3 minute read

Y mientras decía esto, les mostró sus manos y sus pies

La Resurrección de Jesús en el Evangelio según San Lucas

POR PADRE BRADY WILLIAMS, SOLT

Contribuyente

TRADUCIDO POR GLORIA ROMERO

Es Pascua, y los pensamientos de la pasión y muerte de Jesús se han ido borrando por el gozo abrumador de que Cristo ha resucitado de entre los muertos. Los discípulos, reunidos en el cuarto de arriba, estaban tan incrédulos por tanta alegría, que Jesús tuvo que saludarlos dos veces: “La paz sea con ustedes” antes de que pudieran calmarse. La tristeza, el dolor e incluso la culpa de los días anteriores parecen haber desaparecido y ahora todo es color de rosa. Aún así, nos dimos cuenta en nuestro artículo anterior de que “las rosas son realmente más hermosas como resultado de las espinas”. ¿El evento de la Resurrección da testimonio de esta realidad y nos da el gozo inmenso del Resucitado, de Aquel que limpió completamente las espinas de nuestros dolores y tristezas?

Creemos que nuestra fe se sostiene o cae, sobre el hecho de la Resurrección. San Pablo lo dice sin rodeos: “Si Cristo no resucitó de entre los muertos, su fe es en vana” (1 Corintios 15:17). Podríamos sorprendernos al descubrir que nuestra fe en la Resurrección descansa, primero, en la tumba vacía. Curiosamente, los Evangelios proclamados en la liturgia de la Vigilia Pascual se centran principalmente en este hecho. El Evangelio de Lucas, por ejemplo, da el testimonio de las mujeres que fueron temprano en la mañana a llevar perfumes, pero solo encontraron la piedra alejada y la tumba vacía. Dos ángeles aparecen ante ellos:

“¿Por qué buscan al vivo de entre los muertos? Él no está aquí, ha sido resucitado. Recuerden lo que les dijo estando en Galilea: que era necesario que el Hijo del Hombre fuera entregado en manos de hombres pecadores, que fuese crucificado y resucitara al tercer día.”

Y entonces recordaron sus palabras. (24: 5 – 9)

“Él no está aquí” ... Estas palabras tomadas por sí mismas nos dejarían vacíos e inquietos. Si ‘El no está aquí’, no nos queda mas que tratar de llenar ese vacío. Del mismo modo, que las espinas en nuestra vida carecerían de sentido,tan solo serian causa de más dolor, sufrimiento, desilusión y vacío. Inicialmente, es el recuerdo de las palabras de Jesús lo que comienza a arrojar algo de luz en ese espacio oscuro y vacío. Por supuesto, la tumba vacía en sí misma no es suficiente. ¡Las apariciones de la Resurrección son absolutamente necesarias! La liturgia del Domingo de Pascua da fe de ello. San Lucas relata que Jesús se apareció por primera vez a dos viajeros en el camino a Emaús:

Y sucedió que mientras conversaban y debatían, Jesús mismo se acercó y caminó con ellos ... Y [Jesús] les dijo: “¡Oh, qué tontos son!

¡Qué lentos de corazón para creer todo lo que los profetas hablaron! ¿No era necesario que el Mesías sufriera estas cosas y entrara en su gloria?” Luego, comenzando con Moisés y todos los profetas, empezó a interpretar para ellos, todo cuanto se refería a El en las Sagradas Escrituras (24: 15, 25 – 27).

Estos dos discípulos, sin saberlo, se encuentran con Jesús, quien se esfuerza mucho por explicarles la necesidad de Su pasión. A través de la exégesis bíblica más perfecta jamás dada, los discípulos comienzan a comprender la “necesidad” de las espinas que revelan la belleza de la rosa. ¡Y sus corazones fueron incendiados!

Cuando Jesús se aparece a los apóstoles en ese mismo día de Pascua, hay un giro sorprendente:

‘Aún hablaban de esto, cuando El mismo se paró en medio de ellos y les dijo: “La paz sea con ustedes”

... Miren mis manos y mis pies; soy Yo mismo. Tóquenme y vean, porque un fantasma no tiene ni carne ni huesos, como pueden ver que yo si tengo”. Y mientras decía esto, les mostró sus manos y sus pies (24: 36, 39 – 40).

E n la Resurrección de Jesús, la evidencia de la pasión permanece en sus manos, pies y costado. Cristo no mostró cicatrices – evidencia del proceso biológico de reparación de heridas – ¡les mostró sus heridas!

En la resurrección, sus heridas permanecen como el camino para entrar en los misterios mas sagrados. Si consideramos la imagen de la rosa como símbolo de la resurrección, y la de las espinas como la de la pasión de Jesús, podemos reconocer que “la rosa es más hermosa por las espinas”. A través de las

Explicando el mensaje del evangelio

espinas de nuestra vida, se abre a nosotros la participación en el Misterio Pascual de Cristo, que nos renueva y conforma nuestra vida más bellamente en Cristo. E l Misterio de la Resurrección, no elimina los dolores, sufrimientos y tristezas de nuestra vida, sino que nos eleva a algo más glorioso de lo que podríamos haber alcanzado sin ellos.

CATHOLIC CHRUCH

3210 SOUTH PADRE ISLAND DR.

CORPUS CHRISTI, TEXAS 78415

Agape

RELIGIOUS ARTICLE STORE

Agape

(361)854-1853

RELIGIOUS ARTICLE STORE

(361) 854-1853

OPEN ALL WEEK

8:15 a.m. to 1 p.m. 2 p.m. to 7 p.m.

OPEN ALL WEEK

8:15 a.m. to 1 p.m.

2 p.m. to 7 p.m.

SS. CYRIL & METHODIUS

CATHOLIC CHURCH

3210 SOUTH PADRE ISLAND DR.

CORPUS CHRISTI, TEXAS 78415