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Nuevo espacio. Suplemento LP

A Flor Freites

Paso de quebrada donde el agua salpica. Bañan al ganado breves lámparas de vuelo.

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Homilia cantada debajo un merecure.

Campana sonando en la sabana solitaria.

El tañer es espina. hebra de humo en el eco.

La distancia en el desierto otorga milagros. La conquista de la vida. al pensar que a la noche no se sobrevivirá.

La esperanza de regresar a ser flor. enamora el tiempo con historias. Lo detiene en algún helecho de Chuapire.

Hermosa quita una raya de sombra al corazón en la cocina. El cigarro se consume encaminando sueños al confín de la familia.

Es piedra de alcornoque y leyenda de campana la palabra de mujer que no esconde su espejo.

Vuelve a ser joven la persona que “restituye a los ausentes”.

Del poemario LOS MARE MARES, Ediciones del Ministerio de la cultura, Colección Cada Día un Libro, 2005. ISBN: 980-376-155-2

Carlos San Diego

(Venezuela)

El tigre camina lentamente

Mientras las flores florecen rebeldes y los tigres bailan graciosamente sin dejar huellas en las carreteras rayas de sombras para las bahías, Yo navego. Brújula de marfil loco. Saber masticando el aire de la sangre entre sal y buganvillas impertinentes exilio de las reglas. La colorida jaula del planeta tierra. colgando del borde del infinito olvidado en una caja cerrada expirado en la renta del sol, de las caricias de la luna engañada, por la marea de cadáveres informada. Devorado por humanos de hienas, fertilizante de miel para que la tierra venga y sigue siendo un testigo de primavera del tipo del que las estrellas ya han olvidado el nombre. El tigre desgarra la mano con la que le da la última flor, carne ofreciéndose holocausto de polen nuevo al sol viejo.

Jonathan Rizzo

(Italia)

“La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la mano”.

De copa caida

De copa caída por entrevías marcha sola el Alma mía yo no sé si hacia el Amado o hacía la Nada donde encuentre a la Madre mía en la sepultura fría donde, cuando la enterraron yo lloraba y gemía y mi madre así me decía: -No llores, hija mía no llores si te oye el Amado te abandonaría. ¡Mira que vas por entrevías ¡ Salta al otro lado no vaya a ser que pase el tren y te mande al campo donde crece la verde uva.

Daniel Cullá

(España)

“La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la mano”.

Vinos Añejos

En el umbral de puerta espero. No hay tiempo ni espacio, pero espero sin tiempo.

La brisa acaricia mi rostro, el que ya has olvidado; Pero vivo cada día lo que para ti ya es pasado.

Sales por mi boca en versos, en el humo que exhalo, se forma tu silueta más no eres tú quien ha llegado.

Te escapas de mi cuerpo en lágrimas, te escapas de mi piel con besos, en noches de derroches y edredones ajenos.

En bocas del engaño, te imagino en mis brazos, y te escapas en el humo y entre vinos añejos

Juanita Cruz Ruiz

(Puerto Rico)

Crece

Tú que llevas cigarras en tus manos de verano, deja libre una mano para ver si agarras la lluvia de mis rosas y en tus miradas vaporosas pon una de ellas, ilumina los sueños de estrellas que duermen en mi pupila y con tus ojos de ternuras lilas crece en mi corazón de semilla.

Yuleisy Cruz Lezcano

(Cuba)

Paisaje de lago

Sobre el agua flotan los cuernos del minotauro sus raíces en el fondo su cabeza ahora arena su torso pez y alga

El bosque mustio escondido muestra sus manos de cristal proyectado en su timidez silba canciones de pleamar

Hoy quedan mosquitos sobre piel y rocas sobre pies al frente: el deseo pútrido o mi frente sudada, un reflejo infranqueable

Mi calle está a oscuras (II)

(Maldiciones olvidadas en el alfeizar del desconsuelo)

Escombreras de castillos imaginarios en donde jugábamos a guerreros y a princesas con el estupor de encontrar una bala, o algo parecido a una granada entre el fango del olvido. Sangre, sudor y lágrimas, adusto beso que confirma la muerte de todas las criaturas sin sustento, de todas las vetustas condiciones que nos llevaron a perdonar en el oscurantismo de una época abatida por el miedo y el rechinar de dientes de los instantes pasados con miedo. Barro que da paso a un poema, poema que se restriega en el barro y nos llena el alma de pena, de una pena que duele, de una pena que mata.

José Luis Labad Martínez

(España)

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