Parabolas para educar en valores

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UNIVERSIDAD YACAMBU VICERRECTORADO DE INVESTIGACION Y POSTGRADO INSTITUTO DE INVESTIGACION Y POSTGRADO PROGRAMA: MAESTRIA EN CIENCIAS PENALES Y CRIMINOLOGICAS

FUNDAMENTO FILOSOFICO DEL DERECHO PENAL

PARTICIPANTE: ABG. PATRICIA HERNÁNDEZ. C.I: 18.727.475 FACILITADORA: MSC. ABG. MILAGRO YUSTIZ. SECCION: SP16NOP

ABRIL - 2.014


PARABOLAS PARA EDUCAR EN VALORES Enseñanzas para plantearse una vida en plenitud. En estos tiempos difíciles que actualmente vivimos en el país, en esta profunda crisis interminable de orientación y sentido en la que parecemos hundidos o a la deriva, vivimos en descontento en medio de tantas injusticias cada vez más decepcionantes, donde en lugar de hacer puentes de dialogo, se crean murallas que nos dividen cada vez más, por eso es que en Venezuela necesitamos aprender a mirar y tratar de comprender y sobre reflexionar en este tipo de lecturas, aunque es cierto que el autor les da una reflexión más hacia el ámbito educativo, esos sorbos de sabiduría que incluyo después de cada parábola pueden ser adecuados y válidos para aplicarlos

a las diferentes situaciones que se estén

atravesando en nuestro día a día, de manera tal que nos ayudan a forjar voluntades, alimentar y refrescar espíritus y cincelar corazones, lo que nos favorece por completo para

para ser

capaces de vernos como conciudadanos y hermanos, no como rivales, amenazas o enemigos. Cada parábola está llena de una sabiduría práctica, donde los diferentes cuentos desarrollan la capacidad de transmitir valores auténticos al igual que Jesús enseño en otros tiempos, todos los relatos, ejemplos o comparaciones sencillas son empleadas para impartir

una

enseñanza,

quizás

no

lo

hemos

notado

conscientemente, pero si lo analizamos, la mayoría de los valores firmemente más arraigados en nuestra propia personalidad llegaron a nosotros de la mano de algún cuento o parábola, ellas tienen un argumento lógico que une las distintas partes, haciéndolas mucho más fáciles de recordar. De esta forma, nuestra memoria almacena


precisamente ese hilo argumental porque es la unión de todos esos elementos y, por tanto, la forma más sencilla de tener acceso al resto de detalles de la historia, y es precisamente la moraleja el mejor resumen, por tanto lo que más retenemos del mismo. Por otro lado, nos invita hacer nuestras propias reflexiones, en la medida que vamos avanzando, han sido de mucha edificación, ya que por lo general los problemas más comunes en nuestras vidas son las necesidades, andamos ansiosos de crecer exteriormente, para tapar los vacíos de nuestra vida interior, convirtiéndonos en pura fachada: dentro sólo existe el vacío, por eso cuando se lee este fragmento: (final de la parábola El país de las muletas) “Atrévete a ser tú mismo, a caminar con pasos firmes al encuentro de tu libertad. Dios te creó para que fueras libre, para que no te dejaras atrapar por caprichos ni miedos. Escala la cumbre de tí mismo, no tengas temor a la altura, ni al abismo ni a la noche. Corta la cuerda que te impide ser libre. Arrójate en brazos de Dios y fíate por completo de Él” Entonces, uno dice: ¡waaoo! Que tremendo mensaje para llenar realmente ese vacío o carencia que nos abruma, y es que el ser humano ha conquistado tantas cosas, pero no hemos sido capaces de conquistarnos a nosotros mismos, sin saber que la mayor de las victorias es conquistarse a sí mismo, (valga la redundancia) en lugar vivimos estresados, agitados, angustiados, corriendo cada vez más rápido solo porque todo el mundo corre, para no perder la hora, para no perder el bus o para no perder el capítulo de la novela…¿Pero no estaremos así desenfocando la vida?


El autor expone: “Sólo es posible educar valores si uno lucha y se esfuerza por construirlos en su propia vida. Con frecuencia, hablamos de valores,

proponemos

valores,

mostramos

valores,

reflexionamos valores pero no los enseñamos porque no los vivimos, porque no nos comprometemos a encarnarlos en nuestro actuar cotidiano” Que sabias palabras, esa es la realidad, por eso es que a veces hasta sin darnos cuenta perdemos el rumbo, porque hablamos una cosa y hacemos lo contrario, por eso considero que necesitamos con carácter urgente hacer el esfuerzo para determinar una meta que pueda orientarnos en este mundo tormentoso en que vivimos. Este libro nos ayuda a construir la personalidad y encauzar nuestra vocación en el mundo, nos permite desarrollar la semilla de uno mismo, de promover el no conformismo, sino la libertad de pensamiento y la crítica sincera, constructiva y honesta teniendo muy en cuenta que sólo podrá enseñar valores el que se esfuerza por enseñárselos a sí mismo y aquel que lucha por levantarse de sus debilidades y se compromete día a día a ser mejor.

No basta con aprender a conocernos y querernos, el reto es aprender a vivir con autenticidad, a ser dueño de nuestra propia vida, más aún, si la misma es un don y uno de los más preciosos que recibimos gratuitamente, pero en nuestras manos está vivirla con sentido o malgastarla vanamente, si nos damos en cuenta son pocos los que se arriesgan a tomar la tarea de la vida en serio y a vivirla como un viaje fascinante en la búsqueda de la propia


realización personal, pero es importante tener en presente que recogeremos los frutos de acuerdo a las semillas que sembramos, y no de acuerdo a los deseos que manifestamos o lecciones que impartimos, así que debemos estar claros y saber qué semillas sembraremos en nuestros hogares, en el lugar de

trabajo, por

donde residimos y con quienes compartimos. Finalmente yo decidí compartir todas estas enseñanzas en un pequeño grupo de mujeres del que soy parte y quise empezar con una serie de tips efectivos descritos en el siguiente fragmento: “Si te juntas con personas alegres, te irán comunicando su alegría. Si tus amigos son trabajadores y honrados, tú también lo irás siendo. Huye de los amargados, falsos y corruptos porque te inocularán su veneno, y te irán haciendo como ellos. Practica con tesón la sonrisa y el canto hasta que tallen tu rostro. Suelta tus músculos, cubre de alegría tus miedos. No importa cómo has sido hasta ahora, imita la virtud, proponte ser alegre, servicial y trabajador y verás cómo cambia tu rostro y tu corazón”. Fue muy edificante, la verdad es que cuando se tiene disposición podemos ser muy receptivos y si le sumamos un poco de voluntad pues mejor, tengo el ejemplo de Liliana, una de las integrantes del grupo, desde que hemos estado discutiendo y compartiendo las bondades de este libro cuenta que ha demostrado más seguridad en sí misma, que de una forma muy agradable

ha podido

comprender que una cosa es que sepas cuales son los valores y otra cosa muy distinta es que los vivas, para evolucionar es importante cambiar y para obtener el triunfo hay que creer que podemos triunfar, todos los días se aprende algo nuevo y eso es la


vida una suma de todo, pero hay que vivir lo que se aprende y enseĂąar lo que se vive sin mĂĄscaras, solo mostrĂĄndote tal cual y exponiendo tus ideas aun cuando difieran de otras, para mi este libro paso a ser parte de ese kit de herramientas con las que voy construyendo mi vida.


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