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vulk

MUSIKA / MÚSICA / MUSIC

Entrevista respondida el 24 de mayo por email.

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MOTOR ARRANCADO.

La banda bilbaína Vulk representa el futuro del rock vasco, sin querer esquivar el arraigo a bandas como Dut, Lisabö, Borrokan o grupos de sonoridad más pop como Itoiz o Zarama. Una nueva vanguardia que tampoco escapa de los focos externos. Vulk ha girado por todo el estado siendo parte del cartel de festivales como Primavera Sound, BBK Live o FIB. Todo ello sin quitar el foco de sus raíces, con conciertos en gaztetxes o salas.

'Vulk ez da' (2022) sale a la luz en el año en el que vuelven los festivales y la música tiene más ganas que nunca de

ser tocada en directo. Claro, la pandemia nos pilló con casi todo el disco grabado. Tuvimos que dejar las voces y las mezclas para después del confinamiento. Cogimos perspectiva del proyecto y su contexto... y del mundo mismo. Al final era una situación global y vimos claro tomárnoslo con calma y esperar a terminar el proyecto y lanzarlo cuando el mundo estuviera listo.

Casi 20.000 reproducciones de la canción que da título al disco, ¡os tiene

que hacer muy felices! A raíz de la salida del disco ya todo es recoger frutos. Hemos trabajado un montón "detrás del telón" y tanto nosotros como nuestro entorno, estamos super satisfechos. En cuanto a las visitas, likes y demás... nunca hemos procurado que trascienda en nuestros haceres, está claro que hacemos los vídeos, las promos... con el fin de difundir nuestro proyecto, pero tenemos claro que nuestra música se va a medir en esos términos.

Después de 'Ground for dogs' (2018), habéis tardado cuatro años en sacar nuevo álbum... ¿por qué os ha costado tanto? La gente quería más Vulk, ¡y comenzáis el disco con el rugido de un

motor! El motor ha arrancado, sí, pero eso no significa que estuviera parado este tiempo. Es una manera de romper con el estatismo, de volver a la carretera a enseñar nuestro trabajo. Durante este tiempo hemos estado haciendo muchísimos conciertos, adaptando a Jangitz al grupo, componiendo canciones...

Habéis decidido grabar este disco en directo y analógico. ¿Qué tal la experiencia con Iñigo Irazoki en Atala

Estudioa (Bera, Navarra)? Genial, simplemente. Tal como estábamos preparando las canciones era necesario registrarlas de la manera más natural. La sensación que teníamos cuando acabábamos los temas era de que eso se tenía que grabar tal cual, del tirón, con todos los músicos tocando a la vez. Iñigo es muy bueno, muy atento y con mucho criterio. Además Bera es un entorno perfecto para grabar con calma, no porque grabemos "a fuego lento" (ya que se hicieron muy pocas tomas de cada canción), sino porque nos sentíamos como en casa.

Jangitz Larrañaga ha sido el último integrante en pasar a formar parte de vuestra formación musical, ¿cómo se lleva eso en vuestro grupo? Llegó un