“Si bien, aparentemente, la pieza está compuesta por tres personajes, debes tener presente que con este monólogo se intenta atrapar la esencia de un so lo ser, un ser inabordable, indefendible, esquivo: la mujer. La mujer en tres edades, tres tiempos y una sola urgencia. La mujer que se divide en dos, tres... se busca... se encuentra... luego se pierde y vuelve a ser la misma, la de siempre, una sola, la mujer solitaria, la que habita en el más iluminado cansancio. Tú... yo... cualquiera". Con estas palabras dedicadas a la actriz, comienza la primera obra "Quebrantos" un monólogo que forma parte de este libro que conforman Tres textos para teatro, junto a "Las inútiles rosas del tiempo" y "San Ignacio es un lugar común". Estas tres obras han sido galardonadas en prestigiosos certámenes del teatro venezolano, lo que nos da una idea del alto contenido que enfrentamos como lectores y espectadores de estas piezas.