Filippa Giordano

Nació en Palermo, capital de la isla de Sicilia, Italia. A los 9 años, comenzó sus estudios en ballet clásico y canto lírico; su familia contaba con cuatro generaciones de músicos y sus padres la impulsaron para continuar. Recibió una educación musical estricta dentro del mundo de la ópera, pero cual joven al fin, se interesó por el género pop, creando una fusión entre ambos “respetando siempre la esencia de cada expresión musical”.

En 1998, lanzó su primer álbum, Passioni, que se editó en Latinoamérica como Filippa Giordano, del que se desprendió el fabuloso éxito “Habanera” de la ópera Carmen.

En 1999, ganó el famoso Festival de Sanremo en Italia. Para el año 2000 ya era una estrella del canto: actuó en el Royal Albert Hall de Londres, inauguró el Museo María Callas en el Teatro Metropolitano de Nueva York, cantó en dos navidades del Vaticano; el Princípe Carlos de Gales la invitó a su gala anual, The Prince´s Trust Dinner; y se había convertido en la voz favorita del aclamado compositor Ennio Morricone.

Actualmente, es internacionalmente conocida como “La Diva de la Ópera Pop”, además de haber logrado discos de Oro y Platino, y haber vendido más de 4 millones de discos alrededor del mundo. Y recientemente, obtuvo la nacionalidad mexicana.

Me acerqué a conversar con Filippa Giordano, una gran artista que he admirado desde mi infancia y que además, me inspiró a iniciar la carrera de cantante. Me recibió con la amabilidad y gran sonrisa que la caracteriza.

Filippa, eres un personaje muy importante en el mundo, una de las pioneras del género “La Ópera Pop”. ¿Cómo nace el deseo de unir estos dos mundos?

Sabes bien que crecí en una familia de cantantes de ópera y, desde chiquita, estaba con ellos en sus giras en Italia e, incluso, a nivel internacional; mi papá fue reconocido en el mundo de la ópera. Al mismo tiempo, descubría a través de la radio la música pop de todo el mundo -se escuchaba poco en mi casa- la cual tenía ciertos elementos que me parecían muy amigables.

Le pedí a mi mamá, que fue mi única maestra, que me enseñara a cantar, pero no con una vocalidad tradicional lírica, sino diferente. Le dije: yo quiero que la gente que no sigue la ópera pueda encontrar algún elemento que le haga descubrir estas grandes melodías inmortales y que les haga descubrir la belleza de todas esas piezas que son patrimonio de la humanidad. Entonces, le pregunté: ¿qué pasa si utilizo una vocalidad como esos grandes artistas pop en un repertorio operístico? Dicha fusión la presenté en una audición muy importante con una Talent Scout que había descubierto a mi colega Andrea Bocelli y ella disfrutó mucho la particularidad al escuchar que yo no cantaba todo el repertorio con una voz de soprano, sino que el repertorio clásico lo hacía con una voz pop. Ello fue lo que la enamoró y me hizo debutar con mi primer álbum el cual fue muy exitoso, sobre todo, a nivel europeo y después mundial, cosa que en un principio podía haber soñado pero no esperado con un primer álbum.

Por supuesto, y estamos hablando de Caterina Caselli…

Así es. Y recuerdo que ella me dijo: ¡ésta es una grandiosa idea, me encanta! Considero que percibió el respeto que yo le tenía al género porque crecí en la ópera. A su vez, me di cuenta de la facilidad de la interpretación pop y las grandes arias de ópera; fue la receta en esos tiempos, en los 2000’s, cuando -como bien dices- éramos pioneros, sobre todo, desde Italia, porque es la cuna de la ópera. Por la misma razón, desde ahí era un poco más complicado querer presentarla de forma diferente y ser aceptada.

“La Diva de la Ópera Pop” ¿Te gusta este título?

Me gusta, ya estoy acostumbrada a él desde que me lo dedicaron. La palabra “Diva” la asocio con Diosa. Yo tengo una pasión, tú lo sabes, por todo el mundo griego o grecorromano, ese patrimonio cultural que tenemos los italianos de nuestro pasado. Siempre me ha fascinado el mundo de la escultura, de la arquitectura, y diva lo asocio a esto. Obviamente, no me gusta lo que pueda ser en el sentido negativo, esa parte no me agrada, pero yo pienso a la diva como aquella mujer que domina esa especialización como yo lo hago en la ópera pop.

Inspiraste a mucha gente a amar la ópera y, no solo eso, inspiraste a una generación de cantantes a elegir esta carrera. ¿Qué les dirías?

Primero, les agradecería por ser parte fundamental de mi éxito, de mi sueño realizado, por ser fieles por tantos años, por divulgar mi música y mi nombre con más gente, y permitirme seguir haciendo esto con toda la pasión y toda la energía. Segundo, el consejo que te doy a ti y demás artistas, es justamente encontrar algo que te haga muy especial. No solo es importante tener una buena afinación, tener un buen alcance de un buen registro o una buena técnica para también durar en el tiempo (requisitos fundamentales para que tú puedas tener cierta credibilidad), sino también encontrar algo que nos haga únicos. Yo insisto en fijarnos en lo que nos hace diferentes a lo demás, en ese ingrediente que a veces parece complejo, puede ser la semilla de dos talentos que podemos unir, que pueden encontrar matices diferentes. Eso ayuda a que puedan hablar más de ti.

Déjame decirte que, desde que comencé mi carrera hace 22 años, el mundo ha cambiado mucho puesto que ahora con las redes sociales, un artista y no artista, pueden lograr formar una carrera propia. Ello es complejo y, a la vez, mucho más fácil que antes en donde sólo te firmaba una disquera si te descubría un Talent Scout. Hoy, los jóvenes tienen mucha facilidad porque pueden invertir en su propio camino, en su tiempo y su dinero.

Al revolucionar un género como la ópera, sin duda alguna las críticas negativas no tardaron en llegar. ¿Cómo lo sobrellevaste siendo tan joven?

Cuando sueñas con que a todos les vas a gustar lo que haces y que van a entender cuál era tu primera intención, una que otra crítica me llegaba, pero aprendí que hay gente que disfruta herir y que otros simplemente no te prefieren. Esa parte es entendible, ya que no a todos nos gusta el chocolate, el picante, etc., tenemos gustos y preferencias; cuando el juicio que emiten está bien dado, crítico y de gusto propio, sin agresión, es válido, porque hay oportunidad para entender qué no entendieron de ti o como puedes llegar a más gente para que comprendan la belleza de lo que tratas de hacer, de tu visión y misión de conquistar más público.

De la Ópera Pop a los mariachis y los boleros ¿Qué representa México para ti?

¡Me encantan esos géneros! Musicalmente, son la cereza en el pastel; por ejemplo, el mariachi en un concierto, me hace falta; es un elemento tan fuerte porque es la nostalgia, es la alegría, es el folclor, es la fiesta. Cuando no lo tengo, siento que falta una conexión más cercana con mi público y, además, con el mariachi he hecho “fuegos pirotécnicos” porque los pongo a tocar de todo incluyendo clásicos italianos. Hacemos una mezcla de todo y les queda maravilloso porque es un ensamble tan dinámico y brillante, que se puede jugar con muchos estilos.

Y los boleros son todo aquel patrimonio de serenada, temas románticos, sensuales y cálidos que te permiten sacar esas notas coquetas y enamoradoras; es divertido para una mujer como yo que disfruta jugar con su feminidad así como lo es el español en sí. Cantar en su idioma es muy cálido y sensual.

Una palabra que te define perfectamente es la elegancia. Desde el inicio de tu carrera trabajaste con los diseñadores más grandes como Giorgio Armani, Salvatore Ferragamo, Alberta Ferretti, etc. ¿Qué fue lo más importante de esta experiencia?

Aprender a tener tu propio estilo, tu propia personalidad, tu sello. Las reglas de la moda son miles, pero sabemos que luego los mismos diseñadores las rompen. Lo que sí es importante, es mantener un toque de búsqueda, de estilo en tu propia personalidad, que describa lo que quieres representar porque ello es tu tarjeta de presentación. A lo mejor, porque toda mi carrera he cantado para la realeza y figuras eclesiásticas importantes, he tratado siempre de no pasar cierta línea de buen gusto por respeto a ellos mismos. De ahí en adelante, más o menos me mantuve en ello, pero también tuve momentos de rebeldía, este buen gusto que no pasa nunca de moda; se trata de encontrar tus puntos fuertes, donde te sientas seguro y darle valor.

¿Cómo fue la experiencia del Festival de Sanremo y ganar uno de los primeros lugares?

Eso es propiamente el salto de fe. Por años, quise estar en el Festival Sanremo hasta que finalmente he firmado con Caterina Caselli cuando ella me llevó hasta ahí. Sabes que ahí comienza o termina tu sueño y tienes que demostrar de qué eres capaz; tienes que dar lo mejor de ti, debes ser lo más preciso posible, la mejor versión de ti. No es fácil, porque no es solo el Teatro Ariston, sino los millones de italianos conectados a la televisión quienes tienen los fusiles apuntándote, sobre todo cuando estás en la categoría de los jóvenes. Sabes en ese momento que es cuestión de vida o muerte porque es difícil que alguien que no gane pueda hacer una carrera aunque sí muchos hay casos así. “Ganando San Remo estás en todos los periódicos y revistas, tienes una ayuda mayor para comenzar a hacerte ver”, finalizó “La Diva de la Ópera Pop”.

Filippa Giordano adelantó que ya se encuentra trabajando en su siguiente proyecto musical que verá la luz este 2023.

Agradecemos a Brando Lomelí por las facilidades otorgadas para la realización de esta entrevista.