Tecnológica Santa Cruz

cumple 10 años y lo conmemora con un homenaje a la mujer TIC

Diez mujeres protagonizarán un cartel centrado en la mujer emprendedora, mujer directiva, mujer smart y mujer startup

El Teatro Guimerá y la Sala de Arte La Recova de la capital tinerfeña acogerán, el próximo 19 de marzo, ‘Tecnológica Santa Cruz’, que en esta ocasión, y dado que se trata del décimo aniversario, se centrará en una puesta en valor de la mujer en el mundo de la Tecnología, la Innovación y la Comunicación.

Así, será una edición especial donde una decena de mujeres de reconocido prestigio, tanto local como nacional, serán las protagonistas. Mujeres que inspiran, emprendedoras, exitosas, creativas, guerreras y líderes, que visibilicen

el papel de la mujer en el sector digital y que pivotará sobre cuatro vértices: Mujer Emprendedora, Mujer Directiva, Mujer Smart y Mujer Startup.

De esta manera, el objetivo de esta décima edición de ‘Tecnológica Santa Cruz’ será crear un marco que funcione como motor de la innovación empresarial, como clave en el proceso de desarrollo y competitividad de empresas y personas. Así, entre los objetivos específicos sobresalen aumentar la visibilidad del talento femenino en el sector digital; conseguir mayor representación femenina en puestos directivos; promover experiencias tecnológicas inspira

doras de mujeres; contribuir al acceso de la mujer a formación relacionada con ingenierías; e impulsar el emprendimiento femenino en empresas de base tecnológica.

En este sentido, a lo largo de la jornada se pretenderá abordar las diferentes brechas digitales a las que se enfrentan las mujeres y entre las que destacan las de formación o de acceso a puestos directivos, entre otras, dado que, por ejemplo, sólo 23 de los 250 unicornios (empresas de base tecnológica con una valoración de más de 1.000 millones de dólares) que hay en el mundo están liderados por mujeres.

Otra de las novedades es que la entrada tendrá un precio simbólico. Así, la recaudación se donará a proyectos destinados al desarrollo integral de la mujer, potenciando la igualdad de oportunidades y la prevención de la exclusión social, así como la contribución a la reducción de la brecha digital y a mejorar la empleabilidad de las mujeres y su mantenimiento en el mercado de trabajo.

A partir de las 20:00 horas, la plaza Isla de La Madera acogerá el tradicional networking post evento y que pretende ser un punto de encuentro entre el público asistente a ‘Tecnológica Santa Cruz’ y las ponentes de esta edición.

Como en años anteriores, la jornada de tarde podrá seguirse mediante streaming en directo en la web www.tecnologicasantacruz.com

Declaraciones de Matilde Zambudio

La primera teniente de alcaldesa y concejala de Promoción Económica, Matilde Zambudio, ha explicado que “con motivo de cumplir 10 años, afrontamos el reto de confeccionar un cartel 100% mujer, en el que se ponga en valor el alto conocimiento y la calidad profesional de muchas de las mujeres de nuestro país” y apuntó que “no es fácil confeccionar el cartel de ponentes, pero sin duda, tendrá mucha calidad”.

“La visibilización, la educación, el avance de las políticas igualitarias, la transformación de los valores sociales, continúa siendo un factor clave que posibilitará que en un futuro las brechas digitales puedan desaparecer y el papel que desempeñen las mujeres en el sector TIC se produzca en un entorno igualitario” informó la edila quien concluyó que “será una jornada en la que visibilizaremos el talento femenino tanto a nivel local y nacional”.

Ana Paredes Psicóloga-sexóloga

LA CURIOSA HISTORIA DE LA HISTERIA

Es imposible juzgar desde el presente el pensamiento deductivo del pasado, tendríamos que haber vivido ahí, pero sin duda alguna, hay que ver lo que ha provocado la mujer, el pensamiento del hombre.

Hace muuuuuucho, mucho tiempo atrás, a looooong long away, antes de Cristo, incluso, exactamente 500 años antes de su nacimiento (o “presunto” nacimiento, que hoy en día hay que tener cuidado con las declaraciones), Hipócrates ya había diagnosticado la histeria.

700 años después, Galeno en el siglo II, la describe como una “enfermedad causada por la privación sexual en mujeres”. ¿A que no te imaginabas a unos señores en el siglo II hablando del deseo sexual de la mujer? Interesados por ello al menos, vamos. Pues sí, en aquella época la histeria se consideraba una enfermedad del útero que causaba irritabilidad en la mujer (podemos presuponer que habría otros motivos de irritabilidad en las mujeres de aquella época, pero se ve que no causaron tanto furor). Curiosamente las mujeres más aquejadas por esta dolencia eran sobre todo vírgenes, viudas o monjas. También había una amplia representación de mujeres “muy” apasionadas. Claro, hoy por hoy, cuando ves el perfil piensas, pues es evidente en lo que todas estas mujeres coinciden, ¿no? Pero hay que entender todo esto desde su época y su pensamiento.

Dejo de hablar de años para hablar de siglos. Dieciocho siglos después de estudios más o menos intensos y tratamientos más o menos cuestionables, en el hospital Salpetriere un joven, apellidado Freud, desconocedor en ese momento del impacto que su persona y personaje tendrían sobre el pensamiento del ser humano a lo largo de la historia, estudiaba casos de mujeres histéricas bajo la tutela del Doctor Charcot, médico empeñado en derrumbar el mito de que la histeria era una enfermedad de origen uterino. Así que allí, en aquel hospital y con aquellas “enfermas” comienzan a preguntarse, si la histeria tenía que ver con la sexualidad y, curiosamente, de nuevo he de decir, fue esta la gran pregunta que provocó el posterior desarrollo de la famosa teoría del Psicoanálisis de Freud. Y es que, a pesar del paso de los siglos, aún no se consideraba a las mujeres seres sexuales y se seguía creyendo que los desórdenes psiquiátricos femeninos provenían del útero. Vamos, que no te creas que es una locura imaginarnos a Hipócrates, Galeno, Charcot, Freud y Rojas Marcos tomando un vino y divagando sobre las mismas cuestiones, como si no hubieran pasado los siglos de los siglos.

Insisto, es imposible juzgar desde el presente el pensamiento deductivo del pasado, tendríamos que haber vivido ahí, pero sin duda alguna, hay que ver lo que ha provocado la mujer, el pensamiento del hombre.

Volvamos a la curiosa historia de la histeria.

Una vez se detectaba un caso de histeria existía un protocolo médico a seguir, que consistía en que, ante cualquier sintomatología considerada claramente como histérica en la mujer, se administraba un tratamiento médico que residía en aplicar un masaje en la zona pélvica, acariciando clítoris, vulva e introduciendo los dedos, si era necesario para estimular también la vagina con el fin de conseguir un ”paroxismo histérico”, una exaltación extrema de la pasión de la “enferma”, un orgasmo, vamos. Y la funcionalidad de este orgasmo era liberar la tensión del deseo sexual reprimido, que esa mujer histérica expresaba explícitamente. Todo esto imaginemos con tu marido o tu madre sentados junto a ti, mientras el médico te masturba, que es una imagen en la actualidad bastante surrealista, pero, es que en aquella época estaba mal visto que una mujer acudiera sola a la consulta médica (como cambiamos los cuentos, ¿verdad? Estaba peor visto que acudiera sola, que el hecho de que acudiera para ser estimulada sexualmente hasta el orgasmo).

Claro, esto se convirtió en una plaga de mujeres histéricas y los médicos no daban a basto, ellos no estaban “pasándoselo pipa” (tal y como seguramente habrás imaginado) masajeando y masajeando genitales femeninos. No menospreciemos, también, el tiempo que les llevaba intentar hacerse con la utópica técnica idónea para todas las pacientes histéricas. Ante esta imposible tarea y tras cuestionarse la nosología de la histeria, y por tanto su prevalencia, así como la rentabilidad de su tratamiento médico (supongo que también por la salud de su túnel metacarpiano), aparece, como no, el vibrador. Que sale al mercado por primera vez en la historia en 1870. Cuidado, que llegó al mercado antes de que conociéramos el aspirador o la plancha. ¿A que esto tampoco te lo imaginabas?

Pues así, con cerca de unas 800 palabras escritas sobre la curiosa historia de la histeria transitamos de “antes de Cristo a después de Freud”, de lo que los griegos describieron como una plaga de “úteros ardientes”, a la invención del actual estimulador por ondas de presión (o el satisfyer, o el succionador, como lo quieras llamar). Pasamos de la histeria médica a la saludable autosatisfacción.

Ya sabes, si te sientes ansiosa, irascible, si estás tensa y no duermes bien, si estás sintiendo que la gripe se apodera de ti o te duele la cabeza, incluso, si hay algo que te inquieta, te perturba o te atormenta, no te abandones, ¡TRÁTATE EL CLÍTORIS!

Feliz mes de la mujer