15
Conclusión En síntesis, se puede establecer que comprender la finalidad de los recursos argumentativos como verbales y no verbales, puede ser simple, reconocerlos aún más, pero aplicarlos en ámbitos de escritura y en comunicación oral, sobre todo esta ultima, puede tornarse algo más complejo. Por ello es que producir un discurso argumentativo requiere de ciertas habilidades y destrezas, las que en primera instancia no son parte de los conocimientos de los alumnos, pero una vez que conocen, reconocen y comprenden los recursos a los cuales pueden recurrir para fundamentar y ordenar sus ideas, la elaboración y producción de argumentos propios logran verse sustentados sobre una base coherente y válida. En base a esto, es necesario trabajar los recursos desde el constructivismo, pues lo complicado es precisamente hacer uso de los recursos en el momento de producir un discurso argumentativo, por ello el docente tiene el deber de entregarle las herramientas necesarias a los estudiantes para que ellos mismos sean creadores de su aprendizaje, de este modo al otorgarle instancias de trabajo presencial, retroalimentan lo analizado virtualmente, de modo que se genera así un aprendizaje en donde los mismos alumnos son participes y creadores de él en el transcurso del tiempo trabajo. El diseño de ICT presentado, para el desarrollo de habilidades en el área de lenguaje entrega las herramientas que el estudiante necesita para elaborar su propio aprendizaje por medio del acto mismo. Herramientas que además le entregan de forma tranversal el desarrollo de habilidades de escritura y de comunicación, las que sin duda alguna podrá utilizar en otra asignaturas, o en diversos talleres, pues con el desarrollo de este diseño el alumno podrá acceder a la posibilidad de conocer sus propias potencialidades, las que sin duda le servirán para su diario vivir.