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Elly Beinhorn, la primera mujer que piloteó un avión a Costa Rica

El primer aeropuerto internacional de nuestro país se ubicó en la famosa Hacienda Lindora ubicada en Pozos de Santa Ana.

Corría el año 1931, cuando las autoridades nacionales decidieron inaugurar en los terrenos de la conocida Hacienda Lindora, en Pozos, el primer aeropuerto internacional de Costa Rica.

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Este fue el encargado de darle la bienvenida a muchos personajes y famosos pilotos, entre ellos el inmortal Clark Gable, figura protagónica de “Lo que el viento se llevó”, así como la presencia de la famosa empresa de aviación norteamericana Pan American Airways.

Una aventurera, intrépida y valerosa piloto alemana amante de los viajes de larga distancia en solitario, decidió volar por el continente americano, y fue ahí donde Elly Beinhorn a bordo de su Piper J-3C-65 Cub, aterrizó en el primer aeropuerto internacional de Costa Rica.

Elly aterrizó el 9 de agosto de 1934 en Lindora. Según se detalla en el libro Santa Ana, 100 años de vida independiente 1907-2007, Historias de antes y después, Carlos María Jiménez relata que la alemana piloteaba una nave pequeña de un solo asiento.

La escena no pasó desapercibida en Santa Ana, en donde numerosos miembros de la colonia alemana se encargaron de darle la bienvenida. Beinhorn se trasladó a San José, donde se hospedó en casa de unos compatriotas.

El libro detalla que curiosamente Beinhorn viajaba sola y que según las crónicas, cuando se le preguntaba cómo viajaba, solía contestar que siempre andaba acompañada de su “Colt” (un arma) y de sus dos cámaras fotográficas.

La intrépida aviadora decía: “como en las nubes no hay bandidos, no he tenido necesidad de usar mi Colt”.

La idea de volar

Nacida el 30 de mayo de 1907 en la ciudad de Hannover, Alemania, Elly forzoso en pleno continente africano y caminar más de 50 kilómetros hasta lograr encontrar ayuda. con mucho dolor y pena, decidió devolver su licencia de piloto.

Beinhorn no era una mujer que se rendía fácilmente, este obstáculo la impulsó a trabajar en un sueño que parecía casi imposible para una aviadora, darle la vuelta al mundo en solitario.

Récord que logró en diciembre de 1931, en un vuelo que partió de Asia hacia Australia, luego siguió hasta Panamá y tras llegar a la Argentina, voló hacia su tierra natal para concluir exitosamente su travesía en el punto de partida.

En el ocaso de su vida, Beinhorn vivió en un hogar de ancianos ubicado en las afueras de la ciudad de Münich, falleciendo a los pocos meses de haber llegado a la edad de 100 años.

El corto destino del aeropuerto Lindora

Beinhorn es conocida por ser la primera mujer en darle la vuelta al mundo sin acompañante en la década de los años 30.

Quien fuera la primera mujer piloto alemana, venía proveniente de Panamá, donde su aeronave llegó desmantelada en barco.

Abriendo caminos descubrió su pasión a los 21 años, tras quedar totalmente sorprendida frente a las experiencias del gran aventurero aéreo alemán Hermann Köhl, quien entre tantas otras proezas para su época, había logrado atravesar el océano Atlántico.

Ver mujeres piloteando aeronaves en esas épocas era algo casi insólito, pero en Lindora muchos pudieron admirar la llegada al campo de aterrizaje de la primera mujer aviadora que voló y aterrizó en nuestro país.

A pesar de la férrea oposición de sus padres que deseaban para ella una carrera universitaria y de la negativa de los instructores a darle clases debido a que era mujer, finalmente el destino la llevó hasta Berlín donde encontró a su gran maestro de aviación: Otto Thomsen, quien fuera director del Departamento Técnico del Transporte Aéreo de Alemania.

Thomsen sería quien en 1929 le entregaría la licencia de vuelo que la convertía en la primera aviadora de Alemania.

Beinhorn no era conformista y empezó a perfeccionarse en las disciplinas de vuelos artísticos de acrobacia aérea y de piloto de aviación comercial.

Con 24 años, se enfrentó a su primer gran desafío, cuando una empresa de turismo alemana le encargó sacar fotos aéreas de Guinea-Bissau para sus clientes.

Lamentablemente a punto de finalizar su trabajo que la llevó a recorrer 7.000 kilómetros sin ningún acompañante, un desperfecto en su

Su histórica proeza hizo eco en los diarios de todo el mundo, los cuales daban crédito de su hazaña; la “joven e intrépida piloto alemana que se atrevió a dar la vuelta al mundo sin la compañía de otro piloto".

En 1936 Beinhorn se casó con el corredor de autos alemán Bernd Rosemeyer, quien falleció cuando intentaba superar el récord del mundo al viajar a 450 kilómetros por hora, tan solo dos años después.

Cuatro años después de la dolorosa pérdida de su primer esposo, Elly encontró nuevamente el amor en 1942 y se casó de nuevo; y para sorpresa de muchos, siguió volando hasta los 72 años cuando al darse cuenta de que los reflejos ya no

El campo internacional de Lindora pasó a la historia por haber sido escenario de la llegada de muchos famosos en los años 30, incluso cuando Santa Ana tenía dificultades para la comunicación terrestre con San José, y lo que se conoce como la “carretera vieja” apenas entraba en funcionamiento.

Eran esos unos tiempos en que en Santa Ana tenía un aeropuerto internacional, pero sus pobladores debían hacer viajes en carreta, a caballo o a pie, durando hasta dos días para llegar a su destino.

Actualmente Lindora es la cuna de muchas elegantes viviendas, complejos urbanísticos, centros empresariales, restaurantes y tiendas, pero no existe ni siquiera una placa que identifique el sitio exacto en la inmensa sabana, que tanto viajero internacional vio llegar.