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CUTV participó en Consejo Presidencial de la FSM

Prensa CuTV.- El secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV) Pedro Eusse, participó en la reunión del Consejo Presidencial de la Federación Sindical Mundial (FSM), celebrada en Chipre los días 3 y 4 de marzo, la primera que se realiza luego del exitoso 18º Congreso Sindical Mundial celebrado en Roma en mayo del año pasado.

La FSM, que representa a 105 millones de trabajadores y trabajadoras de los cinco continentes, reafirma su condición de instrumento de lucha sindical internacional orientada por los principios del sindicalismo clasista, y en consecuencia, enarbola las banderas de combate contra la explotación y opresión capitalista y por la derrota del imperialismo, practicando la democracia sindical de clase y el internacionalismo proletario.

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Durante la reunión, Eusse realizó una intervención en la que describió la situación general de la clase trabajadora venezolana y sus actuales luchas. Explicó que el proceso progresista iniciado en Venezuela en 1999 liderado por el presidente Chávez, se ha degradado a un proceso regresivo y reaccionario con la actual administración del presidente Nicolás Maduro, quien mantiene «una retórica seudorrevolucionaria que no tiene ninguna correspondencia con las políticas públicas que se ejecutan, ni con la conducta y el estilo de vida de la alta burocracia estatal», afirmó Eusse en alusión a la corrupción que caracteriza a la actual cúpula gobernante.

El secretario general de la CUTV y coordinador del Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (Fnlct), admitió que «nuestra nación ha sido vilmente agredida por las criminales medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea», pero agregó que la crisis nacional es de carácter estructural y está determinada «por la dependencia y las formas parasitarias de la apropiación burguesa de la renta petrolera».

Denunció Eusse que el Gobierno de Maduro optó por políticas neoliberales «con la finalidad de atraer y mantener inversiones privadas, presentando como principal ventaja competitiva a una fuerza de trabajo con los peores salarios del continente y quizás del mundo». En esas condiciones, continuó, los jubilados y pensionados del país «son sometidos prácticamente a una política de exterminio, con una pensión miserable, sin acceso a alimentos adecuados, medicinas y atención médica».

Agregó asimismo que «bajo la justificación del bloqueo, se adelanta una salvaje desregulación laboral que ha llevado al desmontaje de las convenciones colectivas, de la libertad sindical y del derecho a huelga».

EN VENEZUELA NO HAY ESTADO DE DERECHO PARA LA CLASE TRABAJADORA Eusse afirmó que se acentúa el carácter antidemocrático y autoritario de la élite gobernante, la cual «en los últimos 10 años criminaliza con saña a trabajadores y trabajadoras que luchan por derechos o denuncian corrupción administrativa, estimándose en 133 las y los trabajadores judicializados injustamente».

Informó también que desde el 9 de enero las y los docentes de educación básica y media «están protagonizado multitudinarias manifestaciones en todo el territorio nacional, exigiendo salarios dignos». Agregó que también se han producido combativas y legítimas protestas de las y los trabajadores de la industria siderúrgica, del sector eléctrico, de empresas privadas y otros.

En su presentación, Eusse denunció las graves violaciones a la libertad sindical que particularmente van dirigidas a impedir que se fortalezca en Venezuela el sindicalismo clasista: «el Ministerio del Trabajo ha negado el registro a numerosos proyectos de sindicatos presentados o impulsados por la CUTV». Explicó asimismo los procesos de amplia unidad de acción que desarrollan actualmente la CUTV y el Fnlct, coincidiendo con numerosas organizaciones sindicales de distintas tendencias.

Por último, solicitó en nombre de la CUTV, afiliada a la FSM desde su fundación, la activa solidaridad de todas las organizaciones sindicales del mundo con la clase trabajadora venezolana y con el sindicalismo clasista de nuestro país. ■