Una semana, por María Peñaranda Balsalobre

Una semana, siete días, siete días que ya no estás en mi vida. Una semana, siete días, siete días que no te veo día a día. Una semana, siete días, siete días en los que pienso que esto es mentira. Una semana, siete días, ojalá siguieras en mi vida. Cuando amanece te veo, cuando atardece, más de lo mismo, y cuando anochece esto parece un abismo. ¿Cuándo termina todo este sufrimiento?, me pregunto todos los días. Por desgracia, la respuesta la desconozco todavía. Todavía siento que estás con nosotros en las cenas, luego miro afuera y veo que no anochece todavía. Eres nuestro único tema de conversación y pensamiento, puesto que a todos nos duele por dentro. Todavía recuerdo los momentos que compartimos, eso lo recordaré siempre con mucho cariño. Una semana, siete días, siempre te recordaremos. De por vida.