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Creo que se está generando un cam bio político”: María José Pizarro

UN CAMBIO POLÍTICO “ “ CREO QUE SE ESTÁ GENERANDO

María José Pizarro, quien en 2018 obtuvo la cuarta mayor votación para la Cámara y se convirtió en representante por la Lista de la Decencia, hoy es una de las figuras de la política nacional. Ella, una de las protagonistas de la opocisión, conversó con nosotros sobre el papel de las mujeres en la política y en las movilizaciones sociales, sobre los retos de Colombia y sobre su padre, Carlos Pizarro Leongómez, el desaparecido líder del M-19.

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Texto: Manuel Alejandro Correa correamanuel@javeriana.edu.co

Podría decirse que su trayectoria política no comenzó en la Coalición Lista de la Decencia en 2018, sino que lo hizo desde antes de nacer, pues ella es hija de Myriam Rodríguez y Carlos Pizarro Leongómez, quien fue el máximo comandante del movimiento guerrillero M-19, firmó la paz en marzo de 1990, aspiró a la presidencia de la República y fue asesinado el 26 de abril de ese mismo año, uno de los hechos más dolorosos de la historia reciente del país. Por eso, la biografía de María José Pizarro está vinculada a la historia de Colombia y, quizá también por eso, lleva la política y la realidad del país en su sangre, pues sin cumplir un año de nacida y a causa de amenazas en contra de su familia, tuvo que salir en exilio a Ecuador, luego a Francia y, más tarde, a España, donde se graduó en artes plásticas. En el 2010 regresó al país y desde entonces sus actividades han girado alrededor del activismo político, la reconstrucción de la memoria de las víctimas del conflicto colombiano y el análisis de la turbulenta oleada de violencia de los años ochenta y noventa de las que ella y su familia fueron víctimas. En el 2018 encabezó la lista de la Coalición Decentes a la Cámara de Representante y resultó elegida, y desde allí continuó trabajando en políticas a favor de la protección de derechos humanos, las libertades civiles, los derechos de las mujeres y las comunidades étnicas. Así, tras su regresó a Colombia ya no solo es “la hija de Pizarro”, sino que se convirtió en una de las líderes políticas más influyentes de los movimientos progresistas en Colombia.

Directo Bogotá [DB]: ¿Cuál ha sido la influencia de su padre en su trayectoria política?

María José Pizarro [MJP]: Considero que la influencia no solo ha sido de mi padre, sino también de mi madre. Sin embargo, he dedicado los últimos 17 años de mi vida a reconstruir la memoria de mi padre y a reivindicar su figura. También, a analizar la historia contemporánea de Colombia y sobre cómo influyó el M-19 en esta historia. Esta búsqueda va más allá de la relación de una hija y un padre, porque a través de esta también he encontrado una identidad ideológica.

DB: ¿Ha habido un cambio en la percepción que tienen los colombianos sobre los movimientos políticos progresistas?

MJP: Si miramos en retrospectiva, desde la Constitución de 1991 hasta el primer gobierno de Álvaro Uribe Vélez, había una visión diferente hacia los partidos alternativos. A partir del 2010 empiezan a emerger movimientos progresistas. Por ejemplo, hay que resaltar la importancia del Polo Democrático Alternativo, el cual integraba distintas fuerzas alternativas y de izquierda. Desde el 2010 los movimientos alternativos han ido ganando terreno y han adquirido visiones diferentes. Estos antecedentes nos llevan a las elecciones presidenciales del 2018, en las cuales Gustavo Petro se convierte en el líder opositor más votado del país.

DB: ¿Qué piensa de las múltiples movilizaciones sociales que se han presentado desde 2019?

MJP: Pienso que hay una reflexión muy fuerte por parte de la sociedad. En definitiva, hay una nueva generación dispuesta a defender sus derechos y han surgido múltiples causas que han ocasionado que las personas tengan una defensa más activa de sus derechos sociales, los cuales han sido postergados. Hay una generación que reclama su derecho a la educación y al trabajo. En este momento hay sectores civiles conscientes, que cuestionan la estigmatización, el nulo actuar del Gobierno para garantizar la paz y la defensa de líderes sociales. La movilización social no es solo un derecho constitucional, sino que es un derecho legítimo para plantear críticas que se tienen hacia las acciones del gobierno. La ciudadanía tiene derecho a manifestarse cuando el gobierno no cumple los pactos establecidos con diversos sectores civiles. Las

movilizaciones hacen parte de un reclamo que será cada vez más legítimo en la medida en que el Gobierno no cumpla con su deber de garantizar bienestar a la ciudadanía.

DB: ¿Cómo cree que va a continuar l a protesta social?

MJP: Las decisiones que tomó el Gobierno en el marco de esta pandemia van a acentuar la inconformidad social. El Gobierno favoreció sectores sociales que lo apoyan y no le dio una respuesta a la inmensa mayoría de la sociedad civil. Esto incrementa la insatisfacción y la indignación en la gente. Yo creo que va a haber una ciudadanía movilizada. Aunque surjan estrategias mediáticas para cercenar el derecho a la protesta, nosotros vamos a insistir en garantizar ese derecho mientras el Gobierno no cumpla lo acordado.

DB: ¿Estas movilizaciones han producido cambios políticos?

MJP: Sin lugar a dudas se está generando un cambio político. En primer lugar, esta no es una movilización creada por los movimientos políticos; al contrario, los movimientos políticos se han sumado a la movilización que ha sido convocada por la ciudadanía. La principal causa de las movilizaciones es que la ciudadanía está sintiendo una insatisfacción permanente por la falta de cumplimento del Gobierno y esto se verá reflejado en más movilizaciones sociales y, finalmente, en las urnas.

DB: ¿Cuál es el papel de la mujer en la política?

MJP: Es un papel primordial. Además, hay una creciente importancia del papel de las mujeres en la política en América Latina y se están organizando movimientos fuertes que son imposibles de invisibilizar. En los círculos políticos hay cada vez más representación femenina. Lo que buscamos es que haya una paridad en la representación de las mujeres en la política, no nos podemos conformar con una puerta abierta que se mantiene para cumplir con la ley. Necesitamos mujeres empoderadas, como muchas que ya ha habido, que tengan un liderazgo y una voz política indiscutible e indispensable en el país.

María José Pizarro y su padre, Carlos Pizarro Leongómez.

DB: ¿Cómo percibe la representación de las mujeres en el Congreso de la República?

MJP: Retrocedimos un poco respecto a la participación que tenían las mujeres en el Congreso pasado. Aún no logramos ni el 30 % de la representación, estamos entre el 18 % y el 22 %; esto denota la ineficiencia de la Ley de Cuotas. Por ejemplo, yo fui la única mujer en ser cabeza de lista en la Cámara de Representantes. Por lo tanto, considero que esta es una situación que debemos cambiar y debemos cuestionar. En la política debe haber paridad de género.

DB: ¿Qué medidas serían eficientes para hacer que el papel de las mujeres sea más protagónico en la política colombiana?

MJP: En primer lugar, hay que desnaturalizar la violencia de género y cambiar patrones culturales que naturalizan la falta de equidad en contra de las mujeres. Se tiene que actuar de una manera completamente diferente a como se ha venido actuando en contra de las mujeres. Nosotras ya no somos un actor sumiso, al contrario, somos un actor de cambio que debe ser reconocido por la sociedad. Por ello es importante eliminar todo tipo de conductas que involucren violencia de género.

DB: ¿Qué posibilidades de un cambio político real existen en el país?

MJP: Eso dependerá, en gran medida, de las decisiones que vaya tomando el Gobierno. Sin

embargo, el papel que desempeñen los medios de comunicación también será muy importante. Por otro lado, el grado de concientización de la población y el correcto uso de las redes sociales son herramientas importantes que influirán en las próximas elecciones. Por lo tanto, nuestro objetivo es que la población pueda encontrar mecanismos alternos de información y que de manera oportuna puedan manifestarse para que la sociedad tenga a la mano una visión diferente de las cosas. Lo anterior se hace con la finalidad de que la ciudadanía pueda votar de manera libre y consciente y se elimine esa tradición clientelista y de compra de votos. También las cosas dependen de que haya más seguridad en el sistema electoral.

DB: ¿Cómo será el lapso que le queda al presidente Iván Duque en su gobierno?

MJP: Creo que no nos van a dejar mucho. Lo único que tenemos es defender lo que nos queda en términos institucionales de representación y participación ciudadana. Es decir, estamos en una clara defensa de una sociedad democrática que hoy está en entredicho porque el Gobierno, poco a poco, ha venido cooptando el poder público. En este momento, el Gobierno nacional tiene la Defensoría del Pueblo, la Contraloría, la Procuraduría, las mayorías en el Congreso, en fin. La cooptación de estos instrumentos ha ocasionado que el Gobierno actué de manera muy arbitraria. Por otro lado, la Fiscalía ha caído en manos del mismo sector político del Gobierno nacional y, claramente, esto rompe el equilibrio de poderes y, por lo tanto, la institucionalidad e independencia de los poderes públicos que caracterizan a la democracia.

DB: ¿Cómo sería la paridad de género en un eventual gobierno alternativo?

MJP: Yo espero que la paridad sea total. Definitivamente, lo que se requiere es que exista una igualdad de género para garantizar una óptima representación y participación de la ciudadanía. En este momento lo que se requiere es igualdad. Yo espero que un movimiento político que representa a las voces alternativas, que representa al feminismo, que representa la voz política de las mujeres y que defiende de manera coherente estas ideas, actúe en consecuencia. No esperaría una actitud distinta.