¡Revolución o sometimiento! ¡Comunismo o barbarie!
AGOSTO 2016
AÑO 11 NÚMERO 3
¡A BOICOTEAR LAS ELECCIONES COLONIALES!
WALL STREET PRETENDE IMPONER SU DICTADURA CONSTRUYAMOS DEMOCRACIA RADICAL CON ASAMBLEAS OBRERAS
“La junta viene a enderezar al gobierno”, “Ninguno de los políticos sirve, esto lo viene a arreglar el americano.” Es lo que se escucha en las panaderías, en las filas de las agencias gubernamentales, hasta en la barrita de la esquina. Pero, ¿es esto cierto? La Ley PROMESA que crea la junta de control fiscal es un gobierno por encima del gobierno colonial. La aprobada ley HR 5278 (4900) viene solamente con un propósito, asegurar que se le pague la deuda a los bonistas y que el gobierno colonial tenga la capacidad de volver a endeudarse con los buitres. La junta será compuesta por 7 miembros. Ya se barajean los nombres de los verdugos de la clase trabajadora. Estos miembros seleccionados por el congreso de los Estados Unidos serán representantes del capital financiero, economistas, abogados de firmas de capital financiero y banqueros. La ley PROMESA, establece que habrá un miembro de la junta que resida en Puerto Rico (no tiene que ser puertorriqueño/a) y que tenga negocios en la Isla (¿John Paulson, Nicholas Poutry?, ¿Richard Carrión?). Estos ricachones no resolverán en favor del pueblo, seremos las y los trabajadores los que pagaremos la deuda ilegal con el empobrecimiento de nuestras familias y la destrucción de nuestros recursos naturales. Ahora bien, este año 2016 es año electoral, ¿Cuál debe ser el rol de la clase trabajadora ante este momento?, ¿votar como borregos por los partidos PNP y PPD que nos han encaminado a la crisis?, ¿votar por los partidos de la pequeña burguesía en el PIP y PPT que buscan administrar la colonia y reformar el capitalismo?, ¿votar por los candidatos independientes que se han lucrado con la explotación de la clase trabajadora y la corrupción? En las páginas de nuestro periódico no vamos a defender la farsa democracia burguesa y colonial como andan por ahí los defensores del difunto ELA. Pero si, con la junta se quita la máscara la mentira de la democracia, de y para
los ricos. No importa el gobierno colonial que se elija en el circo electoral, la junta será la que determine el rumbo de nuestro país, por ende el rumbo de la mayoría, la clase trabajadora. Por esto los y las comunistas hacemos un llamado a la clase trabajadora a un boicot electoral en las elecciones del 2016. Nuestro llamado a la abstención electoral no es una cuestión de principios ideológicos, es una cuestión táctica, ya que los siete de la junta son los que van a gobernar, ¿para qué necesitamos un gobernador, sus alcahuetes, un senado con sus tantos asesores?, alcaldes y alcaldesas con sueldos exorbitantes? Estos politiqueros alcahuetes de los ricos de Wall Street nunca han estado a favor del pueblo. Solo la clase trabajadora, con una fuerza política organizada y militante podrá detener la junta de control fiscal. Solo la mayoría, los que le producimos diariamente a los ricos y los que le proveemos un servicio público al pueblo podremos dar marcha atrás a esta junta colonial; lograr la república obrera y construir el camino al socialismo. Este poder político desde abajo, lo lograremos desde consejos obreros en nuestros centros de trabajo, comunidades, universidades y desde cada espacio que se esté gestando la lucha contra el capitalismo y el coloniaje. Estos consejos organizados desde las bases, son los únicos que podrán convocar a una verdadera asamblea popular. En este espacio es que se debatirá, se organizará y se construirá la fuerza política para encaminarnos a una verdadera democracia, una democracia por y para la clase trabajadora. ¡Boicot Electoral! ¡Asamblea Popular! ¡Boicot Electoral! ¡Democracia Radical!
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de la mesa editorial
La Junta y la colonia son engendros del capital El pasado 29 de junio el congreso de EEUU, en virtud de los poderes que le confiere la cláusula territorial sobre su colonia de Puerto Rico, aprobó el infame proyecto 5278, o por sus siglas (irónicamente) PROMESA. Con su próxima implementación, dará inicio una nueva etapa de la dictadura capitalista en nuestra larga historia de superexplotación y subdesarrollo. El establecimiento de la infame Junta de Control Fiscal (JCF) no será simplemente un mecanismo “para pagarle a los bonistas”, sino también la implementación práctica del Plan Krueger, ampliada del campo laboral, al resto del ámbito social. Es decir, la instauración de nuevas reglas para el saqueo sistemático y despiadado de nuestro patrimonio colectivo, la explotación atroz de nuestra fuerza de trabajo y la expoliación de nuestros recursos naturales. La ley PROMESA representa la materialización de la victoria de los fondos buitres sobre el resto de sus competidores (Ad-Hoc COFINA, Bonistas del Patio, etc). Esta ocurrió no solo en el campo de establecer las condiciones para la reestructuración de la deuda, sino también en apoderarse de las corporaciones públicas que mayor rentabilidad. Este fue el caso específico de la producción de energía eléctrica, donde la ley deja intactos los acuerdos sobre la reciente titularización de la AEE. Sino más bien establece la “hoja de ruta” para su revitalización utilizando las nuevas emisiones de bonos de la llamada “Corporación para la revitalización de la AEE” para inversiones de infraestructura cambiando las plantas que utilizan petróleo a gas natural. La clase obrera pagaremos la inversión de infraestructura, mientras los fondos buitres controlarán la facturación (¡que nos costará más cara por supuesto!) a través de la llamada “Corporación”. Este es el mismo esquema planificado para otras corporaciones publicas como la AAA, que recientemente titularizó $1,100 millones en deuda por medio de la recién creada “Corporación para la revitalización de la AAA”. Lo mismo está planificado con la ACT y las autopistas que quedan por subastar al mejor postor. Este esquema no persigue otra cosa que la creación de nuevas corporaciones públicas para “facilitar el acceso a mercados de capital”, es decir, al reciclaje contínuo de la deuda.
Mientras todas estas movidas ocurren a espaldas de la clase obrera, la burguesía colonial y sus aliados arrecian una brutal campaña mediática para que las masas trabajadoras aceptemos dócilmente la JCF. Sin embargo, existen matices, y por supuesto, contradicciones dentro de las distintas tendencias, tonas enemigas de la clase obrera, que “llaman a la lucha contra la JCF”. Veámos. 1. La Concertación en contra de la JCF agrupa a liberales de derecha en torno a la figura de Carmen Yulín, como Denis Rivera. Su discurso de “desobediencia civil” ataca de forma asislada a la JCF sin atacar el colonialismo, ni mucho menos el capitalismo. 2. Partidos y organizaciones de la pequeña burguesía liberal de centro que se agrupan en torno al MINH, PIP y el PPT, quienes manejan un discurso más “progre” de lucha contra la junta y el colonialismo desde la táctica de la lucha electoral. La dirección de estas tendencias pretenden posicionarse frente al capital transnacional y financiero como opción para la implementación de sus politicas insinuando “déjame administrar la república que yo me encargo de reprimir a la clase obrera”. Estas tendencias y sus variaciones ahora pretenden confundir a las masas obreras en un debate supérfluo sobre qué es más conveniente, si la descolonización o la autodeterminación. Todo ese debate lo enmarcan dentro del más absoluto respeto a la legalidad y las instituciones de la burguesía colonial. Desde la perspectiva de los sectores revolucionarios de la clase obrera entendemos que la única vía de liberarnos de la bota del capital es con la organización, la lucha revolucionaria de las masas oprimidas contra la minoría explotadora y la organización socialista de la sociedad. Dentro de ese debate nos insertamos la militancia del Partido Comunista de Puerto Rico, que proponemos la construcción del poder obrero por medio de la organización de consejos y asambleas obreras. Instancias organizativas y deliberativas independientes que sirvan como embriones para la construcción del nuevo poder popular a través de la lucha contra nuestro enemigos, nacionales y transnacionales. ¡Boicot Electoral! ¡Asamblea Popular! ¡Boicot Electoral! ¡Democracia Radical!
Fiel a su histórica tradición revolucionaria, la clase obrera en Francia se enfrenta a la misma receta aplicada en muchos países europeos: la reforma laboral. Y la están combatiendo con la misma herramienta de antaño: la huelga general. Las masivas movilizaciones comenzaron en marzo con el proyecto de reforma laboral que incluye: aumento de jornada a más de 35 horas; despidos sin indemnización; reducciones salariales; reducción en el pago de horas extras. Este proyecto se da dentro del gobierno “socialista” de François Hollande, quien concertó una alianza con la extrema derecha para impulsarlo. Se han sumado diferentes sectores de la clase obrera en Francia: ferroviarios, controladores aéreos, transportistas, del sector de producción eléctrica, trabajadores portuarios, de limpieza y ornato. La CGT ha logrado movilizaciones en toda Francia de más de 1 millón de personas. La huelga ha sido reprimida con extrema dureza, particularmente las manifestaciones callejeras. Han sido detenidas cerca de 1,400 personas y más de 800 permanecen en “detención preventiva” mientras Hollande y sus liberales se están planteando militarizar el país y congelar los salarios de los trabajadores en huelga. Pero aun con todas estas medidas, la clase obrera en Francia parece no amedrentarse y se mantiene como ejemplo de lucha para nuestra clase en todo el mundo.
SCA U B Agente de Wall Street SE Congresistas por el Partido Republicano - Sean Duffy (Wisconsin) y Rob Bishop (Utah). - Ambos son parte de la Comisión de Recursos Naturales del Congreso de EEUU, Rob Bishop la preside. Esta comisión atiende todo lo relacionado a Puerto Rico. - De esta comisión surge la ley HR4900 (PROMESA) que crea la Junta de Control Fiscal. - Duffy, responde al capital financiero. Ha recibido dinero para su campaña de Goldman Sachs, UBS financial y Bank of America. - Bishop, responde a la industria petrolera y de la minería. Uno de los más importantes donantes a su campaña es, Alpha Natural Resources, empresa minera.
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analisis
Los trabajadores, la Junta de Wall Street y las elecciones en el territorio La Junta de Wall Street intentará gobernar a Puerto Rico durante los próximos años. Empleará un Director Ejecutivo, que contratará la burocracia que lo asistirá en la ejecución de sus propósitos: (1) “enderezar” las finanzas del territorio; y (2) reincorporar al territorio al mercado de deudas municipales, del cual, por razón de la triple exención tributaria de sus bonos, es una de las presas más apetecidas por Wall Street. La opinión pública puertorriqueña se mantiene dividida en dos bandos. El primero le da la bienvenida a la Junta. Algunos trabajadores que aún no conocen el poder casi absoluto con que la Junta de Wall Street podrá determinar las relaciones laborales en el territorio, entienden que ésta podrá al fin disciplinar a la casta parasitaria político partidista que se robó y despilfarró mucho del dinero que hoy reclaman los buitres. La opinión opuesta es que la Junta de Wall Street debe ser combatida. La pequeña burguesía patriótica es la más vocal dentro de ese segmento. Su oposición gravita hacia la denuncia de la Junta como una imposición colonial que lacera las “prácticas democráticas” y el “orden constitucional” del territorio. Así se abre el espacio “unitario” para la colaboración entre algunos independentistas y sectores autonomistas del Partido Popular. Esa coalición pretende imponer su “unidad” como la consigna sagrada de oposición, acallando a quienes formulan la unidad como el producto de debates y negociaciones entre todas las diferentes clases sociales, y los diferentes sectores políticos de la sociedad que
estén dispuestos a desafiar la Junta de Wall Street. Sectores del movimiento obrero que adquieren conciencia del poder de la Junta de Wall Street para dictar, por ejemplo, la cancelación de convenios colectivos vigentes en el sector público, se unen al grupo opositor. Los quejidos patrióticos de que la Junta es “antidemocrática” suenan huecos, como lamentos abs-
tractos de una clase ambivalente que cuando sus líderes tratan de resaltar sus credenciales independentistas, atacan al ELA, pero mientras tanto, se cobijan con su parentela bajo la sombrilla de los presupuestos coloniales, y defienden la “integridad democrática” y el “orden constitucional” del territorio. El primer grupo, el que entiende que la Junta enderezará las finanzas del territorio y lo regresará a su “prosperidad perdida”, no está organizado. El grupo “unitario”, por el contrario, dio su primer paso al convocar una engañosa “asamblea de pueblo” que no fue ni “asamblea”, ni “de pueblo”, por parte de los independentistas del MINH, amparados por la Alcaldesa de San Juan y la llamada “izquierda” del Partido Demócrata imperialista. Los trabajadores no podemos descartar aliarnos, de manera independiente y crítica, en acciones concertadas con sectores no antagónicos, que echen al lado las afiliaciones electoralistas. Deben prevalecer en esas alianzas, los más transparentes procesos democráticos, y la legitimidad del debate y de la crítica. La verdadera unidad en lucha de los trabajadores con otras clases sociales, encaminada a resistir la Junta de Wall Street, presupone nuestra unidad como clase trabajadora por encima de las tribus de patronazgo electoralista. Cuando la Junta intente marronearnos a los trabajadores, para imponernos la camisa de fuerza neoliberal, al estilo del Fondo Monetario Internacional, como propone el Informe Krueger, no le importará con cuál agrupación electoralista nos identifiquemos. Nos marroneará a todos los trabajadores por igual. La verdadera unidad se deriva de nuestra convicción de sabernos vinculados con los trabajadores del Caribe, de Latinoamérica, de Estados Unidos, y del mundo entero, en alianza revolucionaria para aplastar el capital y enterrar para siempre ese sistema decadente. Ya escuchamos el canto de sirena de cada organización de patronazgo electoralista, pidiendo el voto por sus candidatos, que “sabrán defender a Puerto Rico” en contra de los desmanes de la Junta. Emplearán $millones de los contribuyentes para
propagar las mentiras de los parásitos politiqueros, oportunistas que se hinchan tragando del fondo electoral del territorio, y siguen robando cuando son electos, rutinas que nos mantienen a los puertorriqueños empantanados como sociedad, y a los trabajadores encadenados a la más mísera de las explotaciones laborales. Las elecciones coloniales siempre han sido un grotesco y corrupto carnaval de promesas falsas y despilfarros de fondos públicos. En 2016, particularmente, se intenta validar la deuda odiosa, que tenemos que rechazar como lo que es: una deuda ilegal incurrida por el imperio para sostener nuestra subordinación colonial. Cada voto validará las imposiciones de la Junta de Wall Street, sus planes financieros y sus presupuestos coloniales y los proyectos de privatización, “a su sola discreción”, de toda la infraestructura del país, y de todos nuestros recursos naturales, no para favorecer a Puerto Rico, sino a los buitres de Wall Street. ¿Elecciones, para qué? ¿Los banqueros de Wall Street quieren gobernar el territorio? ¡Qué lo intenten! La abstención electoral de los trabajadores sembrará la conciencia de que existen otras rutas hacia la emancipación de la esclavitud asalariada; no resolvemos nuestros problemas elevando a otra pandilla de rateros a la administración colonial cada cuatro años. El derrumbe del régimen colonial nos ofrece la oportunidad de explorar nuevas maneras para organizar una sociedad de trabajadores, para trabajadores. ¿Para qué mantenernos atados a los corruptos partidos coloniales que una y otra vez traicionan nuestras aspiraciones? Es el momento para zafarnos de estos mequetrefes perfumados y encorbatados, y fundar nuestros órganos de poder laboral: asambleas obreras de democracia revolucionaria, que den el salto hacia la toma del poder, y la fundación de una sociedad donde se impida para siempre la explotación del trabajo ajeno.
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las regiones en lucha
Exitoso 1er Conversatorio Sindical: Movimiento Obrero y crisis patronal-colonial
por Abayarde Rojo
El viernes 22 de julio la Federación Laborista de Empleados del RUM (FLEURUM) junto con la Escuela Vladimir Lenin realizó el primer Conversatorio Sindical. Cerca de 15 delegados de la Federación Laborista se reunieron en el RUM. Este primer conversatorio es parte de un ciclo los cuales están orientados en tres temas principales: conocer la crisis capitalista que nos ha causado la clase patronal, analizar la solución de una Junta de Wall Street que nos impone esa clase patronal para salvar sus intereses y discutir con nuestros compañeros de trabajo cuales son las opciones que confronta el movimiento obrero organizado. Alex Santiago (AS), conserje y Delegado de FLEURUM nos explica varias reflexiones de su participación. AR: Parte del mensaje de esta actividad educativa es el planteamiento de que es hora de: analizar, entender y actuar. ¿Cómo tú entiendes este mensaje y cómo crees que este planteamiento puede ayudar a tu sindicato? AS: Es hora de analizar lo que sucede en el país y lo que el gobierno ha logrado hacer para crear una deuda tan grande casi impagable que la tenemos
que pagar nosotros como país. Hay que entender que es hora de luchar por nuestros derechos como país y trabajadores y actuar de forma correcta e inmediata para poder llevar el mensaje a la matricula o a los unionados para ¡adquirir conciencia y todos unirnos como gremio y dejarnos sentir! AR: ¿Qué opinión puedes dar sobre el conversatorio sindical, que te pareció en términos personales y como miembro de una unión obrera? AS: El conversatorio fue muy bueno. Se expresa bien [el recurso] y detallan los puntos excelentemente para que pueda ser entendido con facilidad. Se pudo debatir entre los presentes para poder analizar entre todos las dudas o los miedo y las expresiones o maneras de pensar de cada uno de los allí presente. Salimos del lugar logrando haber expuesto sus puntos y opiniones de cada uno. Esta iniciativa ayuda a las uniones para que puedan unirse más como gremio y puedan lograr luchar todos juntos ¡para vencer! AR: ¿Qué le recomendarías a otros sindicatos
sobre esta oportunidad de educación? AS: Le recomiendo que los escuchen atentamente y no se asusten por una palabra. Cada quien tiene derecho a escoger lo que mejor crea pero como unionados tenemos que unirnos para no perder lo que en el pasado lucharon con muerte, sangre y mucho sacrificio para lograr ciertos beneficios que hoy día tenemos cada una de las diferentes uniones y como dije anteriormente ¡EN LA UNIÓN ESTÁ LA FUERZA! Se avecinan tiempos de grandes confrontaciones políticas y sociales. Wall Street quiere exprimirnos hasta el último centavo, mientras que la clase trabajadora tiene que machacar que una deuda colonial es una deuda ilegal, y que las deudas ilegales se repudian. Los trabajadores y trabajadoras tenemos que oponernos a la Junta de Wall Street con toda nuestra fuerza de clase consciente, organizada y militante. Para ver la entrevista completa acceda a: www.abayarderojo.org
Las regiones en lucha
Las playas son del pueblo ¡No a la privatización de nuestras costas! En los pasados años, los capitalistas, a través de sus lacayos en la colonia (PNP, PPD), han tratado de apropiarse de los recursos naturales de Puerto Rico. Como ejemplo, tenemos la lucha que lleva el “Campamento Playas Pa’l Pueblo” en contra de la destrucción y privatización de las playas. La coalición “Playas Pa’l Pueblo” lleva 11 años de lucha en contra de un proyecto de expansión del hotel Marriott Courtyard y la desarrolladora CH Properties en los predios del balneario de Carolina. El campamento sigue firme en su postura de no desalojar el área , hasta que no se cumpla con su reclamo. Este es que se designe el lugar como la primera Reserva Natural de Bosque Costero y se proteja el área, ya que el espacio cumple con todas las regulaciones que establece el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) para convertirse en una reserva natural. La lucha del Campamento ha dado frutos, ya que el Muni-
por K.G.
o licencias serán por términos cipio de Carolina radicó ante el renovables de 30 años, pero en Tribunal de Primera Instancia el caso de que sean otorgadas al de San Juan una demanda en ELA o sus municipios, estas pocontra de CH Properties con el drán ser a perpetuidad. fin de expropiar el contrato de El proyecto aprobado por la arrendamiento existente entre Cámara cambia drásticamente la las partes. Además la gestión política pública sobre la zona maque ha iniciado el Municipio de rítimo-terrestre y da una carta en Carolina para garantizar el cablanco a dueños de propiedades y rácter público de las 5 cuerdas Fotos: Cortesía Facebook Playas Pa’l Pueblo. hoteles en Culebra, Vieques, Isla en disputa. El ataque hacia los recursos naturales y el dis- Verde, Condado, Isabela y Lajas, así como tantos frute de las mismas por parte de los ricos y sus al- puntos costeros de Puerto Rico, para el traspaso cahuetes, no termina ahí. El legislador Ángel Matos, del patrimonio público a intereses privados. Esto presentó un proyecto de ley, Proyecto de la Cámara podría incluir desarrollos turísticos en Cabo Rojo, 2853 (PC 2853). Este proyecto permitiría la priva- Guánica y Rincón, donde también ubican proyectización de la zona marítimo-terrestre de Puerto tos que pagan franquicias para el uso de la zona, Rico a lo largo y ancho de la isla, al igual que en pero obligados actualmente a asegurar el acceso Vieques y Culebra, y que fue aprobado en la Cá- público y su libre uso. Aunque en Puerto Rico existan diferentes frenmara de Representantes. El PC 2853 autoriza la otorgación de permisos o tes de lucha, la clase trabajadora tiene un enemigo licencias de “servidumbre personal” o en común, el capitalismo colonial, en el cual su ob“privadas” en la zona marítimo-terres- jetivo es extraer ganancias de cualquier lado. Las tre, aguas territoriales de la Isla y los luchas ambientales que se están dando alrededor terrenos sumergidos bajo ellas. Estas de Puerto Rico son las mismas de los trabajadores y franquicias, concesiones, permisos nuestras comunidades.
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las regiones en lucha por S. López
¿Educación accesible? En el sistema capitalista, la educación es una mercancía igual que todo lo que nos rodea. Al son de consignas como “proyecto para reconfiguración de planteles”, la administración colonial en Puerto Rico propone el cierre de escuelas. La cantidad de escuelas que no abrirán para el comienzo de clases agosto 2016 será casi de 100 escuelas en toda la isla, sin contar las que ya han cerrado en los últimos dos años. Entre los planteles sentenciados se cuentan varios con premios a la excelencia, como Las Ochentas en Salinas y la escuela Anastasio Santiago en Coamo. Copiando la educación gringa, el plan del Departamento de Educación en la Isla es integrar grados de elemental a intermedia y de intermedia a superior. Supuestamente las decisiones toman en cuenta la infraestructura del edificio, haciendo un análisis de la comunidad escolar, la distancia con las escuelas receptoras y la matrícula.
El Departamento de Educación pretende justificar el cierre de estas escuelas aludiendo principalmente a la baja poblacional del país. Las estadísticas brindadas por la agencia dicen que hay una baja de 12,000 estudiantes menos que el año pasado. Los cambios van a la par con lo que se supone sea el plan de trabajo de PROMESA. Privatizar la educación del país. Estas medidas no solo dejan comunidades sin escuelas y edificios en abandono, también dejan a muchísimos padres y madres sin trabajo. En comunidades como la Cantera en Ponce donde cerraron la escuela elemental José Julián Acosta en el 2012 para moverla a la escuela Román Baldorioty de Castro y luego trasladar su matrícula en 2015 a la Ernesto Ramos Antonini. Donde la comunidad se ha expresado preocupada por los planteles vacios, e indignados por el abandono del Gobierno ante su propuesta y su trabajo proactivo para convertir estos edificios en un centro comunal y cultural para la comunidad. A tal reclamo, recibieron el boicot por parte de
Sistema capitalista necesita el narcotráfico El mercado de la droga y todos sus efectos es un asunto de suma importancia para las masas obreras. La venta y distribución de droga abarca un gran aparato productivo que pone a circular la reproducción del capital. Dejando un repleto mundo de descomposición en el ambiente social en el que se forma la clase trabajadora. Su vinculación atada al mercado global genera gran cantidad de dinero que mueve a las empresas capitalistas y enriquece al capital financiero en su trampa del lavado de dinero. Tras la expansión del mercado de la droga, mayores competidores han surgido, y la regulación de la venta quede en manos de quienes halan el “gatillo”. Las comunidades obreras van experimentando la más devastadora guerra entre sus pares y junto a este desenfrenado ataque de las propias capas desposeídas, el Estado capitalista intenta ejercer control. La desplanificada producción económica del sistema capitalista choca con su aparato represivo, el cual no puede detener los resultados de la crisis del capital y saca su lado más violento para el control de la venta de drogas. Contradicción absurda porque la propiedad privada y su mercado, se enriquecen del tráfico de drogas. Económicamente no lo controlarán, pero con mano dura del Estado, intentarán poner todo el reguero
las agencias de Gobierno, las cuales se negaron a recapacitar los espacios, según informó la líder comunitaria Lourdes M. Rivera. Además del problema de edificios baldíos, los niños al fin al cabo están siendo reubicados en un plantel que principalmente fue diseñado para una escuela superior, donde por ejemplo no hay verjas en el tercer piso y se proponen albergar niños de cuarto y quinto grado. El cierre de escuelas en el país limita el acceso de los hijos(as) de estos obreros(as) a las instituciones de educación adecuadas, dejan estructuras servibles a la pérdida y con una inseguridad laboral a los(as) empleados en cada plantel. En el caso de las(os) maestras(os) se habla de mover igualmente los recursos a otras escuelas, lo cual inevitablemente terminará en el despido de cientos de maestras(os). Debemos luchar por un sistema donde las(os) trabajadoras(es) participemos de una democracia obrera que tome las decisiones partiendo del bien social y no meramente desde la ganancia económica. Tomando en cuenta el desarrollo del conocimiento, para beneficio de las masa trabajadoras y no de la máquina productiva del capital.
por MAO
sión. Están listos para macanear las consecuencias del derrumbe colonial y de la incapacidad del sistema capitalista en dar una vida próspera para las masas obreras. ¿Nos quedaremos mirando como el capital nos reprime por medio del Estado, cuando es el propio capital el beneficiado del mercado de la venta de drogas? Las capas más marginadas de la clase obrera no merecen sufrir más. Viendo a sus hijos jugándose la vida en un turno en el punto de la esquina, matándose por la defensa de un mercado dominado por grandes capitalistas, o viendo a sus hijos como mueren lentamente en el extremo consumo de las drogas. Los y las comunistas sabemos que esto tiene solución. Y está en la organización de nuestra clase trabajadora. Ante esto impulsamos la organización política de nuestros vecindarios en consejos obreros comunitarios. Como instrumento clave para acercarse a otros sectores obreros y producir el espacio político de la clase trabajadora con la creación de asambleas obreras. Será desde ahí que surgirá la participación producción? Estas condiciones de subsistencia a las que nos amplia de toda la clase trabajadora en dirección a exponemos la clase trabajadora, representan el co- la toma del poder político y a la construcción de lapso del sistema capitalista y su golpe contundente la sociedad socialista. En esta nueva sociedad consa nuestra clase. La colonia capitalista ante esta cri- truiremos la solución a esta problemática social cosis, nos rodeará de policías e incrementará la repre- lectivamente. en orden. Este caos proviene del mismo modo de producción capitalista. Incapaz de dar una vida digna a las grandes masas obreras que aumentan en proporción como clase. ¿Qué hará el capital con toda esta masa de obreros que ya no necesita para su
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la lucha de clases
La educación capitalista y el significado de la lucha magisterial La lucha por una educación pública de calidad, que siempre ha ocupado un lugar destacado en las demandas de la clase obrera, está inexorablemente ligada no sólo a las batallas sobre el contenido del currículo o las metas generales de la educación, sino también a las condiciones laborales impuestas a los maestros. Aunque se ha reconocido desde hace tiempo que la clase dominante reserva para sus propios hijos una experiencia educativa distinta a la que les permite a los niños de la clase obrera, es importante recordar que los objetivos funcionales de los capitalistas con respecto a la educación de las masas han experimentado importantes modificaciones con el tiempo. En sus etapas iniciales, la educación pública fue vista por la clase dominante como una inversión necesaria para fomentar la disciplina laboral además de garantizar un nivel mínimo de capacidad técnica dentro del sistema manufacturero. El carácter de la educación pública particularmente durante la primera mitad del Siglo 20 no pudo más que reflejar estas prioridades. La proliferación de la educación vocacional desde los 60, así como el ma-
Paro magisterial frente al Departamento del Trabajo. Enero 2014. Archivo Abayarde Rojo.
yor énfasis en las matemáticas y las ciencias del nivel primario al segundario reflejaban el avance de la tecnología productiva así como la creciente necesidad del trabajo especializado dentro de un mercado capitalista mundial cada vez más competitivo. Como tal, los objetivos funcionales de la educación pública bajo la dominación burguesa históricamente han obedecido las exigencias del aparato productivo. A pesar de que esta subordinación de la educación a las necesidades productivas del capital no haya cambiado en esencia, hoy la clase dominante parece ver a las escuelas primarias y secundarias cada vez más como sitios para la acumulación de ganancias. En este sentido, la privatización de las escuelas coincide con la creciente tendencia hacia la especulación financiera garantizada por los ingresos estatales. La proliferación de las escuelas chárter es la más clara - aunque de ninguna ma-
Paro magisterial ocupando la plaza de Ponce. Noviembre 2014. Archivo Abayarde Rojo.
por Carlos Borrero
Empero, los obreros revolucionarios señalamos que este mismo deseo de las familias obreras coincide con las exigencias objetivas del socialismo, que no es más que la emancipación de las masas obreras de la explotación capitalista, el cual requiere un alto grado de formación entre los obreros para llevar a cabo todas las funciones administrativas que les corresponden y desatar el verdadero potencial productivo de la sociedad. Por eso la clase obrera consciente se opone a todo intento de subordinar la educación pública a las exigencias del capital incluso la tendencia de convertirla en un ‘negocio más’. Los obreros conscientes en Puerto Rico denunciamos las condiciones escolares como el hacinamiento de alumnos dentro de los salones, la reducción relativa de los fondos públicos destinados a la educación en general o la vinculación de la inversión pública en las escuelas a la contratación de firmas asesoras privadas. En particular, la clase obrera consciente denuncia la ofensiva ideológica que se libra contra los maestros en relación con la imposición de los llamados ‘regímenes de contabilidad’ que vinculan la seguridad de empleo a los resultados de las pruebas estandarizadas. La idea de que los maestros, quienes trabajan en condiciones de hacinamiento en donde frecuentemente hay escasez de materiales docentes básicos, pueden borrar los efectos de la pobreza y el abandono impuestos durante años por el capitalismo representa otro subterfugio aborrecible avanzado por los defensores del capital. Los obreros conscientes exigen una masiva reorientación de fondos públicos hacia la reconstrucción de la decrépita infraestructura escolar, el empleo y equiparación de más maestros así como otros especialistas, la reducción del número de alumnos por grupo y la ampliación del currículo con el objetivo de cultivar a gente con una formación íntegra. Los obreros conscientes hacen estas demandas conscientes de que su plena realización sólo puede llevarse a cabo como parte de la reorganización socialista de la sociedad.
nera la única - manifestación de esta tendencia ya que en muchísimos casos éstas están manejadas indirectamente por fondos de cobertura y otras entidades financieras. Desde el punto de vista del capital financiero las escuelas sirven para sifonar ingresos tributarios hacia los cofres de Wall Street y como tal están sujetas a las mismas medidas para reducir costos y aumentar ganancias de cualquier otro ‘negocio’. Esta desviación de los ya míseros fondos públicos dedicados a la educación pública para satisfacer las exigencias del capital financiero se lleva a cabo en el contexto de una crisis social más amplio para la cual los maestros han sido usados como chivos expiatorios. La actual lucha de los maestros, tanto en Puerto Rico como a través del mundo capitalista, desde Méjico a Detroit, coincide con las demandas inmediatas relacionadas a los salarios, la seguridad del trabajo y para una mejora en las condiciones laborales de toda la clase obrera. Esta lucha refleja el carácter precario de toda categoría de trabajo, incluso las que se caracterizan por un alto grado de formación especializada, bajo el capitalismo. Por esta razón la lucha de los maestros no puede limitarse al plantel escolar particular, el distrito o incluso a nivel nacional. Por el contrario, las demandas de los maestros deben formar parte de la lucha de la clase obrera internacional por el socialismo. En este sentido, el magisterio, particularmente a causa de la función ideológica que desempeña en la sociedad capitalista, seguirá siendo un punto focal en la agitación comunista. Desde el punto de vista de los obreros conscientes, la demanda por la expansión y el mejoramiento de la educación de las familias obreras corresponde al legítimo deseo, bajo condiciones de explotación capitalista, Paro magisterial marchando hacia la Fortaleza. Noviembre 2015. de una mayor seguridad laboral. Archivo Abayarde Rojo.
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la lucha de clases
Corte Suprema de EEUU colabora en hundimiento del ELA De la historia no podemos escapar. La realidad es clara y contundente, la aceptemos o no. En algún momento nos alcanza y nos da en la cara. Eso es lo que pasó el pasado 9 y 13 de junio del 2016. Puerto Rico no tiene y nunca ha tenido soberanía. El pasado 9 de junio la Corte Suprema de los Estados Unidos de Norteamerica en su decisión sobre el caso ELA v. Luis M. Sánchez dejó claro nuestra condición colonial. El caso es bastante simple: ¿tiene el ELA soberanía para poder juzgar a un ciudadano por el mismo crimen por lo cual ha sido juzgado y condenado en el Tribunal Federal? El Tribunal Supremo estadounidense determinó claramente que el Estado Libre Asociado NO TIENE la soberanía. No sólo no la tiene, sino que nunca la ha tenido. Para que una jurisdicción pueda juzgar por el mismo crimen a una persona por la cual ha sido procesado en el Tribunal Federal tiene que tener un grado de soberanía previo a su entrada a la Unión. Desde el inicio el Tribunal deja claro “las más antiguas raíces de los poderes de Puerto Rico de juzgar se encuentra en el territorio federal”. Luego señala “La Constitución, la Ley Pública 600 declara, será efectiva solo cuando sea aprobada por el Congreso”. Esta argumentación es más que suficiente para resumir la posición del Tribunal: el poder del gobierno
de Puerto Rico fue otorgado y reside en el Congreso de los Estados Unidos. El 13 de junio, el mismo Tribunal resuelve el caso ELA v. Franklin California TaxFree Trust y Melba Acosta v. Franklin California Tax-Free Trust. Este caso es de igual manera sencillo: ¿tiene el gobierno del ELA el poder, bajo el Capítulo 9, de crear una ley de bancarrota local? La respuesta del Tribunal fue un contundente NO. Esta decisión se redujo a si Puerto Rico es considerado como un estado para los propósito de las previsiones de la ley de bancarrota federal. Históricamente Puerto Rico lo había sido hasta el 1984. En ese año se enmendó la ley para excluir a Puerto Rico del poder definir quién es un deudor bajo el Capítulo 9. La Corte determinó “es el Congreso, y no Puerto Rico, el que decide cuando una corporación pública puede buscar la bancarrota”. Estos dos casos y la decisión del Congreso estadounidense de imponer una Junta de Control Fiscal que puede tomar el destino económico y financiero del país sin consultar ni al Gobernador ni a la Le-
gislatura de turno afirma lo que por más de 100 años han proclamado los grupos nacionalista, independentistas y socialistas: Puerto Rico es una colonia y el ELA es una farsa. Estos tres hechos nos trazan con claridad el camino a seguir para la clase trabajadora. Tenemos el derecho, el deber y la responsabilidad de luchar por nuestra independencia. Esa independencia sólo tendrá sentido revolucionario si es dirigida y orientada por la clase trabajadora. No podemos dejar de ser colonia de los Estados Unidos para convertirnos en neo-colonia del capitalismo internacional. Por eso nuestra independencia tiene que tener un carácter clara y profundamente socialista. El otro camino, que nos señala la Ley Promesa, es que las elecciones son un juego, una distracción y un embeleco, para mantener la colonia y la apariencia de una “colonia democrática”. La decisión es clara y obvia, estas elecciones hay que llamar al boicot electoral. Hay que dejar saber al mundo que no apoyamos la colonia ni a su democracia burguesa.
El papel de la juventud universitaria en la lucha de clases Uno de los recursos más importantes de cualquier Estado es su clase trabajadora y dentro de ella, cada sector tiene sus roles en el sistema de producción. Pero, ¿y los universitarios, qué papel juegan dentro del sistema de producción capitalista? Los jóvenes universitarios son, en palabras resumidas, obreros reservados en proceso de especialización. ¿Por qué referirnos a estos como “obreros en reserva”? Esta distinción se debe a que estos jóvenes, mientras están en su proceso de especialización, le sirven al sistema como mano de obra barata disponible en cualquier momento. En algunos
“Fuerza de choque”, huelga UPR 2010. Foto: Indymediapr.org.
países se le ha comenzado a llamar “precocidad del sistema capitalista”, una manera de empujar a los más jóvenes a participar en un papel activo dentro de la producción capitalista. La crítica no es hacia los jóvenes ni al trabajo que realizan. La crítica es al sistema que utiliza e impulsa a los más vulnerables a entrar de forma prematura a una explotación que no “parará” hasta que este, entiéndase el explotado, se jubile. La etapa de la jubilación es sólo la culminación de la explotación directa patrono-obrero, pero la explotación continuará de diversas formas, mediante los vastos medios creados por el sistema capitalista. La comunidad universitaria es una pieza clave en el desarrollo de conciencia de clase y en la lucha por instaurar la dictadura del proletariado. Es una vanguardia en la lucha de clases. Los jóvenes no deben desanimarse cuando los sectores reaccionarios los señalen por ser muy “revoltosos”. Para decir verdad, si organizarse y defender sus derechos como estudiantes los convierte en “revoltosos”, la clave está ahí. El Estado quiere obreros sin conciencia de clase. Nuestro objetivo no es solo fomentar la formación de una clase trabajadora con conciencia de clase, sino aportar en el desarrollo a aquellos obreros y obreras que aún no la tienen. Nuestro objetivo es instaurar la
por Juan Ángel
por A. Rosariov
dictadura del proletariado; construir el socialismo en nuestro país. El deber de los jóvenes universitarios está en instruirse, organizarse y servir, a la clase proletaria en general, en las capacidades que cada uno pueda. Ante la coyuntura histórica en la que se encuentra el país con la aprobación de la Junta de Control Fiscal, el deber de los jóvenes es organizarse, salir a la calle a combatir la JCF, y también a combatir el coloniaje, el capitalismo y el imperialismo. Debemos saber combatir con intensidad, pero más aún debemos saber contra qué combatimos y cómo combatirlo. En pocos meses el país tendrá la opción de ir a las urnas a elegir a sus nuevos opresores o a darle continuación a los que ya están. El PCPR y los jóvenes del Partido levantamos nuestra voz ante estas elecciones coloniales. Invitamos al pueblo a hacer una política verdadera; en la calle y comunidades creando consejos obreros y asambleas populares. El sistema capitalista hace su política, la clase proletaria tiene que hacer la suya. “Instrúyanse, porque necesitaremos toda su inteligencia. Agítense, porque necesitaremos de todo su entusiasmo. Organícense, porque necesitaremos toda su fuerza.” – Antonio Gramsci
¡Revolución o sometimiento! ¡Comunismo o barbarie! comentario de la comision politica del pcpr
Clase trabajadora ¡hagamos historia, construyamos nuestra revolución! Durante los pasados meses se han visto aflorar crudamente contradicciones del sistema colonial y el capitalismo en Puerto Rico. Sumergidos en esta realidad, es que la clase trabajadora y los sectores más marginados del país debemos de poner nuestras atenciones a las verdaderas contradicciones que nos han llevado a dónde estamos y cómo podemos cambiar la crítica situación actual. Se hace urgente que las masas desposeídas nos demos a la tarea de organizarnos para la lucha y poder detener la voracidad capitalista que amenaza con destruir las bases sobre las que construiremos la nueva sociedad. Así que no hay cabida para el individualismo, sólo cabe la organización de la clase trabajadora para poder enfrentarnos a lo que viene. Aunque a muchos les sacude la conciencia cuando hablamos del capitalismo, este sistema de explotación es la raíz de todos los problemas sociales que estamos viviendo, tanto en Puerto Rico, como mundialmente. La colonia de Puerto Rico es precisamente otro eslabón del capitalismo en su “fase superior”. Es por esto, que aquel que no hable del capitalismo como un problema para la sociedad, se hace igualmente cómplice de los explotadores, de los bonistas, y todos sus secuaces. En el capitalismo, la mayoría trabajadora estamos subyugados a una minoría ociosa, la clase capitalista. Luchando aisladamente en contra de los distintos ataques del sistema colonial, nos desviamos del verdadero problema debilitándose nuestra capacidad para poder luchar en contra del sistema capitalista. Cuando consideramos por separado un mecanismo de opresión del capitalismo como la deuda, una de las maneras más predominantes del capital financiero para perpetuar su dominio sobre las naciones, nos desviamos del problema principal. Con esta deuda ilegal en Puerto Rico, es que ocurre la imposición de la Junta de Control Federal en Puerto Rico. Su imposición confirma la dictadura que seguirá defendiendo los intereses de los bonistas y de la clase capitalista. Solo la clase trabajadora tiene el poder de cambiar todo este sistema de explotación y deshumano. La historia ha demostrado cómo la clase trabajadora ha logrado impulsar luchas revolucionarias para defender los intereses de la humanidad. Es precisamente en los momentos de mayor tensión social que las distracciones orquestadas por la clase dominante se hacen imperantes. Nos entretienen con las elecciones, con nuestro individualismo, con defender “mi trabajo”, “mi familia”, cuando lo cierto es que no hay tal cosa como poder defender nuestros
abayarderojo abayarde Órgano de prensa oficial del Partido Comunista de Puerto Rico
frenar la ofensiva capitalista. Debemos de vernos las caras como trabajadores y trabajadoras para poder seguir construyendo el cómo vamos a poder cambiar esta sociedad. ¡Apoya el boicot de la farsa electoral. Organiza e intégrate a un consejo obrero o una asamblea popular! Las Asambleas es un mecanismo que nos dará aún más fuerzas para impulsar un proceso organizativo y de acción política concertado. Estas asambleas populares deben de ser convocadas por la clase trabajadora y otros sectores de la sociedad ¿Qué podemos hacer y cómo lo hacemos en esta igualmente impactados. Convoquemos nuestros propios espacios de lucha y de planificación, comcoyuntura? batiendo el espontaneísmo y fomentando la organización. Si hay algo que pone a temblar a los mequetrefes politiqueros en Puerto Rico, a los imperialistas, ¡Boicot electoral! ¡Asamblea popular! a los capitalistas, a todos los opresores e incluso a los oportunistas que no quieren que pase en Puer¡Boicot electoral! ¡Democracia radical! to Rico, es la organización política independiente la clase trabajadora. Sin organización política, no podremos impulsar un proceso de transformación para los nuestros y toda la sociedad. En múltiples ocasiones aquellos sectores más conscientes pueden sucumbir la frustración al ver que “las personas no se mueven”, igualmente, ver a otros sectores oportunistas vanagloriarse como la vanguardia del bienestar del país. La frustración no tiene cabida en esta tarea revolucionaria, debemos de fomentar la organización y la conciencia de clase. El Partido Comunista de Puerto Rico propone a la clase trabajadora varias formas que podrán fortalecer su organización para la lucha: boicot a la farsa de elecciones, creación de consejos obreros y asambleas populares. No ha habido una coyuntura tan clara como la que estamos viviendo que deje sin velo la farsa de las elecciones coloniales. Si bien sabemos y lo estamos viviendo en carne viva, que este sistema electorero no ha sido traducido para el mejoramiento de las condiciones sociales en Puerto Rico, nosotros y nosotras, la clase trabajadora podemos impulsar un proceso de boicot para fortalecer nuestra conciencia y no caer en la misma trampa de cada cuatro años. ¡Boicot electoral! ¡Democracia radical! Organizarnos en consejos obreros en nuestra comunidad es una herramienta sumamente poderosa para construir un proceso radicalmente democrático para los trabajadores y trabajadoras y los sectores más marginados del país. Los consejos obreros servirán para discutir cómo nos afecta lo que está sucediendo a nivel nacional e internacional, y las formas y métodos más adecuados para intereses particulares. El capitalismo no es perpetuo, está en nuestras manos organizarnos para poder crear el poder necesario para derrocarlo y hacer la revolución de la mayoría, de la clase trabajadora. Claro está, esta tarea no es nada fácil y requiere que nosotros y nosotras vayamos profundizando en nuestra conciencia de clase, pero lo más importante, que fomentemos nuestra organización política independiente como clase trabajadora.
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