guatemala
javier mosquera Saravia Nací en Guatemala, un 4 de agosto de 1961. Imagino que el país que nos ve nacer de alguna forma define nuestro destino. Por ello, vivir en un lugar donde la gente tiene una relación amorosa con la muerte y trata de convencerse a sí misma de que tener un destino sombrío es sólo una casualidad; que parece una tierra en donde el surrealismo fijó su residencia, y ya no nos sorprenden los acontecimientos más insólitos; donde pensamos que nuestra situación cambiará radicalmente de un día para otro, seguramente por la intercesión de algún Dios todopoderoso y por eso aguantamos y aguantamos..., es una buena excusa para ser escritor. Yo empecé a decir que lo era a los quince años, porque componía uno que otro poema panfletario y algún cuento confuso. A pesar de que mi niñez y adolescencia transcurrieron en la tranquilidad de una familia acomodada y los estudios los hice en el Liceo Javier (tan jesuita como su nombre), empecé a sentirme revolucionario muy joven. Y cuando lo fui en serio tuve que huir a México para salvar la vida, y viví en el Distrito Federal diez años. Allí empecé a aprender el oficio de las palabras, al lado de algunos amigos con los que formamos un grupo de “escritores en el exilio”. Sin embargo, lo olvidé para dedicarme a la informática. En esa locura consumí muchos años, hasta que volví a Guatemala. Ya de vuelta regresé a la universidad a estudiar letras. Antes de graduarme, F&G Editores publicó (como todos mis libros hasta el momento) Dragones y escaleras y otros... cuentos, en 2002. Luego vinieron Angélica en la ventana (2004) y Laberintos y rompecabezas (2005), también de cuentos. En 2009 publiqué la novela Espirales. Tengo listo un nuevo título, con seis relatos de mis anteriores obras y seis nuevos. Será publicado en la Zaragoza española, por la editorial Sibirana. ¿Qué puedo decir de mi labor literaria? Soy un escritor que gusta de las estructuras elaboradas, generalmente con finales abiertos. Me gusta retar al lector (a veces en demasía), porque pienso que la literatura es el arte de sugerir, más que de decir. Probablemente no sea un autor de masas, sino de lectores que buscan en los libros su propia humanidad e intentan, a través de los relatos, encontrar luces en el laberinto de neblina que es la conciencia. LOS 25 SECRETOS MEJOR GUARDADOS DE AMÉRICA LATINA
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