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OBRA RECIENTE

Pinto fachadas coloniales porque hablan de una historia íntima, una situación personal a la cual le puedo agregar un poco más de misticismo: Cruz Alejandro

Fotografías: Manuel Jiménez

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¿Nacer en Oaxaca lo hizo detonar las ganas de iniciarse en la pintura?

Nacer en Oaxaca, es lo que más agradezco, ya que este estado está lleno de diversidad cultural y fomenta el hambre de hacer arte. Desde pequeño fui absorbiendo todo el color, toda la cultura, el folclor, las costumbres y tradiciones de este bello estado. La vida diaria en este ambiente oaxaqueño, te lleva por naturaleza a un paraíso donde tienes de todo, por eso es la cuna del arte en México. También debo comentar que sé perfectamente que nací para ser artista plástico, ya que siempre supe claramente que contaba con cierto don para la creatividad, para pintar. Mi escuela me brindó los libros que tuve a mi alcance, como un Diccionario Larousse y ciertas revistas culturales, las cuales me inspiraron a reproducir mis primeras obras.

¿El eje principal de su obra siguen siendo las fachadas y colores de Oaxaca? ¡Efectivamente! Es mi sello y quiero mencionar que desde muy joven trabajé en un despacho de arquitectos, ya que una de mis aspiraciones fue la de ser arquitecto, lo que no se concretó, pero mi trabajo principal consistía en adaptar las fachadas a los lineamientos que exigía el Reglamento del Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca de Juárez, por lo que desde temprana edad me fui empapando de las características de una fachada colonial. En la actualidad, las fachadas representan para mí personajes anónimos, los cuales tienen ojos y boca -ventanas y puerta-, las cuales han sido testigos de la historia, de lo cotidiano, de una historia que solo esos personajes conocen, ellos ven, escuchan y callan. Me gusta representar esas fachadas porque se han vuelto

personajes en peligro de extinción. De igual forma, los colores de una fachada antigua se caracterizan por la paleta cromática que posee, te va describiendo la edad y el entorno que va viviendo. Las puertas de madera para mí significan mucho, ya que es muy revelador si está cerrada o abierta ¿Qué historia encierra? O ¿Qué historia quiere revelar? La mayoría de las veces las plasmo cerradas, porque hablan de una historia íntima que es una situación personal, a la cual le puedo agregar un poco de misticismo.

Los animales salvajes también forman parte de las obras que ha realizado ¿por qué hacer énfasis en las miradas?

Indiscutiblemente, compartimos un mundo donde los seres humanos somos una especie más de animales en este universo, por lo tanto, no quiero dejar de lado la importancia que tienen los animales salvajes, ya que también son habitantes de la tierra y muchas veces pasamos por alto que los animales son seres que sienten, sufren, hieren y, sobre todo, observan. La mirada de un animal es tan importante para mi obra que se centra en capturar su mirada, en cómo plasmar ese lenguaje visual, que te pide única y exclusivamente que entiendas que es un ser vivo como tú o cualquier otro.

¿Retoma el gusto por la cultura pop, por ejemplo, Star Wars en su obra, por qué?

Mi inspiración temprana en el arte fueron los cuadros clásicos de Rembrant, Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Tiziano, Velásquez, en ellos vi la posibilidad de aprender de manera autodidacta en reproducir su obra, como una práctica noble y a su vez exigente. No obstante, en estos años he realizado reproducciones de obras clásicas de una manera inspiracional, realizados con el debido respeto de apropiarme y hacer una versión personal. He reproducido mucha obra que también me exige poner un contexto diferente, pero que sea significativo. Para ello debo mencionar que crecí con las películas de Star Wars, de quien soy fan y hay un mundo de personajes que se adaptarían a cualquier situación que aparte de ser estético y contextual, se convierte en divertido, y en ese sentido me queda claro que el hacer arte pop me divierte.

¿Ha mencionado que el mural realizado en la Casa del Mezcal es su obra máxima, sigue siendo así?

El mural que realicé en la Casa del Mezcal, lugar emblemático en Oaxaca, contaba en sus interiores con algunos murales de artistas desconocidos que en su momento fueron removidos y me inquietaba mucho el hecho de que esos muros no contarán con una iconografía de ilustres personajes oaxaqueños. Nació la inquietud de hacer y plasmar algo importante en esos muros, platicando con el propietario del lugar, me sugirió presentarle una propuesta para un mural en un solo muro, pero con tema prehispánico y en ese contexto le presenté la propuesta para ocupar dos muros, a lo que accedió y conforme fue avanzando el proceso no se tuvo freno en la cantidad de muros que había. Un proyecto calculado a realizar en tres meses se convirtió en todo un año de trabajo y a la fecha se ha convertido en referente de mi obra, de la cual me siento muy satisfecho de haberla realizado, sin embargo, no siento que le quite mérito a la obra que hoy estoy realizando y como mencionó en algún momento el maestro Aceves Navarro “la obra más importante de tu vida es la próxima”.

¿Qué técnicas son un pendiente en su carrera?

He incursionado en el óleo, acuarela, gráfica, escultura en bronce, considero que la gama de técnicas es muy extensa y los pendientes creo que son muchos, porque me gustaría hacer cerámica, escultura de gran formato, fotografía, etc. Hay muchos pendientes, pero no existe angustia por cumplirlos. Estoy muy seguro que en algún momento mi obra me llevará hacia donde quiero llegar y muy probablemente sea a alguna de las técnicas que no he realizado.

¿Qué es la poética del abandono?

La poética del abandono es un concepto al cual lo he nombrado con la única razón de enaltecer los objetos, las situaciones y el entorno que de repente los humanos los consideramos como algo inservible, derruido y sin alguna razón de existir. Sin embargo, dentro de ese concepto existen fachadas, objetos y entornos que reflejan por sí mismos sus años, su vida y el valor en sí los convierte en una poetica respaldada por un concepto que habla de sí mismo, que ha cumplido un ciclo de vida, sin embargo, al existir, continúa con vida y los llena de una gran historia. La poética del abandono nace en algún momento al observar un simple objeto sin motivo alguno y por tal razón ocupa un espacio y tiempo y encierra más historia que cualquier otra cosa circundante en esta vida. La maravilla que existe en el discurso de la poética del abandono es, en sí mismo, al explicar que las cosas que consideramos inexistentes son parte de nuestro entorno que lo hace singular.