La música de tradición oral en la comarca extremeña de la vera
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niciamos en este número de LaCarne Magazine un paseo por el folklore de las diferentes comarcas extremeñas. Para empezar, nada mejor que hacerlo con La Vera, una comarca considerada por muchos folkloristas como la que más y mejor conserva las tradiciones musicales en Extremadura.
La comarca de La Vera se sitúa en el noreste de la provincia de Cáceres, lindando con tierras de Ávila y Toledo, con las que comparte muchas de sus músicas.
Danza de paloteo en jaraiz de la Vera
La Sierra de Gredos, en cuya vertiente sur se emplaza esta comarca, y el río Tiétar que transcurre por ella y la delimitan, constituyen dos de las claves fundamentales para entender el medio natural, social y cultural de La Vera y, por lo tanto, su música de tradición oral. Sus 19 pueblos y 3 entidades locales, con Jaraíz de la Vera como cabecera de comarca y núcleo más poblado, tienen en el cultivo del tabaco y del pimiento para pimentón los dos principales estandartes de su cultura agraria, si bien es éste segundo el más tradicional y el de carácter más identitario. Como recoge la canción: “Somos pimentoneras, todas sabemos coger pimientos, lo mejor de la Vera, niña hechicera, es nuestro acento. Levántate temprano, entre los pimentales…”. También es importante señalar el tradicional vínculo de esta comarca con la cabaña ganadera, especialmente la caprina, hasta el punto que se puede hablar de un modo de cantar de ganaderos y otro de labradores.
La música tradicional verata En esta comarca la música de tradición oral tiene una densa presencia en la forma de vida de sus pueblos. Esta música es uno de los principales elementos identitarios en La Vera. Son características de la música tradicional verata: la variedad, la cantidad y su riqueza instrumental, tanto en el número de instrumentos utilizados como en la variabilidad en las ejecuciones musicales de estos, algo que, en cierto modo, la asemeja al resto de la provincia, si bien, es reseñable el modo “serrano” de cantar, muy particular en esta zona. Musicalmente estamos ante melodías muy tonales, con apoyo constante de la guitarra, y presencia de secuencias y las ampliaciones melódicas. Prevalece el ritmo ternario sobre los demás, con el compás de 3/8 como el más utilizado, al menos en jotas y canciones de ronda, aunque también existen tonadas binarias, propias de canciones infantiles. Son muy características las estructuras armónicas de jota, fandango y rondeña. Por supuesto, también se pueden escuchar en esta comarca tonadas modales o en proceso de tonalización, especialmente vincu-
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