IMAGINANDO UN COLOR (Extremadura) por Carlos Rubio DISCO: Piedras en la maleta (2014) TEMAS: 05 WEB: https://www.facebook.com/ImaginandoUnColor Hoy me ha llegado por mail en enlace del EP de “Imaginando un Color” que me ha mandado Salo de La Carne Magazine. Lo he descargado para escucharlo mientras buscaba información sobre ellos por internet, y en su página de Facebook y en su Blog he podido comprobar que la banda es de Monterrubio de la Serena. Si, ese pueblo donde hay un valiente que año tras año nos trae las mejores propuestas nacionales en su festival “Acústicos al Fresquito”. Por allí, como banda local, también ha tocado nuestro grupo de hoy. “Imaginando un color” está formado por Mayte a la voz y las guitarras, Josu e Isidro también a las guitarras, Félix en el bajo y en la batería tenemos a Pedro. El Ep contiene cinco cortes en castellano de ese pop nacional que tanto sonaba en las radiofórmulas hace unos años, facturado con guitarras limpias que circulan sobre la pentatónica, bajos y bombos sólidos que marcan bien el tempo de las canciones y la voz personal de Mayte. Intuyo, quizás me equivoque, que es ella la compositora de las canciones ya que las sencillas y directas estructuras se pueden defender fácilmente con guitarra y voz. En algunas ocasiones las melodías y arreglos nos llevan a los estribillos adolescentes de bandas tipo El Sueño de Morfeo, aunque en otras muchas la manera en que Mayte finaliza las frases me acercan más a esa peculiar forma de cantar de nuestra también extremeña Olivia de Happyland. En definitiva, un trabajo cargado de muchas ganas y eso es lo que importa. Analicemos sus cinco canciones. -A mil kilómetros: El tema con el que abren el Ep es una sucesión de acordes enfundados en un bajo lineal, con toda la fuerza que necesita esta melodía tan pegadiza. Un riff de guitarra muy bien diseñado que vuela sobre la acústica, colchoncito de teclados que empastan el resto de instrumentos y unos coros en los estribillos que probablemente el productor del disco aconsejó para que éstos ganasen en armonía. La letra, sencilla y directa, invita a que nunca se te olvide el título de la canción convirtiéndola en todo un hit que no podrás dejar de cantar en sus conciertos. -Cóctel de besos: Cambian radicalmente de registro con respecto al primer tema. Las acústicas de corte clásico, las percusiones y esa armonía tan mediterránea nos hacen viajar a la canción latina de autor, ya que el tema atrapa y te hace bailar agarrado a tu pareja en una de las noches de las fiestas populares de Monterrubio de la Serena. Sensual texto que se adereza de arreglos limpios de guitarra que van respondiendo a las frases vocales. -En el lado salvaje: Gana mucho con la melodía de las estrofas, muy originales y que no recurren a seguir los acordes de la canción como después sucede en el estribillo. Con el bajo bailongo la canción invierte los patrones de los cortes anteriores y te estimula el oído hasta el punto que te apetece subir el volumen para seguir escuchando esos graves tan bien facturados. Sin embargo, aquí la guitarra recurrente no ayuda mucho y esas vueltas pentatónicas se cruzan con la melodía en varias ocasiones. Una lástima. A pesar de todo es una de las mejores canciones del disco y no estaría mal ver pronto un videoclip con el tema para que empiece a conocerlo
60 LaCarne Magazine