OPINIÓN
AHORA QUE EL CROWDFUNDING YA ESTÁ INVENTADO. REFLEXIONEMOS SOBRE ELLO Y HAGAMOS UN USO RESPONSABLE DE NUESTRA SOLIDARIDAD CULTURAL.
L
levo días dándole vueltas a un asuntillo que me tiene fruncido el ceño más de lo normal. Parecía imposible entre tanto run run, pero al final llegué a la conclusión de que o lo digo, o reviento. Me explico. Hace unos días, apareció de la nada un single bajo el título ‘Mi Reina’, producción inédita y colaboración puntual de Dj Amable y David Velasco ( Monoculture) . El eterno residente del Razz Club (Razzmatazz) de Barcelona y David de Tsunami Music, lo presentaban a través de soundcloud con el siguiente apunte: “En un último intento por recaudar los cerca de 5000€, que suponen los gastos en los derechos para crear un nuevo recopilatorio y descartada la posibilidad de ingresos derivados de la prostitución, de la corrupción o de la venta de estupefacientes y drogas, se nos ha ocurrido a David (Monoculture, Tsunami Music) y a mí, grabar este tema. Todos los ingresos recaudados en ITunes se destinarán a la producción del disco. Sólo tenéis que gastaros 1€, si os gusta claro. Un millón de gracias a todos.” A mí la noticia me llegó por el típico TL de un twitter cualquiera de noticias musicales que contenía un titular que decía algo como “Dj Amable canta por una buena causa “. Cliqué sin dudar y descubrí que tal causa era financiar el anual CD Recopilatorio RAZZMATAZZ’13 seleccionado por Dj Amable como viene siendo habitual desde hace una década. No sé si a ustedes les habría sucedido lo que a mí, pero yo me monté mi propia película mientras mi dedo apretaba el botón derecho del ratón, de que todo tendría que ver con alguna acción solidaria para la que Dj Amable se desvirgaba sin pudor ante un micrófono. Fue ahí cuando lo del fruncimiento del ceño este que me tiene negra. Y es que a ver, reflexionémoslo un poco. Tengamos en cuenta que el disco luego se venderá, que hablamos de un recopilatorio (no hay tanto trabajo de estudio) , y de que se pueden hacer acciones para amortizar la inversión como una gira de bolos de presentación por salas del territorio, como se ha hecho en otras ocasiones. Ojo, y no olvidemos los ingresos que se obtendrán con el tema de las descargas previo pago en plataformas de venta de música, tiendas online, etc… Por más vueltas que le doy, la verdad, no termino de entender muy bien el mensaje implícito de la “Buena Causa” . [Un inciso]. No voy a entrar a valorar ‘Mi Reina’, ni lo de Amable cantando. Esto no tiene que ver con ellos, ni específicamente deriva de si me gusta o no el experimento, para dicho menester escúchenlo si no lo han hecho y ustedes mismos con las conclusiones que consideren. Yo voy más al hecho, ellos solo han sido la gota que colma el vaso. El mejor indicador de que el single gustó en algún sector es que se metió en las primeras posiciones de ITunes a las pocas horas. Pero para mi sorpresa dicha euforia fue más allá gracias a un gran movimiento de usuarios que compartían la noticia añadiéndole him-
Texto: Pat Quinteiro Foto: Astrid Bosch nos de lucha tipo “!Save The Music! “, o “Todos por una buena causa”. Media hora más tarde ya se había vuelto en toda una causa social : “Paga 1€ _para salvar el CD Recopilatorio del Razzmatazz. “ A ver, todos estamos sufriendo la subida del IVA, la pérdida a pasos agigantados de nuestro nivel adquisitivo - lo que indudablemente está modificando totalmente nuestros hábitos de consumo- , la menor inversión pública para la promoción cultural , la masacre y con dolor de ver desaparecer a nuestros clubs de referencia, nuestros festivales, nuestras revistas especializadas… [Otro inciso] Si lo piensan, en realidad nunca la música estuvo tan bien (históricamente) . Nunca se había consumido tanta música ni de manera tan global, ni nunca había estado al alcance de tanta gente. Su democratización absoluta, sin duda gracias a Internet y ahora a la accesibilidad de los artistas a herramientas de promoción por muy poca inversión, son los dos puntuales sobre los que se sustenta esta nueva era. Luego ya lo de darle mejor vida a cada proyecto musical dependerá de su calidad, de su buena producción y capacidad mediática. La clave en estos hechos, y esto es una opinión muy personal, es haber eliminado la interminable y opresora cadena a la que te sometía la industria para permitir que tus discos estuvieran en las tiendas. Ahora son las redes sociales “del sonido” como ITunes, bandcamp, souncloud, mixcloud , las tiendas online y la multitud de plataformas de venta y pre-escucha como Deezer, Spotify , Xbox Music, Beatport o Discogs, las encargadas de albergar todo esa inmensa lista de producciones. Como usuarios solo debemos acostumbrarnos a ellas y aprovecharlas. Y es en este contexto con tintes de “sueño americano”, de “yes we can” y claims de “sé dueño de tus sueños” que surge el trueque virtual. El micro mecenazgo cultural. Lo que se ha denominado crowdfunding. Una alternativa que se basa en diferentes pactos de honor entre las partes implicadas ( productor-artista-consumidor) en forma de donaciones, de recompensas, de intercambio de acciones, de préstamos, o hasta en royalties como se pueden ver en diferentes plataformas como Kickstarter, Verkami o Lánzanos y otras curiosas como SosMusica, Montatuconcierto.com. Aquí el kit de la cuestión: ¿La elaboración de una playlist de lo mejor del año para generar el merchadising comercial de un club es digna de una de estas acciones?, no digo yo que no sea cultura, pero tal y como están las cosas, pensémoslo un poco y hagamos un uso responsable de nuestra solidaridad. Tanto como productores, artistas o consumidores. Siguiendo con ‘Mi Reina’, como consumidor, si me pides 1€ euro para financiarte un proyecto con el que luego tendrás una salida lucrativa, ¿no deberías ofrecerme algún valor añadido?. Como productor, si necesitas cash para llevar a cabo tu proyecto, por supuesto pide ayuda, pero compensa, éticamente digo yo. Piénsalo, si la solidaridad de los que te siguen harán realidad tu proyecto, únete a ese carro, al de la solidaridad, y dona
www.djmag.es
un porcentaje de los beneficios limpios a algún proyecto que vas a tener en caso de que reunieras el dinero que necesitas para llevarlo a cabo, y siempre siempre pide ayuda con la mayor transparencia , es un apunte muy abstracto ese “recaudar los cerca de 5000€, que suponen los gastos en los derechos” Como mínimo que cuando el proyecto vea la luz, tus micromecenas tengan cierta prioridad por encima del resto de usuario para hacerse en este caso con el CD , ¿no?, digo yo. Debemos apoyar y sentenciar con himnos desde la responsabilidad, hay que ser estrictos y éticos con el lenguaje, y sobre todo con el momento social (individual y del “sentir” de la cultura) tan delicado. Que a todos no están dando por saco, hablando claro. Estoy segura de que en muchas de estas iniciativas las cosas no se han hecho con mala intención. Son despropósitos fruto de casualidades y casualidades. Lo sé. Por eso voy un poco más allá. Todos, los que producen, los que comunicamos y los que consumimos, ya somos mayorcitos, y vemos la dureza del momento. No estaría bien, no sería ético ni de ley, aprovecharse y pervertir una de las pocas cosas buenas que hemos generado con esta crisis mundial, como es la solidaridad cultural. Solo eso, pensémoslo un poco. Y que por lo menos que nuestros hijos hereden de esta nueva era del trueque y de la unión como salida, una cultura sin perversión, para que la cuiden como un bien común, la consuman de manera consciente, gracias a esta solidaridad y creatividad Hala, ya lo he dicho.
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