12 minute read

LIHER

LIHER CARRETERA

PERDIDA

Advertisement

CON HEMEN HERENSUGEAK DAUDE, LIHER HAN DADO FORMA A SU OBRA MÁS AMBICIOSA HASTA LA FECHA. POR DESGRACIA, EL MALDITO COVID-19 SE HA INTERPUESTO EN SUS PLANES MÁS INMEDIATOS. ESTABLECEMOS CONTACTO CON LOS DE SAN SEBASTIÁN PARA

CHEQUEAR SU ESTADO DE ÁNIMO EN ESTOS TIEMPOS INCIERTOS. TEXTO: GONZALO PUEBLA FOTOS: DR

UNO NUNCA LLEGA A ENTENDER LO QUE SIGNIFICA EL PERDERLO TODO EN UN INSTANTE HASTA QUE LO VIVE EN SUS

PROPIAS CARNES. Desde hace unas semanas Lide Hernando (voz, guitarra), Iñigo Etxarri (guitarra), Johska Natke (bajo) y Ander Berzosa (batería), los componentes de Liher, pueden contarlo de primera mano. Todo el planning que habían establecido para la salida de su tercer trabajo, Hemen Herensugeak Daude, se vio truncado durante la gira europea que realizaron a comienzos del pasado mes de marzo. Mientras recorrían Alemania y Suiza metidos en una furgoneta, iban recibiendo las noticias de cómo el coronavirus estaba afectando el día a día de millones de personas en todo el planeta. Tampoco ellos escaparon de sus consecuencias, encontrándose con conciertos cancelados a medida que avanzaban las horas en un desesperado intento por seguir adelante y regresar a casa. Pero nada de toda esta surrealista situación debería apartar el foco de que la banda de Donosti ha facturado uno de los trabajos más sorprendentes de esta primera mitad de curso. En un momento en el que el estándar de la industria apuesta por álbumes breves y concisos, ellos se la han jugado con un LP de largo recorrido. En él han sido capaces de capturar un universo musical en el que tiene cabida el stoner, el punk, el soul y hasta cadencias bailables, que sirve como banda sonora a una historia conceptual que parte de una pregunta directa: ¿Qué harías si te violaran? Un par de semanas después de volver al hogar, pudimos hablar con Lide e Iñigo para que nos relatasen toda esta catarata de acontecimientos que han volcado la realidad del grupo y del mundo entero.

Liher apenas contáis con cinco años de vida, pero en ese tiempo habéis tenido una progresión meteórica. Contadme cómo han ido las cosas desde que empezó el grupo.

LIDE HERNANDO “El proyecto arrancó en mayo de 2015. Al principio era yo en solitario, por eso escogí Liher como nombre artístico. Pero a los pocos meses se formó la banda. No en plan que me juntase con unos músicos y seguir como un proyecto en solitario, sino que queríamos que fuese un grupo de verdad. Intentamos cambiar de nombre pero no se nos ocurrió nada mejor (risas). Saqué una maqueta por mi cuenta, pero nuestro primer disco juntos fue Hauts. Ahí empezamos a tocar sobre todo por el País Vasco, en fiestas de pueblos, salas pequeñas... Luego con Tenpluak Erre en 2018 estuvimos durante año y medio o algo así, casi cien conciertos. Hemos salido a Catalunya, Madrid, Asturias, también una pequeña gira europea... Empezamos a movernos más. Ya a finales de 2019 cambiamos de management y enfocamos este nuevo disco a nivel estatal. Lo que pasa es que con esto del coronavirus se nos ha ido un poquito a la mierda (risas)”.

Precisamente en Euskal Herria tenéis bastante seguimiento. Es algo que también les pasa a gente como Willis Drummond o Zea Mays, pero luego cuando salen al resto de la Península siguen siendo bandas muy modestas. ¿Por qué creéis que pasa esto? ¿Pensáis que hay grupos que prefieren centrarse en el mercado local en lugar de intentar expandirse por el resto del Estado?

LIDE “En el País Vasco desde luego si hay algo son oportunidades para tocar, sobre todo comparado con el resto de España. Tenemos suerte porque entre las fiestas de los pueblos, los gaztexes y tal, hay mucho circuito. Lo que pasa es que hay mucha gente que se conforma con eso. También el tema del idioma es un poco barrera cuando intentas salir fuera. Creo que fue Gorka de Berri Txarrak quien dijo que hay algunos que prefieren ser reyes en el acuario antes que salir al mar y ser un pez pequeñito. Nosotros desde el principio ya teníamos la intención de que, en cuanto pudiéramos y reuniésemos algo de dinero, teníamos que movernos fuera de Euskadi”.

De hecho ya habéis realizado un par de incursiones europeas.

LIDE “Siempre hemos tirado de contactos. El padre de nuestro bajista es alemán y ha vivido en diferentes partes del país, así que gracias a su familia hemos podido movernos sabiendo que habría gente que iría a vernos. Lo que hemos notado en Alemania, Austria y Suiza, que es donde hemos tocado, es que el rock lleva en decadencia más tiempo que aquí y se acercan bastantes más nostálgicos. Se alegran de ver que aún hay gente que hace el mismo rock de hace veinte o 15 años”.

Centrándonos en Hemen Herensugeak Daude, salta a la vista que es un álbum tremendamente ambicioso en todos los aspec

tos. Empezando por lo musical; un sonido estilísticamente más abierto, 14 canciones, producción con Santi Garcia... ¿Erais conscientes de que si queríais dar ese salto del que hablábamos teníais que ofrecer un producto de primera?

LIDE “Sin querer sonar pretenciosos, el siguiente paso que intentamos dar siempre es que cada álbum sea mejor que el anterior. Desde que publicamos Tenpluak Erre y empezamos a dar bolos, ya en las entrevistas promocionales nos dimos cuenta que se nos quedaba un poco vacío el discurso en cuanto a lo que trataba el disco. Entonces ya sabíamos que el próximo que hiciésemos tenía que tener un plus, que no fuese simplemente unas canciones y ya está. Tenía que ser un proyecto con una idea global, que nosotros mismos nos creyésemos en su totalidad y pudiésemos contarlo no sólo en las entrevistas, sino también en los conciertos. Con eso en mente comenzamos a trabajar para conseguir que fuese lo mejor que podíamos ofrecer hasta la fecha. Todo ha ido en relación a eso, como el hecho de trabajar con Ayuken (su agencia de management -ndr.), porque sabíamos que con ellos podíamos salir a tocar mucho más”.

El paso adelante en lo musical es grandísimo. Vuestra base sigue siendo el stoner, pero aquí también hay mucho punk rock, canciones con diferentes dinámicas como ‘Teloia’ o ‘Zure Azal’. ¿Esa evolución surge de manera consciente o es más natural de lo que parece?

LIDE “Ha sido súper natural, la verdad. No tenemos un sistema automatizado a la hora de crear. Cada uno de nosotros tiene sus ideas, sus manías y la música que estamos escuchando en cada momento es distinta. Y eso se acaba notando en el local. Por ejemplo, aquí Iñigo es un culo inquieto y cuando tú has hecho una canción, él ya ha escrito cinco (risas)”. IÑIGO EXTARRI “Hay gente que sale a correr al monte y se hace 18 kilómetros. Yo agarro la guitarra y hago canciones (risas). Voy grabando cosillas y almacenando ideas, así que siempre hay material”. LIDE “Al final el disco se va creando según lo que aporta cada uno. En mi caso, soy la que más alejada estoy del rock. Aunque me guste, pero escucho más blues y soul. Las canciones que van por ese rollo o con un ritmo más atresillado, como ‘Gorri Ilun’ o ‘Oskarbi’, han salido de mi cabeza, aunque luego las hayamos arreglado en el local. Iñigo es más punk. Joshka, el bajista, también tenía alguna melodía pensada... Ha sido una mezcla entre todos”.

Supongo que es una referencia muy obvia al cantar en euskera, pero no he podido evitar pensar en Berri Txarrak escuchando algunos riffs. ¿Los consideráis una influencia, no ya en lo musical, sino en cuanto a mentalidad como grupo?

IÑIGO “Tengo que decir que nos han enseñado mucho fuera de lo musical en cuanto a hacer las cosas. No en plan como si fuesen unos maestros que vienen y te dan una clase, sino que han sido ejemplares y han dado muchas lecciones a las bandas que hemos venido por detrás”. LIDE “Pero igual que hay algunos riffs que te pueden recordar a Berri Txarrak, te diría que nos hemos basado en ellos pero inconscientemente. Puede que tengamos grupos fetiche de los que nos gustaría hacer alguna canción en su estilo, pero con Berri Txarrak no nos ha pasado. Al menos conscientemente”. IÑIGO “También yo creo que de algún modo compartimos con ellos ciertos referentes. Por ejemplo, Gorka seguro que en algún momento de su vida habrá tenido muy presentes a Queens Of The Stone Age. Y nosotros también. O a Nirvana y Foo Fighters. Berri Txarrak han sido parte de la banda sonora de nuestras vidas porque los hemos escuchado desde que éramos niños, en la adolescencia, y hasta el pasado noviembre los hemos tenido muy cerca. Sería mentira decir que no han tenido ninguna influencia sobre nosotros”.

Ahora que están de descanso, ¿veis a alguien capaz de recoger su relevo en el rock vasco?

LIDE “Yo creo que en cuanto a rock, al menos durante un tiempo, va a haber un gran vacío. Hay grupos que lo están petando en el País Vasco y pueden tener proyección internacional, pero dentro del folk y el pop”.

Volviendo al disco, Hemen Herensugeak Daude cuenta una historia conceptual acerca del amor, la violencia, el feminismo y viene apoyado por un componente visual muy potente, tanto en el libreto como los videoclips. No sé si podéis contarme un poco de qué trata...

LIDE “El álbum cuenta la historia de una chica desde que socialmente se convierte en una mujer, desde que se le

baja la regla, hasta que termina en la cárcel (risas). La protagonista sufre una violación por parte de alguien muy cercano a ella. A lo largo del disco se cuenta cómo reacciona de una manera muy violenta hasta el punto de llegar a matar a su violador y entonces decide huir. Si tuviéramos pasta haríamos un videoclip para cada canción y contaríamos toda la historia entera. Pero lo que esperamos conseguir, si todo va bien y no acabamos arruinados por el tema del coronavirus (risas), es que haya unos cuantos vídeos que ilustren todo lo que se relata en las letras de las canciones”.

Os tengo que preguntar, ahora ya sí, por lo que os ocurrió durante esta última gira europea, cuando estalló toda esta locura respecto al virus. ¿Cómo estaba yendo todo hasta que el asunto empezó a irse de madre?

LIDE “Fue algo gradual, como un efecto dominó. Nosotros salimos cuando todavía el virus era un chiste. Ahora me siento mal pensándolo porque se acabó convirtiendo en una broma de mal gusto. Marcos, nuestro mánager, vino con nosotros y empezó todo con él. Estábamos tan contentos en uno de los días de descanso que teníamos y él empezó a recibir noticias de que se cancelaban los bolos grandes en los que tenía que trabajar en producción técnica. Nosotros intentábamos consolarle porque estaba muy jodido. Pero no pensábamos para nada que nos fuese a afectar directamente”. IÑIGO “Yo estaba convencido de que no íbamos a suspender ningún concierto, porque nosotros tocamos para poca gente”. LIDE “El quinto concierto que teníamos era en Lugano, en Suiza, que está pegado al norte de Italia. Ése sí que decidimos cancelarlo pero intentamos hacer el de Berlín, que era la última fecha. Nos pasamos un día entero conduciendo hasta que tres horas antes de llegar nos avisaron de que también se cancelaba”. IÑIGO “Hicimos siete horas desde Basilea hasta Berlín y otras siete de vuelta en un mismo día para llegar al mismo punto en el que estábamos. Nosotros hasta ese momento estábamos viviendo en una burbuja. Todo el mundo estaba alerta, pero España seguía siendo España. Antes de salir no me creía que fuese para tanto porque toda la gente seguía funcionando igual”. LIDE “Para mí el momento clave fue cuando nos llegó la noticia de que se suspendía la fecha de presentación que teníamos en Donosti. Ahí nos dimos cuenta de que todos los demás iban a ir cayendo uno por uno. Fue

“ESPERAMOS QUE CUANDO TODO ESTO ACABE LA GENTE VENGA A LOS CONCIERTOS Y APOYE A LAS BANDAS LOCALES” LIDE

cuando cambiamos el chip y decidimos volver a casa”.

Estamos viendo estos días que toda la industria se ha visto afectada, pero encontrarte con que el asunto te estalla en la cara en plena faena es otro nivel. ¿Cómo gestionasteis la situación a nivel emocional?

LIDE “Yo estoy muy sorprendida de mí misma, porque soy una dramas, pero la verdad es que lo llevé de una manera muy serena. Igual es un poco cruel, pero me tranquiliza saber que todos estamos igual (risas). Así que lo que hace falta es apoyarse los unos a los otros, sobre todo entre los músicos y cualquiera que esté relacionado con el sector artístico”. IÑIGO “Para mí ha supuesto un batacazo muy serio porque muchas de las fechas que hemos suspendido las cerramos entre Marcos y yo. Teníamos todo planificado: primero hacer capitales, luego sitios donde siempre hemos tenido muy buena respuesta de público, festivales de verano... Ha sido un trabajo de varios meses y en cuestión de un par de días se ha ido todo a tomar por culo. Para nuestra salud mental hemos decidido hacer un reset y empezar a crear la gira desde cero para hacerla en otoño. Nosotros al menos hemos podido dar cuatro conciertos y hacer algo de promo. Pero hay gente como Grises o Cobra, que también son de nuestro management, que apenas han podido hacer nada”. LIDE “También si hubiéramos sabido que iba a pasar todo esto, no habríamos salido a Europa. Todo el dinero que habíamos ahorrado durante la gira de Tenpluak Herre lo habíamos invertido en este disco y el tour europeo. Furgoneta, gasolina, peajes, dietas... Ahora nos vemos en una situación muy jodida. Por eso estamos sacando ofertas de los vinilos porque necesitamos recaudar de alguna manera durante estos meses”.

Hay quienes dicen que esta situación hará cambiar la mentalidad de la gente. Personalmente no estoy tan seguro de ello… ¿Creéis que el público reaccionará apoyando más a las bandas locales?

LIDE “Es tan impredecible la sociedad como masa que no te sabría ni decir. Ojalá ocurriese. Pienso que al final habrá un pequeño periodo de euforia cuando se levante el Estado de Alarma. Al igual que durante la primera semana de confinamiento todo el mundo quiso sacarse un máster sobre cómo estar encerrado en casa, cuando podamos salir todos empezaremos a hacer cientos de cosas sociales como ir a los bares o a conciertos. Pero luego todo volverá otra vez a su cauce normal. Sinceramente, esperamos que cuando todo esto acabe la gente venga a los conciertos y apoye a las bandas locales”.

This article is from: