Un hogar para volver a creer

Della Mora, psicóloga e integrante regional de dicho programa, es importante encontrar un hogar que les brinde a estas infancias el amor y la contención necesaria para que vuelvan a creer en un futuro mejor.

LA REGIÓN

En el año 2008, nace en Córdoba el programa “Familias para Familias”, una iniciativa de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF) que busca encontrar un hogar provisorio para menores que, por razones judiciales o personales, no pueden permanecer en ese momento con sus familias de origen.

Aunque el Estado solo toma esta medida en situaciones especiales y de manera excepcional, la realidad indica que cada vez son más los niños y niñas, desde recién nacidos hasta los 10 años de edad, que se ven en la necesidad de vivir temporalmente con una de estas familias de acogimiento.

“Es importante crear un ambiente familiar para que estos niños y niñas, que no pueden estar con sus familias biológicas, puedan desarrollarse y crecer sanamente”, detalló a El Milenio, Jorgelina Della Mora, psicóloga e integrante del programa en la Unidad de Desarrollo Regional (UDER) del Departamento Colón hace ocho años.

La profesional y vecina de Villa Allende explicó a El Milenio que, si bien el programa nació en Córdoba capital, debido a la alta demanda de familias que el Estado necesita que participen de esta iniciativa, desde hace varios años están buscando expandir sus horizontes a más localidades del interior provincial.

“Actualmente nuestro trabajo consiste en promocionar y acompañar a las familias de acogimiento de todo el corredor de Sierras Chicas, ya sean de Villa Allende, Mendiolaza, Unqui- llo, Salsipuedes, Río Ceballos o incluso, Colonia Caroya”, resaltó la entrevistada.

Como explicó Della Mora, la aceptación de familias dentro del programa es un trabajo muy cuidadoso, que además implica un seguimiento y acompañamiento constante durante todo el proceso de integración del niño a su nuevo hogar temporal.

El Milenio: ¿En qué consiste el programa “Familias para Familias”?

Jorgelina Della Mora (JDM): El programa nace con el objetivo de desinstitucionalizar a los niños que necesitan un hogar. La atención es mucho más personalizada en un ambiente familiar que en una residencia compartida u otras instituciones semejantes. El acogimiento es un espacio que le brinda al menor una alternativa muy diferente, con mejores posibilidades para crecer, ser contenido y hasta reparar heridas emocionales.

Además, una vez que el menor se incorpora a una familia de acogimiento, hay un equipo de profesionales que trabajan con la familia de origen del niño o niña, con el objetivo de lograr una revinculación familiar. Un proceso que, por lo general, se da una vez por semana o cada 15 días.

Esa revinculación se realiza con algún integrante de la familia de origen, como un hermano mayor, la abuela u otro familiar responsable. Recién cuando no hay alternativa dentro de la familia de origen y se agotan to - das las instancias posibles, el Estado se plantea buscar una familia adoptiva.

EM: ¿Qué diferencia existe entre una familia de acogimiento y una familia adoptiva?

JDM: Hay muchas diferencias, pero la principal es que la familia de acogimiento sabe que brinda al niño un hogar temporal. Es decir que una vez que se cumple la medida judicial que originó la separación, el menor vuelve a su familia de origen o se busca una familia adoptiva, según sea el caso.

No podemos decir de antemano si el acogimiento durará uno o dos meses, aunque sí vale señalar que el tiempo máximo que establece la ley para resolver si el niño o niña puede retornar con su familia son 180 días (seis meses).

EM: ¿Cuál es la situación actual del programa en Sierras Chicas? ¿Existe mucha de - manda de familias?

JDM: Lamentablemente la demanda siempre es muy superior a la oferta. Es como que nunca alcanzamos a cubrir todos los casos que nos llegan, siempre hay niños esperando por recibir el amor de una familia.

Además, la realidad nos indica que la mayoría de las familias están dispuestas a recibir bebés recién nacidos, pero es más difícil encontrar un hogar para niños más grandes. Estos chicos vienen con historias muy fuertes por detrás y eso se manifiesta de distintas maneras, por eso las familias deben estar dispuestas a acompañar y sobre todo a contener en los primeros días del acogimiento.

Vale aclarar que (las familias) siempre están acompañadas por el equipo profesional. Quienes conformamos la unidad estamos disponibles para ayudar, principalmente en el tema psi-

Las familias interesadas en participar de este programa pueden comunicarse a los teléfonos 03543-485236 y 0351-4343332 o por mail a: acogimientofamiliarcolon@gmail.com cológico, las 24 horas del día.

EM: ¿Qué requisitos necesitan cumplir las familias para el acogimiento? ¿Hay que tener algún perfil en particular?

JDM: La claridad como requisito fundamental. La claridad de saber que el acogimiento familiar no implica adopción. También es importante que puedan acompañar al menor en las re incorporaciones y promover el contacto con su familia de origen. Obviamente también que puedan brindarle mucho amor, contención y protección.

Por lo demás, la constitución de las familias puede ser muy diversa, desde matrimonios con o sin hijos, hasta personas solas. Lo que nosotros valoramos es la claridad de lo que implica ser una familia de acogimiento: brindarle al niño un hogar por un tiempo determinado, sabiendo todos que el niño no se va a quedar con ellos a la larga.

EM: ¿Cómo incentivarías a que más familias quieran participar de este programa?

JDM: Lo que nos dicen las familias que participan del programa es que lo más satisfactorio que les queda es el sentimiento de brindar amor a un niño que realmente lo necesita. Les diría que se sumen la mayor cantidad de familias posible porque me parece que siempre les quedará el agradecimiento de haber brindado una nueva oportunidad a estos niños y niñas. Es como sumar un granito de arena a la sociedad porque es una tarea totalmente desinteresada y generosa que puede cambiar la vida de otra persona.

Por Clara Angeletti . claraangeletti@elmilenio.info