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Masones célebres Jean Henri Dunat

Jean-Henri Dunat

Curriculum Masónico

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Se conoce su pertenencia a la masonería tal y como puede comprobarse en la web de la Gran Logia del Yukon o incluso en la misma Wikipedia; sin embargo no se dispone de fechas de iniciación ni de su curriculum masónico.

Biografía

Henry Dunant, nacido como Jean-Henry Dunant o Juan Enrique Dunant (Ginebra, 8 de mayo de 1828 - Heiden, Suiza, 30 de octubre de 1910) fue un empresario, filántropo y humanista suizo. Recibió el primer Premio Nobel de la Paz junto con Frédéric Passy, en 1901.

Al observar las secuelas de la batalla de Solferino en Italia y la empatía que le causó, se decidió a escribir sus recuerdos y experiencias en el libro Un Recuerdo de Solferino, en el que reclamó la creación de un cuerpo de voluntarios para socorrer a los heridos de guerra sin distinción del bando que fueran. Dicha petición sirvió más tarde para la fundación de la Cruz Roja. En 1864 se redactó la Convención de Ginebra con base en algunos de los postulados humanitaristas de Dunant.

Henry Dunant, como miembro de la francmasonería, hizo un llamado a todos los masonesdel mundo para difundir la Cruz Roja, por lo cual llegaría su mensaje a países tan lejanos como la República Argentina, y fue el doctor Guillermo Rawson quien fundaría en junio de 1880 a la Cruz Roja Argentina.

Los gastos acarreados en la fundación de la Cruz Roja le llevan prácticamente a la ruina. Entre 1874 y 1886, continúa su vida solitaria en la miseria material, viviendo en Stuttgart, Roma, Corfú, Basilea y Karlsruhe. Se conocen pocos detalles de su vida durante este periodo. La ayuda financiera de varios amigos y también actividades ocasionales, le permiten conseguir ganancias modestas, que le permiten sobrevivir. Entre los que le sostuvieron están el banquero americano Charles Bowles, uno de los delegados de la conferencia diplomática de 1864, el hombre de negocios alsaciano Jean-Jacques Bourcart, y Max Gracia, que lo ayudó en la correspondencia con sus deudores.

En septiembre de 1895, Georg Baumberger, el editor jefe del periódico de St. Gallen Die Ostschweiz, escribió un artículo sobre el fundador de la Cruz Roja, a quien había conocido y con quien había conversado durante un paseo por Heiden un mes antes. El artículo, titulado Henri Dunant, el fundador de la Cruz Roja, apareció en la revista ilustrada alemana Über Land und Meer, y pronto fue reproducido en otras publicaciones por toda Europa. El artículo llamó la atención, y recibió atención renovada y apoyo. Recibió el Premio suizo Binet-Fendt y una nota del papa León XIII. El apoyo de la zarina rusa María Fiódorovna Románova y otras donaciones mejoraron notablemente su situación financiera.

En 1901, Dunant recibió el primer Premio Nobel de la Paz por su papel al fundar el Movimiento Internacional de la Cruz Roja e iniciar la Convención de Ginebra. El médico militar noruego Hans Daae, que había recibido una copia del libro de Rudolf Müller, abogó por el caso Dunant ante el comité Nobel. Recibió el premio conjuntamente con el pacifista francés Frédéric Passy, fundador de la Liga de la Paz y activo con Dunant en la Alianza por el Orden y la Civilización. Las felicitaciones oficiales que recibió del Comité Internacional representaron finalmente la rehabilitación largamente debida a la reputación de Dunant:

«No hay hombre alguno que merezca más este honor, pues fue usted, hace cuarenta años, quien puso en marcha la organización internacional para el socorro de los heridos en el campo de batalla. Sin usted, la Cruz Roja, el supremo logro humanitario del siglo XIX probablemente nunca se hubiera obtenido».