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El molino harinero de “La Aceña” y su repercusión en el patrimonio local

Francisco Sierra Wic - Coord. de la Plataforma Vecinal “Hospital Puente Hierro”

En Lora del Río existe una edificación industrial de principios del siglo XVIII de la que pocos lugareños conocen su existencia. Los más longevos del lugar tal vez sí tuvieron noticia de su enclave. Se trata de una edificación destinada a la molienda, ubicada en la margen derecha del río Guadalquivir, al final del recinto ferial. Este edificio presenta seis bóvedas perfectamente definidas y debajo de cada bóveda se sitúa una piedra de moler movida por la fuerza del agua que era canalizada desde la misma corriente del Guadalquivir hacia los rodeznos que hacían mover las piedras de molienda. La canalización, compuesta por grandes piedras graníticas a lo largo de 350 metros desde la corriente de agua hasta el edificio de molienda, toma el nombre de “Aceña”, de ahí el nombre de “Molino de La Aceña”. En Lora del Río hay otros molinos movidos por la fuerza del agua y sus aceñas que aún pueden contemplarse, como el ubicado a la altura del puente de “La Ramona”, o el denominado “Molino de la Orden”, ubicado en los aledaños del monte público “Matallana”. Son, en realidad, reliquias de los restos de la primitiva industria existente en los siglos XVII y XVIII ligados a la producción de las explotaciones agrícolas de la época. La importancia de este edificio, recién descubierto a los ojos de los curiosos que visiten el lugar, reside en ser el de mayor envergadura y producción ubicado en todo el recorrido del Guadalquivir, desde su nacimiento hasta su desembocadura. En Peñaflor se ubicaba un molino con cuatro piedras de moler. El de Lora del Río disponía de seis, encabezando tanto en producción como en importancia el cómputo de edificaciones de este tipo que en la época se dedicaban a la molienda. Cuando aún no se conocía la máquina de vapor ni se había inventado la electricidad, la fuerza del agua era la energía primaria que más valor energético proporcionaba en la época para este tipo de procesos industriales.

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La Plataforma Vecinal “Hospital Puente Hierro” tiene entre sus objetivos rescatar para el patrimonio municipal esta edificación y reclamar un uso para el bien común, que garantice en el tiempo su conservación. Los primeros pasos ya se han dado, descubriendo en parte su estructura y vallando el recinto. Los trabajos arqueológicos para definir los trabajos a desarrollar para su conservación también han comenzado y en estos momentos por parte del Ayuntamiento se está procediendo a la redacción

del proyecto de rehabilitación y adecentamiento tanto del edificio como de la zona donde se halla enclavado.

Recuperar el patrimonio industrial, cultural o histórico es seña de identidad de toda población que se precie y Lora del Río debe apostar firmemente por ello. Un grupo de vecinos organizados en una plataforma vecinal ya hemos dado el primer paso, demandando lo que históricamente hace mucho, pero que mucho tiempo, debía de haberse rea lizado. A partir de ahora es el Ayuntamiento quien debe para sí inmatricular este edificio e incorporarlo al patrimonio municipal “dándole un uso utilitario como centro de interpretación ambiental, paisajístico e histórico o ubicando alguna actividad deportiva fluvial, porque lo que se utiliza y cuida no desaparece”, según ya reivindicaba D. Antonio Trigo Melo en esta misma Revista de Feria en el año 2004.

El Molino Harinero de “La Aceña” es por sí un reto que precisa de la atención y dedicación suficiente para que Lora del Río pueda ofrecer un atractivo más de su historia y de su cultura industrial.

Quienes integramos la Plataforma Vecinal “Hospital Puente Hierro” esperamos que, más pronto que tarde, Lora del Río pueda contar con un edificio único y singular representativo de la industria local de principios del siglo XVIII, no solo para conocimiento de los lugareños, sino también de todo aquel que nos visite.