Cuento: "Viaje a la luna futurista"

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Autores: Ayantu, MarĂ­a, Alba, Javier, Pablo , Andrea.


Había una vez unos niños que vivían en un pueblo llamado Bertamirante. Sus padres se habian ido de viaje, por lo tanto dejaron a los niños en una de las dos casas de los padres. Contrataron a una cuidadora para que cuidase de ellos, pero ésta pasaba todo el día viendo la televisión.


Y no le hacía ningún caso a los niños. Éstos se aburrían y empezaron una partida de parchís. Los niños ya habían acabado la partida, por lo tanto le pidieron a la cuidadora Pepa si podían ir al parque. Pero ellos no querían ir a un parque como todos los demás si no a un parque acuático.



Los niños al final fueron al parque de agua, y se preguntaron: ¿Y si nos tiramos por uno de estos toboganes? Y contesta uno de ellos: -¡Por el azul, que me da buena impresión!

Cuando los niños se estaban tirando sintieron un impulso muy fuerte que los lanzó hasta la segunda “L” de las letras de Hollywood.



Uno de los niños vió una puerta en esa “L”, la abrió y vió un fondo blanco que le pareció interesante y entraron. Cuando ya habían entrado vieron un trampolín enorme, se subieron y saltaron tan alto que aparecieron en un cráter de la Luna,donde había una una burbuja de oxígeno.Los niños vieron una ciudad futurista.


El alcalde les vió e inmediatamente fue a saludarlos. Los niños abrieron la boca soprendidos y dijeron a coro:”¡Hay vida en la Luna!” El alcalde les invitó a dar una vuelta por la ciudad, para conocerla un poquito mejor. Los niños aceptaron;cuando acabaron de dar el paseo, cenaron con él. Bueno, en la Luna la comida se basaba en queso lunar. Había muchos tipos de quesos diferentes; despues de cenar, fueron a dormir a “camas flotantes”


Al día siguiente Cabezón se preguntó cómo volverían a casa. Fueron junto al alcalde y le dijeron si les podía ayudar a volver.Y el alcalde dijo: -Hace mucho tiempo que no vienen viajeros porque estamos en una burbuja, pero sólo hay una manera de salir de aquí que nadie conoce.


Los niños se asustaron porque querían volver a la ciudad futurista, pero también querían ver a sus familiares, por lo tanto decidieron que cuando viniera la cuidadora, irían a la Luna, a visitar a sus nuevos amigos. Entonces el alcalde les acompañó junto al portal; les explico que para salir de la Luna tenían que hacer lo siguiente


Los niños miraron hacia atrás y vieron una sombra muy pequeña, se extrañaron y la persiguieron; justo cuando iban a coger al ANIMAL, abrió sus alas y empezó a volar. El alcade lo vió de sobra para reconocerlo: Ooh noooo, es el mono Amorfio.


Emprendieron la búsqueda, pero sin resultado. El alcalde le explicó a los niños quién era y que hacía; es un mono volador que se dedica a robar objetos valiosos y sobre todo los que brillan. En este caso el mono Amorfio había robado la pieza que se necesitaba para que el portal funcionara


Al tercer día los niños se desesperaban por encontrar la guarida del mono; de repente escucharon un ruído. El mono estaba comiendo. En cuanto lo vieron se lanzaron a por él, lo cazaron y le preguntaron dónde estaba la pieza que faltaba del portal y el mono se lo dijo; la cogieron y fueron a ver al alcalde. El alcalde la cogió y la colocó en la máquina. Pero resulta que era falsa, los niños se cabrearon mucho, porque el mono se fue del pueblo.


Ya no sabían que más hacer, lo habían intentado todo. Fueron a la casa del alcalde a descansar, el alcalde les dijo que como no encontraran la llave del portal se quedarían allí para siempre. Decidieron quedarse allí para el resto de sus vidas, tendrían que empezar una nueva vida en aquella ciudad futurista. Los niños se habían acordado de sus padres, volvían ese día del viaje, y cuando vieran que los niños no estaban allí, se pondrían muy tristes y decidirían llamar a la policía.


Volviendo a la ciudad futurista, los niños estaban en la casa del alcalde, (concretamente en la habitación) y como eran muy curiosos estuvieron curioseando en los cajones de la habitación y encontaron una llave igual a la que había robado el mono, se dieron cuenta de que esa llave era la del portal. ¡El alcalde les había traicionado!


En ese momenton se abrieron las puertas y apareciĂł el alcalde y a su lado el mono Amorfio . Los niĂąos se asustaron, cogieron la llave y se fueron corriendo hacia el portal. Lo abrieron e hicieron su ritual de salir a la pata coja. Fueron corriendo hacia su casa, los padres los vieron allĂ­ y se alegraron mucho. FIN


Presentaci贸n hecha por : Ayantu, Mar铆a Figueiredo, Alba, Javier L贸pez, Pablo Garc铆a, Andrea Riveiro.


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