2 minute read

Cuestión de prioridades

En nuestro sistema democrático, la moción de censura es un procedimiento parlamentario que permite al Congreso retirar la confianza al presidente del Gobierno y forzar su dimisión y por tanto, la de todo el Ejecutivo. Tiene además carácter constructivo, pues lleva incluida la obligación de presentar a un candidato a la Presidencia del Gobierno.

Hablamos de una herramienta constitucional que esta semana, y por segunda vez en esta Legislatura, ha llegado al Congreso de la mano de la extrema derecha y con el beneplácito de sus socios de abstención, el Partido Popular.

Advertisement

Dos jornadas en las que más allá de confrontar dos modelos; el del Gobierno de la gente liderado por Pedro Sánchez, y el de aquellos que sólo buscan el retroceso y el enfrentamiento, hemos podido ver cómo, una vez más, los que dicen defender la Constitución vienen a manosear la democracia con un solo objetivo: el protagonismo a través del ruido y la mentira.

La defensa de las instituciones democráticas nos corresponde a todas y a todos. Somos las y los políticos quienes, con nuestro comportamiento, llevamos la dignidad a las cámaras de representación. Queda claro que, una vez más, es Vox quien con sus formas ha venido a restar dignidad al Parlamento.

Y desde luego, con todo el respeto a la persona del señor Tamames, cabe decir por tanto, que la democracia se defiende dignificando el Parlamento, no convirtiéndolo en un mal espectáculo. Y es aquí donde los y las socialistas tenemos claro nuestro papel: la defensa de la democracia.

Y es en este punto donde entra de manera irrenunciable el respeto al adversario político, una buena costumbre que tanto el presidente del Gobierno como el Grupo Socialista pueden llevar a gala.

Enfrente, Feijóo y su abstención, con la que el PP viene a ligar de forma irremediable su futuro político a la extrema derecha. Un Feijóo al que le resulta más fácil contentar a Vox que apoyar cada semana los avances y derechos que este Gobierno viene poniendo en marcha.

Cuestión de prioridades.

Bel N Fern Ndez

PORTAVOZ ADJUNTA DEL GRUPO

PARLAMENTARIO SOCIALISTA Y DIPUTADA POR CÁCERES

El parlamentarismo está en el epicentro de la acción política y bajo esta premisa, la segunda moción de censura presentada por VOX, y la condescendencia para con ésta del PP, ha sido el espejo que nos ha devuelto una imagen nítida de qué y a quién representamos cada cual.

La moción de censura es una herramienta constitucional dirigida a exigir responsabilidad política al Gobierno, y su carácter constructivo busca evitar la inestabilidad política a través de de un candidato alternativo a la presidencia del Gobierno que debe ir avalado por un proyecto de gobierno que sostenga esa estabilidad. Y esta máxima no la hemos visto en el espectáculo impulsado por la ultraderecha en la sede de la soberanía nacional.

Utilizar nuestra Constitución de forma espuria para degradar las instituciones sólo pueden hacerlo quienes rebajan a mínimos los valores democráticos y aquí nos encontramos en el qué representamos cada cual, porque tan degradante es la autoría como el silencio cómplice. Afortunadamente, nuestra democracia es sólida y somos más quienes defendemos su fortaleza, pero no debemos perder de vista que, ante el inicio de un escenario electoral, hay amistades peligrosas dispuestas a poner en jaque los más destacados avances de la sociedad española democrática.

Censurar al Gobierno conlleva necesariamente una defensa de la gestión gubernamental y es en este punto donde ha quedado demostrado que sólo hay un proyecto de pais realista, con visión de futuro y respuestas presentes ajustadas a los desafíos de nuestro tiempo.

Y es que, por mucha estridencia que agite la derecha, los hechos refrendan a un Gobierno que trabaja para la mayoría social de nuestro país; que protege a los trabajadores y trabajadoras, a quienes están en situación de vulnerabilidad, a nuestro tejido productivo.

Un Gobierno transformador que impulsa el liderazgo de España en un tiempo de cambio de modelo, situándonos como referente en Europa.

This article is from: