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Tienes que estar siempre a punto

+IESE

Margarita Oliva Sainz de Aja

Responsable de los servicios bancarios y financieros para Latinoamérica, DLA Piper

Una de las diez mujeres más influyentes en la categoría de Negocios y Tecnología de la lista Latina Powerhouse Top 100 de 2020. Primera y única mujer presidenta de la Cámara de Comercio España-Estados Unidos, además de cofundadora y presidenta de WILL (Women in Leadership in Latin America), finalizó el Senior Executive Program (SEP)/Advanced Management Program (AMP) del IESE en Nueva York en 2013.

Juan Ude : fotografía

Tienes que estar siempre a punto

Ala granadina Margarita Oliva siempre le ha atraído la escena internacional. Licenciada en Derecho por la Universidad de Granada, enseñó allí Derecho internacional hasta que ganó una beca Fulbright para cursar un máster en la Harvard Law School. “Me educaron con una mentalidad abierta. Sabía que el mundo era muy grande, pero allí me di cuenta de que era mayor de lo que pensaba”.

Tras esa experiencia reveladora, regresó a España y empezó a trabajar como socia en un despacho de abogados en Madrid. Aunque era una firma internacional, no conseguía un traslado a Estados Unidos, que era donde quería ir. “Fui igualmente y empecé de cero”, reconoce sin reparo, haciendo bueno el consejo que ella misma da a los demás cuando se topan con un obstáculo: “Se trata de crear tu propia suerte”.

En esta entrevista reflexiona sobre sus 24 años como asesora en transacciones internacionales en Latinoamérica y por qué la persistencia es más necesaria que nunca en estos tiempos inciertos.

¿Cómo fue llegar a Nueva York a mediados de los 90?

Pensé que sería relativamente fácil: era abogada, hablaba español, tenía experiencia en derecho civil e internacional y había trabajado tanto en el sector público como el privado, todo lo cual resulta muy útil para el tipo de labor transaccional que se necesita en Latinoamérica. Pero llegué justo después del hundimiento de la economía mexicana, lo que se conoce como efecto tequila, cuando los inversores extranjeros huían de la región. Conseguir un trabajo centrado en Latinoamérica se hizo difícil. Las circunstancias, de repente, habían cambiado.

Esta última frase me suena…

Cuando hablo con jóvenes profesionales que están empezando, veo que pasan por algo parecido. Dejando aparte los efectos económicos y financieros de la COVID-19, la obtención de visados es un problema debido al cambio del entorno geopolítico. Para quienes persiguen una carrera internacional es difícil, pero no imposible. No se debe olvidar que las cosas pueden ir a peor de pronto, pero también a mejor.

Tienes que estar siempre a punto. Mientras esperas a que la situación cambie, puedes encontrar oportunidades. Debes persistir.

Se habla mucho de la importancia de la resiliencia para superar la actual crisis.

Es el momento de pensar cómo hacer las cosas de otro modo y cómo mejorar, de actualizar nuestra visión, estrategias y a nosotros mismos de cara al siguiente paso, a nivel personal y global. La pandemia nos ha hecho parar y repensar las estrategias a corto, medio y largo plazo. Deberíamos hacerlo con regularidad, no solo cuando nos vemos obligados como ahora.

Desde 1996, ha asesorado en diversas operaciones de financiación corporativa, fusiones y adquisiciones y transacciones internacionales en los mercados emergentes de Latinoamérica. ¿Siguen estando en auge o han perdido lustre para los inversores?

Se habla mucho de la desglobalización, pero lo que he visto en estos años son ciclos; no todo ocurre al mismo tiempo en todas partes. Por mucho que los medios subrayen el rechazo a la globalización, en realidad es una tendencia muy difícil de revertir. Claro está, la situación actual está obligando a cambiar la estrategia, pero la inversión internacional sigue siendo muy elevada en todo el mundo y, sobre todo, en las economías emergentes.

El sector energético y el de infraestructuras, en especial, precisan todavía de un volumen de inversión enorme. Y va a seguir así. Si las economías quieren impulsar el crecimiento – no me refiero solo a los países en desarrollo, sino también a los ya desarrollados, como Estados Unidos–, van a necesitar grandes inversiones. Va a suceder sí o sí.

¿De qué naturaleza son esas oportunidades? ¿Están cambiando?

En su mayor parte, veo inversiones en renovables: energía solar, eólica e hidráulica. Aunque algunos proyectos no encajan con lo que tradicionalmente se considera renovable –por ejemplo, las infraestructuras–, sí que tienen algún elemento pensado para hacerlos sostenibles o respetuosos con el medio ambiente. Esa es la tendencia. Incluso las grandes empresas energéticas basadas en el carbón, conscientes de que se avecina un cambio, han estado trabajando en su transición. Además de convertir una parte de su negocio en renovable, han invertido más en esa dirección. No pueden negar la realidad.

“Hay que ser flexible y adaptarse a las distintas formas de hacer las cosas”

¿De dónde viene ese ímpetu, del inversor externo o de la demanda interna del país?

De ambos. Puede que un inversor local se asocie con algunas empresas también locales para construir una central solar y vender la electricidad a compañías o fábricas del país. O que un inversor internacional proponga el proyecto solar a empresas locales y pujen juntos por esas oportunidades.

Los contactos locales son fundamentales. Son necesarios para saber lo que pasa realmente en el país. Es algo que recomiendo encarecidamente a mis clientes: entablar contacto con aquellos grupos de interés locales –socios comerciales, contables, abogados e ingenieros técnicos– que conocen bien el negocio para que la inversión sea un éxito.

Supongo que ahí es donde entra usted. Ha ayudado a cerrar la que, según la revista Latin Lawyer, es la operación del año por “un trabajo legal verdaderamente novedoso y con tal nivel de complejidad que ha creado nuevos parámetros”. Se trata del proyecto de Ferrocarril Central de Uruguay, una colaboración público-privada en la que ha participado un equipo internacional de Nueva York, Santiago, Lima, Ciudad de México y Toronto. ¿Ha sido muy complicado hacerlo a distancia?

Cuando las negociaciones eran complejas, nos reuníamos en persona. Sin embargo, desde la crisis financiera global de 2008, las empresas son cada vez más reacias a gastar grandes cantidades de dinero en viajes. Ya antes de la pandemia mis viajes de negocios habían disminuido, y hace tiempo que cerramos transacciones virtualmente. Se recurre a la tecnología para todo, pero me parece que ahora es más fácil hacer las cosas a distancia gracias a que las herramientas son mejores.

¿Se incluye la IA entre esas herramientas?

La mayoría de los bufetes de abogados están experimentando con la IA para generar hipótesis y conocimientos que puedan traducirse a acciones concretas. Esto puede funcionar cuando hay un grado elevado de estandarización, pero no creo que la IA sustituya el rol del abogado en el análisis y la interpretación de la información generada.

Por ejemplo, para negociar una operación como la de Uruguay, donde se dan diferencias culturales, necesitas conocimientos técnicos, pero también leer la comunicación no verbal de los presentes –en la sala o en una reunión a través de Zoom–; ver cómo reaccionan. Hay muchos matices. Recuerdo que, cuando empecé en Latinoamérica, pensé: “Todos hablamos español, así que somos iguales”, pero ya en mi primera transacción me di cuenta de que no era así. Hay que ser flexible y adaptarse a las distintas formas de hacer las cosas y de comunicar el mismo mensaje. Ello exige un nivel de inteligencia cultural muy alto que, en mi opinión, la IA aún no tiene. Puede que esto cambie a medida que las herramientas se vuelvan más sofisticadas. Desde luego, es algo a lo que todos los sectores e industrias deben prestar atención.

Juan Ude : fotografía

Entonces, ¿trabajar en casa durante la pandemia no ha sido un problema?

La verdad es que llevo mucho tiempo trabajando desde casa. Hace 20 años, cuando aún era socia y acababa de formar una familia, fui la primera en hacerlo un par de días a la semana. En aquel momento era innovador. Algunos socios se mostraron receptivos; otros, más bien escépticos. Salió bien, más que nada porque yo era la persona más interesada en que funcionara. Además, trabajar con personas de todo el continente por videoconferencia es muy habitual para mí. Sí que hemos notado que, debido al coronavirus, se ha consolidado lo que muchos llevamos tiempo haciendo.

Lo que estoy descubriendo ahora es lo difícil que ha sido para mucha gente, yo incluida, aislarnos durante tanto tiempo, lejos de nuestros colegas. En teoría, podemos continuar así durante un largo período de tiempo, pero ya está afectando al modo en que trabajamos, dónde podemos llegar, cuán unidos nos sentimos a nuestra red de contactos y con los compañeros... Cuando hablo con amigos de otros sectores, me dicen que les está costando mucho mantener a sus equipos motivados y unidos. Si no pasamos un par de días a la semana en la oficina, perdemos parte del elemento humano y grupal, que es lo que lo une todo.

Recibió apoyo cuando empezó. ¿Cómo ayuda ahora a los socios jóvenes?

Trato de crear un ambiente de confianza. Paso tiempo con ellos y les explico por qué hacemos determinadas cosas, lo que resulta útil para su desarrollo y ascenso. El objetivo es hablar con ellos de forma continuada, no solo cuando haya un problema, para que puedan sacar cualquier tema con naturalidad y sinceridad.

Lo hago con hombres y mujeres, aunque aprecio especialmente la mentoría a mujeres jóvenes, significa mucho para mí. Hay profesiones que exigen mucho tiempo, por lo que necesitas que la empresa te ayude en ciertos momentos de la vida. Yo tuve la suerte de contar con jefes y mentores que me permitieron introducir los cambios necesarios en mi trayectoria profesional. Hay concesiones. No podemos hacerlo todo a la vez. Tienes que elegir aquello que te funciona en cada momento. Cuanto más te ayude la empresa, menos afectada debería verse tu carrera.

Juntos por la recuperación

Restarting Together alienta la innovación para superar la crisis de la pandemia.

En junio de 2020, el IESE y 13 organizaciones de todo el mundo lanzaron Restarting Together. La iniciativa invita a la comunidad emprendedora global a presentar soluciones innovadoras, viables y escalables con el fin de acelerar la recuperación económica y crear una sociedad más resiliente ante la COVID-19. En septiembre se seleccionaron tres propuestas de entre las más de 550 startups de 59 países que habían respondido al llamamiento.

Para que los ganadores desarrollen sus soluciones, los organizadores pondrán a su disposición recursos como servicios de aceleración comercial, herramientas tecnológicas, acceso a eventos, formación e inversión. El IESE les ofrecerá mentoría y un taller sobre corporate venturing para ayudarles a optimizar su colaboración con las grandes empresas, así como la oportunidad de reunirse con la red de Business Angels y el fondo de capital riesgo de la escuela, Finaves. Los organizadores podrán estudiar la posibilidad de desarrollar, promocionar o implementar cualquiera de los demás proyectos presentados.

Las tres startups ganadoras han demostrado que la innovación puede ayudar a resolver grandes problemas globales. Estos son sus consejos para quienes quieran hacer lo mismo.

www.restartingtogether.com

“Restarting Together es un gran ejemplo de cómo organizaciones de sectores diferentes pueden trabajar juntas y apoyar a los emprendedores y la sociedad durante estos tiempos tan difíciles e inciertos. Uniendo fuerzas, hemos articulado una sólida propuesta de valor para las startups, además de aumentar nuestro alcance e impacto.”

Agustín Moro

Director global Alianzas estratégicas Telefónica – Open Innovation

IESE Executive MBA 2011

ATIENDE LAS NECESIDADES DE LAS COMUNIDADES VULNERABLES

Miri Berger

CEO y cofundadora 6Degrees

País: Israel

Elegida por: mejorar la adaptabilidad y resiliencia de las infraestructuras

Este último año ha sido muy difícil para quienes han perdido su trabajo. De todas esas personas, las que tienen discapacidad se han visto especialmente afectadas.

Aunque las medidas de distanciamiento social son esenciales en la lucha contra el coronavirus, complican mucho la vida a las personas con movilidad reducida. Muchos discapacitados se han quedado aislados, ya que han cerrado las organizaciones sociales y educativas que formaban una parte muy importante de sus rutinas diarias.

En muchos casos, estos problemas se ven agravados por las dificultades para conectarse a dispositivos inteligentes y plataformas de Internet como Zoom, lo cual limita aún más la comunicación con sus seres queridos. La soledad y la depresión son un riesgo evidente.

Lo que impulsó nuestra startup fue la experiencia personal del cofundador Aryeh Katz, un veterano que resultó herido durante su servicio militar. Las dificultades que tuvo para recobrar su independencia durante la rehabilitación le llevaron a crear una solución para personas con movilidad reducida.

Nuestra solución, MyMove, es una venda wearable que permite a las personas que han perdido sus habilidades motrices acceder, sin manos, a cualquier dispositivo inteligente y, de ese modo, mantener o recuperar su independencia.

Las medidas de distanciamiento social y confinamiento siguen activas en todo el mundo, por lo que es crucial que estas personas puedan comunicarse con la familia y los amigos, mantenerse en contacto con sus comunidades y redes de apoyo y comprar online. Nuestra solución les ofrece la posibilidad, que antes no tenían, de trabajar y realizar otras actividades. Todo ello sin salir de casa.

www.6degrees.tech

Los organizadores

Los ganadores se escogieron tras explicar digitalmente su proyecto a los miembros del jurado, formado por expertos de estas 14 empresas colaboradoras: (por orden alfabético)

Airbus BizLab BASF BID Lab Boston Consulting Group CEMEX Citi Endeavor IE University IESE Mapfre Microsoft for Startups Navantia South Summit Telefónica

GUÍATE POR LAS COLABORACIONES

Shawn Stein Director de Marketing Global y Estrategia Neura

País: Estados Unidos

Elegida por: modernizar la economía a través del crecimiento sostenible

48 horas: ese es el plazo para identificar un brote epidémico y cortarlo antes de que se propague la enfermedad. Neura permite que gobiernos y organizaciones sanitarias tomen decisiones basadas en datos en tiempo real en su lucha contra la COVID-19.

Se trata de una plataforma de inteligencia conductual usa la IA y algoritmos de aprendizaje automático. Facilita combinar y transformar vastas cantidades de datos epidemiológicos y conductuales en modelos predictivos e información procesable. Esta información permite entender la situación y actuar proactivamente para adelantarse a la pandemia, cortar la cadena de transmisión y reabrir la economía de manera segura.

Al centrarse en las zonas de alta incidencia de contagios y las de riesgo, los responsables sanitarios pueden organizar mejor sus escasos recursos, desplegar equipos de primera respuesta o focalizar la comunicación allí donde se producen los brotes. Además, pueden hacerlo con la mayor precisión, maximizando el crecimiento económico, al tiempo que se minimiza el riesgo de contagio de la población.

Para nosotros, la clave ha sido reconocer cómo otros pueden usar nuestros datos para hacer frente a la crisis de forma proactiva y colaborar para obtener la mejor solución para ellos.

Gracias al alcance global de Restarting Together, podemos comunicarnos con un gran número de personas. Esa red permite que todos juntos tomemos mejores decisiones y evitemos la propagación de la enfermedad, salvando la vida y el sustento de millones de personas.

www.theneura.com

APROVECHA LOS RECURSOS EXISTENTES DE FORMA CREATIVA Y NOVEDOSA

Mark Hopper Vicepresidente de Gestión de Producto Aerial Technologies

País: Canadá

Elegida por: mejorar la inclusión social y la comunidad de los mayores

El envejecimiento de la población es un reto global. El modo en que cuidamos de nuestros mayores no es sostenible y debe cambiar. Las soluciones actuales suelen basarse en aparatos caros, con los que se producen errores humanos. Las residencias están cada vez más abarrotadas y han sido, en muchos países, el foco de los brotes más mortíferos de la COVID-19.

Nuestra solución resuelve estos problemas con una tecnología de sensores asequible y fácil de usar que empodera a los mayores en situaciones de semidependencia y a sus cuidadores, pues permite un cuidado a distancia seguro. Nuestra tecnología usa el wifi para detectar movimientos extraños en la vivienda, lo cual no solo se aplica al cuidado a distancia sino también a la automatización y la seguridad del hogar. Gracias a sus modelos de IA y la inteligencia motriz, Aerial puede prevenir urgencias, como una caída, así como localizar a la persona y detectar su frecuencia respiratoria, entre otras cosas.

A la hora de idear nuestra solución, pensamos en cómo reusar creativamente los recursos y las tecnologías existentes. Millones de hogares tienen wifi, así que se nos ocurrió que podríamos valernos de la infraestructura existente sin necesidad de añadir otros aparatos. De ese modo, nuestra solución es más asequible, a un coste de solo unos pocos dólares al mes; más robusta, ya que evolucionamos con cada actualización del wifi, y más adaptativa, ya que la IA de nuestro producto funciona en todo tipo de viviendas y según los patrones de comportamiento y las necesidades de cada persona.

Restarting Together representa a la perfección lo que hace Aerial: aprovechar las tecnologías innovadoras para mejorar la vida de las personas, así como trabajar en conjunto con otros para dar con las mejores soluciones a los problemas de hoy y de mañana. Ha sido emocionante ver la cantidad de emprendedores que quieren ser parte de una solución global.

www.aerial.ai

Sembrar sostenibilidad

Aunque la COVID-19 se ha propagado sin control por Estados Unidos y Europa, su impacto sanitario en África no ha sido tan devastador como algunos expertos temían. Los científicos especulan que esto podría deberse, en parte, a los extensos ecosistemas comunitarios, sanitarios y de concienciación pública articulados a lo largo de décadas de lucha contra otros brotes epidémicos.

“Una de las mayores lecciones que he sacado de este año es la necesidad de construir ecosistemas que vinculen y acorten las cadenas de suministro en los mercados de insumos y productos”, asegura Aggie Konde, vicepresidenta de Desarrollo de Programas e Innovación de Alliance for a Green Revolution in Africa (AGRA). Dedicada a la creación de sistemas agrícolas sostenibles, esta organización busca aumentar los ingresos y la seguridad alimentaria de los pequeños agricultores.

La COVID-19 nos ha obligado a todos a “profundizar y dar prioridad a algunas de las cuestiones que siempre hemos sabido que debíamos abordar”, explica. Concretamente, en AGRA se dieron cuenta de que era perentorio crear alianzas y programas para mejorar la eficiencia, seguridad y competitividad de los sistemas agroalimentarios nacionales. “En África subsahariana, las empresas tienden a querer hacerlo todo solas. Es decir, un mismo fabricante trata de gestionar la logística, la venta minorista, la financiación, etcétera. Esto tensiona las empresas, mina los recursos, reduce los márgenes y es insostenible”.

Hay varios actores que pueden ejecutar con eficiencia las distintas tareas de la cadena. El problema es que ni son visibles entre sí ni están interconectados. Ello plantea dificultades logísticas, como cuando los pequeños agricultores intentan involucrarse en el comercio transfronterizo.

Ahí es donde entra AGRA: “Apoyando las iniciativas que vinculan a todos los actores de la cadena de suministro podemos mejorar la competitividad, mejorar los márgenes y ligar la demanda a la oferta, permitiendo que las empresas inclusivas prosperen. Con ello, creo que más agricultores se pasarán a la economía monetaria”.

Konde cita un modelo de financiación de insumos implementado en Ghana, Burkina Faso y Malí: “Seis bancos asumieron el 60% del riesgo y 43 pymes de la cadena de valor, el 40% restante. Este modelo procuró préstamos a 19.000 agricultores por valor de 1,7 millones de dólares”.

La transformación inclusiva depende de la creación de ecosistemas en las cadenas de suministro para catalizar el cambio

Aggie Asiimwe Konde

Vicepresidenta Desarrollo de Programas e Innovación Alliance for a Green Revolution in Africa (AGRA)

Los pilares del liderazgo

Antes de incorporarse a AGRA en Kenia, Konde trabajó en el sector privado de Uganda, su país natal. Allí aprendió a “crear oportunidades en áreas donde apenas se había explotado el mercado”.

Después trabajó en medios de comunicación, en parte privados, en parte destinados al público: “Fue entonces cuando reparé en la necesidad de que el desarrollo propicie el crecimiento inclusivo. Para ello, el primer paso es dotar a los excluidos de una plataforma en la que puedan dar su opinión. Empecé a pensar en cómo crear economías inclusivas que no dejasen a nadie atrás y ayudaran a garantizar la seguridad alimentaria de los agricultores”.

También la llevaron a reflexionar sobre la naturaleza del liderazgo: “Un buen líder es aquel que se dedica a mejorar la vida de la gente. En África, como en todas partes, queremos que nuestros líderes rindan cuentas, y para eso hace falta una ciudadanía comprometida y proactiva. El sector privado debe pedir a los líderes públicos que creen el entorno necesario para que la gente prospere. El liderazgo consiste en crear sistemas bien cimentados, porque si solo levantas una columna, es cuestión de tiempo que todo se venga abajo. Los líderes deben adoptar un enfoque holístico para que el ecosistema sea sostenible”.

Konde pone como ejemplo el sector financiero, que ve la agricultura como una actividad de alto riesgo, y con razón, porque el riesgo de la financiación de empresas agrícolas, medido en tasa de impagos, es el doble que el de otros sectores. Las oportunidades de inversión en la producción agrícola son limitadas, debido a que el sector depende de la lluvia y es vulnerable a fenómenos externos como el cambio climático.

Aunque no deja de ser un segmento más de la cadena de valor, la producción agrícola es de vital importancia porque las empresas no pueden crecer si tampoco lo hacen sus cosechas. Ahora bien, la cadena de valor ofrece muchas otras oportunidades de inversión,

desde tecnologías de la agricultura climáticamente inteligente hasta logística, suministro de insumos o procesamiento. Por eso es tan necesaria una financiación inclusiva que contemple todos estos elementos en conjunto y esté dispuesta a compartir más el riesgo. Esa es la función de AGRA: mostrar estas interdependencias, reunir las empresas y formular soluciones.

De la supervivencia a la prosperidad Por supuesto, antes de cultivar ambiciones comerciales, los pequeños agricultores tienen que atender su necesidad básica de autosuficiencia alimentaria todo el año y aumentar la productividad. “Nuestra intención es ayudarles a superar la agricultura de subsistencia y producir excedentes que puedan vender para generar ingresos extra con los que mejorar su vida, educar a sus hijos y situarse por encima del umbral de pobreza”.

Konde participó en el programa Global CEO Program for Africa del IESE en 2019. Allí pudo “aprender, hacer contactos, compartir experiencias y conocer algunas de las grandes oportunidades de África. Junto con mis compañeros de África occidental y oriental, analicé problemas, descubrí oportunidades y diseñé soluciones escalables y totalmente africanas”.

La visión de AGRA es audaz: transformar la vida de treinta millones de pequeños agricultores convirtiendo su esfuerzo solitario en un negocio próspero. Ello se basa en la convicción de que, uniendo fuerzas, tanto públicas como privadas, las soluciones diseñadas en África pueden empoderar a sus agricultores para alimentar el continente y el mundo de manera sostenible.

“Nuestro enfoque es personalizado”, explica Konde sobre el trabajo de AGRA en 11 países. “No les decimos a los gobiernos lo que tienen que hacer, sino que apoyamos sus prioridades porque queremos crear sistemas autosuficientes. Así, nuestro foco para aumentar la productividad varía de un país a otro, y abarca desde el acceso a semillas de calidad hasta la entrega de última milla, pasando por soluciones de financiación inclusiva para la base de la pirámide o una combinación de diversas vías, entre ellas, el apoyo a las políticas públicas y las alianzas”.

“Los líderes deben adoptar un enfoque holístico para que el ecosistema sea sostenible”

“Lo importante”, subraya, “es que los sistemas funcionen y los agricultores tengan acceso a buenas prácticas, servicios financieros, políticas de apoyo y mercados. Los países establecen las prioridades y nosotros trabajamos con ellos en su consecución. Proporcionamos asistencia técnica, invertimos en miles de pymes para que superen las barreras de mercado y vinculamos el sector público y los centros de investigación con los actores del sector privado que pueden catalizar el cambio”.

Konde sabe lo que es ser la única mujer sentada a la mesa. Por eso, como mentora, ayuda a otras a romper su techo de cristal. “Me hago cargo de unas quince chicas cada año. Las presento a otras personas y les doy la oportunidad de ver el mundo desde una perspectiva diferente. Me gustaría diseñar una solución digital con la que llegar a muchas más; también, a chicos. Quiero empoderar a la próxima generación para que sean los líderes que necesita África”.

Su conclusión para conseguir una transformación inclusiva y sostenible en África es válida para los líderes empresariales de todo el mundo: “Hemos de dejar el maratón y empezar a pasarnos el testigo en una carrera de relevos”.

APRENDIZAJE SIN LÍMITES

La pandemia ha cambiado nuestra forma de hacer negocios. Para llevar a cabo esta transformación, se necesitan nuevas capacidades. Y nuevas formas de adquirirlas.

Marc Sosna Director Ejecutivo de la Learning Innovation Unit en el IESE

Parafraseando a Herbert Gerjuoy (aunque fue Alvin Toffler quién popularizó la frase), los analfabetos del siglo XXI no son aquellos que no saben leer ni escribir, sino los que no pueden aprender, desaprender y reaprender. No puedo estar más de acuerdo. El “siempre lo hemos hecho así” ya no sirve. Por eso necesitamos agilidad de aprendizaje, que se caracteriza por:

• Agilidad mental: estar abierto a otras perspectivas y sentirse cómodo con el cambio y la complejidad. • Agilidad de las personas: ser un buen comunicador y trabajar bien con personas diversas y con todos los grupos de interés. • Agilidad de resultados: rapidez para conseguir resultados en una nueva situación o en una crisis. • Agilidad del cambio: adelantarte a los cambios y estar dispuesto a experimentar. • Autoconciencia: conocer bien tus fortalezas y debilidades y el tipo de aprendizaje que necesitas.

El punto común de todas estas características es estar abierto a la diversidad, a nuevas experiencias y a nuevos modelos mentales. Y muy relacionado con lo anterior encontramos dos conceptos más:

• Antifragilidad: mirar la incertidumbre como un entrenamiento; cuánta más experimentes, más preparado estarás. • Cocreación: unir personas, empresas y equipos para generar juntos nuevo conocimiento y propuestas de valor innovadoras, y crear un sistema de actividad que aporte valor a los clientes y otros grupos de interés.

Estos elementos te allanarán el camino al éxito. No se trata de lo que sabes, sino de aprender de forma suficientemente ágil como para detectar qué se necesita en cada momento y desarrollar rápidamente las habilidades para conseguirlo.

Emily Beatty Experiencia en el área de operaciones en el sector del gas y el petróleo, buscando entrar en consultoría Candidata MBA ‘22

Una crisis es un buen momento para prepararte y dar un salto profesional cuando lleguen épocas mejores. Realizar un curso en la actual situación económica te lleva a rodearte de compañeros a los que no les asusta el riesgo. Yo había topado con un techo de cristal y, para romperlo, necesitaba una red de contactos, conocimientos y experiencia. Es lo que te proporciona un MBA. Aunque transmitir emociones a través de tecnologías online es un reto, debemos acostumbrarnos: vamos a trabajar en un entorno cada vez más digital y necesitamos las habilidades adecuadas para ello. Debemos aprender a trabajar de forma eficiente y conectar con las personas a través de herramientas digitales. Esas son las capacidades de los líderes del futuro.

David Trasobares Responsable de Desarrollo de Recursos Humanos en CaixaBank PDD ‘20

El actual contexto, más volátil que nunca, hace imprescindible la formación para adquirir herramientas que nos permitan gestionar el negocio de forma más dinámica y adaptable. Necesitamos, además, más flexibilidad que nunca para formarnos y las metodologías online son una excelente alternativa. Creo que, en el futuro, veremos cada vez más herramientas de interacción que faciliten el desarrollo de relaciones sociales. Los mismos directivos debemos desplegar nuestra capacidad de comunicación, relación y gestión a través de medios digitales. Formarte utilizando nuevas metodologías te enseña cómo influir y motivar a tus equipos y entorno en el escenario que estamos viviendo.

Programa de desarrollo directivo (PDD) flexible

Consciente de que los directivos necesitan una formación flexible en tiempo y espacio que garanticen la calidad y personalización en cualquier contexto, el IESE ha lanzado un nuevo formato de su programa PDD.

Dirigido a: directivos funcionales con al menos diez años de experiencia que quieren dar un salto profesional. Formato: Semipresencial, ya sea en el aula virtual, con sesiones live online o trabajo personal guiado durante ocho meses.

: Edu Ferrer fotografía