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La última palabra La deuda es el tema

LA ULTIMA PALABRA

LA DEUDA ES EL TEMA

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Por: Jorge A. Martínez Lugo

Ya se había tardado el presidente

López Obrador en incluir el tema de la deuda externa en su discurso de la cuarta transformación.

Al mencionar al neoliberalismo en su discurso de toma de posesión, ante jefes de Estado presentes y otros que lo seguían desde sus países, fue el primer mandatario que puso los puntos sobre las íes.

De manera clara se atrevió a expresar lo que muchos mandatarios prefieren manejar con excesiva diplomacia, al decir con todas sus letras que el origen de la crisis histórica que sufre el mundo es el desgaste del modelo “neoliberal” impuesto después de la segunda guerra mundial.

ELIMINAR PAGOS E INTERESES

Este fin de semana, en su segunda intervención en la reunión del G20, el presidente mexicano propuso, por primera vez, eliminar el pago de la deuda, sus intereses y servicios.

Lo hizo de forma tersa, fiel a su estilo de aquel priismo de la guerra fría, al decir que estas quitas de deuda es la única forma de hacer frente a la amenaza sanitaria y la grave crisis económica, mediante la aplicación del “principio de fraternidad universal”.

Estas quitas de deuda las propuso para los países más pobres y en el caso de los países de ingresos medios, para que puedan tener acceso a créditos “con tasas de interés equivalentes a las de países desarrollados”.

Queda en evidencia que las potencias del mundo pagan intereses más bajos que los países pobres y de ingresos medios. Otra prueba de que el sistema financiero mundial es el mismo usurero del inicio de las primeras independencias nacionales a principios del siglo XIX, como ya lo hemos documentado en la entrega anterior.

LA DEUDA CRECE POR INERCIA

El presidente AMLO aportó otro dato: La pérdida de riqueza mundial ocasionada por la pandemia, elevó la deuda externa de todos los países, con excepción de los desarrollados, en un promedio del 20 por ciento.

Con esta cláusula del sistema financiero mundial, México incrementó su deuda de manera “inercial”, es decir, sin haber contratado más préstamos, de 44.8 por ciento al 51.1 por ciento del PIB. De 11 billones a 13 billones de pesos. Dos billones, sólo por una cláusula de los bancos.

Si México hubiera contratado deuda durante la pandemia, el efecto sería mucho más nocivo, ya que los intereses y el costo del dinero es más elevado en tiempos de crisis.

Esto refuerza la tesis que planteamos en la entrega anterior, de que la suspensión del pago de la deuda es técnicamente viable e históricamente necesaria.

Será parte de los nuevos arreglos financieros para dejar atrás la época neoliberal y construir estados más sociales y menos empresariales, para poder cambiar la vida de la gente en todos los países.

Para superar la época neoliberal e implantar un nuevo sistema financiero internacional del siglo XXI, es necesario transformar el modelo económico de la posguerra, de manera integral y transversal, acompañado de reformas fiscales integrales.

En esta tarea, México es visto como un líder natural, pero faltan gobiernos, se necesitan líderes, que tengan visión de Estado, pasión social y patriotismo histórico, para asumir un liderazgo internacional, porque es el único camino hacia la verdadera cuarta transformación, no sólo en México, sino necesariamente en el mundo que nos rodea. Sin embargo, el lector tiene la última palabra.

Chetumal.

PINCELADAS Pinceladas Santiago J. Santamaría Gurtubay

*Columnista Colaborador

SALIF KEITA, EL CANTANTE QUE SORPRENDIÓ AL MUNDO CON LOS SONIDOS DE ÁFRICA, NO PUDO SER EMPERADOR DE MALÍ, POR SER ALBINO

Pero para llegar hasta esta epifanía a la que es imposible hurtar un baile y que ha sido desplegada ante unos pocos privilegiados que asisten a los ensayos del grupo (el joven técnico de sonido, la hija del viejo bajista o los guardaespaldas de Keita, que no han dudado en sacar el móvil e inmortalizar el momento) han tenido que pasar 40 años, muchos viajes, una huida in extremis, colaboraciones con músicos de medio planeta, carreras olvidadas al volante de un autobús, horas de convivencia y cariño, y muy al principio, una rivalidad. La estación de ferrocarril de Bamako es una mole de ladrillo con aire fantasmal. Parecería en desuso si no fuera porque en una pizarra se anuncia, con fecha de 28 de junio de 2014, la salida de un convoy. En una esquina, un letrero indica la entrada al hotel Buffet de la Gare y a una explanada con árboles en la que solo se atisban dos lagartijas con el lomo azul. “De pequeño me escapaba para ver tocar ahí a la Rail Band”, dice, pícaro, el subdirector del hotel, que, sorprendentemente, continúa abierto pese a su aspecto arrumbado. Señala un pequeño escenario decorado con los tres colores (verde, amarillo y rojo), casi irreconocibles, de la bandera de Malí. “Salif Keita cantaba por los bares hasta que llegó aquí”. El ministro de los ferrocarriles del Gobierno que surgió del golpe de Estado de 1968, el teniente coronel Karim Dembélé, apadrinó una orquesta para animar las noches en el local. Y la privilegiada voz del albino interpretaba canciones mandinga.

Orquesta con los mejores músicos de Senegal, Burkina Faso, Ghana, Guinea, Costa de Marfil y Malí

No muy lejos de la estación, el propietario del también estatal Motel de Bamako, convencido por el número dos de la Junta Militar, el temible Tiékoro Bagayoko, fundó una orquesta con los mejores músicos del oeste de África. El propósito era idéntico. Amenizar las veladas de una exclusiva e internacional clientela. Allí, junto al río y bajo los árboles cargados de mangos, como relata el experto en músicas africanas Andy Morgan, bailaban diplomáticos, expatriados, viajeros, prebostes del régimen, prostitutas finas y el propio Bagayoko, un ardoroso aficionado que alguna vez sacó su revólver para reclamar sitio en la pista con un par de disparos al aire.“Se constituyó con gente de Senegal, Burkina Faso, Ghana, Guinea, Costa de Marfil o Malí”, rememora el pianista, cantante y compositor Idrissa Soumaoro, de 64 años, ya retirado como inspector general de enseñanzas musicales del país. “Por eso se les llamó Les Ambassadeurs, cada uno representaba su cultura”.

La Rail Band y Les Ambassadeurs convivían en una amistosa rivalidad. La primera preservaba el arte de los griots, los juglares que narraban la historia, pero hacían incursiones en la salsa y el jazz. La segunda buscaba la sintonía con lo que escuchaban los jóvenes malienses vestidos con pantalón de campana y grandes gafas de sol: The Beatles, The Rolling Stones, Santana, Otis Redding o Celia Cruz. Aquel ramillete de talento pronto empezó a evolucionar desde las versiones (atacaban todo tipo de música: salsa, rock, afrobeat, música francesa) hacia la composición, cuando se incorporó el propio Idrissa y el gran guitarrista Manfila Kanté, que sería el líder de la orquesta.“Les Ambassadeurs venían a mi casa y dormían allí, salíamos juntos, éramos amigos”, cuenta Salif Keita. “Mi íntimo era Ousmane Dia, muy buen cantante. Vi que podría aprender mucho de él. Pero yo estaba en la otra banda, y contaban

conmigo”. Una disputa allanó el camino. “Lo mío era la música tradicional, pero aprendí mucho. Fueron una buena escuela para mí”. Corría el año 1973. El supergrupo se encaminaba a su leyenda.

Descendiente directo de Sundiata Keita, fundador del imperio de Malí, en el siglo XIII, que cubría el oeste de África

Entra Salif Keita a la sala insonorizada (ha sido el último en llegar, con casi una hora de retraso) con paso seguro, marcando distancias. Vestido con un atuendo tradicional claro que apenas destaca de su piel despigmentada. Ha llegado un noble, el descendiente directo de Sundiata Keita, fundador del imperio de Malí en el siglo XIII, cuya extensión cubría buena parte del oeste de África. Salif, de 64 años, es una rareza, no solo por ser blanco en un país que escupe al paso de los albinos para conjurar la mala suerte. Aunque su padre era un campesino de Djoliba, un pueblo cercano a Bamako, su linaje le impedía dedicarse a lo que más amaba: ser un griot destinado a exaltar las bondades de poderosos y nobles como él mismo. Escapó a la capital, donde los bares en los que cantaba y una estera en el mercado fueron su hogar.Hoy se sienta en un gastado sofá de terciopelo junto a las jóvenes coristas aquí en Moffou, un centro cultural que él fundó hace varios años con estudio de grabación, radio y otra sala de conciertos. Le acompañan un par de guardaespaldas (su entourage asegura que teme a la ira de su exesposa) y otro albino, un artesano a quien ha apadrinado y que trabaja en su fundación para combatir la enfermedad. Keita pide que se repita el tema donde se quedaron el último día de ensayos para la gira europea que les llevó a 9 países en 10 conciertos; entre ellos, el del Festival La Mar de Músicas en Cartagena (Murcia) el 25 de julio. Sigue el ritmo con el pie envuelto en una babucha y mueve los labios repicando la letra de la canción en bambara, la lengua más común en Malí.

La mayoría de los 12 músicos que forman un círculo en esta pequeña sala de conciertos convertida en local de ensayo rondan los 70 años. Su maestría se nota en el sonido, no tanto en la enérgica ejecución. CheickTidianeSeck, de 61 años, se sienta a los teclados, orgulloso de su camisa con la efigie de JimiHendrix. “¡Me la hizo su hermana!”, exclama. Es un hombre expansivo, que ha trabajado con Manu Dibango y Hank Jones, el pianista del compositor de

jazz Charlie Parker. Acaba de publicar un disco en el que toca todos los instrumentos. Ha sido capital en la reunión de Les Ambassadeurs. “Siempre hemos alimentado la necesidad y la ambición de volver y tocar juntos, con ayuda o sin ella”, dice. “Esta orquesta era mítica, ha diseñado el advenimiento de la música moderna en Malí”.Y tanto. Enfrente está Ousmane Kouyaté, de 62 años, alto, elegante, un virtuoso de la guitarra. Un guineano que abandonó sus estudios de agronomía para seguir los pasos de Les Ambassadeurs hacia Abiyán, la capital de Costa de Marfil, donde se instalaron en 1978, cuando cayó su protector, el teniente Bagayoko. El grupo se salvó de la detención por la mentira de un policía amigo que compartía con ellos un guiso de cordero en la frontera. “Ya están al otro lado”, dijo por teléfono. Kouyaté ha trabajado con una larga lista de músicos, entre ellos el propio Keita.

La Orquesta Aragón tocó con ellos. El batería, Mamadou Bakayoko, alias ‘Pacheco’ no se quita su camiseta del Che Guevara

En un lateral se sienta el profesor Idrissa a los teclados. “Nos queríamos, nos entendíamos, nos comunicábamos bien. Les Ambassadeurs era fantástica como orquesta. No ha habido dos. Y el ambiente era maravilloso, éramos como una familia. Siempre había quien te proponía discretamente cosas para mejorar. Cuando viajábamos, íbamos en el mismo autobús y dormíamos en el mismo sitio. Lo hacíamos todo juntos”. Los cuatro jóvenes del grupo, las dos coristas y los que tocan la calabaza y el n’goni, colaboradores habituales de Keita, les miran con reverencia. Están tocando con sus mitos. También adopta un tono reverencial Madibo Kone, de 75 años, a los bongos. Cuando Les Ambassadeurs se fueron a Costa de Marfil, él tuvo que quedarse por su familia y sobrevivir como conductor de autobús. Falta Amadou, el guitarrista ciego del conocidísimo dúo de afrosoul Amadou & Mariam. Tiene conciertos fuera. A la batería, Mamadou Bakayoko, alias Pacheco, un tipo chupado con una camiseta del Che a quien cuesta entender. Todo tiene su porqué… Johnny Pacheco les visitó y tocó con ellos, igual que la Orquesta Aragón.

Salif Keita se levanta y escucha, uno a uno, el sonido que sale de la batería, el que genera el viejo percusionista y el joven que golpea la calabaza. Su gesto brusco para la música: “¡Esto no está haciendo bailar! ¡Hacen todos lo mismo!” Cheick responde: “Hemos estado haciendo eso cinco días”. “Tú haces jazz, tú eres un jazzman, pero esto no mueve a bailar. ¡Lo lamento!”. Keita se enerva. Aflora su perfeccionismo. O su capricho. “Tiene una dualidad: por una parte no escucha a nadie, por otra es encantador”, dice un colaborador suyo, “pero creo que todas las personas fascinantes son complicadas”. La tensión crece, ahora se discute en bambara. Hasta que interviene Idrissa tapando el intercambio con las notas de su teclado: “Parad ya”.

Les Ambassadeurs se disolvieron en 1985. Pero dejaron muchos hitos: como cuando Salif Keita improvisó ante el presidente de Guinea Sekou Trouré un canto de alabanza griot llamado Mandjou que les supuso la protección del dudoso mandatario. Cuando el ya himno personal de Trouré fue grabado años después colándose el grupo una noche en un estudio de Costa de Marfil, el tema fue un éxito panafricano. O cuando pasaron tres meses en el invierno neoyorquino empapándose de los sonidos de finales de los setenta.

Vive en una isla de seis hectáreas en el río Níger, con dos caballos, un caimán y una cabra que sigue a todos los lados a la cocinera

Lo único que se ve desde aquí son grandes árboles de sombra generosa, plantas que buscan el frescor y una extensión de agua en tonos verdosos que parece no tener fin. Es lo que contempla al levantarse todos los días Salif Keita. “Estoy en Bamako, pero en el campo”, dice alzando la barbilla, como señalando al río Níger. “Es inimaginable en una gran capital encontrar un lugar como este, en el medio del agua… Adoro estar aquí. Es mi paraíso. Me siento muy unido al agua. No puedo pasar una semana sin ver el río o el mar. Me hace falta. Es bueno para mi cabeza”. Keita vive en una isla de seis hectáreas en el río Níger, una especie de Neverland con dos caballos, un par de antílopes, un caimán y una cabra que sigue a todos lados a la cocinera. Hay bungalós para alquilar, bar al aire libre, sala de conciertos, esculturas (un león o una grotesca sirena que preside la piscina) y porches donde algunos músicos de Les Ambassadeurs celebran el inicio del Ramadán con un guiso de cordero. Pero Salif, el hombre cuya carrera estalló acuñando el afropop tras el fin de Les Ambassadeurs (ha publicado una decena de discos de estudio y colaborado con artistas de la talla de Santana, Wayne Shorter o Cesária Évora), no abandona su casita a orillas del río, construida sobre una barcaza fluvial. Allí entran y salen sus mujeres y sus amigos. Él les espera en el porche, sentado a una mesa que tiene la forma del continente africano. Los días que no compone suele ir a ver a su familia, al pueblo, juega a las damas (“es algo muy inteligente”, explica) y, si puede, evita la ciudad.

Esa ciudad invisible desde aquí: Bamako, dos millones de almas. Hace nada era la meca para los amantes del extraordinario tesoro musical de Malí, que se desplegaba en festivales y bares donde gozar con genios como Toumani Diabaté, el mago de la kora; Ali Farka Touré (que interpretaba interludios musicales en las sesiones de Les Ambassadeurs) o RokiaTraoré. Pero eso fue antes de 2012, antes de la guerra. “Nuestra nación pasa por un momento de crisis dolorosa, queremos llamar a la unión de todos los pueblos, como dice el lema de Malí”. El siempre sonriente Cheick, el buda negro, se ensombrece. El país no solo se sitúa en los puestos de cabeza de los indicadores de pobreza de todos los países de mundo (el undécimo con menor renta per capita). Sus 20 años de régimen democrático, con muchas carencias, eso sí, se rompieron en 2012 con una asonada militar y la división en dos del país por la revuelta de los tuaregs del norte y grupos yihadistas, que prohibieron los conciertos. Trescientas mil personas huyeron hacia el sur y 500,000 niños están en riesgo grave de desnutrición. Aún hoy, con unas elecciones democráticas celebradas en 2013, el norte está en manos del tuareg Movimiento Nacional de Liberación del Azawad. No hay rastro de turistas, solo llegan hombres y mujeres de uniforme con cascos azules…

Hay dos temas que despiertan a SalifKeita de su letargo frente al río. Uno es el albinismo, su empeño en que sus semejantes dejen de ser atacados y marginados, y otro, Malí. “Necesitamos ayuda. Y tenéis que decir que no estamos en guerra, que el problema está en el exterior”. Parece algo más complejo. El príncipe albino es partidario de una regeneración de las clases dirigentes. Sokou Dibaté, el bajista, vive en París. Tiene 73 años. Es uno de los ocho su-

pervivientes de Les Ambassadeurs. Todos dicen algo parecido: “Algunos partieron a la aventura, otros han muerto… La muerte es un viaje sin retorno. Ya no están el batería, el saxo, el balafonista, Mafila, nuestro director. No estaremos en el mismo lugar que ellos, pero sin duda nos han llamado. No olvido a ninguno”.

Nacer albino en África es la peor condena para una familia, sus órganos son comprados por miles de dólares para rituales

Hay lugares de África donde nacer albino sigue siendo la peor condena. Se les ve aún como hijos del diablo. Cualquier órgano suyo sirve para rituales de magia negra. Los brujos pueden llegar a pagar 1,600 euros por una pierna. Si el miembro se arranca en vivo, mejor. Viajamos años atrás a Tanzania para hablar con las víctimas de tan escalofriante superstición. “Eran tres. Entraron en la choza y empezaron a golpearnos a todos. Uno llevaba una botella de queroseno. Me agarraron entre los tres. Me inmovilizaron y empezaron a cortarme el brazo a machetazos. Cuando acabaron salieron corriendo con mi brazo y gritaron a mi madre que me echara el queroseno en la herida hasta que cauterizara y dejara de sangrar. Yo ya estaba desmayada...”. Kabula Nkalango, de 14 años y albina, tiene la mirada triste y una sonrisa forzada de quien ha visto el horror y ya no espera nada sano de esta vida. Lleva un año en una escuela especial a 160 kilómetros del lago Victoria, en Tanzania. Nunca antes había ido al colegio. Era analfabeta, aunque ahora ya es capaz de leer y hacer sumas y restas. “Cuando llegó estaba psicológicamente devastada. Tenía pesadillas y se despertaba pensando en las

caras de los hombres que le arrancaron de cuajo su brazo derecho”, comenta Peter Ajali, el director de las escuelas Buhangiya. Kabula habla pausado y no sostiene la mirada. Prefiere agachar la cabeza y cruzar su brazo izquierdo sobre el pecho, por encima del uniforme azul del colegio, como queriendo ocultar que le falta el otro brazo. Es tímida y recelosa, aunque sus profesores le insisten en que hable con los periodistas porque, dicen, “el mundo tiene que saber lo que pasa aquí”.

Y lo que pasa en Tanzania es que el 60% de la población cree en la brujería, sobre todo en la llamada “brujería muti”, que en sus formas más extremas utiliza partes humanas para sus conjuros y brebajes. Desde hace unos años, los hechiceros que la practican han señalado a los albinos, un sector social especialmente estigmatizado en ese país, como los objetivos más fáciles para este tipo de magia negra. Lo más normal es que se profanen las tumbas de los albinos fallecidos por accidente o enfermedad para así robar sus huesos y dárselos a esos chamanes. Pero el verdadero “muti” para que sea realmente efectivo, necesita que los órganos o miembros humanos se arranquen en vivo para que los gritos y el dolor del sacrificado potencien el efecto del conjuro. Por eso los traficantes de órganos que atacaron a Kabula le dieron una botella de queroseno a su madre, porque su misión no era matarla, sino mutilarla, lo cual no les hace menos crueles, pero sí demuestra el grado de deshumanización y locura al que pueden llevar unas creencias ancestrales: “No nos eches la culpa, nos envían solo para cortarle el brazo, no queremos matarla”, le gritaron a la madre de Kabula, que tuvo la suerte de sobrevivir.

Los sacrificios humanos pueden haber sido centenares en las zonas más remotas y aisladas de Tanzania

Ha habido al menos 60 asesinatos rituales de albinos en Tanzania en los últimos tres años, 16 en Burundi, 7 en Kenia. Estos son los muertos comprobados e investigados por las diferentes policías, pero varias ONG calculan que los sacrificios humanos pueden haber sido centenares, porque los ocurridos en las zonas más remotas y aisladas ni son tenidos en cuenta. “La culpa la tienen todos los mitos extendidos por los

brujos de que los albinos tienen algunos poderes mágicos y que sus órganos pueden utilizarse en pociones mágicas para conseguir que los ricos sean más ricos o triunfen”, asegura Vicky Ntetema, directora de la Fundación Under the Same Sun (Bajo el Mismo Sol) y antigua delegada de la BBC en Dar es Salam. Hace cuatro años realizó la primera denuncia periodística sobre la persecución de los albinos en Tanzania grabando con cámara oculta a varios brujos que hacían magia negra con humanos. Desde entonces lleva escolta, ha dejado el periodismo y ayuda a este colectivo.

La sede de su ONG está rodeada de vallas electrificadas y guardias de seguridad porque 10 de los 14 miembros de su equipo son albinos. Para Vicky, la permisividad de la administración tanzana con esos brujos tiene una explicación clara: “Hay gente en el Gobierno bien formada, bien educada, que cree en los brujos. ¡Políticos, ministros, líderes religiosos, policías y empresarios acuden a ellos! Hay políticos que visitan a los brujos durante las campañas electorales para beber las pociones mágicas que supuestamente les harán ganar las elecciones. ¡Y luego esa gente es la que tiene que decidir si a los brujos se les permite o no continuar con sus prácticas...!”. No es una denuncia en falso. El único diputado albino elegido en las urnas, Salum Khalfan Barwani, por el partido de la oposición al presidente Jakaya Kikwete, nos comentó en su oficina que él había ganado su escaño “sin recurrir a la brujería, no como otros diputados del Parlamento”.

Muchos creen que los albinos son una maldición divina, o que son, simplemente, subproductos de un adulterio o una enfermedad venérea

El albinismo es un trastorno genético hereditario, una falta de pigmentación en la piel, el pelo y los ojos. En Europa lo sufre una de cada 20,000 personas, pero en Tanzania hay un caso cada 4,000 habitantes. El Gobierno ya ha censado a unos 8,000 albinos, pero la Sociedad Tanzana de Albinos, una institución financiada con dinero público, calcula que hay unos 160,000. En nuestro mundo, un albino es uno más, pero en Tanzania, como en casi toda África del este, un albino es un ser inferior. En este país, por el que pasan

600,000 turistas al año para ver el Serengeti o el Kilimanjaro o la isla de Zanzíbar, muchos creen que los albinos son una maldición divina, o que son gafes que traen mala suerte, o que son hijos del demonio, o que son, simplemente, subproductos de un adulterio o una enfermedad venérea. En Tanzania, los albinos son discriminados, segregados y en muchos casos perseguidos, asesinados o mutilados. Los mitos construidos sobre su supuesto carácter sobrenatural y maléfico no tienen ningún sentido, pero de alguna manera han calado entre la población. Por eso los asesinos de albinos actúan con enorme impunidad, porque cuando a un colectivo se le estigmatiza en la categoría de infrahumano es fácil pasar, sin demasiados prejuicios, a la fase de exterminio.

Que los albinos no son humanos, sino fantasmas o presencias espectrales, es una de las leyendas más comunes sobre ellos. De hecho, en las zonas rurales se tiene la convicción de que un hijo albino es una condena de mala suerte para toda la familia. Así que a ese niño se le aparta de la familia, se le aleja al establo, con los animales, y se espera hasta que se desvanezca, porque, según esta creencia, los albinos no mueren, sino que desaparecen: “Mira, te voy a explicar de dónde viene ese mito estúpido”, dice Babu Sikare, un albino tanzano que vive en Estados Unidos. “La razón es que, tiempo atrás, realmente sí que desaparecíamos... ¡pero porque nos solían matar...! Y después de asesinarnos nos desmembraban y hacían desaparecer los cuerpos. Nos mataban y luego decían que nos habíamos desvanecido, porque no se nos volvía a ver... No se perseguía a nadie, no había prensa detrás como tú ahora. Y la gente se creía que nos evaporábamos...”.

Babu tuvo la suerte de nacer en la capital, Dar es Salam, en el seno de una familia que lo quiso y lo trató como uno más. Fue el número uno en su clase y consiguió una beca para estudiar en Ohio (EE UU), donde trabaja en un banco de inversiones. Lo que peor lleva es que la gente crea que traen mala suerte. En sus ratos libres es cantante de ‘rap’ bajo el nombre de Albino Fulani (Un Albino Cualquiera); pasearse con él por un mercado de Dar es Salam es como llevar una diana de desprecio en la espalda. En mi escaso suajili puedo escuchar cómo, a nuestro paso, muchos individuos susurran la palabra ‘wazungu’, una expresión despectiva de la época colonial que podríamos traducir por “putos blancos”: “La gente me llama de todo. Me dicen ‘zeru’, que significa cero, o sea, nada. Me llaman ‘kaburu’, que en Sudáfrica era el insulto a los blancos racistas. Y ahora tienen una nueva expresión, nos gritan ‘dili’, un diminutivo del inglés ‘deal’, es decir, negocio. Muchos me ven como un negocio, un ‘business’. Si me cortan la mano, hacen negocio. Pillan pasta. Así que no te sorprendas si vamos por la calle y alguien grita: ‘¡Ei, Dili!’. Se refieren a mí, amigo, no a ti”.

En el mercado negro una mano de un albino se paga hasta mil dólares y una pierna hasta dos mil; no todo el mundo puede pagarlo

¿Pero quién usa este tipo de brujería asesina? Está claro que en una sociedad atrasada cualquier superchería se puede convertir en dogma, pero no se puede decir que esta sea una brujería de las clases bajas. En Tanzania, un país donde el 80% de la población vive en el umbral de la pobreza, no todo el mundo puede pagar mil dólares por una mano o dos mil dólares por una pierna,

que es como se cotizan actualmente los órganos de albinos en el mercado negro. Son muchos los que creen en la magia negra, incluso en las capas más altas de la sociedad. Pero casi todas las investigaciones apuntan a que son los mineros del interior y los pescadores del lago Victoria los que más recurren a esa magia para tener suerte y riqueza.“Todos gritábamos, pero no podíamos hacer nada. Mis padres habían fallecido, vivíamos con mi tía, que estaba aterrorizada”, me cuenta Tyndi Mbushi. Ella es albina, de la región de Geyta, donde las minas de oro son el sustento de la población. A ella no la tocaron porque el alboroto asustó a los liquidadores, pero sí tuvieron tiempo de cortar a machetazos la pierna derecha de su hermana Bibiana. “También intentaron cortarle la izquierda, pero cuando nos pusimos todos a gritar salieron corriendo solo con una pierna. Bueno, con la pierna y con los dos dedos que le cortaron al intentar poner la mano para defenderse”.

Hablan con toda su familia de adopción arropándolas y dándoles cariño. Bibiana prefiere dejar a su hermana el relato gráfico de los hechos. Un relato desgarrador en una niña de apenas 12 años. Quizá por eso, por ser tan pequeña, lo cuenta de esa manera tan directa y horrible, sin adjetivos y sin detalles. Bibiana me enseña los terribles costurones que le dejaron los dos machetazos en su pierna izquierda, justo por la ingle, mientras se apoya en la muleta que le ayuda a andar. “De mayor quiero ser banquera para ayudar a mi familia y a las personas pobres”, dice con una tremenda ingenuidad. Le pregunto qué siente por los hombres que la mutilaron, si rencor, odio o quizá perdón, y me contesta con un sonoro silencio que probablemente contiene muchas más opciones de las que yo le he planteado.

‘Dagumoto’ es la palabra utilizada en la jerga de los hechiceros para denominar los asesinatos por encargo o los sacrificios rituales

¿Pudo la pierna de Bibiana acabar como una especie de detector de metales en alguna mina de oro? ¿Pudo su sangre ser vertida en una galería oscura para intentar encontrar la veta buena que sacara a unos mineros sin escrúpulos de su miserable existencia? Bibiana nunca lo sabrá. Ella ha sobrevivido. Es otro ejemplo que contradice la leyenda de que los albinos se desvanecen. El mito de que son almas negras encerradas en cuerpos lívidos esperando encontrar otro organismo que colonizar.“Es una leyenda muy conocida que los trozos de albino traen buena suerte. Es una tradición que viene de siglos, de nuestros padres y abuelos, cuando nos decían que los albinos simplemente desaparecían”, reconoce Waega Makuruka, un pescador del lago Victoria que accede a hablar sobre el tema en una apartada cala llena de pescadores furtivos. No somos bien recibidos en esa playa. Somos blancos, llevamos cámaras, somos un imán para la policía... Algunos nos gritan que no les enfoquemos para no ser reconocidos; otros, que nos vayamos. “A mí me han dicho que se utilizan huesos de albino, pero no sé qué partes realmente”. Waega habla de soslayo y con titubeos, porque muchos de sus compañeros intentan acercarse para escuchar lo que dice y saber si habla de más.

El contacto que nos ha llevado hasta allí ha sido rotundo: “Aquí todo el mundo cree en esa brujería”. La zona de Mwanza se hizo famosa gracias al documental “La pesadilla de Darwin”, que retrataba la pesca a destajo de la perca del Nilo para su exportación, dejando a

los habitantes locales para alimentarse apenas las raspas. Son esos pescadores, según Ntetema, los que acuden a los brujos para encontrar los bancos de peces: “Deshuesan las manos cortadas, muelen los huesos, y ese polvo lo esparcen por... lo que sea, el mar, el lago, para que el pescador haga más capturas... Pero también usan el pelo rubio, pelo de cabeza de albino. Primero lo fríen, luego lo raspan y después lo espolvorean por donde creen que está el banco de peces”.

‘Dagumoto’ es la palabra utilizada en la jerga de los hechiceros para denominar los asesinatos por encargo o los sacrificios rituales. Masalu Luponya es un brujo de la zona de Geyta acusado hace unos meses de encargar el asesinato de un albino. Finalmente fue liberado por falta de pruebas. Cuando le pregunto si es un brujo malo o un brujo bueno, enseguida me hace la distinción: “La brujería buena utiliza raíces y animales, la mala utiliza árboles y personas humanas. Yo soy de los buenos”. Luponya es alto, de sonrisa franca, mirada directa y chispeante, y un gran anfitrión. Sabe caer bien, condición indispensable para un buen embaucador. No le va mal el negocio de brujo. Tiene varias chozas y un enorme terreno de cultivo donde están enterrados sus antepasados. Está delante de esas tumbas, porque dice que sus ancestros le cuentan quién.

Enseguida muestra todo su arsenal de alquimista, todos sus abalorios de curandero y toda su retórica para defender que la magia negra es muy peligrosa, y que solo los más expertos pueden usar porque, si no, sus efectos pueden ser devastadores: “Los asesinatos vienen de hace mucho, mucho tiempo. Primero iban a por las embarazadas; después, a por los calvos; luego, a por la gente que tenía una marca como una M en la mano, y

después comenzaron con los albinos”. El hechicero Luponya habla con vehemencia. Controlando sus silencios y jugando con las pausas dramáticas. Mira a los ojos directamente, pero eso, que en otro interlocutor sería una cortesía o una señal de franqueza o de seguridad en sí mismo, me produce cierto desasosiego. Como si su mirada taladrara y estuviera tocando las almas de quienes se acercan. Al salir de la choza invita a probar un brebaje, un antídoto para venenos...

“Claro que conocía al asesino. Éramos más que amigos. De hecho, éramos medio parientes... Solo espero que haya algún tipo de justicia divina”

Muy cerca de los dominios del brujo, a escasos kilómetros del parque nacional de Serengeti, ocurrió uno de los sucesos más estremecedores en esta persecución delirante contra los albinos. Mariam Emanuel, de cinco años, fue asesinada en la choza de su abuelo delante de su hermana. Nindhi, que no padece albinismo, pudo ver todo lo que ocurría desde un rincón de la habitación e incluso reconocer a uno de los asesinos, Kazimili Mashauri, un individuo de la misma aldea, que fue condenado a muerte el año pasado. Encontramos a Nindhi en otro colegio privado de acogida, acompañada de su tutor, que le anima a contar lo que pasó tal y como lo hizo ante el juez: “Me taparon la cabeza con una manta, pero la abrí un poco para ver qué estaban haciendo. Los asesinos taparon la boca de Mariam y con un cuchillo la degollaron. Entonces uno de ellos recogió en un cazo toda la sangre que salía de su cuello y cuando se llenó, empezaron a bebérsela. Uno detrás del otro. Cuando terminaron de beber la sangre sacaron una bolsa grande y cortaron a hachazos las piernas de Mariam. Yo creo que ya estaba muerta. Las metieron dentro y huyeron”. Lo cuenta de corrido mientras los testigos mantienen la respiración. Aunque el griterío de los niños en el patio del colegio es ensordecedor, todo parece detenerse en cuanto esta niña, tan pequeña y tan adulta, se pone a hablar. Los periodistas se despiden de ella con la preocupación de haberla desestabilizado, aunque el director les dice que no se preocupen. Tiene asimilado lo que pasó, es una buena estudiante y saldrá adelante. Y les recomienda que vayan a visitar al abuelo.

La aldea de Ngalongo no está lejos de Mwanza ni lejos del lago Victoria, donde probablemente acabaron los miembros de Mariam. Son apenas una de cena de chozas de familias pobres que viven en una economía de subsistencia. Cuando llegan los reporteros a la casucha donde vivía la cría, su abuelo, Mabula Fimbo, de 78 años, está comiendo una pasta de flor de yuca mezclada con maíz. “Comida de pobres”, dice ofreciendo una cucharada.“Claro que conocía al asesino. Éramos más que amigos. De hecho, éramos medio parientes... Solo espero que haya algún tipo de justicia divina”, relata con un hablar cansado. Mabulacuenta que el tipo sigue en la cárcel a la espera de ejecución. Que en el juicio no reconoció los hechos, ni por qué lo hizo. Que cada vez que ve a sus familiares siente una mezcla de odio y tristeza, pero que no puede hacer nada. Todas las pertenencias de este hombre, que cría unas cabras para sobrevivir, caben en una maleta que tiene semicerrada en uno de los dos cuartos de la choza.

Le piden que les enseñe la tumba de Mariam y le preguntan si no temen que intenten profanarla. Les mira,

les lanza algo lejanamente parecido a una sonrisa de complicidad y les pide que le acompañen a su cuarto. Al entrar se agacha, levanta el jergón sucio donde duerme y enseña, ahí, debajo de su propia cama, la tumba de su nieta Mariam. Ante las caras de estupor, agachado delante del colchón, mirando ese suelo duro donde no hay lápida, ni flores, ni velas, susurra: “Es que si la entierro ahí fuera, seguro que acabarían profanándola y llevándose sus huesos”. Mientras le ayudan a bajar la cama, se preguntan los visitantes a qué extremos de amor y devoción hay que llegar para enterrar a alguien dentro de casa. Qué desolación hay que sufrir para dormir todas las noches con esa presencia etérea en la habitación y qué remordimiento por no haber podido evitar su muerte.

“Soy negro, mi piel es blanca, es la diferencia, me hace único”, gritos de esperanza de Salif Keita para miles de albinos africanos

“Soy negro, mi piel es blanca, es la diferencia. Me hace único”. Quizás estas palabras del músico Salif Keita animaron a Abdoulaye Coulibaly en su lucha. Nacer albino es África es un castigo que muchos de ellos pagan con la discriminación, el aislamiento o incluso la muerte. Coulibaly decidió cruzar el Estrecho de Gibraltar, que separa África de Europa, para encontrar una vida mejor. Ahora, meses después ha conseguido ser el primer negro albino en obtener el asilo en España por su condición. Salif Keita, fundador de una organización que lucha por la igualdad de los albinos, ha sido “un referente desde siempre” para Coulibaly. Su historia ha marcado la vida de miles de ‘Coulibaly’ discriminados por ser negros con piel blanca. Salif Keita, cantante y compositor del pop africano. Este músico, procedente de Malí es conocido como ‘La Voz de Oro africana’. Por otro lado, es descendiente directo del fundador del Imperio de Malí, Sundiaka Keita. Salif nació en la ciudad de Djoliba. Fue marginado por su familia y apartado de su sociedad por ser albino, signo de mala suerte en la cultura mandinga. En 1984 Keita se trasladó a París para alcanzar una mayor audiencia. Su música combina ritmos tradicionales de África Occidental e influencias de Europa y América, a la vez que mantiene un estilo general islámico. A nivel instrumental también se ve reflejada esta combinación, con la inclusión de balófonos, yembes, koras, órganos, saxofones y sintetizadores. Keita ha

triunfado en Europa como uno de los grandes cantantes africanos.

A Salif le dieron con la puerta en las narices cuando anunció que iba a dedicarse a la canción, que quería ser músico. Personas como él, cuya estirpe legendaria está emparentada con el emperador mandinga del siglo XIII. Estaban llamadas a retos mayores y no a sucumbir a vulgares tentaciones artísticas propias de la clase plebeya, cuando no de delincuentes. Si a la tradición secular se une que es albino en tierra de negros, la magnitud del reto que afrontó este cantante de 61 años de Malí a finales de los sesenta queda bien retratada. Hombre voluntarioso, hecho a sí mismo, presentó recientemente en Cartagena, España, su nuevo disco ‘La différence’. Grabado entre París y Bamako, el reciente álbum culmina una trilogía dedicada al folclor maliense. Y no es oportunismo: después de residir un par de décadas en Francia, regreso a s país para reencontrarse con su gente, pero también con sus tradiciones culturales.

Primero llegó “Moffou”, disco deslumbrante, luego siguió “M’Bemba” y ahora, “La différence”... Este último trabajo hace hinca pié en que la riqueza humana se basa en la diversidad y no en la exclusión. “La diferencia es bonita. Soy un hombre negro, mi piel es blanca, y me gusta. Es mi diferencia. Soy blanco, mi sangre es negra, y me gusta. Porque la diferencia es bonita”, cantaba en uno de sus recitales el músico albino que no quiso ser emperador. Vestido totalmente de blanco apareció en el escenario, calado con una gorra adornada con tres cipreas modo de amuleto.Preparaba Salif un documental con el que intentará levantar la voz a nivel mundial por los albinos que no han tenido su suerte artísticas, de las medidas de apoyo que está impulsando desde una fundación solidaria y de la satisfacción que le ha originado el asilo político que España ha concedido a Abdoulaye Coulibaly, de 22 años, tras llegar vivo en un cayuco a las costas de las Islas Canarias..

@SantiGurtubay @BestiarioCancun www.elbestiariocancun.mx

D IARIO DEL CRIMEN

Hallan cuerpo en taxi.- Un cuerpo en avanzado estado de descomposición fue localizado al interior de un taxi del sindicato “Andrés Quintana Roo” abandonado en la Supermanzana 218 de Cancún. Al sitio llegaron elementos de la Policía Quintana Roo quienes localizaron un auto Chevrolet Aveo color blanco con verde del servicio público, al hacer una revisión al taxi, localizaron el cuerpo de un hombre al interior de una bolsa en la cajuela. Tras el hallazgo las autoridades municipales procedieron a acordonar el área y solicitaron el apoyo de la policía ministerial y del personal de servicios periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE). Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

¿Autorrobo en Coppel?-

Un botín de 44 mil 512 pesos en teléfonos celulares fue el saldo de un robo en la tienda Coppel de Plaza Las Américas, en Chetumal. La gerencia de la sucursal explicó que al momento de iniciar sus labores la encargada de aparatos eléctricos reportó el faltante de 8 teléfonos celulares de diferentes marcas. Dijo que al verificar su inventario de inicio notó que los celulares no estaban y al preguntarle a la trabajadora que entregó “el turno”, ella le aseguró no saber qué había pasado, a pesar de que está última tenía las llaves de las vitrinas. Ante la negativa de los trabajadores de explicar dónde estaban los celulares, el gerente pidió la intervención de las autoridades policiacas. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Ejecutado en ciber.- Un sicario ejecutó a un hombre al interior de un negocio tipo cibercafé, en la calle 79 de la Región 234 de Cancún. El hecho fue reportado como un caso de detonaciones de arma de fuego, pero cuando llegaron los elementos de la Policía Municipal, se actualizó el reporte. Extraoficialmente, la víctima tiene entre 50 y 55 años de edad. Al lugar arribaron paramédicos de la Cruz Roja, quienes únicamente confirmaron que el hombre ya no contaba con signos vitales. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Balean en el rostro a una

niña de 7 años.- Dos sujetos armados dispararon afuera del bar “Cervecería Chapultepec” de la calle ocho con Quinta Avenida, en Playa del Carmen, lo que dejó a dos hombres lesionados, además de una niña con un rozón de bala en el rostro. Hay dos detenidos. Testigos escucharon alrededor de seis disparos afuera de este bar, a eso de la una de la madrugada. En el lugar quedó Jorge Luis O. V., de 52 años de edad, originario de Chiapas, con impactos de bala en ambas piernas, además de Iván Andrés F. P. de 30 años de edad, con un balazo en una rodilla. Una niña de siete años de edad quedó igual, con un rozón de bala en el rostro, mismo que no requirió intervención médica. Al lugar llegaron agentes policiacos, quienes se desplegaron por la zona y lograron detener a dos sujetos presuntamente ligados a estos hechos, Jeremy R. C., de 20 años de edad, originario de Playa del Carmen; y Luis Ángel M. M., de 39 años, de Córdova, Veracruz. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Balean a maestra en Can-

cún.- Una profesora resultó herida de bala, en la tercera privada de Petunias del Fraccionamiento Villas del Mar Plus. De acuerdo al reporte policial, la profesora, de 24 años, fue agredida a tiros por un par de desconocidos justo cuando se dirigía a una reunión vecinal de Morena. Fue llevada por sus mismos familiares hasta el Hospital General para ingresarla al área de urgencias, ya que de las tres balas que escuchó, una le dio en el hombro. Tras investigar los hechos, se reveló que presuntos sicarios intentaron ejecutar a un hombre que se encontraba a escasos 20 metros de su lugar, pero desafortunadamente una de las balas impactó a la mujer. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Asesinada en asalto.- Una mujer fue asesinada poco antes del amanecer en la colonia Colosio, en Playa del Carmen, cuando fue víctima de un asalto y, al parecer, por tratar de resistirse, el delincuente la atacó con un arma blanca. De acuerdo con un reporte preliminar de la policía de Solidaridad, el ataque ocurrió poco antes de las cinco y media de la mañana sobre la Calle 58, entre 20 y 25 avenida, donde se reportó que una mujer fue despojada

IARIO DEL CRIMEN

de sus pertenencias y lesionada con un arma blanca, por lo que se solicitó la ayuda de una ambulancia. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Robo en pagadora.- Tres sujetos armados ingresaron a un despacho, ubicado abajo del hotel Angelo’s, en la colonia Ejidal de Playa del Carmen, y hurtaron un millón de pesos, para luego darse a la fuga en un vehículo. Agentes de la Policía Municipal les dieron persecución, e incluso lograron dispararles, pero los delincuentes intercambiaron coches y pudieron fugarse. La oficina a la que ingresaron los asaltantes carece de rotulación y tiene aspecto de domicilio. Todo indica que se trataba de una pagadora. Tanto el sitio del asalto, como el lugar

donde fue dejado el automóvil, fueron acordonados por agentes policiacos, para que personal de la Fiscalía General del Estado inicie sus diligencias. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Turista china asesinada

en Cancún.- La persona que fue encontrada maniatada en un área verde en la Región 225 de Cancún era una mujer de origen chino, su presunto feminicida ya se encuentra detenido y se ha solicitado su vinculación a proceso. Autoridades revelaron los avances de la investigación sobre la víctima extranjera de origen chino, que fue identificada como Yanping. El informe señaló que la mujer había viajado a Cancún sola y realizó un tour a Playa del Carmen motivo por el cual contrató una camioneta de una empresa de transporte para trasladarse. De acuerdo con las autoridades, el cuerpo de Yanping fue encontrado en un área verde. Tras los hechos y en una rápida acción de la FGE de Quintana Roo obtuvo el nombre del chofer que realizó el servicio de traslado, Julio César “N”, mismo que no se presentó a trabajar al día siguiente de los hechos. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Ejecutan a encargado de

tienda.- Dos sujetos en motocicleta arribaron al mini súper “La Gran Vía” en la Región 92 de Cancún, y dispararon múltiples veces contra el local, asesinando al encargado del lugar, para luego darse a la fuga, eludiendo captura. Una vecina vio lo ocurrido y llamó al 911, además de notificar a la esposa del asesinado, quien llegó al lugar, desde su casa en Villas Otoch Paraíso, a los pocos minutos después de la policía. En el lugar quedaron varios casquillos de calibre 9 milímetros, además del cuerpo de la víctima Jorge M. T., de 52 años de edad, originario de Chiapas. Se presume que se trató de un cobro por parte de los colombianos de “préstamos gota a gota”. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Masacre en el sur.- Los cadáveres de tres personas, envueltos en plástico, fueron abandonados en la carretera Chetumal-Mérida, la llamada “vía corta”. Los

cuerpos ejecutados, que además iban acompañados con una cartulina con amenazas, fueron hallados sobre el asfalto. Se cree que estos cuerpos corresponden a tres hombres que desaparecieron el pasado miércoles luego de salir de Bacalar rumbo a Mérida en una Ford Lobo: Homeiny del Ángel Góngora Díaz, Mauro Feliciano Vargas Castañeda, y Edwin Gilberto Góngora Sosa, los tres de 37 años de edad, quienes fueron vistos por última vez en Chetumal. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Le roban las ventas del

día.- Mientras realizaba su venta en el parque, una mujer fue víctima de un delincuente. Fue una vecina quien le llamó a su teléfono celular para informarle que un hombre había ingresado a su casa mientras ella realizaba su venta diaria, por lo que de inmediato se dirigió al sitio. Al llegar a su vivienda, en la colonia Payo Obispo de Chetumal, sus vecinas le confirmaron que el sujeto que entró al sitio vestía camisa a rayas, pantalón beige, con aspecto sucio y que para ingresar había saltado la barda e ingresado al inmueble. La mujer de 61 años dijo que cuando arribó encontró la casa con la luz encendida y al hacer una revisión en el interior

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notó que le sustrajeron toda su mercancía que guardaba en su alacena. Los cacos también se llevaron un teléfono celular, propiedad del hijo de la informante. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Hallan un “embolsado”.-

Elementos policiacos hallaron restos humanos en bolsas de plástico en un muelle de la laguna Makáx, en la zona residencial de Sac-Bajo, en Isla Mujeres. Los restos humanos aparecieron en dos bolsas, una mochila en la que se encontraba el tronco, y una de plástico, donde aparecieron las extremidades y cabeza. De acuerdo con la FGE, se inició la carpeta de investigación 72/2022 por el delito de homicidio contra quien resulte responsable y, para tener seguridad de si se trata o no de Jesús C.G., una persona desaparecida, hay que esperar el resultado de los dictámenes periciales, así como el reconocimiento del cuerpo por parte de un familiar. Para ello, la Fiscalía está en el proceso de ponerse en contacto con la hija de la persona que pudiera tratarse de la reportada como desaparecida, la cual radica en los Estados Unidos, a fin que se desplace hasta Cancún. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Ejecutan a fémina.- Una mujer fue asesinada de varios disparos frente a su casa, en la Zona Continental de Isla Mujeres, en la colonia Del Bosque. Los habitantes del lugar solicitaron auxilio al número de emergencias 911 en los primeros minutos de la madrugada, cuando escucharon varios disparos y posteriormente descubrieron que una de sus vecinas estaba lesionada en el área de la banqueta. Paramédicos determinaron que la mujer ya no presentaba signos vitales, por lo cual elementos de la Policía Municipal acordonaron la escena del crimen. Las primeras investigaciones indican que dos sujetos cometieron la ejecución y después dejaron en el lugar una manta con un mensaje de amenazas. Elementos de la Fiscalía General del Estado realizaron el levantamiento del cuerpo y de los indicios para continuar las investigaciones. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Cobratario agresivo.- Un cobrador fue detenido luego de que una mujer afirmó haber sido amenazada. Este hecho se registró en un predio de la calle Polyuc con Bonaire, del Fraccionamiento Caribe de Chetumal. Policías entrevistaron a una mujer de iniciales H.T.O., quien señaló a un sujeto que había acudido a cobrarle de una manera bastante agresiva. El sujeto no quiso dialogar con los oficiales afirmándoles que el problema no era con ellos, sino con la mujer. Ante el señalamiento de la mujer se detuvo al sujeto, quien se identificó como O.M.M., a quien se le leyeron sus derechos para trasladarlo ante un fiscal del ministerio público de la Fiscalía General del Estado, para que se le integre una carpeta de investigación por amenazas y lo que resulte. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Se llevaron $200 mil.-

Aproximadamente 200 mil pesos fue el botín que ladrones robaron de una notaría pública ubicada en calles de la colonia Centro de Chetumal. Elementos de la Policía Municipal se trasladaron al sitio y entrevistaron a un sujeto de iniciales E.A.P.Q., titular del lugar, quien explicó que al momento que su secretaria llegó a la notaría, descubrió que la puerta principal estaba abierta con el pasador forzado. Al momento que realizó una inspección notó que los ladrones robaron un DVR y abrieron por la fuerza una caja registradora de cuyo interior sustrajeron 70 mil pesos y de la gaveta del escritorio del contador sustrajeron 130 mil pesos. El agraviado refirió que el robo fue perpetrado durante la madrugada, en el cual al parecer participaron más de dos ladrones. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

Engañan a abuela.- Una mujer fue engañada por un sujeto que se apoderó de 500 pesos. El delincuente le pidió cambio, pero nunca sacó el efectivo. Elementos de la Policía Quintana Roo fueron requeridos en la calle Felipe Barriozabal con Universidad, en Chetumal lugar en donde se informó de un robo. Se entrevistaron con una mujer de 72 años, quien afirmó que momentos antes un sujeto arribó y le pidió cambio de un billete de 500 pesos, como favor. Ante ello el sujeto la mujer de buena fe hizo lo necesario, pero el sujeto al tener el dinero fraccionado se dio a la fuga sin que haya entregado el dinero que debía. Se implementó un operativo pero no fue localizado. A la agraviada se le exhortó a interponer su formal denuncia para que se realicen las indagatorias. Redacción. Por Esto! de Quintana Roo.

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