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Dinero bajo control

Tips básicos para cuidar las finanzas personales durante y después del coronavirus.

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Hay muchas cosas sobre las cuales no tenemos control y que son consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus; pero debemos dejarlas a un lado para enfocarnos en lo que sí podemos controlar independientemente de qué pasa en el mundo: nuestro gasto, ahorro y previsiones.

Regina Reyes-Heroles C.

@vivircomoreina

El gasto

Necesitamos enfocarnos en gastos esenciales y de primera necesidad (alimento, salud, renta, servicios básicos). Todo desembolso no necesario debe salir del presupuesto.

Si tu ingreso fue afectado por esta crisis, llama a tus acreedores, a quienes les debes dinero y explícales tu situación. El mundo está en aprietos financieros y lo que se busca es solucionar el problema; pide extensiones de pago de deudas y condonaciones de intereses y paga poco a poco.

Recortar gastos es más sencillo cuando tenemos un presupuesto que refleje cada peso gastado al mes. Si no lo tienes, es momento de iniciar uno. 1. En el primer rubro del presupuesto mensual pon el ahorro. No importa que sea poco, hay que intentar pagarse a uno mismo primero. 2. Después vienen los gastos que no puedes dejar de hacer: renta, servicios, medicinas, alimento, y al final aquellos como los regalos de cumpleaños o el Día del Padre. En momentos de aprietos financieros, podemos recortar estos que tenemos al final del presupuesto, pero deben estar para que refleje nuestra realidad. Al final de esta crisis, decide por qué deberías seguir realizándolos. 3. Revisa el presupuesto mes a mes para reajustar los montos y ver si algún gasto se puede sustituir, recortar o cambiar.

El ahorro

El ahorro va primero. Pero no solo es ahorro en dinero, la optimización de todos los recursos debe entrar en acción; agua, luz y bajar los desperdicios alimenticios son ejemplo de cómo ser más eficientes con el dinero que sí tenemos.

Intentar mantener un ahorro es importante; puede ser muy pequeño, desde 10 pesos a la semana, hasta el monto que se pueda. ¿No alcanza? Cuando perdemos el empleo, o no llegan los clientes o hay una enfermedad, mantener un ahorro parece imposible, pero en la manera de lo manejable, debemos intentar tener guardadito.

L as previsiones

Estar listo para la tormenta es algo de lo que hablamos mucho, pero no siempre lo logramos, pues lo dejamos para “luego”. El fondo de emergencia es la previsión para una crisis. Si lo tienes, ¡felicidades! Es momento para echar mano de él. Si no, hay que crearlo, mientras se pueda. El empleo está en peligro, igual que las ventas; ahora que puedes, aparta algo.

Recortar gastos es una estrategia, la otra es generar ingresos nuevos. Las crisis son también una oportunidad para ser creativos: enviar a las casas los mandados, organizar paquetes con descuentos de los productos más necesarios, y otras ideas ayudarán a mantener ingresos.

También es momento de prever en caso de una pérdida: ¿tenemos cubierto el negocio y su supervivencia? ¿cómo?

Las noticias, lo que cuentan los amigos, lo que le sucedió al vecino son historias reales que generan angustia. Los invito a enfocarse en lo propio: negocio, gasto familiar, salud y nuestra comunidad. Es momento para eso. ¡Cuídense! ¡Apoyémonos!

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