Zarzuela Noticia “super-importantísima-para-la-vida-cultural-mundial”: ¡¡¡¡“La corte del faraón” (sobrentendidos sexuales, guasa y confusión), esa zarzuela, ha sido suspendida en Cáceres, la ciudad que apostó por ser Capital Cultural Europea!!!! Escuché no hace mucho una tertulia radiofónica dedicada a la zarzuela, toda ella maravillosa gracias a la erudición de conocidos prohombres eggpañoles (¡¡¡Dios mío, si hasta estaba “Chencho” Arias, el diplomático españó!!!), también razonaba por allí el mediático filósofo Javier Sadaba (sabadabadá); éste, a parte de defender la zarzuela como “archivo” musical e histórico español, decía que cantaba con voz de barítono (¡¡¡incluso de bajo!!!) cualquier papel de nuestro género musical lírico (hizo la prueba yyyyy… ¡¡¡menuda mierda!!! Pero en el país de los ciegos, el tuerto es el rey). Todos los reunidos tenían su opinión sobre la vigencia, o no, de la zarzuela. Unos que sí, otros que no, y aducían razones: que sí, porque era un género musical que en un momento dado solo habría que dotarlo de la agilidad, por ejemplo, de Broadway; que no, porque el lenguaje musical en sí mismo, zarzuelero, era anticuado, estaba anquilosado y a nadie interesan ya los amores de María de la O, o del tonto de Leandro embarcado y cornudo.
En mi biblioteca de temas musicales (perdonen la pedorrez, pero me ha quedado tan hortera, que lo voy a repetir, “en mi biblioteca de temas musicales”) tengo una revista (“Revista de Occidente”, la que creó Ortega y Gasset) que data de 198.., el número está dedicado a la ópera (la “compañera” de la zarzuela), Theodor Adorno manifestaba que la ópera no tenía cabida en esos tiempos, que estaba acabada… Se equivocaba, como se equivocaba en otras
38 LaCarne Magazine