Buenas noticias de Colombia

1. Columnista Invitado

Dinamismo. Es el mejor calificativo para el sector de la Restauración en Bogotá en estos momentos. Asombran y destacan las numerosas iniciativas que en el plano gastronómico se han desarrollado durante el periodo de pandemia y que han desatado una numerosa apertura de negocios interesantes y muy imaginativos. Visité recientemente Bogotá como miembro del jurado del concurso gastronómico en el marco de la 2ª Edición de Bogotá Marcando Estilo (BME) y como comprador en una rueda de proveedores en la que estuvimos sondeando diversas probabilidades de colaboración.

Poner en valor la gastronomía, la moda y el atractivo turístico de esta capital es el objetivo de esta nueva edición de BME. Un objetivo que promete dejar un gran impacto y huella entre los españoles gracias al acuerdo alcanzado entre la Cámara de Comercio de Bogotá y El Corte Inglés.

Durante los encuentros que he tenido con distintos profesionales, sobresale el alto nivel de emprendimiento que he detectado entre todos ellos. Me gustaría destacar la motivación, la imaginación e ilusión que he visto en jóvenes y no tan jóvenes.

El nivel profesional se asemeja al de países con mayor reconocimiento gastronómico. Son chefs con una excelente formación. Muchos de ellos cuentan, además, con experiencia internacional. Bien a través de formación posgrado, bien realizando stages en restaurantes de reconocido prestigio en las principales capitales gastronómicas. Este hecho les ha permitido conocer otras gastronomías, otras formas de trabajar. Resulta muy interesante ver cómo han incorporado a sus propuestas culinarias los conocimientos adquiridos y algunos de los productos que conocieron en su etapa en el extranjero.

No quiero olvidarme de la industria alimentaria. El esfuerzo que están haciendo un importante número de compañías en incorporar procesos y tecnología de última generación es notorio y empieza a dar sus frutos. Frente a mi anterior visita, he apreciado incremento significativo en el número de empresas que inician su andadura internacional. Algunas de ellas, en mercados tan exigentes como el japonés o el europeo. A mi modo ver, estas compañías le marcan el camino al resto. Un factor determinante en la internacionalización de la gastronomía de un país es su capacidad de exportación.

Me llevo de este viaje gratos recuerdos y la sensación de que, en los próximos años, la gastronomía colombiana dará mucho que hablar.

Juan Merino Merino Responsable de Desarrollo de Producto Internacional para Restauración de El Corte Inglés