PREGÓN DE FIESTAS 2017: MARÍA CARLAVILLA FERNÁNDEZ
Pregón Santa Quiteria 2017. En primer lugar, muy buenas noches a todos, Quiterios , Quiterias y demás Optenses que tenéis la suerte de estar aquí en la noche del típico Jueves de banderas. Desde aquí doy las gracias a la comisión por dejarme expresar mis palabras en este pequeño pregón de las fiestas de Santa Quiteria 2017, ya que fui yo quien me ofrecí especialmente para estar hoy aquí subida. Aunque me costase, era algo que desde hace mucho tiempo tenía en mente hacer y este año, después de una época inestable podríamos decir, me he decidido y aquí estoy, con ilusión y ganas, pues todo pasa. Doy las gracias a mi familia, a los que estáis aquí y a los que habéis venido para verme y escucharme, siempre sois un apoyo muy grande, vosotros lo sabéis, os quiero. A mis padres sobre todo, que son mi mayor soporte, mi sostén y energía en lo bueno y en lo malo y aprovecho para deciros que sin vosotros ahora mismo no estaría aquí subida, que sois el tesoro más grande que tengo y que gracias por lo que vosotros sabéis, sois el mayor regalo que tengo y ojalá conserve por mucho tiempo, os quiero con todo mi corazón. A mis amigos y comisión de jóvenes que hoy estáis aquí y me dais fuerza y alegría para verme frente a todas estas personas, para contar mis vivencias y demás palabras, gracias a todos. Pero… Si me lo permitís, estas palabras tienen especial dedicación. En primer lugar, a un Quiterio ¿particular? que hay en el cielo: mi abuelo Julián, ese que se despertaba por las mañanas como cualquier persona mayor a la diana, que me subía encima de la
mesa a cantar el ‘’corre corre’’, el himno… y que a pesar de que hace tiempo nos dejó, estas fechas siempre lo tenemos más presente que nunca. Creo que junto a muchos mayores que están y que se fueron forma parte de la historia de nuestro Barrio, pues de ellos viene lo que hoy aquí tenemos y sentimos, algo que todos y cada uno de los que estamos aquí compartimos. … Sé que hoy estarías orgulloso de verme aquí contando un poco mis vivencias, las que aprendí gracias a ti sobre la fiesta. Y en segundo lugar, A mi abuela ¿cómo no te iba a nombrar? A parte de por mi madre, ¿Por quién iba a ser yo Quiteria si no es por la Quiteria, ¿No? Pues sí, otra de las mujeres del barrio que está y que formará siempre parte de su historia. Su repique de campanas inconfundible, su energía para emocionarnos, a nosotros y a mucha gente, aún con 90 años, con sus vivas y poesías. Son muchas cosas las que han hecho por el Barrio, como mucha gente que por desgracia se fue, pero a ella le debo este sentimiento tan fuerte y grande. Desde aquí deciros que habéis sido y sois muy grandes para mí y que siempre vais a estar presentes y conmigo, os quiero con todo mi corazón.
Todo empieza cuando somos bebés, como a todos nos dicen, somos Quiterios desde la barriga. Sinceramente no me acordaría de la primera vez que me ‘’bautizaron como Quiteria’’ si no fuese por fotografías en las que me tiene mi abuela en brazos (y salgo llorando, por supuesto, no sé qué o quién me pensaría que era Santa Quiteria). Solo sé, o me imagino, que lo llevamos tan en la sangre por todos esos detalles, ¿no? Y es que nuestros abuelos, nuestros padres y nuestras familias son una parte muy importante en la fiesta, pues son quienes nos inculcan esta
tradición: nos hacen vivir la fiesta. Y nos animan a continuarla, a formar parte de ella, del barrio, porque sin el barrio no habría fiesta. ¿Qué abuelo o abuela no ha cogido a su nieto a bailar, a cantarle las canciones, le ha puesto su casette con la cinta de marchas militares o le ha enseñado a hacer limoná? ¿Y qué hijo o hija no recuerda ver, orgulloso y satisfecho, cómo sus propios padres disfrutan con todo esto? Creo que todos lo recordamos así, o por lo menos nuestros padres lo recordarán. No quiero que esto nos ponga triste, pues hoy es un día de emociones, pero para estar sobre todo felices. Con esto lo que quiero decir es que gracias a ellos hemos aprendido lo que es ser Quiterios o Quiterias y es lo que vamos a enseñar a nuestros hijos o hijas. Y cuando me paro a pensarlo es algo tan bonito… Y es que, ¿qué son estas fiestas si no historias que tus abuelos te cuentan, tus propias anécdotas, y recuerdos? Para nosotros, las fiestas están presentes en todas las generaciones, pese al tiempo, pese a la distancia, pese a los años. Es algo que nos une… Me acuerdo de ser pequeña y subirme siempre con mi abuela a ver como repicaba en las novenas. O en la procesión, su sonido aún puedo escucharlo. Siempre me cuenta que le decía a mi abuelo que todo lo que pudieran hacer por el barrio era poco ya que los dos eran muy devotos. También me cuenta que antes la carroza iba adornada con claveles. Y me habla muy bien de la María la de Ignacio, ya que siempre habían sido vecinas, y de la Inés la Levita, con las que siempre subía para ponerlos y dejar a la Virgen lista para salir a procesionar.
Tengo el recuerdo de ser muy pequeña y galopear con mi abuela, y mi abuelo decirle: ¡Luego dirás que te duele la rodilla! Y ella le dijo: ¡Vente y cállate!. Mi abuelo vino y galopeamos los tres. Resulta curioso que en Santa Quiteria los dolores apenas existen, y los momentos malos son menos malos. Y es que durante esos 5 días desconectamos y nada puede descentrartenos, solo estás pendiente de disfrutar, pasarlo bien y vivir cada segundo de la fiesta. Porque eso sí, igual que llega pasa volando. pero que ¡Gran fiesta y que gran barrio!. Me imagino que para cualquier abuelo/a es tan bonito ver como algunos de sus nietos desde niños disfrutan de la fiesta y sobre todo crecen llevando esa tradición vayan donde sea… Yo estoy orgullosa porque a pesar de que él se fue cuando yo apenas tenía poca edad creo que si me viera estaría disfrutando de como vivo la fiesta, porque para mí todo lo que pueda aportar, trabajar y hacer por el barrio y por Santa Quiteria es poco, disfruto desde el primer momento de preparación hasta el último al máximo, ¡Ojo! El último quiere decir preparar para el año que viene. Así que creo que a ellos, los mayores, les debemos mucho y para los que no pueden estar, para los que están arriba y los que hoy están aquí, va mi pregón también porque son los que han ido creando esto generación tras generación. GRACIAS. Parece que fue ayer, cuando yo estaba disfrutando de la comida de Santa Cecilia en Sevilla con la Banda de la Cruz Roja y parte de la comisión y mira donde estamos hoy… No sabéis lo que se valora cuando estás fuera el pueblo y las fiestas, yo, este año como muchos sabéis estoy viviendo en Sevilla por temas de estudio, pero tus raíces siempre tiran mucho. No hay un día que no tenga presente a Santa Quiteria o
bien porque siempre al vestirme me veo el tatuaje que llevo o porque tengo mi foto en la habitación y es lo primero que eché en la maleta, eso no podía faltarme. Sobre todo cuando tienes añoranza y morriña te pones melancólica, yo como estoy segura que muchos haréis me pongo a ver videos de las fiestas, me emocionan y me hacen sentir más cerca del pueblo y de ella… Se me pone rápidamente una sonrisa en la cara cuando estoy viéndolos y aunque quiera no se borra, es increíble, no puede explicarse, yo al menos no he conseguido saber cómo de momento, pero tengo una conexión y cuando estoy así hablo con mi amiga Elena y le digo, pues hoy he visto videos, ¡¡¡Qué ilusión que ganas de que llegue!!! Y ella me contesta con un yo estuve viendo videos ayer, ¡¡¡Qué ganas de Mayo!!!. Y así, muchos días durante el año... Pero lo mejor es cuando llega el mes de Marzo-Abril, cuando nos empezamos a reunir, decidir qué día salimos a pedir este año, la cena de jóvenes, cuantos cohetes tiramos… Ahí ya dices, ¡Lo estamos rozando de nuevo!. Supongo que para cualquier persona joven que no haya estado porque viven fuera de Huete, será diferente, pero no sabéis los buenos ratos que se pasan y lo que disfrutamos muchos y muchas ‘’trabajando’’ para esto. Pero esto me gustaría deciros que no tendría por qué serlo, es algo muy bueno que tenemos en el Barrio, que no se tiene que perder, tradición de años atrás y pensad que los jóvenes somos los que tenemos que sacar esto adelante, toda ayuda es poca, así que desde aquí a todos los jóvenes que me estéis escuchando os pido que os unáis con nosotros y nos ayudéis para que la fiesta siga creciendo, siga
hacia adelante y no hacia detrás, que preguntéis y que todo el mundo que se una va a ser bienvenido, de verdad. Desde que suena el primer cohete que anuncia que a las 8 hay que estar en La Chopera para salir a pedir ya se nos ve la cara de ilusión y de alegría. Recordar las anécdotas de un año para otro, bromas, buen ambiente, compartir momentos con la gente de tu Barrio, en fin, disfrutar y pasártelo bien en la pre-fiesta que es igual de divertida e importante que la fiesta y la post-fiesta (lo que implica preparar la del año que viene, prácticamente todo el año Santa Quiteria). No sabéis lo que he echado de menos este año no poder estar preparando la fiesta, se disfruta, pero de verdad estar ahí colaborando, haciendo, yendo de aquí para allá se disfruta igual o más de verdad y animo de corazón a todos los jóvenes más pequeños o más mayores a que nos ayudéis a hacer la fiesta porque una vez que estéis dentro la vais a aprovechar mucho más.
Antes mencionaba mi tatuaje, algo que para muchos puede ser una tontería para mi significa mucho ya que es algo que quería desde hace tiempo y tenía claro que el primer tatuaje que me haría sería algo significativo y por Santa Quiteria. Llevando el emblema, y la frase del himno ‘’Tú serás la que me guíe’’, porque donde yo voy ella viene conmigo, y que mejor que llevarlo de esta forma para mí. Como siempre digo no podría describir el sentimiento con palabras porque se me llena la boca cuando hablo de Santa Quiteria, si estoy mal recurro a ella y es mi consuelo. si estoy bien, me emociona y también me acuerdo de
ella, porque creo que (o tengo fe en que), en parte, ella tambien ayuda a que me pasen cosas buenas. Es parte de una tradición, de devoción, de sentimientos, pero es curioso, que cuando me quedo sola con ella me quedo en silencio en San Gil, no me salen las palabras, es un momento de reflexión y que es para mí de gran importancia ya que siempre que puedo la visito y no puedo describirlo. Solo los que lo llevamos dentro, sabemos lo que es. Desde pequeña recuerdo echar vivas en galopeos, emocionarme, acompañar a San Gil a mi madre para lo que fuese, supongo que el que no sea de aquí puede pensar que estoy obsesionada o loca, pero como siempre digo, ‘’Solo entiende esto quien lo comparte conmigo’’. Este año he tenido que explicar la fiesta y mi sentimiento un millón de veces y como decía a la gente Santa Quiteria hay que vivirlo para saber lo que es, por mucho que te diga no vas a entenderlo. Es devoción, sentimiento, tradición, son recuerdos, añoranza, la devoción hacia la Virgen que solo con mirarle la cara ya nos emociona y nos dice algo cuando la miramos, la tradición de más de 600 años atrás de fiesta, de costumbres, recuerdos con tu familia y amigos que siempre estarán ahí, algunos que van a marcar para siempre por la importancia que tienen y otros que nos harán reir durante años. Añoranza de seres queridos que estas fiestas están más presentes que nunca, porque eran auténticos QUITERIOS DE CORAZÓN. Es amistad, amistad como la que siento cuando mi ‘’segunda familia’’ como yo les digo a mi gente del Castillo donde están mi amiga Cristina y Elena y sus padres Isabel y Javi, me acogen para cenar o lo que sea con ellos, y para mi es tan bonito estar allí y
compartirlo con ellos, porque el ambiente que hay allí es otro mundo siempre… Los momentos que echamos allí, no tienen precio. Amistad de compartir de reunirte con tus amigos cuando llevas tiempo fuera, alegría de verles y compartir esto con ellos. Amistad, la que se hace cuando se crea el grupo de danzantes, ensayas, comes, cenas, hablas, en fin… Te lo pasas bien, te ries y lo haces por la fiesta, por la misma devoción que tienes hacia lo que te han enseñado desde chicos, sin duda mi época de danzante la recuerdo como una de las mejores, porque la compartí con gente que vale mucho la pena y a la que guardo mucho cariño. Creo que había muy buen rollo entre nosotros y me quedo con eso. Es cariño y unión, así recuerdo yo a la gente que hace posible gran parte de la fiesta, nuestra banda de la Cruz Roja, para mí también tienen mención especial, gracias a Santa Quiteria he conocido gente extraordinaria ahí que este año he tenido el placer de ver en Semana Santa tocando, tomando algo, en fin, personas de corazón y geniales, como yo digo que lo que Santa Quiteria une no lo separe nadie.
Santa Quiteria es un conjunto, un conjunto donde se juntan muchas cosas, muy bonito y especial, pero para entenderlo creo que nada mejor que vivirlo en persona, eso sí, concienciándote de saber dónde vienes y a qué. Santa Quiteria es donde hay cariño, donde nace una ilusión que perdura siempre, donde ves un niño y un mayor emocionados y
se te remueve algo por dentro, donde su cara es capaz de hablarte sin decirte nada, donde las vivas se quedan cortas para un sentimiento… Santa Quiteria, es algo tan especial, que debemos conservar para siempre. Para finalizar doy las gracias de nuevo a las comisiones por el trabajo tan sublime que hacen para que esto siga adelante, y no me dejo sin decir que cualquiera que quiera echar una mano estas puertas siempre están abiertas, toda ayuda siempre es poca. A mi amiga Raquel, que me ha ayudado a que esto salga un poquito mejor. Y a la gente que estáis ahí escuchándome, al Barrio de San Gil y Optenses que disfrutéis de estos 4 días que nos quedan por delante, que son intensos y bonitos pero son una vez al año, así que sin más, hay que darlo todo, que ya descansaremos. ¡Viva Santa Quiteria! ¡Viva el Barrio de San Gil! ¡Vivan los Quiterios ausentes!
María Carlavilla Fernández (Fiestas Santa Quiteria 2017)