Los avances tecnológicos nos han cambiado la vida. Resulta inimaginable un mundo sin internet, computadoras o teléfonos celulares. Cuando miramos hacia atrás, nos preguntamos cómo pudimos haber vivido así, en el atraso. Nos queda la sensación de que acabamos de salir de las cavernas.
Sin embargo, a la par de este desarrollo tecnológico sin precedentes, el tema ambiental sigue siendo un punto sensible, en constante peligro, debido a que, sin caer en generalizaciones, cada vez que se da un paso hacia adelante en materia de tecnología, un nuevo agujero se abre en la capa de ozono, se deshielan los polos, o los fenómenos naturales resultan más devastadores. Es como si la naturaleza nos advirtiera que estamos excediendo los límites de velocidad permitidos y, a manera de multas o sanciones, nos recuerda que ella tiene las facultades para marcarnos el alto...