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2.2.7 Esculturas de Vichama

Durante

las intervenciones arqueológicas en Vichama se ha recuperado una gran cantidad de esculturas pequeñas, hechas de barro sin cocer, decoradas con incisiones y pinturas, generalmente en colores blanco, rojo, negro y, en menor medida, anaranjado y amarillo ocre. Representaron a personajes masculinos y femeninos con los rasgos culturales característicos de su posición; así como animales y vegetales. En las esculturas se identifican posturas, expresiones, diseños, decorativos y colores, que debieron tener significados simbólicos.

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En lugar de sacrificios de seres humanos la sociedad reemplazó a éstos con esculturas modeladas en barro no cocido, que fueron quebradas antes de ser inhumadas como ofrendas. Estas formaban parte de rituales propiciatorios de la perdurabilidad de los nuevos edificios, de la productividad agrícola y pesquera, de la salud y de la reproducción del sistema social.

Entre las esculturas recuperadas destacan las que representan a dos mujeres y un hombre de alto estatus (Sector A), a una mujer dando de lactar (Sector D) y a un pequeño infante envuelto en su manta (Sector C). Asimismo, son relevantes la representación de humanos con rostros expresivos (sectores A y K), monos aulladores (sectores A y L), felinos (sectores C y D), y el personaje cuya pintura facial se asemeja a los diseños incisos de aves en las flautas traversas, recuperadas en el Templo del Anfiteatro de la Ciudad Sagrada de Caral.

Las esculturas tienen pinturas faciales, que consisten en líneas, puntos o zonas en colores blanco, negro o rojo. También los cabellos están pintados de rojo o amarillo ocre. La ornamentación con tocados, orejeras, collares de cuentas cuadrangulares o redondas y una especie de manta o capa sobre la espalda correspondería a personajes de elite.

Entre las representaciones destaca la imagen o arquetipo de una mujer de cabello negro lacio y largo, recortado a la altura de las mejillas, de modo escalonado, con un cerquillo. Esta representación, también, se ha registrado en una pareja de esculturas recuperadas en el centro urbano de Miraya, en el valle de Supe.