Hasta que el estómago nos separe [modo de compatibilidad]

HASTA QUE EL ESTÓMAGO NOS SEPARE

Érase una vez un gato que se llamaba Federico al que le gustaba mucho leer. Un día empezó el libro “El bosque misterioso”. En el bosque vivía un ratón, le cayó un asteroide. FIN.

- ¡No, hombre. Cómo se va a acabar así el cuento! El asteroide no le cayó encima, sino al lado. – Se dijo el gato Federico.

A Federico le estaba gustando tanto la historia que estaba leyendo que, sin darse cuenta, así como por arte de magia, de pronto apareció dentro del bosque del relato que estaba leyendo.

- ¡Huy! Casi se me olvida presentaros a Fabiolo, el ratón.

Estaba tan asustado mirando el agujero que había hecho el meteorito que cuando apareció el gato Federico, Fabiolo el ratón no sabía si salir corriendo o echarse a llorar.

- ¡Hola. Me llamo Federico! ¿Y tú?

- Fabiolo.

Y se pusieron a hablar y se hicieron tan amigos que decidieron visitar juntos el lugar más especial del bosque: ¡ - El parque de SUPERAVENTUROLANDIA! Por el camino, Fabiolo el ratón le confesó al gato Federico que le gustaba una ratona llamada Susi Solete.

Nada más entrar en el parque se encontraron con ella. ¡Qué agradable casualidad!

Después de las presentaciones Susi los invitó a iniciar el recorrido por el parque subiéndose en la noria, a lo que ellos aceptaron.

Cuando llegaron, gato y ratón se miraron como diciendo: - ¡Es enooOOoorrme!

Pero montaron para no quedar mal.

El gato Federico dominó su vértigo porque estaba acostumbrado a saltar por los tejados, pero Fabiolo el ratón empezó a temblar. Susi se dio cuenta y le dio un gran abrazo que le tranquilizó y…empezó a hablar.

Hablaba y hablaba. Hablaba de la noria, hablaba de su familia, hablaba de la noria q había sido construida por su familia en 1995, hablablablaba y la noria daba más y más vueltas.

Cuando por fin se bajaron, Susi ya se encaminaba a otra atracción cuando el gato Federico dijo que se iba a viajar por el bosque.

Fabiolo el ratón dudó qué hacer. Ver mundo con su nuevo amigo o disfrutar del parque con Susi.

Decidió ir a la casa del terror con la ratona.

Nada más entrar se toparon con un esqueleto y Susi se asustó. Fabiolo el ratón le cogió la mano, se miraron y a la ratita se le pusieron los mofletes rojo. La casa del terror se había convertido para ellos en el túnel del amor.

Cuando salieron, Fabiolo decidió irse a su casa a componer una serenata.

Luego se puso el traje de las ocasiones especiales, cogió su guitarra española y corrió a cantarle a Susi a la luz de la luna. A Susi le encantó. Estaba preciosa en su balcón de oro con su lacito rosa. ¡Qué romántico!

Unos meses después, la ratita Susi y Fabiolo el ratón se casaron. Como cura estaba el gato Federico. Después de la ceremonia celebraron el banquete. El gato Federico tenía mucha hambre y…¿Sabéis lo que hizo? Comerse un par de ratones acaramelados. ¡Fue una boda genial!

Nerea Álvarez, Silvia Balsa, Ainhoa Darriba, Hugo Domínguez, Yanira Expósito, Claudia Fernández, Eduardo Ferreduela, Ainara García, Ainara López, Jorge Mallo, Lucía Méndez, Iker Otero, Arturo Prada, Fernando Regueiro, Yoana Rodríguez.

AUTORES:

Alumnos de 5ºA CEIP SAN ILDEFONSO DE CAMPONARAYA