Fotos 2MR Fotografía
Lorkan Comenzaste en el hip hop bastante temprano, y, después de tu paso por varias bandas, comenzaste tu andadura en solitario ¿Qué queda en Lorkan de aquel chaval? ¿Sigues teniendo la misma ilusión? Pues, francamente, aún sigo manteniendo la esencia de ese Lorkan, siendo constante y no perdiendo las ganas nunca. Fueron tiempos difíciles porque muy pocos confiaban en mí, me veían como un “bicho raro” al que le había dado por escribir y chapurrear unas rimas. A día de hoy, me siento orgulloso de hacer lo que he hecho y estar donde estoy. Siendo sincero, hubo momentos de perder completamente la ilusión y ganas de acabar con todo, pero siempre hay una mecha que vuelve a prender la llama y te hace empezar otro nuevo proyecto con más deseo y esperanza. Con tus dos primeras maquetas bajo el brazo,
4 LaCarne Magazine
El grito (2007) y Los ausentes (2008), te vas haciendo hueco y labrando un nombre en la región. ¿Qué te han aportado esos dos trabajos ahora que puedes mirar atrás? Me lo han aportado todo realmente. Fueron la base sobre la que me he ido asentando. Intenté sacarle el máximo partido posible a los trabajos, viajé, me moví por distintas salas, ciudades, festivales y demás, pero, principalmente, con lo que me quedo es con la diversidad de personas que he tenido el placer de conocer y compartir tiempo, risas y experiencias. Posteriormente, con El niño ya se afeita (2010) y Simpli Is Biuti (2011) contaste con 7K Estudios y con el Dj y productor DJ Kast. ¿Qué te llevó a querer trabajar con él? A mi hombre, Dj Kast, lo conozco desde que tenía 8 años. Siempre hemos estado muy unidos y compartido el amor por esta cultura. Me encantaba la concepción que tenía sobre la