicación, una situación que implica estar a la vanguardia o quedar excluido. Es así que, aunque sin profundizar en el tema, la investigadora apunta a la necesidad de que la CDI acceda a la tecnología digital para que gran parte de sus emisoras sigan operando, evitando así el riesgo de dejar incomunicadas a muchas comunidades indígenas. Finalmente, tenemos a Castells (2011), de la Universidad Veracruzana, quien analiza las políticas de comunicación indígena de los gobiernos del PAN (Partido de Acción Nacional) y cuestiona la premisa que señala que las radios indigenistas no son indígenas ni comunitarias. El autor afirma que aunque estas emisoras sean indigenistas en términos administrativos y legales, “sus prácticas cotidianas las convierten también en indígenas” (CastellsTálens, 2011, p.138). En cuanto a lo comunitario, sugiere mayor investigación sobre la implementación de la “interculturalidad” en las emisoras indigenistas y la relación entre éstas y sus audiencias mestizas (Castells-Tálens, 2011, p.139). Cabe señalar un último trabajo que, aunque no forma parte de ninguno de los enfoques mencionados en este apartado, actualiza la información recogida por las primeras investigaciones sobre la recepción de las radios del SRCI. Se trata del estudio diagnóstico Voces del Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas: audiencia y programación en cinco emisoras, realizado por la CDI y el Programa Universitario México Nación Multicultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entre 2004 y 2005, y publicado en 2010. Entre sus resultados podemos mencionar que las emisoras son recibidas por población tanto indígena como no indígena; que la posesión de aparatos receptores de televisión, en las regiones estudiadas,

es igual o mayor a la de la radio, transformando en gran medida la situación privilegiada del medio indigenista en sus primeros años; que los supuestos de cobertura podrían reducirse entre 15 y 35% porque la señal es deficiente o inexistente en muchas zonas; y que las radiodifusoras aún están bien posicionadas en las preferencias de los radioescuchas. Tras el estudio sabemos además que la emisora indigenista es escuchada preferentemente en las mañanas, un comportamiento antes característico sólo de las audiencias urbanas, y que los grupos de mayor edad son quienes más la escuchan respecto de los jóvenes que, paradójicamente, tienden a valorarla positivamente. Al igual que Rodríguez García (2008), este trabajo concluye que se debe tener en cuenta el potencial de las nuevas tecnologías, disponibles ya para algunas emisoras y, en algunos casos, para poblaciones antes aisladas, para fortalecer la intercomunicación entre los migrantes y quienes permanecen en las comunidades indígenas. 4. A manera de conclusión Gracias a los aportes de las investigaciones mencionadas, es posible subrayar una serie de coincidencias y discrepancias de los diversos hallazgos sobre el modelo de radiodifusión indigenista en México, así como formular desafíos en la investigación y en la práctica radiofónica. 4.1 Coincidencias Se ratifica que escuchar la lengua a través de las radiodifusoras indigenistas parece reactivar repertorios culturales implícitos en la palabra, recreando así elementos de identidad y fortaleciendo la cultura local y la cohesión social. Se confirma que el servicio de avisos provisto por los medios indigenistas, cuya utilidad tiende a ir en ascenso, propicia la intercomunicación al interior y exterior de las comunidades indígenas, en especial entre los pobladores que migraron y aquellos que permanecen en el lugar de origen.

23


Se insiste en que si bien las emisoras del SRCI facilitan a los indígenas expresar su cultura, la participación de éstos se ve limitada en términos de administración, gestión y definición de contenidos, una situación asociada al entorno institucional y la política indigenista que dio origen y ampara a la radio indigenista en México.

24

4.2 Discrepancias A finales de los setenta, la investigación sobre la radio indigenista contempló a la población indígena como el principal auditorio de este medio. Actualmente, el área de cobertura de las emisoras del SRCI está conformada por población indígena y mestiza en proporción equivalente. Hace más de tres décadas, diversas investigaciones señalaron que la audiencia contaba de manera fundamental con un receptor de radio y un muy limitado acceso a la televisión y a medios impresos. Hoy en día, la posesión de aparatos receptores de televisión es mayor a la de la radio, aspecto que transforma la situación privilegiada que la emisora indigenista tenía cuando era el único medio que podía sintonizarse. Actualmente, aunque de manera exploratoria, las nuevas tecnologías son mencionadas como factores determinantes para el futuro del modelo de radiodifusión. 4.3 Investigación Interrogar sobre la representación del “nosotros indígena” que el sistema radiofónico indigenista promueve en la actualidad. Preguntar ¿dónde se desenvuelve lo juvenil indígena?, ¿los jóvenes constituyen una metáfora de recreación cultural?

Cuestionar ¿de qué manera ha cambiado la dinámica comunicativa en torno a la radio indigenista con las nuevas tecnologías de la comunicación y la información?, ¿continúa siendo la radio indigenista el principal medio de intercomunicación al interior y exterior de las comunidades indígenas? 4.4 Práctica radiofónica Repensar los contenidos de la barra programática bajo el discurso de una relación igualitaria y equitativa “entre culturas” (indígenas y no indígenas). Expresar las necesidades y manifestaciones culturales contemporáneas de los jóvenes de las regiones o la propia radio migrante para atender a los que se van “allá lejos” (Estados Unidos). Fortalecer la propuesta radiofónica en las diversas lenguas indígenas, que sirva como herramienta de información y educación para las comunidades de origen y de destino; además de aportar elementos para la toma de decisiones relativas a las políticas públicas. Finalmente se sugiere pensar la práctica radiofónica indigenista considerando, tanto los aportes teóricos de la comunicación con vocación intercultural (Corona, 2013), como los de la metodología horizontal (Corona y Kaltmeier, 2012) y encarar las perspectivas futuras del SRCI a la manera de dichos autores, es decir, más que comprender al otro, buscan producir con el otro, en lugar de dejarlo hablar o rescatar su voz, proponen interpelar ambas voces para crear textos mestizos y negociar nuevas formas de educación para la convivencia social. Tal vez estas últimas reflexiones contribuyan con rutas analíticas que permitan corresponder a las demandas de bienestar integral de la población indígena.


REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS

maestría no publicada, Colegio de la Frontera Norte, Tijuana. 1998.

BAÑUELOS, Daniel, La radio indigenista en México: fundamentos y

MURATALLA, Benjamín, Los consejos consultivos de las radiodifusoras

perspectivas. Tesis de licenciatura no publicada, México: Universidad

culturales indigenistas y su relación con la demanda de autonomía mani-

Nacional Autónoma de México (UNAM), 1999.

festada en los Acuerdos de San Andrés Larráinzar, Chiapas; los casos de

CASTELLS-TÁLENS, Antoni, Fissures in Mexican State Identity: Unan-

la XEPUR, La Voz de los Purépechas, y la XECTZ, La Voz de la Sierra

ticipated Uses of Indigenous-language Radio. Gainesville, Flo. : 56th

Norte. Tesis de licenciatura no publicada, Escuela Nacional de Antropo-

Conference of the University of Florida Center for Latin American Stu-

logía e Historia, México. 2000.

dies, Indigenous Peoples in Digital Cultures. 2007.

NÚÑEZ RODRÍGUEZ, Violeta, Política en materia indígena 2006-

CASTELLS-TÁLENS, Antoni, ¿Ni indigenista ni comunitaria? La radio

2011: Un recuento de su acción. Revista REDPOL 3: 1-23. 2011.

indigenista en tiempos neoindigenistas. Comunicación y Sociedad 15,

ORTEGA, Silvia, La promoción cultural de las lenguas indígenas en la

123-141. 2011.

radio indigenista XEVFS, la voz de la frontera sur. Tesis de licenciatura

CORONA, Sarah, La Comunicación y su vocación intercultural. En

no publicada, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),

Cornejo, I y Guadarrama, L (coord.) Culturas en Comunicación. En-

México. 2005.

tre la vocación intercultural y las tecnologías de información. México:

PÉREZ, Maya Lorena, Jóvenes indígenas y globalización en América La-

Tintable, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa

tina. México: Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

(UAM-C), Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM). 25-

2008.

46. 2013.

RAMOS, José, Ecos de “La Voz de la Montaña”: la radio como factor de

CORONA, Sarah y KALTMEIER, Olaf. En diálogo. Metodologías hori-

cohesión y fortalecimiento cultural de los pueblos indígenas. Tesis de

zontales en Ciencias Sociales y Culturales, México: Gedisa, 2012.

doctorado no publicada, Universidad Nacional Autónoma de México

CORNEJO, Inés, Apuntes para una historia de la radio indigenista en

(UNAM), México. 2005.

México. México: Fundación Manuel Buendía. 2002.

RODRÍGUEZ, DV, La radio indigenista desde otra perspectiva. Tesis de

CORNEJO, Inés; BELLON Elizabeth, Acercamiento teórico-metodo-

licenciatura no publicada, Universidad Nacional Autónoma de México

lógico a la relación migración, identidad y recepción cultural de La

(UNAM), México. 2008.

Voz de los Mayas. En: Peimbert A, Gómez R (coord.) Comunicación

ROMO, Cristina, La otra radio. Voces débiles, voces de esperanza. Una

para el desarrollo en México. México: Universidad Latina de América y

diversidad de opciones de crecimiento. México: Instituto Mexicano de

Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC).

la Radio (IMER).1990

221-240, 2006.

SCHMELKES, Silvia, La investigación de las escuelas radiofónicas de la

CORNEJO, Inés; FORTUNY Patricia; FLORES Ivette y BELLON Eli-

Sierra Tarahumara. México: Centro de Estudios Educativos. 1971.

zabeth, La otra ruta maya: migración, comunicación y salud (inédito).

TOLEDO, Juanita, La radio indigenista en Chiapas: antes, durante y

México: Programa PIMSA, Universidad de California. 2007.

después del levantamiento zapatista de 1994. Tesis de maestría no pu-

CHAN CONCHA Lourdes, La radio indígena en el marco de la políti-

blicada, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), México.

ca indigenista: XECTZ La Voz de la Sierra Norte. Tesis de licenciatura

2004.

no publicada, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),

VALENZUELA Verónica; ARANDA Josefina, La presencia radiofónica

México. 2000.

de La Voz de la Montaña en la Comunidades. México: Instituto Nacional

CHAN CONCHA Lourdes, ¿Acceso de los pueblos indígenas a los me-

Indigenista (INI). 1982

dios? Las radiodifusoras surgidas al amparo de la CDI en el Estado de

VARGAS, Lucila, Social Uses and Radio Practices. The Use of Participa-

Michoacán. Tesis de maestría no publicada, Universidad Nacional Au-

tory Radio by Ethnic Minorities in Mexico. Boulder, Colorado: Westview

tónoma de México (UNAM), México. 2008.

Press. 1995.

DEL VAL José; PÉREZ JM; RAMOS José (Coord.), Voces del Sistema

VÉLEZ, Héctor, La Voz de la Montaña, una radiodifusión en tránsito.

de Radiodifusoras Culturales Indigenista. Audiencia y programación en

Ponencia presentada en la III Reunión Nacional de Investigadores de la

cinco emisoras. México: CDI, UNAM y BUAP. 2010.

Comunicación. México, 1985

MARTÍNEZ, Consuelo Patricia, Comunicación y región: el caso de la XEQUIN, La Voz del Valle de San Quintín, Baja California. Tesis de

ENVIADO DIA: 09/10/2013 APROVADO DIA: 27/10/2013


A CIVILIZAÇÃO GLOCAL: REPERCUSSÕES SOCIAL-HISTÓRICAS DE UMA INVENÇÃO TECNOCULTURAL FUNDAMENTAL DO CAPITALISMO TARDIO* THE GLOCAL CIVILIZATION: SOCIOHISTORICAL IMPLICATIONS OF A FUNDAMENTAL TECHNOCULTURAL INVENTION OF LATE CAPITALISM LA CIVILIZACIÓN GLOCAL: LAS REPERCUSIONES SOCIO-HISTÓRICAS DE UNA INVENCIÓN TECNOCULTURAL FUNDAMENTAL DEL CAPITALISMO TARDÍO

26

Eugênio Trivinho Professor do PEPGCOS/PUC-SP e Coordenador Geral do CENCIB Centro Interdisciplinar de Pesquisas em Comunicação e Cibercultura nesta instituição. E-mail: eugeniotrivinho@uol.com.br.

* O presente artigo deriva de Projeto de Pesquisa desenvolvido no Programa de Estudos PósGraduados em Comunicação e Semiótica da PUC-SP, com apoio do CNPq (Bolsa de Produtividade em Pesquisa). Equivale, com adaptações substanciais, ao capítulo introdutório da obra (organizada) A condição glocal: configurações tecnoculturais, sociopolíticas e econômico-financeiras na civilização mediática avançada, a ser publicada em breve.


RESUMO

O artigo aborda as repercussões social-históricas do fenômeno glocal, uma construção tecnocultural marcada pela hibridização entre a dimensão global das redes comunicacionais em tempo real e o contexto local do corpo e da experiência cotidiana sob o tempo que passa. O glocal corresponde, como empiria de mundo, a uma condição irreversível, pretensamente absoluta e de proporções planetárias, a ponto de possibilitar e justificar, como episteme interpretativa, a caracterização crítica de toda uma civilização – a civilização glocal –, doravante em estágio interativo. O texto disseca essa formação social mediante a recontextualização conceitual, na trilha teórica consolidada pelo autor. PALAVRAS-CHAVE: CIVILIZAÇÃO GLOCAL; FENÔMENO GLOCAL; PROCESSO DE GLOCALIZAÇÃO; HÍBRIDO/ HIBRIDIZAÇÃO.

ABSTRACT

This article discusses the sociohistorical repercussions of the glocal phenomenon, a technocultural construction marked by the hybridization of the global dimension of communication networks in real time and the local context of the body and everyday experience of passing time. The glocal, as world empiricism, corresponds to an irreversible and supposedly absolute condition of planetary proportions, to the extent that it allows and justifies, as interpretive episteme, the critical characterization of an entire civilization – the glocal civilization –, henceforth in an interactive stage. The text scrutinizes this extensive social formation through a conceptual recontextualization, following the theoretical route espoused by the author. KEYWORDS: GLOCAL CIVILIZATION; GLOCAL PHENOMENON; GLOCALIZATION PROCESS; HYBRID/HYBRIDIZATION.

RESUMEN

El artículo analiza las repercusiones socio-históricas del fenómeno glocal, una construcción tecnocultural marcada por la hibridación entre la dimensión global de las redes comunicacionales en tiempo real y el contexto local del cuerpo y de la experiencia cotidiana durante el tiempo que transcurre. Lo glocal se equipara, como empiria del mundo, a una condición irreversible, supuestamente absoluta y de proporciones planetarias, a punto de posibilitar y justificar, como episteme interpretativa, la caracterización crítica de toda una civilización – la civilización glocal –, de aquí en adelante en fase interactiva. El texto disecciona esta formación social a través de un amplio trabajo de recontextualización conceptual, en el camino teórico consolidado por el autor. PALABRAS CLAVE: CIVILIZACIÓN GLOCAL; FENÓMENO GLOCAL; PROCESO DE GLOCALIZACIÓN, HÍBRIDO/HIBRIDACIÓN.

27


Como alguém escaparia diante do que nunca se põe? (Heráclito, 2012, p.131)

28

1. Nota introdutória. Natureza e escala atual do fenômeno glocal e sua civilização típica. O presente artigo sistematiza as principais repercussões e configurações social-históricas (estruturais e conjunturais) a partir do surgimento do fenômeno glocal e de seu processo derivativo, a glocalização da existência e da experiência cotidiana. O fenômeno glocal constitui uma das mais originais invenções tecnoculturais contemporâneas. De caráter nem global, nem local, exclusivos e apartados, antes tendência terceira e híbrida, já planetariamente realizada de modo unitário, composta fundamentalmente por ambos e, ao mesmo tempo, para além deles, sem reduzir-se a cada qual, o glocal carrega no bojo, em sua constituição stricto sensu, todas as compleições, potências e tendências da comunicação eletrônica em tempo real, de massa, interativa ou híbrida. Essencialmente subordinado ao acoplamento antropológico-instrumental a tecnologias de comunicação (fixas ou móveis), o glocal representa a mistura inextricável, embora não internamente harmônica e homeostática, entre o contexto de acesso/recepção/retransmissão/irradiação (no qual o corpo se encontra e a consciência atua) e o universo imagético-informacional das redes e telas mediáticas, satelitizadas ou não (telefônicas/celulares, radiofônicas, televisivas, ciberespaciais e variações similares de enredamento geográfico). Nesse “ambiente” mediatizado, sedentário ou nômade (na residência, no recinto de trabalho ou de lazer, ou anexado ao corpo), de interação humano-máquina sine qua non, de conjugação entre corpo e aparato para a “cofusão” entre consciência teleinteragente e interface, de amálgama entre imaginário interator e imagèrie técnica, de transvazamento entre inconsciente projetado e rede, de promiscuidade entre olhar culturalmente condiciona-

do e imaterialidade luminósfora/sonora – uma dissolução mediática de todas as fronteiras simbólicas e imaginárias entre sujeito e objeto sob os auspícios desta condição de base, a associação material/física entre ente humano e parafernália –, o glocal comparece invisivelmente, invariavelmente, ali onde o global das redes comunicacionais representado por seus fluxos de conteúdo jorra no e para o local em que o ente humano se situa, âmbito representativo da prontidão para acessar/receber/responder/ distribuir; e, vice-versa, aparece também ali onde o local, assim configurado, se projeta para a ordem global, nos termos postos. Empiria processual improvável (no sentido etimológico da expressão: impassível de prova circunstanciada), mas de amplas e variadas reverberações concretas, ainda pouco mapeadas e conhecidas, o glocal, por seus traços estruturais e idiossincráticos, não pertence ao rol de invenções tecnológicas em sentido estrito. O glocal não foi concebido, planejado ou desencadeado pelo que quer que seja – indivíduo, grupo, classe ou instância política ou corporativa. A rigor, do ponto de vista sociofenomenológico, o glocal não se confunde com a sua base tecnológica. A máquina capaz de rede é que, após a sua concepção, foi patenteada, capitalizada e, assim, posta em operação social por sujeitos e instâncias empreendedores, simultaneamente ao seu acolhimento por instituições governamentais e corporativas e por massas de consumidores, que lhe entregaram aval. Embora não se separe da máquina ou dela sempre dependa, em algum grau de intensidade, o glocal guarda em relação a ela autonomia relativa como processo de articulação da vida social. Evidência de hibridização, por isso complexo per se, o glocal preserva uma dimensão sociofenomenológica situada além da mera infraestrutura de praxe. Criação tecnocultural com posteridade originariamente promissora – isto é, egressa do concurso de interesses majoritários estabelecidos (científicos, produtivos e/ou de consumo) em determinado período histórico e


O glocal é dessa ordem de fenômenos, de que também fazem parte o poder e o inconsciente, no âmbito tanto das relações políticas e institucionais, quanto das interpessoais. para além dele –, o glocal é a resultante inesperada de um processo de desenvolvimento progressivo das forças produtivas (no sentido técnico e tecnológico do termo) dos últimos dois séculos e meio. Como culminância, situa-se, portanto, no arco da tecnociência moderna egressa da revolução iluminista-industrialista do final do século XVIII. Em palavras mais radicais, o glocal constitui, no fundo, invenção historicamente imprevista, há décadas socialmente desdobrada de modo aleatório e fragmentário, hoje macrogeograficamente espargido (pelos cinco continentes), já institucionalmente inabolível como mediação cotidiana (porque irreversível) e sem horizonte definido que não a sua reprodução, diversificação interna e sofisticação ad infinitum. A façanha de inteligência prática que arquitetou, no final do século XIX, a primeira máquina capaz de tempo real (conforme adiante) – isto é, de transmissão instantânea (vinculando um local a outro, distante quilômetros do sinal de origem), mesmo que ausente à época a possibilidade de reação imediata e simultânea por parte do receptor – jamais poderia fazer-se acompanhar, como foi acontecer, da proeza de antever, social e historicamente, com precisão, o resultado reescalonado e relativamente definido da construção da realidade várias décadas após o enraizamento do (agora nomeado) glocal na vida cotidiana, na esfera seja do trabalho, seja do lazer e do tempo livre. Com tal envergadura, o fenômeno glocal – valha a ênfase – encerra, com efeito, idiossincrasia que não deixa de surpreender: ao mesmo tempo em todos os redutos geográficos, ambientais e corpóreos, ele não se encontra em lugar algum: imaterial, embora não inespecífico [uma vez (que pode ser) depreendido sistematicamente pelo conceito], escapa de ser pilhado ou comprovado em qualquer

tópica. Tal ambiguidade constitutiva marca o seu paradoxo fenomenológico. Onde o glocal e seu processo de trespasse social, a glocalização, se instalam a percepção comum, positivista e funcionalista, não reconhece senão a objetalidade doxológica extensiva (em muitos aspectos, padronizada) da empiria processual atinente: aparelhos eletrônicos e demais máquinas, aparos e assentos, luzes, enfim, ambientes físicos interiores e sua decoração cativa, corporalidades e seus adornos (entre eles, as próteses mediáticas miniaturizadas), contiguidade objetal com o “exterior” – lugares abertos, paisagens de visita efêmera, cenários públicos reticulado por elementos tecnológicos – em cujos interstícios a visão corrente vislumbra sempre nada. Desse ângulo de visão, para todos os efeitos, o glocal, cativo da invisibilidade operacional, inexiste. A “natureza ama ocultar-se”, sintetizou Heráclito (2012, p.129), no alvorecer oral e citadino da filosofia. Ao que parece, processos do social-histórico pleiteiam, por vezes, a mimese metafísica do que, no âmbito dos “processos naturais”, sustém estes últimos e explica a sua existência concreta no diapasão percepcional: como se sempre grandemente efetivos, embora recolhidos quanto ao seu modus operandi e ao seu segredo de base. O glocal é dessa ordem de fenômenos, de que também fazem parte o poder e o inconsciente, no âmbito tanto das relações políticas e institucionais, quanto das interpessoais. Em razão do exposto, diz-se do glocal tratar-se de fenômeno sociomediático indicial (disponível à dedução reflexiva) e, simultaneamente, inverificável (dado o caráter aporético de seu modo de aparecimento não literal), mas não estranhamente capaz de impactos multilaterais de monta na produção, circulação e assimilação da cultura (no sentido de signos socialmente criados e transmitidos de uma

29


geração a outra), na prática política e micropolítica (atinente à disputa pelo poder de Estado ou para além dela), na organização dinâmica da economia e do trabalho (em escala nacional e transnacional) e na moral da vida prática (em todos os seus âmbitos de manifestação). Por tais repercussões no social-histórico, o glocal grassa instituído como construção transpolítica aberta (isto é, para além da capacidade de controle, administração ou gerenciamento por parte das instâncias institucionais herdadas da modernidade política do século XVIII e XIX), em diuturno desenvolvimento multidirecional – numa palavra, em estado permanente de reinvenção autopoiética.

30

2. Glocal e reprodução do capital Nesse horizonte, o glocal “revolucionou”, estruturalmente, o capitalismo – ao conduzi-lo e assentá-lo na imaterialidade espectral do universo eletromagnético –, sem, porém e paradoxalmente, alterá-lo no fundamental, como modo de produção, acumulação e circulação da mais-valia: o glocal expandiu a expectativa epocal (a bem obviamente das categorias sociais economicamente abastadas) de reprodução heterodoxa e ad infinitum do valor de troca, implodindo-o e dissolvendo-o, por volatilização radical, nas redes de comunicação em tempo real, para além de todas as equivalências materiais hodiernas – perda de medidas convencionais exclusivamente em favor da perpetuação do capitalismo tardio, a fase pós-industrial, financeirizada e tecnoenredada das trocas econômicas transnacionais subsequente à Segunda Guerra Mundial – uma “delonga histórica” malgrado previsões (da esquerda marxista) sobre a sua derrocada.1 Não por outro motivo, o glocal integra, como viga estrutural indispensável, o processo de autoprodução contínua e ampliada, descentrada e sem direção civilizatória 1 Sobre o assunto, cotejem-se as variações reflexivas de Mandel (1985), Adorno (1975, 1986, 1992), Habermas (1980) e Jameson (1997a, p.27-78). Em outro lugar (Trivinho, 2012, p.98), sinalizouse que hoje “o capitalismo é tardio em razão de sua continuidade cibercultural aparentemente infinda”.

aparente do capital como força conservantista de seu próprio modo originário e hoje avançado de produção sociocultural e político-econômico a partir de meados do século XX e, mais enfaticamente, na transição para o século XXI. Em princípio convertido em patrimônio sociotécnico e antientrópico da humanidade em extensão mundializada, o glocal foi, com efeito – sob o influxo do desejo de glocalização partout do modus vivendi e de formas de apropriação culturalmente diferenciadas –, “exportado” para todas as formações sociopolíticas e econômico-financeiras contemporâneas, não importando se democracias militarizadas, repúblicas monarquistas, social-democracias, socialismos burocráticos de mercado, sistemas autárquico-religiosos, monarquias tribais, ditaduras seculares e variações. Todos esses regimes políticos encontram-se, há tempos, em maior ou menor intensidade, recortados pelo processo de glocalização, seja majoritariamente por uma tecnologia em especial (que, no caso de países ou regiões economicamente prejudicados, resulta geralmente ser o telefone fixo), seja simultaneamente por máquinas diferentes de comunicação em tempo real (rádio, televisão, Internet, etc.). 2.1 Condição glocal e contexto glocal Sob tal influxo estendido, a sociofenomenologia do glocal, ao longo das décadas, se arranjou e atualmente se distribui segundo duas cristalizações imateriais significativas, a saber: a condição glocal e o contexto glocal. A condição glocal demarca o ingresso irreversível da humanidade numa contingência estrutural inelidível e irrecorrível, desejada por bilhões de pessoas aos quatro cantos do mundo e sustentada por instituições governamentais e corporativas de alcance regional, nacional e transnacional. Corolário categorial reescalonado do estágio contemporâneo de mediatização da vida social (em suas múltiplas manifestações) pelas tecnologias do tempo real, a condição glocal corresponde, a bem se notar –


não seria equivocado nem exagerado alegá-lo –, ao estado da arte sociotecnológico (em sua acepção civil e institucional) da história, na linha sinuosa que se estende desde as nações econômica e militarmente afluentes às metrópoles e cidades médias adjacentes em países amplamente desfavorecidos pelo modelo neoliberal de financiamento globalitário. Em definição complementar, a condição glocal designa a configuração social-histórica de longa duração (sem horizonte anunciado para ocaso) em que a vida contemporânea mergulhou desde o surgimento da primeira máquina capaz de tempo real, de seu desenvolvimento diferenciado, de sua sofisticação progressiva e enraizamento na vida cotidiana (da esfera da produção à do tempo livre e de lazer) a partir de todas as modalidades de apropriação multilateral, para fins sociais, culturais, políticos e econômicos e, consequentemente, depois que a promiscuidade entre cérebro e telas e a mélange entre imaginário individual e imagèrie das redes se converteram em modus vivendi e habitus social. A condição glocal vigora, nessa perspectiva, como o mais rigoroso cativeiro soft da humanidade – o do imperativo do acoplamento corporal vitalício aos equipamentos ou próteses comunicacionais de instantaneização das relações sociais –, lastreado numa subjetividade mediático-interativa conforme (de eficácia plenamente condutiva), numa racionalidade instrumental competente [a dromoaptidão, a capacidade de ser veloz no trato com a empiria implicada, em atendimento ao princípio de aceleração como valor prioritário; cf. Trivinho (2007)], uma sensibilidade de mundo idem, sintonizada com as tendências dominantes do mercado, e assim por diante – enfim, propriedades epocais exigidas de um sujeito glocal, flexionado, na práxis cotidiana, segundo o tipo e a versão da parafernália mediática (da telefonia fixa aos gadgets móveis de última geração). Esses apontamentos não sinalizam senão o quanto a condição glocal, correspondendo a uma

dimensão fenomenológica elevada à macroescala da história tecnocultural em curso, vige, com tais características, internacionalmente modulada como ingrediente estrutural possibilitador do processo transgeracional de perpetuação das culturas vis-à-vis a ameaça constante de respectiva autodesagregação entrópica – em palavras diretas, como processo civilizatório. O contexto glocal, por sua vez, designa tout court o “ambiente” – locus mediaticamente indexado pelos interesses governamentais e corporativos do ramo e destinado ao acesso/recepção/retransmissão/irradiação de signos em geral, mercantis ou não (imagens, sons, informações, dados), a partir de onde o corpo se encontra e a consciência pode atuar, com media fixos ou móveis.2 Configuração concreta e operacional da condição glocal (porém 2 Procedimentos editoriais foram aqui excepcionados quanto ao termo “mídia”. A ele preferiram-se, não sem razões, media (plural) e medium (singular) – em formatação itálica –, conforme colhidos da fonte originária da língua portuguesa, o latim. Comum no Brasil, na fala e na escrita – mas não na ensaística de Portugal e de outros países neolatinos –, e assim dicionarizado, o termo “mídia” constitui, com efeito, escabrosidade cujo uso nacional corrente, no âmbito acadêmico e jornalístico em geral, ressalta somente o absurdo emblemático que presidiu a historicidade desse significante até o presente. “Mídia” passou a ser, no plano do significante e do significado, o equivalente brasileiro do vocábulo inglês media. Para todos os efeitos, vige positivado, como se “sem problemas” de constituição, e derivado de procedimento tradutório idem – em suma, como verdade per se. Não obstante, concentra, silenciosamente, carga significativa de ignorância histórica, inconsciência cultural e ingenuidade política no âmbito da linguagem e da problemática da tradutibilidade. “Mídia” corresponde, aproximadamente, ao registro gráfico literal (significante) da prosódia inglesa referente a media. O olvido de nossa própria origem histórico-linguística e cultural (no plano do significante e do significado, com precisão na forma singular e plural) condecorou apoliticamente a influência estadunidense na América Latina e, em particular, no Brasil. Como se não bastasse, para igualar, em número, “mídia” ao equivalente inglês media (originalmente plural, como em latim), resultou-se acrescentar-lhe um excrescente “s” (como se, em espelhamento historicamente retroativo da nossa língua, tivéssemos, na origem, medias, em diferenciação à forma singular, medium). Em síntese, a resultante, na relação portuguêslatim, é que, na forma, “mídia” acabou por divergir tanto de medium quanto “mídias” de media, sob o agravante de que a cultura anglosaxônica dos Estados Unidos também herdou ambos os vocábulos nada mais nada menos que do próprio latim.

31


32

não física e visível, antes obliterada e pouco perceptível, mas – conforme antes dito – apreensível conceitualmente, por episteme renovada e a ela adequada), o mencionado contexto comunicacional “aterra”, por assim dizer, essa condição, permanecendo dela um sintoma representativo. Nessa direção, o contexto glocal corresponde ao modo pelo qual, na dinâmica cotidiana das relações sociais, a condição glocal da história se autorratifica diuturnamente no âmbito das práticas em rede – práticas glocais (de sociabilidade, de articulação política, de aprendizagem, de entretenimento, de consumo, etc.). Entre a condição glocal e o contexto glocal, há – vê-se – apenas distinção de escala temporal (diacrônica e sincrônica) e de função social-histórica e tecnocultural, não de natureza e desdobramento autopoiético. Identitários em essência no condão que os urde a partir de dentro, são, ambos, consortes na marca ígnea e indelével – e que, não obstante, nada diz de si – no tecido mediático do presente: a multitude de contextos glocais subsume-se no macroestado geral do vivido, enquanto este, como condição glocal, retira dessa miríade sem fim a sua validação e característica como tal. Qualificativo abstrato e genérico, a condição glocal é também indicador de imperativo. Indicia, em bloco, a significação social-histórica e tecnocultural do contexto glocal, ao pressupor pretensamente que nada consegue ser ou sobreviver, manifestar-se ou se expor e, assim, alcançar a alteridade (individual, grupal ou de massa) senão a partir do reduto de acesso/ recepção/retransmissão/irradiação em tempo real. Sintoma epocal maior daquilo com o que é necessário lidar e negociar na vida cotidiana, a condição glocal equivale a uma condição sine qua non alçada à designação totalitária de sprit du temps de conservação infinda do modelo mediatizado de relações sociais. Assim, o fenômeno glocal, socialmente espargido do arco que, num diagrama ilustrativo, ascende desde o perímetro praxiológico da subjetividade até o (patamar de) estatuto histórico original de

época, enseja e sustém operante um macroprocesso de glocalização da vida humana em escala planetária – do território geográfico extenso e das pequenas cidades, dos órgãos governamentais aos espaços corporativos, das residências e do corpo, do imaginário individual à objetalidade infoeletrônica, incluindo todos os meios de transporte e assim por diante. 3. Civilização glocal. Glocal como destinação. Por tantos aspectos idiossincráticos, o fenômeno glocal, no caudal de sua multioperação mundializada, condicionou o surgimento exuberante de toda uma civilização, formada pelo feixe longitudinal das sociedades contemporâneas – a civilização mediática (de massa, interativa e híbrida), em escala planetária –, o modo de produção capitalista tardio em sua fase glocalizada, dromocratizada (articulada pelas exigências multilaterais da velocidade tecnológica) e transpolítica (nos termos antes assentados) – e de seu estirão social-histórico mais sofisticado, a cibercultura, multilateralmente lastreada em tecnologias e redes digitais e em seus modos de apropriação – numa palavra, a civilização glocal, híbrida entre processos de massa e de interatividade.3 Como tal, o fenômeno glocal desdobra-se, com destaque, como emblema sociotécnico distintivo e radical em comparação a fases pregressas do capitalismo, bem como a épocas históricas anteriores a ele. O motivo, relativamente simples, é, de toda forma, crível, com a vantagem de não ser inverdade: inexistiu, na história, exceto agora, outra época ou civilização cujos processos sociais, culturais, políticos e econômicos foram articulados em ou pelo 3 Eis a carga completa de significação subsumida no bojo do qualificativo tecnocultural, híbrido anteriormente utilizado para especificar a natureza e a escala da invenção em jogo: enquanto o diapasão tecnológico aí previsto demarca o ingrediente matricial sine qua non, a dimensão cultural, por sua vez – pondo-se além da objetalidade do artifício técnico e de seus usos –, remete a uma atmosfera epocal inteira, fase contemporânea do processo de reprodução social-histórica do modelo capitalista de vida social.


A magnitude da abrangência aí pressuposta concede bem adequadamente a ideia da condição glocal anteriormente definida. tempo real, fenomenologia exclusiva e privilegiadamente egressa da existência a priori do processo de glocalização. Sem radicalização de hipóteses a não ser a mera constatação, portanto, o glocal, sinete peculiar de constraste estrutural, constitui, de fato, um dos fatores de monta que difere, no fundamental (nas condições infraestruturais e no modo de reprodução sociocultural), a civilização contemporânea de todas as já existentes. Não por acaso, o processo de glocalização, assim plenificado propriamente como processo civilizatório, do fulcro das pressões pantópicas dimanadas da instantaneização do tempo recriado pela tecnociência do século XX, está implicado na esteira de reinvenções sociotecnológicas do modus vivendi cotidiano a cada década, de que as modulações mediático-conteudísticas ou reciclagens simbólico-imagéticas non-stop na paisagem de mundo comumente percebida são apenas as cintilações refratárias talvez menos relevantes (em razão da magnitude social-histórica do processo aqui abordado).4 Se, nessa civilização, a condição glocal resulta inescapável e irrecorrível, como o contexto glocal, inexorável, é somente porque o fenômeno glocal constitui a destinação social-histórica do presente, com a qual o social regido por esse hibridismo operacional pressupõe, nas entrelinhas das exigências de desempenho e das atividades diuturnas, que tudo e todos devem “negociar” de alguma forma. A empiria processual e a plenipotencialidade fenomenológica do glocal, remotamente representada na figura do telégrafo elétrico e fomentada pela opera4 A passagem repõe, em outras palavras, uma sinalização anterior sobre o paradoxo da dinâmica sociocultural da civilização glocal: a saturação caleidoscópica de mudanças pluriespalhadas, da visibilidade mediática à vida prática e vice-versa, situa-se, freneticamente, no quadro de ausência total de mudanças estruturais ou essenciais no modo de produção e acumulação econômica.

cionalidade bidirecional da telefonia fixa (a partir do final do século XIX), desenvolvida pelo rádio e reescalonada pela televisão (na primeira metade do século XX) e que hoje estagia no ciberespaço (desde o final da década de 1960) (cf. Trivinho, 2007, p.244-5), com base em todas as tecnologias miniaturizadas capazes de conexão em rede interativa, amanhã poderão realizar-se por meio de outras tecnologias e redes, eventualmente heterodoxas ao senso comum atual – poderão até se “desmaterializar”, mediante provisão de acessos cada vez menos táteis e mais orais (via comandos vocais) –, mas seu “esquema” fundamental e irredutível [de hibridização inextricável entre o global representativo da desterritorialização mediática (satelitizada ou não) e o local depositário do modus vivendi presencial e corporalizado] tende a permanecer. 4. Panorama das repercussões social-históricas do fenômeno glocal Mais de um século após a emergência social-histórica da hibridização tecnocomunicacional do aqui-agora com o alhures, entre o próximo e o distante, o global e o local, a partir da descoberta da transmissão em tempo real (com a eletrotelegrafia), o processo de glocalização perpassou e reesculpiu (e hoje fomenta) todos os domínios de atuação humana. A magnitude da abrangência aí pressuposta concede bem adequadamente a ideia da condição glocal anteriormente definida. Um diagrama sistematizador, a traços sucintos – que vale pelo potencial mais ilustrativo que reflexivo –, pode ser granulado conforme segue, com indicadores concretos entre parênteses para cada âmbito considerado:5 5 A sistematização dos itens a seguir derivou de contribuição assídua dos membros do CENCIB/PUC-SP.

33


34

(a) cultura [transmissão unidirecional ou live de produtos culturais de massa [atinentes à indústria cultural); disponibilização online e transmissão streaming de produtos interativos (típicos da megatecnoburocracia da informatização, virtualização e ciberespacialização da vida social); transmutação diuturna do real em espectros da visibilidade mediática; desvelamento de cenários siderais por satélites geoestacionários; acesso a jornais, revistas, rádio, TV, filmes, artigos, etc., doravante unificados em tablets e smartphones; acompanhamento de ensaios teatrais via Web, etc.]; (b) política [campanhas eleitorais via redes de massa e interativas; práticas políticas online; eleições eletrônicas; “democracia direta” tecnologicamente mediada; governança digital; votação e apuração eletrônicas; articulação de movimentos sociais, guerras civis e guerrilhas com auxílio de media digitais miniaturizados e “redes sociais” (desde os protestos antiglobalizatórios de Seattle, Nápoles, Gênova, etc. e as convulsões sociais armadas do norte da África, na Líbia, no Egito, na Tunísia, etc., até as megamobilizações descentralizadas de São Paulo, Rio de Janeiro, Porto Alegre e outras capitais brasileiras, em junho e julho de 2013); ação hacker/ cracker ideologicamente orientada, etc.]; (c) economia [refuncionalização do modus operandi capitalista através da automação e virtualização bancárias (com caixas eletrônicos operados por leitura de mãos); informatização de práticas comerciais / virtualização de operações financeiras; realização do valor de troca via sistemas de administração de cartões corporativos e de crédito; trabalho assalariado remoto; “empreendedorismo”/prestação de serviços online; corretagem de ações e mercado acionário em rede; digitalização do papel-moeda; informatização/circulação de documentação fiscal; sobredeterminação em cadeia, por contágio internacional instantâneo, de bolsas de valores, etc.]; (d) educação [educação a distância (em todos os suportes em tempo real); glocalização interativa da

sala de aula; pedagogia do glocal / educação para o glocal; pesquisa/consulta em bancos de dados remoto; bibliotecas e arquivos virtualizados; aprendizado mediado por tecnologias móveis wireless, etc.); (e) sociabilidade (interação com a alteridade como espectro radiofônico, televisivo e ciberespacial; “sociabilidade” com o objeto infotecnológico e com a rede; virtualização do outro em produtos interativos; “trocas sexuais” em tempo real, etc.); (f) segurança [espaços públicos e privados rastreados por câmeras de videovigilância (surveillance), com monitoramento remoto; digitalização de territórios e rastreamento de corpos por sistemas de informação geográficos (GIS) e posicionamento global (GPS); policiamento por circuito de radiofrequência; segurança de logradouros por solução walkie talkie; devassamento de comunicações individuais por Estados nacionais; rastreamento retroativo de trilhas e IPs suspeitos de atos ilegais; “blindagem” automotiva antirroubo também via GPS, etc.)]; (g) guerra [guerrilha informacional; mísseis teleguiados; equipamentos de combate controlados via satélite; terrorismo virótico de Estado; monitoramento de território inimigo via satélite; espionagem, vigilância e bombardeio por aviões não tripulados (drones), etc.]; (h) consumo (material e simbólico-alucinatório) [recepção em tempo real de produtos culturais de massa e interativos; desmaterialização de operações de compra (via telefonia e Web); “consumo” do glocal como ambiência e estilo de vida; consoles de acesso à rede em eletrodomésticos, etc.]; (i) entretenimento (mediatização da dramaturgia; jornalismo de redes; games em tempo real, etc.); (j) esporte (transmissão e recepção live e online de competições nacionais e internacionais; games em rede; campeonatos via Web, etc.); (k) medicina [cirurgia à distância com assessoramento robótico; softwares especialistas online para diagnose de patologias, etc.]; (l) alimentação (informações culinárias e recei-


tuários via programas televisivos; cardápio online; célere proliferação mundial de determinados alimentos, pratos e bebidas em razão da velocidade dos efeitos glocalizadores, etc.); (m) corpo (portabilidade de media de massa miniaturizados; próteses interativas satelitizadas; controle de prisioneiros por pulseiras ou chips rastreados por GPS; microcomputadores para vestir; Google glass, e assim por diante. As formas de glocalização da vida de relação implicadas nesse rol de campos de atuação se refrata para (e, ao mesmo tempo, acompanha e reescalona) outros processos setorizados de enraizamento glocal, como, por exemplo, o da ecologia [acompanhamento wireless de condições físicas e ambientais (WSN)] e do turismo (simulações de viagem de lazer via softwares especialistas online); do direito (audição de presos por videoconferência) e das relações internacionais (reserva de comunicação privilegiada e em tempo real entre autoridades nacionais e de instituições multilaterais), além da administração governamental, empresarial e residencial, da navegação terrestre (metrôs sem condutor), marítima e aérea (sempre via GPS e GIS), da percepção e das práticas literárias, entre outras áreas relevantes. Essas condições perfazem todo um modo de reconceber a relação com o real (presumivelmente aquela de um sujeito em sua normalidade socialmente esperada) e de repensá-la, seja em bloco, seja em aspectos particulares, para saber o que fenece ou perde força e o que emerge e prospera após o vendaval glocalizante das tecnologias comunicacionais; como ficam, caracterizam-se e funcionam tais e quais espaços e/ou práticas sociais após o impacto de sua articulação em tempo real, quais as formas de apropriação social de suas potencialidades utilitárias e qual o seu papel na reprodução da civilização glocal. 4.1 Paradoxo imanente do glocal. Estatuto da crítica teórica do modus operandi da civilização

mediática. Horizonte predominante do híbrido e dos processos de hibridização. A história do glocal, seja como fenômeno, seja como episteme6 – sua primeira aparição no jargão corporativo japonês no último quartel do século XX, sua apropriação categorial nas e para as ciências humanas e sociais, sua inserção na área de estudos da comunicação vis-à-vis sua transvaloração tensional em nome da crítica do modo de reprodução social-histórica da civilização mediática, bem como sua configuração como condição glocal e como contexto glocal, sua projeção transnacional para as sociedades e regimes políticos egressos dos séculos XVIII e XIX e sua especificidade dinâmica na cibercultura – já foi repertoriada em outro lugar (cf. Trivinho, 2007, 2012). Ressalte-se, apenas e necessariamente – a título de rememoração –, o paradoxo incontornável pressuposto nessa sinalização. Em identidade à natureza do híbrido, o glocal é, a um só tempo, mundo e episteme. Como mundo, o glocal é modus operandi, empiria processual, conjunto de práticas conformes, tendência fundamental da civilização 6 No presente texto, episteme, é abrigado diretamente do significante grego antigo (έπιστήμη; episteme, epistéme ou epistêmê/epistēmē), não do francês (épistémè ou, melhor, épistémé), para sinalizar conhecimento ou entendimento especializado (organizado e/ou sistematizado sobre determinado domínio temático), fundado no ethos do conceito como modo de representação teórica de objeto/ mundo, sem prejuízo de qualquer traço reflexivo-contemplativo (isto é, desprovido de compromisso ou intenção prática imediata ou subsequente) e desobrigado de qualquer busca da verdade ou veridicção discursiva (seja por prova empírica, seja por demonstração argumentativa). Essa acepção, mesmo propendendo para a tradição aristotélica da razão lógica, evita, com efeito, a volatilidade valorativamente positiva da conhecida definição idealista de Platão (2008) [que associa episteme a conhecimento verdadeiro, autêntico e confiável (vinculado à evidência imutável das coisas), contrariamente à sua versão doxológica, esfera do saber circulante, de senso comum, subjetivista e, por isso, sem consistência e/ou fundamento), tanto quanto dista, mais recentemente, da idiossincrasia semântica proposta por Foucault (2005, p.214-215) [para quem episteme recobre uma configuração cabal de forças e relações discursivas típica de determinado período social-histórico (renascentista, oitocentista ou posterior), de relativa longevidade, e capaz de especificar, conformar e/ou nortear as formas majoritárias, possibilidades estendidas e limites de horizonte da produção de saberes e sentidos dessa época e lugar, conferindo coerência unificadora ao conjunto de suas práticas discursivas e justificando, como tal, algo assim como a sua visão de mundo, autoinvestida de verdade per se].

35


36

mediática. Como episteme, é modo orientado de compreensão mapeadora e tensional dessa mesma formação social-histórica. Sob ângulo e corte diferenciados, o glocal é horizonte fenomênico e prisma crítico cabal do mesmo objeto. A aparente perenidade dessa mistura, por mais arbitrária que seja, não se lastreia em suposta contradição de teoria ou de método. O fato de um modelo de civilização em tempo real – que reelabora e reproduz, em novas bases, a injustiça (como naturalização espetacularizada, transpolítica e inquestionada da distinção social), a desigualdade (cada vez mais segregacionista, agora com requintes de distribuição social não-equitativa da dromoaptidão tecnológica, a competência cognitiva, tátil e operacional a fazer-se veloz no uso de tecnologias digitais e interativas) e a violência [em todas as suas formas, especialmente as mais decantadas e imperceptíveis, como a violência objetivada e impessoal da técnica, o que equivale à penumbra da “com-posição”, o modo de por-se em conjunto da técnica (moderna) em extensão planetária, de que tratou Heidegger (1958, p.9-48)] – (o fato de este modelo civilizatório) fundear sua viga dinâmica na empiria processual do mesmo termo (o significante, no caso) mobilizado para compreendê-la constitui, essencialmente, sintoma nada estranho de uma lógica paradoxal de operação do próprio mundo, que envolve, necessária e simultaneamente, em sua fenomenologia tecnocultural, a dimensão protossimbólica do vivido (conforme suas pressões concretas e multilaterais) e a dimensão da compreensão racional e de acompanhamento subjetivo linguisticamente organizado dessa experiência prática. Entre as duas formas de manifestação, com efeito unificadas na dimensão autocontraditória da cultura, a crítica teórica, como recurso sine qua non de trabalho conceitual e de vida no modelo civilizacional estruturado pela comunicação, via apropriação de seus gadgets, representa a mediação ponderativa que demarca a diferença decisiva: intervindo no regime do significado (do vocábulo em

questão, glocal), ao convulsionar-lhe a cadeia de sentido, secciona-o, com ênfase, em relação ao significante e, em reverso, cristaliza nova estrutura e tendência no âmbito do significado; ao possibilitar essa operação intelectiva, a crítica teórica suspende a “naturalidade” do entendimento tanto do termo em jogo quanto de sua empiria, reescalonando-o a horizontes antes pouco (ou jamais) entrevistos; em cenário ampliado, a crítica teórica disjunge, no plano simbólico, episteme e ordem do real, conceito e fenômeno, ao operar entre eles efeito de estranhamento onde antes reinava unicamente mimesis e identidade; fundamentalmente, no nível mais elementar de espelhamento dessa disjunção de monta, a crítica teórica condiciona a intercessão de um distanciamento subjetivo estratégico em relação ao objeto, ao semear um regime de suspeita produtiva e tensão necessária entre eles; entrega assim o mundo (como que) à sua própria operacionalidade, para além das subjetividades individuais, de grupos e categorias que o sustentam; e, ao mesmo tempo, gesta, em sentido político lato, reserva estratégica de autonomia terminológica e semântica para, indagando o objeto sem condescendência a priori, interceptar (mediante simbolização sistemática) ou, bem assim, romper, ao menos na e pela práxis teórica, a cadeia obliterada de retroalimentação social-histórica da civilização mediática. Na história da filosofia e da teoria social, não é raro que, por frequente uso utilitário, conservador e/ou promocional, uma terminologia, ao nível significante, “cole” na empiria processual da vida prática; ou, em condições idênticas, palavras com alto potencial pragmático participem diretamente da dinâmica do objeto considerado; e, ao mesmo tempo, essa incrustação aparentemente definitiva seja redimida ao nível do significado, não raro de modo insurgente, com consequências de confronto teoricamente politizado e com incomparável soma de horizonte cognitivo, a bem da renovação do pensamento e das formas de visão sobre a organização social, as relações humanas e a vida cotidiana.


Marx (1983) advogou o significante “capital” para tão-somente ressignificá-lo e lançá-lo contra o próprio capital. Marx (1983) advogou o significante “capital” para tão-somente ressignificá-lo e lançá-lo contra o próprio capital. Adorno [1975, 1992; e com Horkheimer (1970, p.147-200)] adotou o termo “identidade” para apontar, a contrapelo, a violência nela implicada (por injunção imanente), porquanto encabrestadora do diverso (por vezes não idêntico) em vertente unitária e supostamente não-contraditória. Horkheimer, em particular, anos antes da publicação de Dialektik der Aufklärung em 1944, em parceria com Adorno, já havia preservado o termo “razão” (quando poderia ter designado outro) para demonstrar que, a partir de meados do século XX, diante da afluência material acumulada no capitalismo industrial, na esteira do progresso tecnológico desde dois séculos antes – condição histórica sui generis que poderia ter emancipado todos os viventes da esfera da necessidade, houvesse orientação das instituições políticas por princípios racionais equânimes –, converteu-se notadamente em seu contrário, em apanágio do poder conservador e de reprodução da injustiça e da desigualdade, sabotando a sua própria promessa de origem: a realização enfim da ideia fundamental de ser humano. Castoriadis (1982) reconheceu a potência do imaginário para além da estrutura psíquica individual, a ponto de descortiná-la no social-histórico, reino ambíguo e conflitivo da preservação contínua da ordem (imaginário instituído) e de sua reforma ou revolucionamento (operada pelo imaginário social instituinte). Deleuze e Guattari (1976, 1980) reescalonaram, por redefinição metafórica, a noção de máquina – pelo que vislumbraram uma “máquina desejante”, propriedade do ente –, e a arrastaram contra a “máquina capitalística”. Flusser (2007, p.89-99), após reconhecer a “comunicação” como fenômeno, adotou esse significante para ratificá-lo,

junto com a linguagem, com significação inteiramente remodulada: como engenhosa invenção antropológica engendrada em tempos imemoriais para o próprio ente humano se dissuadir da experiência avassaladora da solidão e do vazio, corolário da fuga ao terror da morte. Virilio (1984, 1995, 1996a, 1996b) mobilizou a categoria da velocidade, então esculpida de modo incondescendente, contra a era da aceleração – a sociodromologia fenomenológica contra a ordem fenomênica da dromocracia –, em razão de cedo ter percebido que o interesse de guerra e, com ele, a estratégia como preocupação operatória de domínio (que nunca mais abandonaram a humanidade desde que inventadas em tempos imemoriais) estavam intralaçados, por dinâmica umbilical, com vetores e fatores de velocidade (metabólico-corporais, técnicos e tecnológicos). Em ciências humanas e sociais, é extensa a lista de autorias que ressignificaram vocábulos do mainstream prático, livraram os mesmos da pretensa ou eventual naturalização e lhes conferiram status categorial de prisma teórico, a fim de mobilizá-los na direção do confronto basal com determinada viga estrutural ou trecho crucial de mundo caracterizado (e, por vezes, promovido) justamente pelo mesmo significante, desta vez no âmbito de jargões correntes (especializados ou de senso comum), no qual vigoram com conteúdo necrosado. 5. Mobilização a priori da categoria da crítica teórica O fulcro das preocupações precedentes merece atenção mais detida e desdobramento estrito. Os motivos arrolados contratam e justificam a mobilização de uma modalidade renovada de crítica teórica, necessariamente fundada na laboração

37


38

reflexiva do conceito e destinada à tensão com o objeto e seu contexto. Essa propensão frutífera de suspeita intelectiva começa justamente pela prioridade concedida à utilização da categoria do glocal, e não de outra noção corrente. Conforme anteriormente afirmado, o glocal, como prisma de visão, constitui teoria específica em cujo bojo radica uma proposta definida de compreensão da lógica sociotecnológica e cultural da civilização mediática atual, notadamente sobre o modo pelo qual ela se organiza internamente, se desenvolve e se reproduz no tempo, afastando de seu horizonte o espectro de sua decadência e entropia. A categoria do glocal – nunca é demais frisar – não pertence, portanto, a episteme empíreo-descritiva, mapeadora e/ou classificatória. Ela escapa, expressamente, à avalanche de descritivismo metodológico que, em regra, sustenta, com ares de cientificidade simulada e vazia, sob o álibi da neutralidade apolítica da subjetividade e da objetividade da linguagem, a produção reflexiva em curso sobre a empiria processual em jogo (cf. Trivinho, 2007, 2012). Essa onda internacional não esconde, mesmo se como eco longínquo e desconhecido, rastro egresso da tradição sociológica durkheimniana criativamente revivida em sua engenhosa revisão tardoweberiana, por sua vez parelha de movimento semelhante no cenário metodológico da modernidade filosófica, relativamente a um manancial cartesiano posteriormente reforçado pelo positivismo. Ela assumiu para si os ventos insalubres de um modelo de Universidade governado pelo paradigma das chamadas “ciências duras” (exatas, da terra e biomédicas) e instrumentalizado diretamente pelo mercado de trabalho, sabidamente regido pelas necessidades (legais e consuetudinárias) de desenvolvimento expansivo do capital. Sob tal cobertura, o descritivismo metodológico no âmbito dos estudos e preocupações acadêmicos sobre as relações entre tecnologias/redes interativas e organização do social, da cultura, da política e da economia, põe-se vitimado pela burocratização reificante da relação com o objeto,

na medida em que, em geral, o separa de suas raízes contextuais (capitalistas) ou, quando o leva em conta, não deixa de voluntariamente mover a argumentação para o norte de um entusiasmo utopista, subordinando ciência à volatilidade das crenças vagas e a propensões fáceis e positivas ao porvir, após atrelá-la à bola de chumbo da opinião. Sem dúvida, a descrição de objeto e de seu contexto constitui, secularmente, procedimento fundamental e útil ao desenvolvimento do conhecimento científico. No âmbito das humanidades, no entanto – para ficar somente nesse registro, perceptivamente mais afeito e íntimo ao tratamento contextual (social-histórico) do objeto, a saber, o da percepção de sua inserção na fase mundializada do capitalismo –, a permanência exclusiva e linear no patamar descritivo de abordagem depõe não somente contra a ciência e os resultados do trabalho reflexivo, senão ainda contra a própria inteligência, ao não permitir-lhe manifestar-se até a complexidade, alcançando plenitude na dialetização do existente. Há décadas, nunca urgiu tanto o elogio da valoração (não ideológica e de partida) no trabalho teórico, notadamente no campo de estudos da comunicação e da cibercultura. A propensão a valorar numa argumentação – isto é, a assumir-se, expressa e necessariamente, posição autoral incondescendente – recobra caráter tanto mais autêntico quanto mais prevê a categoria da crítica teórica na origem e no interior mesmo do labor epistemológico e semântico da linguagem mobilizada para compreender e esclarecer o objeto e seu contexto. Essa modalidade de crítica perfaz pressupostamente procedimento de conflito produtivo e voluntário no âmbito da interação com o objeto, vis-à-vis de não-adesão a ou aceitação tácita dele, sejam quais forem as suas potencialidades evidentes. Como mediação heurística entre a subjetividade cognoscitiva e o foco estudado (e seu arranjamento contextual), a crítica estabelece um biombo irrecorrível: a fleuma ponderativa da impassibilidade. O horizonte reflexivo da crítica exige do espírito que prevaleça o tempo


Com efeito, essas sinalizações não pressupõem senão que a categoria do glocal constitui, no fundo e antes de tudo, instrumento

de percepçao sine qua non em prol da renovação epistemológica consistente da crítica socialmente orientada. inteiro em serenidade. Por evidente, esse cuidado especial o livra (automaticamente, por assim dizer) da tendência há muito comum de capitulação intelectual expressa nesse comportamento partout (em tudo lamentável) de condecoração (consciente ou inconsciente) das indústrias criativas do ramo interativo, mediante promoção sem mais – no espaço das Universidades e do debate intelectual – de seus produtos (hardwares, softwares, netwares, portais, plataformas, seus esquematismos funcionais internos, etc.). Em nome da liberdade integral na “cozinha” da criação reflexiva, a renovação da crítica exige desprover-se de modelos teóricos tradicionais de referência, de camisa-de-forças epistemológicas herdadas, de esquemas explicativos consagrados mas defasados em relação ao estágio sociofenomenológico da dinâmica mediática do social. Igualmente, esse labor de renovação precisa aprumar-se em algum grau relevante de tensão (de uma escala internamente diferenciada de intensidades) com o objeto e seu contexto, uma vez pouco recomendáveis também quaisquer referências rígidas nesse tocante. Esse tensionamento traduz-se desde a consideração firmemente criteriosa (já sob distanciamento subjetivo estratégico em relação ao objeto, rechaçado, pois, o abraço a priori a ele) ao confronto justificado com as macroestruturas sociotecnológicas que contextualizam e condicionam tanto a existência e a natureza do objeto, quanto o seu desenvolvimento e suas tendências majoritárias. Nesse caminho, em trajetória oposta ao mencionado “movimento” metodológico-descritivista, a categoria do glocal funda e labora uma abordagem questionadora do processo civilizatório articulado no desejo massificado de apropriação diuturna e

diferenciada de media e redes (de massa, interativos e híbridos, fixos ou móveis, com fio ou wireless), e o faz com enfoque multilateral, desde os aspectos estruturais peculiares do modus vivendi cotidiano até a curva mais elevada de manifestações aparentemente sistêmicas desses modos de apropriação. Com efeito, essas sinalizações não pressupõem senão que a categoria do glocal constitui, no fundo e antes de tudo, instrumento de percepção sine qua non em prol da renovação epistemológica consistente da crítica socialmente orientada. Acena-se, pois, aqui para um olhar menos complacente em relação à estrutura dinâmica, tão imperativa quanto descentrada e aleatória, do mainstream tecnocultural epocal – um olhar nem por isso “apocalíptico” (ou absurdidades passadistas do gênero), o que de toda forma também já o despe de adornos roseamente otimistas; vale notar, jamais cativo de saudosismos moralizantes, sempre reacionários, e de utopismos sectários, providos ou não de causa. A esses antípodas esquemáticomaniqueístas (que ainda rondam, com insistência inconveniente e não raro sofrível, os modos) de recepção e interpretação de uma proposta teórica, a opção pela categoria do glocal prefere nutrir tão-somente interesses reflexivos realistas, sem regressões e futurismos infundados. Nesse sentido, convém sempre manter preocupação menos intensa com a exploração propositiva e pragmática dos roteiros utilitários inscritos no potencial das tecnologias e redes interativas, mesmo quando próxima à fronteira da defesa de valores inelidíveis ao regime democrático, como a preservação jurídica das liberdades civis, a criação social de novos direitos e o cultivo intersubjetivo

39


da solidariedade. Evidentemente, esses roteiros instrumentais e utilitários devem ser atuados desde a vivência reflexiva em âmbito individual até a esfera do debate intelectual politizado. Não obstante, vale igualmente facultá-los a vertentes teóricas e temáticas interlocutoras, a serem acompanhadas a título de inspiração constante.

40

6. Necessidade de apreensão epistemológica do híbrido e dos processos de hibridização Por conseguinte – para fechamento do percurso argumentativo –, enfatize-se que a premência dessa modalidade de apreensão do glocal e da glocalização implica, como mister imanente e simétrico, a necessidade de melhor compreensão do híbrido, este fenômeno de mistura inextricável que, saturando a vida cotidiana na civilização mediática, expõe a defasagem (de grande parte das versões) da episteme herdada e de sua potência de iluminação (em compatibilidade com a natureza, com o modus operandi e com a significação social-histórica do objeto). A compreensão do híbrido pode se iniciar pela (ou com esteio na) categoria do glocal e da glocalização, na mesma frequência com que o foco nesses torvelinhos tecnoculturais responde, por sua vez, à exigência de esclarecimento sobre o híbrido, dada a sua proliferação e seu status de monta e predominância irreversível, como sombra inapagável. O glocal pode ser tomado como o emblema-mór, o mais completo e sofisticado, das hibridizações correntes (no plano tanto do significado quanto do significante, sem evocar a respectiva empiria processual). Ele mesmo herdeiro de uma fusão (no âmbito seja da linguagem e da episteme, seja da dinâmica da vida social), o glocal rearticula e reescalona, às últimas consequências (a se perder de vista em culminâncias ulteriores), todas as demais misturas existentes (entre público e privado, coletivo e individual, interno e externo, próximo e longínquo, familiar e heterodoxo, imaginário e real, verdade e ficção, masculino e feminino, e pares polares semelhantes).

Um fenômeno de hibridização carece de ser tomado frontalmente pelo meio, não por seus polos modais constituintes, logo em ruptura com os esquemas binários ou dicotômicos, por vezes estanques, de desenvolvimento do pensamento. Impermeável quando abarcado a partir das bordas ou extremidades, o híbrido exige que se o apreenda conforme a sua natureza – isto é, pelas junturas imanentes – já ao nível do significante, não apenas do significado. O glocal e, com ele, a glocalização – como prismas teórico-estratégicos de abordagem, flexionados na direção do conflito produtivo com o objeto –, tendem a escapar à armadilha etimoevocativa da gravitação material/física ou aquela exclusivamente na, via ou em rede (professada por conceitos correntes que priorizam ou tonificam o “local”, o “território”, a “geografia”, a “urbis”, as “coisas”, o “espaço”, ou adjetivos como “virtual”, “imaterial” e congêneres), bem como [tendem a subtrair-se] à propensão teórico-celebrante da lógica interativa e online da vida social. O prisma do glocal e da glocalização adentra o jardim frontal da dinâmica híbrida mediante senha assertiva sobre a vigência de um plasma já no panteão do significante e do sintagma, então correspondente, a partir desse aspecto terminológico, à imanência e/ ou “comportamento” do observado. O pleno acerto desse procedimento não deixa de revelar, mutatis mutandis, o quão contraproducente, senão impossível, resulta realmente o abarcar, em profundidade e completude, um trecho de mundo – como, no caso, um fenômeno de hibridização [por exemplo, o real sociomediático em tempo real (de massa, interativo ou híbrido)] – mediante mobilização de construção linguística inapropriada. O híbrido exige não somente providências semânticas (de contorções peculiares na viga do significado), senão ainda ajustes substanciais em escala vocabular (para assestamento sine qua non de foco). Essa autoconsciência de filigrana acerca do modo com que a episteme deve abraçar o observado, sob a pressuposição de um refino linguístico de partida,


subvenciona a mobilização da categoria do glocal e da glocalização sem prejuízo da percepção de que o híbrido constitui há muito a forma pela qual o capitalismo tecnológico, doravante em fase interativa, garante a sua reprodução social-histórica (Trivinho, 2012). Não por outro motivo, o híbrido e

os processos de hibridização precisam ser, antes de tudo, problematizados – com o concurso de uma propensão teórica tensional –, ao invés de recebidos à moda wellcome ou ufana, por supostamente escaparem aos marcos dicotômicos convencionais legados pela cultura tradicional e moderna.

REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS ADORNO, Theodor W. Dialéctica negativa. Madrid: Taurus, 1975.

FLUSSER, Vilém. O mundo codificado: por uma filosofia do design e da

_______. Capitalismo tardio ou sociedade industrial. In: COHN, Ga-

comunicação. São Paulo: Cosac Naify, 2007.

briel

FOUCAULT, Michel. A arqueologia do saber. 7. ed. Rio de Janeiro: Fo-

(Org.); FERNANDES, Florestan (Coord.). Theodor W. Adorno: socio-

rense Universitária, 2005.

logia. São Paulo: Ática, 1986. p.62-75. (Coleção Grandes Cientistas

HEIDEGGER, Martin. Essais et conferénces. Paris: Gallimard, 1958.

Sociais, 54).

HORKHEIMER, Max. Eclipse da razão. Rio de Janeiro: Labor do Brasil,

_______. Minima moralia: reflexões a partir da vida danificada. São

1976. (Coleção de bolso Labor, 10).

Paulo: Ática, 1992.

JAMESON, Fredric. Pós-modernismo: a lógica cultural do capitalismo

ADORNO, Theodor W.; HORKHEIMER, Max. Dialéctica del iluminis-

tardio. São Paulo: Ática, 1997.

mo. Buenos Aires: SUR, 1970. (Colección Estudios Alemanes).

_______. O marxismo tardio: Adorno, ou a persistência da dialética

ANGERMULLER, Johannes; BUNZMANN, Katharina; RAUCH,

Ed. da UNESP; Boitempo, 1997.

Christina (Ed.). Hybrid spaces: theory, culture, economy. New York;

KRAIDY, Marwan M. Hybridity: the cultural logic of globalization. Phi-

Münster: Transaction; LIT, 2000. (Collection Discursive Produktions).

ladelphia: Temple University Press, 2005.

BARALDI, Claudio; BORSARI, Andrea; CARLI, Augusto. Hybrids, di-

MANDEL, Ernst. O capitalismo tardio. 2. ed. São Paulo: Nova Cultural,

fferences, visions: on the study of culture. Aurora: The Davies Group,

1985.

2011.

MARX, Karl. O capital. São Paulo: Abril Cultural, v. I, Livro Primeiro,

BHABHA, Homi K. The location of culture. London: Routledge, 1998.

Tomo 1, 1983.

BURKE, Peter. Hibridismo cultural. São Leopoldo: Ed. da Unisinos,

PLATÃO. La republique: du regime politique. Paris: Gallimard, 2008.

2003. (Coleção Aldus, 18).

(Collection Folio Essais, 228).

CANCLINI, Nestor García. Culturas híbridas: estratégias para entrar e

SEDDA, Franciscu (Org.). Glocal: sul presente a venire. Roma: Luca

sair da modernidade. São Paulo: Edusp, 2003.

Sossella, 2004.

CANEVACCI, Massimo. Sincretismos: uma exploração das hibridações

TRIVINHO, Eugênio. A dromocracia cibercultural: lógica da vida hu-

culturais. São Paulo: Studio Nobel; Istituto Italiano di Cultura; Instituto

mana na civilização mediática avançada. São Paulo: Paulus, 2007. (Co-

Cultural Ítalo-Brasileiro, 1996.

leção Comunicação).

CASTORIADIS, Cornelius. A instituição imaginária da sociedade. 2. ed.

_______. Glocal: visibilidade mediática, imaginário bunker e existência

Rio de Janeiro: Paz e Terra, 1982.

em tempo real. São Paulo: Annablume, 2012.

DELEUZE, Gilles; GUATTARI, Félix. O anti-Édipo: capitalismo e es-

VIRILIO, Paul. Guerra pura: a militarização do cotidiano. São Paulo:

quizofrenia. Rio de Janeiro: Imago Editora, 1976.

Brasiliense, 1984.

_______. Mille plateaux: capitalisme et schizophrénie. Paris: Minuit,

_______. La vitesse de libération. Paris: Galilée, 1995.

1980.

_______. Velocidade e política. São Paulo: Estação Liberdade, 1996a.

HABERMAS, Jürgen. A crise de legitimação no capitalismo tardio. Rio

_______. A arte do motor. São Paulo: Estação Liberdade, 1996b.

de Janeiro: Tempo Brasileiro, 1980. (Série Estudos alemães, 60). HERÁCLITO. Heráclito: fragmentos contextualizados. Tradução [do grego] de Alexandre Costa. São Paulo: Odysseus, 2012.

ENVIADO DIA: 22/10/2013 APROVADO DIA: 30/11/2013

41


PERIODISMO DIVERSIONAL: PRESUPUESTOS PARA SU CLASIFICACIÓN JORNALISMO DIVERSIONAL: PROPOSTAS PARA CLASSIFICAÇÃO DIVERSIONAL JOURNALISM: ASSUMPTIONS FOR CLASSIFICATION

42

Francisco de Assis Periodista, investigador y profesor del curso de Periodismo de la Escuela Superior de Propaganda y Marketing (ESPM), en São Paulo (SP), Brasil. Doctorando y magíster en Comunicación Social por la Universidad Metodista de São Paulo (Umesp). Vicecoordinador del grupo de trabajo Estudios sobre Periodismo, mantenido por la Asociación Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación (Alaic). E-mail: francisco@assis.jor.br.


RESUMEN

Revisamos parte de la bibliografía brasilera sobre los géneros periodísticos y buscamos, en este artículo, evidenciar las bases reflexivas que nos ayudan a comprender las dimensiones del género periodístico diversional y ofrecen elementos para clasificarlo. El texto revela la complejidad de la temática, así como también señala el choque de denominaciones y de conceptos que circundan la práctica de un periodismo diferenciado, producido con técnicas redaccionales comunes a la literatura. PALABRAS CLAVE: PERIODISMO; GÉNEROS PERIODÍSTICOS; PERIODISMO DIVERSIONAL.

RESUMO

Revisando parte da bibliografia brasileira sobre gêneros jornalísticos, procuramos, neste artigo, evidenciar bases reflexivas que nos ajudam a compreender as dimensões do gênero jornalístico diversional e que nos oferecem elementos para classificá-lo. O texto revela a complexidade da temática, bem como assinala o embate de denominações e conceitos que circundam a prática de um jornalismo diferenciado, produzido com técnicas redacionais comuns à literatura. PALAVRAS-CHAVE: JORNALISMO; GÊNEROS JORNALÍSTICOS; JORNALISMO DIVERSIONAL.

43 ABSTRACT

By revising the Brazilian literature on journalistic genres, we seek, in this paper, to evidence reflexive foundations that help us understand the dimensions of the diversional journalistic genre and provide elements to classify it. The text reveals the complexity of the topic and marks the clash of denominations and concepts that surround the practice of a differentiated journalism, produced with redactional techniques common to literature. KEYWORDS: JOURNALISM, JOURNALISTIC GENRES; DIVERSIONAL JOURNALISM.


44

1. Introducción La temática de los géneros periodísticos ha sido regularmente discutida por los investigadores de las Ciencias de la Comunicación, en especial por aquellos que tienen el periodismo como objeto de estudio. En el intento de comprender las formas de manifestación de la prensa –cada vez más diversas, en tiempos de cambios rápidos y constantes–, los productos originados en las redacciones son objetos de reflexiones, investigaciones empíricas y ejercicios clasificatorios a los que se atribuyen nomenclaturas e identifican sus modelos de producción. En Brasil, así como en otros países latinoamericanos, los diagnósticos acerca de la praxis, en unión con la diversidad ya mencionada, han buscado ir más allá de la clasificación del material periodístico en dos clases: informativo y opinativo. Creemos que los medios impresos, electrónicos y, ahora, digitales fueron, a lo largo de los años, encontrando variadas formas para establecer vínculos con su audiencia. La clasificación que ha fundamentado nuestro pensamiento, elaborada por el brasilero José Marques de Melo (2009; 2010a; 2010b), dispone la vigencia de cinco géneros periodísticos por la prensa brasilera, muchos de los cuales también son encontrados en otros lugares: 1) informativo (cuyo propósito es informar novedades); 2) opinativo (responsable por dar voz a opiniones diversas); 3) interpretativo (explica los contextos en que los hechos ocurren); 4) diversional1 (ofrece materias agradables y redactadas con recursos más comunes a la literatura que el llamado hard news); 5) utilitario (trabaja con la prestación de servicios al público de la prensa). Cada una de 1 El término “periodismo diversional” se ha utilizado sólo en Brasil, como se verá a lo largo de esta discusión. Aunque existan sinónimos que hacen referencia al mismo fenómeno, incluso algunos términos

esas clasificaciones se despliega en formatos con características propias y que se estructuran en función de los mismos propósitos que nortean los géneros a los cuales están subordinados. De este agrupamiento, el que más ha generado conflictos terminológicos y conceptuales es el periodismo diversional, tema de nuestra tesis de doctorado, a punto de conclusión. Además de la dificultad para encontrar referencias –generalmente, dispersas y controversias–, el mayor obstáculo, en nuestra opinión, es el desencuentro de nomenclaturas a respecto del fenómeno. Dicho de otra manera, tenemos ciencia de que las experiencias relacionadas a los textos periodísticos humanizados, creativos, interesantes y que exhiben rasgos literarios2 reciben, de estudiosos y de profesionales, una variedad de denominaciones, algunas sin cualquier vínculo con la realidad de la prensa. Juliano Carvalho y Mateus Passos (2008, p.68, traducción nuestra), por ejemplo, dicen que “el texto periodístico que toma prestado técnicas de la literatura y presenta una búsqueda de informaciones diferenciadas” en algún momento se nombró de “nuevo periodismo”, “literatura de la realidad”, “escritura creativa no ficcional”, “literatura del hecho”, “periodismo narrativo”, “periodismo de libros”, “periodismo gustativo”, “narrativa periodística”, “periodismo informativo de creación”, “paraperiodismo” y “periodismo literario”. En esa lista, pueden ser incluidos, todavía, los términos “literatura de realidad o de no ficción”, “periodismo en profundidad” y “periodismo de autor”, segundo indicaciones de Gustavo Castro e Silva (2009, p.206, traducción nuestra), así como “periodismo mágico”, utilizado por Heloiza Herscovitz (2004, p.175, traducción nuestra) para referirse al trabajo del colombiano Gabriel García Márquez.

propios de la lengua española, optamos por mantener el concepto en portugués, para evitar distorsiones de perspectivas que podrían

2 Cuando hacemos referencia a la composición de textos, estamos,

ser sugeridas por otras. Más adelante, explicaremos las razones de la

naturalmente, considerando todo el proceso de producción, que

terminología, que se refiere a la diversión como finalidad primordial

va de la definición de la pauta, pasando por la investigación –el

del género. No estamos discutiendo un periodismo sobre la diversión,

momento crucial– y terminando con el relato con la forma que el

sino uno que divierte.

periodista consiguió escribirlo.


Existe, en efecto, muchas articulaciones y varias recuperaciones a hacerse con el objetivo de conocer lo que se ha pensado y, principalmente, de reconocer lo que ya fue sistematizado sobre el fenômeno aquí mencionado. Aparentemente, periodismo literario es la expresión que más ha sido objeto de legitimidad (Martinez, 2009, p.200-201). Así mismo, su esencia es cuestionable o mal interpretada, siendo confundida, algunas veces, “con periodismo sobre literatura (crítica literaria, por ejemplo)” o como “ficción basada en la realidad fáctica” (Carvalho & Passos, 2008, p.68, traducción nuestra). Y existen otros desórdenes, como su asociación habitual a la fase de renovación de la prensa en Estados Unidos, denominada new journalism3 –el “nuevo periodismo”–, que tuvo inicio en los años de 1960 (Ijuim, 2010, p.4). Eso quiere decir que algunos autores se refieren a experiencias contemporáneas, ocurridas en varias partes del mundo, como si todas hubieran sido herederas de los hechos realizados por los periodistas norteamericanos que, en un panorama específico, apostaron en las técnicas de legitimación de la “novela realista”– aunque las hayan descubierto de forma instintiva, y no con emplazamientos teóricos– para formar un periodismo diferente. Ese método, en resumen, consiste en el texto construido escena por escena, en el registro de diálogos completos, en la descripción de ambientes, personas y objetos, así como en la emisión de los puntos de vista de tercera persona –en ese caso, el reportero, en condición de testigo ocular–, según explicación de Tom Wolfe (2005, p.53-5), pertene3 Tenemos recelos sobre el adjetivo “nuevo” empleado como referencia al momento en que exponentes del periodismo norteamericano produjeron, de modo expresivo, un periodismo menos técnico y más creativo. Decimos eso porque muchos autores, como Roberto Muggiati (1971), Alessandro Carvalho Sales (2006), Marcelo Bulhões (2007) e Jorge Ijuim (2010), ya comprobaron que, mucho antes de 1960, experiencias de la misma naturaleza ocurrieron en diferentes partes del mundo, incluso en la propia América del Norte. Pensamos, en razón de esas lecturas, que el llamado nuevo periodismo no era tan nuevo como se presentaba.

ciente al grupo pionero del new journalism. También reconocemos la existencia de la aproximación de intenciones y de prácticas, entre aquel momento y otros tantos, pero eso no significa que las producciones del presente sean una simple reproducción, adaptación o reformulación de lo que se produjo en las décadas de 1960 y 1970. Existe, en efecto, muchas articulaciones y varias recuperaciones a hacerse con el objetivo de conocer lo que se ha pensado y, principalmente, de reconocer lo que ya fue sistematizado sobre el fenómeno aquí mencionado. Para que seamos más objetivos, dirigiremos nuestras atenciones a la literatura brasilera que se refiere a la expresión periodismo (o género) diversional, buscando extraer de las fuentes consultadas la base necesaria para demostrar nuestro pensamiento sobre el tema. 2. Género diversional: razones e identidad El aspecto más delicado a considerarse, cuando se piensa sobre el género diversional, no está relacionado con su estructura o con su característica, pero, sí, con el propio término, que hace referencia transversal con diversión. Y, en efecto, el diccionario de la lengua portuguesa insiere diversión como sinónimo de “divertimiento, entretenimiento” (Ferreira, 2004, p.693, traducción nuestra). Por su vez, el diccionario en español ofrece las siguientes definiciones: “acción y efecto de divertir” y “recreo, pasatiempo, solaz” (Real Academia Española, 2013, online). Así, la idea de divertir se aproxima de aquello que se propone el género periodístico aquí tratado: ser expresión de la sensibilidad y de la habilidad de la escritura propias de algunos profesionales de la prensa, con la finalidad de “ofrecer textos muy agradables” (Erbolato, 2006, p.44, traducción nuestra), capaces de despertar emociones en los lectores de

45


los relatos que valorizan las experiencias de los protagonistas de las noticias y los escenarios en el que se desarrollan. Es muy evidente que ese recurso tiene anclaje en la perspectiva funcionalista de las Ciencias de la Comunicación (Wolf, 2005, p.51). No es por coincidencia que Marques de Melo (2006b, traducción nuestra) registra que los géneros “se estructuran a partir de las funciones de la comunicación de masas en la sociedad”. Su afirmación se apoya en el paradigma basado en las obras de Harold Lasswell

El periodismo entonces ofrece “dosis homeopáticas” de historias reales, capaces de ser divertidas.

46

(1987) y de Charles Wright (1968), que definieron – cada uno a su modo y en su tiempo4– los propósitos funcionales de la comunicación mediática: informar, persuadir, educar (orientar) y entretener. En particular, la finalidad diversional de los medios –y, por consiguiente, del periodismo– es dedicada a la “ocupación del tiempo libre resultante de la reducción de la jornada de trabajo colectivo” (Marques de Melo, 2006b, traducción nuestra). La idea de que el periodismo, para más allá de informar y de orientar, sirve también para divertir y/o entretener se introdujo en la literatura vigente en Brasil, en 1960, por los programas didácticos que Luiz Beltrão elaboró para sus alumnos de la Universidad Católica de Pernambuco (Unicap)5. Fue 4 El texto original de Lasswell con fecha de 1948. En ese texto están registradas las tres funciones principales de los medios de comunicación –vigilancia sobre el medio ambiente; correlación de las partes de la sociedad en respuesta al medio y transmisión de la herencia social de una generación para otra–, traducidas, más tarde, en términos más simplistas (informar, persuadir, educar). A esos términos, Wright, en 1959, durante el 4º Congreso Mundial de Sociología, realizado en Milán, Italia, añadió el entretenimiento, como una cuarta función. 5 Posteriormente, eses programas se reprodujeron en dos de sus libros (Beltrão, 1980, p.13-14; 2006, p.13).

él, por lo tanto, el primer, en nuestro país, a darse cuenta que la diversión corresponde a uno de los ángulos del periodismo, aunque el autor no haya ampliado esa discusión y/o utilizado dicho elemento para definir tipologías, limitándose a evaluar que diversión consiste, en periodismo, en una manera de huir de las preocupaciones cotidianas, una pausa en la rutina, una forma de rellenar el ocio con algo reparador del dispendio de energías que se necesita en la actividad vital de informarse, sin la cual ningún ser viviente podría evolucionar y perfeccionarse, ni el ser humano, específicamente, mantener sus relaciones (Beltrão, 1980, p.13, traducción nuestra). Sin embargo, no es el mismo divertimiento burlesco que productos de ficción y de entretenimiento –como películas, telenovelas, juegos, programas de entrevistas, etc.– ofrecen a la sociedad (Assis, 2010, p.144-5). Aunque la noción que asimilamos también está relacionada con el reconocimiento de que la diversión en el periodismo es el resultado de la cultura de masas. La idea que aquí se propone se acerca al punto de vista presentado por Otto Maria Carpeaux (1968, p.278): la diversión, de acuerdo con el autor –respaldado Richard Hoggart– es el resultado de la “fragmentación” de los medios de comunicación, establecida con el fin de llegar a un número más grande de personas, adaptando el contenido. En general, los consumidores de productos periodísticos no tienen el tiempo y/o el interés de “concentración”, diariamente, en densos tratados o materiales muy detallados, por lo que los propios vehículos optan por la superficialidad, que termina en el entretenimiento. El periodismo entonces ofrece “dosis homeopáticas” de historias reales, capaces de ser divertidas. Aunque esto se practica desde hace décadas, como hemos dicho es solamente en el inicio de los años de 1970 que la conjunción “periodismo diversional”, propiamente dicha, surge en publicaciones.


Fue acuñada por José Marques de Melo, titulando a una pequeña antología homónima, editada por la Escuela de Comunicaciones y Artes de la Universidad de São Paulo (ECA-USP) y compuesta por cuatro textos reproducidos de la revista Bloch Comunicación (Muggiati et al, 1971)6. Pero es curioso el hecho de que en ninguna de las páginas de aquel libro conste la misma expresión adoptada en la tapa, habiendo las páginas sido utilizadas para las reflexiones acerca de las obras de Ernest Hemingway y de Truman Capote, así como para la presentación de técnicas narrativas. Observando el desempeño de Hemingway en la prensa, Roberto Muggati (1971, p.10, traducción nuestra) percibe una “verdadera fusión del escritor y del periodista”, proporcionada por la “liberación de las convenciones, una actitud más flexible, prefiriendo la presentación narrativa directa a la rígida pirámide invertida”. Y denomina ese trabajo como “reportaje cuento”, típico periodismo que recurre a la técnica del cuento7 –estilo, narrativa–, para construir algo muy próximo a lo que Zevi Ghivelder (1971, p.23, traducción nuestra) nombra de “reportaje creativo”, cuya característica es ser un “auténtico trabajo de creación sobre los hechos ocurridos”. Ese trabajo periodístico que se permite creativo demuestra ser la esencia del género diversional. Pero es necesario considerar algunos elementos de su proceso, aunque entendamos que, si ese periodismo es caracterizado por la libertad dada al periodista y por su capacidad de crear, sería incoherencia cualquier intento de proporcionar modelos o patrones. Por otro lado, tratando de no correr el riesgo de dejarnos llevar por el sentido común, es 6 Aunque, en el libro, Marques de Melo no aparezca como organizador o editor, tenemos conocimiento de que fue él el responsable por la preparación del material, así como fue quien definió el título. 7 A pesar del título de su texto –Hemingway e a reportagem conto (Hemingway y el reportaje cuento)– ser bastante delimitado, Roberto Muggiati (1971, p.11, traducción nuestra) dice existir, “más allá del cuento”, “otras formas, otras técnicas, que se pueden servir a la exploración periodística”, como aquellas empleadas por el teatro, por el cine o, incluso, por la televisión.

importante mostrar que esa práctica no se limita a dar al texto “un tratamiento literario de galimatías”, pero significa “captar la trascendencia de las cosas, hechos y personas, recurriendo el reportero a un sentido de observación permanentemente esmerado”, así como percibe Ghivelder (1971, p.24, traducción nuestra), refiriéndose a la “lección” dejada por Capote, en su A sangre fría. De sus consideraciones todavía podemos extraer la esencia de la creación en el periodismo, es decir, elementos diluidos a lo largo de su reflexión, pero que podemos listar en los tópicos siguientes: descripción de personas (relacionadas a la historia informada); reproducción de diálogos; investigación paciente y detallada; técnicas adecuadas –y propias– para entrevistar las fuentes; suspense y flashback (recursos para describir o narrar los hechos); ritmo de interés de la historia; capacidad –del periodista, evidentemente– de establecer relaciones diversas (como, en el ejemplo dado por el autor, entre condiciones climáticas y comportamiento de personajes). El periodismo de esa naturaleza, por lo tanto, es el “que abandona la fría objetividad e intenta dar [al texto] un carácter impersonalmente profundizado, pero de manera leve, ágil, colorida” (Marques de Melo, 1972, p.51, traducción nuestra). Distrae –o divierte, según sugiere la tónica del concepto– porque se presenta agradable, insertando el lector en detalles que generalmente pasan desapercibidos o son considerados de poca importancia –o de ninguna–, pero que dan gracia al relato. Volviendo al intento de esbozar un camino diacrónico de las publicaciones brasileras que se dedican a la conceptualización y a la clasificación del género que estudiamos, es justo reconocer a continuación que quien emplea el término es Mário Erbolato (2006, p.44, traducción nuestra), que explica que “en el periodismo diversional, el reportero bus-

47


48

ca vivir el ambiente y el problema de los implicados en la historia”, y no puede “limitarse a las entrevistas superficiales”. Dice todavía que dicha práctica “demanda un tiempo enorme, y pocos son los que pueden dedicarse semanas o meses a una materia”. Por otra parte, reconoce que la técnica –o, podemos decir mejor, el conjunto de técnicas que posibilitan la elaboración de las formas periodísticas de esa naturaleza– “reaviva temas, por lo que están siempre actuales, y mantiene al lector, aunque este tenga conocimientos de muchos detalles divulgados”. Posteriormente, es José Marques de Melo quien trata de la cuestión. Sin embargo, incluso siendo el responsable por la difusión del término, partió, en una primer reflexión, del lado opuesto, el de no legitimación del periodismo diversional. Sus argumentos eran los de que la tendencia así calificada no mostraba encontrar “anclaje en la praxis periodística observada en el país”, siendo “la diversión” un “simple recurso narrativo que busca estrechar los lazos entre la institución periodística y su público” (Marques de Melo, 2003, p.64). Nos parece que, en la época en que escribió esas consideraciones –inicio de los años 1980–, su pensamiento era de completa incredulidad a respecto de las posibilidades creativas a disposición de la prensa, quizá en virtud de la propia coyuntura de Brasil, insertado en los últimos años del régimen militar, período en que la actividad periodística todavía encontraba barreras para su pleno ejercicio8. Y esto es evidente incluso cuando volvemos a la “historia del interés humano” – previamente clasificada por Luiz Beltrão (1969, p.377, traducción nuestra) –, poniendo en tela de 8 El régimen militar inhibió, con la imposición de la censura, la práctica de un periodismo más comprometido y abierto a posibilidades creativas. El ejemplo principal es, probablemente, la revista Realidad. Creada en 1966 y señalada por Marques de Melo, así como por otros investigadores, como el principal refugio del género diversional en Brasil, perdió sus características –o sea, dejó de dedicarse a la producción de materias en profundidad, interesantes, emocionantes o divertidas– después del decreto del Acto Institucional nº 5 (AI-5), que intensificó el control de los medios de comunicación (Faro, 1999, p.20).

juicio su identidad, con la justificativa de que se trata de “materia fría”, “de actualidad permanente”, la cual el periodista puede escribir recurriendo al “arsenal peculiar del universo de la ficción”, pero en nada diferenciándose del reportaje (Marques de Melo, 3003, p.61, traducción nuestra). Durante los años siguientes se repensaron esas ideas. Tanto es que en los materiales didácticos elaborados en la primera década del siglo XXI, el autor legitimó el género diversional, clasificándolo como el que “surge en el posguerra como contingencia del periodismo, en el sentido de sobrevivir en un ambiente mediático dominado por el entretenimiento”. Y aún explica: “La ascensión del show businnes contamina la producción periodística, introduciendo el rescate de ciertas formas de expresión que mimetizan los géneros de ficción, aunque los relatos permanezcan anclados en la realidad” (Marques de Melo, 2006a, traducción nuestra). En trabajo reciente, Demétrio de Azevedo Soster et al (2010, p.8, traducción nuestra) se propusieron a delinear los límites que separan el periodismo diversional y el periodismo interpretativo, idealizando el primer agrupamiento como “un modelo de narrativa que, basada en lo “real”, pretende, primeramente, entretener a informar u opinar, pero no prescinde de estos géneros, y que se basa en las categorías singular/universal/particular para estructurar sus discursos”. La defensa a que se aferran presupone los formatos de esa naturaleza –así como los de fondo interpretativo– como siendo, en realidad, estrategias adoptadas por vehículos impresos para mantenerse en el sistema mediático, ya que esos signos muestran diferencias que les permiten delimitar el espacio en relación a los medios de comunicación electrónicos y digitales, más ágiles y más sucintos, por sus propias naturalezas. Estamos de acuerdo en parte con ese pensamiento, pues suponemos la hipótesis de que, muchas veces, esas producciones resultan de una unión de fuerzas que no necesariamente tienen la intención de exhibir diferenciales para la competencia entre


Por supuesto siempre habrá opciones comunes a varios profesionales, procedimientos repetidos y hasta estrategias imitadas. medios de comunicación. O sea, las causas del género demuestran, muchas veces, más vinculación con otras particularidades, como la sensibilidad de un periodista –sin duda, algo peculiar del sujeto– en darse cuenta de lo que generalmente no es observado por muchos de sus compañeros. Ana Carolina Rocha Pessôa Temer (2011) también relativiza la tendencia –incluso por nosotros fomentada– del uso de los conceptos de periodismo diversional y periodismo literario como sinónimos. En su opinión, no es un único género, pero, sí, dos conjuntos que se distancian en función de la temporalidad, tanto en lo que se refiere a la permanencia del relato –una vez que el literario puede ser apreciado en cualquier momento, tal como sucede con la escritura de ficción, y el otro limitarse al momento de la publicación (diversional) – como a la “longevidad” del propio hecho retratado. Así, mientras “el periodismo literario corrompe o ignora los atributos del periodismo de masas contemporáneo; novedad, actualidad, universalidad, periodicidad” y busca “la permanencia de la literatura”, el periodismo diversional “hace uso de la literatura sólo en aquellos recursos que permitan la ligereza de un texto elegante, atractivo, llamativo”, estando más comprometido con la agilidad de vehículos con periodicidad diaria o semanal, los cuales poseen lo actual y lo nuevo como condición de existencia. La autora reconoce, sin embargo, que “los límites” por ella señalados “no son definitivos”, ya que los géneros son “mutables y están en constante reorganización” (Temer, 2011, p.6-7, traducción nuestra). En particular, estamos más cautivos a esa última idea. Tenemos dudas en cuanto a la posibilidad de existencia de una separación de esa práctica en dos ejes distintos, por el aspecto temporal, incluso porque muchos textos generalmente citados como clásicos

del periodismo literario –los de Gay Talese o los de Tom Wolfe, por ejemplo– fueron elaborados para periódicos o para revistas, antes de sus republicaciones en libros. Además, las propias nociones sobre el hecho noticioso y sobre su permanencia en el periodismo necesitan de revisión, para que los choque entre perenne y efímero, novedad y actualidad permanente, acontecimiento datado o acontecimiento social sean mejor situados en el medio de las teorías sobre la prensa y, por consiguiente, en los debates relacionados con la cuestión de los géneros periodísticos. 3. Cuestiones en abierto Los apuntes realizados hasta aquí nos indican para varias cuestiones que necesitan ser mejor pensados. Ana Carolina Temer (2011, p.6, traducción nuestra) aún reafirma que esa “confusión” de definiciones y de nomenclaturas “sólo sería resuelta cuando se intentase determinar qué rupturas y qué recursos literarios son utilizados en el periodismo diversional y cuáles son en el investigativo, en el literario, en el gonzo, etc.”. Creemos en la existencia de dos caminos. Uno es el que señaló Temer. Otro, más cerca de lo que comprendemos, es asumir que el periodismo diversional se construye de diferentes maneras. Aun considerando que recursos específicos – como la técnica del cuento o del romance realista, ya citados– pueden influenciar la escritura, no podríamos jamás afirmar la vigencia de un único modelo o guía a ser seguido, para la práctica periodística de esa naturaleza. El proceso parece ser justamente desprendido de estandarizaciones. Por supuesto siempre habrá opciones comunes a varios profesionales, procedimientos repetidos y hasta estrategias imitadas. Pero la práctica es de cada profe-

49


sional, por lo que la escritura revelará su mirada, su competencia, sus conquistas derivadas de la investigación periodística. La preparación de este periodismo depende, por lo tanto, mucho más de la percepción y mirada del periodista que a eso se dedica que, en realidad, a la obediencia a las determinaciones de las organizaciones de noticias o el cumplimiento de normas universales. Por lo tanto, podríamos decir que las materias de esta naturaleza sirven más a la contemplación que a la búsqueda de información nueva. No es que allí no haya novedades. Sin embargo, el principal objetivo de estos informes es involucrar al lector con informes agradables, generar empatía, que le distraigan. A eso se añade el juego de palabras utilizado en la construcción textual, resultado de una investigación eficiente y forma concreta que revela cierta percepción sobre el asunto retratado –personas, ambientes, situaciones, diálogos, etc. Creemos ser eso lo que provocará, en los demás, la risa, la car-

50

cajada, el llanto, la conmoción, el suspiro, el nudo en la garganta y cualquier otra demostración de sentimiento que el término diversional intente reunir y resumir y que el periodistas antes ya lo probó. Nuestra idea, entonces, es la de que hay, entre las clases de textos practicadas por la prensa, una cuya raíz está en la creatividad de quienes la producen y la sensibilidad de ese sujeto en mirar el mundo y de ahí extraer “historias tan reales” e interesantes “que parecen inventadas”, así señalado por la periodista brasilera Eliane Brum (2008, p.15, traducción nuestra). Con estas notas, en referencia a las características específicas del objeto, debemos esforzarnos por responder a las preguntas de otro orden, más subjetivo (¿sería el género solo fruto de un querer producir algo diferente o se limita a la propia evolución profesional del periodista que en algún momento siente la necesidad de ir más allá de “lo común”?), que, por ahora, permanecen abiertas.

REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS ASSIS, Francisco de. Gênero diversional. In: MARQUES DE MELO,

CARVALHO, Juliano Maurício de; PASSOS, Mateus Yuri Ribeiro da Sil-

José; ASSIS, Francisco de (Orgs.). Gêneros jornalísticos no Brasil. São

va. A contribuição da revista Piauí para uma cultura científica. Alceu, Rio

Bernardo do Campo: Universidade Metodista de São Paulo, 2010.

de Janeiro, v. 9, n. 17, p.64-80, jul./dez. 2008.

p.141-162.

CASTRO E SILVA, Gustavo. Jornalismo literário. In: MARCONDES

BELTRÃO, Luiz. Teoria e prática do jornalismo. Adamantina: FAI, São

FILHO, Ciro (Org.). Dicionário da Comunicação. São Paulo: Paulus,

Bernardo do Campo: Cátedra Unesco/Metodista de Comunicação

2009. p.206.

para o Desenvolvimento Regional, 2006.

ERBOLATO, Mário L. Técnicas de codificação em jornalismo: redação,

________. Jornalismo opinativo. Porto Alegre: Sulina, 1980.

captação e edição no jornal diário. 7. ed. São Paulo: Ática, 2006.

________. A imprensa informativa: técnica da notícia e da reportagem

FARO, J. S. Revista Realidade, 1966-1968: tempo da reportagem na im-

no jornal diário. São Paulo: Folco Masucci, 1969.

prensa brasileira. Canoas: Ulbra, AGE, 1999. FERREIRA, Aurélio Buarque de Holanda. Novo Dicionário Aurélio da

BRUM, Eliane. O olho da rua: uma repórter em busca da literatura da

Língua Portuguesa. 3. ed. Curitiba: Positivo, 2004.

vida real. São Paulo: Globo, 2008.

GHIVELDER, Zevi. A lição de Truman Capote. In: MUGGIATI, Rober-

BULHÕES, Marcelo. João do Rio e os gêneros jornalísticos no início

to et al. Jornalismo diversional. São Paulo: ECA-USP, 1971. p.8-12.

do século XX. Famecos, Porto Alegre, n. 32, p.78-84, abr. 2007.

HERSCOVITZ, Heloiza Golbspan. O jornalismo mágico de Gabriel

CARPEAUX, Otto Maria. Vinte e cinco anos de literatura. Rio de Janei-

García Márquez. Estudos em Jornalismo e Mídia, Florianópolis, v. 1, n.

ro: Civilização Brasileira, 1968.

2, p.175-194, 2º sem. 2004.


IJUIM, Jorge Kanehide. Jornalismo além da fórmula: a supervalorização

MUGGIATI, Roberto. Hemingway e a reportagem conto. In: ________.

do referencial estrangeiro e o desprezo às experiências brasileiras. In:

et al. Jornalismo diversional. São Paulo: ECA-USP, 1971. p.8-12.

CONGRESSO BRASILEIRO DE CIÊNCIAS DA COMUNICAÇÃO,

________. et al. Jornalismo diversional. São Paulo: ECA-USP, 1971.

33., Caxias do Sul, 2010. Anais eletrônicos. São Paulo: Intercom, 2010.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la Lengua Española.

LASSWELL, Harold D. A estrutura e a função da comunicação na socie-

Disponible en: <http://www.rae.es/recursos/diccionarios/drae>. Acceso

dade. In: COHN, Gabriel (Org.). Comunicação e indústria cultural: leitu-

en: 15 jul. 2013.

ras de análises dos meios de comunicação na sociedade contemporânea

SALES, Alessandro Carvalho. Entre o jornalismo e a literatura: a belle

e das manifestações da opinião pública, propaganda e “cultura de massa”

époque e o new journalism no Brasil. Comunicare, São Paulo, v. 6, n. 1,

nessa sociedade. 5. ed. São Paulo: T. A. Queiroz, 1987, p.105-117.

p.77-95, 1º sem. 2006.

MARQUES DE MELO, José. Gêneros jornalísticos: conhecimento bra-

SOSTER, Demétrio de Azeredo et al. Jornalismo diversional e jorna-

sileiro. In: MARQUES DE MELO, José; ASSIS, Francisco de (Orgs.).

lismo interpretativo: diferenças que estabelecem diferenças. In: CON-

Gêneros jornalísticos no Brasil. São Bernardo do Campo: Universidade

GRESSO BRASILEIRO DE CIÊNCIAS DA COMUNICAÇÃO, 33.,

Metodista de São Paulo, 2010a. p.23-41.

Caxias do Sul, 2010. Anais eletrônicos. São Paulo: Intercom, 2010.

________. Panorama diacrônico dos gêneros jornalísticos. In: CON-

TEMER, Ana Carolina Rocha Pessôa. Notícias do Carnaval ou carna-

GRESSO BRASILEIRO DE CIÊNCIAS DA COMUNICAÇÃO, 33.,

val de notícias: um estudo sobre gêneros na cobertura telejornalística

2010, Caxias do Sul. Anais eletrônicos. São Paulo: Intercom, 2010b.

do Carnaval. In: CONGRESSO BRASILEIRO DE CIÊNCIAS DA CO-

________. Jornalismo: compreensão e reinvenção. São Paulo: Saraiva,

MUNICAÇÃO, 34., Recife, 2011. Anais eletrônicos. São Paulo: Intercom,

2009.

2011.

________. Gêneros da comunicação de massa: análise dos gêneros e for-

WOLF, Mauro. Teorias das comunicações de massa. 2. ed. São Paulo:

matos jornalísticos. 2006a. (Original do autor).

Martins Fontes, 2005.

________. Gêneros da comunicação de massa: teoria dos gêneros midiá-

WOLFE, Tom. Radical chique e o novo jornalismo. São Paulo: Compan-

ticos. 2006b. (Original do autor).

hia das Letras, 2005.

________. Jornalismo opinativo: gêneros opinativos no jornalismo brasi-

WRIGHT, Charles R. Comunicação de massa: uma perspectiva socioló-

leiro. 3. ed. Campos do Jordão: Mantiqueira, 2003.

gica. Rio de Janeiro: Bloch, 1968.

________. Reflexões sobre temas de comunicação. São Paulo: ECA-USP, 1972. MARTINEZ, Monica. Jornalismo literário: um gênero em expansão. Intercom – Revista Brasileira de Ciências da Comunicação, São Paulo, v. 32, n. 2, p.119-215, jul./dez. 2009.

ENVIADO DIA: 29/10/2013 APROVADO DIA: 25/11/2013

51


DE LO POLÍTICO AL COMÚN: PARA UN PODER CONSTITUYENTE PERMANENTE Y UN USO “SUBVERSIVO” DE LOS MEDIOS DO POLITICO AO COMUM: PARA UM PODER CONSTITUINTE PERMANENTE E UMA UTILIZAÇÃO “SUBVERSIVA” DA MÍDIA FROM POLITICAL POWER TO COMMONWEALTH: FOR A PERMANENT CONSTITUENT POWER AND A ‘SUBVERSIVE’ USE OF MEDIA

Francesco Brancaccio Doctor de Investigaci n en Teoria del Estado e Istituciones Políticas

52

Comparadas en el Departamento de Ciencias Politicas (ex Teoria del Estado) de Sapienza, Universidad de Roma. Licenciado en 2008 en Ciencias Políticas (curricula historico-politico) en la Facultad de Ciencias Políticas de Sapienza, Universidad de Roma. E-mail: francescobrancaccio@yahoo.it.

Francesca Belotti Estudiante de Doctorado de Investigación en “Lenguajes Politicos y Comunicación” en el Departamiento de Comunicación e Investigación Social de la Sapienza, Universidad de Roma. Licenciatura de segundo nivel en Jurisprudencia en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Roma Tre. Licenciatura de primer nivel en Ciencias Jurídicas en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Roma Tre. E-mail: francesca.belotti@uniroma1.it.


RESUMEN

Concebir la esfera pública como un campo de contención y superar la supuesta autonomía de lo político, como se argumenta en este trabajo, lleva a replantear los mecanismos de funcionamiento de la vida colectiva en términos de implemento de la participación política y renovación de los dispositivos de la decisión dentro de un espacio de disputa y deliberación continua. El concepto de “común” se presta para definir este espacio, ya que implica un poder constituyente plural y permanente, capaz de dibujar un horizonte conflictivo de lo político. Por lo tanto, la comunicación política debe convertirse en práctica de construcción del común: ¿cómo imaginar un uso de los medios de comunicación que dé continuidad a la tensión constituyente? PALABRAS CLAVE: POLÍTICO; COMÚN; COMUNICACIÓN POLÍTICA; PODER CONSTITUYENTE.

RESUMO

Conceber a esfera publica como um campo de disputa e ultrapassar a presumível autonomia do politico, como é argumentado neste texto, induze a repensar o funcionamento da vida coletiva em termos de implementação da participação politica e da renovação dos dispositivos de decisão entre um espaço de disputa e deliberação continua. O conceito de “comum” utiliza-se para definir este espaço, já que implica um poder constituinte plural e permanente, apto para desenhar um horizonte controvertido do politico. Assim, a comunicação politica deve chegar a ser uma pratica de construção do comum: como imaginar a utilização da mídia que dê continuidade a tensão constituinte? PALAVRAS-CHAVE: POLITICO; COMUM; COMUNICAÇÃO POLITICA; PODER CONSTITUINTE.

ABSTRACT

Considering the public sphere as a field of contention and overcoming the supposed autonomy of the political power, as this paper argues, leads to review the operating principles of collective life in terms of implementing political participation and renewing decision-making processes in a space of dispute and continuous deliberation. The concept of ‘commonwealth’ may define this space, as it implies a plural and permanent constituent power, capable of drawing a conflicting horizon of the political power. Thus, political communication must become a practice of building this commonwealth: how can we think of using media in a way to keep constituent tension? KEYWORDS: POLITICAL; COMMONWEALTH; POLITICAL COMMUNICATION; CONSTITUENT POWER.

53


54

1. Lo político como campo antagónico La tesis que planteamos en este trabajo parte de la idea de que el ámbito de lo político es constitutivamente conflictivo y antagónico; también podríamos añadir que es dual. La mayoría de las teorías políticas contemporáneas no suscriben o incluso rechazan esta tesis, basándose en la creencia de que la política,1 especialmente la democrática, entre en juego cuando el conflicto cesa, o cuanto menos para detenerlo. Por el contrario, sólo haciendo referencia a un horizonte de disputa permanente entre subjetividades e intereses conflictivos se puede restaurar el significado de la palabra “democracia”; es decir, sólo entendiéndola en clave de lo procedimental y como una dinámica abierta y expansiva, se pueden renovar las formas de la política hoy (Abensour, 2008). A Carl Schmitt se le debe reconocer el mérito de haber planteado de modo muy eficaz esta cuestión de lo político en términos de antagonismo, además en una época donde primaban las neutralizaciones y despolitizaciones de lo político mismo (Schmitt, 2005). Aquí no queremos asumir la implicación antropológica de la tesis de Schmitt – según la cual el hombre es “malo” por naturaleza - porque existe el riesgo de restaurar un pensamiento estatalista y soberanista (Strauss, 1998); sino más bien, convencidos de que la naturaleza es siempre “doble” y que cada dispositivo teórico basado en la división entre naturaleza e historia está diseñado para restablecer un orden trascendente, nos limitamos a señalar que la tendencia al conflicto, entendido 1 Nos referimos aquí al concepto de “política” porque estas teorías

como campo inmanente de los procesos sociales, es la condición esencial para poder pensar lo político mismo. El hecho de que Schmitt se haya seriamente comprometido con el nazismo, no nos impide entablar una discusión con su pensamiento, dada la enorme influencia que algunas de sus categorías ejercen en la reflexión académica contemporánea. Entonces, ¿por qué citarlo en el contexto de una reflexión que quiere tematizar la posible relación entre procesos constituyentes, nuevas prácticas democráticas y uso constituyente de los medios? Con referencia al ámbito de la comunicación política, Schmitt nos dice que nunca ha existido y nunca existirá una esfera pública neutral en la que el carácter material de las relaciones entre las fuerzas sociales se pueda separar de la decisión política o se pueda neutralizar utilizando el lenguaje. Su polémica contra la idea liberal de que la clasa discutidora2 es capaz de absorber, a través del libre intercambio de opiniones y los procedimientos de compromiso político parlamentario (Surdi, 2001, p.93), las nuevas instancias democráticas, debería ser recuperada con interés, para ilustrar la debilidad de las teorías “pacificadoras” à la Habermas. Esta debilidad se debe a dos razones principalmente: la primera es que el lenguaje y la comunicación, como ya observaba Hobbes, no son necesariamente un instrumento de mediación, ya que pueden convertirse fácilmente en un arma de sedición; la segunda es que el lenguaje, a pesar de que juega un papel central en el contexto actual del capitalismo cognitivo (Vercellone, 2006), no es suficiente en sí

tienden a utilizarlo. Una importante innovación conceptual Schmttiana radica en la definición de lo político (Das Politische)

2 Schmitt toma el término de “clasa discutidora” de Donoso

como un concepto distinto y separado de la política (Die Politik) y

Cortés, para el cual los parlamentos son los lugares donde

del Estado. Político y política no son sinónimos, ya que el primer

la burguesía liberal muestra su incapacidad para decidir:

término indica una energía conflictiva y el segundo una concreta

esta se limita a un eterno diálogo que se queda paralizado

arquitectura institucional. La política que deriva de lo político es

y estéril. Nosotros, al igual que Schmitt, asumimos la

siempre polémica, nunca es neutral porque lo político re-abre el

importancia de la eficacia y efectividad de los procesos

espacio para el reconocimiento de esa energía conflictiva, inherente

deliberativos, ya que no es suficiente discutir poniendo en

a cualquier forma política. En este sentido, la obra de Schmitt es un

escena un teatro de opiniones. Sin embargo, a diferencia de

esfuerzo de comprensión de la mutación en acto, que involucra en

Schmitt, confiamos en la capacidad de toma de decisiones

términos de crisis la forma política del Estado moderno.

que procesos democráticos expansivos pueden ejercer.


mismo para explicar la complejidad de los procesos de valorización contemporáneos en los cuales, por ejemplo, los «flujos de signos (la moneda, los algoritmos, los diagramas, las ecuaciones)» son cada vez más influyentes, hasta llegar a eludir las categorías clásicas de la lingüística, «insuficientes para dar cuenta del funcionamiento de la máquina capitalista» (Lazzarato, 2013, p.18-9). Por esta razón, la crítica de Schmitt al parlamentarismo, entendido como un teatro de la representación, debería ser actualizada a la luz del nuevo contexto ontológico y productivo. La relación entre el ámbito de lo político y la comunicación hoy tiene que ser completamente redefinida, superando la representación en su doble sentido (Vertretung/Repräsentation) e imaginando dispositivos maquínicos (Deleuze; Guattari, 2006) capaces de establecer nuevas formas de gobernanza democrática. 1.1. Lo político y la pareja amigo/enemigo en Schmitt Volvamos al punto de partida: la conceptualización de “lo político” en Schmitt. El autor plantea este tema tratando de aclarar la naturaleza problemática de la relación, por un lado, entre lo político y el Estado y, por el otro, entre los conceptos de “guerra” y “enemigo” (Schmitt, 2005, p.89). Lo político nunca es el resultado de una relación dialéctica entre el orden y el conflicto - Schmitt tiene muy poco que ver con la filosofía hegeliana de la historia – sino de la presencia permanente del segundo en el primero (Galli, 2010). Eso se refiere siempre a la potencialidad real de la guerra, que es el grado máximo de un conflicto existencial. Al mismo tiempo, sin embargo, sería un grave error afirmar que para Schmitt lo político y la guerra coincidan: por el contrario, lo primero entra en juego precisamente para limitar la segunda, para transformar el ejercicio de la violencia en fuerza. Es decir que la esencia de lo político no es «guerra sangrienta» ni siquiera que «cada negociación política debe ser una batalla militar»: la misma lucha

militar no es «la continuación de la política por otros medios [...], sino que, siendo guerra, sí tiene sus reglas y sus puntos de vista, [...] los que presuponen que ya haya habido una decisión política sobre quién es el enemigo» (Schmitt, 2005, p.117). Por lo tanto, la analogía entre la guerra y la política sirve precisamente para definir la especificidad de lo político y no la reducción a la guerra abierta. El criterio que nos permite distinguir lo político de otros campos del conocimiento – bello/feo para la estética, bueno/malo para la moral, útil/ perjudicial para la economía – es la pareja amigo/ enemigo. Esta dualidad es irreductible a otras: el enemigo político no es necesariamente feo a nivel estético o malo a nivel moral; es simplemente el enemigo a nivel público, el hostis que nos enfrenta, y no el inimicus que nos odia. La pareja amigo/ enemigo sólo indica el grado de intensidad de una asociación o disociación entre los hombres y no se refiere, como en el caso de muchas filosofías liberales que hacen afirmaciones universalistas, a una coincidencia con los criterios de la justicia (amigo=bueno; enemigo=malo). De esta manera, apartándose del positivismo de la época, que consideraba los distintos modos de actuar de la política (la moral, el derecho y la economía) como campos neutrales de acción, Schmitt afirma que lo político impregna todos ellos: la pareja amicus/ hostis constituye, en este sentido, el grado máximo de oposición. 1.2. Más allá de Schmitt: contra la presunta autonomía de lo político La referencia a la pareja amigo/enemigo, sin embargo, no es suficiente para resolver los problemas que aquí queremos plantear. Somos conscientes de los riesgos que implica una lectura “reduccionista” de Schmitt, sobre todo una lectura de su pensamiento en términos de autonomía de lo político (Tronti, 1977). Para refutar esta tesis es importante tener en cuenta, entonces, la segunda parte de la operación schmittiana: lo político no coincide con

55


56

el Estado; por el contrario, siempre lo excede. El autor, de hecho, a pesar de ser reconocido como el fundador del decisionismo político, es también quien ha reconocido, con suficiente antelación, la pérdida del monopolio estatal de la decisión política (Schmitt, 2005). Si ya no es el Estado el que monopoliza lo político, y por ende el que determina el grado de intensidad de la asociación y disociación (de amistad y enemistad), ¿de qué modo se reconfigura el Estado? Sería un grave error pensar que a esta pregunta se pueda responder identificando un nuevo sujeto que reemplazaría el Estado y en el que colocar el monopolio de la decisión política. La cuestión debe ser puesta en otros términos. Con la crisis de la forma estatal - crisis que, cabe señalar, no da lugar a la extinción del Estado, sino a su “relativización” en relación con otros actores y entidades transnacionales que han contribuido a la pérdida de su posición de monopolio – se debe repensar completamente la lógica conceptual en la que se apoyaba: se acaba la posibilidad de pensar lo político en términos de soberanía y monopolio de la decisión política por parte de un único sujeto. Una vez más Schmitt nos puede respaldar en esta reflexión, y más específicamente su trabajo en torno al concepto de “nomos”. Éste, de hecho, no se refiere sólo a la norma (lex, Gesetz), sino también a la decisión y al ordenamiento concreto. El nomos precede a la ley, ya que, «en su significado original, indica [...] un acontecimiento histórico constitutivo, un acto de legitimidad que sólo da sentido a la mera legalidad de la ley» (Schmitt, 2003 p.63). En este sentido, el nomos reconduce el derecho, que de otro modo quedaría atrapado en la cáscara formal de un normativismo abstracto, a la materialidad de los procesos espaciales que lo determinan. En tanto unidad de orden concreto (Ordnung) y localización (Ortung), el nomos nos habla de cómo el derecho, desde el principio, es el acto de tomar la tierra (Landnahme), un acto de acumulación ori-

ginaria, por decirlo con palabras de Marx. Este razonamiento muestra que lo político no es autónomo respecto de las relaciones sociales y de los concretos regímenes de acumulación. Si miramos al nomos desde el punto de vista del Estado Social, la cuestión es aún más clara: para Schmitt, el origen de cada cuestión social siempre es un problema de apropiación (Schmitt, 2005). La serie conceptual apropiación/división/producción nos permite, entonces, restituir a lo político su carácter concreto, reconociendo su íntima imbricación con la dimensión económica. Schmitt, en efecto, «nos ayuda a salir de una concepción utilitarista, contractualista o convencionalista de la economía», derrocando el tradicional «incipit mercantil» (el paso del trueque al capital comercial, hasta la dinámicas de libre contratación) con un «incipit político»: propone un «punto de vista antieconomicista», afirmando que «la economía es la modalidad contemporánea de la política, tanto que la división internacional del trabajo es la verdadera Constitución de la tierra» (Lazzarato, 2013, p.37). Lo político, pues, es siempre conflicto entre diferentes regímenes de apropiación/división/producción, y la economía financiera es la forma política que toma hoy en día el imperativo capitalista. 2. El poder constituyente democrático Si a través de Schmitt definimos lo político como un campo de disputa permanente, históricamente situado pero cambiante, entre subjetividades e intereses plurales en conflicto, y si más allá de Schmitt - es decir, insistiendo en esa línea interna de su pensamiento que lo llevó a formular una teoría espacial del derecho, que ve en la apropiación un acto originario y constitutivo - criticamos la supuesta autonomía de lo político, demostrando al contrario que éste, en el biocapitalismo contemporáneo, está íntimamente ligado con la dimensión económico-financiera, entonces tenemos que formular una teoría de lo político capaz de mantener unidas la continua tensión al conflicto y la demo-


El concepto de “poder constituyente” ha sido entendido por las teorías políticas y jurídicas de la Modernidad como una alternativa dentro y em contra de la Modernidad misma. cracia, sin el riesgo de proponer un escenario de guerra civil permanente. Una autora como Mouffe, que discute constantemente con el pensamiento de Schmitt, insiste en la necesidad de entender la democracia como el lugar de la traducción del antagonismo en agonismo (Mouffe, 2007). La democracia es, según Mouffe, ese lugar que permitiría el abandono de una concepción “destructiva” del enemigo político, a favor de abrir un campo más fértil de disputa entre adversarios. La democracia implicaría un consenso sustancial en los principios ético-políticos de fondo, y un enfrentamiento limitado a la interpretación de éstos. En nuestra opinión, sin embargo, el campo político democrático no puede ser definido por una instancia limitativa, negativa o defensiva, como hace Mouffe. Por el contrario, la democracia hoy se debe repensar en términos constituyentes, es decir totalmente afirmativos. El concepto que más apoya nuestra hipótesis, en efecto, es el de “poder constituyente”, además muy querido por el Schmitt del Verfassungslehere, aunque aquí lo asumimos de modo muy diferente, insistiendo en la irreductible multiplicidad de los procesos constituyentes. Es sintomático que los movimientos transnacionales que han asomado en los últimos años, en respuesta a la crisis y a las políticas neoliberales, han planteado la necesidad de ir a procesos constituyentes. Éstos no se ponen simplemente en un nivel de interpretación extensiva de los principios, sino que apuntan a reformar radicalmente las formas del vivir juntos y las modalidades de toma de decisión política. En otras palabras, estos movimientos no pueden ser reconducidos a un marco constitucional ya dado, porque se colocan en un plano de reinvención constituyente y de acción política: «el

sentido común que habita en los corazones y las mentes de aquellos que lideran la lucha [...] tiene un valor prescriptivo y el poder de crear, animar y regular las nuevas formas de vida» (Hardt, Negri, 2012, p.54). El concepto de “poder constituyente” ha sido entendido por las teorías políticas y jurídicas de la Modernidad como una alternativa dentro y en contra de la Modernidad misma. La ciencia jurídica, el constitucionalismo y la filosofía política han tratado de comprimir, neutralizar o suprimir el poder constituyente, por ejemplo, colocándolo en el marco de la representación política, es decir considerándolo como una fuente original que entrega legitimidad al ordenamiento constitucional, para luego dar paso a la dinámica de la organización de los poderes del Estado (Negri, 1992). Pero si el poder constituyente no tiene forma y es el poder original fundacional, ya que es forma formans (forma formante), ¿cómo puede ser referido de manera lineal a una forma formata (forma formada), en este caso, la del Estado representativo? Si es costitutione solutus (libre de lo que es ya constituido), ¿cómo puede ser entonces vinculado a los mismos límites que la Constitución impone? El enigma no se ha solucionado a lo largo de la Modernidad, pero hoy se presenta en términos aún más claros: hay «un proceso dinámico y contradictorio [...] de profundización y universalización de la ciudadanía» en el cual «existe un antagonismo estructural entre esta ciudadanía universal y la lógica de funcionamiento del modo de producción capitalista, cuya implementación, consolidación y expansión fue, por supuesto, otro de los rasgos más llamativos de la Modernidad» misma (Coutinho, 1999, p.58). Por esta razón, los nuevos movimientos sociales están planteando la necesidad

57


Conscientes del rol que juega la comunicación política, consideramos que esta debe convertir-se en una expresión social plural, que sea capaz de alimentar y no atenuar el enfrentamiento que provenga de las diferentes visiones del mundo. de repensar radicalmente el ámbito de lo político en el sentido de una democracia expansiva y del común, entendiendo este último como el espacio y, al mismo tiempo, el proceso de elaboración colectiva y permanente de la decisión política.

58

3. Repensar la comunicación política para el común El escenario que estamos perfilando requiere la renovación del papel de la comunicación política, concibiéndola como una práctica de construcción del común capaz de dar expresión y potencia a la multitud: al hablar de poder constituyente inevitablemente significa asumir el tema de la apropiación de los medios de comunicación como «vehículos de experimentación con gobernanza democrática y multitudinaria» (Hardt, Negri, 2012, p.61). El reto al que nos enfrentamos hoy en día es, entonces, actualizar los procedimientos y dispositivos de toma de las decisiones políticas, revaluando prácticas de comunicación que permitan la confrontación y disputa entre diferentes modelos de organización y de relaciones de poder. Para ello, es necesario identificar previamente los límites de la comunicación política – soportada en los medios tradicionales y en los nuevos medios electrónicos – en su capacidad de fomentar los procesos de participación y conflicto. Al mismo tiempo también se observan nuevas tendencias y experimentos en cuanto a la relación entre instituciones, medios y ciudadanos, que permiten vislumbrar tanto el potencial de las plataformas digitales de comunicación, cuanto un renovado uso de los medios tradicionales que consienta pasar de la dimensión de lo público a la construcción del común. Conscientes del rol que juega la comunicación

política, consideramos que esta debe convertirse en una expresión social plural, que sea capaz de alimentar y no atenuar el enfrentamiento que provenga de las diferentes visiones del mundo. Esto como un requisito previo para la eficacia del despliegue de ese poder constituyente que hemos concebido como permanente y para perfilar un horizonte conflictivo de lo político. De tal manera, la maduración de la decisión política no quedaría aplastada por la oposición Constitución/gemación - que en cierta medida parece entenderse a partir de la obra de Schmitt -, sino más bien seguiría siendo objeto de disputa dentro de un espacio común que no es absorbido subrepticiamente por lo público, dado que valora la interacción continua entre el proceso constituyente y las formas democráticas de gobernanza. Lo común, de hecho, implica constitutivamente la alteridad; presupone la existencia de una multitud, es decir una “red de singularidades” que no convergen en la unidad del Estado, sino que persisten como tales (Virno, 2010, p.198), y «viven y encuentran elementos de consistencia sólo en la relación con los demás y por medio del lenguaje» (Negri, 2013, p.30). Por lo tanto, la interacción entre las singularidades se convierte en un compartir las reflexiones y los efectos que éstas tienen sobre el ánimo; así, la circulación de lo que cada singularidad ha probado, le permite reconocer una “comunidad de reacciones” a partir de la cual las emociones se convierten en “intenciones de actuar” (Lombardo, 2006, p.5-12). Entonces, la comunicación política, en virtud de su capacidad para solicitar las fuerzas latentes que ya están presentes en la sociedad y dirigirlas a nuevas y constantes acciones colectivas, debe


convertirse en un procedimiento por el que todos los ciudadanos estén informados e informen al discurso democrático de manera permanente, a fin de llegar a decisiones que nunca sean definitivas. Es decir, la comunicación política debe facilitar la construcción de verdaderos “frentes” entre agentes sociales distintos que luchan “en cuanto a poder y a recursos, para ser capaces de componer y recomponer los sentidos compartidos de lo ‘necesario’ para vivir, de lo que ‘vale’ en la vida y del ‘quiénes somos’” y, al hacerlo, cruzan estos frentes compartiendo “formas simbólicas y prácticas sociales que por efecto de múltiples operaciones (económicas, políticas y especialmente culturales) se han convertido con el tiempo en [...] comunes” (González, 1998). 4. Más allá de la representación: para un uso constituyente de los medios Este ajuste obliga a cuestionar el paradigma de la comunicación en cuanto a las formas lineales de intercambio, para concebirlo a través de un modelo horizontal y poroso, en el que los emisores y receptores están en el mismo nivel y participan de una deliberación común. Esta última, debido a la complejidad que caracteriza a las sociedades contemporáneas, resultará de las conversaciones que fluyen a lo largo de las redes de asociaciones y organizaciones que unen las personas a la sociedad política y que animan el espacio político común, anudándose entre sí a través de la argumentación y contestación. Sin embargo, no es suficiente renovar las formas de comunicación política empujando tout court en el carácter reticular y horizontal de los intercambios; más en general, hay que concebir un uso de los medios que vaya más allá de la representación y se preste a dar continuidad a la tensión constituyente, de manera que desde abajo se pueda informar y orientar la agenda política permanentemente. La cuestión es, por tanto, acercarse a la comunicación política con el fin de imaginar una práctica capaz de

expresar y facilitar la «producción deseante» de los sujetos (Deleuze, Guattari, 1975): ¿de qué modo los medios pueden contribuir a sostener la naturaleza molecular de la multitud? 3 4.1. La red y las redes La pregunta sugiere instintivamente a la red, ya que esta se refiere a una serie de entidades interconectadas que reproduce de algún modo la imagen de la multitud que ofrecemos. Y de hecho, la «mass self-communication», que se ha desarrollado en el espacio virtual de Internet, ha fomentado la aparición de networked communities a nivel mundial en las cuales las prácticas comunicativas generan y distribuyen contenidos de manera autónoma, y que se basan en una interacción muchos-a-muchos (Castells, 2007, p.246). En algunos casos, este camino se ha configurado como una verdadera reinvención de la política, con la que las plataformas digitales han sido capaces de generar, o al menos alimentar, nuevos conflictos. Pensemos en las insurrecciones del norte de África de 2011 o en las acampadas del movimiento del 15M en España: en ambos casos, la auto-organización en red y la apropiación social de los medios digitales parece haber convertido la innovación tecnológica en un recurso para la renovación de las prácticas políticas. El uso de las herramientas tecnológicas ha sido esencialmente destinado a la convocación de acciones colectivas y de ruptura, no limitadas sólo a la esfera virtual, sino concretadas en la ocupación del espacio público, «en la secuencia entre la red, calle y plaza, en la retroalimentación entre fenómeno colectivo en la ciudad y en el ciberespacio» (Toret, 2013, p.21, 68). De esta manera, se han constituido «comu3 Con el término “naturaleza molecular”, ya usado por Negri y, antes que él, por Deleuze, aquí nos referimos a la capacidad de la multitud de designar constelaciones de singularidades y redes no homogéneas, que no confluyen en amplios agregados unitarios, sino que producen constantemente diferencia a través de una acción política caracterizada por disenso y permanente devenir .

59


Por lo tanto, la red es capaz de configurar nuevos espacios sociales en los cuales las relaciones «pueden tomar rumbos y vectores constructivos distintos a los tradicionales, o por medios distintos a los tradicionales».

60

nidades estéticas», es decir «sistemas de comunicación conformados por múltiples sistemas de información impulsados sobre todos por [...] el internet», las cuales se han alimentado «simbólica y emocionalmente de conexiones y vínculos que tienen como referente a los tradicionales diálogos y sentidos [...] de las comunidades territoriales históricas, pero que se traman en otro tipo de imaginario más allá del territorio y de la semejanza» (Galindo Cáceres, 2013, p.159). Durante las protestas norteafricanas, por ejemplo, los Social Network Sites han jugado un papel crucial para facilitar el intercambio del sentimiento de injusticia y opresión: las personas, publicando enlaces, fotos y videos, a menudo a través de las tecnologías inalámbricas, han alimentado un sentido común de resistencia y rechazo, que se ha convertido en rabia y presencia física en las plazas (Tufekci; Wilson, 2012). En España, los acontecimientos políticamente densos que han involucrado el movimiento 15M fueron transmitidos en streaming y en los SMS por los mismos “indignados”, con un efecto de amplificación tal que han rebotado en el circuito de los medios tradicionales: la convocatoria, de esta manera, se ha multiplicado exponencialmente de la red al mainstream, alcanzando diferentes tipos de personas y, al mismo tiempo, redefiniendo la agenda mediática (Toret, 2013). Entonces, se puede reconocer que la acción colectiva organizada y/o reproducida en la red es capaz de “conectar” una multiplicidad de nodos e introducir códigos nuevos en comparación con los dominantes, siempre y cuando en la base surja una movilización de tipo emocional que sepa propagarse on y off line, interceptando los sentimientos difundidos entre las comunidades y sin-

gularidades interconectadas en los lugares físicos y virtuales. La multitud, así, se convierte en un «sistema-red» (Ivi, p.85-93) en el que la comunicación multimedia constituye un terreno fértil para la redefinición de las relaciones de poder y la estructuración de las instancias sociopolíticas. Según algunos autores, incluso se podría hablar de «revoluciones 2.0» (IHU On-Line, 2013, p.121) de las cuales una dimensión constitutiva es precisamente la crisis de la representación política y mediática. Por ejemplo, el ciclo de revueltas brasileñas que se ha desarrollado durante los últimos tres años dentro y en contra del gobierno de Lula (y Dilma), «empieza a ser consistente [...] y entró en el imaginario, en el lenguaje de generaciones de jóvenes que no forman sus opiniones basándose en la prensa, sino directamente en las redes sociales» (Ibidem). Éstos han llevado a cabo un esfuerzo de unión de los fines y medios, demostrando la persistente vitalidad de la política sin dejar de lado el carácter polémico de lo político: la multitud ha sido «capaz de construir en sus desterritorializaciones y reterritorializaciones uno nuevo tipo de paz» y los jóvenes militantes han sido «la expresión, más potente que no única, del movimiento arrastrando tras ellos a todos» (Cocco; Cava, 2013). Por lo tanto, la red es capaz de configurar nuevos espacios sociales en los cuales las relaciones «pueden tomar rumbos y vectores constructivos distintos a los tradicionales, o por medios distintos a los tradicionales» (Galindo Cáceres, 2013, p.159). El caso del movimiento mexicano #YoSoy132, nacido durante la campaña para las elecciones presidenciales en 2012, también es emblemático: ha promovido la difusión de un sistema de información y comunicación alterno al hegemónico, así como «contestatario y estético» (Ivi, p.162), el cual ha sido capaz de agregar comunidades distintas en


una sola fuerza social emergente y viral. Por otra parte, el uso de los medios digitales puede contribuir eficazmente a la organización de acciones de protesta con fuerte valor simbólico, e incluso poner en marcha procesos de subjetivación política. Cabe señalar los casos de los movimientos anulistas de México y Bolivia que surgieron de cara a las elecciones federales de 2009 y de las elecciones judiciales de 2011, respectivamente. En ambas situaciones, el Internet se ha convertido en un verdadero espacio común de debate y deliberación política que los usuarios han habitado a través de la creación de grupos, eventos y páginas dedicadas específicamente a la construcción de una acción colectiva (que en este caso ha sido el voto nulo) que luego se ha concretado en sede electoral. En México, de hecho, la campaña lanzada en Facebook y Twitter ha puesto en marcha un verdadero camino de subjetivación política, que se ha desarrollado pasando de la red a la plaza, principalmente a través de la convocatoria de encuentros nacionales abiertos a todos los ciudadanos y la concretización de acciones de protesta en los lugares simbólicos del poder (Alonso, 2010). El elemento más interesante a este propósito fue que el movimiento plural del voto nulo ha transformado la manera de concebir la política, convirtiendo el momento electoral en una ocasión de presión desde abajo. En Bolivia, del mismo modo, la acción participativa en red ha generado un self político y un sentimiento generalizado de resentimiento que ha interceptado y encadenado diversas cuestiones sociales que proponían otros movimientos sociales al mismo tiempo, como son las reclamaciones de los marchistas del Parque Nacional IsiboroSecure (Velasco, 2012). La propuesta de anular el voto, en ambos casos, «tuvo un carácter estrictamente político y surgió de manera espontánea», teniendo como principales formas de difusión al mismo tiempo Internet y las manifestaciones en las calles (Cisneros Yescas, 2012, p.64).

Es evidente, entonces, cómo una relación osmótica entre la red y las redes permite redefinir el proceso de comunicación en términos de conflicto: las experiencias a las que nos hemos referido indican que un tejido social cohesionado en torno a cuestiones políticas delicadas, junto con un uso de las plataformas tecnológicas que sepa rediseñar los sistemas relacionales y las dinámicas de organización, pueden imponer nuevas relaciones de poder y así mantener abierta la disputa para la toma de decisiones. Sin embargo, permanecen algunas limitaciones relacionadas con el uso de la red, que no son escasas especialmente en el acti-

Sin embargo, permanecen algunas limitaciones relacionadas con el uso de la red, que no son escasas especialmente en el activismo em línea. vismo en línea. Nos referimos, en particular, a: los peligros de balcanización del discurso colectivo, el cual en cambio, por su naturaleza, requiere una pluralidad de voces; la polarización de grupo, la cual radicaliza las posiciones expresadas sin colocarlas en el circuito de confrontación/choque, y por tanto sin vivificar el carácter dinámico que un proceso constitucional requiere; las formas de adhesión puramente virtual, que no pocas veces animan las iniciativas lanzadas en la red; y finalmente, el digital divide, que hace referencia a como la desigualdad, la socialización, los contextos de referencia y las herramientas culturales aún son elementos dirimentes, mucho más que la disponibilidad de la tecnología, para dar cuenta de la exclusión de diferentes tipos de personas del uso de los “nuevos” medios de comunicación en cuanto a la participación política. Por lo tanto, sólo el efecto acumulado entre socialización offline y online puede garantizar un uso eficiente de la red para la construcción de relaciones que sean fructíferas en combinar elementos,

61


transformarlos y generar anudamientos entre las singularidades.

62

4.2. Los medios tradicionales Somos conscientes de que las nuevas tecnologías no han suplantado la centralidad de los medios tradicionales de comunicación, especialmente de la televisión: «es ahí donde se juega [...] la apuesta por la participación política ciudadana» que necesita de un acceso a una información «pluralista, de calidad y relevante» para poder desarrollar su actitud crítica y poner en marcha procesos de transformación política (Cerbino, 2003, p.28). En Europa, por ejemplo, la televisión sigue siendo el medio más utilizado para recibir noticias sobre la vida política de cada país (en Italia, hasta el 84% de la población), seguida por los periódicos y la radio (DG COMM, 2012, p.28). Lo mismo pasa en los Estados Unidos, donde el 69% de las personas aún cita a la televisión como fuente principal de opinión para las noticias (PewResearch, 2013, p.2), y en la región latinoamericana, donde la radio (49% de la población), la televisión (48%) y los diarios (45%) se encuentran todavía entre las instituciones más confiables (Latinobarόmetro, 2011, p.51-54). Si esta es la tendencia general del estilo de información política, es necesario imaginar un uso “subversivo” del mainstream que se preste para fomentar la creación de un horizonte político conflictivo e implantar nuevas relaciones de poder. Los medios deberían «estimular las condiciones para el ejercicio de lo polémico como uno de los ingredientes más importantes de lo político» (Cerbino, 2003, p.27-28). La mayor dificultad en la consecución de este tipo de planteamiento se encuentra en la fuerte sinergia entre el poder económico, político y mediático, que invierte el circuito de influencia entre estos tres sistemas, afectando también a las garantías que protegen el derecho activo y pasivo a la libertad de información (Ferrajoli, 2011). Las cadenas de televisión y las redac-

ciones periodísticas están atrapadas en dinámicas económico-políticas que no permiten imaginarlas independientes de los poderes constituidos y en favor del poder constituyente. Sin embargo, algunas recientes reformas en América Latina en el campo de la comunicación han sugerido una evolución de la relación entre medios, instituciones y ciudadanía. A partir de la reglamentación en cuanto a la asignación de las frecuencias del espectro radioeléctrico, esa relación podría optimizarse, triangulando el espacio mediático con actores políticos que, dentro la oposición medios privados/medios gubernamentales, puedan construir desde abajo la agenda y orientar la disputa hegemónica. Nos referimos, en particular, a la Ley General promulgada en Bolivia en 2011, la cual ha repartido el espacio electromagnético entre el Estado (33%), los medios privados (33%), los medios comunitarios (17%) e indígenas (17%); y a la similar Ley Orgánica aprobada en Ecuador en 2013, la cual prevé la redistribución equitativa por tercios iguales de las frecuencias radioeléctricas entre los sectores gubernamental, privado y comunitario. A pesar de que estos avances legislativos incurren en el error de confundir la garantía del derecho a la libertad de información con la redistribución de la propiedad de las frecuencias, por lo que protegen el ejercicio de un poder patrimonial y político bajo la égida de un derecho de libertad de nivel constitucional, merecen ser mencionados porque abren el campo mediático a nuevos actores, lo cual también tiene efectos de carácter político. De hecho, estas reformas se enmarcan en una disputa entre los gobiernos y los medios privados que ha representado, en los últimos años, una verdadera estrategia política dirigida a convertir el campo mediático en un territorio social de conflicto, en un «poder estructurante [...] atravesado de tensiones entre actores, [...] intereses y posiciones que pugnan por [...] merecer el más amplio reconocimiento público» (Torrico, 2011, p.252).


Tanto en Bolivia como en Ecuador, este enfrentamiento se estructura en la lucha por el poder político, la cual implica una división bipolar del campo mediático y su reconfiguración como espacio político, cuyo elemento constitutivo es precisamente el conflicto (Cerbino; Ramos; Maluf, 2014). En este escenario de «politización de los medios» (Ibidem), abrir el espacio de la disputa a los medios comunitarios e indígenas significa que “los de abajo” entrarían en ese espacio en el que lo que está en juego es la construcción de la agenda. No se trata de una concesión que proviene desde arriba, sino

de una conquista obtenida en el amplio proceso de conflicto social y político que dio lugar a las reformas legislativas mencionadas. El resultado de este proceso puede a su vez conducir a la construcción de estrategias de contaminación y de intervención permanente en la disputa por la hegemonía, con gestos generados en el seno de la multitud que se relaciona directamente con los medios comunitarios, y cuyo significado es el de dotar el espacio mediático-político de una tensión permanente que legitima el uso constituyente de los propios medios de comunicación.

REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS

CORPORACIÓN LATINOBARÓMETRO. Informe 2011. Disponible

ABENSOUR, Miguel. La democrazia contro lo Stato: Marx e il momen-

en: <www.latinobarometro.org>. Consultado el: 24 out. 2013.

to machiavelliano. Milano: Cronopio, 2008.

COUTINHO, Carlos Nelson. Cidadania e modernidade. Perspectivas,

ALONSO, Jorge. El movimiento anulista en 2009 y la abstención: los

São Paulo, n. 22, p.41-59, 1999.

signos de las elecciones de los primeros años del siglo XXI en México.

DELEUZE, Gilles; GUATTARI, Félix. L’Anti-Edipo: capitalismo e schi-

Espiral: Estudios sobre Estado y Sociedad, v. 16, n. 47, p.9-46, janeiro-

zofrenia. Traduciόn de Alessandro Fontana. Torino: Einaudi, 1975.

abril 2010.

DELEUZE, Gilles; GUATTARI, Felix. Mille piani: capitalismo e schizo-

CASTELLS, Manuel. Communication, Power and Counter-power in

frenia, Roma: Castelvecchi, 2006.

the Network Society. International Journal of Communication, Los Án-

DG COMM “RESEARCH AND SPEECHWRITING” UNIT, Standard

geles, n. 1, p.238-266, 2007.

Eurobarometer 78. Media Use in the European Union. Report, outono

CERBINO, Mauro. Medios, política y democracia. Iconos. Revista de

2012.

Ciencias Sociales, Quito, n.16, p.24-29, mayo 2003.

FERRAJOLI, Luigi. Poteri selvaggi: la crisi della democrazia italiana.

CERBINO, Mauro; GIUNTA, Isabella. Biocapitalismo, procesos de go-

Roma-Bari: Laterza, 2011.

bierno y movimientos sociales: Antonio Negri, Michael Hardt y Sandro

CÁCERES, Jesús Galindo. Comunidades estéticas e ingeniería en co-

Mezzadra. Quito: FLACSO – sede Ecuador 2013.

municación social. De los mundos emergentes. El caso del movimien-

CERBINO Mauro; RAMOS Isabel; MALUF Marcia. La disputa por la

to #Yo soy 132. Redes.com. Revista de Estudios para el Desarrollo Social

opinión pública: de la mediatización de la política a la politización de los

de la Comunicación, Sevilla, n.8, p.153-169, 2013.

medios en Ecuador. Documento inédito.

GALLI, Carlo. Genealogia della politica: Carl Schmitt e la crisi del pen-

CISNEROS YESCAS, Gerardo Isaac. El efecto de la movilización anu-

siero politico moderno. Bologna: Il Mulino, 2010.

lista en el voto nulo de la elección para Diputados Federales de 2009 en

GLADWELL, Malcolm. Small change: why the revolution will not be

México. Tesis (Maestría en Ciencias Sociales) – Facultad Latinoameri-

tweeted. Disponible en: <www.newyorker.com>. Consultado el: 24

cana de Ciencias Sociales, Sede académica México, México, D.F., julio

oct. 2013.

2012.

GONZÁLEZ, Jorge A. La voluntad de tejer análisis cultural, frentes

COCCO, Giuseppe; CAVA, Bruno. VOGLIAMO TUTTO! Las jornadas

culturales y redes de futuro. Razón y Palabra, 10, Abril-junio 1998.

de junio en Brasil: la constitución salvaje de la multitud del trabajo me-

Disponible en: <http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n10/

tropolitano. Disponible en: <https://n-1.cc/blog/view/1751926/voglia-

gonzalez2.htm>. Consultado el: 14 dez. 2013.

mo-tutto-las-jornadas-de-junio-en-brasil-la-constitucion-salvaje-de-la-

HARDT, Michael; NEGRI, Antonio. Questo non è un manifesto. Mila-

multitud-del-trabajo-metropolitano>. Consultado el: 24 dez. 2013.

no: Feltrinelli, 2012.


HARDT, Michael; NEGRI, Antonio. Comune: oltre il privato e il pub-

SURDI, Michele. Patto, faida, contratto: studi sulla capacità costituente,

blico. Milano: Rizzoli, 2009.

Torino: Giappichelli, 2001.

IHU On-Line. Entrevista a Giuseppe Cocco sobre les mobilitzacions

TORET, Javier; @Datanalysis15m (ed.). Tecnopolítica: la potencia de

socials al Brasil. Educació Social. Revista d’Intervenció Socioeducativa,

las multitudes conectadas. Barcelona: Internet Interdisciplinary Insti-

Barcelona, n. 55, p.120-129, 2013.

tute, Universitat Oberta de Catalunya, 2013

LAZZARATO, Maurizio. Il governo dell’uomo indebitato: saggio sulla

TORRICO VILLANUEVA, Erick Rolando. La reconfiguración del

condizione neoliberista. Roma: Deriveapprodi 2013.

campo mediático boliviano desde la política (2006-2011). In: FUNDA-

LOMBARDO, Carmelo. Pensare la politica sociologicamente: linee

CIÓN UNIR BOLIVIA. Medios a la vista 2: Análisis sobre el Derecho

guida per un programma di ricerca. Sociologia e ricerca sociale, Roma,

a la Información y la Comunicación y el Periodismo en Bolivia 2009-

n. 81, p.5-12, 2006.

2011. La Paz: Fundaciόn UNIR, 2011, p.251-260.

MOUFFE, Chantal. Sul Politico: democrazia e rappresentazione dei

TRONTI, Mario. Sull’autonomia del politico. Milano: Feltrinelli, 1977.

conflitti. Milano: Bruno Mondadori, 2007.

TUFEKCI, Zeynep; WILSON, Christopher. Social Media and the

NEGRI, Antonio. Il Potere costituente: saggio sulle alternative del Mo-

Decision to Participate in Political Protest: observations From Tahrir

derno. Varese: Sugarco, 1992.

Square. Journal of Communication, Malden MA, v. 2, n. 62, p.363–379,

PEWRESEARCH CENTER, Amid Criticism, Support for Media’s ‘Wat-

abril 2012.

chdog’ Role Stands Out, Washington, D.C.: PewReserch Center, 2013.

VELASCO, José Carlos. Mi voto sera nulo. Arje Internacional, Santiago

SCHMITT, Carl. Le categorie del ‘politico’. Bologna: Il Mulino, 2005.

de Chile, n.1, p.21-24, dezembro 2012.

SCHMITT, Carl. La condizione storico-spirituale dell’odierno parlamen-

VERCELLONE, Carlo (ed.). Capitalismo cognitivo: conoscenza e finan-

tarismo. Torino: Giappichelli, 2004.

za nell’epoca postfordista. Roma: Manifestolibri, 2006.

SCHMITT, Carl. Il nomos della terra nel diritto pubblico internazionale

VIRNO, Paolo. E così via, all’infinito: logica e antropologia. Torino: Bo-

dello “jus publicum europaeum”. Milano: Adelphi, 2003.

llati Boringhieri, 2010.

STRAUSS, Leo. Gerusalemme e Atene: studi sul pensiero politico dell’Occidente. Torino: Einaudi, 1998.

64

ENVIADO DIA: 30/10/2013 APROVADO DIA: 28/11/2013


YA NO SE CUENTAN LAS HISTORIAS COMO ANTES: TRANSFORMACIÓN DE LAS NARRATIVAS EN LA ERA DIGITAL JÁ NÃO SE CONTAM AS HISTÓRIAS HISTORIAS COMO ANTES: TRANSFORMAÇÃO DAS NARRATIVAS NA ERA DIGITAL STORIES ARE NO LONGER TOLD AS BEFORE: NARRATIVE TRANSFORMATION IN THE DIGITAL AGE

Rafael Pérez y Pérez Doctor en inteligencia artificial por la Universidad de Sussex en el Reino Unido y especialista en creatividad computacional. Su línea de investigación consiste en el de-

66

sarrollo de modelos para la generación automática de narrativas y para la generación automática de composiciones visuales. En el 2006 fundó el Grupo Interdisciplinario en Creatividad Computacional, cuyo objetivo es el estudio del proceso creativo por medio de modelos computacionales. Actualmente es profesor investigador de tiempo completo de la Universidad Autónoma Metropolitana , Unidad Cuajimalpa, en México D. F., así como tutor del posgrado en Ciencia e Ingeniería de la Computación de la UNAM.

E-mail:rafapyp@gmail.com.

Vicente Castellanos Cerda Doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México. Profesor - investigador del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa (México). Ha escrito más de veinte artículos acerca de los temas de cine, comunicación, cultura y, recientemente, de tecnología. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Vice - Coordinador del Grupo de Trabajo de Comunicación Intercultural y Folk Comunicación de ALAIC.

E-mail: vcastellanosc@gmail.com.


RESUMEN

Se hace un recorrido acerca de los cambios que han tenido los modos de contar historias a partir de la incorporación de la computadora en la producción de textos escritos y audiovisuales. Se concretiza el tema en la explicación de un sistema computacional, MexicaImpro, que genera historias automáticamente acerca de los antiguos mexicanos, cuyo modelo tiene un fundamento creativo basado en procesos cognitivos extraídos de la práctica de la escritura literaria. Este sistema es un punto de referencia para discutir que las historias ya no se cuentan, ni hacen, como antes de la computadora y cómo este fenómeno demanda un diálogo entre la comunicación, los estudios literarios y las perspectivas computacionales al momento de explicar nuevas relaciones entre medios digitales y usuarios. PALABRAS CLAVE: NARRATIVAS, COMPUTACIÓN, MODELOS, DIGITAL, MEXICA-IMPRO.

RESUMO

Realiza-se uma viagem sobre as mudanças nos modos de contar histórias a partir da incorporação do computador na produção de textos escritos e audiovisuais. O tema é consubstanciado na explicação de um sistema computacional, Mexica-Impro, que gera automaticamente histórias sobre os antigos mexicanos, cujo o modelo está fundamentado em processos cognitivos criativos extraídos da prática da escrita literária. Este sistema é um ponto de referência para discutir que as histórias já não se contam, nem fazem, como antes do computador e como esse fenômeno exige um diálogo entre comunicação, estudos literários e perspectivas computacionais ao explicar as novas relações entre mídia digital e usuários. PALAVRAS-CHAVE: NARRATIVAS, COMPUTAÇÃO, MODELOS, DIGITAL, MEXICA-IMPRO.

ABSTRACT

It is a journey about the changes in storytelling after computers started being used in the production of written and audiovisual texts. The topic is based on the explanation of a computational system, Mexica-Impro, which automatically generates stories about the ancient Mexicans, whose model is creatively based on cognitive processes extracted from the practice of literary writing. This system is used as reference to discuss that stories are no longer told, or created, as before the computer, and how this phenomenon demands a dialogue between communication, literary studies and computational perspectives when explaining new relationships between digital media and users. KEYWORDS: NARRATIVES, COMPUTERS, MODELS, DIGITAL, MEXICA-IMPRO.

67


68

1. Narrativas, escrituras y audiovisuales A partir de los años ochenta del siglo XX el empleo de las computadoras en los procesos de producción de narrativas literarias y mediáticas facilitó la escritura. La informatización del lenguaje escrito permitió a escritores y guionistas ser más productivos, pues la corrección y la edición de textos se hacían directamente en una superficie navegable sin la obligación de repetir o desechar cuartillas impresas completas. Los programas de cómputo emularon, en este primer momento, al proceso de escritura tradicionalmente hecho con máquinas mecánicas, para después, convertirse en verdaderos sistemas de impresión editorial que contemplaban el tratamiento final de edición de un libro, folleto o manual. A la par, otros programas ayudaban a los guionistas de cine y televisión a centrarse en la escritura al automatizar los requerimientos de tipo formal de estos textos como pueden ser las indicaciones de tiempo, lugar y enunciación narrativa, sea mediante la voz del narrador o a través del empleo de diálogos. Ya en el presente siglo, la informatización de la escritura aprovechó los avances de la convergencia tecnológica en función de contenidos, medios de comunicación y redes de cómputo. Nuevas interfaces aparecieron en Internet con el desarrollo de aplicaciones centradas en el usuario. Las bitácoras personales o blogs, los perfiles individualizados de las redes sociales y, coronando la necesidad de instantaneidad personalizada, un servicio de escritura en tiempo real acotado a un máximo de 140 caracteres por mensaje, conocido por todos como Twitter. La producción audiovisual de los usuarios también encontró facilidades para la manufactura multimedia. Una vez más, la informatización de películas y fotografías permitió su tratamiento en la computadora y su publicación en redes diversas. Nuevos acrónimos han aparecido para referirse a este consumidor-productor de hiper-

textos: prosumidor, término que caracteriza a los usuarios activos en Internet gracias a que las tecnologías de la información ofrecen una gran compatibilidad con las necesidades comunicativas del usuario. Tal vez los sistemas de comunicación a distancia cuya base es el texto escrito que mejor se han adaptado a la tecnología, así como a las tradiciones de expresión lingüística, han sido los sistemas de charlas e interacción uno a uno, de uno a muchos o de muchos a muchos: “Por ahora la producción más radicalmente hipertextual se expresa en los textos escritos por los usuarios – como la Wikipedia – (…)” (Scolari, 2008, p.111). Por su parte, los chat utilizan un alfabeto y una gramática semifonológica, gracias a que se puede incorporar iconos fijos y animados en el transcurrir de una charla y porque la ortografía de las palabras se fonologiza, es decir, se escribe lo más cercano a como se habla. El resultado no sólo es una interacción lingüística a distancia, sino una nueva forma fonológica de comunicarnos con aquellos que físicamente se encuentran en otro lugar. Los nuevos formatos audiovisuales que han caracterizado la cultura audiovisual contemporánea parecen ser una constante heredada de lo que en literatura se conoce como minificción. El videoclip, los videojuegos, los anuncios comerciales, los formatos cortos en Internet como puede ser el podcast o las ediciones de los prosumidores de películas, series y telenovelas dan cuenta de la importancia que tiene el contar historias breves haciendo uso de un sinfín de herramientas tecnológicas. Estos mensajes intensifican la forma audiovisual llevándola a niveles de espectacularidad tal que antes sólo lo lograba la industria cinematográfica Hollywoodense. Este estallido tecnológico que permite consumir y producir mensajes hipertextuales, y cosa no menor, ponerlos a disposición de muchas personas a lo largo del mundo, ha cambiado el modo de contar historias. Las estrategias propias


Las tragedias griegas, la Biblia, los dioses del Olimpo, la novela de Occidente y los relatos de Oriente, son materia prima para contar historias en soportes digitalizados, interactivos y multimediáticos. de las vanguardias artísticas, ahora son parte de la alteración en los tiempos de la narración, en el juego entre ficción y realidad, en regresiones y digresiones permanentes de las acciones de los personajes, en la ambigüedad moral de los héroes y heroínas, en las citas de un texto narrativo a otro sin importar en que medio se encuentren. Un contenido puede ser tratado y expuesto en diversos medios con variaciones importantes referentes al mundo de ficción que construyen películas, series de televisión y/o libros. El resultado de la convergencia digital respecto a las narrativas se puede frasear muy fácil: ya no se cuentan las historias como antes. Pero ahora no es porque una revolución social haya cambiado la situación o porque el transcurrir de los grandes acontecimientos de la humanidad provoquen crisis y nuevas relaciones entre los hombres, sino debido a que las tecnologías de la información han permitido informatizar cualquier producción simbólica, entiéndase escrituras, imágenes y sonidos, lo cual permite extraer bloques modulares de una película, por ejemplo, para que sean resemantizados en un blog o en un corto audiovisual personal que se puede ver en youtube. A la par, que se relatan hechos “verdaderos”, o con cierto carácter histórico, se recurre a los orígenes mitológicos de los grandes metarrelatos emancipadores en los que el hombre creyó por más de dos mil años. Se retoma el collage de narraciones provenientes de la religión, la literatura, la música, el grafismo y las artes del espacio que construyen grandes repositorios de creación narrativa de donde es posible operar nuevas obras, como el caso de la película de los hermanos Wachowski, The Matrix (Estados Unidos, 1999). Las tragedias griegas, la Biblia, los dioses del Olimpo, la novela

de Occidente y los relatos de Oriente, son materia prima para contar historias en soportes digitalizados, interactivos y multimediáticos. Asistimos pues, a una era que experimenta con el arte de contar historias en función del desarrollo tecnológico de la información. Lejos de estructuras tradicionales donde una acción está plenamente justificada y se pueden determinar sus posibles consecuencias, las narrativas contemporáneas, incluyendo gran parte de la literatura, responden a una especie de nueva gramática en la que el tiempo se estructura a partir de la fragmentación y la no linealidad; el espacio se redefine en combinaciones simultáneas que dan la sensación de estar en el centro de la acción y no desde un punto de vista alejado; las interfaces ya no sólo representan mundos de fantasía, sino que con los sofisticados programas de cómputo, ahora es posible recrear la imaginación de los prosumidores, a tal grado que muchos están logrando lo que parecía ser el monopolio de los escritores: si los puedes imaginar, los puedes registrar en sonidos e imágenes. Robert Stam, en su artículo de Teoría y práctica de la adaptación (2009), asegura que nuevas metáforas hablan de la relación entre escritura y tecnologías de la información. Ya no se adapta un texto literario al cine, por ejemplo, ni se interpreta una novela para visualizarla en pantalla, en nuestros días se transcodifica de un medio a otro y eso implica no sólo el traslado de la anécdota narrativa, sino de todas las posibilidades expresivas del código. Ahora que los medios digitales incorporan potencialmente a todos los medios previos en un vasto ciberarchivo, tiene menos sentido pensar

69


Algunos ven a la ficción interactiva como una actividad meramente lúdica mientras otros la consideran un subgénero literario. en términos de medios específicos. Las novelas, las películas y las adaptaciones toman su lugar una al lado de la otra como vecinos cercanos o colaboradores, más que como padre e hijo o amo y esclavo (Stam, 2009, p.29).

70

La idea que subyace en esta cita es que las escrituras han sufrido transformaciones radicales donde es muy difícil hablar de original, copia, adaptación o influencia, incluso de autor – lector. De esta última relación, se deriva una promesa aún en debate que posibilitan los medios digitales: la interacción con el usuario. Las interfaces en pantalla, de la mano de los dispositivos adecuados como pueden ser controles remotos, teclados, ratones o pantallas sensibles al tacto, son las herramientas primarias de la interacción, pero no forman parte del proceso cognitivo de colaborar en la construcción de una historia, sea en libro, sea en pantalla. Se puede afirmar que el punto de partida de la participación del lector se logra narrativamente gracias a ciertas marcas que hay en el relato en forma de anticipaciones, omisiones de información y bloqueo de las acciones de los personajes con la finalidad de producir diversos efectos emotivos y cognitivos en el lector. En otras palabras, existe un juego entre las conjeturas que el lector hace a partir de la información que proporciona la obra y las vueltas de tuerca que exhibe por momentos el autor y se dan conforme avanza la historia hacia el final, lo cual obliga a un permanente replanteo de las conjeturas, es decir, a una actividad ininterrumpida cognitiva que puede derivar en un nuevo conocimiento, en una emoción o en total indiferencia. Esta forma de entender el vínculo narración – procesos de

cognición, nos permite afirmar que la fórmula más común del relato aún funciona: una acción impactantemente humana revestida con recursos de los múltiples códigos que pueden adquirir las narrativas contemporáneas. La literatura electrónica es otro caso que ilustra el impacto de la tecnología digital en la forma de contar historias. Un ejemplo interesante es la llamada ficción interactiva. Ésta consiste en sistemas computacionales que permiten participar dentro de una narración escrita. De esta manera los autores de ficción interactiva crean mundos que son explorados por los participantes, quienes normalmente asumen el papel del protagonista. Una historia puede ocurrir en un castillo, un templo, una casa embrujada, por nombrar sólo algunos posibles escenarios. El programa de cómputo inicia dando un texto introductorio cuya función es proveer un contexto de la experiencia interactiva que arranca. En él se pueden describir situaciones sociales, las características físicas de la locación, los instrumentos con los que cuenta el participante como armas, llaves para abrir puertas, entre otros. Con esta información, y empleando instrucciones como “camina al norte”, “toma la espada”, “abre la puerta”, el participante debe descubrir y resolver los acertijos y retos que conlleva la historia. Los autores de este tipo de textos tienen al menos conocimientos básicos de programación, aunque existen herramientas diseñadas especialmente para facilitarles el proceso de creación. Algunos ven a la ficción interactiva como una actividad meramente lúdica mientras otros la consideran un subgénero literario. Los autores de este tipo de narrativas van desde estudiantes con poca o nula experiencia en creación litera-


ria, hasta reconocidos autores como el laureado poeta estadunidense Robert Pinsky, quien escribió la obra de ficción interactiva Mindwheel, o el académico y escritor Nick Montfort del MIT, quien desarrolló Curveship (2007: http://curveship.com). El director de cine Jason Scott filmó un documental llamado Get the Lamp (2010: http:// www.getlamp.com/) el cual narra la historia de la ficción interactiva. Las posibilidades que brinda la ficción interactiva son enormes. Las metáforas que se pueden crear con las locaciones y la interacción con el participante invitan a dejar volar la imaginación. Probablemente, a Dante Alighieri le hubiera encantado experimentar con ella; permitir al lector transitar, a través de acertijos, por los nueve círculos de su infierno. Aquellos interesados pueden visitar la página de la República Popular de la Ficción Interactiva (http://pr-if.org) o la página del grupo español llamado Comunidad de Aventuras Conversacionales y Relatos Interactivos (http://www.caad.es). Existen otros ejemplos, como las llamadas historias interactivas, donde un participante interactúa con avatares para crear una historia (por ejemplo, http://www.interactivestory.net/). Otro ejemplo es el proyecto Poemas no meio do camino, de Rui Torres, el cual consta de una serie de poemas escritos en portugués y donde el lector cuenta con diferentes opciones o formas de leerlos (http://collection.eliterature.org/2/works/torres_poemas_no_meio/ caminho1.html) Un grupo diferente de sistemas relacionados con la generación de narrativas son aquellos cuyo objetivo primordial es estudiar cómo funciona el proceso creativo de crear relatos empleando modelos computacionales. MEXICA-impro, que describimos a continuación, se inserta en este grupo. 2. Caso de estudio: MEXICA-Impro MEXICA-Impro es un modelo computacional

para la generación colectiva de narrativas el cual está siendo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores. Participan especialistas en las ciencias de la comunicación, la computación y la psicología. Tiene dos objetivos: proporcionar al autor herramientas que le permitan reflexionar sobre las características asociadas a la generación de narrativas que emergen cuando uno intenta desarrollar un modelo computacional de escritura creativa; proporcionar una herramienta que le permita interactuar con un sistema computacional para generar en equipo una nueva narrativa. De esta manera, este sistema puede ser entendido desde dos perspectivas diferentes: como una herramienta para la reflexión, o como una herramienta para la exploración creativa. Ambas proporcionan un marco que permite el desarrollo de nuevas formas de contar una historia. La visión reflexiva de MEXICA-impro se divide dos capas: Capa 1. Individual. La capa individual representa las características que un agente (en este caso computacional) requiere para poder producir argumentos (secuencias de acciones) que sean novedosas, interesantes y coherentes. El proceso creativo puede ser entendido como un ciclo entre dos estados a los que llamamos engagement y reflection. Durante engagement el autor está totalmente absorto en la generación de ideas; el típico ejemplo es cuando soñamos despiertos. Durante reflection el autor se detiene para analizar, evaluar y si es necesarios modificar el material producido hasta ese momento. Como resultado de esta evaluación emergen una serie de constricciones que moldean la generación de material durante engagement. Luego, el autor regresa a engagement y el ciclo se repite. Una de las características más interesantes del modelo es la descripción de cómo funciona la asociación de ideas durante engagement. A nuestro entender, las emociones juegan un papel fundamental para darle sentido a lo que ocurre

71


72

a nuestro alrededor. El comprender que alguien se siente traicionado por un compañero nos da un marco de referencia que nos permite augurar lo que a continuación ocurrirá. En este trabajo llamamos contexto a dicho marco. Este mismo principio es el que emplea nuestro modelo computacional para generar secuencias de acciones: se crea una representación de una emoción la cual conecta dos o más personajes. En otras palabras, un contexto representa ligas emocionales entre dos o más personajes. Por ejemplo, el caballero águila odia al guerrero (por haberlo traicionado). Este contexto le permite al sistema encontrar en su base de conocimientos una acción lógica para continuar la narrativa, digamos, el asesinato del guerrero. Otra característica importante es la representación de aspectos culturales como lo son las normas sociales. De esta manera, como parte del desarrollo del mismo nos preguntamos ¿cómo incluimos las normas sociales en la representación de contextos? En nuestros primeros experimentos, cualquier acción que ponga en peligro la integridad física o ética de dos o más personaje, o amenace el orden social o político en el mundo narrado, es considerada como una violación de una norma social. Y por lo tanto genera un rechazo emocional de los personajes de la narración hacia el causante de la misma. De esta manera es posible incluir estas respuestas sociales en nuestro contexto. Antes, es necesario definir en forma muy concreta qué pone en peligro la integridad de personajes o el orden social. Lo interesante es que algunas acciones son violatorias de normas sociales en una gran cantidad de culturas (por ejemplo, el asesinato) mientras que otras claramente cambian entre culturas (por ejemplo, qué se consideran buenos modales). Capa 2. Colectiva. MEXICA-impro modela la generación colectiva de una narrativa entre dos agentes computacionales. Lo primero es definir cómo se comunica dichos agentes. En nuestro

caso se envían fragmentos de texto entre ellos (en un formato muy simple previamente definido por nosotros). Es decir, un primer agente genera un poco de una narrativa y se lo envía al segundo quien debe continuarla y luego regresarla. Inspirados en la improvisación teatral, se prohíbe modificar y contradecir lo que el otro generó. Como característica importante, cada agente puede tener su propia base de conocimientos. Es decir, diferente información sobre el funcionamiento del mundo y de sus normas sociales. Sin embargo, ambos agentes comparten las mismas funciones. 3. Discusión En este texto hemos descrito y ejemplificado cómo las tecnologías digitales han cambiado la forma de contar historias y hemos presentado un caso de estudio: MEXICA-impro. En las siguientes líneas analizamos las características de nuestro generador de narrativas colectivas y, finalmente, reflexionamos sobre el papel que los estudiosos de las humanidades, las ciencias sociales y el arte tienen en el desarrollo de sistemas digitales. MEXICA-impro, como un modelo de computadora para generar historias improvisadas entre dos agentes, fundamenta su experimentación en procesos de improvisación y tiene como base de la inteligibilidad narrativa, principios de coherencia, tensión dramática y novedad, provenientes de los relatos tradicionales como puede ser el cuento o el cine clásico. De modo simultáneo reintegra formas “viejas” de contar historias con procesos de experimentación más apegados a la cultura audiovisual contemporánea al incorporar la colaboración e interacción entre agentes para generar narrativas acerca de los antiguos mexicanos. Mexica-impro inaugura un tipo de escritura particular tanto por las historias que genera como por el modo en que lo hace. MEXICA-impro es un sistema narrativo que tiene como eje la interacción, si lo ubicáramos


Todos los ejemplos de modelos computacionales que hemos descrito en este texto tienen uma influencia en la interacción humana. dentro de ciertas clasificaciones que han sido resultado de las mutaciones narrativas provocadas por las tecnologías de la información, muy bien podría formar parte del universo de las historias interactivas. Experiencias previas en las que la interacción es “viva” – no mental como la descrita arriba – lo han sido las representaciones teatrales en las que el público es interpelado en su papel de espectador, o bien, en todos los espectáculos como conciertos de música o puestas en escena vanguardistas. En el punto de diálogo conversacional se halla MEXICA-impro, “dos escritores” hacen una historia a partir de su particular forma de ver el mundo. Esta situación particular de interacción comunicativa, sumado a los alcances del modelo, deriva en lo que antes ya hemos referido, en un modo particular de escritura que se encuentra en la intersección entre: la narrativa de vanguardia y la narrativa clásica; la interacción cognitiva y la interacción “viva”; la producción tradicional del relato hablado y la producción del relato transmediático; la escritura de un novelista y la actividad que se le exige al lector para actualizar la obra. Con esto, no queremos sumarle al modelo de MEXICA-impro otros elementos, sino más bien, comprender su funcionamiento a partir de las mutaciones en proceso de las narrativas en la actualidad, justo cuando la pluma y el papel dejaron de ser las tecnologías de la escritura y se posó ante nosotros un sistema creativo que funciona de muchos modos, a veces como escritor, a veces como voz de la conciencia y a veces como voz narrativa.

Ahora bien, la interdependencia entre las tecnologías digitales y la comunicación humana no sólo es inevitable sino que crece día a día. Todos los ejemplos de modelos computacionales que hemos descrito en este texto tienen una influencia en la interacción humana. En la medida que comprendamos cómo el diseño de las interfaces, la organización del funcionamiento de los programas, las opciones disponibles al usuario, por mencionar solo algunas características, imponen una cultura, una forma de comprender el mundo, en esa misma medida lograremos establecer una actitud crítica. Para ello es indispensable comprender el fenómeno “desde adentro”. A continuación describimos lo que llamamos las tres imposiciones de los sistemas digitales. Cabe aclarar que esta descripción no es exhaustiva, pero sin duda refleja aspectos que consideramos fundamentales: 1. Imposición de estructuras mentales. Los estudiosos de la cognición situada han dejado en claro el papel tan significativo que el ambiente ejerce en nuestro desarrollo; para ellos, “el conocimiento es situado, es parte y producto de la actividad, el contexto y la cultura en que se desarrolla y utiliza.” (Díaz Barriga Arceo, 2003). Por otro lado, Lakoff and Johnson (1980) nos han mostrado cómo las metáforas, muchas de las cuales surgen a partir de nuestras experiencias corporales en el mundo, permiten el desarrollo de ciertas estructuras y procesos mentales, las cuales son esenciales para la comunicación. Los sistemas digitales se han infiltrado en nuestras actividades, contextos y cultura, lo cual les ha permitido propiciar el desarrollo de ciertos procesos y estructuras mentales. Al convertirse en una experiencia cotidiana, el empleo de ciertos programas de

73


Las narrativas han sido un componente indispensable en todas las sociedades en todos los tiempos.

74

cómputo nos ofrece marcos de referencia cuyas estructuras nos permiten darle sentido a algunas de nuestras experiencias. Por ejemplo, algunos sistemas para el procesamiento de imágenes trabajan en capas. Esta característica ha servido para que cineastas como Christopher Nolan estructura su narrativa en forma similar en su film Inception (2010, Estados Unidos). 2. Imposición de un medio ambiente con altas cargas culturales. Existen un sinfín de aplicaciones computacionales, las cuales imponen una visión del mundo: estereotipos y prejuicios raciales, religiosos, políticos, por nombrar solo algunos, pueden ser perpetuados y manipulados por los diseñadores de estos programas. Ejemplos sobran: generadores de narrativas, videojuegos, simuladores, sistemas de realidad virtual, redes sociales, ilustran esta situación. Es importante subrayar que nos estamos refiriendo no sólo al diseño visual de una aplicación, por ejemplo un videojuego, donde los malos pueden ser caracterizados como latinos o negros, y los buenos como blancos anglosajones, sino a la estructuración y funcionamiento del programa mismo, donde se pueden reproducir aspectos culturales como símbolos, jerarquías, normas sociales, entre otros. 3. Imposición de contenidos Cada día toman más impulso los trabajos científicos y artísticos generados totalmente por computadora, o aquellos donde la computadora juega, al menos, un papel protagónico en la generación de conocimiento. Algunos ejemplos son: el mismo sistema MEXICA-impro, el cual genera narrativas colectivas entre dos agentes computacionales; el programa The Painting Fool (Colton, 2012), el cual desarrolla “pinturas” y aspira a ser reconocido

algún día como artista por méritos propios. Las áreas y temas de investigación científica y artística son determinadas por los diseñadores del programa. Ello implica que en el nuevo mundo creado por los desarrollos digitales sólo se incluyen ciertos aspectos culturales. Por ejemplo, hasta donde saben quienes escriben estas líneas, sólo MEXICA-impro y el sistema Griot (Harrell, 2007), inspirado en tradiciones orales africanas, generan narrativas sobre temas culturales no privilegiados tradicionalmente en las ciencias de la computación. Las narrativas han sido un componente indispensable en todas las sociedades en todos los tiempos. La mayoría de los estudiosos hoy en día las ven como herramientas fundamentales para el desarrollo de habilidades tanto cognitivas como sociales (Eubanks 2004). Por ello, el hecho de que las historias ya no se cuenten como antes es de la mayor relevancia ya que tiene asociadas una serie de consecuencias que todavía no alcanzamos a visualizar en su totalidad. Por ejemplo, ignorar las imposiciones que generan los sistemas digitales, y no tomar medidas al respecto, conlleva un sometimiento a aquellos que imponen las reglas y que no necesariamente comparten nuestros intereses. A través de nuestro proyecto MEXICAimpro ejemplificamos cómo podemos ser actores y no meros espectadores de esta continua convulsión digital. En otras palabras, proponemos rumbos de investigación así como estilos de trabajo en el desarrollo de modelos computacionales de procesos sociales. A estas alturas debe de ser claro para el lector el papel tan relevante que los estudiosos de las humanidades, las ciencias sociales y el arte tienen en el desarrollo de los sistemas digitales. No es suficiente con ser un “crítico desde


afuera”, es decir, alguien que, sin conocer las intricadas relaciones culturales y tecnológicas que surgen en el desarrollo de estos sistemas, hagan juicios de valor sobre ellos. Se requiere que, “desde adentro”, contribuyamos al análisis, al diseño, y a la crítica, de la nueva realidad digital. Espera-

mos que este artículo promueva la participación en ese sentido. Este trabajo forma parte del proyecto 181561 financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), México.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS COLTON, S. The Painting Fool: Stories from Building an Automated

Algebraic Semiotics and Cognitive Linguistics. Tesis doctoral, De-

Painter, In J. McCormack, M. d’Inverno (eds.), Computers and Cre-

partamento de Ciencias de a Computación e Ingeniería, Universidad

ativity, Springer-Verlag Berlin Heidelberg, 2012, pp.3-38.

de California, San Diego, 2007.

DÍAZ BARRIGA ARCEO, Frida. Cognición situada y estrategias

LAKOFF, G. y Jhonson, M. Methapors we live by. Chicago: The Uni-

para el aprendizaje significativo REDIE. Revista Electrónica de Inves-

versity of Chicago Press, 1980.

tigación Educativa [en línea] 2003, 5 (Sin mes): [Fecha de consulta:

MONTFORT, N. Generating Narrative Variation in Interactive Fic-

19 de octubre de 2013]. Disponible en:<http://www.redalyc.org/arti-

tion. Tesis Doctoral, Universidad de Pensilvania, 2007.

culo.oa?id=15550207> ISSN

SCOLARI, Carlos. Hipermedicaciones. Elementos para una teoría de

EUBANKS, P. Poetics and Narrativity: How texts tell stories. In C.

la comunicación digital interactiva. Barcelona: Gedisa, 2008.

Bazerman & P Prior (eds.) What writing Does and how it does it.

STAM, Robert. Teoría y práctica de la adaptación. Dirección de Lit-

Mahwah, New Jersey: LEA. 2004.

eratura, México: UNAM - SEPANCIEN, Serie El Estudio, 2009.

HARRELL, F. D. Theory and Technology for Computational Narrative: An Approach to Generative and Interactive Narrative with Bases in

ENVIADO DIA: 21/10/2013 APROVADO DIA: 24/11/2013

75


DA ESCASSEZ DE INFORMAÇÕES LOCAIS A NOVAS PRÁTICAS DE PRODUÇÃO DE NOTÍCIAS: O PAPEL DA TECNOLOGIA NAS FRONTEIRAS JORNALÍSTICAS DE LA ESCASEZ DE INFORMACIONES LOCALES PARA NUEVAS PRÁCTICAS DE PRODUCCIÓN DE NOTICIAS: EL PAPEL DE LA TECNOLOGÍA EN LAS FRONTERAS PERIODÍSTICAS FROM SHORTAGE OF LOCAL INFORMATION TO NEW PRACTICES OF NEWS PRODUCTION: THE ROLE OF TECHNOLOGY IN JOURNALISTIC BOUNDARIES NA PESQUISA ENATIVA

76

Jacqueline Silva Deolindo Jornalista e mestre em Comunicação pelo Programa de Pós-graduação da UERJ (Universidade do Estado do Rio de Janeiro). Aluna de doutorado da mesma instituição, desenvolve pesquisa sobre jornalismo local e regional no território fluminense. É professora do curso de Jornalismo do Centro Universitário Fluminense (UNIFLU Campus II), em Campos dos Goytacazes (RJ). E-mail: jacquelinedeolindo@gmail.com.


RESUMO

A fronteira, ao longo do tempo, se constituiu em um objeto transdisciplinar. Mais recentemente, também a comunicação tem se debruçado sobre o tema para pensar os aspectos que adquire a produção jornalística no limite dos territórios. Tomando como princípio a centralidade da comunicação na organização do espaço social e as especificidades sóciopolíticas do jornalismo, este texto desenvolve a ideia de fronteira jornalística, entendida como o extremo da região de cobertura e circulação da notícia. Ensaiamos também algumas reflexões sobre o risco que pode haver para os lugares privados dessa espécie de narrativa. O texto propõe, ainda, considerar algumas iniciativas de produção de notícias on-line como um recurso que o lugar lança mão para falar de si para si e para os outros. PALAVRAS-CHAVE: FRONTEIRAS JORNALÍSTICAS; NOVAS TECNOLOGIAS; PRODUÇÃO DE NOTÍCIAS; CIDADANIA.

RESUM EN

El límite, con el tiempo, constituye un objeto transdisciplinar. Más recientemente, la comunicación también ha abordado el tema para reflexionar sobre los aspectos que adquiere la producción periodística dentro de los límites de los territorios. Teniendo como principio la importancia de la comunicación en la organización del espacio social y las especificidades socio-políticas del periodismo, este texto desarrolla la idea de la frontera periodística, entendida como el fin de la zona de cobertura y circulación de noticias. También ensayamos algunas reflexiones sobre el riesgo que puede existir para los lugares privados de esa especie de narrativa. El texto también propone considerar algunas iniciativas de producción de noticias en línea como un recurso el lugar utiliza para hablar consigo mismo y con los demás. PALABRAS-CLAVE: PALABRAS CLAVES: FRONTERAS PERIODÍSTICAS; NUEVAS TECNOLOGÍAS; PRODUCCIÓN DE NOTICIAS; CIUDADANÍA.

ABSTRACT

Frontiers, over time, have become a transdisciplinary topic. More recently, communication has also been working on the topic to think about the aspects that the journalistic production acquires within territory frontiers. Taking the centrality of communication as a principle in the organization of social space and journalism socio-political specificities, this text develops the idea of journalistic boundaries, taken as the limit of the coverage area and circulation of news. Also, we reflect on the risk that there may be for private places where there is this kind of narrative. The text also proposes to consider some on-line news production initiatives as a resource that the place uses to talk about itself to itself and to others. KEYWORDS: JOURNALISTIC BOUNDARIES; NEW TECHNOLOGIES; NEWS PRODUCTION; CITIZENSHIP.

77


78

1. Introdução É ponto comum entre autores das mais variadas correntes preocupadas com as questões da pós-modernidade que o neoliberalismo político-econômico e as novas tecnologias da comunicação e da informação constituem fatores integrados decisivos para as diversas mudanças socioculturais que vêm se configurando (Moraes, 1997; Bauman; 2001; Castells, 2002; Santos, 2008; Harvey, 2007, entre outros). Entre essas transformações está o redimensionamento do sentido de espaço. Principalmente no que refere a sua conotação simbólica, qualidades como velocidade, fluidez, verticalização, compressão e integração/desintegração/reintegração alcançam, afetam e acompanham o termo, de modo que, como bem observou Harvey (2012, p.1) parafraseando Raymond Williams, “espaço se tornou uma das palavras mais complicadas de nossa língua”, ao mesmo tempo em que se configurou como uma “palavra-chave do nosso tempo”. As discussões sobre o tema mobilizam um amplo aparato teórico e técnico, que este artigo, devido a sua brevidade, não irá revisar. Seu objetivo é mais modesto: tomando como ponto de partida as referências teóricas já citadas, procura-se aqui tão somente desenvolver reflexões pontuais sobre a condição de um elemento do espaço tomado a partir de um viés específico: a fronteira jornalística que, como apresentamos em outra ocasião (Deolindo, 2013a), é entendida como aquela “zona de escassez de notícia” (Schramm, 1970), como o extremo da região de cobertura dos veículos de comunicação, o limite do seu “raio de ação determinado, não só quantitativa como qualitativamente” (Santos, 1955 [2007])1. Tal discussão é relevante principalmente quando se observa que os circuitos espaciais de produ1 O original de 1955 foi reeditado pela Rede Alfredo de Carvalho de História da Mídia em 2007. Utilizamos a versão on-line do texto, que não apresenta paginação. Ver referências.

ção, distribuição e consumo, entre outros aspectos geográficos da comunicação, apenas mais recentemente vêm figurando de modo sistemático entre as preocupações dos estudos de jornalismo (Hillis, 1998; Falkheimer, Jansson, 2006; Adams, 2009) e, no caso do Brasil, consolidando-se entre os temas preferenciais de alguns pesquisadores (Moreira, 2013). O preenchimento de tal lacuna no contexto da globalização se faz necessário tanto pelo fenômeno que Rubim (2000) chamou de Idade Mídia, quanto por uma realidade dicotômica muitas vezes ignorada: a de que os méritos da globalização não alcançam a todos igualmente e que ainda há regiões e situações que desmentem com propriedade os argumentos de que a mobilidade informacional sobremoderna inclui a todos (Augé, 2010). Para desenvolver nossas observações a esse respeito, este texto está dividido em três partes: a primeira, retoma o conceito de regiões jornalísticas proposta pelo geógrafo Milton Santos em um congresso da Associação Brasileira de Imprensa na década de 1950 e reapresentada em edição relativamente recente da revista da Rede Alfredo de Carvalho; a segunda, tenta aprofundar o conceito de fronteira sob essa perspectiva, refletindo sobre as localidades carentes de jornalismo local, e a terceira, relata um estudo de caso para exemplificar como sujeitos moradores de regiões antes desprovidas de produção jornalística vêm dotando suas comunidades de outra dinâmica através de projetos que viabilizam a produção, a circulação e o consumo de notícias locais. Nossa hipótese é de que iniciativa de construir instrumentos de comunicação locais – sejam comunitários ou comerciais –, principalmente com auxílio da comunicação mediada por computador, pode constituir-se um ato culturalmente criador. Isso se, como propõe Peruzzo (2006), houver acesso e preparo para o uso competente das ferramentas da Internet e ao mesmo tempo


se encarar os desafios da cidadania em todas as suas dimensões. 2. Regiões jornalísticas Em 1955, em um momento em que os impressos e o rádio ainda eram os principais meios de comunicação noticiosos no país, o geógrafo Milton Santos propôs como um projeto de trabalho a construção de um “mapa jornalístico do Brasil”. Esse traçado levaria em conta os territórios de atuação do jornal, sua região jornalística, que inclui tanto as áreas restritas de cobertura quanto as áreas de circulação do produto de comunicação, mais amplas em relação às primeiras. Na proposição do autor, de acordo com a função específica dos jornais nacionais, estaduais, regionais e locais, esse mapa identificaria “regiões e zonas e subzonas jornalísticas. (...) áreas diferentes, maiores ou menores, uma dentro das outras, onde operam os jornais de acordo com as suas categorias funcionais”. Nessa escala de classificação, os jornais cumpririam o papel de debater desde os assuntos de interesse político e econômico pertinentes aos mais abrangentes interesses do país até temas os mais provincianos, interessantes a uma determinada comunidade. Com algumas marcas próprias da época em que foi escrito, o texto de Milton Santos, guarda, contudo, uma atualidade considerável em diversos aspectos, dos quais, para esta análise, destacamos: 1) a indicação do avanço técnico e tecnológico como determinante para a expansão da área de abrangência dos meios de comunicação e da profundidade das reportagens; 2) a observação das limitações do suporte papel diante da fluidez e da flexibilidade da notícia; 3) o reconhecimento da centralidade dos recursos econômicos tanto para a sobrevivência dos jornais quanto para a delimitação de sua área de influência.

Desde o início, a atividade jornalística recebe e reage ao impacto de avanços técnicos e tecnológicos de diversas ordens (Pinheiro, 1998). Atualmente, a novidade e pujança dos aparatos, plataformas e dispositivos que continuamente ganham o mercado e as consequências das trocas que possibilitam ao articular-se em redes materiais e imateriais têm sido objetivo de uma multiplicidade de estudos teóricos e aplicados. É possível que a preocupação atualmente dispensada por estudiosos de diversas áreas aos aspectos tecnológicos da Comunicação não tenha precedentes na história dos estudos de mídia justamente porque os sistemas de comunicação têm assumido um papel de centralidade na produção da atividade simbólica, de modos a gerar um “ambiente de comunicação”

Em 1955, Santos já escrevia que “o progresso nos transportes e comunicações obriga-nos a fazer uma distinção necessária entre a notícia e o jornal. (Rubim, 2000). Especificamente no que se refere à notícia, reconhece-se que “o impacto das tecnologias digitais está transformando o jornalismo, os veículos de comunicação e o comportamento do consumidor de informações” (Mattos, 2013, p.10). Isso vai implicar diretamente no significado de “produzir notícias”. Em 1955, Santos já escrevia que “o progresso nos transportes e comunicações obriga-nos a fazer uma distinção necessária entre a notícia e o jornal. Aquela tem asas: transmite-se pelo jornal, mas também pelo fio, ou sem ele, pelo éter”. Se o telégrafo, o rádio e a televisão eram as tecnologias que permitiam, naquela época, a transmissão de informação para além do suporte papel, essa flexibilidade se intensificou com o advento da Internet. Noticiar já não é atividade exclusivamente de jornalistas, nem o tradicional modelo de produção jornalística é mais a única maneira de produzir e transmitir notícias. Con-

79


figuram-se novos modos de fazer (Ferrari, 2004). Além de o modelo estandartizado se horizontalizar e se adaptar cada vez mais às circunstâncias em empresas de todos os portes, tornam-se comuns sujeitos não iniciados na profissão manterem sites e blogs com notícias, figuras próximas do “cidadão-repórter” que Alex Primo e Marcelo Träsel (2006) descreveram. O fenômeno se torna particularmente interessante, como veremos adiante, quando essas iniciativas têm origem em localidades que não têm empresas de mídia convencionais ou que não são contempla-

Por outro lado, uma empresa jornalística que tenha recursos suficientes poderá, ainda assim, optar por localizar seu negócio, restringindo-o estrategicamente.

80

das pelo mapa de cobertura dos meios de comunicação situados em localidades próximas. É por isso que, para além das discussões sobre os ideais da profissão, os limites do território profissional e a morte do jornalista, parecem se confirmar as palavras de Gillmor (2005, p.118): “Na nova era das comunicações digitais, com múltiplas direcções, o público pode tornar-se parte integral do processo [de produção de notícias] – e começa a tornar-se evidente que tem de o ser”. O alcance dos fatos e dos pontos de vista, graças à multiplicação dos lugares de fala e da democratização do acesso a equipamentos e plataformas, realmente se exponencializa. Há que se considerar ainda que “além da dimensão tecnológica, é preciso também apontar os discursos em defesa da livre circulação de informações como outro fator que inspira e justifica a emergência de experiências com jornalismo participativo” (Primo e Träsel, 2006, p.40) – e, acrescentamos, com outros modelos de produção de notícias, não necessariamente comprometidos com as técnicas, os processos e os modelos narrativos do jornalismo,

como os registrados em manuais clássicos e mesmo recentes, como os de Sodré e Ferrari (1986), Medina (1990), Erbolato (1991), Lage (2001 e 2005), Pena (2005), Lima & Barbeiro (2003 e 2005) e Machado e Palácios (2003), entre outros, para citar apenas alguns autores brasileiros. Em muitos casos, dirão que não é jornalismo que o se faz, mas, não sendo a informação monopólio da profissão, de qualquer maneira, faz-se notícia e atende-se a uma demanda social que nem sempre pode ser atendida por empresas de mídia consolidadas. Muitas vezes isso é determinado justamente por aqueles “recursos econômicos” de que falava Milton Santos. A estrutura da empresa determinará quantas equipes trabalharão, se contarão ou não com carro para percorrer distâncias em busca da notícia, e, em caso negativo, se fará contratos e publicará releases das prefeituras da vizinhança para preencher essa lacuna, se terá mais ou menos páginas (mais ou menos blocos, mais ou menos horas no ar, um site mais ou menos dinâmico), se poderá preencher espaço tempo com conteúdo próprio ou se deverá recorrer à reelaboração dos textos do noticiário nacional ou internacional disponível na Internet para ocupar o espaço vazio, se poderá ou não investir em diversas editorias e cadernos especiais. Do mesmo modo, a economia poderá implicar na logística de circulação do conteúdo. Por outro lado, uma empresa jornalística que tenha recursos suficientes poderá, ainda assim, optar por localizar seu negócio, restringindo-o estrategicamente. Isso significa que por mais que existam veículos de comunicação disputando entre si áreas de cobertura e audiências, não será possível cobrir todo o território que defendem como de sua competência. Seja por questões editoriais e econômicas internas, seja pelo tipo de resposta dos anunciantes e consumidores, haverá sempre um “mercado geográfico específico” (Picard, 1989, p.19) que contemplará determinadas áreas e se descuidará de


outras. É a respeito dessas áreas não contempladas que falaremos na próxima seção. 3. As fronteiras jornalísticas Se a operação dos jornais, de acordo com suas categorias funcionais, formam regiões, zonas e subzonas jornalísticas (Santos, 1955 [2007]), ou, como propõe Picard (1989), mercados geográficos específicos, podemos inferir que também formam fronteiras, limitando-se tanto com as áreas de influência de outras mídias quanto com aquelas áreas que constituem a periferia do mercado informativo. Debruçar-se sobre a realidade dessas últimas importa porque a distribuição desigual da informação na sociedade afeta diretamente a prática e realização da cidadania (Santos, 1997). Isso é especialmente válido se considerarmos que a produção e a circulação de notícias e opinião têm a possibilidade de “dar à sociedade uma maior consistência pelo conhecimento de si mesma, habilitando-a a tomar decisões frente aos problemas que se sucedem” (Beltrão, 1960, p.102) e que muitas localidades estão privadas desse recurso. No caso do Brasil, as indústrias de mídia estão concentradas em determinados espaços que dispõem de: (1) diversos elementos que historicamente favoreceram um contexto de produção cultural, intelectual e artística de referência; (2) maior arrojo econômico, típico dos grandes centros urbanos onde essas empresas estão sediadas. Não por acaso, a região Sudeste concentra a maior parte dos meios de comunicação do país, com liderança de São Paulo e Rio de Janeiro. E mesmo nessas unidades federativas, onde há grandes índices de produção midiática, são as cidades grandes e médias, que, em geral, detêm o monopólio da informação. Temos observado esse fenômeno no Estado do Rio de Janeiro. Na região Metropolitana, composta por 17 cidades, é a capital do Estado, a cidade do Rio de Janeiro, que se destaca absoluta por concentrar a maior parte dos meios de comunicação da re-

ferida área e algumas das maiores e mais importantes empresas de mídia do Brasil, como as pertencentes às Organizações Globo. No interior do Estado, composto por 75 municípios, apenas 14 deles concentram mais de 60% das emissoras de TV, estações de rádio, jornais diários, demais periódicos impressos e sites de notícias do território em questão (Moreira, Deolindo, 2013).2 Essas cidades se destacam na rede urbana por sua real ou relativa condição de proeminência, dinamismo, autonomia, desenvolvimento e centralidade garantidos pela presença de órgãos oficiais administrativos e decisores, instalação de sedes e filiais de empresas e oferta de uma maior e mais especializada variedade de equipamentos e serviços (entre eles, os de mídia) (IBGE, 2008). Por outro lado, também há cidades no interior do Estado do Rio que não têm sequer uma emissora de rádio comunitária. São, em geral, municípios de pequeno porte (com população inferior a 50 mil habitantes), muitos dos quais classificados como rurais ou em transição para urbanos, consideradas as suas taxas de urbanização (RIBEIRO & Cavalcanti, 2012). Não raro, registram atraso tecnológico, baixo dinamismo e economia relativamente atrasada (Silva, 2009). É assim que vemos cada país, cada região ou cidade projetando-se como centro ou como periferia de outros espaços que lhes sirvam de referência, estejam ou não em vizinhança geográfica. Entre eles dão-se distâncias das mais diversas naturezas, sendo a econômica uma das mais difíceis e com numerosas implicações, inclusive de ordem 2 Os dados constam da pesquisa exploratória que deu início a nossa pesquisa de doutorado, em andamento na UERJ (Universidade do Estado do Rio de Janeiro), sob orientação da Profa. Dra. Sonia Virgínia Moreira. O objetivo é fazer um estudo geoeconômico das mídias do interior fluminense. Entre dezembro de 2012 e fevereiro de 2013, procurou-se levantar o número de jornais, periódicos impressos, revistas, emissoras de rádio e TV e sites de notícias de cada uma das 75 cidades do interior do Estado do Rio. Na etapa seguinte, realizamos visitas aos jornais diários e sites de notícias com atualização diária identificados no mapeamento para entrevistas com os gestores.

81


Muitas localidades continuam lidando com precariedades geradas pelas relações de força que se exprimem nos grandes centros do globo e que se reproduzem em menores escalas.

82

simbólica. Muitas localidades continuam lidando com precariedades geradas pelas relações de força que se exprimem nos grandes centros do globo e que se reproduzem em menores escalas. As fronteiras, no caso das regiões que se encontram sob essa realidade, podem ser difíceis de transpor. Receptoras do fluxo noticioso, mas nem sempre fonte de contrafluxo (Herscovitz, 2010), essas localidades sem equipamentos de mídia são verdadeiras colônias informativas (Aguiar, 2010), não contando com uma cobertura jornalística que represente as próprias questões e acontecimentos. A notícia dos grandes fatos midiáticos regionais, estaduais, nacionais, mundiais chegam até elas através da TV, do rádio, do jornal dos mais diversos centros, mas o que tais lugares parecem emitir para a região da qual fazem parte ou para o resto do mundo é o mais profundo silêncio. Embora ali o relato jornalístico inexista ou passe ao largo, isso não significa, contudo, que esses espaços não contenham em si as próprias demandas ou que não possuam histórias a serem narradas fora de seus limites, contribuindo com o repertório da humanidade ou atraindo para si olhares que as arranquem da indiferença a que estão relegadas. Também nessas localidades se opera no risco de fazer da fronteira, privada da diversidade de relatos e de novas perspectivas a respeito da própria realidade, regredir para a experiência noturna da desinformação (Certeau, 2004; Santos, 1997). 4. Caminhos As zonas fronteiriças das regiões jornalísticas, se não ignoradas, mas incluídas, tornam-se espaços de alteridade. Concordamos com de Certeau (2004) que os relatos são transgressores de limi-

tes e estabelecem a comunicação entre mundos. Essas interfaces fazem da fronteira, que era limite, também passagem. Algumas pessoas e grupos descobriram no on-line esse caminho. Falando especificamente daqueles apartadas da produção jornalística clássica como produtores ou fontes, esses sujeitos da fronteira entre regiões jornalísticas fazem nascer um número cada vez maior de blogs e portais de notícias e opinião, revelando, narrando e relatando o próprio lugar, refletindo sobre ele, representando-o (Deolindo, 2013b)3. Ainda que alguns desses relatos sejam classificados como “artesanato da imprensa” (SANTOS, 1955 [2007]), não se pode negar que eles podem constituir-se um ato culturalmente criador. Se antes eram os recursos econômicos que possibilitavam fazer circular um periódico ou diário, manter uma emissora de TV ou uma equipe de radiojornalismo (de fato, dispendiosos), atualmente esse desejo pode se realizar mais facilmente. Como já mencionamos, os softwares, os equipamentos eletrônicos e as redes on-line, bem como o conhecimento de suas “engrenagens”, estão se democratizando cada vez mais, ampliando o campo de ação dos sujeitos ao oferecerem-se a eles como ferramentas eficientes, favorecendo a noticiabilidade e, consequentemente, a existência midiática da fronteira em um ambiente determinado pelo fator tempo, pelo fluxo noticioso, pelos mercados reais e virtuais, pelos cenários urbanos e sua economia. Temos registrado experiências interessantes 3 Em novembro de 2013, segundo nosso levantamento, os sites e blogs de notícias correspondiam a 41% dos meios de comunicação do interior do Estado do Rio; as emissoras de rádio, 32%; os impressos em geral, 24%, e as TVs (abertas e por assinatura), 3%.


nesse sentido. Em diversas cidades do interior fluminense que não têm empresas de mídia, cujos meios de comunicação não atendem à demanda local por notícias diárias ou que não são contempladas satisfatoriamente pela cobertura dos veículos de cidades mais próximas, há moradores empenhados em criar e manter sites, blogs ou perfis nas redes sociais para produzir e publicar notícias locais diariamente. Há casos em que esses produtores de notícias e seus colaboradores são líderes comunitários; em outros, são profissionais de outras áreas que se aventuram na dupla jornada como repórteres; em outros casos, ainda, são radialistas, editores de periódicos ou profissionais da área de comunicação, mas quase nunca graduados – o que eles têm em comum é a percepção daquela “vontade regional” de que falava Milton Santos (1955 [2007]) e a iniciativa de promovê-la. Não raro, o desejo de desempenhar um papel social está associado à tentativa de obter algum lucro com a venda de publicidade. Um exemplo é o de Italva, cidade de 14.063 habitantes, situada no Noroeste do Estado do Rio, a 345 km da capital. A existência de duas rádios AM e FM (ambas administradas por grupos religiosos) e de um jornal mensal impresso (com uma versão em PDF disponível em um portal de turismo da cidade) não atendiam à necessidade dos moradores de apreenderem a realidade da cidade pelo movimento. O jornal diário mais próximo fica em Itaperuna, a 25 Km de distância, mas raramente Italva é fonte de pauta. As estações de TV aberta que teoricamente cobrem a região ficam em Campos, a 80 km, mas opera nas mesmas condições. Foi por isso que um radialista da cidade, associado a um fotógrafo, construíram em 2011 o site “Italva em Foco”4 em uma plataforma gratuita e alimentam-no com pelo menos uma notícia local diariamente, produzida por eles mesmos. Segundo os proprietários, o site 4 Na web, em http://www.italvaemfoco.com.br/ e https://www. facebook.com/Italvaemfoco?fref=ts

ainda não dá lucro, mas é viável porque funciona na casa de um deles, não está registrado como firma, cobre as próprias despesas de produção com o que arrecada com a publicidade do varejo local e permite que os donos mantenham seus empregos paralelos. O número de acessos do site – em média 1.500 diariamente, com picos de 5 mil – dá indícios de que a iniciativa tem sido aprovada pelos moradores que têm acesso à Internet. Com linha editorial hiperlocal, o site contava com cerca de 2.300 seguidores no Facebook, até janeiro de 2014. Do mesmo modo que Italva, poderíamos citar os casos de Laje do Muriaé, São José de Ubá, São Fidélis, São Pedro da Aldeia, Vassouras, entre outros municípios fluminenses cujos moradores estão se empoderando e usando as tecnologias da comunicação e da informação para articular novos meios de falar de si para si e para os outros. Assim reinventada, a fronteira é, como quer Certeau, um ator que se coloca “entre dois”, articulando relações. “Não tem caráter de não-lugar que o traçado cartográfico supõe no limite. Tem um papel mediador” (Certeau, 2004, p.213). 5. Conclusões Quando escreveu “Comunicação de massa e desenvolvimento: o papel da informação nos países em crescimento”, Wilbur Schramm (1970) construiu um mapa que mostrava como os meios de comunicação eram abundantes em determinados pontos do globo (notadamente Europa e Estados Unidos) e tão escassos em outros (como África, Ásia e América Latina) que não atendiam sequer os padrões mínimos da Unesco para mídia per capita. O autor defendeu as mídias como uma arma para o desenvolvimento essas sociedades, que careciam tanto de itens e serviços de primeira necessidade quanto de informação e educação para problematizar a própria condição, lutar por direitos e construir por si mesmas soluções para os próprios problemas.

83


84

Meio século depois, o livro de Schramm é outro que permanece atual. Muito embora, desde então, as Nações Unidas e outras entidades de colaboração internacional tenham arrancado nas iniciativas para reverter o quadro em diversos lugares, os meios de produção venham se popularizando e multiplicando-se as frentes de comunicação comunitária, o problema continua. Falar sobre a fronteira jornalística como uma área desprovida de certo tipo de relato contexto da globalização pode parecer um paradoxo, mas não se pode ignorar que, ao mesmo tempo em que a vida segue articulando avanços de diver-

sas ordens e que muitos aspectos da urbanização alcançam o mundo, há regiões que continua lidando com precariedades geradas pelas relações de força que se exprimem nos grandes centros do globo e que ali se reproduzem. Projetos jornalísticos como os relatados, contemplariam e transformariam também essa periferia noticiosa, que, resguardadas as escalas e considerados os contextos, compartilham da mesma invisibilidade e passam despercebidas a olhos desatentos que ignoram que certas localidades muito próximas de nós também são espaços sociais marcados por caminhos e descaminhos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

so de Estudantes de Pós graduação em Comunicação. Rio de Janeiro,

ADAMS, Paul C. Geographies of Media annd Communication – A

2013. Disponível em http://www.coneco.uff.br/sites/default/files/ins-

Critical Introduction. Orfoxd: Wiley-Blackwell, 2009.

titucional/geoeconomia_da_midia_regional.pdf. Acesso em 6 nov.

AGUIAR, Sonia. Colonialidades da comunicação (verbete). In: Enci-

2013.

clopédia Intercom. São Paulo: Intercom, 2010, pp.228-229.

ERBOLATO, Mario. Técnicas de codificação em jornalismo: Redação,

AUGÉ, Marc. Por uma antropologia da mobilidade. Maceió: Unesp/

captação e edição no jornal diário. São Paulo: Ática, 1991.

UFAL, 2010.

FALKHEIMER, J.; JANSSON, A. Geographies of Communication –

BARBEIRO, Heródoto; LIMA, Paulo Rodolfo de. Manual de radio-

The spatial turn in media studies. Göteborg: Nordicom, 2006.

jornalismo. 2. ed. Rio de Janeiro: Campus Elsevier, 2003.

FERRARI, Pollyana. Jornalismo digital. São Paulo: Contexto, 2004.

BARBEIRO, Heródoto; LIMA, Paulo Rodolfo de. Manual de telejor-

GILLMOR, Dan. Nós, os media. Lisboa: Presença, 2005.

nalismo – Os segredos do jornalismo na TV. Rio de Janeiro: Campus

HARVEY, David. A condição pós-moderna. 16ª ed. São Paulo: Edições

Elsevier, 2005.

Loyola, 2007.

BAUMAN; Zygmunt. Modernidade líquida. Rio de Janeiro: Jorge

HARVEY, David. O espaço como palavra-chave. Geographia, Ni-

Zahar Ed., 2001.

terói, Vol. 14, No 28, 2012, disponível em http://www.uff.br/geo-

BELTRÃO, Luiz. Iniciação à filosofia do jornalismo. Rio de Janeiro:

graphia/ojs/index.php/geographia/article/view/551/345. Acesso

Agir, 1960.

em 6 nov. 2013.

CASTELLS, Manuel. A sociedade em rede – a era da informação: eco-

HERSCOVITZ, Heloiza G. Contrafluxos da comunicação (ver-

nomia, sociedade e cultura – Volume 1. São Paulo: Paz & Terra, 2002.

bete). In: Enciclopédia Intercom. São Paulo: Intercom, 2010,

CERTEAU, Michel de. A invenção do cotidiano. Petrópolis: Editoria

pp.329-330.

Vozes, 2004.

HILLIS, Ken. On the Margins: the Invisibility of Communica-

DEOLINDO, Jacqueline da Silva. Fronteiras jornalísticas: do silêncio

tions in Geography. Progress in Human Geography, vol. 22, n. 4,

à alteridade. In: Anais Intercom Nacional. XXXVI Congresso Bra-

1998, pp.543-566.

sileiro de Ciências da Comunicação. Manaus, 2013. Disponível em

IBGE. Região de influência das cidades 2007. Rio de Janeiro, 2008.

http://www.intercom.org.br/papers/nacionais/2013/resumos/R8-

LAGE, Nilson. A reportagem: teoria e técnica de entrevista e pes-

0641-1.pdf. Acesso em 5 jan. 2013.

quisa jornalística. Rio de Janeiro: Editora Record, 2001.

DEOLINDO, Jacqueline da Silva. Geoeconomia da mídia regional:

LAGE, Nilson. Teoria e técnica do texto jornalístico. São Paulo: Cam-

produção midiática no interior fluminense. In: Anais do VI Congres-

pus, 2005.


MACHADO, Elias; PALACIOS, Marcos. (orgs) Modelos de jornalis-

mo participativo e a produção aberta de notícias. In: Contracampo

mo digital. Salvador: Edições GJOL; Calandra, 2003.

(UFF), v. 14, p.37-56, 2006.

MATTOS, Sérgio. A revolução digital e os desafios da comunicação.

RIBEIRO, Miguel Angelo; CAVALCANTI, Vera Maria d’Ávila. Tipo-

Cruz das Almas: Editora UFRB, 2013.

logia urbana: o exemplo do estado do Rio de Janeiro. In: PACHECO,

MEDINA, Cremilda de A. Entrevista O diálogo possível. São Paulo:

Susana Mara; MACHADO, Monica Sampaio. Globalização, políticas

Ática, 1990.

públicas e reestruturação territorial. Rio de Janeiro: Editora 7 Letras,

MORAES, Dênis de (org.) Globalização, Mídia e Cultura Contempo-

2012.

rânea. Campo Grande: Letra Livre, 1997.

RUBIM, Antônio A. C. A contemporaneidade como Idade Mídia.

MOREIRA, Sonia V. (org.) Geografias da Comunicação: espaço de ob-

Revista: Interface, Comunicação, Saúde, Educação, v.4 , nº 7, p.25-36,

servação de mídia e de culturas. São Paulo: Intercom, 2013.

2000.

MOREIRA, Sonia V.; DEOLINDO, Jacqueline. Mídia, cidade e “in-

SANTOS, Milton. Classificação funcional dos jornais brasileiros - As

terior”. Revista Contemporânea, Rio de Janeiro, n. 21, ano 11, vol. 1,

regiões jornalísticas (1955). In: Noticiários da Rede Alcar, Ano 7, no.

2013, disponível em http://www.e-publicacoes.uerj.br/index.php/

83, de 1o. de novembro de 2007, disponível em http://www2.me-

contemporanea/article/view/6958/5096, último acesso em 5 de ja-

todista.br/unesco/rede_alcar/Rede_Alcar_83/serie_imprensa.htm,

neiro de 2014.

acesso em 5 janeiro de 2014.

PENA, Felipe. Teorias do Jornalismo. São Paulo: Contexto, 2005.

SANTOS, Milton. O espaço do cidadão. 4ª ed. São Paulo: Nobel, 1997.

PERUZZO, Cicilia M. Krohling. Internet e Democracia Comunica-

SANTOS, Milton. Técnica, espaço, tempo: globalização e meio técnico-

cional: entre os entraves, utopias e o direito à comunicação. In: Diálo-

-científico informacional. 5ª ed. São Paulo: Edusp, 2008.

gos possíveis. Salvador: Faculdade Social da Bahia, Julho/Dezembro,

SCHRAMM, Wilbur. Comunicação de Massa e desenvolvimento: o

2006.

papel da informação nos países em crescimento. Rio de Janeiro: Bloch,

PICARD, Robert. Media economics. Newbury Park: Sage Publica-

1970.

tions, 1989.

SILVA, Robson Dias da. Estrutura industrial e desenvolvimento re-

PINHEIRO, José Moura. Setor Jornalístico no Brasil: História, Evo-

gional no Estado do Rio de Janeiro (1990-2008). Tese (Doutorado

lução e Desempenho Empresarial. 17 de agosto de 1998. 258f. Tese

em Economia). Instituto de Economia da Universidade Estadual de

(Doutorado em Comunicação). Faculdade de Comunicação da Uni-

Campinas, 2009.

versidade Federal da Bahia. Salvador, 1998 (arquivo em PDF).

SODRÉ, Muniz; FERRARI, Maria Helena. Técnicas de reportagem:

PRIMO, Alex Fernando Teixeira; TRÄSEL, Marcelo. Webjornalis-

notas sobre a narrativa jornalística. São Paulo: Summus, 1986.

85

ENVIADO DIA: 14/10/2013 APROVADO DIA: 30/11/2013


UN NARCISISMO RADICAL. LA CREACIÓN DE IDENTIFICACIONES EN LOS ESPACIOS VIRTUALES. UM NARCISISMO RADICAL. A CRIAÇÃO DE IDENTIFICAÇÕES NOS ESPAÇOS VIRTUAIS. RADICAL NARCISSISM. CREATING IDENTIFICATION IN VIRTUAL SPACES.

Salomé Sola Morales Doctora en Medios, Comunicación y Cultura por la Universidad Autóno-

86

ma de Barcelona. En 2004 y 2006 obtuvo dos Becas Marie-Curie y en 2007 una beca pre-doctoral del departamento de Medios, Comunicación y Cultura de la UAB, donde ha trabajado como docente desde 2007. En la actualidad es profesora del Master en Comunicación, Periodismo y Humanidades de la UAB y profesora asociada de la Universidad Internacional de Cataluña. Sus áreas de investigación principales son la antropología de la comunicación, los estudios sobre recepción e identidad y las teorías de la comunicación. E-mail: salome.sola@uab.cat.


RESUMEN

Este artículo se propone explorar los procesos de creación de identificaciones que los sujetos realizan en los espacios virtuales. Para comprender este fenómeno se reconsideran las nociones de intimidad y ‘extimidad’, se cuestiona la aparición de nuevas formas de narcisismo y se analiza el carácter multidimensional del sujeto. Finalmente, se aborda el modo en que los usuarios de Internet configuran las categorías de pertenencia y las de exclusión, imágenes esenciales para la construcción del yo. PALABRAS CLAVE: PROCESOS DE IDENTIFICACIÓN; ENTORNOS VIRTUALES; INTIMIDAD; NARCISISMO.

RESUMO

Este artigo explora os processos de identificação em espaços virtuais. Para compreender esse fenômeno, primeiro analisamos a relação entre a privacidade e a ‘extimidade’, segundo questionamos a emergência de novas formas de narcisismo e da natureza multidimensional do sujeito. Finalmente o artigo discute como os usuários de Internet configuram as categorias de inclusão e exclusão, que são essenciais para a construção de imagens de si. PALABRAS-CHAVE: PROCESSOS DE IDENTIFICAÇÃO; ESPAÇOS VIRTUAIS; PRIVACIDADE; NARCISISMO.

87 ABSTRACT

The purpose of this article is to explore the processes of creating identification to be used in virtual spaces. To understand this phenomenon, we reconsider the ideas of intimacy and ‘extimacy’, we question the emergence of new forms of narcissism, and analyze the multidimensional nature of the self. Ultimately, we discuss how Internet users configure the categories of inclusion and exclusion, essential for building images of the self. KEYWORDS: IDENTIFICATION PROCESSES, VIRTUAL SPACES, INTIMACY, NARCISSISM.


88

1. Introducción El presente artículo explora el alcance de las nuevas tecnologías en los procesos de identificación que realizan los sujetos y los grupos al configurar sus imágenes acerca del ‘yo’, el ‘nosotros’ y el ‘ellos’. Durante las últimas décadas, la crisis de los paradigmas discursivos dominantes ha provocado la proliferación de tribus neolocales y comunidades virtuales donde los sujetos amplían sus necesidades socializadoras y exacerban sus pulsiones hedonistas. La creciente revalorización de las identidades plantea la búsqueda urgente de regenerar el sentido del yo social y de encontrar por diferentes vías, nuevas respuestas a la clásica pregunta antropológica “¿quién soy?”. Ahora bien, valdría cuestionar si los entornos virtuales pueden transformar o condicionar los procesos mediante los cuales los sujetos construyen su yo. Sherry Turkle (2010) se ha encargado de demostrar que los nuevos dispositivos electrónicos y los espacios virtuales influyen en las relaciones sociales y en la construcción de las identidades. Pero, ¿cómo pueden llegar a transformar a los sujetos? Si bien es cierto que la cultura de la simulación está redibujando las fronteras entre la intimidad y la soledad, como ha sugerido Turkle, también se ha manifestado que las nuevas tecnologías y, especialmente, las redes sociales pueden ampliar las necesidades socializadoras incrementando el número y la flexibilidad de las relaciones. (DiMaggio et al., 2001). De hecho, estudios han evidenciado que algunos sujetos pueden llegar a socializar mejor (Sheeks y Birchmeier, 2007). Más allá de las consecuencias positivas o negativas que las nuevas tecnologías puedan tener en las relaciones intersubjetivas, la tesis que sostenemos aquí es que los entornos virtuales están transformando la noción de sujeto. Es más, la adopción y la creación de personajes electrónicos está contribuyendo a una reconsideración general de las nociones tradicionales de identidad (Turkle, 1997, p.327). Una vez asumida esta

premisa fundamental, de lo que se tratará será de explorar a fondo el alcance de este fenómeno mediático de naturaleza psicosocial y de aportar claves comprensivas para su análisis. Como es evidente, la participación virtual no tiene nada que ver con la recepción mediática en un sentido tradicional. De hecho, en el ciberespacio los usuarios crean personajes y viven situaciones virtuales en primera persona adoptando diversas versiones alternativas de su yo (Gandy, 2000). En este mundo virtual, caracterizado, por la simultaneidad, la inmediatez, la multiplicidad y la flexibilidad, las fronteras entre el yo real y el imaginario son infranqueables. Aquí, la conectividad permanente, la anonimia y las nuevas formas de intimidad ofrecen nuevas posibilidades para experimentar con el yo (Long, 1994; Whitaler, 1999) que sin duda transcienden las fronteras espacio-temporales en un sentido clásico. 2. De la intimidad a la ‘extimidad’ Helena Béjar escribió en los 90 que la sociedad contemporánea se caracteriza por una primacía de lo íntimo, consecuencia del declive que lo público experimentó durante el siglo XIX, tal y como anunció Richard Sennet (1978). Recordemos que el sociólogo había pregonado las consecuencias destructivas que podría conllevar una sociedad que estimulase demasiado la naturaleza íntima de sus miembros. De hecho, la pérdida de sentido de lo social y la primacía de lo subjetivo, en su opinión, llegarían a provocar la ruptura de los vínculos sociales y la ‘disolución’ del espacio público (véase Delgado, 2002). Si bien está fuera de nuestro alcance determinar si esta profecía se ha cumplido, no obstante, podemos afirmar que el creciente individualismo moderno, que nació con la democracia, según Alexis de Tocqueville (2007), ha inducido a los sujetos a preocuparse, por encima de todo, de sí mismos y a abandonar paulatinamente el espacio público. En este contexto, la creciente importancia otorgada a la


noción de personalidad y el auge de los valores hedonistas han sido, quizás, los motores de una nueva era centrada en el sujeto y en la búsqueda de las identidades (Lipovetsky, 1983). Y, como es evidente, todos estos procesos no son más que formas de hacer referencia a la ascensión de un modo de vida centrado en lo privado. (Béjar, 1990, p.202). Ahora bien, no podemos ignorar que las redes sociales e Internet están modificando, sustancialmente, las fronteras entre lo privado y lo público, dando lugar a nuevas formas de intimidad. Aquí es preciso no confundir intimidad con interioridad o privacidad, nociones parecidas pero bien diferentes. En su Teoría de la intimidad, Carlos Castilla del Pino (1996) esclarece bien esta problemática. A su juicio, las actuaciones humanas pueden ser íntimas, privadas o públicas. Dichas acciones son calificadas por el escenario o el contexto social en el que tienen lugar. Las actuaciones íntimas pueden ser comunicadas, aunque no por ello habrían de convertirse en públicas; o por el contrario silenciadas, y no por ello habrían de ser privadas o estar aisladas de su acontecer social. De hecho, tal y como afirma José Luis Pardo, “no hay más intimidad que la compartida” (Pardo, 1996, p.145). A la luz de estas propuestas, la intimidad es, ante todo, un espacio donde confluyen los diferentes fragmentos del yo de una forma más libre. Se trataría de experimentar los yos liberados de controles externos. (Castilla del Pino, 1996). En la intimidad, el yo puede relajarse y mostrar todas sus facetas posibles, sin miedo a ser rechazado por el grupo o el marco donde se inserta. De manera que las actuaciones íntimas pueden convertirse en privadas o públicas, según su codificación discursiva. En este sentido, el ámbito mediático se convierte en un contexto donde lo íntimo suele manifestarse de forma incontrolable. Por eso, en la actualidad es frecuente que en un escenario hiperpúblico, como el que constru-

ye un plató de televisión, el sujeto pueda ser conducido inevitablemente a verbalizar su intimidad (Castilla del Pino, 1996). Esto es lo que ocurre en programas como Gran Hermano o en cualquier foro o comunidad virtual donde los sujetos expresan su intimidad sin limitaciones o vergüenza. A este respecto, Serge Tisseron (2001) propone el neologismo ‘extimidad’, con el que se refiere a las nuevas formas de intimidad y puesta en escena que se dan en los entornos mediáticos. Esta noción es clave para construir las propias identificaciones, pues permite a las personas exteriorizar ciertos elementos de su vida e interiorizarlos de una forma más rica, gracias a las respuestas de los demás. Así planteado, el individuo no se muestra ante los demás para compartir algo, sino para verse reflejado en ellos y reafirmar su propia yoidad, hecho que nos recuerda a una figura central en el pensamiento de Freud: Narciso. 3. Un narcisismo radical Pero no sólo el padre del psicoanálisis utilizó esta imagen para definir sus teorías sobre la personalidad; otros destacados investigadores también la han empleado para describir tendencias que pueden afectar a toda una cultura o sociedad. A finales de los 70, Christopher Lasch enfatizó en el componente patológico de este nuevo sujeto colectivo en busca de seguridad y bienestar, cuyo sentido del yo depende de la validación de los otros (Lasch, 1991, p.50). Además también puso de manifiesto la incidencia de la sociedad del espectáculo en el creciente repliegue del sí y en la constante preocupación por el yo. Algunos años más tarde, Gilles Lipovetsky (1990 y 2003) también analizó las consecuencias del creciente proceso de personalización social y categorizó al hombre posmoderno como un sujeto introspectivo, individualista y consumista, preocupado por su autorealización y por la obtención de placer. No obstante, en Los tiempos hipermodernos (2006), el filósofo y sociólogo francés advierte

89


Algunos investigadores han afirmado que La anonimia es una de las características que favorece el juego con los selves y el encuentro del verdadero yo, ya que los límites morales desaparecen.

90

del fin del hedonismo de los ochenta. La euforia posmoderna ya no es la misma que era antes y el espíritu de la época actual se caracteriza por el aumento de la inquietud ante un porvenir lleno de incertidumbres y de riesgos (Lipovetsky, 2006, p.75). Igualmente, el desempleo, la preocupación por la salud, las crisis económicas y un largo sinfín de virus que provocan ansiedad individual y colectiva se han introducido en el cuerpo social (Araújo, 2008) y afectan el modo en que los sujetos construyen sus identidades. El nuevo Narciso es más responsable, organizado y eficaz, pero está aún más obsesionado por sí mismo y se inserta en diferentes ambientes virtuales como un actor con diversas máscaras para evadirse de la realidad en la que se encuentra. Recordemos que en los blogs los usuarios no sólo crean narrativas egotistas acerca de sus experiencias vitales sino también sobre sus deseos y aspiraciones más íntimas. De esta manera, el sujeto puede cubrir ciertas necesidades comunicativas mediante la mera proyección y exhibición de sus inquietudes y anhelos. Ahora bien, no podemos perder de vista que aunque la participación on-line permita establecer formas de identificación recíprocas más libres, este espacio no está exento de riesgos, ya que los individuos carecen de obligaciones, y la distancia opera como un reductor de complejidad y responsabilidad (Casilli, 2010). 4. Un sujeto multidimensional Uno de los elementos más interesantes a este respecto es la posibilidad que tienen los individuos de reformular sus identificaciones creando versiones virtuales de sí mismos (DiMaggio et al., 2001). A pesar de que algunos investigadores consideran que las imágenes virtuales tienden a

la estabilidad (Kennedy, 2006), apoyamos la perspectiva de Turkle (1997) según la cual Internet ha contribuido a pensar la ‘identidad’ en términos de multiplicidad (p.226). Resulta bastante evidente que la realidad virtual ofrece la oportunidad a sus usuarios de crear variadas identificaciones. Y es que en Internet es posible construir un yo, pero merodear por otros muchos yos. En ocasiones estas imágenes están idealizadas o carecen de defectos (Aguilar y Said, 2010 o Bessiére et. al., 2007). Precisamente, la juventud y la belleza se convierten en atributos gracias a los cuales los sujetos pueden llegar a establecer relaciones sentimentales que no tendrían en la vida real (Turkle, 2010, p.218). No obstante, la adopción de personajes múltiples permite a los usuarios conocer sus ‘verdaderos’ yos experimentando con diferentes personajes (Simpson, 2005) aunque estos sean imaginarios. Algunos investigadores han afirmado que la anonimia es una de las características que favorece el juego con los selves y el encuentro del verdadero yo, ya que los límites morales desaparecen. Según Luc Pauwels (2005), en los entornos virtuales las personas revelan una información más válida que en el cara a cara, ya que la anonimia hace que su conducta no sea impugnada directamente (p.605). En este sentido, Internet podría facilitar la autorrevelación (Valkenburg et. al., 2005) de un yo más libre y sin prejuicios. Al mismo tiempo, podría llegar a crearse un entorno más auténtico donde los sujetos pudieran comunicarse sin límites. Ahora bien, el inconveniente aquí es, sin duda, la veracidad o la correspondencia entre los usuarios reales y los virtuales (veánse Markham, 1998; Bargh et. al., 2002 o Papacharissi, 2005). De hecho, valdría preguntarse: ¿Dónde acaba el yo


real y empieza el virtual? Como han subrayado Aguilar y Said (2010): “El nuevo Yo virtual que aparece y toma vida en las redes sociales virtuales es un reflejo idealizado, por decirlo de alguna manera, del Yo no-virtual” (p.201). Y es que en los entornos virtuales es posible ser quien se desea o, mejor aún, presentarse a los demás como uno desearía. Este sujeto es bidimensional: el virtual retroalimenta al no-virtual y viceversa. Es más “si algo afecta al sujeto en el espacio no-virtual, ello se verá reflejado en el espacio virtual, dado que el individuo encontrará mecanismos para liberarse en el espacio virtual, el cual le resulta, quizás, más seguro” (Aguilar y Said, 2010, p.199). Así planteado, es evidente que las formas de identificación virtuales se construyen en relación a las aspiraciones, los deseos o los sentimientos que el sujeto experimenta en la vida real. Helen Kennedy (2006) también ha subrayado que las identificaciones en línea son una continuación de las off-line y no tanto versiones reconfiguradas. De ahí que sea necesario integrar los diferentes espacios donde el sujeto se identifica para poder comprender el alcance de las figuras creadas en el mundo virtual. De lo que no cabe duda es que este tipo de prácticas tiene una gran incidencia en los procesos de socialización e interacción (Turkle, 2005 y 1999; Kiesler et al. 1984) ya que tanto el sujeto virtual como el no-virtual se desarrollan juntos. De manera que existe una cierta coimplicación entre continuidad y multiplicidad. Una de las consecuencias más evidentes del establecimiento de redes sociales es la posibilidad de crear un segundo ser o diversas identidades que superen las barreras de tipo geográfico, cultural o lingüístico (Kiesler et al., 1984). Asimismo, se fortalecen redes existentes o se reconstruyen vías alternativas que habían perdido su conexión por causa diversas (Aguilar y Said, 2010, p.202). Además, el sujeto no solo tiene la oportunidad de reformularse o autocuestionarse frente a sí mismo, sino también frente a otros.

4.1. ¿Un yo más libre? El avatar Algunos investigadores han puesto de manifiesto que la presentación del self en los entornos virtuales es un aspecto crucial en la exploración de la identidad (Bortree, 2005 o Mazur y Kozarian, 2010), ya que permite a los sujetos interiorizar los aspectos presentados (Gonzales y Hancock, 2008). De esta manera se producen desplazamientos entre el personaje y la persona, dando lugar a fusiones entre el avatar y el yo. En muchos casos, la autopresentación on-line refuerza aspectos de la identidad social, pero en otros es referida a aspectos totalmente novedosos para el sujeto, lo que le proporciona claves para su propia autocomprensión. Silvia Tabachnik (2007), Susannah R. Stern (2002) o Zizi Papacharissi (2002) han estudiado el modo en que los sujetos se autopresentan y han llegado a conclusiones similares. A saber que los blogs son lugares donde se pueden expresar elementos significativos de las identidades. El diseño de las páginas, las imágenes y links son expresiones indirectas del self que comunican un estilo o forma de ser. Además, como han señalado Elizabeth Mazur y Lauri Kozarian (2010), muchas de las experiencias virtuales pueden satisfacer la necesidad de los sujetos de mantener relaciones tanto con personas cercanas o desconocidas (p.126). Como es sabido, al entrar en algunos entornos virtuales los usuarios deben elegir un nombre, una etiqueta sexual, una descripción física o, lo que es lo mismo, configurar un avatar. Éste “se puede considerar como una especie de máscara, que se puede poner y sacar, como en el carnaval, para componer múltiples identidades y asumir nuevos papeles, muchos de ellos no aceptados ni por la sociedad ni por el mismo enmascarado”. (Machado: 2009, p.195-196). De hecho, la máscara representada cumple un papel más específicamente psicoanalítico que político: expresa una necesidad de dar cabida a identidades múltiples y muchas veces reprimidas, como ha sugerido Machado. Por eso

91


92

no podemos olvidar que en los entornos virtuales, el avatar es nuestra completa autorepresentación (Yee y Bailenson, 2007, p.272). El avatar puede ser un seudónimo en su expresión mínima o un ejercicio de elaboración más complejo. Esta figura es fruto de un doble trabajo imaginario, donde entran en juego la palabra escrita y la figuración icónica, como lugar de sustituciones metafóricas y de deslizamientos metonímicos (Tabachnik, 2007). A nuestro juicio, no existe ningún lugar donde las transformaciones del self sean más flexibles. Como hemos evidenciado, Internet nos permite ser otros diferentes a los que somos, pero también nos permite ser nosotros mismos (véanse Demarco, 2003 o Aas, 2006). De manera que el aspecto más relevante de la creación y el uso de estas figuras virtuales es que nos ayudan a explorar el yo de un modo más libre. Como ha subrayado Turkle (2010), las personas pueden utilizar un avatar como un ensayo para la vida real, equilibrando el personaje y la persona. Incluso hay sujetos que crean varios avatares para tener la experiencia de jugar con diferentes aspectos del self, tales como el género o la edad. Ahora bien, la línea divisoria entre el juego identitario y el fraude no está aún muy clara (Gies, 2009, p.315). Y el potencial para la manipulación del yo y de los otros se entrelaza con la llamada incorporeidad de los usuarios. Dado que los sujetos ya no son retenidos por el cuerpo material pueden vivir cualquier fantasía corporal o experiencia sentimental, más allá de las limitaciones personales o sociales. Precisamente aquí, es necesario cuestionar el lugar que ocupan los otros, clave para entender la formación del yo y las relaciones intersubjetivas. 5. La creación del sentimiento de pertenencia y exclusión Los medios proporcionan marcos de referencia, pertenencia y exclusión que permiten a los sujetos y a los grupos categorizar, comparar y

evaluar a los diferentes grupos. Pero ¿cómo pueden construirse estas imágenes en la realidad virtual? Es importante clarificar que en cualquier tipo de categorización se tiende a diferenciar entre el endogrupo (el propio) y los exogrupos (los ajenos) (Tajfel, 1984, p.292). De esta manera, el sujeto que se identifica con un narrativa mediática, un personaje ficticio o un blog reconoce su adscripción a la categoría en términos de inclusión o exclusión. Así, éste realizará mecanismos diferenciadores entre aquellos grupos o colectivos que admira y respeta y aquellos que ignora o rechaza. Mediante estos procesos los sujetos estructuran y simplifican el entorno social y se construyen en él. A este respecto, la clásica teoría de la identidad social de Tajfel (1984) aporta claves interesantes para entender el modo en que los sujetos se identifican en los entornos virtuales. Recordemos que, a su juicio, los componentes de estos procesos de categorización son: a) cognitivos, implican un conocimiento de pertenencia; b) evaluativos, puesto que pueden tener una connotación valorativa positiva o negativa; y c) emocionales, ya que los dos procesos anteriores pueden ir acompañados de emociones (p.264). Así, el propio autoconcepto implicaría a la vez “el conocimiento de pertenencia a uno o varios grupos sociales, la valoración de esa pertenencia y el significado de la misma” (Aguirre Baztán, 1997, p.47). Todo ello, daría lugar a un sentimiento de pertenencia, muy relacionado con una variedad de creencias, valores o actitudes, mediados –en parte– por las experiencias virtuales y las narrativas mediáticas con las que el usuario entra en contacto. La pertenencia a una ‘comunidad virtual’ está basada generalmente en la recepción de los mismos textos o la participación en determinadas páginas webs, blogs o foros. Sin embargo, no podemos olvidar que, precisamente, Internet propicia formas de adhesión múltiples y relativamente débiles donde el sujeto puede transitar, modificar o cambiar de grupo cuando y donde


Precisamente, en el espacio virtual, los sujetos configuran identificaciones posibles o ideales que no tienen por qué ser reales o estar asociadas a roles establecidos. quiera, sin preocuparse por las relaciones reales. De modo que, más que categorías de pertenencia, el sujeto configura grupos de referencia con los que se relaciona o aspira a relacionarse psicológicamente. Aquí es fundamental tener presente la interpretación y la interacción discursiva que los usuarios realizan, que emerge como el fruto del lenguaje de una comunidad. Ahora bien, no podemos olvidar que estas comunidades virtuales están basadas en la provisionalidad. De modo que para pertenecer a ellas no es preciso compartir rasgos estructurales con todos sus miembros o pasar ritos de iniciación para ingresar en el grupo, como tradicionalmente se hacía para llegar ser aceptado por el grupo. Aquí, tan solo es necesario el deseo de ser, como diría Foucault, o la autoafirmación temporal por parte del sujeto. De manera que el autoconcepto es construido en base a adscripciones eventuales que no tienen porqué ser definitivas. El yo virtual carece de compromisos y se basa en la inestabilidad, la duplicidad y el simulacro. Una cuestión que no podemos pasar por alto es que Internet puede llegar a ayudar a descubrir la orientación sexual, parte esencial de las identificaciones. La red es aquí propuesta como un lugar donde poder expresar los verdaderos sentimientos que algunos sujetos no son capaces de exponer en la vida real y como una vía de escape para evadirse así de circunstancias desfavorables. No obstante, además de suscitar un ‘sentimiento común’ (nosotros), los medios promueven imágenes sobre la alteridad, que son fundamentales para configurar las identificaciones. Del mismo modo que no existen sujetos extraculturales tampoco hay grupos sociales aislados respecto de otros grupos. Por lo tanto, como ha afirmado Tajfel (1984), “los

procesos que subyacen a las auto-comparaciones que cada grupo hace con otros grupos son cruciales para determinar la comprensión que de cada grupo tienen sus miembros” (p.193). El reconocimiento de la alteridad mediática es algo que corresponde a la distancia que el espectador toma respecto de los sujetos observados. De modo que el encuentro mediático entre el yo y el otro está vinculado, directamente, con el punto de vista que adopta el usuario. Al fin y al cabo, el desarrollo de una cultura requiere la existencia de la alteridad. Los procesos de identificación implican establecer antagonistas, cuya realidad se interpreta y construye. 6. Conclusiones En definitiva, en la realidad virtual lo sujetos pueden experimentar, performar o ‘teatralizar’ nuevas versiones de su yo mediante la creación de avatares o perfiles de usuario en blogs o redes sociales. Ahora bien, estas nuevas formas de comunicación se caracterizan por la flexibilidad y tienen gran incidencia en los modos de socializar e identificarse de los individuos y de los grupos. En el ciberespacio, el sujeto múltiple experimenta con los diferentes personajes y utiliza diversas máscaras en función de sus intereses. No obstante, es necesario plantear una dialéctica entre el avatar y el yo, un vínculo entre el mundo real y el virtual. Por ello, hay que integrar los diferentes espacios donde el sujeto se identifica para comprender este fenómeno en su totalidad. Precisamente, en el espacio virtual, los sujetos configuran identificaciones posibles o ideales que no tienen por qué ser reales o estar asociadas a roles establecidos. Es más, el sentimiento de pertenencia no tiene por qué estar relacionado con

93


las categorías heredadas por el linaje o adquiridas por la experiencia. Estas formas de identificación pueden ser imaginadas o desiderativas y se encuentran muy relacionadas con las proyecciones. La clásica pregunta “¿quién soy?” sería respondida aquí en términos desiderativos o imaginarios. Ahora bien, más allá de estas categorías de referencia con las que el sujeto se identifica en base a proyecciones o deseos existen nuevos sentimientos de pertenencia asociados al consumo mediático. Estas nuevas categorías de ‘adherencia’ son flexibles y carecen de motivaciones sociales. Y aunque el espacio virtual genere formas más li-

bres de relacionarse, al mismo tiempo reduce la complejidad y la responsabilidad. Finalmente, el narcisismo actual surge como respuesta a una sociedad que sigue muy centrada en el sujeto, pero que no puede ofrecer a los individuos lo que desean. Las constantes amenazas nucleares o el malestar provocado por las diferentes crisis, el desinterés por la política o la familia y la creciente preocupación por el cuerpo hace que los sujetos busquen vías alternativas o construyan personajes ideales para cumplir sus aspiraciones. Los entornos virtuales emergen aquí como una alternativa necesaria para construir las identidades.

REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS

94

AAS, Katja F. The body Does Not Lie’: Identity, Risk and Trust in

DELGADO, Manuel. Disoluciones urbanas. Medellín: Universidad

Technoculture. Crime Media Culture, 2(2), p.143-58, 2006.

de Antioquia, 2002.

AGUILAR, Daniel E. y SAID, Elías. Identidad y subjetividad en las

DIMAGGIO, Paul; HARGITTAI, Eszter et al. Social Implications

redes sociales virtuales: caso de Facebook. Zona próxima, 12, en.-jul.,

of the Internet. Annual Review of Sociology, 27(1), agos., p.307-336,

Universidad del Norte, Barranquilla, p.190-207, 2010.

2001.

AGUIRRE BAZTÁN, Ángel (ed.). Cultura e identidad cultural. In-

DIMARCO, Heather. The Electronic Cloak: Secret Sexual Deviance

troducción a la antropología. Barcelona: Editorial Bardenas, 1997.

in Cybersociety. In: Jewkes, Yvonee (ed.) Dot.cons: Crime, Deviance

ARAÚJO, Ana María. El sujeto y el tiempo en la hipermodernidad:

and Identity on the Internet. Cullompton: Willan Publishing, p.53-

Vértigos e incertidumbres. Montevideo: Centro Cultural de España,

67, 2003.

2008.

GANDY JR., Oscar H. Exploring Identity and Identification in Cy-

BARGH, John A.; MCKENNA, Katelyn. Y. A. y FITZSIMONS, Gra-

berspace. Notre Dame Journal of Law, Ethics and Public Policy, 14(2),

inne M. Can You See the Real Me? Activation and Expression of the

p.1085-1111, 2000.

“True Self ” on the Internet. Journal of Social Issues, 58(1), p.33-48,

GIES, Lieve. How Material are Cyberbodies. Broadband Internet and

2002.

Embodied Subjectivity. Crime Media Culture, 4(3), p.311-330, 2009.

BESSIÈRE, Katherine; SEAY, A. Fleming y KIESLER, Sara (2007)

GONZALES, Amy L. y HANCOCK, Jeffrey T. Identity Shift in Com-

The Ideal Self: Identity Exploration in World of Warcraft. Cyberp-

puter Mediated Environments. Media Psychology, 11(2), p.167-185.,

sychology and Behavior, 10(4),

2008.

agos., p.530-535, 2007.

BORTREE, Denise S. Presentation of Self on the Web: An Ethno-

KENNEDY, Helen. Beyond Anonymity, or Future Directions for In-

graphic Study of Teenage Girls’ Weblogs. Education, Communication

ternet Identity Research. New media and Society, 8(6), dic., p.859-

and Information Journal,

876, 2006.

5(1), mar., p.25-39, 2005.

CASILLI, Antonio. Les liaisons numériques. Vers une nouvelle socia-

KIESLER, Sara B.; SIEGAL, Jane y MCGUIRE, Timothy W. Social

bilicé. París: Editions du Seuil, 2010.

Psychological Aspects of Computer-mediated Communications.

CASTILLA DEL PINO, Carlos. Teoría de la intimidad. Revista de

American Psychologist, 39(10), oct., p.1123-1134, 1984.

Occidente, 182-183, jul-agos., p.15-31, 1996.

LASCH, Christopher. The Culture of Narcissism. American Life in


An Age of Diminisching Expectations. Nueva York, NY: Norton,

Option: Play and the Exploration of the Self. Information and Com-

1991.

munications Technology Law, 14(2), jun., p.115-131, 2005.

LIPOVETSKY, Gilles. La era del vacío. Barcelona: Anagrama, 1983.

SLATER, Michael D. Reinforcing Spirals: The Mutual Influence of

____. Metamorfosis de la cultura liberal. Barcelona: Anagrama, 2003.

Media Selectivity and Media Effects and Their Impact on Individual

____. El Imperio de lo efímero. Barcelona: Anagrama, 1990.

Behavior and Social Identity. Communication Theory, 17(3), agos.,

____. Los tiempos hipermodernos. Barcelona: Editorial Anagrama,

p.281-303, 2007.

2006.

STERN, Susannah R. Virtually Speaking: Girls’ Self-disclousure on

LONG, George P.Who Are You? Identity and Anonymity in Cybers-

the WWW. Women’s Studies in Communication, 25(2), p.223-253,

pace. University of Pittsburgh Law Review, 55, U. of Pittsburgh, Pitts-

2002.

burgh, PA, p.1177-1213, 1994.

TABACHNIK, Silvia. Retratos secretos. Figuraciones de la identidad

MACHADO, Arlindo. El sujeto en la pantalla. La aventura del espec-

en el espacio virtual. Revista Latina de Comunicación Social, 62, en.-

tador, del deseo a la acción. Barcelona: Gedisa, 2009.

dic., Universidad de La Laguna, Tenerife, p.1-12, 2007.

MARKHAM, Annette N. Life Online: Researching Real Experience

TAJFEL, Henri. Intergroup Relations, Social Myths and Social Justice

in Virtual Space. Walnut Creek. CA: Altamira Press, 1998.

in Social Psychology. In: ____. The Social Dimension, vol. 2. Cam-

MAZUR, Elizabeth y KOZARIAN, Lauri. Self-Presentation and In-

bridge: Cambridge University Press, p.695-715, 1984.

teraction in Blogs of Adolescents an Young Emerging Adults. Journal

TISSERON, Serge. L’intimité surexposée. París: Hachette, 2001.

of Adolescent Research, 25(1), p.124-144. 2010.

TOCQUEVILLE, Alexis. De la democracia en América. Madrid:

PAPACHARISSI, Zizi. The Presentation of Self in Virtual Life: Charac-

Akal, 2007.

teristics of Personal Home Pages. Journalism and Mass Communica-

TURKLE, Sherry. Alone Together. Nueva York, NY: Basic Books,

tion Quarterly, 79(3), p.643-660, 2002.

2011.

____. The Real-virtual Dichotomy in Online Interaction: A Meta-

____. The Second Self: Computers and the Human Spirit. Cambridge,

analysis of Research on New Media Uses and Consequences. In:

MIT Press, 2005.

KALBFLEISCH, Pamela J. (ed.) Communication Yearbook, 29. Ma-

____. Identity and Cyberspace. Contemporary Sociology, 28(6), nov.,

hwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates, p.

643-648, 1999.

215-238, 2005.

PARDO, José Luis. La intimidad. Valencia: Pre-textos, 1996.

____. La vida en la pantalla. La construcción de la identidad en la

PAUWELS, Luc. Websites as Visual and Multinodal Cultural Expres-

era de Internet.

sions: Opporunities and Issues of Online Hybrid Media Research.

Barcelona: Paidós, 1997.

Media, Culture and Society, 27(4), jul., p.604-613, 2005.

VALKENBURG, Patti M.; SCHOUTEN, Alexander P.y PETER, Jo-

SENNETT, Richard. El declive del hombre público. Barcelona: Penín-

chen. Adolescents Identity Experiments on the Internet. New Media

sula, 1978.

and Society, 7(3), jun., p.383-

SHEEKS, Miranda S. y BIRCHMEIER, Zachary P.Shyness, Sociabili-

WHITAKER, Reginald. The End of Privacy: How Total Surveillance is

ty and the Use of Computer-mediated Communication in Relations-

Becoming a Reality. Nueva York, NY: The New Press, 1999.

hips Development.

CyberPsychology and Behaviour, 10(1), febr.,

402, 2005.

YEE, Nick y BAILENSON, Jeremy. The Proteus Effect: Self Transfor-

p.64-70, 2007.

mations in Virtual Reality. Human Communication Research, 33(3),

SIMPSON, Brian. Identity Manipulation in Cyberspace as a Leisure

jul., p.271-290, 2007.

ENVIADO DIA: 25/10/2013 APROVADO DIA: 15/11/2013

95


ENTREVISTA

ECONOMÍA POLÍTICA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN: UNA TRADICIÓN DE PENSAMIENTO CRÍTICO LATINOAMERICANO ECONOMIA POLÍTICA DOS MEIOS DE COMUNICAÇÃO: UMA TRADIÇÃO DE PENSAMENTO CRÍTICO LATINO-AMERICANO POLITICAL ECONOMY OF MEDIA: A TRADITION OF LATIN AMERICAN CRITICAL THINKING

Roque Faraone Fue profesor de Historia de las Ideas (Grado 5º) en la Facultad de Derecho y profesor de Teoría de la Comunicación social

96

(Grado 3º) en la Facultad de Humanidades del Uruguay. Dictó cursos y seminarios sobre comunicación en Europa y EEUU. Ha publicado varios libros y muchos artículos y contribuciones. La más reciente, en el Handbook of political economy of communication, (de IAMCR), sobre: “Economía, ideología y publicidad”. Es socio (fundador) de la IAMCR y de ALAIC. Prepara, junto al Profesor Emérito de la Universidad de Roskilde

(Dinamarca)

Robin

Cheesmann

y

colaboradores

más

jóve-

nes, “La autonomía del poder militar en el Uruguay” (2da. etapa de “El caso Berríos”). E-mail: faraoneroque@gmail.com


Por Eduardo Álvarez Pedrosian Profesor-investigador del Departamento de Ciencias Humanas y Sociales, Licenciatura en Ciencias de la Comunicación e investigador del Programa de Desarrollo Académico de la Información y la Comunicación (DCHS-LICCOM-PRODIC-UdelaR). Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI-ANII, Uruguay).

Con la intención de destacar una

perfil epistemológico, la visión sobre

tradición fundante de los estudios en

el presente de las sociedades latinoa-

comunicación en nuestro contexto re-

mericanas y los conflictos en torno a

gional e internacional, ofrecemos este

las regulaciones y el ejercicio de la co-

diálogo con Roque Faraone, investiga-

municación social, son algunas de las

dor y docente de una larga trayectoria,

cuestiones que tratamos en esta entre-

nombre ineludible de la investigación

vista que esperamos constituya un in-

en este campo. Luego de una década

sumo de gran interés para los lectores.

de desencantamiento generalizado, el pensamiento crítico volvió a mos-

Estimado profesor, me gustaría co-

trar su necesidad y potencia para dar

menzar la entrevista retomando cues-

cuenta de los grandes procesos de

tiones relativas a su formación y tra-

producción y reproducción de las for-

yectoria en la investigación y docencia

maciones sociales. En estos últimos

en ciencias de la comunicación. En su

años, ya es un hecho incuestionable:

país, Uruguay, usted ha sido director del

la crítica de la comunicación es un

espacio académico dedicado a la forma-

signo distintivo de los investigadores

ción de comunicadores e investigadores

latinoamericanos, no solamente, pero

de la comunicación, ¿cómo ve la situa-

sí en gran medida. Faraone comenzó

ción actual y el futuro cercano en el

sus trabajos en la década del cincuen-

desarrollo de nuestra área? Asimismo,

ta del siglo pasado, y cuenta con una

tiene una gran trayectoria regional e

prolífera obra que aún sigue creciendo

internacional, asociada a instituciones

año a año. Fiel a su estilo punzante y

que nuclean y articulan a los investiga-

concreto, sigue siendo una voz funda-

dores latinoamericanos como es ALAIC,

mental en la realidad uruguaya enfren-

e internacionales como lo es la IAMCR,

tada a las contradicciones generales del

¿podría narrarnos su experiencia en

desarrollo del mundo contemporáneo.

ambos organismos en términos de las

Cuestiones relativas a su formación y

investigaciones, los problemas abor-

participación en las asociaciones de

dados, los vínculos con los contextos

investigadores de la comunicación, su

sociales específicos?

97


La Universidad debe producir profesionales aptos para insertarse en un mercado determinado y a mi juicio esta situación me inhibía de asumir en permanencia una función de dirección de esse servicio nuevo, que tenía aún que afianzarse.

Mi formación académica

de estudiantes, causada por un

mi juicio esta situación me in-

proviene del campo de la

Plan de Estudios inadecuado por

hibía de asumir en permanencia

historia (económica) y de la

el número excesivo de asignatu-

una función de dirección de ese

sociología. Tempranamente,

ras que había incluido y que era

servicio nuevo, que tenía aún

influido por Jacques Kayser y

necesario racionalizar. Gracias

que afianzarse. Preferí mante-

Fernand Terrou, que produjeron

a la extraordinaria capacidad

nerme en las cátedras que tenía

en 1947 “Une semaine dans le

del Decano de Ciencias Econó-

asignadas en dos Facultades

monde” publiqué “La prensa

micas, Juan Carlos Dean, que

(Historia de las ideas y Teoría

de Montevideo” (en 1960) e

integraba esa Comisión, se pudo

de la comunicación social), lo

invitado por ellos fui (antes,

superar con bastante rapidez esa

que sí me permitió incursionar

en 1957) socio fundador de la

situación de relativa parálisis de

en algunos temas de investiga-

AIERI, (ahora AIERI-IAMCR)

egresos. Invitado a continuar

ción sin tener que considerar

desde Montevideo.

como Director, no acepté por

condicionantes del mercado de

una razón: como el sistema de

la comunicación.

Más adelante (por 1975) tuve

98

ocasión de dirigir un seminario

medios audiovisuales en el Uru-

sobre medios de comunicación

guay no había incorporado (y

estoy vinculado desde su refun-

en América Latina en l’Ecole des

aún hoy tampoco lo ha hecho)

dación (Conferencia de la AIE-

Hautes Etudes de Paris (donde

el principio de “servicio público”

RI, Barcelona, 1988), y con vín-

había asistido, en 1950, como es-

que debiera regirlo, la actividad

culos profesionales con varios

tudiante). Sobre ese tema, tam-

privada –que en los medios im-

colegas que seguramente acepta-

bién fui invitado por la Universi-

presos es la única– pasa a ser la

rán que mencione sólo a Anto-

dad de Tampere, en Finlandia.

predominante en todo el sistema

nio Pasquali y a José Márques de

Fui Director de la Licenciatura

de comunicación social del país.

Melo como paradigmas, porque

en Ciencias de la Comunicación

Esto conspira contra la posibili-

la primera fundación fue en Ca-

sólo por un período breve, y por

dad de una labor académica de

racas (Venezuela) y la segunda,

decisión del Consejo Directivo

investigación y de orientación

obra de Intercom (Brasil).

de la Universidad de la Repú-

de la opinión pública (función

blica. Mi nombramiento, que

legal que tiene la Universidad

por el peso que tuvieron los

estuvo acompañado por una

en el Uruguay) que se libere

investigadores europeos –don-

Comisión designada también

de la presión del mercado. La

de hay un sistema de “servicio

por el CDC, tenía como pro-

Universidad debe producir pro-

público” de lo audiovisual, y una

pósito superar una situación de

fesionales aptos para insertarse

tradición cultural más fuerte

relativa parálisis en los egresos

en un mercado determinado y a

que la del continente ameri-

Respecto a ALAIC, también

En cuanto a la AIERI-IAMCR,


ENTREVISTA Creo que la comunicación social ha alcanzado un nivel de disciplina independiente, pero eso no significa que pueda prescindir de los enfoques de las restantes ciencias sociales.

cano– esta institución recogió

más altos niveles académicos al

por el marxismo, advierto que,

tempranamente los aportes de

tiempo que se expresaban las

a diferencia de las ciencias exac-

la izquierda norteamericana en

diferencias ideológicas.

tas y naturales –donde es posi-

investigación (Dallas Smythe, Herbert Schiller) enriqueciendo

ble un cierto distanciamiento Quisiera detenerme un mo-

de lo operativo– en ciencias

así la infatigable acción de los

mento en aspectos de orden

sociales en general, y en comu-

finlandeses Kaarle Nordenstreng

epistemológico: ¿cómo concibe

nicación social en particular, no

y Tapio Varis, verdaderos pio-

usted la investigación en comuni-

cabe imaginar un investigador

neros de este campo de estudio.

cación: se trata de una disciplina

“neutral”, una investigación

Y pienso que citar el nombre

específica, la reunión de varias,

“desinteresada”. Como bien en-

de Armand Mattelart resume

ambas cosas, algo más? ¿Qué ca-

señaba, entre otros, Sartre, en

esa extraordinaria e inigualada

racterísticas teóricas y metodoló-

cada momento histórico sólo

alianza franco-latinoamericana

gicas son para usted medulares a

hay dos ideologías posibles: o

que se dio en materia de comu-

la hora de definir nuestro campo

se está a favor del statu quo o

nicación social.

o área de estudio?

se está contra de él y, natural-

La fundación de la AIERI-

Creo que la comunicación

mente, por una sociedad más

IAMCR tuvo una significa-

social ha alcanzado un nivel

solidaria. Los investigadores en

ción trascendente a la propia

de disciplina independiente,

ciencias sociales que niegan la

disciplina. Bajo los auspicios

pero eso no significa que pueda

existencia de ideologías alterna-

de la UNESCO, y en época de

prescindir de los enfoques de

tivas están afiliados, probable-

“guerra fría” fue un ejemplo ex-

las restantes ciencias sociales.

mente sin saberlo, a la que sur-

traordinariamente positivo de

Por el contrario, mientras que

ge espontáneamente del sistema

“coexistencia pacífica” en una

el campo epistemológico de

de producción vigente.

disciplina muy comprometida

las ciencias llamadas exactas

con las estructuras políticas (y

admite cierta independencia,

socioeconómicas) alternativas

aquí no podemos imaginar que

en particular creo que ha afirma-

que presentaba la realidad inter-

la “comunicación social” sea

do en variadas oportunidades

nacional. Aquí corresponde citar

inteligible prescindiendo de la

esto, el conocimiento no es para

al soviético Yassen Zassourski

economía –en primer término–

nada ingenuo, está pautado por

y al polaco Kafel Mieczyslav,

de la sociología, de la ciencia

cuestiones políticas tanto en los

con quienes se dialogaba para

política, y de la psicología social

temas que se estudian, cómo

ir conduciendo una Asociación

(entre otras).

se lo hace y los efectos que ello

internacional que respetaba los

Por mi parte, muy influido

Como todos sabemos, y usted

tiene en las realidades donde se

99


Los propietarios de los medios audiovisuales sólo venden audiencias a los anunciadores y los propietarios de los medios impresos hacen lo mismo, obteniendo además un limitado retorno por los ejemplares vendidos.

los gesta y recepciona. ¿Cómo ve

Cuando aparece un poder polí-

producida, la información sigue

usted el panorama de Latinoamé-

tico inspirado en un propósito

circulando). Y sin rivalidad en

rica actualmente, y qué rol está

racionalizador y solidario, inevi-

el consumo (la información

jugando y jugará la comunica-

tablemente se enfrenta al poder

recibida por un ciudadano no

ción en el desarrollo de nuestras

mass mediático local, sostenido,

restringe la que puedan recibir

sociedades? En tal sentido, ¿le

en general, por el sistema uni-

todos los demás).

parece que existe un cambio de

versal, que reproduce una ideo-

época en relación a los gobiernos

logía liberal cuando le conviene,

cia (comercial) pueda asegurar

actuales y sus relaciones con los

y que tolera o negocia con los

la mejor información posible,

sistemas de medios de comunica-

regímenes autoritarios, para

puesto que los propietarios de

ción imperantes?

vender igualmente allí sus pro-

los grandes medios (que en

ductos (sus mensajes).

régimen de competencia pro-

Incursionar en la problemática actual es siempre riesgoso.

100

Si conviene recurrir a un

No es cierto que la competen-

curan el mayor lucro posible)

Y la generalización, respecto

ejemplo paradigmático, sin

“construyen” la información que

a nuestro subcontinente, lo es

duda hay que referirse a Ecua-

brindan –con ocultamientos,

aún en mayor medida porque

dor. Es ahí donde, con mayor

desinformación, banalidades,

nuestras sociedades ya tienen

claridad, y con sólido conteni-

exacerbación de pulsiones

sus peculiaridades. Es cierto que

do teórico y científico, se está

primarias y/o cultivo de prejui-

en el planeta hay pocos centros

planteando el conflicto. Dentro

cios– bajo la óptica de alcanzar

de poder mass mediático y que

de la comunicación social, la

la mayor audiencia posible, que

ellos responden, económica y

información no puede ser con-

será la que le brinde el máximo

políticamente al mismo régimen

siderada una mercancía. Es un

de publicidad (la fuente de su

productivo: el sistema capitalis-

derecho (desde la ciencia polí-

lucro). Los propietarios de los

ta. Por otro lado, América latina

tica), imprescindible para una

medios audiovisuales sólo ven-

es dependiente, financiera y

convivencia democrática. Es un

den audiencias a los anunciado-

económicamente, de los centros

bien público (desde la ciencia

res y los propietarios de los me-

mundiales de poder respectivos.

económica) e indispensable

dios impresos hacen lo mismo,

Y sus problemáticas sociales,

para la vida democrática. De

obteniendo además un limitado

políticas y económicas suelen

libre acceso (cada vez más se

retorno por los ejemplares ven-

ser presentadas por los medios

postula la necesidad de transpa-

didos. En grandes rotativos, la

locales bajo la óptica statu quo

rencia, tanto en la esfera pública

venta de ejemplares no llega al

que vehiculan las oligarquías,

como en la economía). Sin ca-

20 por ciento del costo de cada

asociadas al imperialismo.

pacidad de exclusión (una vez

edición.


ENTREVISTA Desde la academia, ilustrando todo lo posible las contradicciones entre el discurso legitimador y la realidad de los productos de información que se difunden.

Mientras en Ecuador se está

posición de ignorarlo– que la

cursos de los sectores que con-

planteando esta experiencia

problemática de la comunica-

centran el manejo de los medios

transformadora inédita, con-

ción social es esencial y previa,

masivos de comunicación, con

trasta, de modo notorio, la ac-

o al menos simultánea, a los

efectos que se extienden mucho

titud del gobierno del Uruguay

restantes cambios estructurales.

más allá de estos claro está. Me

frente a los medios de comuni-

(Esto lo entiende a cabalidad

refiero a las ideas de que se está,

cación. Y no elijo este ejemplo

y lo proclama, el Frente de Iz-

de manera privada, cumpliendo

por la comodidad de referirme

quierdas en Francia, que obtu-

un servicio público (lo que jus-

a una temática cercana, y por

vo más de 4 millones de votos

tificaría el rol especial y tiñería

tanto mejor conocida. Lo hago

en Jean Luc Melenchon).

de buenas intenciones y ética a

porque Uruguay está goberna-

Entonces la nueva ley de co-

estos grupos empresariales), así

do por una coalición de centro-

municación audiovisual que

como que la libre competencia

izquierda que podría inspirarse

se está discutiendo –aunque

(de hecho de grandes monopo-

en el ejemplo ecuatoriano, dado

dispone de mayoría absoluta en

lios concentradores) asegura el

que los problemas en materia

el Parlamento– sólo introduce

carácter democratizador de lo

de comunicación social son

regulaciones periféricas (pro-

que se ofrece, presuntamente

semejantes. El Frente Amplio –

tección de menores y minorías

“lo que el público quiere ver”. Si

la coalición que gobierna desde

frente a la publicidad, por

bien nos parece increíble cómo

hace ocho años– está sometido

ejemplo) y las acompaña con

aún puedan seguir operando es-

a una presión constante de los

“autorregulaciones”, sin tocar

tos clichés ideológicos, lo cierto

medios, en manos de la oli-

las concesiones tradicionales de

es que aún funcionan, ¡y con qué

garquía local, contra todas las

las ondas, ni el tiempo de publi-

fuerza! ¿Cómo podemos trabajar

medidas de carácter socialde-

cidad, ni la programación.

para desbaratarlos definitiva-

mócrata que adoptó. El Frente Amplio surgió con

mente; es eso posible? En uno de sus reciente artícu-

Desde la academia,

un programa de transforma-

los, Ley de medios audiovisuales

ilustrando todo lo posible

ciones sociales más solidario

y publicidad (Semanario Voces,

las contradicciones entre

que el que está aplicando, y es

2013), en el contexto del debate

el discurso legitimador y la

probable que lo haya moderado

sobre la ley actualmente en dis-

realidad de los productos de

al advertir las resistencias de la

cusión en Uruguay, entre varias

información que se difunden.

oligarquía y del imperialismo.

cuestiones de peso, usted denun-

Desde esferas políticas –y

Sus dirigentes no han compren-

cia un par de falacias que siguen

con mayores posibilidades

dido –o prefirieron adoptar una

operando fuertemente en los dis-

cuando se alcanza el gobierno–

101


ENTREVISTA La etapa informativa primera aludía a HECHOS CIRCUNSTANCIALES. La segunda etapa de silencio afectaba a RELACIONES DE PODER.

denunciando constantemente y

referencia internacional

en forma didáctica les mensajes

coincidieron en una misma

cho que usted compartiera con

enajenantes.

actitud contradictoria:

nosotros sus ideas en torno a las

informaron en general

problemáticas y temas de inves-

adecuadamente acerca de: 1)

tigación en comunicación que,

actualidad puede arrojarnos luz

las denuncias de Snowden; 2)

según su entender, definen hoy y

acerca del tipo de fenómenos

sus vicisitudes hasta el refugio

marcan el horizonte para los fu-

pautados cada vez más por las

circunstancial en Moscú; 3)

turos investigadores en este siglo

dinámicas propias de la informa-

los episodios rocambolescos

XXI en el que ya estamos embar-

ción y la comunicación, me refiero

padecidos por Evo Morales; y

cados definitivamente.

al caso Snowden. En estos mo-

4) los pronunciamientos de los

Muy brevemente. Creo que dos

mentos, luego del grave episodio

gobernantes latinoamericanos.

campos, que no son contradicto-

que tuvo al presidente boliviano

Y a partir de allí, tanto las

rios, deberían merecer atención

Evo Morales como protagonista,

Agencias como casi todos

preferente: 1) Los aspectos es-

quien al retornar de una cubre

los periódicos de referencia

tructurales de los medios (com-

sobre el manejo del gas en Mos-

internacional guardaron

prendiendo en ello sus vínculos

cú le fui prohibido sobrevolar

un prudente silencio, muy

materiales con la industria y las

espacios aéreos europeos, por

probablemente porque

finanzas), y 2) El problema de

sospechas de llevar a Snowden

quedaron muy comprometidos

la reproducción ideológica, que

hacia América del Sur, son ya

(por su obediencia) varios

suele ser concebido como im-

varios países de la región los que

gobiernos europeos (y por su

puesto de arriba hacia abajo ya

le han propuesto asilo humanita-

prepotencia) el poder imperial

sea por el poder empresarial, ya

rio. ¿Qué reflexiones le merece lo

de EEUU. La etapa informativa

sea por el poder político, pero

concerniente al manejo político y

primera aludía a HECHOS

que creo que, en gran medida, se

mediático del destino de este ex

CIRCUNSTANCIALES. La

autoreproduce por parte de miles

agente de la CIA?

segunda etapa de silencio

de trabajadores de los medios,

afectaba a RELACIONES DE

que no tienen clara conciencia

PODER.

de este fenómeno.

Un acontecimiento de completa

102

Las grandes Agencias de noticias y varios diarios de

Finalmente, me interesaría mu-


RESEÑAS

REDES DE INDIGNAÇÃO E ESPERANÇA: MOVIMENTOS SOCIAIS NA ERA DA INTERNET, Manuel Castells, 272 p., 2013.

Rebeliões e protestos de massa ocorreram recentemente em diferentes partes do mundo: a Primavera Árabe, os Indignados na Espanha, os movimentos Occupy nos Estados Unidos, e outras ações na Islândia, na Tunísia e no Egito. Os contextos são diferentes, mas têm em comum a motivação de pessoas que não confiam nas instituições públicas e buscam novas formas de participação na vida política. Nesta obra, o principal pensador das sociedades conectadas em rede, Manuel Castells, examina os diferentes movimentos e desenvolve uma análise pioneira e atualizada dos elementos sociais: conexão e comunicação horizontais; ocupação do espaço público urbano; criação de tempo e de espaço próprios; ausência de lideranças e de programas; aspecto ao mesmo tempo local e global, situações propiciadas pelo modelo da internet. Cabe destacar que esta obra inclui um posfácio escrito especialmente pelo autor sobre as manifestações de 2013 no Brasil. EDITORA: ZAHAR

COMMUNICACIÓN Y ESTUDIOS SOCIOCULTURALES: MIRADAS DESDE AMÉRICA LATINA, Alfredo Alfonso (Org.), 320 p., 2013.

Este trabajo reúne parte del material presentado en el Congreso de la Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación, ALAIC, en Montevideo, Uruguay, en mayo de 2012. Decir América latina hoy es pensarse desde la diversidad y la re-unión, densidades que cotejan miradas, temáticas y propuestas de variadas características. El libro está estructurado en cuatro partes, que establecen las lógicas de intervención que la amplitud de la temática de la convocatoria habilita. Reúne trabajos de autores chilenos, brasileños, colombianos, mexicanos, uruguayos y argentinos. Este material permite la actualización y la comprensión y, desde una perspectiva continental, conocer algunos de los caminos por los que vamos transitando los investigadores latinoamericanos en comunicación. EDITORA: UNIVESIDAD NACIONAL DE QUILMES EDITORIAL

103


COLEÇÃO PANORAMA DA COMUNICAÇÃO E DAS TELECOMUNICAÇÕES NO BRASIL, José Marques de Melo e João Cláudio Garcia Lima (Orgs.). 2013. Volume 1: Indicadores e Tendências I, 375 p. Volume 2: Indicadores e Tendências II, 213 p. Volume 3: Flagrantes, 277 p. Volume 4: Memória, 412 p.

Os volumes tratam de temáticas ligadas a área da Comunicação e das Telecomunicações no Brasil, trazendo estudos comparados sobre o Brasil e os países do Cone Sul. Nos dois primeiros volumes estão temas como: formação em comunicação, o uso das mídias digitais; cenários das indústrias criativas; cooperação no setor das TICs, sistemas de produção e circulação de bens simbólicos; conteúdos culturais; regulação e comunicação pública. Os volumes 3 e 4, trazem flagrantes da sociedade científica no campo comunicação junto a instituições nacional e estrangeiras e o último volume retrata a memória do campo comunicacional brasileiro. O projeto Panorama da Comunicação e das Telecomunicações no Brasil é uma parceria IPEA/Socicom desde o ano de 2010. Os resultados de todas as edições estão distribuídos em onze volumes, três edições, com 180 textos, contendo análises, ações e propostas de políticas públicas para o setor. A obra foi lançada em setembro de 2013, no Escritório da Presidência da República em São Paulo, com a presença de pesquisadores e autoridades. EDITORA: IPEA/SOCICOM

104104

HISTÓRIA DA COMUNICAÇÃO NO BRASIL, Marialva Barbosa, 389 p., 2013.

O livro traz uma síntese sobre a história da Comunicação no Brasil. A autora, com fontes históricas e documentais, relata as práticas orais, as formas de comunicação dos escravos, a implantação da imprensa no Brasil, análises de jornais, transformações visuais, discorre sobre a entrada das tecnologias da comunicação, o incremento da fotografia, do cinema, a fundação do rádio, da televisão traçando uma linha temporal sobre todo o desenvolvimento da comunicação e dos processos comunicativos no Brasil, chegando as transformações contemporâneas, motivadas pelo uso das tecnologias digitais. EDITORA: VOZES.


RESEÑAS

POLÍTICAS DE COMUNICAÇÃO SOB O GOVERNO MILITAR PERUANO (1968-1980), Sérgio Mattos, 208 p, 2013.

O livro trata sobre o desenvolvimento das políticas de comunicação durante o governo militar peruano. Para o autor o golpe militar em 1968 foi dedicado ao desenvolvimento nacional, independência e mudança social na região. Trazendo um relato das transformações ocorridas, especialmente com referência a propriedade dos principais meios de comunicação e a participação das organizações de trabalhadores rural, profissional, cultural, governamental, educacional e de serviços nesse novo cenário que estava sendo desenhado, além de trazer contribuições sobre a reorganização da estrutura da televisão e o desenvolvimento social e econômico a partir da nova lei das telecomunicações. O livro, então, examina os esforços dos militares para criar seu próprio modelo de comunicação de massa em direção a uma nova ordem de informação e apresenta alguns dos sucessos e fracassos das políticas de comunicação dos militares que refletem as mudanças que ocorreram na sociedade peruana. EDITORA: QUARTETO.

REPUTACIÓN Y CIUDADANÍA, Llorente & Cuenca (Org.), 528 p., 2013.

A obra reúne artigos de pesquisadores de diferentes países com a proposta de analisar a interface entre os dois conceitos indicados no título. O conteúdo está dividido em três partes. Na primeira delas, Reputação e Cidadania, os textos abordam temas como a própria cidadania, meios de comunicação, responsabilidade social corporativa, comunicação financeira e online, entre outros. Na segunda parte a proposta é tratar da reputação na América Latina, o que ocorre com textos sobre as realidades de Argentina, Brasil, Colômbia, Equador, México, Panamá e Peru. A terceira e última parte aborda o tema da reputação iberoamericana, com textos a respeito de Portugal e Espanha. EDITORA: D+I LLORENTE & CUENCA

105105


COMUNICAÇÃO, MÍDIA E SOCIEDADE. REFLEXÕES TEÓRICAS E PRÁTICAS. Sonia Aparecida Cabestré, Ligia Beatriz Carvalho de Almeida, Vanessa Matos dos Santos (Orgs.), 406 p., 2013.

O livro é resultado de um trabalho que vem sendo realizado há 15 anos pelo Grupo de Pesquisa “Comunicação, Mídia e Sociedade” (GPECOM), criado em 2011, com o intuito de fomentar a prática da pesquisa nos cursos de Comunicação. É uma compilação de textos de professores, pesquisadores, resultados de trabalhos realizados pelo grupo e está dividido em cinco partes, que tratam de mídia e educação, mídia e tecnologias digitais, processos e interfaces da comunicação nos diferentes contextos organizacionais, estudos de mídia e comunicação, e promoção da saúde. EDITORA: CANAL 6.

MATRICES CULTURALES DEL NEOLIBERALISMO: UNA ODISEA BARROCA, Eliseo Colón, 160 p., 2013

106

En ´Matrices culturales del neoliberalismo: una odisea barroca´, el profesor Colón aborda su estudio de la cultura del neoliberalismo a partir de tres fuentes metodológicas clásicas: Walter Benjamin, David Harvey y José Antonio Maravall. Se adentra en los recursos estéticos del proyecto neoliberal: la articulación estética de las libertades personales y políticas; de lo espectacular; del riesgo y de las crisis. Este libro, por tanto, trata de ofrecer respuestas a tres cuestiones fundamentales: (1)¿Cuál ha sido la cultura del neoliberalismo? (2) ¿Cómo y dónde opera la cultura del neoliberalismo? (3) ¿Cuál es el espacio en el que la cultura neoliberal define sus fronteras? La estética barroca y los espacios del melodrama proveen las respuestas a estas cuestiones. En palabras del autor, entender lo barroco como el espacio mediante el cual la cultura neoliberal define sus fronteras nos habilita para concluir que la memoria de la cultura barroca no se ha desintegrado, sino que su repertorio de símbolos, sus esquemas narrativos y formaciones semióticas que articulan las nociones de riesgo y crisis, atraviesan la diacronía cultural para formar las capas y pliegues digitales de la actual cultura neoliberal. EDITORA: COMUNICACIÓN SOCIAL EDICIONES Y PUBLICACIONES


THE RISE OF TWITTER IN THE LATIN AMERICAN LANDSCAPE: A STUDY OF THE MOST FOLLOWED ACCOUNTS IN BRAZIL, MEXICO, ARGENTINA, COLOMBIA AND VENEZUELA A ASCENSÃO DO TWITTER NO CENÁRIO DA AMÉRICA LATINA: UM ESTUDO DAS CONTAS MAIS SEGUIDAS NO BRASIL, MÉXICO, ARGENTINA, COLÔMBIA E VENEZUELA EL ASCENSO DE TWITTER EN EL PAISAJE DE AMÉRICA LATINA: ESTUDIO DE LAS CUENTAS MÁS SEGUIDAS EN BRASIL, MÉXICO, ARGENTINA, COLOMBIA Y VENEZUELA

Joan-Francesc Fondevila-Gascón 108

Dean of the Social Sciences Faculty and the Vice-chancellor for Faculty and Academic Organization in the Universitat Abat Oliba CEU (UAO CEU), in Spain. Fondevila is the Communication Sciences Department director. He is the Principal Researcher of the Digital Journalism and Broadband Research Group, and the director of the Official Master on Digital Communication and New Technologies. Fondevila is the Cable Studies Center (CECABLE) director. His scientific blog is http://telecomunicacionesyperiodismo.blogspot.com.es/.

E-mail: jfondevilag@uao.es.

Marc Perelló-Sobrepere Professor at the Communication Sciences Department at Abat Oliba CEU University, and at the International University of Catalonia. He has been a Visiting Researcher at City University London. His research interests focus on the flow of information between media and society and the consequences thereof, such as social activism, protests, participatory democracy, transparency and social change in the Digital Era. His scientific blog is http://www.marcperello.cat.

E-mail: perello5@uao.es.


ABSTRACT

Several studies have concluded that two out of three Internet users in Latin America would be using at least one social network by late 2013. More concretely, there are more than 278 million Internet users across Latin America by late 2013, eclipsing the number of Internet users in both North America and Europe for the first time. This article analyses various reports from world-leading consulting brands in the context of Latin America. Currently, the fastest growing social network in this region is Twitter. We studied the fifteen most followed Twitter accounts in Brazil, Mexico, Argentina, Colombia and Venezuela to find out who own these accounts and what their social roles are (politicians, journalists or companies). KEYWORDS: SOCIAL MEDIA; INTERNET; BROADBAND; DIGITAL JOURNALISM; TWITTER; LATIN AMERICA.

RESUMO

Vários estudos concluíram que dois em cada três usuários de Internet na América Latina estariam usando pelo menos uma rede social no final de 2013. Mais concretamente, são mais de 278 milhões de utilizadores da Internet em toda a América Latina até o final de 2013, superando o número de usuários de Internet na América do Norte e Europa pela primeira vez. Este artigo analisa diversos relatórios de consultoria de marcas líderes mundiais no contexto da América Latina. Atualmente, o mais rápido crescimento da rede social nesta região é o Twitter. Estudamos os quinze contas de Twitter mais seguidas no Brasil, México, Argentina, Colômbia e Venezuela para descobrir que possuem essas contas e que seus papéis sociais são (políticos, jornalistas ou empresas). PALAVRAS-CHAVE: SOCIAL MEDIA; INTERNET; BANDA LARGA; JORNALISMO DIGITAL; TWITTER; AMÉRICA LATINA.

RESUMEN

Varios estudios han llegado a la conclusión de que dos de cada tres usuarios de Internet en América Latina sería utilizar al menos una red social a finales de 2013. Más concretamente, habrá más de 278 millones de usuarios de Internet en toda América Latina a finales de 2013, superando el número de usuarios de Internet en América del Norte y Europa por primera vez. En este artículo analiza diversos informes de las marcas líderes a nivel mundial de consultoría en el contexto de América Latina. En la actualidad, el más rápido crecimiento de la red social en esta región es Twitter. Estudiamos las quince cuentas de Twitter con más seguidores en Brasil, México, Argentina, Colombia y Venezuela para saber que son dueños de estas cuentas y cuáles son sus roles sociales son (políticos, periodistas o empresas). PALABRAS CLAVE: MEDIOS SOCIALES, INTERNET, BANDA ANCHA; PERIODISMO DIGITAL; TWITTER; AMÉRICA LATINA.

109


110

1. Introduction New Media and Social Media have confidently changed the ways in which people communicate with each other, with the media and with their governments (Seib, 2012). Prior to New Media technologies, gadgets and networks, the channels though which a person could communicate with the press or the government were limited to a few physical avenues. Due to bureaucracy, journalists and politicians were surrounded by an infinite number of physical nodes preventing them from having actual contact with people. These included, for example, a secretary, answering machine or simply a very busy schedule. In general, individuals were so widely dispersed that trying to reach them had been a serious challenge (Hamilton, 2001). This was a problem that the Age of Electronics did not know how to solve. The radio or the television, for instance, were a one-way communication channel, so the engagement from both sides was not possible. In fact, many media theorists and sociologists believe that the Age of Electronics corrupted culture and information, thereby degrading society by alienating the individuals. These theories were proposed by Postman (1985), Baudrillard (1987), Bourdieu (1984), Revel (1991), Lipovetsky (1990) and Habermas (1989), among others. Their critiques were widely listened to in the scholarly field, but had limited impact on the media itself, as technology did not allow for proper interaction, but often served merely the purposes of entertaining its audience. The communication channels available in the Age of Electronics were merely passive and did not engage their audience in an active manner. If someone wanted to actively engage with any media product, the media itself was not suitable for doing so. But did the people want such engagement? In fact, first attempts to involve the audience with the media were completely unsuccessful. Studies on this topic had been con-

ducted in the late 1990s and they all concluded that people simply did not want to take an active part in the media (Jenkins, 2006). Still, in the late 90s, Castells (2011) was enthusiastic about the possibility of engaging in global networking. However, neither society nor the media were at that time ready to engage with one another in an active manner. This would not change until the beginning of the 21st century, when the digital world took over people’s daily lives, changing everything from communication and public opinion to business (Fondevila-Gascón, SierraSánchez and Del Olmo-Arriaga, 2011) and politics (O’Connor, 2012). While it is true that the late 1990s saw the expansion of the Internet and broadband infrastructure (Fondevila-Gascón, 2012), it was not until the year 2000 and further that the Internet began to slowly colonize households. Some owners would now be buying a computer for the first time, while others would be upgrading technology they already owned. Some consumers were entering the new era by purchasing a personal computer and an Internet connection for the first time. At this point, the new electronics did not yet represent a sense of ‘network’. In fact, computers were still in general terms being used for data storage, work (document writing) and leisure (game playing). Additionally, at this time, the Internet mainly featured corporate websites with information but no actual engagement. Part of this was due to the dot-com expansion, which created a financial bubble around the possibilities of Internet, which was still at a very young stage of its development (Lowestein, 2004). With personal computers and the Internet reaching many homes at the same time, the last concern of their owners was to generate networked participation or anything similar (Allan, 2001). Of course, not engaging with others did not exclude the possibility to engage with oneself, and so the computers became very important for


the psychological development of society (Turkle, 1980). As odd as it may sound, the telegraph and the telephone were much more engaging than the computers, in the sense that they allowed for real-time communication, while the computer did not; rather, it functioned like a giant calculator, dealing with lots of processes and then storing the results (data) of said processes. Networking was still far from happening on a massive scale, let alone activism. The computers and the early days of the Internet certainly set the foundation for something big, something that the scholarly community envisioned much earlier than it actually happened: social and community engagement (Foth, 2011). Additionally, something that had not been particularly predicted at that time also occurred: social changes. When speaking of social changes through media, we must cite Harold Innis. Innis, the mentor of Marshall McLuhan, had developed an extensive idea of space and time control through media. Innis (2007) delves into the repercussions of using different types of media in specific periods of human history. Until Innis proposed it, the media was generally seen as a mere companion of social change and an informant technology. Innis proved, however, that media is not a reflection of social changes; rather, media is actually a tool that shapes social changes. The Canadian theorist left his legacy in three books (Innis, 2004, 2007, 2008). He had a notable influence on McLuhan (Perelló-Sobrepere, 2012). In fact, in Gutenberg Galaxy (1998) McLuhan picks up on Innis’ main point about communication being an engine of change, a notion still relevant today for understanding how new media technologies work and to which extent they effect politics and social networking. The first social engagement tools that had a significant socializing effect were blogs (Bruns, 2006; Fondevila-Gascón, 2009a). They first appeared in approximately 1994 and their expansion contin-

ues today. The idea behind these digital text spaces was very simple. If people were willing to read columnists in newspapers and listen to commentators on the radio, why not do the same on the Internet? Blogs featured people’s thoughts in a very minimalist environment, which is how they remain today. However, those first blogs were not purely for the sake of networking. For instance, at their inception, there was no comments-system on blogs. They connected the user to the world, but feedback was not necessarily present. Although real-time messaging dates back to the 1980s, it was not until the late 1990s that these tools went global. The most prominent examples are ICQ, AOL Instant Messaging and MSN Messenger. These programs featured a simple manner in which to communicate with others by sending text messages in real-time. In other words, the telegraph had gone digital. Users were beginning to experience an actual sense of networking. MSN Messenger featured only text at its inception, but kept adding other channels such as audio, video and real-time cam chat, until Microsoft decided that it would be discontinued in 2013. Following the messaging tools that had dominated Internet-engagement during the last decade of the 20th century and first decade of the 21st century, something newer and more popular reached the screens of million users worldwide: Twitter (2006) and Facebook (2007). This was the beginning of social media. Since then, many other social networks have been created and even some of them (the not successful ones) are now closed. In the meantime, Google premiered a number of engaging services: Google Shop, Google News and Google Maps, among others. It was the beginning of the collision between old and new media (Jenkins, 2006). Nowadays, thanks to social media, we can start speaking of an actual networked society (Liester, 2003), at least in digital terms – networked societies existed prior to new technologies, but IT

111


112

allowed for this networking to be virtual, which is our interest in this investigation. This new digital society is permanently connected, sharing information and knowledge and changing its cognitive methods by creating new learning paths that use newly released technology (Perell贸-Sobrepere, 2011). The social media revolution reached Western governments without any warning. Western countries were the first to experience social networking, essentially because of democracy and Silicon Valley. Democracy moulded a propitious context for the expansion of freedom of speech (Lichtenberg, 2002) and information technologies allowed activism to be catalysed. The key element to understanding the importance of democracy within the expansion of social networks is that Western countries had both the technologies and democracies by the time the social media had arrived. In many Arabian and Asiatic countries, however, social media arrived carrying the technologies with them, long after they had arrived in Western countries, which had allowed their governments to prevent politically incorrect behaviour through social media. Not all of them succeed in this purpose. For instance, the Arab Spring remains a successful example of social media engagement (Schiffrin and Kircher-Allen, 2012), of course with its own complexity. Some other countries are hopelessly trying to maintain censorship: in China, Twitter is blocked, yet the country has the most active users and is actually the most socially engaged country in the world. This cannot be a coincidence. 2. Social Media in Latin America We have witnessed how New Media and social media helped to form a suitable environment for social networks to appear and revolutionize the ways in which we communicate. If China is the most socially engaged country in terms of active users, the region of Latin America, including all

its countries, is the global area with most socially engaged users. In 2012, Argentina had the highest rate of social network usage among the population as a whole, marking an impressive 38% and it is expected to stay in the lead during the upcoming years, followed by Brazil and Mexico (comScore, 2011a). Social network user penetration in Latin America, by country, in 2012 was as follows: - Latin America: 29.4% (to reach 36.7% by 2014) - Argentina: 37.7% (45.4%) - Brazil: 31.1% (37.7%) - Mexico: 26.3% (34.1%) - Other: 27.9% (35.6%) As of 2011, the Latin American population spends more time on social networks than users in any other world region. A look at the gender of the Latin American population using social networks reveals that both females and males average the longest time spent on social networking sites, with females averaging 8.2 hours and males 6.9 hours. Internet user penetration in Latin America is as follows: - 2013: 46.0% - 2014: 49.0% - 2015: 51.5% - 2016: 53.4% When measured, the user engagement of the average Internet user in Latin America reached a total of 24 hours online during the month of January 2011, with the average user accessing the Internet nearly 50 times during the month. Argentineans and Mexicans are both the most engaged countries, with the average Argentina user spending 25.5 hours online per month and the average user in Mexico 25.3 hours per month. The fastest growing Latin American country in


terms of Internet access is Colombia. Figure 1. Total unique visitors of different social networks In parallel, the country with the bigin April 2012 in the Latin American market ger number of users is Brazil, with al120 114 most 40 million. Another important Facebook fact to keep in mind is that the Latin 100 Twitter American internet audience consists Orkut mainly of young people. Global mar80 Slideshare ket research revealed that VenezuLinkedin ela has the highest percentage of its 60 total online population between the 40 ages of 15 to 24, which is close to half 27 25 the population (44.5%). Colombia is 20 second, with 40.2% of its Internet us10 7 ers being younger than 25. In com0 milhĂľes parison, the markets with the highest proportion of an audience aged Source: comScore 2012a its from home and work computers, but not those 55 and older were mainly found in from cybercafĂŠs and such, which would definitely Western Europe, where markets often have an elincrease these numbers. The following graphics derly overall population (comScore, 2011b). (Figure 1 and Figure 2) represent the total unique By 2015, half of the Latin American populavisitors of different social networks, as well as the tion will have access to Internet and half of them time spent on their sites. will interact with social networks. Now that the According to Alejandro Fosk, comScore seIbero-American regions have adopted broadband nior vice president of Latin America, not only (Fondevila-GascĂłn, 2009b), the possibilities for does nearly 100% of the Latin American Intermany companies worldwide are limitless. The fignet population visit social networking destinaures indicated above are essential to making busitions each month, but they also spend a lot of ness decisions. Global investors can be sure that time on the sites. In actual numbers, this means an Internet-related investment will be profitable in the near future. They can be sure, too, that Internetrelated research on topics such as broadband use, consumer behaviour and social networks will determine the paths through which businesses will soon be understood. More than 127 million Latin Americans aged 15 and older have visited a social networking platform since April 2012. The study counted the vis-

Figure 2: Average minutes per visitors of different social networks in April 2012 in the Latin American market 500

460

Facebook

400

Twitter Orkut

300

Slideshare

200

Linkedin 97

100 23

0 Source: comScore 2012a

4 minutes

9

113


site accounted for 114 million visitors in April 2012, when the study was conducted, while Twitter counted 27 million (Figure 3). In spite of Facebook’s dominating position, Twitter is the social network with the bigger gain in terms of visitors. In only one year, from 2009 to 2010, Twitter visits in Latin America went up 305%, from 3.7 to 15.3 million, while Facebook visits went up by 109%. Using the most recent data available from April 2012 and still using 2009 as a reference, Twitter has multiplied its visits by seven, going up from 3.7 to 27.4 million, an impressive increase of 604% in less than 36 months. Using the same references, Facebook has gone from 44.5 to 114 million visits, an increase of 156%. In conclusion, we can therefore see that Twitter is the fastest growing platform in Latin America.

Figure 3: Total visits per month in April 2012 in the Latin American market

Millions visits

150 114

86,6

100 44,5

50 0

3,7

15,3

2009

2010

27,4

2012

Ano

Facebook

Twitter

Source: comScore 2012a

114

that the average visitor spends 7.5 hours on social networking sites during the month. This figure may seem slightly low for social networking standards in Europe or the US, but we have to take into consideration that in this study, a user had to be actively engaged with the browser in order to be credited with duration. Additionally, there are many lighter users of social networking who can bring down the overall average. Furthermore, the use of mobile devices to visit social networks was not counted in this instance –which is a major limitation. The comScore study reflects usage via computer browsers; this is the data that markets apply in order to take product decisions. An even more illustrative number is that, in Latin America, one in every four minutes spent online is spent on Facebook. Mark Zuckerberg’s network leads the Latin American market in terms of social networking destinations. Following Facebook, Twitter comes in at second place and Orkut closes the podium as the third most visited social network. It must be noted, however, that Orkut’s visits come mainly from Brazil, where the Google-acquired network is very popular. Behind these networks, Slideshare, LinkedIn, Tumblr, Badoo, MySpace, Deviantart and VK follow, in this order. In spite of being second to Facebook, the time spent on Twitter still remains far from that spent on Facebook. Zuckerberg’s

3. Case study: Twitter’s top 15 followed accounts in Latin America’s top five countries with the most Internet users Social networks have been granted the same importance as any other traditional media when measuring the impact of some topic or event. It is not uncommon to find news articles, mainly on digital journalism, dedicated to what Twitter users think about several current issues. For example, they measure the thoughts before, during and after a sports match, a presidential campaign, a crucial meeting or a live activity. Because the news industry has dedicated so many lines to Twitter, we wanted to learn if Twitter users were also following news industry accounts. Having had many authors claim that Twitter and other social networks will revalorize the sense of information, we expected that the most followed accounts on Twitter to be those of newspapers, TV stations, journalists and anyone or anything


related to the news industry in general. Hence, the sole purpose of this study was to determine whether the most followed accounts in each of the studied countries were related to news media or not. 3.1 Methodology As we have previously stated, our objective was to analyse the fifteen most followed Twitter accounts in the Latin American regions with the most internet users. To find the right information, we used the online source of Internet World Stats, a worldwide ranking with information on more than 230 countries and their Internet usage. According to statistics updated on December 31st, 2011, Latin America accounts for 10% of the total worldwide Internet users. There were an estimated 230,928,258 Internet users in Latin America (representing about 39.9% of the region’s population). Among the Latin American countries, the five with the most users are: 1. Brazil: 79,245,740 (39% of the population in the country) 2. Mexico: 42,000,000 (36%) 3. Argentina: 28,000,000 (67%) 4. Colombia: 25,000,000 (55.9%) 5. Venezuela: 10,976,342 (39.7%) Once we had identified the countries and analysed their internet usage data, we went on researching for the top 15 Twitter accounts in each of the proposed countries: Brazil, Mexico, Argentina, Colombia and Venezuela. The data shown in the “Results and discussion” part was gathered on 27 November, 2012 and was retrieved through twitaholic.com, a free-access online tool born that counts Twitter usage by locations. It must be noted that twitaholic.com belongs to the Amsterdam-based company Twitter Counter, one of the few third party companies that Twitter has licensed to use its name. Both Twitter Counter and

twitaholic.com offer the most reliable and accurate information on Twitter accounts, even so if we consider that Twitter itself keeps the big and detailed information only to themselves. The location of each account is something that users specify on their profile. If the actual name of the country from where the account is managed is not specified on the user’s profile, twitaholic.com will not count it. If the user has made an error in the name of the country, it will also not be taken into consideration. The data on twitaholic.com is as close as we can get to user locations regarding Twitter accounts, as Twitter does not disclose this type of data in official figures. Nevertheless, assuming that most people will not switch locations or write them wrong, we believe that twitaholic.com is still a reliable source. In this regard, it should be noted that reports on the Internet and social networks are released unsystematically, with different values and sample periods and, of course, with different results. These reports are partially undisclosed and the full documents may cost around $5.000 per paper, if not more. In a time of economic crisis, there are few academic institutions that can afford this high cost of information. Moreover, these types of studies are often market-oriented, meaning that while they may be useful for strategic businesses, they are likely to fall short in terms of scholarly expectations. Taking into account that by the time an article is published the data will have changed already, it does not seem feasible to argue for these prices. Furthermore, Twitter will not release reports of its own. As a whole, these circumstances complicate the processes of data gathering, merging and final evaluation. Whether a study is conducted in general terms or approaches a case study set in a specific period (as most scientific articles do), its conclusions may only apply within the very same study as it will be difficult to extrapolate it for further investigations. If we agree that Twitter and its counterparts have changed the way

115


In Brazil, the fifteen most followed accounts on Twitter accounted for 49.164.718 followers. The top three was held by the TV show Pánico with 7.175.238 followers.

116

we communicate, it becomes mandatory to also change the way in which we measure information. Considering the enormous repercussion of the Internet and in particular that of the social networks, we believe in the need for creating a public and global institute capable of measuring live-time activity in social networks, along with their immediate repercussions. Once the research was completed, we created ranking tables to compare the gathered data. These tables consisted of the rank number, Twitter name and actual name (if available), the number of followers, the number of followings and the total number of status updates. These tables have not been included in this article due to space limitations. Instead, we proceeded to mention and analyse the data directly in the discussion part of the article. In commenting on the results, the reader will find all the necessary information regarding the data gathered. We divided the accounts that we investigated into generic categories. Using these categories, we separated what was strictly related to news media from what was not. Media related accounts that were not strictly aligned with the news industry field were marked as Entertainment. The rest of the categories were Politics, Sports, Business and Life Topics. 3.2 Results and discussion In Brazil, the fifteen most followed accounts on Twitter accounted for 49.164.718 followers. The top three was held by the TV show Pánico with 7.175.238 followers. In second place, the TV personality Sabrina Sato followed with 5.340.901 followers. The third was one of Brazil’s most famous comedians, Rafinha Bastos. Together, these three accounts accounted for 35.72% (17.560.141) of

the total followers of Mexico’s top 15 Twitter accounts. Their updates represent 12.4% (68.886) of the 555.566 total updates amongst the fifteen accounts. The rest of the rank has three musicians, two TV shows, one TV station, one TV producer, one digital newspaper, two journalists and one business. Using our generic categorization, the results were: Entertainment: 10 and News Media: 5. In Mexico, the fifteen most followed accounts on Twitter accounted for 25.163.895 followers. The top three was led by the singer Anahi with 5.507.238 followers. In second place was actor Roberto Bolaños with 4.384.108 followers. Closing the top three was another singer, Julieta Venegas. Together, these three accounts accounted for 50.06% (12.597.864) of the total followers of Mexico’s top 15 Twitter accounts. Their updates represented 7.82% (12.531) of the 160.232 total updates among the fifteen accounts. The rank was completed by one comedian, one journalist, five musicians, four actors and an account dedicated to famous quotes. Under the generic categorizations, the results were tabulated as Entertainment: 14 and News Media: 1. It is certainly noticeable that Mexico’s top 15 Twitter accounts were dominated by individuals that belonged to the show business industry and they were either musicians or actors. In Argentina, the fifteen most followed accounts on Twitter added up to 11.562.220 followers. The podium was led by the singer Diego Torres with 2.122.446 followers. Following in second place was the journalist Jorge Rial, known for being the TV host of Argentina’s Big Brother, with 1.852.362 followers. In third place was Argentina’s president, Cristina Kirchner. She was


also the only politician on Argentina’s top 15 accounts. Together, the top three accounts accounted for 46.52% (5.378.689) of the total followers of the fifteen most followed accounts. Nevertheless, their tweets made up only 9.33% (34.995) of the 375,077 total updates. The top 15 rank was completed by four actors, three media outlets, a journalist, a sportsman, two musicians and a TV personality. When put in more generic categories, these results were tabulated as Entertainment: 9, News Media: 4, Politics: 1 and Sports: 1. Specifically, the athlete (representing the ‘Sport’ category) was the famous soccer player Lionel Messi, currently in FC Barcelona. It must be noted that a few weeks after we gathered this data, Lionel Messi’s account was suspended and that he currently has no official account. What he does have, however, are many impersonators using his name for creating fake accounts. In fact, it is a common practice amongst Twitter users for strangers to create fake accounts claiming to be someone famous, with the sole purpose of either confusing people or gathering an enormous quantity of followers by pretending to be someone else. Twitter is aware of this malpractice and they have ideated an easy system for users to identify whether an account is official or not by adding a blue tick next to the user’s name. Actors, singers, athletes and politicians are among the groups that use Twitter’s verification system, so that their followers can be sure they are following the actual person and not an impersonator. In Colombia, the fifteen most followed accounts on Twitter accounted for 13.563.177 followers. The top three was led by the news media RCN, the biggest media corporation in Colombia, with 1.967.584 followers. Behind it, its main rival, Caracol Noticias, followed with 1.615.900 followers. In third place was Colombia’s former president, Álvaro Uribe. Together, these three accounts accounted for 37.38% (5.069.685) of the total followers of Colombia’s top 15 Twit-

ter accounts. Their updates represented 22.9% (117.152) of the 511.528 total updates among the fifteen accounts. The rank was completed by one politician, two musicians, three radio channels, one magazine, two TV hosts and a few accounts that tweeted jokes and love messages. It is interesting to see that directly behind Uribe, now the former president of Colombia, was Juan Manuel Santos, the 2010 elected president of Colombia, with 1.266.432 followers, barely 220.000 less followers than Uribe. The difference was bigger in status updates, however. While Uribe had 11.916 tweets, Santos had only 3.666. Divided by categories, the results were News Media: 6, Entertainment: 5, Politics: 2 and Life Topics: 2. While Argentina had only four accounts related to news media on its rank, it must be noted that two of them were journalists and two other media channels, compared to Colombia’s top 15 accounts where there were six media related accounts, but no journalists. Instead, these six accounts were media channels: two TV stations, three radio stations and a magazine. In Venezuela, the fifteen most followed accounts on Twitter accounted for 18.168.070 followers. The Venezuelan president in 2012, Hugo Chávez, held the first position with 3.738.137 followers. In second place was the media corporation Globovisión with 1.869.938 followers. The third account belonged to Henrique Capriles, who had been Chávez’ rival in the latest presidential elections. Together, these three accounts account for 40.52% (7.362.117) of the total followers of Colombia’s top 15 Twitter accounts. Their updates represented 23.28% (288.841) of the 1.240.528 total updates of the fifteen accounts. The rest of the rank had a wide variety of account types. One belonged to a newspaper, one to a digital newspaper, one to a politician, one to a TV host, two to two different businesses and four accounts fell under the Life Topics category: one tweets sarcasm, another tweets famous

117


Table 1: Classification of generic categories on Twitter’s most followed accounts Country/Theme

Entertainment

News media

Life topics

Politics

Brazil

10

5

0

0

Other: business, sportsmen 0

Mexico

14

1

0

0

0

Argentina

9

4

0

1

1

Colombia

5

6

2

2

0

Venezuela

1

5

4

3

2

Total

39

21

6

6

3

Average

7.8

4.2

1.2

1.2

0.6

Source: Elaborated by the authors.

118

quotes and the other two tweet updates with facts from different disciplines. When divided into generic categories, the results tabulated were News Media: 5, Life Topics: 4, Politics: 3, Business: 2 and Entertainment: 1. One of the most interesting things about the Venezuelan rank is that in spite of having more than twice the amount of Caprile’s followers, the incumbent president Chávez has tweeted only 1.812 times, while his opponent has sent out 7.010 tweets. Entertainment was the leader in all the countries (Table 1), followed by news media, life topics, politics and other (business and sportsmen). 4. Conclusions As of the third quarter of 2012, Twitter accounts related to the entertainment world are dominating Brazil, Mexico and Argentina’s rankings. Actors, singers and TV-stars have more followers than their political counterparts. On the other hand, the top accounts in Colombia and Venezuela were those managed by media emporiums or journalists themselves, closely followed by the accounts of politicians. Therefore, it would seem that Twitter users in Colombia and Venezuela are more concerned with news media and politics than their counterparts in Brazil, Mexico and Argentina. This can be explained from a sociological point of view, in the sense

that Colombia and Venezuela have recently undergone government changes and scandals and as a result, more people have become interested in these issues and have looked for information about them using online resources. The rankings and the genres of the accounts will keep changing every month, but one thing remains clear: Social networks are taking Latin America by storm, and this shall benefit them in many regards, such as politics and economy. The authors would like to thank the editor and the reviewers for their valuable comments and suggestions.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ALLAN, R. A History of the Personal Computer: The People and the Technology. Ontario: Allan Publishing, 2001. BAUDRILLARD, J. The evil demon of images Jean Baudrillard. Sydney] N.S.W., Australia: Power Institute of Fine Arts, University of Sydney, 1987. BOURDIEU, P. Distinction: a social critique of the judgement of taste. Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1984. BRUNS, A.; JACOBS, J. Uses of Blogs. New York: Peter Lang Publishing, 2006. CASTELLS, M. The Rise of the Network Society. Oxford: Wiley-Blackwell, 2011. COMSCORE, 2011a [Online] Retrieved, December 28, 2012 from: http://www.comscoredatamine.com/2011/12/women-spend-moretime-social-networking-than-men-worldwide/


_____, 2011b [Online] Retrieved, December 28, 2012 from: http://

Preager Publishers, 2001.

www.comscoredatamine.com/2011/11/younger-generations-drive-

INNIS, H. Changing Concepts of Time. New York: Rowman & Little-

latin-american-and-asian-online-markets/

field Publishers, 2004.

_____, 2012a [Online] Retrieved, December 28, 2012 from: www.

_____. Empire and Communications. Toronto: Dundrun Press, 2007.

comscore.com/Insights/Press_Releases/2012/6/Latin_America_

_____. The Bias of Communication. Toronto: University of Toronto

Leads_as_the_Most_Socially-Engaged_Global_Region

Press, 2008.

_____, 2012b [Online] Retrieved, December 28, 2012 from: http://

JENKINS, H. Democracy and New Media. Cambridge: MIT Press,

www.comscoredatamine.com/2012/02/facebook-shows-strong-

20004.

growth-over-past-five-years/

JENKINS, H. Convergence Culture: Where Old and New Media Col-

EMARKETER, 2010d [Online] Retrieved, December 28, 2012 from:

lide. New York: New York University Press, 2006.

http://www.emarketer.com/Article/Social-Networks-Reach-Three-

LICHTENBERG, J. in MCQUAIL, D. McQuail’s Reader in Mass Com-

10-Latin-Americans/1009291

munication Theory. London: Sage, 172-182, 2002.

_____, 2012a [Online] Retrieved, December 28, 2012 from: http://

LIPOVETSKY, G.; HERNÁNDEZ, F. El Imperio de lo efímero: la

www.emarketer.com/Article.aspx?R=1009226

moda y su destino en las sociedades modernas. Barcelona: Anagrama,

_____, 2012b [Online] Retrieved, December 28, 2012 from: http://

1990.

www.emarketer.com/Article.aspx?R=1009339

LISTER, M. New Media: Critical Introduction. New York: Routledge,

_____, 2012c [Online] Retrieved, December 28, 2012 from: http://

2003.

www.emarketer.com/Article.aspx?R=1009493

LOWESTEIN, R. Origins of the crash. New York: Prenguin Press,

FONDEVILA-GASCÓN, J. F. Adaptació dels gèneres periodístics al

2004.

periodisme digital: estudi empíric comparatiu. Trípodos (Extra 2009-

MCLUHAN, M. La Galaxia Gutenberg. Barcelona: Círculo de Lec-

V Congrés Internacional Comunicació i realitat, La metamorfosi de

tores, 1998.

l’espai mediàtic, Universitat Ramon Llull), 1, 657-666, 2009a.

O’CONNOR, R. Friends, Followers and the Future. San Francisco:

FONDEVILA-GASCÓN, J. F. El papel decisivo de la banda ancha en el

City Lights Books, 2012.

Espacio Iberoamericano del Conocimiento. Revista Iberoamericana de

PERELLÓ-SOBREPERE, M. Harold Innis and His Influence on Mar-

Ciencia, Tecnología y Sociedad-CTS, 2 (Portafolio CTS), 1-15, 2009b.

shall McLuhan. Proceedings of ‘McLuhan’s Philosophy of Media’ – Centennial Conference. Brussels: Royal Flemish Academy of Bel-

FONDEVILA-GASCÓN, J. F. The Broadband Society in the World.

gium for Science and the Arts, 2012.

Terrassa, Barcelona: CECABLE, 2012.

PERELLÓ-SOBREPERE, M. in Sierra Sánchez, J.; Liberal Ormaechea

FONDEVILA-GASCÓN, J. F.; SIERRA-SÁNCHEZ, J.; DEL OLMO-

S. Investigaciones educomunicativas en la sociedad multipantalla. Ma-

ARRIAGA, J. L. New communicative markets, new business models in

drid: Fragua, 2011.

the digital press. Trípodos (Extra 2011-VI International Conference

POSTMAN, N. Amusing ourselves to death: public discourse in the age

on Communication and Reality-Life without Media, Universitat Ra-

of show business. New York: Viking, 1985.

mon Llull), 301-310, 2011.

REVEL, J. F. The flight from truth: the reign of deceit in the age of infor-

FOTH, M. et al. From Social Butterfly to Engaged Citizen. Cambridge:

mation. New York: Random House, 1991.

MIT Press, 2011.

SCHIFFRIN, A.; KIRCHER-ALLEN, E. From Cairo to Wall Street.

HABERMAS, J. The Theory of communicative action: the critique of

The New Press: The New Press, 2012.

functionalist reason. Vol. 2, Oxford: Polity Press, 1989.

SEIB, P. Real-Time Diplomacy: Politics and Power in the Social Media

HAMILTON, R. Mass Society, Pluralism, and Bureaucracy. Westport:

Era. New York: Palgrave MacMillian, 2012.

ENVIADO DIA: 09/09/2013 APROVADO DIA: 27/10/2013

119


MÍDIA-EDUCAÇÃO E CIDADANIA: RELATO DE TRÊS EXPERIÊNCIAS REALIZADAS COM CRIANÇAS E JOVENS NO PARANÁ (BRASIL) MEDIA EDUCATION AND CITIZENSHIP: REPORT OF THREE EXPERIMENTS CONDUCTED WITH CHILDREN AND ADOLESCENTS IN PARANA (BRAZIL) EDUCACIÓN MEDIÁTCA Y CIUDADANÍA: INFORME DE TRES EXPERIENCIAS REALIZADAS CON NIÑOS Y JÓVENES EN PARANÁ (BRASIL)

Luzia Mitsue Yamashita Deliberador Doutora em Ciências da Comunicação pela Universidade de São Paulo

120

(USP); docente do curso de graduação em Comunicação Social com habilitação em Jornalismo da Faculdade Maringá e do curso de Especialização em Comunicação Popular e Comunitária da Universidade Estadual de Londrina. E-mail: adeli@sercomtel.com.br.

Mariana Ferreira Lopes Mestre em Comunicação pela Universidade Estadual de Londrina. Docente dos cursos de Jornalismo da Universidade do Norte do Paraná Londrina - e Faculdade Maringá. Docente convidada do curso de Especialização em Comunicação Popular e Comunitária da Universidade Estadual de Londrina. E-mail: flopes.mariana@gmail.com


RESUMO O presente artigo relata três experiências de mídia-educação cujos objetivos se convergem na proposta de que os meios de comunicação sejam utilizados para a formação cidadã dos envolvidos e no seu comprometimento com a realidade na qual se inserem. Esta perspectiva de práticas mídia-educativas alinha-se aos pressupostos da comunicação comunitária tais como cidadania, comunidade, pertencimento. O objetivo deste trabalho consiste em apresentar tais discussões e como elas são apropriadas pelas três experiências que ocorreram em escolas e projetos sociais do Paraná, no Brasil. PALAVRAS-CHAVE: MÍDIA-EDUCAÇÃO; CIDADANIA; COMUNICAÇÃO COMUNITÁRIA.

ABSTRACT This article reports three media education experiments whose objectives converge in the proposition that the media should be used for civic education of those involved and their commitment to the reality in which they operate. This perspective of media education practices aligns with the concepts of community communication, such as citizenship, community, belonging. The objective of this work is to present such arguments and how they are noticed in the three experiences that occurred in schools and social projects in Parana, Brazil. KEYWORDS: MEDIA EDUCATION; CITIZENSHIP; COMMUNITY COMMUNICATION.

RESUMEN Este artículo presenta tres experiencias de educación mediática cuyos objetivos convergen en la propuesta de que los medios de comunicación sean utilizados para la formación ciudadana de los involucrados y en su compromiso con la realidad en la que operan. Esta perspectiva de prácticas de educación mediática se alinea a los presupuestos de la comunicación comunitaria, tales como la ciudadanía, comunidad y pertenencia. El objetivo de este trabajo es presentar tales discusiones y cómo ellas son apropiadas por las tres experiencias que tuvieron lugar en las escuelas y proyectos sociales de Paraná, en el Brasil. PALABRAS CLAVE: EDUCACIÓN MEDIÁTICA; CIUDADANÍA; COMUNICACIÓN COMUNITARIA.

121


122

1. Introdução Este trabalho refere-se às práticas de mídia-educação enquanto práxis na qual os sujeitos envolvidos utilizam as diferentes mídias como formas de expressão e reflexão sobre a realidade na qual estão inseridos. A mídia-educação, ao formar um receptor crítico e criativo, pode conduzi-lo a refletir e problematizar a realidade à qual pertence quando articula em sua práxis alguns dos pressupostos da comunicação comunitária. Nestes casos, a produção midiática dos sujeitos participantes é permeada pela sua própria realidade, – seja ela o espaço escolar, o bairro ou a própria cidade –, tendo por base discussões que perpassam pelas questões da educação para a participação, do sentimento de pertença e da formação cidadã. Com os objetivos de analisar e discutir as possibilidades que a práxis da mídia-educação ao articular os pressupostos da comunicação comunitária engendra na construção do comprometimento dos participantes com realidade que os envolve, propõe-se um relato de três experiências mídia-educativas realizadas por alunos de cursos de graduação e pós-graduação situados no Estado do Paraná, Brasil. Tal proposta consiste em uma reflexão teórica sobre os trabalhos práticos cujo eixo teórico encontra-se alinhado tanto aos fundamentos da mídia-educação quanto da comunicação comunitária, considerando os principais autores e pesquisadores sobre os temas. Ao aliarem a educação para a comunicação com propostas de produção midiática e discussões derivadas do cotidiano dos educandos, os três projetos, que aconteceram em distintos ambientes, se convergem ao estabelecerem como objetivo que os alunos envolvidos possam fazer uso dos meios de comunicação para o desenvolvimento de sua comunidade e para o fortalecimento de um sentimento de pertença. 2. Mídia-educação e a formação cidadã Os meios de comunicação têm se tornado uma escola paralela às instituições que tradicio-

nalmente eram encarregadas da educação dos indivíduos, a escola e a família. Neste contexto, as instituições educacionais têm um papel vital para tornar o acesso das crianças mais igualitário, tanto às tecnologias de mídia como ao capital cultural necessário para usá-las da forma mais produtiva. Tal postura insere-se no campo da mídia-educação, que nas experiências relatadas neste estudo é conceituada como [...] adoção de uma postura “crítica e criadora” de capacidades comunicativas, expressivas e relacionais para avaliar ética e esteticamente o que está sendo oferecido pelas mídias, para interagir significativamente com suas produções e para produzir mídias também. Neste sentido, esta discussão também envolve os direitos das crianças, pois mais que prover e/ou proteger as crianças dos meios há que se pensar em formas de prepará-las mais eficazmente para as responsabilidades do ser criança hoje (Fantin, 2006, p.31). Segundo a definição alocada no Manual Latinoamericano de Educação para a Comunicação, esta prática deve propor a formação de um sujeito crítico e ativo frente aos meios de comunicação. Tal busca pressupõe o entendimento do receptor enquanto ser historicamente e culturalmente inserido em um grupo social, que participa de diversos processos comunicativos e é dotado de uma visão própria de mundo. Sua posição é ativa na sua relação com as mensagens midiáticas, podendo inclusive reelaborá-las e confrontá-las. Desta forma, o manual apresenta que A Educação para os Meios de Comunicação representa um processo que tende a problematizar tanto o conteúdo quanto a relação estabelecida pelo sujeito receptor com os meios de comunicação, confrontando a proposta cultural dos meios (como parte da sociedade) com a


Paulo Freire (2001; 2007) entende-se que a superação de um dado problema social só pode ser verificada por meio da ação dos homens sobre o real concreto. sua própria, esclarecendo as suas divergências e convergências (Ceneca, 1992, p.20).1 Atrelar à mídia-educação a função de desenvolver criticamente e criativamente os sujeitos consiste em conduzir sua práxis a um objetivo maior que é educar para a cidadania. A educação para a cidadania, conforme explica Nilda Teves Ferreira (1993), sustenta-se na premissa da passagem da consciência ingênua para a consciência crítica, como forma de retirar dos indivíduos a ingenuidade que lhes impede de “discernir o foco da sua dominação” (Ferreira, 1993, p.221). Para além das atribuições dadas pelos autores acerca do objetivo maior da mídia-educação em formar cidadãos, as práticas desenvolvidas nos cursos de Especialização em Comunicação Popular e Comunitária da Universidade Estadual de Londrina e da graduação em Jornalismo da Faculdade Maringá propõem a expansão de mídia-educação que passa a englobar as questões envolvendo o pertencimento e o comprometimento com a realidade local. Tal perspectiva de práxis mídia-educativa alicerça-se em algum dos pressupostos da comunicação comunitária. Desta área, tomam-se emprestadas as bases teóricas acerca da relação com a comunidade e seu comprometimento com ela, assim como a ideia de cidadania aliada à condição de pertencimento e emancipação a fim de que a mídia-educação tenha por objetivo despertar e reforçar o sentimento de pertença e o comprometimento dos sujeitos 1 Tradução livre da autora de “ De aqui que la Educación para los Medios de Comunicación represente un proceso que tiende a problematizar tanto el contenido como la relación que establece el sujeto receptor con los medios (como parte de la sociedad) con la suya, esclareciendo las convergencias y divergências”.

envolvidos nestes processos com a comunidade da qual participam. Ao propor que os sujeitos participantes utilizem os meios de comunicação como linguagem para fortalecerem sua relação com a sua comunidade, – seja ela sua escola, o seu bairro, ou sua cidade –, as práticas mídia-educativas desenvolvidas buscam despertar o sentimento de pertença e sua consequente adesão às questões comunitária. Cortina explica que o (...) reconhecimento da sociedade por seus membros e consequente adesão por parte destes aos projetos comuns são duas faces da mesma moeda que, ao menos como pretensão, compõem esse conceito de cidadania que consistiu a razão de ser da civilidade (Cortina, 2005, p.20-1). Paulo Freire (2001; 2007) entende-se que a superação de um dado problema social só pode ser verificada por meio da ação dos homens sobre o real concreto. Superado o problema a partir da transformação de seu entorno outros questionamentos surgirão, pois é intrínseco ao ser humano o enfrentamento com sua realidade. A busca pela emancipação e pela transformação social sustentou as atividades dos três projetos apresentados que trabalharam o despertar de crianças e de jovens acerca de sua realidade, sobretudo escolar e do bairro, levando a sua modificação. 3. Proposta metodológica de mídia-educação para a formação cidadã Após a apresentação sobre a base teórica na qual se alicerçam as experiências de mídia-educação desenvolvidas, faz-se necessário apresentar

123


a perspectiva metodológica adotada para que o objetivo de formação cidadã se concretize. As práticas mídia-educativas em questão estruturam-se em oficinas e sua utilização no campo da comunicação procura contribuir com os modos de expressão nos redutos populares e foi selecionado para ir ao encontro dos ideais de Paulo Freire, que salienta a necessidade de uma participação ativa e decisiva no modo de ensinar, no qual o aprendizado não deve vir apenas do educador, mas também do educando. Assim, ocorrer a libertação do cômodo, do alheio e do neutro. Ao experienciá-lo, num ato que necessariamente é corajoso, decidido e consciente, os homens já não se dizem neutros. A neutralidade frente ao mundo, frente ao histórico, frente aos valores, reflete apenas o medo que se tem de revelar o compromisso. Este medo quase sempre resulta de um “compromisso” contra os homens, contra sua humanização, por parte dos que se dizem neutro (Freire, 2001 p.19).

124

Da mesma forma, Gutiérrez (1978) sugere que a sua proposta de pedagogia dos meios de comunicação esteja embasada em dinâmicas de grupos, uma vez que a partir delas é possível efetivar uma comunicação dialógica e também pelo diálogo favorecer a percepção dos participantes sobre a linguagem e conteúdo dos meios de comunicação. Em suas palavras, “a dinâmica de grupos é, por assim dizer, um requisito prévio para se enfrentar, criticamente, os Meios de Comunicação Social. É uma verdadeira escola de comunicação” (Gutiérrez, 1978, p.73). As oficinas desenvolvidas nas práticas mídia-educativas abordam questões como identidade; cidadania; relação com a comunidade; leitura Crítica da mídia e a alfabetização crítica do meio escolhido. Tendo por meta a formação cidadã dos sujeitos envolvidos, afim de que possam ter e lutar por suas metas e ambições, este trabalho

baseou-se na linha de educação não-formal definida abaixo por Maria da Glória Gohn, A educação não formal capacita os indivíduos a se tornarem cidadãos do mundo, no mundo. Sua finalidade é abrir janelas de conhecimento sobre o mundo que circunda os indivíduos e suas relações sociais. Seus objetivos não são dados a priori, eles constroem no processo interativo, gerando um processo educativo. Um modo de educar surge como resultado do processo voltado para os interesses e as necessidades que dele participa. A construção de relações sociais baseadas em princípios de igualdade e justiça social, quando presentes num dado grupo social, fortalece o exercício da cidadania (Gohn, 2006, p.29). O tema identidade é debatido com os participantes a fim de que conheçam mais sobre si. Trata-se de uma discussão destinada ao autorreconhecimento, a buscar por suas potencialidades, suas limitações e seus objetivos. Segundo Paulo Freire, O homem pode refletir sobre si mesmo e colocar-se num determinado momento, numa certa realidade: é um ser na busca constante de ser mais e, como pode fazer esta auto-reflexão, pode descobrir-se como um ser inacabado, que está em constante busca (Freire, 2007, p.27). No decorrer das oficinas, os sujeitos discutem os significados para a palavra cidadania, o que é ser cidadão e ainda os deveres e direitos de cada um. Eles são incitados a refletirem e proporem formas de participação na promoção da cidadania na escola e no bairro onde moram. Tais questionamentos procuram mostrar aos estudantes que o conceito de cidadania não se restringe ao ato de votar, mas sim abrange uma conjuntura de direitos e deveres que dão possibilidades de


participar ativamente da vida social, tomando decisões de interesses coletivos, conforme Cicília Peruzzo reflete ao afirmar que (...) falar em sujeito é falar em cidadão. E ser cidadão não é só ter o direito de votar e ser votado, de ir e vir, de interferir ao nível político, ter seus direitos assegurados legalmente e participar culturalmente. É também ter o direito de participar como sujeito da produção de bens e da sociedade e de gerir e usufruir, com igualdade, dos bens e da sociedade. Portanto participação é um ato político e um ato educativo (Peruzzo, 1995, p.156). O trabalho em torno da conceituação de cidadania conduz às atividades sobre o relacionamento dos estudantes com a sua comunidade. Seu objetivo é levar o jovem à reflexão sobre o seu bairro a sua escola e despertar o sentimento de pertença, uma vez que eles puderam conhecer um pouco mais o lugar onde residem. Entende-se que a interferência na comunidade ao qual o jovem está inserido é uma maneira de, segundo Freire (2007, p.30) “conseguir que o educando reflita sobre a própria realidade. Quando o homem compreende sua realidade, pode levantar hipóteses sobre o desafio dessa realidade e procurar soluções”. As oficinas de leitura crítica da mídia possuem como objetivo principal desenvolver o senso crítico perante os meios de comunicação e mostrar como a mídia influencia na opinião dos indivíduos. Para tal, são propostas análises de materiais jornalísticos preferidos pelo grupo. É realizada a análise e identificação dos pontos positivos e negativos do conteúdo estudado, o que lhes chama atenção, questões ideológicas e de consumo. Por fim, realiza-se a alfabetização crítica do meio de comunicação escolhido para a prática mídia-educativa. Este espaço permite que os participantes tenham contato com as especificidades técnicas do veículo, sua história, além do estímu-

lo à criticidade sobre o mesmo. Com base nestas discussões, passa-se à etapa de produção, na qual os estudantes criam mensagens midiáticas cujos conteúdos consideram importantes a serem discutidas e apresentadas sobre a sua comunidade. 4. Experiências mídia-educativas de formação cidadã As três práticas de mídia-educação aqui descritas se caracterizam por adotarem uma perspectiva de formação cidadã ligadas às questões do comprometimento e do pertencimento dos envolvidos em sua comunidade. No decorrer do ano de 2008, as jornalistas e alunas do curso de especialização em Comunicação Popular e Comunitária da Universidade Estadual de Londrina, Mariana Ferreira Lopes e Nayara Carvalho Coutinho, realizaram um projeto de oficinas de rádio junto aos alunos das 3ª e 4ª séries, com idade entre 09 e 11 anos, da Escola Municipal Olavo Soares Barros2 localizada na periferia de Cambé3, Paraná. O projeto foi iniciado em abril de 2008 com a apresentação da proposta de trabalho à coordenação e docentes da escola, a fim de que houvesse apoio de ambos para que as atividades com os alunos estivessem inseridas naquela realidade escolar e pudessem atender à sua demanda específica. A partir dos dados coletados, foi elaborado um projeto de atuação dividido em três etapas complementares: atividades que pudessem despertar nos alunos o reconhecimento deles enquanto pertencentes a uma comunidade – seja ela a escola, o bairro ou até mesmo sua cidade; atividades cujo foco principal consistiu no estudo e no reconhecimento da mídia a ser trabalhada no projeto: o rádio; e por fim, atividades ligadas 2 A Escola Municipal Olavo Soares Barros está localizada no bairro Jardim José Favaro, na região periférica de Cambé. 3 O município de Cambé faz parte da região metropolitana de Londrina, situada no norte do Paraná. A cidade foi emancipada em 1947e possui aproximadamente 97 mil habitantes (dados de 2009).

125


à produção de um programa radiofônico a partir de temas sugeridos pelos próprios alunos. As oficinas foram realizadas no contra-turno escolar, semanalmente, com duração de uma hora e meia, nas dependências da escola. Foram sorteados 60 alunos de 3ª e 4ª séries divididos em quatro turmas. Cada grupo realizou uma eleição do tema de seu programa a partir das propostas

Foram desenvolvidas nove oficinas semanais com quatro horas de duração empregando o método de dinâmica de grupo de forma a sempre estimular a participação de todos.

126

trazidas pelos próprios alunos. Assim como o assunto, os grupos escolheram os gêneros e formatos de seus programas. A partir da estrutura escolhida para os programas radiofônicos, os participantes iniciaram os trabalhos de pesquisa e escolha das fontes para as entrevistas, assim como o desenvolvimento de radionovelas, gênero que prevaleceu em todas as turmas. Após a coleta de dados, os alunos, em conjunto com as pesquisadoras, elaboraram os textos para as colunas e reportagens que só foram incorporados com o aval de todo o grupo. Os trabalhos de produção do programa consistiram na terceira etapa das oficinas. Ao fim das oficinas de rádio foram realizadas avaliações com os docentes e a direção; com os pais e responsáveis dos alunos e junto aos próprios participantes. Suas falas apontaram a mudança de comportamento em casa e na sala de aula, o interesse por questões relativas aos meios de comunicação e à escola, bem como o melhor relacionamento com os colegas e familiares. Em 2009, acadêmicos do quinto semestre do curso de Comunicação Social – habilitação em Jornalismo - da Faculdade Maringá realizaram

um trabalho de mídia-educação com participantes do projeto Jovem Aprendiz4, em Maringá5. O objetivo das atividades era de aguçar o seu senso crítico e a capacidade reflexiva sobre sua realidade e o bairro onde residem, utilizando a mídia como linguagem para a expressão e para o despertar do sentimento de pertença. Para tal, os jovens produziram programas de rádio, um vídeo documentário e um blog. Foram desenvolvidas nove oficinas semanais com quatro horas de duração empregando o método de dinâmica de grupo de forma a sempre estimular a participação de todos. Os temas trabalhados em cada oficina foram: Identidade, Cidadania, Relação com a comunidade, Leitura crítica da mídia e criação e construção de um blog, que foi o resultado final o Projeto Jovem Aprendiz, incluindo no mesmo, as fotos, matérias produzidas no impresso, no rádio e no vídeo. As oficinas serviram como ferramentas no auxílio da promoção da cidadania e emancipação dos jovens, concomitantemente, na contribuição do desenvolvimento de sujeitos da ação. Ao longo das oficinas, percebeu-se que os adolescentes integrantes do Projeto Jovem Aprendiz compartilham entre si as mazelas da exclusão 4 O projeto Jovem Aprendiz e Vendas da Faculdade Maringá tem a participação de professores e acadêmicos dos cursos de Administração, Direito e Comunicação Social/Jornalismo e tem como objetivos: proporcionar autoconhecimento e consciência dos próprios limites e possibilidades, visando o desenvolvimento da autonomia, sociabilidade, autoestima e autoconfiança; oportunizar aos adolescentes a consciência crítica da realidade atual, bem como o exercício da cidadania; favorecer, através da profissionalização, os alicerces para melhorar a qualidade de vida pessoal, familiar e comunitário; averiguar, junto aos mesmos, formas de assimilação de valores que sirvam de base para enfrentar os fatores que influenciam seu desenvolvimento sadio e integral, capacitando-os à organização de um projeto de vida; contribuir para experiências positivas de inclusão social através de uma visão biopsicossocial; oportunizar aos adolescentes garantia e cumprimento de direitos e deveres. 5 O município de Maringá está situado no noroeste do Paraná e possui cerca de 317 mil habitantes (CENSO 2010). Fundada em 1947, Maringá é a terceira maior cidade do estado e um importante polo regional


Diferentemente dos outros relatos, nesta escola já havia um veículo de comunicação, o jornal escolar, fruto da ação dos educandos no ano de 2006. social. Na oficina de relação com a comunidade e de cidadania, levantaram os pontos positivos e negativos do seu bairro, questionou-se o que o jovem fez ou contribuiu para melhorar os aspectos negativos do seu bairro, no final eles resolveram escrever individualmente uma carta para o então prefeito de Maringá. Sem o conhecimento dos jovens, o prefeito foi levado à instituição e ele solicitou que alguns jovens lessem as suas reivindicações, gerando um bom debate e uma aula de cidadania, uma vez que os jovens perceberam que podem dialogar os problemas de seu bairro pessoalmente com a autoridade máxima do município. A terceira experiência também foi realizada por alunos de graduação em jornalismo da Faculdade Maringá, Cristiane Brito Santana Alves e Willians Zanchim, em uma escola de Sarandi (Paraná), cujo objetivo foi desenvolver um projeto de jornal escolar e a formação cidadã no Colégio Estadual Olavo Bilac, em Sarandi6 (Paraná). Os educandos tinham idade entre 13 e 15 anos e eram alunos da sétima e oitava séries do ensino fundamental e do primeiro ano do ensino médio, no período matutino. Diferentemente dos outros relatos, nesta escola já havia um veículo de comunicação, o jornal escolar, fruto da ação dos educandos no ano de 2006. Devido à dificuldade na produção do veículo, foi realizado um convite à Faculdade Maringá para que os alunos de mídia-educação ministrassem oficinas sobre jornal e educação com vintes educandos do Olavo Bilac. Os encontros aconteceram duas vezes por semana, as terças e quintas-feiras, das 14h às 16h. A proposta das 6 A cidade de Sarandi está localizada na área metropolitana de Maringá sendo considerada uma cidade dormitório com cerca de 80 mil habitantes.

oficinas teve como base o levantamento de dados e a observação do cotidiano dos estudantes. O colégio Olavo Bilac é uma das instituições de ensino mais antigas da cidade, e além do desgaste de suas dependências, a depredação dos alunos faz com que se tenha um ambiente escolar adequado. As portas das salas que antes eram de madeira, foram substituídas por portas de ferro, as carteiras são constantemente rabiscadas e há muitas janelas com vidros quebrados. Diante desta realidade, o jornal escolar foi pensando como uma ferramenta que auxiliaria na conscientização dos alunos para que o vandalismo findasse, considerando o entendimento de que a escola é também patrimônio deles. A proposta apresentada à escola pelos acadêmicos consistiu em um programa de oficinas que abordava temas desde técnicas de produção do jornal até a conscientização dos estudantes para que sejam um agente de mudança em seu meio. Foram realizadas dez oficinas entre os meses de agosto e dezembro de 2010 cujos temas foram: identidade; elementos jornalísticos; leitura crítica da mídia; cidadania; visita a um jornal diário; diagramação e produção de pauta; produção, revisão; diagramação e busca de patrocínio; entrega do jornal e avaliação; planejamento do Dia da Conscientização e entrega do jornal no comércio; Dia da Conscientização. Um dos pontos mais positivos das oficinas e que demonstraram o comprometimento dos educandos, além da elaboração do jornal, foi a organização, por iniciativa deles, do Dia da Conscientização. A justificativa que os participantes do projeto apresentavam para os alunos, era que o colégio consistia em uma extensão de suas casas e, por isso, era necessário que todos

127


Anteriormente às oficinas, o conteúdo das notícias eram ligadas ao entretenimento e após o trabalho realizado, os educandos passaram a discutir sobre a sua realidade. cuidassem desse ambiente. Durante uma breve avaliação feita com os alunos que estavam participando do evento, um dos jovens disse: “gostei da iniciativa, pois antes eu riscava as carteiras, e agora eu não vou riscar mais”. A atividade movimentou a escola e envolveu a comunidade Notou-se que através do jornal, os educandos estavam se comunicando com o bairro, estabelecendo um diálogo com a comunidade e também uma divulgação da vida dentro da escola, ambos comprovados pelos viés das matérias produzidas para o jornal. Anteriormente às oficinas, o conteúdo das notícias eram ligadas ao entretenimento e após o trabalho realizado, os educandos passaram a discutir sobre a sua realidade.

128

5. Considerações finais O estudo apresentado relatou três experiências mídia-educativas cujos objetivos consistiram em despertar o fortalecimento dos envolvidos com a comunidade na qual os sujeitos estão inseridos. Para tanto, as práticas estavam alicerçada em um perspectiva de mídia-educação alinhada aos pressupostos da comunicação comunitária, dentre os quais destacam-se as questões acerca do pertencimento, da cidadania, da emancipação e da comunidade. Para além da formação criativa e crítica das crianças e jovens diante dos meios de comunicação, tais trabalhos buscaram essencialmente que os participantes realizassem uma leitura crítica de sua própria realidade e condição de sujeitos donos de sua história enquanto pertencentes a uma comunidade. Com base nessas reflexões, são utilizados os diversos suportes midiáticos como forma de expressão de novos olhares e atitudes sobre sua escola, seu bairro, sua cidade e suas próprias identidades.

Os trabalhos desenvolvidos emergiram das discussões realizadas nas disciplinas de mídia-educação da Faculdade Maringá e da especialização em Comunicação Popular e Comunitária da Universidade Estadual de Londrina e representam apenas uma parte de um universo com cerca de vinte pesquisas desenvolvidas com a mesma proposta, dentre os quais oito receberam prêmios nacionais e regionais. A fim de que se alcançasse o objetivo maior de despertar o pertencimento e comprometimento dos envolvidos em sua realidade e sua consequente formação cidadã, foram desenvolvidos procedimentos metodológicos sustentados, sobretudo, pelas ideias freireanas de educação, como a primazia do diálogo e também a importância de se trabalhar a partir da realidade dos educandos. As práticas mídia-educativas relatadas foram concretizadas em oficinas, que abordaram temas como identidade, cidadania, relacionamento com a comunidade, leitura crítica, alfabetização crítica da mídia, e produção de conteúdo midiático. Ao fim das oficinas, os resultados alcançados por muitas vezes superam as próprias expectativas dos pesquisadores e corroboram a necessidade da relação entre Comunicação e Educação se abrir para além do uso dos meios de comunicação em sala de aula, a fim de que eles sejam utilizados nos processos de emancipação e educação cidadão tão importantes no cenário atual de individualização e alienação agravados pelo sistema capitalista. A fala dos educandos que participaram dos projetos, como no caso do Jovem Aprendiz que passaram a acreditar que podem ir à universidade, de seus pais e professores, como os dos alunos da escola municipal Olavo Soares Barros ao afirmarem a mudança de comportamento em seu convívio


familiar e escolar, ou a própria ação dos participantes como no caso do Dia da Conscientização no Colégio Estadual Olavo Bilac, ilustram a afirmação de Paulo Freire (2007, p.30) sobre a im-

portância do educando refletir sobre o mundo em que vive, pois “quando o homem compreende sua realidade, pode levantar hipóteses sobre o desafio dessa realidade e procurar soluções”.

REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS

_____. Extensão ou Comunicação?16ª ed.. Rio de Janeiro: Paz e Terra,

CENECA. Manual Latinoamericano de Educación para la Comuni-

2007.

cación. Santiago: UNICEF, UNESCO, 1992.

GOHN. Maria da Glória. Educação não-formal, participação da so-

CORTINA, Adela. Cidadão do mundo: para uma Teoria da Cidada-

ciedade civil e estruturas colegiadas nas escolas. In: Ensaio: aval.pol.

nia. São Paulo: Loyola, 2005

publ.Educ, Rio de Janeiro, v.14, n.50, p.27-38, 2006.

FANTIN, Mônica Mídia-Educação: conceitos, experiências, diálogos

GUTIÉRREZ, Francisco. Linguagem Total. Uma Pedagogia dos Meios

Brasil-Itália. Florianópolis: Cidade Futura, 2006.

de Comunicação. São Paulo: Sumus, 1978.

FERREIRA, Nilda Teves. Cidadania: uma Questão para a Educação.

PERUZZO, Cicília (org). Comunicação e Culturas Populares. São

Rio de Janeiro: Nova Fronteira, 1993.

Paulo. Intercom /CNPQ/ Finep, 1995. Coleção GTS – Intercom n.5.

FREIRE, Paulo. Educação e mudança. 15ª ed. Rio de Janeiro: Paz e

COGO, Denise; KAPLÚN, Gabriel. Comunicação e Movimentos Po-

Terra, 2001.

pulares: Quais Redes? São Leopoldo: Ed. UNISINOS, 2002.

ENVIADO DIA: 30/10/2013 APROVADO DIA: 22/11/2013

129


CINEMA, DESENVOLVIMENTO E O PAPEL DOS GOVERNOS ESTADUAIS NO BRASIL CINE, DESARROLLO Y EL PAPEL DE LOS GOBIERNOS ESTATALES EN BRASIL CINEMA, DEVELOPMENT AND THE ROLE OF STATE GOVERNMENTS IN BRAZIL

Mannuela Ramos da Costa Doutoranda no Programa de Pós-graduação em Comunicação da Escola

130

de Comunicação/UFRJ, é Professora no Curso de Cinema e Audiovisual da Universidade Federal de Pernambuco. Dedica-se a estudos e pesquisas na área de políticas públicas para cinema e mercado do audiovisual. E-mail: mannucosta80@gmail.com.


RESUMO O artigo propõe uma análise acerca do papel dos governos estaduais no Brasil para o desenvolvimento do setor audiovisual. Propõe-se um estudo de caso da atuação do Governo do Estado de Pernambuco, que ao longo dos últimos cinco anos, aumentou em cerca de 500% o investimento público na área. Como hipótese, aponta-se que a atuação da esfera pública estadual em Pernambuco, na área de cultura, tem impactado não apenas o desenvolvimento local, mas também outras áreas. As teorias sobre a construção de políticas públicas de cultura, os estudos descritivos sobre o mercado audiovisual brasileiro, bem como as pesquisas mais recentes sobre o sistema de produção em redes servem de base. PALAVRAS-CHAVE: POLÍTICAS CULTURAIS; CINEMA; DESENVOLVIMENTO REGIONAL; BRASIL.

RESUMEN El estudio propone un análisis acerca del papel de los gobiernos regionales en Brasil sobre el desarrollo del sector del audiovisual. Así se propone un estudio de caso acerca de la actuación del Gobierno del Estado de Pernambuco, que en los últimos seis años aumentó en 500% las inversiones públicas en el sector. Como hipótesis, apuntamos que la actuación del poder público de ese Estado, en el área de la cultura, ha impactado no sólo en desarrollo local, sino que otras áreas. Las teorías acerca de la elaboración de políticas públicas, los estudios descriptivos del mercado audiovisual brasilero, además de investigaciones recientes acerca del sistema de producción en redes nos sirven como base. PALABRAS CLAVES: POLÍTICAS CULTURALES; CINE; DESARROLLO REGIONAL; BRASIL.

ABSTRACT This study proposes an analysis on regional governments’ role in Brazil for the development of the audiovisual industry. For that, we refer to a case study of the Government of Pernambuco, which, in the last five years, has increased in 500% public investments in the sector. As a hypothesis, we assume that the public influence of the Government on the cultural area has reached beyond local development and spread to other areas. Theories on creating public policies for culture, descriptive studies about the Brazilian audiovisual industry, as well as recent researches on collaborative types of production are all used as reference material. KEYWORDS: CULTURAL POLICIES; CINEMA; REGIONAL DEVELOPMENT; BRAZIL.

131


132

1. Política pública para o audiovisual no Brasil e desenvolvimento regional A política pública para o Cinema e o Audiovisual no Brasil apresenta períodos em que se registra uma oscilação considerável no que tange ao grau de participação do Estado e, portanto, seu impacto sobre a cadeia produtiva do segmento. A opção pelo termo cadeia produtiva ao invés de indústria1 se dá, sobretudo, pela crença de que, apesar de se verificar um “pensamento industrial” ao longo da história do setor (considere-se os diversos atores envolvidos, além do Estado), o seu estabelecimento, como tal, pode ser questionado. Os estudos registram (v. Marson, Autran), quase sempre, atuações na esfera nacional e, vez por outra, apontam para a atuação regional, através dos Governos Estaduais e iniciativas empresariais privadas. A criação da Embrafilme, por exemplo, nasce de reivindicações do setor, que defendia a criação de uma empresa distribuidora gerida pelo Estado de São Paulo. Mais recentemente, registra-se o estabelecimento da Riofilme (empresa distribuidora de filmes com gestão municipal, ligada à Secretaria de Cultura da cidade do Rio de Janeiro), que se dá como forma de preenchimento de um vazio ocorrido com o desmanche das instituições e instrumentos da cultura, como um todo, pela atuação do Governo brasileiro no início da década de 1990. Entre os pesquisadores, há ressonância quanto ao fato de que a Política de Estado para a Cultura privilegiou, por muito tempo, a produção, ao passo que o setor reivindicava ações mais eficientes nos demais elos da cadeia, como a distribui1 Adotamos a concepção e indústria como setor da atividade humana que transforma as matérias-primas em mercadorias, que visam o mercado de consumo e pressupõem a competitividade e o lucro,

ção e a exibição. Cobrava-se que o Estado atuasse por meio de marcos regulatórios mais bem definidos, barreiras à entrada do produto estrangeiro e/ou pela criação de mecanismos internos de incentivo ao setor, além da efetiva fiscalização das medidas legais implementadas. Derivam desta relação de forças (Estado, empresários do setor e realizadores) as diversas ações e instrumentos de intervenção estatal que, com maior ou menor eficiência, criaram condições para o desenvolvimento do segmento: legislação específica para o setor, criação de condições para a formação de público e estabelecimento do produto nacional no mercado (tome-se como exemplo a Cota de Tela – percentual de dias ou número de filmes nacionais no circuito exibidor – ou a isenção fiscal para distribuidoras estrangeiras tornarem-se investidoras da produção cinematográfica brasileira), o sistema de incentivo fiscal, instituições e demais instrumentos de intervenção, dentre as quais situamos como mais emblemáticas a Embrafilme (criada em 1969, durante o Regime Militar, como produtora e depois também distribuidora de filmes nacionais) e, mais recentemente, a Ancine (Agência Nacional do Cinema2). O mercado cinematográfico brasileiro foi marcado, desde o início de sua formação, pelo oligopólio. Registram-se, por toda sua história, ciclos alternados de altos e baixos graus de produção (em número de títulos produzidos versus lançados em salas comerciais), com presença maciça do capital estrangeiro, tanto em filmes (especialmente o norte-americano) quanto por meio de empresas que ocupavam majoritariamente o mercado distribuidor e o exibidor, através de associações com empresas nacionais e injeção direta de capital.

bem como a autossustentabilidade, como formas estruturais de organização. Optando-se pelo termo cadeia produtiva, procuramos

2 A ANCINE é uma agência reguladora, criada em 2002, cujo

dar conta da complexidade das trocas (materiais e simbólicas) e

objetivo é fomentar, regular e fiscalizar a indústria cinematográfica

operações comerciais entre os diversos atores/produtores e tipos

e videofonográfica nacional. Tem autonomia administrativa e

de firmas existentes no segmento do cinema e do audiovisual, bem

financeira e está vinculada ao Ministério da Cultura. É o órgão

como o fundamental papel desempenhado pelo consumidor final

executor de diversas políticas de fomento à atividade cinematográfica,

como condicionador desta cadeia.

bem como fiscalizar o cumprimento da legislação do setor.


A situação (que também é, por assim dizer, quase global) exigiu a presença e ação do Estado de forma mais efetiva, na forma de criação de mecanismos de incentivo que, ainda assim, mostraram-se apenas parcialmente eficientes. (...) a indústria tem se comportado de uma maneira bastante tímida e frágil para enfrentar os seus verdadeiros problemas de infra-estrutura e organização internas. (...) A simples manufatura de filmes não é o único e suficiente alicerce para se construir um verdadeiro projeto industrial: para a sobrevivência da atividade, necessariamente, deve-se integrar a produção e a circulação da mercadoria cinematográfica com a finalidade de se formar um sistema que absorva tal conjunto de obras audiovisuais (Gatti, 2007, p.103). Além disso, o Brasil reúne peculiaridades geopolíticas que tornam desiguais as formas de viver e o grau de desenvolvimento socioeconômico, levando a igualmente desiguais situações de produção, distribuição e fruição do produto cinematográfico nacional. Não fosse isso o bastante, ainda incidem sobre esse contexto as nuances, de ordem político-partidária, que orientaram as decisões governamentais quanto à alocação (quantidade e natureza) de recursos na área. Essa configuração provocou a criação de um cenário mercadológico desigual, com alto grau de concentração em centros urbanos e, dentre eles, ainda um deslocamento do capital e, portanto, da produção, para o eixo Rio-São Paulo, seja pela influência de fatores ambientais (presença de instituições e centros de decisão, grau de desenvolvimento tecnológico, presença de insumos materiais, etc.), seja pela tradição e presença dos realizadores nestes locais. Para o desenvolvimento do audiovisual Brasileiro, afirma Gatti (2007), a participação dos Governos Estaduais foi fundamental, através da

implementação de políticas públicas próprias, que dão um fôlego à produção regional e criam condições para que discursos alternativos ao hegemônico consigam coexistir junto ao sistema dominante. A questão propiciou a formação de clusters, que se comportam como redes de firmas, especialmente em regiões não hegemônicas do país, como é o caso de Pernambuco (Pfeiffer, 2007), que tem conquistado uma relevância no cenário nacional, embora não se possa (com base nos dados aqui levantados) afirmar que o desenvolvimento seja significativo do ponto de vista da lucratividade e da autossustentabilidade mercadológicas. A atuação dos estados e municípios brasileiros na atividade cinematográfica se faz presente para preencher uma lacuna deixada pela ausência total dos órgãos, instituições e marcos regulatórios nacionais, quando do governo do então presidente Fernando Collor (1991-92). Concine (Conselho Nacional de Cinema), Embafilme, Cotas de Tela e o próprio Ministério da Cultura foram extintos, desmantelando um conjunto de fatores que, embora não fosse totalmente eficiente, viabilizavam a existência do Cinema Brasileiro. Neste momento, eclodem por várias cidades e estados de todo o país – não sem a participação e exigência ininterrupta dos representantes do segmento – políticas de cunho regional, com vistas a possibilitar a produção local, fosse por meio de prêmios ou leis de incentivo. Foi o caso registrado em São Paulo, Rio de Janeiro (nestes dois, município e estado), Aracajú, Distrito Federal, Paraíba, Acre, Mato Grosso, Londrina e Vitória (Marson, 2010, p.50-53). Embora não criassem condições para o desenvolvimento de uma indústria nacional, por terem um caráter regional, – de abrangência e alcances limitados – foram elas que possibilitaram a diversificação da produção cinematográfica do período, não apenas do ponto de vista temático, mas pela abertura a realizadores de fora do eixo Rio-São Paulo (historicamente hegemônicos), o que por

133


fim parecia ser a saída mais pertinente para dar conta da grandeza territorial e heterogeneidade brasileiras. Comenta Marson (ibid) que a “regionalização estimulava o surgimento de centros regionais de produção, como, por exemplo, os polos surgidos no Espírito Santo, no Rio Grande do Sul e em Pernambuco”. A situação do audiovisual em Pernambuco difere dos demais estados do Nordeste, onde não identificamos ambientes igualmente privilegiados. Embora não se possa ser excessivamente otimista, considerando o cenário pernambucano como ideal, cabe caracterizá-lo como uma forma de desenvolvimento endógeno, que diz respeito

A situação do audiovisual em Pernambuco difere dos demais estados do Nordeste, onde não identificamos ambientes igualmente privilegiados.

134

à criação e ao crescimento de qualquer tipo de empresa pelas forças locais (Julien, 2010, p.14-7), que “provoca a criação mais ou menos regular de novos valores nos mercados regionais ou externos, tais como as novas estruturas de produção e criação de novos bens ou novas localizações” (Bruyat; Julien, apud, Julien, ibid). Em diversas análises desenvolvidas por estudiosos do empreendedorismo e sua relação com os diferentes desenvolvimentos regionais, identificou-se que a presença de empresas do tipo gazela era uma variável importante. Este tipo de empresa baseia-se em inovação contínua e crescem particularmente rápido. Embora não sejam impactantes em número, a presença de pequenas empresas deste tipo, apoiadas em alto e contínuo grau de inovação, desempenha um papel dinamizador na reestruturação e desenvolvimento de um território. Embora possam não ser perenes, exigem, por sua expansão, a criação de novas empresas com atividades complementares e na criação de empregos pelas em-

presas que são perenes. Além disso, tornam-se modelos para empresas futuras. Segundo Julien, “elas favorecem o dinamismo regional, recorrendo a todo tipo de estabelecimentos de serviços na região, exigindo que atualizem seus conhecimentos para poder acompanhá-las ou superá-las” (2010, p.85). A composição deste ambiente explica, de certo modo, que o desenvolvimento regional se estabelece através da criação de laços entre os atores, que mais ou menos frouxos e em diversas direções, atua no estabelecimento de uma cultura empreendedora de conjunto. O empreendedorismo regional pressupõe, necessariamente, uma coletividade, identificadas como partes implicadas (família, sócios, parceiros de negócios, etc.), de modo que o entendemos como um fenômeno sociocultural. Como ele difere de uma região para outra, é importante considerar na análise, a inserção da organização e de seus laços com o meio, onde encontra, para seu desenvolvimento, capitais sociais que complementam os demais capitais (humano e financeiro). Em Pernambuco, comenta Nogueira (2009) prevalece essa estrutura de brodagem, que configura um jogo de troca de experiências e empréstimos de competências de um no projeto do outro, cimentados num jogo de reciprocidades e interesses pessoais. E complementa: “por se tratar de um Estado na periferia da produção cinematográfica do país, em um esquema de produção de baixo orçamento, os laços de interesses pessoais são necessários para a concretização dos projetos” (Nogueira, 2009, p.77). Mas, “a presença de empreendedores não é suficiente para multiplicar empresas e criar empregos e riqueza: ela deve estar apoiada por um ambiente favorável que toca tanto a cultura empreendedora e as estruturas e instituições como as capacidades em inovação e financiamento” (Julien, 2010, p.96). 2. O caso “Pernambuco Audiovisual” A Política Pública para a Cultura em Pernambuco é operacionalizada pela Fundarpe – Fundação do Patrimônio Histórico e Artístico de Per-


nambuco, órgão atualmente ligado à recém-instituída Secretaria Estadual de Cultura. A Fundarpe foi criada em 1973 e tem como objetivo principal “a promoção, o apoio, o incentivo, a preservação e a difusão das identidades e produções culturais de Pernambuco de forma estruturadora e sistêmica, focada na inclusão social”3, de modo que além do incentivo à cultura, dedica-se à preservação dos monumentos históricos e artísticos do Estado. Até 2011, a pasta da cultura estava vinculada com outras duas: Educação e Esportes. A criação de uma Secretaria específica para a Cultura coroa um longo processo de participação crescente dos setores artísticos e culturais no Estado e indica um direcionamento político de valorização do segmento como um todo. A Fundarpe executa ações e programas orientada pelo planejamento da Secretaria Estadual de Cultura, e o faz com base em eixos, isto é, diretrizes de trabalho. Eixo 1: Constituinte Cultural de Pernambuco; Reestruturação Organizacional (implementação da política Pernambuco Nação Cultural, com realização de Fóruns e Planos Regionais e Setoriais); instituição da Lei de Política Pública de Cultura. Eixo 2: Dinamização da Rede de Equipamentos e Implantação da Rede Regional (potencialização da rede de equipamentos culturais e museus, implementação das 12 estações culturais, regionais e a do arquipélago de Fernando de Noronha, capilarização da política pública de cultura nos 185 municípios através da estruturação das Células Culturais nas escolas públicas do Estado). Eixo 3: Desenvolvimento da Política Cultural (ações da política da Fundarpe que visam o fomento, a preservação, a formação, a difusão, a distribuição da cultura no Estado, levando em conta sua dimensão simbólica e seu desenvolvimento dentro do conceito de economia da cultura, com foco na inclusão social). Eixo 4: Comunicação, conexões e difusão cultural (inserção da cultura do Estado nos

meios de comunicação, em âmbito nacional e internacional, divulgação da produção de bens culturais e da produção alternativa). É também responsável pela implementação do portal de internet Pernambuco Nação Cultural4. A estrutura da Fundarpe está baseada num sistema de atuação setorizada, através de coordenadorias que respondem por algum desses eixos específicos, pelas linguagens artísticas (teatro, música, literatura, artes plásticas, etc.) ou por áreas de clara relevância cultural para o estado (gastronomia, patrimônio, artesanato). No caso do audiovisual, a coordenadoria está intitulada como “Cinema, vídeo e fotografia”. Além destas coordenadorias, a Fundarpe tem setores específicos que garantem o seu funcionamento, como os de cunho administrativo e jurídico, por exemplo. A ação estatal na área de cultura em Pernambuco pode ser classificada de duas formas: intervenção, através de ações diretas, ou seja, ele mesmo é criador, planejador e executor das políticas, programas e ações; regulação, quando planeja e executa políticas de ação indireta, ou seja, que fomentam ou possibilitam as atividades de produtores independentes, através de editais públicos e prêmios. Analisaremos aqui, com mais profundidade, as atividades da segunda categoria, no segmento do audiovisual. Em outras palavras, nosso recorte inclui as políticas de fomento à produção independente e seu impacto no mercado, observando-se algumas variáveis que comentaremos adiante. Dada a abrangência das ações diretas e por serem elas também relevantes para a análise de impacto – tantas vezes encontramos esses dois tipos de atuação de forma a complementarem-se – dedicaremos algum tempo, ainda que breve, a elas.

3 Disponível em: www.fundarpe.pe.gov.br Acesso: 02. mar., 2012

4 ibidem

2.1 Políticas de intervenção Destacamos aqui ações que nos parecem mais relevantes para o campo do audiovisual, deixando a ressalva de que esta descrição não contem-

135


136

pla, portanto, as demais áreas e linguagens que também são alvo da política pública estadual para a cultura em Pernambuco. Dentre as atividades mais recorrentes na atuação da administração pública na cultura estão a criação e a manutenção de equipamentos culturais. No setor cinematográfico, em Pernambuco, enxergamos uma preocupação com a recuperação e manutenção de salas de cinema, cuja abrangência vai além da capital, Recife. O primeiro – e talvez mais significativo, em termos de capital simbólico – equipamento que recebeu atenção do Governo de Pernambuco foi o Cinema São Luís, que até o ano de 2008, pertenceu ao Grupo Severiano Ribeiro. Inaugurado em 1952, passou três anos de portas fechadas, quando foi arrendado por um grupo de educação superior privada que, diante dos altos custos de recuperação e manutenção, optou por ceder o empreendimento a outro interessado. Sob o risco de ser comprado por um grupo religioso, o Estado adotou o cinema e finalizou a reforma. Atualmente, a sala atende a um público variado, exibindo preferencialmente filmes nacionais, além de abrigar festivais e mostras de cinema que ocorrem na cidade. Existem ainda dois outros prédios que abrigam salas de cinema, ambos recuperados e/ou mantidos pelo Estado, em parceria com os governos municipais, o Polytheama, na cidade de Goiâna (zona da mata de Pernambuco, desativado em 1980, reaberto em 2010) e Cine Theatro Guarani, em Triunfo (sertão do estado, construído em 1914, adquirido pela Fundarpe em 1988, reaberto em 2010, segue sem atividades regulares). Ambos abrigam Festivais e Mostras de cinema. Embora os equipamentos de projeção não sejam totalmente digitais ou que a aliança entre os entes públicos possa ser ameaçada pelas trocas de poder, registramos que o interesse em criar condições para a fruição do produto audiovisual é de vigorosa ajuda à circulação e promoção do cinema regional e nacional.

Registramos ainda a recuperação do Museu da Imagem e do Som (MIS) de Pernambuco (em andamento), também financiada pelo estado de Pernambuco, para assegurar a memória e o acervo regional, que conta com títulos raros em seu patrimônio. Além dos equipamentos, a Coordenadoria de Cinema, Vídeo e Fotografia promove seminários em parceria com entidades representativas do setor, bem como realiza festivais de cinema na capital e no interior do estado (Festival de Cinema de Triunfo e Festival de Vídeo do Recife), por meio da Fundarpe, em parceria com os municípios. As atividades apontam para uma preocupação em fazer circular a produção regional e com a formação de público. Por fim, podemos citar a recente modificação da TV Pernambuco (TVPE), que até o ano de 2011, era empresa estatal, ligada à Secretaria Estadual de Ciência e Tecnologia, que passou a fazer parte do grupo de emissoras públicas do país (EBC – Empresa Brasileira de Comunicação), deixando de ser uma empresa 100% estatal – passa a ter capital aberto, conservando-se participação majoritária do Governo do Estado – e integra o que, por Decreto, foi intitulada a Empresa Pernambucana de Comunicação. Fruto de longo debate com as entidades representativas e sociedade civil, a situação ainda não se concretizou e segue provocando debates acirrados. Em comum, as partes esperam que a emissora se torne uma janela efetiva de exibição do produto regional, embora divida opiniões quanto à forma de remuneração dos produtores independentes. 1.2 Política de fomento A Diretoria de Política Cultural atua através de coordenadorias, que são subdivididas por linguagem artística, sendo elas: Artes Cênicas; Artes Plásticas, Artes Gráficas e Literatura; Artesanato; Cinema, Vídeo e Fotografia; Cultura Popular e Pesquisa; Música. À Diretoria cabe:


(...) implementar, por meio das coordenadorias, a formulação, discussão e articulação das políticas culturais do estado; a orientação e apoio às diversas linguagens cultuais, realizar o planejamento para atendimento das demandas culturais, incluindo os ciclos de cultura, os setores específicos, os equipamentos e ativos culturais; desenvolver e implantar mecanismos que assegurem a gestão democrática e regionalizada da cultura, o fortalecimento dos conselhos e fóruns e a participação da comunidade interna e externa (Fundarpe, 2011).5 O Sistema de Incentivo à Cultura (SIC) de âmbito estadual é criado pela Lei nº 11.005, de 20 de dezembro de 1993, e alterado pela Lei nº 11.914, de 28.12.2000. Mais tarde, o Sistema é modificado pela Lei nº 12.310, de 19 de dezembro de 2002, que institui o Fundo Pernambucano de Incentivo à Cultura (Funcultura). Com outras duas alterações, oriundas de decretos e leis, o SIC passa a ter uma nova configuração no que tange ao valor investido, bem como na periodicidade de publicação do edital de seleção pública de projetos culturais, abrindo espaço para um desenvolvimento significativo da cadeia produtiva do audiovisual. O Funcultura tem um orçamento atual total de R$ 33,5 milhões destinados à produção independente, dos quais R$ 22 milhões são voltados para o atendimento de todas as 11 linguagens; e para o Funcultura Audiovisual, R$ 11,5 milhões. Até o ano de 2006, o Funcultura tinha apenas uma edição anual, concentrando todas as áreas culturais (literatura, artes cênicas – dança e circo – artes integradas, artes gráficas, plásticas, música, cultura popular, patrimônio e fotografia, cinema e vídeo), quando em 2007, por meio da lei nº 13.304, de 25 de setembro do mesmo ano, houve uma separação da área de audiovisual das demais linguagens do Funcultura. Com isso, foi possível criar um edital 5 Disponível em: http://www.fundarpe.pe.gov.br/fundarpe_diretorias_ politicas.php.Acesso: 10. abr. 2011.

Gráfico 1 – Valor disponibilizado pelo Governo do Estado – SIC (em milhões de R$) – Elaboração própria

específico para a linguagem, com um montante de recursos na ordem de R$ 2,1 milhões, representando um aumento de mais de 100% em relação ao valor captado na edição anterior, quando o audiovisual integrava a concorrência pública junto com as demais linguagens. Ao longo dos anos, as subcategorias de audiovisual se diversificaram e contemplam praticamente todos os formatos, gêneros e elos da cadeia (longas e curtas-metragens de animação, ficção e documentário; produtos para televisão – programas, interprogramas, séries e microsséries – difusão; pesquisa e formação; desenvolvimento do cineclubismo). Nosso recorte de pesquisa permitirá conhecer os anos entre 2007 e 2011, dedicando-nos ao desempenho dos investimentos na categoria de Cinema e Vídeo. Com base nisso, verifica-se que, nos últimos 5 anos, o valor total dedica à categoria apresenta um aumento de mais de 500% (Gráfico 1). O patamar atual de investimento contempla o valor idealizado pela categoria quando, através das entidades representativas do setor, redigi-se e é entregue ao então recém-eleito Governador do Estado, Eduardo Campos, uma carta intitulada “Programa Pernambuco Audiovisual”, com propostas que incluíam diversas das sugestões. Muitas delas culminam na modificação do edital, que atualmen-

137


Gráfico 2 – Crescimento da Oferta – Produtores Independentes em PE (elaboração própria)

138

te contempla uma ampla gama de gêneros, formatos e etapas da produção audiovisual, conforme vimos acima. Outro dado que nos parece relevante é observar o aumento no número de produtores cadastrados no sistema estadual (condição essencial para tornar-se proponente de um projeto, disputando o edital público do Funcultura). O crescimento no número de produtores parece ser diretamente proporcional ao crescimento inicial no volume de investimento estadual, o que por fim pode relacionar à oferta à demanda pública de cultura, conforme aponta Gráfico 2. Entendemos que essa é uma característica comum ao aquecimento do mercado que, após esse estágio inicial, tende à estabilização. Apesar de sabermos que, por uma questão quase orgânica, os coletivos e grupos criativos tendem a constituir empresas formais, por falta de dados sistematizados, não se pode inferir que o aumento do montante investido e do número de produtores cadastrados tenha se refletido na formalização do segmento, que sempre foi marcado pela informalidade. O quadro geral de oferta parece nos oferecer um diagnóstico promissor. Observe-se a Tabela 1: Porém, observado o desempenho da categoria longa-metragem – por ser a que conta com maior viabilidade comercial do setor, cujos dados podem ser, ainda que com dificuldade, obtidos – com base

nos relatórios da Ancine, entre os anos de 2009 e 2011, identificamos cerca de 10 filmes com participação efetiva de Pernambuco (consideramos a origem da produtora responsável, presença de diretor e/ou roteirista pernambucano). Deve-se salvaguardar o fato de que o número de projetos de longa-metragem incentivados pelo estado de Pernambuco contempla fases de desenvolvimento do projeto e roteiro, por exemplo, enquanto outros podem estar em fase de finalização. Além disso, não contamos com dados sistematizados de filmes que optam por circuitos mais alternativos, como cineclubes, home video ou internet. Outro fato relevante, e que em parte explica uma presença ainda tímida do filme pernambucano nas salas comerciais, é que mais de 50% dos filmes incentivados nas subcategorias de produção, finalização e distribuição são do gênero documentário, que historicamente tem mais dificuldade de desempenho nessa janela mais tradicional. De antemão, pode-se inferir por meio de observação empírica, que dada a participação de filmes de longa-metragem pernambucanos em festivais e sua boa aceitação de crítica, o investimento tem garantido um retorno de capital simbólico para a região, o que potencializa a ação em termos nacionais, dos agentes do setor. Além disso, o incentivo possibilita a criação de experimentos estéticos e de linguagem, bem como a profissionalização do setor (haja vista que no ano de 2011, foi criada uma sede Tabela 1 - Projetos Contemplados pelo Funcultura/Audiovisual (2007/2010)

Projetos incentivados Por categoria - 2007 a 2010 Longa-metragem Curta-metragem Produtos para TV Formação e Difusão Incentivo à Atividade Cineclubista Total de projetos

40 44 33 44 09 170


regional do Sindicato dos Técnicos da Indústria do Cinema). Num campo mais amplo, observado o relatório da Ancine sobre os totais captados por produtoras independentes até 2009, figuram entre elas duas produtoras pernambucanas, número que duplica até o ano de 2011, indicando que as produtoras regionais, ainda que associadas a outras produtoras (sobretudo do eixo Rio-São Paulo), já estão concorrendo para captar recursos em nível nacional e o têm conseguido. 3. Algumas conclusões, mas o ciclo não se fecha A atuação do estado de Pernambuco na área do audiovisual tem se mostrado um modelo para outros governos regionais. Embora tenhamos em mente que ainda há muito a caminhar para que se estabeleça um mercado mais autossustentável, deve-se reconhecer que a projeção do cinema pernambucano tem se intensificado nos últimos anos e o investimento estatal tem gerado impactos diretos e indiretos sobre a oferta e a demanda. Conforme afirmamos acima, embora possamos contar com o talento e a acuidade dos profissionais, é

preciso criar condições para que o empreendedor implemente inovações de forma contínua, criando sua diferenciação de mercado. Contribui também para isso, as trocas de informação intensas entre os pares – mais próximos, no mercado regional – a colaboração mútua e as inovações tecnológicas incessantes do setor, que viabilizaram novas formas de produção e fruição do produto audiovisual. Para que essa atuação não se restrinja a mais um “ciclo” com fim antevisto pelos profissionais, é preciso garantir que o investimento torne-se um marco legal, para que a política torne-se de Estado e não de governo; promover maior ascensão do produto regional em escala nacional; continuar investindo na formação de plateia para o cinema regional e nacional, a fim de promover um mercado interno aquecido. Para complementar as impressões iniciais deste estudo, propõe-se a continuidade da observação, bem como a realização de pesquisas de campo através de entrevistas com os produtores estaduais, observando-se ainda dados mais específicos de um conjunto de produções do período.

139

REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS ANCINE – Agência Nacional do Cinema – Relatórios Anuais. Dis-

mento. São Paulo: Saraiva, 2010.

ponível em: www.ancine.gov.br. Acesso em: 2. mar. 2012.

MARSON, Melina Izar. MELEIRO, Alessandra. (org.) Cinema e Polí-

AUTRAN, Arthur. O pensamento industrial cinematográfico brasi-

ticas de Estado: da Embrafilme à Ancine. São Paulo: Escrituras, 2009.

leiro: ontem e hoje. In MELEIRO, Alessandra (org.). Cinema e Mer-

NOGUEIRA, Amanda M. C. O novo ciclo de cinema em Pernambu-

cado. São Paulo: escrituras Editora, 2010. pp.15-35.

co. A questão do estilo. Recife: Ed. Universitária UFPE, 2009.

BRITO, Jorge. Redes Empresariais: elementos estruturais e confor-

PFEIFFER, Daniela. Políticas públicas e adequação do produto audio-

mação interna. In: DUARTE, Fábio; SQUANDT, Carlo; SOUZA,

visual para o desenvolvimento do mercado cinematográfico brasileiro.

Queila. Tempo das redes. São Paulo: Perspectiva, 2008. pp.97-131.

2007. Monografia. Especialização em Comunicação e Imagem – De-

Fundarpe – Fundação do Patrimônio Histórico e Artístico de Per-

partamento de Comunicação Social, Pontifícia Universidade Católi-

nambuco in www.fundarpe.pe.gov.br Acesso: 10 abr. 2011.

ca do Rio de Janeiro, Rio de Janeiro, 2007.

GATTI, André P.O mercado cinematográfico brasileiro: uma situação

RUBIM, Antonio Albino Canelas; BARBALHO, Alexandre. Políticas

global? In: MELEIRO, A. Cinema no Mundo: indústria, política e mer-

Culturais no Brasil. Coleção Cult. Salvador: EDUFBA, 2007.

cado. v. II, América Latina. São Paulo: Escrituras Editora, 2007, p.99-142. JULIEN, P.A. Empreendedorismo regional e economia do conheci-

ENVIADO DIA: 30/10/2013 APROVADO DIA: 21/11/2013


EDUCOMUNICAÇÃO COMUNITÁRIA EM SAÚDE ATUANDO NA PREVENÇÃO DAS DST/AIDS EDUCOMUNICACIÓN COMUNITARIA EN SALUD ACTUANDO EN LA PREVENCIÓN DE DST/SIDA COMMUNITY EDUCOMMUNICATION IN THE HEALTH SECTOR ACTING IN STD/AIDS PREVENTION

Diolene Machado Mestranda em Estudos da Mídia (PPGEM/UFRN - bolsista Capes/Demanda Social),

140

graduada Comunicação Social - Jornalismo (2010) pela Universidade Federal do Pará. Atualmente pesquisa educomunicação comunitária e saúde. Possui experiência na área de Assessoria de Comunicação, Audiovisual, e Novas Mídias, atuando nos seguintes temas: TV digital, Educação a Distância, Educomunicação, comunicação e saúde e Jornalismo Digital. É integrante do Grupo de Pesquisa Pragmática da Comunicação e da Mídia (Pragma/UFRN).

E-mail: diolenemachado@hotmail.com.

Juciano Lacerda Professor Adjunto III do Curso de Comunicação Social da UFRN. Professor Permanente do Programa de Pós-Graduação em Estudos da Mídia, na linha de pesquisa “Estudos da Mídia e Práticas Sociais”. Doutor em Ciências da Comunicação pela Universidade do Vale do Rio dos Sinos (2008). Realizou estágio doutoral na Universidad Autónoma de Barcelona em 2005/06 (Capes/MECD). É Coordenador do Grupo de Pesquisa “Comunicação para a Cidadania”, da Sociedade Brasileira de Estudos Interdisciplinares da Comunicação (Intercom). É membro fundador do Instituto Nacional de Pesquisa em Comunicação Comunitária.

E-mail: juciano.lacerda@gmail.com.


RESUMO Trata-se de uma discussão de conceitos e bases teóricas de pesquisas em realização sobre estratégias de comunicação midiática desenvolvidas em oficinas educomunicativas com o objetivo de capacitar adolescentes e jovens multiplicadores sobre prevenção em saúde, no bairro de Mãe Luiza, em Natal (RN). Inicia apresentando a discussão sobre cidadania, direito, juventude e a cidadania comunicativa. Em seguida, traz a discussão sobre os percursos que a educação vem fazendo, chegando à discussão sobre o conceito de educomunicação. Complementa com a abordagem sobre conceitos que permeiam a promoção da saúde coletiva. E encerra com a problematização acerca do conceito de educomunicação comunitária em saúde no projeto “Viva Mãe Luiza”. PALAVRAS-CHAVE: EDUCOMUNICAÇÃO; COMUNIDADE; PRÁTICAS SOCIAIS; SAÚDE.

RESUMEN Esta es una discusión de conceptos y fundamentos teóricos de la investigación en curso sobre las estrategias de comunicación mediática desarrolladas en talleres educomunicativos con el objetivo de capacitar a adolescentes y jóvenes multiplicadores sobre prevención en salud, en el distrito de Madre Luiza, Natal-RN. Se inicia presentando la discusión sobre ciudadanía, derechos de la juventud y la ciudadanía comunicativa. Luego, trae la discusión sobre los caminos que la educación está haciendo, llegando a la discusión conceptual de educomunicación. Complementa el enfoque en los conceptos que permean la promoción de la salud colectiva. Finaliza con el cuestionamiento sobre el concepto de educomunicación comunitaria en salud en el proyecto “Viva Madre Luiza”. PALABRAS CLAVES: EDUCOMUNICACIÓN; COMUNIDAD; PRÁCTICAS SOCIALES; SALUD.

ABSTRACT This is a discussion of concepts and theoretical foundation of a research in progress on media communication strategies developed in educomunnicative workshops aiming to empower adolescents and young peer educators on health preventive measures, in the neighborhood of Mae Luiza, Natal, RN, Brazil. We begin presenting the discussion on citizenship, youth rights and communicative citizenship. Then, we discuss the pathways education is taking, and the concept of educommunication. We approach concepts that permeate the promotion of community health. And wrap up analyzing the concept of health community educommunication in ‘Viva Mae Luiza’ project. KEYWORDS: EDUCOMMUNICATION; COMMUNITY; SOCIAL PRACTICES; HEALTH.

141


142

1. Introdução As vulnerabilidades, em especial as referentes à saúde, são um dos principais problemas que envolvem jovens brasileiros, por isso iniciativas que combatam os riscos a que estão expostos são importantes para garantir a cidadania destes. O projeto de intervenção comunitária “Fortalecimento de Redes de Ação Comunitária para Prevenção em DST/Aids: conhecer e Intervir”, conhecido como projeto “Viva Mãe Luiza”, desenvolvido no bairro de Mãe Luiza, município de Natal, Estado do Rio Grande do Norte, Brasil, promove iniciativas dirigidas a reduzir vulnerabilidades de jovens a partir da prevenção de DST/Aids. O projeto é fruto de uma parceria entre o Programa Nacional de DST/Aids e Hepatites Virais do Ministério da Saúde e a Universidade Federal do Rio Grande do Norte (UFRN), através do Núcleo de Estudos em Saúde Coletiva (NESC) e do Departamento de Infectologia, com colaboração de pesquisadores do Programa de Mestrado em Estudos da Mídia e do Grupo de Pesquisa Pragma. Ele surge da necessidade de metodologias dirigidas a reduzir as vulnerabilidades ao HIV/Aids. O projeto “Viva Mãe Luiza” mapeou as ações, que passaram a integrar o projeto, com o intuito de promover iniciativas de prevenção em DST/ Aids no bairro a partir de ações articuladas de educação, comunicação e pesquisa, na perspectiva de implementar tecnologias de inovação e fortalecer redes sociais na comunidade. O processo de capacitação visa preparar multiplicadores adolescentes e jovens, por meio de oficinas de educomunicação, através de uma relação participativa e expressiva, fazendo uso de linguagens midiáticas, para, a partir daí, dar seguimento a “educação entre pares”1. A proposta de pesquisa “Estratégias Midiáticas na Aprendizagem do tema DST/Aids: ações em 1 O termo “educação entre pares” tem origem no inglês peer educator e é utilizado quando uma pessoa fica responsável por desenvolver ações educativas voltadas para o grupo do qual faz parte.

rede para reduzir vulnerabilidades de adolescentes e jovens da comunidade de Mãe Luiza, Natal (RN)”, integra as ações de pesquisa do Projeto “Viva Mãe Luiza” e se encontra em fase inicial. O objetivo é investigar a partir do desenvolvimento das estratégias de comunicação midiática, a aprendizagem sobre prevenção das DST/Aids e a percepção de vulnerabilidades por jovens da comunidade de Mãe Luiza, Natal (RN). Para este artigo são trazidas discussões conceituais da fundamentação teórica. Os conceitos de cidadania e direito são situados na discussão da cidadania comunicativa. As várias transformações da educação são tratadas e a educomunicação é discutida. Conceitos fundamentais são abordados para a promoção da saúde coletiva e a relação entre os campos da saúde e da comunicação. Especialmente de como esta pode contribuir para a prevenção das DST/Aids. Encerra-se com a problematização da relação educação/comunicação, propondo a discussão da expressão “educomunicação comunitária em saúde” no projeto “Viva Mãe Luiza”, centrada nos conceitos de educomunicação e comunicação comunitária. 2. Direito, Cidadania e Comunicação para os adolescentes É antiga a luta das pessoas pelo direito de exercer e conquistar direitos, alcançando a cidadania. Trata-se, então, de relações de forças sociais, e não da divinização ou naturalização de direitos e deveres. “O ‘ser cidadão’ vincula-se a um conjunto variado de ações possíveis num ambiente público, partilhado, colaborativo e comunitário” (Guindani, 2012, p.243). Esse sujeito é quem participa das transformações sociais. Conclui-se então, que há uma relação de complementaridade em que a participação é um elemento central da cidadania, e esta tem como objetivo a participação. Os adolescentes também são dotados de direitos, e o primeiro deles é o de serem adolescentes, o que sob a ótica da cidadania significa “o direito


As políticas devem atuar instruindo e capacitando-os a divulgarem estratégias de prevenção e combate às vulnerabilidades. Uma das principais vulnerabilidades nesta faixa são de DST/Aids. de ter direitos, de conhecer seus direitos, de criar novos direitos, de participar da conquista dos seus direitos” (Unicef, 2011, p.16). Atualmente apresentam-se três abordagens de participação: a participação como um direito; a participação como uma oportunidade de desenvolvimento; e a participação como estratégia de redução de vulnerabilidades (Unicef, 2011, p.120). Nesta última abordagem se encontra a intervenção proposta pelo projeto “Viva Mãe Luiza”, cuja participação dos adolescentes e jovens corresponde à estratégia para redução de vulnerabilidades. Essa faixa etária tem muito a contribuir com a sociedade, especialmente se levarmos em conta a porcentagem de adolescentes que vivem no Brasil e especificamente no nordeste. O total brasileiro da população adolescente alcança 11%, e o Nordeste é a segunda região em número de adolescentes, chegando a 31% do total de adolescentes do país segundo o IBGE/Pnad 2009 (Unicef, 2011, p.21). Esses dados reafirmam a importância de políticas públicas para essa faixa etária, que logo ocupará o mercado de trabalho e já pode atuar positivamente na sociedade. “A Organização Mundial da Saúde define Adolescência como a fase da vida entre 10 e 19 anos de idade”, definida assim apenas por dados estatísticos já que pode ocorrer antes dos 10 e até depois dos 19 anos, por ser uma fase da vida permeada pelos padrões da sociedade e do momento cultural vivido (Morais, 1999, p.13). As políticas devem atuar instruindo e capacitando-os a divulgarem estratégias de prevenção e combate às vulnerabilidades. Uma das principais vulnerabilidades nesta faixa são de DST/Aids. “O despertar do desejo sexual, não convenientemente orientado, origina o aumento da gravidez

e aborto não desejados nas adolescentes, além de doenças sexualmente transmissíveis” (Morais, 1999, p.25). Em pesquisa de Morais (1999, p.44), os adolescentes apontaram “os meios de comunicação (revista, livros, filmes, e televisão) como as principais fontes de aprendizado com relação ao sexo, seguido de amigos e colegas”. Isso demonstra o potencial da comunicação para a difusão de informações para a cidadania, no entanto somente tendo acesso às mídias sem conhecimento crítico ou sem orientação não é suficiente para a prevenção. Nesse sentido atua a interface que envolve educação e comunicação. A educomunicação vem gerar tanto o aprendizado sobre mídia quanto o fazer midiático, atrelando temas de grande relevância social, como a prevenção de doenças e combate às vulnerabilidades, e que promovam a participação. Os jovens envolvidos em projetos educomunicativos ou que se envolvem desde cedo com o aprendizado sobre e para a comunicação, se abrem para a compreensão crítica da realidade e ampliam seu interesse em participar da construção de uma sociedade mais justa, confirmando sua vocação para a opção democrática de vida em sociedade. Tudo isso porque a participação os levou a maior conhecimento e o maior interesse pela comunidade local, inspirando ações coletivas de caráter educomunicativo (Soares, 2011, p.31). 3. Comunicação para a promoção da cidadania O direito à comunicação vai além do acesso à informação de qualidade e em abundância, e pressupõe o protagonismo e a participação direta no processo de produção de informações, onde

143


cada cidadão tem o poder de comunicar e se fazer ouvir (Carvalho; Veloso, 2012, p.3). A cidadania comunicativa, para seu exercício, envolve condições objetivas, como a legislação vigente e as tecnologias disponíveis, e condições subjetivas como o modo de se imaginar como sujeito de direitos, as expectativas que depositamos nas instituições da sociedade e nos meios de comunicação de massa, e o jogo entre as representações hegemônicas e contra-hegemônicas sobre o direto à comunicação (Mata, 2006, p. 14). A comunicação midiática sempre teve caráter público, mas quando movida a interesses elitistas expõe a sociedade apenas o que é conveniente e da forma como os controladores das mídias querem.

144

O potencial educativo implícito nos veículos de comunicação, sejam eles de pequeno ou grande alcance, é muito significativo. Por isso mesmo, são bens públicos e não privados e representam uma conquista da humanidade enquanto instrumentos capazes de democratizar, de forma ágil, interessante e com fidedignidade, a informação, a cultura e o conhecimento, do senso comum ao científico (Peruzzo, 2002, on-line). Nessa perspectiva, busca-se uma comunicação que promova a cidadania de diversas formas, seja integrando projetos de educação ou em campanhas de prevenção para promoção da saúde, ou no aprendizado do fazer midiático pelos cidadãos. Em qualquer papel em que a comunicação exerça seu caráter cidadão. Peruzzo (2007) acredita que “se empregado com sabedoria com vista a exercer a cidadania os meios de comunicação comunitária permitem a materialização do potencial transformador que detêm” (Peruzzo, 2007, p.89). A internet é um desses lugares de democratização da comunicação. Com o aprendizado do uso de mídias digitais, a pessoa pode sair da posição de receptora a sujeito da produção de conteúdo, a

exemplo da criação de blogs e canais no YouTube para difusão de informações comunitárias. A participação das pessoas na produção e transmissão das mensagens, nos mecanismos de planejamento e na gestão do veículo de comunicação comunitária contribui para que elas se tornem sujeitos, se sintam capazes de fazer aquilo que estão acostumadas a receber pronto, se tornam protagonistas da comunicação e não somente receptores (Peruzzo, 2002, on-line). A comunicação também pode ser mobilizadora e promotora de conhecimento nos projetos de educomunicação, que se utilizam da criação a partir das mídias ou da crítica midiática para envolver os participantes na conscientização sobre a sociedade e/ou sobre temas de relevância social. 4. Os vários sobrenomes da educação Por muito tempo, a educação bancária foi a forma pedagógica mais usada por educadores, caracterizada por professores que detinham conhecimento e o passavam para os alunos, receptores “vazios”. Dessa forma, ignorava-se seus conhecimentos e esperava-se uma postura passiva diante do educador. Esse modelo ainda persiste como método relevante de aprendizado, mas, aplicado isoladamente, ignora os conhecimentos informais dos alunos. Paulo Freire – e outros autores2 – rompeu com essa concepção através da educação dialógica e descentralizadora, que coloca a troca de conhecimento como central na relação educador-educando. A “educação dialógica” se caracteriza por uma construção solidária e compartilhada de conhecimentos (Soares, 2011, p.17). O modelo permeia o projeto “Viva Mãe Luiza”. Os instrutores da área da saúde buscam recursos dentro da realidade dos 2 M. Kaplún, L. Ramiro Beltrán, J. Diaz Bordenave, D. Castillo Prieto, entre outros.


próprios jovens para explicar os conceitos de prevenção. Esse diálogo também é presente nas tomadas de decisões sempre negociadas entre os promotores do projeto e os jovens, como, por exemplo, a escolha feita por eles, para que fossem ministradas oficinas de vídeo, foto, cartilha e teatro. Essa preparação dos jovens visa outras oficinas para jovens do bairro mediante educação entre pares. Modalidade emergente e geralmente informal, a educação entre pares é muito utilizada quando se trabalha com formação de jovens para combate às vulnerabilidades. Essa metodologia se mostra interessante já que adolescentes e jovens conversam de igual pra igual entre si sobre diferentes assuntos; eles e elas conhecem a realidade de outros adolescentes e jovens e organizam atividades mais próximas da cultura local. O modelo possibilita ampliar ações envolvendo muitas organizações (Ministério da Saúde, 2010, p.27). No processo de aprendizagem só quem consegue se apropriar do aprendido e torná-lo apreendido, tornando-se capaz de aplicar nas situações existenciais concretas é quem aprende verdadeiramente. Por isso “o papel do educador não é o de ‘encher’ o educando de ‘conhecimento’, de ordem técnica ou não, mas sim o de proporcionar, através da relação dialógica educador-educando, educando-educador, a organização de um pensamento correto em ambos” (Freire, 1983, p.53). O esforço de conscientização “permite aos indivíduos se apropriarem criticamente da posição que ocupam com os demais no mundo” o que impulsiona-os a serem “sujeitos da transformação do mundo, com a qual se humanizem” (Freire, 1983, p.36). A tomada de consciência não se dá nos homens isolados, e sim enquanto travam entre si e o mundo, relações de transformação. 5. Educomunicação Estamos numa sociedade em que o conhecimento e a informação atuam tanto no eixo econômico quanto no processo de democratização

político e social, sendo o conhecimento e a informação eixos centrais do desenvolvimento social (Martín-Barbero, 2000, p.123). Essa sociedade está dividida e “sendo transformada pela centralidade das tecnologias e dos sistemas de comunicação” (Martín-Barbero, 2000, p.125). Uma das dinâmicas que configuram o sistema comunicativo é o fato de o saber ser “disperso e fragmentado e poder circular fora dos lugares sagrados nos quais antes estava circunscrito e longe das figuras que antes o administravam” (Martín-Barbero, 2000, p.126). Isso se torna ainda mais evidente com o surgimento de novas tecnologias, em que o saber é difundido de forma mais facilitada por e para aqueles que têm acesso a estas.

O que torna o mundo humano um mundo de comunicação. A comunicação é diálogo, assim como o diálogo é comunicativo. “Todo ato de pensar exige um sujeito que pensa, objeto pensado, que mediatiza o primeiro sujeito do segundo, e a comunicação entre ambos, que se dá através de signos linguísticos” (Freire, 1983, p.66). O que torna o mundo humano um mundo de comunicação. A comunicação é diálogo, assim como o diálogo é comunicativo. “A educação é comunicação, é diálogo, na medida em que não é transferência de saber, mas um encontro de sujeitos interlocutores que buscam a significação dos significados” (Freire, 1983, p.69). Com o desenvolvimento de uma nova área de conhecimento na interface comunicação/educação é que se estabelece de fato um campo de atuação comum denominado de educomunicação, cujo objetivo se fundamenta na construção da cidadania. Aquela é apresentada por Soares (2000) como a interrrelação comunicação e educação, trabalhando a partir de um substrato comum que é a ação comunicativa no espaço educativo pro-

145


É no enfrentamento desses desafios que esse novo campo se estabelece e se desenvolve para a promoção da cidadania.

146

movida com o objetivo de produzir e desenvolver ecossistemas comunicativos. A educomunicação configura-se como uma prática social que teve início no Brasil no meio acadêmico a partir dos anos 1980. E pode ser dividida em três linhas: educação para a mídia; educação por meio da mídia; e educação com a mídia. A primeira se restringe a preparar os instruídos para serem críticos da mídia, para que não sejam influenciáveis; a segunda é o uso da mídia como mediadora do processo educativo, a exemplo das iniciativas de educação a distância em geral; já a proposta de educação com a mídia está ligada a hibridização dos dois campos, levando o aprendiz a desenvolver produtos comunicativo-educativos e ampliando seus conhecimentos (Messagi Jr, s.d). As características de cada campo se evidenciam na interface entre eles, que se manifesta com a interdisciplinaridade, e contribuem a partir de suas particularidades com o objeto de interesse comum. “Aprender e comunicar são, pois, componentes simultâneos que se penetram e necessitam reciprocamente” (Kaplún, 2001, p.37). Dessa forma os campos da educação e comunicação criam interfaces à medida que seus interesses e preocupações se convergem (Braga; Calazans, 2001). A interface resultante da união entre os ecossistemas comunicativos e educativos formam um processo de aprendizagem diferenciado, que se utiliza dos métodos de produção da notícia, de troca de informação e de construção de conteúdos educativos, a fim de promover a ampliação de um aprendizado não só de resultados, mas principalmente de processos (Kaplún, 2001). Baccega (2009) traz dez desafios do campo educomunicativo: a complexidade da construção

de um novo campo; entender que esse campo não se reduz a fragmentos; construir esse campo como objeto científico; conhecer e reconhecer que o campo só pode ser pensado a partir da diversidade multi, inter e transdisciplinar; o desafio de saber ler e interpretar o mundo; o campo cultural na realidade contemporânea; conhecer e vivenciar os desafios das novas concepções do tempo espaço e as ciências humanas e sociais na formação de cidadãos; ir do mundo editado à construção do mundo; estabelecer um diálogo mais amplo com mais saberes; e conscientizar os sujeitos sobre a construção de nossa cultura e sobre as mediações que conformam nossas ações. É no enfrentamento desses desafios que esse novo campo se estabelece e se desenvolve para a promoção da cidadania. 6. Saúde coletiva e prevenção de DST/Aids A saúde coletiva trabalha com a expectativa de redução de vulnerabilidades a partir da promoção da saúde e de medidas preventivas. O termo geralmente é empregado para designar suscetibilidades das pessoas a problemas e danos de saúde. Pode-se confundir vulnerabilidade com o conceito de risco. No entanto, Bertolozzi et. al. (2009) distingue esses dois conceitos. Apresenta o risco como probabilidade diante das chances de grupos populacionais de adoecerem e morrerem por algum agravo de saúde. Já a vulnerabilidade se trata de um indicador da desigualdade social, em torno dos potenciais de adoecimento, de não adoecimento e de enfrentamento, relacionados a todo e cada indivíduo. “A vulnerabilidade antecede ao risco e determina os diferentes riscos de se infectar, adoecer e morrer” (Bertolozzi et. al. 2009, p.2).


A prevenção significa um conjunto de medidas para evitar o aparecimento de uma doença. “Os projetos de prevenção e de educação em saúde estruturam-se mediante a divulgação de informação científica e de recomendações normativas de mudanças de hábitos” (Czeresnia, 2003, p.4). No Brasil há um número significativo de jovens que já contraíram o vírus HIV, principalmente por falta de prevenção. Já “foram registrados 66.114 casos de Aids entre jovens de 13 a 24 anos até junho de 2009. Isso representa 11% dos casos notificados de Aids no país, desde o início da epidemia. Na mesma faixa etária, a transmissão sexual representa 68% dos casos notificados e a via sanguínea responde por 23%” (Brasil, s.d, on-line). Concebendo esse período de vida como especialmente vulnerável, mas transitório, entende-se que políticas eficientes para adolescentes e jovens seriam aquelas que, de algum modo, contribuíssem para que este período natural de desordem transcorra de forma a impedir ou reduzir danos. A prevenção será bem sucedida quando desde cedo esses valores forem trabalhados na educação. Dessa forma, aprender com pessoas de um mesmo perfil ou que compartilham do mesmo ambiente social, numa educação entre pares, é uma das estratégias adotadas para ser desenvolvida com os adolescentes e jovens da comunidade de Mãe Luiza para a promoção da prevenção em DST/Aids. 7. Comunicação e saúde A comunicação tem um importante papel na educação para a promoção da saúde, no sentido de informar a população para aprimorar os cuidados com a saúde. Historicamente, podemos recuperar as campanhas públicas de saúde ainda na primeira metade do século passado, “basta lembrarmos dos velhos almanaques de medicamentos, das campanhas conduzidas por Oswaldo Cruz para debelar a febre amarela, ou mesmo da época do Estado Novo” (Trench; Antenor, 2010,

p.4). Ou em fins da década de 1980, quando a irrupção do HIV/Aids foi uma das circunstâncias “impulsionadora[s] de um novo pensar em saúde/comunicação, em que identidades sexuais, relações de poder e de gênero e modos de vida são mais determinantes, no perfil epidemiológico de um território, do que os micróbios”. A década de 1990 foi marcada por avanços na articulação entre os campos da saúde e da comunicação (Natansohn, 2004, p.11), a exemplo da criação da Comissão de Comunicação do Conselho Nacional de Saúde (Araújo; Cardoso, 2007). Teixeira (2004, p.1) entende que a “comunicação em saúde diz respeito ao estudo e utilização de estratégias de comunicação para informar e para influenciar as decisões dos indivíduos e das comunidades no sentido de promoverem a sua saúde”. Não se trata, contudo, de uma perspectiva instrumental, formalista e funcionalista, mas um processo em que é preciso dar conta da heterogeneidade dos públicos receptores (Martín-Barbero, 1995). Desta forma, é preciso considerar as representações sociais sobre o que significa estar doente ou estar saudável, presente em cada formação sociocultural, como advertem Lefevre, Lefevre e Figueiredo. A comunicação em saúde pode ser vista como uma relação de troca de ideias ou mensagens que, quando bem sucedida, promove um contato entre o pensamento sanitário e o pensamento do senso comum, afetando ambos e fazendo avançar a consciência coletiva sobre as questões de saúde e doença em uma dada formação sociocultural (Lefevre; Lefevre; Figueiredo, 2010, p.10). Esses autores também compreendem a necessidade de um sistema comunicativo consolidado e que envolvam projetos, programas e intervenções particularmente no plano da comunicação. No entanto, apenas ações comunicativas não são

147


148

suficientes para o panorama da saúde coletiva, mas também iniciativas que auxiliem o plano material da vida social.

de educomunicação comunitária. Acreditamos ser pertinente associar esta perspectiva ao projeto, pois

8. Educomunicação comunitária em saúde e o projeto Viva Mãe Luiza A educomunicação geralmente se dá no ambiente escolar, mas também tem sido estratégica em diferentes espaços. Os estudos que envolvem comunicação e educação privilegiam a educação formal, mas é na dinâmica da educação formal e informal que acontece o que podemos denominar de educomunicação comunitária (Peruzzo, 2007, p.83).

a comunicação comunitária se caracteriza por processos de comunicação baseados em princípios públicos, tais como não ter fins lucrativos, propiciar a participação ativa da população, ter propriedade coletiva e difundir conteúdos com a finalidade de educação, cultura e ampliação da cidadania (Peruzzo, 2006, p. 9).

É no âmbito da educação informal que estaremos enfocando a questão das relações entre comunicação e educação no processo de conquista de cidadania, porém, não a partir do papel da mídia, mas da comunicação que surge em conseqüência da práxis nos movimentos populares, comunitários e das demais organizações que tenham como estratégia a consecução dos interesses coletivos (Peruzzo, 2002, on-line). A escola não é único lugar do saber, as mídias também são agentes de socialização e de promoção da cidadania (Baccega, 2009, p.32). Martín-Barbero (2000) entende que a escola precisa ensinar as pessoas a ler o mundo de maneira cidadã para assim construir o cidadão. No início das oficinas de educomunicação comunitária do Projeto “Viva Mãe Luiza” a sede era uma escola, mas não havia compromisso dela com o projeto, ela funcionava apenas como o local onde as oficinas aconteciam. Nessa intervenção são os atores da saúde e da comunicação, da comunidade e da UFRN que atuam articulando a comunidade. Adotando sempre uma dinâmica dialógica e construindo as iniciativas do projeto junto à comunidade, articulando redes de ações. As oficinas se caracterizam como intervenção

A educação é um dos fins previstos pela comunicação comunitária. Esta surge para dar voz àqueles cujos anseios não encontram espaço nas formas tradicionais de comunicação (Carvalho; Veloso, 2012, p.1). Nessa intervenção, a educomunicação se torna o centro estratégico de ação de comunicação comunitária, no intuito de promover possibilidades de redução de vulnerabilidade às DST/Aids. Portanto, caracterizando-se como uma educomunicação comunitária, já que “na comunicação comunitária ocorre um significativo processo de educomunicação na perspectiva do desenvolvimento integral da pessoa” (Peruzzo, 2007, p.84). A temática abordada nas oficinas é de prevenção de DST/Aids e de temas que permeiam essa discussão, por isso a referência à um processo de educomunicação em saúde, cuja abordagem se volta para a promoção desta e de combate à vulnerabilidade às DST/Aids pelos adolescentes e jovens do bairro. Nesse sentido educação, comunicação e saúde atuam numa interdisciplinaridade em prol da construção da cidadania dos jovens e na formação destes para que possam conhecer seus direitos, conquistar outros e ajudar seus pares multiplicando conhecimentos. 9. Considerações finais O foco de nossa pesquisa se encontra nas estratégias e práticas de comunicação midiática


desenvolvidas no âmbito do projeto “Fortalecimento de redes de ação Comunitária para a Prevenção em DST/Aids: conhecer e intervir”, dirigidas a adolescentes e jovens do bairro. Partimos da premissa de que quem é capacitado para uso de mídias e atua na construção de produtos de comunicação apreende melhor os conteúdos tratados, apropriando-se desses conhecimentos em suas práticas, mais do que quem apenas recebe informações de um conteúdo midiático, a exemplo das propagandas sobre prevenção. O presente artigo buscou apontar os conceitos teóricos que fundamentam o processo da pesquisa em curso no ano de 2013, tendo como foco os adolescentes e jovens que participam como multiplicadores do projeto acima enunciado, conhecido na comunidade como Projeto Viva Mãe Luiza. Tendo como perspectiva a teorização proposta neste artigo, estamos desenvolvendo um processo de observação participante, com produção de diários de campo sobre como o projeto “Viva Mãe Luiza” vem realizando, desde 2012, oficinas de educomunicação, envolvendo os temas que perpassam a prevenção em DST/Aids aliada a produção midiática. Os adolescentes já tiveram

oficinas de vídeo, fotografia, cartilha e teatro. Esta última se encontra ainda em realização. E já foram abordadas as temáticas de participação juvenil, direito, sexualidade e prevenção de Aids. A informação trabalhada com os adolescentes e jovens desde cedo na perspectiva de prevenção figura como uma importante ação no combate às vulnerabilidades. No segundo semestre de 2013, desenvolveremos entrevistas em profundidade com adolescentes e jovens do projeto que tenham participado da maioria das atividades desenvolvidas entre 2012 e 2013. Queremos, por fim, compreender como essas capacitações, na perspectiva da educomunicação comunitária, estão contribuindo para a prevenção das DST/ Aids entre adolescentes e jovens de Mãe Luiza, e qualificar a percepção de vulnerabilidades desse público prioritário. O uso dos métodos propostos pela educomunicação contribui para o processo de aprendizagem e construção de conhecimentos. Dessa forma os meios de comunicação, numa perspectiva comunitária, podem atuar na expansão e disseminação de conhecimento e de promoção da saúde coletiva.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ARAÚJO, Inesira Soares de; CARDOSO, Janine Miranda. Comunica-

São Paulo: Revista ALTERJOR. Disponível em http://www.usp.br/al-

ção e Saúde. Rio de Janeiro: Editora FIOCRUZ, 2007.

terjor/ojs/index.php/alterjor/article/view/aj5-a6/pdf_76. Acesso em

BACCEGA, Maria Aparecida. Comunicação/educação e a constru-

27 de outubro de 2012.

ção de nova variável histórica. 2009. IN: CITELLI, Adílson Odair;

CZERESNIA, Dina. Ações de promoção à saúde e prevenção de doen-

COSTA, Maria Cristina (Org.). Educomunicação: construindo uma

ças: o papel da ANS. 2003. Disponível em www.bvsde.paho.org/cd65/

nova área de conhecimento. São Paulo: Paulinas, 2011.

AcoesPromocaoSaude.pdf. Acesso em 25 de abril de 2012.

BERTOLOZZI, M. R. et. al. Os conceitos de vulnerabilidade e ade-

FREIRE, Paulo. Extensão ou comunicação? tradução de Rosisca

são na Saúde Coletiva. 2009. São Paulo. Disponível em http://www.

Darcy de Oliveira. 8ª ed. Rio de Janeiro, Paz e Terra, 1983.

scielo.br/pdf/reeusp/v43nspe2/a31v43s2.pdf. Acesso em 24 de abril

GUINDANI, Felipe Joel. A inter-relação teórico metodológica entre

de 2012.

cidadania e etnografia. In: MALDONADO, Alberto Efendy et al.

BRAGA, José Luiz; CALAZANS, Regina. Comunicação & Educação:

(Org). Epistemologia, investigação e formação científica em comuni-

Questões delicadas na interface. São Paulo: Hacker, 2001.

cação. Rio do Sul: UNIDAVI, 2012.

CARVALHO, Rayanne A.; VELOSO, Maria do Socorro F. Fala, Mãe

KAPLÚN, M. A la educacación por la comunicación: la prática de la

Luiza! A voz do morro através da comunicação comunitária. 2012.

comunicación educativa. Quito- Ecuador: Ediciones CIESPAL, 2001.

149


150

LEFEVRE, Fernando; LEFEVRE, A. M. C.; FIGUEIREDO, Regina.

em http://www2.eptic.com.br/sgw/data/bib/artigos/ac91b84b-

Comunicação em saúde e discurso do sujeito coletivo: semelhanças nas

c163228f74ae2a291b80dd81.pdf. Acesso em 20 de setembro de 2011.

diferenças e diferenças nas diferenças. In: Boletim do Instituto de

PERUZZO, Cicilia Maria Krohling. Revisitando os Conceitos de Co-

Saúde Volume 12 - Número . 2010. Disponível em http://www.isau-

municação Popular, Alternativa e Comunitária. 2006. Disponível em

de.sp.gov.br/smartsitephp/media/isaude/file/bis50-completo.pdf.

http://galaxy.intercom.org.br:8180/dspace/bitstream/1904/19806/1/

MARTÍN-BARBERO, Jesús. América latina e os anos recentes: o es-

Ci. . Acesso em 06 de junho de 2012.

tudo da recepção em comunicação social. In:SOUSA, Mauro Wilton

_____. Comunicação Comunitária e a Educação para a Cidadania.

de. Sujeito, o lado oculto do receptor. São Paulo: USP Brasiliense,

PCLA - Volume 4 - número 1:outubro / novembro / dezembro 2002.

1995, p. 39-68.

Disponível em http://www2.metodista.br/unesco/PCLA/revista13/

MARTÍN-BARBERO, Jesús. Desafios Culturais: da comunicação à

artigos%2013-3.htm. Acesso em 13 de fevereiro de 2013.

educomunicação. 2000. IN: CITELLI, Adílson Odair; COSTA, Maria

_____. Rádio Comunitária, Educomunicação e Desenvolvimento. In:

Cristina (Org.). Educomunicação: construindo uma nova área de co-

PAIVA, Raquel (Org.). O retorno da comunidade: os novos cami-

nhecimento. São Paulo: Paulinas, 2011.

nhos do social. Rio de Janeiro: Mauad X, 2007.

MATA, Maria C. Comunicación y ciudadanía. Problemas teórico-

SOARES, Ismar. Educomunicação: o conceito, o profissional, a apli-

-políticos de su articulación. Revista Fronteiras – estudos midiáticos,

cação: Contribuições para a reforma do Ensino Médio. São Paulo:

Vol. VIII, Nº 1 - janeiro/abril 2006, p. 5-15.

Paulinas, 2011. USP.

MESSAGI JR. et.al. Educomunicação. Disponível em http://www.ce-

SOARES, Ismar de Oliveira. Educomunicaçao: Um Campo de Me-

furia.org.br/site/documentos/cartilhaeducomunicacao.pdf.

diações. 2000. Disponível em http://200.144.189.42/ojs/index.php/

Acesso

em 14 de junho de 2011.

comeduc/article/viewFile/4147/3888. Acesso em 14 de junho 2012.

MINISTÉRIO DA SAÚDE. Metodologia de educação entre pares:

TEIXEIRA, J. A. Carvalho. Comunicação em saúde: Relação Técnicos

Adolescentes e jovens para a educação entre pares - Saúde e preven-

de Saúde - Utentes . Aná. Psicológica, set. 2004, vol.22, nº.3, pp.615-

ção nas escolas. 2010. Disponível em http://www.undime-rj.org.br/

620.

arquivos/spe/Folder_Metodologia.pdf. Acesso em 20 de dezembro

TRENCH, B; ANTENOR, S. Boletim do Instituto de Saúde. Volume

de 2012.

12 - Número . 2010. Disponível em http://www.isaude.sp.gov.br/

MORAIS, Dalvaci da Conceição Pinheiro. A sexualidade do adoles-

smartsitephp/media/isaude/file/bis50-completo.pdf.

cente norte-rio-grandense. Natal, RN:EDUFRN, 1999.

UNICEF. O direito de ser adolescente: Oportunidade para reduzir vul-

NATANSOHN, Graciela. Comunicação & Saúde: interfaces e diá-

nerabilidades e superar desigualdades / Fundo das Nações Unidas

logos possíveis. In:Revista de Economía Política de las Tecnologías

para a Infância. – Brasília, DF: UNICEF, 2011.

de la Información y Comunicación Vol. VI, n. 2. 2004. Disponível

ENVIADO DIA: 01/10/2013 APROVADO DIA: 25/10/2013


LA PRODUCCIÓN DE SENTIDOS EN EL CONTEXTO DEL GRUPO DE DISCUSIÓN: RECEPCIÓN Y CUESTIONAMENTO DE REPRESENTACIONES MEDIÁTICAS A PRODUÇÃO DE SENTIDOS NO CONTEXTO DO GRUPO DE DISCUSSÃO: RECEPÇÃO E QUESTIONAMENTO DE REPRESENTAÇÕES MIDIÁTICAS MEANING PRODUCTION IN THE CONTEXT OF DISCUSSION GROUPS: RECEPTION AND QUESTIONING OF MEDIA REPRESENTATIONS

Ângela Cristina Salgueiro Marques 152

Professora do Departamento de Comunicação Social e do Programa de Pós-Graduação em Comunicação Social da Universidade Federal de Minas Gerais (UFMG). Mestre e Doutora em Comunicação pela mesma instituição. E-mail: angelasalgueiro@gmail.com.

Simone Maria Rocha Professora do Departamento de Comunicação Social da Universidade Federal de Minas Gerais (UFMG), onde realizou seu estágio pós-doutoral (2005). Doutora em Comunicação e Cultura pela Universidade Federal do Rio de Janeiro (2003), mestre em Sociologia pela Universidade Federal de Minas Gerais (1999) e graduada em Sociologia por esta mesma instituição (1997). Graduada em Relações Públicas pela Pontifícia Universidade Católicas de Minas Gerais (1994). E-mail: smarocha@ig.com.br


RESUMEN En este artículo se revela como las relaciones comunicativas generadas por el grupo de discusión, pueden evidenciar dimensiones de la experiencia cotidiana relacionadas a la formación de identidades, la acción política y el cuestionamiento de representaciones mediáticas. Intentamos presentar al grupo de discusión como una metodología cualitativa capaz de crear contextos de producción de sentidos, que incluyen las mediaciones que rigen nuestras prácticas sociales y nuestra inserción en la historia, la cultura y lo cotidiano. Para esto, se explora la recepción de los cuatro episodios del primer año de la serie Cidade dos Homens (Globo, 2002) en grupos de discusión realizados con jóvenes en favelas de Rio de Janeiro y Belo Horizonte. PALABRAS CLAVES: GRUPO DE DISCUSIÓN; FAVELA; IDENTIDAD; REPRESENTACIONES MEDIÁTICAS.

RESUMO Este artigo revela como as relações comunicativas geradas pelo grupo de discussão podem evidenciar dimensões da experiência cotidiana relacionadas com a formação de identidades, com a ação política e o questionamento de representações midiáticas. Abordamos o grupo de discussão como uma metodología qualitativa capaz de criar contextos de produção de sentidos que incluem as mediações que regem nossas práticas sociais e nossa inserção na história, na cultura e no cotidiano. Para isso, exploramos a recepção dos quatro episódios do primeiro ano da série Cidade dos Homens (Globo, 2002) em grupos de discussão realizados com adolescentes em favelas do Rio de Janeiro e Belo Horizonte. PALAVRAS-CHAVE: GRUPO DE DISCUSSÃO; FAVELA; IDENTIDADE; REPRESENTAÇÕES MIDIÁTICAS.

ABSTRACT The aim of this article is to show how communicative relationships generated by discussion groups can evince the dimensions of the daily experience related to the formation of identities, political action and questioning of media representations. We tried to present the discussion group as a qualitative methodology capable of creating contexts of meaning production that include the mediations that govern our social practices and our insertion in history, culture and daily life. We analyze the reception of the first four episodes of the show City of Men (Globo, 2002) in discussion groups formed by young people living in favelas in Rio de Janeiro and Belo Horizonte. KEYWORDS: DISCUSSION GROUP, FAVELA, IDENTITY, MEDIA REPRESENTATIONS.

153


154

1. Introducción Los grupos de discusión (también conocidos como grupos focales) son básicamente entrevistas en grupo, donde el foco principal reside en la interacción del grupo, no solamente en el intercambio de preguntas y respuestas entre el investigador y los integrantes del grupo. La interacción entre los miembros del grupo está basada en tópicos específicos que son traídos por el investigador, el cual asume el papel de moderador del debate (Morgan, 1997, p.2). El grupo de discusión envuelve algún tipo de actividad colectiva dirigida, como ver un filme, examinar un mensaje o simplemente debatir un conjunto específico de preguntas. La gran mayoría de los autores es unánime al afirmar que el grupo debe ser compuesto por 6 a 10 participantes, tendiendo a una homogeneidad con relación a la edad, sexo, clase social, entre otros (Bryman, 2001; Kitzinger, 1994; Letelier, 1996). El investigador puede trabajar con grupos preexistentes o seleccionar los integrantes de modo aleatorio; debe realizar cuantos grupos juzgue productivo para la investigación, considerando un “punto de saturación”, que ocurre cuando las historias y declaraciones se tornan repetitivas. Esto porque la utilización de esta técnica busca la calidad de las discusiones y relaciones construidas en un pequeño espacio de tiempo (entre una y dos horas, por ejemplo) (Morgan, 1997). Así, en los grupos de discusión existe un uso explícito de la interacción entre los miembros del grupo para producir material de análisis e insights que de otro modo serían menos accesibles. Según Morgan (1996), la interacción generada por el encuentro de experiencias y voces singulares es la fuente de datos del investigador, lo que hace que el método se auto-sustente. Los grupos focales proporcionan la oportunidad de observar a los miembros del grupo conduciendo sus propias pruebas discursivas, negociando sentidos, confirmando

o desafiando modos aceptados de percepción. (...) Ellos pueden revelar premisas cognitivas o ideológicas que estructuran argumentos, el modo como varios discursos están enraizados en contextos particulares y experiencias específicas es traído a la superficie a través de las interpretaciones que marcan la construcción discursiva de las identidades sociales (Lunt; Livingstone, 1996, p. 88 e 96). La intención de este artículo es mostrar como el grupo de discusión puede ser visto no solo como una metodología cualitativa de investigación, sino también como una mediación capaz de incentivar la producción de diversas interpretaciones en situaciones de recepción colectiva. Este método pone en evidencia procesos políticos de cuestionamiento de representaciones, formación y sustentación de identidades, reconocimiento, legitimidad y inserción de las cuestiones levantadas por grupos marginales en la esfera pública. Se pretende además, efectuar un análisis detallado de la recepción que parte de una hipótesis original, ampliamente difundida y corroborada por diversos trabajos investigativos (Fiske, 1994; Lopes, 2002; Jacks, 1999; Gomes, 2005) según la cual, la recepción es socialmente construida y diferenciada. Se procura, a partir del universo simbólico difundido por los medios de comunicación masiva, en especial la televisión e independientemente de la idea del receptor activo, articularla con prácticas político-culturales que motivan luchas por lograr respeto y reconocimiento social en grupos marginales y minorías. Se entiende que la recepción e interpretación colectiva de esos mensajes pueden llevar a la formación de identidades más politizadas y a un mayor conocimiento de los grupos simbólicamente oprimidos. El mayor interés al realizar un grupo de discusión es saber como los participantes viven las representaciones expuestas en su vida cotidiana


Tal perspectiva nos induce a pensar sobre dos dimensiones muy importantes en los estudios de comunicación: las representaciones y las mediaciones. y como transportan dicha interpretación a su quehacer político. Pasar un programa televisivo y simplemente escuchar las opiniones de los participantes, sin un análisis más profundo, desvirtúa el sentido del grupo de discusión. En nuestro trabajo, se pretende vincular el grupo de discusión a una cierta concepción de la política, tomando en consideración que la política es una actividad cotidiana de construcción colectiva de significados y interpretaciones sociales entre sujetos que intercambian puntos de vista de manera reflexiva, buscando cierto entendimiento mutuo, desde su propia condición y lugar en el mundo. 2. Contextos de acción y recepción en la vida cotidiana así como del espacio doméstico La proximidad entre la actividad de ver televisión y otras actividades prácticas que conforman nuestra rutina, lleva a muchos cuestionamientos sobre la inserción, la apropiación y los usos que hacemos de los mensajes televisivos, mediáticos en general, en nuestro cotidiano vivir. Es en lo cotidiano, en las acciones que emprendemos en los ámbitos privado y público, que nuestras vidas ganan significado y densidad (Silverstone, 1994). Los sentidos producidos cotidiana y colectivamente deben ser entendidos y localizados en el espacio social en que ocurren. Solamente de esta manera se puede conocer su dinámica y comprender su política (Martin-Barbero, 2001). De acuerdo con Hannah Arendt, la política tomada en su dimensión cotidiana es generada en formas de sociabilidad que permiten la formación de “un mundo compartido de significados a partir del cual la acción y la palabra de cada uno puede ser reconocida como algo dotado de sentido y eficacia en la construcción de una historia

común” (Telles, 1990, p.28-9). Es también en la vida cotidiana que, como apunta Michel de Certeau (1994), podemos trascender a las representaciones despreciativas y opresivas difundidas por los medios, utilizando mecanismos creativos de contestación y apropiación, mostrando espacios de lucha y antagonismo. La resistencia a la violencia simbólica desencadenada por tales representaciones se revela no solo en el acto privado de cuestionamiento a lo que se ve estampado en la pantalla de la televisión, sino principalmente cuando existe un encuentro de experiencias, es decir, cuando, por medio de la conversación cotidiana, un modo de ver se presenta delante de otras personas. Tal perspectiva nos induce a pensar sobre dos dimensiones muy importantes en los estudios de comunicación: las representaciones y las mediaciones. El estudio conjunto y el diálogo entre esas dimensiones se colocan actualmente como grandes desafíos para los investigadores del área (Rocha; Marques, 2006). Para Stuart Hall (1997), la representación, cuando articula un mapa conceptual de ideas y lenguaje, es la práctica que posibilita conferir significado al mundo y compartirlo en alguna medida con los otros, llevándonos a pertenecer a la misma cultura y a construir un mundo social común. La representación hace parte de la vida cotidiana de las personas, es una forma de conocimiento que se manifiesta como elementos cognitivos (imágenes, conceptos, categorías, teorías), socialmente elaborada y compartida que contribuye para la construcción de una realidad común, pues posibilita la comunicación entre las personas y modela su comportamiento (Jodelet apud Wagner, 1995; Moscovici, 1995). Es justamente ese carácter intersubjetivo que hace

155


156

que el estudio de las representaciones difícilmente sea separado del estudio de las mediaciones, es decir, del trabajo de “consumir, asimilar, conferir nuestra identidad a los productos, a las representaciones e imágenes utilizadas por cada cual. Este no es un trabajo individual, es un trabajo colectivo, vivido socialmente” (França, 2004, p.21). Potencializar también las mediaciones significa dar atención “a las referencias culturales y a las situaciones concretas de nuestro día a día, las cuales marcan nuestro lugar en el mundo y filtran nuestra lectura e interpretación de los productos que recibimos” (França, 2004, p.20). De esta forma, los estudios que utilizan la etnografía como metodología cualitativa de investigación, registran como principal mediación lo cotidiano familiar. Morley y Silverstone aseguran que el contexto típico para el análisis del uso que las personas hacen de las representaciones dispuestas por la televisión, es el contexto de los hogares, de las familias: “es preciso investigar el hecho de ver televisión en el propio lugar donde estas familias se encuentran” (1991, p.149). Para Morley (1986), la actividad de ver televisión y producir sentidos acerca de las representaciones vinculadas por ella, tiene que ser percibida como una actividad social constitutiva de las relaciones familiares y domésticas a través de las cuales construimos nuestras vidas. Estamos de acuerdo con el hecho de que ver televisión debe ser considerada una actividad social y colectiva. Después de todo, la producción de sentido sobre lo que observamos no es marcada solamente por discursos de naturaleza privada, sino también por los discursos que indican nuestro compromiso en diversos espacios diferenciados de convivencia, entre ellos la familia. No compartimos la opinión, predominante en varios estudios de etnografía de audiencia, que afirma que sólo es posible captar la recepción en el espacio doméstico del receptor. En nuestro trabajo se parte de la premisa de que existen diferentes

contextos de acción en la vida cotidiana, además del espacio doméstico. Es necesario notar que la inscripción del mensaje mediático en las rutinas de la vida cotidiana y el uso que hacemos de ella, ocurre en ambientes diversos que se interceptan a través del mundo de la vida que “forma el contexto indirecto de lo que es dicho, discutido o dedicado a alguien en una situación” (Habermas, 1987, p.131). De este modo, el punto esencial de análisis de este trabajo es resaltar la capacidad que los grupos de discusión presentan para crear situaciones de conversación cotidiana, de ocasiones sociales en que las habilidades críticas de los miembros del grupo emergen en el momento en que se encuentran reunidos para intercambiar experiencias, puntos de vista y argumentos sobre un determinado tema o asunto. De esta forma, es posible asegurar que, en vez de preocuparse por la no-naturalidad de la situación construida, resulta más provechoso usar el grupo de discusión para estimular a las personas a comprometerse entre si, a expresar a través de palabras sus visiones del mundo y a descubrir estructuras cognitivas que antes estaban desarticuladas. La producción y reproducción de sentidos y significados depende no solamente de esos contextos relacionales de grupo, sino también de la conversación y discusión pública de temáticas, sin importar que fueron reproducidas en una situación de investigación. Antes de iniciar con el análisis de los ejemplos empíricos, es necesario introducir, de modo general, la idea central presente en los guiones de los episodios de Cidade dos Homens (Ciudad de los Hombres). 3. Cidade dos Homens y la favela1 El imaginario social brasilero hegemónico interpreta el “favelado”2 como un tipo social ho1 Favela: Barrio Marginal. 2 Favelado: habitante de un barrio marginal.


Muchos autores (Alvito y Zaluar,2003; Cecchetto, 2003; Rinaldi, 2003; Zaluar, 2004, 1997, 1985) han tratado este asunto de la estigmatización y rotulación sufrida por los individuos moradores de favela. mogéneo y la favela como lugar de ausencia y caos social. Muchos autores (Alvito y Zaluar, 2003; Cecchetto, 2003; Rinaldi, 2003; Zaluar, 2004, 1997, 1985) han tratado este asunto de la estigmatización y rotulación sufrida por los individuos moradores de favela. Existe, para tales autores, una especie de imaginario clasista nutrido por aquellos que no quieren ser asociados a la favela, por el poder público y por aquellos que no habitan en aquel lugar3. Sin olvidar ese conjunto de cuestiones, se pretende debatir aquí como una representación que fue construida en el espacio de visibilidad mediática puede, en el contexto del grupo de discusión, promover ponderaciones y cuestionamientos, conocimiento de “sí mismo” y del otro y enriquecer la práctica política cotidiana de los grupos marginales. La Serie Cidade dos Homens (Ciudad de los Hombres) se acerca a la vida de dos adolescentes, Laranjinha e Acerola, a su vida en el cerro y a los problemas que enfrentan: la violencia, la carencia material, la falta de educación pública, el prejuicio social y racial, entre otros. Este programa presenta el favelado de otro modo, es decir, de una manera más compleja, que escapa de asociaciones mecánicas que relacionan la violencia y la criminalidad a la favela, sin tomar en cuenta cualquier otro elemento. Esta parece ser la “lectura preferencial”4 3 La discusión sobre la favela como espacio social complexo,

de los codificadores de ese programa: mostrar el hecho de que en estos lugares también existe humanidad, personas comunes, vida en comunidad, la ingenuidad en los niños y no exclusivamente violencia, criminalidad, “ley del tráfico”. Gran parte de aquello que fue recogido en el material impreso de los medios masivos de comunicación durante la exhibición de la Serie5, así como en el discurso de los realizadores del programa parece dirigirse, en todo momento, al encuentro de esta codificación. George Moura, uno de los directores de la Serie, resalta que, Cuando Cidade dos Homens llego a la televisión, la idea era hacer una especie de “anti” Cidade de Deus, es decir, revelar que en la favela existen los dramas cotidianos, que no obligatoriamente se resumen al problema de la violencia generado por el tráfico de drogas. Cidade dos Homens durante todos estos años mostró eso, al hacer una crónica de la vida privada de sus personajes principales6. El intento de exponer estos dramas cotidianos también es captado por la periodista Maria preferencial, aquella cuya interpretación estará en sintonía con los objetivos del codificador, el autor cita también la lectura negociada y la lectura oposicionista. 5

Las materias aquí citadas son apenas ejemplos generales de

interpretaciones sobre la Serie elaboradas durante su exhibición. No

negativamente rotulado y estigmatizado es el tema del artículo

obstante, se debe resaltar que no se trata de una opinión consensual.

“Favela, suma de exclusiones y asimetrías: En busca de una movilidad

Muchos otros aspectos animaron este debate sobre “la periferia en

simbólica en una escena mediática” (Cf. Rocha, 2005).

la televisión” entre ellos la dicha “estética” de la favela, el espectáculo

4

Se hace referencia aquí a una de las lecturas típico-ideales

de la pobreza, la infantilización del foco narrativo. De esta forma, no

propuestas por Stuart Hall (2003) en su texto “Codificación /

nos cabe, en el ámbito de la discusión propuesta aquí, profundizar las

decodificación” cuando este autor trata del proceso de codificación

diferentes dimensiones que conformaron este debate.

de mensajes televisivas y sus posibilidades de construcción de

6 Esta declaración fue extraída de una entrevista realizada vía web

significados (lecturas) hechas por el televidente. Además de la lectura

en 24/10/05.

157


do Rosário Caetano, cuando compara la Serie Cidade dos Homens a la película Cidade de Deus, Otra diferencia entre Cidade dos Homens e Cidade de Deus está en el abordaje de la vida cotidiana. En la película, los favelados, negros en su mayoría, parecen vivir subordinados a la guerra del tráfico. No obstante, en la serie de la Globo hay vida cotidiana, abuelos enfermos que carecen de remedios y niños queriendo comer una hamburguesa o un pastel.7 ¿Será que esa lectura preferencial verdaderamente encuentra eco en las interpretaciones hechas por adolescentes que habitan en las favelas? ¿Cómo la estructuración de grupos de discusión puede ayudarnos a percibir las negociaciones de esas interpretaciones conjuntamente con el modo como el proceso de cuestionamiento e intercambio de puntos de vista influye la práctica política de esos adolescentes?

158

4. Un contexto instaurado para el intercambio de argumentos: la mediación del grupo de discusión Las elecciones metodológicas que conducen esta investigación se estructuran del siguiente modo: inicialmente identificamos que Cidade dos Homens era una narrativa construida a partir de la visión de sus protagonistas, los adolescentes, Acerola e Laranjinha. Debido a esto, se procuró adolescentes para participar de los grupos de discusión. Posteriormente, se procuró jóvenes con algún tipo de participación política en la comunidad (la política como mediación) buscando comprender como esa mediación auxilia esos jóvenes en la construcción de su visión de mundo, de su auto-conocimiento y de su auto-identidad. Esto con el objetivo de generar material de análisis que permita realizar una construcción polí-

tico-cultural de la identidad de los habitantes de barrios marginales, y también abordar la política en una perspectiva más amplia. Finalmente, se analizó en que medida aquella Serie, que claramente hacia referencia a los cerros de Rio de Janeiro, seria interpretada por un público, también habitantes de barrios marginales, en este caso de Belo Horizonte. La cuestión principal es la siguiente: ¿Esta representación podría ser generalizada a otros contextos? A partir de esa idea, se inicio el contacto con dos grupos de jóvenes: el grupo ECO, en el Morro Santa Marta, local de la filmación de la mayor parte de la Serie, y con la asociación Agente Joven de la Barragem Santa Lúcia en Belo Horizonte8. Es importante mencionar que Agente Joven es fruto de la unión de ONG’s con la Municipalidad de Belo Horizonte. Su objetivo es ofrecer una alternativa a los adolescentes en el período en que no se encuentran en la escuela. En ambos grupos, los adolescentes tienen entre 15 y 18 años. Los primeros encuentros ocurrieron entre los meses de agosto y setiembre de 2005. Durante este tiempo, solamente participamos de las reuniones periódicas de los respectivos grupos, visitamos algunas casas y participamos de eventos culturales. Oportunamente se revelaría el motivo de nuestra presencia. Al final de esos primeros contactos, en los meses de octubre, noviembre y diciembre/2005, se procedió a realizar efectivamente los grupos de discusión con la exhibición de los 4 episodios del primero año de la Serie, seguida del intercambio 8 En el caso del Grupo Eco (Rio de Janeiro), los adolescentes se reúnen semanalmente y utilizan una dinámica que incluye una mayor proximidad entre los miembros del grupo, además se realiza la discusión de temas relevantes como política de un modo general, la importancia de las acciones colectivas y de la vida en comunidad, debates sobre películas, drogas, salud, sexualidad, entre otros. Con respecto al Agente Joven (Belo Horizonte), los jóvenes se reúnen 3 veces en la semana con una programación que también envuelve

7 Caetano, Maria do Rosário. “Cidade dos homens ganha as telas da

discusiones, debates sobre los temas referidos y actividades

Globo”, O Estado de São Paulo, 15/10/02.

deportivas.


A pesar de esto, en el curso del debate las opiniones fueron ganando más propiedad, tornándose así más argumentativas. La discusión fue conducida por dos puntos principales. de argumentos generado en el grupo9. La dinámica era orientada por un guión semiestructurado que fue dividido en 3 aspectos: i) el cerro y la televisión; ii) los habitantes de barrios marginales en la televisión; iii) ¿es posible una movilidad simbólica: Cerro y asfalto en lugar de cerro contra el asfalto? Fueron conformados dos grupos de discusión en cada favela: en Belo Horizonte con grupos de 10 participantes cada uno, y en Rio de Janeiro, con grupos entre 3 y 6 participantes. Al optarse por grupos ya existentes, que se reunían periódicamente tanto en la Barragem Santa Lúcia (Belo Horizonte) cuanto en el Morro Santa Marta (Rio de Janeiro), se busco mostrar que la red de conversaciones cotidianas que envuelven los sujetos excede el espacio privado del hogar, reuniendo espacios políticos de reflexión sobre la experiencia vivida de estos grupos. Las personas transitan por diferentes espacios que marcan su trayectoria de interacción y conversación. Es importante mencionar el modo en que fue realizado el registro de las opiniones y consideraciones de los adolescentes referidas a la serie televisiva mostrada. Este registro fue llevado a cabo principalmente de 3 formas: a través de la grabación de las discusiones realizadas; a través de las declaraciones individuales que algunos miembros ofrecieron y a través de las anotaciones que el primer grupo realizado en Belo Horizonte BH realizó.10 9 Es necesario esclarecer que en todos los grupos de discusión la investigadora Simone Maria Rocha asumió el papel de moderadora del debate. 10 Agradecemos enormemente a las instituciones y personas que colaboraron de forma efectiva para la realización de esta investigación: el Movimiento Viva Rio, el Grupo ECO, el Proyecto Agente Joven del Núcleo Barragem Santa Lúcia (PBH), Pedro Strozemberg, Itamar, Flaviana, William, Márcia Maria, Fátima, así como a los adolescentes que participaron de las discusiones y debates realizados.

Después de analizar la Serie, escuchar sus realizadores y recolectar opiniones en los medios masivos, fue posible determinar cual sería la lectura preferencial. Faltaba entonces el “debate”, la voz de los receptores, de aquellos que Cidade dos Homens pretendía retratar, es decir, los habitantes de los barrios marginales. El punto esencial era determinar si ellos configuraban una lectura coincidente con la lectura preferencial o si ellos negociaban algún sentido que, en su opinión, no había sido considerado en la producción de aquel mensaje. De esta forma, se buscó percibir y discutir en que medida la recepción de un producto cultural televisivo que aborda la vida en una favela, además de la violencia y del tráfico, puede engendrar prácticas político-culturales que posibilitan la construcción de la identidad del habitante de un barrio marginal, identificadas mediante el debate. 4.1 Favela de la Barragem Santa Lúcia en la ciudad de Belo Horizonte Después de la exhibición de los episodios de la Serie, los adolescentes argumentaron que aquello “no era verdad”. A pesar de esto, en el curso del debate las opiniones fueron ganando más propiedad, tornándose así más argumentativas. La discusión fue conducida por dos puntos principales. Paralelamente, otros aspectos también fueron abordados, generando controversias. El primer punto se refiere al hecho de que la Serie muestra únicamente la violencia, el poder del tráfico y la falta de seguridad, olvidando muchos aspectos positivos existentes en las comunidades: Moderador: ¿Como ustedes encuentran que la favela fue mostrada a través del programa?

159


160

Elisandra: A través de los “ricachos” que pensaban que solo porque eran negros y de la favela ya eran bandidos (los adolescentes de la película), que los iban a asaltar. Danilo: Sólo mostró el lado feo de la favela, el lado sucio, el lado oscuro de la favela. No mostró otras cosas que la favela tiene. Rita: Hasta por el propio horario en que el programa fue exhibido. ¿Será que es tan violento así, que tuvo que ser exhibido en esa hora? ¿Por qué? ¿La favela solo tiene violencia? ¿Entonces por qué la gente vive aquí? Evandro: Yo encuentro que si porque solo mostró mucha arma, mostró muchas drogas en la favela. Y no es solo eso, no es tan así. Elisandra: Pero, yo encuentro interesante ver una película así, mostrando la favela, la realidad en la que vive la gente. Rose: No, tuvo un lado positivo también. ¿Fue el sentimentalismo, no es cierto? De los muchachos. Fue bueno para la gente ver que quien vive en la favela también tiene sentimientos. Rita: ¿Mas, será que las personas necesitan que se pase en la televisión para ellas ver esto? Danilo: Igual yo ya dije. Muchas personas que viven allá abajo, que tienen dinero, creen que todo el mundo que vive es marginal, que todo el mundo que vive aquí es ladrón, mandado, sin vergüenza, que no tiene que hacer. Y no es así. Hay gente que trabaja que quiere ver a su hijo crecer. Hay muchos universitarios en ese barrio. La gente aquí no es solo delincuente. Malandro aquí, podemos decir, no es ni un 1%, 2% o 1%. 1.5%. La intervención del moderador en este debate pretendía mostrar a los adolescentes que el hecho de estar acostumbrados a ver representaciones negativas de la favela en la televisión genera una predisposición para interpretar cualquier mensaje a partir del punto de vista de la violencia y de la criminalidad. Se juzga conveniente esa intervención considerando las oscilaciones y las

contradicciones que las opiniones revelaban, es decir, al mismo tiempo en que protestaban con relación al tratamiento conferido a la cuestión de la violencia, revelan claramente que su ambiente era verdaderamente violento. Moderador: Yo quería insistir si ustedes no están prevenidos y por eso tienen tanta dificultad en reconocer que Cidade dos Homens es una representación diferente, un modo diferente de mostrar la favela, si nosotros observamos, por ejemplo, que en el último episodio – Uólace e João Vítor – no se hace ninguna referencia al tráfico. William: De eso yo iba a hablar ahora. Eso ya es automático. La persona busca una cosa para identificar lo que ella vive cotidianamente. ¿Vio? Si ella no encuentra entonces ella intenta de cualquier manera mostrar eso. ¿Y eso muestra qué? Muestra que la gente no esta acostumbrada a ver un programa, ver una miniserie, o ver alguna cosa en la televisión que intente mostrar nuestra realidad. Porque así, Cidade dos Homens está intentando representar muy poco todavía, tiene muchas cosas que deben ser mostradas, pero están intentando. Así, está intentando mostrar, así mismo la gente tiene mucha resistencia. ¿Sabe? La gente ve las cosas, igual yo estoy oyendo a Danilo hablar, intenta buscar alguna cosa que lo justifique para hablar solo sobre ese asunto de la violencia. Rita: Pero, así mismo tendría que tener mas espacio en los medios. ¿No es? Porque usted ve que el programa es de temporada en temporada, a la hora que es, difícilmente las personas lo pueden ver. William: Yo creo que es más un estigma. La gente de tanto vivir aquello, ella busca de cierta manera, encontrarse en aquella situación mostrada. Una segunda cuestión que mostró el debate se refiere al hecho de que la Serie sería más apropiada como referencia para las favelas de Rio de Janeiro que para aquellas de Belo Horizonte. Este punto fue muy importante para la construcción


del diálogo y para la afirmación de “quienes son ellos”, “cual es su identidad”, “como quieren ser vistos” y “como los ven los otros”. La determinación de la diferencia entre “nosotros” y “ellos”; “aquí” y “allá” revela una postura crítica con relación a la práctica política en el contexto de espacios sociales distintos. Cuando preguntamos lo que pensaban acerca de la violencia en el cerro, los participantes expresaron los dos aspectos mencionados anteriormente como preferenciales en la lectura que hicieron de la Serie. Ellos identificaron que los episodios presentan una realidad que no es familiar, precisamente porque estaban apegados a una representación fija, es decir, una representación que no puede ser generalizada, que permanece estereotipada a lo que el “sentido común” determina como la favela “carioca”11:

hay el Niño Esperanza, otros proyectos... Elisandra: Sí. Con seguridad es un tráfico mas violento. No hay ni comparación Cidade dos Homens con aquí. Que yo dije que son pandillas rivales peor que aquí en Barragem, en el cerro, aquí en la favela. ¡Virgen Santa! Si yo viviera en un lugar como ese, yo me mudaba. Igual por ejemplo, en la [favela de la] Rocinha, en Rio de Janeiro, es igual, la realidad es la misma. Porque en la Rocinha tiene que tener permiso para todo, para entrar, para salir, hasta la policía tiene que tener permiso para entrar allá. Cada vez que la policía entra allá es para intercambiar tiros con los bandidos, o muere la policía o mueren los bandidos.

Danilo: Bueno, aquí es menos, aquí es diferente, aquí es menos peligroso que allá (favelas de Rio de Janeiro). Yo estoy hablando menos peligroso así, menos violento. Allá el tráfico es más pesado que aquí. No hay como decir que no es. Moderador: Ustedes encuentran que allá el tráfico está mas presente... Elisandra: Las pandillas son más peligrosas. Igual, por ejemplo, aquí también hay pandillas rivales que es igual en el cerro y allá abajo, pero no son tan así, no. No puede ni pasar, atravesar, hay gente que vive allá abajo y no puede subir aquí encima. Aquí no hay el comando que hay allá, en la boca... Rita: Pero, yo no estoy de acuerdo con ustedes dos porque lo que la gente está viendo es lo que los medios están mostrando, la gente no fue allá, no convivió un día allá, para saber como es que es allá. La gente ve aquí lo que pasa la televisión. ¿Entendió? Danilo: Una cosa que yo quería hablar que yo no pude terminar, la realidad es aquella realidad como esta allá. Lógico, igual tú dijiste que allá no es todo aquello. Pero, vamos a acordar que si hay un poquito de aquello, si. Es lógico que tenga su lado bueno,

postura crítica con relación a la práctica política

11 Carioca: Natural de Rio de Janeiro.

La determinación de la diferencia entre “ nosotros” y “ellos”; “aquí” y “allá” revela una en el contexto de espacios sociales distintos. Por medio del debate expuesto anteriormente, se puede decir que las representaciones presentes en Cidade dos Homens y mencionadas por los participantes de los grupos de discusión de BH pueden provocar una movilidad simbólica que busca el cuestionamiento de preconceptos. Estas representaciones pueden también crear un movimiento de construcción del conocimiento acerca del mundo propio del individuo y del mundo de los demás. Por medio del intercambio argumentativo, los participantes buscaban configurar su identidad y la identidad del habitante de barrios marginales de un modo más complejo que, al mismo tiempo, lidia con la presencia de la violencia y del tráfico buscando evidenciar otras dimensiones de la cotidianidad centradas en la repudio a la criminalidad. 4.2 Favela del morro Santa Marta, Rio de Janeiro En el contexto de los grupos de discusión realizados en Rio de Janeiro, la lectura preferencial

161


fue construida en torno a dos aspectos: el primero sería el hecho de que aquello que es mostrado en la Serie concuerda con la realidad vivida en el cerro. El segundo aspecto, el intento de no tomar la violencia como sinónimo único de la vida cotidiano. Para los participantes, la Serie muestra la realidad, pero centra su foco en la violencia:

162

Monique: Yo creo que la película va mas para esa realidad. Así, yo creo que en el cerro hay millones de cosas pasando sin ser muy focalizado en eso, en la criminalidad. Solo que el objetivo del filme es mostrar el foco en la criminalidad. Sérgio Henrique: No me impresiona, no. Para mí ya es una cosa muy normal, se convirtió en una rutina. No constantemente, pero infelizmente es lo que la gente ve en la realidad. Entonces, no es que sorprenda. Ellos solo muestran el lado negativo de la comunidad, de la favela (...) solo muestra, negro, favelado, marginal. Angélica: Encuentro que hoy en día las personas que viven en la calle, en el caso del asfalto, al ver la película afirma aun más lo que ellos piensan de los favelados. Y ellos piensan que en el cerro sólo hay guerra, marginales y tráfico. Vanessa: Bueno, en la serie lo que yo creo es que, en lo cotidiano sólo mostró el lado negativo, pues en la comunidad no solo es tiros, también tiene sus actividades. Yo creo que ellos querían mostrar tanto la realidad, que terminaron profundizando solo en el lado negativo, como niños pensando en el crimen, adolescentes en la boca del humo, varias personas intercambiando tiros para allá y para acá... Fátima: En esos episodios que yo vi, por ejemplo, los dos primeros que yo vi, yo creo que ellos fueron verdaderos, yo creo que ellos no exageraron. Está claro que en el cerro no es todo el tiempo del modo que ellos mostraron, claro que no. (...) Pero que es verdad que pasa aquello, es verdad si. (...)Yo creo que en esos episodios de asunto ahí, yo creo que ellos mostraron eso muy bien.

Yo creo que ellos deben haber hecho un buen trabajo de investigación, porque yo los encontré muy real. Esta claro que no es todo el tiempo así. Es importante considerar nuevamente la cuestión de un sentido compartido que, de alguna manera, está presente en el imaginario de estas personas, es decir, por más que puedan estar de acuerdo con lo que fue representado, en el momento posterior optan por producir sus argumentos y su opinión apoyándose en aquella idea preconcebida según la cual cuando la televisión (o “los medios”) representa la favela, lo hacen únicamente con el propósito de denigrar su imagen, de “empeorar las cosas”, de pasar una idea de caos: la ley del tráfico, el imperio del miedo. El segundo aspecto que se identificó como preferencial en los grupos de discusión pretendía contradecir al primero, es decir, la Serie enfatizó solamente la violencia y sus ramificaciones y no se encargó de mostrar el “otro lado” de la vida en el cerro, un lado que busca distanciarse de esa violencia (a pesar de convivir con ella), privilegiando la vida, las iniciativas en comunidad, entre otros. Las discusiones realizadas en los grupos de la ciudad de Rio de Janeiro fueron muy interesantes porque, como muchos de ellos actuaron en la película, al identificarse en la Serie, definían su identidad, “quienes son” y la comunidad en la cual viven. Ellos hicieron también, una interpretación critica de lo mostrado, dijeron claramente que faltó y como les hubiera gustado ser presentados, ser visto por los demás12. Es decir, diversi12 La participación de los adolescentes del Morro Santa Marta en la elaboración de los guiones, en la actuación en los episodios y hasta en la improvisación de las escenas, llevó a un desafío al tipo de representación estereotipada en cuestión (favelados), a favor de una representación más compleja (habitantes de favelas), en la medida en que, aquellos afectados directamente por ella, también podrían servirse de su visión de mundo y de sus códigos compartidos para participar de ese diálogo. De esta forma, es necesario destacar que se trata de una representación transformada en ficción para la televisión. No se trata de una película documental.


ficaron su visión de su propia identidad al reconocer la violencia y reivindicar el otro lado de la vida en comunidad, un lado que genera solidaridad, sentimientos nobles y que, en la opinión de ellos, no fue retratado en Cidade dos Homens. Marcos: Hay ciertas cosas que pasan aquí en la comunidad que no pasan en lo que paso la televisión. Bruno: Solo mostró ese lado del crimen, de la violencia, del racismo. Aquí hay proyectos, hay varias ONGs... Fátima: Yo encuentro que si ellos quisieran realmente hacer eso, derribar un poco las barreras de la favela, yo creo que faltan muchas cosas. Porque lo que ellos mostraron de la favela acaba sobreponiéndose a las cosas buenas que hay en ella, cosas buenas que fueron tan pequeñitas que ellos mostraron allí dentro de la película. ¿Vio? Es decir, no fue suficiente. La amistad es una cosa linda (...), mas para ayudar a un amigo él va allá a la “boca”, quiere decir, muestra al muchacho con una intimidad con la boca y no es bien así las cosas, no es toda esa intimidad. ¿Vio? No es cualquiera que va a la boca a toda hora. ¿Qué es eso? No es así, no. Sérgio Henrique: No me sorprende, pues lo que se muestra en la película para mí ya es una realidad. Me sorprendería si mostrara otra cosa, porque lo que mostró en la película es una realidad a la mitad, fue, en el caso, solo cosas negativas a respecto de la favela, de una comunidad. Todo el tiempo pasó en tiroteo, parece hasta que el cerro vive constantemente en guerra. ¿Entendió? Y eso no es verdad, la gente también tiene muchas cosas buenas que acontecen dentro de la comunidad. De la manera que fue colocado en la película, de aquí a poco la gente va a tener que comprar un paraguas blindado porque va a ser lluvia de balas sin parar. (...) Sinceramente, si la idea base fuera aproximar la favela y la gente del asfalto, en mi opinión, yo creo que ellos hicieron un pésimo trabajo. Porque no fue bueno.

Los productores y agentes de los medios masivos identificaron que una de las novedades traídas por la Serie fue el modo de abordar la vida cotidiana, incluyendo preocupaciones y dramas ligados a la familia, escuela y trabajo. Sin embargo, para los participantes, eso nada dice de los aspectos positivos de la favela. Un último aspecto que se busco tratar en el debate fue respecto a una posible aproximación de los dos mundos, cerro y asfalto, a partir de la contribución dada por los medios, cual sería la opinión de ellos sobre este punto. La crítica al hecho de que los medios de comunicación muestran únicamente la violencia fue contundente: Sérgio Henrique: La gente tiene tantos proyectos aquí. Producción de eventos, sonoplastia. Mira, la gente estuvo haciendo esos cursos a un “tiempón”, pero la gente no ve una noticia de nada. Eso es lo que es impresionante. Angélica: Pero eso no va a vender. Nadie va a querer comprar un periódico porque dos muchachos de la favela están formándose en un curso. Ellos quieren ver ¿qué? Quieren ver tiroteos, quieren ver cuantas personas mueren, quien fue baleado, quien no fue. Ellos quieren vender eso, no quieren vender los favelados graduándose. Ellos no se interesan, no va a traer nada para ellos. ¿Entendió? Fátima: Una cosa es verdad: La prensa escrita y hablada tienen una dificultad muy grande de divulgar las cosas buenas de la favela. Es increíble. Cuando dan un tiro aquí en la noche, si te haces el bobo, se llena de periodistas. Ahora, hay trabajos aquí en el cerro, nuestro grupo mismo [ECO], para traer un periodista aquí, “mija” usted tiene que sudar. Actualmente, hay más, porque el gobierno del estado está aquí en el cerro, está urbanizando la favela. Monique: Ahí entra el lado de la audiencia. Disparos en la favela, todo el mundo para para ver. Ellos quieren vender.

163


164

Esta discusión revela el papel ambiguo que los medios masivos de comunicación ejercen en la construcción de la acción política en las sociedades contemporáneas. Ellos no se configuran únicamente como actores estratégicos que buscan alcanzar sus propios intereses, sino que también dan cuerpo a un espacio de visibilidad esencial a los sujetos y grupos que desean vencer la violencia simbólica a través de la lucha por reconocimiento. Esta lucha ocurre por medio de la contestación de representaciones opresoras en las conversaciones cotidianas, movimiento que configura una dimensión política capaz de envolver grupos e individuos en un amplio proceso de debate. Los grupos de discusión realizados en Belo Horizonte y en Rio de Janeiro muestran que las representaciones contenidas en Cidade dos Homens no pueden ser automáticamente transpuestas a los contextos de vida de los participantes. El debate desencadenado por la Serie en los grupos de Belo Horizonte reveló que las representaciones no representan la realidad vivida por los participantes. Contrariamente, los participantes del Rio de Janeiro reconocían las escenas y situaciones de la Serie como similares a sus propias experiencias. Sin embargo, en el curso del intercambio de puntos de vista, los participantes revelaron que aún aquellas representaciones que (de acuerdo con el punto de vista de los productores) buscaban retratar una vida cotidiana diversa, no revelaban lo que (de acuerdo con el punto de vista de los participantes) es la verdadera pluralidad de la vida de las favelas. Se mostró que, en los estudios comunicacionales, los grupos de discusión funcionan como método y como situación comunicativa capaz de congregar representaciones y mediaciones. Por ejemplo, la favela puede ser una mediación para inducir a pensar sobre cuestiones ligadas al reconocimiento y a la identidad, conectando cuestiones políticas y procesos de producción de sentido

sobre mensajes mediáticos específicos. Junto a los rasgos identitarios tradicionales de los jóvenes operan representaciones no sólo producto de su experiencia vivida en las favelas, sino también, de la apropiación de imágenes, estilos, discursos que circulan en el ámbito local y global a través de la televisión y la Internet. La ficción modifica y produce nuevos imaginarios, define modelos de acción o de palabra, pero también regímenes de intensidad sensible. Promueve reordenamientos materiales de los signos y de las imágenes, de las relaciones entre lo que vemos y lo que decimos, entre lo que hacemos y lo que podemos hacer. 5. Consideraciones finales Esta investigación, al adoptar el grupo de discusión como metodología de análisis, demostró la fortaleza del método, su poder de motivar los sujetos a participar en la discusión del tema, expresar sus opiniones y defender sus argumentos. En esta dinámica, el intercambio de opiniones posibilitó la ampliación o contestación de la visión y del entendimiento del mundo que cada uno tenía antes de entrar en ese diálogo. En nuestro modo de ver, el intercambio de experiencias y discursos enriquece el sentido de política como proceso social cotidiano y no únicamente institucional. Esto es particularmente relevante en la construcción de la identidad y del reconocimiento del otro como persona moral y políticamente igual (Habermas,1987), lo cual requiere la oportunidad de participación y intercambio equitativo, en el que cada uno tiene la posibilidad de exponer sus puntos de vista y de conquistar el respeto de los otros. En los grupos de discusión las opiniones son vistas como construcciones en transformación, como producto de un proceso dinámico de interacción y debate. De este modo, la aplicación de esta metodología al estudio de la recepción no se limita a la búsqueda de interpretaciones, sino


que da énfasis al proceso intersubjetivo en lo cual se origina. Los grupos de discusión permiten ver como mensajes mediáticas son incorporados en los procesos públicos de construcción de identidad, de la producción y ampliación de entendimientos sobre el mundo, la realidad vivida y la práctica cívica de los participantes. Así, se vinculó la recepción (entendida como actividad socialmente construida) a los estudios que son realizados en la interfase de la comunicación con la política. El vínculo entre comunicación y política permite ver como los actores sociales pueden construir y reconstruir sus visiones del mundo, su entendimiento y comprensión de la vida social a través del intercambio discursivo y de la creación de una situación discursivo-expresiva particular. Los modos a través de los cuales los individuos reunidos en el grupo de discusión colocan dentro de la comunidad puntos de vista que no han sido tenidos en cuenta por esta, generan un cuestionamiento al horizonte de lo visible, configurando escenas disensuales (Marques, 2013) que dislocan tal horizonte haciendo posible la aparición de otros lugares dentro del común, abriendo brechas e intervalos dentro de lo que se suponía compartido y entendido por todos. De esto modo, los grupos de discusión pueden ser vistos como escenas disensuales particulares las cuales configuran modos de subjetivación ante un cuadro de consenso que es producto de la marginalización, la exclusión, la negación de aquellos que viven en condiciones precarias. El disenso no es la discordancia argumentativa entre sujetos que sueñan solucionar un problema, sino un conflicto

entre una dada distribución desigual de lugares, cuerpos, voces y discursos, y lo que permanece fuera de ella, confrontando el cuadro de percepción establecido (Rancière, 2004). Entender la dinámica comunicativa del grupo como la configuración de una escena disensual es afirmar que el método da cuenta de los conflictos generados entre diversas formas expresivas que envuelve la interacción entre sujetos “expuestos en contexto” en su particularidad, resaltando lo afectivo, lo implícito, lo subentendido y la connotación y no exclusivamente el valor comunicacional de los enunciados. Ese entendimiento del grupo nos puede ayudar a percibir como los aspectos expresivos de las interacciones comunicativas y de las experiencias de los sujetos (la poiesis, la creatividad, las tácticas de cuestionamiento y de resistencia a la opresión, la narrativa de sí, etc.) configuran el centro de una actividad política calcada en una constante tensión entre el disenso y el consenso; la racionalidad normativa y la racionalidad estético-expresiva; la interpretación reflexiva y la lectura preferencial. Este gesto permite que los individuos inicien modos de subjetivación que consisten en la desidentificación del lugar al cual están anclados para se colocaren como interlocutores capaces de expresar su particularidad, para hacerse visibles y audibles dentro del horizonte cultural y político. Este gesto abre un intervalo frente a una identidad atribuida, y son en esos intervalos que se construyen otras subjetividades potencialmente políticas porque irrumpen en una comunidad preestablecida para cuestionarla.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS BRYMAN, Alan. “Focus Groups”. In: Social Research Methods.

constituição do ethos guerreiro. Um século de favela. Zaluar, Alba e

Oxford: Oxford University Press, 2001, pp.335-351.

Alvito, Marcos (Orgs). Rio de Janeiro: FGV, 2003

CERTEAU, Michel de. A invenção do cotidiano – artes de fazer.

FISKE, John. Media Matters: everyday culture and political change.

Petrópolis: Vozes, 1994.

Minneapolis: University of Minnesota Press, 1994.

CECCHETTO, Fátima Regina. Galeras funk cariocas: os bailes e a

FRANÇA, Vera Veiga. “Representações, mediações e práticas comuni-

165


166

cativas”. In: PEREIRA, Miguel; GOMES, Renato; FIGUEIREDO, Vera

text: ethnographic perspectives on the media audience”. In: JENSEN,

Lúcia (orgs.). Comunicação, representação e práticas sociais. Rio de

Klaus B.; JANKOWSKI, Nicholas W. (eds.). A handbook of qualitative

Janeiro: Ed. PUC-Rio; Aparecida, SP: Idéias e Letras, 2004, pp.13-26.

methodologies for mass communication research. London: Routledge,

GOMES, Itania. A investigação do processo comunicativo em duas tra-

1991, pp.149-162.

dições de investigação sobre os media. Rio de Janeiro: Editora E-papers,

MOSCOVICI, Serge. “Prefácio”. Textos em representações sociais.

2005.

Pedrinho Guareschi, Sandra Jovchelovitch (orgs). 2ª. Edição.

HABERMAS, Jürgen. The Theory of Communicative Action, v.2,

Petrópolis, RJ: Vozes, 1995.

Lifeworld and System: a critique of functionalist reason. Boston:

RANCIÈRE, Jacques. Aux bords du politique. Paris: Gallimard, 2004.

Beacon Press, 1987.

RINALDI, Alessandra de Andrade. Marginais, delinquentes e víti-

HALL, Stuart. Codificação/Decodificação. Da diáspora, identidades e

mas: um estudo sobre a representação da categoria favelado no tribu-

mediações culturais. SOVIK, Liv (org). BH: Editora da UFMG, 2003.

nal do júri da Cidade do Rio de Janeiro. Um século de favela. Zaluar,

______. Representation, cultural representations and signifying prac-

Alba e Alvito, Marcos (Orgs). Rio de Janeiro: FGV, 2003.

tices. 1ª. Edição.UK: Sage,1997

ROCHA, Simone Maria. Favela, soma de exclusões e assime-

HANSEN, Anders et al. “Media audiences: focus group interviewing”.

trias: em busca de uma mobilidade simbólica na cena midiática.

In: Mass Communication Research Methods. New York: New York

Contemporânea. Revista de Comunicação e Cultura/Journal of

University Press, 1998, pp.257-287.

Communication and Culture, Salvador, v. 3, 2005, pp.185-217.

JACKS, Nilda. Querência: cultura regional como mediação simbólica.

ROCHA, Simone Maria; MARQUES, Ângela. “A interseção do pro-

Porto Alegre: UFRGS,1999.

cesso comunicativo: o diálogo entre produção e recepção”. In: Nilda

KITZINGER, Jenny. “The methodology of focus groups: the im-

Jacks; Maria Carmem Jacob de Souza. (Org.). Mídia e Recepção:

portance of interaction between research participants”. Sociology of

televisão, cinema e publicidade. Salvador, BA: EdUFBA, 2006, v. ,

Health and Illness, v.16, n.1, 1994, pp.103-121.

p.32-55.

LETELIER, Lilian. “Notas metodológicas: entre os grupos de con-

SILVERSTONE, Roger. Television and Everyday Life. London:

versação (group discussion) e as intervenções focalizadas (focus

Routledge, 1994.

groups)”. Política e Trabalho, n.12, setembro 1996, pp.164-174.

TELLES, Vera Silva. “Espaço público e espaço privado na consti-

LOPES, Maria Immacolata Vassalo. Vivendo com a telenovela. São

tuição do social: notas sobre o pensamento de Hannah Arendt. In:

Paulo: Summus Editora, 2002.

Tempo Social, v.2, n.1, 1990, pp.23-46.

LUNT, Peter; LIVINGSTONE, Sonia. “Rethinking the focus group in

WAGNER, Wolfgang. “Descrição, explicação e método na pesquisa

media and communication research”. In: Journal of Communication,

das representações sociais”. Textos em representações sociais. Pedrinho

46 (2), 1996, pp.79-98.

Guareschi, Sandra Jovchelovitch (orgs). 2ª. Edição. Petrópolis, RJ:

MARQUES, Ângela. Três bases estéticas e comunicacionais da po-

Vozes, 1995.

lítica: cenas de dissenso, criação do comum e modos de resistência.

ZALUAR, Alba e ALVITO, Marcos. Introdução. Um século de favela.

Revista Contracampo, v. 26, n. 1, 2013, pp.126-145.

Zaluar, Alba e Alvito, Marcos (Orgs). Rio de Janeiro: FGV, 2003.

MARTÍN-BARBERO, Jesús. Dos meios às mediações: comunicação,

ZALUAR, Alba. A máquina e a revolta. São Paulo: Brasiliense, 1985.

cultura e hegemonia. 2. Edição. Rio de Janeiro: Editora UFRJ, 2001.

ZALUAR, Alba. Inclusão e políticas públicas: dilemas teóricos e al-

MORGAN, David. Focus Groups as qualitative research. London:

ternativas políticas. RBCS, V. 12, Nº 35, 1997.

Sage, 1997.

ZALUAR, Alba. Violência e crime: saídas para os excluídos ou desa-

MORLEY, David. Family Television: cultural power and domestic lei-

fios para a democracia. Integração perversa, pobreza e tráfico de dro-

sure. London: Routledge, 1986.

gas. Rio de Janeiro: FGV, 2004.

MORLEY, David; SILVERSTONE, Roger. “Communication and con-

ENVIADO DIA: 08/10/2013 APROVADO DIA: 25/11/2013


FOLKMARKETING EN LA PUBLICIDAD EMPRESARIAL DE UN PROYECTO EN MEDIO DE UN CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL* FOLKMARKETING NA PUBLICIDADE EMPRESARIAL DE UM PROJETO NO MEIO DE UM CONFLITO SOCIOAMBIENTAL FOLKMARKETING IN A BUSINESS ADVERTISING PROJECT IN THE MIDDLE OF A SOCIOENVIRONMENTAL CONFLICT

Rodrigo Andrés Cavieres Cárdenas Egresado de Periodismo y Licenciatura en Comunicación Social por la Universidad

168

Australde Chile. Tesista del Proyecto DID-UACh “Emergencia de agentes folkcomunicaciones entres casos de conflictos socioambiental" dirigido por Dr (c) Víctor Hugo Valenzuela. Haparticipado en congresos de comunicación y ciencias sociales en Chile y América Latina.Se ha desempeñado como periodista en distintos medios de comunicación y en laorganización de actividades socioambientales en Chile. E-mail: rodrigo.andres27@gmail.com.

Cristian Andrés Yáñez Aguilar Licenciado en Comunicación Social y Magíster en Comunicación por laUniversidad Austral de Chile. Actualmente doctorando en Ciencias Humanas menciónDiscurso y Cultura por la UACh (Becario CONICYT). Estudios de Folklore y Performancecon Dr. Fernando Fischman (marzo 2013) en la Universidad de Buenos Aires (Beca AUIP). Se ha desempeñado como profesor de Periodismo Interpretativo y Fundamentos de laComunicación Humana en la UACh.

E-mail: cyanezaguilar@gmail.com.

* El siguiente artículo forma parte del proyecto de investigación DID-UACH S-2011-19, “Emergencia de agentes folkcomunicacionales en tres casos de conflicto ambiental”. Los resultados del artículo fueron expuestos en el XI Congreso Latinoamericano de Investigadores en Comunicación (ALAIC) en Montevideo los días 9, 10 y 11 de mayo de 2012.


RESUMEN El artículo describe elementos de la publicidad empresarial y prácticas institucionalizadas como Responsabilidad Social Empresarial (RSE) por parte de la empresa Hidroaysén en la Región del General Carlos Ibáñez del Campo, Chile, donde hay apropiación de elementos de la cultura local para legitimarse dentro de la comunidad en que se instalará el proyecto como también en espacios institucionales –gubernamentales y empresariales – externos a la región. Lo anterior, en el contexto de un conflicto socioambiental ante la eventual construcción de cinco centrales hidroeléctricas y torres de alta tensión. Metodológicamente se trabajó en base a entrevistas focalizadas y análisis de materiales publicitarios utilizados por la empresa. PALABRAS CLAVES: FOLKMARKETING; CONFLICTO AMBIENTAL; PATAGONIA CHILENA; FOLKCOMUNICACIÓN.

RESUMO O artigo descreve elementos da publicidade empresarial e práticas institucionalizadas de Responsabilidade Social Empresarial por parte da empresa Hidroaysén na Região de General Carlos Ibáñez do Campo, Chile, onde há apropriação de elementos da cultura local para legitimar-se dentro da comunidade em que se instalará o projeto e em espaços institucionais – governamentais e empresariais – externos à região. O anterior, no contexto de um conflito socioambiental ante a eventual construção de cinco centrais hidroeléctricas e torres de alta tensão. Metodologicamente trabalhou-se com base em entrevistas focalizadas e análises de materiais publicitários utilizados pela empresa. PALAVRAS-CHAVE: FOLKMARKETING; PATAGONIA CHILENA; CONFLITO AMBIENTAL; FOLK COMUNICAÇÃO.

ABSTRACT The article describes elements of business advertising and institutionalized practices of corporate social responsibility (CSR) adopted by the company Hidroaysen in the General Carlos Ibáñez del Campo Region, Chile, making use of local culture elements to gain legitimacy within the community where the project will be installed, as well as other institutional spaces – governmental and business spaces – outside the region. All this in the context of socioenvironmental conflicts due to the eventual construction of five hydroelectric power plants and pylons. The methodology was based on focus groups and analysis of advertising materials used by the company. KEYWORDS: FOLKMARKETING; ENVIRONMENTAL CONFLICT; CHILEAN PATAGONIA; FOLK COMMUNICATION.

169


1. Estado, Mercado y Neoliberalismo Ya en su obra Nacimiento de la Biopolítica, Michel Foucault analiza el surgimiento del liberalismo y logra visualizar las transformaciones que ocurrirán a nivel global a partir de la emergencia del neoliberalismo norteamericano y el ordoliberalismo alemán que implicarán una nueva organización social centrada en el mercado. En el planteamiento de Foucault, esta política del menor Estado se encuentra en la semilla misma de la razón de Estado Liberal. En este sentido podemos inferir que las transformaciones neoliberales llevan a un punto máximo de realización a un elemento que forma parte de esta razón de Estado desde su aparición:

170

Creo que ese nuevo arte de gobernar se caracteriza en esencia por la introducción de mecanismos a la vez internos, numerosos, complejos, pero cuya función-en este aspecto, si se quiere, se marca la diferencia con respecto a la razón de Estado- no consiste tanto en asegurar un aumento de la fuerza, la riqueza y el poder del Estado, (el) crecimiento indefinido del Estado, como en limitar desde adentro el ejercicio del poder de gobernar (Foucault, 2007, p.43). Por su parte y en un trabajo que ha sido importante para desnaturalizar el carácter sustancial de las naciones, Benedict Anderson plantea la conocida tesis de las “comunidades imaginadas1” (1983). Por otra parte y a partir de su reflexión sobre el caso argentino y las transformaciones acarreadas por el neoliberalismo, Lewkowicz ad1 A grandes rasgos Anderson sostiene la siguiente definición de nación, “una comunidad políticamente imaginada como inherentemente limitada y soberana” (Anderson, 1983, p.22) Este enfoque, así como el trabajo de Hobsbawm sobre La Invención de la Tradición, fueron útiles para de-substancializar la idea de nación. Dichos enfoques entroncan también con perspectivas contemporáneas, por ejemplo, en los estudios folclóricos (Bauman, 2006) hasta entonces muy vinculados, en algunos aspectos, a las construcciones nacionalistas que esencializaban las manifestaciones así como la propia construcción de nación.

vierte que, “la ficción del Estado-Nación queda desinvestida en tanto que verdadera –o activa-, y se presenta como ficción agotada o falsa” (Lewkowicz 2006, p.26). Estas transformaciones traen consecuencias que en términos estructurales modifican no sólo la lógica del Estado de Bienestar sino también la naturaleza del propio lazo social que impone la política denominada nacional: Porque una nación era en principio la coincidencia de una identidad social más o menos laxa con una realidad de mercado interno, nacional. El mercado ya desbordó totalmente las fronteras nacionales. Se constituyen macroestados (MERCOSUR, NAFTA, CEE) en los que las decisiones económicas van mucho más allá de las naciones. La interioridad nacional ya no es el marco propio de la operación del capital. Si Estado-nación ya tiende a ser, bajo la supuesta sustancialidad de las fronteras nacionales, un obstáculo para la reproducción ampliada del capital (Lewkowicz, 2006, p.31). En términos históricos resulta relevante consignar que en el caso chileno la imposición del neoliberalismo se lleva a cabo durante la dictadura militar. Durante este proceso se lleva a cabo el proceso privatizador mediante el cual empresas que hasta entonces eran del Estado pasaron a diversos grupos económicos. Este proceso se centró en áreas estratégicas desde un punto de vista económico tales como las telecomunicaciones, siderúrgica, petroquímica y energética, todo ello, bajo una perspectiva ‘modernizadora’ que favoreció la adopción del neoliberalismo como estrategia económica que relegaba al Estado -en cuanto aparato institucional- a un segundo plano. En el caso de ENDESA, conviene recordar que su creación se produce en 1943 bajo la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) en el contexto de una Economía basada en la Susti-


tución de Importaciones donde se le otorgaba al Estado la capacidad de crear empresas. Este proceso sufrió un cambio radical durante el Gobierno Militar de Pinochet (1973-1990). Durante los primero años del régimen las autoridades fácticas consideraban que ENDESA era una empresa estratégica que debía seguir siendo estatal. Sin embargo, ya hacia fines de los años 70 el Estado se comenzó a desprender de sus filiales para finalmente vender la empresa. Al completarse su privatización en 1990, la energía eléctrica generada por Endesa representaba la mitad de toda la generación del Sistema Interconectado Central de Electricidad. En diciembre de 1990 su potencia total alcanzaba a 1.952,08 megawatts lo que representaba cerca de dos tercios del total del sistema. (…) Endesa controlaba el 60% de la generación eléctrica del país, el 55% de la distribución y casi la totalidad de las mercedes de agua aprovechable para el sector hidroeléctrico. Su privatización implicó, el traspaso a los nuevos dueños de los derechos de agua que pertenecían a la ex empresa estatal (Monckeberg, 2002, p.118). La adquisición por parte de grupos internacionales terminó en 1998 tras un polémico proceso de negociación del cual Yuraseck y sus socios –ex funcionarios de Chilectra- vendieron a ENDESA España el conglomerado ENDESA-Enersis. Esta venta se conoció como ‘la venta del siglo’ por 3 mil millones y medio de dólares aproximados (Monckeberg, 2002, p.119). El 21 de febrero 2009 la empresa italiana Enel (donde el Estado de Italia participa con un 30%) decidió comprar el 25% de las acciones que la empresa constructora Acciona tenía en Endesa. Con la suma de este nuevo porcentaje, Enel pasó a tener el 92% de la totalidad de las acciones de Endesa-España. Cabe señalar que Hidroaysén es un conglomerado for-

mado por ENDESA y la empresa chilena Colbún. Con el retorno a la democracia las políticas económicas tendieron a consolidar el modelo impuesto durante la dictadura manteniendo una perspectiva anclada en discursos desarrollistas que buscaron ampliar las posibilidades de inversión acomodando las políticas públicas a una lógica con fuerte participación privada. Los gobiernos en Chile han procurado integrar la economía del país a los mercados globales, y lo han hecho mediante la implantación de un modelo basado en la explotación de los recursos naturales. De esta manera se ha promovido una economía de rápido crecimiento, que concibe la riqueza natural del país –agua, minerales, recursos marinos y forestales- como productos básicos, es decir, mercancías, y que se funda en la libre disposición de dichos recursos (Yáñez y Molina, 2008, p.11). Lo anterior encuentra su expresión económica en la aplicación del Consenso de Washington, un conjunto de disposiciones económicas propuestas por el economista John Williamson en 1989. Dichas medidas buscaron paliar la deuda de los países que salían de dictaduras contemplando la reducción de impuestos, apertura a la inversión extranjera directa, privatizaciones bajo la lógica de la eficiencia privada, desregulaciones y securitización de los derechos de propiedad, dando predominio a los derechos individuales frente a los colectivos (Casilda, 2004). 2. Lo colonial, enajenación y folkmarketing Para Walter Mignolo en el concierto actual marcado por una lógica neoliberal existe una reorganización de la dimensión colonial. Quijano y Mignolo han planteado el concepto de ‘heterogeneidad estructural’ según el cual “lo moderno y lo colonial son fenómenos simultáneos en el tiempo y en el espacio” (Castro 2005, p.73). Mig-

171


En este sentido, “como los conocimientos no occidentales pueden resultar útiles para el proyecto capitalista de la biodiversidad las agendas globales del Imperio les dan la bienvenida” (Castro, 2005, p.88).

172

nolo plantea que si la colonialidad es la otra cara constitutiva de la modernidad “la poscolonialidad es la contrapartida estructural de la posmodernidad” (Castro, 2005, p.74). Santiago CastroGómez recuerda cómo la valoración por las culturas locales y/o los conocimientos tradicionales mantienen la exclusión de la modernidad pero bajo una reconversión en clave poscolonial debido al contexto económico mundial en que se celebra la diversidad sin realmente reconocer su dimensión en tanto modo de conocimiento. Un ejemplo de lo anterior lo encontramos en el denominado “Comité Intergubernamental para la protección de la propiedad intelectual, los recursos genéticos, el conocimiento tradicional y el folklore” el año 2001. Sin embargo, lejos de ganar legitimidad epistémica los conocimientos tradicionales quedan al servicio de empresas multinacionales. En este sentido, “como los conocimientos no occidentales pueden resultar útiles para el proyecto capitalista de la biodiversidad las agendas globales del Imperio les dan la bienvenida” (Castro, 2005, p.88). Una vez que los conocimientos así como también las representaciones de las culturas locales son transformados en objetos capaces de ser utilizados en un contexto de hegemonía del mercado, quedan al arbitrio de cualquier uso con fines que beneficien el avance de las corporaciones. En términos culturales, esta situación dialoga con aquello que desde la antropología Guillermo Bonfil Batalla define como cultura enajenada que se forma: Con los elementos culturales que son propios del grupo, pero sobre los cuales el grupo ha perdido la capacidad de decidir; es decir, son

elementos que forman parte del patrimonio cultural del grupo pero que se ponen en juego a partir de decisiones ajenas (…) la enajenación de recursos materiales podría ejemplificarse cuando un bosque comunal es explotada por una compañía maderera externa al grupo. En otro nivel, la folklorización de fiestas y ceremonias para su aprovechamiento turístico sería un caso en el que elementos de organización, materiales, simbólicos y emotivos propios, quedan bajo decisiones ajenas y, en consecuencia, forman parte de la cultura enajenada (Bonfil, 1985, p.8). En términos analíticos y desde un análisis interdisciplinario podemos señalar que cuando esta enajenación se produce en los ámbitos de la publicidad y la comunicación estratégica con el objetivo de legitimar a una empresa ante grupos económicos y políticos externos a las comunidades y también ante ellas, estamos ante una práctica que podemos situar desde el folkmarketing. De este modo y como plantea el profesor Severino de Alves Lucena Filho, “para contextualizarla es necesario que las marcas de los saberes de la cultura popular sean movilizadas en reapropiaciones y refuncionalización” (Silva et al, 2011, p.5). Esta apropiación puesta en términos mercadológicos, pone énfasis en aquellas situaciones en que: las empresas, de forma general, utilizan escenarios estratégicamente montados, para exhibir elementos con apropiaciones discursivas locales y promover un Folkmarketing que, según Lucena (2007), son las acciones de marketing que se apropian de la cultura local (…) encon-


tramos cada vez la utilización de mecanismos comunicacionales utilizados por parte de empresas e instituciones para crear una idea de pertenencia e identidad en la mente del consumidor (Silva et al, 2011, p.156). Siguiendo a Lucena y para los fines de este trabajo, conceptualizaremos el folkmarketing como un: Conjunto de apropiaciones de culturas populares con objetivos comunicacionales, para visibilizar productos y servicios de una organización para su público-objetivo (…) aproximaciones de expresiones simbólicas de cultura popular por parte de instituciones públicas y privadas, con objetivos mercadológicas e institucionales (Silva et al, 2011, p.166). Es necesario recordar que el concepto de folkmarketing se inscribe dentro de la folkcomunicación, perspectiva teórica brasileña propuesta hacia fines de los años sesenta por Luiz Beltrão y que se conceptualiza como “el proceso de intercambio de informaciones y manifestaciones de opiniones, ideas o actitudes de masas a través de agentes y medios ligados directa o indirectamente al folklore” (Marques de Melo, 2002, p.49). Asimismo, Marques de Melo (2004) explica, de forma introductoria en una compilación sobre trabajos de Luis Beltrão, que los discípulos de creador del campo de estudio de la folkcomunicación han ampliado el radio de de la folkcomunicación. Entre los continuadores emblemáticos de esta perspectiva se encuentra sin duda, el profesor Roberto Benjamin recientemente fallecido, quien realizó innumerables estudios sobre los procesos de apropiación de los saberes de la cultura de masa por parte de los grupos sociales así como el proceso inmerso. En relación a quienes continuaron la línea planteada por Beltrão, el profesor Marques de Melo sostiene que estos últimos:

(…) no se limitaron a estudiar los fenómenos de recodificación popular de mensajes de cultura masiva [entiéndase como comunicación de masa2], más también buscaron los procesos inversos. O sea investigaron la apropiación de bienes culturales populares por la industria cultural (tanto en medios de comunicación colectiva y los aparato de ocio masivo, principalmente el turismo) (Benjamin en Marques de Melo, 2004, p.12). En relación a esto último, el mismo autor agrega que, en términos generales, tales apropiaciones son más común en formatos de ficción o musicales; y también agrega que el mismo periodismo cumple un rol, pues éste se alimenta de fuentes populares, siendo parte del registro y divulgación de la sobrevivencia de prácticas populares en las comunidades modernas, aún cuándo muchas de éstas tengan un carácter inusual, exótico, pintoresco o sentimental. Folkmarketing constituye un concepto cuyos primeros registros en esta línea aparecen en el libro “Azulão do Banpe: uma estratégia de comunicação organizacional”, de Severino de Alves Lucena Filho, texto que se publica en 1998 como resultado de su disertación de maestría. En ese contexto escribe Santos (citado por Lucena, 2006) que al continuar el estudio de la folkcomunicación valorizando lo que las manifestaciones populares tienen de contemporáneo, dejando de lado las perspectivas residuales y vinculándolas con el estudio del marketing institucional, el autor -Severino de Alves Lucena Filho- nos coloca ante el folkmarketing, una nueva línea de estudio. Esto último también dialoga de manera importante con los planteamientos que desde los Estudios Sociales Andinos ha planteado Silvia Rivera 2 Es decir difusión industrial de símbolos por medios mecánicos o electrónicos destinado a una audiencia amplia, anónima y heterogénea (Marques de Melo. 2004. p 11).

173


174

Cusicanqui (2010) quien, por una parte plantea la existencia de un Colonialismo Interno como una estructura social que subalterniza al interior del Estado generando elites locales que a su vez son dependientes de centros globales de poder, por lo que las decisiones siempre afectarán a grupos subalternizados quienes viven una inclusión subordinada. Pero por otra, Rivera Cusicanqui desliza plantea la existencia de una ‘modernidad indígena’ que implica reconocer una ‘coetaneidad’ y no situar lo indígena sólo como algo situado en el origen. Esto último está en línea con lo que, desde los estudios de comunicación, proponen los estudios de folkcomunicación y folkmarketing cuando proponen estudiar las manifestaciones culturales no como residuos sino en su condición contemporánea o, recuperando la noción que reivindica Rivera Cusicanqui, coetánea en el sentido de una modernidad indígena, tal como propone la autora. Si retomamos ahora la noción de folkmarketing, tal como se entiende desde los estudios de folkcomunicación y cómo la entendemos y utilizamos en este trabajo, nos encontramos frente a una perspectiva que estudia la apropiación de la cultura popular con fines institucionales, promocionales y empresariales. Nuestro trabajo aborda principalmente la apropiación de elementos de la cultura local por parte de la empresa que busca desarrollar su proyecto hidroeléctrico en la zona. 3. La Región de Aysén y el proyecto hidroeléctrico La región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo se ubica en la parte noroccidental de la denominada Patagonia Chilena y cuenta con menos de 100 mil habitantes. Su capital es Coyhaique. “La historia de la colonización de Aysén es reciente y se remonta a 1920 cuando la región fue dividida entres grandes estancias y concesionadas a sociedades de explotaciones ganaderas” (Blanco, 2009, p.96). Desde entonces, la zona ha

diversificado sus actividades productivas desarrollando turismo, ganadería y acuicultura, entre otras. Sin embargo, el aislamiento causado por la desconectividad terrestre con el resto de Chile ha incrementado fuertemente el costo de vida. Por su parte, Hidroaysén es el nombre que adquiere la sociedad constituida por Endesa y Colbún. Esta empresa presenta su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) sobre el Proyecto Hidroeléctrico Aysén (PHA) el año 2008. Su objetivo es la construcción y operación del Complejo Hidroeléctrico Aysén, a partir de cinco hidroeléctricas con embalse que se ubicarían en la Provincia Capitán Prat, particularmente en las comunas de Cochrane, Tortel y O’Higgins. Según la empresa: Dicha generación de energía se realizará mediante el aprovechamiento racional y sustentable de parte del potencial hidroeléctrico de los ríos Báker y Pascua y se utilizará para el abastecimiento del Sistema Interconectado Central (SIC), que abastece al 93% de la población en Chile (Extracto de Estudio de Impacto Ambiental, 2008). Para abastecer de energía al SIC, se contempla un trazado de 2.300 kilómetros de líneas de alta tensión, donde se construirán torres de 70 metros en una ruta hacia el norte que cruzará por nueve regiones de Chile. La Comisión de Evaluación Ambiental de la región de Aysén votó a favor del proyecto hidroeléctrico el 9 de mayo del 2011. Aunque la población ya se había manifestado en contra de Hidroaysén, fue a partir de su aprobación que se incrementó el número de personas y la periodicidad de las marchas. Asimismo, hubo movilizaciones de protesta en distintas ciudades de Chile y el mundo (Liberona, 2011, p.219). 4. Los actores locales acusan el uso de su cultura


Para este análisis hemos seleccionados algunos casos que de acuerdo a la matriz teórica propuesta, corresponden a Folkmarketing. Para la realización del presente análisis se trabajó en base a entrevistas semi-estructuradas con actores locales de la Región de Aysén y actores implicados en los casos de estudio y también con representantes de la empresa para conocer cómo conceptualizan determinadas prácticas que aquí se analizan3. Posteriormente se recopiló material gráfico y se utilizó registros fotográficos de la publicidad desplegada en distintos poblados de la región. Para este análisis hemos seleccionados algunos casos que de acuerdo a la matriz teórica propuesta, corresponden a Folkmarketing. En primer lugar analizaremos el uso de la música e imagen del grupo musical Mate Amargo por parte de Hidroaysén. El grupo está compuesto por integrantes de diferentes sectores de la región de Aysén que han recopilado música de la zona en distintos poblados e interpretan vestidos de gaucho un trabajo basado en la reivindicación de la cultura local en respuesta a la chilenización que –a través de la educación entre otros medios- trató de paliar el enorme vínculo cultural con territorio argentino. Según cuenta Cecilio Aguilar, integrante del grupo y conductor de un programa de música regional en Radio Santa María de Coyhaique: con el conjunto hemos hecho recopilaciones de música para tener un fundamento porque, claro, nosotros decíamos vamos a tocar música de nosotros, música que se toca en el campo, que uno escucha todos los días o que escucha generalmente en su casa que no se toca siempre en la cosa 3 Además del trabajo de selección y análisis de información bibliográfica y visual, se realizó entrevistas con actores locales a lo largo de la región de Aysén que, recordemos, posee una baja densidad poblacional y un amplio territorio geográfico. Se trabajó en Coyhaique, Puerto Ibáñez, Cochrane, Caleta Tortel y Puerto Aysén.

oficial y vamos a vestirnos de determinada manera. Para actuaciones usamos pañuelo al cuello, bombacha, botas (…) todo lo relacionado con la cultura gauchesca (Entrevista Personal, 2011). Según Cecilio Aguilar, en las primeras campañas publicitarias que realizó la empresa en la zona utilizaron elementos simbólicos propios de la Patagonia. Agrega que buena parte de la publicidad se proyectaba en medios de comunicación y Encuentros Costumbristas que son, a su juicio, donde se escenifican los aspectos culturales de la zona. Han tratado de hacerlo, de usar nuestros símbolos de hecho sus comerciales en un principio fueron por ahí y pusieron mucha plata en los encuentros costumbristas y de ahí se aprovecharon un poco -por ejemplo- de las necesidades. Porque tú para hacer un festival costumbrista tenías que hacer un proyecto y muchas veces no quedabas y ellos llegaban con la plata entonces se hace el encuentro costumbrista donde también se supone que se resaltan todas estas cosas, la música, las jineteadas, los asados, es decir, estas formas de vida y ahí metían sus propagandas (Entrevista Personal 2011). En el contexto de estas actividades publicitarias la empresa utilizó la imagen del grupo Mate Amargo en la televisión local de Coyhaique donde se hace alusión al compromiso con los valores y la cultura de la Patagonia. Al respecto, el periódico chileno de tendencia crítica El Ciudadano, publicó la información de la siguiente manera: Acciones legales podría iniciar el conjunto Mate Amargo en contra de Hidroaysén, pro-

175


ducto del uso no autorizado con fines comerciales de imágenes del grupo en que sus integrantes aparecen participando en diversas actividades regionales de carácter costumbrista. Los destacados músicos regionales, quienes han expresado públicamente su rechazo a los proyectos de construcción de represas y tendido eléctrico en la Patagonia, informaron de esta situación a los responsables de comunicaciones de la compañía, luego que el 23 de octubre cercanos les informaran que imágenes del colectivo estaban siendo reproducidas por un canal local en un spot que daba cuenta del compromiso de Hidroaysén con los valores y la cultura regional (El Ciudadano publicado el 16/11/2008). Por su parte, Cecilio Aguilar relata que la demanda busca dejar un precedente para evitar el uso de los músicos locales para fines publicitarios desconociendo las opiniones de ellos tienen sobre tal o cual producto.

176

Cuando fuimos a Villa O’hhiggins4 donde nos contrató el municipio no sabíamos que justamente Hidroaysén estaba financiando ese evento. Entonces andaban trayendo camarógrafo y nosotros no teníamos idea hasta que alguien me dice que en el canal local está saliendo un comercial (…) me causó una extrañeza. Nosotros habíamos dicho en todos los lugares donde nos habíamos presentado que estamos en contra de la empresa porque va en contra de la línea de preservar lo nuestro porque lo que menos quieren es preservar (Entrevista Personal 2011). Lo relevante del caso es que siguiendo a Bonfil Batalla se observa una enajenación de elementos simbólicos y significativos que son identificadores de un tipo de expresión artística tales como la figura del gaucho -la imagen del grupo Mate Amargo4 En el extremo sur de la región.

generando un Folkmarketing en que, sin su consentimiento, los músicos aparecen una instancia en que interpretan música local en un escenario. En segundo lugar, hemos seleccionado una fotografía contenida en una revista regional de carácter histórico-cultural donde la empresa muestra un aviso publicitario a toda página con su logo institucional y una leyenda que dice “Apoyando la preservación de la historia, la cultura y la identidad de la Patagonia”5. Allí se muestra a un grupo de personas jugando La Taba, actividad que según nos dice el escritor local Leonel Galindo: Consiste en lanzar un objeto que le da nombre al juego, desde cuatro a ocho metros de distancia (…) En la región de Aysén, la taba es un juego practicado no sólo por los ancianos, sino también por los jóvenes. Es habitual ver el objeto en alguna repisa de un fogón, al alcance, para hacer apuestas, sobre todo cuando hay aburrimiento o se realiza alguna celebración o fiesta campera, como señaladas, marcación u otras (Galindo, 2001, p.109). La publicidad en sí misma no entrega ninguna información alusiva al proyecto hidroeléctrico6 sino que apunta, por un lado, al público local presentándose como tal y-en segundo lugar- sirve como testimonio para justificar una aparente cercanía con la comunidad ante organismos externos tanto estatales

“Se promociona un juego que alude a la cultura de la zona”

5 La revista que se considera para este análisis fue editada el año 2011 e impresa en Coyhaique (ver referencia en la bibliografía). 6 La revista que se considera para este análisis fue editada el año 2011 (ver referencia en la bibliografía)


como empresariales. Se trata de una revista cultural que durante más de 20 años se ha publicado en la ciudad de Coyhaique. Aquí, las representaciones de la cultura sirven como significante de una marca que usa nombres y símbolos de las culturas campesinas, sus colores, modos de vestir y representarse. Además, los colores oscuros de la fotografía remarcan el carácter ‘histórico’ (antiguo) de la imagen en relación a una suerte de memoria que se acompaña de la inscripción de la empresa. La imagen apunta a la conservación de un patrimonio histórico en que, en la diagramación, se asocia con el nombre de quienes conducen el mega proyecto hidroeléctrico. En tercer lugar también abordamos una práctica que ha realizado la multinacional y que se encuentra inscrita dentro de su política de Responsabilidad Social Empresarial. Lo anterior tiene que ver precisamente con el financiamiento de publicaciones referidas a tradiciones locales, tal como ocurrió –por ejemplo- con la edición de un libro sobre El Truco, juego de naipes de una fuerte vigencia en la población regional. También se debe mencionar el financiamiento del libro Mitos, Leyendas y Costumbres de Aisén del autor Félix Elías. Ello en palabras del propio ex Gerente de Operaciones Michel Moure opera de la siguiente forma: Hemos estado constantemente trabajando una línea que nos permite rescatar este patrimonio, que muchas veces ha quedado olvidado en algunas ediciones antiguas, donde no han existido los recursos para actualizarlas y poder distribuirla a nivel regional, y en algunos casos nacional, porque los han sacado desde acá. Aquí tienes ejemplos de cómo nosotros contribuimos en el ámbito, si tú quieres, de lo que es el periodismo de historia, de la región y de algunas tradiciones literarias que están fuertemente arraigadas (Entrevista Personal 2011). Sin embargo, la publicación del libro Mitos,

Leyendas y Costumbres de Aisén editado el año 2009 incluye fotografías del artesano y poeta coyhaiquino Oscar Ziehlmann quien en base a Canto Rodado7 realiza grabado en piedra siguiendo una tradición que se atribuye a los antiguos habitantes de la zona, el pueblo indígena Tehuelche. Dicha situación generó una demanda por parte del artesano hacia la empresa por utilización de fotografías de su trabajo sin autorización. Según señaló a un medio de la zona “fueron utilizadas en forma indebida haciendo un atropello a mi autoría” (publicado en web Radio Santa María de Coyhaique). El artesano aludido también se ha manifestado públicamente contrario a las represas: “El agua es un derecho para todos los ciudadanos de este país y no es posible que hoy en día esté en de unos pocos teniendo todos los derechos de agua eso nos parece injusto y es un atentado a los derechos humanos” (Entrevista Personal 2011). Se debe agregar la percepción de aislamiento y falta de apoyo estatal por parte de buena parte de la comunidad8. Del mismo modo, una práctica cultural es reabsorbida en los procesos de distribución del material bibliográfico con lo cual sirve finalmente a los propósitos de generar adhesión a un proyecto que genera divisiones sociales al interior de la zona. En este sentido, por ejemplo, Cecilio Aguilar hace alusión a la histórica percepción de desamparo de atención estatal por parte de la comunidad y al uso que la empresa ha hecho de este fenómeno: Siempre la región se ha sentido un poco dejada de lado por el resto de Chile, a parte que muchas veces el Estado asume roles sólo cuando hay un interés, ahora que hay interés de sacar electricidad se acuerdan de nosotros (…) la 7 Fragmento de roca suelta que puede ser transportada 8 Lo anterior queda de manifiesto en diversas entrevistas que realizamos en distintas comunas de la región y la intensa movilización a nivel regional de 2012

177


empresa ha tratado de potenciar de eso, - Ustedes como viven, nosotros los vamos a salvar (Entrevista Personal 2011).

178

Lo anterior ha tenido su máxima expresión en las movilizaciones sociales principalmente del 2012 que han unido a diversos estamentos de la sociedad civil en la región de Aysén para pedir mejoras en la condición de vida exigiendo la participación concreta del Gobierno. Las fuertes movilizaciones evidencian la necesidad de un mayor protagonismo por parte de los organismos del Estado. Al mismo tiempo, una de las peticiones respecto a la regionalización de recursos como el agua apunta precisamente a los derechos de agua que hoy son propiedad de empresas salmoneras y de conglomerados privados. Es así como un caso concreto de valorización externa de la RSE lo encontramos en el premio que recibió la empresa ENDESA – principal socio de Hidroaysén- por sus prácticas de mitigación en la zona del Alto Bío Bío tras la instalación de Ralco. Allí se inundó un espacio que era utilizado por las comunidades pewenche como sitió ceremonial, sin embargo, bajo una perspectiva de compensaciones económicas se procedió a su relocalización. Pese a lo anterior, la legitimidad alcanzada a través de canales instaurados y legitimados desde el propio mercado permite la reproducción de una lógica de acción que busca replicarse en la región de Aysén. Conviene resaltar también que las prácticas de Folkmarketing se ven favorecidas cuando desde una práctica institucional –que siguiendo una perspectiva poscolonial se ajusta a la racionalidad hegemónica- se despolitizan y cosifican las prácticas culturales. Por último cabe mencionar que en las diversas entrevistas se hicieron en terreno se observo que las personas comentaban acerca de las divisiones que se generan entre la comunidad, a nivel comunal como regional, generando profundos cuestionamientos a las política de Responsabilidad Social Empresarial y a los beneficio que la

empresa HidroAysén propone que el proyecto traerá una vez que éste se instale. 5. Conclusiones En primer lugar, las prácticas de Folkmarketing pueden observarse como una estrategia de empresas con proyectos emblemáticos para ganar aceptación de la comunidad. Por otra parte dichas prácticas –el apoyo a iniciativas culturales como libros sobre juegos tradicionales- sirven para legitimar a la empresa en espacios ajenos a la propia región y que facilita la presencia de proyectos empresariales de corte extractivista en un sistema social como el que ha adoptado Chile. En este sentido, prácticas que son definidas desde las propias empresas como Responsabilidad Social Empresarial (RSE) permiten la legitimidad de sus proyectos sin la participación efectiva de las comunidades locales. En este sentido, en Chile existen incentivos como –por ejemplo- la Ley de Donaciones Culturales que permiten disminuir el pago de impuestos al Estado por parte de las empresas. En consecuencia y de acuerdo al caso analizado, observamos al menos tres dimensiones en el caso del financiamiento de un libro sobre Cultura Patagónica. Primero, la práctica puede situarse dentro de lo que conceptualmente desde las instituciones se denomina RSE, al mismo tiempo que la empresa hace uso de un elemento cultural de fuerte cohesión en la zona para demostrar su carácter local y, en tercer lugar, cumple un rol que forma parte de las políticas culturales del Estado y que muchas veces éste último no ha cumplido en la zona. Este modelo facilita una valoración pragmática de las culturas locales para lograr legitimidad. Lo anterior –siguiendo a Bonfil Batalla- puede ser leído como una práctica de enajenación que cuando se lleva al ámbito publicitario, hemos optado por analizar desde la perspectiva del Folkmarketing porque la valoración publicitaria es estratégica. La presencia de actores locales, particular-


mente poetas populares, cantores y músicos de la zona que han denunciado el proyecto muestra que la dimensión política de la cultura local transmite símbolos culturales sin una valoración solo pragmática sino que, precisamente, surge desde una reivindicación política, social y cultural, como bien es posible analizar desde la perspectiva de la folkcomunicación. Asimismo, este choque entre una valoración pragmática/exógena y otra que denominaríamos político/endógena –tal como es el caso de la disputa entre Mate Amargo e Hidroaysén- es una muestra palpable de la tensión que se produce entre gauchos, artesanos y empresa. Conviene recordar que las acciones que he-

mos mencionado constituyen sólo una selección realizada por los autores para fines analíticos y la situación se extiende hasta la actualidad. Durante el 2013 la empresa Hidroaysén suscribió un acuerdo con la Asociación Gremial de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Río Baker de Cochrane, AG Río Baker, para “promover las tradiciones y costumbres de la Patagonia” (Diario El Divisadero, 2013), con lo cual cobra total relevancia las reflexiones teóricas respecto a un Estado cuyo accionar por lo menos se observa disminuido en relación a un mercado que se instala como espacio prioritario y donde sus actores -empresariales en este caso- asumen tareas que el Estado no ha desarrollado de modo suficiente.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ALWYN, José. The Ralco Dam And The Pehuenche People In Chile:

CASTRO, Santiago. La poscolonialidad explicada a los niños. Bogotá:

Lessons From An Ethno-Environmental Conflict. Ponencia presentada

Ediciones Universidad Javeriana. 2005.

en la Conferencia “Towards Adaptive Conflict Resolution: Lessons

CENTRALES HIDROELÉCTRICAS DE AYSÉN S.A. (s.f). stu-

From Canada and Chile”. Vancouver Canadá: Centre for the Study of

dio de Impacto Ambiental: “Proyecto Hidroeléctrico Aysén.

Global Issues, University of British Columbia. 2002. Recuperado el 11

Disponible

de noviembre de 2011 en: http://www.historiaecologica.cl/Ralco%20

php?idDocumento=3104879>. Acceso en 26 fev. 2012.

(Aylwin).pdfhttp://200.75.6.169/RAD/2003/2_Rojas-S-S.pdf

CASILDA BÉJAR, Ramón. 2004. América Latina y el Consenso de

ANDERSON, Benedict. 1993. Comunidades Imaginadas. Reflexiones

Washington. Boletín Económico de ICE, 2803 (Del 26 de abril al 2 de

sobre el origen y la difusión del nacionalismo. 1° ed. español, México:

mayo de 2004). Madrid. España.

Fondo de Cultura Económica, 1993.

CARTA Movimiento Social por Aysén. Entregada en febrero de 2012.

BAUMAN, Richard: “Performance”. En Folklore, Cultural Performan-

COYHAIQUE MEMORIAS DE OCTUBRE. Año XXIV N°12, Co-

ces and Popular Entertaiments. Richard Bauman ed., Nueva York-

yhaique, 2011.

Oxford, Oxford Un. Press, 1992. En Serie de folklore - Actuación (Per-

DIARIO EL DIVISERO. HidroAysen y AG Río Baker suscriben alian-

formance), OPFyL, Facultad de Filosofía y Letras, 2006. (Traducción

za para promover la cultura patagónica. Coyhaique. Disponible en

de C.Crespo y C. Benedetti).

<http://www.eldivisadero.cl/noticias/?task=show&id=36827>. Acce-

BONFIL, Guillermo. La Teoría del Control Cultural en el estudio de

so en 9 dec. 2013.

los procesos étnicos. En: Anuario Antropológico (Comp) (pp.13-56)

EL CIUDADANO. Mate Amargo evalua acciones legales contra Hi-

Brasil: Editora Universidade de Brasilia/Tempo Brasileiro, 1986.

droAysén por uso televisivo no autorizado de su imagen. Disponible en

BLANCO, Gustavo. La reinvención de la Patagonia: Gente, mitos,

<http://www.elciudadano.cl/2008/11/16/4308/mate-amargo-evalua-

mercancías y la continua apropiación del territorio, En: Ellison, N. y

acciones-legales-contra-hidroaysen-por-uso-televisivo-no-autoriza-

M. Martínez (Comp.), Paisaje, Espacio y Territorio: Reelaboraciones

do-de-su-imagen/>. Acceso en 16 nov. 2012.

simbólicas y reconstrucciones identitarias. Ed. Abya-Yala / EREA-

GALINDO, Leonel. Aisén, Voces y Costumbres. Santiago, Chile: Orí-

CNRS París: Quito. pp: 89-108. ISBN: 978-9978-22, 2009.

genes. 2001.

en:

<http://seia.sea.gob.cl/documentos/documento.

179


FOUCAULT, Michel. Nacimiento de la Biopolítica: curso en el college

MONCKEBERG, María Olivia. El Saqueo de los grupos económicos al

de France 1978-1979. México: Fondo de Cultura Económica. 2007.

Estado Chileno. Santiago, Chile: Editorial La Nación, 2002.

HIDROAYSÉN. (s.f). Tramitación Ambiental. Disponible en:

RADIO SANTA MARÍA. Creador regional presentó demanda

<http://www.hidroaysen.cl/que-es-hidroaysen/tramitacion-ambien-

contra Vicepresidente Ejecutivo de Hidroaysén. Radio Santa Ma-

tal>. Acceso en 26 fev. 2012.

ría. Coyhaique. Disponible en <http://www.radiosantamaria.cl/

HOBSBAWM, Eric y Terence RANGER editores: The Invention of

rsm/noticias/1812-creador-regional-presento-demanda-contra-

Tradition. Cambridge University Press, 1989.

vicepresidente-ejecutivo-de-hidroaysen-.html>. Acceso en 11 feb.

LEWKOWICZ, Ignacio. Pensar sin Estado. La subjetividad en la era

2012.

de la fluidez. Buenos Aires: Paidós Ediciones. 2006.

RIVERA CUSICANQUI, S. Ch’ixinakax utxiwa. Una reflexión sobre prácticas y discursos descolonizadores. Bolivia: Ediciones Tinta de

180

LIBERONA , Flavia. Descontento ciudadano frente a política am-

Limón, 2010.

biental: el estallido de Hidroaysén [versión electrónica] Barómetro de

SEGURA, Patricio. HidroAysén y Energía Austral quieren represar la

Política y Equidad. Nuevos actores, nuevas banderas. 2011. Recupera-

Patagonia para convertirla en una gran pila de Chile En: Sara Larrain,

do por última vez el 11 de marzo de 2012 http://www.fundacionequi-

Pamela Poo y Chile Sustentable (Comp.), Conflictos por el agua en

tas.org/descargas/barometro/barometro03-09.pdf

Chile. Santiago, Chile: Chile Sustentable, 2010.

LUCENA, S. Discursos organizacionais e o folkmarketing no contex-

SILVA, Jademilson, MENDES, Decilene, LUCENA, Severino y

to da Festa Junina. EnSCHMIDT, Cristina (org.). Folkcomunicação

ATAIDE, María das Gracia. Carnaval de Recife como palco de Folk-

na arena global: avanços teóricos e metodológicos. São Paulo: Duc-

marketing e imaginario. En: Betânia Maciel, José Marques de Melo,

tor, 2006. p.267-277.

Maria Érica de Oliveira Lima (Comp.), Territorios de Folkcomunica-

MARQUES DE MELO, J. Aporte Brasileño a la Teoría de la Comu-

ción. (pp.155-171) Natal, Brasil: UFRN, Departamento de Comuni-

nicación. El Estudio de Folkcomunicación según Luiz Beltrão. En

cação Social. 2011.

Revista Razón y Palabra 27, 2002. Recuperado el 10 de enero de 2011

YÁÑEZ, Nancy y MOLINA, Raúl. La gran minería y los derechos in-

de http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n27/jmarques.html.

dígenas en el norte de Chile. Santiago de Chile: LOM Ediciones, 2008.

ENVIADO DIA: 02/10/2013 APROVADO DIA: 30/10/2013


ESTUDIOS

PROPUESTAS DE POSGRADOS EN COMUNICACIÓN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES, ARGENTINA

PROPOSTAS DE PÓS-GRADUAÇÃO EM COMUNICAÇÃO DA UNIVERSIDADE NACIONAL DE QUILMES, ARGENTINA PROPOSALS FOR POSGRADUATE COMMUNICATION FROM NATIONAL UNIVERSITY QUILMES, ARGENTINA

Nancy Díaz Larrañaga

182

Secretaria de Posgrado de la Universidad Nacional de Quilmes. Lic. en Comunicación Social de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina. Mg. en Comunicación de la Universidad Iberoamericana de México. Docente e investigadora de grado y posgrado en la UNQ, en la UNLP, en la UNR. E-mail: ndiaz@unq.edu.ar.


NORMAS

Normas de publicação para a Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación

FORMATAÇÃO Norma geral Os textos de artigos, entrevistas, estudos e comunicações científicas deverão ter uma extensão máxima de 9 páginas no tamanho

INSTRUÇÕES GERAIS

em fonte Times New Roman de corpo 12, com espaçamento simples

periódico científico semestral, de alcance internacional, que tem o

entre as linhas, alinhamento justificado e recuo de 1 cm no início dos

objetivo principal de promover a difusão, democratização e o forta-

parágrafos. Na prática, o tamanho máximo dos textos corresponde a

lecimento da escola do pensamento comunicacional latino-america-

cerca de 33.000 caracteres (com espaços) ou 5000 palavras, incluindo

no. Além disso, visa também ampliar o diálogo com a comunidade

título, as notas de pé de página, resumos, palavras-chave, textos, re-

acadêmica mundial e contribuir para o desenvolvimento integral da

ferências bibliográficas e anexos.

sociedade no continente.

Primeira página

Conteúdo editorial Os artigos submetidos à revista podem pertencer a qualquer uma das categorias listadas a seguir: Comunicações científicas: descrição de pesquisas, metodologia, análise de resultados e conclusões. Artigos: reflexões de pesquisadores latino-americanos, artigos especiais, análises, reflexões e conclusões sobre temas acadêmicos ou profissionais. Os artigos publicados devem referir-se à área de Ciências da Comunicação. Entrevistas: discussões com personalidades de interesse para a pesquisa em comunicação. Estudos: programa - informação sobre as diferentes áreas de

194

DIN A4 (21,0 cm x 29,7 cm), com margens laterais de 3 cm, digitados

A Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación é um

Na primeira página devem constar: Título: deve ser integralmente em caixa alta com no máximo 100 caracteres (com espaços), digitado em fonte Times New Roman de corpo 14 com espaçamento simples entre as linhas, alinhamento justificado e sem recuo de parágrafo. Os títulos, em nenhuma hipótese, devem conter notas de pé de página, nem ser submetidos à negrito, itálico e sublinhado. Identificação dos autores: abaixo do título, o(s) nome(s) e sobrenome(s) do(s) autor(es) devem ser em caixa alta (apenas para as iniciais) e caixa baixa (para o restante), digitados em fonte Times New Roman de corpo 12, com espaçamento simples entre as linhas, alinhamento justificado e sem recuo. Do(s) sobrenome(s) do(s)

pesquisa. Projeto - abstracts sobre diferentes projetos de pesquisa.

autor(es) deve(m) sair nota(s) de pé de página (de no máximo 400

Avaliação

caracteres com espaços) com breve apresentação do autor (titulação

Os trabalhos serão submetidos a julgamento. A avaliação será reali-

acadêmica, instituição onde atua e principais publicações) junto de

zada por especialistas do tema, membros do Conselho Editorial ou do

seu e-mail, telefone e endereço postal. Em mais nenhum outro lugar

Conselho de Honra. Os trabalhos poderão ser aceitos integralmente,

do texto deve constar os nome(s) e sobrenome(s) do(s) autor(es).

aceitos sob ressalvas ou recusados. Em caso da necessidade de modifi-

Resumos: abaixo da identificação do(s) autor(es), devem-se

cações para sua eventual aceitação, serão enviados a seus autores para

conter resumos (em espanhol, português e inglês) com no máximo

eventuais correções. Se estes os modificarem de uma forma aceitável

750 caracteres (com espaços), acompanhados de, no máximo, 4 pala-

para os critérios do Conselho Editorial, serão considerados finaliza-

vras-chave nas mesmas três línguas.

dos e a data de aceitação passará a ser a da finalização.

Citações, notas de pé de página e referências bibliográficas

Submissão de artigos

Citações:

A submissão de um trabalho implica que ele não tenha sido publi-

Para a citação maior de 3 linhas (fonte Times New Roman de cor-

cado, nem esteja em processo de revisão e nem será enviado a outra

po 12, em itálico, com espaçamento simples entre as linhas, alinha-

revista até receber um eventual julgamento negativo da arbitragem

mento justificado), não se deve deixá-la entre aspas e deve-se retirá-la

pertinente.

do corpo do texto e colocá-la em destaque, deixando-a, integralmen-

O envio dos originais implica na aceitação do seguinte ponto: o co-

te, com recuo à esquerda de 1 cm.

pyright do artigo, incluindo os direitos de reprodução total ou parcial

Para citação menor de 3 linhas, deve-se deixá-la entre aspas no

do mesmo em qualquer formato, estarão reservados exclusivamente a

próprio corpo do texto, sem itálico, seguindo a norma geral do texto.

Revista Latinoamericana de Ciências de la Comunicación. Somente serão publicadas as produções redigidas segundo as normas presentes e que tenham sido aprovadas pelo conselho editorial. A Revista Latinoamericana de Ciências de la Comunicación recebe

Ambas as citações devem ser seguidas das indicações das referências bibliográficas, as quais devem estar entre parênteses com o sobrenome do autor (caixa alta para iniciais e caixa baixa para o restante), ano da publicação e número de página.

artigos para a publicação nos períodos de suas chamadas de trabalho,

Exemplos para as indicações bibliográficas em ambas as citações:

a serem divulgadas com antecedência por diversos meios eletrônicos.

no caso de uma página a ser citada: (Andrade, 1987, p.153); no caso

Mais informações: revistaalaic@usp.br.

de duas páginas a serem citadas: (Andrade, 1987, p.167-8); no caso


várias publicações de um mesmo autor publicadas em mesmo ano: (Candido, 1999a, p.198), (Candido, 1999b, p.17).

ses. Folha de S. Paulo. São Paulo, 14 fev. 2007. Folha Dinheiro, p.12. Teses e dissertações (SOBRENOME, Nome. Título em itálico:

Notas: as notas de pé de página devem ser numeradas auto-

subtítulo normal. Ano do depósito. Número total de páginas ou vo-

maticamente sistema numérico arábico (1, 2, 3, ...) e destinam-se

lumes. Tipo de trabalho - locação: [Trabalho de Conclusão do Curso

para informações explicativas ou esclarecimentos adicionais que não

(Graduação em...) (Especialização em...) / Dissertação (Mestrado

podem ser incluídos no corpo do texto. Recomenda-se que as notas

em...) / Tese (Doutorado em...) - Faculdade de... / Instituto de...],

sejam breves.

Universidade, Cidade da defesa, ano da defesa.):

Referências bibliográficas: as referências bibliográficas com-

CANDIDO, Antonio. Parceiros do rio bonito: estudo sobre a crise

pletas devem ser arroladas em ordem alfabética ao final do texto, con-

nos meios de subsistencia do caipira paulista. 226 f. Tese (Doutorado

forme a normatização e os exemplos abaixo:

em Sociologia) – Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas,

Livros: ROUANET, Sérgio Paulo. Mal-estar na modernidade: ensaios. 2ª ed. São Paulo: Companhia das Letras, 1993. MARTÍN-BARBERO, Jesus. Oficio de cartografo: travesías latinoamericanas de la comunicación en la cultura. Mexico, D.F.: Fondo de Cultura Economica, 2002. MATTELART, Armand; MATTELART, Michèle. História das teo-

Universidade de São Paulo, São Paulo, 1954. Artigos de internet (SOBRENOME, Nome. Título em itálico: subtítulo normal. Disponível em: <endereço eletrônico>. Acesso em: dia seguido do mês abreviado. Ano. ECO, Umberto. Para una guerrilla semiológica. Disponível em: < http://www.nombrefalso.com.ar/apunte.php?id=16>. Acesso em: 3 jan. 2007.

rias da comunicação. Tradução de Luiz Paulo Rouanet. São Paulo: Edições Loyola, 2000. LIMA, Luiz Costa (org.). Teoria da Cultura de Massa. São Paulo: Paz e Terra, 2000. Capítulos de livros:

Subtítulos no corpo do texto Os subtítulos devem ser devem ser em caixa alta (apenas para as iniciais) e caixa baixa (para o restante), digitados em fonte Times New Roman de corpo 12, negrito, com espaçamento simples entre as

ROUANET, Sérgio Paulo. Iluminismo e barbárie. In:___. Mal-estar

linhas, alinhamento justificado, sem recuo e numerados pelo sistema

na modernidade: ensaios. 2ª ed. São Paulo: Companhia das Letras,

numérico arábico (1, 2,...). A seguir, um exemplo de como numerar

1993. p.9-45.

um capítulo e seus respectivos itens ou subtítulos:

ROCHA, Glauber. An esthetic of hunger. In: MARTIN, Michael

1. Comunicação de massa

(ed.). New Latin American cinema. Detroit: Wayne State University

1.1. Teorias da comunicação

Press, 1997. p.59-61.

1.1.1. As trocas e os fluxos

Artigos de periódico científico (SOBRENOME, Nome. Título do artigo. Título do periódico em itálico (abreviado ou não), cidade da publicação, v. seguido do número do ano ou volume, n. seguido

1.1.2. Indústria cultural 1.2. Ideologia e poder na comunicação 2. Cotidiano e movimento intersubjetivo

do número do fascículo, página inicial-final, mês abreviado, ano da

Figuras (fotos, mapas, diagramas, quadros,

publicação.):

organogramas, infográficos etc.)

MARTÍN-BARBERO, Jesús. Razón técnica y razón política: espa-

Devem estar digitalizadas em boa qualidade para impressão (reco-

cios / tiempos no pensados. Rev. Latinoamericana de Ciencias de la

menda-se 300 dpi e formatos de arquivos gráficos: GIF, JPG ou TIF) e

Comunicación, São Paulo, v.1, n.1, p.22-37, jul-dez, 2004.

numeradas. Em arquivo separado do texto principal, devem constar

Artigos publicados em imprensa (SOBRENOME, Nome. Tí-

as legendas correspondentes e as respectivas indicações de inserção

tulo do artigo. Nome do jornal ou revista, cidade de publicação, dia se-

no trabalho. Tabelas e quadros gerados e formatados dentro do Word

guido do mês abreviado. Ano. Número ou Título do Caderno, Seção

podem estar no próprio corpo do texto principal. É importante sa-

ou Suplemento, página inicial-final.):

lientar que como a revista é impressa em branco e preto, não se devem

VIEIRA, Fabricio. Bovespa sobe 2,87%, maior avanço em dois me-

conter figuras coloridas.

195


NORMAS

Normas para colaboraciones de la Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación

La Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación recibe artículos para publicación en los periodos de sus llamadas de trabajo, a ser divulgadas con antecedencia por diversos medios electrónicos. Más informaciones: revistaalaic@usp.br.

INSTRUCCIONES GENERALES La Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación es un periódico científico semestral, de alcance internacional, que tiene

Norma general

el objetivo principal de promover la difusión, democratización y el

Los textos de artículos, entrevistas, estudios y comunicaciones

fortalecimiento de la escuela del pensamiento comunicacional lati-

científicas deberán tener una extensión máxima de 9 páginas en el

noamericano. Así como, procura también ampliar el diálogo con la

tamaño DIN A4 (21,0 cm x 29,7 cm), con márgenes laterales de 3 cms,

comunidad académica mundial y contribuir para el desarrollo inte-

digitados en tipo Times New Roman de cuerpo 12, con espaciamiento

gral de la sociedad en el continente.

simples entre las líneas, alineamiento justificado y tabulación de 1 cm

Contenido editorial

al inicio de los párrafos. De hecho, el tamaño máximo de los textos co-

Los artículos sometidos a la revista pueden pertenecer la cualquier una de las categorías listadas a continuación: Comunicaciones científicas: descripción de investigaciones, metodología, análisis de resultados y conclusiones. Artículos: reflexiones de investigadores latinoamericanos, artí-

rresponde a cerca de 33.000 caracteres (con espacios) o 5000 palabras, incluyendo título, notas de pié de página, resúmenes, palabras-clave, textos, referencias bibliográficas y anexos. Primera página En la primera página deben constar:

culos especiales, análisis, reflexiones y conclusiones sobre temas aca-

• Título: debe ser integralmente en mayúsculas con un máximo

démicos o profesionales. Los artículos publicados deben referirse al

de 100 caracteres (con espacios), escrito en tipo Times New Roman de

área de Ciencias de la Comunicación.

cuerpo 14 con espacio simple entre las líneas, alineamiento justificado

Entrevistas: discusiones con personalidades de interés para la investigación en comunicación.

196

FORMATO

y sin tabulación de párrafo. Los títulos, en ninguna hipótesis, deben contener notas de pié de página, ni en negrito, itálico o subrayado.

Estudios: programa: información sobre las diferentes áreas de

• Identificación de los autores: debajo del título, el(los)

investigación. Proyecto: abstracts sobre diferentes proyectos de inves-

nombre(s) y apellido(s) de(los) autor(es) deben estar en mayúsculas

tigación.

(solamente las iniciales) y minúsculas (para el resto), escritos en tipo

Evaluación

Times New Roman de cuerpo 12, con espacio simple entre las líneas,

Los trabajos serán sometidos a juzgamiento. La evaluación será

alineamiento justificado y sin tabulación. Del apellido(s) del (de los)

realizada por especialistas del tema, miembros del Consejo Editorial o

autor(es) debe(n) salir nota(s) de pié de página (con un máximo de

el Consejo de Honra. Los trabajos podrán ser aceptados integralmen-

400 caracteres con espacio) con una breve presentación del autor (ti-

te, aceptados con cuestionamientos o recusados. En caso de la nece-

tulación académica, institución donde actúa y principales publicacio-

sidad de modificaciones para su eventual aceptación, serán enviados

nes) junto de su e-mail, teléfono y dirección postal. En ningún otro

a sus autores para eventuales correcciones. Si estos los modificasen

lugar del texto debe constar el (los) nombre(s) y apellido(s) del (de

de una forma aceptable para los criterios del Consejo Editorial, serán

los) autor(es).

considerados finalizados y la fecha de aceptación pasará a ser la de la

• Resúmenes: debajo de la identificación del (de los) autor(es),

finalización.

deben encontrarse los resúmenes (en español, portugués e inglés) con

Sumisión de artículos

un máximo de 750 caracteres (con espacios), acompañados de, un

La sumisión de un trabajo implica que el no haya sido publicado, ni que se encuentre en proceso de revisión y ni que sea enviado a otra revista hasta recibir un eventual juzgamiento negativo del arbitraje pertinente.

máximo, de 4 palabras-clave en los mismos tres idiomas. Citaciones, notas de pié de página y referencias bibliográficas • Citaciones: para la citación mayor de 3 líneas (tipo Times New Roman de cuerpo 12, en itálico, con espacio simples entre las líneas,

El envío de los originales implica en la aceptación del siguiente

alineamiento justificado), no se debe dejar entre comillas y se la debe

punto: el copyright del artículo, incluyendo los derechos de repro-

retirar del cuerpo del texto y colocarla en destaque, dejándola, inte-

ducción total o parcial del mismo en cualquier formato, estarán re-

gralmente, con tabulación a la izquierda de 1 cm.

servados exclusivamente a la Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación. Solamente serán publicadas las producciones escritas según las normas presentes y que hayan sido aprobadas por el Consejo Editorial.

Para una citación menor de 3 líneas, se la debe dejar entre comillas en el mismo cuerpo del texto, sin itálico, siguiendo la norma general del texto. Ambas citaciones deben ser seguidas de las indicaciones de las referencias bibliográficas, las cuales deben estar entre paréntesis con


el apellido del autor (mayúsculas para iniciales y minúsculas para el

día seguido del mes abreviado. Año. Número o Título del Cuaderno,

restante), año de la publicación y número de página.

Sección o Suplemento, página inicial-final):

Ejemplos para las indicaciones bibliográficas en ambas citaciones: en el caso de una página a ser citada: (Andrade, 1987, p.153); en el

VIEIRA, Fabricio. Bovespa sobe 2,87%, maior avanço en dois meses. Folha de S. Paulo. São Paulo, 14 fev. 2007. Folha Dinheiro, p.12.

caso de dos páginas a ser citadas: (Andrade, 1987, p.167-8); en el caso

Tesis y disertaciones (APELLIDO, Nombre. Título en itáli-

de varias publicaciones de un mismo autor publicadas en el mismo

co: subtítulo normal. Año del depósito. Número total de páginas o

año: (Candido, 1999a, p.198), (Candido, 1999b, p.17).

volúmenes. Tipo de trabajo - locación: [Trabajo de Conclusión del

Notas: las notas de pié de página deben ser enumeradas auto-

Curso (Graduación en...) (Especialización en...) / Disertación (Maes-

máticamente en sistema numérico arábico (1, 2, 3, ...) y se destinan

tría en...) / Tesis (Doctorado en...) - Facultad de... / Instituto de...],

para informaciones explicativas o esclarecimientos adicionales que

Universidad, Ciudad de la defensa, año de la defensa.):

no pueden ser incluidos en el cuerpo del texto. Se recomienda que las notas sean breves. Referencias bibliográficas: las referencias bibliográficas completas deben ser organizadas en orden alfabético al final del texto, conforme la norma y los ejemplos a continuación: Libros: ROUANET, Sérgio Paulo. Mal-estar na modernidade: ensaios. 2ª ed. São Paulo: Companhia das Letras, 1993. MARTÍN-BARBERO, Jesús. Oficio de cartógrafo: travesías latinoa-

CANDIDO, Antonio. Parceiros do rio bonito: estudo sobre a crise nos meios de subsistência do caipira paulista. 226 f. Tese (Doctorado en Sociología) – Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias Humanas, Universidad de São Paulo, São Paulo, 1954. Artículos de internet (APELLIDO, Nombre. Título en itálico: subtítulo normal. Disponible en: <dirección electrónica>. Acceso en: día seguido del mes abreviado. Año. ECO, Umberto. Para una guerrilla semiológica. Disponible en: < http://www.nombrefalso.com.ar/apunte.php?id=16>. Acceso en: 3

mericanas de la comunicación en la cultura. Mexico, D.F.: Fondo de

enero 2007.

Cultura Económica, 2002.

Subtítulos en el cuerpo del texto

MATTELART, Armand; MATTELART, Michèle. História das teo-

Los subtítulos deben ser en mayúsculas (apenas para las iniciales) y

rias da comunicación. Traducción de Luiz Paulo Rouanet. São Paulo:

minúsculas (para el restante), digitados en tipo Times New Roman de

Ediciones Loyola, 2000. LIMA, Luiz Costa (org.). Teoria da Cultura de Massa. São Paulo: Paz e Terra, 2000. Capítulos de libros: ROUANET, Sérgio Paulo. Iluminismo y barbárie. In:___. Mal-estar

cuerpo 12, negrito, con espacio simples entre las líneas, alineamiento justificado, sin tabulación y enumerados por el sistema numérico arábico (1, 2,...). A continuación, un ejemplo de como enumerar un capítulo y sus respectivos ítems o subtítulos: 1. Comunicación de masas

na modernidade: ensaios. 2ª ed. São Paulo: Companhia das Letras,

1.1. Teorías de la comunicación

1993. p.9-45.

1.1.1. Los intercambios y los flujos

ROCHA, Glauber. An esthetic of hunger. In: MARTIN, Michael (ed.). New Latin American cinema. Detroit: Wayne State University Press, 1997. p.59-61. Artículos de periódico científico (APELLIDO, Nombre. Título del artículo. Título del periódico en itálico (abreviado o no), ciudad de

1.1.2. Industria cultural 1.2. Ideología y poder en la comunicación 2. Cotidiano y movimiento intersubjetivo Figuras (fotos, mapas, diagramas, cuadros, organigramas, infográficos etc.)

la publicación, v. seguido del número del año o volumen, n. seguido

Deben estar digitalizadas en buena calidad para impresión (se re-

del número del fascículo, página inicial-final, mes abreviado, año de

comienda 300 dpi y formatos de archivos gráficos: GIF, JPG o TIF) y

la publicación):

enumeradas. En archivo separado del texto principal, deben constar

MARTÍN-BARBERO, Jesús. Razón técnica y razón política: espa-

las leyendas correspondientes y las respectivas indicaciones de inser-

cios / tiempos no pensados. Rev. Latinoamericana de Ciencias de la

ción en el trabajo. Tablas y cuadros creados y formateados dentro del

Comunicación, São Paulo, v.1, n.1, p.22-37, jul-dez, 2004.

Word pueden estar en el mismo cuerpo del texto principal. Es impor-

Artículos publicados en la prensa (APELLIDO, Nombre. Título del artículo. Nombre del periódico o revista, ciudad de publicación,

tante destacar que como la revista es impresa en blanco y negro, no se debe incluir figuras a colores.

197


RULES

Rules for sending articles to the Latin American Communication Sciences Journal

submission of articles within the established deadlines, posted in advance on the electronic media; for further information, please contact: revistaalaic@usp.br FORMAT

GENERAL INSTRUCTIONS

General guidelines

The Latin American Journal for the Communications Sciences is an

Articles, interviews, studies and scientific papers shall not exceed

international bi-annual scientific publication, whose major goal is to

nine DIN A4(21.0cm x 29.7cm) typed pages, 3 cm side margins, in

promote the dissemination, democratization and the strengthening

12. point Times New Roman, single spaced, justified text, 1 cm para-

of the Latin American communicational school of thinking. In addi-

graph indent left. Maximum size of the work is approx. 33,000 cha-

tion, the Journal also seeks to foster the dialog within the academic

racters (including spaces) or 5,000 words, including title, footnotes,

community worldwide and to foster the development of the Latin

abstract, key-words, texts, references and appendices.

American society. Title Page Editorial scope

The title page should include: Title: in capital letters, max. 100 characters (including spaces),

The articles submitted to the Journal may pertain to any of the categories listed below: Scientific communications: description of research projects, methodology, analysis of results and conclusions.

in 14-pt. Times New Roman, single-spaced, non-indented, justified text. Under no circumstances shall the titles contain footnotes, be underlined or in italics.

Articles: views of Latin American researchers, special articles,

Author’s identification: below the title: the author’s full name

analysis, commentary and conclusions on academic or professional to-

shall appear in 12-pt Times New Roman, capitals for initials only, sin-

pics. The articles published should be pertinent to the Communications

gle-spaced, justified text. The author’s last name shall refer to a foot-

Sciences.

note (maximum 400 characters including spaces) including a brief

Interviews: discussions with prominent researchers in the communications community. Studies: programs – information on different research areas. Projects – abstracts on various research projects.

presentation of the author (highest academic degree, affiliation, and main publications), e-mail address, telephone number and mailing address. Nowhere else shall the name of the author(s) appear. Abstract: after the identification of the author(s), an abstract (in Spanish, Portuguese and English) not exceeding 750 characters

198

Evaluation The materials submitted will be forwarded to an evaluation by

(including spaces), shall appear containing a minimum of four keywords in each of the languages specified.

specialists, members of the Editorial Board or the Honorary Council. Manuscripts may be fully accepted, accepted subject to certain changes,

Quotations, footnotes and references

or rejected. Materials conditioned to changes for publication will be

Quotations: quotations longer than 3 typed lines (12-pt. Ti-

forwarded to the respective authors for the required corrections. Should

mes New Roman, italic, single spaced, justified), shall appear without

these changes meet the criteria established by the Editorial Board, the

quotation marks in a free-standing block of text, indented 1 cm from

work is considered accepted for publication and the acceptance date will

the left margin.

that of the final version.

Quotations under 3 typed lines shall be included within the body of the text, in the same point type.

Submission of manuscripts Papers submitted shall be unpublished and may not be under editing process; likewise, the papers shall not be under consideration by

In both cases, the quotations are to be followed by bibliographical references, between parenthesis, including the author’s last name (capital letters for initials only), year of publication and page number.

another publication until rejected following the evaluation procedu-

Examples of bibliographical references in both cases: when quo-

re. Submission of originals implies the acceptance of the following:

ting one page: (Andrade, 1987, p.153); when quoting two pages: (An-

copyright: Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación

drade, 1987, p.167-8); for several publications be the same author, pu-

becomes the sole holder of the right to reproduce the article, in its en-

blished in the same year: (Candido, 1999a, p.198), (Candido, 1999b,

tirety or in part.

p.17).

The Journal will only publish works submitted according to the

Notes: footnotes are to be indicated by consecutively-generated

guidelines laid down in this document and approved by the Editorial

Arabic numbers (1, 2, 3, …) and are designed to provide explanatory

Council.

information or additional elucidation not included in the text. These

Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación encourages

notes should be brief.


References: complete bibliographical references are to be listed

Reference to thesis and dissertations: (LAST NAME, Surname.

in alphabetical order at the end of the text, according to the following

Title in italic: subtitle, regular. Year of registration. Total number of

guidelines and examples:

pages or volumes. Type of work – field: [Graduation Project (Gradua-

References to an entire book: ROUANET, Sérgio Paulo. Mal-estar na modernidade: ensaios. 2nd ed. São Paulo: Companhia das Letras, 1993.

tion in …) (Specialization in …) / Dissertação (Master’s degree in …) / (Doctoral thesis in …) – School of … / Institute for …], University, City of dissertation defense, year of defense.):

MARTÍN-BARBERO, Jesus. Oficio de cartógrafo: travesías latinoa-

CANDIDO, Antonio, Parceiros do rio bonito: estudo sobre a crise

mericanas de la comunicación en la cultura. México, D.F.: Fondo de

nos meios de subsistência do caipira paulista. 226 f. Tese (Doutorado

Cultura Econômica, 2002.

em Sociologia) – Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas,

MATTELART, Armand; MATTELART, Michèle. História das teorias da comunicação. Tradução de Luiz Paulo Rouanet. São Paulo: Edições Loyola, 2000. LIMA, Luiz Costa (org.). Teoria da Cultura de Massa. São Paulo: Paz e Terra, 2000. References to a chapter in a book:

Universidade de São Paulo, São Paulo, 1954. Reference to an internet source: (LAST NAME, Surname. Title in italic: subtitle, normal. Available at :< electronic address>. Access on: day, followed by month, abbreviated. Year. ECO, Umberto. Para una guerrilla semiológica. Available at: http:// www.nombrefalso.com.ar/apunte.php?id=16. Access on: 3 jan.2007.

ROUANET, Sérgio Paulo. Iluminismo e barbárie. In:___. Mal-estar na modernidade: ensaios. 2nd ed. São Paulo: Companhia das Letras, 1993. p.9-45. ROCHA, Glauber. An esthetic of hunger. In: MARTIN, Michael (ed.). New Latin American cinema. Detroit: Wayne State University Press, 1997. p.59-61. Reference to an article in a journal: (LAST NAME, Surname.

Subtitles within the text Subtitles initials are to typed in capital letters (initials only), 12-pt Times New Roman, single spaced, justified, non-indented and using Arabic numbers (1, 2, …). Please refer to the following example: 1. Mass media 1.1. Comunication theory

Article title. Name of the Journal in italic (acronyms allowed), place

1.1.1. Exchange and flow

of publication, v. followed by the number of the year or volume, n.

1.1.2. The cultural industry

followed by the number of the issue, initial and final pages, month,

1.2. Ideology and power in communication

year of publication.):

2. Daily life and the inter-subjective movement

MARTÍN-BARBERO, Jesús. Razón técnica y razón política: espacios / tiempos no pensados. Rev. Latinoamericana de Ciencias de la

Figures [photographs, maps, diagrams, tables,

Comunicación, São Paulo, v.1, n.1, p.22-37, Jul-Dec, 2004.

organization charts, info graphs, etc.]

Reference to a newspaper or a periodical: (LAST NAME,

Electronic copies of photographs should be provided, where possi-

Surname. Article title. Name of the newspaper or magazine, place of

ble, in GIF, JPG or TIF format (minimum accepted resolution 300dpi),

publication, day and month abbreviated. Year. Number or Name of

and numbered. In a separate file, authors are to provide correspon-

Supplement, Section or Annex, initial and final pages.):

ding brief explanations of figures to be inserted. Tables and graphics

VIEIRA, Fabricio. Bovespa sobre 2.87%, maior avanço em dois meses. Folha de S.Paulo. São Paulo, 14.fev.2007. Folha Dinheiro, p.12.

generated and formatted by Word may be inserted in the text. As this is a back and white publication, color illustrations will not appear.

199


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.