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Versos diversos

Por: Rubiel Escobar

El niño de Heráclito

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Sentirse dilapidado también como humanidad, y no solo como individuo, a la manera como vemos que la naturaleza derrocha las flores, es un sentimiento superior a todos los sentimientos (Nietzsche)

La naturaleza juega como el niño de Heráclito Aquel que construye y destruye castillos de arena Así la naturaleza dilapida seres y flores Porque ella no siente ni dolor ni pena

La naturaleza juega con todos los seres Inocentemente porque no tiene pareceres Todo le es lo mismo, no se preocupa por tal o cual Ella hace y deshace todo por igual

El hombre también es el niño de Heráclito Que levanta y derrumba castillos de ilusiones Que teje y desteje lealtades y traiciones Que vive y revive las mismas pasiones

ZARATUSTRA

“Todos hablan de mí, pero nadie piensa en mí”. Nietzsche

Soy Zaratustra, antípoda de moral Filósofo del más allá del bien y del mal Soy profeta del superhombre, voz para milenios

Demoledor de imaginarios reinos Soy heraldo de todos los temblores Transmutador de todos los valores Soy Dionisos contra el crucificado Soy de mañana, de hoy y del pasado Bajé de la alta montaña

A anunciar otro mañana Me desposé con la soledad Y al hombre le grité: ¡Libertad!

DESPIERTA LA CIUDAD

“Dios hizo el primer jardín, y Caín la primera ciudad” A.Couley

La ciudad despierta al nuevo día... Hombres y mujeres con porfía Inician su labor con nuevo aliento En busca del sustento

Gentes recién bañadas Caminantes presurosos Ciudadanos laboriosos Al trabajo van

Carros basureros Como carrozas hediondas Campanean su procesión

Los voceadores de prensa Pregonan la noticia más violenta

Un perro vagabundo Husmea a flor de piso Cualquier desperdicio

Un policía con aire gruñón Cuida una esquina vacía Mientras la vitamina del Estado Rauda pasa en metálico furgón

Vendedores ambulantes Importunan con sus parlantes

Los loteros venden la suerte Que ellos nunca han tenido

Un limosnero habitual Con su llaga habitual Ocupa el andén habitual

En el piano de una cantina Suena una lánguida canción Los borrachitos, plenos de noche No quieren ver el sol

Una prostituta con su cara de exceso Desde ya ofrece su sexo

Ladrones sin tregua ni compasión En busca de cualquier bien Inician su labor ellos también

Aún duermen varios gamines Sobre adoquines

Un campesino sufre el rigor de la ciudad Medroso, desconfiado Atónito, desocupado

La iglesia abre sus puertas Los feligreses su corazón De la academia se escucha El A. B. C. de la repetición

Se prende la febril algarabía comercial Todo se compra, todo se vende, ley fatal

La industria toma nuevo aliento Ensordece su atareado rumor La rueda se pone en movimiento Cunde el ruido del motor

Renace la ciudad Se caotiza la ciudad ¡Vive la ciudad!

De esa abigarrada manifestación Soy espectáculo y espectador De ese organismo imprevisible Soy conciencia y corazón

LAS VIEJECITAS

“La carne es triste”. Mallarmé

Oh mujeres, de la necesidad extrema Hijas de ignominioso destino Ruinas vivientes de lo hecho y no sentido Sacerdotisas del amor fementido

Mujeres decrépitas de flácidos moldes Polveras públicas de públicas pasiones Retazos de lujuria, colchones palpitantes Madres de corazones sangrantes

Glorias pasadas de pasados días Vetustas máquinas del amor rápido y frío Estrellas apagadas, soles idos

Oh Danaides del sexo Fingidoras amantes del subsuelo

Manos callosas de caricias falsas Labios gastados de mendaces besos

Cuerpitos agostados en busca del sustento Vida carnal que se hizo tormento

Ambulantes en la noche Habitantes del desprecio y el olvido Ciudadanas de lo mórbido y sexuoso Falsas enfermeras del vacío rijoso

Oh demócratas del sexo Sempiternas lujuriantes De amantes desconocidos ¡Oh vergonzosos simulacros de los encantos perdidos!

Oh mujeres, de vivencias tantas: Guarichas, madres o santas

A MEDELLÍN

Para ti, Medellín, soy conciencia y corazón

Comprende mi pasado No arruines mi futuro Medellín, Medellín

Tu sangre joven se derrama En torrentes de agresividad

Encandilador destello Obnubila la mirada juvenil El alcahuete de todos los tiempos Hace a la gente vil

Medellín, Medellín

Tus hijos fueron rayados Por violencias de escasez Ignominias de abandono Envenenaron su niñez Su futuro es bastante incierto Y el Estado les es infiel Sus mentes se circunscriben Y a la larga todo es cuestión de piel

Queriendo ser faros del mañana Pudiendo jugar algún papel Se ven relegados e inútiles Lanzados a una guerra sin cuartel

Juventud a la deriva Momento de dificultad Generaciones perdidas Por falta de humanidad

Medellín, Medellín Restaña tu sangrante herida Rehabilita tus hijos, ennoblece sus vidas Alegra sus corazones, mejora sus días...

A UNA NEGRITA

Muchachita de color Toda negrura, todo primor Muchachita con sabor Toda llena de candor

Te paraste, te volviste, te insinuaste Y pudiste ser mía Pero no te dije esta boca es mía

Me miraste, te reíste y seguiste Y en un instante te me perdiste Negrita, ¿qué te me hiciste? Porque en un calvario me sumergiste

Tú, la mujercita encontrada Que por conocerte no hice nada Y sólo cuando ya no te vi No sabes cuánto sufrí Porque pudiste ser mía Y llenar esta alma vacía De juventud, de magia, de color Muchachita en busca de amor

Tu mirada con la que no me mientes Y con tu risa llena de dientes Espero que de nuevo te presentes A este corazón renuente

VIVIR

¡Cómo hubiera vivida de distinto Si hubiera sabido con certeza de instinto Que si hiciera lo que hiciera

Que si viviera lo que viviera Y me comportara como quisiera Hubiera alcanzado este hoy, y aquí estuviera!

NACER

No sé cuál es la gracia del nacer Si el ser viene con el perecer El entrar con el salir

El vivir con el morir El gozar con el sufrir

No entiendo por qué tanto alborozo al nacer Si después con la vida no sabes qué hacer

Y sólo te preguntas, ser o no ser…

DA LO MISMO

¿Por qué el hombre no puede ser considerado como innecesario? Si yo no hubiera nacido, Nada se hubiera perdido

Por haber sido, nada ha sucedido Da lo mismo no haber existido

Que haber sido, que haber aparecido Desde concebido el destino está decidido

Es como nacer perdido Uno no es pedido, uno no es querido

Uno es un simple aparecido Y para el todo no tiene sentido