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Edurne y su sueño espacial Como mucha gente sabe La Tierra se formó con el Big Bang, pero… ¿cómo se formó el espacio?. El espacio se formó con las estrellas, los asteroides, los planetas, y un fondo negro muy bonito y brilloso que lo ampara. El espacio es lo más bello que hay. Alguna gente dice que es aburrido; hay otra que piensa que es muy raro, pero… ¿por qué las personas lo estudian? Desde siempre la humanidad ha ido evolucionando desde los monos hasta las personas, que siempre han querido saber qué había después de esa capa azul tan maravillosa. Fue desconocida hasta que un día una persona pisó la Luna, ¿cómo se sentiría?. Yo creo que se sintió bien y alegre, pero seguro que se preguntaría qué habría más allá. Sin embargo, para una niña llamada Edurne, el espacio era muy, muy feo. Una noche de luna llena, una estrella se movía mucho y era porque, en realidad, era un meteorito que iba a estrellarse contra la Tierra; aunque justo en el momento que iba a caer, perdió velocidad y se paró en la ventana de Edurne. Ella al ver la luz se acercó a la ventana y descubrió el meteorito sin fuego y…, sin pensarlo dos veces, se montó en él. El meteorito salió de la Tierra y llegó a un planeta muy extraño. Edurne cayó en el planeta y el meteorito se fue. No sabía por qué estaba allí; siguió avanzando y andando y, de repente, descubrió una nueva civilización. Se quedó asombrada por lo extraordinario de aquel lugar. Entró y estuvo con la Reina; comió sus manjares, conoció todos sus monumentos y, en definitiva, disfrutó de su cultura y sus peculiaridades. De pronto, cuando estaba inmersa en todo este diferente mundo, oyó la voz de la Reina que a lo lejos gritaba: