Colonia del Sacramento, 5 de agosto de 2020
ORACIÓN POR BEIRUT
Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. -
2 Corintios 4:8-10
La Comunión Mundial de Iglesias Reformadas - CMIR - y la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina hacen un llamado a sus iglesias miembros a orar y expresar su solidaridad con nuestras hermanas y hermanos en el Líbano, que han sido fuertemente afectados por la explosión en el puerto de Beirut en el día de ayer. La explosión causada por 2.750 toneladas de nitrato de amonio, ha provocado la muerte de más de un centenar de personas, un gran número de heridos y además, muchos todavía en condición de desaparecidos. El impacto sobre la ciudad ha sido tremendo, provocando gran daño en buena parte de la ciudad. En el sector de salud, a las ya existentes dificultades causadas por el COVID-19, se suma ahora la atención de las personas heridas a causa de la explosión. También es compleja la situación alimentaria, ya que el incidente destruyó una gran cantidad de alimentos almacenados en el puerto. La reverenda N ajla Kassab, presidenta de la CMIR nos dice: Vivir en Medio Oriente nos ha enseñado el arte de continuar, de esperar y confiar en que nuestro Señor está con nosotros en el viaje. Cada día es un nuevo día. Hoy decidimos mantener la esperanza y seguir enfrentándonos a la desesperanza. Continuamos esperando la paz, un mañana mejor y la fortaleza en el viaje. Nuestra principal preocupación es preservar la dignidad de las personas y poder escuchar su clamor y comprometernos nosotros mismos y nuestros recursos para hacer la diferencia Lejos en la distancia pero cercanos a través del Espíritu Santo, desde América Latina y el Caribe, la familia de AIPRAL ora para que nuestro Dios de misericordia, hoy les brinde consuelo y paz para sostenerse unas a otros. Ora para que nuestro Dios de poder les dé fuerzas para superar estos momentos dolorosos. Ora para que nuestro Dios de sabiduría les dé visión para continuar su viaje con el pueblo del Líbano. Nuestras hermanas y hermanos en el Líbano no están solos, estamos con ellas, con ellos y esperamos que la certeza del salmista sea también de todo el pueblo del Líbano. Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová. - Salmo 27:13-14